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Anexo 2. Funciones Jefe de Área
Anexo 2. Funciones Jefe de Área
Aportes para la construcción del rol de Jefe de Área en el marco de la Ley Provincial de
Educación Nº 13.688
“La emisión de un titulo de TECNICO de un nivel medio por parte de un servicio educativo
de la provincia, tiene un grado de responsabilidad social muy importante, ya que tiene un
carácter habilitante para las actividades profesionales reguladas por el Estado, cuyo
ejercicio compromete el interés público poniendo en riesgo la salud, la seguridad, los
derechos, los bienes y la formación de los habitantes”.
Por otro lado la Res 3655/07 plantea “Los diseños curriculares son prescriptivos porque
pautan la enseñanza de conocimientos social y científicamente significativos, pertinentes
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a la compleja realidad sociocultural. El término hace referencia a la dimensión normativa
del curriculum, en tanto los diseños establecen con carácter de ley qué y cómo enseñar
en los establecimientos educativos de la provincia. Esta cuestión no es menor ya que
exige de parte del Jefe de Área en cuanto a que su jefatura es la dependencia
pedagógica y administrativo- organizacional que tiene a su cargo la orientación,
coordinación, asesoramiento, optimización, supervisión y evaluación de los espacios
didácticos – productivos en donde se desarrolle la formación técnica especifica y
científico tecnológica; un especial énfasis en el cuidado de que se cumpla “con carácter
de ley” lo indicado en el diseño curricular de la especialidad que tiene a su cargo.
El Jefe de Área deberá concebir por tanto a los documentos curriculares como
herramientas esenciales para su trabajo sobre la base de un conocimiento cabal de los
mismos, no solo de las capacidades planteadas en ellos, de los contenidos y de las
prácticas educativas si no y fundamentalmente de la política educativa que los sustentan.
Se desprende así, el papel clave que desempeña el Jefe de Área en la formación del
profesional técnico en el sector de actividad socio-productiva que le compete, en tanto
interviene en el diseño, construcción, concreción, adecuación y evaluación de recorridos
formativos profesionalizantes y exitosos para los alumnos y alumnas, así como en la
contextualización de los mismos a demandas externas surgidas de los procesos de
desarrollo local sostenible, de innovación productiva y/o científico-tecnológica y de
generación y promoción del empleo y la empleabilidad.
Para garantizar que los alumnos de las Escuelas de Educación Secundaria Técnica alcancen el
perfil requerido, es preciso prever en los espacios didáctico-productivos de la escuela una
estrategia de seguimiento y asesoramiento sobre los asuntos técnico-profesionales específicos
incluidos tanto en la gestión curricular/pedagógica como en la gestión institucional y académica
propiamente dicha, en donde la Jefatura de Área se constituye en el organismo principal a cargo
de la misma, en relación directa con la Vicedirección/Dirección. Es el Jefe de Área quién pone
en práctica una dinámica de conducción particular para este sector, en el marco de los
acuerdos construidos en cada proyecto institucional.
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Corresponde al Jefe de Área desarrollar, implementar y supervisar, con la participación
activa de todos los docentes y demás actores involucrados, la ejecución de instancias de
apoyo tutorial, seguimiento pedagógico de alumnos, el diseño de recorridos formativos
diferenciados o alternativos, la implementación y desarrollo de programas para la
integración de alumnos/as, el fomento y padrinazgo a iniciativas y proyectos de los/as
estudiantes, la coordinación y desarrollo de circuitos productivos internos, la generación
de actividades de apoyo y fortalecimiento a las prácticas profesionalizantes (anteriores y
simultáneas), la concreción de trabajos voluntarios y de extensión comunitaria, la
organización del mantenimiento y reparación de bienes escolares, la integración en el
área de alumnos con capacidades diferentes y toda otra acción educativa que involucre
total o parcialmente a su sector, en el marco del Proyecto Institucional y, principalmente, a
partir de la referenciación y tratamiento curricular y didáctico-metodológico de las
mismas.
Por ello, el Jefe de Área o el equipo de Jefes de Área (Res Nº 3367/05) cumplen un papel
fundamental en la promoción del cambio, la facilitación de la participación y el
compromiso de los docentes a su cargo para la implementación de acciones que
favorezcan los aprendizajes de los alumnos.
Corresponde al Jefe de Área mantener una comunicación fluida con la totalidad de la
comunidad educativa, y, en particular, con los docentes y no docentes que se
desempeñan en el Área, Sector o Departamento a cargo, con el Equipo de Conducción
Escolar y con los alumnos y egresados, en el marco de sus competencias, sobre aquellos
aspectos y especificaciones del Proyecto Institucional que correspondan.
Talleres
Laboratorios.
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Otros entornos didáctico-productivos.
Es importante tener en cuenta que la diferencia entre talleres y laboratorios resulta menos nítida
en algunas especialidades que en otras, y también tienden a ser menos claras –en algunos
casos- por la incorporación de nuevas tecnologías que obligan a integrar las instancias de diseño,
simulación y ejecución. Por otros entornos formativos nos referimos a plantas piloto, ámbitos
laborales externos a la institución, centros integrales de producción, talleres voluntarios,
gabinetes tecnológicos, etc. que aparecen en las escuelas técnicas (con diferente relevancia
pedagógica) integrados en la propuesta formativa en el campo de la FTE.
En tanto las competencias propias del Jefe de Área le atribuyen un rol protagónico en la
construcción institucional de tales entornos formativos, resulta adecuado incluir en el presente
documento una aproximación a la caracterización de tales entornos en el presente documento
borrador.
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Comencemos, por ende, caracterizando lo que entendemos por un espacio didáctico-
productivo, ya que son estos espacios didácticos-productivos los que conforman el área o
sector a su cargo.
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Permiten la implementación de experiencias formativas que promuevan o impulsen la
cultura del trabajo, el asociativismo y el trabajo cooperativo; los valores propios de una
ética laboral/profesional; la preservación del medio ambiente; el ahorro y optimización
de los recursos energéticos; la seguridad personal y colectiva como construcción
social, interdisciplinaria y situacional y las integraciones horizontales y verticales que
posibiliten eslabonamientos productivos.
Contribuyen a la construcción de la ciudadanía, relacionándose directamente con
ámbitos del Trabajo, Tecnologías de la Información y Comunicación, Ambiente, etc.
Se conciben como espacios en donde es posible articular, integrar, especificar y
aplicar contenidos vistos en todos los campos formativos (Formación General.
Formación Científico-Tecnológica y Formación Técnica Específica). Ofrecen la
oportunidad para generar el entrecruzamiento entre lo teórico y lo empírico, brindando
un sostén válido a los procesos de enseñanza y de aprendizaje necesarios en la
educación técnico-profesional.
Requieren de equipamiento e instalaciones específicas necesarios para la formación
de técnicos que demuestren manejo de conocimientos, habilidades, destrezas,
valores y actitudes en situaciones reales de trabajo. Por otro lado exigen un marco
organizacional que garantice el acceso igualitario a dichos equipamientos para su
aprovechamiento didáctico.
Pueden funcionar como lugares de experimentación y ensayo de modelos de
producción y de gestión. El contexto de la investigación se genera a partir de la
definición de las cuestiones a ensayar o de la definición del problema a estudiar.
La tecnología disponible en el entorno formativo opera necesariamente como un
elemento favorecedor y mediador del aprendizaje, aún cuando se habilite en ellos
actividades de trabajo por cuenta de terceros, actividades de producción escolar,
microemprendimientos escolares, tareas de mantenimiento, etc.
Estos espacios se conciben de modo tal que permitan desarrollar ofertas de
capacitación laboral en saberes específicos de real significación para el desarrollo
productivo local y regional.
Se constituyen y desarrollan como entornos formativos que pueden estar dentro o
fuera de la institución escolar. Estos espacios requieren de una metodología de
enseñanza específica y propia, en donde el hacer y la reflexión sobre ese hacer son
elementos claves para lograr el aprendizaje. Posibilitan a la docencia la
implementación de propuestas de aprendizaje basadas en la resolución de problemas,
el diseño y modelización técnica, el desarrollo de proyectos tecnológicos y
productivos, el estudio de casos, el análisis de sistemas, procesos y objetos, la
experimentación, la investigación, entre otras estrategias.
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En los espacios didáctico-productivos intra-escolares se toma como referencia los
ámbitos reales de trabajo, procurando hacer una transposición didáctica de la realidad
al interior de la escuela. En los espacios didáctico-productivos extraescolares se
busca generar/insertar en ellos entornos controlados de aprendizaje sin que ello
afecte la finalidad productiva/laboral que los caracteriza.
Son espacios en donde puede verse el nivel de adecuación a las demandas
provenientes de necesidades e intereses locales y regionales que ha logrado la
institución.
Requieren especificaciones puntuales del Acuerdo Institucional de Convivencia en la
forma de reglamentos internos, protocolos de trabajo, ajuste a las buenas prácticas de
trabajo, cumplimiento de normas, etc. El ajuste/encuadre del espacio didáctico-
productivo a las normas y protocolos de higiene, seguridad, calidad, preservación del
ambiente, condiciones adecuadas de trabajo/aprendizaje y disponibilidad de los
medios de realización así como la presencia de normas o reglas de comportamiento
que regulen las relaciones sociales del sujeto pedagógico en el entorno formativo, son
condiciones imprescindibles que adquieren indudable valor pedagógico en la
formación de los alumnos y alumnas.
Estos espacios habilitan procesos de trabajo y de aprendizajes individuales, grupales,
cooperativos y colaborativos, integrándose en los mismos.
Están atravesados por contenidos didácticos implícitos y explícitos. Así la ubicación de
una máquina, las señalizaciones, los productos a los que el alumno tiene acceso y los
que no, el uso o no uso del guardapolvo o del casco, etc. constituyen contenidos de
alto valor formativo en los Espacios Didáctico-Productivos de la Escuela Técnica. Por
ende, su coordinación exige la visibilización de todos los aspectos formativos que los
atraviesan
El taller, el laboratorio, el gabinete tecnológico, la oficina técnica, la planta piloto, etc., son claros
ejemplos de lo que se entiende por espacio didáctico-productivo en la educación técnica. También
son espacios didáctico-productivos una huerta escolar, una empresa simulada, una pasantía en
una planta fabril, un programa de entrenamiento laboral específico que se desarrolla en un centro
externo a la institución, un micro-emprendimiento escolar, etc. Estos laboratorios, talleres y los
entornos didáctico-productivos, constituyen entornos formativos propios de las escuelas técnicas
(aunque no exclusivos ya que intervienen en otras modalidades de Educación Técnico-
Profesional).
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estar las actividades educativas estrechamente vinculadas con procesos industriales y de
servicios que no pueden ser supervisados centralmente, sino que requieren de una planificación
contextualizada y un monitoreo permanente y específico en el territorio.
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Ejercer la enseñanza y facilitar el aprendizaje en los espacios didáctico-productivos
requiere “ESTABLECER PAUTAS CLARAS EN CADA CLASE”. Esto exige considerar
espacios de clase en donde el alumno pueda aportar desde su perspectiva en cuanto a
las actividades propuestas. Para que los espacios didácticos-productivos se constituyan
como tales, es un requisito que los alumnos se encuentren integrados, con un fuerte
sentido de pertenencia institucional.
Una última condición que atraviesa la dimensión organizacional en cada uno de los
espacios didáctico-productivos es la que exige ESTABLECER CON PRESICIÓN LOS
ROLES Y FUNCIONES DE CADA PARTICIPANTE EN EL ESPACIO Y EN CADA UNA
DE LAS ACTIVIDADES PROPUESTAS QUE SE LLEVEN A CABO. Estos acuerdos se
construyen como especificaciones en cada institución, del marco normativo vigente
(incluido el Currículum y el Régimen Académico), a fin de que el Proyecto Educativo se
concrete en cada uno de los Espacios Didácticos Productivos que conforman el Área a
cargo de la Jefatura.
En síntesis, definimos como una primera aproximación al concepto de estos entornos formativos:
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Los espacios didáctico-productivos se explicitan en el Proyecto Institucional. Los alumnos inician
su recorrido formativo por ellos en el ciclo básico o primer ciclo y se continúan en el ciclo superior.
Asumen diferentes metodologías de enseñanza, pero todas centradas en la práctica y basadas
en la resolución de problemas. El formato de desarrollo como espacio didáctico es modular y, por
lo general, se insertan en áreas curriculares más amplias. También habilitan en su desarrollo
diferentes articulaciones, integraciones y formatos didácticos, en el marco de los acuerdos
didáctico-curriculares y/o estratégicos, construidos en la escuela. Así, por ejemplo, podemos
encontrar parejas didácticas, participación del espacio en circuitos productivos mayores,
diferentes desarrollos temporales, tutorías, seminarios, etc.
Por último, señalemos aquí que asociado al funcionamiento pedagógico de los distintos espacios
didáctico-productivos se hallan diferentes tipos de documentos que pueden encontrarse en
diversos soportes y formatos e involucrar en su producción a diferentes actores dentro del Área,
Sector o Especialidad. Tales documentos registran la diversidad de información generada en los
espacios didáctico-productivos; permiten establecer un protocolo escolar acerca de las
principales actividades que se llevan a cabo en los espacios, como son la planificación,
implementación y seguimiento del proceso educativo y de la evolución de los aprendizajes de los
alumnos. Además habilitan y dan sustento a los diferentes procesos que ocurren en ellos
integrándose en procedimientos propios del sector o área y, sobre todo, garantizan el carácter
público de la información, posibilitan la toma de decisiones fundadas y aportan a la memoria
institucional. Señalemos solo a título ilustrativo: los registros patrimoniales, los registros
estadísticos sobre el rendimiento escolar en el Área o Especialidad, los legajos técnicos sobre los
diferentes desarrollos, el registro de experiencias pedagógicas en el Área, el registro de
accidentes escolares, los registros o libros de clase, las órdenes de trabajo, los partes generales
de asistencia, los partes diarios de novedades, los partes de mantenimiento, informes de diversa
naturaleza –por ejemplo, las visita a clase, las visita a empresas, etc.-, notas, fichas, actas,
constancias, etc. Es competencia del Jefe de Área la organización, coordinación, producción,
cuidado y control de toda esta documentación, procediendo a su eleve y/o archivo en la Jefatura
de Área, según corresponda para cada tipo de documento.
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Funciones del Jefe de área:
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9. Implementar y coordinar en el área o sector a su cargo, el Plan de Autoevaluación
Institucional inscripto en el Proyecto Institucional.
10. Proponer al equipo de conducción los lugares más adecuados para realizar las
prácticas educativas y profesionalizantes, coordinando su realización.
11. Realizar detallada y fundamentadamente y en correspondencia con los acuerdos
logrados en el marco del Proyecto Institucional, el organigrama detallado de los
usos del tiempo y espacio escolar y extraescolar, en el Área o Sector a cargo
12. Reunir al personal docente del Taller y/o Disciplina y/o Especialidad a su cargo
para brindar asesoramiento técnico específico procurando la articulación con los
criterios construidos en el marco del Proyecto Institucional.
13. Promover y planificar las actividades de extensión y fortalecimiento profesional de
docentes, alumnos y egresados.
14. Promover la capacitación continua (actualización pedagógico-didáctica y técnica
específica) de los docentes que integran el Área, Especialidad o Departamento a
su cargo.
15. Sugerir la adquisición del equipamiento e insumos necesarios para la tarea del
Área.
16. Emitir criterio, si fuese requerido, ante solicitud de equivalencias en virtud de la
normativa vigente.
17. Cumplir su horario de modo de garantizar la atención del Área bajo su
responsabilidad.
18. Dar cuenta de los resultados de la implementación del Proyecto Curricular
Institucional en el Área a su cargo.
19. Promover, implementar, coordinar, monitorear y evaluar el desarrollo de los
Proyectos Especiales y de mejoramiento que se implementen en el Área o Sector
a su cargo, las instancias formativas de la Evaluación Anual de Capacidades
Profesionales (EACP) y la Evaluación de Saberes del Ciclo Básico (ESCB), y la
participación de los alumnos en experiencias pedagógicas externas (olimpiadas,
muestras, concursos, etc.) siempre que se hallen dentro del Área, Sector,
Especialidad o Disciplina a su cargo, o bien, la involucren directa o indirectamente.
20. Orientar las acciones que correspondan para la detección, seguimiento y atención
pedagógica específica de alumnos y/o grupos en situaciones que así lo requieran,
asumiendo dicha atención a través de la implementación de diversos dispositivos.
21. Ejecutar, en caso de ausencia de personal docente, las acciones definidas en el
Plan de Continuidad Pedagógica a fin de garantizar el cumplimiento efectivo de la
jornada escolar, con aprendizaje, en el área a su cargo ( 2).
22. Llevar el registro estadístico y la documentación de todos los aspectos
pedagógicos, técnicos, organizacionales y patrimoniales propios del Área o Sector
a su cargo.
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23. Ejecutar las acciones necesarias para dar cumplimiento a las propuestas de
naturaleza socioeducativa y comunitaria prescriptas en el Reglamento General de
Instituciones Educativas de la Provincia de Buenos Aires y las explicitadas en el
Proyecto Institucional.
24. Informar a la Dirección de la Institución y en los plazos que correspondan. de todos
los aspectos concernientes al área, sector, especialidad o disciplina que se halle
bajo su cargo (3).
25. Organizar, coordinar y monitorear las tareas de apoyo docente propias del sector o
área a su cargo (entrada y salida de alumnos, funcionamiento del pañol, acceso a
los laboratorios, etc.).
26. Cumplir las tareas que se le asignen en el marco del Proyecto Institucional y en
tanto guarden relación con la naturaleza y competencia de su cargo y se funden en
razones de promoción de derechos de los alumnos.
(1) Recordemos que la Educación Técnico Profesional es un derecho de todo habitante de la Nación
Argentina, y por tanto, el mismo debe ser resguardado, garantizándolo en cada uno de los ámbitos que
conforman la institución escolar.
(2) Estas acciones, construidas colectivamente en la institución y mencionadas aquí solo a título ilustrativo,
pueden ser de muy variada naturaleza: tomar a su cargo las secciones de los docentes ausentes, asignar
personal de apoyo docente que se halle a su cargo para dar continuidad al proyecto del profesor que haya
inasistido, consignar alumnos en actividades curriculares complementarias y/o extracurriculares, distribuir
los alumnos en proyectos específicos a cargo de otros docentes, etc.
(3) A fin del ciclo lectivo, el Jefe de Área o el Equipo de Jefes de Área presentará al equipo de Conducción
Escolar, un informe de la tarea desarrollada durante el ciclo lectivo, detallando logros alcanzados y no
alcanzados respecto de los planteados para el año, a los efectos de ofrecer un estado de la situación
general del sector a cargo de la Jefatura.
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ARTICULO 9º.- Se procurará que las organizaciones empresariales, sindicales y
profesionales asuman un compromiso efectivo con la educación técnico profesional, a
través del aporte de iniciativas y recursos, con el propósito de mejorar la calidad y
pertinencia de las ofertas formativas y facilitar el acceso a la tecnología del mundo del
trabajo y la producción.
ARTÍCULO 10.- Son propósitos de las instituciones que brindan educación técnico
profesional de nivel medio y de nivel superior no universitario:
Por lo tanto los diseños curriculares de la nueva Secundaria Técnica, presentan espacios
adecuados para el desarrollo de las Practicas Profesionalizantes las cuales incluyen
como formato: pasantías, actividades de extensión, proyectos productivos, proyectos
tecnológicos entre otros, previstas hacia el final de la formación de técnico, esto es en el
7° año (lo cual no implica que este tipo de estrategias formativas no puedan
implementarse en años anteriores).
Desde la Dirección Provincial de Educación Técnico Profesional se privilegia el rol que las
Practicas Profesionalizantes, como un medio y un procedimiento idóneo para el lograr la
vinculación y el acercamiento más adecuado del futuro egresado técnico con el mundo
del Trabajo y la Producción.
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Según se define en el art. 21 de la Ley de ETP y se caracteriza en el apartado 14.4 de la
Res. CFCyE Nº 261/06, el campo formatico de las Prácticas Profesionalizantes, se
caracteriza como:
Este Jefe de Área a cargo de la Prácticas Profesionalizantes deberá ser una persona que
no sólo tenga la capacidad de asumir las tareas propias de la enseñanza en cualquier
espacio formativo de la Formación Técnica Especifica, sino también deberá contar con la
capacidad de organización y toma de decisiones que supone la coordinación del trabajo
de alumnos y docentes, la capacidad de generar una efectiva vinculación con otros
actores de la comunidad educativa o del sistema socio-productivo, la de gestión de
proyectos, la de coordinación del trabajo de alumnos y docentes en contacto con diversos
miembros de la comunidad educativa y del ámbito socio-productivo, la de seguimiento y
evaluación no sólo de aprendizajes sino de los proyectos en sí y al modo en que revierten
en los aspectos curriculares y en la dinámica institucional, etc. Todas ellas orientadas por
claros y precisos propósitos pedagógicos no olvidando que es una instancia más pero
fundamental en la formación del técnico y no una para que los alumnos adquieran
experiencia profesional previa a su egreso.
Por otro lado, habrá que pensar que seguramente las instituciones deberán desarrollar
más de un proyecto de práctica profesionalizante simultáneamente, si se considera por
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ejemplo, que ellas deberán cubrir la mayor cantidad posible de competencias
profesionales indicadas en el perfil profesional de cada técnico; que la mayoría de las
escuelas poseen más de una especialidad; que habrá varios grupos de la misma o
diferente especialidad desarrollando proyectos, cabe recordar aquí que la totalidad de los
alumnos deben desarrollar y aprobar este espacio formativo; que seguramente habrá
practicas que solo resulten significativas si se llevan adelante por un número reducido de
alumnos porque de otra manera resultarían inviables, o al contrario por un número
importante de alumnos por la magnitud del proyecto encarado.
Las practicas profesionalizantes internas: cuando el proyecto se lleva adelante dentro del
ámbito específico escolar y que pueden adoptar entre otras, las siguientes formas:
proyectos productivos articulados entre la escuela y otras instituciones o entidades;
proyectos didácticos / productivos institucionales orientados a satisfacer demandas
específicas de determinada producción de bienes o servicios, o destinados a satisfacer
necesidades de la propia institución escolar; emprendimientos a cargo de los alumnos;
organización y desarrollo de actividades y/o proyectos de apoyo en tareas técnico
profesionales demandadas por la comunidad; diseño de proyectos para responder a
necesidades o problemáticas puntuales de la localidad o la región; proyectos productivos
locales para el desarrollo de actividades productivas; empresas simuladas; evaluación de
capacidades profesionales.
Frente a esta situación e independiente del número de proyectos y tipos de los mismos y
de la cantidad de docentes a cargo del espacio de prácticas profesionalizantes habrá un
solo responsable por especialidad a cargo de la coordinación y supervisión de todas
estas acciones y he ahí la importancia y el grado de responsabilidad que asume esta
figura, por lo que se demanda que su responsable:
Tenga claridad en cuanto a los fines y propósitos determinados para este espacio,
tendiendo a que el alumno logre reflexionar críticamente sobre su futura práctica
profesional, sus resultados objetivos e impactos sobre la realidad social;
enfrentarlo a situaciones de incertidumbre, singularidad y conflicto de valores; que
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logre integrar y transferir aprendizajes adquiridos a lo largo del proceso de
formación; que reconozca y valore el trabajo decente en el marco de los derechos
de los trabajadores y del respeto por las condiciones de higiene, seguridad y
cuidado ambiental en que debe desarrollarse y que se forme íntegramente como
ciudadano para ejercer responsablemente sus deberes y derechos,
complementando a su profesionalidad específica.
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Organice practicas que articulen en su realización los diversos campos formativos
dándole coherencia y transversalidad, haciendo intervenir y apoyándose en el
aporte de los campos de fundamento y científico tecnológico pensando en una
formación integral no cerrada solo en lo técnico especifico.
3. Definir junto con los docentes a cargo, los objetivos y la modalidad de la Práctica
Profesionalizante a realizar, considerando los criterios que hacen a las mismas, su
necesaria vinculación con el perfil profesional, las características y condiciones
institucionales y su propuesta curricular.
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actividades, las formas de intervención, las actividades y responsabilidades de
cada uno, el proceso de seguimiento y evaluación, entre otras ( 4).
(4) El Plan del docente a cargo deberá evidenciar claramente las instancias formativas de práctica
propiamente dicha de aquellas otras, también fundamentales, denominadas de acompañamiento
8. Coordinar las reuniones de trabajo en cada instancia del desarrollo del proyecto de
Prácticas Profesionalizantes.
11. Comunicar a los directivos las novedades o dificultades surgidas en el devenir del
proyecto que requieren su puesta en conocimiento o su intervención,
18. Visitar las empresas y organizaciones posibles de ser tenidas en cuenta con el fin
de conocer las condiciones tecnológicas organizativas y de seguridad con la
finalidad de evaluar la pertinencia de su inclusión en la práctica profesionalizante.
19. Acordar, coordinar y supervisar con la empresa u organización la lógica de
desarrollo de las prácticas profesionalizantes sobre la base de la legislación
vigente y considerando que esta es una etapa de la formación de los alumnos por
lo que todas las etapas del proyecto son definidas y llevadas adelante bajo las
directivas del sistema educativo.
20. Observar el cumplimiento de los compromisos asumidos por las organizaciones
intervinientes, resolver problemas operativos y mantener informados a los
directivos de la institución escolar durante todas las etapas de la práctica.
21. Asesorar y supervisar a los docentes a cargo de los alumnos durante las
instancias de evaluación y la determinación de evidencias del desarrollo de
capacidades, en especial en aquellos aspectos que no pueden comprobarse en la
institución educativa por ser necesarias situaciones reales de trabajo.
22. Reemplazar al docente a cargo del grupo, frente a eventuales renuncias, licencias,
etc., hasta tanto se asigne un nuevo docente al efecto.
23. Desarrollar material orientativo, en el marco del Plan Estratégico Institucional de
Prácticas Profesionalizantes, para el desarrollo de las prácticas profesionalizantes
y asesorar a los aspirantes que presenten proyectos para desempeñarse como
docente a cargo de grupos de Prácticas Profesionalizantes, garantizando el
acceso equitativo a esta información por parte de todos los aspirantes.
24. Propiciar y gestionar el dictado de cursos específicos a docentes a cargo de las
prácticas profesionalizantes.
25. Observar el cumplimiento de los requisitos y prescripciones normativas vigentes
para cada grupo operativo de practicantes (autorizaciones, comunicación al grupo
familiar, apto físico, acta acuerdo, etc.). No autorizar el inicio de la práctica en
aquellos casos en que una o más de las instancias normativas no se hayan
concretado.
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26. Participar en las instancias institucionales de autoevaluación del Proyecto
Institucional de Prácticas Profesionalizantes, generando las acciones de
intervención que se desprendan de la misma.
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