Está en la página 1de 2

Factores controlables (contingencias)

La estructura y su validez dependerán de los factores de contingencia y de la elección de


parámetros de diseño que haya realizado la empresa. Los factores de contingencia son
planteados por Mintzberg como aquellas variables no controlables por la organización que
condicionan los parámetros de diseño (sí controlables por la organización) y por tanto, en última
instancia, la estructura organizativa.

EDAD Y TAMAÑO

La edad de la organización:

Cuanto más antigua sea la organización, más formalizado estará el comportamiento.

El tamaño de la organización:

Hipótesis: cuanto mayor sea el tamaño de la organización, más compleja será su estructura, es
decir, más especializadas estarán sus tareas, más diferenciadas sus unidades, y sus mecanismos
de coordinación serán más complejos

EL ENTORNO

La organización es un sistema abierto que esta en continua interacción con el entorno. Este
entorno influye en la forma y estructura de la empresa, y (normalmente en menor medida), la
empresa puede influir en el entorno.

El entorno comprende todo externo a una organización: desde los clientes, proveedores y
competidores; hasta la zona geográfica y la tecnología; y también la coyuntura económica, las
instituciones y la cultura.

EL PODER

Analizaremos aquí la influencia del poder sobre el diseño de las organizaciones. Tres aspectos
del poder son destacables al ver su influencia sobre la estructura organizativa:

 El control externo sobre la organización o poder institucional (sindicatos, gobierno,


accionistas...)
 Las necesidades de poder o aspiraciones al poder de los miembros de la organización
 Las fuerzas de la moda y la cultura (que representan una forma de poder social)

http://diccionarioempresarial.wolterskluwer.es/Content/Documento.aspx?params=H4sI
AAAAAAAEAMtMSbF1jTAAASNjcwsDtbLUouLM_DxbIwMDS0NDA1OQQGZap
Ut-ckhlQaptWmJOcSoARyGPWTUAAAA=WKE
¿Qué es la organización de una empresa bajo el modelo trébol?

Aunque el modelo trébol de organización de una empresa fue formulado a principios de la década de
los 90 por Charles Handy, en su obra ‘Age of Unreason’, este sistema de management coge fuerza
en la actualidad para responder a la mayor demanda de flexibilidad laboral de las nuevas
generaciones de profesionales, favorecida por las posibilidades que aportan las nuevas tecnologías,
así como al incremento del outsourcing por parte de las compañías.

Concepto del sistema

Igual que la planta que le da nombre, la propuesta de organización de una empresa de Handy
consta de tres partes o bloques:

 Núcleo profesional. Está conformado por los directivos o personal interno de la empresa, lo
que conocemos como plantilla. Este grupo, dada su máxima integración dentro de la
estructura organizacional, debe ser el colectivo más productivo y competente que aporte un
valor añadido a la compañía.

 Margen contractual. En esta hoja descansarían los profesionales autónomos, colaboradores


o empresas que prestan servicios de forma externalizada. En este caso, la característica
principal de estos trabajadores debe ser la especialización, mientras que se benefician de una
menor rigidez.

 Fuerza de trabajo flexible. Se trata del personal que las compañías incorporan de forma
puntual, como refuerzo temporal de la plantilla por exigencias de producción, o
sustituciones por bajas de algunos empleados. A este grupo, debido a su temporalidad, se le
exigirá menos compromiso con los objetivos empresariales.

El objetivo final de esta estructura es focalizar los esfuerzos en las funciones y objetivos
claves, mientras que las actividades complementarias o periféricas se dejan en manos de otras
compañías o profesionales externos. “Ahora el trabajo consiste en hacer sólo lo que realmente es
indispensable, y contratar otras personas para hacer cosas que no importan tanto”, explica el propio
Charles Handy en su trabajo ‘Claves de la dinámica del mundo laboral de los noventa’.

Pero ¿por qué un modelo de hace dos décadas está en auge?

También podría gustarte