Valor del mes

RESPETO

Equipo de Orientación-Colegios Almondale

En ALMONDALE reconocemos el valor inherente y los derechos innatos
de los seres humanos. Somos tolerantes viviendo la diversidad.
Cuidamos de nuestro entorno y respetamos a todos los seres vivos.

En tiempo de crisis como la pandemia que

estamos viviendo hace ya más de un año, el estrés
puede afectar el trato respetuoso y tolerante al
interior de la familia como también fuera de ésta.
Es importante educar a los hijos, de todas las
edades, a valorar el derecho intrínseco de todos
los seres humanos a ser respetados

Las niños y niñas educados desde pequeños en el

respeto y la tolerancia son menos influenciables,
ya que son más sensibles a las necesidades de los
demás, a no faltar al respeto, a no menospreciar a
los diferentes, por lo que es menos probable que
se dejen llevar por discursos basados en prejuicios
y en el odio.

Al ser menos influenciables y fomentar el

pensamiento crítico, los niños y niñas son más
capaces de decidir por sí mismos, sin dejar que las
opiniones de los demás, o los estereotipos
impuestos desde fuera les condicionen.

Cuando educamos en el respeto y la tolerancia, los hijos se hacen más

empáticos, son más capaces de ponerse en el lugar de los demás, de ver que hay
diferentes formas de pensar y de actuar, y aprenden a respetar las opiniones
diferentes y sobre todo los sentimientos y emociones de los demás. Junto a esto ,
se fomenta la autoestima, ya que aprenden a respetarse a sí mismos y a los
demás.
Cuando educamos en el respeto, la tolerancia, la diversidad, entendemos que
cada persona es un ser único, e irrepetible con unas circunstancias diferentes,
con su propia forma de ver la vida, de entender las cosas y con sus emociones y
sentimientos, por lo que es menos probable que practiquen o sean víctimas de
bullying.
Al mismo tiempo, cuando los niños saben que no van a ser juzgados y que su
opinión pese a ser diferente será tomado en cuenta, se sienten más libres para
decir y hacer lo que sienten, lo que repercute en la confianza y seguridad en
ellos mismos.

Educando de esta forma enseñamos a los niños a reflexionar y a respetar las

opiniones y emociones de los demás, por lo que es más probable que
desarrollen un comportamiento asertivo y que aprendan a resolver los
conflictos del día a día.

Cuando los niños son capaces de reflexionar, reconocer sus errores y pedir
perdón a los demás por faltarles al respecto y lastimar sus sentimientos, se
sienten mejor con ellos mismos y con los que nos rodean.

Educando desde el respeto y la tolerancia no solo enseñamos a ser educados

y dar las gracias, sino que se fomenta que estén más abiertos a conocer más
gente, a no juzgar a las personas diferentes, a respetar que existen otros
puntos de vista diferente.
Pautas para educar el RESPETO
Desincentivar los estereotipos
Desde pequeños se debe educar a los hijos enseñándoles que no hay nada malo en
ser diferente. El respeto a la diversidad es fundamental para su desarrollo y madurez.
Se debe evitar los estereotipos, las discriminaciones por género o raza y combatir los
prejuicios de la sociedad. Los niños y los jóvenes deben aprender a aceptar y querer a
las personas tal y como son.

Luchar contra la discriminación

Evite en la familia cualquier estereotipo por sexo, edad o raza. Por ejemplo, las
hijas no tienen por qué ayudar en la casa más que los hijos. Las tareas del hogar
deben ser distribuidas a todos los miembros de la familia por igual. Hay que tener
en cuenta la edad y la madurez, pero nunca el género. Los niños de hoy en día son
los adultos del mañana y si desde pequeños han visto estas discriminaciones no
serán capaces de tener una conducta tolerante e igualitaria cuando sean adultos.

Enseñar con el ejemplo

Los hijos siempre tienden a imitar las acciones y comportamientos de sus padres. Los
padres se convierten en el espejo en el que se miran. Ellos están escuchando todo el
día sus gestos o acciones de tolerancia o intolerancia hacia los demás.

Mantener una actitud siempre cordial

Se debe educar a los hijos en el respeto hacia los demás: hacia las personas de la
tercera edad , los que sufren alguna discapacidad o enfermedad. hacia las personas
de raza o religión diferente a la de la familia. Deben mantener diálogos basado en
la cordialidad y la aceptación con todos los que les rodean.