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INTRODUCCIÓN

El presente trabajo monográfico tiene como finalidad dar a conocer en el primer


capítulo la definición, las características, los factores, la finalidad y la
importancia de la cortesía verbal y en el segundo capítulo daremos a conocer
las aplicaciones de la cortesía verbal las cuales se llevan a cabo en las
funciones del lenguaje y la cortesía, para finalmente dar a conocer la conclusión
a la que llegamos.
ÍNDICE

Pag.

INTRODUCCIÓN 01

CAPÍTULO I: Marco teórico.

1.1. Definición de la cortesía verbal. 03

1.2. Características de la cortesía verbal. 04

1.3. Factores de la cortesía verbal. 05

1.4. Finalidad de la cortesía verbal. 05

1.5. Importancia de la cortesía verbal. 06

CAPÍTULO II: Aplicaciones de la cortesía verbal.

2.1. Las funciones del lenguaje y la cortesía. 07

CONCLUSIÓN 09

BIBLIOGRAFÍA 10

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CAPÍTULO I
MARCO TEÓRICO

1.1. DEFINICIÓN DE LA CORTESÍA VERBAL

El arte de la conversación, expresa Savater, es el estadío más


sofisticado, más civilizado, de la comunicación por medio de la palabra.
Un arte hecho de inteligencia, de humor, de buenos argumentos, de
anécdotas e historias apropiadas, de atención a lo que dice el vecino, de
respeto crítico, de cortesía. Si analizamos lo escrito por Savater, nos
daremos cuenta que contiene varios de los elementos que deberían
aderezar una buena conversación: la civilidad, la inteligencia, la buena
disposición para conversar, comentarios y argumentos pertinentes y de
calidad, anécdotas e historias que enriquezcan la interacción, la atención
debida al que habla (o sea, escucharlo verdaderamente), el respeto al
hablante y a lo que dice; están presentes, en otras palabras, los
principios que, según Briz, deben regir una conversación: cooperación,
pertinencia y cortesía. ¿Todos estos elementos están presentes en las
conversaciones que sostienes con los demás?

Para interactuar de manera adecuada no es suficiente conocer el


sistema lingüístico, los códigos no verbales de la comunicación, el
contexto y la audiencia; hace falta también conocer y dominar las normas
sociales de interacción que nos indican qué decirle a quién, cómo,
dónde, cuándo y para qué decirlo. Lo anterior es muy importante, pues,
como miembros de una sociedad que está en constante comunicación
por diversos medios, estamos expuestos a generar (seguramente sin
desearlo) malentendidos con lo que decimos, si lo que decimos o nuestra
actitud no es pertinente. Para evitar obstáculos o problemas en la
interacción, es necesario tener presentes las normas sociales las normas
sociales, entre las que se halla la cortesía verbal, que se concibe como
el conjunto de normas reguladoras del comportamiento adecuado en las
distintas sociedades, que favorece algunas normas de conducta y
reprocha o censura otras.

Desde pequeños aprendemos a interactuar y adquirimos el conocimiento


de las normas sociales: el aprendizaje, por tanto, se da porque
observamos el comportamiento de los demás y deducimos qué es lo
adecuado y qué no lo es en determinada situación; porque nuestros
mayores nos enseñaron ciertas conductas y así nos orientaron acerca
de qué era lo conveniente y qué no; y por qué algunos comportamientos
eran normas de comportamiento social que deberíamos acatar. Tusón

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menciona algunos ejemplos que todos hemos escuchado desde la
infancia:
 No interrumpas a los mayores.
 No hables con la boca llena.
 A tu padre, no le levantes la voz.
 No hables si no te preguntan.
 Quienquiera intervenir que levante la mano antes.
 Las cosas se piden “por favor”.
 Siempre debes de dar las gracias.

Por tanto, en la infancia ya estábamos habilitados para ir regulando


nuestra actuación verbal y social en los distintos contextos en que
interactuábamos, de tal manera que ya sabíamos que no podemos
comportarnos y hablar de la misma manera con un grupo de amigos que
en una reunión profesional, en una reunión familiar que en una reunión
laboral.

1.2. CARACTERÍSTICAS DE LA CORTESÍA VERBAL

Entre las características de la cortesía verbal están las siguientes:

 Es una destreza que desarrollan los hablantes, pues evalúan las


condiciones del contexto para poder realizar con éxito sus
intervenciones comunicativas y determinar la cortesía que
socialmente se espera en este contexto.

 Cumple la función de facilitador de las relaciones sociales a fin de


canalizar y compensar la agresividad.

 Refleja, entre otras, las relaciones existentes de poder–solidaridad,


distancia-proximidad, afecto y conocimiento mutuo, entre otras, que
se dan en la vida social.

 Se basa en un conjunto de estrategias que determinan la elección de


unas determinadas formas lingüísticas para elaborar los enunciados
emitidos en una interacción.

 Incide en el aspecto sociocultural en el que se ubican los hablantes,


pues cada uno es miembro de un grupo social, cultural, étnico,

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religioso, político y profesional, y ya sabemos que el horizonte cultural
de cada interlocutor determina en cierta medida la interacción.

 Posibilita que, en el encuentro social, cada individuo regule por sí


mismo sus intervenciones en la conversación y adopte principios de
relación compartidos.

1.3. FACTORES DE LA CORTESÍA VERBAL

Aparte de los factores que ya conocemos, existen otros que inciden en


la interacción, tales como: la jerarquía, la edad, la posición social, los
conocimientos que cada interlocutor posee, el nivel de confianza que le
tengamos al receptor, si es conocido o desconocido, la imagen (la
representación que el hablante crea de sí mismo y que aspira a mostrar
a los demás) y el territorio (el espacio psicológico y simbólico que el
hablante considera privado: ciertos temas, por ejemplo, que no desea
tratar con su interlocutor en particular o con nadie por considerarlo
íntimos).

La cortesía verbal corresponde a la subcompetencia sociolingüística de


la competencia comunicativa y puede manifestarse de dos formas:

 Positiva. Indica la imagen positiva que cada uno tiene de sí mismo y


que desea que sea aceptada y apreciada por los demás.
 Negativa. Manifiesta el deseo de libertad de acción de una persona,
de libertad total, sin imposiciones y con control de su propio territorio.

1.4. FINALIDAD DE LA CORTESÍA VERBAL

La finalidad de la cortesía verbal es regular el comportamiento de los


participantes en la interacción comunicativa, matizando la comunicación
o resolviendo malentendidos; además, genera una relación de los
interlocutores basada en la cordialidad y la cooperación. Vista así, la
cortesía verbal es una especie de contrato conversacional que se
establece entre los interlocutores. En cada situación de comunicación o
conversación, los interlocutores establecen de manera tácita sus
derechos y obligaciones: fijan-implícita y explícitamente- las formas de
tratamiento (se tutean o se tratan de usted), determinan el tipo de
preguntas que se pueden o no formular ( privadas, profesionales), los
temas que no conviene tratar (enfermedades, filiación política,
problemas familiares,…), etecétera.

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Entre otros, Gutierrez Ordoñez señala los siguientes comportamientos:
 Trata de usted a las personas mayores y aquellas que representan
un cargo (mayores de edad, dignidad o gobierno). No las tutees si no
te lo piden explícitamente.
 Saluda siempre que te encuentres con una persona conocida o con
la que hayas de iniciar cualquier tipo de conversación: desde el
director de tu centro educativo hasta al camarero al que vas a pedir
el refresco.
 Da las gracias siempre a quien te haya hecho un favor o servicio,
desde la persona que te dio el paso en una puerta hasta el cartero
que, en cumplimiento de su deber, te dejó una carta o un paquete.
 Cuando hayas de ausentarte, despídete siempre de las personas
conocidas o con las que hayas mantenido conversación.
 Justifícate siempre que debas decir algo que no sea agradable al
interlocutor.
 No molestes con palabras, tono verbal u omisiones a tu interlocutor:
in insultes, no utilices palabras soeces ni irreverentes, no profieras
expresiones xenófobas, machistas…
 No infravalores en tus enunciados a tu interlocutor. No te alabes.
 No te tomes confianzas que no corresponden a tu estado.
 No invadas la intimidad ni la privacidad del otro.
 No hagas preguntas ni afirmaciones molestas o improcedentes a los
ojos del destinatario o de los sujetos implicados.

Poco a poco interiorizamos todos los consejos que recibimos y,


posteriormente, nos portamos conforme a ellos de manera natural, pues
forman parte ya de nuestra conducta social y de nuestro saber
sociolingüístico y pragmático; es decir, de nuestra competencia
comunicativa.

1.5. IMPORTANCIA DE LA CORTESÍA VERBAL

La importancia de la cortesía verbal radica en el arte de la conversación


social y cultural asignada a los buenos modales, es el motivo por el cual
los padres se esfuerzan por enseñarles a sus hijos normas vigentes de
cortesía desde la más temprana edad.

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CAPÍTULO II

APLICACIONES DE LA CORTESÍA VERBAL

2.1. LAS FUNCIONES DEL LENGUAJE Y LA CORTESÍA

Nos parece conveniente relacionar el tema de este estudio con las


funciones del lenguaje. Las más conocidas son las funciones formuladas
por Bühler y Jakobson. Sin embargo, aquí vamos o presentar las de
Halliday, que se adaptan mejor a nuestro tema de estudio. Halliday
estudia el lenguaje desde una perspectiva funcional (centrándose en las
situaciones comunicativas concretas) y, a la vez, contempla el proceso de
adquisición del lenguaje por parte del niño. En este proceso el niño irá
incorporando todas las funciones de una manera gradual.

Las funciones del lenguaje según Halliday son las siguientes (MIRANDA
UBILLA, 2000):
1) Instrumental, la primera en manifestarse. Es la etapa del “yo quiero” en
la que el lenguaje se convierte en un instrumento para satisfacer las
necesidades materiales inmediatas del niño.

2) Reguladora, la fase del “hazlo como yo quiero”. Se refiere al uso del


lenguaje para controlar la conducta de los demás.

3) Interaccional. El uso del lenguaje para establecer relaciones con los


demás y una relación de pertenencia a un grupo determinado. Es la etapa
del “yo-tú”.

4) Personal, identificación del lenguaje con la propia individualidad del


hablante. Es la formación del “yo” mediante la interacción con los demás
a través del lenguaje.

5) Heurística. El lenguaje se convierte en un instrumento de investigación


del mundo exterior, un medio para aprender. El niño desarrolla el hábito
de preguntar sobre todo lo que le rodea. Es la fase del “por qué”.

6) Imaginativa. El niño utiliza el lenguaje para crear su propio mundo como


él quiere que sea. Es la fase de “vamos a hacer como si”.

7) Informativa. El lenguaje se usa para expresar propuestas y opiniones.


Es la función que predomina en la etapa adulta. Es la menos relevante
para el niño, por lo que es un error didáctico si se hace hincapié en esta
función en la enseñanza del español para extranjeros en el caso de
alumnos de corta edad.

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Hay que advertir que las siete funciones de Halliday se diferencian solo
en la etapa de adquisición (9-18 meses), mientras que luego se van
fusionando hasta que se reduzcan a tres funciones a partir de la fase pre-
adulta (desde los 22 meses): ideacional, interpersonal y textual.
Es importante señalar también que las funciones no se dan de manera
aislada. Normalmente se combinan aunque predomine una de ellas.
Además, queremos resaltar la importancia de la intención ilocutiva que se
puede ejemplificar con el siguiente enunciado (supongamos que el emisor
es una maestra y el receptor, un alumno): ¿Podrías sentarte y quedarte
callado?

Percibimos con toda seguridad que con este enunciado se da una orden,
pero no en forma imperativa, que es la habitual, sino en forma
interrogativa. En este acto de habla, el valor ilocutivo no es de requerir
información. Tampoco corresponde al uso heurístico, sino que más bien
corresponde a la función instrumental. Es importante también señalar que
captamos el estado psicológico o emocional del emisor: estado de
irritación o enfado.

Observen cómo algunas funciones del lenguaje están relacionadas con la


cortesía. La función fática no se produce entre interlocutores que sienten
antipatía. Los actos de asentir, escuchar con atención, guardar silencio se
dan solo en relaciones de respeto.

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CONCLUSIÓN

La cortesía es un concepto universal que, sin embargo, puede manifestarse


de modos muy diversos tanto verbales como no verbales. Todos los
mecanismos de la cortesía están condicionados culturalmente.

No hay que establecer equivalencia entre atenuación y cortesía, por una


parte, y entre intensificación y descortesía, por otra. Hemos comprobado que
se puede ser descortés mediante estrategias de atenuación igual que se
puede ser cortés, usando las estrategias de intensificación.

En el marco de la lingüística, el estudio de la cortesía y de la descortesía


pertenece a la pragmática por ser éstas estrategias lingüísticas. Los
fenómenos discursivos están al servicio de los fenómenos sociales y por eso
la atenuación y la intensificación se pueden usar tanto para la cortesía como
para la descortesía.

Por todo lo dicho, conviene aumentar el estudio de la cortesía en el ámbito


educativo dentro de la comunicación escrita y de la comunicación oral para
formar hablantes competentes que actúen con adecuación según la situación
comunicativa concreta.

Para concluir, queremos recordar que la cortesía es un modo de


comportamiento establecido para mantener el orden social y la relación
armoniosa entre los miembros de una sociedad. Después de todos los
estudios realizados, podríamos formular el siguiente principio tácito “no hagas
a los demás lo que no te gustaría que te hicieran a ti” o “no digas a los demás
lo que no te gustaría que te dijeran a ti”. El mismo principio en su forma positiva
cobra otros matices que requieren todavía más cualidades morales al implicar
más acción que pasividad y más concienciación: “haz a los demás lo que te
gustaría que te hicieran o ti” o “di a los demás lo que te gustaría que te dijeran
a ti”.

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BIBLIOGRAFÍA

 Cantú, L., (2014). Comunicación para ingenieros, DF México, México:

Grupo editorial patria.

 Bravo, D. (1999), ¿Imagen positiva v/s Imagen negativa?: pragmática social y


componentes de face. , Oralia, 2, pp 155-184.

 Brown y Levinson, S. (1987), Politeness: Some Universals in Lenguage Usage,


Cambrigde, Cambrigde University Press.

 Fraser, B Y W. Nolen (1981), The Association of Deference with Linguistic Form,


International Journal of Sociology of Language.

 Aijón Oliva, M. A. “La concordancia objetiva en español como posible recurso de


cortesía verbal”, Cultura, Lenguaje y Representación, vol. 3, 2006, págs. 43-55.

 Blas Arroyo, J. L. “Los grados de la cortesía verbal: reflexiones en torno a algunas


estrategias y recursos lingüísticos en el español peninsular contemporáneo”,
Revista Internacional de Lingüística Iberoamericana (RILI), vol. III, Nº 1 (5), 2005.

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