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RESEÑA HISTORICA

EL ESPIRAL DE LA VIOLENCIA EN SANTA HELENA DEL OPON

Santa Helena del Opón, ha sido una comunidad históricamente excluida por los gobiernos de
turno y azotada por todo tipo de violencia de los diferentes grupos armados ilegales.
Archivos históricos registran que en 1917 el General Pablo Vidal León quien se
desempeñaba como administrador del Lazareto del hoy Municipio de Contratación se
interesó por visitar la zona después de conocer un hombre que venía de un sitio llamado
Sardinas y donde para la época se explotaba la cascara de Quina, este sitio era una
inmensa región selvática poco conocida y solo era habitada por expedicionarios que se
dedicaban a la recolección de dicha cascara.
Al regresar el General a Contratación decide comprar la finca de Don Acisclo, comisionando
para tal fin al señor Ariztardo Zambrano, quien viajó acompañado de Waldo Enrique y
Vicente Arenas, además pidió el favor al señor Zambrano que se posesionara ante el Alcalde
de Simacota como corregidor de Sardinas.
Las personas más sobresalientes del corregimiento eran Anunciación Martínez, Florentino
Pico y Rosso Ardila, quienes despertaron el interés de fundar un pueblo y así comenzaron a
construir viviendas pajizas inicialmente y después en teja y ladrillo.
En el llamado Corregimiento de Sardinas, a pesar del rigor de la montaña y las inclemencias
del clima con frecuencia iban llegando familias de distintas partes, alagados por la fertilidad
de las tierras, se dedicaban a formar fundaciones donde mejor les convenía, protegidos por
los colonos ya establecidos.
La colonización se fue extendiendo vertiginosamente a distintos puntos y se iban formando
veredas. Así mismo, se dio principio al cultivo y venta de arroz, maíz, cacao, legumbres,
cabezas de ganado, crías de cerdos y aves de corral además habían trapiches de palo.
El progreso continuó con gran empeño, sin embargo por esa época la población ya se
estaba contagiando por la politiquería, el odio, y la persecución sistemática entre dos bandos
políticos se enardecía la persecución del nuevo sistema del gobierno Olaya Herrera, se
desató la intranquilidad, los odios, el compañerismos que antes reinaba se fue distanciando,
y la violencia tomó graves proporciones, como el robo, el asesinato, los amigos de antes tan
íntimos, se convirtieron en enemigos muy peligrosos, las personas que no compartían con la
violencia y el crimen, tenían que emigrar.
En aquel entonces algunos habitantes se inflaron de grandeza y poderío y tomaron el mando
del corregimiento, respaldados por la política del nuevo gobierno, que se entregaron a
cumplir órdenes de dirigentes criollos, para cometer graves abusos, sin pensar que habían
compartido muchas horas amenas de completa amistad, como también el grave daño que se
ocasionaba a esa comarca, que tanto prometió a sus moradores antes pacíficos, honrados y
trabajadores en donde reinaba la tranquilidad.
Así permaneció unos años la región, se reanudaron en parte a los negocios y las
transacciones comerciales. No obstante no dejaba de existir cierta zozobra y malestar entre
los habitantes.
Luego el gobierno seccional dispuso enviar al ingeniero Antonio Amorocho a trazar y a abrir
un camino que comunicara A SANTA HELENA con Simacota, cruzando la empinada
cordillera que se impone entre Simacota y la región de Santa Helena, lo cual no dio ningún
resultado favorable, en cambio el Ingeniero si se preocupó en el agite de la politiquería ,
también se presentó el señor Luis Camacho, con el objeto de dedicarse a la titulación de
tierras baldías, hasta entregar adjudicación al interesado, pero también era un líder negativo
que inducia a la rivalidad entre las gentes por las diferencia de los partidos políticos.
La colonización continuaba su desarrollo no muy normal, se fueron estableciendo familias de
buena categoría señorial, entre ellas la familia Villareal, Robles, Moyano, Galvis, Gómez,
Rangel, Parra y otras más; paralelo a esto iban surgiendo un grupo dañinos y de
antecedentes desagradables. En adelante se fue desatando una ola devastadora de la
política por el cambio de gobierno, sus agitadores iban y venían atizando la hoguera de los
odios, se hizo imposible al vida, la tranquilidad, cundió la zozobra y el miedo, viéndose
obligados la mayor parte de los colonos abandonar las fincas para defender a sus familias
evitando ser ultimados o estropeados en sus personas, por todos esos malos
procedimientos, vino un retroceso de actividades en todos los frentes de trabajo por varios
años.
En aquella época llego como Inspector de policía Focion Cuadros, sargento primero retirado,
persona pacífica y enemiga del desorden, pero no les agradó porque no secundaba las
fechorías y abusos que a diario cometían este grupo. Por tal motivo fue asesinado, El
cadáver duro tres días sin poder darle sepultura, por causa de que los dirigentes de este
grupo llamado LA CHUSMA, estaban apoderados del telégrafo y por tanto no era posible dar
aviso oportuno al padre de la víctima, Este asesinato quedó sin investigar así como los
demás asesinatos que se siguieron cometiendo quedando en la impunidad.
Esto impulso a muchos otros picaros que llegaban de la provincia de García Rovira y de la
Provincia de Vélez, los cuales tenían buena acogida por los dirigentes criollos.

En el año de 1946 Se presentó nuevamente el cambio de gobierno, la situación parecía que


iba a cambiar pero no ocurrió así, se desató las represarías con violencia de un sinnúmero
de perjudicados por haber tenido de abandonar sus fincas y familias, vinieron los asaltos,
incendio, vino el desquite contra los agitadores que anteriormente patrocinaron toda clase de
delitos, y a ellos también les tocó abandonar la región.
En 1948 La policía tenía informes de los sucesos que se podían presentar el 9 de abril de
ese año y a través de un radio se mantenian informados de los acontecimiento que habían
ocurrido en la capital de la república, como había ocurrido la muerte de Gaitán, luego
hicieron creer a todos los patrocinadores de los revoltosos del gran triunfo, por haber
derrocado al gobierno de Ospina Pérez, esta noticia se difundió por todas partes y en pocos
momentos contaban con una chusma de más 200 hombres rebosantes de gran felicidad y
seguidamente procedieron al pillaje, al saqueo de algunos establecimientos comerciales,
persecución a los que no estaban de acuerdo con los atropellos.
Pero al día siguiente de las noticias recibidas, les fueron adversas, se fueron desinflando de
los proyectos que tenían planeados y poco a poco se fueron dispersando con rumbo a
Barrancabermeja donde estaba el fuerte del bandolerismo, allí se unieron a estos y
colaboraron para llevar a cabo varios delitos.
Mientras tanto en Santa Helena creían haber mejorado la situación pues había tranquilidad y
orden, se contaba con buena autoridad, muchos de ellos que habían abandonado sus fincas,
habían vuelto a ocuparlas y cultivarlas nuevamente, se reactivó el comercio.
Mientras que los bandoleros se sumaron al jefe Rafael Rangel junto con una mujer llamada
Virginia Gómez de Duran, a quien habían apodado “la pudridora” ellos planearon el asalto a
Santa Helena y para ello se propusieron abrir una trocha por entre la selva que los
comunicara con Santa Helena, una vez terminada la trocha marcharon sobre el pueblo y al
amanecer el día 29 de julio de 1948, en momento en que la mayoría de sus habitantes
dormían el sueño tranquilo de la mañana, fueron sorprendidos por las detonaciones de las
bombas incendiarias que fueron lanzadas de varias partes dejando la mayoría de
edificaciones destruidas y un saldo de muertos de hombres, mujeres y niños. Los asaltantes
venían organizados en varios grupos, unos eran macheteros, otros tiradores, otros
lanzadores de bombas, otros dedicados al saqueo y así sucesivamente cada grupo
desempeñaba función que le habían impuesto, dejando un saldo de asesinatos de 150
hombres, mujeres y niños.

Luego se dedicaron al saqueo de almacenes y tiendas así mismo daban muerte a cuanta
persona encontraban a su paso, de igual modo continuaron la matanza por las veredas
incendiando las chozas donde morían los campesinos quemados con sus familias.
Se llevaron las mulas de carga donde llevaban los objetos robados, así mismo recogieron
200 reses y se las llevaron para San Vicente del Chucuri y Barrancabermeja, dejando a
Santa Helena completamente destruida y en la ruina, la gran cantidad de cadáveres tendidos
por todas las partes sirviendo de festín a los perros y las aves de rapiña que devoraban los
cuerpos salvajemente asesinados en una escena macabra y conmovedora.
Así transcurrió algún tiempo, al fin el gobierno estableció un puesto del ejército de unos 40
soldados. Restablecida la autoridad, empezaron a salir de sus escondites los sobrevivientes,
temerosos y desnutridos. A continuación se procedió a reconstruir sus casas y a restablecer
sus cultivos agrícolas y a despejar los caminos. Se fue restableciendo la normalidad, fueron
llegando nuevamente personas, que habían abandonado sus bienes se propusieron a
reconstruir el caserío, nuevamente fue poco a poco restableciéndose.
Después de mucho tiempo de alegrías y dificultades vuelve la época de crisis por su
segunda guerra llamada la EPOCA DE LOS TIZNADOS o cáscareros, lo cual dejo un sin
número de muertos, viudas y niños huérfanos; gran cantidad de desplazados. Esto empezó
en Abril de 1981, cuando algunos pícaros de la región con sus rostros tiznados y manchados
de crueldad se organizaron para asaltar las viviendas de las fincas, robar objetos valiosos y
algunos sin valor; algunas armas que poseían los finqueros; a intimidar y lo más triste a
acabar con las vidas de gentes laboriosas y honradas que solo sabían de labores de campo.
Donde llegaban esos pícaros, asesinaban sin compasión, sin importar edad, sexo, llegando
así a matar ancianos, niños y mujeres embarazadas. Muchas familias fueron masacradas
completamente sin ni siquiera quedar alguien que contara la Historia. Aunque en la cabecera
Municipal no se vivió tanto la crisis debido a la presencia de la fuerza pública, fueron sus
veredas las más fracasadas como fue Cueva de Pavas, San Antonio, Filipinas, Fortuna. El
Corregimiento de Plan de Álvarez, el cual fue quemado y destruido casi en su totalidad, sin
embargo en la cabecera municipal se vivía la angustia y la zozobra al punto que cuando
habían rumores que venían los tiznados las familias cogían sus niños y salían corriendo a
esconderse.
Aunque en la región se contaba con la presencia del Ejército sus habitantes no sentían
ningún respaldo, pues muchas veces lo único que se recibía por parte de ellos eran
atropellos y arbitrariedades, pues no ofrecían confianza alguna.
Después empezó a incursionar la guerrilla que si bien alejó a los tiznados no fue la salvación
sino al contrario

El amanecer del 20 de marzo de 1991, siendo la una de la mañana nuevamente es


interrumpido el sueño de sus habitantes con el sonido de disparos y aterradoras
detonaciones de bombas y cilindros de gas propano. En esta ocasión eran el ELN y las
FARC quienes después de haber planeado minuciosamente iniciaron de ataque, contra la
estación de policía.
Transcurrieron varias horas y los valientes policías hacían frente sin recibir ningún apoyo vía
terrestre ni aéreo y sin ni siquiera saber cuántos de sus compañeros ya habían muerto.
Aproximadamente a las 10 de la mañana cuando empezaron a quemar algunas casas
incluyendo la estación de Policía, muchos de los pobladores empezaron a desocupar sus
casas temiendo ser quemados junto con ellas. Los policías avanzados por el cruce de balas
y el fuego que iba consumiendo las construcciones se vieron en la necesidad de avanzar
hacia una casa de familia vecina, habitada por niños y adultos quienes afortunadamente
salieron ilesos
Después de dieciséis horas intensas combate de balas, Bombas y cilindros de gas, solo se
podían oír exclamaciones de burla, y satisfacción e insultos por parte de los subversivos,
pero también sorprendidos por la resistencia de la policía, expresaban su indignación. Ya
agobiados y sin esperanzas los policías y después de tanta insistencia por parte de los
subversivos se entregaron, no vieron otro opción diferente, fueron saliendo uno a uno con las
manos en alto, diecisiete policías, el teniente y el cabo y quedando completamente a
disposición de esas manos y mentes criminales, los cuales mantuvieron secuestrados por
muchos meses Ya no había nada que hacer, solo ver la desolación, las ruinas y cenizas de
lo que era un pueblo. Santa Helena se había convertido en un pueblo fantasma, aun así
meses más tarde se inicia su reconstrucción.
EL 20 de marzo de 2001 alrededor de 150 paramilitares al mando de los jefes alias Nicolás y
El Tigre, incursionaron en la cabecera municipal, inmediatamente fueron casa por casa
informando que había una reunión en el parque y que todos debían asistir, es como así
empieza una época donde los paramilitares eran la ley en el pueblo, extorsionando a la
comunidad pagando lo que ellos llamaban el bono, todas las personas debían pagar por
cada hectárea de tierra, por cada cabeza de ganado, cada bulto de cacao, cada negocio,
cada canasta de cerveza vendida, cada rastra de madera, cada empleado pagaba su bono y
al final de todo era el campesino que pagaban todos los impuestos porque los comerciantes
o intermediarios aumentaron los precios con la excusa del bono. reclutaron, mataron
personas inocentes.
En el año 2004 con la llegada del ejército, y la policía, los paramilitares tuvieron que salir del
centro urbano. Y volvió el pueblo a disfrutar de la libertad.
El pueblo santahelenero conoce todas las formas de violencia por diferentes grupos
armados, generaciones anteriores fueron formadas y educadas en medio de la violencia,
forjando personas con resentimientos y odios.
Las viejas generaciones cansadas de la guerra quieren perdonar y las nuevas generaciones
están dispuestas a reconstruir una cultura de paz y prueba de esto es la ausencia de muerte
violenta desde el año 2008, santa Helena está contribuyendo a una Colombia mejor.

BrayanyHeylem

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