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“AÑO DE LA LUCHA CONTRA LA CORRUPCION E IMPUNIDAD”

UNIVERSIDAD NACIONAL DE PIURA


FACULTAD DE CIENCIAS

ESCUELA PROFESIONAL DE CIENCIAS BIOLOGICAS

INFORME N° 02
“EXAMEN FISICO Y QUIMICO DE ORINA”

ALUMNOS: Almestar Peralta Karen


Calle Reyes Marcelo
Huiman Ruesta Marcia
Huacho Amaya Mercedes
Niño Mendoza Lya
Nuñez Barria Jocelyn
Riofrio Encalada Jeny
Samillan Huancas Irvin
Vilchez Correa Luis Miguel

CURSO:

Análisis Clínicos

Profesor:
Blgo. Jaime Ponce

Piura – 2019
INTRODUCCIÓN

El análisis químico se realiza con tiras reactivas y genera resultados que se obtienen
en segundos; éstas, al tener contacto con las sustancias de la orina, producen
reacciones químicas que son reflejadas en cambios en el color proporcionales a la
concentración de las sustancias y expresadas en resultados cualitativos y semi-
cuantitativos (Lozano, 2015).

El examen general de orina (EGO) está compuesto por varias pruebas que
identifican las distintas sustancias eliminadas por el riñón; su resultado es de gran
importancia en el estudio inicial de enfermedades de origen urinario o sistémico,
esto hace necesario que sus datos sean correctamente interpretados ya que pueden
ofrecer una información tan cercana como la que entrega una biopsia renal (Lozano,
2015).

Las zonas reactivas se presentan en una pequeña tira de material plástico de fácil
manejo que sirve como vehículo para la impregnación simultánea de las zonas
reactivas respectivas a los 10 parámetros con orina del paciente. Cuando pasa el
tiempo necesario para que se completen las reacciones químicas y enzimáticas en
cada zona reactiva se desarrollan colores característicos por la presencia de
reactivos cromógenos (Campos ,2007).

Desde el punto de vista del laboratorio clínico este examen (EGO) es una de las
pruebas más solicitadas de manera rutinaria en el cual se realiza el análisis químico
(pH, glucosa, urobilinógeno, etc.), análisis físico (color, aspecto) y de manera
conjunta el análisis microscópico del sedimento urinario (SU) en busca de
elementos formes (eritrocitos, leucocitos, bacterias, cilindros, etc.) (Baños et al,
2010).

En el análisis químico se evalúa el color, olor, aspecto que tiene la orina y el volumen
recolectado. Normalmente la orina tiene un color amarillo claro característico. El cual
va a variar por influencia del consumo de alimentos muy pigmentados, mediaciones,
actividad física, contaminación en la toma de muestra y patologías que pueda
presentar el paciente. El olor característico de la orina se lo describe como sui
géneris este puede ser más intenso en muestras concentradas. La orina normal
tiene un aspecto transparente y límpido, pero en algunas condiciones la orina puede
presentar aspecto turbio con presencia de sedimento, lechoso, brumoso, y cualquier
variación en el aspecto deberá ser evaluada y comprobada mediante los análisis
complementarios de orina. El volumen de la orina no es esencial en el estudio
rutinario. Es indispensable en estudios relacionados con el balance hídrico del
paciente (Campoverde, 2016)
La herramienta por excelencia en el uroanálisis es la Tira Reactiva para el examen
químico. Con sus inicios en 1850 y un amplio desarrollo en la segunda mitad del
siglo XX hasta su comercialización en 1950, es el avance de la tecnología que dio
el impulso inicial a la posibilidad de analizar un elevado número de muestras de
orina en un corto tiempo; su facilidad de uso, alta sensibilidad y especificidad, y la
rapidez con la que se obtienen resultados semicuantitativos de 10 parámetros, da
importante información sobre el metabolismo de carbohidratos, función hepática y
renal, balance ácido-base e infecciones de las vías urinarias (Vicente & Campos,
2007).

Las tiras reactivas de orina son un instrumento de diagnóstico básico, su fácil


manejo proporciona una información rápida y fiable sobre los cambios patológicos
de la orina. Su importancia radica principalmente en que se trata de diagnósticos de
primera línea. Por ello, el análisis en rutina de la orina con tiras multiparamétricas
que permiten la determinación del estado urinario general es el primer paso del
diagnóstico de una amplia gama de cuadros patológicos (Hohenberger & Kimling,
2004).

El objetivo de la práctica fue analizar la orina a través de un examen físico y un


examen químico con tiras reactivas.
II. MATERIAL Y MÉTODOS

Materiales y método.

Método para el análisis de orina


a) Después de recibir la orina en el laboratorio, se analizó lo más pronto.
b) Se realizó la homogenización de la orina
c) Con movimientos moderados en el recipiente transportado hasta el
laboratorio (bien mezclada y no agitada)
d) Se vertió en un tubo de ensayo de 15 x 100 mm aproximadamente de 10 ml.
e) Se determinó el color, aspecto ( nitidez)
f) Se registró la presencia de un olor inusual y de cantidades anormales de
espuma coloreada.
g) Se sumergió brevemente la tira reactiva evitando tocarla con los dedos, tanto
antes como después de ser sumergida.
h) No se permitió que los reactivos de la tira se junten.
i) La tira reactiva se depositó sobre una hoja de papel para evitar manchar la
mesa.
j) Se mantuvo la tira reactiva junto a la carta de colores que contenía el frasco
y se leyó bajo una buena iluminación.

Significado clínico de cada reacción


Bilirrubina: las determinaciones de bilirrubina en la orina sirven para el diagnóstico
de enfermedades hepáticas y biliares. Por el enlace de la bilirrubina a una sal de
diazonio en el medio ácido, se produce un colorante azoico rojo. Normalmente no
se puede detectar bilirrubina en la orina. Los valores a partir de 0,5 mg/dl dan un
color de melocotón rojizo-naranja e indican el estadio precoz de una enfermedad
hepática. La reacción es independiente del valor pH. Pueden tenerse resultados
bajos o negativos por altas concentraciones de vitamina C o nitrito y por una
exposición prolongada de la orina a la luz. La gama de colores corresponde a las
siguientes concentraciones: 0 (negativo), 1(+), 2(++), 4(+++), mg/dl o bien 0
(negativo), 17 (+), 35(++), 70(+++) µmol/l. Se indican concentraciones a partir de
0,5 a 1 mg/dl de bilirrubina.
Urobilinógeno: La determinación sirve para el diagnóstico de enfermedades
hepáticas y de una disgregación acelerada de hemoglobina debido a enfermedades
hemolíticas. La concentración normal de urobilinógeno en la orina abarca 0,1 a 1,8
mg/dl (1,7 a 30 µmol/l). Los campos cromáticos corresponden a las siguientes
concentraciones de urobilinógeno: normal, 2, 4, 8, 12 mg/dl o bien normal, 35, 70,
140, 200 µmol/l.
Cetonas: Para determinar los cuerpos cetónicos en la orina. La determinación sirve
para el diagnóstico de la cetoacidosis, así como para el tratamiento y control de
pacientes que padecen de diabetes. Normalmente, la orina no contiene cuerpos
cetónicos.
Glucosa: Para determinar glucosa en la orina. Las determinaciones de la glucosa
en la orina sirven para el diagnóstico y el tratamiento de trastornos del metabolismo
de los carbohidratos tales como diabetes mellitus e hiperglucemia. La comprobación
se basa en la reacción cromogénica de glucosa oxidasa y peroxidasa. Las
modificaciones del color más débiles que 50 mg/dl (2,8 mmol/l) deben considerarse
normales.
Proteínas: Para determinar las proteínas en la orina. La demostración sirve para el
diagnóstico y tratamiento de enfermedades renales. El test se basa en el “error
protéico” del indicador. El test reacciona especialmente sensible a la albúmina.
Otras proteínas de la orina reaccionan menos intensivamente. En la orina de las
personas sanas, normalmente no se pueden comprobar proteínas. Las proteinurias
patológicas comienzan generalmente con > 30 mg/dl. Pueden presentarse
hallazgos positivos falsos en la orina muy alcalina (pH >0) y un alto peso específico,
después de infusiones con polivinilpirrolidona (sustitutivo de sangre). Los campos
cromáticos están asignados a las siguientes concentraciones de albúmina:
negativo, 30, 100 y 500 mg/dl o bien negativo, 0,3, 1,0, y 5,0 g/l. Se indican las
concentraciones a partir de 15 mg/dl de albúmina aproximadamente.
Sangre: Sangre oculta en la orina señaliza enfermedades del tracto urogenital y de
los riñones. El significado de un resultado positivo varía de uno a otro. Por esta
razón, el cuadro clínico es indispensable para establecer un diagnóstico individual.
Los campos cromáticos corresponden a: 0 (negativo), aprox. 5-10, aprox. 50, aprox.
300 eri/µl. Se indican concentraciones a partir de 5 eritrocitos/µl aprox.
Nitritos: El nitrito en la orina indica infecciones del tracto urogenital originadas por
Bacterias. Prueba cromática sobre la base de la reacción de Griess. Cada
coloración rosa es considerada positiva e indica la existencia de > 105 gérmenes/ml
de orina. Resultados negativos no excluyen una bacteriuria significativa (poco
tiempo de permanencia de la orina en la vejiga, infecciones con bacterias sin nitrato-
reductasa).
pH: Las determinaciones del valor pH sirven para valorar el estado de acidez o
Alcalinidad de la orina que pueden aparecer en relación con trastornos metabólicos,
y para vigilar dietas. El papel reactivo contiene un indicador mixto que muestra
colores reactivos que distinguen claramente entre un pH 5 y pH 9 (de naranja
pasando por amarillo a azul turquí). En personas sanas, el valor pH de la orina fresca
se halla generalmente entre 5 y 6. La contaminación bacteriana puede causar
resultados erróneos.
Densidad: Para determinar la densidad de orina. Sirve para controlar la función renal
y para evaluar generalmente la concentración del espécimen de orina. Según la
cantidad de líquido tomado y las circunstancias exteriores, la densidad de la orina
puede variar. El test permite determinar la densidad de la orina entre 1,000 y 1,030.
El valor normal se encuentra entre 1,015 y 1,025.

Leucocitos: Para determinar los leucocitos en la orina. Los leucocitos en la orina


indican inflamaciones de los riñones o del tracto urogenital. Los resultados positivos,
a pesar de que varían repetidamente entre “negativo” y “25”, deben considerarse de
clínicamente relevantes.
III-RESULTADOS

Bilirrubina : negativo Bilirrubina : negativo

Urobilinogeno: 4(70) Urobilinogeno: 4(70)

Cetona : negativo Cetona : trace

Glucosa : normal Glucosa : normal

Proteinas : negativo Proteinas : negativo

Sangre : negativo Sangre : negativo

nitrito : negativo nitrito : negativo

ph :5 ph :5

Densidad : 1.030 Densidad : 1.025

Leucositos : negativo Leucositos : negativo

Bilirrubina : negativo Bilirrubina : negativo


Urobilinogeno: 2.35 Urobilinogeno: 4(70)
Cetona : trace Cetona : negativo
Glucosa : normal Glucosa : normal
Proteinas : negativo Proteinas : negativo
Sangre : + calcio 5.10 Sangre : negativo
nitrito : negativo nitrito : negativo
ph :5 ph :5
Densidad : 1.025 Densidad : 1.030
Leucositos : 25 Leucositos : negativo
Bilirrubina : negativo Bilirrubina : positivo

Urobilinogeno: 2(35) Urobilinogeno: 2(35)

Cetona : negativo Cetona : negativo

Glucosa : normal Glucosa : normal

Proteinas : negativo Proteinas : trazas

Sangre : negativo Sangre : Ca (50)

nitrito : negativo nitrito : negativo

ph :5 ph :5

Densidad : 1.025 Densidad : 1.030

Leucositos : negativo Leucositos : cal 25

Bilirrubina : positivo

Urobilinogeno: 2(35)

Cetona : negativo

Glucosa : normal

Proteinas : trazas

Sangre : Ca (50)

nitrito : negativo

ph :5

Densidad : 1.030

Leucositos : cal 25

Análisis de orina macroscópico:

Color: amarillo claro

Aspecto: transparente, sin espuma

Olor:
IV.- DISCUSION

Dentro de los diferentes aspectos físicos de la orina, el laboratorio clínico debe


evaluar el volumen, el aspecto, el color y el olor. El aspecto normal de la orina es
transparente o límpido. Muchas causas pueden ser responsables de orinas turbias,
ante este hallazgo debe investigarse la posibilidad de que esté causado por el uso
de medios de contraste utilizados en radiología, de lociones, de talcos y de cremas
o estar en presencia de células epiteliales, moco, espermatozoides, líquido
prostático, materia fecal o menstruación. La formación de una pequeña cantidad de
espuma, al emitir la orina o sacudir la muestra en un recipiente, es normal, pero
cuando ésta es abundante y persistente se debe sospechar una proteinuria o la
existencia de sales biliares que modifican la tensión superficial. Si en la muestra
existe bilirrubina, la espuma será amarillo verdosa o parda, en tanto que en su
ausencia será ligeramente amarilla. El aspecto turbio (turbidez de la orina) también
puede estar relacionado con piuria, en infecciones masivas bacterianas o por
hongos, o con lipiduria (lípidos en la orina) en presencia de síndrome nefrótico o en
caso de proteinuria masiva (Aguilar, 2003).

El aspecto de la orina que se analizo era limpio y transparente, por lo que se


determinó como normal, en cuanto a la presencia de espuma, la cual depende de
la alimentación (presencia de proteínas), esta no se detectó en la muestra.

La orina normal tiene un color ámbar (amarillo claro) característico. El color de la


orina depende de los urocromos, que normalmente se encuentran allí presentes,
como porfirinas, bilirrubina y uroeritrina. Es importante aclarar que un color diferente
al normal no necesariamente indica enfermedad pues esta situación puede
presentarse por algunas drogas o alimentos. El olor normal de la orina es «sui
generis», se describe como urinoide, este olor puede ser más fuerte en muestras
concentradas sin que esto implique infección (McPherson, 2007).

Para estos indicadores se comprobó que el color de la orina era de un amarillo


tenue, este es el color normal, la presencia de pigmentos y otros compuestos
presentes en ciertos alimentos y medicamentos pueden cambiar el color. En cuanto
al olor de la orina este era débilmente aromatizado, este se debe a la cantidad y
concentración de los distintos residuos excretados por los riñones a orina que
contiene gran cantidad de agua y pocos residuos casi no tiene olor.

Las tiras reactivas de orina son un instrumento de diagnóstico básico, su fácil


manejo proporciona una información rápida y fiable sobre los cambios patológicos
de la orina. Su importancia radica principalmente en que se trata de diagnósticos de
primera línea. Por ello, el análisis en rutina de la orina con tiras multiparamétricas
que permiten la determinación del estado urinario general es el primer paso del
diagnóstico de una amplia gama de cuadros patológicos (Hohenberger & Kimling,
2004).
Como se pudo observar en la práctica el diagnostico mediante tiras reactivas nos
proporcionó información rápida, sin embargo se deben seguir las indicaciones de
los fabricantes respecto al uso de las tiras reactivas para así tener buenos
resultados

Las tiras reactivas de orina pueden satisfacer todos los requisitos de una detección
sistemática efectiva: rápida obtención de los resultados, el test es fácil y económico
y con una alta sensibilidad (sensibilidad diagnóstica) con una especificidad
diagnóstica suficientemente alta (Hohenberger & Kimling, 2004).
.
El análisis de orina con tira reactiva no se asocia a ningún riesgo. Y su rapidez
sensibilidad es alta como lo pudimos observar en la práctica

V.- CONCLUSIONES

- En cuanto al examen físico de la muestra de orina, se determinaron tales


como aspecto (presencia de espuma) color, olor, los cuales se
determinaron como normales
- Los valores de densidad según la muestra de orina estudiada se muestran
un poco arriba de los estándares de la densidad o peso específico de la orina
que oscila entre 1.012 y 1.024 (individuos sanos).
- La muestra tuvo un pH de 5 que está dentro de los estándares de pH acido
normales.
- Los exámenes de sangre, nitrito, proteína, leucocitos y bilirrubina hallados
con la tira reactiva fueron negativos.
VI. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

- Aguilar, A. (2003). Atlas de sedimento urinario. Medellín, Colombia: Editorial


Universidad de Antioquia.

- Baños, C., Núñez, C. y Cabides, J. (2010). Análisis de sedimento urinario.


Reumatología Clínica.

- Campos, (2007), Guía práctica para la estandarización del procesamiento y


examen de las muestras de orina.

- Campoverde, E. (2016). Análisis bioquímico de orina en paciente deportista


con hemoglobinuria inducida por ejercicio extenuante. Unidad académica de
ciencias químicas y de la salud. Ecuador.

- Hohenberger, E. & Kimling, H. (2004). Compendio: Urianálisis con tiras


reactivas. Roche Diagnostics.

- Lozano; C., (2015). Examen general de orina: Una prueba útil en niños.
Departamento de Pediatría, Fundación Hospital de la Misericordia de Bogotá.
Bogotá: Colombia.

- McPherson, S. (2007). Urine and other body fluids. In: McPherson RA, Pincus
MR, eds. Henry´s clinical diagnosis and management by laboratory methods
(ed 21th edition). Philadelphia, PA, USA: Saunders Elsevier.

- Vicente de M. & Campos O. (2007). Guía práctica para la estandarización del


procesamiento y examen de las muestras de orina. Bio-Rad Laboratorios.
México.

-
ANEXOS

Figura 1: Muestra de orina

Componentes activos de las tiras reactivas Combi-Screen

 Ácido ascórbico: 2,6-diclorofenolindofenol 0,7 %


 Bilirrubina: sal de diazonio 3,1 %
 Sangre: dihidrocloruro de tetrametilbencidina 2,0 %, hidroperóxido de
isopropilbenceno 21,0 %
 Glucosa: oxidasa de glucosa 2,1 %, peroxidasa 0,9 %; o-tolidina
hidrocloruro 5,0 %
 Cetona: nitroprusiato sódico 2,0 %
 Leucocitos: éster del ácido carbónico 0,4 %; sal de diazonio 0,2 %
 Nitritos: tetrahidrobenzo[h]quinolina-3-ol 1,5 %, ácido sulfanílico 1,9 %
 pH: rojo de metilo 2,0 %; azul de bromotimol 10,0 %
 Proteínas: azul de tetrabromofenol 0,2 %
 Urobilinógeno: sal de diazonio 3,6 %

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