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PONTIFICIA UNIVERSIDAD CATOLICA DEL ECUADOR

FACULTAD DE PSICOLOGÍA

Xavier Paredes

22 de marzo del 2016

Estado de la salud mental en el siglo XXI

La salud mental ha sido concebida a lo largo de los años de diferentes maneras; desde
posesiones demoniacas a veces hasta incurables, hasta ser concebida como “un estado dinámico de
bienestar que se genera en todos los contextos de la vida diaria” (OMS, 2004). Tanto en el
comportamiento como en las relaciones personales en las que se desenvuelve del sujeto; el estado
de la salud mental ha ido cambiando con los años; actualmente existen muchas formas de tratar a
un paciente que padezca alguna enfermedad mental, pero lamentablemente, aunque ahora se
hayan creado y avanzado con los tratamientos y las técnicas han mejorado; la salud mental sigue
siendo un problema en el mundo, ya sea por los costos o por la falta de profesionales e
infraestructura, la salud mental sigue dando de qué hablar sobre todo en países tercermundistas.
Tener un buen tratamiento es importante cuando se tiene algún tipo de trastorno mental, en la
actualidad tratar estas enfermedades se ha vuelto más sencillo, pero con un coste grave para las
personas que no tienen una buena posición económica; este es el problema por el que pasa la salud
mental ahora en el siglo XXI.

En la antigüedad la salud mental siempre fue vista y tratada de forma muy diferente a como
se la trata hoy en día; esa teoría todavía se encuentra en la actualidad y sostiene que: “la conducta
anormal se puede explicar mediante la operación de fuerzas sobrenaturales y mágicas” (Sarason &
Sarason, 2006). Las personas que mostraban esta conducta anormal eran tratadas con la terapia
llamada exorcismo que hoy en día es muy común sobre todo en la iglesia católica, esta práctica aún
existe y se la realiza en diferentes culturas no necesariamente con un cura, sino con un chamán o
curandero en algunas tribus existentes en el mundo. Desde los tan famosos exorcismos, el
tratamiento de la conducta anormal ha ido avanzando con los años, en la película “Atrapado sin
Salida” de 1975 se observan diferentes formas de tratamiento con los enfermos mentales, aunque
los datos de esta película se basan en un libro escrito en 1959 se pueden observar técnicas que hasta
el día de hoy son utilizadas, tales como: los encierros en un manicomio, las terapias grupales y la tan
conocida terapia electroconvulsiva; aunque lo que en realidad podemos observar en la película es
como hoy en día las cosas no son como eran antes, sobre todo con la terapia electroconvulsiva, en
la actualidad esta terapia se realiza mientras el paciente se encuentra dormido y no siente dolor
gracias a la anestesia general que se le administra, mientras que en la película se observa como
estas terapias se realizaban con el paciente completamente despierto lo que provocaba que sintiera
un gran dolor al momento de recibir el shock eléctrico, esta terapia es generalmente segura y
efectiva sobre todo para tratar problemas de depresión severa. Una parte interesante de la película
es la negligencia de las personas a cargo del hospital, muy parecida a lo que hacían los hospitales
del siglo XVIII como resultado del movimiento de la reforma “se incrementó la compasión por las
personas con enfermedades mentales hasta el punto de proporcionar a los pacientes entornos
alegres y entretenimiento divertido, como fiestas y celebraciones de año nuevo” (Sarason &
Sarason, 2006). Estos entretenimientos eran para mejorar los trastornos que padecían los pacientes,
esto se observa claramente en la película, cuando los internos realizan una fiesta con dos mujeres
convenciendo al guardia de turno con alcohol; en la actualidad esta práctica ya no se utiliza y la
seguridad en los hospitales es mucho más radical y recta. Otra parte interesante que muestra la
película es la escena final en donde el protagonista regresa después de haberse sometido a grandes
operaciones en el cerebro y seguramente a más fuertes electroshocks, provocando que ahora se
encuentre dócil, prácticamente como un zombi, donde no tiene consciencia ni de su propia
existencia, esto se realizaba en los hospitales de la época en donde veían al paciente más como un
objeto que como un ser humano, en la actualidad estas invasiones al cerebro ya no se realizan, han
sido cambiadas por fármacos y terapias para dar al paciente una mejor atención sin amenazar su
condición física y mental.

La salud mental a avanzado a grandes pasos desde que se creía que era causada por
posesiones demoniacas, pero lamentablemente los avances también han acarreado mayores costos
y con mayores enfermos mentales en el mundo estos costos se incrementan más y más. Según la
OMS “los trastornos mentales se producen antes de los 14 años y la prevalencia global de trastornos
mentales es de aproximadamente 851 millones de personas” (OMS O. M., 2015). Según estas
estadísticas existen una gran cantidad de personas que sufren algún tipo de enfermedad mental y
sin mencionar el hecho de que estas enfermedades aumentan si se producen algún tipo de
emergencia en alguna parte del mundo, como terremotos, incendios, tsunamis etc. La gran cantidad
de enfermos mentales y la escasez de psiquiatras, enfermeras psiquiátricas, psicólogos y
trabajadores sociales son algunos de los principales problemas que se tiene cuando se debe dar
tratamiento sobre todo en países que no tienen un buen sistema de salud como se observa en el
video “Los olvidados de Piura” en donde los enfermos mentales del hospital San Juan de Dios
encuentran ayuda en los profesionales que los atienden ya que no tienen familia ni nadie quien los
cuide, el hospital funciona gracias a la ayuda del estado y de los voluntarios que llegan de España,
pero esta calidad de atención no se realiza en todo el país; la falta de recursos y de conocimientos
de las personas provoca negligencia. Una simple epilepsia se puede convertir en psicosis si no se la
trata adecuadamente tal como les sucedió a dos niñas de Piura. Casos así existen muchos no solo
en Piura sino en todo el mundo, aunque siempre hay personas que tratan de ayudar a la mayor
cantidad de enfermos que puedan, aun no es suficiente. Los datos de la OMS muestran que “países
de ingresos bajos cuentan con 0,05 psiquiatras y 0,42 enfermeras psiquiátricas por cada 100 000
habitantes, mientras que en los países de ingresos altos la tasa de los psiquiatras es 170 veces mayor
y la de las enfermeras es 70 veces mayor” (OMS O. M., 2004). Con estos datos se puede observar
como los bajos recursos económicos en diferentes partes del mundo ocasionan que los enfermos
mentales no reciban un correcto tratamiento; este es un gran problema actualmente, un problema
que ocasiona que la salud mental a pesar de su avance, se quede atascada en la antigüedad en
algunos países del mundo.

En conclusión, la salud mental a abierto puertas para el futuro, tanto para el paciente como
para el tratante, pero esto no cambia el hecho de que aún queda mucho por realizar, los enfermos
mentales aumentan con el paso del tiempo, aunque ya no se crea en posesiones demoniacas aún
quedan muchas investigaciones por hacer, mejorar el tratamiento de las enfermedades es un gran
paso que ha dado la salud mental, un paso para que el paciente se sienta bien, conforme, seguro de
que puede salir adelante, pero en mi opinión, lamentablemente se sabe que no todos pueden recibir
esa atención de calidad que se merecen, los bajos recursos económicos y la falta de conocimiento
son los causantes de que en el mundo muchos enfermos mentales no logren superar sus problemas
de una forma fácil o por lo menos llevadera como debería ser, sin embargo gracias a la existencia
de personas con un amplio corazón, aun se podría tener un poco de fe en que, esos enfermos
mentales olvidados en cualquier parte del mundo reciban la atención que se merecen.

Bibliografía
OMS, O. M. (2004). Invertir en salud Mental. Ginebra: Tushita Graphic Vision Sàrl.

OMS, O. M. (2015). Atlas de Salud Mental 2014. Ginebra: World Health Organization.

Sarason, G. I., & Sarason, R. B. (2006). Psicopatología. Psicología anormal: el problema de la


conducta inadaptada. México: Pearson Educación.

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