Está en la página 1de 4

UNIVERSIDAD NACIONAL FEDERICO VILLARREAL

FACULTAD DE PISCOLOGÍA

Integrantes:

- Curay Chuquimia, Rosario


- Castro Arriarán, Kattylee
- Fernández Flores, Kattia
- Salvatierra Monzón, Joselyn

PROGRAMA DE MODIFICACIÓN DE CONDUCTA

INDICE

1. Definición
Los programas y técnicas de modificación de conducta se han mostrado a lo largo del tiempo
como estrategias científicas altamente eficaces en la intervención, tanto de conductas
problemáticas de diversa índole (social, afectiva o cognitiva), como en el establecimiento de
aquellas otras que permiten mejorar el aprendizaje del alumno o el ajuste de éste a su medio. La
base teórica de estas técnicas se asienta en la Psicología del Aprendizaje desde la que se destacan
las aportaciones del «enfoque conductista y del enfoque cognitivista» (Palomero y Fernández,
1994; Campos y Muñoz, 1999; Muñoz y Campos, 1999, citado por Granado, 2002).

2. Pasos para hacer un programa de modificación de conducta

Para Martin y Pear (2008) indica que para una intervención eficaz en modificación de conductas
no consiste precisamente en la reorganización mínima de las contingencias existentes, sino que
se requiere de mucha creatividad, sin embargo los siguientes pautas resultaran útiles para el
diseño de programas en la mayoría de las ocasiones:

1. Definir el objetivo e identifique las conductas finales deseadas, su magnitud y el control de


estímulo.
Para ello se deberá responder las siguientes preguntas:
a. ¿Es la descripción precisa?
b. ¿Sobre la base de qué datos se ha escogido el objetivo y en qué medida responde a los
intereses de los clientes?
c. ¿Conocen los clientes toda la información disponible sobre el objetivo?
d. ¿Se han tomado medidas para aumentar el compromiso de los clientes con los objetivos
de la terapia? En el Capítulo 17 expusimos el compromiso y volveremos a hacerlo más
adelante en este capítulo.
e. ¿Qué efectos secundarios conllevará lograr el objetivo, tanto para los clientes como para
otras personas implicadas?
f. A la vista de las respuestas que haya dado a estas preguntas, ¿cree que debe continuar? Si
la respuesta es afirmativa, hágalo.

2. Identificar a las personas importantes, amigos, parientes, profesores u otras, que pudieran
ayudarle a manejar los estímulos discriminativos y los reforzadores. Identificar también a
quienes podrían entorpecer el desarrollo del tratamiento.

3. Examinar la posibilidad de aprovechar el control del estímulo existente. Quizá pudiera


servirse de:
a. Reglas
b. Establecimiento de objetivos
c. Modelos
d. Guía física
e. Inducción situacional, reorganizar el entorno, reubicar la actividad, reubicar a las
personas y/o cambiar el horario de la actividad
f. Actividades que incrementen la motivación

4. Si está desarrollando una nueva conducta, ¿usará moldeado, desvanecimiento o


encadenamiento? ¿Qué actividad que aumente la motivación podría emplear?
5. Si está cambiando las claves que controlan el comportamiento existente, puede seleccionar
estímulos discriminativos que:
a. se diferencien de los estímulos previos en varias dimensiones
b. estén presentes, sobre todo, en situaciones en que queramos que se produzca el control de
estímulo
c. llamen la atención
d. no evoquen conductas poco deseables

6. Si está disminuyendo un exceso conductual:


a. ¿Puede eliminar los estímulos discriminativos que gobiernan la conducta problemática?
b. ¿Puede eliminar los refuerzos que mantienen la conducta problemática, o como
alternativa presentar actividades que disminuyan la motivación frente a ellos?
c. ¿Puede aplicar el refuerzo diferencial de tasas bajas para reducir la frecuencia del
comportamiento a un nivel menor, pero aceptable?
d. ¿Puede intentar reforzar diferencialmente la respuesta cero, respuestas incompatibles o
alternativas? Observe que cada uno de estos programas podría conducir a la extinción de la
conducta problemática, ya que lograría identificar y eliminar los refuerzos que la
mantienen.
e. ¿Debería utilizarse el castigo? Recuerde que sólo es aceptable como último recurso y aun
así con reservas, bajo una supervisión profesional apropiada y con la correspondiente
aprobación ética.

7. Especificar los detalles del sistema de refuerzo, contestando los siguientes aspectos:
a. ¿Cómo seleccionará los reforzadores?
b. ¿Qué reforzadores utilizará? ¿podrá aprovechar los mismos que mantienen la conducta
problemática actualmente?
c. ¿Cómo y quiénes observarán permanentemente la eficacia del reforzador?
d. ¿Cómo vamos a almacenar y distribuir los refuerzos? ¿Quiénes lo harán?
e. Si se usa un sistema de fichas, ¿cuáles son los detalles de su aplicación?

8. Especificar cuál será el ámbito de entrenamiento. ¿Qué reorganización del entorno será
necesaria para optimizar la conducta deseada, minimizar los errores, disminuir las
actividades que interfieran con la buscada, así como maximizar el registro riguroso y la
organización de los estímulos por parte de los mediadores, es decir, las personas que
aplicarán el programa directamente?

9. Describir cómo se planificará la generalización del cambio comportamental


a. Al programar la generalización del estímulo, ¿podrá:
(i) practicar en la situación de prueba?
(ii) Modificar las condiciones del entrenamiento?
(iii) Programar estímulos habituales?
(iv) Entrenar con suficientes ejemplos de los estímulos?
b. Al programar la generalización de respuesta, ¿podrá:
(i) practicar con suficientes ejemplos de respuesta?
(ii) Modificar las respuestas aceptables durante el entrenamiento?
(iii) Emplear el momento comportamental para aumentar la probabilidad de las respuestas
con frecuencia baja dentro de una categoría de respuestas?

c. Al programar el mantenimiento de conducta, es decir, su generalización a través del


tiempo, ¿podrá:
(i) Utilizar las contingencias naturales del refuerzo?
(ii) Entrenar a los participantes en el entorno natural?
(iii) Utilizar programas de refuerzo en el contexto del entrenamiento?
(iv) Dar el control a las personas?

10. Especificar los detalles del registro diario y los procedimientos de representación gráfica.
11. Obtener los elementos necesarios que se vayan a utilizar como refuerzos, las hojas de
registro y gráficos y los materiales académicos escolares.
12. Elaborar listados de comprobación de reglas y de responsabilidades para todos los
participantes en la intervención: personal, profesores, madres, padres, compañeros,
estudiantes, los clientes y otros. Véase la Figura 24-1.
13. Concretar las fechas para revisiones de los datos y del programa y señalar quiénes
asistirán.
14. Identificar algunas contingencias que reforzarán los terapeutas y los mediadores, además
de la puesta en común de información relacionada con las revisiones de los datos y del
programa.
15. Revisar el coste potencial del tratamiento tal y como está diseñado, incluyendo precio de
los materiales, tiempo de los profesores, tiempo de las consultas profesionales, etc. y juzgar
la si relación coste-beneficio merece el esfuerzo. A partir de esta revisión, y si es necesario
o aconsejable, reprograme las actividades propuestas.
16. Firmar un contrato comportamental.
17. Aplicar el programa.

REFERENCIAS

Granado, M. (2002). Los programas y técnicas de modificación de conducta: Una alternativa a la


educación del niño autista. Revista de Educación, 4 (245 - 249). Recuperado de
http://rabida.uhu.es/dspace/bitstream/handle/10272/1928/b15150641.pdf?sequence=1

Martin, G y Pear, J. (2008). Modificación de conducta, Madrid, España: Pearson

También podría gustarte