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IMPLEMENTACIÓN
DEL SISTEMA PENAL
ACUSATORIO ADVERSARIAL
ORAL Y LA SEGURIDAD PÚBLICA
EN MICHOACÁN
ANUARIO 2011
1
Anuario 2011
2
Anuario 2011
Anuario 2011
Los retos para la implementación del sistema penal
acusatorio adversarial oral y la seguridad pública
en Michoacán
Anuario 2011 3
Compilación y coordinación
Área de Difusión y comunicación del
Consejo para el nuevo sistema de justicia
penal en Michoacán
Corrección de estilo
Renata Ximena Mendoza Cortés
Impresión
ImpresionArte S.A. de C.V.
Anuario 2011
ISBN: 978-607-95835-0-7
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Anuario 2011
6
Anuario 2011
Índice
9 La práctica judicial en el análisis económico del Derecho
Edgardo Buscaglia
Anuario 2011
procesal acusatorio
Irma Nora Valencia Vargas
Edgardo Buscaglia1
Anuario 2011
metodologías de diagnóstico de la efectividad/eficiencia judicial
a través del análisis económico del Derecho. Esto, además de
posibilitar un diagnóstico completo y sistemático del estado
de las instituciones y sus falencias, permite identificar y sobre
esa base, promover las mejores prácticas tendientes generar los
mecanismos de mejora de cada una de esas áreas.
1
Doctor en Derecho y Economía, Jurisprudencia y Política Social; presidente del Instituto de Acción
Ciudadana para la Justicia y la Democracia AC.
I. Introducción
M
Anuario 2011
10
Sobre esas bases, el contenido de este artículo se concentra en la
necesidad de contar con mecanismos de evaluación económica que
permitan conocer el estado actual en que se encuentran tanto las
instituciones judiciales, así como las políticas públicas responsables
de velar por los derechos de las personas, y a partir de ello generar la
información que permita redireccionar dichas políticas.
Anuario 2011
de las autoridades para investigar, impulsar, y procesar causas civiles
y penales, lo que a su vez genera incertidumbre económica entre el
público usuario del sistema judicial en particular y la población en
general. Este objetivo exige normalmente un replanteamiento integral
del diseño e implementación de políticas públicas en la materia.
2
El desarrollo completo de este punto puede verse en el capítulo tercero de Buscaglia,
E. et al., El sistema de justicia penal y su reforma. Teoría y práctica, México, Fontamara, 2005.
dentro de la tradición jurídica de cada país, tienen la capacidad
de fomentar el desarrollo económico, a través de la generación de
valor agregado resultante tanto de las transacciones económicas
de mercado, cuanto de aquellas ajenas al mercado. Es por ello que
el análisis socioeconómico del Derecho utiliza metodologías de
investigación que concentran su atención en el impacto que el marco
jurídico (entendido como sistema de premios y castigos) posee en el
comportamiento individual, organizacional y colectivo.
Anuario 2011
Dentro de la concepción metodológica del análisis socioeconómico
del Derecho, las políticas públicas deben focalizarse en un mejoramiento
de la delineación y de la aplicación del derecho procesal y sustantivo,
para así promover una reducción de la incertidumbre entre los actores
sociales. Es por ello que determinadas preguntas abarcadas por el
análisis económico del Derecho poseen relevancia para la formación
de políticas públicas. Por ejemplo: ¿Qué rasgos o aspectos del Derecho
afectan el desarrollo social en general y el crecimiento económico en
particular? ¿En qué medida se afecta el desarrollo económico y social al
promoverse un ejercicio más transparente y predecible de la autoridad
judicial? ¿En qué medida los proyectos privados de inversión se ven
impactados por la presencia de jueces, de fiscales y de un cuerpo 13
policial que realmente protejan con efectividad, eficiencia y equidad a
la persona y los derechos de los ciudadanos de un país en general y de
sus inversionistas privados en particular?
3
Buscaglia, E., Ratliff, W. y Dakolias, M., Judicial Reform in Latin America: A Framework for
National Development, Essays in Policy Studies, Stanford, Stanford University Press, 1995.
4
Buscaglia, E., Judicial Corruption in Developing Countries: Its Causes and Economic
Consequences, Stanford, Hoover Institution Press, 1999.
Mientras países en desarrollo continúen sus procesos de reformas
legislativas, esto hará cada vez más evidente la necesidad de poseer
sistemas de administración de justicia más efectivos, que sean capaces
de interpretar y ejecutar normas dirigidas a interacciones humanas y
delitos más complejos.
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judiciales debido a excesivos abusos de discrecionalidad por parte
de jueces y fiscales, un limitado acceso de la población a los servicios
que debería brindar el sistema, demoras excesivas en relación con los
plazos procesales establecidos en códigos, faltas de compensación
adecuada a víctimas y a partes en conflicto, altísima carga de casos y
una gran incertidumbre asociada a los fallos que, en su conjunto, se
revelan como factores perniciosos que contribuyen a la disminución de
la calidad de la justicia.
5
Buscaglia, E. y Dakolias, M., An International Comparative Study of Court Performance,
Washington DC, World Bank, 1999.
6
Buscaglia, E. y Dakolias, M., An International Comparative…, 1999.
7
Buscaglia, E., “Legal and Economic Development: The Missing Links”, Journal of Inter-
American Studies and World Affairs, Vol. 35, 1994, pp. 153-169.
Este trabajo produce índices comparativos de la efectividad de los
poderes judiciales de diecisiete países de la región. En el mismo, se
observa que el incremento porcentual anual en los tiempos procesales
y que el incremento porcentual anual promedio en la carga de causas
específicas (también promedio), como es el caso de quiebras, desalojos
o robos con violencia, ha ido aumentando. Si se comparan los periodos
1973-1982 con el periodo 1983-1993, se puede observar un claro
deterioro, que justifica las pésimas percepciones de la población
recogidas por el Banco Mundial en su encuesta de 1994.
8
Buscaglia, E. y Ulen, T., “A Quantitative Assessment of the Efficiency of the Judicial
Sector in Latin America”, International Review of Law and Economics, Vol. 17, Nº 2, 1997,
pp. 275-291.
tienden a no acudir al sistema de justicia para resolver sus disputas.
Esta demanda, en ocasiones utiliza válvulas de escape, como puede
interpretarse, a estos efectos, el recurso a sistemas de ajusticiamiento,
obviamente ilegales e institucionalmente inadmisibles, como los
linchamientos en Guatemala.
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sistema formal” y menos costosos en relación con el valor monetario
en disputa.
9
De Soto, H. et al., The Other Path, New York, Harper & Row, 1989.
10
Buscaglia, E. y Domingo, P., “Political and Economic Impediments to Judicial Reform
in Latin America”, en Buscaglia, E., Ratliff, W. y Cooter, R. (eds.), Law and Economics of
Development, JAI Press, 1996.
11
World Development Report de 1997, 1998, 1999 y de 2000. Washington DC, Banco Mundial.
en el proceso de interacción humana. En tales condiciones, el sistema
judicial provee el marco normativo y procesal dentro del cual individuos
y organizaciones pueden resolver conflictos, prevenir delitos y
compensar a las víctimas de crímenes y a la sociedad en general. Este
es el rol productivo que los jueces, fiscales y policías deben cumplir.
• Discriminación de género
• Abusos de discrecionalidad procesal
• Abusos de discrecionalidad normativa
• Capacitación
• Conocimientos
• Tiempos procesales
• Imparcialidad
• Calidad de las resoluciones
• Meritocracia y sistema de ascensos
• Recursos humanos y materiales
• Independencia
• Corrupción, confianza en las resoluciones y en el personal
• Calidad del servicio
• Rendición de cuentas
• Confianza
• Transparencia procesal
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aspectos que hayan sido evaluados con calificaciones menores a 4
denotan problemas en el rubro de que se trate, y los rubros evaluados
por encima de 4, deberán ser considerados como poseedores de una
calificación de mediana a excelente. Una calificación de 4 significa que
el encuestado no percibe aspectos ni negativos ni positivos ligados al
rubro de que se trate.
12
En estadística, del tamaño de cada estrato de la población se deriva una muestra
representativa de cada estrato. Por ese motivo, es importante conocer la participación
relativa de cada estrato en el universo poblacional.
En el diseño del muestreo es importante prestar atención especial a
factores tales como diferencias geográficas, donde las disparidades
en materia de género pueden, igualmente, ser examinadas según
la estratificación geográfica. Dado que mujeres y hombres pueden
llegar a trabajar en distintos tipos de actividades focalizadas en
espacios geográficos concentrados o en sectores específicos de la
economía, el diseño de la muestra –en esos casos– debe garantizar la
captación de esas diferencias, con el fin de asegurar la inclusión del
mayor número de usuarios de cada estrato, requisito indispensable
de un muestreo adecuado.
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para determinar si la organización opera adecuadamente en todas sus
instancias o si es necesario hacer cambios.
Para que los usuarios de los datos tengan más libertad en el análisis,
es conveniente expresar todos los valores en cifras absolutas. Sin
embargo, en ocasiones resulta necesario presentar porcentajes. En
estos casos, hay que indicar el universo respecto del cual se efectuó
el cálculo (cuál es el ciento por ciento tomado como referencia). Con
esta salvedad, se puede mostrar, por ejemplo, la composición por
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sexo de una categoría dada o expresar el porcentaje de mujeres con
determinada característica étnica con relación al total de la muestra,
y el porcentaje de los hombres con determinada característica con
relación al total de hombres. En la presentación de las estadísticas
sobre género, los dos tipos de información pueden resultar útiles para
proyectar un panorama completo de la situación. Es importante decidir
cuál es la presentación más apropiada e incluir los comentarios técnicos
indispensables para la comprensión del cuadro y para la realización de
un análisis correcto.
Análisis de expedientes
Para el análisis de expedientes, en los estudios referidos se desarrolló 23
una matriz que auxilió a los equipos locales en cada entidad federativa
en el proceso de revisión de las actuaciones de los fiscales, de juzgados
y salas. Para ello, se tomó en cuenta no sólo la revisión del debido
cumplimiento del derecho sustantivo y de las normas procesales, sino
de la aplicación de la jurisprudencia y los criterios internacionales
usuales en cada materia.
13
En los trabajos aludidos, debido a que la información estadística proporcionada por las
autoridades a veces reflejaba el número de causas radicadas en lugar de sentencias, se
debió tomar este dato como el universo total y calcular la muestra con base un nivel de
confianza del 90%, lo que en ningún momento perjudicó a los resultados de los estudios.
• Causas radicadas
• Causas en movimiento
• Sentencias (con su sentido)
• Apelaciones promovidas contra las sentencias (con su sentido)
• Amparos indirectos (con su sentido)
• Amparos directos (con su sentido)
• Autos de libertad
• Perdón
• Suspensión de procedimientos
• Convenios conciliatorios
• Incompetencias
• Consignaciones negadas
• Consignaciones devueltas
• Órdenes de aprehensión libradas
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Sobre la base de los instrumentos explicados en las secciones anteriores,
se pueden analizar los datos jurimétricos para determinar la calidad del
servicio judicial y la eficiencia con la cual se presta este servicio. De esta
manera, la jurimetría, entendida como la medición de los diferentes
aspectos del funcionamiento de los sistemas de administración de
justicia, se aboca a identificar el nivel de sostenibilidad (o la falta de
ella) de un sistema judicial.
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asignatura pendiente en la generalidad de los casos.
14
Buscaglia, E. y Dakolias, M., Judicial Reform in Latin America: Economic Efficiency vs.
Institutional Inertia, Washington D.C., Georgetown University, 1995; Buscaglia, E. y Dakolias,
M., Judicial Reform in Latin American Courts - The experience in Argentina and Ecuador, World
Bank, Washington DC, 1995; Pastor Prieto, S., “¡Ah de la Justicia!, Política Judicial y Economía”,
Madrid, Civitas, 1998; Buscaglia, E. y Ulen, T., “A Quantitative Assessment...”, 1997.
15
Buscaglia, E. y Ulen, T., “A Quantitative Assessment...”, 1997.
output del sistema judicial, medidos en términos de frecuencias de
abusos de discrecionalidad procesal y sustantiva (frecuencias objetivas
de violaciones a artículos de los códigos de procedimientos y códigos
de fondo).
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impacto de los cambios presupuestarios en las tasas de resolución de
casos (sentencias).
16
Buscaglia, E. y Ulen, T., “A Quantitative Assessment...”, 1997.
Chihuahua), Venezuela, y a más de cien países adicionales pertenecientes
a tradiciones jurídicas diversas, en Europa, Asia, y África.17 Luego de
calcular las frecuencias de abusos de discrecionalidad de diferentes
tipos en sesenta y cuatro países, se demostró su fuerte asociación a los
altos niveles de victimización de los usuarios de los sistemas judiciales
de cada país, calculados a través del índice de victimización judicial
desarrollado por las Naciones Unidas.
17
Buscaglia, E., “A Quantitative Analysis of Judicial Corruption: A Governance Based
Approach”, International Review of Law and Economics. Vol. 23, 2001, pp. 145-178 y en el
Informe de Diagnóstico preparado por las Naciones Unidas, ligado a los feminicidios de
Ciudad Juárez (Chihuahua).
18
Buscaglia, E. y Ulen, T., “A Quantitative Assessment...”, 1997.
de juzgados en Argentina, Ecuador y Venezuela. Esto se realiza a través
de una medición de tiempos procesales en cada una de las etapas
procesales de tres mil causas del mismo tipo, correspondientes a siete
juzgados por país durante un periodo de diez años. Como resultado,
se identifica presencia o ausencia de determinados factores asociados
a las mejores prácticas en materia de reforma judicial, tales como, la
presencia de un estilo de administración del juzgado, conjugado a un
rol preponderante del consejo de la judicatura (presencia o ausencia
de técnicas modernas de administración); un estilo gerencial del juez
y secretario en el manejo de causas; la presencia o ausencia de cursos
de capacitación entre los jueces, secretarios y empleados judiciales; la
presencia de programas de asistencia jurídica y judicial a los sectores
de la población más marginados; la disponibilidad de mecanismos
alternativos de resolución de disputas formalmente reconocidos; la
existencia de autonomía en la asignación de recursos presupuestarios;
transparencia y meritocracia en los procesos de selección, promoción y
remoción del personal judicial; y la adopción de reformas a los códigos
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procesales penal y/o civil.
32
Bibliografía
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BUSCAGLIA, E. y DOMINGO, P., “Political and Economic Impediments to
Judicial Reform in Latin America”, en BUSCAGLIA, E., RATLIFF, W. y COOTER,
R. (eds.), Law and Economics of Development, JAI Press, 1996.
DE SOTO, H. et al., The Other Path, New York, Harper & Row, 1989.
Anuario 2011
Resumen: Mediante una clara exposición de los principios rectores y
de las etapas del proceso en el sistema acusatorio adversarial y oral,
la autora identifica puntualmente las ventajas que ofrece este Nuevo
sistema de justicia penal de cara a la ciudadanía y al estado.
1
Coordinadora de Capacitación en el sistema acusatorio para el Instituto de Formación Profesional
de la PGJDF, abogada litigante y asesora legal en juicios orales en México
E
l proceso penal será acusatorio y oral, así lo manda la Constitución
Política de los Estados Unidos Mexicanos2. Cumpliendo con la
obligación constitucional, Michoacán avanza permitiendo que el
Anuario 2011
2
Artículo 20 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.
3
Artículo 276. Publicidad. Código de Procedimientos Penales del Estado de Michoacán de Ocampo.
El debate será público. En casos excepcionales el tribunal podrá resolver, aun de oficio, que se
desarrolle, total o parcialmente, restringir la publicidad, cuando:
que vive y presencia el desarrollo del procedimiento. La publicidad
también es el mejor control de la calidad de los operadores. Tanto los
intervinientes como los testigos realizan sus manifestaciones frente
a las partes y en audiencias públicas por regla general. Puede haber
excepciones a la publicidad, atendiendo a las particularidades del caso
y las solicitudes de las partes.
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Con el principio de igualdad, cada parte podrá escuchar las
manifestaciones de la contraparte y los ciudadanos podrán apreciar
cómo el tribunal resolverá hasta después de escuchar a los intervinientes
y haber cerrado el debate.
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partes. Escuchados los intervinientes y convencido el juzgador, éste
decreta la suspensión de la acción penal y da fecha, lugar y hora para
una audiencia posterior donde se dará cabal cumplimiento al acuerdo
y al plan de reparación del daño. Sólo hasta que el juez de garantía
verifique el cumplimiento de lo anterior, podrá decretar la extinción de
la acción penal. Así, las víctimas ven una reparación del daño rápida
y real. En caso de incumplimiento, el caso vuelve al procedimiento
ordinario. Pero, ya no se le permite al imputado tener nuevamente la
oportunidad de poner fin al conflicto penal mediante una salida alterna.
4
Artículo 167.- Delitos de prisión preventiva oficiosa y principio de proporcionalidad.
(Código Procesal Penal del Estado de Durango).
No se podrá decretar una medida cautelar cuando ésta resulte desproporcionada en relación con las
circunstancias de comisión del hecho atribuido y la sanción probable.
Tratándose de medidas cautelares que impliquen privación de la libertad, en ningún caso podrán
sobrepasar la pena mínima prevista para el delito de que se trate, ni exceder el plazo fijado en los
artículos 196, fracción II y 197 de este Código, sin perjuicio de que vencido el plazo se aplique
una medida cautelar distinta a la privación de libertad, conforme a las reglas previstas en este
ordenamiento.
II. Violación;
III. Secuestro;
IV. Cometidos con medios violentos como armas y explosivos; y
V. Contra el libre desarrollo de la personalidad.
Para los efectos de este artículo, sólo podrán considerarse delitos cometidos por medios violentos
los siguientes: desaparición forzada de personas, tortura, robo cometido con armas. Se consideran
delitos contra el libre desarrollo de la personalidad: Pornografía con personas menores de edad o
que no tienen la capacidad para comprender el significado del hecho; Delitos contra la formación
de las personas menores de edad y protección integral de personas que no tienen la capacidad
para comprender el significado del hecho; Lenocinio en menores de edad la persona que no tenga
capacidad de comprender el significado del hecho o de resistirlo; y Trata de Personas en los términos
del artículo 305, fracción III, incisos a) y c).
La tentativa punible de los ilícitos penales mencionados en las fracciones anteriores, también se
40 califica como de prisión preventiva oficiosa.
Con excepción de los delitos de homicidio calificado, secuestro, violación, pornografía con personas
menores de edad o que no tienen la capacidad para comprender el significado del hecho, delitos
contra la formación de las personas menores de edad y protección integral de personas que no
tienen la capacidad para comprender el significado del hecho, lenocinio en menores de edad
personas que no tenga capacidad de comprender el significado del hecho o de resistirlo, trata de
Personas en los términos del artículo 305, fracción III, incisos a) y c), las partes podrán solicitar al
juzgador, respecto de los delitos anteriores, que no aplique oficiosamente la prisión preventiva
y el juez lo acordará en consecuencia, si estima que el imputado cumplirá con sus obligaciones
procesales, no constituye un riesgo para el desarrollo de la investigación, para la víctima u ofendido
o para terceros. El juez, en estos casos, podrá no aplicar la prisión preventiva y sustituirla por otra medida
cautelar, siempre que el Ministerio Público no se oponga fundadamente.
Tratándose de otros delitos, podrá aplicarse la prisión preventiva u otras medidas cautelares, siempre
que resulten procedentes de conformidad con las disposiciones de este título.
El imputado contará con un abogado defensor titulado, capacitado
en estrategias de litigio, quien lo asesorará antes de cada audiencia. Al
aplicarse el principio de contradicción, se necesita que tanto la defensa
como el ministerio público preparen y conozcan, previamente, los
medios de prueba que presentarán ante los jueces en las audiencias.
El imputado escuchará y presenciará, en audiencias públicas y orales,
todas las decisiones que tome el juez, siempre presididas de debate por
las partes. Podrá ser escuchado por el juez en todo momento y cuando
así lo desee. Conocerá en todo momento y desde el inicio, el desarrollo
del procedimiento y la evolución de la investigación que realice en su
contra el Ministerio Público.
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sus respectivas teorías del caso. Dentro del nuevo esquema de justicia
penal, la teoría del caso es la explicación de lo que realmente pasó, es
la versión del Ministerio Público y de la defensa.
La teoría del caso contempla tres componentes: los hechos, los medios
de prueba y el fundamento jurídico. Tanto el ministerio público como la
defensa deben tener una teoría del caso, como versión explicativa de
lo que realmente sucedió. Es a través del contraste y debate de ambas
versiones, por medio del principio de contradicción, que los jueces
podrán llevar a cabo la valoración de las pruebas en el esclarecimiento
de los hechos y determinar la sentencia correspondiente.
Anuario 2011
versión explicativa del caso. En los interrogatorios, a través de preguntas
abiertas y no sugestivas, se apoya la teoría del caso de quien presenta
la prueba. El contrainterrogatorio lo hace la contraparte al declarante,
a través de preguntas cerradas y sugestivas, su objetivo es quitar
credibilidad a la prueba ofrecida por la otra parte. Con la formulación
de las repreguntas, ambas partes aclaran, de manera estratégica, lo
dicho por el declarante. Finalmente, la última oportunidad de las partes
de mostrar al tribunal oral sus respectivas teorías del caso es con los
alegatos de clausura; se debe enfatizar lo que se haya podido acreditar
y desacreditar de las pruebas desahogadas en el juicio oral. Cerrado
el debate entre las partes, el tribunal se retira para deliberar. Una vez
que se reanuda la audiencia, dicta la sentencia correspondiente, ya sea
condenatoria o absolutoria. 43
44
Formación y capacitación.
Reto del sistema
procesal acusatorio
Anuario 2011
para afianzar el cambio cultural que antaño se viene dibujando. Es
fundamental prepararse para enfrentar los retos que la reforma impone.
La responsabilidad de la eficacia y efectividad de este nuevo sistema no
depende solamente del Estado sino de toda la sociedad.
1
Doctora en Derecho (Centro de Investigación y Desarrollo del Estado de Michoacán), Maestra
en Gobierno y Asuntos Públicos (Centro de Investigación y Desarrollo del Estado de Michoacán),
Licenciada en Derecho (Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo) y Candidata a
Doctora en “Sociedad Democrática, Estado y Derecho” (Universidad del País Vasco Euskal Herriko
Unibertsitatae). Diplomada en Derecho a la Información (Universidad Michoacana de San Nicolás de
Hidalgo) y Diplomada en Género y Políticas Públicas (Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales
FLACSO). Actualmente es profesora e investigadora en la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales de
la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo. Buzón electrónico: irnova16@yahoo.com.mx
1. Introducción. Transición del sistema procesal penal al
sistema acusatorio adversarial
D
Anuario 2011
2
Torres Del Moral, Antonio, Principios de Derecho Constitucional Español, Tomo I, Ediciones Madrid,
1985, pp. 189-193.
y esclarecimiento judicial de los hechos, así como la oralidad,
inmediación, concentración, economía procesal, publicidad y
contradicción en el proceso.
Anuario 2011
reviste sustancial importancia, dados los rasgos característicos de
ambos procesos y la cultura social existente. El proceso inquisitivo
se sustenta en la importancia de la función investigadora realizada
por el Ministerio Público. Durante la averiguación previa penal,
tras una actuación en secreto y por escrito, se reúnen las pruebas
suficientes para presentar la acusación formal.
3
Contreras López, Rebeca Elizabeth. “Principios generales del proceso penal”, Revista Letras Jurídicas,
Núm. 20, julio 2009, http://www.letrasjuridicas.com/Volumenes/20/rcontreras20.pdf (consultado el 9
de octubre de 2011).
En contraste, en el sistema penal acusatorio el juez tiene una posición
de sujeto pasivo, está rígidamente separado de las partes. El juicio se
desenvuelve como una contienda entre iguales. Al juez, en su actuación
independiente e imparcial, le corresponde decidir la sentencia según
su libre convicción, con base en pruebas buscadas y acercadas tanto
por la parte acusadora como por la defensa, las cuales se enfrentan
en un juicio contradictorio, oral y público en un plano de paridad. La
elección realizada por el juez entre las diversas reconstrucciones del
hecho histórico es estimulada por la contradicción dialéctica que se
desarrolla entre las partes que representan intereses contrapuestos.
4
Ferrajoli, Luigi, Derecho y razón. Teoría del garantismo penal, sexta edición, Colección Estructuras y
Procesos, serie Derecho, Madrid, Editorial Trotta, 2004.
ante el juzgador, de ahí la afirmación de que la inmediación y oralidad
se unen en aras de una recta administración de justicia, debido a la
publicidad de los debates.5
Anuario 2011
El sistema de justicia penal acusatorio adversarial entraña un
profundo cambio cultural. Los actores de este nuevo sistema tienen
sus propias concepciones del Derecho, así como una fuerte carga
de creencias y valores que pueden llegar a influir en la manera en
que asumirán este cambio estructural y, sobre todo, en cómo se
interrelacionarán con sus pares, superiores y demás participantes del
juicio. Por ello, uno de los retos –y es el que se aborda en este trabajo–
es la capacitación y la formación de los actores del nuevo sistema de
justicia penal, misma que es de primordial relevancia para vislumbrar
los beneficios que éstos representan para la sociedad.
5
Existe una limitante para aquellos casos en que, por la naturaleza del litigio, se pueda producir
escándalo o afectación al honor de las personas o a la seguridad del Estado. En esos casos, la
publicidad tiene una acotación.
constituye, por sí misma, la solución al problema de justicia penal que
vive México y otros países de Latinoamérica.
Anuario 2011
El sistema acusatorio establecido en la Carta Magna se levanta
sobre la base de una competencia adversarial, se erige sobre la
certidumbre y confianza en la competencia del adversario.6 Es decir,
los juicios orales plantean una franca confrontación entre las partes
la cual arroja basta información sobre el caso y que posteriormente
debe depurarse en atención a la calidad de ésta. Para ello, es necesario
que tanto los juzgadores, como el fiscal y la defensa tengan un amplio
conocimiento de la teoría del proceso penal. La exposición de los
conceptos, instituciones y principios comunes a las distintas ramas del
enjuiciamiento, permite hacer la depuración de la información; pero
también una amplia experiencia, así como el desarrollo de habilidades
y destrezas permiten la argumentación razonada jurídicamente
y fundada en esos principios teóricos.7 Tal desarrollo debe estar 51
sustentado en la ciencia del Derecho y la metodología de la enseñanza
e investigación.
6
Artículo 20 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.
7
Alcalá-Zamora y Castillo, Niceto, La Teoría General del Proceso y la Enseñanza del Derecho Procesal,
Madrid, España, 1968.
propuesta argumentativa y probatoria de la contraparte. Se debe
construir el caso en el entendimiento de que la contraparte hace
lo propio. El riesgo de una determinación adversa está presente
en todo momento, lo que impone una exigencia mayor para
aprovechar las habilidades que se tengan en la materia.
8
Baytelman, Andrés y Duce, Mauricio, Litigación penal. Juicio oral y prueba, Chile, Ed. Universidad
Diego Portales, p. 23.
en la verdad del hecho, estrechamente relacionados con las pruebas
aportadas y desahogadas por las partes. Dichos argumentos, deben
hacerse valer en el momento oportuno y de viva voz, en presencia no
sólo de las partes en juicio, sino del público asistente.
Anuario 2011
la problemática de la justicia social. Es una forma de desahogar el
proceso penal; pero, debe ser suficiente para lograr los objetivos
de la reforma constitucional planteada. Para ello, se requiere una
diferente formación y capacitación a la actual enseñanza y práctica
del litigio.
CARBONELL, Miguel y Ochoa Meza, Enrique, Qué son y para qué sirven
los juicios orales, México, Porrúa, 2008.
Anuario 2011
FERRAJOLI, Luigi, (comp.), Democracia y garantismo, Madrid, Trotta, 2008.
Anuario 2011
en el cual se violan los derechos humanos todos los días,
aunque las leyes establezcan garantías formales.
Eugenio Raúl Zaffaroni
1
Licenciado en Derecho por la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales de la Universidad Michoacana
de San Nicolás de Hidalgo, con Especialidad en Derecho Penal y Maestría en la División de Estudios
de Posgrado de la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales de la misma universidad. Actualmente, es
Secretario Proyectista adscrito al Juzgado Primero de Primera Instancia en Materia Penal del Distrito
Judicial de Zamora de Hidalgo, Michoacán. Correo electrónico: ge_ma_ba9@hotmail.com
Abstract. The reform of the Criminal Justice System in Mexico is a reality.
Also the requirement of training of legal practitioners: the police (who
will now research) experts, prosecutors, judges and lawyers, who in a
new dynamic will be faced with a huge challenge in terms of preparation,
given the imminent arrival of the new Criminal Justice model, within a
time immediately be implemented in our state of Michoacan; system
itself requires specially trained actors for the deployment of the different
roles that accompany it (given the logic of this new reality). Thus, shortly
will develop, both the picture of the new state of things to implement,
as the scene where he intends to implement and deploy (run), giving
a prognosis for what I consider a current challenge to the table urged
introducing the challenges to overcome.
58
1. Presentación:
Anuario 2011
ucho se habla de que en México estamos viviendo un
proceso de transición en los campos del proceso penal.
Todo indica que la reforma constitucional del 18 de junio del
año 20082 pronto se materializará en territorio michoacano
como uno de los cambios más representativos que se hayan intentado
en el sistema de justicia penal en nuestro país en los últimos cien
años. Varios autores coinciden en que los procesos de transición
democrática, vividos desde comienzos de la década de los ochenta,
la mayor valorización de los derechos humanos y la expansión de la
actividad económica son factores que alentaron replanteamientos,
algunos bastantes radicales, de la estructura y funcionamiento de los
servicios judiciales en toda Latinoamérica.
59
También se diserta que estas reformas han tenido por finalidad hacer
que la oferta de medios racionales y justos para resolver conflictos,
que efectúa el Estado a sus ciudadanos, deje de ser algo abstracto y
distante para convertirse en una realidad concreta para todos ellos, a
la que efectivamente puedan echar mano en caso de necesidad.3 En
2
Mejor conocida como la Reforma Constitucional de Seguridad y Justicia Penal, generada mediante
el procedimiento especial previsto por el artículo 135 Constitucional. A través de la correspondiente
publicación en el Diario Oficial de la Federación, entró en vigor para todo el territorio nacional y
reformó, entre otros, los artículos 16, 17, 18, 19, 20, 21 y 22 de la Constitución Política de los Estados
Unidos Mexicanos.
3
Binder, Alberto, et. al. Manual de Defensoría Penal Pública para América Latina y el Caribe, Santiago,
Chile, Centro de Estudios de Justicia de las Américas (CEJA) y Programa de las Naciones Unidas para
ese sentido, Miguel Carbonell y Enrique Ochoa Reza identifican como
causas generales que justificaron e impulsaron las profundas reformas
al procedimiento penal: a) el proceso de democratización presente
en varios países de América Latina, luego de décadas de gobiernos
dictatoriales o autoritarios; b) la crítica a sistemas políticos obsoletos; c)
las presiones para modernizar al Estado en general; d) la reevaluación
del papel de los derechos humanos; e) la percepción negativa sobre el
sistema judicial y, en particular, sobre los juzgados penales.4
Anuario 2011
la criminalidad que exigen los tiempos actuales se ha venido gestando
desde esas perspectivas. El cambio elemental versa en que se deja atrás
la persecución inflexible del Estado y nos proyectamos a la idea de ver
el delito como un conflicto de intereses entre las partes; intereses que
esperan ser amparados por la justicia penal.9
61
7
Cfr. (prólogo) Blanco Suárez, Rafael, et al., Litigación Estratégica en el Nuevo Proceso Penal, Chile, Lexis
Nexis, 2005.
8
Pérez Sarmiento, Eric Lorenzo, Fundamentos del Sistema Acusatorio de Enjuiciamiento Penal, Bogotá,
Temis. S.A, 2005. p. 9.
9
Esta idea ya se encuentra recogida en legislaciones como las Morelos y Chihuahua, donde sus
artículos primero establecen, entre otras cosas, que el proceso penal tiene por objeto resolver el
conflicto surgido como consecuencia del delito.
10
Carbonell, Miguel y Ochoa Reza, Enrique, op. cit., nota 4, p. 2.
11
Algunas de ellas se pueden consultar en: Azaola, Elena y Bergman, Marcelo, Delincuencia,
Marginalidad y Desempeño Institucional. Resultados de la tercera encuesta a población en reclusión
en el Distrito Federal y el Estado de México, México, CIDE, 2003, http://es.scribd.com/doc/28582675/
Delincuencia-marginalidad-y-desempeno-institucional
a) no sirve para atrapar a los delincuentes más peligrosos; b) permite
la existencia de un altísimo nivel de impunidad y corrupción; c) no
asegura los derechos fundamentales ni de víctimas, ni de acusados; d)
no establece incentivos para una investigación profesional del delito y
e) es sumamente costoso si se toman en cuenta sus pobres resultados.12
12
Cfr. Binder, Alberto, et. al. op. cit., nota 3.
13
El principio acusatorio significa que el órgano (estatal) habilitado para tomar la decisión de
controversias de carácter penal no puede intervenir en el caso, a menos que exista un pedido
concreto de un particular, cuya actuación se desempeña fuera de la de cualquier órgano público
o dependiente del Estado. Tanto en un sistema de acción privada como en un sistema de acción
62 popular, el órgano llamado a cumplir funciones decisorias necesita de la intervención de un particular
que cumpla las funciones de acusador, solicite su pronunciamiento y, a la vez, defina el objeto de
discusión. Cfr. Bovino, Alberto, Problemas del derecho procesal penal contemporáneo, Buenos Aires,
Argentina, Editores del Puerto S.R.L. 1998, p. 11.
14
En sus disposiciones principales, se abarcan temas como la seguridad pública (cuerpos policíacos
y prevención del delito), la procuración de justicia (el trabajo del Ministerio Público, el monopolio
de la acción penal que desaparece al menos en parte) y la administración de justicia (a través de la
incorporación de elementos del debido proceso legal y de los llamados juicios orales).
15
Este sistema todavía sigue vigente en gran parte del territorio nacional, a pesar de significativos
avances de reforma a nivel estatal. Si bien existe una aparente separación de funciones entre el
Ministerio Público (que hace funciones de investigar y acusar) y el juez (quien determina la
culpabilidad o inocencia de un individuo), hay una creciente participación del órgano investigador
en funciones que deben ser materia exclusiva del juez. Una muestra de ello es el valor probatorio
de las diligencias que realiza el Ministerio Público, en un fenómeno que se identifica en la literatura
penal como “la prueba tasada”. El legislador ha establecido que las pruebas presentadas por el
Ministerio Público en el expediente, siempre que se ajusten a los parámetros que establece la ley,
El sistema acusatorio a que nos referiremos a lo largo de este trabajo,
aunque existió en otras épocas, es propio del Estado moderno. En este
sistema, al imputado se le reconoce su calidad de sujeto de derechos y
le corresponden una serie de garantías penales de carácter sustantivo
y procesal, que constituyen límites infranqueables para el poder penal
del Estado. Pretende equilibrar los dos intereses en pugna en todo
proceso penal: compatibilizar la eficacia de la persecución penal y el
respeto de las garantías del imputado.16
Anuario 2011
Como bien lo señala Alberto Bovino, sólo a través de un
enjuiciamiento penal estructurado sobre estas bases es que resultará
posible organizar una política de persecución penal respetuosa de los
derechos humanos. Además, considera que hasta hoy no se ha logrado
consolidar el cumplimiento de dos garantías fundamentales que son
un requisito indispensable de este modelo procesal. Se refiere, por un
tendrán valor probatorio pleno. Es decir, valdrán más que una prueba en contrario presentada por el
acusado. Ante la presencia de ambas pruebas, el juez tendrá que valorarlas de manera distinta, con 63
lo cual el Ministerio Público está determinando la inocencia o culpabilidad del acusado, con base en
la fuerza legal preestablecida de su prueba y no en los meritos de la misma. Así, el Ministerio Público
desempeña dos funciones procesales distintas, una como investigador y otra, indirectamente, como
juez. El desigual valor probatorio de lo que ofrecen las partes ante el juez rompe el principio de
igualdad procesal y supone, de hecho, un grave riesgo para la presunción de inocencia. Cfr. Binder,
Alberto, et. al. op. cit., nota 3, pp. 31 y 32.
16
Lazcano, Erika Bardales, Guía para el Estudio del Sistema Acusatorio en México, 3a ed., México, D.F.,
Magíster, 2010, p. 20.
17
El Estado de derecho se caracteriza –al menos– por garantizar la seguridad de los ciudadanos,
mediante una vinculación de la actuación del Estado a normas y principios jurídicos de justicia
conocidos de tal manera que los mismos resulten en todo caso comprensibles. En lo demás, se
sostiene en la actualidad que el Estado de derecho es una “forma de racionalización de la vida
estatal” que permite un eficaz cumplimiento de los cometidos del Estado y a la vez, hacer calculable
la acción estatal mediante la seguridad jurídica. Bacigalupo, Enrique, Principios Constitucionales de
Derecho Penal, Buenos Aires, Argentina, Hammurabi S.R.L., 1999, p. 231.
lado, a la exigencia de imparcialidad y, por el otro, al respeto al principio
de inocencia.18 Asimismo, expone que quinientos años de cultura
inquisitiva generaron un sistema de justicia penal burocrático, rígido,
secreto, lento, ineficiente y extremadamente injusto que ha resultado
casi imposible de abandonar.
18
Bovino, Alberto, “El principio acusatorio como garantía de imparcialidad en el proceso de reforma
de la administración de justicia penal”, conferencia pronunciada en el Primer Congreso de la
Asociación de Ciencias Penales de Costa Rica, “Sistemas penales y derechos humanos”, en San José,
el 30 de mayo de 1997, p. 7, http://www.congresoson.gob.mx/docs_biblio/docBiblio_27.pdf
frente al comportamiento punible, constituyen una valla insuperable
para la realización de una política de persecución penal eficaz, racional
y respetuosa de los derechos humanos.19
Anuario 2011
preventivos y más condenados y absueltos).
19
Bovino, Alberto, op. cit., nota 18, pp. 1 y 2.
20
La mayor transparencia se ve reflejada en la absoluta publicidad de las audiencias, a las que pueden
acceder todos los ciudadanos para observar el modo en que trabajan y toman sus decisiones los
jueces, los razonamientos empleados por las partes, así como las solicitudes y planteamientos que
realizan fiscales, defensores y representantes de la parte agraviada u ofendida. Esta transparencia se
ve materializada también en la eliminación del secreto del sumario, con lo cual se permite a todos
los que tengan el carácter de intervinientes acceder a los elementos de la investigación.
Algunas entidades federativas del país ya dieron inicio a la sustitución
del actual sistema inquisitivo, heredado desde la época colonial (mixto
moderno), por uno de raigambre acusatoria o de corte adversarial.21
Los aportes novedosos de este último consisten, esencialmente, en: a)
la separación de funciones entre la investigación y el juzgamiento, b)
la radicación de la investigación en un Ministerio Público, c) la creación
de tribunales de control22 de la investigación como cosa distinta de
los tribunales de juzgamiento; d) la instauración de juicios orales, y e)
la ejecución de las sanciones, de manera general. Cada uno de esos
aspectos y sus particularidades se señalarán de manera breve por no ser
un trabajo que pretenda exponer todo el sistema en su configuración.
21
Una de las consecuencias más importantes de la hegemonía global de los EEUU en el Derecho
y en la práctica legal, ha sido el avance inexorable del modelo adversarial de proceso penal en
todo el mundo. Desde el final de la segunda guerra mundial en 1945, esta doctrina innovadora
de la adversarialidad se difundió a un ritmo creciente en Europa occidental, derribando sistemas
“inquisitivos” en la persecución y enjuiciamiento de los delitos. Se ha expandido a regiones tan
66 diversas como China, Japón y América Latina, donde a lo largo de las últimas décadas cerca del 80
por ciento de países han adoptado nuevos códigos de tipo adversarial. Se ha convertido en uno
de los desarrollos culturales más profundos y ubicuos de nuestra generación en el ámbito de la
justicia penal. Vogler, Richard, “El Sistema Acusatorio en los Procesos Penales en Inglaterra y Europa
Continental”, en Bachmaier Winter, Lorena (coord.), Proceso Penal y Sistemas Acusatorios, Marcial Pons,
2008. p. 178.
22
En estos tribunales se controlará el cumplimiento de las garantías constitucionales y legales de
los participantes en el proceso, especialmente en lo que se refiere a los derechos del procesado y la
observancia del debido proceso en el desarrollo de la fase preparatoria o de investigación.
23
Este principio es importante en el proceso porque se convierte en un instrumento eficaz para la
comunicación, para la construcción de los hechos. También, actúa como un elemento facilitador
en el equilibrio de las partes. Su inherencia al sistema acusatorio se hace vital porque permite
al indiciado oponerse a los hechos base de la pretensión punitiva, a las pruebas o datos que la
sustentan y otorga la posibilidad de argumentar y contra argumentar sobre ello.
Conlleva los siguientes derechos y facultades para la defensa: a) derecho a oponerse a la
realización del juicio por no prestar suficiente mérito para que una persona sea juzgada, causa
probable; b) derecho a conocer la información, actuación, medios de investigación o de prueba que
tiene el acusador, así como a sus órganos de prueba; c) derecho a oponerse a la admisión de medios
de prueba por ilegales, inexistentes o que llaman al prejuicio (en el caso de jurados); d) derecho a
presentar sus órganos de prueba y a acceder a los del Estado; e) obligación de la carga de la prueba
cuando ejerza una defensa afirmativa (legitima defensa, estado de necesidad, etc.)
Derechos y facultades para la Fiscalía: a) derecho a que la determinación sobre la admisión
de la acusación se haga sólo con base en la probabilidad de la participación; b) derecho a
oponerse a la admisión de medios de prueba ilegales; c) derecho de oponerse a un determinado
medio de prueba.
Derechos y obligaciones comunes: a) derecho a oponerse a la admisión de un determinado
órgano de prueba; b) derecho a examinar sus testigos y contra examinar los testigos de la contraparte;
c) derecho de introducir actos informativos o declarativos y a argumentar según su teoría del caso;
d) obligación de introducir la acreditación de las calidades de sus respectivos expertos; e) obligación
de no argumentar sin haber probado. Cfr. Técnicas del Juicio Oral en el Sistema Penal Colombiano,
República de Colombia, Bogotá, Programa para una cultura de la oralidad desde la universidad
colombiana y Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID), 2003, pp. 32 y
ss., http://www.cal.org.pe/pdf/diplomados/juicio_oral1.pdf
Anuario 2011
24
Se trata de un principio relativo a la forma en que deben programarse, desarrollarse y,
excepcionalmente, suspenderse las audiencias de juzgamiento. La regla general es que deben
realizarse tantas audiencias continuas como sea necesario para garantizar que el juez concentre su
actuación en un solo asunto y de manera constante, evitando así la dilación de los procedimientos
y los fallos basados en práctica de pruebas y debates probatorios interrumpidos que conducen a
perder el hilo de la controversia y dificultan la determinación de un conocimiento o convicción
adecuado por parte del juez. Véase, Técnicas del Proceso Oral en el Sistema Penal Acusatorio Colombiano.
Manual general para operadores jurídicos, República de Colombia, Bogotá, Agencia de los Estados
Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID), 2005 p. 44, http://litigacionoral.com/Publicaciones/
ARCHIVO%20DE%20PDF%201.pdf
25
Este principio indica que todas las pruebas deben ofrecerse o solicitarse, practicarse o introducirse
y controvertirse en el juicio ante el juez de conocimiento. La inmediación es el contacto directo
del juez con las demás personas que intervienen en el proceso, especialmente con los testigos.
Francisco Muñoz Conde señala que si no se cumple con esta exigencia, antes de proceder a la
valoración de la prueba, realmente hay una carencia total de actividad probatoria y por tanto, una 67
vulneración de la presunción de inocencia, por infracción grave de una de las garantías básicas
del proceso penal. Muñoz Conde, Francisco, La búsqueda de la verdad en el proceso penal, 2da. ed.,
Hammurabi, 2003, p. 57. Citado en el libro Módulo IV para Defensores Públicos, La prueba en el
sistema penal acusatorio colombiano, Bogotá, Programa de Fortalecimiento y Acceso a la Justicia de
Colombia (PFYAJ) y Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID), http://
www.cal.org.pe/pdf/diplomados/prueba_sistema.pdf
26
La publicidad del enjuiciamiento penal permite que los particulares ejerzan un control sobre
el poder judicial consistente en la verificación de las condiciones, requisitos y presupuestos que
se desarrollan en la administración de justicia por parte de aquellos que tienen a su cargo la
representación del Estado en este segmento. Cfr. Daza Gómez, et. al. Principios Generales del Juicio
Oral Penal, México, Flores Editor y Distribuidor, 2006. p. 40
27
Se refiere a la exigencia de que el debate no sea interrumpido, es decir, la audiencia se desarrolla en
forma continua, pudiendo prolongarse en sesiones sucesivas hasta su conclusión. Levene, Ricardo,
III. ¿De dónde surge la reforma y hacia dónde nos
perfilamos?
Acudiendo precisamente al actual contenido de los artículos 16, 17,
18, 19, 20, 21 y 22 de la Constitución Política de los Estados Unidos
Mexicanos, se puede constatar que se rehízo la lógica del proceso
penal mexicano a través de las reformas efectuadas a esos apartados.
Se pretende que el proceso penal ahora sirva a la sociedad en muchas
maneras. Se establecieron reglas que van desde la protección a la
víctima del delito para que forme parte activa en el proceso, así como
reglas pensadas en función de establecer los derechos del imputado.
No perdamos de vista que el proceso penal en un Estado de derecho
constitucional aparece como una justificación de la sanción, tan es así
que, al día de hoy, la sanción o la pena no la puede imponer más que
el Estado.
Manual de Derecho Procesal Penal Argentino, 2da. ed., Buenos Aires, Desalma, 1993, Tomo I, p.112.
Citado por Pastrana Berdejo, Juan David, et al., El Juicio Oral Penal. Técnica y Estrategias de Litigación
Oral, México, Flores Editor y Distribuidor, 2009, p. 70
28
La oralidad, como forma de los actos procesales, ofrece economía, seguridad, rapidez,
dinamismo, lenguaje gestual y coherencia. Tiene dos formas: el aspecto escénico y el contenido
contradictorio. Es predicable tanto en la recolección de pruebas como en las intervenciones de
las partes. En la búsqueda de la verdad, es el medio ideal para reproducir el hecho histórico,
porque permite la verificación directa, revela las actitudes falsarias y propicia la comunicación
entre todos los sujetos procesales.
El nuevo proceso penal –se insiste– está pensado en construir
el proceso penal desde otra lógica, teniendo en consideración su
utilidad, tanto para implementar una política pública, como para
resolver conflictos. Sobre esto último, se debe mencionar que la
reforma constitucional introduce, en su artículo 17, la resolución de
conflictos como una de las finalidades del proceso penal, tal es el caso
de los acuerdos reparatorios,29 los medios alternos de solución de
conflictos,30 la facultad del Ministerio Público para no ejercitar la acción
penal, como actualmente es su obligación en aquellos casos que en
términos vigentes esté justificado el cuerpo del delito y la probable
responsabilidad de un individuo en su comisión, y pueda hacer uso
del principio de oportunidad31. Incluso, ya en la etapa intermedia32, se
29
Es una salida alterna en donde el imputado y la víctima u ofendido convienen una forma de
reparación satisfactoria de las consecuencias dañosas del hecho punible. Una vez que el juez de
garantías la aprueba, se produce como consecuencia la extinción de la acción penal. Obregón
Anuario 2011
González, Cristal, op. cit., nota 6. pp. 63 y ss.
30
Aunque el texto constitucional no lo señala, los mecanismos que menciona el nuevo párrafo
tercero del artículo 17 constitucional son alternativos al proceso judicial. Lo que se trata de evitar es
que los particulares tengan que recorrer la ruta, a veces tortuosa y no muy barata, de los procesos
ante las autoridades judiciales. Se pretende que los mecanismos alternativos –como la mediación
y la conciliación– sean el eje toral del sistema de justicia penal, cuando se trate de delitos leves,
a efectos de que la capacidad del Estado se vea fortalecida al concentrarse en la investigación,
persecución y sanción de los delitos graves.
31
Este principio enuncia que el Ministerio Público, ante la noticia de un hecho punible o, inclusive,
ante la existencia de prueba completa de la perpetración de un delito, está autorizado para no iniciar,
suspender, interrumpir o hacer cesar el curso de de la persecución penal cuando así lo aconsejan los
motivos de utilidad social o razones político criminales. Véase, Horvitz Lennon, María Inés y López
Masle, Julián, Derecho Procesal Penal Chileno. Principios, sujetos procesales, medidas cautelares y etapa
de investigación, Editorial Jurídica de Chile, Tomo I, 2003. Cítese el caso donde dada la cuantía de 69
un robo, no amerite que se active la maquinaria procesal. El principio de oportunidad permite,
entonces, racionalizar la selectividad intrínseca del sistema penal, dejando fuera de éste, aquellos
hechos en donde aparezca como innecesaria la aplicación del poder punitivo del Estado. Con ello
se contribuye, significativamente, a la eficiencia real del sistema. Mediante la exclusión de los hechos
de menor entidad, se posibilita el adecuado tratamiento de aquellos casos que indudablemente
requieren la efectiva intervención de la justicia penal.
32
La etapa intermedia consta de dos fases: una escrita y una oral. La fase escrita está compuesta por
la acusación y la fase oral por la audiencia intermedia, o también conocida como la audiencia de
preparación de juicio oral. La importancia de esta etapa versa no sólo en la depuración que se hace
de los medios de prueba y de los hechos controvertidos que serán materia del juicio oral, sino que
es la última oportunidad para poder poner fin al conflicto penal por medio de las salidas alternas;
toda vez que dictado el auto de apertura de juicio oral ya no se podrá utilizar ninguna de las salidas
alternas. Para una explicación más extensa de esta etapa véase, Obregón González, Cristal, op. cit.,
nota 6, pp. 94 y ss.
puede suspender el proceso a prueba sin necesidad de esperar una
sentencia33, estableciéndose las condiciones pertinentes a cada caso, o
los casos en que se pudiera generar un juicio abreviado34.
33
Este instrumento procesal detiene el ejercicio de la acción penal en favor del imputado por la
comisión de un delito, quien se somete durante un plazo a una prueba que deberá cumplir
satisfactoriamente con ciertas y determinadas obligaciones legales e instrucciones que le
impondrá el juez para el caso en concreto, a cuyo término se declara extinguida la acción penal sin
70 consecuencias jurídico-penales posteriores. Tal es el caso de los asuntos de violencia familiar, lo más
conveniente sería brindar apoyo emocional a los protagonistas en lugar de hacer el drama familiar
más intenso.
34
El procedimiento abreviado consiste en la salida alterna que permite dictar sentencia de forma
más rápida y de cuantía menor que el procedimiento ordinario en los casos en que, previa solicitud
del representante social, el imputado admita el hecho que le atribuyera el Ministerio Público en
su escrito de acusación, acepte la aplicación de este procedimiento y no haya oposición fundada
de la víctima u ofendido constituido como acusador coadyuvante. En este juicio abreviado, el
imputado renuncia al derecho de tener un juicio oral y reconoce los hechos de la acusación. Es un
procedimiento especial que excluye la generalidad constituida por el juicio oral.
35
En una conferencia impartida en la ciudad de Zamora de Hidalgo, Michoacán, Isabel Maldonado
Sánchez, capacitadora certificada por la SETEC, mencionó que Guanajuato, desde su punto de
vista, era uno de los estados de la república mexicana que había puesto especial enfoque en la
capacitación de sus policías (en la que dicho sea de paso, ella participó).
se conoce como una defensa adecuada, generada por un abogado
capacitado (técnico en el ramo, que sepa de Derecho), capaz de armar
una teoría del caso36 y defenderla públicamente de ser necesario. No
ganará menos que las percepciones económicas de un agente del
Ministerio Público (en caso de los defensores públicos) y contará con
una carga de trabajo razonable.
Anuario 2011
Todo aquel que se ha inquietado en conocer lo relativo al nuevo
sistema de justicia penal acusatorio, y ha acudido a la amplia gama de
bibliografía que brinda el ejercicio del derecho comparado38, sabe que,
al margen de las reformas que necesariamente tendrán que efectuarse,
se trata de un profundo cambio cultural. Resulta delicado que no se
esté publicitando de manera efectiva, ni se explique en qué consiste,
36
La teoría del caso es el relato de cómo sucedieron los hechos, observados desde nuestro punto
de vista. Para autores como Andrés Baytelman Aronowsky y Mauricio Duce Jaime, “la teoría del caso
es la idea básica y subyacente a toda nuestra presentación en juicio, que no sólo explica la teoría 71
legal y los hechos de la causa, sino que vincula la evidencia tanto como es posible dentro de un
todo coherente y creíble. Sea que se trate de una idea simple y sin adornos o de una compleja y
sofisticada, la teoría del caso es un producto del trabajo del abogado. Es el concepto básico alrededor
del cual gira todo lo demás.” Véase Baytelman Aronowsky, Andrés y Duce Jaime, Mauricio, Litigación
Penal. Juicio Oral y Prueba, Santiago de Chile, Editado por la Universidad Diego Portales, 2004, http://
es.scribd.com/doc/21133542/Litigacion-Penal-y-Juicio-Oral-Baytelman-Andres-y-Duce-Mauricio
37
Véase, (introducción) Barragán Benítez, Víctor, Bases Constitucionales del Nuevo Sistema de Justicia
Penal. El Proceso Penal de las manos limpias: revolucionario y democrático, Popocatépetl editores,
volumen I, 2008.
38
La comparación jurídica, en términos generales, es un elemento de gran importancia en el
desarrollo de los sistemas jurídicos contemporáneos, tanto por lo que hace a la tarea legislativa,
como por lo que se refiere al quehacer judicial. Observando las experiencias de otros países, se
pueden allegar elementos útiles para el mejor desempeño de los distintos roles.
real y exactamente, ese cambio cultural y cómo se podría influir en
él. La mayoría de los autores advierten que el problema de fondo
en muchos países latinoamericanos se centra en lo cultural, lo que
consideran sumamente serio. Es complejo tratar de desarraigar una
cultura de autoridad, enquistada en el subconsciente colectivo, de la
que lamentablemente se ha perdido la conciencia. Ya se percibe como
si fuera parte de la vida real, común, normal y saludable, cuando no
debería ser así.
Una explicación más detallada de esa realidad se encuentra en Torres Bodet, Jorge, El Juicio Oral.
39
Anuario 2011
cual requiere de un desempeño profesional distinto al que se necesita
para trabajar en un proceso inquisitivo (mixto) escrito.
41
Véase, MacLean, Roberto G, “Reformar la justicia: ¿de qué se trata?”en Pásara, Luis (comp.), En
busca de una justica distinta. Experiencias de reforma en América Latina, México, UNAM, Instituto de
Investigaciones Jurídicas, 2004, pp. 85-23, http://www.bibliojuridica.org/libros/4/1509/4.pdf
42
Con excepción de aquellos que en los últimos años han surgido de los diversos cursos que
ha implementado el Instituto de la Judicatura Local y que no me ocuparé de cuestionar en este
momento.
(alguna especialidad o maestría) no establecía una gran diferencia en
la vida práctica. El atreverse a estudiar un grado profesional superior
no era lo suficientemente rentable como para que el esfuerzo extra
valiera la pena. En ese entorno profesional, se increpa la ausencia de
desarrollo de aptitudes propias para un mejor desempeño del encargo,
no hay distinciones. Los operadores jurídicos que optan por acceder a
un estudio de posgrado no obtienen mayores ingresos, ni un ascenso
o prestigio. Por el contrario, el actual sistema inquisitivo se caracteriza
por ser sobrecogedoramente indulgente con la incompetencia, el
oscurantismo y la falta de destreza de los actores del juego procesal
(todos los que se imaginen, con sus evidentes salvedades).
Anuario 2011
tendremos que adaptarnos a los cambios de manera paulatina
y sobre la marcha.44 Ahora bien, a pesar de las dificultades que
pudieran presentarse, entre las que la fuerza conservadora de la
tradición sea quizá la mayor, el establecimiento y la consolidación
del sistema acusatorio son absolutamente necesarios como vía para
el perfeccionamiento de su régimen democrático y en aras de la
celeridad procesal y la seguridad jurídica.
43
Baytelman Aronowsky, Andrés y Duce Jaime, Mauricio, op. cit., nota 36.
44
Baytelman Aronowsky, Andrés, “Capacitación como en el fútbol”, Revista Sistemas Judiciales, Núm.
1, 2002, http://sistemasjudiciales.org/content/jud/archivos/notaarchivo/570.pdf
45
Tal como lo fueron los recientes cursos regionales de capacitación del nuevo sistema acusatorio,
impartido a los distintos distritos judiciales participantes, por parte del Supremo Tribunal de Justicia
del Estado.
46
Su nueva redacción trae consigo el reconocimiento de un abundante cuerpo jurídico de origen
internacional y, principalmente, una forma de concebir la relación entre el Estado y las personas y
grupos, orientada a ampliar su ámbito de protección. En particular, el artículo 1 diseña un orden
obligación de efectuar esa especie de “control de convencionalidad”47,
en esa promoción, respeto, protección y garantía a los derechos
humanos de conformidad con los principios de universalidad,
interdependencia, indivisibilidad y progresividad. Se debe aplicar e
interpretar el contenido de los tratados internacionales, velando que
las disposiciones de los instrumentos interamericanos no se vean
mermados por la aplicación de leyes contrarias a su objeto y fin. Por
eso, es necesario analizar la compatibilidad entre las leyes internas con
dichos instrumentos.
Anuario 2011
la forma normal de ser las cosas. Se califica de legal la detención de
un inculpado tomando como referencia las razones (muchas veces sin
fundamento ni motivación) que tradicionalmente usa para esos casos
la autoridad investigadora en la privación de la libertad a un indiciado
(prisión preventiva).
78 48
El adecuado manejo de las objeciones será una de las cuestiones más complejas de controlar,
desde el punto de vista de las destrezas de litigación.
49
Recuérdese que el artículo 17 constitucional refiere que las sentencias que pongan fin a los
procedimientos orales deberán ser explicadas en audiencia pública previa citación de las partes.
50
Ejercicio que está destinado a corroborar que los instrumentos de prueba que el Ministerio
Público glosa a su indagatoria, efectivamente aportan datos claros de su génesis que repercutan
en su veracidad, para que el juez esté en condiciones de analizar esas circunstancias y someterlas
a un juicio con la realidad o la experiencia en hechos similares y determinar si es creíble o no la
información que contienen. En ocasiones se le brinda más valor a una jurisprudencia (formula
preestablecida) que sostiene que el Ministerio Público es una institución de buena fe que a hechos
concretos, deducidos de un juicio donde se constata que dicho órgano no hizo su labor apegándose
a los principios jurídicos elementales ni de respeto a los derechos fundamentales de todo imputado.
51
Blanco Suárez, Rafael, et al., op. cit., nota 7
A través de la libre valoración de la prueba, el juez puede dar a
cada una de las pruebas presentadas a su consideración el peso que
considere conveniente en la formación de su convencimiento, pero
con la condición de que explique esas consideraciones en su decisión.52
Cuando hoy se defiende la valoración de la prueba conforme a la sana
crítica o las reglas del criterio humano, lo que se está propiciando es
la valoración de la prueba realizada por el juez, no por reglas legales
apriorísticas, sino expresando siempre en la sentencia la relación
existente entre cada uno de los hechos que se estiman probados y el
medio de prueba del que se ha desprendido la convicción judicial.53 A
esto tenemos que añadirle la importancia de tener en consideración las
máximas de la experiencia,54 las reglas de la lógica y los conocimientos
científicos como núcleo esencial de la libre valoración de la prueba. La
idoneidad55 y la pertinencia56 son los límites a esa libertad probatoria.
Anuario 2011
del combate a la delincuencia, como la de procuración y administración
de justicia operan el proceso penal con una liviandad preocupante. Se
incumple el objetivo principal que justifica la existencia de cada uno de
esos entes, en términos de utilidad y funcionabilidad. La experiencia
52
Así, por ejemplo, el juez tiene absoluta libertad para estimar que un testigo le aporta mucha más
convicción que varias peritaciones o documentos. Pero, está obligado a explicar en qué estriba la
cualidad convincente de ese testimonio y qué le hace superior a aquellos otros medios de prueba.
53
Véase, Montero Aroca, Juan, Principios del Proceso Penal, Valencia, Tirant lo Blanch, 1997, pp. 79
161-162.
54
Son reglas generales extraídas de la experiencia cotidiana como producto de la observación
continua de la conducta humana y de los fenómenos naturales que nos permiten predecir cuáles
hechos conocidos y comprobados pueden ser la causa o la consecuencia de otros desconocidos
pero que pudieran ser sus antecedentes lógicos y probabilísticas (juicio de hecho). Se trata de una
regla promedio de la razón humana ante un estado general de las cosas que, empero, cada juzgador
viene obligado a interpretar para cada caso concreto.
55
La idoneidad o conducencia de la prueba es su cualidad de ser apropiada para demostrar los
hechos del proceso.
56
Puede definirse como la relación que existe entre un medio probatorio admisible y los hechos del
proceso. De tal manera, una prueba será pertinente si está dirigida a acreditar hechos que tienen
relevancia para un proceso concreto.
como operador jurídico es fuente inagotable de esa extensa colección
de situaciones inadmisibles. De ninguna manera me vanaglorio de
haber descubierto el hilo negro de la perversidad que encierra nuestra
realidad judicial, dado que ya se han escrito ríos de tinta revelando el
escenario propio de los sistemas inquisitivos en vía de transformación.
57
Barragán Benítez, Víctor, op. cit., nota 37.
58
Resulta oportuno citar la leyenda de la mitología griega de Procusto quien vivía en una posada
en la ciudad de Eulesis de la antigua Grecia. Procusto obligaba a sus huéspedes a acostarse en
una cama de hierro, si la persona no cabía en el lecho, le cortaba las extremidades sobrantes. Si el
huésped era más pequeño que la cama, le estiraba las piernas. De una u otra forma lograba que
la persona se adecuara exactamente al catre. Finalmente, como en todo mito, Procusto recibió su
merecido a manos de Teseo.
Esta es la atmósfera idónea para que el proceso penal haya dejado
de ser práctico, instrumental y utilitarista. Se convirtió en un obstáculo
para el conocimiento de los hechos y centro de discusiones inútiles.
Hombres calamitosos, laberintos inaccesibles e historias de penumbras
esperan ser encerrados, a modo de cónclave, para que sean un prototipo
de experiencias de lo que nunca debió ser.
Anuario 2011
ocasiones suelen ser abandonados por otros, en apariencia más claros
o justos, que a fin de cuentas son causa de incertidumbre jurídica.
59
Tomado de su artículo que nombró “Sistema procesal penal mixto versus acusatorio (El sistema
acusatorio “puro” e inquisitivo)”.
Como salta a la vista, este nuevo contexto ofrece menos misericordia
a quienes muestren escasa preparación. Las distintas etapas
(audiencias de control de detención, de formulación de imputación,
de vinculación a proceso, audiencia para solicitar medidas cautelares,
entre otras) deberán desarrollarse de forma expedita. No habrá espacio
para aquellos que no sepan exactamente sus roles y cómo hacerlo
con efectividad; las decisiones se jugarán realmente en el trabajo
efectivo con la prueba y la argumentación jurídica. Para quienes ya
han venido aventajando su preparación en esos terrenos, esto será
algo profesionalmente atractivo y estimulante, principalmente, porque
el buen desempeño de los intervinientes en un proceso penal, en esa
atmósfera de nuevas lógicas y destrezas, será la clave para el éxito en la
implementación de la reforma.
60
Este modelo, en definitiva, está orientado a consolidar nuestro estado actual de cosas, con el único
fin de acrecentar la legitimidad del sistema de justicia, brindar un mejor servicio a quien pueda ser
tocado por el engranaje judicial y, en suma, consolidar la convicción en el sistema democrático
como forma de gobierno y como escenario en el que se modela el accionar de todas nuestras
instituciones, entre las que, por cierto, aparece en un sitial de primer orden la justicia.
venido trabajando durante años o décadas. Para lograr que ese proceso
de cambio se realice es necesario que todos los actores involucrados
asuman como propio el compromiso de administrar un sistema nuevo,
el cual les presentará retos y desafíos hasta ahora desconocidos.
Anuario 2011
sí misma y era incontrolable; a pesar de que aparecía a su rescate el
irrelevante silogismo formal judicial de rigurosidad teórica. 61
61
Véase, Vigo, Rodolfo Luis, “Razonamiento justificatorio judicial”, en Cuadernos de Filosofía del
Derecho. Actas del XVIII Congreso Mundial de la Asociación Internacional de Filosofía Jurídica y Social
(Buenos Aires, 1977), Alicante, Doxa, Núm. 21, vol. II, 1998 pp. 483-499, disponible en:
http://www.lluisvives.com/servlet/SirveObras/doxa/23582844322570740087891/cuaderno21/volII/
DOXA21Vo.II_33.pdf
62
Tuve el privilegio de conocerlo a principios del 2011 en un breve profesorado que se denominó
Segunda Edición del Diplomado en Argumentación e Interpretaciones Jurídicas, ofrecido por el
Supremo Tribunal de Justicia en el Estado, a través de su Instituto de la Judicatura, a una privilegiada
parte de los operadores jurídicos (pues la asignatura lo ameritaba).
exigencias que conforman a la ética judicial, estando entre ellos: la
conciencia funcional, independencia, imparcialidad, capacitación
permanente, prudencia, justicia, diligencia, decoro, honestidad,
secreto profesional, afabilidad, responsabilidad institucional,
fortaleza y austeridad republicana.63
63
Para más información al respecto véase Vigo, Rodolfo Luis, Ética y Responsabilidad Judicial, Buenos
Aires Argentina, Rubinzal-Culzoni Editores, 2007
64
Cano Jaramillo, Carlos Arturo, Oralidad, debate y argumentación, Bogotá, Grupo Editorial Ibáñez,
2006, pp. 44 y ss.
4) del juez que “sabe” a aquel al que se exige una capacitación
permanente, 5) del juez preocupado por el tiempo a la
exigencia de la diligencia y la eficacia del servicio, 6) de la
irrelevancia de la administración del poder a su trascendencia
y complejidad, 7) de pasar de estructuras judiciales estáticas
a estructuras judiciales flexibles, 8) del acceso limitado a la
justicia a la sunción de las pequeñas causas, 9) de la justicia
beligerante a la justicia consensuada, 10) de una justicia
soportada en “papel” a una canalizada informáticamente,
11) de una justicia despreocupada por los saberes no
jurídicos a otra conscientes de las importancia de conseguir
conocimientos confiables sobre los hechos que serán
juzgados, 12) de una justicia reducida a los jueces a una
comprensible y atenta al campo de sus auxiliares, 13) de
una justicia sólo preocupada por lo que ocurrió a una
justicia abierta al futuro, 14) de un poder judicial carente
de capacidad jurídica a otro que en su ámbito cuente con
Anuario 2011
capacidad normativa, 15) de un poder judicial sin o con
escasa participación en su presupuesto a otro implicado en
su formulación, y finalmente, 16) de una débil a una fuerte
eficaz preocupación por la difusión de la jurisprudencia.65
65
Para el desarrollo de cada uno de esos tópicos véase Vigo, Rodolfo Luis, “Exigencias actuales para
el mejor juez”, Conferencia magistral impartida el 7 de marzo de 2011, en el Gran Salón Tabasco del
Hotel Hillton (Villa Hermosa, Tabasco), con motivo de la celebración del Día del Juzgador Mexicano,
disponible en línea.
66
Véase Ferrajoli, Luigi Garantismo y Derecho Penal. Un diálogo con Ferrajoli, México, Ubijus, 2010, p. 21.
la jurisdicción y de la independencia del poder judicial de los demás
poderes, legislativo y ejecutivo; aunque sean –o precisamente porque
son– poderes de mayoría. Lo sostiene así, precisamente porque los
derechos fundamentales sobre los que se asienta la democracia
sustancial están garantizados a todos y a cada uno de manera
incondicionada, incluso contra la mayoría, sirven para fundar, mejor
que el viejo dogma positivista de la sujeción a la ley, la independencia
del poder judicial, que está específicamente concebido para garantía de
los mismos.67 Por ello, es importante la labor de los jueces y el grado de
compromiso institucional y personal que sean capaces de desarrollar.
Por esta razón, queda claro que la dinámica que se avecina exige
que el nuevo operador jurídico incursione en un nuevo proyecto
paradigmático que modificará las lógicas escritas por lógicas y prácticas
que descansan en la oralidad como el motor del sistema. Además,
86 interpretará el Derecho no sólo como conjunto de normas jurídicas, sino
que al mismo tiempo lo hará parte activa de esa nueva obra colectiva de
principios, valores y reglas, que lo eleva por encima de la atávica creencia
de que la ley es la única, suprema y racional fuente del Derecho. De
subsistir estas deficiencias, provocarían daños concretos a los derechos
fundamentales de las personas imputadas y a la configuración del
sistema adversarial en su conjunto, cuyo desarrollo reclama que cada
actor cumpla su papel con profesionalismo y dedicación.
67
Véase una extensa explicación al respecto en Ferrajoli, Luigi, Derechos y garantías. La ley del más
débil, 4ª ed., Madrid, Trota, 2004.
68
MacLean, Roberto G., op. cit., nota. 41.
VIII. Consideraciones finales.
Como se pudo apreciar, la reforma del procedimiento penal en
Michoacán será un esfuerzo de largo plazo que requerirá del apoyo y
del compromiso de los actores del sistema e incluso de los usuarios.
Como todo cambio, la reforma afectará intereses creados, pero también
ofrecerá nuevas oportunidades para quienes decidan sumarse al
fascinante reto de mejorar nuestra justicia penal. La ruta no será fácil
y tendrán que enfrentarse obstáculos de considerable magnitud, los
cuales van desde la falta de recursos económicos hasta la persistencia
de una cultura jurídica sumamente tradicionalista y conservadora,
alérgica a cualquier cambio que suponga un esfuerzo de actualización
y de aprendizaje de nuevas rutinas profesionales.
Anuario 2011
penal es el único horizonte aceptable. Por lo tanto, hay que ser capaces
de elevar por un momento la mirada y tratar de vislumbrar el objetivo
al que debemos dirigirnos. Una vez que lo tengamos claro basta con
que miremos nuestra realidad actual. Esto deberá suministrarnos la
energía y el impulso necesarios para comenzar a andar lo antes posible.
Anuario 2011
BAYTELMAN ARONOWSKY, Andrés y Duce Jaime, Mauricio Litigación
Penal. Juicio Oral y Prueba, Santiago de Chile, Editado por la Universidad
Diego Portales, 2004, http://es.scribd.com/doc/21133542/Litigacion-
Penal-y-Juicio-Oral-Baytelman-Andres-y-Duce-Mauricio
BINDER, Alberto, et. al. Manual de Defensoría Penal Pública para América
Latina y el Caribe, Santiago, Chile, Centro de Estudios de Justicia de las
Américas (CEJA) y Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo
(PNUD), http://www.cejamericas.org/portal/index.php/es/biblioteca/
biblioteca-virtual/doc_details/3313-manual-de-defensoria-penal-
publica-para-america-latina-y-el-caribe
CARBONELL, Miguel y OCHOA Reza, Enrique, ¿Qué son y para qué sirven
los Juicios Orales?, 3ra ed., México, Porrúa, 2008.
DAZA GÓMEZ, et. al. Principios Generales del Juicio Oral Penal, México,
Flores Editor, 2006.
Anuario 2011
volII/DOXA21Vo.II_33.pdf
Anuario 2011
Resumen: En el siguiente artículo el lector va a encontrar un estudio
particular sobre la importancia que reviste el reto fijado por el Estado
mexicano derivado de la reforma Constitucional de junio de 2008.
El sentido de la reforma, las innovaciones que ofrece, los desafíos
que conlleva su implementación son algunos aspectos estudiados.
Énfasis especial se hace en la capacitación de los operadores del
sistema y la importancia que reviste la teoría del caso para el sustento
argumentativo de las partes en el proceso. Parte del éxito de la reforma
es la preparación adecuada de quienes participarán en el sistema;
se hace necesaria la inclusión más insistente de las instituciones de
educación superior y el fortalecimiento de las áreas de capacitación
con que cuentan las instituciones de seguridad pública, procuración e
impartición de justicia. 93
Palabras clave: Teoría del caso, Policía de investigación, Sistema
Nacional de Seguridad Pública, Órgano Implementador, Capacitación
de operadores jurídicos
1
Profesor Investigador de la Facultad de Derecho UMSNH y miembro del CIJUS. Fue director del
Instituto para la Capacitación y Profesionalización de la PGJ de Michoacán. licg@hotmail.com
Abstract: This article contains a particular study on the importance
that the constitutional reform implies. Its sense, the innovations and
the challenges it entails are some of the aspects treated. The training
of justice operators is emphasized as well as the importance of the
theory of the case, as it is the argumentative support of the parts in a
criminal process. The participation of education and public institutions
is essential.
94
P
or décadas, el Estado mexicano ha invertido una gran cantidad
Anuario 2011
de recursos materiales y humanos para ampliar y fortalecer sus
instancias de seguridad pública, así como las de procuración
e impartición de justicia. Al mismo tiempo, ha incrementado
las conductas tipificadas como delitos y las penas impuestas a los
mismos. Sin embargo, estas dos grandes estrategias no han arrojado
los resultados esperados. No se ha detenido la escalada delictiva y
los porcentajes de impunidad siguen siendo elevados, por lo tanto la
población desconfía aún de sus instituciones de justicia.
2
Véase http://www.reformapenal.inacipe.gob.mx/
También se fortalecen las facultades de las instituciones policíacas
para la investigación preventiva y para la formación de inteligencia e
información, indispensable para combatir el delito, particularmente,
el crimen organizado. Las autoridades tendrán nuevas y mejores
herramientas constitucionales para combatir a la delincuencia
organizada como el arraigo y la extinción de dominio en favor del
Estado de bienes asegurados producto de ilícitos.
Anuario 2011
Con la reforma a la Constitución, se dio el primer paso para la
instauración del nuevo sistema de justicia penal, pero sólo es un paso;
lo que sigue es aún más dedicado. Hay que revisar las constituciones,
códigos de procedimientos penales y, en general, toda la normativa
que tenga que ver con seguridad pública, procuración y administración
de justicia de las entidades federativas para adecuarlas al margen de la
Constitución Federal.
3
Ver el decreto de reforma constitucional del 18 de junio de 2008.
Varias son las entidades que ya están trabajando con el nuevo
sistema (incluso antes de la reforma). La mayoría de los Estados ya
cuentan con su órgano implementador. En el caso de Michoacán, dicho
órgano fue creado el 10 de junio de 2010 y denominado Consejo para
la Implementación, Seguimiento y Evaluación del Nuevo Sistema de
Justicia Penal en el Estado de Michoacán de Ocampo. 4Estos órganos
implementadores estatales deben de trabajar de manera coordinada
con el Consejo de Coordinación Federal para poder lograr el fin de la
reforma y para poder obtener los subsidios correspondientes
4
Decreto por el que se crea el Consejo para la Implementación, Seguimiento y Evaluación del Nuevo
Sistema de Justicia Penal del Estado de Michoacán, publicado el 10 de junio de 2010 en el Diario
Oficial del Estado.
5
Fix Zamudio, Héctor, Aproximación al estudio de la oralidad procesal, en especial en materia penal,
México, UNAM-Porrúa, 2007, p. 221.
6
Decreto número 425 que expide el Código de Procedimientos Penales del Estado Michoacán de
Ocampo, de fecha 13 de enero de 2012.
Dentro del Poder Judicial, al personal con funciones jurisdiccionales
se le debe capacitar en cuestiones como la conducción de la audiencia
previa al juicio, la conducción de la audiencia de juicio oral, la
consideración de la prueba, la toma de decisiones de forma inmediata
dentro de la audiencia de juicio oral y ejecución de sanciones penales.
Por su parte, al personal ministerial se le debe capacitar en cuestiones
de integración de la carpeta de investigación, la teoría del caso, medios
alternos de solución de controversias, resguardo del lugar de los
hechos, recursos impugnatorios, técnicas de litigación oral, entre otros.
Anuario 2011
podrían facilitar a sus operadores del sistema, como capacitadores de
alta especialización.
7
Informe de actividades 2011, Poder Judicial Michoacán.
8
Informe de actividades del Instituto para la Capacitación y Profesionalización de la PGJE 2011.
La estabilidad del sistema de juicios orales dependerá de quienes
hoy estudian Derecho. Es necesario someter a modificación los
planes y programas de estudio para que se enseñe de otra manera el
derecho procesal penal. Se debe desarrollar las habilidades oratorias,
argumentativas, así como de litigación oral.
9
Véase el artículo 47 de la Ley General del Sistema Nacional de Seguridad Pública.
En el nuevo sistema de justicia penal, a diferencia del sistema
tradicional, no existe lo que se conoce como expediente de la
averiguación previa, ni del pliego de consignación. Sin embargo, lo
que dará vida y fuerza al procedimiento penal es la teoría del caso.
En tal sentido, la teoría del caso es la herramienta más importante
de las técnicas de litigación oral para organizar nuestro desempeño
en el proceso penal. Respecto a la teoría del caso, Baytelman y Duce
sostienen que:
La teoría del caso es, por sobre todas las cosas, un punto
de vista. Siendo el juicio penal ineludiblemente un asunto
de versiones en competencia la teoría del caso es un ángulo
desde el cual ver toda la prueba; un sillón cómodo y mullido
desde el cual apreciar la información que el juicio arroja, en
términos tales que si el tribunal contempla el juicio desde ese
sillón, llegará a las conclusiones que le estamos ofreciendo.10
Anuario 2011
En ese sentido, la teoría del caso es la versión explicativa que cada
una de las partes tiene y plantea ante el órgano jurisdiccional, sobre
la forma en que, a su juicio, ocurrieron los hechos, la existencia de la
responsabilidad o no del acusado, de acuerdo con las pruebas que se
presentarán durante el juicio oral. Es decir, es la versión que cada uno
de los adversarios tiene de los hechos. En consecuencia, es la estrategia
que cada uno pretende acreditar en el juicio. La teoría del caso contiene
el planteamiento que el Ministerio Público o la defensa hace sobre los
hechos penalmente relevantes, las pruebas que los sustentan y los
fundamentos jurídicos que los apoyan.
10
Baytelaman A., Andrés y Duce J. Mauricio, Litigación Penal. Juicio Oral y Prueba, México, Ibáñez,
2008, p. 90.
Para que cumpla su objetivo, la teoría del caso debe contener ciertas
características:
Anuario 2011
Público y el abogado defensor preparan su teoría del caso dirigida a las
circunstancias de control de la detención. Es decir, no pueden incluir
elementos que tengan que ver con la vinculación a proceso o con la
culpabilidad propiamente del imputado pues, en esencia, no es el
objeto de la audiencia a la cual fueron citadas las partes.
11
González Obregón, Diana Cristal, Manual Práctico del Juicio Oral, México, Ubijus, 2011, pp. 230 y 231.
• No se debe argumentar. El momento del alegato de apertura
no es para emitir conclusiones, ya que materialmente no se
tiene nada probado (desde el punto de vista normativo es
causal válida de objeción). Las conclusiones, esto es, el por
qué el caso debe prevalecer, se deben dejar para los
alegatos finales.
• Solo se debe prometer, lo que se cumplirá. No se debe
sobredimensionar los alcances de la prueba que se presentará,
esto genera costos de credibilidad.
• No se pueden emitir opiniones personales. El alegato de
apertura no es una instancia para apelar a los sentimientos
del juzgador.
• Se debe tratar de personalizar el conflicto. Presentar el caso
de manera humana, no se debe caer en abstracciones.
Anuario 2011
abogado necesita obtener de la voz del testigo.12 Permiten al
testigo expresarse en lenguaje común y explicar así los hechos
que percibió. Las preguntas abiertas son la herramienta
más importante en el examen directo, invitan al testigo a
formular su respuesta de manera directa y general. Este tipo
de preguntas permite evaluar el conocimiento de los hechos
por parte del testigo y elevar su credibilidad. Sin embargo, en
caso de que el testigo no esté bien preparado para afrontar
un juicio oral, no aportará los datos relevantes.
• Cerradas. Se definen como aquellas preguntas que pretenden
que el testigo proporcione información concreta. No dan
lugar a que el testigo se explique, solamente le permiten
contestar, específicamente, sobre lo que se le interroga. De tal 105
forma, no se debe de abusar de este tipo de preguntas.
• De transición. Son una técnica para controlar al testigo y
ubicarlo en un tema y espacio concreto sobre el cual se le
cuestiona.
12
Maldonado Sánchez, Isabel, Litigación en Audiencias Orales, México, Palacio del Derecho, 2011,
p. 216.
Las preguntas que no se permiten en el interrogatorio son:
13
Vázquez Libién, José Sotero, Presentación “Técnicas de litigación oral”, apuntes personales.
objetar las actuaciones del abogado contrario, del testigo y del juez. Se
debe objetar, tan pronto surja la situación que da lugar a ella. En ese
contexto existen dos momentos: justo cuando el abogado termina de
formular la pregunta o desde el momento que se detecta la pregunta
que ha de ser objetable. Al hacer la objeción la parte debe señalar qué
es lo que objeta. Lo importante es fundamentar la objeción.
El alegato final debe ser acorde con la teoría del caso y es, en estricto
sentido, la última oportunidad que el litigante tiene para exponer al
Anuario 2011
tribunal lo referente a su teoría del caso y persuadir al juzgador. Sin
embargo se debe ser consciente que el juzgador evaluará toda la
actuación en el juzgamiento (alegato de apertura, examen directo,
contra examen, y el propio alegato de clausura) para poder emitir
la sentencia correspondiente. Se desprende pues, que la teoría del
caso logra su culminación una vez que se desahogan cada uno de los
elementos de prueba frente al Tribunal de Juicio Oral y se formulan los
alegatos de clausura, donde se sistematizan los argumentos ofrecidos
que imprimen un cierto valor por parte del órgano jurisdiccional.
Finalmente, con el pronunciamiento que haga el órgano jurisdiccional
de lo expuesto y probado en la misma audiencia de juicio oral, se tendrá
por culminada la acreditación o no de la teoría del caso.
107
Bibliografía
BAYTELMAN A., Andrés, et al, Litigación penal. Juicio oral y prueba, México,
Ibáñez, 2008.
GONZÁLEZ OBREGÓN, Diana Cristal, Manual práctico del juicio oral, 2ª ed.,
México, Ubijus, 2011.
Anuario 2011
Resumen. El interrogatorio es una de las técnicas de litigación
medulares que constituyen este nuevo sistema. Por lo tanto es
importante diferenciar la técnica de interrogación que deberá usar
quien presente al testigo así como conocer el tipo de preguntas
susceptibles de objetarse.
1
Titular del juzgado 6º penal de la ciudad de Morelia, Michoacán.
Introducción
C
Anuario 2011
Anuario 2011
Es por esas razones que se decidió realizar este pequeño resumen
sobre las técnicas de litigación en cuestión. Es producto de los
diplomados y cursos de capacitación sobre el nuevo sistema de justicia
penal y tiene la única finalidad de contribuir en la mejor comprensión
de este cambio de paradigma procesal penal.
1. El interrogatorio
El interrogatorio es la técnica adecuada por excelencia para la obtención
de información de un testigo o perito, frente a un tribunal –atento al
principio de inmediación–, a fin de que éste perciba directamente lo
vivido o practicado por aquéllos, dentro de una audiencia de debate.
El objetivo principal del interrogatorio es que el testigo o perito den a 111
conocer al tribunal de instrucción los hechos que les conste, por haberlos
percibido, visto o escuchado. También a través de este instrumento,
esos hechos pueden ser sometidos a un riguroso escrutinio a cargo de
la contraparte, conforme al principio de contradicción de la prueba.
Anuario 2011
de las ideas, por parte del testigo, se deberá tratar el punto concreto
respecto de los hechos a juzgar y se seguirá un orden cronológico. De
igual forma, deberá ponerse atención en lo declarado por éste para
que, de existir inconsistencias o ambigüedades, se aminoren en la
medida de lo posible.
2. Tipo de preguntas
Las preguntas pueden formularse de manera abierta o cerrada;
también, una pregunta puede ser sugestiva, narrativa, de transición y
de seguimiento.
• ¿cómo?
• ¿cuándo?
• ¿dónde?
• ¿quién?
• ¿qué?
• explique
• describa
Preguntas cerradas
Las preguntas cerradas, por su parte, son aquellas que no permiten
que el testigo realice un relato, sino que se limite a contestar sobre
Anuario 2011
Preguntas de transición
Las preguntas de transición son utilizadas para acentuar el lugar o el
momento en que se quiera ubicar al testigo, a fin de darle relevancia a
114 su dicho y llamar la atención sobre ello al tribunal. También, se utilizan
para traer a colación detalles que omitió el testigo sobre algún punto
trascedente de su relato. Un caso de cuestionamiento de transición
podría ser el que sigue: “Sra. López, quiero llamar su atención sobre el
momento en que dice le fue arrebatado el bolso, ¿nos puede decir la
hora en que ello sucedió?”
Preguntas sugestivas
En este tipo de cuestionamientos, la respuesta está contenida en
la misma pregunta y su estructura obliga a que la respuesta sólo
sea afirmativa o negativa. Por regla general, aceptada tanto por la
doctrina como por los códigos procesales penales, no se permiten en
el interrogatorio directo. Esta prohibición se estatuye en el segundo
párrafo del precitado artículo 305, en el cual se dispone que: “En su
interrogatorio, las partes que hayan propuesto a un testigo o perito
no podrán formular sus preguntas de tal manera que ellas sugieran la
respuesta”. Sólo se aceptan en el contra-interrogatorio, a cargo de la
contraparte, y su finalidad es evidenciar las pruebas de la contraria.
Anuario 2011
Preguntas narrativas
Las preguntas narrativas se utilizan para que el testigo narre de manera
libre su respuesta, dejándosele en libertad de exponer al tribunal,
de manera amplia, el punto sobre el cual se espera la respuesta. Sin
embargo, no se debe abusar de este tipo de interrogantes. Se corre
el riesgo de que el testigo pierda el orden cronológico de los hechos
a exponer, lo que conlleva a que el abogado pierda el control sobre
el testigo.
Preguntas de seguimiento
Las preguntas de seguimiento son precisamente las que se utilizarán
para dar continuidad a la respuesta derivada del cuestionamiento
narrativo. Su finalidad es que al abogado no se le escape de las manos
la narración del testigo y le permita llevar un orden cronológico de los
hechos a informar. Un ejemplo de esta clase de cuestionamiento es:
“Después de que le apuntaron con el arma, ¿qué hizo?”
El contrainterrogatorio
La técnica del contra-interrogatorio le corresponde practicarla a la
contraria de quien presenta al testigo. Su finalidad es, generalmente,
Anuario 2011
Anuario 2011
acuerdo con el principio dispositivo, les corresponde instar todo lo
relativo a la prueba que sirva a sus intereses. De modo que el juez se
convierte en un mero director del debate, para evitar poner en juego
su imparcialidad.
4. Las objeciones
La objeción es un instrumento jurídico que tiene como esencia la
oposición a la presentación de cierta evidencia. Es un recurso muy
usado durante la audiencia de debate, en lo que a las técnicas de
interrogación se refiere. En este sentido, la contraparte de quien esté
interrogando o contra-interrogando tiene que hacer valer la objeción
ante el tribunal, el que resolverá si ha lugar o no, dependiendo de lo
acertado y fundado de los argumentos que al respecto se esgriman.
La objeción se hace valer una vez formulada la pregunta y hasta
antes de que sea contestada, de lo contrario, operará la preclusión. De
este modo, la recomendación es estar muy atento porque, a partir de la
formulación de la pregunta y hasta el momento en que sea contestada,
correrán solamente algunos segundos.
El numeral 328 del código de Baja California refiere que, entre otras
cuestiones, el tribunal resolverá las objeciones que se le formulen. De
igual manera, en el párrafo tercero del numeral 384 del Código Procesal
Penal del Estado de Durango, se enuncia que:
118
Las partes podrán objetar las preguntas que consideren
capciosas, ambiguas o aquellas que incluyan más de un
solo hecho, así como aquéllas destinadas a coaccionar
ilegítimamente al testigo o perito, y las que sean
formuladas en términos poco claros para ellos y el
Tribunal resolverá lo conducente.
Anuario 2011
Existen muchos motivos para objetar una pregunta. A continuación,
se hará un listado de las objeciones que pueden ser viables en audiencia
de debate –con base en el material proporcionado por CIWAD–, en
relación con la práctica de los interrogatorios.
Sugestiva
Una pregunta es sugestiva si durante el interrogatorio el abogado 119
sugiere la respuesta. Esta objeción no tiene validez durante el contra
interrogatorio.
Compuesta
Las preguntas compuestas piden más de un solo hecho en la respuesta.
Normalmente son unidas con la palabra y o con la palabra o.
Especulación
El testigo no tiene conocimiento personal de los hechos sobre los
cuales está testificado. Requiere que el testigo adivine la respuesta.
Argumentativa
El abogado no hace una pregunta; sino que argumenta o
expone conclusiones.
Anuario 2011
Esta respuesta pide que el tribunal acepte los hechos de la respuesta
como verdaderos. Viola el derecho del acusado a enfrentar y
contrainterrogar al testigo.
Cumulativa 121
122
Conclusión
Con este trabajo se pretende contribuir a la culturización sobre el
nuevo sistema de justicia penal a implementarse en nuestra entidad
federativa. El interrogatorio corresponde a una de las técnicas de
litigación de este nuevo sistema y es uno de los aspectos medulares
que lo constituyen.
Anuario 2011
mucha bibliografía tanto nacional como extranjera. Asimismo,
se sugiere profundizar en temas relacionados con el presente
trabajo, como los ejercicios de “refrescar memoria”, “impugnación” y
“rehabilitación” de testigo.
123
124
Anuario 2011
Breves consideraciones
acercar de la reforma penal
y procesal operada en la
República del Paraguay
Anuario 2011
Resumen. En la presente colaboración se exponen los puntos más
resaltantes de la reforma penal y procesal penal operada en la República
del Paraguay, la cual adecuo en cierta forma el ordenamiento jurídico
penal de este país a los tiempos que se viven. Es así que la mentada
reforma significó un salto que se dio de un sistema de corte inquisitivo
a un sistema acusatorio y garantista en virtud al cual se da su lugar al
Estado, ius puniendi, al Ministerio Público, titular de la acción en los
delitos de acción penal pública, a la víctima y a las partes en general. Los
autores exponen sus comentarios sobre los principios introducidos por
la reforma como ser los de juez natural, independencia e imparcialidad,
inocencia, in dubio pro reo. También, hacen referencia al plazo de 125
duración de los procesos y a la descongestión del sistema judicial con la
introducción de las denominadas salidas alternativas al proceso penal.
1
Doctor en Derecho Penal por la Universidad Complutense de Madrid-España, con calificación
sobresaliente cum laude (por unanimidad).Profesor de la Maestría en Ciencias Penales de la Facultad de
Derecho de la Universidad Nacional de Asunción- Paraguay. E-mail: mguanesn@msn.com
2
Ejerce el cargo de Fiscal Penal ordinario en la sede de la Fiscalía Barrial de la ciudad de Asunción. Es
docente titular, en la Universidad de la Integración de las Américas (UNIDA) de las cátedras de Criminología,
Derecho Penal (parte general), Derecho Penal (parte especial) y Derecho Procesal Penal. Con calificación
cum laude por su tesis doctoral La teoría de la imprevisión en la legislación paraguaya, los límites legales de la
norma, los vacíos legales del instituto y sus posibles soluciones, por la Universidad del Norte de la ciudad de
Asunción. E-mail: sgbibolini@hotmail.com y bibolini@yahoo.com
Palabras clave: Reforma procesal penal, Sistema acusatorio,
Garantismo, Oportunidad, Procedimiento abreviado.
Abstract. The most relevant matters regarding the penal and criminal
procedures reform made by the Republic of Paraguay, whereby the
criminal judicial legislation of this country was some way updated to
the current times are disclosed in this work. The reform implied the
leap from an ¨inquisitorial¨ system to an ¨adversorial¨ and ¨guarantorial¨
system whereby the state, ¨ius puniendi¨, the District Attorney, main
prosecutor of criminal public actions, the victim and the parties in
general are given their place. The authors disclose their comments
on the principles introduced by the reform, such as natural judge,
independence and impartiality, innocence, and ¨in dubio pro reo¨. They
also allude to the proceedings duration and the clearance of the judicial
system with introduction of the so-called alternative resolutions to the
criminal proceedings.
Anuario 2011
126
E
l presente trabajo pretende ser una colaboración para aquellas
Anuario 2011
sociedades que se encuentran en proceso de cambio o
modificación de su forma de perseguir y prevenir hechos punibles
“saltando” del paradigma denominado inquisitivo al paradigma
denominado acusatorio. A modo de introducción, en líneas generales,
luego de más de diez años de implementación del sistema acusatorio
en la República del Paraguay, se puede decir que se tiene un balance
positivo. No obstante, debe reconocerse que el cambio no ha estado
exento de bemoles y aún quedan muchas cuestiones por mejorar.
En las líneas que siguen se intentará dar una visión retrospectiva del
proceso experimentado. Se resaltan sus puntos positivos así como
los negativos, a fin de que sean objeto de reflexión y análisis. Si se
quiere, pueden servir de ejemplo a quienes se encuentran en proceso
de modificación legislativa sobre cuáles serán algunos de los desafíos 127
a los que se enfrentarán y de qué manera deben ser encarados para
fortalecer el ideal de justicia dentro de un Estado que se jacte ser
democrático de derecho.
Anuario 2011
escrito, desposeído de cualquier contacto con las partes del proceso en
detrimento de los derechos de cada uno de ellos.
Nadie será sancionado con una pena o medida sin que los
presupuestos de la punibilidad de la conducta y la sanción
130 aplicable se hallen expresa y estrictamente descritos en una
ley vigente con anterioridad a la acción u omisión que motive
la sanción.
Anuario 2011
paraguayo, Ley 1286/98, en virtud del cual: “no habrá juicio sin
acusación”. Se consagra como fundamento del proceso penal la
existencia de una acusación previa como condición para ir al juicio.
En este contexto, el órgano estatal habilitado para tomar decisión
de controversias de carácter penal no puede intervenir en el caso,
a menos que exista un pedido concreto del Ministerio Público o del
particular ofendido.
Por otro lado, la vigencia del sistema acusatorio exige una determinada
correlación, subjetiva y objetiva, entre la acusación y la parte penal
dispositiva de la sentencia, a efectos de posibilitar el ejercicio de la
defensa. El sistema acusatorio tiene las siguientes características:
Independencia e imparcialidad
Se encuentran establecidas en el artículo 3 del Código Procesal Penal.
La independencia está relacionada con la intervención o injerencia de
otros órganos o poderes del Estado en la tarea jurisdiccional propia del
juez. Esto significa que el juez o tribunal que juzga un caso, no debe
aceptar ningún tipo de instrucción o directiva de otro juez o tribunal,
Anuario 2011
ya sea de igual clase o superior, ni de representantes de otros poderes
del Estado.
Inviolabilidad de la defensa
El artículo 6 del Código Procesal Penal establece que “será inviolable
la defensa del imputado y el ejercicio de sus derechos”. El debido
proceso exige que el imputado tenga la posibilidad de comparecer
ante el juez desde el primer momento y ser oído sobre el contenido
134 de la imputación en condiciones de igualdad. Para ello, debe valerse
de la asistencia de un jurista competente, precisamente, para controlar
y examinar la legalidad de los actos coercitivos del Estado. En ese
sentido, la asistencia técnica de un defensor resulta imprescindible
para restablecer la plena igualdad entre las partes y asegurar la vigencia
efectiva del principio de contradicción.
Igualdad procesal
El artículo 9 del Código Procesal Penal establece el principio de igualdad
de oportunidades procesales. Dice que “se garantiza a las partes el
pleno e irrestricto ejercicio de las facultades y derechos previstos en
la Constitución, en el Derecho Internacional vigente y en este Código”.
Esta igualdad de armas dentro de un proceso penal, aunque existan
varios querellantes y el fiscal contra un solo imputado, preserva que
todos tengan los mismos derechos y las mismas restricciones respecto
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a su intervención como partes. El juez tiene el poder disciplinario
sobre ellos e, inclusive, puede sancionarlos con apercibimiento,
cancelación de personería o multa. El hecho de que la parte acusadora
esté conformada por varias personas no significa que tenga mayor
probabilidad de ganar que la parte imputada. Todos tienen las mismas
oportunidades de intervenir y controlar el desarrollo del proceso.
Anuario 2011
Esto no significa restar importancia al hecho punible u olvidar el
pasado, pero sí se trata de poner mayor énfasis en el futuro del imputado;
vale decir, es un sistema de prevención para evitar la reincidencia del
mismo en otros actos delictivos. Lo más importante de estos métodos
es que más que aplicar penas a los imputados su labor se concentra
en brindar la posibilidad de que el sometido a prueba se reinserte en
la sociedad. Además de que el damnificado obtenga un resarcimiento
satisfactorio por lo sucedido, se procura evitar que el imputado vuelva
a reincidir en acciones indeseables.
3
Los que se encuentran a favor sostienen que esta práctica brinda beneficios tanto al acusado
como al fiscal, jueces y abogados defensores. La admisión de culpabilidad ahorra al imputado, el
queda vinculado al proceso aplicándose obligaciones y reglas de
conducta. En caso de cumplirlas a cabalidad el imputado quedaría
desvinculado y sin antecedentes; pero, en caso de incumplirlas se
revocaría la suspensión y continuaría el proceso en su contra.
El procedimiento abreviado
Otras de las instituciones incorporadas por la reforma penal fue el
procedimiento abreviado que, dicho sea de paso, cuenta con adeptos
y detractores en el ámbito doctrinal.3 Básicamente, constituye el
establecimiento de un mecanismo que permite la imposición de una
pena o sanción sin la realización del juicio oral y público. En la mayoría
de los casos se justifica su aplicación cuando se está frente a conductas
que resultan claramente punibles por lo que resultaría innecesario
habilitar el procedimiento ordinario (juicio oral y público). Se opta por
la abreviación del proceso sin que lo mismo importe la vulneración del
sistema acusatorio, ni del principio de juicio previo a la aplicación de
Anuario 2011
una pena.
esfuerzo y los gastos que el proceso requiere cuando no es probable que éste obtenga un resultado
favorable. Supone para el imputado menor exposición pública, pues se acelera el proceso; se
prescinde de la publicidad y se pasa directamente a la fase de la imposición de la pena y la condena.
Tanto para el fiscal como el juez, el beneficio consiste en que mejora su estadística –aumento de
condenas– y con ello mejora su eficiencia; a la vez, supone un alivio importante de trabajo. Para los
138 abogados defensores, este procedimiento permite que sus clientes obtengan una pena mínima, en
comparación con la que pudieran recibir en un juicio oral y bajo la incertidumbre. Además, le permite
al defensor dedicarse a estudiar con más detenimiento otros asuntos pendientes para defender.
Estas tesis son las que plantean los apologistas del juicio abreviado. Pero, quienes no defienden este
procedimiento tienen posiciones tajantes en contra. El jurista Luigi Ferrajoli, considerado padre del
moderno garantismo, dice: “el juicio abreviado por su carácter no contradictorio, no puede ser un
mecanismo procesal idóneo para demostrar la verdad de la imputación con un grado mínimo de
confiabilidad. El primer problema de este instituto consiste en que la sentencia se fundara en los
elementos de convicción de la investigación, muchos de ellos incorporados sin control alguno de
la defensa.” También, se afirma que la vía abreviada obliga al imputado a colaborar con el acusador,
quien no cuenta con las pruebas suficientes para condenar, consintiendo una condena sin prueba,
con lo que se violenta el derecho de defensa. Julio Maier, destacado jurista argentino, cuestionó la
regulación de esta figura jurídica en el código procesal penal de Córdoba y señaló que tal regulación
jurídica no era necesaria para lograr los fines que sus defensores le asignan. Las críticas en contra
del Plea Bargaining norteamericano ha servido de influencia a los que critican al juicio abreviado.
Según el jurista
principio de presunción de inocencia ya que, de todas formas, a la
misma debe acompañar suficiente prueba de cargo controlada por
el juez de garantías, quien en definitiva dictará sentencia. El Código
Procesal Penal establece que este procedimiento podrá ser aplicado a
hechos punibles que merezcan penas privativas de libertad inferiores
a cinco años, previa aceptación de los hechos por parte del imputado y
consintiendo la aplicación del procedimiento.
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dentro de lo que podemos llamar políticas en la administración de
justicia. Se orienta en criterios puramente económicos, tales como
aprovechamiento de los recursos, tanto económicos como humanos,
descongestionamiento de los tribunales, reducir la inflación en el
volumen de los procedimientos orales. Lo que el legislador busca con
este procedimiento es rapidez y eficiencia, pero no a cualquier costo.
Como ya se explicó, el procedimiento abreviado está limitado sólo para
aquellos delitos que no revistan mayor gravedad, de lo contrario, se
estaría desnaturalizando el instituto abreviando cualquier proceso sin
limitación alguna.
V. La prisión preventiva
139
Sin lugar a dudas este tema se erige como uno de los más polémicos en
cualquier sociedad por los valores que están de por medio y lo sensible
del tema. La Constitución Nacional del Paraguay propugna la libertad
como el primero de los valores supremos del ordenamiento jurídico
paraguayo. Durante el proceso penal, muchas veces resulta necesario
restringir la libertad individual, en los casos y modos que la ley
expresamente establece, para que se cumplan sus fines (averiguación
de la verdad y aplicación de la ley penal).
Luego, los artículos 243 y 244 del Código Procesal Penal explican
que sobre el peligro de fuga se deben tomar en cuenta circunstancias
como la falta de arraigo, la gravedad de la pena esperada o la conducta
o actitud del imputado respecto al daño causado por ese hecho u otro
140 anterior. El peligro de obstrucción se refiere a la posibilidad de que el
imputado realice un acto concreto que obstruya la investigación como
la destrucción, modificación, ocultamiento, supresión o falsificación de
pruebas; influya en los testigos, coimputados, peritos, o induzca a otros
a efectuar tal comportamiento.
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medida cautelar.
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Para muchos este endurecimiento del régimen de la prisión
preventiva es considerado desacertado por ser una solución política a
un problema forense. Posiblemente, es fruto de un discurso en el que
el aumento de la criminalidad e inseguridad es responsabilidad de una
ley penal benigna y de un sistema procesal sumamente “garantista”
para los delincuentes. En realidad, el aumento de la criminalidad e
inseguridad se debe más a la errónea aplicación de la norma y no a
la norma en sí. Por ello, resulta recomendable reflexionar acerca de
esta situación y sopesar las auténticas causas de la misma (errónea
aplicación de la ley, problemas sociales, corrupción judicial, etc.) antes
que modificar la norma esperando que la situación mejore por sí sola.
143
VII. Conclusión
Pasados más de diez años de la reforma penal y procesal penal, se
puede afirmar que en la República del Paraguay el balance es positivo.
Se ha dado un paso sumamente importante en lo que se refiere al
aggiornamiento del ordenamiento jurídico penal a los tiempos en que
vivimos. Se saltó de un sistema “inquisitivo” a un sistema “acusatorio”
y garantista en el cual se pretende dar su lugar al Estado, ius puniendi,
al Ministerio Público, titular de la acción en los delitos de acción penal
pública; a la víctima y a las partes en general. Como se pudo notar, se
han introducido en el proceso penal los principios de juicio previo, juez
natural, independencia e imparcialidad, inocencia, in dubio pro reo, etc.,
los que sin lugar a dudas ofrecen mayor seguridad jurídica y respetan,
por sobre todo, la dignidad humana.
Anuario 2011
145
146
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Algunas reflexiones
al sistema acusatorio
adversarial y los juicios
orales en materia penal
Anuario 2011
No tengamos miedo al caminar del papel a la palabra
1
Licenciado en Derecho por la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo, egresado con
mención honorífica por la tesis La Corte Interamericana de Derechos Humanos, órgano efectivo para la
tutela de Derechos Humanos y Garantías Individuales. Maestrante en Derecho con orientación a juicios
orales por el Instituto de Formación e Investigaciones Jurídicas de Michoacán. Correo electrónico.
ircsteein@hotmail.com
ABSTRACT. This academic article, is to make a brief statement of what
the new Criminal Justice system has to integrate Mexican positive
law a new criminal process, detailing clearly the principles of which
is invested with this new system, the stages that must be developed
accusatory and adversarial litigation, eminently oral. Understandably
short of procedural sequel has to be carried from one stage to de-
formalize a research trial sentence. I should stress at this time, that this
is only an approach to what should be, in conformity with the vision
that I could get some readings, contrast, we have done with some
friends of the laws of the states that currently already have the New
Criminal Law Adversarial Adversarial and running, so the mere opinion
of the undersigned, is not definitive or completely true, I admit with
humility that must be overcome by some other scholars in the field,
and that those who we learn.
148
Introducción
Anuario 2011
H
ablar del sistema acusatorio adversarial y especialmente de los
juicios penales ahora orales representa un tema novedoso. Sin
embargo, éste no es nada fácil de abordar, debido a la gran
variedad de elementos metodológicos que lo conforman y
los presupuestos básicos para su implantación exitosa,2 además de
las diversas perspectivas y opiniones que tenemos —si se me permite
incluirme— los distintos operadores jurídicos. No cabe duda que la
gran mayoría de los profesionales del Derecho, nos encontramos
dormidos —como en alguna ocasión comenté con la maestra
en Derecho Isabel Maldonado Sánchez3— en la vacatio legis, que
generosamente nos concedió el legislador en la reforma penal de 18
149
2
Respecto a los instrumentos de la oralidad procesal penal y los presupuestos para su implantación
véase Fix-Zamudio, Héctor, “Aproximación al estudio de la oralidad procesal, en especial en materia
penal”, Estudios jurídicos en homenaje a Cipriano Gómez Lara, México, Porrúa-UNAM, Facultad de
Derecho, 2007. También, Hernández, Roberto, “¿Cuáles son los alcances del juicio oral ante los
problemas del proceso penal en México?”, en Sour, Laura (ed.) Nuevos cuestionamientos sobre política
presupuestaria en México, México, CIDE-Programa de Presupuesto y Gasto Público, 2007, pp. 3-8;
y Herrera Tello, María Teresa “Incorporar los juicios orales a nuestro sistema penal”, en Laveaga, G.
(coord.), 65 propuestas para modernizar el sistema penal en México, México, Instituto Nacional de
Ciencias Penales, 2005, pp. 125-134.
3
Abogada y docente capacitadota en sistema Acusatorio Adversarial y Juicios Orales, certificada a
nivel internacional por el Centro de Estudios de Justicia de las Américas (CEJA) y por la Secretaría
Técnica para la Implementación del Reforma Procesal Penal en México (SETEC).
dieciocho de junio de 2008 dos mil ocho. No nos hemos dado cuenta
que esa reforma integral de justicia penal, que cimienta al sistema
acusatorio adversarial y a los juicios orales, obedece a un principio de
transparencia y al compromiso que tenemos con la sociedad todos los
que desempeñamos la labor de la abogacía en sus diversas facetas:
catedráticos, investigadores, litigantes y aquellos que tenemos el
honor de pertenecer a las instituciones encargadas de la investigación
y persecución de los delitos, y de administración de justicia.
4
Sujeto a proceso penal por el delito de homicidio calificado, en agravio de Juan Carlos Reyes
Pacheco, en el proceso penal número 327/2005, tramitado en el Juzgado Vigésimo Sexto en Materia
Penal del Distrito Federal. Inicialmente, fue condenado a 20 veinte años de cárcel y, tras la reposición
del procedimiento penal por una defensa inadecuada, a 23 veintitrés años 6 seis meses de cárcel;
finalmente fue absuelto.
5
Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, texto vigente, reforma del 18 de junio
de 2008.
6
Molina Martínez, Sergio Javier, “Nociones del juicio oral en el Estado de Chihuahua”, Revista del
Instituto de la Judicatura Federal, Núm. 26, México, 2008, p. 105.
Generalidades del juicio oral penal
La Comisión Nacional de Tribunales Superiores de Justicia (CONATRIB),
como punta de lanza, proyectó un Código Modelo del Proceso Penal
Acusatorio para los Estados de la Federación,7 en el que lo delimita de
la siguiente manera:
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con una mayor transparencia.9 De modo que en la teoría del proceso, la
oralidad cambiará los estándares comunes de la comunicación durante
la etapa de juicio pues, por su naturaleza, ha de resultar más fluida
entre las partes, que precisamente es lo que se busca en el principio de
contradicción. Tiene como fin romper la barrera que forma el derecho
escrito dentro del juicio penal, es decir, no existe comunicación aislada
por ninguna de las partes y por tanto el derecho de defensa no podrá
verse lesionado. Al comparecer ambas partes ante el juez y tener la
oportunidad de conocer los argumentos, posturas y pruebas de su
contraria, los que se encuentren en el imperio del juicio oral tendrán la
certeza de una defensa adecuada.
7
Código Modelo del Proceso Penal Acusatorio para los Estados de la Federación, p. 4.
8
Ficha de rescate de información de 15 quince de Mayo de 2008, http://www.forojuiciosorales.com/
jonhtm
9
Vargas Viancos, Juan Enrique, Lecciones Aprendidas: Introducción a los juicios orales en Latinoamérica,
Centro de Estudios de Justicia de las Américas, 1996.
vetustas actitudes prepotentes y criterios castrantes que imponían al
acusado la obligación de probar su inocencia y no al ministerio público
la de acreditar debidamente su acusación. Por ende, desde el inicio del
proceso, toda persona es y será inocente hasta que se establezca lo
contrario en una sentencia condenatoria. Al respecto,10 en el artículo
9°del Código Modelo del Proceso Penal Acusatorio, se lee lo siguiente:
10
Código Modelo del Proceso Penal Acusatorio, p. 6.
11
Ruiz Barrera, Juan, Implementación de los Juicios Orales en el Estado de Michoacán, tesina presentada
en la Especialidad en Administración de Justicia y Maestría en Derecho, Universidad Michoacana de
San Nicolás de Hidalgo y el Supremo Tribunal de Justicia del Estado de Michoacán. Juan Ruiz Barrera
es juez primero de Primera Instancia en Materia Penal del Distrito Judicial de Morelia, Michoacán;
y representante del Poder Judicial de Michoacán ante el Consejo para la Implantación del Sistema
Acusatorio Adversarial del Estado de Michoacán.
desarrollo del proceso, o si existen razones de seguridad nacional,
seguridad pública, protección de las víctimas, testigos y menores de
edad o que se ponga en riesgo la revelación de datos legalmente
protegidos, así lo establece el artículo 9° del Código Modelo del Proceso
Penal Acusatorio.
Anuario 2011
consiste precisamente en la verificación del cumplimiento de las
condiciones, requisitos y presupuestos jurídicos por parte de quienes
desempeñan la tarea de administrar justicia.14
12
Tuve el gusto de conocerlo y compartir con él, por invitación del doctor Uriel Piña Reyna, la
presentación de tres de sus obras en materia de juicios orales, sistema acusatorio adversarial y
medios alternativos de resolución de conflictos en la Universidad Latina de América de la capital
michoacana.
13
Pastrana Berdejo, Juan David y Benavente Chorres, Hesbert El Juicio Oral Penal. Técnica y estrategias
de litigación oral, México, Flores Editor, 2009, pp. 63 y 64.
14
Jurisprudencia emitida por la Corte Europea de Derechos Humanos, mediante sentencia de 8
ocho de diciembre de 1983.
15
Constantino Rivera, Camilo, Introducción al estudio sistemático del proceso penal acusatorio, tercera
edición, México, Magíster, 2009, p. 24
Este principio supone pues la posibilidad que tienen las partes
para sustentar sus planteamientos mediante la aportación de pruebas,
de discusión o debate sobre las mismas y de la argumentación final
del juzgador.16 Es decir, implica la actividad litigiosa entre las partes,
en el mismo instante de la audiencia, la facultad de refutar, objetar, y
defender los argumentos y pruebas. El principio de contradicción es, a
mi modo de ver, la manera de hacer valer la ley y queda en la facultad
del juez hacer valer ese derecho.
retardar el juicio.
16
Pastrana Berdejo, Juan David y Benavente Chorres, Hesbert, op. cit., p. 66
operatividad del debate17. Consiste en la utilización del sistema de
signos fonéticos. Tiene como ventaja una mayor facilidad de emisión,
una mayor potencia expresiva y la ineludible inmediación entre emisor
y receptor, con la posibilidad de que esos signos sean acompañados
por acciones.18 Por ende, siempre ha de ir de la mano de la correcta
dicción, de la argumentación y la retórica.
Etapa de investigación
Anuario 2011
En ella se lleva a cabo la investigación del delito y del probable
responsable; investigación que realiza el ministerio público, auxiliado
con los agentes de la policía ministerial y peritos, con la intervención
del juez de garantías, quien se encarga de resolver la situación jurídica
del imputado. El primero de los operadores en mención mantiene el
curso de la averiguación previa, que recibe el nombre de carpeta de
investigación y puede iniciar por denuncia o querella. Una vez que
cumpla dicho requisito, según el resultado de los antecedentes que le
proporcionen los agentes ministeriales, puede optar por a) ejercer la
facultad de no iniciar la investigación; b) archivar temporalmente; c)
aplicar el principio de oportunidad, o d) iniciar la investigación.
155
Si la investigación arroja antecedentes suficientes que permitan
determinar la existencia de un delito y que una persona probablemente
ha participado en su comisión, el representante social formulará la
imputación a partir de las pruebas que haya recabado, en una audiencia
pública y con la presencia del juez de garantías, el imputado y su
defensor. Una vez conocido el cúmulo de las pruebas contenidas en
la carpeta de investigación, en ese mismo acto procesal, el imputado
17
Ibidem, p. 24.
18
Ibidem, p.63
puede contestar el cargo, así como rendir su declaración. Cabe
mencionar que en los casos de presentación del imputado por orden
de detención, dictada por el juez de garantías, o por detención en
flagrancia o cuasiflgrancia, el acto procesal previo sería la audiencia de
control de detención y obviamente a posteriori o inmediatamente en la
misma audiencia el fiscal puede formular su imputación.
156
19
Antes de la entrada en vigor del decreto de reformas constitucionales publicado en el Diario
Oficial de la Federación de 18 de junio de 2008, ese aspecto representaba una de las cuestiones más
complicadas de dicha etapa de investigación, dada la premura con la cual deberán ser dictadas las
vinculaciones y la elevada fundamentación y motivación que exigía el artículo 19 constitucional. En
la actualidad, de conformidad con el artículo tercero transitorio de dicho decreto —que permite
la aplicación de los supuestos constitucionales en las entidades que ya hubieran incorporado en
sus ordenamientos legales dicho sistema penal acusatorio—, la exigencia mencionada por los
juzgadores de garantías se ha modificado. Ahora se alude a datos del delito y “probabilidad” de que
el imputado lo cometió o participó en su comisión, en lugar del cuerpo del delito y la probable
responsabilidad. El primer párrafo del artículo 19 indica que ninguna detención ante autoridad
judicial podrá exceder del plazo de setenta y dos horas, a partir de que el indiciado sea puesto a
su disposición, sin que se justifique con un auto de vinculación a proceso en el que se expresará:
el delito que se impute al acusado; el lugar, tiempo y circunstancias de ejecución, así como los
datos que establezcan que se ha cometido un hecho que la ley señale como delito y que exista la
probabilidad de que el indiciado lo cometió o participó en su comisión.
Se puede acortar el proceso y evitar que el caso llegue a juicio
(oral o abreviado), cuando se trate de delitos culposos, patrimoniales
o aquellos cuya sanción media aritmética no exceda de cinco años.
Si se cumplen ciertos requisitos durante toda esta etapa se pueden
presentar salidas alternas o alternativas como a) la suspensión del
proceso a prueba y b) acuerdos reparatorios. En esas salidas se procura
la reparación del daño en beneficio del ofendido y la víctima, las
posibilidades de rehabilitación y reinserción en la comunidad para el
imputado, y el ahorro de recursos materiales y humanos para el Estado.
Etapa intermedia
De nueva cuenta en ella intervienen el ministerio público y el juez
de garantías. El doctor Héctor Fix-Zamudio señala que en esa etapa
inicia propiamente el juicio oral.20 En términos generales, tiene como
objeto depurar el procedimiento, resolver las cuestiones incidentales y
examinar la procedencia de los medios de convicción, a fin de preparar
Anuario 2011
eficazmente la audiencia de juicio oral.
20
Véase, Fix-Zamudio, Héctor, op. cit., p. 85.
A cambio, el ministerio público puede solicitar una rebaja de hasta
un tercio de la pena mínima señalada para el delito por el que se haya
acusado al imputado. De ser aceptado el procedimiento abreviado,
el juez de garantías, en la misma audiencia o en otra, debe dictar
sentencia. Pero, no puede imponer una pena superior a la solicitada
por el ministerio público.
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159
Conclusión
Por todo lo anterior, considero que el nuevo sistema de justicia penal
es una novedosa alternativa para la solución de los problemas sociales
que constituyen hechos delictivos. Este nuevo sistema implica que
se haga una reestructuración orgánica al Poder Judicial de nuestra
entidad federativa porque los juzgados tradicionales (de juicio escrito)
desaparecerán. El personal que en ellos labora deberá ser readscrito
en nuevas unidades, pues un juzgado de juicio oral estará conformado
por el juez o jueces —si se trata de órganos colegiados— el encargado
de sala, los notificadores y algún técnico operativo para los sistemas de
audio y video.
21
Carnelutti, Francesco, Cómo se hace un proceso, Edición facsimilar, México, Temis, 2000.
Bibliografía
HERNÁNDEZ, Roberto, “¿Cuáles son los alcances del juicio oral ante los
problemas del proceso penal en México?”, en Sour, Laura (ed.) Nuevos
cuestionamientos sobre política presupuestaria en México, México, CIDE-
Programa de Presupuesto y Gasto Público, 2007.
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HERRERA TELLO, María Teresa, “Incorporar los juicios orales a
nuestro sistema penal”, en Laveaga, G. (coord.), 65 propuestas para
modernizar el sistema penal en México, México, Instituto Nacional de
Ciencias Penales, 2005.
ochenta y tres.
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163
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Se terminó de imprimir en el mes de
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