El capítulo XI trata sobre la masacre de perejil, el cual fue uno de los acontecimientos

más sangrientos de nuestra historia, ese día, el 2 de octubre de 1937 en

Dajabón, se inició la matanza de miles de negros haitianos. Este suceso
anteriormente había ocurrido, ya que en 1840 nuestro país había sido invadido
por Haití hasta su independencia. Esta invasión haitiana era más grave de lo
que parecía, ya que hasta la mano de obra dominicana había sido desplazada,
ya que estos trabajaban gratis, sin cobrar salario, ya que un plato de comida les
era suficiente, debido a la gran escasez que tenían en Haití, hecho que afectó
grandemente al dominicano, quien para sobrevivir tuvo que vender su conuco y
su rancho, ya que estos, sin dudas, le quitaban trabajo al nacional y se
apropiaban de nuestra soberanía. En muchas provincias de nuestro país, solo
se escuchaba el creole; el vudú, la santería y las supersticines africanas
estaban desarraigando a la religión católica, la lengua y la raza de nuestra
nacionalidad, era increible como el salvajismo precristiano se apoderaba del
país de Diego Colón, Juan Pablo Duarte y Trujillo, a un punto de que los brujos
haitianos tenían más influencia que los párrocos y, los curanderos más que los
médicos y los boticarios, todo esto permitido debido a que nuestro país estaba
en espera de un estadista con visión, al que no le temblara la mano para tomar
acción.

Además de que la mano de obra dominicana había sido desplazada, los

haitianos hacían miles de robos y asaltos a las propiedades, estas bandas
arrasaban haciendas sin consideración alguna y la frontera ya se había
convertido en un colador, ya que estas bandas cruzaban el río masacre como
si no hubiera aduanas, controles y patrullas, por lo que claramente nuestro país
había sido invadido nuevamente pero esta vez, de forma pacífica.

Un hecho a destacar es la marcha hacia Haití de Dessalines y Cristóbal, quien

con 900 notables de moca, murieron en el camino o fueron repartidos como
esclavos entre los militares haitianos.

Por otro lado, una banda de fascineros haitianos había penetrado una noche de
esas, de manera clandestina el país, esa misma madrugada estos asaltaron
fincas en Capotillo y Parolí, y se llevaron todas las reses, además de las
muertes que causaron, hecho que hizo que finalmente se tomara acción, por lo
que a partir de esa medianoche, las fuerzas del ejército y de la policía
procedieron a exterminar sin contemplaciones a toda persona de nacionalidad
haitiana que se hallara de manera ilegal en el territorio dominicano, salvo los
que estaban en el ingenio azucarero, para esta orden se dispuso de que los
soldados usaran machetes y no dispararan, para dorar la pildora y prevenir las
reacciones internacionales, ya que de esta manera, la operación pareciera un
movimiento espontaneo de campesinos, sin intervencion del gobierno. Lo
primero que se intentó hacer tras la orden estar hecha, fue separar los ilegales
de los otros pero esto no fue posible, ya que hasta el ejercito tuvo que
intervenir para parar los excesos puesto que, habia resentiemiento contra ellos,
por ladrones y despredadores. En esta exterminaron, murieron haitianos
inocentes, por lo que se hizo una negociación con el gobierno de haiti y se
pacto una cifra simbolica que cada familia recibiria como gesto de buena
voluntad y en aras de la armonia haitiana-dominicana, sin embargo, este gesto
no sucedió asi, ya que el presidente haitiano se quedo con todo, por lo que
luego se iban a realizar pagos anuales pero para esto había una clausula, la
cual no se cumplio, por lo que la República Dominicana quedo exonerada. Tras
todo esto, cabe resaltar que lo importante fue que nuestro pais recuperó su
soberania y las relaciones con haiti eran excelentes, sin embargo, todavia
quedaba el hecho de arreglar las relaciones con la iglesia, situacion que para el
presidente no era algo de que alarmarse ya que su gobierno siempre ha estado
lleno de catolicos a carta cabal ademas de que pio XII lo habia condecorado
con la gran cruz de la orden papal de san gregorio.

Por otro lado, la voz dominicana fue una de las primeras radios dominicanas a
las que se le debe hacer mención por su gran éxito y augue, esta radio logró
traer una gran diversidad de celebridades del cine, de la farandula y la radio de
toda América.

Por ultimo, en este capitulo tenemos el acontecimiento Vasquez Rivera, quien

fue un gran amigo de Trujillo y quien contribuyo a hacer realidad su sueño de
transfromar el ejercito, nacido de esa pequeña policia nacional en un cuerpo
profesional, disciplinado y eficiente. Sin embargo Vasquez Rivera, abuso de la
confianza de trujillo, ya que este le habia asignado una mision simbolica y este
en cambio, se encontraba visitando guarniciones, reuniendose con antiguos
subordinados y escondiedno armas en su finquita del Cibao por lo que Trujillo
lo condeno a muerte en secreto y para esto utilizo presos que tambien
cumplian sus penas para no dejar testigos de aquel titanico final del general
vasquez rivera.

El capitulo 12

Salvador Estrella Sadhalá y su familia eran prosperos comerciantes en el libano sin

embargo lo habian perdido todo y habian tenido que huir de las persecuciones que la
mayoria musulmana sometian a la minoria cristianas, por lo tanto estuvieron en
movimiento hasta llegar a haiti y luego a la republica dominicana, especificamente a
santiago de los caballeros, donde con esfuerzo y dedicación volvieron a ser prosperos y
respetados en su tierra de adopcion. En esta ciudad salvador destaco por sus grandes
esfuerzos y por haber inculcaldo los deportes, el cual tuvo grandes efectos en los
jovenes delicuentes y vagabundos, debido a esto, es su nombre conocido como Kid
Dinamita, ganador del guante de oro y gran conocido dek boxeo en todo el caribe.

Por otro lado, Piro estrella enamoraba una Sadhala, algo que a esta familia no le
agradaba, por lo que piro estrella tomo represarias ante esto y se llevo a mama paulina
a punta de pistola a moca, a la parroquia y busco un cura que los obligara a casarse.

El 25 de enero de 1960 habia ocurrido un milagro, salvador se habia planteado

asesinar a trujillo , quien tenia a millones de seres humanos viviendo bajo opresion y
tirania, lo que les evitaba formar una familia, el derecho a trabajo, al comercio, etc, y,
el 21 del mismo mes, habia sido la fiesta de nuestra sra de la altagracia pero tambien,
la peor redada contra militantes del 14 de junio.
La gota que derramo el vaso, fue el acto montado contra monseñor panal, en la iglesia
de la vega, en donde una pandilla de barraganas maquilladas y semidesnudas entraron
a la iglesia a acusarlo de haberlas embarazado y abandonado.

Por otro lado, salvador se seguia planteado la idea de asesinar a trujillo pero para esto
necesitaba la aprobacion de aquellos que trabajaban para Dios, por lo que luego de
preguntar varias veces, acudió a donde moseñor en donde por fin encontro su
aprobación, ya que este le dijo que la eliminacion fisica de la bestia, es bien vista por
dios si con ella se libera el pueblo, por lo que este se decidio a matar a la bestia y dios y
su iglesia lo perdonarian, manchandose de sangre y lavarian la sangre de la bestia
hacia correr en su patria, sin embargo, este plan no podia fallar, debido a que si este
fallaba tomarian presarias sobre su familia sin perdonar a nadie, por lo que se llevaron
a mama paulina a pto rico en donde esta estuviera segura.

La embocada contra trujillo inicio en su viaje semanal a san cristobal, en donde el éxito
dependeria de un automovil veloz, sin embargo, estos corrieron con suerte, debido a
que tras perseguirlo por un gran tiempo en la carretera, lograron asesinarlo poniendo
asi fin a la dictadura de trujillo.

Cayo confites
La prensa internacional informó al mundo sobre los preparativos de la expedición,
hecho que favoreció que el dictador Trujillo se dirigiera el 20 de agosto de 1947 al
presidente Grau San Martín, señalando que su gobierno tenía informe de los mismos, y
como el gobernante respondió por la vía diplomática con evasivas, amenazó a Cuba con
una declaración de Guerra.

Aterrorizados por la respuesta evasiva que recibió del presidente de Cuba,el dictador
dominicano cambió de método y enterado de que el jefe de las Fuerzas Armadas de
Cuba, general Genovevo Pérez Damera y el jefe de la Policía, coronel Fabio Ruiz Rojas
se encontraban en Washington, envió de inmediato al general Arturo Espaillat para que
se entrevistara con los oficiales cubanos, con instrucciones de que pactara con ellos el
sabotaje a la acción programada por el exilio dominicano a cambio del pago de una
suma millonaria. Pacto que el general Pérez Damera y el coronel Ruiz Rojas cumplieron
rigurosamente, pues regresaron de inmediato a Cuba con el propósito de lograr la
disolución del campamento de Cayo Confites.
A finales de septiembre de 1947 los jefes de la expedición de Cayo Confites dieron la
orden de partida en los buques Fantasma y Antonio Maceo y las dos embarcaciones
fueron interceptadas en alta mar por unidades de la Marina de Guerra cubana, que
apresó a todos los expedicionarios, los cuales fueron conducidos al campamento militar
de Columbia de La Habana. Pérez Damera y sus hombres, además, incautaron las armas
y los buques. Pudo escapar del apresamiento, el joven de 21 años Fidel Castro Ruz,
quien se lanzó al mar con un grupo de sus amigos.

Mientras los expedicionarios esperaban que los aviones fueran equipados con
armamento de combate para poder iniciar la invasión a Santo Domingo contando con
respaldo aéreo, el general Genovevo Pérez Damera, jefe del ejército cubano, viajó a
Washington DC, donde se entrevistó con altos militares del ejército norteamericano y
con diplomáticos al servicio de Trujillo.

Varios días después, el general Pérez Damera procedió a confiscar un cargamento de

armas de la finca del ministro José Manuel Alemán y a intervenir el local que los
expedicionarios de Cayo Confites tenían en el hotel Sevilla. Paralelo a la acción de
Pérez Damera, el embajador norteamericano en Cuba, Henry Norweb, exhorta a los
aviadores Rupert E. Waddel, Thomas Sawyer y Hollis Smith, los tres norteamericanos,
comprometidos en Cayo Confites, a que regresen a Estados Unidos y abandonen la
expedición, los pilotos se acogen al llamado y regresan a su país.

El 21 de septiembre de 1947, los expedicionarios de Cayo Confites deciden salir del

Cayo al enterarse por la radio del allanamiento del hotel Sevilla y ante los rumores de
que el jefe del ejército se rebelaría contra el gobierno.

Luego de deserciones de tropas, confusiones entre las naves expedicionarias y

escaramuzas con la marina cubana, los expedicionarios fueron obligados a desembarcar
en el puerto de Antillas, donde fueron apresados, desarmados y conducidos al recinto
militar de Columbia en la Habana.

Expedicion luperon

parte importante del fracaso de la referida expedición cabe atribuirlo a la delación de

que la misma fue objeto desde el momento mismo de su gestación. La infiltración
trujillista en el frente interno, liderado por Fernando Suárez y Fernando Spignolio en
Puerto Plata, se llevó a cabo a través del ex capitán el ejército Antonio Jorge Estévez.

El mismo gozó de tal confianza, que fue seleccionado para trasladarse a Puerto Rico a
comunicar informaciones estratégicas, las que serían trasladadas a los organizadores a
través del Dr. Félix de Jesús García Carrasco, entonces un médico dominicano radicado
en Puerto Rico, quien prestara también valiosísima colaboración a la frustrada
expedición.

Es decir, que el plan insurreccional era ya de conocimiento en detalles por la tiranía

antes de producirse su materialización. Suárez y Spignolio, situados a 30 kilómetros de
Luperón, con el propósito de brindar apoyo a los insurrectos, serían fusilados.

En fracasado intento de la toma de Luperón, cuyo propósito entrañaba apoderarse de la

estación telegráfica como forma de asegurar comunicación efectiva, y en medio de la
confusión reinante, resultó muerto Alfonso Leyton y mal heridos Hugo Kundhart y
Alberto Ramírez, que en el acto debieron ser trasladados hasta el hidroavión, donde
Salvador Reyes Valdez, estudiante de medicina en etapa avanzada, le prestaría los
primeros auxilios médicos.

Horacio Julio ordena la retirada estratégica del hidroavión, pero al recibir adrede una
información errónea para salir de la bahía, chocan con un banco de arena en el cual
atascó sin que fuera posible su despegue a pesar de los ingentes esfuerzos desplegados.

Fue la ocasión propicia en que arribó el guardacostas No. 9, comandado por el Alférez
Armando Díaz y Díaz, quien disparando sus cañones contra el hidroavión lo convirtió
en un montón de escombros. En el incendio fueron carbonizados Alfonso Leyton, ya
cadáver, Hugo Kundhart, Alberto Ramírez y Salvador Reyes Valdez.

Como importante dato histórico es oportuno consignar que los cuatro cadáveres del
Catalina fueron preservados gracias a la valentía del prominente médico dominicano Dr.
Alejandro Capellán, director del Instituto de anatomía de la Universidad Autónoma de
Santo Domingo, proeza que entrañó un valor rayano en la temeridad, gracias a lo cual
hoy es posible rendirle tributo de respeto en el lugar donde yacen enterrados.