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Cerebro Humano

Edgar Jacob Manrique Galván

Profesora Dalinda Yeyetzin Davila Romero

Universidad Anáhuac

1er semestre de Psicología


1.- Lóbulo frontal

Funciones ejecutivas

Funciones sociales

Funciones emocionales

Funciones motoras

Funciones lingüísticas

Funciones ejecutivas
Corteza prefrontal Esta región cerebral está involucrada en la
planificación de comportamientos cognitivamente complejos,
en la expresión de la personalidad, en los procesos de toma
de decisiones y en la adecuación del comportamiento social
adecuado en cada momento.1 Se considera que la actividad
fundamental de esta región cerebral es la coordinación de
pensamientos y acciones de acuerdo con metas internas.

Campo ocular frontal Se encarga de los movimientos


conjugados de los ojos, sobre todo los del lado opuesto.
Controla los movimientos oculares voluntarios y es
independiente de estímulos visuales.

Región posterior (área motora primaria o área 4 de


Brodmann): Su función es llevar a cabo los movimientos
individuales de diferentes partes del cuerpo. Recibe
aferencias del tálamo, corteza sensitiva, área premotora,
cerebelo y ganglios basales ya que esta área constituye la
estación final para la conversión del diseño en la ejecución del
movimiento.

Región anterior (área motora secundaria, área premotora, o


área 6 de Brodmann y partes de las áreas 8, 44 y 45):
Almacena programas de actividad motora reunidos como
resultado de la experiencia pasada. Participa en el control de
movimientos posturales groseros mediante sus conexiones
con los ganglios basales, además recibe aferencias de la
corteza sensitiva y tálamo. Es la que programa la actividad del
área motora primaria.

Área motora del lenguaje o Área de Broca


Ubicada en la circunvolución frontal inferior, es importante en la formación de palabras, debido a sus conexiones con el área
motora primaria. En la mayoría de las personas esta área es dominante en el hemisferio izquierdo, y la ablación del
hemisferio no dominante no tiene efectos sobre el lenguaje, mientras que el daño del hemisferio dominante produce pérdida
de la capacidad para producir la palabra, es decir una afasia de expresión, conocida como afasia de broca.
Funciones del lóbulo frontal

El lóbulo frontal cumple múltiples funciones que se pueden resumir en:

Funciones ejecutivas:

Simulación virtual de la conducta a realizar a través de experiencias y previas y del aprendizaje vicario.

Fijación de una meta y de los pasos que hay que seguir para completarla.

Planificación, coordinación y puesta en marcha de las conductas necesarias para alcanzar el objetivo.

Mantenimiento de los objetivos a lo largo de todo el proceso hasta alcanzar la meta. Aquí están involucradas la memoria de trabajo y la atención sostenida.

Inhibición del resto de estímulos que no tengan que ver con la meta y que puedan interferir con ellas.

Coordinación de todos los sistemas necesarios para realizar las acciones necesarias, como el sensorial, el cognitivo y el conductual.

Análisis de los resultados obtenidos y, si es necesario, modificación de los patrones de conducta en base a estos resultados.

Funciones sociales:

Inferencia de las intenciones y pensamiento de los demás. Esta capacidad se denomina teoría de la mente.

Reflexión acerca de nuestros conocimientos e intereses y capacidad para comunicarlos.

Funciones emocionales:

Control de los estímulos reforzadores para motivarnos a realizar las conductas y procesos cognitivos que debamos realizar.

Regulación de los impulsos.

Consciencia de las emociones.

Funciones motoras:

Secuenciación, coordinación y ejecución de las conductas motoras.

Funciones lingüísticas:

Habilidad para entender el lenguaje de los demás y producir el nuestro propio.

A continuación se describirá con mayor profundidad las funciones ejecutivas por su gran importancia en los humanos.

Funciones ejecutivas
Las funciones ejecutivas podrían definirse como el último paso en el control, regulación y dirección de la conducta humana. Este concepto surge por primera vez
de la mano de A.R. Luria en 1966 en su libro Higher Cortical Function in Man (citado en León-Carrión & Barroso, 1997).

Lezak popularizó este término en la psicología americana. Esta autora destaca la diferencia entre funciones ejecutivas y cognitivas, afirmando que, aunque las
funciones cognitivas sufran daños si las funciones ejecutivas funcionan correctamente, la persona continuará siendo independiente, constructivamente
autosuficiente y productiva (citado en León-Carrión & Barroso, 1997).

Las funciones ejecutivas están formadas por cuatro componentes:

1- Formulación de metas. Es el proceso por el cual se determinan las necesidades, que es lo que se quiere y de que es capaz para conseguir lo que se quiere. Si
una persona tiene alterada esta función no puede pensar lo que debe hacer y presenta dificultades en el inicio de actividades.

Puede presentarse estas alteraciones sin necesidad de daño cerebral, simplemente con una mala organización en el lóbulo prefrontal.

2- Planificación. Se encarga de determinar y organizar los pasos necesarios para llevar a cabo una intención.

Este proceso requiere capacidades determinadas como: conceptualizar los cambios en las circunstancias presentes, verse desarrollada a sí misma en el entorno,
ver el entorno objetivamente, capaz de concebir alternativas, llevar a cabo elecciones y desarrollar una estructura para llevar a cabo el plan.

3- Implementación de planes. Se interpreta como la acción de iniciar, mantener, cambiar y para secuencias de conductas complejas de una manera integral y
ordenada.

4- Ejecución efectiva. Es la valoración en función de los objetivos y los recursos utilizados para conseguir esos objetivos.

El sistema de enseñanza es muy importante para la correcta configuración de las funciones ejecutivas, puesto que estas funciones empiezan a desarrollarse en la
infancia, desde el primer año de vida, y no maduran hasta la pubertad o incluso más adelante.

Las funciones ejecutivas están relacionadas principalmente con el córtex prefrontal, pero algunos estudios realizados con PET (tomografía por emisión de
positrones) indican que, cuando la actividad se vuelve rutinaria, otra parte del cerebro toma el relevo en la actividad para dejar “libre” al córtex prefrontal y que
éste pueda ocuparse de realizar otras funciones.
2.- Lóbulo parietal
Entre las funciones de la corteza somatosensorial, se encuentra la de recibir e
interpretar toda aquella información que proviene del sistema táctil. Las
sensaciones de dolor, temperatura, presión, así como la capacidad para percibir el
tamaño, la textura y la forma de los objetos también son posibles gracias a esta
sección de la corteza cerebral.
De la misma manera, el área somatosensorial del cerebro también se encarga de
recibir y transmitir la información relacionada con la posición en la que se encuentra
nuestro cuerpo con respecto al espacio que le rodea.
En resumen, las principales funciones de la corteza somatosensorial son:

 Procesamiento de las sensaciones de dolor.


 Procesamiento de la información táctil.
 Procesamiento de las sensaciones térmicas.
 Procesamiento de las sensaciones vibratorias.
 Movimientos voluntarios de las manos.
 Movimientos de la musculatura orofacial.
 Deglución voluntaria.

Finalmente, cada una de las áreas concretas dentro de la corteza somatosensorial


están especializadas en interpretar la información sensorial de ciertas zonas
concretas de nuestro cuerpo. Estas áreas se encuentran divididas entre el área
somatosensorial primaria y el área somatosensorial de asociación.

The superior parietal lobule is involved with spatial orientation,[1] and


receives a great deal of visual input as well as sensory input from one's
hand.[2] It is also involved with other functions of the parietal lobe in general.

Inferior parietal lobule has been involved in the perception of emotions in


facial stimuli,[2] and interpretation of sensory information. The Inferior
parietal lobule is concerned with language, mathematical operations, and
body image, particularly the supramarginal gyrus and the angular gyrus.[
3.- Lóbulo Occipital
Funciones de esta región cerebral

Ahora bien... ¿de qué se encarga el lóbulo occipital y por qué no ha ido creciendo
a lo largo de nuestra historia evolutiva? Si bien no hay ninguna zona del cerebro
que tenga solamente una función, ya que todas ellas funcionan juntas y de
manera coordinada, el proceso que define mejor la utilidad del lóbulo occipital
es el procesamiento de la información visual.
El lóbulo occipital comprende la corteza visual, que es la zona de la corteza
cerebral a la que llega primero la información proveniente de las retinas. A su
vez, la corteza visual está dividida en varias regiones clasificadas según el nivel
de procesamiento del que se encargan.
Así, la corteza visual primaria (v1) es la parte del lóbulo occipital que procesa
los datos visuales más "crudos" y es la encargada de detectar los patrones
generales que pueden ser hallados en la información recogida por los ojos.
Estos datos generales y poco detallados acerca de lo que se ve son mandados
a otras partes del lóbulo occipital encargados de realizar un procesamiento
más refinado de la visión y estos, a su vez, mandan la información analizada a
otras áreas del encéfalo.

Via Central
La vía ventral parte de la corteza visual primaria en el lóbulo occipital y va hacia la zona frontal del cerebro a través de la parte baja de este, que incluye las
cortezas visuales V2 y V4 que, tal y como indica su número, se encargan de procesar la información ya trabajada por parte de la v1.
Se considera que las neuronas que participan en esta "cadena de montaje" de la información visual se encargan de procesar las características de los elementos
aislados que se están viendo en cada momento, es decir, acerca del contenido de la visión. Por eso, esta ruta también es llamada la vía del "qué".

Vía dorsal
Esta ruta va del lóbulo occipital a la zona frontal de la corteza cerebral a través de redes de neuronas cercanos a la parte alta del cráneo. En ella, la información
procesada por la corteza visual primaria llega al lóbulo parietal a través de las cortezas visuales v3 y v5. Se cree que esta zona de procesamiento visual se
encarga de establecer las características de la localización y el movimiento de lo que se ve; es por eso que la vía dorsal también es llamada la vía del "dónde y
el "cómo".
Junto a la vía ventral, esta ruta del procesamiento visual relacionada con el lóbulo occipital nos habla sobre cómo funciona el cerebro: en ocasiones, procesos
mentales que parecen formar una unidad y que llegan a nuestra consciencia como una experiencia completa, en realidad son el producto de varias rutas
cerebrales que trabajan en paralelo, cada una centrada en un aspecto distinto.
4.- Lóbulo Temporal
Corteza auditiva primaria
En el lóbulo temporal se encuentran la cortezas auditivas primaria, secundaria y
asociativa. Estas zonas del cerebro son las encargadas de, además de percibir los
sonidos, realizar la codificación, descodificación e interpretación de la información
auditiva, siendo un elemento indispensable para la supervivencia y la comunicación.
En este último aspecto destaca su participación en la comprensión del habla, que
se da en el área de Wernicke.

Área de Wernick
Dentro del área auditiva secundaria del hemisferio cerebral dominante, siendo éste
generalmente el izquierdo para la mayoría de la población, se puede encontrar el
área de Wernicke. Esta área es la principal encargada de la comprensión del
lenguaje, permitiendo la comunicación verbal entre individuos. Sin embargo, la
producción del lenguaje se da en otra área conocida como área de Broca, situada
en la corteza frontal.

Giro Angular
La corteza entorrinal (CE) (ento = interior, rhino = nariz, entorrinal = interior al
Esta área resulta de especial relevancia, debido a que es la que permite la
surco rinal) está localizada en el lóbulo temporal medio y funciona como un hub
lectoescritura. En ella se asocia la información visual con la auditiva, permitiendo
en una red extendida para la memoria y la orientación. La CE es la interfaz
asignar a cada grafema su correspondiente fonema y haciendo posible que se
principal entre el hipocampo y el neocórtex. El sistema CE-hipocampo produzca un cambio en el tipo de datos con los que trabaja el cerebro, de
desempeña un papel importante en las memorias imágenes a sonidos con un componente simbólico.
autobiográficas/declarativas/de episodios y en particular en las memorias
espaciales, incluyendo memoria de formación, consolidación de la memoria y En personas con lesiones en esta zona, la lectura suele estar afectada, siendo muy
lenta o inexistente.
optimización de la memoria durante el sueño. La CE es también responsable del
pre-procesamiento (familiaridad) de las señales de entrada en la respuesta de
condicionamiento de seguimiento de los reflejos de la membrana nictitante; la
Giro supramarginal
asociación de los impulsos del ojo y el oído ocurren en la corteza entorrinal.
Forma parte del área sensitiva terciaria. Este giro participa en el reconocimiento
táctil, además de participar en el lenguaje. Gracias a ella somos capaces de
reconocer el relieve de letras mediante los dedos y asociarlas a sonidos.

El giro temporal superior es una circunvolución del cerebro. Es la primera circunvolución del lóbulo temporal también llamada T1 abreviadamente. Constituye el labio
inferior de la cisura de Silvio y se continúa hacia atrás con el giro supramarginal.1 Contiene la corteza auditiva y su lesión determina el trastorno llamado afasia de
Wernicke.
Funciones Asociadas
Lenguaje
Procesamiento selectivo de texto y habla, procesamiento semántico, integración de la prosodia, generación de frases, generación de palabras.
Visual
Observación/percepción del movimiento.
Auditivo
Procesamiento de sonidos complejos.
Otras
Atribución de intenciones de terceros, razonamiento deductivo.

Several studies have shown that the temporal pole is an association cortex involved with multimodal analysis, especially in social and emotional
processing. The left temporal pole is associated with semantic memory (meanings, names, and general impersonal facts) 3 and the right temporal pole
is related to personal and episodic memories, being more closely associated with emotion and socially relevant memory 2.

Inferior temporal gyrus Function

This convolution is responsible for visual perception. It may also be involved in facial perception. It is believed to be associated with cognitive processes.
5.-Cerebelo
Las funciones del cerebelo
Hace ya años que se viene relacionando el funcionamiento del cerebelo y la coordinación de
la activación de los músculos. Así, se consideraba que la tarea del cerebelo era, básicamente,
hacer posible que mantengamos el equilibrio, que podamos coordinar movimientos simples y
complejos y, en general, que los músculos de nuestro cuerpo respondan de manera fiel y eficaz
a las órdenes que emite el cerebro.
Por ejemplo, se consideraba que uno de los principales síntomas de alteraciones en el cerebelo
es la pérdida del equilibrio después de beber demasiado alcohol. Sin embargo, en los últimos
años se ha ido descubriendo que la idea de que el papel del cerebelo tiene que ver con la
coordinación motora resulta demasiado simplista. Así, el cerebelo no interviene únicamente
en los procesos motores, sino que además juega un rol importante en otras muchas funciones.
El cerebelo en la regulación de las emociones
Una de las vías de conexión del cerebelo unen esta estructura con amplias zonas del sistema
límbico, que es el que está relacionado con la aparición y mantenimiento a lo largo del tiempo
de los estados emocionales que tiñen nuestras experiencias. Al estar en comunicación con
estructuras como la amígdala, el cerebelo tiene la capacidad de intervenir en la regulación de
los estados emocionales que van apareciendo.
Así, por ejemplo, parte de las funciones del cerebelo tienen que ver con crear asociaciones entre
sensaciones y sentimientos, lo cual sirve como apoyo para futuros aprendizajes al relacionar
ciertas experiencias con sentimientos concretos.
El cerebelo y los procesos cognitivos
El hecho de que el cerebelo tenga tal densidad de neuronas y que esté conectado con amplias
zonas de la corteza cerebral hace que la idea de que tenga algo que ver en procesos cognitivos
como la memoria o la gestión de la atención no suene descabellada. Actualmente hay algunas
investigaciones que apuntan en esa dirección.
Por ejemplo, se ha visto que el tamaño del cerebelo podría estar relacionado con el nivel de
inteligencia que se tiene. Además, a partir de estudios en los que se observan los efectos que
una lesión en el cerebelo tiene sobre las capacidades mentales de los pacientes, se ha podido
relacionar la disfunción en esta estructura con los déficits de atención y el uso del lenguaje.
Hoy se sigue considerando que esta estructura tiene un papel protagonista en la coordinación
de movimientos, mantenimiento del equilibrio y monitorización de las señales neuronales
encaminadas a activar músculos.
6. Sistema Límbico
El sistema límbico es un conjunto de estructuras del encéfalo con límites difusos que están especialmente conectadas entre sí y cuya
función tiene que ver con la aparición de los estados emocionales o con aquello que puede entenderse por "instintos", si usamos este
concepto en su sentido más amplio. El miedo, la felicidad o la rabia, así como todos los estados emocionales llenos de matices, tienen su
principal base neurológica en esta red de neuronas.

Así pues, en el centro de la utilidad del sistema límbico están las emociones, aquello que vinculamos con lo irracional. Sin embargo, las
consecuencias de lo que ocurre en el sistema límbico afectan a muchos procesos que, teóricamente, no tenemos por qué asociar con la
cara emotiva del ser humano, como la memorización y el aprendizaje.

El sistema límbico en el aprendizaje

Hace más de 200 años, un filósofo inglés llamado Jeremy Bentham, uno de los padres del utilitarismo, propuso la idea de una manera de
calcular la felicidad basándose en una clasificación de criterios para diferenciar el dolor del placer. En teoría, a partir de este cálculo
podríamos saber lo útil o poco útil de cada situación, dependiendo de lo feliz que nos hiciera según esta fórmula.

Simplificando mucho, se puede decir que, de un modo similar al que proponía Bentham, el sistema límbico es algo así como el juez que
determina lo que merece ser aprendido y de qué modo ha de ser memorizado dependiendo de las sensaciones placenteras o dolorosas
que nos produce cada situación.

Es decir, que del sistema límbico depende el modo en el que se aprende el valor positivo o negativo de cada una de las experiencias que
se viven. Pero, además, el modo en el que el sistema límbico influya en nuestra manera de aprender irá teniendo repercusiones en
nuestra personalidad.
Las partes del sistema límbico

Cabe recordar que el sistema límbico no es exactamente una región anatómicamente exacta del encéfalo, sino que es más bien una red de
neuronas distribuidas por el cerebro y que quedan mezcladas entre muchas estructuras diferentes. Es decir, que el concepto de sistema límbico tiene
más que ver con la función que tienen estas zonas que con su naturaleza como parte concreta y bien delimitada del cerebro.
Sin embargo, sí se pueden señalar partes del encéfalo que tienen un papel de suma importancia dentro de la red de interconexiones que es el sistema
límbico y que, por tanto, sirven para hacernos una idea sobre cuáles son las zonas por las que pasa este circuito. Las partes del sistema límbico son
las siguientes:
Hipotálamo
Una de las zonas del diencéfalo más involucradas en la regulación de las emociones, por su conexión con la glándula pituitaria y por lo tanto con el
sistema endocrino y todas las partes del cuerpo en el que se liberan todo tipo de hormonas.
Hipocampo
El hipocampo tiene una función muy importante en los procesos mentales relacionados con la memoria, tanto en la memorización de experiencias
e informaciones abstractas como en la recuperación de recuerdos. Los hipocampos están localizados en la cara interior de los lóbulos temporales,
muy cerca del tálamo y las amígdalas.
El hipocampo está encuadrado dentro de lo que se conoce como corteza del lóbulo límbico, o arquicorteza, que es una de las partes de la corteza
cerebral más antiguas; es decir, que apareció muy pronto en la línea de evolución que ha llevado a la aparición del ser humano.
Amígdala
Las amígdalas cerebrales están situadas al lado de cada hipocampo, y por lo tanto hay una en cada uno de los hemisferios del cerebro. Su papel
está relacionado con la respuesta emocional aprendida que despiertan ciertas situaciones, y por lo tanto están involucradas con el aprendizaje
emocional, por lo cual tienen un rol en el sistema límbico.
Corteza orbitofrontal
En los límites del sistema límbico se encuentra la corteza orbitofrontal, que es la válvula de salida de las órdenes "emocionales" hacia zonas del lóbulo
frontal encargadas de la planificación y creación de estrategias. Por tanto, tiene un importante papel a la hora de aplacar los "impulsos irracionales"
que llegan del sistema límbico y hacer pasar solo parte de estas señales, aquellas que servirán para definir bien los objetivos de las acciones con
metas a medio o largo plazo.
Las funciones del tálamo
1. Integración de los datos sensoriales
La función del tálamo más conocida y estudiada es la de ser una de las primeras paradas en el cerebro para la información que nos llega a través
de los sentidos, con la excepción del olfato.
El tálamo procesa esta información sensorial, descarta las partes que no sean demasiado importantes y manda el resultado final hacia la corteza
del cerebro, donde esta información seguirá siendo procesada.
Así pues, facilita la integración de la información sensorial para pasar de los datos crudos a las unidades de información relativamente complejas y
capaces de sostener un significado para nosotros. De todas formas, hay que tener claro que este proceso no solo tiene lugar en el tálamo, sino que
en él participan varias redes de neuronas distribuidas por prácticamente todo el cerebro.

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