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PBI: El producto bruto interno es el agregado de bienes y servicios que se genera en un país en un
momento determinado. El PBI se puede calcular a valores corrientes y a valores constantes. El
cálculo a valores corrientes tiene incluida la variación de precios y de la producción. En cambio el
que tiene el cálculo a valores constantes solo contiene la variación de la producción. A su vez para
hacer una medición más certera corresponde tomar el PBI a valores constantes y dividirlo por la
población. Con dicho cálculo se obtiene el PBI por habitante a valores constantes y ello permite
una comparación entre dos o más años.
Balanza comercial: el saldo de la balanza comercial surge del valor de las exportaciones menos el
valor de las importaciones en un período determinado. Si las exportaciones superan a las
importaciones la balanza tiene un saldo positivo. Si las importaciones superan a las exportaciones
la balanza es negativa. Cabe acotar que estos movimientos se realizan en moneda extranjera .El
tipo de cambio es fundamental para definir el saldo de la balanza. Si el tipo de cambio es adecuado
tendremos superávit con crecimiento del PBI. Si el tipo es inadecuado tendremos déficit a menos
que caiga el PBI. Debemos tener en cuenta que el PBI determina el valor de las importaciones. A
mayor PBI mayores importaciones. A menor PBI menores importaciones. Esto también es válido a
nivel mundial. Si el mundo crece aumentan sus importaciones, por lo tanto aumentan nuestras
exportaciones.
Balance de pagos: Al saldo de la balanza comercial se le suman otros ingresos (rentas provenientes
del exterior) y se le restan egresos (utilidades de empresas extranjeras e intereses pagados a
extranjeros) y ello permite calcular el saldo de la cuenta corriente del balance de pagos. Todos
estos movimientos se hacen en moneda extranjera. Si el saldo del balance de pagos es positivo es
probable que crezcan las reservas (valores en moneda extranjera) y / o disminuya la deuda
externa. Si el saldo es negativo es probable que disminuyan las reservas y / o aumente la deuda
externa y/ o aumente la inversión extranjera. Desde luego en este último caso (pérdida de reserva,
Del 1
aumento de
Del 2
la deuda externa y aumento de la inversión extranjera) las posibilidades son limitadas al volumen
de reservas, al valor que los acreedores estén dispuestos a prestar y al valor que los inversores
estén dispuestos a ingresar. Cuando se lleva al límite de posibilidades se debe hacer un ajuste que
puede ser realizado mediante las siguientes alternativas:
En el primer caso la recesión se suele provocar con disminución del gasto público y/o con
aumentos de impuestos. Esto favorece la baja de la demanda de importación. El inconveniente de
este tipo de medidas reside en el impacto social.
En el segundo caso se aplica un ajuste cambiario que puede estar rodeado de medidas
proteccionistas y controles cambiarios. Con esto se intenta equilibrar el balance de pagos debido a
que estas medidas suelen revertir el saldo de la balanza comercial (pasa de negativo a positivo)
Resultado fiscal: Este resultado se obtiene entre el ingreso del Estado (especialmente impuestos)
menos los gastos públicos (educación, salud, defensa etc.). Si los ingresos superan a los gastos en
un período determinado habrá superávit. Si los gastos superan a los ingresos habrá déficit. Cuando
hay superávit la deuda pública (deuda del Estado) se reduce. Cuando hay déficit aumenta la deuda
pública.
Pago o repudio de la deuda pública: hay quienes se inclinan por no pagar la deuda pública debido
a que su conformación es dudosa. Este camino es incierto fundamentalmente porque el no pago
trae consecuencias dolorosas (pérdida de nuevas financiaciones, pérdida de mercados etc.). Si
bien el pago supone una carga gravosa el mismo puede hacerse después de una quita con
mayores plazos y menores tasas de interés.
En primer lugar corresponde analizar la teoría dominante relacionada con la división internacional
del trabajo basada en las ventajas comparativas. La misma fue elaborada por David Ricardo hace
ya más de 200 años. Claramente plantea que las naciones deben orientar su perfil productivo
teniendo en cuenta dichas ventajas comparativas. En el caso de nuestro país dado que las ventajas
las posee la producción agrícola deberíamos orientarnos prioritariamente a desarrollarla
intensivamente dejando de lado la producción industrial. Esta última es asignada a aquellas
naciones que pueden producirla a menores costos (Ej.: naciones del primer mundo). Si esto se
aplica conforme a las ideas expuestas cada nación mejorará su calidad de vida. Al respecto surgen
los siguientes interrogantes:
1. ¿La teoría de las ventajas comparativas se aplica hoy en el mundo?
2. ¿Es verdad que su aplicación nos llevaría hacia una mejora en nuestra calidad de vida?
El primer interrogante tiene una respuesta contundente. Ningún país del mundo,
principalmente los desarrollados, aplica esta teoría. Un ejemplo claro surge de las políticas
proteccionistas que se aplican en Estados Unidos, Europa y Japón. Aranceles de
importación aplicados a productos agropecuarios, subsidios al agro y prohibiciones o
cupos son un ejemplo de ello.
Con relación al tercer interrogante vinculado con la capacidad del agro y de los servicios
para mantener la actual dotación de trabajadores debemos plantear que es imposible que
dichos sectores absorban la mano de obra que desemplearía la industria. No debemos
olvidar que el proceso de desindustrialización llevado a cabo en los noventa nos dejó con
una tasa de desempleo del orden del 20% (retomado el camino de la industrialización
tenemos que la tasa de desempleo es del 7,1% según datos correspondientes al tercer
trimestre de 2012) .
¿Cuáles son las mejoras con relación a la política de tipo de cambio único aplicada en los
noventa?
Desde el año 2003 a la fecha tuvimos la mayoría de años con crecimiento superior al 7 % y con
superávits de la balanza comercial superiores a los 10.000 millones de dólares.
En los noventa al cabo del proceso de aplicación del tipo único tuvimos caída de reservas e
incremento exponencial de la deuda externa. A partir de 2003 tenemos crecimiento significativo
de reservas y reducción, en términos relativos, de la deuda externa.
Recuperar margen de maniobra nacional. En los noventa debíamos acceder a préstamos del FMI
que venían de la mano de ajustes recesivos. Hoy no necesitamos prioritariamente del crédito
externo. Ergo no debemos hacer ajustes recesivos.
Debemos resaltar que la división internacional resulta funcional a los intereses de las naciones
dominantes, toda vez que con ella incrementan sus exportaciones en detrimento de las nuestras.
Por lo tanto el nivel de empleo de ellos mejora en tanto que el nuestro empeora. Debemos tener
en cuenta que la suma de todas las balanzas comerciales del mundo correspondientes a un mismo
período da un resultado igual a cero.
Al mismo tiempo no es menos importante la política utilizada en el primer tramo del Gobierno de
Kirchner consistente en el mantenimiento de la paridad cambiaria mediante la expansión de
recursos monetarios. Sin ella la paridad nominal sería aún menor que el tipo de cambio efectivo
(tipo nominal menos retenciones) que hoy tiene el agro.
Ya hace varios años, desde la época pos peronista,(tras el período 1946/1955) que se hace
hincapié sobre la falta de promoción de una industria pesada. Particularmente se planteaba que
dicho gobierno había favorecido a la industria de bienes de consumo, pero que se había hecho
muy poco o nada por la industria de bienes necesarios para el proceso productivo (maquinarias,
energía etc.).
El paso del tiempo permitió que en nuestro país se aplique una estrategia alternativa. En efecto, el
Dr. Frondizi puso en marcha una política económica que se conoció con el nombre de
desarrollismo.
La misma, en esencia, consistió en favorecer la instalación de empresas de capital extranjero que
se dediquen particularmente a producir en aquellos rubros faltantes o en los que la producción
nacional era insuficiente, como petroquímica, petróleo, acero, entre otros. Las leyes de
inversiones extranjeras y de Promoción Industrial, número 14.780 y 14781 respectivamente, le
daban a las empresas extranjeras el mismo tratamiento que a las nacionales y eliminaban los
límites fijados en lo atinente a giro de utilidades y repatriación de capitales.
La creencia central era que el desarrollo productivo iba a erradicar los problemas estructurales del
país, sosteniendo que la inversión extranjera alivia los problemas de corto plazo. Sin embargo esta
aplicación intensifica algunos problemas de mediano y largo plazo cuando en períodos posteriores
a su radicación, las empresas extranjeras comienzan a demandar divisas para remesar utilidades al
exterior, siendo dicha demanda superior a las divisas que la radicación genera por sustitución de
importaciones y/o por mayores exportaciones.
Todas estas consideraciones omiten, a nuestro juicio, un tema central que es el vinculado a las
necesidades financieras de corto plazo las que o bien deberán ser cubiertas con recursos propios o
en su defecto deberán cubrirse con recursos de terceros (hay vencimientos periódicos de la deuda
pública). En este último caso las exigencias que imponen los prestadores de fondos suelen ser
leoninas.
Otra discusión que existe entre los analistas económicos es si el modelo debería aprovechar las
excelentes condiciones de los términos de intercambio que tiene nuestro país actualmente,
desarrollando más en profundidad todo lo relativo a la producción agropecuaria o, diversificar la
producción mediante estímulos fiscales y/o crediticios financiando paulatinamente sectores
económicos que generen bienes y servicios de alto valor agregado, para alcanzar una economía
menos dependiente de las potencias mundiales .
Luego de varios años de crecimiento y desendeudamiento, emergen varias bondades del actual
programa económico, entre otras merecen enunciarse las siguientes:
Las evidencias históricas disponibles parecen dar la razón a los programas relacionados con el
desarrollo nacional.
“Índice de términos del intercambio: surge de dividir el índice de precios de las exportaciones
por el índice de precios de las importaciones. Mide la evolución del poder de compra de una unidad
física de exportación en términos de importaciones”.
Fuente: Dos siglos de economía argentina de Orlando Ferreres e INDEC con cálculos propios
El cuadro muestra que en el período 1931- 1943 los términos de intercambio mejoraron y sin
embargo el crecimiento fue menor al de la etapa anterior, en el período 1956- 1975 cayeron y la
producción fue mayor a la de la etapa anterior y en el período 1976-2002 crecieron levemente y
sin embargo la producción cayó en forma significativa. Finalmente vemos que en el período 2003-
2011 se produce una mejora de los términos del intercambio y la producción crece. Frente a todo
esto cabe el siguiente interrogante:
Indudablemente no. Cabe pensar que el éxito alcanzado en el último período obedece al buen
desempeño del comercio exterior, motivado no solo por los mejores términos de intercambio sino
también por un tipo de cambio adecuado. Esto permitió generar las divisas necesarias para que la
economía no tenga ahogos y al mismo tiempo impulsar parte del crecimiento debido al muy buen
avance de las exportaciones. Si analizamos simultáneamente la evolución del índice del tipo de
cambio multilateral real y el de los términos de intercambio en el período 1991-2011 vemos que el
tipo multilateral ha crecido muy por encima de los términos de intercambio. El cuadro que sigue
muestra el desempeño de estos indicadores:
91 145,86 91,3
92 125,35 97,3
93 108,1 100
94 112,68 101,1
95 120,84 101,3
96 121,76 109,1
97 117,33 108,3
98 113,16 102,2
99 102,96 96,5
0 104,14 106
1 98,55 105,8
2 236,05 105
Promedio 125,57 101,99
3 213,34 114,9
4 225,38 116,7
5 229,55 113,8
6 235,68 120,9
7 242,65 126,3
8 251,22 140,9
9 269,64 140,4
10 284,86 140,6
11 294,93 149
Promedio 249,69 129,28
Se destaca que se tomó la serie a partir de 1991 porque desde ese año existen estadísticas del tipo
de cambio multilateral. Este dato es más significativo que el del tipo de cambio real porque tiene
en cuenta no solo la evolución de la cotización del dólar y la inflación interna. Agrega en el cálculo
la cotización de la divisa y la inflación de terceros países con los que opera nuestro país, tomando
estos datos en forma ponderada conforme a la participación de cada uno de ellos en nuestro
comercio exterior. Volviendo al cuadro vemos que la variación de promedios del tipo de cambio
multilateral fue del 98,85% en tanto que la variación de promedios de los términos de intercambio
apenas fue del 26,76 %. En ambos casos la variación se produce comparando la etapa 2003-2011
con la etapa 1991-2002.
Para quienes aun mantengan dudas con relación a la importancia del tipo de cambio, se les
aconseja reflexionar acerca de un tipo de cambio nominal cercano a $ 2 promedio para el período
2003 - 2011 (tipo de cambio solicitado en algunas oportunidades por autoridades del FMI). Con
este tipo de cambio no se hubiera obtenido el superávit de balanza comercial en todos los años de
la etapa y, mucho menos en los niveles que se alcanzó en ella (saldo superior a los 10.000 millones
de dólares por año) aún con los valores conocidos del índice de los términos de intercambio.
Finalmente cabe considerar el cuestionamiento formulado por algunos analistas económicos
vinculado con el desaprovechamiento de los buenos términos de intercambio. Al respecto
debemos analizar la evolución de la deuda pública nacional como porcentaje del PBI. El cuadro
muestra los datos pertinentes:
Año %
2004 127,3
2005 73,9
2006 64
2007 56,1
2008 48,8
2009 48,8
2010 45,8
2011 39,5
Fuente: Ministerio de Economía de la Nación.
Vemos que se ha hecho un aprovechamiento pleno debido a la fuerte caída de la deuda pública
(era del 127 % y pasó al 39,5%). Deberá considerarse además que la mitad de la deuda actual es
con organismos públicos (BCRA, Anses, Banco Nación etc.) mientras que en el 2004 este tipo de
deuda era inexistente. Es decir que estamos ante una mejora cuantitativa y cualitativa.
En conclusión negamos que el viento de cola venga por el lado del precio de las materias primas
sin tener en cuenta otras incidencias. Coincidimos con los buenos términos de intercambio pero
los mismos son de menor impacto que el tipo de cambio. Negamos que haya habido
desaprovechamiento. Al contrario todo fue utilizado para mejorar la situación estructural del país.
Esto ha permitido que se vengan atendiendo los vencimientos operados a la fecha, de capital e
intereses de la deuda, con recursos propios.
El manejo monetario
Antes de la primera guerra mundial predominaba el empleo del sistema del Patrón Oro que
determinaba un tipo de cambio fijo para cada país y un ajuste de precios hacia arriba o hacia abajo
según fuese el resultado de la balanza comercial (exportaciones menos importaciones). En
consecuencia sí un país tenia una balanza favorable significaba que ingresaba oro, emitía
circulante por la cantidad ingresada del mismo y, tenia una salida neta de mercaderías, en síntesis
en ese país se debía producir un crecimiento en los precios a consecuencia de la mayor cantidad
de circulante. A su vez en un país con balanza desfavorable sé debía producir lo contrario, salida
de oro, reducción
de circulante, ingreso neto de mercaderías y , baja de precios.
Las subas o bajas de precios eran el mecanismo de ajuste elegido para resolver los problemas de
competitividad entre las naciones por cuanto: la suba de precios revertía las balanzas favorables, y
las bajas lograban revertir las balanzas desfavorables. Desde luego, esto visto en el largo plazo
posibilitaba que los países fueran haciendo ondulaciones en sus balanzas comerciales y el sistema
internacional se hallaba en permanente equilibrio.
Esta idea a mi juicio es el inicio de lo que serán luego los sustentos de la “Teoría General de
la Ocupación, el Interés y el Dinero”, escrito por el mismo autor y que plantea como punto
central que es preferible un ajuste monetario a un ajuste de precios, debido a las siguientes
razones:
a) En el corto plazo los precios y los salarios son rígidos a la baja. Esto hace que en dicho
plazo se compense esta situación con baja de la producción de bienes y servicio.
b) Cuando en el mediano plazo los precios y salarios pierden la rigidez señalada en el punto
anterior se inicia la deflación y en ese caso los consumidores posponen parte de sus
demandas a la espera de nuevas bajas de precios.
La rigidez de precios y salarios se produce porque los empresarios se resisten hasta donde pueden
a vender sus productos a precios que en algunos casos pueden estar por debajo de sus costos y, a
su vez los trabajadores resisten bajas de salarios debido a que en su mayoría tienen cuotas de
préstamos las que toman un valor porcentual mayor con relación al salario si el mismo baja.
Desde luego este ultimo libro de Keynes produjo una revolución en el campo de las ideas de la
economía y, dio lugar a la política monetaria, dado que a partir de estas nuevas ideas la expansión
y contracción monetaria no depende solo del ingreso o egreso de oro-divisas sino que también a
necesidades de política económica. La parte complementaria para este esquema es el abandono
del
tipo de cambio fijo por el tipo de cambio flexible, lo que en resumen significa que el ajuste por
necesidades de mejorar la competitividad se hace mediante un aumento del tipo de cambio en
lugar de una baja de precios. En síntesis el ajuste motivado por mejoras en la competitividad de las
naciones puede darse de las siguientes maneras:
El modelo keynesiano se inclina por la segunda alternativa atento a que al impulsar una política
monetaria que no se asocie a la suerte de la entrada-salida de divisas claramente impulsa una
expansión de moneda sin respaldo en lugar de una baja de precios, lo que en definitiva impulsa
una devaluación de la moneda interna.
La teoría indica que la deuda demanda un superávit fiscal conforme a la siguiente ecuación:
Sn = (i – g) * (Deuda / PIB)
Siendo
Sn = superávit necesario
Número de
1 2 3 4 = 2+3 5 6=5-4 7=6-1
columna
Estados
-8,9 2,7 1,6 4,3 2,65 -1,65 7,25
Unidos
Fuente: Datos estimados por The Economist septiembre 2010 con cálculos propios
Observaciones: Los cálculos del presente cuadro pretenden mostrar estimadamente la evolución de
la deuda. Por ello algunos de ellos carecen de la rigurosidad debida
En todos los países elegidos hemos desarrollado la variación del PIB corriente tomado como la
suma de la variación del PIB más la inflación (ver columna 4).
A su vez el resultado fiscal necesario se ha tomado como la diferencia entre la tasa de interés y la
variación del PIB corriente (Ver columna 6) y la variación probable de la deuda (% respecto del PIB)
fue tomada como la diferencia entre el resultado necesario y el resultado fiscal (ver columna 7).
De acuerdo al cuadro vemos que en todos los países la deuda crece como porcentaje del PIB en el
año 2010. Cabe destacar que para hacer mas sencillo el cálculo partimos del supuesto de una
relación deuda / PIB igual a 1.
Al respecto sabemos que esta relación en la mayoría de los países elegidos es mayor a 1 lo que
complica aún más las cosas. Todo lo expuesto presenta un panorama sombrío con relación a la
posibilidad de continuar expandiendo el gasto público. Ello debido a que nuevas expansiones
requieren aumentar la tasa de endeudamiento e indudablemente la mayoría de las naciones está
llegando al límite. Esto traería en un futuro la posibilidad de entrar en default.
El presente análisis parte del estudio del libro “Capitalismo Periférico” escrito por el Dr.
Raul Prebisch y que fuera editado por el Fondo de Cultura Económica en el año 1981 (primera
edición). Cabe destacar que el autor fue uno de los más prestigiosos economistas de nuestro país.
El citado análisis apunta esencialmente a revisar si los conceptos allí vertidos resultan útiles, para
determinar las causas de los hechos económicos y sociales que ocurren en nuestro país.
Esta evaluación no pretende enumerar taxativamente todas las ideas del Dr. Prebisch, sino tomar
algunas que a mi juicio resultan centrales. Un primer elemento a tener en cuenta es el vinculado
con la existencia de dos capitalismos a saber:
En el primero el avance tecnológico se difunde prácticamente sin restricciones hacia todas las
escalas sociales. Cabe destacar que en el mundo desarrollado se producen las innovaciones
tecnológicas. Las mismas son posibles gracias a la existencia del excedente de producción que se
aplica a la inversión productiva y al desarrollo tecnológico.
En cambio en el segundo debido a que el excedente tiene otro tipo de aplicación tal difusión no se
produce. Los elementos que la impiden según el autor son tres:
1. El consumo imitativo.
2. La succión externa.
3. La hipertrofia del estado.
El consumo imitativo parte de la idea de que las clases privilegiadas tienen análogas pautas de
consumo que el mundo desarrollado. Ello produce los siguientes problemas:
1. Se adopta un tipo de consumo que no guarda proporción con la producción local. En otras
palabras se consume lo que no se produce.
2. Esta modalidad de consumo limita la posibilidad de que el excedente de producción, fruto
de la mayor productividad, se difunda hacia las capas de menor poder adquisitivo.
La succión externa se produce porque parte del excedente debe girarse al exterior sea por
intereses o por utilidades de empresas extranjeras.
La hipertrofia del estado se produce como consecuencia de la falta de una distribución adecuada
del excedente. Ello obliga al estado a prestar servicios sociales y a absorber parte de la mano de
obra que el mercado no incorpora.
Retomando los conceptos vertidos con relación al consumo imitativo podemos sintetizar el mismo
en la siguiente frase:
Esta constituye una diferencia central con relación a las naciones desarrolladas. Esto hace que en
principio el excedente de la mayor producción se asigne del siguiente modo:
1. A las personas de mayor poder adquisitivo precisamente para que puedan acceder al
consumo imitativo.
2. A incrementar los bienes de capital para mantener el crecimiento de la economía.
Otro aspecto sustantivo que trata el Dr. Prebisch, concierne a la dinámica del proceso productivo
que se da en los países en vías de desarrollo. Al respecto señala los siguientes puntos:
1. La mayor producción que se obtiene debería originar una baja de los precios. Ello debido a
la supuesta mayor oferta de bienes.
2. Lo señalado en el punto anterior se ve alterado debido de que parte de esa mayor
producción se halla en proceso. Esto significa que la misma no se vuelca inmediatamente
al mercado. En consecuencia la baja de precios no se produce.
3. A su vez los grupos de poder presionan para que se emita dinero. De este modo se
refuerza la imposibilidad de que los precios bajen.
4. La no baja de precios impide que el beneficio proveniente del excedente se difunda hacia
las capas sociales de menores ingresos.
Desde luego si los beneficios no llegan a las capas sociales más bajas el estado se ve obligado a
cubrir por lo menos una parte de la carencia (Ej.: asignación universal por hijo).
La difusión del excedente llega a sectores medios. Los sectores de menores recursos se ven
obligados a ejercer algún tipo de presión en pos de obtener parte del mismo. Los actores
sindicales cobran cuerpo. Con ello se desata la puja distributiva.. Tras ella aparece un tipo de
inflación no conocido en el mundo desarrollado. La inflación social.
Lo dicho hasta aquí pone de manifiesto la puja distributiva. Ella desata la inflación social. Al
respecto el DR. Prebisch señala lo siguiente:
“El excedente constituye la expresión conspicua de la forma desigual en que distribuye el fruto
de la creciente productividad. En el juego de las leyes de mercado, solo participa
espontáneamente en este fruto solo aquella porción limitada de la fuerza del trabajo que
responde a las exigencias cada vez mayores de la técnica. La gran masa de esa fuerza, por el
contrario, no aumenta sus ingresos correlativamente con el aumento de la productividad. La parte
del fruto que no se traslada queda en manos de los propietarios de los medios productivos, que se
concentran principalmente en los estratos superiores de la estructura social”
“En cambio, cuando es fuerte el poder redistributivo el reajuste de las remuneraciones acentúa
la espiral que acompaña a la inflación social, si bien en ciertos casos sería suficiente para provocar
aquella”
En los países periféricos las clases más bajas ganan estimativamente una sexta parte que las
pertenecientes a las naciones desarrolladas. Esta situación difiere de lo que se observa en las
clases más altas de la escala. Allí el ingreso alcanza los dos tercios del de las naciones
desarrolladas. Prácticamente en este segmento las diferencias son poco significativas.
Todo lo señalado hasta aquí pone en tela de juicio el librecambismo o su versión moderna, la
globalización. La teoría del derrame interno ha fracasado. Otro tanto ocurre con la del derrame
que se debería dar por efecto transferencia desde las naciones ricas hacia las naciones pobres. La
apertura indiscriminada ha provocado el efecto opuesto. De allí la surge la succión externa de la
que nos habla el DR. Prebisch. Esta la podemos ver nítidamente en los siguientes puntos:
1. Por el giro de utilidades hacia el exterior que hacen las grandes corporaciones extranjeras.
2. Por los intereses de la deuda externa.
Ambos conceptos impactan en el balance de pagos. Nuestras naciones se ven obligadas a tener
saldo comercial favorable o en su defecto contraer nuevas deudas.
Como vemos todos los problemas parecen no tener ningún tipo de solución utilizando el
pensamiento neoclásico. La dinámica del mercado no nos lleva al equilibrio anhelado. La crisis se
nos instala de manera inquietante.
Capitulo 2
Los grandes hitos de la historia económica mundial
Aquí tomamos en cuenta los hechos principales de la historia económica mundial, especialmente
aquellos que han incidido en nuestra economía. También trataremos de evaluar sus causas y
consecuencias. El listado es el siguiente:
a) Revolución industrial
i) El Estado de Bienestar
Cada uno de estos puntos será tratado en el capítulo correspondiente a la etapa de incidencia en
la historia económica argentina.
Etapa anárquica
1. El cambio político operado a fines del siglo XVII (se realizó una revolución que implantó la
democracia)
a moneda constante
en pesos de 1993
1810 948
1821 954
En el año 1822 se funda el primer banco del país con el nombre de Banco de Descuentos (hoy
Banco de la Provincia de Buenos Aires). Este banco recibió el aporte mayoritario de capitales
ingleses. El banco resolvió parte de los problemas de liquidez aunque lo hizo favoreciendo
intereses británicos. Emite dinero fiduciario (ver Historia del Banco Provincia página 26)
En 1824 se contrae el primer empréstito extranjero (Baring Brothers) por 1.000.000 de libras
esterlinas ingresando solo 570.000. Es decir que se firmó casi por el doble de lo que se recibió.
En el año 1825 se firmó el Tratado de Amistad, Comercio y Navegación con Inglaterra (se conceden
privilegios a comerciantes ingleses de no embargo ni secuestros, ríos de libre navegabilidad,
clausula de nación mas favorecida y perpetua amistad). Particularmente el tema de la libre
navegabilidad de los ríos interiores era una falacia debido a que nuestro país carecía de flota
marítima. En consecuencia era practicable para Inglaterra e impracticable para nuestro país.
En el año 1826 se liquida el banco de Descuentos siendo reemplazado por el banco Nacional cuyo
capital mayoritario es del estado. Sin embargo los votos en la asamblea se asignan en forma
decreciente a mayor tenencia. El reparto se desarrolla del siguiente modo: 1 a 2 acciones 1 voto, 2
a 10 1 voto cada 2, 10 a 20 acciones 1 voto cada 4, 30 a 60 1 cada 6, 60 cada 100 1 cada 8 de 100
en adelante 1 cada 10
Por ejemplo si una persona tiene 100 acciones tiene 10 votos y 11 personas tienes 11 acciones
tienen 11 votos (el que tiene 100 no tiene la mayoría).
Queda claro que en los hechos este banco operó como privado y con predominio de capitales
británicos.
También en el año 1826 se sancionó la ley de enfiteusis por la que se dieron en arriendo tierras
públicas con opción de compra. Comienza aquí el tema de la posesión de la tierra a favor de los
grupos dominantes. (ver ley en anexo )
La balanza comercial de 1829 (ver página 67 y 68 del libro de Mariluz y Urquijo “Estado e
Industria 1810-1862”) surge que la misma era negativa conforme al siguiente detalle:
Exportaciones $ 25.561.940
Importaciones $36.836.601
Saldo $(11.274.661)
A su vez debemos apuntar que la mayor participación dentro de las exportaciones era cuero en
tanto que las mayores participaciones en las importaciones eran de tejidos, calzado y joyería.
Significa que exportábamos materias primas y comprábamos productos elaborados.
a moneda constante
en pesos de 1993
1821 954
1835 994
Fuente: Dos siglos de economía argentina de Orlando Ferreres
El crecimiento promedio anual aunque mejor que en la etapa anterior siguió siendo bajo. (0.29 %).
La mejora debemos atribuirla a la presencia de bancos en esta etapa (en la etapa anterior no
existieron bancos)
1. Ley de aduanas de 1836 (Página 114 y 115 de Mariluz y Urquijo “Estado e Industria
1810- 1862”) fija un arancel de importación máximo del 50% y existen varios productos
prohibidos ( la ley fue sancionada a fines del año 1835 y se puso en marcha a partir del 1
de enero de 1836)
2. Estatización del Banco. Se disuelve el Banco Nacional y se crea la Casa de Moneda.
Se destaca que en la última parte de la etapa se produjo el bloqueo anglo francés de 1845 a 1850
originado por la prohibición por parte de nuestro país de navegabilidad de los ríos interiores por
parte de buques extranjeros.
a moneda constante
en pesos de 1993
1835 994
1851 1139
En esta etapa se deroga la ley de aduanas de 1836 y se reemplaza por una de corte más
librecambista. Particularmente la nueva ley reduce los aranceles de importación máximos del 50 %
al 30% y elimina los artículos prohibidos.
Cabe destacar que hasta el año 1860 la presencia del capital extranjero es practicamente
inexistente (Ferrer Aldo,120).
En el año 1854se inicia el proyecto para poner en marcha el tren del Oeste. En el año 1861 el tren
es del Estado de la Provincia de Buenos Aires. Debemos resaltar que en el año 1863 el principal
acreedor de este ferrocarril el Banco Provincia de Buenos Aires y en el activo figuran deudores
ingleses. La tasa de ganancia era estimada en el 7.3% del patrimonio.
La provincia pide empréstitos extranjeros cuya finalidad no resulta clara. A la sazón esos
empréstitos figuran en el contrato de venta como parte de pago de los ferrocarriles que son
cedidos a empresarios ingleses (ver artículo 12 del contrato). La venta es aprobada por las ley
provincial número 2176 de septiembre de 1889 y el contrato es aprobado por la ley número 2364
de mayo de 1890.
Cabe destacar que la evolución de la participación del capital argentino y extranjero en los
ferrocarriles ha sido la siguiente:
1857 10 100 10
1860 40 100 40
1865 249 100 249
1870 287 39,3 445 60,7 732
1880 436 17,3 2080 82,7 2516
1890 922 9,8 8510 90,2 9432
Un tema importante a tener muy en cuenta concierne al manejo tarifario que hacían los
empresarios ingleses, abaratando los transportes de aquellos productos que querían exportar
hacia su país y encareciendo los que no resultaban de valor para sus intereses.
Un punto interesante de esta etapa concierne a que en el período 1867- 1877 se crea la Oficina de
Cambios del Banco Provincia operando como Caja de Conversión. Es la primera experiencia de
conversión de varias aplicadas en nuestro país y como todas ellas fracasó. El sistema consistía en
emitir dinero contra la entrada de oros y retirarlo contra la salida. Debido a la fuerte salida de oro
que se agudiza en 1876 se suspende la convertibilidad.
Inglaterra hacia 1815 tenía una ley de cereales que prohibió su importación. Dicha ley fue abolida
en 1846. Al respecto dice Francisco Comín Comín:
“En 1846, Gran Bretaña abolió las leyes de cereales e inició un cambio de rumbo
unilateral en la política de comercio exterior ¿Por qué evolucionó Inglaterra hacia el librecambio?
El país que había realizado la primera revolución industrial prescindió del proteccionismo en
cuanto su floreciente industria y su poderoso Estado Fiscal le dieron una incuestionable
hegemonía económica y militar, que fue la base de su política imperial” (Historia Económica
Mundial, 415)
En cuanto a Estados Unidos y algunos Estados de Europa ( Ej.: Alemania) desde 1870 inician una
política proteccionista. Leyendo a Comín Comín tenemos el siguiente párrafo:
a moneda constante
en pesos de 1993
1851 1139
1880 1332
El crecimiento promedio anual empeoró. (0.57 % en tanto que en la etapa anterior fue de 0,80%).
Esto deberíamos atribuirlo al impacto de la nueva ley de aduanas de carácter librecambista. Cabe
destacar que entre 1864 y 1880 el saldo de la balanza fue negativo en 14 años y solo en 3 fue
positivo (datos tomados del Libro “Doscientos años de economía argentina de Orlando
Ferreres)
1. Estados Unidos
2. Alemania
3. Japón
Vemos que se produjo un cambio muy significativo a favor de Estados Unidos especialmente en el
período 1850-1880.
Apéndice del capítulo 2
Ley de Enfiteusis
.
Art. 1º Las tierras de propiedad pública, cuya enajenación por la ley del 15 de febrero es
prohibida en todo el territorio del Estado, se darán en enfiteusis durante el término, cuando
menos, de 20 años, que empezarán a contarse desde el 1º de enero de 1827.
Art. 2º En los primeros diez años, el que los reciba en esta forma pagará al tesoro público la
renta o canon correspondiente a un ocho por ciento anual sobre el valor que se considere a
dichas tierras, si son de pastoreo, o a un cuatro por ciento si son de pan llevar.
Art. 3º El valor de la tierra será graduado en términos equitativos por un jurado de cinco
propietarios de los más inmediatos, en cuanto pueda ser, al que ha de justipreciarse, o
de tres en caso de no haberlos en ese número.
Art. 4º El gobierno reglará la forma en que ha de ser nombrado el jurado del que habla
el artículo anterior, y el juez que ha de presidirlo.
Art. 5º Si la evaluación hecha por el jury fuese reclamada, o por parte del enfiteuta, o por la
del fisco, resolviera definitivamente un segundo jury, compuesto del mismo modo que el
primero.
Art. 6º La renta o canon que por el artículo 2º se establece, empezará a correr desde el
día en que al enfiteuta se mande dar posesión del terreno.
Art. 7º El canon correspondiente al primer año se satisfará por mitad en los dos años
siguientes.
Art. 8º Los periodos en que ha de entregarse el canon establecido, serán acordados por
el Gobierno.
Art. 9º Al vencimiento de los diez años que se fijan en el artículo 2º, la Legislatura
Nacional reglará el canon que ha de satisfacer el enfiteuta en los años siguientes sobre el
nuevo valor que se graduará entonces a las tierras en la forma que la legislatura acuerde.-
Capitulo 3
Etapa de la Organización Nacional
El modelo agroexportador
Este período se inicia la ley número 1130 de 1881 que ordena el sistema monetario nacional
instaurando un régimen único para todo el país. El mecanismo es bimetalista (oro y plata) pero en
el fondo se utiliza casi con exclusividad el oro. Nace el peso moneda nacional y en el período se
instauran dos sistemas de convertibilidad:
Cabe acotar que en ambos casos el fin ocurre con la declaración de la inconvertibilidad del peso.
En el año 1890 por la ley número 2471 se crea la Caja de Conversión (antecesora del Banco Central
creado en el año 1935) con el propósito de eliminar las emisiones sin respaldo objetivo logrado en
el año 1899. Por la ley número 2841 se crea el Banco Nación en el año 1891.
Cabe acotar que en los primeros 10 años (1881-1890) la balanza comercial tuvo un déficit
consolidado de 245 millones de dólares. A partir de 1891 y hasta el fin de este período la balanza
se transformó en superavitaria.
El modelo hizo posible que paulatinamente la ganadería se complemente con la agricultura, hasta
aquí prácticamente inexistente. El comportamiento de nuestras exportaciones prueba este
fenómeno conforme surge del siguiente cuadro:
Exportaciones en millones
de U$S
Año Total Exportac. Exportaciones Exportaciones % Ganadería % Agricultura %Resto
Ganadería Agricultura
Vemos claramente que al inicio del período la ganadería ocupaba un 94% del total de las
exportaciones contra tan solo un 1% de la agricultura en tanto que a fines del período la
proporción es similar.
Un punto saliente de este período lo constituye la crisis de 1890 caracterizada por el pánico
bancario. En esa fecha se interrumpió el pago de servicios a la Baring Brothers (pagos
correspondientes al empréstito tomado en 1824).
Un dato que permite ilustrar acerca de la crisis citada surge de la relación entre la deuda pública
total consolidada y el PBI. En el año 1891 la deuda era del 117,7 del PBI. Este valor solo es
superado en el año 1989 (crisis hiperinflacionaria) y 2002 (crisis bancarias con aplicación del
corralito). Cabe destacar que el valor de 2002 se redujo en el año 2005 tras la renegociación de la
deuda.
Otro matiz importante de esta etapa lo constituye la ley de Concesiones de Ferrocarriles (Ley
número 5315) del año 1907. Una parte del artículo 8 de la misma establece:
“Los materiales y artículos de construcción y explotación que se introduzcan al país serán libres de
derechos de aduana debiendo regir esta franquicia hasta el primero de enero de 1947. La empresa
pagará durante este mismo plazo y cualquiera que sea la fecha de concesión, una contribución
única igual al 3% del producto líquido de sus líneas quedando exoneradas por el mismo tiempo de
todo otro impuesto, nacional, provincial y municipal” Para establecer el producto líquida se fija
un máximo de gastos del 60% de los ingresos. Cuando por 3 años corridos se exceda ese máximo la
empresa dará las correspondientes explicaciones que deberán ser evaluadas por el Gobierno de
nuestro país. A su vez mediante el artículo 9 se fija una rentabilidad máxima del 17 % del Capital
más Obligaciones (paradójicamente se toman las obligaciones como una extensión del patrimonio
neto) y si se excede ese parámetro el Estado debe intervenir. Desde luego estos topes resultan
ilusorios toda vez que los mecanismos de control son débiles (los mismos descansan en la revisión
de registros contables manejables).
Esta fecha, 1 de enero de 1947, fue confundida con la fecha de vencimiento de las concesiones.
Este error hizo que en oportunidad de la nacionalización de los ferrocarriles realizada durante el
primer Gobierno del Perón, se criticara haber pagado a los ingleses un valor por los mismos. En
verdad lo que vencían eran las ventajas impositivas.
En el año 1906 se sanciona una ley que fija aranceles aduaneros con la particularidad de que
establecía aforos (valores indicativos por producto establecidos en base a los precios
internacionales). Atento a que los precios internacionales fueron subiendo y los aforos sufrieron
ajustes menores, la protección aduanera se fue relajando con el correr del tiempo.
a moneda constante
en pesos de 1993
1881 1313
1914 3022
Se produjo un cambio muy significativo a nuestro favor. Tanto el ritmo de crecimiento del PBI,
muy superior con relación al promedio de la etapa anárquica, como el acortamiento de la brecha
con Estados Unidos, parecen afirmar la creencia de que el Modelo Agroexportador colocó a
nuestro país en un lugar de privilegio (algunos historiadores dicen que por comienzos del siglo xx
éramos unos de los principales países del mundo y que luego sucesivas políticas populistas nos
fueron retrasando). Sin embargo cabe formular las siguientes observaciones:
1. El modelo funcionó sin mayores observaciones hasta el año 1914 fecha a partir de la cual
tropezó con problemas provenientes del exterior (primera guerra mundial y crisis de
1929). En el examen de los números de las 2 etapas siguientes en las que el modelo se
mantuvo, vemos que el crecimiento se desaceleró y que la brecha con Estados Unidos se
incrementó a favor de ese país.
2. La situación social y política era dramática (huelga de inquilinos , revolución del Parque etc)
3. Los números externos muestran balanzas superavitarias al tiempo que el balance de pagos
revela que la situación es deficitaria, especialmente debido a los enormes servicios que el
capital extranjero gira al exterior.
El siguiente cuadro afirma lo expresado en el último punto:
1900 40,5 40
1905 113,8 -85,4
1910 9,3 -20,7
1914 77,6 -70
Vemos que el esfuerzo comercial se anula por el giro de servicios que hace que el balance de
pagos se haga negativo. Si tomamos cada uno de los años comprendidos en el período 1901 a
1914 observamos que todos presentan un balance de pagos negativo. Desde luego esto afecta el
volumen de reservas en moneda extranjera y el nivel de endeudamiento. Como vemos el modelo
no se sostenía desde la cuestión estructural (las reservas se agotan y el endeudamiento no puede
crecer en forma infinita).
Sintetizando tenemos que a lo largo de toda esta etapa (1881- 1914) el saldo consolidado de la
cuenta corriente del balance de pagos arroja un valor negativo de 1790 millones de dólares (datos
obtenidos del Libro “Dos siglos de economía argentina” de Ferreres con cálculos propios).
Período 1915-1930
Este período se inicia en medio de la primera guerra mundial. Al mismo tiempo en nuestro país se
implantaba el voto universal y secreto a partir del año 1916 y con él la aparición en escena del
partido Radical en el Gobierno conforme al siguiente detalle:
Periodo Presidente
Tras la guerra Inglaterra inicia un proceso de debilitamiento al tiempo que gana espacio Estados
Unidos. Es así que varias empresas estadounidenses se radican en nuestro país. En el año 1919
Keynes denuncia los riesgos que pueden acarrear la pesada deuda impuesta a Alemania en
concepto de daños de reparación de la guerra en su escrito “Las consecuencias de la paz”
En el año 1922 el Presidente Yrigoyen crea la empresa estatal YPF (Yacimientos Petrolíferos del
Estado). A su vez en 1927 el Presidente Alvear instaura el régimen de convertibilidad que dura
hasta el año 1929. También en ese año vuelve a la paridad cambiaria anterior a la guerra, lo que
significó un atraso cambiario. Esta medida fue compensada con un incremento de los aforos de
importación. Por esta razón el atraso cambiario no produjo daños significativos en la producción
local.
Cabe destacar que la vuelta a la paridad cambiaria utilizada con anterioridad a la guerra fue una
medida también aplicada en Inglaterra por Churchill. De acuerdo al análisis de Keynes en su escrito
“Las consecuencias económicas de Mr. Churchill” esta política inició el atraso de Inglaterra a
favor de Estados Unidos.
a moneda constante
en pesos de 1993
1915 2921
1930 3730
Finalmente tenemos que el saldo de la cuenta corriente del balance de pagos arroja un valor
consolidado para la etapa de 949 millones de dólares negativo.
La crisis de 1929
Esta crisis comenzó el 24 de octubre de 1929 día conocido como el jueves negro, fue muy intensa y
fundamentalmente afectó el empleo por lo que las ideas liberales quedaron desajustadas para dar
una solución a la misma. Esta crisis se extendió por más de 3 años y se calcula que en algunas
naciones el desempleo llegó al 30 %.Durante el desarrollo de la misma los adherentes al régimen
comunista pensaron que había llegado la hora prevista por Carlos Marx respecto a su predicción
acerca de la destrucción del sistema capitalista. Se puede decir que la crisis se caracterizó
principalmente por una caída de la producción y de los precios.
Sí bien no existe coincidencia entre los analistas económicos acerca de la causa de la crisis, una
corriente muy fuerte de opinión sostiene que la misma se originó a consecuencia de la deflación
debido a que esta actuaba retrasando la demanda de bienes, en espera de nuevas bajas de precio,
esto a su vez incidía en las expectativas de los empresarios quienes disminuían inversiones y , en
definitiva se producían suspensiones y despidos, los que a su vez realimentaban el desaliento de la
demanda. Como se ve se producía una efecto encadenado que iba agravando la situación cada vez
en mayor medida. Cabe aclarar que la aludida caída de precios entre 1929 y 1932 fue en algunos
países la siguiente:
País % variación
Precios al consumidor
Estados Unidos - 19
Francia -5
Italia -16
Alemania -21
Japón -13
Fuente: Doscientos años de economía argentina de Orlando Ferreres con cálculos propios
Desde luego esta situación afectó a su vez la producción y, como ya se dijo esto no fue neutro para
el empleo. Algunas cifras de variación del PBI en algunos países en el mismo periodo 1929-1932 se
presenta en el siguiente cuadro:
Alemania 22
Francia 8.9
Canadá 24.2
Estados Unidos 23
Italia 0.3
Fuente: Dos siglos de economía argentina de Orlando Ferreres con cálculos propios.
Otra corriente de opinión sostiene que la crisis se debió a que la Reserva Federal desarrolló una
política inadecuada porque en lugar de socorrer a los bancos se hizo una contracción monetaria
que convirtió a la situación en sumamente grave.
Analizando una y otra corriente, particularmente me inclino a pensar que la primera parece más
valedera máxime si se tiene en cuenta que como ya se señalo en el punto anterior a la deflación se
la emparentó con la caída de la producción. Otro aspecto relacionado con la causalidad deflación-
caída de la producción, tiene que ver con el abandono del sistema de patrón oro que fue haciendo
la mayoría de los países durante el periodo 1929 –1933 y, dicho abandono obedeció al nocivo
mecanismo de baja de precios que el mismo producía en oportunidad de balanzas desfavorables.
Una prueba de lo señalado queda evidenciada en el siguiente cuadro:
Argentina 1929
Austria 1933
Japón 1931
Canadá 1931
Australia 1929
En síntesis no quedan casi dudas acerca de que una de las causales de la crisis se encuentra en la
deflación tal cual se reflejó en el primer cuadro , las consecuencias fueron la caída de la
producción y el aumento del desempleo y, una de las soluciones fue la suspensión del patrón oro.
El abandono de los supuestos liberales
La condición para que este supuesto funcione plenamente es que debe existir plena flexibilidad de
precios y salarios, es decir que no debe presentarse ningún tipo de rigidez a la baja de estas
variables cuando las condiciones del mercado lo requieran. Esto quiere significar que todo bien
que sea ofertado hallará quien lo demande a condición de que los precios respectivos se adecuen
a las condiciones que impone la demanda. Esto mismo es aplicable a la oferta de trabajo por parte
de los trabajadores por que si los mismos ajustan sus exigencias salariales a la situación del
mercado laboral encontraran quien los ocupe, por lo tanto bajo esta idea no hay ninguna razón
para que exista el desempleo.
Sobre estas ideas se puede decir que fueron superadas por la realidad dado que como ya se dijo
en el año 1929 la crisis demostró que el sistema podía hallarse bajo el desempleo y, con ello
comienza el cuestionamiento del paradigma central del pensamiento liberal. Keynes planteó que
el supuesto central para superar algunas situaciones como las del desempleo tenia que ver con el
siguiente principio:
Indudablemente esto parece un juego de palabras pero no lo es porque aquí se pone el acento en
la demanda como motorizadora de la economía. Esta visión pone de manifiesto la necesidad de
que el estado a través de un mayor gasto pù1blico incremente la demanda y, con esto a su vez se
logra incrementar la oferta de bienes y servicios. En realidad esta idea surge de la apreciación
acerca de la existencia de dos demandas que son:
a) demanda de consumo
La primera de ellas concierne a la demanda de bienes y servicios realizada por las familias y,
resulta mas apropiada para con el principio que establece que la oferta crea demanda. En cambio,
la segunda es la demanda que hacen los empresarios relativa a bienes de inversión (maquinarias,
equipamientos, transportes etc.) y ella depende de dos componentes esenciales que son :
a) la tasa de interés
El primer componente es la tasa que los bancos le pagan al empresario por el dinero ocioso que
estos tienen o, la tasa que le cobran por los préstamos siendo esta la operación mas frecuente. En
ambos casos el valor de la tasa constituye un valor presente y cierto. En cambio la tasa de retorno
es un valor futuro e incierto y depende fundamentalmente de las expectativas. Si las mismas son
favorables los empresarios vislumbraran una buena tasa de retorno, en cambio si las expectativas
son negativas esperarán una tasa baja. Desde luego en el primer caso si la tasa de retorno excede
la tasa de interés les convendrá hacer la inversión, en cambio en el segundo caso es mas que
probable que no les convenga. A su vez las expectativas están asociadas a la actividad económica
de modo que si la actividad está enmarcada en un cuadro de caída de ventas los empresarios
pensaran que no les conviene invertir y, es aquí donde toma mayor relieve la duda acerca de que
la oferta crea demanda, porque en el caso de los bienes de inversión por mas que la oferta se
adecue a los valores de la demanda, si las expectativas son negativas y por ende los empresarios
piensan en ventas futuras menores, ello arrojará una tasa de retorno seguramente inferior a la
tasa de interés y en consecuencia no harán la inversión. Desde luego la falta de inversión privada
hace que la producción se reduzca con lo cual se inicia el circulo vicioso en el que nuevas bajas de
la producción provocan
nuevos desalientos en la inversión y así sucesivamente.
Tras la crisis de 1929 como ya se señaló, desde dicho año hasta el año 1933 muchos países fueron
abandonando el sistema de patrón oro. Ello obedeció a por los menos los siguientes hechos:
a) Una producción de dicho metálico que no alcanzaba para cubrir las necesidades
financieras de actividad económica.
En el primer caso la extracción de oro era insuficiente para cubrir la expansión de recursos
monetarios que se necesitaban para sostener la economía. Es decir que al no incrementarse el oro
no podía emitirse dinero y, en consecuencia esto atentaba contra la posibilidad de alentar un
crecimiento sostenido.
En el segundo caso el problema no solo estaba referido al respaldo en oro, sino que también
abarcaba el tipo de cambio fijo. En este sentido como ya se señaló el tipo de cambio fijo significa
que en caso de salida de oro debe contraerse circulante y , esto debe a su vez producir una baja de
precios. Una vez que tras alguna demora, esto se produce, la economía entra en deflación y esta
resulta nociva en cuanto a las expectativas provocando caídas de la inversión y del consumo.
Por todo lo expuesto se suspendió el patrón oro en el período señalado y, el mismo nunca más fue
utilizado en el mundo hasta nuestros días. De todo ese mecanismo solo retornó el tipo de cambio
fijo en 1942 pero el mismo fue a su vez abandonado por la mayoría de los países en 1973
utilizándose en muy pocos lugares del mundo entre ellos en la Argentina (período 1991-2001)
El tipo de cambio fijo en nuestro país produjo el resultado que se presenta en el siguiente
cuadro.
Relación entre años con inflación y años con deflación en el periodo 1915/1945
En un ensayo del año 1925 Keynes, con este título, responsabiliza al Sr. Churchill (primer ministro
inglés) del daño económico que le produce a Inglaterra fijar la paridad cambiaria vigente al
momento de inicio de la primera guerra mundial. Le imputa responsabilidad por el retraso relativo
que sufre el país ante Estados Unidos. De este modo tenemos un antecedente valioso a la hora de
ponderar los efectos de un tipo de cambio atrasado.
La economía argentina en el período 1931- 1943
Este período esta dominado por la crisis internacional iniciada en e año 1929 y por el desarrollo
de la segunda guerra mundial. Estos acontecimientos redujeron los precios de nuestros productos
exportables al tiempo que disminuyó la demanda de los países compradores. Este panorama
obligó al Gobierno de turno a adoptar medidas impensadas en el marco de una política liberal.
Particularmente apareció el control de cambios y la regulación de la actividad agropecuaria y
vacuna. También se adoptaron medidas de corte comercial tales como la suba de los aranceles
aduaneros.
Artículo primero:
Articulo segundo:
1.- Siempre que en la República Argentina, funcione un sistema de control de cambios las
condiciones bajo las cuales se efectuará en cualquier año, la disponibilidad de divisas extranjeras
serán tales que para satisfacer la demanda para remesas corrientes de la Argentina al Reino Unido
se destine la suma total de cambio en libras esterlinas provenientes de la venta de productos
argentinos en el Reino Unido después de deducir una suma razonable anual para el pago del
servicio de la deuda pública externa argentina – nacional, provincial y municipal – pagadera en
países que no sean en el Reino.
Protocolo:
1.- Que el gobierno argentino, valorando los beneficios de la colaboración del capital británico en
las empresas de servicios públicos y otras, ya sean nacionales, municipales o privadas, que
funcionan en la República Argentina, consecuente con ello con su tradicional política de amistad se
propone dispensar a tales empresas dentro de la órbita de su actuación constitucional, un
tratamiento benévolo que tienda a asegurar el mayor desarrollo económico del país y la debida y
legítima protección de los intereses ligados a tales empresas.
Mantener libres de derechos el carbón y todas las otras mercaderías que actualmente se importan
en la Argentina libres de derechos.
No imponer nuevos derechos o aumentos de derechos a la carne, bacon, jamones, trigo, lino, maíz
y extracto de quebracho importado de la Argentina en el Reino Unido.
Lo expuesto hasta aquí es solo una parte del citado tratado, y del análisis de estos elementos
podemos sacar algunas de las siguientes conclusiones:
a) Se fijó una compra mínima de carne enfriada por parte del Reino Unido que estaba relacionada
con el nivel del año 1932. Al respecto cabe destacar que las compras de dicho año son las mas
bajas del periodo 1927-1932.
b) Se estableció que el valor obtenido por Argentina de las ventas al Reino Unido se destine
a las remesas corrientes de utilidades de las empresas de capital británico, luego de deducir
la parte de servicios de la deuda externa pública.
c) Se acordó un tratamiento benévolo para las empresas de capital británico que les brinde la
debida protección de sus intereses.
d) Argentina se obliga a mantener libre de derechos al carbón y otras mercaderías provenientes del
Reino Unido en cambio este ultimo solo se obliga a no imponer nuevos derechos o a no aumentar
los mismos.
En el año 1935 se creó el Banco Central y fue en inicio conformado como empresa de de capital
mixto (mitad del Estado y mitad privado). La mayoría en el directorio la detentaba el sector
privado. Además de ocuparse de la creación de dinero, tal como lo venía haciendo la Caja de
Conversión, el banco pasaba a ser regulador y supervisor del sistema bancario.
También debemos agregar la fuerte reducción de capitales provenientes del exterior. Esto
complicó la financiación del déficit del balance de pagos.
Las restricciones apuntadas forzaron el proceso industrial. El mismo se desarrolló con el propósito
de sustituir importaciones para ahorrar divisas.
en pesos de 1993
1931 3414
1943 3859
El crecimiento anual promedio fue del 0.94 %. Tomando en cuenta las tres etapas del modelo
agroexportador tenemos el siguiente cuadro:
Período Crecimiento
Promedio
1880-1913 2,48
1914-1930 1,53
1931-1943 0,94
Crecimiento Promedio
Vemos que Estados Unidos continúa estirando la ventaja que nos llevaba.
En el período 1935-1945 el giro por servicios financieros (intereses pagados y utilidades giradas al
exterior) con respecto a las exportaciones fue elevado. El cuadro siguiente muestra esa situación:
Fuente: Dos siglos de Economía argentina de Orlando Ferreres con cálculos propios
En el período elegido los servicios financieros representaron un promedio del 20.87% de las
exportaciones. Haciendo un análisis grueso tenemos que las exportaciones tenían que superar en
un 20.87% a las importaciones para que el saldo de la cuenta corriente del balance de pagos no
arroje saldo negativo.
Finalmente el saldo consolidado de la cuenta corriente del balance de pagos arrojó un valor
negativo de 116 millones de dólares en el período 1931- 1942. La fuerte reducción con relación a
la etapa anterior (negativo de 949 millones de dólares) obedece a la política de control de
cambios.
Apéndice Capítulo 3
Artículo 2° -El banco tendrá su domicilio en la ciudad de Buenos Aires. Podrá establecer sucursales o agencias o nombrar corresponsales
por resolución de su directorio.
a) Concentrar reservas suficientes para moderar las consecuencias de la fluctuación en las exportaciones y las inversiones de capitales
extranjeros, sobre la moneda, el crédito y las actividades comerciales, a fin de mantener el valor de la moneda;
los negocios;
c) Promover la liquidez y el buen funcionamiento del crédito bancario; y aplicar las disposiciones de inspección, verificación y régimen
de los bancos establecidas en la Ley de Bancos;
d) Actuar como agente financiero y consejero del gobierno en las operaciones de crédito externo o interno y en la emisión y atención
de los empréstitos públicos.
Artículo 4° -El capital originario del Banco será de 30.000.000 de pesos moneda nacional, dividido en 30.000 acciones de 1.000 pesos
moneda nacional cada una. Las acciones serán nominales y estarán registradas en el mismo Banco, y solamente podrán transferirse con
el consentimiento de éste, sin que pueda exigírsele que exprese las razones que tiene para denegar cualquier transferencia. En caso de
negarse una transferencia, el tenedor podrá exigir que el Banco compre las acciones al valor nominal, reduciendo correlativamente el
capital.
Artículo 5° -Al constituirse el Banco Central, el gobierno nacional subscribirá 10.000.000 de pesos
moneda nacional de acciones. Los bancos nacionales y extranjeros establecidos en la Argentina, que tengan un capital subscripto no
inferior a 1.000.000 de pesos moneda nacional deberán subscribir a la par una cantidad de acciones proporcional a su capital realizado,
hasta completar la suma de 10.000.000 de pesos moneda nacional.
Ningún banco, institución o persona podrá ser accionista por un valor nominal superior a la quinta parte del capital subscripto por los
bancos.
Artículo 6° -Los 10.000.000 de pesos moneda nacional del capital que no se subscriben en el momento de la organización del banco,
quedarán a disposición de éste para ser subscriptos de conformidad con lo establecido en el artículo siguiente.
Artículo 7° - Los bancos que se establezcan en la Argentina y que tengan un capital no inferior a
1.000.000 de pesos moneda nacional, o que aumenten su capital hasta un mínimo de 1.000.000 de pesos moneda nacional, y los
bancos accionistas que aumenten su capital, podrán ser requeridos por el Banco Central para subscribir acciones al precio que fije el
directorio, a la par o arriba de ella, teniendo en cuenta las reservas acumuladas, y en la misma proporción que la adoptada para la
subscripción originaria.
El Banco Central queda autorizado para aumentar su capital con este objeto en caso de no ser suficientes los 10.000.000 de pesos
moneda nacional destinados a este fin en el artículo 6°, siempre que el gobierno no resuelva vender sus acciones para permitir la
subscripción susodicha, o si posteriormente a esta venta lo juzgara conveniente por las razones expresadas en el presente artículo.
Artículo 8° -Las acciones del banco no podrán ser dadas en garantía de préstamos o con otros fines, salvo en casos especiales y sólo con
el consentimiento previo y escrito del, Banco Central. El presente artículo deberá transcribirse en el dorso de cada acción.
DIRECTORIO
doce directores.
Artículo 10. - El presidente y el vicepresidente serán argentinos y personas de reconocida experiencia bancaria y financiera, y serán
designados por el Poder Ejecutivo con acuerdo del Senado dentro de las ternas elegidas por la Asamblea de Bancos Accionistas.
Durarán siete años en sus funciones y podrán ser reelectos.
El presidente y el vicepresidente deberán dedicar todas sus actividades al servicio exclusivo del banco, y mientras estén en ejercicio no
podrán ocupar otro cargo, remunerado o no.
Tendrán derecho a percibir los sueldos o asignaciones que el directorio determine periódicamente, con la confirmación de la Asamblea
de los Bancos Accionistas; pero en ningún caso podrán ser remunerados total o parcialmente, bajo forma alguna de comisión, ni los
sueldos o asignaciones que les sean pagados podrán determinarse en relación a las utilidades del banco.
El presidente y vicepresidente del Banco Central sólo podrán ser separados de sus cargos por mal
desempeño o por delito en el ejercicio de sus funciones o por crímenes comunes, conforme al
Artículo 11. - Si el presidente o el vicepresidente falleciera o renunciara o en alguna otra forma dejara vacante el cargo antes de
cumplirse el período para el cual fue designado, se nombrará a otra persona en la forma establecida en el artículo 10 para ejercer dicho
cargo durante el resto del período.
Artículo 12. - De los doce directores, uno será elegido por el Poder Ejecutivo; uno por el Banco de la Nación Argentina; seis por los
sectores en que se dividirá al efecto la Asamblea de los Bancos Accionistas en la siguiente forma: uno por los representantes del Banco
de la Provincia de Buenos Aires y demás bancos provinciales o mixtos del país que fueran accionistas, tres por los representantes de los
bancos nacionales y dos por los representantes de los bancos extranjeros; y cuatro elegidos por toda la Asamblea de Bancos Accionistas
-a propuesta del directorio y previa consulta de éste con entidades representativas-, entre personas de reconocida experiencia,
capacidad y prestigio que deberán ser: un agricultor, un ganadero, un comerciante y un industrial. Ninguna de estas cuatro personas
podrá ser director o empleado de banco. Tampoco podrán formar parte del directorio simultáneamente más de tres extranjeros.
Artículo 13. - Los directores elegidos de acuerdo con el artículo 12, durarán tres años en su cargo y
podrán ser reelectos, excepto los nombrados por los bancos extranjeros que no podrán serlo sino con intervalo de un período.
Los directores elegidos por los bancos extranjeros serán de diferente nacionalidad, y los bancos de donde proviniesen no podrán ser de
un mismo país de origen.
Artículo 14. - Si algún miembro del directorio, con excepción del presidente o vicepresidente, falleciese o renunciase o en alguna otra
forma dejase vacante su cargo antes de terminar el período para el cual fue designado, se procederá a elegir a otro director en la forma
establecida en el artículo 12 para completar el período.
Artículo 15. -No podrán ser elegidos ni continuar como miembros del directorio:
a) Los empleados o funcionarios de cualquier repartición del gobierno, salvo el primer director a que se refiere el artículo 12, que podrá
ser funcionario nacional, y el siguiente que podrá ser funcionario del banco en cuestión; y los que tuviesen otros cargos o puestos
rentados o remunerados en cualquier otra forma que dependiesen directa o indirectamente de los gobiernos federal, provinciales o
municipales;
b) Los insolventes, y deudores morosos de cualquiera de los bancos accionistas;
Artículo 16. - Los miembros del directorio actuarán en forma honoraria, excepto en el caso previsto en el artículo 18.
Artículo 17. -El presidente, o en su ausencia el vicepresidente, ejercerá en representación del directorio la dirección del banco, y estará
autorizado para actuar y resolver en todos aquellos asuntos que no estuvieran expresamente reservados a la decisión de la Asamblea
de Bancos Accionistas; será al mismo tiempo el representante legal del banco en todas sus relaciones con terceros.
Artículo 18. - El Presidente, si juzgara conveniente, podrá constituir una comisión consultiva formada por el vicepresidente y dos
directores designados por el directorio por un año y reelegibles, de los cuales por lo menos uno deberá ser banquero. La comisión
consultiva se reunirá por lo menos una vez por semana. El directorio podrá fijar una remuneración para esos dos directores que deberá
ser confirmada por la Asamblea de Bancos Accionistas.
Artículo 19. - El presidente, o en su ausencia el vicepresidente, convocará a las reuniones del directorio cuando lo juzgue conveniente, y
por lo menos una vez cada quince días. Siete miembros formarán quórum, y salvo disposición contraria, las resoluciones serán
adoptadas por simple mayoría de votos de los miembros presentes. En caso de empate, el presidente o en su caso el vicepresidente,
tendrá doble voto.
Artículo 20. - El directorio ejercerá la superintendencia de las operaciones del banco, y sus atribuciones y deberes serán principalmente
los siguientes:
a) Intervenir en la reglamentación y administración del Banco, aprobar el presupuesto anual de sueldos y gastos, y nombrar, promover
y separar de sus puestos a los empleados;
d) Fijar las condiciones generales y los límites de las distintas operaciones autorizadas por esta ley;
f) Adquirir los inmuebles necesarios para las operaciones del Banco y enajenar los inmuebles adquiridos, de acuerdo con el artículo 34,
inciso h)
g) Revisar periódicamente, por lo menos una vez cada seis meses, todos los redescuentos y adelantos;
i) Resolver sobre la transferencia o caución de acciones del Banco de acuerdo con los artículos 49 y 8°
de Bancos Accionistas.
Artículo 21. - La asamblea ordinaria de Bancos Accionistas que será convocada por el directorio una vez cada año, se efectuará dentro
de los primeros tres meses del ejercicio financiero.
Tres semanas antes de la fecha fijada para la asamblea ordinaria se enviará una citación a cada banco accionista con el orden del día y
el detalle de los asuntos a tratarse.
Toda moción que los accionistas deseen someter a la asamblea deberá comunicarse al directorio dentro del mes siguiente a la
terminación del ejercicio financiero y acompañarse con una exposición de los motivos en que se funda.
Artículo 22. - Las asambleas extraordinarias de bancos accionistas se convocarán con dos semanas de anticipación por lo menos,
cuando el directorio lo estime conveniente, o cuando lo requiera por escrito un número de bancos accionistas que represente por lo
menos una tercera parte de los votos, de acuerdo con
el artículo 23. Estas peticiones deberán exponer siempre las razones que las motivan con indicación de las mociones que serán
sometidas a la asamblea. Las asambleas extraordinarias que convoque el directorio a pedido de los bancos accionistas, se efectuarán
dentro de los 30 días de recibida la petición correspondiente por el directorio.
Artículo 23. - Las asambleas serán presididas por el presidente, en su ausencia por el vicepresidente, y en ausencia de éste, por el síndico.
Cada acción tiene un voto; pero ningún accionista podrá reunir un número de votos que constituya más de la décima parte del capital
subscripto por los bancos.
b) Resolver sobre la distribución de las sumas que se asignarán al fondo de reserva general y al fondo de reserva especial si se dispone
crearlo;
d) Elegir las ternas de candidatos para presidente y vicepresidente que deben ser presentadas al Poder Ejecutivo y elegir los directores
a que se refiere el artículo 12;
e) Resolver sobre los sueldos y asignaciones del presidente, vicepresidente y los dos miembros del
Todas las resoluciones de las asambleas, salvo disposición contraria, serán adoptadas por simple mayoría
de votos.
COMISIONES DE REDESCUENTO
Artículo 25. - El directorio nombrará una comisión de redescuento para la Casa Central, y en caso
necesario para cualquier sucursal del banco, encargada de examinar todos los documentos presentados para su redescuento,
adquisición o a título de garantía de adelantos. El número de personas que formará cada comisión será fijado por el directorio.
Artículo 26. - Los miembros de las comisiones de redescuento serán personas conocedoras de las
condiciones financieras, comerciales, industriales o agropecuarias del país. Serán nombrados por un período de dos años y no podrán
ser reelectos más de la mitad de sus miembros. Cuando se proceda por primera vez a la designación de los integrantes de alguna
comisión de redescuento, la mitad de los miembros será nombrada por un período de un año. No podrán ser miembros de las
comisiones de redescuento, los miembros del directorio, sus parientes hasta el cuarto grado de consanguinidad y segundo de afinidad,
socios o agentes, ni las personas que se encuentren comprendidas en las disposiciones del artículo 15.
Artículo 27. - El cargo de miembro de las comisiones de redescuento será honorario, pero el directorio podrá autorizar el reembolso de
los gastos incurridos por dichos miembros en el desempeño de sus funciones.
Ningún miembro de una comisión de redescuento expresará opiniones ni votará respecto de letras o documentos en los cuales tuviere
algún interés; y deberá retirarse de la sesión mientras tales letras o documentos estuvieran en consideración
Artículo 29. - La Comisión de Redescuento de la Casa Central será presidida por el funcionario que
designe el directorio. En las sucursales, las reuniones de la Comisión de Redescuento serán presididas por el gerente de la sucursal.
Artículo 30. - Las resoluciones que aprueban o rechazan letras u otros documentos serán adoptadas por simple mayoría de votos y en
caso de empate el presidente de la comisión tendrá doble voto.
Artículo 31. - El banco no estará obligado a descontar letras o aceptar valores aprobados por la Comisión de Redescuento. Las letras u
otros valores que hubiesen sido rechazados por la Comisión de Redescuento podrán ser aceptados por el banco, siempre que sean
aprobados por el directorio, con el voto de siete directores.
Artículo 32. -El banco podrá, en las condiciones que fije el directorio:
d) Redescontar a los bancos accionistas y a los bancos que no lo fueran, documentos provenientes de operaciones comerciales
relacionadas con la negociación de mercaderías, que lleven por lo menos dos firmas solventes, de las cuales una sea bancaria, venzan a
más tardar dentro de los 90 días a contar desde la fecha de su redescuento y reúnan los requisitos exigidos por el Código de Comercio;
o adquirir dichos documentos. Cuando se trate de documentos que reúnan las condiciones anteriores pero tengan tres o más firmas
solventes de las cuales por lo menos una sea bancaria, el tipo de redescuento será inferior al aplicado en el caso precedente de este
inciso;
e) Redescontar a los bancos accionistas y a los bancos que no lo fueran, documentos provenientes de operaciones relacionadas con la
producción, elaboración o negociación de productos agropecuarios o industriales, que lleven por lo menos dos firmas, de las cuales una
sea bancaria, venzan a más tardar dentro de los 180 días a contar desde la fecha de su redescuento y reúnan los requisitos exigidos por
el Código de Comercio; o adquirir dichos documentos. Cuando se trate de documentos que reúnan las condiciones anteriores pero
venzan en un plazo máximo de 90 días a contar de la fecha de su redescuento o lleven por lo menos tres firmas solventes, de las cuales
por lo menos una sea bancaria, el tipo de redescuento será inferior al aplicado en el caso precedente de este inciso;
f) Acordar adelantos a los bancos accionistas, por un plazo fijo que no podrá exceder de 90 días,
cobrándoles una tasa de interés superior en un punto por lo menos a la tasa oficial mínima del Banco Central para el redescuento de
documentos a 90 días vista, sobre los siguientes valores:
1° Letras de cambio y pagarés que reúnan las condiciones establecidas en los incisos d) o e) de
2° Valores del gobierno nacional cotizados en el mercado, siempre que el importe del adelanto no
exceda del 80 % de la cotización en la Bolsa de dichos valores y que el total de tales adelantos
conjuntamente con los valores nacionales de propiedad del banco (excluídos los bonos
consolidados del Tesoro Nacional ) no supere el límite a que se refiere el artículo 34, inciso b);
i) Actuar como corresponsal o agente de otros bancos centrales o del Banco Internacional de Ajustes, o de otra entidad que pueda
formarse con propósitos análogos de cooperación internacional;
j) Encargarse de la emisión, compra y venta de valores del gobierno nacional, por cuenta exclusiva de éste; y sin que el banco pueda
subscribir tales valores ni garantizar su colocación;
1) Vender a los otros bancos o volver a comprar de los mismos los bonos consolidados del
tesoro nacional recibidos o adquiridos por el banco en virtud del artículo 79 de la ley de
organización y los
valores nacionales adquiridos de acuerdo con el artículo 34, inciso b), última parte. Artículo 33. - El Banco publicará en forma
permanente las tasas de redescuentos y adelantos. Bajo
ningún concepto efectuará redescuentos o adelantos a tasas menores que las fijadas.
b) Conceder préstamos al Gobierno Nacional, ya sea en forma de redescuentos, descuentos, adelantos, créditos en descubierto,
compra de letras de tesorería, títulos u otros valores del mismo, o en cualquiera otra forma, sin perjuicio de:
1° Las operaciones autorizadas en los artículos 32, inciso f), ítem 2; y 44;
2° La adquisición de valores nacionales, que en ningún caso podrá exceder del monto del capital
del Banco, sus reservas y el importe amortizado de los bonos consolidados del tesoro nacional
servicios públicos, que pertenezcan total o parcialmente a la Nación, siempre que los
documentos reúnan las condiciones establecidas en el artículo 32, incisos d) o e) y que las
redescuentos,
descuentos, adelantos, créditos en descubierto, o compra de letras, valores o títulos o en cualquiera otra forma, sin perjuicio del
redescuento de documentos de empresas bancarias, comerciales, industriales y de servicios públicos, que pertenezcan total o
parcialmente a las provincias o municipalidades, siempre que los documentos reúnan las condiciones establecidas en el artículo 32, incisos
d) o e) y que las empresas referidas tengan un patrimonio independiente del de las provincias o municipalidades;
d) Garantizar o endosar letras u otras obligaciones del Gobierno Nacional, provincias, municipalidades, reparticiones autónomas o
instituciones similares;
e) Participar directa o indirectamente en cualquier empresa comercial, agrícola, industrial o de otra clase;
f) Comprar acciones, salvo las del propio banco en el caso del artículo 49 y las del Banco Internacional de Ajustes o de otra entidad que
pueda fundarse con propósitos análogos de cooperación internacional; o conceder préstamos con la garantía de acciones de cualquier
índole;
g) Conceder adelantos sin garantía u otorgar créditos en descubierto; salvo en el caso de convenios de créditos recíprocos concertados
con otros bancos centrales;
h) Comprar bienes raíces, salvo los que fuesen necesarios para que el banco pueda desenvolver sus actividades, comprar mercaderías; y
conceder adelantos que tuviesen por garantía bienes raíces o hipotecas. Si en la opinión del directorio corriera peligro algún crédito
concedido por el Banco, éste podrá tomar las medidas necesarias para asegurar sus derechos sobre los bienes raíces o mercaderías del
deudor, y podrá adquirir tales bienes raíces o mercaderías, pero estará obligado a revenderlos tan pronto como le sea posible;
recibidos en garantía por el banco, salvo en casos excepcionales en los cuales el directorio podrá
autorizar por una sola vez su renovación o substitución, y por un período que no exceda de 90
días.
Artículo 35. - Durante todo el período para el cual ha sido constituido, el banco tendrá el privilegio
refiere el artículo 49 de la Ley de Organización; y ni el Gobierno Nacional, ni los gobiernos de las provincias ni las municipalidades,
bancos u otras instituciones cualesquiera, podrán emitir billetes u otros documentos que fuesen susceptibles de circular como papel
moneda.
Artículo 36. - El Banco se hará cargo de todos los billetes de denominaciones superiores a 5 pesos
moneda nacional ya emitidos por la Caja de Conversión y los reemplazará por una emisión nueva de billetes del Banco Central.
(inclusive las monedas de níquel y cobre) a cargo del gobierno nacional, se hará exclusivamente a
solicitud y por intermedio del Banco Central conforme a las necesidades del público; pero en ningún caso podrá exceder de 20 pesos
moneda nacional por habitante, de acuerdo con los cálculos anuales de la Dirección General de Estadística de la Nación.
La mitad de la emisión o acuñación futuras de moneda subsidiaria será efectuada mediante el simple canje de una cantidad igual de
billetes del Banco Central, cancelándose en forma simultánea una parte equivalente del bono sin interés a que se refiere el artículo 49
de la Ley de Organización; la otra mitad se entregará directamente y sin canje alguno al Tesoro Nacional previa deducción del costo de
la operación.
Una vez cancelado totalmente dicho bono, toda emisión o acuñación futura de moneda subsidiaria se entregará directamente y sin canje
alguno al Tesoro Nacional y a su exclusivo costo.
Artículo 37. - Los billetes serán de las denominaciones superiores a 5 pesos que fije el directorio.
Artículo 38. - Los billetes del banco tendrán curso legal en todo el territorio de la República Argentina por el importe expresado en los
mismos.
Artículo 39. - El banco mantendrá en todo momento una reserva suficiente para asegurar el valor del peso, ya sea en oro, divisas o
cambio extranjero, equivalente al 25 % como mínimo de sus billetes en circulación y obligaciones a la vista.
El oro y las divisas o cambio extranjero deberán hallarse libres de todo gravamen y pertenecer en
propiedad al banco sin restricción alguna; y de las divisas o cambio extranjero sólo se incluirá en la
reserva el saldo neto, o sea el remanente libre después de deducidas todas las obligaciones en oro y divisas o cambio extranjero.
Si en un ejercicio determinado, la reserva en relación a los billetes y obligaciones a la vista hubiera sido inferior al 33 % durante 60 días
seguidos o 90 días en el total del ejercicio, no se abonará dividendo a los bancos accionistas y los beneficios correspondientes serán
destinados al Fondo de Reserva General.
Artículo 40. - En ningún caso el banco podrá tener divisas o cambio extranjero por más del 20 % de las reservas; ni computarlas dentro
de las mismas por más del 10 %.
rtículo 41. - El banco estará obligado a. cambiar a la vista sus billetes en cantidades no menores al valor en moneda nacional de una barra
típica de oro de kilogramos 12,441 (400 onzas “troy”), por oro o, a opción del banco, por divisas o cambio extranjero.
La tasa que regirá para el canje de billetes por cambio extranjero, o viceversa, no podrá variar en más del 2 % arriba o abajo de la par.
Artículo 42. - Los bancos nacionales o extranjeros que operen en el país con un capital no inferior a un millón de pesos moneda
nacional, deberán mantener en todo momento en el Banco Central los dos tercios del efectivo mínimo que determina la Ley de Bancos
en relación a la magnitud de sus depósitos. Estos fondos formarán la base del sistema de la Cámara Compensadora que el Banco
Central administrará en Buenos Aires y en las otras plazas; pero en caso de que llegase a reducirse a menos del límite legal el efectivo
de cualquier banco, éste deberá reponer de inmediato la diferencia. El Banco Central queda facultado para convenir con el Banco de la
Nación Argentina el depósito en las sucursales de éste del efectivo que deben depositar en el Banco Central los bancos del interior y del
que deseen depositar las sucursales en el interior como parte integrante del efectivo que corresponda depositar en el Banco Central a
los bancos a que pertenecen.
Artículo 43. - El Gobierno Nacional encargará al banco de todas sus remesas, cambios y transacciones bancarias, tanto en el interior del
país como en el extranjero. Los fondos del Gobierno Nacional serán depositados en el Banco Central. Los depósitos judiciales seguirán
efectuándose en el Banco de la Nación Argentina. El Poder Ejecutivo reglamentará este artículo, pudiendo excluir de sus disposiciones a
las reparticiones autónomas y a los depósitos de garantía efectuados para intervenir en licitaciones públicas.
Artículo 44. - El Banco podrá hacer adelantos, por tiempo limitado, al Gobierno Nacional, para cubrir deficiencias estacionales o
transitorias en la recaudación hasta una cantidad que no exceda del 10 % del promedio de los recursos en efectivo que éste haya
obtenido en los tres últimos años; todos los adelantos hechos por este concepto deberán ser reembolsados dentro de los doce meses
de efectuados; y si cualquier adelanto de esta naturaleza quedase impago después de aquel plazo no podrá volver a usarse la facultad
del
banco para hacer ulteriores adelantos de esta clase en los años subsiguientes hasta que las cantidades adeudadas hayan sido pagadas.
Sobre esos adelantos, el gobierno pagará un interés no mayor que el tipo mínimo del redescuento en vigor.
Artículo 45. - El Ministerio de Hacienda de la Nación informará trimestralmente al Banco Central acerca del movimiento de la tesorería,
desenvolvimiento de la recaudación y los gastos, estado de la deuda y demás informaciones relativas a la situación financiera.
Artículo 46. - El Banco abrirá una cuenta general para la Tesorería General de la Nación, a la cual
acreditará todas las recaudaciones de cualquier clase que sean, y todos los adelantos hechos al gobierno, y sólo hará pagos o
transferencias de esta cuenta a cuentas subsidiarias por orden de la tesorería y con intervención de la Contaduría General de la Nación.
Artículo 47. - El banco recibirá fondos del Gobierno Nacional y efectuará pagos por cuenta del mismo sin percibir remuneración por
tales servicios. Conforme a lo dispuesto para todos los depósitos, el banco no pagará ningún interés sobre las cantidades depositadas
en las cuentas del gobierno.
Artículo 48. - Las relaciones del Banco Central con el Poder Ejecutivo se mantendrán por intermedio del Ministerio de Hacienda.
Artículo 49. -En las localidades donde no tenga sucursal, el Banco Central podrá designar al Banco de la Nación Argentina en calidad de
agente para el cobro y pago de fondos del Gobierno Nacional.
Artículo 50. - La sede del banco y la de sus sucursales, las operaciones que efectúe conforme al artículo 32 y los dividendos sobre sus
acciones, estarán exentos de todo impuesto o contribución nacional, provincial o municipal.
Artículo 51. - Al cierre de cada ejercicio, y después de deducidas las reservas que se juzgue necesario por deudas incobrables y de cobro
dudoso, y efectuada la amortización del activo, se destinará el 20 % de las utilidades líquidas al fondo de reserva general hasta que éste
alcance un monto equivalente al 25 % del capital subscripto. Una vez alcanzado este monto, se destinará al Fondo de Reserva General
el 10 % de las utilidades líquidas hasta que éste se eleve a una cantidad equivalente al capital subscripto. Del resto, sujeto siempre a las
disposiciones del artículo 39, se pagará a los accionistas un dividendo no mayor del 5 % anual sobre el capital en acciones. Del saldo
restante se tomará un 10 % para el Fondo de Reserva General del banco y el resto se acreditará a la cuenta del Gobierno Nacional.
CUENTAS Y ESTADOS
Artículo 52. - El ejercicio financiero del banco durará un año. Dentro de los 20 días de su cierre, el banco preparará y publicará su
balance y cuenta de ganancias y pérdidas al día del cierre. La memoria anual del banco será publicada por el directorio antes de la fecha
de la asamblea anual.
Artículo 53. - Inmediatamente después del día 15 y después del último día de cada mes, el banco deberá preparar y publicar un estado
de su activo y de su pasivo al cierre de los negocios en los días indicados.
DISPOSICIONES GENERALES
Artículo 54. - Durante el término que fija el artículo 1°, las relaciones que esta ley establece entre el Banco Central y los bancos, las
disposiciones referentes a los préstamos directos o indirectos a los gobiernos y la composición del directorio y de las asambleas, no
podrán ser modificadas sin la aprobación de los bancos accionistas dada en una asamblea extraordinaria convocada expresamente al
efecto
Artículo 55. - Las funciones de síndico serán desempeñadas por uno de los siguientes funcionarios que el Poder Ejecutivo designará
anualmente: miembros del Tribunal de Cuentas o procurador del Tesoro. La remuneración del síndico será fijada por la asamblea con
las mismas restricciones establecidas en el último párrafo del artículo 10.
Artículo 56. - La Inspección General de Justicia se limitará a intervenir en las asambleas con el fin de asegurar el cumplimiento de las
disposiciones respectivas de la presente ley.
DISPOSICIONES TRANSITORIAS
Artículo 57. - El primer vicepresidente del banco cesará en su mandato después de cinco años de servicios. De los primeros directores,
cuatro cesarán en su mandato después de un año, y cuatro después de dos años de servicios, determinándose el orden de su retiro por
sorteo; y sin que se aplique, en las elecciones que deberán hacerse para llenar las vacantes, la restricción del artículo 13 relativa a la
reelección de los directores elegidos por los bancos extranjeros.
Artículo 58. - Hasta tanto no se disponga por ley especial, no entrarán en vigor las prescripciones del artículo 41°.
Artículo 59. - Los empleados y obreros sujetos al régimen de las leyes de jubilaciones y pensiones civiles o de otras leyes nacionales que
se incorporen al Banco Central, podrán optar en el primer año de su funcionamiento, entre seguir bajo el régimen de aquellas leyes o
acogerse a la de jubilaciones bancarias.
Artículo 60. - En todo cuanto no esté previsto en esta ley regirán supletoriamente las disposiciones de la ley de bancos y del Código de
Comercio.
Quedan derogadas las disposiciones de otras leyes, en cuanto se opongan al cumplimiento de la presente.
La economía argentina del periodo 43-55 se caracterizó por el cambio operado con relación al
grado de endeudamiento externo y a la propiedad del capital el que pasó, en una gran proporción,
de ser de origen extranjero a nacional. Se puede decir que todo el basamento filosófico que guió la
acción de gobierno en el periodo citado se centró en revertir la situación imperante en el frente
externo la que estaba estructurada con las siguientes características:
Esta situación impedía desarrollar una política social adecuada y de distribución mas justa del
ingreso, principalmente esto ultimo debido a que la obtención de saldos de balanza comercial
positivos se lograba sobre la base de bajos consumos de la clase trabajadora.
Los elementos con los que sé desarrolló el cambio en esta materia fueron:
Las condiciones preexistentes no sirven de nada si no se cuenta con una voluntad política
apuntada a modificar de raíz el problema estructural.
Aun cuando las condiciones preexistentes sean poco o nada favorables si existe una
decisión política para revertir el cuadro de situación se obtienen resultados compatibles
con lo deseado.
Además se adoptó el dólar como moneda internacional de referencia (patrón dólar) conforme a la
propuesta de White (representante de los Estados Unidos). Keynes (representante de Inglaterra)
había propuesto sin éxito la creación de una moneda internacional denominada Bankor.
Sin el ánimo de querer abarcar todas las medidas adoptadas por el Gobierno tenemos las siguientes:
Estas son parte de las medidas adoptadas y la característica dominante en cada una de ellas
permite apreciar que el estado toma un papel protagónico en el manejo de la economía. Esto se
diferencia con las funciones desarrolladas en los años anteriores en los que imperaba el modelo
liberal.
“Puede decirse que el plan quinquenal tiene como meta ineludible, como objetivo general, la
reedificación de todo el edificio Estado en su interior y en el frente externo, para acrecentar,
promoviendo un nuevo ritmo, la economía de la Nación.”
“Tiende ante todo el Plan Quinquenal como principio de su buen sentido de emancipación
económica y sin que por ello lo haga pecar de agresivo, a una liberación absoluta de todo
colonialismo económico, que rescate al país de todo endeudamiento y dependencia de las
finanzas foráneas, que fue el método corriente de los gobiernos anteriores.”
“El alcance de la obra emprendida se refleja en el resumen estimativo de las inversiones para la
organización inicial de servicios públicos y las de carácter reproductivo, cuyo total de casi siete mil
millones de pesos refleja la potencialidad de una nación que hace solo uno años no era capaz de
resolver problemas vitales por ni siquiera la décima parte de la expresada suma. Con una inversión
anual termino medio de mil trescientos treinta y dos millones de pesos se dará trabajo a casi cien
mil personas en el servicio publico, amen de las perspectivas que se presentan en la realización de
las grandes obras, en el fomento del agro, de la industria y el comercio”
El plan concibió las bases para el desarrollo sostenido del país el que descansaba en los siguientes
pilares:
Con relación al último punto cabe destacar que la posibilidad de incrementar las inversiones en el
país fue posible debido a que la balanza comercial del periodo no necesitó como en los años
anteriores de la obtención de fuertes superávits. El crecimiento de las inversiones a través de una
balanza comercial menos superavitaria se explica mediante la siguiente ecuación:
Ahorro - Inversiones = Exportaciones - Importaciones
La ecuación parte del sector interno de la economía en el que el ahorro se forma por la parte del
ingreso de las familias que no se utiliza para el consumo quedando entonces lo siguiente:
Luego el ahorro nacional permite solventar las inversiones pudiendo darse en cada año las
siguientes situaciones:
Que el ahorro exceda el valor de las inversiones en cuyo caso la balanza comercial será
positiva porque tomando en cuenta la primer ecuación las exportaciones deben exceder
en este caso a las importaciones en igual valor.
Que el ahorro sea igual a las inversiones en cuyo caso las exportaciones serán iguales a las
importaciones.
Que el ahorro sea menor a las inversiones en cuyo caso las exportaciones serán menores a
las importaciones.
Frente a estas alternativas vemos que si el ahorro se mantiene más o menos constante la balanza
comercial define el tamaño de la inversión de acuerdo a las siguientes ideas:
Si la balanza es fuertemente superavitaria, como lo fue en el periodo 1900-1945,
tendremos una inversión baja.
Si la balanza es levemente superavitaria la inversión toma un valor cercano al ahorro, en
cuyo caso será alta.
a De m$n ocupar
Periodo 47-52
Inmigrantes 250.000
Plan Económico
Es sumamente importante contar con un plan de gobierno que defina los resultados futuros que
se desean alcanzar y, fundamentalmente los mecanismos con que los mismos serán alcanzados.
Cabe destacar que el mayor beneficio que un plan proporciona es él poder ir controlando con el
paso del tiempo si los resultados buscado se alcanzan, detectar los desvíos que existan y tomar las
acciones correctivas que las circunstancias exijan.
Al respecto el señor Arturo Jauretche decida que siempre existen planes y que si la Nación no
planifica normalmente planifican los representantes de los intereses extranjeros en detrimento de
nuestros intereses.
Los elementos mínimos que deben tenerse en cuenta para la elaboración y control de un plan son:
Establecimiento de objetivos.
Detección de desvíos.
Acciones correctivas.
En el periodo 1900-1945 como ya se dijo la balanza fue fuertemente superavitaria y ello permitió
que las divisas obtenidas por esa vía tuvieran dos destinos que fueron:
La acumulación de reservas de una manera excesiva, tal como ocurrió en el periodo señalado, no
resulta una política adecuada debido a que el país inmoviliza activos significativos que se pueden
utilizar para mejorar la estructura productiva y/o para optimizar el balance de pagos, mediante la
reducción de deuda externa y / o la disminución de la presencia de capital extranjeror. Además es
importante destacar que una parte de las reservas estaban constituidas por libras esterlinas al en
momentos en que Inglaterra había decretado la inconvertibilidad de dicha moneda y el bloqueo de
las reservas depositadas en ese país.
El modo empleado en la compra, el justo precio y otros aspectos que tienen que ver con la
operación exceden el marco de esta obra, por lo que en la misma solo se rescata la drástica
reducción de los giros por utilidades al exterior que como se verá mas adelante representaban
junto con los intereses de la deuda externa un 20 % de las exportaciones y pasaron a ser de un
3%.
Siguiendo con la línea de acción planteada otro aspecto importante lo constituyó sin lugar a dudas
la repatriación de la deuda externa, y tal como se señalo esta política unida a la nacionalización de
empresas impactó favorablemente en el balance de pagos. Esta operación fue regulada por el
decreto número 3.554 del 15 de julio de 1946 . En la exposición de motivos del citado decreto se
establecen entre los considerandos más importantes los siguientes:
“Visto el artículo 83 de la ley 11.672 que autoriza al Poder Ejecutivo a efectuar operaciones de
conversión de Deuda pública externa en interna.
Que es conveniente para los intereses del país utilizar parte de sus tenencias de divisas que no
producen renta, en la cancelación de deuda externa.
Que, asimismo, al rescatarse deuda externa las divisas que se empleaban en atender el servicio de
intereses, quedan disponibles para adquirir en mayor medida, los bienes producidos en el exterior
que el país requiera.”
En los dos primeros artículos se llama a rescatar a la par los títulos en circulación en moneda
extranjera. A su vez en el artículo tercero se expresa lo siguiente:
“Art. 3: El pago de las divisas necesarias para atender el rescate de los empréstitos
mencionados en los artículos precedentes, será efectuado con el producido de la emisión de
títulos internos cuyas características determinará oportunamente el Gobierno nacional.”
Si bien esta política se la conoce como nacionalización de los depósitos, creo que el nombre mas
apropiado es centralización de los depósitos. La misma parte de la idea de que así como en el caso
del dinero primario (billetes y monedas) es el gobierno quien lo emite y quien lo asigna, en el caso
del dinero bancario se le debe quitar a los bancos la posibilidad de crear y asignar dinero
secundario, quedando en consecuencia el monopolio del manejo monetario en manos del estado.
Antes de entrar en el detalle de las particularidades de esta política sé analizará sucintamente el
concepto de dinero partiendo de la base de la existencia de dos tipos de dinero que son:
Dinero primario
Dinero secundario.
En él primer caso la emisión y contracción del mismo es desarrollado por el estado a través de
Banco Central. La emisión de dinero primario puede ser realizada a través de los siguientes
sectores:
Sector externo.
Sector publico.
Sector privado.
El sector externo aparece cuando los exportadores cambian las divisas obtenidas por pesos,
produciéndose un crecimiento de reservas contra emisión de circulante.
El sector público interviene cuando el Banco Central le presta fondos al Gobierno mediante
emisión de circulante.
Él ultimo caso ocurre cuando el Banco Central le presta fondos a los bancos, los que a su vez le
prestan a empresas y particulares.
Cabe destacar que cuando se producen los procesos contrarios a los descriptos (el sector externo
demanda divisas, el Gobierno le paga al Banco Central y /o los bancos cancelan los prestamos
citados) se produce contracción de circulante.
En el segundo caso, es decir en el del dinero secundario, la expansión y la contracción del mismo
depende de la tasa de efectivo mínimo pudiendo darse las siguientes alternativas:
Esto es así porque con la fijación de la tasa de efectivo el Banco Central define la evolución del
dinero secundario, debido a que los bancos reciben depósitos del público a los que les dan el
siguiente tratamiento:
a) Una parte la inmovilizan en el tesoro y la misma es por lo menos el efectivo mínimo fijado, es
decir que si reciben cien pesos y la tasa de efectivo mínimo que les fija el Banco Central es de por
ejemplo el veinte por ciento, como mínimo deberán inmovilizar por esa operación veinte pesos.
b) La otra parte se la conoce como capacidad prestable (diferencia entre depósitos y la parte
inmovilizada) y, normalmente los bancos la prestan a clientes acreditando en cuenta dicho
importe. En nuestro ejemplo el préstamo sería de pesos ochenta.
El proceso puede continuar de la manera descripta hasta un punto en el que el nivel de depósitos
alcance un valor tal que al aplicar la tasa de efectivo mínimo sea igual a la existencia de dinero en
efectivo. En el caso que no ocupa dicho nivel seria de quinientos pesos porque al aplicar a dicho
valor la tasa del 20 % obtenemos un valor de cien pesos que coincide con el monto ingresado en
caja en la operación inicial.
Analizando lo visto hasta aquí tenemos que los bancos pueden alcanzar un valor en dinero
secundario igual a los depósitos recibidos multiplicado por la inversa de la tasa de efectivo mínimo
es decir que él cálculo sería del siguiente modo:
0,20
Valor que puede tomar el dinero secundario = deposito recibido x multiplic.
En síntesis tenemos que los bancos pueden crear dinero secundario en función de la tasa de
efectivo mínimo y, asignarlo crediticiamente a empresas y particulares sobre la base de la política
que los mismos fijen.
1 1
De este modo la posibilidad por parte de los bancos de crear dinero secundario fue nula y, al
mismo tiempo los depósitos tomados del público debían ser tomados por cuenta y orden del
Banco Central quien a su vez definía los préstamos sobre la base de objetivos de la política
económica. Con esta política el monopolio de creación total de dinero quedó en manos del estado.
El Instituto Argentino de Promoción del Intercambio
El IAPI tenía una misión principal que era interactuar entre los productores nacionales y los
compradores extranjeros. Particularmente intermediaba en las exportaciones de cereales, carnes
y cueros y surgió en principio como respuesta a dos cuestiones :
a) La defensa ante una eventual caída de los precios internacionales de nuestros productos, similar
a la ocurrida en la posguerra después del año 1918. Cabe destacar que el IAPI fue creado en el año
1946 y, el mismo apuntaba a atenuar las eventuales consecuencias de la posguerra de la segunda
guerra mundial.
B )La necesidad de dar respuesta a organismos creados en varios países centrales para optimizar
los valores de compra de bienes primarios. En definitiva la labor de esos organismos era la de
concentrar para cada país en una sola mano el poder de compra, y con ello apuntaban a abaratar
los productos que importaban.
También en el orden comercial el IAPI se dedicó a las importaciones pero esta actividad no fue tan
significativa como las exportaciones.
En una primera etapa los resultados de comprar productos a nuestros productores y venderlos al
exterior significaron excelentes ganancias para el IAPI, pero luego tras la caída de los precios
internacionales la compra sé hacia por encima del valor de venta al exterior lo que significó una
suerte de subsidios a la producción nacional.
Otra de las actividades del Instituto de Promoción del Intercambio fue de tipo financiero debido a
que en algunas oportunidades se otorgaron a los productores préstamos que en algunos casos
fueron de fomento porque se otorgaron sin obligación de cancelación. También el IAPI contribuyó
con sus ganancias iniciales a pagar una parte de la compra de los ferrocarriles.
En el año 1949 este organismo participó en el 99 % de las exportaciones del país y su participación
fue descendiendo hasta llegar en 1953 a una participación del 70 %.
Indudablemente el IAPI fue un instrumento esencial en la defensa de los intereses nacionales ante
el exterior y en la promoción del desarrollo.
Durante el periodo en promedio el tipo vendedor fue un 50 % más alto que el comprador, en tanto
que el tipo vendedor para transacciones financieras fue en promedio un 200 % más alto que el
tipo comprador. La principal ventaja de un tipo de cambio múltiple, como el que se aplicó en el
gobierno justicialista, es la referida al desaliento a las importaciones y, en mayor medida a las
transacciones financieras, todo ello debido al alto costo que tenia el tipo de cambio para esas
transacciones. En oposición a este tipo de política se suele plantear que la misma genera un
mercado paralelo.
Durante el desarrollo del gobierno justicialista se produjeron dos crisis de balance de pagos, la
primera se inició en el año 1948 y la segunda en el año 1951 y se intensificó en el año 1952.
En el primer caso se calcula que la misma fue producida por el cambio de las condiciones
internacionales que en nuestro caso significó una baja de los precios de nuestros productos de
exportación. Frente a la situación planteada entre otras se tomaron las siguientes medidas:
a) Se practicaron fuertes restricciones cuantitativas con el fin disminuir las importaciones. A tales
fines las autorizaciones pendientes fueron reanalizadas y las nuevas fueron limitadas
prácticamente solo a la compra de maquinarias y equipamientos.
b) El IAPI que hasta esa fecha le había comprado a los productores a precios inferiores a lo que los
vendía al exterior, comenzó a subsidiar a los productores agrícolas pagándoles mas que los precios
internacionales.
Desde luego este tipo de políticas se apartó de las tradicionales normalmente vinculadas con los
ajustes fiscales y las caídas del salario real.
a) Disminuir el ingreso para reducir las importaciones vía caída de la demanda y al mismo tiempo
expandir las exportaciones por la baja del consumo interno.
La elección como ya se dijo fue la segunda y de este modo no se necesitó de una contracción de la
producción.
b) Un fuerte aumento de las importaciones debido a que en los años 1951 y 1952 sé decidió
comprar mercaderías ante la hipótesis de que el conflicto de Corea podía desembocar en una
tercera guerra mundial con consecuencias de escasez de mercaderías.
La crisis fue superada en 1953 debido a que se aplicaron nuevamente restricciones a la importación
y a que se obtuvo una excelente cosecha.
Sin lugar a dudas este tipo de políticas fue sustentada por el enfoque dado tanto a la
conformación del capital como al manejo del sector externo. En tal sentido lo expresado se
fundamenta en función de las siguientes instrumentaciones:
b) Manejo del comercio exterior de manera no tradicional. Esto se aprecia a través de las políticas
descriptas en la parte resolutoria de las crisis de 1948 y 1952 donde el enfoque aplicado fue la
restricción de importaciones y el subsidio a las exportaciones.
b) Una disminución del esfuerzo que se suele solicitar a los trabajadores para paliar la situación
externa, fundamentalmente porque se apeló al ajuste no tradicional del comercio exterior. Si bien
en 1952 se congelaron incrementos saláriales y sé pidió reducción del consumo esta política
resulta irrelevante si se la compara con aplicaciones posteriores realizadas por gobiernos de otros
signos políticos.
Este plan no pudo ejecutarse en su totalidad debido a que el golpe de estado llevado a cabo en
septiembre de 1955 interrumpió el gobierno justicialista. Este plan está incidido por la crisis del
año 52 a la que se hizo referencia en un punto anterior. Por esta razón se prioriza la inversión
sobre el consumo modificando la esencia del primer plan. Al igual que en el primer plan se toman
algunas publicaciones de la época para un más claro conocimiento del mismo extractándose los
siguientes párrafos:
“El plan de inversiones estatales previsto para el quinquenio 1953-57 alcanza un monto de 33.500
millones de pesos, de los cuales corresponde a las entidades del Gobierno Federal 30.500
millones, destinándose el resto a las provincias como aporte de la ayuda federal”
“En general, puede decirse que la cifra mencionada responde tanto a las necesidades de los
planes a realizar por la acción de gobierno, como a las posibilidades de inversión del país,
teniendo en cuenta la capacidad de ahorro de nuestra economía y las disponibilidades de divisas
para llevar a cabo dichas inversiones.”
“El crecimiento anual del volumen físico de nuestra renta nacional en el quinquenio 1953-1957
se ha estimado en un 3,6 % tasa evidentemente razonable pues responde a la experiencia del
periodo 1947-1951 en el que se combinaron una fuerte expansión industrial con pérdidas
considerables en
los rendimientos de las principales cosechas.”
Del análisis de estos párrafos principales pueden sacarse las siguientes conclusiones:
Existe en este plan una clara referencia a los parámetros que se toman en cuenta para
definir el volumen de las inversiones que surgen en función de los planes para desarrollar
la acción de gobierno por un lado y por el otro el límite impuesto por el ahorro y la
disponibilidad de divisas.
Existe una creencia generaliza acerca de que durante el gobierno justicialista se produjeron fuertes
déficits fiscales, los que comprometieron seriamente la situación del país. Sin embargo como se
verá esto no fue así debido a que si bien los déficits se produjeron tanto en el primer año como en
el último, se deben señalar los siguientes comentarios:
a) El tamaño de los mismos no fue preocupante en ninguno de esos años. En los restantes hubo
leves superávits o equilibrio.
b) La política económica llevada a cabo en la mayoría de las naciones del mundo por aquella
época estaba signada por el incremento de la participación del estado, y por el manejo de la
expansión económica motorizada por los déficits fiscales. Este tipo de política se observa en el
primer año de gobierno.
A continuación se expone un cuadro en el que se muestra la relación porcentual del déficit fiscal
con respecto al Producto Bruto Interno.
Valores de Mercado
1946 – 1,5
1948 + 0,5
1949 + 0,2
1950 + 0,1
1951 + 0,1
1952 + 0,1
1953 0
1954 0
1955 - 1,5
Fuente: Pagina 92 del libro “Liberalismo y Estructuralismo en la Argentina Contemporánea de
Ricardo Ferrucci.
La economía durante el periodo en cuestión nos muestra que la producción tuvo crecimiento en
casi todos esos años.
El comportamiento de los precios internos nos evidencia que se abandonó por completo el
mecanismo deflacionario previsto por el sistema de Patrón Oro. A su vez resulta muy fuerte el
crecimiento de la actividad industrial dado que la misma pasa de una participación del 20 % a un
30
% del PBI.
A continuación se expone un cuadro vinculado con el comportamiento del PBI global y por
habitante:
1945 5.438
1946 5.993
1947 6.819
1948 6.847
1949 6.584
1950 6.900
1951 7.158
1952 6.804
1953 7.l72
1954 7.465
1955 7.995
Del cuadro de evolución del PBI se observa un continuo crecimiento de la economía con la
excepción de los años 1949 y 1952.
En el siguiente cuadro, vinculado con la evolución del Producto Bruto Interno por habitante, se
observa un crecimiento efectivo de la economía durante el periodo cercano al 20 %. En el mismo
se observan caídas en los años 1948,1949 y 1952, produciéndose un crecimiento sostenido en los
años 1953,1954 y 1955 por lo que a priori queda demostrado el éxito obtenido tras la aplicación
del ajuste externo en lugar del ajuste fiscal. El cuadro señalado se vuelca a continuación:
Años Valor
1945 356,8
1946 379,6
1947 428,1
1948 420,9
1949 395,3
1950 402,3
1951 409,7
1952 381,2
1953 393,8
1954 402
1955 422,4
En cuanto al crecimiento promedio del PBI por habitante a moneda constante tenemos el
siguiente cuadro:
a moneda constante
en pesos de 1993
1944 4228
1955 4808
El crecimiento anual promedio fue del 1.07 % valor ligeramente superior al de la etapa anterior
(0,94%).
Vemos que nuestro país acorta la distancia que nos llevaba Estados Unidos.
El saldo consolidado de la cuenta corriente del período 1943- 1955 arroja un superávit de 780
millones de dólares. Aquí se observa una clara reversión de la tendencia que venía exhibiendo el
saldo de la cuenta corriente durante el llamado modelo agroexportador (1881-1942), en el que
teníamos permanentemente saldo negativo.
En cuanto a la evolución de los giros al exterior por servicios financieros con relación a las
exportaciones tenemos el siguiente cuadro:
Aquí se nota el impacto de las nacionalizaciones y de la repatriación de la deuda toda vez que en la
etapa anterior el porcentaje promedio superaba el 20% mientras que en esta etapa es
sensiblemente inferior (3,15%).
Otro dato interesante de la etapa surge al relacionar la deuda externa con el nivel de reservas
ambas correspondientes al año 1955. Ello lo vemos en el siguiente cuadro:
Reservas “ “ 509,2
- -
(1) Solo Deuda Pública. Según el informe del Dr. Prebisch que figura en la memoria anual del
Banco Central de la República Argentina correspondiente al año 1955 la deuda externa
ascendía a 757 millones de dólares
Capítulo 5
Cada uno de estos periodos dentro de la etapa merece un análisis por separado existiendo
características comunes en cada uno de ellos como ser:
El manejo del tipo único de cambio a diferencia del gobierno justicialista que lo hizo con el
tipo de cambio múltiple.
Más allá de estas características generales existieron algunas particularidades en cada uno de los
distintos gobiernos conforme al siguiente detalle:
Mundial de Comercio.
la deuda externa.
empresas argentinas.
Como puede apreciarse existen algunos matices especiales que diferencian la gestión de cada uno
de los gobiernos, entre ellos merece destacarse que el gobierno del Dr. Frondizi apuntó a
inversiones extranjeras que posibilitasen aperturas de nuevas empresas. En cambio el gobierno
militar del periodo 66-73 obtuvo inversiones que ingresaron en empresas nacionales, las que
finalmente se convirtieron en extranjeras. A su vez todos lo gobiernos aumentaron la deuda
externa con excepción del gobierno del Dr. Illia que la redujo.
PERIODO 55-58
El primer periodo con el que comienza la etapa en cuestión (años 1955-1958) fue iniciado bajo los
lineamientos contenidos en dos informes emitidos por el Dr. Raúl Prebish en octubre de 1955 y en
enero de 1956 respectivamente. En los mismos se señala la grave situación por la que según el
autor atravesaba la Argentina, mereciendo destacarse los riesgos por quedar insolventados ante
el
exterior, la alta tasa de inflación y el descontrol del gasto publico.
Las razones que llevaron a adoptar estas medidas han sido señaladas en el informe del Dr.
Prebisch. Las mismas fueron las siguientes:
En cuanto al riesgo de insolvencia debemos señalar que en los años previos al golpe de estado el
país presentaba saldos de la balanza comercial positivos de 330 millones de dólares en 1953 y 48
millones de dólares en 1954. Tras el golpe los saldos fueron negativos, 244 en 1955, 184 en 1956,
336 en 1957 y 239 en 1958 en todos los casos las cifras corresponden a millones de dólares. (
Véase
“Argentina evolución económica 1915-1976” de Fundación Banco Boston”).
A su vez fue incrementándose el volumen de los servicios financieros al exterior por lo que la
deuda externa neta que era inexistente al cierre del año 1955 comenzó a crecer alcanzando un
valor estimado en 700 millones de dólares a fines de 1958.
Otro de los objetivos del régimen militar era la lucha contra la inflación la que esperaban reducir
fuertemente tras las medidas aplicadas. Al respecto cabe destacar que en los últimos años del
justicialismo el índice de precios minoristas con base 1960 igual a 100 arrojó las siguientes
variaciones:
Año % Variación
1953 4
1954 3,8
1955 12,3
Vemos que el crecimiento de precios no fue significativo. La aplicación posterior logró resultados
contrarios a los buscados. Esto se observa en la evolución de los precios según el siguiente cuadro:
Año % Variación
1956 13,4
1957 24,7
1958 31,6
De la comparación de estos dos últimos cuadros surge que la inflación del periodo 1956-1958
superó a la de 1953-1955.
Otro de los objetivos buscados fue la reducción del gasto publico la que debería haber reflejado
una mejor situación fiscal comparada con la anterior. Al respecto debemos formular que:
a) La economía justicialista mostraba en los últimos años una situación fiscal equilibrada.
Año %
1953 0
1954 0
1955 - 1,5
1956 - 1,4
1957 0,2
1958 - 4,1
El resultado de la cuenta corriente del balance de pagos muestra una clara reversión de la
tendencia observada en la etapa anterior (saldo positivo). En el consolidado del período 1956-
1958 tenemos un saldo negativo de 692 millones de dólares. Al cierre del año 1958 la brecha con
los Estados Unidos toma un valor de 1,76 ( mejora con relación a 1955 cuyo valor era 1,96)
Este periodo sé inició con el Gobierno del DR. Frondizi quien inició su gestión con un plan
desarrollista que luego fue girando hacia él liberalismo. Esto último significó entre otras cosas la
designación del Ingeniero Alsogaray como Ministro de Economía y la aplicación de un severo
ajuste fiscal con congelamiento salarial. Como ya sé señaló anteriormente este Gobierno apuntó a
favorecer el ingreso de inversiones extranjeras en sectores de la producción que a esa fecha no se
hallaban explotados. Desde luego esta política modificó la situación existente en la Argentina con
relación a la observada en el periodo 1947/ 1953 en el que el país figuraba entre las cinco naciones
con menos remesas al exterior per cápita con un valor de 1,16 dólares en tanto Canadá tenia 20,8
dólares, Venezuela 74,85 y Australia 18,20 (ver libro “Inversiones Extranjeras en la Argentina”
de Daniel Mato y Marta Colman pagina 21) .
Del análisis de las leyes de inversiones extranjeras emitidas por el gobierno justicialista y por el
gobierno del DR. Frondizi (leyes 14.222 del año 1953 y 14.780 del año 1958 respectivamente)
concerniente a los regímenes de ingreso de fondos del exterior, registros, límite para las remesas
de utilidades y régimen de repatriación de capitales surgen lo siguiente:
Concepto Ley Justicialista Ley Frondicista
ser previamente
aprobadas por el
poder ejecutivo
Registro Nacional
un 8 % del capital
Ingresado.
oportunidad de apro-
bar la inversión.
De esta comparación surge claramente que la ley del gobierno del Dr. Frondizi resulta más
permisiva para el movimiento de las inversiones extranjeras particularmente en lo que atañe al
giro de utilidades y a la repatriación de capitales.
El resultado obtenido con relación al saldo de la cuenta corriente del balance de pagos pone al
desnudo las limitaciones de la política desarrollista. Dar impulso a la industria pesada utilizando el
camino de la inversión extranjera no resulta un camino apropiado. Esto fue tratado en forma
teórica en el capítulo 1 “Acerca Desarrollo y Desarrollismo”.
Cabe destacar que el gobierno del Dr. Frondizi fue interrumpido por un golpe militar que posibilitó
el acceso al gobierno por parte del Dr. Guido manteniéndose con ligeras innovaciones la política
llevada a cabo hasta esa fecha.
En el período 1959-1962 se produce un fuerte aumento del saldo negativo de la cuenta corriente
del balance de pagos, tomando un valor de 1048 millones de dólares. A su vez la brecha con
Estados Unidos se incrementa tomando en el año 1962 un valor de 1,98 (en 1958 era 1,76).
Periodo 63-66
La acción de gobierno del DR. Illia sé caracterizó por un enfoque de control muy firme en materia
del sector externo. El tipo de cambio se ajustó durante esa época en forma muy suave y, dicho
ajuste surgía de un cálculo que tomaba en cuenta la inflación internacional y la inflación interna.
Este tipo de ajuste se oponía a una fuerte devaluación tal como lo aconsejaba el Fondo
Monetario
Internacional por entender que la misma conduciría a una fuerte recesión. Estas y otras medidas,
entre ellas la fijación de encajes bancarios diferenciales por zonas geográficas arrojaron los
siguientes resultados:
Un aspecto destacable es el hecho de que la balanza comercial tuvo superávit con crecimiento del
PBI, es decir que no se acudió al ajuste recesivo para disminuir las importaciones sino que el éxito
alcanzado obedeció al programa de control de cambios. Los principales números de ese periodo
son los siguientes.
Del 98
Evolución del Producto Bruto Interno a costo de factores (millones de $ a precios de 1960
Año PBI
1963 9.514
1964 10.499
1965 11.458
1966 11.530
( Deuda- Reservas)
La deuda neta bajó 586 millones de dólares en el periodo en cuestión, y deberá tenerse en cuenta
que en él ultimo año la política de desendeudamiento se discontinuó ( el Golpe que derrocó al Dr.
Illia se produjo el 28 de junio de 1966)
En cuanto al saldo de la cuenta corriente del balance de pagos tenemos un saldo positivo de 660
millones de dólares. Este dato confirma el éxito logrado tras la aplicación de una política de corte
heterodoxo. A su vez la brecha con Estados Unidos alcanza un valor de 2,11 en el año 1966 ( en
1962 era 1,98.
Periodo 66-73
El Gobierno militar se impuso mediante un golpe llevado a cabo por el General Onganía. Con
relación al Gobierno del DR. Illia se observan las siguientes modificaciones:
Cabe señalar que el Ministro de Economía que fue protagónico en esta etapa fue el Dr. Kriger
Vasena.
Un aspecto destacado en esta gestión fue la facilidad que se brindó para el ingreso de la inversión
extranjera, diferenciándose con la política emprendida por el Dr. Frondizi en cuanto a que esta
ultima apuntó como ya se dijo a sectores económicos inexplotados en tanto que la política militar
fue circunscripta hacia la extranjerización de empresas existentes, entre ellas merecen citarse las
del ramo de cigarrillos que pasan de una participación extranjera del 35,7% al 100 en 1969 y las
fabricas de autopiezas (ver pagina 46 del libro “Inversiones Extranjeras en la Argentina 1930-
1973”).
El resultado de esta política con relación a la deuda externa neta se puede apreciar en el siguiente
cuadro:
En el año 1971 el presidente de Estados Unidos Nixon dispuso la inconvertibilidad del dólar. La
divisa se había mantenido desde el año 1935 a una paridad de 35 dólares la onza de oro. En el año
1974 la onza de oro cotizaba a 159 dólares. Este acontecimiento mostró la fragilidad del patrón
monetario vigente.
(Deuda menos
reservas)
Del análisis de este cuadro surge que la deuda neta pasó de 2.366 millones de dólares a 4.551
desde 1966 A 1972 (incremento del 92 %).
Otro aspecto importante a analizar es la evolución de los servicios dentro del balance de pagos
desde el año 1950 al año 1972 con el fin de evaluar la incidencia de las políticas promotoras de la
inversión extranjera y del crecimiento de la deuda externa aplicadas por los gobiernos militares y
el gobierno de Frondizi. La información señalada se expone en el siguiente cuadro:
Año Servicios en millones
de dólares corrientes
1950 - 10
1951 - 13,4
1952 + 46,5
1953 + 5,6
1954 + 12,5
1955 + 5,6
1956 + 54,7
1957 + 35,1
1958 - 17,3
1959 - 1,8
1960 - 27,2
1961 + 75,8
1962 - 27,5
1963 - 150,0
1964 - 279,2
1965 - 98,3
1966 - 289,8
1967 - 233,4
1968 - 244,5
1969 - 263,7
1970 - 234,8
1971 - 257,6
1972 - 255,3
El análisis del cuadro anterior nos permite apreciar la profunda modificación que se produjo a la
altura de las remesas por servicios al exterior después de la caída del gobierno justicialista. Del
mismo surge que en los últimos años de dicho gobierno y aun en los primeros años posteriores a
su caída se advierten giros insignificantes y, en algunos casos se aprecian ingresos (saldos
positivos) esto hasta el año 1961, y luego desde 1962 hasta 1972 los montos representan egresos
de mayor significatividad.
En el período 1967-1972 volvemos a tener saldo negativo de la cuenta corriente del balance de
pagos por un valor de 910 millones de dólares. La brecha con Estados Unidos alcanza un valor de
2,01 en el año 1972 (en 1966 era 2,11).
Exportaciones 22.934
Importaciones 22.429
Saldo 504
Fuente: “Argentina Evolución Económica 1915-1976” Fundación Banco Boston y cálculos propios.
Reservas (millones de dólares)
Año Valor
1955 509,2
1972 541,3
Nota: Del análisis de estos dos cuadros unido a la evolución de la deuda externa neta que en el
periodo creció en 4.500 millones de dólares tenemos que el saldo favorable de la balanza
comercial de 504 millones se empleo para acrecentar las reservas en 32,1 millones y el resto
resultó insuficiente para cubrir las remesas al exterior, de allí surge una de las causas probables del
crecimiento de la deuda en el periodo analizado.
PRODUCTO BRUTO INTERNO POR HABITANTE
Año Valor
1955 422,4
1956 426,3
1957 440,3
1958 459,4
1959 422,8
1960 448,7
1961 473,4
1962 458,8
1963 441,3
1964 480,1
1965 516,6
1966 512,7
1967 519,3
1968 534,1
1969 572,1
1970 594,6
1971 614,9
1972 625,7
Nota: Como puede observarse en el periodo analizado se produce un fuerte crecimiento del
Producto Bruto por Habitante del orden del 48,12 % .Empero esta cifra debe relativizarse si se
tiene en cuenta que el crecimiento apuntado estuvo acompañado de una fuerte extranjerización
de la economía y de un crecimiento inusitado de la Deuda Externa Neta, hechos que como ya se
dijo impactaron en el balance de pagos y , particularmente en la relación porcentual de las
remesas al exterior con relación a las exportaciones, lo que hizo mas vulnerable la economía
argentina.
1963 5,92 26
La relación entre los servicios financieros y las exportaciones en la presente etapa (1956-1972)
muestra un incremento sustantivo con relación a la etapa anterior (1946-1955). En esta última el
porcentaje era del 3,15%. Los datos del período 1956- 1972 se exponen en el siguiente cuadro:
Se observa un incremento importante (el porcentajes pasa de 3,15% a 9,22%). El misma explica un
cambio estructural negativo.
En cuanto al crecimiento promedio del PBI por habitante a moneda constante tenemos el
siguiente cuadro:
a moneda constante
en pesos de 1993
1956 4854
1972 6878
Fuente: Dos siglos de economía argentina de Orlando Ferreres
El crecimiento anual promedio fue del 2,01 % valor superior al de la etapa anterior (1,07%).
En el período 1956-1972 el resultado del balance de pagos (cuenta corriente) consolidado fue
negativo por un valor de 1990 millones de dólares.
1946/1955 19
1956/1972 30
Fuente: Dos siglos de economía argentina de Orlando Ferreres con cálculos propios.
Capitulo 6
Periodo 1973-1976
En el año 1973 se produjo el retorno del gobierno justicialista tras su alejamiento provocado por el
golpe militar en el año 1955.
Uno de los principales problemas que le tocó resolver fue el vinculado con la situación externa,
que como ya se dijo presentaba un alto porcentaje de remesas al exterior con relación a las
exportaciones. Este y otros problemas tales como el desempleo y la injusta distribución de la
riqueza inspiraron un conjunto de transformaciones que serán tratadas en tres puntos que son:
a) El plan de gobierno.
b) Las principales medidas aplicadas.
c) El resultado obtenido.
“El incremento del control del estado sobre los flujos comerciales permitirá un total
aprovechamiento de los beneficios del intercambio. Se deja de lado el uso exclusivo de
mecanismos indirectos, para lograr el equilibrio del balance de pagos a fin de evitar repercusiones
negativas sobre la actividad económica interna.” (Página 31 del Plan Trienal)
Como puede apreciarse en este párrafo queda en claro el basamento filosófico que es el actuar
directamente sobre la política comercial externa en lugar de apelar a los mecanismos recesivos
para reducir las importaciones. En otros párrafos más específicos se señala que:
“La exportación de productos industriales contará, además de incentivos fiscales y crediticios, con
la estabilidad en el valor de los ingresos en pesos que perciban los productores, en particular
cuando la necesidad de financiamiento a largo plazo para ingresar en un nuevo mercado amenace
con riesgos extra comerciales la continuidad del proceso” (página 32 del plan trienal).
En el caso de las exportaciones, las cuotas tienen un rol definido en cuanto a la distribución de la
producción de bienes de origen agropecuario, entre exportación y consumo, y su destino por
países. Como en el caso anterior, constituyen un complemento de la política cambiaria, de
desgravaciones y reintegros y de precios y producción.” Página 34)
Vemos que se actúa en forma directa con relación al sector externo tanto en el control de
importaciones como de exportaciones.
En otro capítulo el plan trienal fija las metas a alcanzar en materia del balance de pagos de
acuerdo con el siguiente detalle: (ver página 90):
En el año 1973 tras la guerra árabe - israelí la Organización de Países Exportadores de Petróleo
(OPEP) incrementó el precio del crudo. Dicho incremento se produjo porque la OPEP disminuyó la
oferta en forma significativa. El precio del barril que en el año 1973 era de 3,29 dólares paso a
valer 11,58 en el año 1974.
Cabe aclarar que el resultado positivo que se aspira a obtener en el saldo de la cuenta corriente
es el producto de un fuerte incremento de las exportaciones las que en los años anteriores eran
en promedio del orden de los 1.500 millones de dólares y en esta planificación se las fija según
el siguiente detalle:
Año Exportaciones en
Millones de dólares
1973 2.985,0
1974 3.523,8
1975 4.201,6
1976 4.921,0
1977 5.748,4
Fuente: Plan trienal pagina 91.
Si bien este fuerte incremento en las exportaciones es acompañado por un crecimiento de las
importaciones, se proyecta un saldo comercial en promedio anual de 1.200 millones de dólares
que posibilita el pago de los servicios financieros y, a su vez queda un remanente para reducir la
deuda externa año tras año excepto en 1977.
Otro de los aspectos centrales del plan trienal era la mejora del salario real de los trabajadores que
se concretaría a través de aumentos de salarios, control de precios y estabilidad de las tarifas
públicas. También el plan se refería a la reducción del desempleo, que en el año 1972 era del 6,6
%, mediante el crecimiento del Producto Bruto Interno y el despegue del comercio exterior.
Con relación a las medidas adoptadas las mismas se hallan en las páginas 35 y 36 del plan trienal
donde se puntualizan los nuevos instrumentos y una síntesis de algunos de ellos son los siguientes
puntos:
Estas y otras medidas contempladas en el plan trienal fueron puestas en marcha de acuerdo a los
mecanismos correspondientes (leyes, circulares del Banco Central de la República Argentina,
suscripción de actas de compromiso, controles del Gobierno etc.). Algunas de estas medidas serán
analizadas a continuación en tanto que otras serán omitidas en virtud de que en algunos casos el
mecanismo aplicado es similar a la gestión del periodo 1946/1955, como el caso de la
Nacionalización de los depósitos que fue analizada en el capitulo pertinente a ese periodo. En tal
sentido comenzamos con dicho análisis de acuerdo al siguiente orden:
Este acta fue firmada el 30 de mayo de 1973 por representantes de los sectores laboral,
empresario y estatal. Existen cinco objetivos fijados que son los siguientes:
Primero: Implantar como sistema de política salarial todas las medidas destinadas a una justa
distribución del ingreso, cuya finalidad superior determine la conformación de salarios con
creciente poder adquisitivo.
Segundo: eliminar la marginalidad social mediante la acción efectiva del estado en materia de
vivienda, educación, salud y asistencia social.
En el punto de “Política de precios del sector privado” se señalan los siguientes puntos:
No podrán modificarse los precios de las mercaderías y servicios por motivo de los mayores costos
originados por los aumentos salariales dispuestos. Infracciones a esta norma serán severamente
penadas.
Se procederá a la revisión de los aumentos de precios ocurridos durante el presente año, a fin de
determinar aquellos injustificados y retrotraerlos a sus justos niveles.
Se creará en el ámbito del Consejo Económico Social, la Comisión Nacional de Precios, Ingresos y
Nivel de Vida, la que procederá a analizar la evolución del costo de la vida , las medidas de defensa
y acrecentamiento del poder adquisitivo de los salarios, a cuyo fin procederá a determinar de los
30 días de su constitución, una nómina de los productos más esenciales de la canasta familia,
cuyos precios y abastecimientos se garantizarán y en base a los cuales se seguirá la permanente
evolución del poder adquisitivo de los salarios. Sobre la base de ello recomendará al Poder
Ejecutivo las medidas necesarias compensatorias o el ajuste salarial que cubran el desnivel
producido. Dicha Comisión contará con la plena colaboración de los organismos del Estado, los
que deberán prestar la asistencia que se les solicite en todo lo referente al estudio, contralor y
vigilancia de la formación de costos y precios, así como de otros ingresos no salariales.
Se limitarán los gastos en publicidad y propaganda sobre la facturación bruta de las empresas, y
en el caso de los productos de la canasta familiar no podrá computarse su incidencia de los costos
a los efectos de la fijación de su precio de venta.
Complementando el análisis del Acta de Compromiso Nacional otro de sus puntos más relevantes
titulado “Política de plena ocupación” señala:
-Será prioridad de la acción inmediata del Gobierno, eliminar la desocupación intensificando el
nivel de producción de aquellos sectores altamente intensivos en mano de obra, canalizando, a
tales efectos, una política de inversiones adecuadas a tal fin. La reactivación de la economía, en
todos sus frentes, y la ordenada utilización del ahorro y del crédito nacional, permitirán lograr este
objetivo, a lo que coadyuvará una intensa vigilancia sobre los procedimientos ilegítimos que
facilitan el vaciamiento de las empresas y la supresión de las fuentes de trabajo.
En el Acta de Compromiso Nacional se citan otros puntos que instrumentan los objetivos
expresados al inicio que no serán tratados en el presente libro. Lo analizado hasta aquí pone de
manifiesto que se pretende con todo esto lograr dos resultados esenciales que son:
Mediante la ley 20.557 del año 1973 se reguló la radicación de Inversiones Extranjeras y de la
misma merecen destacarse los siguientes artículos:
Articulo 4to: Los inversores extranjeros que deseen radicar capital extranjero en el país conforme
a lo establecido en el articulo 1ero inciso a) deberán solicitar previamente autorización a la
autoridad de aplicación, la que efectuará la evaluación y negociación correspondiente. Las
radicaciones se instrumentarán por medio de un contrato de radicación entre dicha autoridad y
los inversores extranjeros, el que deberá ser sometido a la aprobación del Poder Ejecutivo
Nacional, cuando de lugar a la constitución de una empresa del tipo referido en el articulo 2do,
inciso b (empresas con
participación de capital nacional y extranjero siendo el nacional del 51 al 80% del capital total de la
empresa) o del Honorable Congreso de la Nación cuando origine la constitución de una empresa
del tipo establecido en el inciso a) del mismo articulo ( Empresas con participación nacional
inferior al 51 %)
Articulo 5to: (incisos principales): Los contratos de radicación deberán atender substancialmente
el cumplimiento de los siguientes requisitos:
Articulo 13: Los inversores extranjeros podrán remesar sus utilidades al exterior en la proporción
que se fije en el convenio de radicación o sus modificaciones. El monto de esa transferencia no
podrá ser mayor a la tasa del doce con cincuenta por ciento (12,50%), o la que exceda en cuatro
puntos a
la del interés que se pague, en bancos de primera línea, para la moneda en que esté registrado el
capital repatriable por depósitos a plazo fijo de ciento ochenta (180) días como máximo,
considerándose para determinar el tope la tasa superior resultante de ambos supuestos. La
transferencia de utilidades no podrá efectuarse con fondos provenientes de créditos externos o
internos y solo se hará con recursos líquidos propios, salvo autorización expresa de la autoridad de
aplicación. Tampoco podrá efectuarse la transferencia si existen deudas exigibles de carácter fiscal
o previsional.
Sin duda esta ley de Inversiones Extranjeras regulaba de manera muy precisa el tema de las
radicaciones. Una manera de evaluarla en su dimensión exacta es mediante la comparación con
dos elementos que son:
Volviendo al análisis de la legislación del año 1973 se encuentra que en ella existen los
siguientes aspectos principales:
Que la inversión mejore el empleo de los recursos humanos, este hecho resulta clave para
eliminar o por lo menos reducir el desempleo.
Que la radicación no signifique desplazamiento de empresas de capital nacional. Este
hecho toma un valor incalculable si se lo compara con la situación presentada al cierre
del año
2.000 donde han desaparecido una cantidad apreciable de empresas argentinas, con
consecuencias graves a la altura del balance de pagos.
Que la inversión tenga prohibido algunos sectores de la economía específicamente el
bancario, cosa que en la actualidad no ocurre asistiendo a un lamentable proceso de
extranjerización de la banca.
Que la repatriación esté limitada y que garantice la continuidad de funcionamiento de la
empresa. Esto limita el egreso de fondos en moneda extranjera y asegura la continuidad
de las fuentes de trabajo.
Que las remesas de utilidades estén acotadas de modo que su impacto en el balance de
pagos no sea significativo.
Que exista la posibilidad de diferir egresos por repatriaciones y/ o giro de utilidades
debido a problemas de balance de pagos. Esto permite que el país no se vea obligado a
endeudarse con el exterior para proveer las divisas necesarias para esos egresos.
Que la inversión extranjera signifique una mejora de las exportaciones y/o una
disminución de importaciones y, en síntesis que mejore el balance de divisas del país aun
computando los egresos por repatriaciones y por giro de utilidades. Esto implica no tan
solo un alivio inicial para la situación externa debido al ingreso de fondos en moneda
extranjera, sino que se garantiza la contribución de dichos capitales al equilibrio externo
duradero.
Control de Cambios
En esta materia el gobierno justicialista impuso pautas muy rígidas en materia de las ventas de
moneda extranjera por parte del estado. Ello se vio reflejado en la comunicación del Banco Central
de la República Argentina R.C nro. 485 del 26 de octubre de 1973. De la lectura de la misma surgen
los siguientes puntos:
Operaciones que no tienen ningún tipo de limitación.
Operaciones permitidas en forma limitada y sujetas a controles estrictos.
Egresos para cubrir gastos de buques y aeronaves extranjeras en el país.
Garantías que constituyen obligaciones en moneda extranjera destinadas a facilitar la
realización de exportaciones argentinas.
Cuentas en pesos abiertas en las entidades autorizadas, a nombre de corresponsales
bancarios del exterior.
Exportación de valores mobiliarios argentinos o extranjeros (títulos públicos y privados,
acciones, debentures, etc.).
Entre las operaciones que no tienen ningún tipo de limitación, es decir que previo control por
parte de las entidades financieras, las mismas podrán vender divisas según la circular a los
demandantes por los siguientes tipos de servicios (solo se citan algunos casos a modo de ejemplo):
Para las operaciones permitidas en forma limitada y sujetas a control por parte de las entidades
financieras, las características comunes de las mismas son:
Existe un máximo de venta de cambio para cada persona por día y /o total. (Ejemplo
turismo a países limítrofes dólares 10 por día y por viajero con un máximo de 300).
Se exige presentación de la documentación probatoria del egreso que deberá ser
intervenida por las entidades financieras.
Las operaciones permitidas son:
La circular prosigue con un detalle de las otras operatorias ya mencionadas que no serán tratadas
a efectos de no extender el presente tema. Lo que queda del análisis de la misma es el alto grado
de control que se le impuso al tema cambiario con el que se procuró ahorrar divisas.
Las otras medidas ya detalladas no serán analizadas pero deberá tenerse en cuenta que las
mismas apuntan a los siguientes objetivos:
Con respecto a los resultados obtenidos dividiremos los mismos en los siguientes puntos:
Uno de los objetivos principales fijados en el Plan Trienal era la reducción del desempleo que en el
año 1972 superaba el 6 %. Tras las aplicaciones previstas el mismo fue reducido a menos de la
mitad. Los datos pertinentes se exponen a continuación:
Año Desocupación en %
de la Población Económica
activa.
1971 6
1972 6,6
1973 5,4
1974 2,5
1975 2,6
Una de las estrategias fijadas en el plan trienal era la de aumentar en forma significativa las
exportaciones a través de los mecanismos que ya fueron señalados. El resultado obtenido al cabo
del periodo de gobierno fue la duplicación de las ventas externas las que ascendían a 1.941
millones de dólares en 1972 y pasaron a 3.916 millones de dólares en 1976. A su vez la deuda neta
(deuda externa menos reservas) pasó de 4.551 millones de dólares al cierre del año 1972 a 6.469
millones de dólares al cierre del año 1976. De acuerdo a lo expuesto la relación deuda /
exportaciones quedó del siguiente modo:
1972 2,34
1976 1,65
El Producto Bruto Interno a costo de factores en millones de $ a precios de 1960 nos muestra el
siguiente desarrollo:
1972 16.705
1973 17.720 6
1974 18.874 6,5
Fuente: Argentina Evolución Económica 1915-1976 Fundación Banco de Boston y cálculos propios.
El fuerte crecimiento de las exportaciones unido al mantenimiento de los egresos por servicios en
valores casi similares al inicio y al fin del periodo hizo que la relación egresos por servicios /
exportaciones cayera en forma significativa conforme se expone a continuación:
Servicios /Exportaciones
1972 13
1973 10
1974 4,2
1975 10,2
1976 6,4
Fuente: Fide Anuario Estadístico 34 de enero- febrero 1994 y cálculos propios.
Esta relación en los primeros años del gobierno militar no solo se mantuvo sino que en algunos
años descendió (ejemplo año 1977 4%) y, luego en los últimos años de ese gobierno fue
deteriorándose de modo muy significativo por el alto endeudamiento en moneda extranjera. Esto
será analizado en el próximo capítulo.
Entre los fracasos más resonantes de la gestión de gobierno del periodo 1973-1976 merecen
destacarse el descontrol fiscal y la inflación. En el primer caso cabe citar que el déficit fiscal del año
1975 fue un 11, 71% del PBI y que en el segundo caso el crecimiento de precios minoristas
también para ese año fue del 182,8%. Esto último debe ser atribuido a la puja distributiva
desatada en ese año. Un aspecto que deberá ser tenido en cuenta es la muerte del General Perón
ocurrida en el año 1974 tras la cual se desata una crisis política aguda que impacta en la cuestión
económica. No obstante los números antes señalados podrían haberse corregido a lo largo del año
1976 sin necesidad de acudir a un golpe militar que lejos de solucionar los problemas los
intensificó.
Conclusiones
A la hora de establecer un balance de la gestión se advierte un resultado favorable más allá de que
los problemas apuntados con relación a la inflación y al déficit fiscal no deben dejar de reconocerse.
Los resultados obtenidos en materia de empleo, distribución de ingreso y mejora del cuadro
externo obedecieron a las políticas aplicadas y, particularmente cabe señalarse también que en
periodo se operó con tipos de cambio diferenciales que apuntaron esencialmente a estimular las
exportaciones, sobre todo las no tradicionales y a eliminar importaciones de productos suntuarios
y gastos en moneda extranjera. Sobre este ultimo punto se exponen continuación a modo de
ejemplo alguno de los tipos de cambio existentes hasta el 28-2-75:
Cabe destacar que tras la devaluación operada en marzo del 75 estas diferencias se mantuvieron
en proporciones prácticamente similares.
Importaciones “ “ 12.844
Saldo 1.230
Cálculos Consolidados
Saldo 1.230
(.) La diferencia sería atribuible a Créditos a favor de Argentina debido al manejo a través del
Convenios Bilaterales. Si bien el volumen de los mismos no fue obtenido un indicador de esta
situación esta vinculado al hecho que pese a que la deuda externa creció las remesas por servicios
permanecieron en valores prácticamente similares.
a moneda constante
en pesos de 1993
1973 7014
1975 7110
El crecimiento anual promedio fue del 0.45 % valor inferior al de la etapa anterior (2.01%).
Fuente: Dos siglos de economía argentina de Orlando Ferreres con cálculos propios.
Etapa % inflación
1956/1972 30
1973/1975 52
Fuente: Dos siglos de economía argentina de Orlando Ferreres con cálculos propios
Saldo de la cuenta corriente del balance de pagos consolidado del período 1973-1976
El saldo consolidado de la cuenta corriente del balance de pagos arroja un superávit de 212
millones de dólares.
Capitulo 7
El periodo 1976/1983
Tras el derrocamiento del gobierno Justicialista, la Junta Militar encabezada por el General Videla
inició esta nueva etapa en la que se produjo un cambio profundo en la economía. El Ministro de
Economía que introdujo los cambios drásticos en esta etapa fue el Dr. Martínez de Hoz. Al
respecto cabe aclarar que hasta aquí podemos dividir los distintos periodos del siguiente modo:
1900-1945 Liberal
aplicaciones Dirigistas
1976-1983 Monetarista.
Como puede verse se introduce una variante fundamental en el manejo económico que altera las
aplicaciones utilizadas hasta esa fecha. Esta nueva aplicación tiene su origen en la llamada Escuela
de Chicago y enfatiza el control monetario como herramienta de lucha contra la inflación, por
cuanto a la misma se la hace responsable de la destrucción de la producción. En resumen la
doctrina Monetarista sostiene que:
La manera de frenar esto es mediante una fuerte contracción monetaria, la que se puede
producir a través de una disminución del circulante, una suba de la tasa de efectivo
mínimo o una combinación de estas dos medidas.
El control monetario permite además mejorar la tasa de interés real, logrando con esto una suba
del ahorro interno y un ingreso de divisas. En él primer caso el resultado se logra debido a la mejor
retribución que recibe el ahorrista y en el segundo debido a que los inversores del exterior se
hallan en presencia de una tasa superior a la tasa internacional. El último objetivo señalado se
obtiene con un ingrediente adicional que es el de la estabilidad o previsibilidad del tipo de cambio,
conociéndose este mecanismo con el nombre de “Enfoque monetario del balance de
pagos”. El mismo en definitiva funciona del siguiente modo:
El inversor ingresa fondos en moneda extranjera y los convierte a pesos argentinos sobre
la base del tipo de cambio existente al momento de esta operación.
Los pesos provenientes de la operación anterior los coloca en una inversión local (ejemplo
plazo fijo).
Al vencer la inversión obtiene un monto (capital mas intereses) que convierte en moneda
extranjera al tipo de cambio existente en ese momento.
Lo esencial para que el inversor encuentre atractiva la operación al inicio desde el punto de vista
de la rentabilidad está contenido en una alta tasa de interés interna y en un tipo de cambio que no
varíe o que tras la variación que se produzca permita obtener un rendimiento en moneda
extranjera superior a la que obtendría al realizar una operación similar en algún otro país. Uno de
los elementos que en aquella época se asoció a las altas tasas de interés fue el de la llamada
“tablita cambiaria”, porque establecía el tipo de cambio futuro por lo menos por un plazo de 180
días en el que la variación del dólar se fijaba en un porcentaje muy inferior a la tasa de interés de
modo que el rendimiento del inversor extranjero quedara asegurado.
En definitiva los objetivos del gobierno militar eran derrotar la inflación y superar la critica
situación externa del país, según las manifestaciones formuladas por las autoridades de aquella
época. Entre las principales medidas adoptadas merecen destacarse las siguientes:
Con esta medida se desmontó el sistema creado por el Justicialismo y se pasó a un sistema de
encajes fraccionarios a la vez que se les devolvió a los bancos la posibilidad de prestar los fondos
provenientes de sus depósitos conforme a sus políticas crediticias.
Lo apuntado cumple un doble objetivo que es el de encarecer la tasa activa para que el crédito no
se convierta en un subsidio apuntando a que solo lo utilicen empresas eficientes y, encarecer la
tasa pasiva por el poco volumen prestable que surge de los depósitos. Con este último objetivo se
logra la atracción de fondos en moneda extranjera ya comentado en los puntos anteriores.
De este modo quedó instalado el Enfoque Monetario del Balance de Pagos que consistía en subir
la tasa de encaje y/o contraer dinero primario cuando se producían faltas de divisas.
Este tipo de operatoria fue creada mediante una ley y se reglamentó a través de la comunicación
RF 5 del Banco Central. Las características mas importantes de esta cuenta eran:
Mediante el mecanismo expuesto se equiparan a las entidades por cuanto como ya se dijo los
únicos habilitados para tomar depósitos en cuenta corriente son los bancos comerciales, por lo
que al cobrarles un cargo pierden la ventaja de contar con dinero sin costo financiero. A su vez se
atenúa parcialmente el efecto del encaje en el encarecimiento de los créditos al resarcir a la s
entidades con una compensación por los fondos congelados por sus depósitos a interés. El
resultado de la aplicación de este mecanismo fue un quebranto para el estado debido a que la
compensación a las entidades financieras excedió con creces al cargo que se les cobraba a los
bancos comerciales.
Desde luego si bien la aludida compensación atenuaba el impacto financiero, no lo hacia en una
medida adecuada y el país asistió a tasas de interés reales extremadamente positivas.
En síntesis las diferencias entre una y otra ley son muy claras existiendo un claro avance a favor de
las inversiones extranjeras en la última. Dicho avance se manifiesta en que no existen
prácticamente actividades prohibidas para las mismas, ni restricción en el giro de utilidades ni en
la repatriación de la inversión.
Apertura de la economía
La política desarrollada en esta materia consistió en una sustancial baja de los aranceles de
importación que unida a la política descripta en materia de la tasa de interés apuntaba a dos
objetivos centrales:
Reducir los precios de los productos elaborados por las empresas argentinas debido a la
competencia de los productos extranjeros. Al mismo tiempo se apuntaba a que ingresen
maquinarias para tecnificar la industria nacional.
Estimular el ahorro nacional para que de este modo existan fondos para financiar la
inversión en bienes de capital de parte de las empresas nacionales. Este objetivo se
complementa con la última parte del párrafo anterior.
Con respecto a la intensidad de la rebaja arancelaria resulta ilustrativo un trabajo del Consejo
Profesional de Ciencias Económicas de la Capital Federal titulado “Reforma Arancelaria;
implicancias en la Actividad Industrial Argentina, 1976-1980”. Al respecto en la página doce de
dicho trabajo se detallan las caídas de aranceles para algunas ramas ocurrida durante el periodo
comprendido entre el 30 de junio de 1976 y el 31 de diciembre de 1980. Tales caídas son las
siguientes:
Rama Disminución %
Alimentos, Bebidas y tabaco 84,1
Equipos 69,4
Editoriales 40,8
Cabe aclarar que la rebaja arancelaria se inició el 24 de noviembre de 1976 con el Decreto número
3008, que reemplazó al decreto 4233/68 por medio del cual se produjo la reducción del arancel
máximo del 210 % al 100 %. La apertura de la economía se intensificó el 28 de diciembre de 1978
la Resolución del Ministerio de Economía número 1634 mediante la cual se estableció un
cronograma de reducciones arancelarias en forma trimestral, hasta enero de 1984 , después de
esta medida el arancel máximo llegó al 40 %.
Con este tipo de políticas se apuntaba a lograr la convergencia de los costos internos con los
internacionales, con lo que de lograrse dicho objetivo se alcanzaría un incremento de la eficiencia.
En resumen se buscaban dos tipos de resultado que eran:
Los costos fijos de la industria nacional crecieron debido a la caída de la demanda interna
la que se desplazó en una parte hacia la mayor oferta de productos importados.
Los costos financieros en el orden local fueron significativamente superiores a los costos
financieros que tenían los productores en el exterior debido fundamentalmente a las
políticas monetarias diferentes.
Otro aspecto que explicaría la obtención de un resultado opuesto al buscado es el hecho de que la
apertura sé desarrolló de manera muy rápida lo que no permitió que las empresas locales
pudieran realizar los ajustes necesarios.
El mercado cambiario fue liberalizado mediante la comunicación A12 (Camex 1) del Banco Central
de la República Argentina. En tal sentido con relación a las operaciones de compra y venta de
divisas al contado se estableció en los puntos 4.1 y 4.2 lo siguiente:
Mediante esta norma quedó eliminada la regulación cambiaría que había impuesto el gobierno
justicialista, de modo que no existieron a partir de la misma restricciones especialmente para la
compra de cambio. Si bien operaba el tope de 20.000 dólares el mismo era por cada operación y al
no obligar a identificar a las personas ni fijar un limite en función de un tiempo determinado, ello
permitía que una misma persona no tuviera limites para adquirir moneda extranjera a condición
de que por cada operación no excediese el tope citado.
Esta medida unida a la unificación del tipo de cambio (durante el gobierno justicialista existían
tipos de cambio múltiples siendo desde luego mas alta la cotización del mercado libre), facilitó las
adquisiciones de moneda extranjera, tanto de particulares como de empresas. Esto trajo
aparejado salidas de divisas por diversos conceptos entre los que merece destacarse a modo de
ejemplo las relacionadas con el turismo.
Dentro de las diversas medidas tomadas por el gobierno militar para evitar el proceso inflacionario
estaban las relacionadas con el retraso de las tarifas de los servicios públicos brindados por las
empresas del estado (ejemplo Gas del Estado, Empresa Nacional de Teléfonos, Yacimientos
Petrolíferos Fiscales, Servicios Eléctricos del Gran Buenos Aires etc.)
Esta situación provocó que la mayoría de las empresas del estado arrojasen pérdidas en sus
respectivos balances.
El seguro de cambio fue utilizado en esa época para atraer fondos del exterior, asegurando a las
personas o empresas un tipo de cambio futuro garantizado por el gobierno cualquiera fuese la
cotización al momento de vencer la operación. A modo de ejemplo se describe un caso cubierto
por el aludido mecanismo, de acuerdo a los siguientes pasos:
Una persona radicada en el exterior está dispuesta a ingresar al país 1.000.000 de dólares
en momentos en que la cotización es un dólar un peso. Su idea es colocar ese importe en
un certificado a plazo fijo por 180 días, en pesos, a una tasa del 10 % anual, pero tiene
dudas
respecto al mantenimiento de la paridad cambiaria al cabo de la operación.
El gobierno a través del sistema bancario le asegura el tipo de cambio con una variación
del 1%, es decir que al finalizar la operación le vende el dólar a 1,01 pesos. Para ello se
firma un contrato en el que el comprador se obliga a pagar ese precio y el vendedor, en
este caso el gobierno, se obliga a vender también a ese precio, todo por $ 1.050.000
(capital mas interses) . Si al finalizar los 180 días no se mueve el tipo de cambio el
comprador disminuye su utilidad en el 1 % pero si hay un movimiento superior a esa tasa
la pérdida la soporta el gobierno.
De acuerdo a lo descripto hasta aquí el inversor del exterior convierte sus dólares por
pesos, en ese momento a la cotización un dólar un peso, invierte en pesos un millón a 180
días y hace un contrato a futuro mediante el cual se asegura el tipo de cambio 1,01.
Al vencer la operación obtiene intereses por 50.000 pesos (180 días al 10% anual
redondeando), de modo que el monto es de $ 1.050.000 y, con dicho importe compra
dólares a 1,01 de acuerdo al contrato de cambio.
El importe en dólares total tras la conversión del punto anterior es 1.039.603, es decir que
al cabo de la operación el inversor obtuvo un rendimiento del 3,96 % por 180 días. Desde
luego este rendimiento excede con creces al que hubiese obtenido en otras plazas
internacionales y su riesgo es nulo porque el tipo de cambio le viene asegurado por el
gobierno argentino.
Este tipo de mecanismo facilitó el ingreso de los llamados capitales golondrina, y fue utilizado muy
intensamente en el año 1982, fecha en la se produjo la primera estatización de la deuda externa
privada. Todo esto será analizado en el punto pertinente.
Por todos los medios se trataba de evitar de que el tipo de cambio se disparase. Este mecanismo se
conoció como “cepo cambiario” y fundamentalmente se perseguían dos objetivos que eran:
En definitiva se apuntaba a ajustar la tasa de interés antes que el tipo de cambio, porque mediante
la suba de la misma se lograba un atractivo adicional para el inversor extranjero.
Las medidas aplicadas fueron destruyendo el aparato productivo debido fundamentalmente a dos
hechos que fueron:
La tasa de interés juega un papel muy importante a la hora de definir volúmenes de inversión en
las empresas. Normalmente los empresarios relacionan la misma con la tasa de retorno de la
inversión, existiendo las siguientes posibilidades:
Cabe aclarar que la tasa de retorno representa el beneficio que los empresarios esperan obtener
tras la inversión efectuada, y la misma se define normalmente en función de las ventas esperadas.
Desde luego en un contexto donde se favorecen las importaciones las expectativas de ventas
disminuyen y por ende menor será él calculo que arroje la tasa de retorno. Volviendo a los tres
casos planteados tenemos que solo en el primer caso existirán los atractivos necesarios para
efectuar la inversión.
De todo lo analizado hasta aquí tenemos que el Gobierno Militar desfavoreció la inversión
nacional. Ello quedó reflejado en la evolución de la inversión como porcentaje del Producto Bruto
Interno de acuerdo al siguiente cuadro:
Año % Inversión
1977 21,5
1983 19,5
La reducción de la inversión implicó que la inversión neta (inversión menos amortizaciones de los
bienes de producción en existencia), tome valor negativo, la misma era en el año 1976 un 9,7 %
del Producto Bruto Interno y en 1983 fue de un menos 0,5 %.
Cuando la inversión neta es negativa significa que el agregado anual de nuevos bienes de
producción que se incorporan a los existentes es menor al deterioro que se produce en los mismos
en el periodo de incorporación.
Otro dato que refleja la situación del periodo bajo análisis es el vinculado con la evolución del
Producto Bruto Interno (producción de bienes y servicios), la misma se vuelca en el siguiente
cuadro:
mercado ( en australes
de 1970)
1976 10.101,5
1977 10.746,6
1978 10.400,3
1979 11.121,7
1980 10.331,2
1981 9.737,8
1982 9.431,2
1983 9.783,3
Tal como puede apreciarse del análisis del cuadro anterior surge que en el año 1983 se produce
menos que en 1976 en términos reales. Ello pone de manifiesto el grave retroceso de la economía
operado en dicho periodo y, permite obtener por lo menos dos conclusiones que son:
Una de las causas del retroceso de la producción tiene que ver con la disminución de la
inversión nacional que fue provocada por la alta tasa de interés vigente en el periodo.
A su vez cabe señalar que el Producto Bruto por habitante medido en australes de 1970 era de
0,381 en el año 1976 y pasó a un valor de 0,330 en el año 1983, es decir que se produjo un
retroceso del 13,38 % (estos datos fueron obtenidos de la revista Anuario Estadístico numero 34
de Fide correspondiente a enero – febrero 94).
Otro indicador que marca el fracaso de las políticas aplicadas en el periodo es el índice de precios
al consumidor (base 1982 = 100) , el que evolucionó conforme al siguiente cuadro:
Consumidor % con
Relación
al año anterior
1977 2,52383
Como puede apreciarse del cuadro anterior surge que la inflación fue muy alta en el periodo al
punto que ningún año bajó del 100 %.
Finalmente otro de los puntos críticos lo constituye el crecimiento de la relación Deuda Externa Neta
/ Exportaciones, la que en el año 1976 era 1,65 debido a que la Deuda Externa Neta ascendía a
6.469 millones de dólares y las exportaciones eran de 3.916 millones de dólares, en tanto que en
el año 1983 dicha relación se elevó a 5,34 atento a que la Deuda Externa Neta ascendió a 41.864
millones de dólares y las exportaciones de ese año fueron 7.836 millones de dólares.
En definitiva los objetivos trazados por el Gobierno Militar vinculados con el crecimiento
económico, la estabilidad de precios y, la recuperación de la solvencia ante el exterior, no
solo no se alcanzaron sino que en todos los casos la situación desmejoró, como en el caso
ya planteado en el párrafo anterior en el que la relación Deuda / Exportaciones se
incrementó de manera muy significativa, pasando de una situación buena (el indicador 1,65
significaba que con las exportaciones de un año y medio se pagaba toda la deuda) a una
situación mala debido a que el indicador 5,34 significa que se necesitan mas de 5 años de
exportaciones para pagar la deuda.
El salario y el desempleo
Durante la etapa el salario sufrió un fuerte retroceso conforme se expone en el siguiente cuadro:
Salarial
1974 152,6
1975 150,6
1976 100,1
1977 77,5
1978 81,3
1979 87
1980 100
1981 93,3
1982 80,8
1983 95,9
Del análisis del cuadro anterior surge que la caída salarial fue superior al 50%.
A su vez el desempleo que en el año 1975 era del 2,5% pasó a ser del 6 % promedio en el año 1983
(abril 6,1% y octubre 5,8%) .
Sin lugar a dudas la situación social empeoró en la etapa bajo análisis y ello debe ser atribuible a la
política monetarista y al alto grado de endeudamiento externo.
El grado de endeudamiento de las empresas que tornaba imposible que las mismas
pudiesen continuar en esa situación.
El nivel adquirido por la Deuda Externa en general y la Deuda Externa Privada en
particular. Sobre este nivel de problemas el Banco Central de la República Argentina emitió
circulares a partir del mes de julio de ese año y hasta el mes de noviembre entre las que merecen
destacarse las siguientes:
- Comunicación A 137 del 5 de julio de 1982 mediante la cual se establecía un seguro de cambio
aplicable a los prestamos en moneda extranjera ingresados y negociados con anterioridad al 6 de
julio de 1982 que se encuentren vencidos o a vencer. La misma establecía que el seguro era
aplicable a los préstamos financieros en moneda extranjera que personas físicas o jurídicas
hubiesen ingresado y negociado en el mercado de cambios con anterioridad al 6 de julio de 1982.
Señalaba la circular que tales disposiciones era aplicables a los prestamos vencidos al 30 de junio
de 1982,siendo condición imprescindible para gozar del beneficio, prorrogar el vencimiento de la
obligación por un plazo mínimo de un año y un máximo de 5 años. Con relación a la tasa de futuro
la comunicación establecía que la misma surgía de la relación entre el índice de precios mayoristas
nivel general y la inflación internacional.
Con respecto a la aplicación se señalaba que alcanzaba a las deudas financieras en moneda
extranjera sin seguro de cambio registrada al 30 de junio en el Banco Central cualquiera sea su
vencimiento.
Sin dudas este mecanismo dio lugar a lo que más adelante sería la estatización de la deuda
externa privada, debido a que se les aseguró el tipo de cambio aún a aquellos deudores que no lo
poseían al inicio de la operación.
A su vez la formalidad del punto 5 se refería que los deudores deberán presentar una declaración
jurada sobre el origen y característica de la operación, autorizando, asimismo al BCRA a verificar
las informaciones ante los acreedores del exterior y organismos fiscales competentes del país.
Este sin duda es el final de la política económica llevada a cabo en ese periodo y que hizo
necesario licuar pasivos empresarios y estatizar la deuda externa privada, con el consiguiente
costo para la población.
Exportaciones 56.405
Importaciones 47.540,1
----------
Saldo de la Balanza Comercial 8.864,9
-------------
Fuente: Fide Anuario Estadístico 34, Fide Informe Económico mensual de diciembre1999 y
Evolución Económica Argentina 1916-1976 De Fundación Bco. Boston.
Año % Desempleo
1975 2,5
1976 4,5
1977 2,8
1978 2,8
1979 2
1980 2,5
1981 5,8
1983 6
Fuente: Estructuralismo y Liberalismo de Ferrucci página 95 y Anuario Estadístico 34 Fide de Enero
– Febrero 1994.
En cuanto al crecimiento promedio del PBI por habitante a moneda constante tenemos el
siguiente cuadro:
en pesos de 1993
1976 6999
1983 6731
El crecimiento anual promedio fue negativo 0.48 % valor inferior al de la etapa anterior (+0.45%).
Las remesas al exterior como porcentaje de las exportaciones se exponen en el siguiente cuadro:
Fuente: Dos siglos de economía argentina de Orlando Ferreres con cálculos propios
Vemos que la tasa del 29.46 % excede ampliamente a la tasa de la etapa anterior (11.68%)
Etapa % Inflación
1973/1975 52
1976/1983 92
Fuente: Dos siglos de economía argentina de Orlando Ferreres con cálculos propios
Saldo consolidado de la cuenta corriente del balance de pagos del período 77-83
El saldo consolidado de la cuenta corriente del balance de pagos del período 77-83 arroja un saldo
negativo de 9.252 millones de dólares.
Capítulo 8
El día 30 de octubre se produce el triunfo electoral del Radicalismo encabezado por el Dr. Raúl
Alfonsín como candidato a presidente del país. El 10 de diciembre de 1983 asume el presidente
electo quien despliega su acción de gobierno en tres etapas que son:
Desde el inicio hasta junio de 1985.
A partir de mediados de junio de 1985 con la aplicación del llamado “Plan Austral”
hasta el año 1987, fecha en la que el Gobierno pierde varias elecciones provinciales entre
ellas en la Provincia de Buenos Aires.
Desde el año 1987 hasta julio de 1989 fecha en que se entrega el Gobierno al nuevo
presidente electo, DR. Carlos Menem.
Cabe destacar que tras el Gobierno Militar se habían instalado varios aspectos especiales entre
ellos merecen destacarse los siguientes:
Con relación a las políticas aplicadas se puede observar que si bien no se alteró la substancia de las
políticas del periodo anterior, en esta primer etapa se percibe un manejo de tipo Keynessiano,
debido fundamentalmente a que él Gobierno trató por todos los medios de alentar la demanda de
consumo. Ello debido a que se otorgaban incrementos salariales de un porcentaje superior al de la
variación del índice de precios al consumidor. Desde luego este tipo de aplicación sin tener en
cuenta el grave problema externo constituyó un cocktel explosivo desde el punto de vista
inflacionario tal como se puede apreciar en el siguiente cuadro:
Año Indice de precios % Variación
al consumidor Anual
base 1980=100
Del cuadro anterior surge claramente el impulso inflacionario de los años 1984 y 1985, año este
último que había tomado una aceleración muy fuerte hasta el mes de junio fecha en la que se
aplicó el Plan Austral. Dicho plan produjo una desaceleración de precios que de no haberse
producido seguramente la variación para el año hubiese sido superior al 1000%.
El elemento que impulsaba el fuerte crecimiento de los precios era la cotización del tipo de
cambio. Un panorama de la evolución de la misma se brinda en el siguiente cuadro:
Mes Cotización
Enero 1984 0,024
Las conclusiones que se obtienen de esta primera etapa son las siguientes:
Un incremento en los salarios debe promoverse en un marco de férreo manejo del sector
externo.
No tomar en cuenta lo anterior, tal como lo hizo el Gobierno de aquella época, origina una
permanente suba del tipo de cambio.
La suba del tipo de cambio alienta el crecimiento de precios.
El crecimiento de precios se torna insostenible porque el mismo se hace cada vez más
agudo (deberá tenerse en cuenta que la inflación del año 1984 fue del 626,68 % mientras
que la de 1985 fue 672,24 , y esta última habría alcanzado seguramente un valor muy
superior de no haberse aplicado el plan austral) .
Cabe destacarse además que la suba del salario señalada para el año 1984 se diluyó parcialmente
en 1985 debido a que los mismos cayeron en un 10 %. Todo lo apuntado hasta aquí puso de
manifiesto la necesidad de un cambio profundo. El gobierno lo realizó a través del ya mencionado
Plan Austral.
El plan Austral
El plan Austral se hallaba reglamentado a través del Decreto 1096/85 y en sus considerandos
establece:
Que la gravísima situación económica por la que atraviesa la República, exige la adopción
de medidas urgentes y extremas a los fines de mantener la estabilidad de las instituciones
y,
Que resulta apremiante, y es convicción terminar con el proceso inflacionario el que
compromete la capacidad de crecimiento del país y el bienestar de la población
amenazando la convivencia social e institucional;
Que nuestra historia y la experiencia de otros países demuestran las limitaciones de los
mecanismos denominados ortodoxos de política antiinflacionaria en contextos como los
actuales, debido a sus costos económicos y sociales y a su insuficiencia para quebrar la
inercia derivada de una prolongada inflación;
Que las disposiciones de este decreto se insertan dentro de una estrategia
antiinflacionaria que descansa en la eliminación del déficit público y el congelamiento de
precios y salarios;
Que los efectos de las mencionadas medidas provocarán una abrupta reducción de la tasa
de inflación, llevándola a niveles comparativamente insignificantes respecto a los
registrados hasta el corriente mes;
Que resulta necesaria la creación de un nuevo signo monetario en reemplazo del que a la
fecha tiene curso legal por haber este último perdido la necesaria condición de medida de
valores;
Que la reducción de la inflación constituirá un hecho imprevisto, imposible de haberse
contemplado al momento que se dispusieron o convinieron las obligaciones de dar sumas
de dinero vigentes a la fecha del presente;
Que dichas obligaciones contienen fuertes expectativas inflacionarias, evidenciadas a
través de altas tasas de interés nominales, fuertes sobreprecios respecto de los vigentes
para operaciones al contado o aplicación de variaciones de índices de precios
correspondientes a períodos pasados respecto del momento de pago;
Que ante la abrupta reducción de la inflación, lo señalado precedentemente provocaría
una fuerte e inesperada transferencia de ingresos de deudores a acreedores, que obliga a
adoptar medidas para corregir esta inequidad manteniendo el valor real de las
prestaciones;
Que con dicho propósito, y receptando el principio aceptado unánimemente por nuestros
Tribunales para valorizar las obligaciones dinerarias ante la situación inversa consistente
en un imprevisible aumento de la tasa de inflación, resulta necesario atender el valor de la
nueva moneda de las obligaciones expresadas en pesos;
Que las medidas dispuestas solo atienden al importe nominal de las prestaciones
expresadas en vieja moneda, convirtiéndolas a la nueva moneda de manera tal que
mantengan el valor real que hubiera correspondido y respetando las demás condiciones
que se hayan previsto;
Que las medidas resueltas solo pueden ser efectivas si se disponen sin preanuncio, porque
de lo contrario los comportamientos individuales distorsionarían sus efectos;
Que el Gobierno Nacional toma la decisión de poner en vigencia las disposiciones
precedentes como autodefensa de la comunidad para evitar las consecuencias
irreparables derivadas de la publicidad y postergación de las medidas que por su gravedad
y urgencia, exigen “la adopción de recursos extremos para reestablecer la
normalidad social, que es presupuesto inherente a la concreta vigencia de las normas
constitucionales y de los derechos humanos”
Como puede apreciarse en los considerandos previos a los artículos del decreto 1096 se alude a la
grave situación del país, la necesidad imperiosa de erradicar la inflación y eliminar el déficit
público. Los artículos mas importantes y sus párrafos mas relevantes son los siguientes:
Artículo 1: Declarase el curso legal de los billetes y monedas que a partir del 15 de junio de 1985
emitirá el Banco Central de la República Argentina, que circularan con la denominación de
Australes sobre la paridad de un (1) Austral equivalente a mil (1000) Pesos Argentinos.
Artículo 4: Las obligaciones de dar sumas de dinero fijadas en pesos argentinos deberán
satisfacerse en Australes . El valor en Australes de los importes en pesos argentinos se
determinará según la escala de conversión anexa a este artículo, según la paridad que
corresponda a la fecha de pago.
El poder Ejecutivo Nacional, con la necesaria anticipación establecerá las paridades que
correspondan a partir del último día comprendido en la escala de conversión anexa.
Artículo 11: En las obligaciones de dar sumas de dinero pactadas originariamente en Australes
serán consideradas nulas y sin efecto alguno, las convenciones que prevean el ajuste del monto
aplicando variaciones de índices elaborados para periodos mensuales correspondientes al mes de
junio de 1985 o anteriores.
La escala de conversión anexa al artículo 4to del decreto 1096/85 fijaba los siguientes parámetros:
Junio
15 1 1
16 0,991548 1,008524
17 0,983167 1,017121
18 0,974857 1,025791
19 0,966618 1,034535
20 0,958448 1,043354
21 0,950347 1,052248
22 0,942314 1,061217
23 0,934350 1,07026
24 0,926452 1,079386
25 0,918633 1,088587
26 0,910858 1,097866
27 0,903159 1,107225
28 0,895525 1,116663
29 0,887956 1,126182
30 0,880451 1,135782
Julio
1 0,873009 1,145463
2 0,865630 1,155227
3 0,858314 1,165075
4 0,851059 1,175006
5 0,843866 1,185022
6 0,836734 1,195124
En resumen: el Plan Austral fue desarrollado con un conjunto de ideas inéditas en las que se
planteo desagiar las obligaciones que vencieran a partir del 16 de junio de 1985, ello debido a que
se decidió congelar precios y salarios por algunos meses para desacelerar el proceso inflacionario,
y se consideró que las obligaciones pactadas con anterioridad contenían la inflación esperada. Tal
como surge del cuadro correspondiente a la escala de conversión anexa al artículo cuatro a
medida que pasa el tiempo el coeficiente por el que se multiplican las deudas en pesos para
traducirlas en australes se va reduciendo. Cabe aclarar que con la debida anticipación el Gobierno
fue publicando la escala correspondiente a los días posteriores al 6 de julio de 1985. También el
Gobierno con anterioridad subió derechos de importación y de exportación, aumentó el precio de
los combustibles y redujo los reembolsos de exportación, todo ello con el ánimo de reducir el
déficit fiscal.
En los primeros meses de aplicación el plan logró los resultados esperados fundamentalmente
porque la tasa de inflación que en los meses previos rondaba el 30 % mensual pasó a ser del 2 %
promedio. Otro dato revelador del éxito alcanzado en los primeros meses es el hecho de que la
cotización del dólar se mantuvo por varios meses fijo en un valor de 0,801 australes. Desde luego
el plan contenía algunos aspectos criticables que fueron los siguientes:
En definitiva el Plan Austral constituyó un ajuste fiscal novedoso pero a la vez de éxito acotado
tanto en sus resultados como en su continuidad. Los citados resultados del mismo se detallan a
continuación:
a) Índice de precios
Año Índice Consumidor Variación anual
1986 256.324,5 90
En este indicador se refleja el éxito inicial dado que la inflación alcanzó un 672 % anual en 1985
( seguramente hubiese sido mas del 1300 % si no se hubiera aplicado el plan ) contra un 90% en
1986. A su vez se aprecia una lenta aceleración en 1987 y el control se pierde en 1988.
Aquí también se aprecia el éxito inicial debido a que por 9 meses el tipo de cambio sufrió ligeras
modificaciones y luego comenzó a dispararse.
1984 9.962
1985 9.303
1986 9.984
Tras la aplicación del plan el PBI quedó prácticamente estancado si se compara el año 1984 con el
año 1986.
d) Evolución del salario
1983 95,9
1984 115,3
1985 103,7
1986 96,7
1987 88,5
Tras una mejora en el año 1984 se aprecia un deterioro permanente del salario después de la
aplicación del plan austral, llegando al año 1987 a un nivel salarial inferior al del año 1983.
La primera de ellas estaba destinada a las obligaciones en moneda extranjera no cubiertas con
seguro de cambio de créditos financieros y comerciales refinanciables con vencimientos que
operen hasta el 31 de diciembre de 1985. En su parte específica la misma señalaba que : “ A
tales efectos los deudores suscribirán a través de las entidades autorizadas intervinientes
directamente en esta institución-(el Banco Central)-obligaciones del Banco Central de la República
Argentina en dólares estadounidenses ( BCRA- Notes).
La circular define luego los mecanismos de suscripción, plazos , tasas y demás condiciones, pero lo
mas llamativo de la misma está contenido en el anexo 3 en sus puntos 9 y 10 ( que entre otros
forma parte de los BCRA- Notes emitidos) siendo los párrafos mas importantes de esos puntos los
siguientes:
Como vemos mediante estas dos circulares del Banco Central de la República Argentina de fecha 1
de julio de 1985 se ordenó definitivamente el tema de la Deuda Externa con las siguientes
objeciones:
De este modo la democracia legitimó un manejo poco claro aplicado en torno al endeudamiento
del país durante el Gobierno Militar.
Mediante la comunicación del Banco Central de la República Argentina A 733 del 31 de Julio de
1985 se dispuso que :
A partir de agosto de 1985 las entidades financieras deberían suscribir e integrar un Activo
Financiero en base al promedio mensual de saldos diarios en depósitos, cuyo valor no será
menor a la proporción que se fije sobre el promedio mensual de saldos diarios de los
depósitos a plazo fijo nominativo intransferible a tasa de interés no regulada.
Los saldos promedios invertidos en el Activo Financiero se remuneraban con una tasa de
interés que periódicamente fijará el Banco Central. Inicialmente la misma fue del 6,25 %
mensual.
Como puede apreciarse la tasa para esta operación resulta sumamente positiva máxime si se tiene
en cuenta que tras la aplicación del Plan Austral la inflación se redujo fuertemente.
Este tipo de política con el correr de los años irá generando una deuda interna significativa que
generará fuertes intereses con impacto muy alto en el cuadro fiscal. Tal situación que se
provocaba debido a la suscripción del Activo Financiero de parte de los bancos, desembocó en lo
que se conoció como déficit cuasi-fiscal dando lugar a que en los últimos años del Gobierno radical
se desate una espiral inflacionaria inmanejable.
Complementando este punto cabe destacar que el ciclo que se observa en la economía de los años
1985 a 1989 es el siguiente:
Situación monetaria
Las medidas expuestas produjeron continuas reducciones de las cantidades reales de moneda , y
esto provocó caídas del Producto Bruto Interno. Cabe destacar que la incidencia de las
contracciones monetarias fue superior al efecto expansivo del creciente déficit fiscal del periodo
1985-1989. A efectos de un claro análisis de lo expuesto se exponen los indicadores vinculados con
M2 ( dinero en poder del público mas depósitos) y con el déficit fiscal, ambos como porcentaje del
Producto Bruto Interno. Tales indicadores son los siguientes:
Cabe destacar que en los años 1986 y 1987 se produjo crecimiento económico, debido en el
primer año a la expansión monetaria la que incidió mas fuertemente que la contracción fiscal, y en
el segundo a la expansión fiscal que superó la tenue contracción monetaria. A su vez los años 1988
y 1989 fueron de caída de la producción debido fundamentalmente al la fuerte contracción
monetaria la que incidió de manera decisiva por sobre la expansión fiscal.
Los derechos de exportación
Que suban de precio los insumos necesarios para la industria debido a la mayor colocación
de los mismos en el mercado externo. ( Ej.: el cuero para la industria del calzado). El
impuesto a la exportación de estos insumos desalienta parcialmente la exportación a
pesar del beneficio devaluatorio.
Que la devaluación implique iguales beneficios para los productos primarios que para los
productos industriales. Aquí se parte de la idea de que los primeros poseen ventajas
comparativas respecto de los segundos y, por lo tanto los derechos apuntan a reducir la
diferencia.
Que la devaluación como ya se dijo impacte en los precios de los productos básicos de la
canasta familiar.
El gobierno del Dr. Alfonsín utilizó este mecanismo que resultó en alguna medida apropiado por
cuanto posibilitó que en los años 1986 y 1987 se logre crecimiento del Producto Bruto Interno
simultáneamente con saldos favorables de la balanza comercial. Empero existieron políticas
alternativas que hicieron que en los años siguientes no solo se discontinuara el crecimiento del PBI
sino que a su vez se desate una inflación muy fuerte. Dichas políticas alternativas entre otras
fueron:
El Gobierno del Dr. Alfonsín culminó con una inflación extremadamente alta que alcanzó la
calificación de hiperinflación. Cabe destacar que el término hiperinflación denota un crecimiento
de precios cada vez mas alto, es decir que no solo se caracteriza por la presencia de cambios de
precios elevados, sino que los mismos se superan de un mes con respecto al mes anterior. Esta
situación ocasiona problemas serios en el circuito económico debido a que los empresarios no
pueden estimar la inflación futura , en consecuencia tienden a vender menos en resguardo de su
rentabilidad , las menores ventas frenan la producción y en definitiva se produce una recesión
aguda. Ello forzó a entregar el Gobierno al presidente electo Dr. Carlos Menen en forma anticipada
el día 8-7-89, en lugar del 10 de diciembre como correspondía.
2) Importaciones “ “ 28.464
3) Saldo de la Balanza “ (1-2) + 19.877
(#) Relación Servicios/ Exportaciones = 68,8% ( Valor extremadamente elevado con relación a
etapas anteriores )
(°) La variación se explica principalmente por el déficit de la Cuenta Corriente del Balance de
Pagos.
1982/1984 22 38
1985/1987 37 53
1988 26 40
1989 17 30
Fuente: “Comercio Exterior Argentino – MERCOSUR y Apertura” de Adrián Makuc, Eduardo Ablin,
Miguel Maito, Carlos Mosquera, María Arano, Ricardo Ferrarro y Omar Pantanali
Año Deuda Total en millones de U$S PBI en millonesde U$S % Deuda /PBI
1983 9.783,3
1989 9.424,3
Desempleo: Año 1983 6,1% y Año 1989 8,4 ( ondas abril y mayo respectivamente).
Fuente: FIDE Coyuntura y Desarrollo Anuario Estadístico 34 de Enero- Febrero de 1994 con
cálculos propios.
Comentarios: Se aprecia una fuerte pérdida de la calidad de vida de la población patentizada por
el aumento del desempleo, el impacto inflacionario y la caída del salario promedio. Cabe
destacar que el desempleo había aumentado durante el Gobierno militar y el salario promedio
había caído. Todo esto elocuencia la gravedad de la situación en el período analizado.
En cuanto al crecimiento promedio del PBI por habitante a moneda constante tenemos el
siguiente cuadro:
a moneda constante
en pesos de 1993
1984 6777
1989 5919
El crecimiento anual promedio fue negativo 2.23 % valor inferior al de la etapa anterior (-0.48%).
El cuadro siguiente muestra la evolución de los giros financieros con respecto a las exportaciones:
Etapa % Inflación
1976/1983 92
1984/1989 165
Fuente: Dos siglos de economía argentina de Orlando Ferreres con cálculos propios
El saldo de la cuenta corriente del balance de pagos del período 84-89 arroja un consolidado
negativo de 13.317 millones de dólares.
Capítulo 9
El doctor Menem debió tomar el Gobierno en forma anticipada en Julio de 1989 en lugar de
diciembre de ese mismo año tal como se señaló en el capítulo anterior debido fundamentalmente
al proceso hiperinflacionario desatado. La acción del citado mandatario estuvo orientada en la
primera parte a tres aspectos fundamentales que fueron:
Actuar sobre la causa principal que provocaba la inflación que era la elevada Deuda
Interna. La misma se incrementaba permanentemente por los fondos que el Estado
tomaba constantemente de los bancos y por la elevada tasa de interés local. Esta Deuda
acrecentaba fuertemente el déficit cuasifiscal debido al impacto del costo financiero en el
presupuesto
público.
Desrregular mas intensamente el mercado cambiario.
Profundizar la apertura de la economía.
Con relación al primer punto se emitió la comunicación A 1603 del 3 de enero de 1990 a través del
Banco Central de la República Argentina . La misma dispuso que el pago de los depósitos en caja
de ahorros especial, a plazo en australes – ajustables o no- , aceptaciones, pases pasivos y
garantías por los prestamos y por pases entre terceros residentes en el país que se registren al 28
de Diciembre de 1989 serán reintegrados a sus titulares o inversores por el capital, ajuste e
intereses a esa fecha en los siguientes términos por cada operación:
Hasta 1.000.000 de Australes en efectivo o en Bonos Externos 1989, a opción del titular.
Mas de 1.000.000 de Australes en Bonos Externos 1989.
Esta política fue conocida como el Plan Bonex y logró convertir la deuda del estado que estaba
expresada en Australes con tasas de interés significativas, en deuda en dólares con tasas de interés
sensiblemente inferiores . Al respecto la memoria del Banco Central de la República Argentina del
año 1990 en su página 33 bajo el título “Plan Bonex” señala:
“El plan Bonex consistió en un canje compulsivo de plazos fijos y títulos públicos por Bonex 89.
El objetivo perseguido con la medida era la eliminación de los pasivos monetarios remunerados
(encajes, depósitos indisponibles y depósitos especiales) para erradicar de esa manera el déficit
cuasifiscal. Debe tenerse en cuenta que no buscaba licuar las acreencias de los bancos con el
BCRA, sino elevar el plazo promedio de esta deuda, para poder retomar el control de la oferta
monetaria
.”
“Si bien a expensas de deteriorar la reputación del Estado como pagador de sus obligaciones,
la eliminación del problema antedicho, por su magnitud, facilitó enormemente el tránsito hacia un
sistema monetario que pudiera adaptarse a situaciones de baja inflación. Sin este factor endógeno
de creación monetaria no podía llevarse a cabo una verdadera política monetaria activa.”
Cabe destacar que los Bonex se canjeaban contra los depósitos indisponibles. Si estos eran
inferiores a los fondos necesarios para cancelar los plazos fijos los bancos adquirían Bonex por la
diferencia endeudándose con la Secretaría de Hacienda. Si los depósitos indisponibles eran
superiores el Estado canjeaba la diferencia contra un titulo en australes a 20 meses de plazo.
De este modo se actuó con relación a la Deuda Interna de acuerdo a lo planteado en el primer
punto de los objetivos. En el segundo caso, es decir en cuanto a la profundización de la
liberalización cambiaria ello se concretó a través de la Comunicación A 1583 del 11 de Diciembre
de 1989 la que en su punto 2.1.2 establecía:
Con relación a las modificaciones en el régimen de referencia la citada Memoria del Banco Central
de la República Argentina, también en su página número 33 bajo el título “Régimen Cambiario”
sostenía :
En este párrafo queda explicitado también el tercer objetivo señalado vinculado con la apertura de
la economía. Cabe destacarse que el arancel promedio de importación que era del 18 % en el año
1990 pasó a un 10 % en el año 1991, variándose también el arancel máximo de importación de un
24 % a un 22 % en ese mismo período.
En definitiva los tres objetivos señalados actuaron a favor de la reducción inflacionaria debido a
que obtuvieron los siguientes resultados:
Baja del déficit cuasifiscal en el caso de la citada permutación de la Deuda Interna por
Externa. El menor déficit logrado recuperó la confianza de los operadores a la vez que bajó
la presión de demanda que ejercía el sector público.
Reducción de las expectativas de inflación cambiaria al liberalizar el respectivo mercado.
Esencialmente la aludida liberalización fue una señal que al igual que la situación
expresada en el punto anterior, produjo una mejora del grado de confianza de los
operadores económicos en relación a la evolución futura del precio de las divisas.
Contención de los precios internos debido a la competencia producida por los bienes
provenientes del exterior.
En el año 1990 se produjo la caída del muro de Berlín y la unidad de las dos Alemanias (Occidental
y Oriental). Se concretó el triunfo del sistema capitalista por sobre el sistema capitalista. Ello dio
lugar al llamado pensamiento único y se produjo el llamado Consenso de Washington cuyas ideas
centrales fueron:
Este conjunto de ideas formó parte esencial del programa económico llevado a cabo en la década
del noventa.
Este retorno al liberalismo es claramente apreciado a través del mecanismo que se impuso
mediante la “Ley de Convertibilidad” , la que llevó a aplicar una versión moderna del antiguo
Patrón Oro, el Patrón Dólar. Las características más sobresalientes de la aludida aplicación son las
siguientes:
Tipo de cambio fijo establecido en la paridad un dólar, un peso ( cabe aclarar que el
Austral fue reemplazado por el peso)
Las distorsiones de la economía, particularmente las derivadas de balanzas comerciales
negativas, no ajustarán en adelante mediante devaluaciones sino mediante precios hacia
abajo.
La expansión monetaria se halla en adelante relacionada con el ingreso de divisas.
Una salida de divisas provoca una contracción monetaria con el efecto precio a la baja o
en su defecto, con una caída en la actividad productiva.
La cantidad de dinero emitido se halla respaldado en un 100 % por reservas en divisas.
Este retorno a la aplicación liberal implicó entre otras cosas la vuelta a años en los que se produce
deflación. Cabe aclarar que como ya se señaló en los primeros capítulos este proceso se advirtió
entre los años 1915 y 1945, fecha a partir de la cual y hasta finales de la década del ochenta solo
se apreciaban años con mayores o menores índices de inflación.
La ley de convertibilidad
El 27 de marzo de 1991 fue sancionada y promulgada la Ley número 23.928 conocida como la ley
de convertibilidad. Sus principales artículos establecen:
Artículo primero: Declárase a la convertibilidad del Austral con el Dólar de los Estados Unidos de
América a partir del 1 de abril de 1991, a una relación diez mil (10.000) australes por dólar, para la
venta en las condiciones establecidas en la presente ley.
Artículo segundo: El Banco Central de la República Argentina venderá las divisas que le sean
requeridas para operaciones de conversión a la relación establecida en el artículo anterior,
debiendo retirar de circulación los australes recibidos en cambio.
Artículo tercero: El Banco Central de la República Argentina podrá comprar divisas a precios de
mercado, con sus propios recursos, por cuenta y orden del Gobierno Nacional, o emitiendo los
australes necesarios para tal fin.
Artículo cuarto: En todo momento, las reservas de libre disponibilidad del Banco Central de la
República Argentina en oro y divisas extranjeras, serán equivalentes a por lo menos el ciento por
ciento (100%) de la base monetaria. Cuando las reservas se inviertan en depósitos, otras
operaciones a interés, o en títulos públicos nacionales o extranjeros pagaderos en oro, metales
preciosos, dólares estadounidenses u otras divisas de similar solvencia, su cómputo a los fines de
esta ley se efectuará a valores de mercado
Cabe destacar que tiempo después el Austral fue reemplazado por el peso a una relación de
10.000 a 1, por lo que el artículo queda en definitiva establecido en el cambio un peso un dólar.
Del análisis de los artículos precedentes surge que:
En resumen, la ley de convertibilidad produjo el anclaje cambiario y resultó, como se verá mas
adelante, una herramienta fundamental en la lucha contra la inflación
Téngase presente que en el año 1985 al implantarse el austral el dólar cotizaba a 0,80 en tanto que
en abril de 1991 cotizaba a 10.000 australes.
La obligación de ingresar y negociar las divisas obtenidas por exportación de productos había sido
impuesta por el decreto número 2581 del 10 de abril de 1964 durante el Gobierno del Dr. Illia.
Dicha obligación establecía un plazo máximo en el que las divisas debían ingresar al país (recibir a
través de un banco extranjero la acreditación de las divisas en un banco argentino a favor del
exportador) y un plazo máximo en el que el exportador estaba obligado a convertir su saldo a
favor en divisas por pesos argentinos. Todo este proceso debía ser controlado por los bancos
intervinientes en la exportación. Dicha intervención se la conocía como refrendación y consistía en
la firma de los permisos de embarque, sin la cual la mercadería no podía ser despachada de la
aduana. A su vez los bancos intervinientes estaban obligados a llevar registros de estas
operaciones y a controlar el cumplimiento del ingreso y negociación conforme a los plazos
establecidos y, si se producían vencimientos sin que se cumpla lo estipulado por las normas
respectivas estaban obligados a denunciar esta situación al Banco Central de la República
Argentina.
Todo este mecanismo fue eliminado por el decreto número 530 del 27 de marzo de 1991. Al
respecto el Articulo primero del mismo establece que:
“Déjase sin efecto la obligatoriedad del ingreso y negociación el Mercado de Cambios de las
divisas provenientes de la exportación de productos, que fuera dispuesta por el artículo primero
del Decreto número 2.581 del 10 de abril de 1964.”
Con relación a los controles bancarios el artículo tercero del citado decreto establecía:
Mediante la ley 24.144 sancionada el 23 de Septiembre de 1992, se produjo una reforma profunda
en la Carta Orgánica del Banco Central de la República Argentina y a partir de la misma esta
institución pasó a ser un ente autárquico y su Presidente, Vicepresidente y directores pasan a ser
designados por el Poder Ejecutivo Nacional con acuerdo del Senado de la Nación y son designados
por 6 años. Solo podrán ser removidos por el Poder Ejecutivo cuando mediare mala conducta o
incumplimiento de los deberes de funcionario público, debiendo contarse para ello con el previo
consejo de la Comisión del Honorable Congreso de la Nación , la que estará integrada por el
Presidente de la Cámara de Senadores presidiendo la misma, por los presidentes de las
Comisiones de Presupuesto y Hacienda y de Economía de dicha Cámara y por los presidentes de la
Comisiones de Presupuesto, Hacienda y de Finanzas de la Cámara de Diputados de la Nación.
Con relación a la relación de reservas en divisas sobre la base monetaria prevista por la ley de
convertibilidad , y en cuanto al tratamiento a dispensar a dichas reservas, la ley 24.144 en su
artículo 33 establece que:
“ Hasta una tercera parte de las reservas de libre disponibilidad mantenidas como prenda común,
podrán estar integradas con títulos públicos valuados a precios de mercado.
El banco podrá mantener una parte de sus activos externos en depósitos u otras operaciones a
interés, en instituciones bancarias del exterior o en papeles de reconocida solvencia y liquidez
pagaderos en oro o en moneda extranjera”
Del párrafo precedente surge que por lo menos un 67 % de la base monetaria debe estar integrada
por reservas en oro y divisas, en tanto que hasta un 33 % puede estar integrado por títulos
públicos.
Los derechos de exportación constituyen impuestos que se pagan sobre el valor de las
exportaciones, y son un instrumento adecuado para lograr los siguientes objetivos:
El decreto número 2657 del año 1991 reemplazó la resolución del Ministerio de Economía número
1376 del año 1983. Cabe destacar que en la citada resolución estaban regulados los derechos de
exportación para una cantidad significativa de productos primarios y , los mismos quedaron
vigentes para una cantidad reducida. A su vez mediante la resolución del Ministerio de Economía y
Obras y Servicio Público número 537 del año 1992 se implementó un régimen de derechos de
exportación para los cueros y luego en el año 1994, mediante el decreto número 2275 que
reglamentó el Mercado Común del Sur (MERCOSUR) , se aplicó un cronograma de reducción anual
de la mayoría de los mismos.
Las privatizaciones de empresas del estado
Con el objetivo explicito de lograr una mayor eficiencia se procedió a un proceso de privatización
que alcanzó a la mayoría de empresas en poder del estado. Entre ellas merecen destacarse la
Empresa Nacional de Teléfonos, Obras Sanitarias de la Nación, Servicios Eléctricos del Gran Buenos
Aires, Gas del Estado, Yacimientos Petrolíferos Fiscales, etc. El objetivo implícito fue el de reducir
la Deuda Externa mediante el pago de una parte de la misma con el patrimonio nacional. Este
último objetivo se puede apreciar en el año 1992 en el que la Deuda Externa se reduce en casi
2.000 millones de dólares.
Un aspecto a tener en cuenta es que en la primera fase de las privatizaciones se obtuvo un alivio
en el sector externo debido tanto al ingreso de divisas por nuevas inversiones como a la reducción
de la deuda externa. Pero a su vez la situación estructural en materia externa sufrió un
desmejoramiento de mediano y largo plazo, porque el ingreso de inversiones se detuvo y porque a
su vez comenzaron las remesas de utilidades en moneda extranjera que se producen al ser
extranjeros los titulares del patrimonio.
Cabe señalar adicionalmente que el proceso de extranjerización de los servicios públicos ocurrió
además debido a que este tipo de sector de la economía, no se vio afectado por la competencia
extranjera. Esto hizo que la estrategia de apertura de la economía fracasara en su intento por
dotar a la industria de una mayor tecnología, porque la inversión se orientó esencialmente hacia
las empresas proveedoras de servicios no transables en lugar de ir hacia las proveedoras de bienes
transables. En síntesis, cabe destacar que los productores de bienes y servicios se pueden clasificar
del siguiente modo:
Productores de bienes y servicios transables con el exterior, es decir que los mismos
pueden ser exportados al exterior o importados del exterior.
Productores de servicios no transables con el exterior.
A su vez los bienes y servicios transables se dividen en productos con ventajas comparativas ( para
nuestro país son los productos primarios provenientes del agro) y, bienes con desventaja
comparativa ( productos industrializados con alto valor agregado). Los primeros tienen
posibilidades claras de competir con las demás naciones en tanto que los otros se hallan con
notorias desventajas. En definitiva tenemos que en las probabilidades de rentabilidad para cada
uno de estos sectores existe uno que a priori no presenta posibilidades, el sector industrial, debido
a que tiene los siguientes inconvenientes
En general no puede acceder a mercados del exterior .
Recibe competencia en el mercado local por la importación de bienes provenientes de
países con mayores ventajas competitivas.
Entonces, conforme a la situación expuesta resulta a priori probable que la inversión se dirija a los
sectores productores de servicios o en su defecto a los productores de bienes con ventaja
comparativa. En definitiva la estrategia apuntada a tecnificar la industria para que esta mejore su
perfil competitivo resulta poco probable. Esto es lo que ocurrió con el paso del tiempo.
El Plan Brady
A comienzos del año 1993 se concretó el llamado “ Plan Brady” que permitió refinanciar una
parte de la deuda externa ( 23.000 millones de capital y 9.000 millones de intereses) a 30 años.
Dicho plan formó parte de los acuerdos vinculados con el proceso privatizador y, si bien recibió
una extensa publicidad relacionada con las ventajas que el mismo le deparaba al país, debido
fundamentalmente a la quita que se producía en el valor de la deuda externa en el orden de una
reducción de aproximadamente un 35 %, la realidad nos muestra que solo se logró un beneficio de
alrededor de
2.500 millones de dólares, porque en definitiva la ventaja alcanzó a un tercio del capital
refinanciado, es decir que el porcentaje señalado se aplicó sobre una tercera parte del capital de
23.0 millones .
En síntesis si bien el Plan Brady produjo una mejora en cuanto a que redujo una parte de nuestra
deuda externa no concretó un beneficio significativo. Mas adelante se verá un cuadro
demostrativo de la evolución del endeudamiento del país en el que se observa un alivio transitorio
en los años 92 y 93, retomándose en los años siguientes un crecimiento significativo, esto último
debido a que las condiciones estructurales en la que quedó el país agudizaron su tendencia al
endeudamiento crónico.
La legislación en materia de Inversiones Extranjeras
Mediante el decreto número 1853 del 2 de septiembre de 1993, el Gobierno aprobó la ley 21.382
que había sido emitida durante el Gobierno Militar, produciendo algunas modificaciones que en
definitiva significaron un mayor beneficio para los inversores del exterior. Ello se señala debido a
que algunos artículos resultan ilustrativos como por ejemplo los que a continuación se detallan:
Articulo 2 : Los inversores extranjeros podrán efectuar inversiones en país sin necesidad de
aprobación previa, en iguales condiciones que los inversores domiciliados en el país.
Artículo 5: El derecho de los inversores extranjeros de repatriar su inversión y enviar al exterior sus
utilidades liquidas y realizadas podrá ser ejercido en cualquier momento.
Como puede apreciarse el citado decreto resulta mas flexible que la ley 21.382 toda vez que si
bien la misma era permisiva, acotaba el ingreso de inversores en algunos sectores a la previa
autorización del poder ejecutivo y, establecía algunos limites para el giro de utilidades y la
repatriación de la inversión.
El decreto número 2275 del año 1994 reglamentó detalladamente el régimen de aplicación del
MERCOSUR cuyo Tratado de funcionamiento había sido aprobado en el orden local mediante la ley
número 23.981 del año 1991. El citado Tratado había sido suscripto por la República Argentina, la
República Federativa del Brasil, la República del Paraguay y por la República Oriental del Uruguay.
Al respecto el Artículo 1 del mencionado Tratado señala:
Artic. 1: Los Estados Partes deciden constituir un Mercado Común, que deberá estar conformado
al 31 de diciembre de 1994, el que se denominará Mercado Común del Sur (MERCOSUR).
La libre circulación de bienes, servicios y factores productivos entre los países, entre otros,
de la eliminación de derechos aduaneros y restricciones no arancelarias a la circulación de
mercaderías y de cualquier otra medida equivalente.
El establecimiento de un arancel externo común y la adopción de una política comercial
común con relación a terceros estados o agrupaciones de estados y la coordinación de
posiciones en foros económicos – comerciales regionales e internacionales;
La coordinación de políticas macroeconómicas y sectoriales entre los Estados Partes: de
comercio exterior, agrícola, industrial, fiscal, monetaria, cambiaria y de capitales, de
servicios, aduanera, de transportes y comunicaciones y otras que se acuerden, a fin de
asegurar condiciones adecuadas de competencia entre los Estados Partes;
El compromiso de los Estados Partes de armonizar sus legislaciones en las áreas
pertinentes para lograr el fortalecimiento del proceso de integración.
Cabe destacar que en el acuerdo del Mercado Común se llevó a cabo sin tener en cuenta muchos
de los lineamientos macroeconómicos citados, entre ellos los vinculados con las políticas
cambiarias, en las que particularmente puede apreciarse por ejemplo que Argentina tiene una
política de tipo de cambio fijo en tanto que Brasil se maneja con una política flexible. Esta situación
hace que se produzcan desbalanceos en cuanto a la competitividad de las naciones partes entre sí.
El artículo tercero del citado acuerdo establece un periodo de transición que se extiende hasta el
31 de diciembre de 1994.
“Durante el período de transición, los principales instrumentos para la Constitución del Mercado
Común serán:
En síntesis el acuerdo alcanzado significó dos hechos principales entre otros que son:
El logro de una zona de libre comercio, debido a que tras el periodo de transición el
arancel de importación para los productos producidos y comercializados entre los Estados
Partes fue de cero.
Como ya se señaló anteriormente el acuerdo del Mercado Común fue reglamentado en Argentina
por el decreto 2275 de 1994 y sus principales puntos señalan los siguientes principales aspectos:
Como puede apreciarse el decreto citado introdujo pautas que incrementaron la liberalización del
comercio exterior, promoviendo las importaciones y desalentando las exportaciones. Ello debido a
que el cronograma de convergencia hacia el arancel externo común significó en la mayoría de los
casos reducciones arancelarias anuales que se pautaron a partir de enero de 1995 hasta enero del
2000, se limitaron los derechos específicos de importación que son una herramienta sumamente
útil para eliminar la subfacturación de importaciones ( la misma produce que al ingresar los
productos importados con un menor precio del que corresponde, el monto resultante de la
aplicación del arancel correspondiente resulte menor) y se acotaron los reintegros de exportación
que son un incentivo muy importante para la exportación sobre todo de productos industriales.
Cabe aclarar que, el reintegro está vinculado a la devolución de los impuestos indirectos que los
exportadores pagaron sobre los insumos que fueron utilizados para la producción de los productos
exportados y, al poner un tope ello significa que el reintegro no se aplica en su totalidad con el
consiguiente desaliento a la exportación que ello trae aparejado. Otro punto a tener en cuenta es
el vinculado con la reducción anual hasta su eliminación, de los derechos de exportación a los
cueros. Esto último produce que los cueros resulten exportados en mayor cantidad al no ser
penalizada esta operatoria con impuestos, y con ello se perjudica la demanda interna(industria del
calzado local).
Cabe destacar que con los decretos número 998 del año 1995 y con la resolución del ministerio de
economía número 32 del año 1996, se fueron produciendo nuevas reducciones en las tasas de
reintegro relacionadas con la devolución de impuestos indirectos , esto contribuyó a desalentar
aún más las exportaciones, especialmente las de mayor valor agregado.
En definitiva la década del 90 estuvo signada por bajas de los aranceles de importación, reducción
de los reintegros a la exportación y la eliminación de la mayoría de los derechos de exportación.
Todo esto, unido al tipo de cambio fijo y a la suba de los precios internos especialmente en los
primeros años de la convertibilidad, contribuyó a deteriorar el frente externo de la economía
Argentina.
El efecto Tequila
A fines del año 1994 se produjo una devaluación en México que afectó a los países emergentes y,
particularmente a la Argentina debido a que existían a esa fecha similitudes entre las dos países. A
raíz de este episodio se produjo un caída en los depósitos en bancos en los primeros meses del
año 1995, que unido a una merma del flujo de inversiones provenientes del exterior produjo una
recesión con consecuencias significativas para con la evolución del desempleo el que alcanzó en
mayo del año 1995 una tasa del 18,4 %, siendo la misma casi el doble de la tasa apreciada en mayo
del año 1993 que fue del 9,9%.
Lamentablemente la tasa de desempleo no pudo volver a ser de un dígito en los años siguientes y
la misma osciló entre un 14 y 16 %.
El modelo basado en el tipo de cambio fijo tal como se definió en la ley de convertibilidad, tenía
dos únicas posibilidades de funcionamiento que eran:
Ajustar los precios y salarios hacia abajo en oportunidad de estar en presencia de una
balanza comercial desfavorable, dado que el ajuste del tipo de cambio no se puede
realizar.
Cubrir la brecha externa producida por una balanza comercial desfavorable con prestamos
del exterior, lo que implica incrementar la Deuda Externa.
Desde luego la primera alternativa resulta prácticamente imposible de ser llevada a cabo,
principalmente por la rigidez a la baja que presentan los precios y los salarios especialmente en la
primera etapa de funcionamiento del modelo. Cabría en este caso la alternativa recesiva tal como
se apreció durante el efecto tequila, la misma sobreviene debido a que con la balanza comercial
desfavorable se produce una salida de divisas que si no es compensada por una entrada producida
por préstamos provenientes del exterior, acarrea una contracción monetaria que incrementa la
tasa de interés y reduce la producción. La reducción de esta última produce los siguientes
resultados:
Disminuye las importaciones debido a que las mismas están estrechamente vinculadas con
la evolución del Producto Bruto Interno. Si este último aumenta, normalmente aumenta la
demanda de productos importados y si el mismo disminuye se produce una caída de las
importaciones.
Aumento de las exportaciones debido a que se produce una caída del consumo interno
que permite obtener excedentes exportables.
Desde luego la alternativa recesiva produce daños sociales irreparables, por lo que en tanto sea
posible se apela a la alternativa del endeudamiento. Ello dio lugar a lo que el economista Eduardo
Conesa llama e modelo de crecimiento liderado por la deuda (The Debt Led Growth Model) y
caracterizó el funcionamiento de la economía argentina durante casi todos los años de la década
del noventa con la excepción de los años 1995 y 1999.
La aplicación señalada si bien permitió alcanzar tasas de crecimiento del Producto Bruto Interno,
trajo aparejada las siguientes consecuencias:
A mediados de la década del noventa comenzaron a utilizarse en el sistema financiero las Normas
de Basilea. Cabe destacar que las mismas constituyen reglas aplicadas en el orden internacional.
Particularmente para el caso argentino merecen destacarse las siguientes:
El régimen de capitales se establece sobre la base de los créditos otorgados por las instituciones y
el mismo tiene dos tipos de parámetros que son:
Parámetro cuantitativo que significa que a mayor cartera de créditos mayor será la
cantidad de capital requerido.
Parámetro cualitativo que significa que la exigencia de capital se define además en base a
la calidad de la cartera. Esto significa que una cartera de créditos buena requerirá menos
capital a constituir que una cartera mala. A su vez la calidad de la cartera se la mide por las
tasas de interés (a mayor tasa peor será la cartera) y por las garantías que las cubren.
El régimen de previsionamiento está basado en una calificación de cada uno de los deudores
comerciales, en el que en base a la capacidad futura de pago que surge de un flujo de fondos del
cliente y al cumplimiento en los pagos, se definen las respectivas previsiones cuyos porcentajes
varían de acuerdo a los siguientes criterios:
En oportunidad del otorgamiento del crédito el Flujo de Fondos presentado por el deudor
define las posibilidades a futuro. Si las mismas son buenas la previsión que se exige es
baja, en tanto que si las mismas son regulares o malas los porcentajes a previsionar
aumentan.
Al producirse el vencimiento del préstamo o de cuotas, si se producen atrasos cuanto mas
días tenga los mismos mayores serán las previsiones en tanto que el pago en fecha exime
de las mismas.
Como puede apreciarse cada uno de estos regímenes está estrechamente vinculado, debido a que
por ejemplo un banco que tenga que practicar altas previsiones verá disminuido su capital, por
efecto del cargo a resultados de las mismas. Desde luego si ocurre lo señalado la posibilidad de
cumplir con el régimen de capitales es de baja probabilidad por lo que el banco se verá obligado a
dar algunos de los siguientes pasos:
Con relación a este tipo de normas caben formularse las siguientes observaciones:
Todo esto llevó a un alto grado de concentración y extranjerización del sistema bancario.
A lo largo de la década del noventa se fue generando un incremento de la regresividad del sistema
impositivo, fundamentalmente por las subas que se fueron produciendo en la tasa del Impuesto al
Valor Agregado. Dicha tasa general comenzó siendo de un 13 % y tras sucesivos incrementos
alcanzó a mediados del año 1996 un valor del 21 %. Al respecto cabe destacar que algunos
analistas sostienen que este impuesto resulta necesario en una economía como la nuestra, debido
a que al no producirse ajustes cambiarios el modo de dotar de competitividad a la misma es con
tasas altas en los impuestos indirectos, ello porque según las disposiciones internacionales son los
únicos que pueden ser reintegrables cuando se producen exportaciones. Por lo tanto según esta
corriente de opinión el impuesto al valor agregado incide en el comercio exterior del siguiente
modo:
Si bien todos estos argumentos son válidos, no es menos cierto que un impuesto de esta
naturaleza aplicado en forma generalizada afecta el consumo popular. Un modo de satisfacer los
criterios expuestos relativos al fomento del comercio exterior, unido al objetivo de no producir
una distribución regresiva de la carga tributaria sería ampliar la brecha entre las tasas que se
aplican a los productos suntuarios respecto de los productos esenciales.
Después del retroceso económico ocurrido en el año 1995 se experimentó un crecimiento hasta
fines del año 1998, fecha a partir de la cual se inició el ciclo recesivo. Cabe destacar que el
crecimiento del producto bruto interno de los años 1996, 1997 y 1998 si bien excedió con creces el
retroceso de 1995, no produjo un cambio significativo en el desempleo , el que experimentó en
esos años una tenue baja , sin que se recupere al menos la situación vigente a fines del año 1994.
Esta situación unida a la evolución del desempleo ocurrida a lo largo de toda la década del
noventa permite establecer las siguientes conclusiones:
Las caídas del Producto Bruto Interno afectan en una proporción fuerte el empleo y, las
subas posteriores aún cuando compensen con creces dichas caídas no alcanzan para
recuperar la situación preexistente.
El crecimiento económico no siempre produjo una disminución del desempleo,
observándose que en algunos casos la situación empeoró.
Del 203
Sobre el último punto se han planteado distintos puntos de vista que intentan explicar las razones
que contradicen la ley de Okum para el caso argentino de estos últimos años ( la misma establece
que un crecimiento del PBI por encima del 2,5 % produce reducción de la tasa de desempleo).
Tales criterios se detallan a continuación:
Todas estar razones resulten atendibles, pero indudablemente la última parece explicar con mas
fundamento la causa de la prolongación del desempleo.
La convertibilidad fiscal
El día 25 de agosto de 1999 fue sancionada la ley número 25.152 , conocida como la ley de
convertibilidad fiscal. En su artículo segundo inciso b la misma establece que:
El déficit fiscal, entendido como la diferencia de los gastos corrientes y de capital devengados
menos los recursos corrientes y de capital del Sector Público No Financiero, no deberá superar
en el año 1999 el uno con noventa por ciento (1,90%) del Producto Bruto Interno. Reestimado
dicho déficit, excluyendo todos los ingresos por venta de activos residuales de empresas
privatizadas, privatizaciones y concesiones, se determinará el déficit base de los años siguientes
hasta alcanzar el equilibrio en el año 2003. Este déficit deberá reducirse como mínimo un cero
cuarenta por ciento (0,40%) del PBI en el año 2000, el cero con cincuenta por ciento (0,50%) del
PBI en el año 2001 y el cero con sesenta por ciento (0,60%) en el año 2002. A partir del año
2003 deberá asegurarse un resultado financiero equilibrado.
El inciso c del citado artículo establece lo siguiente:
La tasa real de incremento del gasto público primario, entendido como el resultado de sumar
los gastos corrientes y de capital y de restar los intereses de la deuda pública, no podrá superar
la tasa de aumento real del Producto Bruto Interno, salvo que se agreguen al presupuesto
autorizaciones para gastar financiadas con recursos específicos o debidamente identificados.
Cuando la tasa real de variación del PBI sea negativa el gasto primario podrá a lo sumo
permanecer constante en moneda corriente.
La deuda pública total del Estado nacional no podrá aumentar mas que la suma del déficit del
Sector Publico Nacional No Financiero, la capitalización de intereses, el pase de monedas, los
préstamos que el estado nacional repase a las provincias y el pago establecido en las leyes
23.982, 24043,24070,24073,24130 y 24411, cuyo límite anual de atención se establecerá en
cada Ley de Presupuesto Nacional.
Cabe aclarar que en los primeros años la ley fue incumplida. La misma resulta claramente
perniciosa si se tiene en cuenta que sumada a ley de convertibilidad monetaria le dejan al Estado
muy poco poder de maniobra para aplicar políticas reactivantes, resultando esta una carencia
significativa sobre todo en tiempos de recesión.
El atraso cambiario
Todos estos hechos produjeron un deterioro creciente de la balanza comercial, la que fue
deficitaria a partir de la convertibilidad con la excepción de los años en los que la economía fue
altamente recesiva.
Al respecto cabe destacar que el primer ministro de economía designado fue el Dr. Machinea
quien partió de la idea de que el déficit público era excesivo, razón por la que produjo dos
medidas orientadas a reducirlo que fueron:
Aumento de la carga tributaria en la retención del impuesto a las ganancias para los
trabajadores en relación de dependencia ( cuarta categoría).
Disminución del salario de los empleados públicos jerarquizados.
Con estas dos medidas se apuntó a incrementar la recaudación fiscal y a reducir el gasto público.
Empero el ajuste fiscal redujo de manera muy poco significativa el déficit y provocó la
continuación de la recesión.
La citada resolución, sancionada en diciembre de 1999, produjo las siguientes reducciones en los
montos a deducir por los trabajadores en relación de dependencia:
Con fecha 29 de mayo del 2000 se sancionó el citado decreto número 430 que en la exposición de
motivos entre otras cosas señala:
Vistos y considerandos:
Que la situación financiera del sector público hace necesario adoptar severas medidas de
aplicación excepcional y de resultados inmediatos.
Que para alcanzar esos cometidos con la urgencia que determinan las circunstancias, resulta
imprescindible profundizar la reducción de las erogaciones, lo cual obliga a introducir
modificaciones en el gasto de personal.
Que las medidas dictadas para reducir el gasto público no se limitan a la rebaja de los
haberes del personal estatal.
El artículo segundo del decreto establece la siguiente escala de reducción de los haberes:
Hasta $ 1.000 0%
Superiores a $ 6.500 15 %
Los resultados del ajuste
El Plan de Competitividad
Luego del fracaso de las políticas señaladas, el Gobierno intentó modificar el curso de los
acontecimientos con 2 principales medidas que fueron:
a) Reforma del Régimen Jubilatorio con el decreto número 1.306 publicado en el boletín oficial
del día 3 de enero de 2001. Mediante el mismo se suprimió la Prestación Básica Universal que
era de $ 200, se fijó un haber mínimo de $ 300, y se aumentó la edad para jubilarse de la
mujer de 60 a 65 años. En definitiva el ajuste afectó esencialmente al sector de la clase media,
porque al suprimir la citada prestación básica universal, y al ser la misma de un monto fijo,
impacta porcentualmente en los haberes intermedios, en tanto los haberes bajos tienen un
haber mínimo asegurado superior al existente antes de este decreto, y en los altos la
incidencia es insignificante.
Con todo esto se reduciría el gasto futuro del estado y se obtendría un mejor panorama
Esta política resultó ineficaz porque al aproximarse el cierre del primer trimestre del año 2001 se
comenzaron a avizorar los siguientes inconvenientes:
Con todo este panorama se produjo el alejamiento del ministro de economía Dr. Machinea, y tras
un breve paso del Dr. López Murphi asumió en dicho cargo el Dr. Cavallo. Las medidas anunciadas
por este último fueron denominadas Plan de Competitividad, y pueden sintetizarse en algunas
fundamentales que son :
Con todas estas medidas se pretende mejorar la competitividad del país a la vez de reducir el
déficit fiscal. El resultado de esta aplicación se verá a futuro . No obstante existen a priori las
siguientes observaciones:
Si bien la medida de reducir al cero por ciento algunos bienes de capital apunta a tecnificar
los sectores productivos , no parece del todo acertada si se tiene en cuenta que la misma
alcanzó a algunos bienes que no constituyen
esa gama de productos ( Ej.: computadoras personales y bombas de agua). A su vez
algunos de esos bienes son producidos en el orden local razón por la que se podría haber
subsidiado a los productores para que abaraten los productos en lugar de tener que
hacerlo, como efectivamente se hizo, después del reclamo de los mismos ante la
competencia extranjera.
El corralito
Todas las medidas adoptadas fracasaron. La corrida de depósitos en el marco de una economía
bimonetaria (depósitos en pesos y en dólares) hizo que los denominados en dólares tuvieran un
límite en su cumplimiento. Esto debido a que el prestamista de última instancia (BCRA) no podía
emitir esta moneda y por ende se veía impedido de atender el problema de liquidez de las
entidades. Por todo esto el Gobierno se vio obligado a dictar el decreto 1570 del 1 de diciembre de
2001. En el artículo 2 del mismo se dispone:
A su vez el artículo 4 autoriza todo tipo de transferencias entre cuentas siempre que no
altere el nivel de depósitos.
Quizás esta medida fue la gota que colmó el vaso. Los días 19 y 20 de diciembre se
produjeron manifestaciones populares que culminaron con la renuncia del Dr. De la Rua.
A fines de 2001 la convertibilidad había terminado. El dólar dejó de valer un peso para
superar los tres pesos.
Tras varios interinatos fallidos asumió a comienzos de 2002 el Dr. Duhalde como presidente de la
Nación. Su mandato culminó el 25 de mayo de 2003, fecha en la que asumió el presidente electo
Nestor Kirchner.
El corralón
Mediante la Comunicación del BCRA A número 3426 del 10 de enero de 2002 se procedió a
reprogramar los depósitos. Los retiros menores semanales quedaron en un valor de $ 300 y los
depósitos en moneda extranjera se reconvertían a 1,40 por dólar (dólar oficial) valor
sensiblemente inferior a la paridad real ( más de $ 3 por dólar). También se suprimieron las
transferencias entre cuentas.
Los depósitos en dólares se pagaban a partir del año 2003 ( el mes de inicio dependía del valor del
depósito al igual que la cantidad de cuotas). Se destaca que a mayor valor el pago empezaba mas
tarde y las cuotas eran mayores. Las operaciones menores a 3.000 dólares y las cuentas corrientes
podían optarse por las acreditaciones inmediatas a la paridad de $ 1,40 por dólar
Dado que ninguna de estas alternativas conformaba a los ahorristas muchos de ellos iniciaron
amparos judiciales. En algunos casos la Justicia determinó que los bancos debían pagar los
depósitos en el valor original pactado.
La pesificación asimétrica
Mediante la comunicación del BCRA A 3561 del 12 de abril de 2002 se procedió a pesificar los
créditos en moneda extranjera a la paridad de un dólar un peso.
a) Balance de Pagos
(“) La deuda crece en gran medida motorizada por el déficit del saldo de la cuenta
corriente del balance de pagos. La diferencia obedece seguramente a la deuda interna que fue
convertida en externa.
Notas:
Relación Servicios / Exportaciones = 27 %
Año Variación %
1990 0,1
1991 8,
1992 8,7
1993 6,5
1994 5,8
1995 (2,8)
1996 5,5
1997 8,1
1998 3,9
1999 (3,4)
Fuente : FIDE
1989 62.843 76
1993 82.649 35
1996 125.340 46
1998 164.797 55
1999 176.080 62
Fuente: FIDE
Notas: La Deuda Externa tuvo un crecimiento constante, circunstancia que permitió obtener el
fuerte crecimiento del PBI con el consecuente saldo negativo de la balanza comercial. Este
último se produce bajo una economía abierta de manera desproporcionada . A su vez, si bien la
relación de la Deuda con el PBI muestra un descenso en la comparación del año 89 con respecto
al año 93, dicho descenso debe ser atribuido a la apreciación del peso argentino con relación al
dólar. En los años siguientes se produce un crecimiento de la Deuda superior al del PBI. Cabe
destacar que aún cuando el PBI queda estancado o desciende la Deuda crece.
Año % desocupación
1990 6,3
1991 6
1992 7
1993 9,3
1994 12,2
1995 16,6
1996 17,3
1997 13,7
1998 12,4
1999 13,8
Fuente: FIDE
Notas: Se observa que a partir del año 1994 la tasa de desocupación alcanzó dos dígitos y, a
partir de esa fecha no volvió a la situación existente al año 1993. En los años 1995 y 1996 crece
fuertemente por el efecto “Tequilla” (devaluación mejicana) y , pese al fuerte crecimiento
del PBI observado en los años 1997 y 1998 el descenso de la citada tasa de desocupación fue
tenue. En síntesis se concluye en el que el grado de apertura de la economía y el creciente
endeudamiento que deriva de la misma, provocaron un crecimiento en la tasa de desempleo, la
que a mediados de la década del setenta era del 2,5 %, se triplicó en la década del ochenta y, en
la década del noventa creció al doble.
Un elemento a tener en cuenta es el relativo a la relación existente entre los servicios que se
remesan al exterior y las exportaciones, atento a que históricamente cuando la misma rondó el
30 % o superó dicho valor, como ocurrió hasta el año 1946 y como ocurre en la actualidad desde
hace ya algunos años, se produce inexorablemente un incremento de la exclusión social.
La relación entre la evolución del PBI y la Balanza Comercial se expone en el siguiente cuadro:
Fuente Indec
Vemos claramente que cuando el PBI crece la balanza se hace negativa y viceversa.
La brecha entre el PBI por habitante en dólares de 1990
entre Estados Unidos y Argentina
Vemos que en la etapa bajo análisis continúo avanzando el retraso de nuestro país.
En cuanto al crecimiento promedio del PBI por habitante a moneda constante tenemos el
siguiente cuadro:
a moneda constante
en pesos de 1993
1990 5731
2002 6419
El cuadro siguiente muestra la evolución de los giros financieros con respecto a las exportaciones:
Vemos que el porcentaje promedio de la etapa (26.83%) mejora la marca de la etapa anterior
(63.33%) No obstante el valor promedio es muy aún muy alto.
Etapa % Inflación
1984/1989 165
1990/2002 58
Fuente: Dos siglos de economía argentina de Orlando Ferreres con cálculos propios
Capítulo 10
La crisis desatada a fines del año 2001 puede ser analizada como un fenómeno especial provocado
por errores políticos o como la consecuencia de un conjunto de políticas que mostraron un
estrepitoso fracaso. No quedan demasiadas dudas acerca de que lo ocurrido tiene mucho que ver
con un conjunto de políticas que condujeron al desastre. Entre las más notorias tenemos las
siguientes:
1. Establecer una paridad cambiaria fija que había sido dejada de usar en la mayoría de los
países debido a su enorme contribución a la crisis de 1929.
Todas estas medidas condujeron a un déficit de la cuenta corriente del balance de pagos record. En
efecto, el saldo acumulado en la etapa anterior fue cercano a los 80.000 millones de dólares.
Con el Gobierno de Kirchner todo se modificó en 180 grados. Así fue que:
1. Se estableció una paridad cambiaria variable acompañada por manejo del tipo de cambio
acorde con objetivos de crecimiento económico y saldo favorable de la balanza comercial.
3. Se apeló al desendeudamiento
A diferencia del régimen imperante en la década del noventa (tipo de cambio fijo) se adoptó una
política de tipo de cambio variable. Esto produjo que cualquier desajuste de la balanza comercial
se corrige mediante la devaluación en lugar de buscar la caída de precios y salarios. Esto se inició
con la macro devaluación de fines de 2001. La idea fue manejar a lo largo de todo este tiempo
(2003- 2012) una paridad compatible con la posibilidad simultánea de crecimiento económico y
saldo favorable de la balanza comercial.
Fuente: Indec
Vemos claramente que esta etapa se diferencia de la anterior porque en ella se conjuga la
posibilidad de crecimiento económico con fuerte saldo positivo de la balanza comercial. En la
década del noventa el crecimiento venía acompañado con fuerte saldo negativo de la balanza
comercial.
En el año 2005 se propuso el canje de la deuda pública. Particularmente se ofrecían canjear los
bonos de deuda por nuevos que reunían las siguientes características:
Quita de una parte del capital (en algunos casos la quita fue del orden del 70%.
Conversión de deuda externa en interna (canje de títulos en moneda extranjera por títulos
en pesos ajustables por inflación (coeficiente de estabilización de referencia).
En la primera negociación se alcanzó un grado de aceptación del 75%. En el año 2010 se volvió a
reabrir el canje de deuda y el grado de aceptación total fue del 93% quedando fuera del mismo un
7% del total de la deuda pública. Cabe destacar que el canje no incluyó la deuda con organismos
internacionales.
El desendeudamiento
Durante la gestión de este Gobierno la deuda comenzó a descender como porcentaje del PIB por
las siguientes razones:
Año %
2004 127,3
2005 73,9
2006 64
2007 56,1
2008 48,8
2009 48,8
2010 45,8
2011 39,5
Fuente: Ministerio de Economía de la Naci
con cálculos propios.
El camino iniciado con el FMI y luego continuado con pagos ulteriores en los que se continúo con
la idea de cancelar deuda privada con reservas del BCRA que fueron reemplazadas con pagarés del
Tesoro Nacional dio lugar a un cambio de la calidad del acreedor (se pasó de acreedor privado a
acreedor público). Otros organismos públicos (ANSES y Banco Nación) también formaron parte de
la estrategia de cambio cualitativo de la deuda. El siguiente cuadro muestra la evolución de la
calidad del endeudamiento:
2008 21,8
2010 46,8
Los efectos del canje de deuda sean en la reducción de la tasa de interés como en el cambio de
deuda externa por interna impactó positivamente en el balance de pagos. Los intereses en
moneda extranjera tuvieron una baja significativa. Los resultados se exponen en el siguiente
cuadro:
Intereses en moneda extranjera
Año Millones de
U$S
2003 7317
2011 3361
Producto de los fuertes saldos positivos de la balanza comercial la economía observó en los
primeros años de la etapa una abundancia de dólares. Las teorías dominantes aconsejan la
apreciación de la moneda interna. Esto hubiese significado un valor cambiario bajo con reversión
del saldo de la balanza. Se optó por emitir moneda para comprar vía Banco Central el excedente
de divisas para mantener su precio. Parte del excedente monetario fue absorbido por el BCRA
mediante la emisión de títulos emitidos por dicha entidad. El resto de emisión acompañó el
crecimiento de la economía e incremento las tensiones inflacionarias.
Más allá de los costos (inflación e intereses por los títulos del BCRA), las ventajas obtenidas por el
crecimiento de la economía motivado por un tipo de cambio impulsador de nuestras
exportaciones, deja un beneficio neto.
Nacionalización de empresas
Esta política, especialmente la relacionada con YPF le quita presión al drenaje de divisas motivada
por el giro al exterior de utilidades en moneda extranjera.
Utilización de derechos de exportación
Mediante la reforma de la Carta Orgánica del BCRA se dispuso que esta institución no solo sea
responsable del valor de la moneda sino también del desarrollo económico. Para lograr este
objetivo se eliminó la independencia del Banco Central. A partir de la reforma de la Carta Orgánica
es un organismo dependiente del Gobierno y por ende debe ejecutar las políticas que este último
determine.
Mediante sucesivas reformas aplicadas por normas del BCRA las Normas de Basilea fueron más
laxas, especialmente para las empresas pequeñas. Primero fueron tratadas en el régimen de
personas (exigen previsiones cuando ocurre mora y no por flujo de fondos) los créditos de hasta $
750.000y luego ese valor fue duplicado.
Durante el régimen de convertibilidad una parte importante de los aportes jubilatorios fueron
privatizados a través de las Administradoras de Fondos de Jubilación y Pensión. De este modo se
eliminó la comisión del 33 % que las AFJP cobraban a los afiliados por cada aporte. Al mismo
tiempo la inversión de los fondos jubilatorios se orientó hacia los proyectos productivos.
Controles cambiarios
A fines del año 2011 se impusieron controles restrictivos para la venta de divisas. Luego los
controles fueron intensificados limitándose las ventas para turismo con comprobante de pasaje.
De esta forma se evitó el permanente drenaje de divisas que afectaba el nivel de reservas,
Controles de importación
Desde comienzos del año 2012 se impusieron medidas tendientes a sustituir importaciones. Para
ello ante pedidos de importación, especialmente de insumos para la industria, se iniciaron ronda
de negocios entre los potenciales importadores, mayoritariamente empresas multinacionales, y
posibles proveedores locales. Estas rondas fueron organizadas por la Secretaría de Comercio e
Industria y de resultas de las mismas fue posible sustituir bienes importados por producción
nacional. Este mecanismo ha queda entablado para los próximos años.
Diversificación de exportaciones
La política iniciada en esta etapa penalizó el ingreso de capitales externos. Para ello impuso
un encaje del 30% para los capitales ingresados del exterior. Ello apuntó a fortalecer el
ahorro nacional que se formó a través de dos principales vertientes:
En el año 2008 se produjo en Estados Unidos una crisis financiera que llevó a algunos analistas a
pensar que la misma podía superar a la de 1929. La crisis tuvo su origen en el otorgamiento de
créditos, especialmente hipotecarios, sin el debido respaldo. A su vez los bancos descontaron las
hipotecas (securitización) en bancos mayoristas y empresas aseguradoras Ello dio lugar al naci
miento de una burbuja inmobiliario con precios de las propiedades alejados del valor real. Cuando
la burbuja estalló se produjeron innúmeros problemas bancarios debido a la imposibilidad de
recuperar los créditos. Desde luego la venta de propiedades para cobrar las acreencias deprimía
aún más los precios. La Reserva Federal de los Estados Unidos hizo un adecuado plan de salvataje
que impidió que la sangre llegue al rio. A su vez muchos países europeos (Ej.: Grecia, España,
Portugal etc.) presentaron un endeudamiento agobiante (alrededor del 100% del PBI). Ello dio
lugar a un crecimiento exponencial del desempleo. La causa de este problema debemos hallarla en
el valor del Euro que resulta bajo para los países señalados.
Al cierre del año 2012 los problemas en Europa se mantenían en tanto que aparecían nuevos
problemas en Estados Unidos debido al tamaño de su endeudamiento (superior al 100%).
La crisis mundial no afectó a nuestro país en forma significativa. En el punto siguiente vemos que a
diferencia de otras etapas se acortó la brecha con Estados Unidos.
Vemos que en la etapa bajo análisis se redujo en forma significativa el retraso de nuestro país.
En cuanto al crecimiento promedio del PBI por habitante a moneda constante tenemos el
siguiente cuadro:
a moneda constante
en pesos de 1993
2002 6419
2011 10938
El crecimiento anual promedio fue de 5,47 % valor superior al de la etapa anterior (0,87%).
El cuadro siguiente muestra la evolución de los giros financieros con respecto a las exportaciones:
Exportacione
Año Remesas s %
2003 -7972 29566 -26,96
2004 -8887 34550 -25,72
2005 -7204 40534 -17,77
2006 -6162 46545 -13,24
2007 -5927 55780 -10,63
2008 -7489 70021 -10,70
2009 -8955 55672 -16,09
2010 -9939 68134 -14,59
2011 -10737 83960 -12,79
Promedio de la etapa -16,50
Vemos que el porcentaje promedio de la etapa (16,50%) mejora la marca de la etapa anterior
(26,83%) No obstante el valor promedio es muy aún muy alto.
En cuanto al consolidado de la cuenta corriente del balance de pagos tenemos que de un valor
negativo de 79.964 millones de dólares correspondientes al período 1991-2002 se pasó a un
positivo de 53.246 millones de dólares correspondientes al período 2003-2011.
Capítulo 11
Síntesis
Comparamos las etapas de la vida nacional en lo atinente al crecimiento promedio anual del PBI
por habitante a pesos de 1993. El cuadro siguiente muestra el respectivo desempeño:
Crecimiento anual promedio del PBI por Habitante
a pesos de 1993 por etapa
Etapa % Variaciòn
1810-1821 0,05
1822-1835 0,29
1836-1851 0,8
1852-1880 0,57
1881-1914 2,48
1915-1930 1,53
1931-1943 0,94
1944-1955 1,07
1956-1972 2,01
1973-1975 0,45
1976-1983 -0,48
1984-1989 -2,23
1990-2002 0,87
2003-2011 5,47
Del análisis del cuadro podemos señalar, entre otras cosas, lo siguiente:
3. Las únicas dos etapas negativas se observan en los períodos 1976-1983 y 1984-1989. Ellas
explican el inicio del retraso relativo del país.
-1
-2
-3
Año Brecha
1820 1,17
1850 1,42
1880 2,33
1914 1,37
1930 1,44
1943 2,59
1955 1,96
1972 2,01
1975 1,98
1983 2,44
1989 3,38
2002 3,93
2011 2,83
Vemos claramente que a partir del año 1983 se inicia un proceso de retroceso relativo de nuestro
país que se detiene a partir de 2003.
Etapa Saldo
1881-1914 -1790
1915-1930 -949
1931-1942 -116
1943-1955 780
1956-1972 -1990
1973-1976 212
1977-1983 -9252
1984-1989 -13317
1990-2002 -79964
2003-2011 53246
2. Los números negativos mas fuertes se producen a partir de 1977.Debemos tener presente
que la valuación es a dólares corrientes. No obstante los fuertes negativos observados a
partir de esa fecha parecen explicar las razones del retraso relativo de nuestro país-
3. En el período 2003-2011 se pasa de saldo negativo a positivo. Ello parece explicar la razón
del avance relativo
Cabe señalar que en la etapa anárquica (1810-1880) si bien no tenemos registros del
comportamiento del balance de pagos podemos decir que hasta 1860 la presencia del capital
extranjero era virtualmente inexistente. Eso da lugar a pensar que hasta esa fecha el balance de
pagos debió dar positivo o equilibrado. Particularmente existen indicios acerca de que durante la
vigencia de la ley de aduanas de 1836 los saldos de la balanza pasaron de ser negativos a positivos.
Es a partir de 1860 que se discontinúa esta tendencia y se inicia una etapa signada por el
endeudamiento externo y la presencia de capitales extranjeros (Ej.: Ferrocarriles)
Gráfico del saldo consolidado de la cuenta corriente por etapa