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COGNICIÓN,
PENSAMIENTO
Y LENGUAJE
Derechos reservados
Primera Edición: Noviembre 2014
Tiraje: 500 ejemplares
PRESENTACIÓN DE LA ASIGNATURA 9
COMPETENCIA DE LA ASIGNATURA 9
UNIDADES DIDÁCTICAS 9
TIEMPO MÍNIMO DE ESTUDIO 9
ACTIVIDAD N.°1 18
Tema N.°3: Representantes de la psicología cognitiva 19
1 Principales representantes 19
2 Aportes 19
ACTIVIDAD N.°2 25
GLOSARIO DE LA UNIDAD I 26
BIBLIOGRAFÍA DE LA UNIDAD I 26
AUTOEVALUACIÓN DE LA UNIDAD I 27
ACTIVIDAD N.°1 37
Tema N.°3: Tipos de pensamiento 38
1 Convergente y divergente 38
2 Vertical y lateral 38
3 Creativo o productivo- reproductivo 42
ACTIVIDAD N.° 2 45
GLOSARIO DE LA UNIDAD II 46
BIBLIOGRAFÍA DE LA UNIDAD II 46
AUTOEVALUACIÓN DE LA UNIDAD II 47
ACTIVIDAD N.° 1 58
Tema N.°3: Lenguaje impresivo(receptivo) y expresivo 59
1 Lenguaje impresivo 59
1.1 Etapas y proceso del lenguaje impresivo 59
2 Lenguaje expresivo 60
ACTIVIDAD N.°2 72
GLOSARIO DE LA UNIDAD III 72
BIBLIOGRAFÍA DE LA UNIDAD III 72
AUTOEVALUACIÓN DE LA UNIDAD III 73
ACTIVIDAD N° 1 93
tema N.º3: BILINGÜISMO 94
1 Introducción al bilingüismo 94
2 Conceptos relacionados al bilingüismo 95
tema N.º4: EDUCACIÓN, BILINGÜISMO Y MONOLINGÜISMO 5
1 Educación multicultural y bilingüe 95
2 Educación Bilingüe, Analfabetismo, bilingüismo y monolingüismo 96
3 Dificultades de la educación bilingüe en el Perú 96
4 Crecimiento del bilingüe 97
ANEXO 103
PRESENTACIÓN DE LA ASIGNATURA
Recordatorio Anotaciones
Diagrama Objetivos Inicio
COMPETENCIA DE LA ASIGNATURA
UNIDADES DIDÁCTICAS
UNIDAD IAnotaciones
Recordatorio UNIDAD II UNIDAD III UNIDAD IV
1.a y 2.a Semana 3.a y 4.a Semana 5.a y 6.a Semana 7.a y 8.a Semana
16 horas 16 horas 16 horas 16 horas
ollo
nidos 10
Actividades Autoevaluación
as Glosario Bibliografía
nadas
torio Anotaciones
Desarrollo
PSICOLOGÍA DE LA COGNICIÓN,
Actividades Autoevaluación
de contenidos
PENSAMIENTO Y LENGUAJE 11
MANUAL AUTOFORMATIVO
Desarrollo
UNIDAD I: INTRODUCCION A LA PSICOLOGIA COGNITIVA
Actividades Autoevaluación
de contenidos
Recordatorio Anotaciones
LECTURAS
CONTENIDOS ACTIVIDADES
Desarrollo
de contenidos
Recordatorio
Actividades
Anotaciones
Autoevaluación
SELECCIONADAS
Lecturas Glosario
AUTOEVALUACIÓN
Bibliografía
BIBLIOGRAFÍA
seleccionadas
Autoevaluación de la unidad I
ollo
nidos 12
Actividades Autoevaluación UNIDAD I: INTRODUCCION A LA PSICOLOGIA COGNITIVA
as Glosario Bibliografía
nadas
TEMA N.°1: EL ESTADO CONSTITUCIONAL DE DERECHO
1 Definición
torio Anotaciones
La psicología cognitiva es un campo de la psicología orientada al estudio de los
fenómenos y procesos cognitivos; es decir a los fenómenos y procesos psicológicos
que ocurren en la mente humana cuando recibimos, procesamos y utilizamos la
información para generar una respuesta al medio. No obstante es necesario aclarar
que los fenómenos y procesos a los que se ha hecho alusión, ocurren en perso-
nas concretas que tienen una carga genética que le dota de ciertas disposiciones
y características particulares, una historia individual que favorece el desarrollo de
ciertas disposiciones y bloquea o limita el de otras. Un individuo que se encuentra
inmerso en complejas relaciones histórico-sociales que influyen sobre su conciencia
y comportamiento, pero al cual, también modifica al actuar.
Por lo dicho sería un error considerar que la psicología cognitiva, es sinónimo de
cognitivismo. El cognitivismo como todo “ismo” constituye una forma reduccio-
nista de abordar la cognición. El psicólogo cognitivo estudia los procesos y fenóme-
nos cognitivos, en sus relaciones reciprocas con los fenómenos afectivos, volitivos
y valorativos que siempre intervienen cuando recibimos, procesamos y utilizamos
información.
Tabla 1-1.
Recordatorio Anotaciones
Método científico
1. Comienza con la idea (teoría) acerca de la causa de algún fenómeno:
a. Se deriva la predicción a partir de la teoría
b. La predicción es la especificación de la teoría de que alguna circunstancias
producirá alguna conducta en particular
2. Se realiza una observación controlada (generalmente un experimento) que prueba
la predicción:
a. Se manipula la circunstancias en concordancia con la predicción de la teoría
b. Se observa el efecto en la conducta predicha (variable dependiente)
3. Se compara la conducta observada con la conducta predicha.
4. Se trazan las conclusiones acerca de la validez de la teoría
Por último la mayoría de las observaciones que se describe en libro estarán en for-
mato de un experimento. El método científico no requiere el uso de experimentos;
otras formas de observación sistemática pueden servir como método para evaluar
la teoría. Pero los experimentos son medios extremadamente útiles para obtener
tales observaciones porque son observaciones controladas. En un experimento algo
es intencionalmente manipulado para observar sus efectos en la conducta. En el
ejemplo anterior, el experimentador manipuló si se permitía o no la repetición de
los nombres y la conducta observada fue los nombres. El objeto que es manipulado
se le conoce como variable independiente y la conducta observada es la variable
dependiente. En el ejemplo previo, la edad de los participantes puede marcar una
gran diferencia y, al menos que uno se hiciera preguntas acerca de los efectos de
la edad, se desearía que casi todos los participantes tuvieran casi la misma edad. Al
controlar estas otras influencias potenciales en la variable dependiente, se puede
determinar si la variable independiente elegida para su manipulación causa algún
ollo
nidos 14
Actividades Autoevaluación UNIDAD I: INTRODUCCION A LA PSICOLOGIA COGNITIVA
as Glosario Bibliografía
nadas
efecto en la variable dependiente.
El método científico es la herramienta utilizada por los psicólogos cognitivos para
estudiar la mente. La pregunta remanente involucra al material al que se puede
torio Anotaciones aplicar dicha herramienta. La psicología es una disciplina curiosa y en ocasiones
frustrante porque ha habido desacuerdos en cuanto a lo que la psicología estudia
exactamente2
a. El desarrollo de la cibernética
A finales de la segunda guerra mundial tuvo lugar una revolución en la tecnología
electrónica con especiales repercusiones en la nueva psicología cognitiva. Los in-
genieros v matemáticos se enfrentaron a la posibilidad de construir máquinas de
acuerdo con principios nuevos, ajenos a las máquinas de NEWTON (máquinas que
transforman energía en movimiento o viceversa). Por ejemplo, WIENER (19J3), al
enfrentarse al problema práctico de diseñar un proyectil capaz de autocorregir su
trayectoria en función de la posición cambiante del blanco, desarrolló la noción de
retroalimentación (feed back)que describe un proceso de autorregulación y con-
trol; además acuño el termino cibernética para la nueva disciplina que trataría de
los sistemas de control.
Más tarde se constriñen los primeros ordenadores digitales, que son sistemas de
procesamiento de información. La evolución tecnológica de los ordenadores ha
2 Reed, R yElias, H.Fundamentos de la Psicología Cognitiva. 2007. MANUAL MODERNO.
3 Yarlequé, Monroe y Javier. Introducción a la psicología cognitiva. 2002pp, 10, 16.
PSICOLOGÍA DE LA COGNICIÓN,
UNIDAD I: INTRODUCCION A LA PSICOLOGIA COGNITIVA
Desarrollo Actividades Autoevaluación
de contenidos
PENSAMIENTO Y LENGUAJE 15
MANUAL AUTOFORMATIVO
as Glosario Bibliografía
nadas
y lingüistas (RlEBER y VETTER, 1979). Sin embargo, fue a partir de la publicación
de Symaaic Structures (CHOMSKY, 1957), cuando la interacción entre psicólogos y
lingüistas cobró especial importancia.
torio Anotaciones La obra de Chomsky constituyó un hito en el campo de la lingüística y una revolu-
ción o en el estudio psicológico del lenguaje. Chomsky realizó una crítica demole-
dora de los modelos del lenguaje de su época. Por una parte, rechaza las concep-
ciones asociativas de la escuela de aprendizaje verbal y del conductismo. Además
argumenta en contra de las «gramáticas de estado finito» que estaban en boga entre
los lingüistas. En opinión de Chomskylas expresiones gramaticales no se generan
como cadenas asociativas lineales (vg: un símbolo da lugar a otro símbolo, asociado
con cierta probabilidad). En lugar de ello, propone su gramática transformacio-
nal que comprende una serie de reglas generativas y reglas de transformación. El
lenguaje se puede estudiar como un dispositivo de competencia, que incluye un
conjunto de reglas de reescritura de símbolos, capaz de generar todas las frases
gramaticales del lenguaje natural.
En la versión estándar de su teoría (Chomsky,1965), se introducen algunas no-
ciones nuevas. Por ejemplo, la distinción entre estructura profunda (descripción
sintáctica en términos de reglas), y la estructura superficial (la materialización física
del lenguaje).
Asimismo estableció una importante distinción entre competencia y actuación lin-
güística. La principal labor del lingüista es elaborar un modelo de competencia
gramatical, es decir, de las reglas que permiten generar todas las frases gramaticales
de un idioma y ninguna de las no gramaticales. La competencia es un dispositivo
idealizado, que se puede estudiar de modo formal, al margen de cualquier preten-
sión psicológica. Pero cuando dirigimos nuestra atención a los usuarios particulares
de un idioma, observamos que su producción y comprensión de frases no depende
exclusivamente de la competencia —si así fuese nos limitaríamos a construir frases
gramaticalmente correctas pero aleatorias—.”El hablante, está constreñido por sus
intenciones, su conocimiento del mundo y del interlocutor, sus estados mentales,
sus limitaciones atencionales y de memoria, el contexto, etc. Es decir, que la actua-
ción verbal depende tanto de la competencia como de un conjunto de variables
psicológicas”
La teoría chomskyana fue aceptada inmediatamente por la naciente psicología cog-
nitiva, que compartió la crítica de Chomskya las concepciones asociativas y lineales
y aceptó gustosamente la noción de reglas generativas y transformacionales (Miller
et al., 1960). Actualmente existen estrechas conexiones interdisciplinares entre los
lingüistas postchomskyanos (la teoría estándar de Chomsky ha perdido vigencia).
La psicología cognitiva y la Inteligencia Artificial. Muchas de las investigaciones y
modelos que veremos a lo largo de este libro conservan claramente sus raíces en la
lingüística de Chomsky.
d. La epistemología genética
Su principal representante es Jean Piaget. Aquí, el énfasis está puesto en el ori-
gen y desarrollo de las estructuras del conocimiento. Para Piaget, el conocimiento
es dependiente del organismo, el cual posee estructuras básicas que lo dotan de
la posibilidad de asimilación y acomodación, que son cualidades inherentes a la
adaptación. Según esto, el niño tiene posibilidades que le permiten interactuar con
otros estímulos en forma adecuada. Para Piaget, los niños tienen la posibilidad de
asimilar esquemas ya existentes y aplicarlos a sus experiencias (aprendizaje) pero
cuando el esquema ya asimilado no corresponde a la realidad, hay necesidad de
modificarlo, en función de las nuevas condiciones. Tal es lo que Piaget, denomina
ajuste o acomodación. La incompatibilidad entre el esquema y las características
del estímulo, genera desequilibrio. Así, los procesos de asimilación y acomodación
conducen a la equilibración. De este modo, el desarrollo supone el paso de un esta-
do de desequilibrio a uno de mayor equilibrio, de modo constante1.
Wundt pensaba que la tarea primordial de la psicología era descubrir los elementos de
los procesos conscientes, la manera en que esos elementos se relacionan entre sí y las
leyes que rigen esa conexión. Puesto que la mente y el cuerpo se rigen por procesos
paralelos, la manera más sencilla es llevar a cabo esta tarea según Wundt era hacer un
estudio directo de los acontecimientos mentales aplicando el método de la introspec-
ción. Posteriormente la psicología podía encarar la cuestión de cuáles son los procesos
corporales que acompañan a determinados procesos mentales, pero éste problema era
secundario. Incorporó a la psicología una posición dualista y una fuerte creencia al mé-
todo experimental e intentó excluir la especulación metafísica de la psicología.
El experimentalismo de Wundt implicaba que había aceptado las ideas necesarias para
adoptar a la psicología como ciencia, pues se tenía la necesidad de explicaciones inter-
nas, la confianza en la observación y la ubicación del ser humano dentro del reino de lo
científicamente cognoscible.
Wundt postuló que el objeto de estudio de la psicología debía ser “la experiencia in-
mediata”, es decir, del momento justo de la experiencia no abordarla hasta después de
ocurrida. Para ello el método era la introspección, la cual es la observación controlada
de los contenidos de conciencia bajo condiciones experimentales. Wundt decía que el
esfuerzo por observarse introducía inevitablemente cambios en el curso de los aconte-
cimientos mentales y cuya consecuencia usual es que el proceso observado desaparecía
de la conciencia.
Diagrama Objetivos Inicio
ACTIVIDAD N.°1
Desarrollo Actividades Autoevaluación
de contenidos
Esta actividad puede consultarla en su aula virtual.
Recordatorio Anotaciones
PSICOLOGÍA DE LA COGNICIÓN,
UNIDAD I: INTRODUCCION A LA PSICOLOGIA COGNITIVA
Desarrollo Actividades Autoevaluación
de contenidos
PENSAMIENTO Y LENGUAJE 19
MANUAL AUTOFORMATIVO
1 PRINCIPALES REPRESENTANTES
Recordatorio Anotaciones
1.1 Teoría del desarrollo intelectual de Piaget
La teoría de Piaget, puede ser descrita como una analogía entre las leyes físicas
que rigen los organismos vivos y las leyes que rigen la actividad intelectual. (Furth,
1977) (Citado por Brown y Desforges 1984, pág. 23).
Veamos, en las propuestas de Piaget tiene enorme importancia las llamadas inva-
riantes funcionales: adaptación y organización; las cuales son útiles para compren-
der la analogía a que se hace alusión más arriba. Ahora bien, dentro de
la teoría de Piaget destacan los conceptos de equilibrio y equilibración. Por decir-
lo del modo más simple; el equilibrio es la coordinación entre la asimilación y la
acomodación. Pero como en la relación del sujeto con el medio, aquél, siempre
ésta asimilando algo nuevo, por lo tanto acomodándose, así resulta que se pasa de
un estado de equilibrio a otro; ya que cada nueva situación, constituye una nueva
perturbación que desencadena un proceso de equilibración y conduce el estado de
equilibrio.
De otro lado, el organismo que debe asimilar materiales, realiza una serie de movi-
mientos para la ingestión, deglución y digestión, al hacerlo modifica las sustancias
que incorpora, pero también se adecua a ellas. No obstante, esto no sería posible si
los actos motores descritos, así como los procesos metabólicos implicados, carecie-
ran de organización. Las particularidades de la adaptación, pueden ser muchas así
como las organizaciones subyacentes. Pero éstas (adaptación y organización) son
constantes, de allí su nombre. Pues existen tanto en el plano biológico como inte-
lectual, aunque por supuesto en este último, no resultan tan evidentes6
as Glosario Bibliografía
nadas
capacidad de resolver independientemente un problema, y el nivel de desarrollo
potencial, determinado a través de la resolución de un problema bajo la guía del
docente o en colaboración con otro compañero más capaz. ...” (Vygotski, 1988, pág.
torio Anotaciones
133) (Lo que en la cita se muestra en negritas, es nuestro). La zona de desarrollo
potencial se expresa a través de lo que el estudiante logra hacer, con el apoyo del
docente que le da pistas y diversos tipos de ayuda o con el de otro estudiante más
avanzado, que resuelve con él, la tarea poniendo en juego conocimientos, estra-
tegias e ideas y la zona de desarrollo real es la que observa el docente, cuando
presenta al estudiante un conjunto de situaciones problema, que éste resuelve en
forma individual. Como se puede apreciar cada estudiante tienen su propia zona de
desarrollo real, que expresa el estado actual de su aprendizaje6.
Ausubel y Bruner
En el campo de la cognición destacan también las propuestas de autores como Au-
subel (1989) y Bruner (1956). El primero ha puesto énfasis en el hecho de que para
lograr producir aprendizaje significativo, debe haber en el alumno una disposición
para aprender significativamente. Además se requiere que el profesor proporcione
material significativo, de modo que pueda incorporarse, a la estructura cognitiva
del educando. Por su parte Bruner ha destacado el papel de la formación de hipó-
tesis en el proceso perceptivo y de solución de problemas. Tal hipótesis, constituiría
una suerte de columna para la actividad cognoscitiva, la cual tendría un carácter
consciente y planificado)6.
Una cuestión adicional: ¿se pueden apartar los jueces de la doctrina constitucio-
nal?. Landa Arroyo responde en sentido afirmativo y señala:
“Los jueces que decidan apartarse de la doctrina jurisprudencial deberán realizar una in-
tensa argumentación del cambio de criterio de un caso en concreto, para revertir la presun-
ción de constitucionalidad de dicha doctrina que asegura el principio de unidad y coordina-
ción jurisprudencial en materia constitucional, del cual el supremo intérprete es el Tribunal
Constitucional”.7
7 LANDA ARROYO, César. Los precedentes constitucionales. En Justicia Constitucional, Revista de Jurispruden-
cia y Doctrina. Año III. No. 5., enero- junio. Lima, 2007. p. 63.
PSICOLOGÍA DE LA COGNICIÓN,
UNIDAD I: INTRODUCCION A LA PSICOLOGIA COGNITIVA
Desarrollo Actividades Autoevaluación
de contenidos
PENSAMIENTO Y LENGUAJE 21
MANUAL AUTOFORMATIVO
as Glosario Bibliografía
nadas
más su habilidad para reconocer pero ésta como se ha dicho depende en gran parte
de la habilidad para observar, fijar y conservar.
h. Reconstrucción:es un proceso en el que interviene la percepción, el pensamien-
torio Anotaciones to y aún el lenguaje. La reconstrucción supone la comprensión del material (per-
cepción), su análisis y síntesis, ya que se conserva sólo lo esencial desechando lo
secundario. La habilidad para reconstruir se expresa en reactualizar en la cons-
ciencia los hechos y los fenómenos del pasado, pero sólo lo principal, lo esencial
y por lo general se desecha lo secundario; aunque esto no siempre es así. Toda
reconstrucción supone por lo menos un reordenamiento lógico de los elementos
esenciales en virtud de los procesos analíticos sintéticos. Así pues la reconstrucción
está ligada al lenguaje y al pensamiento (Yarlequé.994:117).Por ejemplo cuando se
le pide al estudiante que exponga el contenido de un texto empleando sus propios
términos, lo que se le está pidiendo es que ponga en acción su habilidad para re-
construir.
i. Comprensión:es el proceso mediante el cual entendemos las relaciones recípro-
cas entre los fenómenos que observamos, las relaciones entre las partes de un todo
y las relaciones entre las etapas de un proceso. La comprensión implica penetrar
en el significado de los hechos, procesos y fenómenos; esto es, lo que conocemos
como comprensión. La comprensión es la esencia de la percepción. No existe
pues percepción sin comprensión.
j. Análisis:el análisis es un proceso propio de los fenómenos psíquicos superiores
como la percepción, la memoria lógica y el pensamiento .La habilidad para anali-
zar, se expresa en la facilidad con que una persona puede dividir los conjuntos en
partes y los procesos en etapas, esta habilidad es aplicable tanto a fenómenos como
a objetos, estáticos y dinámicos así mismo a estructuras.
k. Síntesis:la unificación de los componentes del todo separados en el análisis es
la síntesis.Así mientras en el análisis se disgregan los componentes del todo, en la
síntesis se integran los más importantes, aunque se prescinde de los secundarios.
Según Sanchez (1992),tanto el análisis como la síntesis pueden manifestarse en tres
niveles: sensorial, representativo y abstracto.
l. Comparación: es el proceso en el cual se confrontan las cualidades de uno y otro
fenómeno, objeto o sujeto, la comparación, permite establecer diferencias y seme-
janzas entre ellos. La habilidad para comparar se expresa a través de la facilidad
con la que una persona puede establecer diferencias y semejanzas entre personas,
situaciones, hechos y fenómenos.
m. Clasificación: una de las consecuencias de la comparación es la de separar ob-
jetos, sujetos o fenómenos en virtud de sus rasgos comunes. Esta separación en
grupos que tiene entre sí rasgos comunes es lo que se denomina clasificación. Sin
embargo las clasificaciones pueden hacerse en virtud de atributos esenciales o de
atributos secundarios, ésta diferencia es muy importante para los educadores y psi-
cólogos, pues ella denota un mayor o menor desarrollo cognitivo del individuo. Es
decir, las clasificaciones en base a atributos secundarios, expresan un nivel concre-
to mientras que las que se hacen en base a los atributos esenciales presentan nivel
abstracto y son de orden superior.
n. Generalización: otra consecuencia de la comparación es la generalización; en
ella se distingue los rasgos generales de los particulares y contribuye a hacer más
certera la clasificación. La comparación conduce a la generalización. Durante la
generalización de los objetos comparados, se identifica algo general. Estas propie-
dades generales inherentes a diversos objetos, pueden ser: 1ºgenerales en cuanto
a rasgos semejantes y 2º generales en cuanto a rasgos sustanciales; en la primera,
la semejanza está basada en propiedades puramente externas, o muy superficiales
y no en rasgos esenciales. La generalización que se basa en el análisis superficial
de propiedades estrictamente externas pueden llevar a conclusiones erróneas. Por
el contrario, las propiedades sustanciales conducen a generalizaciones más acerta-
das7.
o. Abstracción: en la abstracción como su nombre lo indica se va prescindiendo
cada vez más de las particularidades. El proceso de abstracción conduce a los con-
ceptos abstractos y a las categorías. Cuando el sujeto generaliza los objetos o fenó-
menos separa lo que es general y hace caso omiso de otras cualidades que los dife-
rencian entre sí; no piensa en estas cualidades, tiene en cuenta únicamente aquella
que ha destacado en general. Este proceso mental es la abstracción. La abstracción
y la generalización están estrechamente ligadas entre sí. El mecanismo fisiológico
de la abstracción es la inducción negativa con la intervención del segundo sistema
PSICOLOGÍA DE LA COGNICIÓN,
UNIDAD I: INTRODUCCION A LA PSICOLOGIA COGNITIVA
Desarrollo Actividades Autoevaluación
de contenidos
PENSAMIENTO Y LENGUAJE 23
MANUAL AUTOFORMATIVO
Jean Piaget nació en Suiza en 1896 y murió en 1980. Fue miembro o director de las más
importantes instituciones y comités internacionales para el estudio de las ciencias de la
educación, y colaborador o director en revistas especializadas. Jean
Piaget, psicólogo muy discutido y cada vez más apreciado, es una autoridad mundial en
el campo de la psicología infantil. Ejerció la docencia en las universidades de Neuchatel,
Ginebra y Lausana, y desde 1952 en la Sorbona. Además de unos trescientos artículos,
es autor de veinticuatro obras sobre la materia, entre las que figuran y han sido traduci-
das a casi todos los idiomas cultos). La formación del símbolo en el niño, Psicología de
la inteligencia, Introducción a la epistemología genética, Los mecanismos preceptifs,
Limagementale, etc. Seis estudios psicológicos, 1981.
Realizó estudios de biología, filosofía y psicología. Se inició en la Ciencia muy precoz-
mente publicando su primera obra a los 10 años.
Piaget realizó estudios minuciosos del desarrollo psíquico del niño. Basó su teoría en la
observación cuidadosa de sus tres hijos, entonces, aplico sus descubrimientos al desa-
rrollo de los niños en general. Papalia, 1992. No juzgo la conducta de los niños sino que
trato de entender exactamente lo que observo. Planteó cuatro etapas en el desarrollo:
etapa sensorio- motriz, pre-operacional, etapa de las operaciones concretas y etapa de
las operaciones formales y propositivas. Analizando, las desventajas de las observaciones
estandarizadas (test) y las de observación pura, utilizó el método clínico señalando que
el objetivo del examen clínico era el análisis de lo que denominó respuestas disparadas.
Indicó que los factores del desarrollo eran: la herencia (aspectos maduracionales) los
aspectos físicos y los aspectos socio-ambientales; pero añadió que el equilibrio, debía ser
considerado también un factor del desarrollo.
En sus trabajos pudo advertirse el empleo de las matemáticas, la física, la lógica y
la biología. Desarrolló también una epistemología genética, en la que puede advertirse
una dialéctica Piagetana, así como el concepto de retroalimentación (feed back).
Para Piaget el desarrollo, es el paso de un estado “A” a un estado “B”, en el que “A” es
menos estable que “B”; sin embargo, advirtió que en Psicología no hay comienzos abso-
lutos y que aún el más mínimo progreso tiene como punto de partida una estructura:
las conductas reflejas.
Piaget concibe que la acción es por sí misma sensorio-motriz; el desarrollo se produce
entonces gracias a la tendencia innata que tiene el niño de actuar en el medio.
Vigotsky
LievSeminovichVigotsky, es una de las figuras más importantes en la psicología con-
temporánea. Después de más de seis décadas de su muerte, su obra toma cada vez más
importancia reflejándose en ella la extraordinaria proeza científica que fue capaz de
llevar a cabo en tan corto tiempo de vida (37 años). LievSeminovichVigotsky, nació el
5 de noviembre de 1896 en la ciudad de Orsha, al nor este de Minsk, en Bielorrusia.
Terminó sus estudios en la escuela superior de Gomel; a los 17 años, recibiendo medalla
de oro. A los 21 años se graduó en la escuela de Moscú en la especialidad de literatura,
empezando inmediatamente a dictar clases de literatura y psicología en la escuela
de Gomel, dirigió la sección de teatro para adultos, pronunciaba numerosas charlas y
conferencias, tanto en literatura como en psicología. Fundó la revista Verask, en la que
publicó sus trabajos de psicología del arte. Fundó también un laboratorio psicológico
de instrucción de profesores, haciéndose cargo del curso de psicología pedagógica. Sus
trabajos más importantes en psicología los realizó a partir de 1924, cuando se traslada a
Moscú para trabajar en el Instituto de Psicología de la academia de Krupskaia, entonces
fundó y dirigió un Instituto para niños físicamente deficientes y mentalmente retrasa-
dos. Fue allí donde desarrollo su tesis del origen cultural e histórico de las funciones
mentales superiores del hombre y el desarrollo de técnicas para estudiar los procesos
mentales. Entre los principales fundamentos de su teoría destaca la consideración: de
que los aspectos de la actividad psíquica humana son productos de la evolución filo y
9 Yarlequé, Monroe y Javier.Aprendizaje y educación. 2002. 24 -29.
PSICOLOGÍA DE LA COGNICIÓN,
UNIDAD I: INTRODUCCION A LA PSICOLOGIA COGNITIVA
Desarrollo Actividades Autoevaluación
de contenidos
PENSAMIENTO Y LENGUAJE 25
MANUAL AUTOFORMATIVO
Bruner
Jerome Bruner nació en 1915 en New York. Hasta los dos años tuvo problemas de vi-
sión, habiendo nacido casi ciego. A los 16 años ingresó a la universidad de Duke para
estudiar derecho. Posteriormente se dedicó a los negocios. Mc Dougall influenció en
su orientación hacia la psicología. En 1938 se matriculó como estudiante postgraduado
en Harvard. Durante la segunda guerra mundial trabajó con el servicio de inteligencia
para las emisiones extranjeras. Al terminar la guerra regreso como profesor ayudante
en Harvard participando en las deliberaciones entre psicólogos biotrópicos y sociotrópi-
cos. En 1962 fue uno de los fundadores del centro para estudios cognoscitivos, en 1966
fue presidente de la American Psichological Society.
Entre sus principales obras figuran: “Perception and personality” (1960) “The process of
education” (1960) “Origins of problem solvin strategies in skill acquisition” (1969) “The
course of cognitive growth” (1964) ”Desarrollo cogntivo y educación; Investigaciones-
sobre el desarrollocognitivo” (1980) “Selección de textos” (1988) “A study of thinking”
(1956) “Investigacionessobre el desarrollo cognitivo” (1980) “”The growth of human
manual intelligence; Enssays for the left hand” (1963). Los aportes más significativos
están en el campo de la psicología y la educación. Tomado De Sánchez y Reyes (1994).
Ausubel
David Ausubel nació en New York (E.E.U.U.) en 1918. Hijo de una familia judía inmi-
grante de Europa Central. Se interesó por la manera en que educaban en su época, en
especial en su cultura. Estudió en la universidad de New York.
Ausubel originó y difundió la teoría del aprendizaje significativo por recepción. Fue in-
fluenciado por la teoría cognoscitiva del desarrollo de Piaget, y por los trabajos de Luria.
Entre los años 50 al 70 desarrolló sus módulos educacionales basados en las estructuras
cognoscitivas.
Entre las obras de Ausubel destacan: Psicología educativa: Un punto de vista cognosci-
tivo, Teoría del aprendizaje y práctica de la sala de clase, La psicología del aprendizaje
verbal significativo. David Ausubel, en la actualidad vive en la ciudad de Ontario - Ca-
nadá.
ACTIVIDAD N.° 2
Desarrollo Actividades Autoevaluación
de contenidos
Esta actividad puede consultarla en su aula virtual.
Recordatorio Anotaciones
ollo
nidos 26
Actividades Autoevaluación UNIDAD I:Objetivos
Diagrama
INTRODUCCION
Inicio
A LA PSICOLOGIA COGNITIVA
Recordatorio Anotaciones
GLOSARIO DE LA UNIDAD I
Psicología cognitiva es definidacomo una corriente que juzga imposible entender las re-
laciones entrada/salida en la conducta humana sin considerar las estrategias y las reglas
que un sujeto está usando, cuando enfrenta una situación.
El método científico es la herramienta utilizada por los psicólogos cognitivos para estu-
diar la mente.
Los procesos cognitivos, haciendo honor a su nombre son los que permiten al individuo
entrar en relación con su medio interno y externo, recibir información de éste, identi-
ficarlo, compararlo, comprenderlo, recordarlo, evaluarlo y transformarlo, entre otros.
Diagrama Objetivos Inicio
Fenómenos cognitivos, hace referencia a la atención, sensaciones, percepciones, memo-
ria, pensamiento, lenguaje.
BIBLIOGRAFÍA DE LA UNIDAD I
Lecturas Glosario Bibliografía
seleccionadas
PSICOLOGÍA DE LA COGNICIÓN,
UNIDAD I: INTRODUCCION A LA PSICOLOGIA COGNITIVA
Desarrollo Actividades Autoevaluación
de contenidos
PENSAMIENTO Y LENGUAJE 27
MANUAL AUTOFORMATIVO
AUTOEVALUACIÓN DE LA UNIDAD I
Actividades Autoevaluación
s
Recordatorio Anotaciones
3. La similitud entre los ordenadores y la mente humana es obvia y ha sido explotada
en ambas direcciones, ha sido estudiada por……… (2p)
a) La cibernética
b) La gramática generativa transformacional
c) Procesamiento de la información
d) La epistemología genética
e) El enfoque social culturalista
as Glosario Bibliografía
nadas
d) equilibrio y equilibración.
e) variables ambientales y las variables en el sujeto.
torio Anotaciones
8. En las siguientes proposiciones marque verdadero o faso según corresponda(2p)
a) La psicología cognitiva, es sinónimo de cognitivismo ( )
b) Son fenómenos cognitivos la percepción, la memoria, el pensamiento y síntesis
( )
c) Son procesos del pensamiento, la comparación, la sistematización, la abstrac-
ción, la generalización entre otros ( )
d) La psicología de la Gestalt surgida posteriormente como respuesta al estructura-
lismo ( )
10. Los procesos cognitivos, haciendo honor a su nombre son los que permiten al indi-
viduo entrar en relación con su medio.(2p)
a) Entorno social.
b) interno y externo
c) interno.
d) Externo.
e) Sociocultural.
Desarrollo
PSICOLOGÍA DE LA COGNICIÓN,
Actividades Autoevaluación
de contenidos
PENSAMIENTO Y LENGUAJE 29
MANUAL AUTOFORMATIVO
Desarrollo
UNIDAD II: EL PENSAMIENTO
Actividades Autoevaluación
de contenidos
Recordatorio Anotaciones
Lecturas
seleccionadas DIAGRAMA DE PRESENTACIÓN DE LA UNIDAD II
Glosario Bibliografía
LECTURAS
CONTENIDOS ACTIVIDADES
Recordatorio Anotaciones
SELECCIONADAS
Desarrollo Actividades Autoevaluación
de contenidos
AUTOEVALUACIÓN BIBLIOGRAFÍA
Lecturas Glosario Bibliografía
seleccionadas
Tema N.°1:
Desarrollo
Pensamiento
Actividades Autoevaluación 1. Ejemplifica y explica una 1. Muestra predisposi-
1. Definición
de contenidos
situación que provoque el ción favorable hacia el
2. Estructura psicológica pensamiento en un indivi- análisis de las diversas
3. Condiciones en que surge el duo y la compara con otra
pensamiento
formas del pensamien-
situación en la que no re-
Tema
Lecturas N.°2:Glosario
Formas Bibliografía
en que se quiere pensar. to
seleccionadas
manifiesta el pensamiento 2. Ejemplifica y explica cada
1. El razonamiento una de las formas en que se
2. Resolución de problemasl manifiesta el pensamiento
3. Formación de conceptos
Lectura Seleccionada
Recordatorio Anotaciones N° 1
Pasaje de la obra de la obra Actividad N.°1:
delDon Quijote de la Man- Plantea una situación de la vida
cha” Miguel de Cervantes real donde se nota las condicio-
Saavedra(Yarlequé, Javier y nes en que surge el pensamiento
Monroe, 2002. pp.12-13) y las formas en que se manifiesta
Tema N.°3: Tipos de pensa- éste.
miento
1. Convergente y divergente 3. Elabora un cuadro compa-
2. Vertical y lateral rativo de las diversas formas
3. Creativo o productivo- re- del pensamiento
productivo. 4. Ejemplifica y explica dos
4. Dirigido o controlado- au- formas opuestas del pensa-
tomático miento
as Glosario Bibliografía
nadas
TEMA N.º1: Pensamiento
torio Anotaciones
1 Definición
Barllet (1958) definió al pensamiento como una extensión de la evidencia (pre-
sente en el material estímulo o en la memoria) para producir algo nuevo. Cole y
Scribner (1977) añaden, que toda definición de pensamiento implica que el sujeto
está activamente ocupado en la evidencia para poder alcanzar una nueva meta y/o
problema antes nunca resuelto por él. Luria (1977) tomando como punto de par-
tida las condiciones en que surge el pensamiento. Dice que siendo éste una forma
especialmente compleja de la actividad psíquica, aparece sólo en los casos en que
una determinada tarea exige un análisis previo y una síntesis de la situación y hallar
determinadas operaciones auxiliares mediante las cuales se puede resolver la tarea,
es decir surge sólo cuando la percepción, la manipulación y la memoria, no son
suficientes para dar solución al problema.
En síntesis, el pensamiento es un proceso cognoscitivo, de carácter reflejo, a través
del cual se descubren las relaciones internas, mediatas entre los fenómenos, pues
trasciende la experiencia. Es reflejo en doble sentido, porque además expresa las
condiciones histórico sociales y culturales en las que está inmerso el sujeto, en cuyo
cerebro surge y por tanto denota, las múltiples relaciones entre éstas y aquellos
(Yarlequé, 1994).
qué, 1994)1.
2 Estructura psicológica
Mientras que la historia de la organización cerebral del lenguaje se conoce desde
hace más de cien años podemos afirmar justificadamente que la organización cere-
bral del pensamiento no tiene historia todavía. Desde los comienzos de la filosofía
y la psicología, el concepto de “cerebro” siempre se ha opuesto al concepto de
“pensamiento”, y si un investigador deseaba demostrar que los procesos mentales
difieren radicalmente de los procesos cerebrales, se basaba en esta oposición. Por
tanto, el problema de los mecanismos cerebrales de la “abstracción” de “la conduc-
ta categórica” o del “pensamiento lógico” o bien no se considera en absoluto, o
bien se usó simplemente en relación a términos opuestos tales como “sensorial” y
“racional” o “material” y “pensamiento”.
Esta oposición aparece tanto en la filosofía dualista como en la psicología y casi
todos los morfólogos, psiquiatras y neurólogos sostuvieron repetidamente que el
intelecto o “pensamiento categórico” no puede reducir a mecanismos materiales
del cerebro (Monakow, 1914; Goldstein, 1927; 1944; 1948)
La moderna psicología considera el proceso del pensamiento bajo una luz comple-
tamente diferente como se manifestará a través de una revisión muy breve, primero
de la historia, y después sobre el pensamiento que tenía los psicólogos de mitad
de siglo XIX eran muy simples: una combinación de asociaciones de complejidad
variada; de todas estas asociaciones, las asociaciones por contigüidad fueron consi-
deradas correctamente como las simples, mientras las asociaciones por similaridad
o contraste se consideró que incorporaban relaciones lógicas más complejas, en la
que tenía que ser encajadas antes que estas asociaciones pudieran producirse. Sin
embargo, estos puntos de vista de los asociacionistas sobre la naturaleza psicoló-
gica del pensamiento, que se mantuvieron más de un siglo, tenían puntos débiles
esenciales que condujeron a su caída.
as Glosario Bibliografía
nadas
no quedo más que en un esquema formal. No pudo explicar el carácter activo del
proceso que hace del pensamiento una actividad selectiva y direccionada a un fin,
muy adaptativa a la situación cambiante.
torio Anotaciones
Problema
Un problema puede ser visto como una discrepancia entre una situación inicial y
alguna situación deseada, la solución consiste en descubrir un modo de salvar la
brecha entre las dos (Greeno, 1973) (citado por Lloyd, 1989).
Según Bourne, Ekstrand y Dominowski (1975) existe un problema cuando: a) una
persona está tratando de lograr una meta, o de cambiar su circunstancia presente
por una situación específica, diferente; b) sus primeros intentos fracasan en lograr
su finalidad y c) son posibles dos o más formas de acción alternativa. Tales autores
agregan que existen los problemas en parte debido a la limitada capacidad de los
seres humanos para utilizar la información disponible y considerar simultáneamen-
te todas las diferentes posibilidades de acción.
En síntesis, aun corriendo el riesgo -y toda síntesis conlleva ese riesgo- de hacer muy
genérica la definición. Un problema, es una situación para la cual el individuo no
posee una respuesta pre-establecida.
as Glosario Bibliografía
nadas
TEMA N.º2: Formas en que se manifiesta el pensamiento
torio Anotaciones
Según Yarlequé (1998) existen diversos modos de investigar el pensamiento, vea-
mos algunos de ellos desarrollados por el autor.
Frases alternativas:
1.”Los caballos no tiene colmillos”
2.”Los obsequios no deben ser criticados”
3.”Hay que alimentar bien a los caballos” (Luria, 1977, pág. 566).
Existen una variedad de formas de investigar o explorar los conceptos. Una de ellas
consiste en proponer al examinador una lista de palabras y pedirle que las defina.
Aquí, se observa si el examinado se limita a describir, indicar su función o emplea
categorías abstractas en su definición. Por ejemplo: mesa.
Descripción: Es de madera, tiene patas.
Función: Sirve para comer, escribir
Abstracción: Es un mueble.
En ese instante, entraron en el juzgado dos hombres ancianos: el uno tenía una caña-
heja por báculo, y el sin báculo dijo:
-Señor a este buen hombre le preste diez escudos de oro por hacerle placer y buena
obra, en condición que me los volviese cuando se los pidiese; pasáronse muchos días sin
pedírselos, por no ponerle en mayor necesidad de volvérmelos que la que él tenía cuan-
do yo se las presté; pero por parecerme que se descuidaba en la paga se los he pedido
una y muchas veces; y no solamente no me los vuelve, me los niega, y dice que nunca ta-
les diez escudos le presté; y que si se los presté, que ya me los ha vuelto. Yo no tengo tes-
tigos ni del préstamo ni de la vuelta; querría que vuestra merced le tomase juramento,
y si jurara que me los ha vuelto yo se los perdono para que aquí y para delante de Dios.
Bajó el gobernador la vara, y en tanto, el viejo del báculo dio el báculo al otro viejo, que
se lo tuviese en tanto que juraba, como si le embarazara mucho, y luego puso la mano
en la cruz de la vara, diciendo que era verdad que se le habían prestado aquellos diez
escudos que se le pedían; pero que él se los había vuelto de su mano a la suya, y que por
no caer en ello se los volvía a pedir por momentos. Viendo lo cual el gran gobernador
preguntó al acreedor ¿qué respondía a lo que decía su contrario? y dijo que sin duda
alguna su deudor debía decir verdad, porque le tenía por hombre de bien y buen cris-
tiano, y que a él se le debía haber olvidado el cómo y cuándo se los había vuelto, y desde
allí en adelante jamás le pediría nada.
Tornó a tomar su báculo el deudor, y bajando la cabeza se salió del juzgado; visto lo cual,
Sancho, y que sin más ni más se iba, y viendo también la paciencia del demandante,
inclinó la cabeza sobre el pecho, y poniendo el índice de la mano derecha sobre las
cejas y las narices, estuvo como pensativo un pequeño espacio, y luego alzó la cabeza y
mandó que le llamasen al dueño del báculo, que ya se había ido. Trajéronle, y en vién-
dole Sancho, le dijo:
-Dadme, buen hombre, ese báculo, que le he menester.
-De muy buena gana –respondió el viejo-; helo aquí, señor.
Y púsoselo en la mano.
PSICOLOGÍA DE LA COGNICIÓN,
UNIDAD II: EL PENSAMIENTODesarrollo Actividades Autoevaluación
de contenidos
PENSAMIENTO Y LENGUAJE 37
MANUAL AUTOFORMATIVO
Y mando que allí delante de todos se rompiese y abriese la caña. Hízose así, y en el co-
razón de ella hallaron diez escudos de oro. Quedaron todos admirados, y tuvieron a su
gobernador por un nuevo Salomón.”
Ejercicio
En la lectura identifique el tipo de pensamiento que se manifiesta; explique.
ACTIVIDAD N.°1
Desarrollo Actividades Autoevaluación
de contenidos
Esta actividad puede consultarla en su aula virtual.
Recordatorio Anotaciones
ollo
nidos 38
Actividades Autoevaluación UNIDAD II: EL PENSAMIENTO
as Glosario Bibliografía
nadas
TEMA Nº 3:Tipos de pensamiento
A continuación se presenta algunos de los tipos de pensamiento estudiados y desa-
rrollados por diversos autores.
torio Anotaciones
a b
Fig75- Esquema de test usando los cubos de Kohs(a) estructura de la percepción de la figura y (b) estructura
de la ejecución requerida.
PSICOLOGÍA DE LA COGNICIÓN,
UNIDAD II: EL PENSAMIENTODesarrollo Actividades Autoevaluación
de contenidos
PENSAMIENTO Y LENGUAJE 39
MANUAL AUTOFORMATIVO
as Glosario Bibliografía
nadas
con un síndrome frontal marcado únicamente pueden hacer intentos directos para
realizar la prueba, omitiendo completamente el estadio preliminar de investigación
de sus condiciones y equivocándose al hacer los cálculos intermedio, que en este
torio Anotaciones
caso constituyen un componente esencial de la actividad intelectual normal. Todos
estos hallazgos han sido analizados en una publicación especial de Gadzhiev (1966)
y no daremos aquí explicaciones de ellos.
Estos hechos muestran que los procesos del pensamiento constructivo o práctica
son de estructura compleja y tienen lugar a través de una serie de zonas del cerebro
que trabajan de forma concertada. Un cuidadoso análisis de los cambios que tienen
lugar en la actividad constructiva de pacientes con lesiones en las diferentes partes
del cerebro ayudará identificar el rol de cada una de estas zonas en la estructura de
estos procesos.
El pensamiento vertical se mueve sólo si hay una dirección en que moverse; el pen-
samiento lateral se mueve para crear una dirección.
El pensamiento vertical se mueve en una dirección claramente definida en la cual
se entrevé una solución. Se emplea para ello un enfoque y una técnica concretos.
En el pensamiento lateral se aspira al cambio y al movimiento como medios para
una reestructuración de los modelos de conceptos.
No necesariamente hay que moverse siempre hacia algo; el movimiento también
puede ser de distanciamiento con respecto a ese algo. Lo que importa es el mo-
vimiento en sí, el cambio. Con el pensamiento lateral no se sigue una dirección
concreta, sino que se genera una dirección. Con el pensamiento vertical se designa
un experimento para poner de manifiesto algún efecto. Con el pensamiento lateral
se designa un experimento para propiciar un cambio de las propias ideas. Con el
pensamiento vertical uno tiene que moverse siempre en alguna dirección. Con el
pensamiento lateral se pude deambular sin dirección, es decir, divagar en torno a
experimentos, modelos, ideas, etcétera.
El movimiento, en el pensamiento lateral, no es un fin en sí mismo, sino una forma
de orientar un replanteamiento de la cuestión de que se trate . Una vez que se tiene
movimiento y cambio, entonces se comprobará la utilidad de la lógica lateral. El
pensador vertical afirma: “Sé lo que estoy buscando”. El pensamiento lateral consi-
dera que: “Busco, pero no sabré lo estoy buscando hasta que lo encuentre”
El pensamiento es analítico; el pensamiento lateral es provocativo
Si un estudiante dijera: “Ulises fue un hipócrita”, podrían considerarse tres actitu-
des:
1. “Vd. Está equivocado. Ulises no fue un hipócrita”
2. “Que interesante; dígame como ha llegado a esta conclusión ”
as Glosario Bibliografía
nadas
proceder significa un principio básico y a menudo la fidelidad al mimo es la única
razón de explorar un camino que, por otra parte carecería de interés y que, sin em-
bargo eventualmente puede conducir a una solución valiosa. A veces, en la entrada
torio Anotaciones
de dicho camino nada indica que vale la pena explorarlo y, no obstante, puede
conducir a algo útil. En el pensamiento vertical se tiende a seguir el camino más
espacioso y señalizado como al dirección correcta.
El pensamiento vertical es un proceso finito; el pensamiento lateral un proceso
probabilístico
Con el pensamiento vertical se confía en llegar a una solución; con el pensamiento
lateral no se garantiza necesariamente una solución, simplemente se aumentan las
probabilidades de una solución óptima mediante la reestructuración de los mode-
los. Es decir el pensamiento vertical Ofrece al menos una solución mínima, mien-
tras que el pensamiento lateral incrementa sólo la posibilidad de llegar a alcanzar
una mejor solución.
Si mezclaran en una bolsa varias bolas negras y una sola bola blanca, las probabi-
lidades de coger al azar la voila blanca serían muy pocas; se aumenta el número
de bolas blancas, aumentan también las probabilidades de coger una bola blanca,
aunque no exista la seguridad de que la bola que se elija sea necesariamente blan-
ca. De manera análoga, el pensamiento lateral aumenta las probabilidades de una
solución perspicaz, incrementándose con la adquisición de una mayor práctica de
su uso; no obstante, el resultado permanece supeditado a la ley de las probabilida-
des. Es esta posibilidad de obtener una solución óptima, a veces muy superior a la
solución de origen lógico, el factor que confiere al pensamiento lateral su valor.
En toda ocasión que el pensamiento vertical se manifiesta incapaz de elabora una
solución adecuada, ha de recurrirse al pensamiento lateral para intentar su con-
secución, aun cuando las probabilidades se han reducidas, porque nada se pierde
con el intento.
Cuando lo hubo hecho, la pantalla volvió a cambiar el mensaje. En esta ocasión, apare-
ció un texto en varios idiomas. ATENCIÓN Antes de pulsar la tecla «aceptar», comprue-
be que la numeración anotada sea correcta.
Por su propia seguridad, si el terminal no reconoce su número de cuenta, el sistema se
bloqueará automáticamente.—Fonctionterminer —dijo Sophie frunciendo el ceño—.
Parece que sólo nos dejan un intento. Los cajeros automáticos convencionales daban
normalmente tresopciones a los usuarios antes de retenerles las tarjetas. Era evidente
que ese no lo era.
—Sí, el número está bien —confirmó Langdon comparándolo con elde la foto, y le
señaló la tecla verde—. Puedes aceptar. Sophie alargó el dedo índice sobre el teclado
pero vaciló. Acababa de tener una idea rara.
—Vamos, Vernet debe de estar a punto de llegar.
—No —dijo Sophie apartando la mano—. Este número de cuenta no es correcto.
—Pues claro que lo es. Tiene diez dígitos. ¿Cuál va a ser si no?
—Es demasiado aleatorio. « ¿Demasiado aleatorio?» Langdon estaba en total desacuer-
do con ella. Los bancos aconsejaban siempre a sus clientes que escogieran sus números
secretos de manera aleatoria, para que nadie pudiera adivinarlos. Y, evidentemente,
aquel no era una excepción. Sophie borró los números y miró a Langdon con aplomo.
—Es demasiado casual que los números de esta cuenta, supuestamente aleatorios, pue-
dan reordenarse para formar la Secuencia de Fibonacci. Langdon se dio cuenta de que
lo que decía tenía sentido. Antes,Sophie había dispuesto aquellos números en el orden
de la Secuencia de Fibonacci. ¿Qué probabilidades había de poder hacer algo así? So-
phie empezó a teclear los números en el terminal, como si se los supiera de memoria.
—Y, además, con el amor que mi abuelo le tenía al simbolismo y a los códigos, parece
lógico que hubiera escogido un número de cuenta que tuviera algún significado para él,
algo que pudiera recordar sin dificultad. —Tecleó el último dígito y sonrió—. Algo que
pareciera aleatorio, pero que no lo fuera. Langdon miró la pantalla.
NÚMERO DE CUENTA
13-3-2-21-1-1-8-5
Tardó un instante, pero cuando lo vio ahí anotado, supo que Sophie tenía razón.
«La Secuencia de Fibonacci.»
«1-1-2-3-5-8-13-21»
Si los dígitos se anotaban sin separación, como un número de diez cifras, se hacían
prácticamente irreconocibles. «Fáciles de recordar, pero aparentemente aleatorios.»
Un número de cuenta de diez dígitos genial, que Saunière no olvidaría nunca. Y lo que
es más, que explicabaperfectamente por qué los números desordenados del suelo del
Louvre podían reordenarse para formar la famosa secuencia. Sophie se inclinó hacia
delante y presionó la tecla «aceptar». No pasó nada.
Al menos nada detectable.
***
En aquel preciso instante, por debajo de sus pies, en la cámara acorazada subterránea,
un brazo robotizado cobró vida. Deslizándose sobre un sistema de transporte de doble
eje que había colgado del techo, el brazo empezó a moverse en busca de las coordena-
das establecidas. Sobre el suelo de cemento había cientos de cubetas de plástico idénti-
cas alineadas sobre una enorme cuadrícula... como hileras de pequeños ataúdes en una
cripta. El brazo se detuvo con una sacudida sobre el punto exacto y descendió. Un lector
óptico verificó el código de barras de la cubeta y entonces, con precisión milimétrica, la
5 Dan Brown.El Código Da Vinci. 2003. ftp://ftp.nobatel.com/pub/manuales/el-codigo-davinci.pdf.154-156.
PSICOLOGÍA DE LA COGNICIÓN,
UNIDAD II: EL PENSAMIENTODesarrollo Actividades Autoevaluación
de contenidos
PENSAMIENTO Y LENGUAJE 45
MANUAL AUTOFORMATIVO
Sophie y Langdon respiraron de alivio al ver que la cinta empezaba a moverse. De pie
junto a ella, se sentían como viajeros cansados a punto de retirar una maleta misteriosa
cuyo contenido desconocían.
La cinta transportadora entraba en su habitación por la derecha, a través de la delga-
da ranura que había debajo de una puerta de apertura automática. Al cabo de unos
momentos, la puerta se levantó y sobre la cinta apareció una gran caja de plástico. Era
negra y mucho mayor de lo que Sophie había imaginado. Parecía una de esas cubetas
cubiertas que se usan para transportar animales domésticos, pero sin agujeros.
La caja se detuvo justo frente a ellos. Langdon y Sophie se quedaron en silencio, con-
templando ese misterioso contenedor.
Como todo lo demás en aquel banco, ese recipiente también era sólido, industrial: te-
nía cierres metálicos, un adhesivo con código de barras en la parte superior y un asa
resistente. A Sophie se le ocurrió que parecía la caja de herramientas de un gigante.
Sin perder más tiempo, levantó los dos cierres que había en la parte frontal y miró un
momento a Langdon. Juntos retiraron la tapa y la echaron hacia atrás.
A la vez, se inclinaron hacia delante para observar el interior de la cubeta.
Al principio, a Sophie le pareció que estaba vacía, pero al momento vio que había algo
en el fondo. Un solo objeto.
Era una pulida caja de madera, del tamaño de una de zapatos, con bisagras ornamenta-
das. Tenía un tono rojizo oscuro, brillante, y las vetas bien visibles. «Palisandro», pensó
Sophie. La madera preferida de su abuelo. En la tapa había una rosa taraceada. Lang-
don y ella se intercambiaron una mirada de desconcierto. Sophie cogió la caja y la sacó
de la cubeta. «¡Dios mío, cómo pesa!» La llevó hasta el escritorio. Los dos se quedaron
en silencio, contemplando el pequeño tesoro que, al parecer, Saunière les había pedido
que recuperaran. Langdon miraba con sorpresa la rosa de cinco pétalos grabada en la
tapa. La había visto en muchas ocasiones.
—La rosa de cinco pétalos —susurró— es un símbolo del Priorato para representar el
Santo Grial. Sophie se giró para mirarlo. Se notaba que estaba pensando lo mismo que
él. Las dimensiones de la caja, el peso aparente de su contenido y el símbolo del Grial.
Todo parecía llevarles a una insondable conclusión: «el cáliz de Cristo está en esta caja
de madera.» Pero Langdon volvió a repetirse que eso era imposible.
—Es del tamaño perfecto... —murmuró Sophie— para guardar uncáliz. « No puede
ser un cáliz.»Sophie se acercó más la caja y se dispuso a abrirla. Pero, mientras lo hacía,
sucedió algo inesperado. La caja emitió un extraño sonido líquido.Langdon la agitó un
poco. « ¿Hay líquido aquí dentro?» Sophie estaba igualmente confundida.
— ¿Has oído? Parece que es...—Algo líquido —dijo Langdon asintiendo, desconcerta-
do. Sophie quitó el cierre metálico y levantó la tapa. El objeto que había en su interior
no se parecía a nada que Langdon hubiera visto en su vida. Pero desde el principio, los
dos tuvieron clara una cosa. Aquello no era ni mucho menos el cáliz de Cristoo.
Ejercicio
En la lectura identifique el tipo de pensamiento que se manifiesta; explique.
ACTIVIDAD N.°2
Desarrollo Actividades Autoevaluación
de contenidos
Esta actividad puede consultarla en su aula virtual.
as Glosario Bibliografía
nadas
GLOSARIO DE LA UNIDAD II
BIBLIOGRAFÍA DE LA UNIDAD II
Lecturas Glosario Bibliografía
seleccionadas
Recordatorio Anotaciones
YARLEQUÉ, JAVIER Y MONROE. Aprendizaje y Educación. Ediciones Omega.2002.
Huancayo-Perú
PSICOLOGÍA DE LA COGNICIÓN,
UNIDAD II: EL PENSAMIENTODesarrollo Actividades Autoevaluación
de contenidos
PENSAMIENTO Y LENGUAJE 47
MANUAL AUTOFORMATIVO
AUTOEVALUACIÓN DE LA UNIDAD II
Actividades Autoevaluación
s
Recordatorio Anotaciones
Lea atentamente cada uno de los siguientes reactivos y marque en cada caso la alterna-
tiva correcta.
Glosario 1. El pensamiento es un proceso cognoscitivo, de carácter
Bibliografía , a través del cual
s
se descubren las relaciones internas, mediatas entre los pues tras-
ciende la experiencia. (2p)
a) Reflejo- procesos
o Anotaciones b) Reflejo- fenómenos
c) Interno- fenómenos
d) Interno- procesos
e) Externo- procesos
as Glosario Bibliografía
nadas
e) Parietal
7. El pensamiento se refiere a situaciones en que se emplean comporta-
mientos o hábitos antiguos para resolver problemas.
torio Anotaciones a) Convergente
b) Divergente
c) Reproductivo
d) Productivo
e) vertical
8. El pensamiento genera un entendimiento estructural entre los compo-
nentes del problema.
a) Convergente
b) Divergente
c) Reproductivo
d) Productivo
e) vertical
Desarrollo
UNIDAD III: EL LENGUAJE
Actividades Autoevaluación
de contenidos
Recordatorio Anotaciones
AUTOEVALUACIÓN BIBLIOGRAFÍA
Lecturas Glosario Bibliografía
seleccionadas
Tema N.°1:
Desarrollo
Lenguaje
Actividades Autoevaluación 1. Diferencia los conceptos 1. Muestra predisposición
1. Definición
de contenidos
de lengua, lenguaje, ha- favorable hacia el aná-
2. Conceptos relacionados bla y palabra lisis de las diversas for-
(lengua o idioma, lenguaje, 2. En un ejemplo explica la
habla, palabra )
mas del lenguaje.
estructura psicológica del
Lecturas Glosario Bibliografía
seleccionadas lenguaje
Tema N.°2: Estructura psico-
lógica del lenguaje
1. Proceso
Lectura Seleccionada N° 1 Actividad N°1:
Pasaje de la
Recordatorio obra Otelo” de
Anotaciones
En un ejemplo de la vida co-
William Shakespeare (pp.82- tidiana identifica el lenguaje,
90) la lengua, el habla y la palabra
Tema N.°3: Lenguaje impresi- 3. Describe una situación de
vo (receptivo) y expresivo la vida cotidiana y en ella
1. Lenguaje impresivo identifica y caracteriza el
1.1. Etapas y proceso del lenguaje impresivo y el ex-
lenguaje impresivo presivo
2. Lenguaje expresivo 4. Realiza un cuadro com-
1.2. Etapas y proceso del parativo entre lenguaje
lenguaje expresivo expresivo e impresivo.
Lectura seleccionada 2:
“Pasaje de la obra ángeles y Actividad N.°2:
demonios” de Dan Brown(PP. Desarrollo un ejemplo de la
159-166) vida real donde muestra cómo
Autoevaluación de la unidad se manifiesta el lenguaje im-
III presivo y expresivo; lo explica.
as Glosario Bibliografía
nadas
TEMA Nº 1: el lenguaje1
torio Anotaciones
1 ¿Qué es el lenguaje?
Un bebé llora porque está mojado. Una abeja realiza su «danza del zumbido» para
informar a otras dentro de la colmena dónde pueden encontrar néctar. Un gato
araña la puerta del armario en el que se encuentra su comida cuando está ham-
briento. Un perro ladra para que se le deje salir. Un loro dice «Pájaro bonito» al
verse a sí mismo en el espejo. Un niño dice, «Odio el tofu \ y no me lo comeré».
¿Cuál de estas expresiones refleja el uso del lenguaje? Sin duda, cada ejemplo co-
munica un mensaje a aquellos que lo reciben. Pero la mayoría de nosotros estaría
de acuerdo en que sólo el último ejemplo ejemplifica verdaderamente el uso del
lenguaje. ¿Qué es lo que más diferencia el lenguaje humano de esos otros actos
comunicativos?
El lenguaje humano se caracteriza por su estructura jerárquica. Queremos de¬cir
que el mensaje puede subdividirse en unidades menores de análisis. La expresión
del niño es una oración que contiene elementos diferenciados más pequeños,
como palabras y sonidos, y éstos pueden combinarse para construir otras expresio-
nes (por ejemplo, «No me comeré el tofu. Lo odio»). Todas las lenguas se carac-
terizan por tales propiedades estructurales. Por el contrario, es difícil analizar la
«subestructura» de gritos infantiles o sonidos animales. Aunque pueda parecer que
existe cierta subestructura en la «danza» de la abeja y la reproducción exacta del ha-
bla humana por parte de un ave, dichos mensajes carecen de la creatividad infinita
del lengua¬je humano. Los hablantes competentes pueden producir y comprender
un número casi ilimitado de oraciones construidas correctamente en su lengua.
Y todas las lenguas expresan la gama completa de experiencias del hablante, inclu-
so las imaginarias. Esto no es así (que nosotros sepamos) en los lenguajes ani-males.
El loro no puede hablar de! tiempo meteorológico con una persona, ni si-quiera
puede parafrasear su mensaje y decir «Soy un pájaro bonito» o «No eres un pája-
ro». Aunque la abeja es eficaz dirigiendo a sus semejantes hacia el néctar, ca-rece
de capacidad para advertirles de que el airado propietario de una vivienda está
persiguiéndoles con un bote de insecticida. Puede que posea este conocimiento (o
puede que no), pero carece de un sistema de símbolos y reglas lo suficientemente
rico como para que su combinación permita transmitir una gran variedad de con-
ceptos.
Las propiedades estructurales de cualquier lengua implican reglas para emplearla
correctamente; de este modo, la lengua es un sistema de conducta goberna¬do por
reglas. No hay una forma correcta o incorrecta de ladrar o gritar (aunque algunas
versiones pueden ser más molestas que otras). Por el contrario, las reglas del espa-
ñol especifican que el niño de nuestro ejemplo no puede decir, «el tofu me gusta
no, comeré y lo no me». El español, como otras lenguas, posee convenciones para
saber qué palabras han de incluirse y para ordenar esas palabras en oraciones. Estas
reglas son de naturaleza totalmente arbitraria; no existe una verdadera razón por
la que el español precise las particulares convenciones gramaticales que establece.
Por ejemplo, se considera que el español
posee un orden de palabras básico en el que los sujetos preceden a los verbos y los
objetos siguen a los verbos (lo que se denomina generalmente orden oracional S-V-
O), aunque no todas las oraciones del español se ajustan a este orden. Sin embargo,
la tendencia a colocar los sujetos antes que los verbos en las oraciones españolas no
es más «lógica» que la insistencia en que el verbo haya de ir delante, seguido del
sujeto, como sucede en el caso del árabe. Además, las palabras específicas utilizadas
para describir entidades, acciones y atribu¬tos en cualquier lengua son también
arbitrarias. No hay ninguna razón por la que un árbol deba llamarse árbol, y, por
supuesto, no se denomina así en lenguas distintas al español. Las palabras de una
lengua son símbolos que sustituyen una cosa (el concepto de una gran planta gran-
de con ramas, corteza y hojas) por otra (en este caso, la secuencia de sonidos de
la palabra árbol). Tanto la gramática como el vo¬cabulario de cualquier lengua re-
presentan convenciones arbitrarias por las que los hablantes acuerdan regirse. Las
lenguas no varían infinitamente; parece haber li¬mitaciones en forma de posibles
reglas lingüísticas que reflejan la naturaleza de la cognición humana (Chomsky,
1981). Las características universales de la cognición y percepción humanas sub-
yacen también probablemente en todas las lenguas me-diante la presencia de cate-
1 Berko, J y Bernstein. N. Psicolinguistica.1999. McGRAW-HILL.5-8
PSICOLOGÍA DE LA COGNICIÓN,
UNIDAD III: EL LENGUAJE
Desarrollo Actividades Autoevaluación
de contenidos
PENSAMIENTO Y LENGUAJE 51
MANUAL AUTOFORMATIVO
2 Conceptos relacionados
a) Distinción entre lenguaje y habla
Aunque algunos autores afirman que el lenguaje es sonido (Dinneen, 1967) o que
el medio del lenguaje es el sonido (Bolinger y Sears, 1981), esto no es así nece-
sariamente. La mayor parte de las lenguas son habladas u orales, y para la ma-yoría
de los individuos, el habla precede a, y es más importante que, la lectura y la es-
critura. Sin embargo, algunos lenguajes humanos son de signos o gestuales. Estos
lenguajes, por ejemplo el Lenguaje de signos norteamericano (ASL), poseen los
mismos rasgos lingüísticos básicos hallados en los lenguajes orales humanos. Así, al
igual que los lenguajes hablados, se rigen por reglas, son sis-temas de comunicación
arbitrarios con una subestructura jerárquica que permite una creatividad infinita, y
los niños expuestos a ellos los aprenden de forma es-pontánea.
ollo
nidos 52
Actividades Autoevaluación UNIDAD III: EL LENGUAJE
as Glosario Bibliografía
nadas
Muchas explicaciones de este libro requerirán la importante distinción entre len-
guaje y habla. En algunos capítulos, nos ocuparemos específicamente de cómo
des¬codifican tas personas los sonidos del lenguaje; en otros, investigaremos cómo
torio Anotaciones
responden las personas al lenguaje escrito. En muchos casos, estableceremos analo-
gías entre lo que sabemos sobre la producción y comprensión del lenguaje oral y el
procesamiento de lenguajes de signos.
b) Lengua
Existen muchas definiciones de lengua, quizás tantas como autores que han inten-
tado definirla. Al parecer, las definiciones obedecen a preferencias de lo que se de-
sea enfatizar, resaltar o destacar. Algunas de las definiciones destacan su estructura,
otras, sus funciones, su adquisición, su naturaleza mental, su desarrollo histórico,
etc. Cualquiera sea el aspecto que se quiera destacar, no creemos que haya alguien
que se oponga a reconocer que la lengua es un sistema abstracto finalmente es-
tructurado, compuesto de elementos simbólicos (palabras) que se combinan con
arreglo a un grupo limitado de reglas (gramática) que hacen posible la generación
de una cantidad infinita de oraciones. Como se puede observar, esta definición no
cubre todas las característica de lo se entiende por “lengua” adolece de precisiones,
aunque como sustento teórico es bastante aceptable (Quintanilla y Gonzáles.2003).
c) La palabra
Una de las categorías que más polémicas ha suscitado en el mundo de la lingüística
es quizá la palabra, pese a que la existencia de esta “unidad” es aceptada, prácti-
camente por todos. Precisamente, por presentarse como una realidad claramente
identificada por todos los hablantes, se trataría en principio de una “unidad psico-
lógica” Pero ésta es una concepción muy general, por tratarse de impresiones más
bien populares o empíricas. En realidad, una palabra está lejos de ser “una unidad
indivisible”; es más, no es fácil concebir una única definición de palabra que dé
cuente de todas las características de estructura, función y combinación, válidas
para todas las lenguas. La palabra se presenta como una unidad estructural y se-
mántica. (Quintanilla y Gonzáles. 2003)
PSICOLOGÍA DE LA COGNICIÓN,
UNIDAD III: EL LENGUAJE
Desarrollo Actividades Autoevaluación
de contenidos
PENSAMIENTO Y LENGUAJE 53
MANUAL AUTOFORMATIVO
Hemos visto que los intentos de comparar los esquemas psicológicos simplificados
y estructuras lingüísticas complejas directamente con zonas particulares del córtex
cerebral no fueron productivos. Ahora está perfectamente claro que debe hallarse
una salida a esta encrucijada y que las condiciones esenciales para este descubri-
miento son; en primer lugar, una teoría suficientemente precisa de la estructura
psicológica de los procesos del lenguaje y sus componentes individuales, y en se-
gundo lugar, una investigación correctamente dirigida para hallar las condiciones
fisiológicas esenciales para la organización normal de estos componentes de la es-
tructura del lenguaje complejo. Examinemos en detalle cada una de estas condicio-
nes, antes de examinar posible organización cerebral de la actividad del lenguaje.
Antes de nada, las teorías sobre la estructura de la palabra-esta parte esencial del
lenguaje-, han sido revisadas sustancialmente. Ahora no suponemos que una pa-
labra es una imagen de cierto objeto, propiedad o acción; ni creemos que una
palabra es meramente una asociación de una imagen y un complejo acústico con-
dicional. Este nuevo conocimiento nos proporciona un nuevo enfoque, ahora con-
cebimos una palabra como una matriz multidimensional compleja de diferentes
datos y conexiones (acústicos, morfológicos, léxico o semánticas) y sabemos que en
los diferentes estados una de estas conexiones es la predominante, incluso henos
encontrado un método objetivo de evanar la clase de conexión predominante de
diferentes estados y somos capaces de calificar e incluso d3 medir estas conexiones
sobre “campos somáticos” (Luria y Vinogradova, 1959,1971) esto ha abierto nuevos
caminamos para estudiar la estructura psicológica y las formas neuropsicológicas de
la organización de estos componentes de nuestro lenguaje.
Ahora podemos ir todavía más lejos. La psicología moderna considera el habla
como un medio de comunicación especial que utiliza el código del lenguaje para
transmitir información. Considera el habla como una forma compleja y específica-
mente organizada de actividad consiente que incluye la participación del sujeto,
que formula la expresión hablado y la del sujeto que al recibe. Paralelamente, se
distingue dos formas y dos mecanismos de actividad hablada.
Primero, existe el habla expresiva que comienza con el motivo o idea general de
la expresión, que es codificado en un esquema hablado, puesta en acción con la
ayuda del lenguaje interno, finalmente, estos esquemas se convierten en habla na-
rrativa, basada en una gramática generativa. Segundo, existe el habla impresiva que
sigue el curso puesto desde la percepción de un flujo de palabras recibidas desde
otra fuente y seguido por intentos de decodificarlo; esto se hace por el análisis de
la expresión hablada percibida, la identificación de sus elementos significantes y su
reducción a un cierto esquema del lenguaje; ello se convierte mediante el mismo
lenguaje interno en la idea general del esquema que conlleva la expresión y final-
mente se decodifica el motivo yacente tras ella.
Esta actividad del lenguaje (tanto expresivo como impresivo) es una estrategia psi-
cológica muy compleja que incorpora varios componentes distintos. Las caracterís-
ticas generales de la actividad del habla, como una forma especial de comunicación
social, representan sólo un aspecto de este proceso. Sin embargo, existen otros
aspectos del habla; el habla como una herramienta para la actividad intelectual y fi-
nalmente, como un método de regular u organizar los procesos mentales humanos.
El habla, basada en la palabra, la unidad básica del lenguaje, y en la frase o sintag-
ma, (o sea combinación de palabras) como la unidad básica de la expresión narra-
tiva, utiliza automáticamente estas facilidades históricamente formadas, en primer
lugar, como un método de análisis y generalización de la información que se recibe
y, en segundo lugar, como un método de formular decisiones y extraer conclusio-
nes. Por esto, el habla un medio de comunicación se ha convertido al mismo tiem-
po en un mecanismo de actividad intelectual –un método para usar en operaciones
de abstracción y generalización y una base del pensamiento categórico.
Distinguiendo ciertas características, fijando las intenciones y formulando los
programas de actividad, el habla se convierte al mismo tiempo en un método de
regular la conducta y establecer el curso de los procesos mentales, como ya he
descrito. Sólo teniendo en cuento todos estos aspectos se puede hacer un enfo-
que adecuado del análisis de la actividad del lenguaje humano, como ha sido estu-
2 LURIA.A.R Cerebro y acción. 1977. Editorial ORBE. 483-486;503-506
ollo
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Actividades Autoevaluación UNIDAD III: EL LENGUAJE
as Glosario Bibliografía
nadas
diado por los psicólogos en las últimas décadas (Vygotsky, 1934; 1956;1960; Luria,
1947;1956;1958a;19861;1966a ;1970 a)
Los hechos que acabo de describir constituyen las principales características de la
torio Anotaciones actividad del lenguaje y sus principales funciones. Sin embargo, el habla el habla
humano utilizando el lenguaje como su principal instrumento, también tiene su
aspecto ejecutivo u operativo y un cuidadoso análisis de los componentes de este
aspecto operativo de la organización de los procesos del habla será tan importante
para nuestro propósito como el análisis de la estructura de la actividad del habla
como un todo.
La primera componente de esta organización operativa o ejecutiva del habla es
el mecanismo de su aspecto fásico o acústico. Este mecanismo incluye el análisis
acústico del flujo del habla, convirtiendo un flujo continuo de sonidos en unidades
discretas o fonemas, cada uno de los cuales se base en el aislamiento de sonidos úti-
les que juega un papel decisivo en la discriminación del significado y que difieren
en cada lengua. Ya he discutido las características psicológicas de este fenómeno
(parte II cap. 4) y no las repetiré aquí. Incluyen el descubrimiento de las claves
articuladoras necesarias que permiten que el fonema requerido sea pronunciado, y
convirtiéndolo en la unidad del lenguaje expresivo – el articulema- Esta estructura
también ha sido discutida (parte II, cap.6) En el contexto de mi investigación el
aspecto fásico (acústico) del lenguaje es sólo el primer componente en la organiza-
ción de la función ejecutiva de los proceso del lenguaje. La siguiente componente,
es la organización léxico –semántica del acto del lenguaje, que utiliza la maestría
del código léxico- morfológico del lenguaje para permitir que las imágenes o con-
ceptos sean convertidas en sus equivalente verbales y se componen propiamente
de la simbolización radical (o categorización objetiva) del habla y la función de sus
generalización o significación o, en otras palabras, la función de incorporar lo que
tenga que ser designado en un sistema concreto de conexiones basado en crite-
rios morfológicos o semánticos. La formación de esta red de grupos morfológicos
(legitimidad, privacidad, etc), o de grupos semánticas (hospital, escuela, estación
de policía, según el principio de “instituciones públicas”, o patrón inspector, jefe,
según el principio de la persona que dirige al personal de una institución) ilustra
sólo ejemplos especiales de las categorías semánticas altamente complejas en las
que cada palabra que constituye la unidad generalizada del lenguaje es incluida.
Las palabras son sólo la unidad básica del aspecto ejecutivo (operativo) del proceso
del lenguaje. El siguiente componente en su organización es la frase o expresión,
que puede variar en complejidad y que puede ser convertida en habla conectada o
lenguaje narrativo. Esta expresión no es tanto un proceso de generalización categó-
rica, que es una cualidad de las palabras individuales como un proceso de transmi-
sión del pensamiento al habla, o una codificación de un plano original en un siste-
ma de frases, basado en códigos sintácticos objetivos del lenguaje y que incorpora
el habla interna que, con su estructura condensada y predicativa, es nexo esencial
de toda expresión narrativa (Vygotsky,1934;1956); sólo he señalado las principales
componentes de la estructura del complejo proceso del habla. Su análisis ha sido
recientemente el sujeto de numerosas investigaciones psicológicas y psicolingüísti-
cas; los he resumido en otro lugar (Luria,1966-70) y por lo tanto, no las consideré
aquí en detalle. No obstante, un breve análisis de la actividad del lenguaje y la
identificación de los principales componentes del habla, son absolutamente esen-
ciales para el propósito de este libro. La razón es que en pacientes con lesiones de
diferentes partes del cerebro, está compleja estructura de la actividad del lenguaje
pueda sufrir daño en varios de sus componentes, resultando varios formas de de-
fectos del habla. Un cuidadoso análisis de la diferentes formas de las alteraciones
del habla, con un estudio de sus causas fisiológicas directas y sus conexiones con la
localización del foco patológico, puede proporcionar así lo que es un medio difícil,
aunque el único de confianza, para resolver el problema de la organización cere-
bral de la actividad del lenguaje.
Podemos volver ahora los hechos a nuestra disposición al tratar de solucionar este
complejo problema. Ya he analizado este material en detalle en otro lugar (Lu-
ria,1947;1948;1963; 1966A; 1966B,1872)
PSICOLOGÍA DE LA COGNICIÓN,
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PENSAMIENTO Y LENGUAJE 55
MANUAL AUTOFORMATIVO
LECTURA SELECCIONADA N° 1
Lecturas Glosario Bibliografía
seleccionadas
Recordatorio Anotaciones
CASIO
Generosa señora, pase lo que pase a Miguel Casio, será siempre vuestro fiel servidor.
DESDÉMONA
Lo sé. Gracias. Apreciáis a mi señor, le conocéis hace tiempo y podéis estar seguro de
que no se alejará en su despego más de lo prudente.
CASIO
Sí, señora, mas tal vez la prudencia dure demasiado, o viva de alimento tan ligero, o
crezca tanto por las propias circunstancias que, en mi ausencia y ocupado ya mi puesto,
el general olvide mi amistad y mis servicios.
DESDÉMONA
No temáis. Ante Emilia, aquí presente, os garantizo vuestro puesto. Estad seguro de que
si hago una promesa de amistad, la cumplo a la letra. A mi señor no dejaré hasta que se
amanse, le hablaré hasta exasperarle.
Su cama será escuela, su mesa, confesonario.
En todo lo que haga mezclaré la súplica de Casio. Conque alegraos, Casio.
Vuestra valedora morirá antes que abandonar vuestra causa.
Entran OTELO y YAGO.
EMILIA
Señora, aquí viene mi señor.
CASIO
Señora, me retiro.
DESDÉMONA
¡Cómo! Quedaos a oír lo que le digo.
CASIO
No, señora. Me siento muy inquietoy dañaría mis propios fines.
DESDÉMONA
Como os plazca.
Sale CASIO.
YAGO
¡Ah! Eso no me gusta.
OTELO
¿Qué dices?
YAGO
Nada, señor. Bueno, no sé.
OTELO
¿No era Casio el que hablaba con mi esposa?
YAGO
¿Casio, señor? No. No le creo capaz de escabullirse con aire de culpable al veros venir.
OTELO
Pues yo creo que era él.
DESDÉMONA
¿Qué hay, mi señor?
He estado hablando con un suplicante, alguien que padece tu disfavor.
OTELO
¿A quién te refieres?
DESDÉMONA
ollo
nidos 56
Actividades Autoevaluación UNIDAD III: EL LENGUAJE
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nadas
Pues a Casio, tu teniente. Mi buen señor, si tengo la virtud o el poder de persuadirte ac-
cede a una inmediata reconciliación. Pues si él de veras no te aprecia y pecó a sabiendas
y no inconscientemente yo no sé juzgar la cara del honrado.
torio Anotaciones Te lo ruego, pídele que vuelva.
OTELO
¿Estaba aquí ahora?
DESDÉMONA
Sí, y se fue tan abatido que me ha dejado parte de su pena para que la comparta.
Mi amor, pídele que vuelva.
OTELO
Ahora no, mi Desdémona. Otra vez.
DESDÉMONA
¿Será pronto?
OTELO
Por ser tú, mi bien, cuanto antes.
DESDÉMONA
¿Esta noche, en la cena?
OTELO
No, esta noche no.
DESDÉMONA
¿Mañana a mediodía?
OTELO
No como en casa. Los capitanes me esperan en la ciudadela.
DESDÉMONA
Pues mañana por la noche o el martes por la mañana, a mediodía o por la noche; o en la
mañana del miércoles. Dime cuándo, más que no pase de tres días. Te juro que le pesa.
Salvo en la guerra, donde dicen que hasta el jefe sirve de escarmiento, su infracción no
parece que merezca ni reprimenda privada. ¿Cuándo puede venir?
Dímelo, Otelo. Bien quisiera yo saber qué ruego podría negarte o resistir indecisa. Y
siendo Miguel Casio, que te ayudó a cortejarme, que tantas veces se puso de tu parte
cuando yo te censuré, ¿me haces que te acose para rehabilitarle? Pues aún podría...
OTELO
Basta, te lo ruego. Que venga cuando quiera.
No pienso negarte nada.
DESDÉMONA
¡Vaya! Eso no es un favor.
Es como si te rogara que te pusieras los guantes, te alimentases bien o te abrigases, o qui-
siera que te hicieses a ti mismo un bien especial. No: si algo te pido que de veras ponga
a prueba tu amor, será de peso, arduo de resolver y arriesgado de dar.
OTELO
No pienso negarte nada. A cambio sólo te pido una cosa: que me dejes por ahora.
DESDÉMONA
¿Cómo voy a negártelo? Adiós, mi señor.
OTELO
Adiós, mi Desdémona. En seguida voy contigo.
DESDÉMONA
Ven, Emilia.
[A OTELO] Haz lo que te dicte el corazón.
Yo siempre te obedeceré.
Salen DESDÉMONA y EMILIA.
OTELO
¡Divina criatura! Que se pierda mi alma si no te quisiera y, cuando ya no te quiera, habrá
vuelto el caos.
PSICOLOGÍA DE LA COGNICIÓN,
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PENSAMIENTO Y LENGUAJE 57
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OTELO
En todo esto hay algo más. Te lo ruego, háblame en la lengua de tus propios pensamien-
tos y dale al peor de todos la peor de las palabras.
torio Anotaciones YAGO
Disculpadme, señor. Aunque estoy obligado a la lealtad, no haré lo que no se exige al
esclavo. ¡Revelar el pensamiento! ¿Y si fuera falso y vil? ¿En qué palacio no se ha insinua-
do la ruindad? ¿Hay alma tan pura en la que el turbio pensamiento no se haya reunido
en tribunal con la justa reflexión?
EJERCICIO Nº1
1. En la lectura identifique los usos del lenguaje se detectan; explique.
ACTIVIDAD N.°1
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Esta actividad puede consultarla en su aula virtual.
Recordatorio Anotaciones
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PENSAMIENTO Y LENGUAJE 59
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Lenguaje impresivo
Comenzaré mí análisis de la organización cerebral del lenguaje con los mecanismos
más elementales del lenguaje impresivo. La primera condición para la decodifica-
ción del habla que se percibe es el aislamiento de sonidos precisos hablados o fone-
mas del flujo de habla que alcanza al sujeto. Señalé anteriormente (parte II, cap. 4)
que las zonas secundarias del córtex temporal (auditivo) del hemisferio izquierdo
ejercen un papel fundamental en este proceso. Con su poderoso siste¬ma de cone-
xiones con las zonas postcentrales (kinestésicas) e inferiores del córtex premotor
las zonas poster o superíores de la región temporalizquierda están particularmente
adaptadas para el aislamiento e identificación de las características fonémicas fun-
damentales, o, en otras palabras, para el análisis acústico altamente especializado.
Esta función fisiológica (yno la “imagen sensorial de las palabras” postula¬da por
Wernicke) es la contribución directa de esta región corticala la estructura de los
procesos del lenguaje. Una lesión de estas zonas naturalmente interfiere con la
identificación de estas característicasfonéticas, altera la audición verbal altamente
especializada y conduce al desarrollo del cuadro farrear de la afasia temporal o
“acústico-gnóstica”.
La alteración de la -audición fonémica como resultado directo de una lesión de
las zonas temporales superiores del hemisferio izquierdo (área de Wernicke) es un
caso típico de la desaparición de una condi¬ción esencial para el aspecto operativo
del lenguaje impresivo. Deja intacta la atención del paciente de analizar el signifi-
cado de las palabras percibidas, no destruye los intentos activos de decodificar el
lenguaje audible, pero hace improductivos estos intentos como resultado de una
alteración de la condición esencial para la realización de esta tarea. Mientras que
deja intacta la actividad intelectual fundamental, del paciente (como se ve clara-
mente a partir del hecho de que su arit¬mética escrita y su actividad visual cons-
tructiva permanecen normales), impide completamente aquellas formas de activi-
dad intelectual que dependen de la formulación hablada y de la integridad de las
ope¬raciones intermedias del lenguaje. Esa es la razón por la cual, como veremos
de nuevo, la comprensión por parte del paciente del significado j general de lo que
se dice puede permanecer intacto en tales casos, como resultado de sus suposicio-
nes sobre el contexto y su estudio de la en¬tonación general del lenguaje audible,
mientras que la comprensión precisa y concreta del significado de las palabras es
casi totalmente imposible.
Ya he mencionado las consecuencias secundarias (sistémicas) de tal alteración y no
me extenderé sobre ellas en particular otra vez. Sin embargo, una alteración de la
audición fonémica es sólo usa forma, la más elemental, de alteración del compo-
nente inicial relacionado con la decodificación del habla. La segunda forma es el
distintivo desorden de la comprensión del lenguaje que puede ser comparado con
la “ce¬guera mental asociativa* de Lissauer, en el que la composición fonémica del
lenguaje se mantiene intacta, pero el reconocimiento de su significado, está muy
alterado. La naturaleza de esta forma asociativa de afasia sensorial, así como los
mecanismos fisiológicos que yacen en su base, todavía permanecen desconocidos
y sólo podemos postular, como yo he hecho, que la posible base de esta alteración
(para la cual el foco patológico normalmente yace en las zonas posteriores de la
re-gión temporal o temporo-occipital del hemisferio izquierdo) es la alteración del
trabajo concertado de los analizadores de audición del len¬guaje y visuales, como
resultado de la cual la palabra articulaba no evoca su correspondiente imagen. Sin
embargo, tenemos insuficiente evidencia digna decrédito para mantener esta hi-
pótesis, y hasta que no podamos obtener nuevos datos no podemos ni aceptarla ni
rechazarla. Trataré de analizar este problema en futuras comunicaciones (Luria,
1972), y otros estudios sobre neurolingüística.
El siguiente estadio en el lenguaje impresivo es la comprensión del significado de
una frase completa o una completa expresión de lenguaje conectado. La organiza-
ción cerebral de este proceso es evidente¬mente mucho más compleja que la del
simple y directo decodificado el significado de máspalabras. Al escribir parece que
existen tres mecanismos principales envueltos en este proceso que descansan en
laparticipación de diferentes zonas cerebrales y asumen formas diferentes
3 LURIA.A.R.Las funciones corticales superiores del hombre. 1977. Editorial ORBE. 483-486;503-506
ollo
nidos 60
Actividades Autoevaluación UNIDAD III: EL LENGUAJE
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Hemos visto que un papel Íntimo en este tipo de proceso de decodificación es ejer-
cido por las zonas parieto-occipitales (o temporo-parieto-occipitales) del hemisfe-
rio izquierdo y que una lesión patológica de dichas zonas conduce a la interrupción
de los esquemas espaciales simultáneos, que en el nivel simbólico (lenguaje) dan
lugar a fenóme¬nos tales como una alteración del entendimiento de las relaciones
lógico-gramaticales (afasia semántica) y a serias alteraciones de la acti¬vad cons-
tructiva y ^de las operaciones aritméticas que no pueden fizarse sin estas síntesis
simultáneas (cuasi-espaciales).
Lenguaje expresivo
Como hemos visto, el lenguaje expresivo consiste en la codificación, del pensamien-
to en una expresión extendida, e incluye una serie da •componentes operativos.
Sin embargo, para explicar su organización cerebral procederemos a la inversa y
comenzaremos por examinar sus formas más elementales para elucidar sus me-
canismos cerebrales. El tipo más elemental de lenguaje expresivo es el lenguaje
repetitivo.
La simple repetición de un sonido, sílaba o palabra requiere; naturalmente su agu-
da percepción auditiva; por lo tanto, está claro que M sistemas del cortes temporal
(auditivo) que hemos discutido deberá participar en el acto de repetición de los
elementos del lenguaje. Las lesiones de las zonas secundarias del córtex auditivo
izquierdo que conducen a la alteración de la audición fonémica izquierda, deben,
por tanto, ir acompañadas por defectos de repetición (sustitución de fone¬mas
similares, reproducción incorrecta), que ya he mencionado.
La presencia de la audición fonémica precisa, no obstante, es soto-una condición
para el lenguaje repetitivo intacto. La segunda condición es la -participación “de
un sistema suficientemente preciso de articulaciones, y como ya he señalado (parte
II, cap. 6), esto depende de la participación de las zonas inferiores del córtex post-
central (kinestésico) del hemisferio izquierdo. Por esta razón, como ya hemos visto,
una lesión de estas zonas del cerebro conduce a la desintegración de los precisos
articulemas, la sustitución de un articulema por otro simi¬lar “oposicional”, y a la
aparición de parafasias literales, tales como la repetición de la palabra “khalat”, por
“khadat”, “stol” “por “ston” o ‘snot”, etc. En pacientes con lesiones más extensas de
las zonas post¬centrales inferiores del hemisferio izquierdo, estos defectos pueden
ser mucho más graves y dar lugar a una marcada forma de afasia motora aferente,
basada en la desintegración de articúlenlas. La identificación de esta forma de afa-
sia y su diferenciación de la afasia motora eferente o “afasia de Broca” (Luria, 1947:
1970b; Vinarskaya, 1971), son con-secuciones moderadas importantes de la ciencia
de los desórdenes del lenguaje.
La tercera condición esencial para el lenguaje repetitivo es la ca¬pacidad para co-
nectar un articulema con otro o una palabra con otra. Ya hemos visto que las es-
tructuras del córtex premotor del hemisferio izquierdo y. en particular sus zonas
inferiores, juegan un papel esen¬cial en asegurar la necesaria plasticidad de los
ollo
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Actividades Autoevaluación UNIDAD III: EL LENGUAJE
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procesos motores para este propósito (parte II cap. 6). Por esta razón las lesiones de
estas zonas del cerebro conducen al desarrollo de la inercia patológica en la esfera
de los movimientos del lenguaje y a la aparición de perseveraciones articuladoras
torio Anotaciones
que impiden la conexión de un articulema con otro y que constituyen la base pato-
fisiológica de la afasia motora efe¬rente o afasia de Broca.
Nos queda por considerar la última condición necesaria para el normal lengua-
je repetitivo. (Goldstein (1948) estuvo particularmente in¬teresado en esta última
condición, pero aún requiere una interpreta¬ción psicofisiológica.
La repetición de cualquier estructura acústica (y en particular de sílabas caren-
tes de significado o sus combinaciones) entra en conflicto inevitablemente con
la reproducción de palabras fonéticamente, simi¬lares, pero con significado y fir-
memente establecidas. Para realizar tal tarea correctamente son necesarias ciertas
condiciones, un cierto grado de abstracción de estos estereotipos bien establecidos,
la subordina¬ción de la articulación a un programa asignado y la inhibición de
alterna¬tivas irrelevantes. Ya hemos visto que esta programación de acción se¬lectiva
e inhibición de todas las conexiones irrelevantes requiere la estrena participación
de- los lóbulos frontales y, por tanto, quedará perfectamente claro que una lesión
de estas zonas del cerebro puede privar al programa de su necesaria estabilidad,
de modo que la repetición de una estructura tablada dada (particularmente si so
tiene sen¬tido o si es compleja) será reemplazada por la repetición de una pala-
bra similar, firmemente establecida en la experiencia previa del paciente. Todo lo
que se requiere para verificar este hecho es instruir a tal paciente para que repita
una frase lógica o estructuralmente incorrecta, e inmediatamente la repetirá en la
forma más habitual, correcta. Puede verse fácilmente la complejidad del grupo de
condiciones incorporadas un acto tan aparentemente simple como la repetición,
y la complejidad del sistema de zonas del córtex cerebral (cada una de las cuales
proporciona una de las cuales proporciona una de las condiciones para esté acto)
que están implicadas. No nos extenderemos aquí en un análisis psicológico de los
defectos de repetición de palabra conocidos en la neurología clínica como fenóme-
no de “afasia de conducción”. Un análisis especial de este fenómeno se efectuará
en un estudio aparte “Hacia la revisión de la afasia de conducción” (en prensa).
El siguiente tipo de lenguaje -expresivo, la denominación de -obje¬tes, es mucho
mas complejo. En este caso, no existe modelo acústico de la palabra requerida y.
el sujeto debe encontrarlo por sí mismo, partiendo de la imagen visual del objeto
percibido (o imaginado) y después codificando la imagen mediante una palabra
apropiada del len¬guaje hablado. La realización de esta tarea depende naturalmen-
te de una serie de condiciones nuevas y, consecuentemente, de 3a participa¬ción
de otras, zonas corticales.
Pacientes con este tipo de afasia amnésica, por ejemplo, no podían formar ideas
visuales suficientemente ciaras de los objetos que se les pedía que nombraran. No
podían distinguir las características esenciales de estos objetos mentalmente y, por
PSICOLOGÍA DE LA COGNICIÓN,
UNIDAD III: EL LENGUAJE
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de contenidos
PENSAMIENTO Y LENGUAJE 63
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combinado de un grupo de zonas del córtex izquierdo para su realización.
Estos aspectos son los que caracterizan a los pacientes con un manifiesto síndrome
frontal, en quienes la falta general de espontaneidad y de dinamismo se acompa-
ñan de una marcada “falta de espontaneidad en el lenguaje” esto se manifiesta
como una ausencia de las expresiones espontáneas del sujeto y también, por el he-
cho de que el diálogo de estos pacientes consiste meramente en respuestas pasivas
y monótonas (algunas veces ecolálicas) a las preguntas. Mientras sus respuestas a
preguntas que permiten una respuesta ecolálica simple (“¿Estaba usted bebiendo
té?” —”Sí, estaba bebiendo té”) ocasionan poca dificultad, las preguntas que re-
quieren la introducción de nuevas conexiones den¬tro de la respuesta (“¿Dónde
ha estado usted hoy?”) dan lugar a una considerable dificultad. La falta de espon-
taneidad del lenguaje que apa¬rece, normalmente en lesiones masivas del lóbulo
frontal (afectando al hemisferio izquierdo) aún no se puede considerar como un
desorden “afásico”. Es más una forma especial de falta de espontaneidad gene¬ral.
Por contraste, el tipo de alteración del lenguaje que describiré ahora ocupa un lu-
gar definido, aunque especial, entre los desórdenes afásicos. Este tipo de alteración
del lenguaje lo describo como afasia dinámica (Luria, 1947; 1948; 1962; 1963; 1964;
1965b; 1969a; 1970a; luria y Tsvetkova, 1968).
La transición desde el plan general a la narración requiere el recodificado del plan
al lenguaje, y en este proceso ocupa un lugar im¬portante el lenguaje interno con
su estructura predicativa (Vygotsky; 1934, 3956), proporcionando lo que se cono-
ce en la sintaxis como “el esquema lineal de la frase”. Este proceso de transición
del plan de la narración es fácilmente realizado por un sujeto normal y, asimismo,
permanece esencialmente intacto en pacientes con lesiones locales de las regiones
temporal izquierdo o parieto-occipital izquierda, pues aunque el sujeto no pueda
encontrar las palabras necesarias, retiene la entonación general y la estructura me-
lódica de la frase, que puede llenar con palabras totalmente inadecuadas.
Esta formación del “esquema lineal de la frase” es la que esta sustancialmente (al-
gunas veces completamente) alterada en pacientes con lesiones de las zonas post-
frontales inferiores del hemisferio izquierdo. Por regla general, estos pacientes no
tienen dificultad ni en repetir palabras ni en denominar objetos. También pueden
repetir frases relativamente simples. Sin embargo, tan pronto como se les pide que
expresen un pensamiento, o incluso que produzcan una expresión verbal elemen-
tal, son completamente incapaces de hacerlo.
del esquema lineal de la frase, basado en defecto de la función predicativa del len-
guaje, se confirma por un simple test. Si a un paciente que no puede formular ni
siquiera una frase simple como “me gusta pasear” se le muestra tres tarjetas vacías
correspondientes a los elementos correspondientes a los tres elementos de la frase,
se le señalan sucesivamente las tarjetas:
Enseguida se hace aparente que, aunque poco tiempo antes él no podía formular
la expresión, ahora puede fácilmente; sí en un test subsiguiente retiramos este ma-
terial sustitutivo del esquema lineal de la frase, será de nuevo incapaz de realizar
la tarea.
Un hecho interesante que demostrado Tsverkova es que un registro electromiográ-
fico de los labios y lenguaje durante los intentos directos de formular expresiones,
no reveló impulsos especiales, mientras que tan pronto como se le sugería el sopor-
te externo para el esquema de la frase, como en el test descrito, aparecían impulsos
electromiográficos distintivos desde los labios, lengua y laringe (fig. 74) y la frase
re¬querida quedaba Esta para ser articulada.
Todavía no conocemos todos los mecanismos fisiológicos de esta Aeración, pero
la explicación más probable es que las estructuras de hemisferio izquierdo están
íntimamente conectadas con la estructura predicativa del len¬guaje interno, pues
esto proporcionaría la explicación completa de-este fenómeno.
Los síntomas de la afasia dinámica pueden asumir una forma mucho
más compleja. Existen razones para suponer que los mecanismos fisiológicos de
estas formas complejas de la afasia dinámica difieren ampliamente de las altera-
ciones previamente descritas, y requieren un análisis más detallado: ‘Los primeros
pasos de este análisis ya han sido dados (Ryabova, 1970), pero todavía es demasiado
pronto para sugerir algún mecanismo definido para este tipo de inactividad del
lenguaje. Todo lo que se puede decir es que esta forma de alteración del lengua¬je
narrativo espontáneo (cuya recuperación no atraviesa el estado de “estilo telegráfi-
co*’) puede ser compensada por métodos muy similares a los que ya he -descrito,
excepto que el apoyo mediante material ex¬terno en este caso EOdebe ser para las
palabras o elementos del “esque¬ma lineal de la frase”, sino para las componentes
semánticas completas de la narrativa hablada.
Como ya he, descrito en detalle (Luria, 1948; 1964: 1969a; Luria y otros, 1989),
fui así capaz de hacer que un paciente de este tipo des¬cribiera un objeto con sus
propias palabras pidiéndole que anotara en distintos trozos de papel, en el orden
que más le gustara, los fragmen¬tos del tema tal como pasaran por su cabeza; ajus-
tando después los trozos de papel en el orden .adecuado., pudo convertirlos en una
narra¬tiva coherente.
Métodos similares fueron desarrollados por Bubnova (1946) y Tsvetkova (1971) y
formaron las bases para la rehabilitación de este grupo de pacientes.
Una, serie de estudios especiales demostró que pueden existir dife¬rentes tipos de
incapacidad para usar preposiciones, que se conoce en neurología clásica como
“afasia motora transcortical”. En estos casos, pacientes que eran capaces de repetir
palabras separadas eran incapa¬ces de articular frases o de mantener un lenguaje
espontáneo. Durante muchas décadas, “el factor psicofisiológico básico que yacía
bajo esta forma de alteraciones del habla permaneció, desconocido, y sólo en pu-
blicaciones recientes (algunas en prensa y otras en preparación) se ha demostrado
que la inercia patológica de los estereotipos verbales evo¬cados puede ser el factor
responsable de esta forma de patología del lenguaje.
Todo lo que he descrito en esta sección demuestra que, a pesar de la larga historia
del estudio de la organización cerebral de los procesos del lenguaje, las investi-
ollo
nidos 66
Actividades Autoevaluación UNIDAD III: EL LENGUAJE
as Glosario Bibliografía
nadas
gaciones conducidas en las últimas décadas han aportado contribuciones valiosas
a la solución de este problema y que han estudiado más a fondo la organización
cerebral de los procesos del lenguaje, llevado a cabo desde el punto de vista de la
torio Anotaciones
estructura
Diagrama Objetivos
sistémica
Inicio
de la actividad del lenguaje (que será objeto-de un libro espe-
cial; Luria, 1973), se efectuará algún progreso definido en este capítulo altamente
complejo de la neuropsicología.
Pese a la Anotaciones
Recordatorio tenue luz de las velas que reinaba en la Capilla Sixtina, el cardenal Mortati
estaba muy nervioso. El cónclave había empezado de manera oficial. Y había empezado
de una forma muy poco auspiciosa.
Treinta minutos antes, a la hora señalada, el camarlengo Carlo Ventresca había entrado
en la capilla. Caminó hasta el altar y recitó la oración de apertura. Después, desenlazó
las manos y les habló en el tono más directo que Mortati había oído jamás.
—Sabéis muy bien que nuestros cuatro preferitino se hallan presentes en el cónclave en
este momento —dijo el camarlengo—. Pido, en nombre de Su difunta Santidad, que
cumpláis vuestro deber... con fe y determinación. No tengáis presente más que a Dios.
Después dio media vuelta para marcharse.
—Pero ¿dónde están? —soltó un cardenal.
El camarlengo se detuvo.
—No sabría decirlo.
—¿Cuándo volverán?
—No sabría decirlo.
—¿Se encuentran bien?
—No sabría decirlo.
—¿Cuándo volverán?
Siguió una larga pausa.
—Tened fe —dijo el camarlengo. Después abandonó la sala.
Habían sellado las puertas de la Capilla Sixtina, tal como mandaba la tradición, con dos
pesadas cadenas. Cuatro Guardias Suizos vigilaban en el pasillo. Mortati sabía que las
puertas sólo se abrirían, antes de elegir al Papa, si alguien de los encerrados caía mortal-
mente enfermo, o si los preferitillegaban. Mortati rezó para que fuera lo último, aunque
a juzgar por el nudo de su estómago no estaba demasiado seguro.
Cumplamos nuestro deber, decidió Mortati, guiándose por la fuerza que proyectaba la
voz del camarlengo. En consecuencia, había convocado una votación. ¿Qué otra cosa
podía hacer?
Habían tardado media hora en terminar los rituales que precedían a la primera vota-
ción. Mortati había esperado con paciencia en el altar principal, mientras cada cardenal,
por orden descendente de edad, se había acercado y procedido a votar según el ritual.
Ahora, por fin, el último cardenal había llegado al altar, y estaba arrodillado ante él.
—Pongo por testigo a Dios nuestro Señor —declaró el cardenal, tal como habían hecho
los demás—, quien será mi juez, que otorgo mi voto al que considero ante Dios que
debería ser elegido.
El cardenal se incorporó. Alzó el voto por encima de su cabeza para que todo el mundo
lo viera. Después, bajó el voto hasta el altar, donde una bandeja descansaba sobre un
amplio cáliz. Depositó el voto sobre la bandeja. A continuación, alzó la bandeja y la uti-
lizó para dejar caer el voto en el cáliz. Se utilizaba la bandeja para impedir que alguien
depositara varios votos en secreto.
Después de votar, volvió a colocar la bandeja sobre el cáliz, se inclinó ante la cruz y re-
gresó a su asiento.
Habían depositado el último voto.
4 Dan Brown. Obra Ángeles y Demonios.Ediciones Urano, S.A. 2004. Barcelona- España.
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UNIDAD III: EL LENGUAJE
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de contenidos
PENSAMIENTO Y LENGUAJE 67
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nadas
—Gracias. —Langdon se incorporó por fin—. Olivetti está ca-breado.
Vittoria asintió.
—Tiene todo el derecho. Nos hemos equivocado.
torio Anotaciones
—Quieres decir que yo me equivoqué.
—Pues redímete. Atrápale la próxima vez.
¿La próxima vez? Langdon pensó que era un comentario cruel ¡No hay próxima vez!
¡Hemos perdido nuestra oportunidad!
Vittoria consultó el reloj de Langdon.
—Mickey dice que nos quedan cuarenta minutos. Concéntrate y ayúdame a encontrar
el siguiente indicador.
—Ya te he dicho, Vittoria, que las esculturas han desaparecido. El Sendero de la Ilumi-
nación está...
Vittoria sonrió.
De pronto, Langdon se puso de pie con un gran esfuerzo, ma-reado, y contempló las
obras de arte que le rodeaban. Pirámides, estrellas, planetas, elipses. De repente, se
acordó de todo. ¡Éste es el primer altar de la ciencia! ¡El Panteón no! Comprendió lo
perfecta que resultaba la capilla para los Illuminati, mucho más sutil y selectiva que el
Panteón, famoso en todo el mundo. La Capilla Chigi estaba en un nicho apartado, un
tributo a un gran mecenas de la ciencia, decorada con simbología terrenal. Perfecta.
Langdon se apoyó contra la pared y contempló las enormes esculturas en forma de pirá-
mide. Vittoria estaba en lo cierto. Si esta ca-pilla era el primer altar de la ciencia, cabía
la posibilidad de que todavía albergara la escultura de los Illuminati que hiciera las veces
d e primer indicador. Langdon sintió una reparadora oleada de esperanza cuando com-
prendió que aún tenían otra oportunidad. Si el indicador se encontraba en la capilla, y
podían seguirlo hasta el siguiente altar de la ciencia, quizá podrían detener al asesino.
Vittoria se acercó más.
—He descubierto quién fue el escultor de los Illumínati.
Langdon volvió la cabeza al instante.
— ¿Qué has qué?
—Ahora, sólo necesitamos averiguar cuál de las esculturas que hay aquí es el…
— ¡Espera un momento! ¿Sabes quién fue el escultor de los Illu-minati?
Había dedicado años a la búsqueda de esa información.
Vittoria sonrió.
—Fue Bernini. —Hizo una pausa—. Ese Bernini.
Langdon supo de inmediato que se había equivocado. Bernini era imposible. Gian Lo-
renzo Bernini era el segundo escultor más famoso de todos los tiempos, y su fama sólo
la eclipsaba el mismísimo Miguel Ángel. En el siglo XVII, Bernini creó más esculturas
que cualquier otro artista. Por desgracia, el hombre al que estaban buscando era un
desconocido, un don nadie.
Vittoria frunció el ceño.
—No pareces muy contento.
—Bernini es imposible.
—¿Por qué? Bernini fue contemporáneo de Galileo. Era un escultor brillante.
—Era un hombre muy famoso y católico.
—Sí —dijo Vittoria—. Igual que Galileo.
—No —protestó Langdon—. Nada que ver con Galileo. Galileo era una espina clavada
en el costado del Vaticano. Bernini era el chico favorito del Vaticano. La Iglesia quería a
Bernini. Fue nombrado autoridad artística suprema del Vaticano. ¡Vivió prácticamente
en el Vaticano durante toda su vida!
—Una coartada perfecta. Un Illuminatus infiltrado.
Langdon se sentía confundido.
—Vittoria, los Illuminati se referían a su artista secreto como il maestro ignoto. El maes-
tro desconocido.
—Sí, desconocido para ellos. Piensa en el secretismo de los masones. Sólo los miembros
del escalón superior conocían toda la verdad. Galileo pudo haber ocultado la verdadera
identidad de Bernini a casi todos los miembros... por el bien del artista. De esa forma,
PSICOLOGÍA DE LA COGNICIÓN,
UNIDAD III: EL LENGUAJE
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PENSAMIENTO Y LENGUAJE 69
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nadas
que adornaba la capilla.
—¿Habakkuk?
—Sí. El profeta que predijo la aniquilación de la Tierra.
torio Anotaciones
Vittoria no ocultó su inquietud.
—¿Crees que es el indicador?
Langdon asintió, asombrado. Nunca en su vida había estado tan seguro de algo. Éste era
el primer indicador de los Illuminati. Sin la menor duda. Aunque había esperado que la
escultura «señalara» al siguiente altar de la ciencia, no esperaba que fuera literal. Tanto
el ángel como Habakkuk tenían los brazos extendidos y señalaban hacia la lejanía.
De repente, Langdon se descubrió sonriendo.
—No es demasiado sutil, ¿verdad?
Vittoria parecía entusiasmada, pero confusa.
—Los veo señalar, pero se contradicen mutuamente. El ángel está señalando en una
dirección, y el profeta en otra.
Langdon lanzó una risita. Era cierto. Si bien ambas figuras señalaban hacia la lejanía, lo
hacían en direcciones contrarias. No obstante, Langdon ya había solucionado el proble-
ma. Se encaminó hacia la puerta, pletórico de energía.
—¿Adónde vas? —preguntó Vittoria.
—¡Afuera! —Langdon sintió las piernas ligeras de nuevo cuando corrió hacia la puer-
ta—. ¡He de ver en qué dirección apunta esa escultura!
—¡Espera! ¿Cómo sabes qué dedo has de seguir?
—El poema —gritó Langdon sin volverse—. ¡La última línea!
—¿«Que ángeles guíen tu búsqueda»? —Vittoria miró hacia el dedo extendido del án-
gel. Sus ojos se nublaron de manera inesperada—. ¡Que me aspen!
70
GuntherGlick y Chinita Macri estaban sentados en la camioneta de la BBC, aparcada
en las sombras en una calle que desembocaba en la Piazza del Popolo. Habían llegado
poco después de los cuatro Alfa Romeo, justo a tiempo de presenciar una inconcebible
cadena de acontecimientos. Chinita aún no tenía ni idea de qué significaba todo aque-
llo, pero no por ello dejó de seguir filmando.
En cuanto llegaron, ella y Glick habían visto un pequeño ejército de hombres jóvenes
salir de los Alfa Romeo y rodear la iglesia. Algunos empuñaban armas. Uno de ellos, un
hombre de más edad muy envarado, subió por las escaleras de la iglesia al mando de
un grupo. Los soldados desenfundaron sus pistolas y volaron los cerrojos de las puertas
principales. Macri no oyó nada, y supuso que iban provistas de silenciadores. Después
los soldados entraron.
Chinita había recomendado que filmaran desde las sombras, sin moverse del coche.
Al fin y al cabo, las pistolas eran pistolas, y gozaban de una excelente visibilidad desde
la camioneta. Glick no había discutido. Ahora, al otro lado de la plaza, de la iglesia no
paraban de salir y entrar hombres. Se gritaban mutuamente. Chinita ajustó la cámara
para seguir a un grupo que registraba la zona circundante. Todos, vestidos de paisano,
se movían con precisión militar.
—¿Quiénes crees que son? —preguntó.
—Ni idea. —Glick parecía fascinado—. ¿Lo estás filmando todo?
—Cada fotograma.
—¿Todavía crees que deberíamos volver al cónclave? —preguntó en tono engreído.
Chinita no supo muy bien qué decir. Algo estaba pasando aquí, pero su experiencia
profesional le decía que, con frecuencia, existía una explicación muy sosa para aconte-
cimientos interesantes.
—Tal vez no sea nada —dijo—. Puede que esos tipos hayan recibido el mismo soplo que
tú y lo estén comprobando. Podría ser una falsa alarma.
Glick le sujetó el brazo.
—¡Allí! Enfoca.
Señaló la iglesia.
Chinita giró la cámara hacia lo alto de la escalera.
—Caramba —dijo mientras seguía a un hombre que salía de la iglesia.
—¿Quién es el finolis? —No le he visto nunca. —Enfocó la cara del hombre y sonrió—.
PSICOLOGÍA DE LA COGNICIÓN,
UNIDAD III: EL LENGUAJE
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de contenidos
PENSAMIENTO Y LENGUAJE 71
MANUAL AUTOFORMATIVO
sobre la plaza.
—De acuerdo, Bernini —se dijo en voz alta—. ¿Adónde rayos señala tu ángel?
Se volvió y examinó la orientación de la iglesia desde el punto del que había venido. Se
imaginó el interior de la Capilla Chigi, y la escultura del ángel. Se volvió sin vacilar hacia
el oeste, hacia el resplandor del sol agonizante. El tiempo se estaba agotando.
—Suroeste —dijo, y miró con el ceño fruncido las tiendas y apartamentos que no le
dejaban ver—. El siguiente indicador está allí.
Langdon se devanó los sesos, y reprodujo en su mente página tras página de historia
del arte italiano. Aunque estaba familiarizado con la obra de Bernini, era consciente
de que como el escultor había sido muy prolífico sólo un especialista podía conocer a
fondo su producción. De todos modos, teniendo en cuenta la fama relativa del primer
indicador, Habakkuk y el Ángel, Langdon confiaba en que el segundo fuera una obra
que conociera de memoria.
Tierra, Aire, Fuego, Agua, pensó. Habían encontrado la Tierra, dentro de la Capilla de
la Tierra. Habakkuk era el profeta que predijo la aniquilación de la Tierra.
Aire es el siguiente. Langdon se obligó a pensar. ¡Una escultura de Bernini que esté
relacionada con el aire! Estaba en blanco, pero se sentía pletórico de energías. ¡He
descubierto el Sendero de la Iluminación! ¡Sigue intacto!
Langdon miró al suroeste y se esforzó por ver la aguja o la torre de una catedral que se
alzara sobre los obstáculos. No vio nada. Necesitaba un plano. Si conseguían averiguar
qué iglesias habían al suroeste de la plaza, tal vez una de ellas despertaría la memoria de
Langdon. Aire, insistió. Aire. Bernini. Escultura. Aire. ¡Piensa!
Dio media vuelta y volvió a las escaleras de la catedral. Vittoria y Olivetti le salieron al
encuentro bajo los andamios.
—Suroeste —señaló Langdon—. La siguiente iglesia está al suroeste de aquí.
—¿Está seguro esta vez? —preguntó Olivetti con frialdad.
Langdon no mordió el anzuelo.
—Necesitamos un plano. Uno que muestre todas las iglesias de Roma.
El comandante le estudió un momento, con expresión impertur-bable.
Langdon consultó su reloj.
—Sólo nos queda media hora.
Olivetti bajó la escalera en dirección a su coche, aparcado delante de la iglesia. Langdon
supuso que iba a buscar un plano.
Vittoria parecía emocionada.
—¿El ángel apunta al suroeste? ¿No sabes qué iglesias hay en esa dirección?
—Esos malditos edificios no me dejan ver. —Langdon se volvió hacia la plaza de nue-
vo—. No conozco lo bastante bien las iglesias de Roma para...
Enmudeció. —¿Qué pasa? —preguntó Vittoria, sorprendida.Langdon volvió a mirar la
plaza. Como había subido las escaleras, estaba más alto, y gozaba de mejor vista. Aún
no veía nada, pero comprendió que estaba avanzando en la dirección correcta. Sus ojos
ascendieron hasta lo alto del andamio. Tenía una altura de seis pisos, y casi llegaba al
rosetón de la iglesia, una altura mucho mayor que la de los demás edificios de la plaza.
Supo al instante qué iba a hacer.Al otro lado de la plaza, Chinita Macri y GuntherGlick
estaban pegados al parabrisas de la camioneta.
—¿Estás filmando esto? —preguntó Gunther.
Macri tenía la cámara fija en el hombre que estaba trepando al andamio.
—Si quieres saber mi opinión, va demasiado bien vestido para jugar a Spiderman.
—¿Y quién es la señorita Spidey?
Chinita miró a la atractiva mujer parada bajo el andamio.
—Apuesto a que te gustaría averiguarlo.
—¿Crees que debería llamar a redacción?
—Aún no. Sigamos observando. Es mejor tener algo seguro entre manos antes de infor-
mar de que hemos abandonado el cónclave.
ollo
nidos 72
Actividades Autoevaluación
UNIDAD III:EL LENGUAJE
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nadas
—¿De veras crees que alguien mató a alguno de los viejos pedorros?
Chinita lanzó una risita.
—Ahora sí que no me cabe la menor duda de que vas a ir al infierno.
torio Anotaciones
—Pero me llevaré el Pulitzer conmigo
Ejercicio 2
1. En la lectura anterior identifique que tipo de lenguaje se manifiesta; explique
ACTIVIDAD N.°2
Desarrollo Actividades Autoevaluación
de contenidos
Esta actividad puede consultarla en su aula virtual.
Lea atentamente cada uno de los siguientes reactivos y marque en cada caso la alterna-
tiva correcta.
Glosario Bibliografía
s
3. Una características general del habla es como una herramienta para la actividad
intelectual y finalmente, como un método de los procesos menta-
les humanos.
A. organiza y estructura
B. estructura y jerarquiza
C. regula o estructura.
D. organiza y media.
E. regular u organizar
6. Las palabras son sólo la unidad básica del aspecto ejecutivo (operativo) del proceso
A. de la organización
B. del habla
ollo
nidos 74
Actividades Autoevaluación UNIDAD III:EL LENGUAJE
as Glosario Bibliografía
nadas
C. del lenguaje
d. de la estructuración
e. de la expresión
torio Anotaciones
10. Lea atentamente las siguientes proposiciones y marque si es verdadero (V) o falso
(F), según corresponda.
i. El lenguaje humano se caracteriza por su estructura jerárquica ( )
ii. Las palabras de una lengua son símbolos que sustituyen una cosa ( )
iii. La mayor parte de los investi¬gadores coinciden en que los primates no huma-
nos pueden aprender a comprender el vocabulario más no utilizarlos( )
A. F,F y F
B. V,V y V
C. V,F y F
D. V,F y V
E. V,V y F
Desarrollo
PSICOLOGÍA DE LA COGNICIÓN,
Actividades Autoevaluación
de contenidos
PENSAMIENTO Y LENGUAJE 75
MANUAL AUTOFORMATIVO
AUTOEVALUACIÓN BIBLIOGRAFÍA
Tema N.°1:
Desarrollo
Vigotsky versus
Actividades Autoevaluación Muestra predisposición fa-
Piaget
de contenidos
1. Realiza un ensayo en torno vorable hacia el análisis de
1. Comentarios sobre las al debate Vigotsky y Piaget las diversas variedades lin-
observaciones criticas de 2. Elabora un cuadro compa- güísticas
Vygotsky rativo entre las raíces filoge-
2.Lecturas
Egocentrismo
Glosario cognitivo
Bibliografía
nética y ontogenéticas del
seleccionadas
3. Lenguaje egocéntrico pensamiento y lenguaje
4. Conceptos espontáneos,
aprendizaje escolar con-
ceptos científicos Actividad N.°1:
5. Operación
Recordatorio y generalización
Anotaciones
Ejemplifica el pensamiento
y lenguaje de un niño antes
Tema N.°2: Filogénesis y de los dos años y lo compara
ontogénesis con el de uno de más de cinco
1.Raíces filogenéticas del años
pensamiento Evalúa a 10 sujetos bilingües.
2. Raíces ontogenéticas del
pensamiento 3. Evalúa indicadores de bilin-
güismo
Lectura Seleccionada N°1 4. Analiza e interpreta resulta-
“Pasaje de la obra gorilas en la dos
niebla” de Diane Fossey 5. Busca y reporta investigacio-
nes del bilingüismo
Tema N.°3: Bilingüismo
1. Introducción al bilingüismo
2. Conceptos relacionados al Actividad N.°2:
bilingüismo Elabora fichas de resumen de
investigaciones del bilingüis-
Tema N.°4: Educación, bilin- mo a nivel mundial
güismo y monolingüismo Elabora fichas de resumen
1. Educación multicultural y de teorías bilingüismo a nivel
bilingüe. mundial
2. Educación Bilingüe
3. Analfabetismo, bilingüismo
y monolingüismo Tarea Académica N.º2
4. Dificultades de la educa-
Presenta el reporte de su
ción bilingüe en el Perú
5. Crecimiento del bilingüe monografía
Lectura Seleccionada N° 2
Podemos pagar el precio de
ser un país bilingüe? de Es-
cobar Matos y Alberti (pp.
95- 98)
Autoevaluación de la unidad
IV
ollo
nidos 76
Actividades Autoevaluación UNIDAD IV: BILINGÜISMO-RELACIÓN ENTRE PENSAMIENTO Y LENGUAJE
as Glosario Bibliografía
nadas
TEMA N.°1: Vigotsky versus Piaget
torio Anotaciones
1
Comentarios sobre las observaciones criticas de
Vygotsky (Por PIAGET
No puede ser más que con pena que un autor descubre, veinticinco años después
de su publicación, el trabajo de un colega desaparecido durante ese tiempo, sobre
todo si se tiene en cuenta que contenía tantos puntos de interés inmediato para él
que podían haber sido discutidos personalmente y en detalle. Aunque mi amigo A.
Luria me había mantenido al tanto de la posición simpatizante, y crítica a la vez, de
Vygotsky hacia mi obra, nunca pude leer sus escritos o ponerme en contacto con
él; y hoy, al leer su libro lo lamento profundamente, ya que de haber sido posible
un acercamiento podríamos haber llegado a entendernos sobre una cantidad de
puntos.
E. Hanfmann, una de las continuadoras más cercanas de Vygotsky, me pidió ama-
blemente que comentara las reflexiones de este distinguido psicólogo sobre mis
primeras obras. Deseo agradecérselo y confesar a la vez mi embarazo, puesto que
mientras que el libro de Vygotsky apareció en 1934, los trabajos míos que se dis-
cuten datan de 1923 y 1924. Al considerar la forma en que podía llevar a cabo tal
discusión retrospectiva, he encontrado, sin embargo, una solución a la vez simple
e instructiva (por lo menos para mí), o sea, tratar de ver si las críticas de Vygotsky
resultan justificadas a la luz de mis trabajos posteriores. La respuesta es tanto afir-
mativa como nega¬tiva; sobre determinados aspectos estoy más de acuerdo con
Vygotskv que lo que hubiera estado en 1934, y sobre otros puntos creo que poseo
ahora mejores argumentos para responderle.
Podemos comenzar con dos planteos separados que se encuentran reunidos en el
libro de Vygotsky: el problema del egocentrismo en general y la cuestión más espe-
cífica del lenguaje egocéntrico. Si he entendido bien, no está de acuerdo conmigo
en lo que respecta al egocentrismo intelectual del niño, pero reconoce la existencia
de lo que he denominado lenguaje ego¬céntrico, al que considera como el punto
de partida del habla interiorizada tanto como objeto autista como lógico. Estas dos
cuestiones las consideramos por separado.
Egocentrismo cognitivo
El problema principal presentado por Vygotsky es básicamente el de la naturaleza
adaptativa y funcional de las actividades del niño, y de todo ser humano. Sobré este
punto coincido con él en lo fundamental; todo lo que he escrito (después de mis
cinco primeros libros) sobre el “nacimiento de la inteligencia” en el nivel sensorio-
motor y acerca del desarrollo de las operaciones lógico-matemáticas aparte de la
acción, me ha permitido ubicar el comienzo del pensamiento en el contexto de la
adaptación, en un sentido cada vez más biológico.
Sin embargo, afirmar que cada cambio entre el niño y su I medio tiende hacia la
adaptación no es decir que ésta resulta 1 siempre exitosa, desde el comienzo; hay
que ponerse en guardia contra el excesivo optimismo biosocial en el que a veces
parece caer Vygotsky. En realidad, cada esfuerzo adaptativo puede sufrir dos limi-
taciones:
1. El sujeto puede no haber adquirido o elaborado todavía los medios u órganos
de adaptación necesarios para llevar a cabo determinadas tareas: su desarrollo es a
menudo un proceso largo y dificultoso. Éste es el caso de las operaciones lógicas:
sus primeros sistemas estables no se alcanzan hasta la edad de siete u ocho años.
He acuñado el término “egocentrismo cognitivo” (sin lugar a dudas una mala elec-
ción) para expresar que la idea de progreso del conocimiento no procede nunca
por una mera adición de detalles o de nuevos niveles, como si el conocimiento
más amplio fuera sólo un complemento de los anteriores más pobres: requiere
también vina reformulación perpetua de los puntos de vista previos por medio de
un proceso que retrocede o avanza, corrigiendo continuamente tanto los errores
iniciales sistemáticos como aquellos que surgen a lo largo del camino. Este proceso
correctivo parece obedecer a una ley de desarrollo bien definida, la ley de la des-
ceñir ación (décentration). Para la ciencia, cambiar la perspectiva geocéntrica por
la heliocén¬trica resultó una colosal hazaña de descentración. Este mismo tipo de
procesos puede ser visto en el pequeño: mi descripción del desarrollo de la noción
“hermano”, puesta favorablemente de relieve por Vygotsky, muestra que el esfuerzo
que se re-quiere para que un niño que tiene un hermano, entienda que éste tiene a
su vez un hermano, que este concepto se refiere a una relación recíproca y no a una
“propiedad” absoluta. De modo similar, experiencias recientes (de las que Vygotsky
no disponía) han demostrado que para imaginar un camino más largo que otro
que termina en el mismo punto, separando así el concepto (métrico) “largo” del de
(ordinal) “lejos”, el niño debe descentrar su pensamiento, que se centra primero
sólo en el punto terminal, y convertir en efectivas las relaciones objetivas entre los
puntos de partida y llegada.
He utilizado el término egocentrismo para designar la inhabilidad inicial para des-
centrar, para cambiar una perspectiva cognitiva dada (manque de décentration).
Hubiera resultado mejor decir simplemente “centrismo”, pero puesto que la cen-
tración inicial de la perspectiva es siempre relativa a la propia posición y acción,
digo “egocentrismo” y pongo de relieve que el egocentrismo no-consciente del
pensamiento al cual me he referido, estaba bastante desconectado del significado
común del término, hipertrofia de la conciencia de sí. Como he tratado de aclarar,
el egocentrismo cognitivo se origina en la falta de diferenciación entre el propio
y los otros puntos de vista posibles, y de ningún modo en un individualismo que
precede a las relaciones con los demás (como en la concepción de Rousseau, que se
me ha imputado ocasionalmente, éste es un error sorprendente, que, en realidad,
Vygotsky no compartía).
Una vez aclarado este punto, se hace evidente que el egocentrismo así definido va
más allá que el egocentrismo social en relación con el lenguaje egocéntrico del
que nos ocuparemos más adelante. En particular, su alcance se ha demostrado a
través de mi experiencia sobre la concepción infantil de la realidad que descubre
un egocentrismo claramente penetrante operando en el nivel sensorio-motor. Por
ejemplo, el espacio sensorio-motor consta inicialmente de una pluralidad de- espa-
cios (bucal, táctil-kinestésico, etc.) centrados en el propio cuerpo; alrededor de los
dieciocho meses, a través de un cambio de perspectiva (descentración) realmente
comparable a la re-volución copernicana, el espacio se convierte en un contingente
homogéneo único en el cual están situados todos los objetos, incluso el propio
cuerpo.
as Glosario Bibliografía
nadas
de autismo es normal en todos los individuos —concepto admitido también por mi
maestro Bleuler. Él sólo consideraba que yo había sobre enfatizado las semejanzas
entre egocentrismo y autismo sin destacar suficientemente las diferencias —y no
torio Anotaciones
cabe duda que en esto tiene razón. Yo hice hincapié en las semejanzas, cuya exis-
tencia Vygotsky no niega, porque me parecía que aclaraban la génesis de los juegos
sim¬bólicos en los niños. En ellos se puede observar a menudo el “pensamiento no
dirigido y autista” de que habla Bleuler, que he tratado de explicar en términos del
predominio de la asimilación sobre la acomodación en los primeros juegos del niño
En cuanto al “principio de placer” que Freud considera como genéticamente previo
al “principio de realidad”, Vygotsky tiene razón nuevamente cuando me reprocha
el haber aceptado esta secuencia demasiado simplificada sin detenerme a criticarla.
El hecho de que toda conducta sea adaptativa y de que la adaptación sea siempre
una forma de equilibrio (estable o inestable) entre la asimilación y la acomodación,
nos permite: 1) explicar la primera manifestación del principio de placer por el
aspecto afectivo de la asimilación frecuentemente predominante y, 2) coincidir con
la opinión de Vygotsky de que la adaptación a la realidad corre pareja con la ne-
cesidad y el placer, ya que cuando predomina la asimilación la acompaña siempre
algún tipo de acomodación.
Pero, por otra parte, no puedo seguir a Vygotsky cuando afirma que una vez que
había separado necesidad y placer de sus funciones adaptativas (lo que no creo
haber considerado nunca, o por lo menos si lo he hecho corregí inmediatamente
el error). Me veía obligado a concebir el pensamiento realista u objetivo como in-
dependiente de las necesidades concretas, como un tipo de inteligencia pura, que
busca pruebas sólo para su propia satisfacción. Sobre este punto todos mis trabajos
siguientes sobre el desarrollo de las operaciones intelectuales aparte de la acción, y
sobre el desarrollo de las estructuras lógicas a partir de la coordinación de acciones
demuestran que rio se ha separado el pensamiento de la conducta. Eso sí, me llevó
algún tiempo llegar a comprobar que las raíces de las operaciones lógicas descansa-
ban sobre algo más profundo que las conexiones lingüísticas y que mi primer estu-
dio del pensa¬miento estaba demasiado centrado sobre sus aspectos lingüís¬ticos.
De aquí podemos pasar a considerar el segundo punto.
Lenguaje egocéntrico
No existe ninguna razón rara creer que el egocentrismo cognitivo, señalado por un
enfoque preferencias no-consciente, o por la falta de diferenciación de puntos de
vista, no tiene aplicación en el campo de las relaciones interpersonales, en parti-
cular en aquellas que se expresan en el lenguaje. Para ejemplificar esto, podemos
considerar un caso de la vida adulta: todos los instructores nuevos descubren tarde
o temprano que sus primeras clases eran incomprensibles, porque se hablaban a sí
mismos, es decir prestaban atención solamente a sus propios puntos de vista. Se dan
cuenta gradualmente y con dificultad que no es fácil ubicarse en la comprensión
de los estudiantes, que no saben todavía lo que ellos conocen sobre la materia que
dictan. Como un segundo ejemplo podemos considerar el del arte de la discusión,
que consiste principalmente en conocer cómo ubicarse uno mismo en el punto de
vista del otro para tratar de convencerlo en su propio campo. Sin esta capacidad
la discusión es inútil —;y muchas veces resulta realmente así entre los psicólogos!
Es por esta razón que al tratar de estudiar las relaciones entre lenguaje y pensa-
miento desde el punto de vista de los cambios de centración cognitivos (centrations
et décentrations) he tratado de ver sí existe o no un lenguaje egocéntrico especial,
que pueda ser distinguido del habla cooperativa. En mi primer libro sobre lengua-
je y pensamiento en el niño, dediqué tres capítulos a este problema. En el segundo
capítulo estudiaba conversaciones y en especial argumentos entre niños para poder
dar a luz las dificultades que experimentan para superar sus propios puntos de vista.
El tercero estaba dedicado a con-siderar los resultados de una pequeña experiencia
que se refiere al entendimiento mutuo de los niños al intentar explicaciones causa-
les, el que llevé a cabo para poder verificar mis observaciones. Para explicar estos
hechos que me parecían los más importantes, presentaba entonces en el primer
capítulo un inventario del habla espontánea del niño, tratando de distin-guir los
monólogos y los “monólogos colectivos” de las comunicaciones adaptativas y abri-
gando la esperanza de descubrir de este modo un tipo de medida del egocentrismo
verbal.
PSICOLOGÍA DE LA COGNICIÓN,
UNIDAD IV: BILINGÜISMO-RELACIÓN ENTRE PENSAMIENTO Y LENGUAJE
Desarrollo Actividades Autoevaluación
de contenidos
PENSAMIENTO Y LENGUAJE 79
MANUAL AUTOFORMATIVO
Nos ha parecido que este largo preámbulo era necesario para poner de manifiesto
el respeto que nos merece la posición de Vygotsky sobre el tema del lenguaje ego-
céntrico, aun cuando no puedo coincidir con él en todos los puntos. En pri¬mer
lugar, Vygotsky no se da cuenta que involucra un problema real, y no sólo una cues-
tión de estadísticas. Segundo, él mismo verifica los hechos en cuestión, en lugar de
suprimirlos, a través de los artificios de la medición, y sus observaciones sobre la
frecuencia del lenguaje egocéntrico en los niños cuando se bloquea su actividad, y
sobre la disminución de tal lenguaje durante el período que comienza a formarse
el habla interiorizada son de gran interés. Él propuso además una tercera hipótesis:
el habla egocéntrica es el punto de partida para el desarrollo del lenguaje inte-
riorizado, que se establece en una etapa posterior del desarrollo, y este lenguaje
interiorizado puede servir tanto a los fines autistas del pensamiento como a los lógi-
cos. Yo estoy totalmente de acuerdo con estas hipótesis. Por otra parte, lo que creo
que dejó de considerar es el egocentrismo mismo como obstáculo principal para la
coordinación y cooperación de distintos puntos de vista. Vygotsky me reprocha el
no enfatizar suficientemente desde el principio el aspecto funcional de estos pro-
blemas. ¡Concedido!, pero debo manifestar que lo hice más adelante. En El Juicio
Moral del Niño estudié juegos grupales (el de bolitas, etc.) y noté que antes de la
edad de 7 años no saben cómo coordinar las reglas durante un juego, de modo que
cada uno juega para sí mismo, y todos ganan, sin entender que lo que importa es la
competencia. R. F. Nielsen, que estudió actividades en cooperación (como cons-
trucción, etc.), descubrió en el campo de la acción misma todas las características
que yo había enfatizado con respecto al lenguaje. l Por lo tanto existe un fenómeno
general que Vygotsky ha descuidado.
En síntesis, cuando Vygotsky afirma que la primera función del lenguaje debe ser la
de la comunicación global, y que el habla posterior se diferencia en egocéntrica y
comunicativa, propiamente dicha, creo que estoy de acuerdo con él. Pero cuando
sostiene que estas dos formas lingüísticas son igualmente socializadas y difieren sólo
en función, no puedo seguirlo porque la palabra socialización se torna amplia en
el contexto: si un individuo A cree equivocadamente que un individuo repiensa del
modo que lo hace A, y si no trata de entender la diferencia entre los dos puntos de
vista, esto es, sin duda comportamiento social en el sentido de que existe un con-
ollo
nidos 80
Actividades Autoevaluación UNIDAD IV: BILINGÜISMO-RELACIÓN ENTRE PENSAMIENTO Y LENGUAJE
as Glosario Bibliografía
nadas
tacto entre los dos, pero considero que tal conducta es inadaptada desde el punto
de vista de la cooperación intelectual. Este punto de vista es el único aspecto del
problema que me ha preocupado, pero que parece no haber interesado a Vygotsky.
torio Anotaciones
En su excelente trabajo sobre los gemelos. R. Zazzo 2 formula claramente el proble-
ma. De acuerdo a él la dificultad en la noción de lenguaje egocéntrico surge a raíz
de una confusión de dos significados que él entiende que yo debía haber separado:
a) Lenguaje incapaz de reciprocidad racional y b) lenguaje “no significativo para
otros”. Pero el hecho es que desde el punto de vista de la cooperación intelectual,
que es-lo que a mí me interesa, estos dos tienen el mismo valor. En tiendo no ha-
ber hablado nunca de lenguaje “no significativo para otros” —esto podría haber
resultado engañoso, puesto que yo había reconocido que el niño piensa que está
conver¬sando con los demás y lo que en realidad hace es entenderse a sí mismo. Mi
concepción es simplemente la siguiente: en el habla egocéntrica el niño habla para
sí mismo (en el mismo sentido en que un conferenciante puede hablar solo, “para”
sí mismo,, aunque naturalmente sus palabras estén dirigidas a un auditorio). Zazzo,
citando un pasaje mío que es realmente bastante claro, me responde seriamente
que el niño no “habla para sí mismo” sino “de acuerdo a sí mismo” (selon luí) .. .
¡Pero, por supuesto! Podríamos reemplazar el “para sí mismo”, por el “de acuerdo
a sí mismo” en todos mis escritos y seguiría pensando que esto no cambiaría nada
en el único significado válido del egocentrismo: la falta de descentración de la ac-
titud para cambiar la perspectiva mental, en las relaciones sociales, así como en las
otras. Más aún, creo que es precisa¬mente la cooperación con los otros (en el plano
cognitivo) lo que nos enseña a hablar de “acuerdo” a los demás y no simplemente
desde nuestro propio punto de vista.
II
Mis comentarios sobre la segunda parte de las reflexiones de Vygotsky con respecto
a mi trabajo, en el Capítulo VI, serán más’ simples, porque cree que estoy mucho
más de acuerdo con él en estos puntos, y principalmente porque mis últimos libros,
que él no conoció, responden a las cuestiones que sus¬cita o a la mayoría de ellas.
desarrollo, puesto que es en esta cuestión en la que Vygotsky cree que está en des-
acuerdo conmi¬go, aunque realmente difiere sólo en parte, y no en el sentido que
él imagina sino en otro, casi opuesto. Para manejarnos con un ejemplo específico
considera¬mos el de la enseñanza de la geometría. En Ginebra, en Francia y en
otras partes presenta tres peculiaridades: 1) comienza tarde, generalmente alrede-
dor de los once años, y en cambio la aritmética empieza a enseñarse desde los 7;
2) desde el prin-cipio es específicamente geométrica o métrica, sin pasar primero a
través de una fase cualitativa en la cual la operación espacial podría ser reducida a
operaciones lógicas aplicadas a un continuo; 3) sigue el orden histórico de descu-
brimiento (se enseña primero la geometría euclidiana, más adelante la geometría
proyectiva, y finalmente, en la Universidad, la topológica, aunque es bien conocido
que la moderna geometría teó¬rica tiene su punto de partida en las estructuras
topológicas, a partir de las cuales pueden derivarse, mediante métodos paralelos
tanto las estructuras proyectivas como las euclidianas). Más aún, se sabe que la geo-
metría teórica se basa en la lógica, y finalmente que existe una conexión próxima
creciente entre las consideraciones geométricas y las algebraicas o numéricas. Si,
como propone Vygotsky, examinamos el desarrollo de las operaciones geométricas
en los niños, descubriremos que se encuentra mucho más cerca del espíritu de la
geometría teó¬rica que del de la instrucción académica tradicional: 1) si el niño
construye sus operaciones espaciales al mismo tiempo que las numéricas, con una
estrecha interacción entre ellas, existe, en particular, un paralelismo notable entre
la construc¬ción del número y medidas de una cantidad continua; 2) las primeras
operaciones geométricas del niño son esencialmente cualitativas y el paralelismo
con las operaciones lógicas es total (ordenamiento, clase, inclusión, etc.); 3) las
primeras estructuras geométricas que descubre el niño son de naturaleza esencial-
mente topológica, y es a partir de ellas que cons¬truye, pero de un modo paralelo,
la proyectiva elemental y las estructuras euclidianas.
as Glosario Bibliografía
nadas
corresponda a las estructuras que ya ha formado él mismo.
El segundo problema, que es realmente una extensión del primero, en un nivel
más general, es la relación entre los conceptos espontáneos y las nociones científi-
torio Anotaciones cas como tales. En el sistema de Vygotsky, el punto “clave” de esta cuestión es que
“los conceptos científicos y espontáneos comienzan en puntos diferentes pero se
encuentran eventualmente”. Sobre esto estamos de completo acuerdo, si significa
que se produce un encuentro real entre la sociogénesis de las nociones cientí¬ficas
(en la historia de la ciencia y en-la transmisión de un conocimiento de una genera-
ción a la siguiente) y la psicogé-nesis de las estructuras “espontáneas” (influida, con
toda se¬guridad, por la interacción con el medio social, familiar, esco¬lar, etc.) y no
simplemente que la psicogénesis está íntegra¬mente determinada por el ambiente
histórico y cultural. Pienso que al hacer esta afirmación no estoy haciéndole decir
a Vy-gotsky más que la que él ha expresado, ya que admite un grado de espontanei-
dad en el desarrollo, lo que queda por determinar es en qué consiste.
Operación y generalización
Es en esta cuestión de la naturaleza de las actividades espontáneas que existe toda-
vía alguna divergencia entre la obra de Vygotsky y la mía, pero esta diferencia es
sólo una extensión de la que apuntamos con respecto al egocentrismo y el papel de
la descentración en el progreso de la evolución mental.
Con respecto al retraso de tiempo en el surgimiento del conocimiento consciente
estamos totalmente de acuerdo con Vygotsky, salvo que él no cree que la falta de co-
nocimiento sea un residuo del egocentrismo. Consideraremos la solución que pro-
pone: 1) el desarrollo tardío del conocimiento debe ser simplemente el resultado de
la bien conocida “ley” de acuerdo a la cual la conciencia y el control aparecen sólo
en la etapa final del desarrollo de una función; 2) primero, el conocimiento está
limitado a los resultados de acciones y solamente más tarde se extiende al “cómo”,
o sea a la operación misma. Ambas afirmaciones son correctas, pero sólo exponen
los hechos, sin explicarlos. La explicación comienza cuando uno compren¬de que
un sujeto cuya perspectiva está determinada por su acción, no tiene ninguna razón
para adquirir conciencia de nada excepto de sus resultados; la descentración, por
otra parte, es decir el traslado del propio enfoque, y la comparación de una acción
con otras posibles, particularmente con las acciones de otra gente, conduce a un
conocimiento del “cómo” y a las operaciones verdaderas.
as Glosario Bibliografía
nadas
El tratamiento del tema sería bastante simple si los monos no tuvieran rudimen-
tos de lenguaje, nada que se pareciera al habla. Sin embargo, encontramos en el
chimpancé un “lenguaje” relativamente bien desarrollado en algunos aspectos —y
torio Anotaciones
sobre todo fonéticamente—distintos a los del humano. El hecho digno de mención
sobre este lenguaje es que funciona aparte de la inteligencia, Koehler, que durante
muchos años estudió a los chimpancés en una Estación Antropoidea de las Islas Ca-
narias, nos dice que sus expresiones fonéticas denotan solamente deseos y estados
subjetivos; son expresiones de afecto, nunca un signo de nada “objetivo” . Pero la
fonética humana y la de los chimpancés tienen muchos elementos en co¬mún, de
modo que podemos suponer confiadamente que la ausencia de un habla semejante
a la humana no se debe a causas periféricas.
El chimpancé es un animal en extremo gregario y res¬ponde sin lugar a duda a la
presencia de otros de su especie. Koehler describe formas altamente diversificadas
de “comuni¬cación lingüística” entre ellos. La primera de la línea es su vasto reper-
torio de expresiones afectivas: juego facial, gestos, vocalización, y a continuación los
movimientos que expresan emociones sociales: ademán de saludo, etc. Los monos
son ca¬paces tanto de “entender” los gestos de los otros como de “expresar” me-
diante ellos deseos en los que se incluye a otros animales. Usualmente un chimpan-
cé comenzará un movimiento o una acción cuando quiere que otro la lleve a cabo o
parti¬cipe, por ejemplo, lo empujará y ejecutará los movimientos iniciales para dis-
ponerse a caminar cuando esté “invitando” al otro a seguirlo, o hará el ademán de
asir algo en el aire cuando desee que el compañero le dé una banana. Todos estos
son gestos directamente relacionados con la acción misma. Koehler menciona que
el experimentador llega a usar modos de comunicación elementales esencialmente
similares para dar a entender a los monos lo que se espera de ellos.
De una manera general estas observaciones confirman la opinión de Wundt de que
los gestos indicadores, que constituyen la primera etapa en el desarrollo del len-
guaje humano no aparecen todavía en los animales, pero que algunos ademanes de
los monos son una forma transicional entre el asir y el señalar. 4 Consideramos este
ademán transicional el paso más importante que se da desde la expresión afectiva
no adulterada hacia el lenguaje objetivo.
No existen evidencias, sin embargo, de que los animales alcancen la etapa de la
representación objetiva en ninguna de sus actividades. Los chimpancés de Koehler
jugaban con tiza de colores “pintando” primero con los labios y la lengua, lue-
go con pinceles, pero estos animales —que normalmente trans¬ferían al juego el
uso de las herramientas y otros comporta¬mientos aprendidos “en serio” (es decir,
en experimentos), e inversamente jugaban al comportamiento de “vida real”—
no mostraron nunca el más leve intento de representar algo en sus dibujos, ni el
más mínimo signo de atribuir algún significa¬do objetivo a sus productos. Bühler
dice: “Ciertos hechos nos ponen sobre aviso para no sobrestimar las acciones de los
chim¬pancés. Sabemos que ningún viajero ha confundido un gorila o un chim-
pancé con un hombre, y que ninguno ha observado entre algunas de las herra-
mientas o métodos tradicionales que en los seres humanos varían de tribu en tribu,
pero que indican la transmisión de descubrimientos realizados de una genera¬ción
a otra; ni esgrafiados en piedra arenisca o greda, que puedan ser lomados por
diseños que representen algo, o aún por ornamentos garrapateados en un juego, ni
lenguaje representativo, o sea, ni sonidos equivalentes a nombres. Todo esto yunto
debía tener algunas causas intrínsecas.” 5
Yerkes parece ser el único entre los observadores modernos de los monos que ex-
plica su carencia de lenguaje por otras razones que no sean las “intrínsecas”. Su in-
vestigación sobre la inteligencia de los orangutanes suministra datos muy simi¬lares
a los de Koehler; pero llega más allá en sus conclusiones: admite una “ideación
superior” en los orangutanes en el nivel, es verdad, de un niño de tres años como
máximo.
Yerkes deduce la ideación simplemente de superficialidades similares entre el com-
portamiento antropoide y el humano; no tiene pruebas objetivas de que los oran-
gutanes resuelven problemas con la ayuda de la ideación, es decir de “imágenes” o
prestigios de estímulos. En el estudio de los animales supe¬riores la analogía puede
ser utilizada con ese fin dentro de los límites de la objetividad, pero basar una supo-
sición sobre la analogía es difícilmente un procedimiento científico.
Koehler, por otra parte, fue más allá del simple uso de la analogía al explorar la na-
turaleza de los procesos intelectuales’ de los chimpancés. Demostró por medio del
análisis experi¬mental preciso que el éxito de las acciones de los animales depende
PSICOLOGÍA DE LA COGNICIÓN,
UNIDAD IV: BILINGÜISMO-RELACIÓN ENTRE PENSAMIENTO Y LENGUAJE
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PENSAMIENTO Y LENGUAJE 85
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una función específica, tanto biológica como psicológicamente. Está lejos de ser
intencional, de cons¬tituir un ensayo consciente de informar o influir a otros. En
esencia es una reacción instintiva, o algo muy semejante.
torio Anotaciones Muy difícilmente puede dudarse de que esta función del lenguaje es una de las más
viejas y está genéticamente rela¬cionada con las señales visuales y vocales emitidas
por los “leaders” de los grupos animales. En un estudio publicado re¬cientemente,
sobre el lenguaje de las abejas, K. von Frisch des¬cribe formas de comportamiento
muy interesantes y teórica¬mente importantes, que cumplen la función de inter-
cambio o de contacto, originadas, sin lugar a dudas, en el instinto. A pesar de las
diferencias fenotípicas estas manifestaciones del comportamiento son básicamente
semejantes al intercambio “verbal” de los chimpancés. Esta similitud pone de re-
lieve una vez más la independencia de las “comunicaciones” del chim-pancé con
respecto a la actividad intelectual.
Hemos intentado este análisis de varios estudios sobre el lenguaje y la inteligencia
de los monos para dilucidar la rela¬ción entre pensamiento y lenguaje en el desarro-
llo filogenético de estas funciones. Podemos ahora resumir nuestras conclu¬siones,
que nos serían útiles en el análisis posterior del pro¬blema.
III
Sea cual fuere la forma en que nos aproximemos al con¬trovertido problema de
la relación entre pensamiento y lenguaje, tendremos que manejar ampliamente
el tema del lenguaje interiorizado. Su importancia es tan grande, en todo nuestro
pensamiento, que muchos psicólogos, Watson entre otros, llegan hasta identificar-
lo con él, y lo consideran como habla inhibida, sin sonido. Sin embargo, la psicolo-
gía aún no sabe cómo se realiza, o a qué edad, a través de qué procesos y por qué
tiene lugar el cambio del lenguaje externo al interiorizado.
“Watson dice que no conocemos en qué punto de su desa¬rrollo los niños pasan del
lenguaje al cuchicheo y de éste al lenguaje interiorizado, ya que este problema ha
sido estudiado sólo incidentalmente. Nuestras propias investigaciones nos lle¬van
a considerar que Watson enfoca el tema incorrectamente. No existen razones vá-
lidas para afirmar que el lenguaje inte¬riorizado se desarrolla de un modo tan
mecánico a través de una disminución gradual en la perceptibilidad del lenguaje
(cu¬chicheo).
ollo
nidos 88
Actividades Autoevaluación UNIDAD IV: BILINGÜISMO-RELACIÓN ENTRE PENSAMIENTO Y LENGUAJE
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nadas
Es verdad que Watson menciona otra posibilidad: “Qui¬zá”, dice, “las tres formas
se desarrollan simultáneamente”.18 La hipótesis de la secuencia palabra hablada,
cuchicheo, lenguaje interiorizado nos parece infundada. No existen datos objetivos
torio Anotaciones
que confirmen ese quizá. Contra esto contamos con las pruebas de las disimilitudes
profundas que existen entre el lenguaje externo y el interiorizado, reconocidas
por todos los psicólogos, inclusive Watson. Tampoco hay razones para afirmar que
los dos procesos, tan diferentes funcional (lo social como opuesto a la adaptación
personal) y estructuralmente (la estricta y elíptica economía del lenguaje interio-
rizado que cam¬bia el patrón de lenguaje casi más allá de lo reconocible) pueden
ser genéticamente paralelas y coexistentes. Ni siquiera parece admisible, volviendo
a la tesis principal de Watson, que se encuentren enlazadas por el lenguaje murmu-
rado, que ni en su función ni en su estructura puede ser considerado una etapa de
transición entre el habla externa y la interiorizada. Se encuentra entre las dos en
forma fenotípica y no genotípica.
Nuestros estudios sobre el cuchicheo en los pequeños verifica con amplitud nuestra
afirmación anterior. Comprobamos que estructuralmente no existe casi diferencia
entre el lenguaje en voz alta y el susurro. En cuanto a lo funcional, el cuchicheo
difiere profundamente del lenguaje interiorizado y ni siquiera manifiesta una ten-
dencia a acercarse a las carac¬terísticas típicas de este i’ütimo. Además, no se de-
sarrolla espontáneamente hasta la edad escolar, aunque puede ser in¬ducido más
temprano: bajo presión social un niño de tres años puede bajar el tono de su voz o
susurrar durante cortos perío¬dos. Éste es el hecho que parece sustentar el punto
de vista de Watson.
Aunque estamos en desacuerdo con su tesis, creemos que tiene mucha importancia
su correcta aproximación metodoló¬gica: para resolver el problema debemos bus-
car el eslabón in¬termedio entre el lenguaje externo y el interiorizado.
Nos inclinamos a encontrar ese eslabón en el lenguaje ego¬céntrico, descripto por
Piaget, el que, junto a su papel de acompañante de la actividad y sus funciones ex-
presivas y li¬beradoras, asume muy pronto una función de planeamiento, es decir,
se convierte en pensamiento propiamente dicho, bas¬tante natural y fácilmente.
Si se prueba que nuestra hipótesis es correcta, podremos concluir que el lenguaje
se interioriza antes psicológica que físicamente. El habla egocéntrica es habla in-
teriorizada en sus funciones, es lenguaje de un modo interno, íntimamente unido
con el ordenamiento de la conducta infantil, asimismo resulta parcialmente in-
comprensible para los otros, no obstante es evi¬dente en su forma y no demuestra
ninguna tendencia a coinvertirse en cuchicheo o cualquier otro tipo de lenguaje
semi-inaudible.
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Aun aquellos que le niegan inteligencia a los chimpan¬cés no pueden negar que los
monos poseen algo que se acerca al intelecto, que ese tipo superior de formación
de los hábitos que manifiestan es una inteligencia embrionaria. Su uso de las herra-
mientas prefigura la conducta humana. Para los marxistas los descubrimientos de
torio Anotaciones
Koehler no constituyen una sorpre¬sa. Marx 19 manifestó hace tiempo que el uso y
la creación de implementos de labor, son una característica específica del proceso
humano del trabajo. La tesis de que las raíces de la inteligencia del hombre tienen
su origen en el reino animal de líneas separadas y que en un punto determinado
estas líneas se encuentran. Este importante hecho ha quedado definitiva¬mente es-
tablecido, aunque estudios posteriores pongan de relie¬ve los detalles en los cuales
los psicólogos no están de acuerdo: si este encuentro ocurre en un punto o en va-
rios, como un des¬cubrimiento realmente súbito o luego de una larga preparación
a través del uso práctico y de un lento cambio funcional, y si tiene lugar a los daños
o en la etapa escolar.
Resumiremos ahora nuestras investigaciones acerca del len¬guaje interiorizado.
Aquí, también consideramos varias hipó¬tesis, y hemos llegado a la conclusión si-
guiente: el lenguaje interiorizado se desarrolla a través de lentas acumulaciones
de cambios funcionales y estructurales, se separa del habla exter¬na del niño, si-
multáneamente con la diferenciación de las funciones sociales y egocéntricas del
lenguaje, y, finalmente, las estructuras de este último, dominadas por el niño se
con¬vierten en las estructuras básicas del pensamiento.
LECTURA SELECCIONADA N° 1
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Recordatorio Anotaciones
A…de
Recordatorio Piper y empezaron a jugar a perseguirse, juego que les llevó de vuelta al vigilante
Anotaciones
grupo. Entonces, los machos de dorso plateado descargaron toda la tensión acumulada
golpeándose el pecho y corriendo a través de la alta vegetación, antes de ponerse al
frente del grupo y alejarse montaña arriba.
En una pendiente, los gorilas siempre se sienten más seguros cuando se ven por encima
de los humanos, o incluso de los gorilas próximos. Nunca me agradó llegar a un grupo
directamente desde abajo, pero hubo veces en que la espesura de la vegetación me
obligó a hacerlo. Recuerdo como si fuera ayer uno de esos contactos, mientras andaba a
gatas hasta el grupo 5 con un pesado magnetófono a cuestas. A unos seis metros por de-
bajo de los gorilas, que podía oír comiendo, vocalicé suavemente para hacerles sa¬ber
mi presencia. Instalé el micrófono en un árbol próximo y estabilicé la grabadora en el
suelo. Varios pequeños y jóvenes curiosos se subieron a los árboles para observar con
atención el insólito instrumental. Al recono¬cerme, empezaron a jugar con gran estrépi-
to entre los endebles retoños de Hagenia. Los sonidos que hacían al comer los adultos,
todavía invisibles en lo alto de la ladera, cesaron en cuanto los temerarios jovenzuelos
se lan¬zaron a acrobacias más ruidosas y frenéticas. Como; era de esperar, los ma-chos
llevaron a las hembras, gritando todos como j histéricos, a una carga de intimidación
que los dejó a tres metros. A causa de la increíble inten¬sidad de los gritos, la aguja del
indicador del volumen de grabación se salió de madre y se colocó muy por encima del
nivel de entrada conveniente. Intenté agacharme para ajustar el volumen, pero el más
insignificante mo¬vimiento provocaba nuevas embestidas de los sobreexcitados anima-
les. Ol¬vidando totalmente el micrófono, susurré para mí: «¡De ésta no sales viva!»
Cuando la cinta llegó al final, permanecí inmóvil, a la expectativa —no po¬día hacer
otra cosa—, mirando ora a los inquietos dprsicanos que tenía jus¬to delante, ora al
frenético girar de la bobina en la grabadora que tenía a mis pies. Por fin, el grupo se
perdió de vista y pude-desconectar el aparato. Aquella noche, al escuchar la cinta en la
cabana: mis teatrales palabras, apretujadas entre dos vociferantes cargas, fueron toda
una sorpresa y me hicieron prorrumpir en carcajadas; con tanto alboroto, las había bo-
rrado por completo de mi mente.
Meses después realicé un análisis espectrográfico de las vocalizaciones y descubrí que
las diferencias individuales perceptibles al escuchar los wraaghs de los machos domi-
nantes y otras llamadas, también aparecían en los fonogramas. Con lo cual, cabe afirmar
que los gorilas se reconocen en¬tre sí mediante las vocalizaciones emitidas incluso a
grandes distancias.
En 1969, segundo año de investigación en Karisoke, aún no habíamos logrado despejar
de vacas todos los collados, de modo que el grupo 5 per¬manecía tenazmente pegado
a las laderas surorientales del Visoke, región de profundos barrancos enmarcados por
abruptas crestas. A menudo se podía rastrear el grupo por el filo de la cresta y descubrir
a los animales abajo, tomando baños de sol como tantos y tantos vagos de playa. En
tales ocasiones, me mantenía oculta a fin de observar las relaciones entre los grupos sin
interferir con mi presencia.
Cierto día soleado como pocos, me llegaron vocalizaciones eructivas de satisfacción
procedentes del grupo 5, retirado en una de sus cuencas favo¬ritas de rica vegetación
herbácea. Gateé quedamente hasta el borde de la cresta adyacente, me escondí entre los
arbustos y me dediqué a observar la pacífica familia con los prismáticos. El patriarca,
Beethoven, se encon¬traba sentado tomando el sol, y parecía un enorme montículo pla-
teado que doblaba en tamaño a las hembras apiñadas a su alrededor. Su peso debía de
andar por los ciento cincuenta kilos, y su edad rondaría los cuarenta años. El plateado
se prolongaba por los muslos, cuello y hombros, más agrisados que la casi blanca región
cóncava de su dorso. Otros caracteres con dimorfismo sexual, aparte del plateado y
el tamaño, eran los caninos y la cresta sagital, rasgos físicos nunca observados en las
hembras.
Beethoven, moviendo poco a poco su enorme mole, se volvió sobre sus espaldas, echó
una mirada complacida y se quedó contemplando ca¬viloso al último de sus hijos, Puck,
de seis meses. El pequeño se restregaba alegremente contra la barriga de su madre,
Effie, que exhibía una desme¬surada mueca de placer. Con cuidado, Beethoven cogió
ollo
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Actividades Autoevaluación UNIDAD IV: BILINGÜISMO-RELACIÓN ENTRE PENSAMIENTO Y LENGUAJE
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a Puck por el cue¬llo, levantó a la eufórica cría sobre su cuerpo y se puso a espulgarlo
so¬segadamente. Puck poco menos que desaparecía de la vista bajo la inmen¬sa mano,
que por último lo devolvió a la barriga de Effie.
torio Anotaciones Valga esta observación de un macho de dorso plateado con su hijo como ejemplo de
escenas similares que se repitieron a lo largo de los años que pasé con los gorilas. La
extraordinaria dulzura del macho adulto con sus hijos desmiente toda la mitología kin-
gkoniana.
Como jefe del grupo 5, Beethoven tenía preferencia absoluta de apa¬reamiento con
Effie, Marchessa, Liza e Idano, hembras que había adquirido tras varios años de inte-
racciones con otros grupos, o heredado por muerte natural del anterior jefe del grupo
5. Beethoven toleraba la presencia de los machos subordinados, Bartok y Brahms, en el
grupo. No sería de extrañar que estuvieran emparentados con él, dado el sorprenden-
te parecido facial. Sin embargo, al llegar a la madurez sexual, los dos dorsicanos más
jóvenes no pudieron continuar en el grupo 5 porque no había posibilidades de aparea-
miento para ellos: Effie, Marchessa, Liza e Idano pertenecían a Beet¬hoven. Así que
Bartok y Brahms abandonaron el grupo 5 y se convirtieron en dorsicanos periféricos;
estuvieron merodeando en un radio de doscien¬tos cincuenta metros durante nueve
meses para acabar como «dorsicanos solitarios», momento en que empezaron a trasla-
darse a mayores distancias en busca de unos territorios adecuados. En tales ocasiones,
ambos en¬traban a menudo en contacto con otros grupos, pues intentaban hacerse con
hembras para establecer su harén individual y, a la larga, su propio grupo.
En 1971, Bartok y Brahms habían elegido dos territorios disyuntas, contiguos al del
grupo 5: Bartok, en las laderas orientales del Visoke, muy por encima del túnel de los
elefantes; Brahms, en las colinas y en el collado entre los montes Visoke y Karisimbi.
En los últimos cuatro años, los ruandeses llegaron a ser excelentes ras¬treadores, capa-
ces de seguir las rutas de los principales grupos en estudio,
así como las de los dorsicanos solitarios y los grupos marginales que oca-sionalmente
entraban en la zona de trabajo de Khrisoke. Una mañana, a
primera hora, llegaron dos rastreadores muy excitados y me contaron que
habían localizado la pista de un gorila solitario de dorso plateado justamen¬te al sur del
campamento; a continuación me condujeron a la Mlima Moja,
o Primera Colina. Mientras examinábamos el nido: nocturno del susodicho
dorsicano, llegó hasta nosotros un griterío de terror procedente de la base
de la colina, unos ciento veinte metros más abajo. Corrimos hacia ¡a fuente
del ruido, y en seguida vimos a Brahms que huía de un cazador furtivo,
quien a su vez corría en dirección contraria enarbolando un arco y flechas
por encima de la cabeza. Al alcanzar la senda inferior llegamos al punto de
la trayectoria de huida de Brahms donde él y el cazador furtivo se habían
cruzado. El rastro del gorila estaba marcado por hojas salpicadas de sangre
y defecaciones diarreicas; el del cazador, por grandes zancadas de pies des¬
calzos, pues salió pitando del escenario del encuentro. Instintivamente, am¬bos habían
intentado defenderse: Brahms embistiendo, y el cazador furtivo
disparando una flecha al pecho del animal.
Durante casi tres horas seguimos al macho herido, que parecía decidido a poner cuanta
distancia fuera posible entre él y el lugar del ataque. De vez en cuando descansaba y
dejaba a su paso un anillo circular de vegetación empapada de sangre. Hubiera dado
por seguro que estaba herido de muerte a no ser por los intermitentes rugidos, redobles
de pecho y ruidos de vegetación rota con que el enloquecido animal desahogaba sus
indig¬nadas reacciones de rabia y dolor.
Mucho más tarde, en ese mismo día, Brahms alcanzó las faldas inferio¬res del Karisim-
bi, donde no pudimos seguirle por temor a provocarle inne¬cesariamente si nos descu-
bría. A la mañana siguiente, los rastreadores ad¬virtieron que su vacío nido nocturno
tenía poca sangre, y que su rastro, que ganaba altura en dirección al monte Karisimbi, se
alejaba de la zona de estudio de Karisoke.
Transcurrió otro año antes de que Brahms conquistara dos hembras de los grupos del
Karisimbi. Con ellas tuvo luego dos hijos, y ése fue el co¬mienzo de su propio grupo.
Me pregunto si la experiencia de Brahms con el desconocido cazador furtivo no le pre-
dispuso a temer más los peligros que podían amenazar no sólo su seguridad, sino la de
sus hembras e hijos.
PSICOLOGÍA DE LA COGNICIÓN,
UNIDAD IV: BILINGÜISMO-RELACIÓN ENTRE PENSAMIENTO Y LENGUAJE
Desarrollo Actividades Autoevaluación
de contenidos
PENSAMIENTO Y LENGUAJE 93
MANUAL AUTOFORMATIVO
Ejercicio Nº 1
En la lectura busque si hay alguna manifestación de las raíces filogenéticas y ontogenéticas del
lenguaje; Explique.
ACTIVIDAD N° 1
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Esta actividad puede consultarla en su aula virtual.
Recordatorio Anotaciones
ollo
nidos 94
Actividades Autoevaluación UNIDAD IV: BILINGÜISMO-RELACIÓN ENTRE PENSAMIENTO Y LENGUAJE
as Glosario Bibliografía
nadas
TEMA N.º 3: Bilingüismo
1 Introducción al bilingüismo
torio Anotaciones
Para la mayoría de las personas que viven en los Estados Unidos el fenómeno del
bilingüismo o de la adquisición de una segunda lengua (SL) constituye un tema
bas¬tante alejado de las cuestiones concernientes al procesamiento del lenguaje o
a su uso. Muchos estadounidenses, por supuesto, estudian una lengua extranjera
en el instituto o en la universidad, pero a menudo descubren, cuando viajan al
país don¬de se habla esa lengua o cuando ven una película en ese idioma, que
el dominio que poseen de éste es extremadamente limitado. Debido a que pocos
estadounidenses se consideran bilingües, resulta, quizás, sorprendente saber que
lo atípico es ser monolingüe; la mayoría de las personas en el mundo son, de he-
cho, bilingües hasta cierto punto. Algunas son bilingües porque han crecido en
sociedades que son bi¬lingües de forma oficial o generalizada, en las que se espera
que los ciudadanos aprendan más de una lengua (por ejemplo, Quebec, Bélgica
o Suiza). Otros son bilingües porque su lengua no es la que se utiliza en su país
para la escolarización, la política o los intercambios económicos. Por ejemplo, los
hablantes zulúes en Sudáfrica deben aprender inglés y malabar; los hablantes de la
India han de aprender tanto el hindí como el inglés si desean ir a la escuela, leer las
señales y los carteles o conseguir un buen trabajo. Los inmigrantes en un país don-
de no se habla su len¬gua tradicional a menudo se convierten en bilingües, como
los hispanos o los je-meres en los Estados Unidos. La colonización puede imponer
otra lengua, como se impuso el español, por ejemplo, a los hablantes de quechua
y aymara en Perú, Ecuador y Bolivia. Algunas personas son bilingües porque son
miembros de una éli¬te cultivada y se han beneficiado de profesores particulares
y viajes. Otros son bi¬lingües porque ven las ventajas económicas o profesionales
de la adquisición de otra lengua, como los ejecutivos coreanos que estudian inglés
o el aspirante a diplomá¬tico que estudia árabe. Y algunas personas son bilingües
porque crecieron en ho¬gares donde se utilizaban dos lenguas de forma corriente;
a éstos es a quienes po-demos considerar «bilingües nativos».
Dado el gran abanico de situaciones en las que uno puede aprender una segun-
da lengua, es importante comenzar definiendo lo que queremos expresar con
adquisi¬ción de una segunda lengua o bilingüismo. Cuando se identifica a una
persona como bilingüe se suele interpretar que se trata de una persona bilingüe
«perfecta». De hecho, como ya veremos, el concepto del bilingüe perfecto no resul-
ta muy útil; pocos bilingües emplean de forma idéntica ambas lenguas para el mis-
mo tipo de tareas. Por ejemplo, es probable que el niño mexicano-estadounidense
que vive en California en¬cuentre más fácil hablar en inglés sobre el colegio y en
español sobre las visitas a sus abuelos. Se dice que el gran matemático francés Pascal
siempre utilizaba el francés para la aritmética pero prefería el inglés para el álgebra,
porque había estudiado pri-mero en escuelas francesas y después en colegios ingle-
ses. En lo que respecta a este capítulo, por tanto, utilizaremos el término bilingüe
para referirnos a cualquier per¬sona que haga uso real de más de una lengua. Esto
excluiría por ejemplo a los an-glófonos que emplean palabras extranjeras solamen-
te para impresionar a otros ha¬blantes de esta lengua (como en el ejemplo «Clin-
ton, the soi-disant leader of the western world, makes up through machismo what
he lacks in savoir-faire» [Clinton, el autodenominado líder del mundo occidental
compensa mediante el machismo su
carencia de mano izquierda]), pero incluiría a los anglófonos que utilizan el fran-
cés aprendido en el instituto para conversar con los taxistas o camareros de París.
Otro término que debemos definir es el de adquisición de una segunda lengua.
¿Se diferencia del aprendizaje de una lengua extranjera! ¿Y qué sucede con las
ter¬ceras y cuartas lenguas? ¿Qué ocurre cuando se aprenden dos lenguas a la vez?
En un sentido amplio, nos referiremos a ¡a adquisición de una segunda lengua al
des¬cribir los casos en los que un individuo con cierto grado de control sobre un
sistema lingüístico, toma contacto con un segundo sistema (o tercero o cuarto).
Estamos in¬teresados en la adquisición de una segunda lengua tanto si tiene lugar
en una situa¬ción en que la lengua aprendida con posterioridad tiene un uso exten-
dido como si no lo tiene, incluyendo los contextos de exposición que resalten o se
limiten bien al uso oral o bien a un uso escrito. Se utilizará el término para incluir
la adquisición de una segunda lengua en situaciones de sumersión (un aprendiz
rodeado de nativos hablantes), de inmersión (un grupo de estudiantes que reci-
ben la enseñanza en la segunda lengua), y de clases formales de lengua extranjera.
PSICOLOGÍA DE LA COGNICIÓN,
UNIDAD IV: BILINGÜISMO-RELACIÓN ENTRE PENSAMIENTO Y LENGUAJE
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de contenidos
PENSAMIENTO Y LENGUAJE 95
MANUAL AUTOFORMATIVO
2 Conceptos relacionados
a) Bilingüe
Una persona bilingüe, es aquella que habla dos lenguas, una de las cuales es mater-
na y otra, su segunda lengua. La lengua materna o primera lengua, es la adquirida
en la infancia. La segunda lengua es cualquier otra adquirida posteriormente y que
se suma a la habilidad de usar la primera. Cuando la persona no sólo aprende dos
sino tres o más idiomas, todas aquellas que se añaden a la lengua materna, reciben
el nombre genérico de segunda lengua (Escobar, 1975).
b) Monolingüe
Se llama así, a las personas que únicamente dominan su lengua materna. En las
sociedades bilingües, no todos los miembros de la sociedad lo son; existen aquellos
que únicamente hablan algunas de las lenguas y quienes sólo se comunican en la
otra, además, de los que utilizan ambos códigos.
c) Dialecto
Los dialectos son las variaciones pequeñas de una lengua oficial. (Marroquin, 1990;
pág.25).
2 Educación Bilingüe
Al hablar de educación bilingüe, es conveniente reconocer que, en la actualidad se
considera que el multilingüismo es un fenómeno común a la mayoría de los países
de la tierra (Zamalloa,1990).
ollo
nidos 96
Actividades Autoevaluación
UNIDAD IV: BILINGÜISMO-RELACIÓN ENTRE PENSAMIENTO Y LENGUAJE
as Glosario Bibliografía
nadas
Por su parte Cerrón (1983) (citado por Zamalloa, 1990) afirma que la realidad mul-
tilingüe constituye la regla, no la excepción de la casi totalidad de países del orbe.
En este contexto, se ha acuñado el término: Sociedad Multilingüe, para referirse
torio Anotaciones
a todos los contextos sociales lingüísticamente heterogéneos como es el caso de la
sociedad peruana.
Frente a este panorama ¿qué sugerencias se pueden dar con respecto a la educa-
ción de los bilingües?.
Woolfolk (1990) señala que un primer requisito es que los estudiantes se sientan
seguros para aprender. Pero ¿cómo hacer esto?. La referida autora sugiere que
“… puede crearse un ambiente de aprendizaje agradable y seguro por medio de la
aceptación de la individualidad de cada estudiante, empezando con rutinas que no
entren en conflicto con la cultura de alguno de ellos” (pág. 499).
Una seguda sugerencia está en razón al uso del idioma. En los primeros años es
oportuno dar las clases en la lengua materna de los niños.
En efecto, desde una perspectiva directa se propone el empleo del idioma domi-
nante en todo momento: tanto en la realización de las clases como en los juegos y
cantos. Desde esta perspectiva se plantea que en tales condiciones el niño se verá
impelido a aprender más rápidamente el nuevo idioma.
La otra vertiente plantea el empleo inicial de la lengua materna y una progresiva
inclusión del idioma dominante. En esta estrategia, primero se enseña a hablar y
después a leer en el nuevo idioma.
Zamalloa (1990) señala a este respecto que afortunadamente en los últimos años
se ha producido materiales de alfabetización empleando lenguas nativas. El autorRecordatorio Anotaciones
as Glosario Bibliografía
nadas
alema¬nes o italianos. De hecho, de las primeras 90 palabras de Giulia, tan sólo
siete pala¬bras italianas poseían un equivalente directo en alemán: scotta (heiss)
[caliente], grazie (Danke), tutto-tutto (alle-alle),fatto (fertig) [hecho], la (die), no
torio Anotaciones
(nein) y si (ja). Sólo durante la segunda fase del desarrollo del lenguaje, ya cum-
plidos los 18 meses, empezaron Lisa o Giulia a adquirir equivalentes de traducción
de forma sistemática, que les permitían decirlo todo en ambas lenguas. Como suele
ser corriente en los niños bilingües, manifestaban bastante insistencia por cono-
cer estos equivalentes, y rechazaban a veces creer que determinados nombres de
marcas comerciales como Tic Tac o Kleenex no pudieran ser traducidos. Es más,
incluso los bilingües nativos cuyo bilingüismo no está tan equilibrado como el de
Lisa y Giulia demuestran saber qué lengua deben utilizar con distintos adultos. Si
son mucho menos expertos en una lengua que en otra, emplearán con todos ellos
la que mejor conocen durante la mayor parte del tiempo. Sin embargo estos niños
harán un uso más frecuente de la lengua que menos dominan con hablantes na-
tivos de dicha lengua que con otras personas, mostrando así la comprensión que
poseen de la diferencia entre sus dos lenguas desde una edad temprana (Genesee,
Boivin y Nicoladis, 1996).
Lisa y Giulia también construían emisiones donde utilizaban elementos tanto del
alemán como del italiano; constituyen las denominadas alternancias de código (co-
de-swüches), que con frecuencia, se toman como prueba de que los bilingües no
hablan realmente bien ninguno de los dos idiomas. De hecho, aunque en ocasiones
las emisiones con alternancias de código tienen lugar debido a que el hablante ha
ol-vidado o desconoce una palabra de la lengua que está hablando, los niños con
frecuencia corrigen las alternancias de código que producen, lo que indica que
conocen ambas lenguas, pero que experimentan una especie de lapsus bilingüe.
Es más, la alternancia de código es un fenómeno bastante corriente en las familias
donde se hablan dos lenguas, dado que los interlocutores eligen las palabras de
cada lengua que mejor expresan su intención. De Mario, un chico que pasó la ma-
yor parte de su in¬fancia en los Estados Unidos con su madre boliviana y su padre
italiano, quienes hablaban con él en español, su padre, un lingüista, pensaba que
hasta por lo menos los siete u ocho años dominaba mejor el español que el inglés
(Fantini, 1985). En cualquier caso, producía muchas oraciones como las siguientes:
Sabes, mi school bus no tiene un stop sign. [Sabes, mi autobús de la escuela no
tiene señal de stop.]
Hoy, yo era Une leader en mi escuela. [Hoy, yo era jefe de fila en la escuela.] Pone-
mos cranberries y marshmallows y después se pone el glitter con glue. [Ponemos
arándanos y malvavisco y después se pone el brillo con pegamento.]
Es evidente que Mario utilizaba palabras inglesas para experiencias que para él
estaban estrechamente asociadas con el inglés —las actividades en la escuela y las
comidas americanas. Si toda la comunidad es bilingüe, como las comunidades por-
torriqueñas que viven en el continente, entonces la alternancia de código como la
que realizaba Mario se convierte en la norma de la comunidad —un modo de iden-
tificarse como miembro de determinada comunidad bilingüe—. Por tanto, no es
sorprendente que en el español portorriqueño, como se habla en el continente y en
la isla1, algunas palabras de origen inglés hayan pasado a formar parte de la norma,
como brown (en lugar de marrón), super (para superintendent), la carpeta (con el
significado de carpet, ‘alfombra’, no de portafolios), la bolla (de boiler, ‘cazuela’),
lonchar (de lunch, ‘almorzar’), etc. (Zentella, 1981).
Mario, Lisa, Giulia y otros niños que crecieron empleando dos lenguas, con fre-
cuencia muestran una comprensión bastante precoz del lenguaje y de cómo fun-
ciona. Desarrollan habilidades metalingüísticas antes que los niños monolingües
porque saben que los nombres de las cosas y las formas de expresar las ideas son ar-
bitrarios y diferentes en cada lengua (<biblio>). ¿Su¬fren estos niños algún déficit
por el hecho de ser bilingües? A muchos profesores de preescolar y primaria, logo-
pedas y pediatras les preocupa el hecho de que los ho¬gares bilingües puedan oca-
sionar retrasos en el desarrollo del lenguaje o que puedan contribuir a problemas
lingüísticos, pero no existen pruebas que puedan apoyarlo. Los niños que están
aprendiendo dos lenguas pueden obtener puntuaciones de vo¬cabulario para cada
uno de los idiomas que se encuentran ligeramente por debajo de las puntuaciones
normales durante la etapa preescolar, pero esto se debe, sencilla¬mente, a que se
trata de tests normalizados para niños monolingües, por lo que no tienen en cuenta
que los bilingües están aprendiendo casi el doble de palabras en el mismo espacio
PSICOLOGÍA DE LA COGNICIÓN,
UNIDAD IV: BILINGÜISMO-RELACIÓN ENTRE PENSAMIENTO Y LENGUAJE
Desarrollo
de contenidos
Actividades Autoevaluación
PENSAMIENTO Y LENGUAJE 99
MANUAL AUTOFORMATIVO
¿Podemos pagar el precio de ser un país bilingüe? (De Escobar, Matos y Alberti 1975)
CadaAnotaciones
Recordatorio vez que se plantea ejecutar una reforma importante es preciso considerar los
montos de inversión que ella representa. De éstos se detectan más rápidamente
los económicos y, a la postre, el argumento que subraya ese monto se convierte en
arma a favor o en contra del plan proyectado. Por lo mismo, no extrañará que se
mencione que la oficialización del quechua es un proyecto económicamente irrea-
lizable. Que lo es por una serie de carencias de orden técnico (que no son exactas,
por lo menos, en ese grado) como por lo costoso que sería solventar un sistema
regular de educación bilingüe, un sistema paralelo de enseñanza en quechua y
todo el montaje de traductores, redactores y personal indispensable para hacer del
quechua un idioma de comunicación amplia y de uso regular en la administración
pública. Quisiéramos examinar con más detalle esta objeción.
Debemos referimos una vez más a nuestro convencimiento de que cualesquiera
sean las vías a través de las cuales se implemente la Ley 21156, ellas se habrán de ce-
ñir a una aplicación gradual que se irá cumpliendo por medio de etapas sucesivas.
En consecuencia, el primer comentario sería que de ningún modo la oficialización
debe generar un inmediato desembolso que, por su cuantía, rompa los equilibrios
presupuestales. Si relacionamos esta presuncióncon los efectos más saltantes deriva-
dos de la oficialización, la educación bilingüe y la enseñanza enquechua, creemos
que hay maneras que impiden caer en cálculos exagerados. Pensamos que no sería
necesario imprimir todo el material para la educación bilingüe en el primer ciclo
de básica regular. Y pensamos así a pesar de que en cada una de las variantes dia-
lectales tendrán que usarse dichas variedades como medio de instrucción. Pero,
somos de opinión que el Estado no necesita ni debe imprimir textos en cada uno de
los dialectos, sino elaborar guías adecuadas para el maestro, que sean lo suficiente-
mente explícitas e ilustradas, para que lo orienten a fin de que suscite la capacidad
creativa de sus propios alumnos y sean ellos quienes elaboren su material educativo.
Siempre resultará mucho más interesante y valioso “un libro” hecho en aula por
los educandos con la guía del maestro, que cualquier texto que sea impreso en
una dependencia privada o pública de Lima. Existen además técnicas sencillas y
económicas para que ese material pueda ser incluso reproducido a nivel de centro
educativo o de núcleo, por selección de distintos trabajos previos. Nada de esto
impide la utilización de recursos gráficos y de color de muy bajo costo, pero que
confieren al papel y a los diseños una nitidez y un colorido que contrastan con la
menesterosidad o pobreza imaginativa de muchas obras editadas en Lima. No está
demás recordar que hay una etapa de la enseñanza bilingüe y bicultural en la que
el uso oral, la motivación y los contenidos son los prioritarios y de ellos depende
sustancialmente el sentido mismo de la enseñanza. Más adelante, el apoyo de la
lectura se debe adecuar a ese ejercicio vivo que es fruto de la interacción propia
entre maestro y estudiante. Por esta razón no sólo resultaría apropiado adoptar un
esquema como el que acabamos de referir, sino que además resultaría económico
y respondería, por añadidura, a una concepción que fomenta la creatividad y la
habilidad manual.
Para la enseñanza en quechua de cursos que tradicionalmente se han dictado en
castellano y que en la nueva perspectiva tendrían que ser ofrecidos en la nueva
lengua oficial, cuando llegue el momento en que el plan de conversiones fije la
oportunidad de hacer uso de este tipo de enseñanza, el Estado no debería ocuparse
sino de la preparación de los textos prototipo y de suscitar la respuesta comunitaria
o regional para que, por iniciativa que acopie potencialidades de otras instituciones
y sectores privados y públicos, se canalicen medios que concurran a la financiación
de esos materiales.
La Ley de Telecomunicaciones concede al Estado una participación del 51% en
las emisoras de radio y canales de televisión. Pues bien, de lo que se trata en la
nueva coyuntura sería de aprovechar parte del espacio a disposición del Estado,
convirtiéndolo en un canal eficiente de la extensión educativa. Sólo que ahora se
utilizaría el quechua, por la vía de la radio y la televisión, con mensajes que sean
relevantes para los sectores monolingüe y bilingüe subordinado quechua-español.
Ellos sin duda preferirán ese canal comunicativo a los que trasmiten en castellano,
PSICOLOGÍA DE LA COGNICIÓN,
UNIDAD IV: BILINGÜISMO-RELACIÓN ENTRE PENSAMIENTO Y LENGUAJE
Desarrollo
de contenidos
Actividades Autoevaluación
PENSAMIENTO Y LENGUAJE 101
MANUAL AUTOFORMATIVO
ACTIVIDAD N.°2
Desarrollo Actividades Autoevaluación
de contenidos
Esta actividad puede consultarla en su aula virtual.
Redacción del Informe Final del Plan de Negocio, indicando la viabilidad y nivel de
Recordatorio rentabilidad
Anotaciones de la iniciativa empresarial desarrollada. Y lo cuelga en el Aula Virtual.
Objetivos
GLOSARIO
Inicio
DE LA UNIDAD IV
Bilingüe para referirnos a cualquier per¬sona que haga uso real de más de una lengua.
Monolingüe Se llama así, a las personas que únicamente dominan su lengua materna.
Dialecto Los dialectos son las variaciones pequeñas de una lengua oficial.
Actividades Autoevaluación
os
BIBLIOGRAFÍA DE LA UNIDAD IV
Glosario Bibliografía
s
Escobar A., Matos J. y Alberti G. Perú ¿país bilingüe? IEP ediciones. Horacio Urteaga
694, Lima 11 Telf. 32-3070 / 24-4856 Impreso en el Perú 1ªedición, agosto 1975
Fossey. D. Gorilas en la Niebla.1988.
o Anotaciones
ollo
nidos 102
Actividades Autoevaluación
UNIDAD IV: BILINGÜISMO-RELACIÓN ENTRE PENSAMIENTO Y LENGUAJE
AUTOEVALUACIÓN DE LA UNIDAD IV
Desarrollo Actividades Autoevaluación
de contenidos
torio Anotaciones
Lea atentamente cada uno de los siguientes reactivos y llene los espacios en blanco de
modo que la oración resultante sea verdadera y gramaticalmente bien construida.
Lecturas Glosario 1. He acuñado el término “egocentrismo cognitivo” (sin lugar a dudas una mala elec-
Bibliografía
seleccionadas
ción) para del conocimiento no procede
nunca por una mera adición de detalles o de nuevos niveles.
2. Piaget esta de acuerdo con Vygotsky cuando afirma que la primera fun¬ción del
Recordatorio Anotaciones lenguaje debe ser la de la , y que el habla
posterior se diferencia en egocéntrica y comunicativa, propiamente dicha.
3. Vygotsky aprueba la separación de los conceptos de
con propósitos de estudio de Piaget.
4. Las experiencias de Koehler probaron que la aparición de una inteligencia em-
brionaria en los animales —del pensamiento en su exacto sentido— no está de
ningún modo relacionado
5. Dos funciones del lenguaje que se ha observado en el desarrollo filogenético se
encuentran ya y son evidentes en los chicos
6. Aproximadamente a los dos años, las dos curvas de desarrollo: la del………….
y la del se en-
cuentran y se unen para iniciar una nueva forma de comportamiento.
7. No existen razones válidas para afirmar que el se
desarrolla de un modo tan mecánico a través de una disminución gradual en la
perceptibilidad del lenguaje (cu¬chicheo).
8. En 1981, la población quechua hablante en el Perú era de 1’113,410 pero los bi-
lingües castellano quechua ascendían a 2’071,012. Por otro lado, este mismo censo
había revelado ya una alta correlación entre el y el
. quechua.
9. También se puso de manifiesto la relación entre ………………………………..y
. Ya por aquel entonces, se había notado que los
departamentos de Ayacucho, Apurímac, Cuzco, Huancavelica y Puno, eran los que
tenían las mayores tasas de monolingüismo quechua y bilingüismo.
10. es una persona que habla dos lenguas,
una de las cuales es materna y otra, su segunda lengua. Mientras que
son las personas que únicamente dominan su len-
gua materna
PSICOLOGÍA DE LA COGNICIÓN,
ANEXO
Desarrollo
de contenidos
Actividades Autoevaluación
PENSAMIENTO Y LENGUAJE 103
MANUAL AUTOFORMATIVO
AUTOEVALUACÓN DE LA UNIDAD I
Recordatorio Anotaciones
Nº
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2 b
3 c
4 c
5 b
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8 FF,VV
9 db
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AUTOEVALUACÓN DE LA UNIDAD II
Nº
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2 e
3 d
4 b
5 e
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7 c
8 d
9 a
10 b
11 V,F,VV
ollo
nidos 104
Actividades Autoevaluación ANEXO
as Glosario Bibliografía
nadas
AUTOEVALUACÓN DE LA UNIDAD III
Nº
torio Anotaciones
1 a
2 c
3 e
4 v
5 b
6 c
7 a
8 c
9 d
10 e
AUTOEVALUACÓN DE LA UNIDAD IV