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Concepto de grupo

Entendemos por grupo una pluralidad de individuos que se relacionan entre sí, con un
cierto grado de interdependencia, que dirigen su esfuerzo a la consecución de un
objetivo común con la convicción de que juntos pueden alcanzar este objetivo mejor que
en forma individual. El grupo se caracteriza por ser una pluralidad de personas que
conforma un conjunto, una unidad colectiva vinculada por lazos reales. Es a su vez
una unidad parcial inserta en el seno de una colectividad más amplia, y una entidad
dinámica que, sin embargo, tiende a estructurarse y a organizarse en busca de una
estabilidad relativa. La interacción es la esencia del grupo. No habría grupo sin
interacción, sino simplemente un cúmulo de personas sin más, sin sentido ni dirección ni
propósito. No estaría contemplada como grupo una aglomeración casual o accidental,
como sería el caso de un cierto número de personas que coinciden en el metro. Los
colectivos de mujeres, de personas mayores o de universitarios, por ejemplo, son
categorías o unidades teóricas que tampoco entrarían en la consideración de grupo.

Veamos algunos aspectos que caracterizan al grupo:

1. Interacción: los miembros interactúan con cierta frecuencia, de forma personal y a partir
de ciertas pautasestablecidas. La conducta y acciones de cualquiera de sus miembros
sirve de estímulo al comportamiento de otros.

2. Interdependencia: los individuos dependen unos de otros para poder alcanzar los
objetivos grupales. No solamente interactúan, sino que también comparten normas o
desempeñan funciones que se complementan.

3. Finalidad: sus integrantes realizan actividades colectivas que contribuyen al logro de


objetivos comunes.

4. Percepción: el grupo es directamente observable; los miembros perciben la existencia


del grupo, tienen un sentimiento de pertenencia al mismo, y se comportan como grupo de
cara al exterior. Su entidad es reconocida como tal por sus propios miembros y por los
demás. Existe una conciencia y un sentimiento de grupo que se configura a través del
desarrollo del “nosotros” frente al “ellos”.

5. Motivación: el grupo permite satisfacer necesidades individuales, tanto explícitas como


implícitas. Las primeras suelen encajar directamente con las tareas y el objetivo concreto
del grupo. Las implícitas pueden resultar menos evidentes -amistad o liderazgo, por
ejemplo- pero movilizan al individuo a participar en las actividades grupales.

6. Organización: el grupo tienen una determinada estructura que se traduce en la


distribución de papeles, configurando un sistema de roles entrelazados que representan un
cierto nivel o estatus, así como una serie de normas de funcionamiento compartidas.

7. Actitud: el grupo comparte determinadas actitudes y valores que forman parte de su


propia cultura.

8. Estabilidad: la interacción entre los miembros no es algo puntual, sino que se produce
con una relativa duración en el tiempo. La estabilidad vendrá marcada por el tipo de grupo.

Vemos que el concepto de grupo queda bastante especificado pero habría que matizar
ciertas diferencias que, sin embargo, diversos autores encuentran entre grupo y equipo de
trabajo. Se trata de matices muy sutiles que podrían referirse a los siguientes aspectos:

EQUIPO
GRUPO

Sus integrantes muestran intereses La meta está más claramente


OBJETIVO
comunes definida y especificada.

COMPROMISO Nivel de compromiso relativo Nivel de compromiso elevado

Valores compartidos y elevado


CULTURA Escasa cultura grupal
espíritu de equipo

Se distribuyen según habilidades


TAREAS Se distribuyen de forma igualitaria
y capacidad

Tendencia a la especialización Aprendizaje en el contexto global


INTEGRACIÓN
fragmentada, a la división integrado

Independencia en el trabajo Interdependencia que garantiza


DEPENDENCIA
individual los resultados

Se juzgan los logros de cada Se valoran los logros de todo el


LOGROS
individuo equipo

Hay un responsable que coordina


LIDERAZGO Puede haber o no un coordinador
el trabajo

CONCLUSIONES Más personales o individuales De carácter más colectivo

EVALUACIÓN El grupo no se evalúa: se valora en La autoevaluación del equipo es


ocasiones el resultado final continua.

Definición de Grupo
Un grupo está formado por un conjunto de personas que desempeñan roles específicos y
recíprocos, que actúan de acuerdo a normas, valores y fines que fueron acordados
previamente a su formación formal para mantener la continuidad y estabilidad del mismo en
una sociedad.

Es imposible pensar a la sociedad sin la sub división en grupos de personas. Más aún, es
imposible pensar al ser humano aislado de los demás seres con quienes conforma la sociedad
toda. El ser humano, de manera constante, necesita de los demás, y de su relación con ellos,
tiene una necesidad natural de interacción. Es por esto que se conforman grupos dentro de la
sociedad, y están generalmente agrupados por personas con algunas características similares,
ya sean físicas (como grupos de atletas) o ideológicas (partidos políticos).

Generalmente, las personas que lo integran comparten ideas, gustos, proyectos u otras
circunstancias que hacen que se agrupen en un mismo denominador común. Es más, en
muchos casos y situaciones, estos pueden llegar a ser tan determinantes y poderosos como
para generar ellos mismos algún cambio importante para el bien y la evolución de la sociedad
o bien haber llevado a buen puerto alguna iniciativa que resultó ser un hallazgo para la
comunidad a la cual pertenecen. Pero también pueden situarse del lado contrario y convertirse
en importantísimos obstáculos si lo quieren y su poder los avala.

Estos grupos, cualesquiera sean sus fines, son el principal componente de la estructura social y
será en estos donde se pondrán en práctica los roles y estatus. Hay dos tipos bien
diferenciados de grupos, los primarios y secundarios. En el primero ubicamos a la familia del
individuo, a este no se elige pertenecer, sino que está dado por la convivencia diaria y en el
segundo hay un variado abanico de posibilidades, que se caracterizará por los intereses afines,
cooperación y proyectos y entre estos se encuentra a la escuela, el trabajo, el grupo de
amigos, el equipo de fútbol o los compañeros de teatro.

Aparte, existen grupos creados por una persona o grupo de personas con fines específicos, que
en general pretenden poner foco en alguna situación o problemática social, como pueden ser,
por ejemplo las organizaciones civiles, también llamadas “no gubernamentales” o “del tercer
sector” (también se llama “sociedad civil organizada”). En estos grupos, las personas
conforman equipos de trabajo que intentan enfocar y solucionar distintas problemáticas como
por ejemplo atender a niños en situación de riesgo, ofrecer espacios de participación
ciudadana, reunir fondos para tratamientos de salud, luchar por los derechos humanos, entre
otras causas.
Los grupos políticos también son muy populares, aunque se conocen mayoritariamente con el
nombre de “partidos políticos” o “corrientes políticas”. En este caso, el grupo además de la
voluntad y un fin común, adhieren también a una ideología política más o menos homogénea,
y en general, hay roles y sobre todo jerarquías mucho más marcadas que en los grupos de las
organizaciones civiles. Puede que exista también la figura de un “líder”, representado por
quien tiene la mayor trayectoria o poder social, y que aspira a un cargo o puesto específico
dentro del gobierno local, provincial o nacional.

Y entre las características más salientes que observan estos y sus integrantes se cuentan la
comunicación entre los miembros, normas y comportamientos que el tiempo y el uso
convertirán en costumbres, intereses y valores que se discutirán pudiendo aceptárselos o
rechazárselos y cada miembro desempeñará un rol específico. En este último punto es preciso
detenerse, porque no todos los integrantes tendrán la misma importancia, ya que
comúnmente en estas organizaciones están los llamados líderes formales o informales que
serán un poco los que guiarán el camino y cometido del grupo.

A partir de la comunicación es posible la creación de los grupos en la sociedad. Podríamos


decir que la comunicación es un proceso inherente, imprescindible para la asociación entre
personas. ¿Cómo harían éstas si no para llegar a acuerdos, establecer objetivos o fines, y
desarrollar actividades en pos de una causa?

En tanto, cuando la pertenencia a un grupo está básicamente determinada por los ingresos
económicos, a ese grupo se lo denomina clase social. En este sentido, la denominación de
“grupos” es un factor de estudio, puesto que se divide a las personas según variables
previamente determinadas para facilitar su reconocimiento, su estudio, y en muchos casos, la
aplicación de políticas públicas o estrategias de mercado. Por ejemplo, si en una sociedad hay
más personas sin estudios primarios, las políticas públicas se orientarán a reforzar el acceso a
la educación en este nivel primordial de la educación humana. En cuanto al mercado, la
segmentación de “clientes” le permite el desarrollo y publicidad de diferentes productos, de
acuerdo a las características de la población.

concepto de grupo
El grupo
Un grupo es un conjunto de dos o más personas que se reúnen con cierta frecuencia, con un
fin determinado. El cumplimiento de este fin los lleva a pautar el comportamiento de los
miembros y a establecer un sistema de funcionamiento.
El conjunto de personas que se encuentran en un cine o en una cola de banco, no
constituyen un grupo aunque tengan el mismo objetivo. Para que éste se forme, deben
darse varios factores:
• Interacción: cada miembro del grupo ejerce acciones sobre los otros a través de diferentes
formas de comunicación (palabras, gestos) que dan por resultado cambios de
comportamiento entre los que componen el grupo, y afectan también la producción del
mismo
• Estructura: es el resultado de la interacción. De ella surgen posiciones de cada miembro
en el grupo que tienen que ver con un sistema de jerarquías en la cual cada uno cumple un
rol.
• Cohesión: es el sentimiento de pertenencia que surge como resultado de la acción entre si
durante un tiempo, de los miembros del grupo.
• Objetivos o metas: es la razón que da origen y sentido al grupo. Sería un sin sentido
agruparse sin finalidad alguna. Estas finalidades pueden abarcar toda la amplia gama de
actividades que el hombre realiza en la vida.
• Normas: son todos aquellos acuerdos que se producen en el seno del grupo que rigen el
funcionamiento del mismo. El cumplimiento de las mismas conduce al logro de los
objetivos del grupo
Los grupos tienen una mayor o menor duración según la metas que se proponen. Una
asociación vecinal que se forma para colocar el asfalto en el barrio, puede dejar de existir
cuando se cumpla esta meta. O puede proponerse otras como colocar el teléfono, crear un
centro cultural, etc. y seguir teniendo motivos para reunirse.
Y tienen mayor o menor duración, según los resultados en el cumplimiento de sus metas.
Esto es, la productividad. Esta depende de varios factores: de la manera como se forma e l
grupo y como se integran las personas entre sí y de la conducción.
En el grupo, como en todo hecho humano, aunque más complejo que el individual, hay un
proceso de formación y de crecimiento. Y este proceso puede realizarse de manera natural y
espontánea o puede intervenirse en el mismo a los efectos de que el grupo logre mayor
productividad.-

Definición de Grupos
Se denomina grupos a los distintos conjuntos de personas que se reúnen para la consecución
de metas concretas. En la medida en que el hombre es un ser social, la constitución de un
grupo de pertenencia se hace indispensable. Es así, como a partir de las distintas necesidades u
objetivos que puedan plantearse, las personas suelen organizarse y relacionarse entre sí. No
obstante, esta organización e interdependencia puede adquirir distintos visos, siendo los más
sobresalientes los que refieran a un carácter informal o un carácter formal.

Los grupos formales son aquellos que son definidos por el exterior, en general, una
organización que los trasciende y los engloba. Es el típico caso de los equipos de trabajo en
una empresa, las clases en una escuela o universidad, los integrantes de un equipo de
deportistas, etc. En estos casos se espera que los integrantes del grupo interactúen entre sí
para cumplir con los objetivos de la organización mayor que los nuclea.

Por otro lado, los grupos informales son aquellos grupos que surgen espontáneamente, que
carecen de una estructura determinada y que no se encuadran en ninguna organización
mayor. Es el típico caso de un grupo de amigos, de una familia, etc. Estos se basan en
afinidades, proyectos comunes, etc.

Algunos de los aspectos que pueden caracterizar a un grupo son la comunicabilidad que sus
miembros establecen entre sí, su dependencia mutua para llevar a cabo las metas dispuestas,
una serie de fines que se buscan cumplir, etc. Además, es importante que las comunidades así
formadas tengan algún mantenimiento a lo largo del tiempo y que a todos los integrantes los
mantenga un sentimiento de pertenencia. Una vez que se han dado estas características,
puede empezar a hablarse de un cierto grado de organización que los estructure y les facilite
llegar a cumplir con los objetivos trazados. El reparto de roles, por ejemplo, logra que cada uno
aporte un beneficio desde las capacidades que tiene más desarrolladas. Además, cabe
señalarse que la división de las tareas suele acompañar a un aumento de la productividad en
caso de referirse a una empresa.

Como queda dicho, la pertenencia a un grupo es una inclinación del ser humano natural. En
estos se suele buscar la satisfacción de distintas necesidades que sería imposible de alcanzar
individualmente. La participación de un grupo brinda salvaguarda frente amenazas del exterior
y posibilita un trabajo mancomunado para mejorar las experiencias de vida.

Definición de Organizaciones
La palabra organizaciones hace referencia a aquellas entidades que son creadas por individuos
que comparten similares intereses y valores y que buscan lograr ciertos objetivos a través de la
misma. En una organización, cada individuo cumple una función específica y especializada que
tiene como finalidad la consecución de determinados resultados. En conjunto, tales funciones
tienen que ver con acercarse al fin último de la organización y deben estar más o menos
planeados y sistematizados para que se puedan observar los resultados esperados.

Una organización es básicamente un producto social compuesto por dos o más personas. Una
organización debe tener un objetivo hacia el cual dirigirse, pero también debe contar con un
número de tareas o actividades, funciones y resoluciones que serán eventualmente las
responsables de llegar a ese objetivo. Las organizaciones sociales pueden ser concretas o
virtuales; mientras que las primeras son palpables y conocibles en la realidad de todos los días,
muchas otras organizaciones operan desde espacios virtuales y no concretos. Sin embargo,
una organización es siempre una institución ya que implica el ordenamiento y sistematización
de determinadas pautas de trabajo, operación y resolución.
Las organizaciones sociales pueden clasificarse de diferentes maneras y la popularidad o
predominancia de algunas de ellas varía con el tiempo. Un modo tradicional de clasificar las
organizaciones pertenecientes a una sociedad determinada es de acuerdo a la actividad o
función que desempeñan: culturales (una iglesia), políticas (un comité partidario), de
recreación (un club barrial), de educación (una escuela), de diversas actividades económicas
(una fábrica), de servicios (una empresa de telecomunicaciones), etc. Estas también pueden
ser divididas de acuerdo a la proveniencia de sus capitales, por ejemplo si son públicas o
privadas. Por otro lado, una organización también puede ser descripta de acuerdo a su tamaño
(grandes, medianas, pequeñas o quizás hasta multiorganizaciones cuando incluyen diferentes
tipos de organizaciones menores en una sola institución).

Hoy en día se ha popularizado el término de Organizaciones No Gubernamentales (ONG) para


hacer referencia a aquellas organizaciones que no cuentan con apoyo directo del Estado y que
se sustentan con sus propios medios o con la colaboración de la sociedad. Estas organizaciones
civiles por lo general no tienen fin de lucro y son numerosísimas ya que pueden estar abocadas
a tratar diversos temas relativos al conjunto de la sociedad: el cuidado del medio ambiente, la
lucha contra la discriminación, el cuidado de animales, la concientización sanitaria, etc.

Definición de Organizaciones

Las organizaciones son estructuras de índole social


que existen como medio de gestión del talento
humano y que pueden tener como fin objetivos de
índole económico, social o político. Las organizaciones
suelen comprender departamentos con su propia
orden y con fines supeditados a la consecución de la
finalidad mayor. Así, cuando se habla de una
organización se hace referencia a un grupo de
personas con funciones específicas y una determinada
jerarquía regidas por una cooperación sistemática
tendientes a producir bienes, servicios o alcanzar fines
sociales o políticos. Desde esta perspectiva se
comprende que el aspecto más importante de las
organizaciones son sus recursos humanos.

En el caso de una empresa, el fin obvio es la producción de bienes y servicios con la finalidad
de percibir una renta determinada. Para ello, las organizaciones típicas tienen que tener una
estructura que elimine los costos al mínimo posible y, por otra parte, aumente al máximo la
productividad; este tipo de orientación estructural dependerá de la orientación del negocio
seleccionado. Ahora bien, desde el punto de vista de la toma de decisiones, las empresas de
capitales suelen mostrar una estructura jerárquica; la otra alternativa es la denominada
empresa cooperativa, en la que los trabajadores son los mismos dueños de la empresa y en
donde las decisiones importantes se resuelven en asamblea.

También existen, como ya se ha mencionado, organizaciones cuyo fin excluye el ánimo de


lucro. Es el caso de las denominadas organizaciones no gubernamentales (ONG), que pueden
abocarse a la solución de problemáticas en áreas con escaso rédito económico. Este tipo de
organizaciones suele obtener fondos de donaciones y contribuciones públicas, en la medida en
que se considera su labor como suficientemente significativa para la sociedad.

El estado, también es, sin lugar a dudas, una organización, en la medida en que reúne el
trabajo de personas con fines determinados, como el ofrecimiento de servicios públicos. Es
este caso, el mantenimiento es obviamente a través del cobro de los impuestos. No obstante,
siempre se ha puesto en entredicho la eficiencia que el estado puede tener para brindar
servicios, en consideración a los recursos que extrae de la sociedad.

Finalmente, es digno de mención el caso de los partidos políticos, que tienen como finalidad
primaria el gobierno de un estado o provincia cuando son elegidos mediante el sufragio, o
actuar como un medio de control cuando representan a la oposición y otro partido ocupa el
gobierno.

Concepto de Organización

Una organización es un sistema social, formado con el fin de alcanzar un


mismo objetivo en común. Como todo sistema, éste puede contar con
subsistemas internos, que tengan asignados tareas específicas.

La organización, palabra que deriva del griego “órganon”, consta de un grupo de


personas enfocadas en un objetivo en común a lograr. Esta organización sólo
puede funcionar y ser real si, entre las personas que la componen, existe
la comunicación y la intención de actuar coordinadamente hacia las metas u
objetivos a cumplir. Se plantean normas, las cuales la organización adopta y
ayudan a lograr la misión.

Es importantísimo que las organizaciones, para poder alcanzar los objetivos


planteados de la manera más satisfactoria, cuenten con recursos. Éstos pueden
ser recursos económicos, recursos humanos, recursos tecnológicos, los recursos
inmuebles, los naturales o los intangibles.

Las organizaciones cuentan con características específicas. El grupo humano,


para funcionar, debe establecer reglas explícitas y claras, aportar un cierto grado
de formalidad y presentar conductas recurrentes. Básicamente, las organizaciones
son un orden que se dan en un tiempo, espacio y cultura determinadas. Con su
vista en un objetivo concreto, se crean en un punto temporal específico, creando
consecuencias en el ambiente.

Como la gran característica de las organizaciones es el orden, sus miembros se


ordenan jerárquicamente, estableciendo normas y reglas, todo apuntado al
objetivo previsto. Las organizaciones crean poder, lo posee y lo transmiten. No
sólo generan trabajo, sino que también generan una cultura propia. A través
de sus símbolos, imágenes y de su prestigio se crea un camino por el cual se
inician, conservan y reproducen conocimientos.

Tipos de organizaciones

Las organizaciones pueden ser con fines de lucro (las empresas), sin fines de
lucro (las ONG) o con meros fines administrativos, de representación, solución o
de servicio (los organismos gubernamentales).

Las ONGs (que significa Organizaciones No Gubernamentales) o también


llamadas organizaciones civiles, son agrupaciones sociales, cuyo fin es cubrir
necesidades de la comunidad. Algunos ejemplos de estas organizaciones son los
clubes, los partidos políticos o sindicatos, entre otros.

Con respecto a las ONGs es importante resaltar que, en lo que abarca al mundo,
existen millones de éstas trabajando por objetivos referidos al bien social. Su
mayor característica es su independencia financiera, siendo así que no
dependen de ningún gobierno; además de que también se caracterizan por la
búsqueda incansable de la igualdad de oportunidades.
Algunos ejemplos de los objetivos de estas organizaciones son:

 ayudar al medio ambiente


 la participación ciudadana
 investigación científica
 mejorar las condiciones laborales
 la protección infantil
 de la tercera edad
 ayuda comunitaria.

Por otro lado, las organizaciones gubernamentales sí dependen de un gobierno


y, de hecho, son creadas por el mismo. Las que son creadas con fines sociales
pueden apuntar a los mismos objetivos que las ONGs, la diferencia es la
financiación económica.

En cuanto a las estructuras de las organizaciones, sólo tenemos dos tipos que
diferenciar: por un lado, las:

1. formales que intentan de manera deliberada establecer un patrón de relaciones


entre sus componentes, el que conducirá al logro eficaz del objetivo, y por otro
lado,
2. informales, que surgen espontáneamente en las actividades e interacciones de
los participantes.

Tamaño y Localización

Las organizaciones tienen diferentes tamaños. Pueden ser grandes, si cuentan


con entre 200 y 1000 trabajadores; medianas, si sus empleados se componen
entre 50 y 199 personas; pequeñas, aquellas que cuentan con entre 10 a 49
trabajadores, y por último, los micro emprendimientos, que son aquellas que sólo
cuentan con 9 o menos trabajadores.

Ahora bien, observando la localización de la organización, podemos distinguir


diferentes caracterizaciones, como las locales, nacionales, multinacionales,
globales e internacionales. Esta clasificación depende del alcance que tenga la
empresa u ONG, ya sea sólo en una ciudad, en todo el país, en varios países o
alcance al mundo entero.

Como ya vimos, en groso modo, las organizaciones tienen objetivos que generan
ganancias o no. Por lo tanto, hay una clasificación de producción para las
primeras. Las organizaciones también se pueden clasificar en productoras de
bienes, de servicios, de salarios y sueldos, o dedistribución.

Sin embargo, también existen muchas clasificaciones de organizaciones según sus


características, que pueden ser de propiedad (si son privadas o públicas), pueden
clasificarse dependiendo del grado de integración que posean (totalmente
integradas, parcialmente integradas o formales), según la actitud que presenten
frente a los cambios (si son rígidas o flexibles), según la toma de decisiones (si
es centralizada o descentralizada) o por su jerarquía (organización jerárquica o en
red)

Conclusión

Organización, palabra derivada del griego “órganon”, como ya habíamos planteado


al inicio de este texto, también significa instrumento, utensilio, órgano o aquello con
lo que se trabaja. En general, más allá de las clasificaciones que ya fuimos
enumerando, las organizaciones son convenios voluntarios entre
personas que desarrollan una tarea específica, formando un sistema y
obteniendo beneficios por ello.

Ya sea si hablamos de organización de eventos, organización escolar,


organización empresarial, organización doméstica o de la organización que se nos
ocurra; en todas éstas el concepto de las mismas se desarrolla en forma tal que
las personas interactúan y se interrelacionan, ordenadamente y dividiendo las
tareas, estableciendo normas de trabajo y convivencia, todo para perseguir metas
prefijadas con antelación en el planeamiento empresarial.

Tipos de organizaciones
¿Qué es una organización?
A aquellas entidades que se crean con el objeto de alcanzar una determinada meta
previamente establecida y que tienen en común una serie de valores e intereses se
las conoce bajo el término de organización. Estas entidades funcionan a partir de
la división del trabajo, es decir, que cada uno de los miembros debe cumplir una
tarea específica, para que de esta manera de alcancen los objetivos estipulados.
Clasificación de organizaciones
Generalmente, las organizaciones son clasificadas tomando en cuenta diferentes
criterios. Algunos de ellos son los siguientes:

Teniendo en cuenta la formalidad de las organizaciones, estas se clasifican de la


siguiente manera:
Formales: este tipo de organizaciones se organiza a partir de procedimientos,
normas, reglas, rutinas y directrices con el objeto de que las metas previamente
establecidas sean alcanzadas. Todo esto que permite que se puedan repartir las
diferentes actividades que sean necesarias para ello en diferentes áreas y
asignarle funciones específicas a cada una de las personas que la integran.
Informales: en estas entidades, por el contrario, no existen medios oficiales pero sí
informales que afectan a la comunicación a la hora de tomar decisiones y de
controlar las diferentes áreas que forman parte de la organización en cuestión.
De acuerdo a la finalidad que tenga la organización, se diferencian los siguientes
tipos de organizaciones:
Sin fines de lucro: estas organizaciones son las que se constituyen para cumplir
una determinada función dentro de la sociedad, sin pretender con ello obtener
algún tipo de ganancia económica por parte de sus dueños. La iglesia, los clubes
deportivos, el ejército, las agrupaciones culturales y de beneficencia son algunas
de las organizaciones que pueden ser consideradas como organizaciones sin fines
de lucro.
Con fines de lucro: en este caso, a diferencia del anterior, el principal fin, e incluso
a veces el único, es que los accionistas de la entidad obtengan ganancias o
utilidades a partir de las actividades que realiza la entidad en cuestión. Dentro de
estas organizaciones se pueden encontrar, entre otras, las organizaciones que
ofrecen algún servicio específico, las industrias, las empresas que venden
productos o los bancos y las financieras.
Se debe tener en cuenta que entre las organizaciones con y sin fines de lucro, la
diferencia radica en que los aportes que recibe la segunda son destinados a
alcanzar los fines para lo que fueron fundadas. En las que son con fines de lucro,
en cambio, los aportes buscan obtener ganancias económicas, por lo que la
actividad de la entidad es un mero medio para dicho fin y no un fin en sí.

También, las organizaciones pueden clasificarse teniendo en cuenta su grado de


concentración. En estos casos, existen las siguientes variantes:
Descentralizadas: en estas entidades, el proceso de toma de decisiones no se
concentra en un área específica de la misma, sino que esta depende de una
cadena de mandos de diferentes jerarquías. Esta elección de descentralizar la
toma de decisiones es una manera de alcanzar respuestas de mayor creatividad
gracias a la intervención de personas que poseen diferentes conocimientos y que
se desempeñan en distintas tareas. Es por esto que es una opción muy elegida en
las organizaciones que se desempeñan en actividades que resulten poco
previsibles y complejas.
Centralizadas: en estas entidades, por el contrario, son las áreas de mayor
jerarquía las que se encargan de la toma de decisiones. En ellas, resultan
contadas las veces en las que se delega esto a las áreas de menor autoridad.
Por último, las organizaciones se pueden clasificar en:

Funcionales: en entidades como estas, cada una de las áreas y el personal que las
integra tiene una tarea específica, previamente asignada, que debe llevar adelante.
Esto mismo ocurre con quienes ocupan los cargos superiores, por lo que en las
autoridades también existen divisiones y especializaciones. Sumado a ello, las
decisiones no se toman de manera centralizada, sino que existen canales de
comunicación e intercambio que facilitan la toma en forma conjunta. Esto, si bien
suele ser bien visto, puede generar ciertos inconvenientes, como por ejemplo, que
no haya una autoridad del todo definida, lo que en muchos casos puede acentuar
la competencia entre los compañeros de trabajo. Todo esto puede ser un caldo de
cultivo para conflictos y pleitos entre los miembros del personal.
Lineales: estas organizaciones poseen una estructura bastante antigua y que se
caracteriza por su sencillez. Estas son las organizaciones que se basan de las
diseñadas la Edad Media, como por ejemplo los ejércitos y la iglesia de aquel
entonces. En estas organizaciones existe una clara organización jerárquica en
donde los que se ubican en la parte inferior deben responder a las órdenes de sus
superiores. También, otro rasgo propio de las entidades lineales es que las
decisiones son tomadas de manera centralizada, por parte de las autoridades
superiores. Todas estas cualidades hacen que las organizaciones lineales resulten
muy organizadas y controladas y en donde las medidas se implementan de forma
sencilla y tranquila. De todas formas, esto puede tener un lado negativo, y es que
hay poco margen para la creatividad y la innovación. También hay poca flexibilidad
y los empleados suelen tener poca iniciativa y son más bien pasivos. Por otro lado,
las autoridades superiores no suelen especializarse en una materia, sino que
tienen cargos más generalistas y hay poco intercambio de mensajes con sus
delegados.
Línea Staff: organizaciones como estas son la combinación de las dos variantes
anteriores: lineales y funcionales. Si bien predominan los rasgos lineales, se
combinan las características positivas de ambas, como por ejemplo, los canales de
comunicación, la especialización de las tareas, la presencia de una jerarquía, entre
otras. Todo ello fomenta el trabajo en equipo y de manera coordinada.
Comités: estas organizaciones están compuestas por una serie de individuos que
reciben un determinado caso a partir del cual deben analizarlo en profundidad para
a partir de ello delinear un proyecto de toma de decisiones. Los comités no son un
área de la entidad que exista de forma permanente, sino que se crea ante
determinadas situaciones y luego se disuelve. Los diferentes comités que se crean
en una entidad pueden ir variando sus miembros, ya que estos se los elige en
función del caso que deba ser analizado, por lo que se selecciona a los que más
conocimientos tengan al respecto. Para que los comités sean eficientes no deben
estar integrados por demasiadas personas, y deben poder trabajar en equipo y
organizadamente, sino se convierte en una pérdida de tiempo y recursos.

http://www.gestiopolis.com/tipos-de-organizacion-y-estructuras-organizacionales/

Definición de Instituciones

Fundación o establecimiento de algo

El término instituciones corresponde al plural de la palabra institución, en tanto, la palabra


institución presenta diversas referencias. En su sentido más amplio, una institución resulta ser
la fundación o establecimiento de algo, o bien, lo que se ha instituido y fundado.

Organismos que disponen de un fin educativo o benéfico

Por otro lado, el término institución es recurrentemente utilizado para designar a aquellos
organismos que preeminentemente desempeñan una función de interés público, especialmente
educativa, cultural o benéfica. Por ejemplo, un centro de enseñanza de idiomas y un centro
especializado en recuperación de adictos a las drogas, son dos tipos de instituciones, que
aunque con diferentes fines, realizan ambas una práctica orientada al interés público.

Entonces, el concepto mayormente lo utilizamos para referirnos a aquellos órdenes sociales


establecidos que representan organismos reconocidos en materia de interacción y de
cooperación social.

Instituciones del estado que tienen la responsabilidad de normalizer las relaciones en la


sociedad

En tanto, en el ámbito de la política, el término goza de una especial importancia, ya que de


esta manera se designan también a cada una de las organizaciones fundamentales de un
Estado o Nación. En una democracia, por ejemplo, las instituciones, además, actúan como
mecanismos de orden social y cooperación que tienen como principal razón de ser normalizar el
comportamiento de los habitantes de la sociedad que viven bajo la denominada democracia.

Porque un país que no valora, cuida y fortalece sus instituciones seguramente sufrirá diferentes
desarreglos que complicarán el desarrollo armonioso de la misma.

La importancia de las instituciones en el desarrollo de una sociedad

Todas las sociedades, sin excepciones, cuentan con sus propias instituciones que disponen de
formas de relacionamiento convenidas. Desde los tiempos más remotos de organización de los
hombres datan las instituciones, incluso, la mayoría de las instituciones de hoy son copias
actuales de aquellas que surgieron por primera vez en el pasado.
Ninguna sociedad que se precie de tal podrá funcionar efectivamente si no dispone de
instituciones.

En materia política, y dentro de un sistema democrático, la división de poderes y la constitución


de la nación son ejemplos de instituciones y sin dudas son de las más relevantes. La división de
poderes es importantísima porque es la que en este sistema garantiza la independencia de cada
poder y por supuesto esta situación es la que permite ser un efectivo contralor contra el otro.
La constitución, por su parte, es la norma madre y la que se merece el mayor de los respetos y
observaciones porque es la que garantizará vivir en un estado de derecho en el que se respeta
la ley, los derechos y garantías de todos los componentes.

Y en materia social no podemos soslayar a instituciones como el matrimonio y la familia.

Es importante decir que cualquier ataque a alguna de estas instituciones implicará atentar
contra el orden social y político vigente y ni hablar del retroceso que eso supondrá para el país
en cuestión porque el mundo siempre mira la solidez que una nación ofrece en materia
institucional, y si esto no ocurre en efecto, es habitual que a ese país no se le de crédito, valor
y confianza.

No debemos olvidar que las instituciones están manejadas, gestionadas por los seres humanos
y muchas veces todas las mañas de los mismos están materializadas en ellas y ello no hace más
que dañar la imagen de una institución.

Principales elementos de una institución

Entre los elementos que componen y definen una institución se cuentan los siguientes:
permanencia (una institución permanece y dura en el tiempo independientemente del humor de
sus voluntades creadoras y constantemente reclutando nuevos integrantes), uniforma
conductas (presenta directivas que sus seguidores deberán seguir estrictamente para cumplir
con sus fines), tiene un fin concreto (siempre que se crea una institución habrá un fin) y
herramientas que ayudan a concretar sus fines (materiales, ideales y personales).

Aquel que se destaca en algún contexto

Y por último, cuando el término se aplica a un individuo, es decir, cuando en un determinado


ámbito se dice de alguien que es una institución, implicará que ese alguien goza de gran
prestigio por x situación, porque es reconocido en la práctica de una materia o porque ha sido
exitoso en algún aspecto. Por ejemplo, “el cardiólogo que operó a papá es una institución
dentro de la cardiología”.

Definición de Institución
El concepto de institución dispone de varias referencias en muestra lengua.

Estabelecimiento de algo o aquello fundado

A la fundación o el establecimiento de algo se lo llama de este modo y asimismo a lo fundado.

Organismo con fines benéficos o educativos

Por otro lado al organismo que desarrolla función de interés público, ya sea con fines benéficos
o educacionales, se la designa como institución. Por ejemplo una institución que asiste y da
apoyo a personas en situación de calle.

El concepto de institución es un concepto social que hace referencia a todas aquellas


estructuras que suponen cierto mecanismo de control u orden social que son creadas
justamente para facilitar la convivencia humana y que tienen que ver con el desarrollo de lazos
y vínculos grupales en diferentes circunstancias o momentos de la vida.

Estructuras desarrolladas por el hombre para ejercer el control social

Si bien la idea de institución nos remite en muchos casos a establecimientos concretos como lo
pueden ser una escuela, un hospital, una iglesia, el concepto de institución es mucho más
amplio que eso y también se aplica a estructuras sociales abstractas en las cuales siempre se
representa el vínculo humano pero que pueden no estar representadas visualmente por un
edificio, tal como sucede por ejemplo con la familia, con el matrimonio.

Principales instituciones

La idea de institución social es una de las más importantes en lo que respecta a la historia
social del ser humano. Esto es así ya que las instituciones entendidas como estructuras sociales
trascendentes y superiores al individuo en sí existen desde tiempos inmemoriales, desde el
momento en el que el ser humano comenzó a vivir en comunidad y necesitó algún tipo de
ordenamiento para favorecer la convivencia. Así, la familia se considera como una de las
primeras instituciones ya que es ella la que ordena y estructura los lazos de sangre,
estableciendo jerarquías y roles particulares para cada individuo. Como sucede con las demás,
la idea de familia trasciende a los individuos que la componen.

Otras instituciones importantes para la sociedad actual además de la familia son por ejemplo el
gobierno, sea cual sea su forma, la religión, el matrimonio, la educación, la ciencia, los
hospitales, la justicia, las cárceles, las fábricas y demás instituciones productivas, el ejército, los
medios de comunicación, las organizaciones sociales de diverso tipo que abundan hoy en día y
que tienen que ver con la resolución de situaciones no tenidas en cuenta por las instituciones
oficiales o gubernamentales. Además, otras instituciones más amplias pero siempre presentes
pueden ser también el arte, el lenguaje, la idea de nación.

Y en el estricto campo de lo político debemos citar como instituciones muy importantes para el
ordenamiento social y la gestión de gobierno la división de poderes, en aquellos casos de las
democracias, la constitución nacional, entre las más relevantes.

En el caso de las constituciones por ejemplo, la mayoría datan del tiempo en el que la nación
en cuestión se liberó de alguna dependencia externa, de decir, dejó de ser colonia para
convertirse en un estado formal.
Si bien muchas han sufrido reformas a lo largo de su historia, especialmente vinculadas a los
deseos de los gobernantes de turno, es importante que digamos que muchas veces estas
modificaciones pueden atentar contra el orden social y permitir algunas situaciones que
generen complicaciones severas para la vida de la comunidad, por ejemplo, habilitar la
reelección indefinida de un gobernante, con las consecuencias nefastas que eso puede tener
para la democracia y la alternancia política que siempre demanda un buen sistema democrático.

Asimismo, la palabra es utilizada para referirse a comportamientos, a usos y costumbres que


están muy arraigados en determinadas culturas, leyes o normativas que tienen la misión de
reglamentar una organización o comunidad dada.

En todas las sociedades existen instituciones y sería imposible que funcionen sin ellas. La
mayoría de las que existen hoy son el producto del pasado, es decir, existieron en los tiempos
más remotos, y se fueron renovando, pero casi todas proceden de tiempos ciertamente
antiguos.

Ser una institución en algo

Y hay una expresión muy popular que contiene a esta palabra y que la usamos mucho en
nuestra lengua: ser alguien una institución en alguna materia, que implica que esa persona
ostenta un prestigio relevante en una determinada área o grupo social.

DEFINICIÓN DE

INSTITUCIÓN

Una institución es una cosa establecida o fundada. Se trata de un organismo que


cumple con una función de interés público. Por ejemplo: “El obispo llamó a
colaborar con las instituciones benéficas para ayudar a quienes más lo necesitan”,
“Una institución educativa de la ciudad presentó un nuevo concurso de escritura”,
“El funcionario visitó una institución cultural y prometió la entrega de un subsidio”.

Institución

Institución puede utilizarse como sinónimo de instituto, organización o entidad,


según el contexto. En algunos casos, es lo mismo hablar de una “institución
educativa” que de un “instituto educativo” o de una “organización educativa”.

La institución, de todas formas, no siempre es un lugar físico. Las normas de


conducta y las costumbres que rigen una sociedad también se consideran
instituciones. En este sentido, una institución es una estructura del orden social
que rige el funcionamiento de una sociedad. Hacer una reverencia a modo de
saludo o persignarse al ingresar a una iglesia son instituciones sociales.

Otro uso del término está vinculado a la persona que merece especial respeto o
consideración por sus valores morales, intelectuales, etc.: “Ernesto Sábato es un
institución en la literatura argentina”, “Poco a poco, este artista fue convirtiéndose
en una institución de la cultura latinoamericana y hoy en día es venerado por sus
pares y por el público en general”, “Creo que aún me falta mucho para ser
considerado como una institución de la música”.

Se conoce con el nombre de institución mental u hospital psiquiátrico a un centro


de salud que se dedica a diagnosticar y tratar enfermedades relacionadas con la
mente. Una de sus características principales es que ofrece alojamiento a sus
pacientes, tal y como un hospital general. Por otro lado, es también común que
este tipo de establecimiento no cubra trastornos que se encuentren fuera del
dominio de la psiquiatría.

InstituciónEl origen de las instituciones mentales fueron los manicomios, término


que en la actualidad sirve como sinónimo en el habla cotidiana. Cuanto más se
investiga la historia de estos singulares centros, más experiencias aterradoras
salen a la luz. Se sabe que una de las formas en las que trataban a las personas
que mostraban ciertos trastornos difíciles de controlar era amarrándolas con
cadenas. Durante el período que se conoció como la primera revolución
psiquiátrica, un médico francés de nombre Philippe Pinel, especializado en este
campo, consiguió que dicha tortura no se utilizara más, y que los pacientes
recibieran un trato considerado.

Es importante señalar que los enfermos mentales no han conseguido aún ser
completamente aceptados a nivel social; muy a menudo se observan actitudes
despectivas o en tono de burla por parte de personas aparentemente sanas hacia
aquellos que sufren alguno de los tantos trastornos que hoy se conocen. Los
medios de comunicación nos dan un mensaje confuso y contradictorio: por un lado
nos informan de campañas por la tolerancia de la diversidad, y al mismo tiempo
nos venden un humor basado en la mofa de las desgracias ajenas, sin límites ni
compasión.

Décadas atrás, el desprecio que recibían estas personas era mayor que en la
actualidad, y muchas de ellas eran enviadas a instituciones mentales para que no
avergonzarana sus familias, sin importar el sinfín de humillaciones y torturas a las
que eran sometidas, entre las que se encontraban las agresiones físicas y
sexuales, sin dejar de lado los experimentos con fármacos y descargas eléctricas,
y el sometimiento a largas temporadas de aislamiento en oscuras celdas. Sobra
decir que todas estas medidas no hacían otra cosa que empeorar la situación de
los pacientes, y que muchos de ellos morían antes de que, por algún milagro,
alguien se dignara devolverles su libertad.

Las instituciones políticas, por último, hacen referencia a las organizaciones


fundamentales de un Estado o nación. Estas instituciones son los órganos del
poder soberano en el territorio en cuestión.
Concepto de Institución

Significado de Institución

¿Qué es institución? El concepto de institución refiere a cualquier tipo de


organización humana, que implica relaciones estables y estructuradas entre las
personas, que se mantienen en el tiempo, con el fin de cumplir una serie de
objetivos explícitos o implícitos.

Características de las Instituciones

Una institución implica prácticas, hábitos y costumbres, que se encuentran


regladas ya sea por normas morales o bien por disposiciones legales. Pueden
abarcar desde unas pocas personas hasta miles de individuos, según el alcance
que tenga. Suele también tener una cultura común a todos sus miembros, que
comparten ciertas ideas y valores que los motivan a formar parte de ella.

Las instituciones pueden tener carácter formal o informal, y pueden tener una
correspondencia con uno o varios lugares físicos donde se desarrollan sus
actividades características. Según el grado de formalidad que alcance, puede
desarrollar una autonomía cultural, que se manifiesta en la creación de sus propios
símbolos, en el registro de su propia historia institucional e incluso en la
formulación de un lenguaje propio.

Puede decirse que toda institución se compone de reglas formales e informales a


la vez. Las reglas formales son las que alcanzan un carácter jurídico (puede
tratarse de una ley solo válida dentro de la institución) y que suelen estar escritas
en algún tipo de código institucional. Las reglas informales son hábitos y criterios
morales que no alcanzan carácter jurídico ni son escritas pero son obedecidas por
existir formas de castigo a aquellos que no las cumplan. Muchas veces, las reglas
informales pueden transformarse en reglas formales o viceversa según cambien
las condiciones sociales en las que existe la institución.

Además, suelen implicar una jerarquía, que reparte el poder de manera asimétrica
entre los integrantes de la institución, aunque también existen algunos pocos
casos de instituciones igualitarias (compuestas éstas por pocos individuos). Esta
asimetría implica que algunos miembros tienen más capacidad que otros para
decidir sobre las reglas, o bien para apropiarse o administrar los recursos que la
organización posea.

Tipos de instituciones según sus fines


Según los fines que persigan, pueden clasificarse en instituciones políticas (por
ejemplo un partido político), económicas (por ejemplo un banco o una empresa
comercial), jurídicas (un tribunal de justicia), laborales (un sindicato), científicas (un
laboratorio de investigación médica), educativas (una escuela o una universidad),
artísticas (una orquesta musical), etc.

Instituciones por excelencia

La más importante de todas las instituciones modernas, es el Estado, no solo por


su enorme alcance y la gran cantidad de individuos que incluye en su práctica
cotidiana, sino porque a través de la ley puede regular el funcionamiento de las
demás instituciones. El Estado es una institución con una alta proporción de reglas
formales, es decir, que las relaciones entre los funcionarios se encuentran
claramente establecidas en los códigos y leyes (que capacidad de decisión tiene
cada individuo, quien debe obedecer a quién, etc.)

Una institución conformada mayoritariamente por reglas informales es la Familia,


que incluye una cantidad mucho menor de integrantes y que no suele tener una
declaración explícita o formal de sus objetivos (el afecto mutuo y la crianza de
niños). La familia es un claro ejemplo del proceso de cambio institucional, por el
cual a medida que se fueron modificando, con el tiempo, los valores dominantes en
la sociedad y, que fueron cambiando las condiciones legales y económicas, se fue
pasando desde la tradicional familia monógama hacia diversos modelos de familias
(monoparentales, de personas del mismo sexo) que coexisten en la actualidad.

Generalmente, las instituciones no son resultado de una planificación, sino que


surgen a lo largo del tiempo en respuesta a necesidades de la población o como
resultado de la lucha por el poder entre individuos o grupos. No obstante, una vez
consolidadas, las instituciones suelen modificar elementos de sí mismas para
adaptarse mejor a las circunstancias cambiantes, para expandir su esfera de
acción o para reforzar su autoridad sobre los sujetos. Esto se ve claramente en las
leyes promulgadas por el Estado para regular su propia acción sobre la sociedad.

Instituciones y grupos
Desde una concepción positivista, la institución no es otra cosa que un hecho
social. Tal es la definición de Durkheim: Las instituciones son, antes que nada el
orden instituído. Pero también pueden entenderse como sistemas defensivos
frente a la angustia.Monerot ofrece una visión mucho más subjetiva: la
comprensión de las instituciones, pasa por el plano de lo individual.
Berger y Luckmann afirman que la transmisión del significado dentro de las
instituciones se basa en el conocimiento social y se transforman en soluciones
permanentes para problemas permanentes dentro de una comunidad. De esta
forma, la institución propone un orden, legitima y proporciona valores. Los
potenciales actores de acciones institucionalizadas aprender sistemáticamente
estos significados lo cual pone en evidencia la necesidad de un proceso
educativo. Resulta necesario para el funcionamiento de la institución que sus
significados se inscriban de manera indeleble en la conciencia del individuo.

La institución es, pues, un espacio humanizado en donde se encarna la


experiencia individual a través de diferentes roles que al ser objetivados se
transforman parte del mundo objetivado accesible para cualquier sociedad. Así,
los roles desempeñados por los individuos, participan del mundo social en tanto
han internalizado dichos roles al tiempo que el mundo cobra realidad subjetiva
dentro de ellos.

Hay pues, formas más poéticas de pensar las instituciones. Marcelo Percia diría
que una institución es un barullo desvastador, un estallido que arrasa con
clasificaciones, estadísticas y esquemas, un hervidero de desconfianzas y
complicidades... así, toda institución tendrá diferentes historias. Una historia
oficial y otra marginal que se escribirá en los pasillos, en las quejas murmuradas,
en el humor.

Como diría Kaminsky, todo puede hablar dentro de las instituciones en la


medida que sepamos escucharlo. Porque no se trata solo de lo que una
institución es sino también aquello que ella cree ser. La creencia conforma una
más de sus dimensiones, que amplía el panorama de su estructura física, sus
objetivos y sus producciones. Todo esto, conforma una singularidad
institucional

Los grupos dentro de las instituciones


Kaminsky dirá que en las instituciones podemos ver grupos objeto y grupos
sujeto. Mientras que los primeros están sometidos a las consignas instituídas
(jerarquización institucional/verticalidad) su acción es lo que de ellos se espera,
estén satisfaciendo o no las expectativas institucionales. Los segundos pueden
desprenderse de la jerarquización, por lo tanto son más flexibles respecto al
interés personal. Estos grupos no pueden sostener una posición instituyente de
forma permanente, pero tienen vocación de "tomar la palabra", algo que los
grupos objeto no pueden hacer, en tanto sólo se limitan a repetir "al pie de la
letra".

Castoriadis, dirá que la institución es una red simbólica en la que se combinan


dos variables, un componente funcional y otro imaginario.

Así, todas las instituciones poseen un juego de fuerzas en tensión constante. Por
un lado encontraremos lo instituido que estará dado por lo establecido, lo
determinado y representa una fuerza que tiende a perpetuarse de un modo
determinado, conservador, resignado, en contra de todo cambio.
Lo instituyente será aquella fuerza que oponiéndose a lo instituido, será
portadora de la innovación, el cambio y la renovación.

Tanto lo instituido como lo instituyente, poseen una naturaleza dinámica ya que


uno ansía el lugar del otro

Siguiendo a Lidia Fernandez, la institución educativa es un objeto cultura que


expresa cierta cuota de poder social. Se trata de un conjunto de seres humanos
que posee una particular forma de organizarse con el objeto de satisfacer
necesidades básicas y asegurar producciones culturales. La institución se
sostiene en tanto es útil para los procesos de socialización y control social. Esto
significa que la tensión que se produce entre los deseos de los individuos y la
necesidad de adecuarlos a las formas sociales admitidas a través de las
producciones culturales cuyo objetivo es convencerlos de la necesidad de
sacrificar los deseos individuales en virtud de la estabilidad conlectiva.

Lidia Fernandez, sugerirá que el estilo institucional opera como intermediario


entre las condiciones y los resultados.

Así postula los siguientes supuestos que subyacen en los enfoques


institucionales:

Ø 1. Existe en toda organización social, existe cierto conocimiento oculto y cuya


revelación es evitada o impedida por medios de diversa potencia represiva.

Ø 2. Este conocimiento oculto refiere a las causas de las diferencias sociales y de


la enajenación, pero además, por el simple hecho de permanecer vedado, es
generador de diferencias aún mayores.

Ø 3. Algunos sectores se benefician de este conocimiento oculto, por lo cual


elevarán barreras con el objeto de mantener la situación.
Ø 4. Las perjudicadas por este conocimiento culto también son portadoras de
diferencias y defienden la concepción del mundo que las incluye.

Ø 5. Para que el conocimiento sea liberado es necesario que se ponga en


marcha un movimiento social que procure la transformación de la enajenación y
la injusticia.

Pero la institución, el última instancia, puede ser un espacio deliberativo, en


tanto puede pensarse como un espacio en donde se propicie un estado de
palabra. Los grupos pueden ser estados de la institución, una perspectiva. Lo
grupal puede ser una turbulencia, un cuerpo desarticulado, una búsqueda de
una mejor comunicación.

Bibliografía:

CASTORIADIS, CORNELIUS (1983), "La alienación y lo imaginario", en: La


institución imaginaria de la sociedad, Vol.1, Marxismo y teoría revolucionaria,
Tusquets Editores, Barcelona, pp. 227-235.

FERNÁNDEZ, LIDIA (1994), "Componentes constitutivos de las instituciones


educativas", en: Instituciones educactivas. Dinámicas institucionales en
situaciones críticas, Paidós, Buenos Aires, pp. 37-39.

KAMINSKY, GREGORIO (1990), "Sagas institucionales", en: Dispositivos


institucionales. Democracia y autoritarismo en los problemas institucionales,
Lugar Editorial, Buenos Aires, pp. 9-15.

PERCIA, MARCELO (1994), "Cap.10: De las instituciones, los grupos y los


docentes"Pág:129-140, en: "Una subjetividad que se inventa", Lugar Editorial. Bs.
As.

“ En la vida anímica del individuo el otro cuenta,


con total regularidad, como modelo, como objeto, como auxiliar y como
enemigo.”

Sigmund Freud.

Para nuestra religión los hombres son iguales y diferentes frente al Otro Divino,
todos son iguales en tanto pecadores, no hay nadie que este exento de lo que se
denomina “el pecado original”. La condición, nacer en falta, hace a todos los
humanos iguales entre si, un colectivo humano hermanados por heredar una falta
de origen, de esta manera lo “común” esta dado por el carácter constituto de la
falta, que por otro lado, como sabemos, lo constitutivo es permanente e
inmodificable por lo menos en esta vida.

Luego tenemos diferentes clases o conjuntos, podríamos decir grupos?, las


diferencias surgen según el tipo de hecho pecaminoso cometido, el pecado tiene
grados, los hay leves, graves y gravísimos. El grado de la falta no remite
culposamente o responsablemente a ningún otro social sino que es un asunto entre
el pecador y su Dios. Por eso en este caso lo que importa es cuanto se ha ofendido
a Dios, la magnitud del pecado o su gravedad es equivalente a cuanto se le ha
faltado a Dios.
Es por esta razón que frente al Referente los humanos se diferencian unos de otros,
y nos animamos a plantear que esta idea, diferentes tipos de pecados hacen a
diferentes conjuntos de pecadores, es la concepción latente sobre el agrupamiento
que se encuentra en la mas occidental de nuestras religiones. Mas allá de las
combinaciones que puedan darse entre los humanos existe un diagrama invisible a
los sentidos que agrupa verdaderamente, en la medida que diferencia a unos de
otros, según su resistencia o complacencia con el pecado. De más esta decir que la
vida humana, su sentido y hasta su duración, dependen de los designios divinos,
como así también que el único instituyente es Dios.

Ahora bien, sabemos que en algún momento de la historia el hombre deja de ser
aquel que justifica su vida solamente en función de cumplir con una variedad de
mandatos por haber sido la única criatura “hecho a semejanza de Dios”, los
tiempos modernos descentran al referente Divino de la vida humana, la misma, la
llamada vida terrena, sufre una convulsión con la aparición de las primeras formas
del capitalismo, con los destellos que provienen de una nueva manera de vivir
practicada y difundida por la llamada burguesía, y la iluminación de un saber
nuevo, el llamado saber de la ciencia.
Esto comienza a ser detectable cuando la propia modernidad inventa dispositivos y
disciplinas que toman, o proponen, como objeto de indagación esencial al hombre
definido puramente como un sujeto humano.
De esta manera las “nuevas disciplinas” de los tiempos modernos tienen como
objeto central de sus reflexiones al sujeto humano, en tanto sustancia viviente (la
biología), en tanto ser social (la sociología), en tanto ser de la conciencia (la
psicología), en tanto ser de la trasgresión a la ley (el derecho penal). No podemos
dejar de mencionar a los nuevos enfoques de la pedagogía (hay un cambio de
objeto y de método cuando la escuela se hace publica y universal, esto quiere decir
para todo individuo), o a lo que podríamos llamar la refundación de la psiquiatría
(la enfermedad mental deja de ser un “mensaje cifrado por los dioses” para ser
reflejo de un desorden de la imaginación y del cuerpo). Por ultimo debemos
mencionar a dos disciplinas, disciplinas “de la sospecha” como alguien las
caracterizo, nos referimos al materialismo histórico y al psicoanálisis, las cuales
muestran otra constitución de lo social, otra constitución del sujeto.

Luego de estas consideraciones iniciales, muy generales pero necesarias de hacer,


presentemos nuestro tema y su interrogante: ¿puede el Psicoanálisis decir algo
referido a la relación grupal diferente a lo que sostienen otras disciplinas, como por
ejemplo la Sociología, la Psicología o acaso la Etología? ¿Cuál es la perspectiva que
tiene este saber en relación con lo Institucional, más allá de lo que sostiene la
misma Sociología, o el Derecho, o la Antropología?

El Psicoanálisis sostiene la siguiente hipótesis: no hay “instinto gregario” en la


especie humana. Ahora bien, si falta ese mecanismo “natural o genético” de
consolidación del sujeto con los otros, es entonces necesario abrir el siguiente
interrogante: que tipo de mecanismo se pone en juego en el agrupamiento sobre
ese fondo de carencia instintual?

Si lo grupal se encuentra, o se presenta, como un hecho corriente en la experiencia


de todo sujeto (aunque no exclusivo, ya que los animales e insectos se las han
compuesto para vivir en complejas organizaciones colectivas) a tal punto que
podríamos decir que su existencia transita por distintos tipos de agrupamientos –
pareja, familia, grupos de trabajo, grupo de amigos, etc.- esto da lugar a
considerar que en relación con el Sujeto, los otros, el Otro siempre cuenta; ahora
bien, cuál es el estatuto de ese “otro”?

Para responder al interrogante podríamos partir de lo siguiente: antes que un


individuo nazca, hay algún “otro” que desea que advenga un sujeto, este
antecedente, (el sujeto por venir es deseado con anterioridad a su aparición), no
solo es temporal sino que revela la existencia de lo que podríamos llamar
una “estructura constituyente”,un conjunto de operaciones que dan lugar a diversas
funciones, tales como: una función deseante, que moldeará a la criatura humana
inscribiendo en ella el deseo como motor de su existencia; un sistema significante,
la palabra, que lo inscribe en el orden Simbólico, que le posibilita nombrar y ser
nombrado y de esta manera lograr articularse y diferenciarse en la relación
humana; funciones identificatorias, a partir de las cuales construirá su identidad,
su yo y sus ideales. Deseo, palabras e identificaciones es el equipamiento básico
que le permiten al sujeto intentar resolver algo no menor: el no orden natural de su
relación con su cuerpo (sexualidad), la falta de instinto en su relación con sus
semejantes (vínculos de amor y odio).

Estas operaciones darán lugar a lo que podemos llamar una singular operación de
corte. De que se trata? La cría se humaniza dejando su lugar de “ser natural”,
trastocando su ser biológico a partir de constituirse en el seno del Orden Simbólico,
la palabra lo arranca de la naturaleza, al punto de perder toda posible relación
directa con su cuerpo. De un organismo viviente pasa a quedar ensamblado a un
“cuerpo gozante”. Por lo tanto esta separación de su naturaleza biológica provoca lo
que podríamos llamar la pérdida de la concordancia, tanto entre el ser y la
naturaleza, como entre el ser y cualquier especie del “sí mismo”. El Psicoanálisis
revela que el Sujeto humano se construye de esta manera, nunca es el resultado
de lo dado, ya se trate de lo natural, o de lo genético, o de lo divino. Por lo tanto su
destino, si se pudiera hablar de destino, es que su existencia se juega en una
relación problemática con la Naturaleza, la Cultura y los Otros.
Entonces si no hay “saber instintivo” para entenderse con este mundo, ni “objetos
naturales” para el hambre o el amor, ni “palabras naturales” que reflejen el
des/orden del mundo, este ser devenido Sujeto del deseo del Otro, cuestionando
en sus identificaciones por sus ideales, por lo tanto construido por (para) la
disconcordancia, sin embargo encuentra cierta estabilización en la relación Grupal y
en el orden Institucional.

Lo grupal será el espacio donde lo que constituye al Sujeto se pondrá en “práctica”,


en donde se pueden observar los rasgos simbólicos que lo vinculan con sus
semejantes, como así también las vicisitudes de la alienación identificatoria y de la
ilusión amorosa. Espacio donde se experimentan las delicias del encuentro y el
malestar por el fracaso del mismo.

Si a lo grupal le es necesario la imagen, la visibilidad del otro, el amor y el deseo


encarnados en alguien, la Institución en cambio se ubica en un más allá de lo
visible, no solo mas allá de los sujetos, sino también más allá del espacio
topográfico, ya sean muros o perímetros, (si la Justicia es una institución, lo es no
solo por sus jueces o sus edificios).

El orden Institucional se presenta a la experiencia humana como un espacio de


cierta estabilidad y permanencia, (entre otras razones porque lo instituido oculta
la dinámicalas fuerzas instituyentes), este lugar se sostiene en los acuerdos
Simbólicos de una sociedad, y en el mismo se generan prácticas unificadoras que
buscan regular el espacio subjetivo de las relaciones grupales que en él se
desarrollan.
Es por esto que la Institución es el lugar de referencia simbólica por excelencia de
la Modernidad, como mediación, norma o Ley, por eso las mismas son siempre las
formas particulares, históricas, en las cuales se articula el Orden de cada época..
Es preciso señalar que la Institución no es solamente una articulación simbólica de
normas y valores con los sujetos, sino que también es un espacio donde se
despliegan diversas formaciones imaginarias, y muy posiblemente sean estas las
que generan la ilusión de lo estable, de lo que ya esta ahí desde siempre.

Si la modernidad es el tiempo y el período a partir del llamado “modo capitalista” y


de su correlato la “revolución burguesa”, (capitalismo, revolución burguesa y
democracia son acontecimientos afines y necesarios unos con otros) también es el
tiempo histórico de la consolidación del individuo, del grupo y de la institución. Por
eso, a nuestro entender, “lo social” es una dimensión histórica, fechable, ubicable
en el tiempo como invención sobresaliente de la modernidad.

De tal manera creemos que no se puede entender “lo social” sin tener presente el
modo de producción capitalista y su arquitectura política: la democracia, y de
manera correlativa no hay lo social si no se tiene presente al individuo, al grupo y a
la institución. Ahora bien, este social del capitalismo, de la democracia, del
individuo, del grupo y de la institución, de la razón y la ciencia, no es sin el
malestar. Este real malestar, presente en cualquier relación humana que se precie
de tal, por cierto no fue invitado a formar parte de la fiesta de la modernidad, más
bien todo lo contrario: era un ingrediente que de a poco debía ir perdiendo lugar e
importancia en el espacio político, familiar, institucional. Sin embargo el malestar
entre los humanos no solo insiste sino que cada vez es mas denso y de una
angustiante complejidad. Pueblos que persiguen a otros pueblos, un cuarto de la
población mundial padeciendo hambre. Presidentes que juran por la paz declarando
que la guerra es necesaria y justificada; nuevos? odios raciales se distinguen en la
progresiva Europa, los rasgos de cinismo sobresalen no solo en los discursos
políticos sino en la propia practica política, los ricos cada vez mas ricos entran
en panic attac con los pobres cada vez mas pobres. En donde la
globalización impone un individuo uniforme y segrega aquel que no lo es, quizás no
sea casual que el concepto central de la práctica social de hoy en día, digamos su
primer actor, sea el consumidor y no ya el ciudadano.
Algo de esto habrá vislumbrando Freud cuando hace más de setenta años atrás
sostenía: “nunca hubo un siglo de tanto progreso y de tanta barbarie al mismo
tiempo”. Pesimismo o extremada lucidez?
Las hipótesis freudianas no han tenido cabida en los ideales de la modernidad,
siempre incomodaron por ser demasiado revulsivas a los ordenes establecidos en
tanto estos apostaban a los beneficios humanitarios que aportaría la razón dando
lugar a una armónica relación del uno con los otros, tampoco son afines a los
ideales de la posmodernidad que cree como posible la armonía del uno.

Tomamos la decisión de hacer del malestar el síntoma que mejor puede iluminar
algunas de las vicisitudes de nuestra época, por lo mismo nuestro interés apunta a
revelar las vicisitudes del mal-encuentro entre el individuo y algunas de las
variantes propias (el grupo y la institución) de la relación social de este momento
histórico.
Flavio J. Peresson

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