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TRABAJO APLICATIVO
PRESENTADO POR:
Nº NOMBRE NOTA
CAD.ASP.
CAD.ASP.
CAD.ASP.
CAD.ASP.
CAD.ASP.
CAD.ASP.
LIMA-PERU
2021
INDICE
DEDICATORIA
AGRADECIMIENTO
PRESENTACION
CAPITULO I
AREA PROBLEMÁTICA
CAPITULO II
OBJETIVOS
2.1. OBJETIVO GENERAL
2.2. OBJETIVOS ESPECIFICOS
CAPITULO III
MARCO TEORICO CONCEPTUAL
3.1. LOS DERECHOS HUMANOS
3.2. PRINCIPIOS GENERALES EN QUE SE FUNDAN LOS DERECHOS
HUMANOS
3.3. MARCO LEGAL DE LOS DERECHOS HUMANOS
3.4. LA INCORPORACIÓN DE LAS NORMAS INTERNACIONALES
3.5. LOS DERECHOS HUMANOS EN EL PERU
CAPITULO IV
MARCO OPERACIONAL
4.1. TERCERA GENERACION DE DERECHOS HUMANOS – DERECHO A LA
SOLIDARIDAD
4.2. VALOR E IMPORTANCIA DEL DERECHO A LA SOLIDARIDAD
INTERNACIONAL
4.3. OBLIGACIONES DE LOS ESTADOS Y PUEBLOS
4.4. NORMAS Y PRINCIPIOS
CAPITULO V
CONCLUSIONES
CAPITULO VI
RECOMENDACIONES
CAPITULO VII
APLICABILIDAD EN EL CAMPO POLICIAL
BIBLIOGRAFIA
ANEXOS
DEDICATORIA
PRESENTACION
Desde la aprobación de la Declaración Universal de Derechos Humanos en
1948, el derecho internacional de los derechos humanos ha ido evolucionando,
buscando respuestas a los nuevos desafíos, ampliando el catálogo de
derechos, avanzando en los mecanismos de protección. En ocasiones nos
parece que es un derecho “débil”, poco exigente, con poca fuerza de obligar,
pero ha hecho y sigue haciendo aportes importantes para construir una
comunidad internacional más digna, más justa y más pacífica.
Con la irrupción del fenómeno de la globalización y la constatación de la
existencia de problemas mundiales que desbordan a la persona individual y al
Estado, han comenzado a darse los primeros pasos en el desarrollo de una
nueva generación de derechos humanos en el ordenamiento internacional,
derechos cuyo titular es la colectividad, como es el caso de los derechos
humanos al desarrollo, a la paz y a la solidaridad. Cada uno de estos
derechos, en la medida que consiguen reconocimiento internacional, establece
unas obligaciones a los Estados y empuja, aunque sea lentamente, para
acercarnos a esa sociedad más justa.
En la actualidad se está trabajando en la definición del derecho humano a la
solidaridad, que se apoya en el art. 28 de la Declaración Universal de
Derechos Humanos: “Toda persona tiene derecho a que se establezca un
orden social e internacional en el que los derechos y libertades proclamados
en esta Declaración se hagan plenamente efectivos”
Los derechos de solidaridad, o también llamados derechos de los pueblos, son
las exigencias más recientes en el tiempo, surgidos en los años 1980. Son
llamados así porque son derechos que intentan superar el marco de los
derechos individuales para centrarse en conceptos colectivos, como la
comunidad o el pueblo. Según la clasificación de las se los denomina como
derechos de tercera generación.
La aparición de esta nueva generación de derechos no ha sido pacífica. Su
nacimiento ha provocado sentimientos encontrados dentro de la doctrina
jurídica.
CAPITULO I
ÁREA PROBLEMATICA
OBJETIVOS
Los derechos humanos son normas básicas necesarias para vivir como
un ser humano, sin las cuales las personas no pueden sobrevivir ni
desarrollarse con dignidad. Son inherentes al ser humano, inalienables y
universales.
Las Naciones Unidas establecieron una serie de normas comunes sobre
los derechos humanos cuando aprobaron en 1948 la Declaración
Universal de Derechos Humanos. Aunque esta Declaración no forma
parte de la ley internacional vinculante, su aceptación por parte de todos
los países del mundo supone un apoyo moral al principio fundamental
de que todos los seres humanos, ricos y pobres, fuertes y débiles,
hombres y mujeres, de todas las razas y religiones, deben ser tratados
con igualdad y es preciso respetar su valor natural como seres
humanos.
Desde entonces, las Naciones Unidas han aprobado muchos
instrumentos internacionales vinculantes sobre derechos humanos.
Estos tratados se utilizan como marco para debatir y aplicar los
derechos humanos. Por medio de estos instrumentos, los principios y
derechos que definen se han convertido en obligaciones jurídicas para
los Estados que deciden vincularse a ellos. El marco también establece
mecanismos legales y de otro tipo para responsabilizar a los gobiernos
en caso de que vulneren los derechos humanos.
Los instrumentos del marco internacional de derechos humanos son la
Declaración Universal de Derechos Humanos y los seis tratados
fundamentales sobre derechos humanos: el Pacto Internacional de
Derechos Civiles y Políticos; el Pacto Internacional de Derechos
Económicos, Sociales y Culturales; la Convención sobre los Derechos
del Niño; la Convención contra la Tortura y Otros Tratos o Penas
Crueles, Inhumanos o Degradantes; la Convención internacional sobre
la Eliminación de todas las Formas de Discriminación Racial; y la
Convención sobre la eliminación de todas las formas de discriminación
contra la mujer. Todos los países del mundo han ratificado por lo menos
uno de estos tratados, y muchos han ratificado la mayoría de ellos.
Estos tratados son documentos importantes para responsabilizar a los
gobiernos del respeto, la protección y la realización de los derechos de
los individuos de sus países.
Como parte del marco jurídico de derechos humanos, todos los
derechos humanos son indivisibles, están mutuamente relacionados y
son interdependientes. Comprender este marco es muy importante para
promover, proteger y dar cumplimiento a los derechos de la infancia,
porque la Convención sobre los Derechos del Niño —y los derechos y
obligaciones que se describen en este documento— forman parte del
marco.
3.4. LA INCORPORACIÓN DE LAS NORMAS INTERNACIONALES
Las convenciones y tratados de derechos humanos tienen contenido
específico y diferencial, con lo que queda configurada como una rama
singular, el Derecho Internacional de los Derechos Humanos. Además
de ello, los instrumentos son obligatorios para los Estados que
voluntariamente los han ratificado o adherido, salvo en aquellas partes
en que han hecho reserva expresa que no sea incompatible con el
objetivo del tratado. Esta obligatoriedad alcanza también a los Estados
que no son parte, cuando se emplean en vía de interpretación las
declaraciones Universal y Americana, según el derecho internacional
consuetudinario. Lo mismo se puede decir cuando se aplica en relación
al derecho interno.
Es asi que la Declaración Universal y la Americana son los mejores
ejemplos de textos que no habiendo sido obligatorios en su origen, su
práctica y reiterada invocación para fundamentar resoluciones de la
materia, los han convertido en derecho internacional consuetudinario,
obligatorio para los Estados.
Siguiendo a O´Donnell, establece la amplitud con la que se ha
codificado el Derecho Internacional de los Derechos Humanos ha
facilitado su aplicación en muchos Estados.
"Todos esos instrumentos, sean tratados, declaraciones, principios
básicos o reglas mínimas, pueden eventualmente englobar entre sus
disposiciones normas de Derecho Consuetudinario. Por lo tanto, cuando
surjan dudas sobre el contenido de un derecho o libertad que figure en
la Declaración Universal o en la Convención Americana, por ser normas
de carácter internacional, los otros instrumentos adoptados por
la comunidad internacional deben ser una de las fuentes principales a
ser consultadas, junto con la doctrina de los órganos internacionales
competentes".
Ante esta situación, es decir que los Estados partes de los tratados
internacionales han adquirido por razón de su vinculación con ellos,
obligaciones contractuales. Pero también esas normas valen y pueden
ser invocadas en su conjunto como normas consuetudinarias del
derecho internacional, que son aplicadas por los Estados. Esta relación
es más claramente observable cuando frente a situaciones de violación
de derechos humanos, el individuo acude a los tribunales de justicia.
Estos aplicarán normalmente el derecho interno protectivo de los
derechos humanos, pero en ausencia o deficiencia de su formulación, o
en la necesidad de aclarar alcances, el juez está habilitado para recurrir
a las normas internacionales que contemplan genéricamente el tipo
legal.
Pero además existe para los países que la han aceptado, la jurisdicción
supranacional de la Corte Interamericana, la que es competente cuando
se ha agotado las vías internas. Las reglas que aplica la Corte son
siempre provenientes de los tratados y convenciones internacionales.
Pero lo que prima, es, sobre todo, la decisión de los Estados de
incorporar las normas internacionales de derechos humanos a su
legislación interna, convirtiéndolas así en derecho nacional, exigible ante
los tribunales del país.
En síntesis, la evolución de los derechos humanos ha logrado un
progreso consistente en materia de declaraciones y de pactos que
protegen a la persona humana de manera integral e indivisible. Pero lo
más sugestivo son las obligaciones adquiridas por la comunidad
internacional, en todo lo referente al cumplimiento de los preceptos.
CAPITULO VI
RECOMENDACIONES
1. La
CAPITULO VII
BIBLIOGRAFIA