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UNIVERSIDAD DE SAN CARLOS DE GUATEMALA

CENTRO UNIVERSITARIO DE OCCIDENTE


DIVISION DE CIENCIAS DE LA INGENIERIA
INGENIERIA INDUSTRIAL
INGENIERIA TEXTIL 1
INGA. MARIA ELENA PEREZ

ESTUDIANTE: ABNER LEONEL LUCAS TUM


CARNE: 201330406

FIBRAS NATURALES QUÍMICAS


Rayón viscosa, cupro, modal.
El rayón es una fibra celulósica artificial cuya materia prima, pulpa de madera ó
pelusa de algodón se somete a un cambio físico. Otras denominaciones afines son
viscosas, cupro y modal, en función del procedimiento de obtención. El rayón
viscoso también se conoce como seda artificial ó seda vegetal. Las fibras de rayón
son muy absorbentes, suaves y cómodas, fáciles de teñir, versátiles y económicas;
las telas elaboradas con ellas tienen buena caída. Las fibras de rayón se utilizan en
tejidos aglomerados, prendas de vestir, telas para usos domésticos y productos
médico-quirúrgicos.).
Las fibras de viscosa se fabrican según el proceso viscosa que les da su nombre.
Fundamentalmente consiste en que un tratamiento con sosa cáustica concentrada
transforma la celulosa en álcali-celulosa, la cual es sometida posteriormente a un
proceso de envejecimiento para acortar las cadenas poliméricas. Por reacción con
sulfuro de carbono se forma xantato de celulosa, el cual es disuelto en una
disolución diluida de hidróxido sódico. La disolución obtenida se conserva en reposo
hasta que su viscosidad alcance un valor determinado. A continuación es extruida
en un baño de coagulación que contiene ácido sulfúrico diluido, que regenera la
celulosa y otros componentes como sulfato sódico, sulfato de zinc y glucosa que
cumplen diferentes cometidos. Casi el 90% del rayón se fabrica actualmente por el
procedimiento de la viscosa, pues es el más económico, repartiéndose el 10%
restante entre los procedimientos del cobre y del acetato.
El rayón al cobre tiene más resistencia al desgarre que la viscosa. El rayón al
acetato es el más caro de todos, pero el de mejores propiedades tintóreas.
La concentración y tipos de aditivos presentes en el baño de coagulación y la
naturaleza y calidad de la celulosa original influyen mucho en la microestructura y
en las propiedades físicas de las fibras de celulosa regenerada obtenidas según
este proceso.
La viscosa normal está caracterizada por líneas longitudinales llamadas estrías. La
sección transversal tiene forma circular de borde aserrado ó irregular. El rayón de
alto rendimiento que se hila en un baño con menos sulfato de zinc tiene una sección
transversal más redondeada.
Las fibras de rayón son muy brillantes por lo que se solía denominar seda artificial
ya que posee un aspecto, brillo y flexibilidad similar a la seda natural, aunque
químicamente no tiene nada que ver con ésta, ya que se trata de una sustancia
proteínica, mientras que las sedas artificiales son polisacáridos.
Las fibras de celulosa regenerada tienen menor densidad y menor resistencia
mecánica, en seco y en húmedo, que las fibras de celulosa natural, mostrando en
cambio mayor alargamiento por tracción y mayor capacidad de adsorción frente al
agua y los colorantes que éstas. Este comportamiento de las fibras de rayón es
debido a que en ellas es menor el grado de orientación y empaquetamiento de las
cristalitas fibrilares, presentando además sus macromoléculas un menor grado de
polimerización (GP celulosa de algodón 7.000 a 11,000, GP celulosa técnica 1.000
a 2.000 y GP de celulosa regenerada 300 a 700) a causa de las degradaciones
experimentadas en la disolución y re-precipitación de la celulosa nativa.
En las celulosas regeneradas, las zonas cristalinas constituyen solo el 40% aprox.
de la fibra mientras que en las naturales el porcentaje es del 70 al 80% incluso más.
Por el mayor relajamiento de las fibrillas y menor longitud de las cadenas
macromoleculares en la celulosa regenerada, las fuerzas de cohesión entre ellas
están disminuidas y por tanto, será menor la resistencia mecánica de la fibra, a la
vez que aumentará su poder de adsorción, efecto este que favorece el teñido.
Debido a su mayor proporción de estructura amorfa, las fibras de celulosa
regenerada absorben más humedad que el algodón. La tasa legal de humedad
oscila entre el 11% y el 13%. También es mayor la capacidad de absorción de agua
por imbibición (90-100% viscosa, 55-70% modal, 40-50% algodón). Las
propiedades químicas de estas fibras son prácticamente las mismas que las del
algodón. Ello es lógico puesto que ambas tienen a la celulosa como polímero
componente, si bien el grado de polimerización del algodón no tratado es del orden
de 2500 y el de estas fibras se sitúa entre 200 y 700.
La gran variedad de propiedades de las fibras de celulosa regenerada las hace
adecuadas para muchas aplicaciones textiles. En el caso concreto de fibras modal,
su estabilidad dimensional permite su empleo en todas las aplicaciones propias del
algodón. También se emplean mucho mezcladas con fibras sintéticas, ya que en los
acabados de planchado duradero y wash and wear tienen un comportamiento mejor
que el algodón. Las fibras de viscosa se usan en prendas interiores y exteriores,
tapicerías, alfombras y telas para forros. Es de gran importancia su empleo en la
fabricación de telas no tejidas para artículos desechables.
Las fibras tipo cupro se utilizan en artículos de gran calidad como vestidos y prendas
interiores, prendas deportivas, forros y cortinas.
Fibras de acetato y triacetato.
Se describen, en general las fibras de acetato como “fibras de acetato de celulosa
en las que menos del 92% y un mínimo del 74% de los grupos hidroxilo están
acetilados. Por su parte las fibras de triacetato de celulosa se caracterizan porque
al menos un 92% de los grupos hidroxilo se encuentran acetilados.
Para la fabricación de triacetato de celulosa se parte de linters de algodón o de
pulpa de madera de gran calidad que se hace reaccionar con anhídrido acético, en
presencia de un catalizador de la reacción de acetilación y de ácido acético como
medio disolvente. El resultado final es una disolución de triacetato de celulosa en
ácido acético. El triacetato es precipitado por adición de agua y secado. El polímero
seco es disuelto en cloruro de metileno que contiene etanol y posteriormente se hila
en seco.
Las fibras de acetato de celulosa se preparan partiendo de un acetato con un grado
de sustitución de aproximadamente 2,5. Este derivado celulósico se obtiene
añadiendo agua a la disolución de triacetato en ácido acético y dejando transcurrir
el tiempo necesario, unas 20 horas, para que la desacetilización prosiga hasta que
el grado de sustitución es el que corresponde a 2,5 grupos hidroxilo de los 3 que
contiene cada molécula de anhidroglucosa. En el momento preciso, se precipita el
acetato por adición de agua, se lava y se seca en forma de copos. El polímero se
disuelve en una mezcla de acetona/agua (95/5 %) y se procede a su hilado en seco.
Tanto unas como otras se recuperan bien después de someterlas a bajos
alargamientos. Para elongaciones superiores al 5% se presenta una deformación
plástica de la fibra, la recuperación no es posible. Como la resistencia a la tracción
la resistencia a la abrasión también es baja, sin embargo su comportamiento al
pilling es excelente. Por otra parte presentan buena resiliencia:
La relación entre resiliencia y tenacidad es generalmente monótona creciente, es
decir, cuando un material presenta mayor resiliencia que otro, generalmente
presenta mayor tenacidad. Sin embargo, dicha relación no es lineal.
Otras características físicas también destacables de estas fibras son su tacto
excelente, buen cayente y flexibilidad. Conducen bien el calor y son frías al tacto.
Los tejidos de acetato son algo más suaves y flexibles que los de triacetato. Se trata
de fibras termoplásticas, por lo que pueden ser plisadas y termofijadas, aunque con
mucha más facilidad el triacetato que el acetato. La inflamabilidad es similar a la de
las fibras celulósicas. Por su capacidad aislante, pueden ser empleadas como
aislantes eléctricos; pero esto indica que son propensas al desarrollo de electricidad
estática.
Aunque muchos de los hidroxilos de la cadena celulósica han sido acetilados, las
fibras de acetato y triacetato presentan una recuperación de la humedad
relativamente alta, aunque muy inferior a las fibras de celulosa regenerada (viscosa,
modal, cupro).
Tanto las fibras de acetato como las de triacetato son bastante sensibles a algunos
de los disolventes más habituales. Las de acetato se disuelven en acetona y las de
triacetato en cloruro de metileno y cloroformo. El tricloroetileno debe ser evitado en
la limpieza en seco del triacetato, recomendándose el empleo de percloroetileno o
de disolventes derivados del petróleo.
Las fibras de triacetato y acetato resisten bien los ácidos diluidos, pero son atacadas
e hidrolizadas por los ácidos concentrados. Unas y otras son muy sensibles a los
álcalis, los cuales saponifican los enlaces éster con separación de grupos acetato.
En cuanto a sus usos podemos destacar que las fibras de acetato se utilizan en
indumentaria femenina muy variada, desde lencería y batas hasta trajes de baño y
blusas. En indumentaria masculina se emplean en la fabricación de camisas,
corbatas, pijamas, calcetines, etc. también tiene amplio uso en forros.
El triacetato se emplea en la fabricación de vestidos y blusas, complementos,
lencería, corbatas, prendas deportivas y artículos plisados.

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