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UNIDAD 2 FALLOS

Artavia Murillo vs Costa Rica

El caso Artavia Murillo y otros (Fertilización in vitro) vs. Costa Rica es una sentencia de la Corte
Interamericana de Derechos Humanos del 28 de noviembre de 2012 sobre a la responsabilidad
internacional de Costa Rica por las afectaciones generadas a un grupo de personas a partir de la
prohibición general de practicar la fecundación in vitro.

Hechos

Los hechos del caso se relacionan con la aprobación del Decreto Ejecutivo No. 24029-S de 3 de
febrero de 1995, emitido por el Ministerio de Salud, el cual autorizaba la práctica de la fecundación
in vitro (FIV) para parejas conyugales y regulaba su ejecución. La FIV fue practicada en Costa Rica
entre 1995 y 2000. El 7 de abril de 1995 se presentó una acción de inconstitucionalidad contra dicho
decreto ejecutivo, utilizando diversos alegatos sobre violación del derecho a la vida. El 15 de marzo
de 2000, la Sala Constitucional de la Corte Suprema anuló por inconstitucional el decreto ejecutivo.
Nueve parejas presentaron una petición a la Comisión Interamericana debido a esta situación. En
todas las personas se evidenció las causas de infertilidad de cada pareja, los tratamientos a los cuales
recurrieron para combatir dicha condición, las razones por las cuales acudieron a la FIV, los casos en
que se interrumpió el tratamiento para realizar la FIV debido a la sentencia de la Sala Cuarta, y los
casos en que las parejas debieron viajar al exterior para realizarse dicho procedimiento.1

Procedimiento

La petición ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos fue presentada el 19 de enero


de 2001, el informe de admisibilidad fue publicado el 11 de marzo de 2004 y su informe de fondo
fue publicado el 14 de julio de 2010. La Comisión solicitó a la Corte que decidiera si el Estado de
Costa Rica violó los derechos consagrados en los artículos 11.2, 17.2 y 24 de la Convención
Americana, en relación con los artículos 1.1 y 2 de dicho instrumento, en perjuicio de Grettel Artavia
Murillo y 17 individuos más. El representante Molina alegó la violación de los artículos 17.2, 11.2 y
24 de la Convención Americana, en relación con los artículos 1.1 y 2 de la misma, en perjuicio de las
presuntas víctimas que representa. El representante Trejos Salas alegó la violación de los artículos
4.1, 5.1, 7, 11.2, 17.2 y 24 de la Convención Americana, en relación con los artículos 1.1 y 2 de la
misma, en perjuicio de las presuntas víctimas que representa.1

Reparaciones

La Corte dispone que,

- La Sentencia de Excepciones Preliminares, Fondo, Reparaciones y Costas constituye per se una


forma de reparación.

- El Estado debe adoptar, con la mayor celeridad posible, las medidas apropiadas para que quede
sin efecto la prohibición de practicar la FIV y para que las personas que deseen hacer uso de dicha
técnica de reproducción asistida puedan hacerlo sin encontrar impedimentos al ejercicio de los
derechos que fueron encontrados vulnerados en la Sentencia de Excepciones Preliminares, Fondo,
Reparaciones y Costas. El Estado debera informar en seis meses sobre las medidas adoptadas al
respecto.
- El Estado debe regular, a la brevedad, los aspectos que considere necesarios para la
implementación de la FIV, teniendo en cuenta los principios establecidos en la Sentencia de
Excepciones Preliminares, Fondo, Reparaciones y Costas, y debe establecer sistemas de inspección
y control de calidad de las instituciones o profesionales calificados que desarrollen este tipo de
técnica de reproducción asistida. El Estado deberá informar anualmente sobre la puesta en vigencia
gradual de estos sistemas.

- El Estado debe incluir la disponibilidad de la FIV dentro de sus programas y tratamientos de


infertilidad en su atención de salud, de conformidad con el deber de garantía respecto al principio
de no discriminación. El Estado deberá informar cada seis meses sobre las medidas adoptadas para
poner gradualmente estos servicios a disposición de quienes lo requieran y de los planes diseñados
para este efecto.

- El Estado debe brindar a las víctimas atención psicológica gratuita y de forma inmediata, hasta por
cuatro años, a través de sus instituciones estatales de salud especializadas.

- El Estado debe realizar las publicaciones indicadas en el párrafo 329 de la Sentencia de Excepciones
Preliminares, Fondo, Reparaciones y Costas, en el plazo de seis meses contado a partir de la
notificación de la misma.

- El Estado debe implementar programas y cursos permanentes de educación y capacitación en


derechos humanos, derechos reproductivos y no discriminación, dirigidos a funcionarios judiciales
de todas las áreas y escalafones de la rama judicial.

- El Estado debe pagar las cantidades fijadas en los párrafos 355 y 363 de la Sentencia de Excepciones
Preliminares, Fondo, Reparaciones y Costas, por concepto de indemnizaciones por daños materiales
e inmateriales, y por el reintegro de costas y gastos.

- El Estado debe, dentro del plazo de un año contado a partir de la notificación de la Sentencia de
Excepciones Preliminares, Fondo, Reparaciones y Costas, rendir al Tribunal un informe general sobre
las medidas adoptadas para cumplir con la misma.

- La Corte supervisará el cumplimiento íntegro de la Sentencia de Excepciones Preliminares, Fondo,


Reparaciones y Costas, en ejercicio de sus atribuciones y en cumplimiento de sus deberes conforme
a la Convención Americana sobre Derechos Humanos, y dará por concluido el presente caso una vez
que el Estado haya dado cabal cumplimiento a lo dispuesto en la misma.1

Críticas

El caso Artavia Murillo (fecundación in vitro) vs. Costa Rica del 2012 también ha recibido críticas por
parte de grupos que sostienen que la vida humana comienza desde la concepción, por cuanto la
Corte concluye, interpretando los artículos pertinentes de la Convención, que: «no es factible
sostener que un embrión sea titular y ejerza los derechos consagrados en cada uno de dichos
artículos». Dos documentos hacen una crítica directa: el voto disidente del juez Eduardo Vio Grossi,
y la Declaración de Guanajuato, la cual ha sido firmada por más de 1300 personas, entre ellos
académicos del continente americano, la cual básicamente plantea que «La vida del embrión
humano es, desde el principio humana».2
Recientemente el caso fue analizado a fondo en un libro que reúne la opinión de ocho investigadores
latinoamericanos, quienes argumentaron varios errores de la Corte IDH en este caso, en particular
al sostener que la decisión se opone en varios puntos a la misma Convención Americana de Derechos
Humanos. Primeramente, porque la Convención protege la vida humana desde la fecundación o
concepción, además de que varios de los jueces tenían ya una postura previa al tema discutido y no
declinaron como lo prescribe la propia Convención Americana, cuando un juez tiene una postura o
tiene intereses directos en un tema a juzgar.3
Autorizan a una mujer a que se implante embriones crioconservados

Fecha:Jue 22 de septiembre de 2011

La Cámara Civil confirmó una sentencia de primera instancia más allá de que su marido, de quien se
encuentra separada de hecho, se opusiera. Los jueces sostuvieron que “la voluntad procreacional
explícita queda pues manifiesta en ocasión de suministrar su material genético”

La sala J de la Cámara Civil, integrada por Marta del Rosario Mattera y Beatriz Alicia Verón (Zulema
Wilde no suscribe por estar de licencia), confirmó una sentencia que autoriza a una mujer a
implantarse embriones crioconservados más allá de su ex marido no prestó conformidad para ello.

Se trata de la causa “P. A. c/S.A.C s/Medidas Precautorias” iniciada en octubre del 2008 cuando una
mujer presentó una medida precautoria de protección de persona “a tenor del art. 234 del Código
Civil y Comercial Procesal, en beneficio de los cinco embriones crioconservados que se encuentran
en el Instituto de Ginecología y Fertilidad (IFER). La mujer argumentó que es “madre” de esos
embriones “motivo por el cual invoca el art. 57 inc. 1 del Código Civil para ejercer su
representación”.

Asimismo, sostuvo que “es su intención continuar con el proceso procreador iniciado” pero su
marido, “de quien se encuentra separada de hecho se opuso a que se le implantaran los embriones”.
Lo que le impide al IFER proceder al implante ya que “debe ser consensuado por ambos
progenitores” y es “en virtud de la negativa del marido, que requiere por vía de medida cautelar, la
implantación de los embriones”.

Según consta en la causa, la mujer se sometió a un tratamiento de fertilización in vitro junto a su,
por entonces, marido ya que la pareja no podía tener hijos. Desde el 2005, la mujer se realizó un
tratamiento de inseminación artificial que no dio resultado, y luego, tres intentos de fecundación
“in vitro”, donde sólo el último tuvo resultado favorable con el posterior nacimiento de su primer
hijo en 2006.

También, “como es habitual en la operación efectuada fueron fecundados varios óvulos, tres de los
cuales no fueron implantados por exceder el número científicamente aconsejable, quedando otros
dos embriones del segundo intento, con pocas posibilidades de supervivencia”. Todos ellos fueron
crioconservados en el IFER, un instituto que los conservó “con miras a una futura implantación o
para su donación prenatal a terceros”.

El ex marido de la mujer pidió se revoque la sentencia de primera instancia y propuso como


“solución alternativa frente a su oposición al implante, el instituto de la adopción embrionaria”
argumentando que “la sentencia de grado no se ha expedido concreta y claramente acerca de la
naturaleza jurídica de los embriones; que no se respetó ‘su derecho a no ser padre’ por lo que
existen intereses en pugna y que, por el contrario, se omitió considerar que la actora había dado su
consentimiento para la adopción prenatal”.

Los camaristas sostuvieron que esta posición planteada de “adopción prenatal” constituye una
“’suerte de reconvención’ no permitida en este tipo de proceso que tramita en los términos del art.
321 del Código Procesal”. A lo que agregaron: “La opción de la adopción prenatal, por otra parte,
implica reconocer el carácter de persona humana del embrión”.
Según explican los jueces “la paternidad biológica es aceptada desde el momento en que el Sr. S.
accedió a hacerse el tratamiento de fertilización asistida, conociendo las implicancias y posibles
consecuencias asumidas en el contrato de referencia, en el que específicamente se acordó qué
procedimiento se debía seguir en caso de disolución del vínculo matrimonial”.

“La voluntad procreacional explícita queda pues manifiesta en ocasión de suministrar su material
genético conociendo que lo hacía con la finalidad específica de que fuera utilizado en el proceso de
inseminación”, explicaron los jueces.

Asimismo, los camaristas dieron cuenta de la situación actual en el país sobre el tema puesto que
consignaron que “no existe a la fecha una legislación específica sobre la fecundación “in vitro” ni
sobre el status jurídico del embrión ni sobre el número de embriones a implantar, su conservación
o el destino de los mismos”.

Los camaristas sostienen que “es posible considerar, que es persona de existencia visible todo ente
que presenta signos característicos de humanidad (art. 51 Cód. Civil), sin distinción de cualidades y
accidentes”, lo que “involucra al concebido "in vitro" en virtud de su sustantividad humana que la
biología le reconoce desde el momento en que se produce la concepción, idéntica a la del concebido
en el seno materno”.

Por todo ello decidieron confirmar la sentencia de primera instancia y autorizar a la mujer a
realizarse el implante de embriones crioconservados.

(Fertilización in vitro: es una tecnología reproductiva asistada (TRA) comúnmente conocida como
la FIV. FIV es el proceso de fertilización por la combinación manualmente de un óvulo y el esperma
en un plato de laboratorio, y luego la transferencia del embrión al útero)
UNIDAD 4 (DER PERSONALISIMOS FALLO)

HNI y otros s/sumarísimos Ley 24193 (Lanata s/transplante cruzado)

Resolución del juez federal Francisco de Asís Soto que autoriza un trasplante renal cruzado

El juez Francisco de Asís Soto, titular del Juzgado Nacional en lo Civil y Comercial Federal N° 6, en
una resolución firmada el pasado 12 de febrero, autorizó a I.E.C. a recibir en donación el riñón de
S.S.B. y a J.E.L el de N.I.H, quedando bajo responsabilidad del Hospital Universitario de la Fundación
Favaloro, la realización de nuevos estudios si fuera necesario, así como la valoración oportuna y
definitiva de la conveniencia de aquella.

A continuación, algunas consideraciones de la resolución:

“Al no estar contemplada expresamente la posibilidad del trasplante en supuestos como el que nos
ocupa, resulta necesario interpretar la norma en cuestión a fin de determinar la viabilidad de la
autorización en razón de la situación planteada en autos.”

“Coincido plenamente con ese criterio del Alto Tribunal y con el que ha considerado que el derecho
a la vida es el primer derecho de la persona humana que resulta reconocido y garantizado por la
Constitución Nacional (conf. CSJN, Fallos 302:1284; 310:112) y que hombre es eje y centro de todo
el sistema jurídico y en tanto fin en sí mismo –más allá de su naturaleza trascendente- su persona
es inviolable y constituye valor fundamental con respecto al cual los restantes valores tienen
siempre carácter instrumental.”

“Analizando la cuestión desde el punto de vista exegético y teniendo en cuenta el contexto


normativo general de la ley 24.193, es preciso destacar que al establecer en su art. 56 un
procedimiento judicial especial para debatir y resolver cuestiones concernientes a la ablación e
implante de órganos, se advierte que dicha vía tiene por finalidad que se resuelva en éste ámbito la
posibilidad de ablación e implante entre personas vivas no relacionadas, por cuanto dicha
intervención entre relacionados no requiere de la intervención judicial, por manera que una
interpretación contraria implicaría vaciar de contenido el precepto, dejándolo sin valor ni efecto
alguno, estableciendo a la vez una presunción de inconsecuencia o incongruencia en el legislador,
temperamento que como se sabe, no resulta procedente.”

“Se trata entonces de beneficiar a ambos receptores ya que, si bien es cierto que no se configura la
relación de parentesco entre dador-receptor sujetos de la intervención, también lo es, que sí existe
una relación de esposos y madre e hijo autorizado por la ley, que justifica el intercambio solicitado.”

“De las constancias de autos surge que no existiría contraindicación alguna para las ablaciones
solicitadas, por cuanto se encontrarían cumplidos los requisitos previstos por la ley en análisis.”

Lanata recibe un trasplante renal cruzado, con permiso de la Justicia

Hoy, el periodista será intervenido en la Fundación Favaloro gracias a un intercambio de donantes.


La práctica no está legislada en el país. Su esposa aportará su riñón.
Autorización judicial mediante, el periodista Jorge Lanata entrará al quirófano en las próximas horas
para someterse a un tipo de trasplante inédito en la Argentina: el trasplante renal cruzado. Según
pudo saber PERFIL, la cirugía se realizará hoy en la Fundación Favaloro y estará a cargo del equipo
de trasplante renal de la institución, unidad que dirige el cirujano Pablo Raffaele. El procedimiento
consiste en un intercambio de donantes, lo que en el mundo se conoce como swap. Esto es, si un
donante y un receptor son incompatibles (antígenos leucocitarios humanos o grupo sanguíneo
diferente), pueden intercambiar sus riñones con otra pareja donante-receptor en una situación
similar a la suya. De esta forma, Lanata recibirá un riñón de un donante desconocido y, a su vez, su
esposa Sara Stewart Brown donará su riñón a un receptor X. “Estoy a un tiempo corto de un
trasplante. Va a ser acá en Buenos Aires. Va ser el primer trasplante de América Latina de donantes
vivos no familiares”, había adelantado el propio Lanata el último martes en el programa Los Leuco.
En el país, la Ley Nº 24.193 en su artículo 15 prevé la donación de órganos entre vivos sólo con fines
de trasplante y entre personas relacionadas (parientes consaguíneos o por adopción hasta cuarto
grado) para evitar la compra-venta de órganos. La misma ley establece que toda situación no
contemplada en ese artículo debe ser resuelta por la Justicia. Por eso, el abogado de Lanata, Patricio
Caballés, debió hacer una presentación judicial a fin de demostrar que la donación cruzada era un
acto de “carácter voluntario, altruista, desinteresado y solidario” y conseguir así la autorización para
que los médicos realicen el trasplante renal (ver recuadro). A pesar de que la modalidad médica es
inédita en la Argentina, lleva más de una década realizándose en países como EE.UU., España,
Holanda, Canadá, Reino Unido y Australia. De hecho, el primer reporte que se hizo de un
intercambio de donante vivo para trasplante renal fue en 1986 en Estados Unidos. “Es una
estrategia aceptada hace años en el mundo. Es legal, ético y transparente”, le dijo a PERFIL Raffaele,
quien también dirige el Grupo Trasplantes de la Sociedad Argentina de Nefrología. “En un contexto
de necesidad del trasplante como una opción adecuada para resolver la insuficiencia renal terminal
de un paciente, de falta de donantes cadavéricos para trasplantar a todas las personas en lista de
espera y teniendo en cuenta que el 30% de los pacientes tiene donantes vivos incompatibles, surge
esta estrategia de intercambio. Esta práctica permite mejorar mucho los pronósticos en los
receptores y no modifica en absoluto la salud del donante”, explicó Raffaele. La intervención se
realiza en forma simultánea en ambas parejas. Primero se extrae el riñón al donante mediante
laparoscopía. Luego se trasplanta al receptor. Para esto, el cirujano hace una incisión en el área
abdominal inferior del paciente, coloca el nuevo riñón y conecta la arteria y la vena del órgano a la
arteria y la vena de la pelvis. La operación dura en promedio tres horas y requiere anestesia general.
Es una operación sencilla, pero como toda intervención conlleva riesgos como infección, sangrado
o problemas respiratorios. Los pacientes deben permanecer internados entre una y dos semanas.
Desde 2011, Jorge Lanata se realiza diálisis tres veces por semana durante cuatro horas para luchar
contra una insuficiencia renal crónica producto de su severa diabetes. Para esta operación, según él
mismo admitió, dejó de fumar. Estaba en la lista de espera del Incucai, aunque no era un candidato
prioritario a recibir un riñón de donante cadavérico, según los criterios del organismo. Además,
trascendió que su esposa no era compatible; lo que lo llevó a pensar en el swap como única opción.
En un primer momento, se especuló con que iba a ser operado en EE.UU., donde existen más de
cuarenta centros donde se realizan programas de intercambio de donantes. Pero gracias a la
resolución judicial favorable, finalmente podrá trasplantarse en Buenos Aires.
Mihanovich Sandra s/sumarísimo Ley 24193

La decisión del juez Jorge Nobili y los detalles de la sentencia que le permitió a la cantente donarle
un riñón a su ahijada

 Sandra Mihanovich: "Es un milagro la donación"

La sentencia que autorizó a la cantante Sandra Mihanovich

a donar un riñón a su ahijada previó la posibilidad que la dadora pudiera revocar su decisión “hasta
el instante” de la intervención quirúrgica, informaron fuentes judiciales.

Para otorgar el permiso excepcional, ya que, entre vivos, la ley impone que se trate de cónyuges o
haya un vínculo de parentesco por consanguineidad (inexistente en el caso de Sandra
Mihanovich), el juez federal Jorge Nobili consideró que la donante expresó su “consentimiento
informado” y su voluntad de “dar amor”.

Según el fallo firmado el 30 de julio último, pero cuyos detalles fueron difundidos hoy, el juez evaluó
que durante el trámite del proceso “sumarísimo” se celebró una audiencia en la que estuvieron
presentes peritos médicos psiquiátrico y clínico-, un asistente social y un representante del
INCUCAI.

El artículo 15 de la ley 24.193 establece que “solo estará permitida la ablación de órganos o
materiales anatómicos en vida con fines de trasplante sobre una persona capaz mayor de 18 años
quien podrá autorizarla únicamente en caso de que el receptor sea su pariente consanguíneo o por
adopción hasta el cuarto grado, o su cónyuge”.

El texto de la denominada Ley de Trasplantes incluye a la “persona que conviva con el donante en
relación de tipo conyugal no menos antigua de tres años, en forma inmediata, continua e
ininterrumpida” y aclara que el lapso “se reducirá a dos años si de dicha relación hubiesen nacidos
hijos”.

El magistrado instó a interpretar el espíritu de la ley porque “no se trata solamente que las normas
generales sean justas, también deben serlo su aplicación a los casos concretos”, ya que “de lo
contrario, esas soluciones, por injustas y disvaliosas, son inconstitucionales”.

El juez tuvo por probada la relación de “profunda amistad” entre la donante y receptora (madrina
y ahijada de bautismo, respectivamente) y su familia y que hubo “consentimiento informado” de
ambas sobre los riesgos de la operación de ablación e implante; sus secuelas físicas y psíquicas
ciertas o posibles, la evolución previsible; y las limitaciones resultantes” y las perspectivas de éxito
del trasplante.

Con esos fundamentos, el magistrado resolvió “hacer lugar a la petición efectuada por la señora
Sandra Mihanovich” y autorizar “la ablación de un riñón para serle implantado” a la ahijada.
“La dadora puede revocar el consentimiento para el trasplante que aquí se autoriza hasta el instante
mismo de la intervención quirúrgica, mientras conserve capacidad para expresar su voluntad”,
agregó la parte dispositiva de la sentencia que ordenó notificar lo resuelto al INCUCAI.

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