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EL MERCADO LABORAL,

Definiciones instrumentales

Introducción

El mercado laboral es el ámbito en el que se transa una mercancía


muy especial, el trabajo, concebida como la capacidad del hombre
para transformar su ámbito y adecuarlo a sus necesidades, mediante la
aplicación de sus particulares habilidades. En este mercado, se define,
obvio, el precio de esta tan especial mercancía, el salario o el sueldo.

Conocer este tipo de mercado es de básica utilidad para el Comunicador


pues sólo así podrá entender la complejidad de la formación del salario,
en tanto que pago al factor, asimismo y como lógica culminación de esta
guía, nos asomaremos a las razones que intentan explicar el crecimiento
del desempleo y lo vincularemos al problema del cambio tecnológico,
por su pertinencia.

Constataciones

Como hemos señalado en ocasiones previas, el Mercado, es todo lugar


donde se realizan contratos de compra, venta y alquiler de capitales,
bienes y servicios, los bienes producidos (oferta) y los consumidos
(demanda), se encuentran y se intercambian ese lugar.

Lo que se denomina “mercado laboral”, viene dado por la oferta que


hacen los trabajadores de su fuerza de trabajo y la demanda que hacen
las empresas y/o instituciones, tanto públicas como privadas, para
contratar la mano de obra requerida en sus procesos de producción.

El trabajo se refiere al aporte que pueden efectuar los seres humanos


al proceso productivo, e incluye tanto las capacidades físicas como las
mentales o intelectuales. No obstante, para algunos economistas dicho
concepto no se refiere a todas las energías humanas utilizadas en una
sociedad, sino solamente a aquellas que se dedican a la producción de
bienes y servicios económicos.

Es decir, aquellos bienes y servicios que están destinados a satisfacer


alguna necesidad y que son escasos.

Percibido de esta manera, se entiende entonces, que el ejercicio de las


facultades humanas cuando no tiene como objetivo la obtención de un
medio de satisfacer necesidades, no puede considerarse, desde el punto
de vista económico, un trabajo; aunque se trate del más difícil de los
esfuerzos.

Sin embargo, el trabajo es probablemente el más importante de los


factores que definen el proceso de producción, puesto que sin la
participación del esfuerzo humano, la tierra no rendiría sus frutos, el
capital no existiría, ya que por sí solos no son capaces de satisfacer
directamente una necesidad humana y la capacidad empresarial sería
sólo ejercicio intelectual y no aporte eficiente a la creación de producto.

Por todas estas razones, el mercado de trabajo o laboral debe enfrentar


diversos obstáculos. En algunas oportunidades, los obstáculos provienen
de las características de los bienes y servicios que se ofrecen en el
mercado, en otras se originan en las condiciones de tipo local o regional
del mercado laboral, pero, pueden existir muchas otras razones. Sin
embargo, vale la pena destacar las siguientes:

a) Cuando entre los demandantes de trabajo, una de las empresas


domina la porción mayor del mercado, disminuye la competencia entre
las empresas que demandan trabajo, ya que éstas operan en
situaciones de oligopsonio y hasta de monopsonio.

b) Cuando en el mercado de bienes y servicios no exista control de


una empresa, en el mercado laboral persistirá el desequilibrio por la
atomización del trabajador frente al patrón.

c) La situación anterior descrita, suele ser la razón para la creación


de los sindicatos. Este hecho provoca en si, un espacio de complejidad
en las relaciones que puede tender a la distorsión en la relación
laboral. Cuando el mercado de trabajo se halla controlado por los
sindicatos, devienen en simples oligopolios y hasta monopolios
que venden los servicios laborales de sus afiliados.

d) Cuando los gobiernos intervienen para equilibrar las condiciones


del mercado laboral, pudiesen generar resultados inversos a los
buscados.

De hecho pudiere acontecer que el régimen decida que los salarios se


encuentran a un nivel muy elevado y afectan en consecuencia la
competitividad empresarial por ello incidirán hacía la baja o que
alcancen un nivel justo, mediante la prohibición taxativa para la
existencia de sindicatos o mediante restricciones exageradas a sus
funciones.

Esta fue la situación que imperó en Chile bajo el gobierno fascista de


pinochet. Esta circunstancia puede inducir a una excesiva flexibilización
en la actividad productiva y al desmedro absoluto de las condiciones
laborales.

Puede suceder también que el gobierno extralimita sus funciones de


árbitro entre las fuerzas de los trabajadores y de los empresarios,
arrojando el peso de su capacidad decisoria en favor de los
trabajadores, ello pudiere generar situaciones de extrema rigidez en el
mercado laboral que restrinja la contratación de nuevos trabajadores e
incluso limite las inversiones.

Esto define, de manera cierta, el comportamiento de la Oferta Laboral,


configurada como la fuerza de trabajo, físico e intelectual, que ofrece la
masa trabajadora a las empresas, y obviamente incide en el desempeño
de la Demanda Laboral, asumiendo a esta como los requerimientos
cuantitativos y cualitativos que tienen las empresas o instituciones para
contratar mano de obra capacitada y suficiente, que les permita cumplir
con sus procesos de producción.

Valor de la Producción y Pago a los Factores

Cada bien producido, tiene incorporados los aportes de los diversos


factores productivos. Esos aportes han de retribuirse, y esto se hace
pagando a los factores una contraparte monetaria que compensa su
aporte a la producción.

El valor de la producción está formado, en consecuencia, por el valor de


los bienes intermedios usados, el valor de lo aportado por los factores
productivos que se han empleado y la utilidad de la unidad de
producción.

Tipos de Retribución

Cada factor productivo tiene una retribución especifica:

1. EL TRABAJO se retribuye con sueldos y salarios.


2. LA PROPIEDAD es retribuida de diversos modos:
• La TIERRA recibe renta,
• El CAPITAL, el interés,
• Los bienes MUEBLES e INMUEBLES, reciben un ingreso por
alquiler.
3. LA CAPACIDAD GERENCIAL se retribuye con el beneficio

Ejemplo
Supongamos un caso donde una empresa particular tiene un ingreso
total por ventas de 20.000M Bs.
Al comparar estas ventas por 20.000 con las compras de insumos o
productos (10.000MBs.), aparece un superávit, un ingreso mayor que el
monto de los egresos o salidas.

Este superávit es el excedente, en este caso de la producción. Pero


debemos considerar que existen otras erogaciones o salidas de recursos.
Salarios pagados al personal (7.500MBs.), alquileres por uso de
inmuebles no propios de la empresa (1.000MBs.) e intereses abonados
por préstamos (1.000MBs.). Todos estos pagos, aunque son ingresos
para quienes los reciben, para la empresa siguen siendo costos de
producción. Cuando se hayan abonado todos los costos, la empresa
estará en capacidad de saber si logró obtener un beneficio o no.

Beneficio de la Empresa
Sus entradas fueron de 20.000. Sus costos fueron de 10.000 + 7.500 +
1.000 + 1.000 = 19.500.
Por tanto, su beneficio es de 500. Más detalles:
DEBE (SALIDAS)
Compra de bienes
intermedios.....................10.000
(D)Salarios...................................................7.
500
Alquileres...................................................
1.000
Intereses...................................................
1.000

El Salario como Remuneración del Trabajo

El pago de una cantidad de dinero en retribución por la actividad laboral


realizada por un individuo durante un cierto tiempo es conocido como
salario. En consecuencia, este es el precio de esa mercancía llamada
trabajo.
En nuestra medio, el salario es la fuente principal de ingreso que tienen
los trabajadores para adquirir los bienes y servicios que requieren en
aras de satisfacer sus necesidades personales y las de sus familias.

Podemos afirmar que el nivel del salario definirá el nivel de calidad de


vida que el trabajador y su familia tendrán. Valga decir, una
alimentación adecuada, una vestimenta de calidad, una vivienda digna,
una adecuada educación, la atención médica y el modelo y grado de
esparcimiento. Por ello, para cualquier trabajador la remuneración a
obtener es un aspecto crucial y esencial.

Salario Nominal y Salario Real

El SALARIO NOMINAL es la suma de dinero pagada a los trabajadores


como retribución, en la moneda del país. Esta expresión monetaria, en
economías con niveles medios de inflación como la nuestra, pareciera
carecer de significado, sin embargo es prudente acotar el programa de
transferencias del sector público como complemento del ingreso laboral.
Estos esquemas compensatorios, empero, no forman parte del salario.

Cuando hay inflación, los precios de los productos suben todo


permanentemente, y hacen que el dinero en poder del trabajador pierda
valor o capacidad de compra.

Por ejemplo: sí el salario es de 1.000 y un articulo cuyo precio (por


unidad) es 200; ese salario, si se gasta todo exclusivamente en ese
articulo, podrá comprar 5 unidades. Pero si el precio del bien asciende a
250, y el salario no sufre modificaciones, apenas estará en capacidad de
comprar 4 unidades. Si el precio escalase hasta los 500, sólo compraría
2 unidades, y así sucesivamente.

Si el trabajador, sólo adquiere con su salario el artículo que hemos


señalado, y este producto se califica como de primera necesidad, es
obvio que el aumento en el precio incidirá negativamente en su calidad
de vida y en la posibilidad de satisfacer integralmente sus necesidades,
dado que al aumentar su precio de 200 a 250, el trabajador tendrá que
disminuir su demanda de 5 a 4 unidades.

Al subir de 200 a 500, la posibilidad de comprarlo baja de 5 a 2. En el


primer caso, el aumento de precio es de 25%, y en el segundo, de
150%. Sólo incrementando el ingreso del trabajador en un 25% en un
primer caso, o en un 150% en el segundo, podrá estar en capacidad de
mantener su posibilidad de adquisición, a un nivel similar al momento
inicial.
Reajuste de Salarios

Como los trabajadores consumen artículos y no dinero, el ejemplo


anterior permite apreciar lo legítimo del reclamo laboral por ajustes del
salario en función al aumento del costo de la vida. Este mecanismo
procura mantener el nivel del ingreso o el salario real, que define la
capacidad de compra del salario nominal y que se calcula al dividir el
salario nominal recibido o en dinero, por el precio de la canasta de
artículos adquiridos.

Salario nominal
Precio de la canasta

Como cada grupo de personas tiene una canasta de productos


específicos y existe una diversidad extrema, para conocer el real poder
de compra del salario en relación con los bienes consumidos, se apela al
cociente Salario nominal/Índice Nacional de Precios al Consumidor.

Salario nominal
INPC

El pago a los trabajadores de una empresa, por su tiempo y su fuerza de


trabajo, es el salario. Los salarios se pactan entre el empleador y el
trabajador de común acuerdo, bilateralmente. O como normalmente
sucede, son objeto de negociación colectiva.

Un convenio colectivo es el pacto sobre las condiciones de trabajo,


esencialmente salario, jornada laboral, movilidad ocupacional dentro de
la empresa, etc., acordado por las organizaciones sindicales y el
patrono.

Además del salario ordinario, para una apreciación de su volumen


efectivo, hay que considerar el salario indirecto, o conjunto de
prestaciones sociales que reciben los trabajadores de los más distintos
niveles en forma de: servicios médicos, cesta ticket, caja de ahorros,
aportes para vivienda, etc.

La jornada de trabajo, tiempo que se dedica a laborar conforme a la


legislación vigente de cada país, es tema propio de la negociación
colectiva. La ley establece el máximo de horas a la semana para toda la
población, con el detalle del máximo por día, horas extraordinarias
cumplibles, etc. Asimismo existe un marco legal definitorio sobre el
momento y las condiciones de jubilación.

La empresa, ante los problemas derivados del incumplimiento laboral de


los contratos de trabajo, puede recurrir al despido justificado, que exige
la mínima indemnización. La justificación del despido puede radicar
también en la disolución o cese de actividad de la empresa, crisis de
producción, etc. Cuando el despido se considera injustificado, procede el
pago de la correspondiente indemnización que se fija en un número
determinado de días por año trabajado.

Los supuestos mencionados, se refieren a la legislación laboral que


establece todo un repertorio de mecanismos protectores de los
trabajadores.

El problema del Desempleo

Las personas desempleadas son aquellas que no tienen empleo u


ocupación, y en consecuencia deben enfrentar situaciones complejas por
carecer de ingresos suficientes.

Esta ausencia de empleo u ocupación supone que las personas que,


están deseando trabajar, no encuentran quien las contrate como
trabajadores. Para que exista una situación que pueda ser calificada
como de desempleo, es necesario que la persona no sólo desee trabajar
sino que además acepte los salarios actuales que se están pagando en
un momento dado.

También suele hablarse, en un sentido menos preciso, del desempleo de


otros factores productivos: tierra, maquinarias, capital, etc.

Las causas del desempleo son múltiples y variadas, originando en


consecuencia diferentes tipos o modalidades de desempleo. El
desempleo que se llama friccional o de búsqueda es aquel que se
produce por la falta de homogeneidad y de información perfecta que
pueda existir en el mercado de trabajo. Obedece, por lo tanto, a una
situación claramente transitoria, motivada por el tiempo en que los
trabajadores y empleadores pierden hasta que encuentran la colocación
o el personal que satisface sus necesidades.

Dado que la búsqueda de trabajo representa un costo, básicamente por


el tiempo requerido en obtener la información sobre las ofertas
existentes, la persona desempleada evaluará los posibles beneficios de
una búsqueda más larga contrastándolos con el aumento en los costos
que ella representaría. Esta evaluación determinará el tiempo medio de
búsqueda y, por lo tanto, dará origen a un mayor o menor desempleo
friccional.

En todo caso el desempleo friccional, en las sociedades modernas, que


usan ampliamente diversos medios de comunicación, resulta bastante
reducido en términos porcentuales.

Cuando el trabajador no acepta ciertas colocaciones porque tiene la


expectativa de conseguir otra mejor si espera un tiempo prudencial, se
habla de desempleo de precaucional o especulativo.

Se habla de desempleo estacional, por otra parte, para referirse al que


se produce por la demanda fluctuante que existe en ciertas actividades,
como el comercio. Existen períodos que requieren de mucha mano de
obra, como en Diciembre por las festividades navideñas y los regalos de
fin de año- y otros en que la demanda se reduce notablemente. El
desempleo estacional se hace menor cuando las personas pueden
diversificar sus capacidades que les permita ocuparse en otras ramas de
actividad durante el período en que desciende la demanda de trabajo.

Suele hablarse también de desempleo tecnológico, cuando éste es


generado por cambios en los procesos productivos que hacen que las
habilidades que poseen los trabajadores no sean útiles, en tanto que
puede no haber suficientes personas entrenadas en las nuevas técnicas
como para satisfacer la demanda.

En condiciones en que la demanda agregada disminuye, como en la fase


recesiva del ciclo económico, se genera un incremento en el desempleo
que, suele llamarse cíclico (esta situación particular es la que atraviesa
la Europa capitalista). La disminución en la demanda de trabajo presiona
los salarios hacia abajo hasta que llegan a un punto en que, finalmente,
se reactivan las inversiones y la economía en general, con lo que el
desempleo comienza a decrecer (esta es una explicación neoliberal).

En la conceptualización económica keynesiana se habla del desempleo


producido por las deficiencias en la demanda agregada que no tienen
carácter cíclico: la preferencia por la liquidez hace que no todos los
ingresos se canalicen hacia la inversión o el consumo, lo que produce
una caída de la demanda que lleva a un desequilibrio económico en una
situación que no es de pleno empleo, y que sólo puede ser compensada
mediante el incremento en la demanda que origina el gasto público.

El desempleo, además, es producido también por factores de tipo legal o


institucional: cuando el gobierno fija un salario mínimo, impide que se
ofrezcan colocaciones a un nivel inferior a éste, con lo que no es posible
el descenso de los salarios nominales y reales y se dificulta el
crecimiento de la demanda de trabajo; del mismo modo opera la fijación
de salarios diferenciales para diversas categorías de trabajadores y
cualquier limitación al desplazamiento de la mano de obra, ya sea
geográfica o según ramas de actividad.

Las restricciones o condiciones que suelen imponer los sindicatos a la


contratación de mano de obra, o los requisitos formales de aprendizaje
que se establezcan operan en similar sentido.

La proporción de trabajadores desempleados también muestra si se está


aprovechando adecuadamente los recursos humanos del país y sirve
como índice de la actividad económica.

El método más utilizado para medir el desempleo se desarrolló en


Estados Unidos en la década de 1930; muchos países utilizan este
sistema bajo la recomendación de la Organización Internacional del
Trabajo (OIT).

Con un seguimiento mensual de una muestra de familias


representativas de toda la población civil se obtiene información sobre la
actividad de cada persona en edad activa. Para asegurar la precisión de
los datos y facilitar su recopilación, los encuestadores preguntan qué es
lo que hizo la persona en la última semana determinada. Una persona
que realizó cualquier tipo de trabajo durante esa semana para recibir un
pago o beneficio, trabajó quince o más horas como un trabajador sin
pago en una empresa familiar o realizó un trabajo temporalmente, es
considerado como empleado.

Una persona que no haya estado trabajando pero que buscó empleo o
fue despedido y estuvo disponible para trabajar se considera como
desempleado.

El número de desempleados se divide por el número de personas de la


fuerza laboral (es decir, la suma de empleados y desempleados) con el
fin de calcular la tasa de desempleo. En algunos países, en vez de
elaborar una encuesta especial, la estimación del desempleo se realiza a
partir de los datos de la cantidad de personas que busca empleo a
través de las oficinas públicas de empleo o de la cantidad de personas
que recibe compensaciones por desempleo.

En estos casos las personas reciben un ingreso que, aunque menor que
el salario, se ofrece sin la contraprestación de su trabajo; la relación
costo/beneficio se altera así de modo sustancial, por lo que se reduce
notablemente la oferta de trabajo.
La OIT, define a los desocupados como aquellos miembros de la
población económicamente activa que se encuentran sin trabajo, pero
disponibles y buscando ofertas laborales. La definición se extiende a los
individuos que perdieron sus empleos y a otros que voluntariamente
dejaron sus puestos de trabajo.

La modificación de la tasa de desempleo a través del tiempo refleja los


cambios en la demanda y oferta de trabajo, aunque la desocupación
sostenida indica ineficiencias serias en la asignación de recursos.

Los datos del desempleo, según la OIT, se obtienen de muestras de la


fuerza laboral, estadísticas del seguro social, informaciones de las
oficinas de empleo y las estimaciones oficiales, las cuales se basan,
usualmente, en la combinación de información de las fuentes
mencionadas. Los empleados del sector informal son difíciles de
cuantificar en ausencia de regulaciones para registrar y seguir la pista a
este tipo de actividades.

Sin embargo el desempleo no es el único problema que aqueja al


mercado laboral, la insurgencia del subempleo, como colateral
consecuencia del urbanismo acelerado, la hiperflexibilización laboral y la
contracción del sector moderno de la economía, han conducido a la
aparición del subempleo, como afectación complementaria.

El Problema del Desempleo Juvenil

Un informe de la OIT (Diciembre 1998) habla acerca de las perspectivas


mundiales del empleo, menciona taxativamente que propensión es al
empeoramiento con el tiempo, porque “paralelamente a la persistencia
de un fuerte desempleo y subempleo, cunde la preocupación por la
exclusión social de los jóvenes y los trabajadores de edad, los menos
calificados, los discapacitados y las minorías étnicas, especialmente las
mujeres de todas esas categorías”.

La OIT afirma que la formación profesional se tiene como el mejor


medio para resolver el problema de los “grupos vulnerables”, tales como
los trabajadores atrapados en el sector no estructurado, los de mayor
edad, los desempleados de larga duración y los discapacitados.

Igualmente, en el informe se define el subempleo como las jornadas de


trabajo que son sustancialmente menores de lo que deberían ser o
cuando los salarios son insuficientes para vivir. Dentro de esta categoría
entran los trabajadores por cuenta propia, el personal doméstico y los
ocupados en microempresas que “al no poder encontrar trabajo en los
mercados estructurados, donde la productividad es grande y los salarios
relativamente buenos, tienen que dedicarse a diferentes actividades
para sobrevivir”.

Entre las causas del subempleo, la OIT menciona el insuficiente


crecimiento de los puestos de trabajo en el sector estructurado de la
economía, así como la falta de calificación de la mano de obra.

La solución propuesta para mejorar los ingresos, la productividad y las


condiciones de vida de los trabajadores que se encuentran en esa
posición, se vincula al apoyo institucional, la concesión de créditos
asequibles y la formación académica. “Es preferible que la política de
formación atienda las necesidades de quienes ya pertenecen al sector no
estructurado y tienen que mejorar unas habilidades específicas”,
introduciéndolos por ejemplo en las nuevas tecnologías.

Se considera que el subempleo profesional está presente el sector


formal “cuando las personas están sobre calificadas para los cargos que
detentan o cuando laboran muchas horas por un sueldo o remuneración
inferior al que deberían ganar. Es decir, trabajan un número excesivo de
horas sin ser recompensados por ello. Actualmente, las empresas están
conservando a los trabajadores con mayor nivel educativo, incluso para
tareas muy mecánicas y simples”.

El desempleo estructural

Se debe a un desequilibrio entre el tipo de trabajadores que requieren


los empresarios y el tipo de trabajadores que buscan trabajo. Estos
desequilibrios pueden deberse a que la capacitación, la localización o las
características personales no sean las adecuadas. Por ejemplo, los
desarrollos tecnológicos necesitan nuevas calificaciones en muchas
industrias, y dejan sin empleo a aquellos trabajadores cuya capacitación
no está puesta al día. Una fábrica de una industria en declive puede
cerrar o desplazarse a otro lugar, despidiendo a aquellos trabajadores
que no pueden o no quieren desplazarse.

Los trabajadores con una educación inadecuada, o los trabajadores


jóvenes y los aprendices con poca o ninguna experiencia, pueden no
encontrar trabajo porque los empresarios creen que no producirán lo
suficiente como para que merezca la pena pagarles el salario mínimo
legal o el salario pactado en el convenio colectivo con los sindicatos. Por
otro lado, incluso los trabajadores muy cualificados pueden estar
desempleados si no existe una demanda suficiente de sus calificaciones.
Si los empresarios discriminan a algún grupo en razón de su sexo, raza,
religión, edad o nacionalidad de origen, se puede dar una alta tasa de
desempleo entre estas personas aunque haya muchos puestos de
trabajo por cubrir.

El desempleo estructural, es especialmente relevante en algunas


ciudades, profesiones o industrias, para aquellas personas con un nivel
educativo inferior a la media y para otros grupos de la fuerza laboral.

El desempleo cíclico

Es el resultado de la falta de demanda general de trabajo. Cuando el


ciclo económico cae, la demanda de bienes y servicios cae también y,
por lo tanto, se despide a los trabajadores.

Un aspecto político muy relevante se refiere a la relación entre el


desempleo y la inflación. En teoría, cuando la demanda de trabajo se
eleva hasta el punto de que el desempleo es muy bajo y los empresarios
tienen dificultades a la hora de contratar a trabajadores muy
cualificados, los salarios aumentan, y se elevan los costes de producción
y los precios, con lo que se contribuye al aumento de la inflación;
cuando la demanda se reduce y aumenta el desempleo, se disipan las
presiones inflacionistas sobre los salarios y los costes de producción.

Sin embargo, en contra de esta teoría, durante la década de 1970 se


produjeron simultáneamente altas tasas de inflación y desempleo, una
combinación conocida como estanflación.

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