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PONTIFICIA U NIVERSIDAD CATÓLICA ARGENTINA

SANTA MARÍA DE LOS BUENOS AIRES

Facultad de Derecho Canónico


"Santo Toribio de Mogrovejo"

L A RECEPCIÓN DE LA TRADICI ÓN
CONCILIAR LIMENSE EN LOS DECRETOS
DEL 111 CONCILIO PROVINCIAL MEXICANO

Sebastián Terráneo

Dissertatio ad doctoratum in Faculta/e Juris Canonici


Pontificü:e Universitatis Catolicce A rgentinensis

Buenos Aires
2010
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Vidimus et approbamus ad no �-Útan Statutorum Universitatis


Buenos Aires, 3 de noviembre de 201 O
Director
Dr. Thomas DlNE
Censores
Pbro. Dr. Alejandro W. BUNGE
Pbro. Dr. Ariel D. Busso
Imprimatur
S.E.R. Agustín R. Radrizzani, arzobispo de Mercedes - Luján,
dado el 7 de noviembre de 2 0 1 O

.PCoryright201 I Scba.'iti:.inTerráneo
"la Recepción de la Tradición Conciliar Limen§(' rn los
Decretosdel lll Concilio rro,indal �lcxicano
.,
llechoelde¡xlsitoquemarca la Ley 11.lli
1mprt:socnArc...:nlina - Prinred in Art--cntina
ISBN: 978-9R7-ó.5ó-D3·4
R1!serw.J<Ífls 101J.11· los d..11l:!dw�. Q11ecl11 ri;.,'111mc1111ent<' prohiNda. sin
lu a11wri:ación escrita del tituho· ele/ "'G1pyright ", l"if" k1.1·
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mie1110 ot1"01l•mi1i1i11purr.·iulo1oralde �1aohraporc11<1/c¡11iermt?dio
ml!canico, }>toc¡uímko. efe.·11rinic:n. 111<1J.:11dim, dcctroáptico, por
.fiJlonipitr11 otro p11icC!dimie1111J estabfrdJo o a cstClhlL"cer.w1.
compn!11didos la rt'plt>grcrf/a y el tratamie11to injónn<itico. )' fo
di.wdh11cirin cit.' eic:mrlarcs ck ella n1<•diC1nte a/q11iler o f1''é.�(l111n
príhfico.

Temmeo. Seba�án
La recepción de la tradición conciliar Limen.o;e en �decretos del 111
Concilio Provincial Ml·xicano. - la ed • Jlu1ín: De Las Tr..:s Lagunas. .Wl 1.
536p.; :?3xlS cm.

ISBN 978-987·65<>-133-4

l. Ensayo Teológico. l. Tirulo


CDD240
-

E-mail: et!i<·io11{.·s@delastreslag11nas.com .(Ir


w"·1ulela.�11·eslagu11as.com.ar

lm¡m::;a en el mes dt! febrero de 2011 en Bibliogr.'itika


Bucarclli 1160 • C l-1::?7CHR - Buenos Aires· Argentina
TE 54. l 1.4523.3388

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Indice su mario

Abreviaturas y siglas...................................................... 9
Introducción................................................................ 11
l. PARTE INTRODUCTORIA.......................................... 25
Capítulo l. Paralelo histórico entre México y Perú desde la
conquista hasta la celebración de los Terceros Concilios............... 27
1. La conquista............................................................. 28
2. La conquista espiritual................................................. 29
3. Situación de México y Perú en los años inmediatamente
anteriores a la celebración de los Terceros Concilios.................... 69
4. Intento de síntesis............. ................. ........ .. .... ......... . 72
Capítulo II. Los Concilios Provinciales Limenses y el 111
Concilio Provincial de México................................................... 75
l. Los Concilios limenses.............................................. ,, 76
2. III Concilio Provincial de México................................... 91
3. Los instrumentos pastorales........................................................ 98
11. PARTE COMPROBATORIA....................................... 103
Capítulol . Presencia de los Concilios Limenses en el III Concilio
Mexicano............. . .......... .. . ....................................... .. 105
1. La copia del III Concilio Provincial de Lima en los
Manuscritos del III Concilio Provincial Mexicano..... . ... ........ . . 105
2. El III Concilio de México (1585) y el III
Concilio de Lima (1582-1583). . ..... ........ ...................... ..... 106
3. El "Papel" de Hortigosa............ ............ ....... . .... ........... 109
Capítulo Il. Los Apuntamientos para Decretar........................ 116
l . Forma en que fueron redactados los Decretos mexicanos........ 116
2. Anotaciones a las Constituciones peruanas........................ 118
3. El aparato de fuentes del III Concilio de México........................ 119
4. Criterio de trabajo...................................................... 120
Líber l... . .......................... . ........................................ 123
Liberll .......... .. .... ... ............ . ..... ..
.. . . 211
111 • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • •

Líber III.. ............. . ......... . ... . ... .... .... . . . .......... .... . ....... . . 22 7
Liber IV.... . . ......... . ........ .... . ......... ... .... ...... .... ...... ...... . 347
Liber V....................................................................... 367
Conclusiones............................................... ................ 397
ANEXO. Fuentes del "Papel" de Hortigosa........................... . 425
Bibliografia ................................................................ 515
,

Indice .... . ............................................................. 531

7
Ab reviaturas y siglas

AA.Vv. Autores varios


AHlg Anuario de Historia de la Iglesia
AHSJ Archivum Historicum Societatis Jesu
AMHD Anuario Mexicano de Historia del Derecho
Cap. Capítulo
Cf. Confrontar
Comp. Compilador
Dir. Director
(E) Capítulos para Españoles
Ed. Edición
EHN Estudios de Historia Novohispana
Etc. Etcétera
Lib. Libro
MH Missionalia Hispanica
(N) Constituciones para Naturales
Ot. Otro
Pág. Página
Págs. Páginas
REDC Revista Española de Derecho Canónico
REHJ Revista de Estudios Historico - Jurídicos
RHD Revista de Historia del Derecho
RI Revista de Indias
RPHE Revista Peruana de Historia Eclesiástica
RTL Revista de Teología Limense
s. siguiente
SS. siguientes
T. t. - Tomo
Tit. Título
Vid. Ver
Vol. Volumen
Vols. Volúmenes

9
Introducción

A continuación, en esta Introducción se explicará e l motivo que


órigina este trabajo, su finalidad y límites indícando también las preci­
siones terminológicas pertinentes para una mejor comprensión del
mismo. Se concluirá presentando el plan de trabajo que se seguirá para
desentrañar el objeto de esta tesis, el status qurestionis y el método que
se utilizará en la investigación.

l. Origen del trabajo


Este obra surge, básicamente, a partir de dos inquietudes. Una más
general y contextualizadora y otra más inmediata y particular, que más
directamente se refiere al objeto de estudio.

La primera inquietud se vincula al interés por la historia del dere­


cho canónico y, en este caso, al derecho canónico en las Indias españo­
las en orden a reconocer la trascendenci a de la historia, sobre todo, en
el derecho de la Iglesia para la aplicación de la ley vigente. Me ha aci­
cateado, en la elección del tema, reconocer la importancia de la historia
del derecho no sólo a partir del viejo adagio de la historia como magis­
tera vitce sino como necesaria para la comprensión del derecho 1 • Es de­
cir, la necesidad de reconocer la historicidad integral del derecho, de la
2
historia como vida y estructura misma del derecho • El derecho es un
fenómeno social y al positivizarse no se inmoviliza. Al sostener la his­
toricidad integral del derecho se permite una Lectura que prevé los da­
tos sobre cuyo fundamento se gesta o se impone la norma, como los
cambios culturales que con el transcurso del tiempo afectan a esa mis­
ma norma; un nonna es estática e inmóvil mientras que e[ derecho, vi­
viendo en la historia, es móvii 3 . Luego, la historia del derecho sirve pa­
ra crear una mentalidad para obrar en la práctica haciéndose intérprete
'suya; enseña no tanto a desvelar la creación jurídica sino, más bien,

1 Cf V. TAU ANZOÁTEGUI El historiador ante el Derecho, Anales de la Aca­


demia Nacional de Derech o y Ciencias Sociales de Buenos Aires Año XLVII,
40 (2002) 55.
2 Cf. P. CARONI, La soledad del historiador del derecho. Apuntes sobre la
conveniencia de una disciplina diferente, Madrid 201 O, pág. 118.
3 Cf l. BIROCCHI, Presentación, en P. CARONI, La soledad del historiador del
derecho. Apuntes sobre la conveniencia de una disciplina diferente, Madrid
20 lo, pág. 33.

11
4
participa en eUa • Esta disciplina se convierte así en una materia de es­
tudio indispensable para la percepción del derecho vigente, por cuanto
sin ella la imagen de este derecho sería fragmentaria o falsa 5.

Esta concepción de la historia del derecho pone de manifiesto que


el objeto de esta disciplina no es, simplemente, indagar en el pasado
haciendo arqueología legal sino que participa activamente en la vida
jurídica presente y en el derecho positivo. Surge así la función del his­
toriador del derecho como consciencia critica del cultor del derecho
positivo y, además, por naturaleza, se presenta como un relativizador y
desmitificador trabajando con el jurista o canonista para impedir elec­
ciones irreflexivas y construir sin fundamentos reales. 6

Estas ideas constituyen el marco general en la que se debe encua­


drar esta investigación. La historia presente en el derecho actual y el
historiador del derecho como operador jurídico del momento presente
y no sólo limitado al pasado son la líneas fundamentales y maestras
que me han inspirado en esta empresa.

Más vinculada al objeto de este trabajo es la segunda inquietud


que ha motivado esta investigación. La relación, en derecho canónico,
entre derecho universal y derecho particular. Este trabajo pretende pre­
sentar el derecho canónico a partir de aquel particular que representa el
derecho canónico en Indias.

Detenninar qué es derecho universal y qué derecho particular es


7
una cuestión n o exenta de cierta complejidad y que no interesa direc­
tamente en este momento. Será suficiente saber que el derecho univer­
sa] es producido por la autoridad suprema de la Iglesia para ser aplica­
do en toda la Iglesia, aunque se refiera a una sola categoría de perso­
nas, y que el derecho particular es el emanado por otra autoridad legi s­
lati va de la Iglesia rigiendo en un territorio determinado o a una parte

4 Cf l. BIROCCHI, Presentación... , pág. 39.


5 Cf P. CARONI, La soledad. . , pág. 59.
.

6 Cf P. GROSSI, Unita giuridica europea: Un Medioevo prossimo futuro?,


Quademi Fiorentini 31/1 (2002) 42.
7 J. ÜTADUY, La prevalencia y el respeto: principios de relación entre la nor­
ma universal y la particular. en Fuentes, interpretación y personas, Pamplona
2002, págs. 105-106.

12
de una categoría de personas, o bien a un ámbito específico y limitado
de la esfera eclesial8.
·

La dialéctica universal-particular es intensa en el derecho de la


Iglesia como es fortísima la valoración del derecho particular. Además
de la distinción entre derecho latino y oriental, la potestad legislativa
episcopal, las facultades que gozan algunos entes colegiados, las dis­
posiciones que emanan del legislador universal pero que sólo rigen
respecto de determinadas circunstancias o situación jurídica, aparecen
normas particulares de derecho canónico como las producidas por los
concilios particulares generadas por autoridades eclesiásticas �ue están
en contacto más directo con las realidades que deben resolver , de este
tipo de normas particulares producidas en América en el siglo XVI se
tratará aquí.

Este trabajo será un esfuerzo más para presentar el derecho canó­


nico desde esa legislación particular que significó el derecho canónico
en Indias. Será una colaboración, aunque no es este el objeto directo
que motiva la presente, para considerar el proceso de aplicación de las
normas universales a l a realidad particular de la América del siglo
XVI, y como contribución a la mencionada afirmación de la historici­
dad integral del derecho.

Sin ingresar todavía a la determinación del objeto de este trabajo,


al mencionar los motivos que lo gestaron, queda de manifiesto la im­
portancia que la historia del derecho canónico, en este caso la historia
del derecho canónico en Indias, tiene para el conocimiento y aplicación
actual del derecho vigente hoy en la Iglesia. Se puede decir que la ex­
periencia conciliar americana es la más reciente y fructífera en la que
se puede apreciar la flexibilidad de este derecho en su esfera particular,
y como a su vez éste ha influido en el derecho universal. No es mi in­
t1ención profundizar más allá de estas afirmaciones sobre el tema. Sólo
presentar esta investigación para subrayar la importancia que tiene la
historia del derecho canónico no como mero auxiliar de la norma vi­
gente sino como necesaria para su compresión y, por otra parte, reto­
mar el estudio de nuestra disciplina desde el punto de vista particular,
lo cual mucha veces fue descuidado cayendo en el reduccionismo de la

8 Cf. A. BUNGE, Las claves del código. El libro I del Código de Derecho
Canónico, B uenos Aires 2006, pág. 76.
9 Cf. P. LOMBARDÍA, Sobre las características peculiares del ordenamiento
canónico, en Escritos de Derecho Canónico, Pamplona 1973, págs. 204-205.

13
fuentes universales, para demostrar así toda la riqueza y toda la nove­
dad que presenta esta característica de nuestro ordenamiento canónico.
2. Finalidad y límites
"Y si tienen la que se hizo en Lima, por ser más cómoda para esta
tierra, importará verla, y antes que se ponga en perfectión, se traiga pa­
ra que se vea"'º. Está nota de los Apuntamientos para Decretar del 111
Concilio Provincial de México puesta al tratar Capítulo 92 del Concilio
de 1 5 55, escrita en orden a formular una primera redacción de lo que
luego sería un decreto de aquella Asamblea, expresa una adecuada
síntesis de lo que se pretende realizar en esta investigación.
La nota trascripta presenta el objeto y límites de esta tesis docto­
ral, que es determinar en que medida las normas de la tradición conci­
liar limense han sido receptadas en los decretos de III Concilio Provin­
cial de México de 1 585. Es decir, hasta que punto lo resuelto por los
concilios del Perú fue recogido en la normativa de la Asamblea No­
vohispana. Tal es la finalidad de la presente investigación, que para
precisarla aún más y para establecer sus límites necesita algunas acla­
raciones terminológicas.
2.1 Precisiones terminológicas
El objeto de estudio de esta investigación es el que se expresa en
su título: la recepción de la tradición conciliar limense en los Decretos
del 111 Concilio Provincial Mexicano. Como apenas se ha dicho, esta­
blecer con claridad y exactitud este objeto y sus límites requiere aclarar
algunos conceptos. Puntualmente, diseccionar este título y expresar
qué es lo que, a lo largo del trabajo, se entenderá conceptualmente por
cada una de las partes que a continuación se explican.
2.1.1 Recepción
Quien se enfrenta con un universo jurídico-canónico como es el
corpus del III Concilio de México de 1 585, puede ignorar la historici­
dad implícita que vive en cada una de las normas que un día constitu­
yeron un derecho vivo y exigible. Las normas de la enseñanza d e la
doctrina y el catecismo, lo ordenado sobre la administración de los sa-

10 Manuscritos del Concilio Tercero Provincial Mexicano (1585). Edición,


estudio introductorio, notas, versión paleográfica y traducción de textos lati­
nos por Alberto Carrillo Cázares, Zamora 2006, Primer Tomo, Volumen 11,
pág.759. En adelante Manuscritos.

14
cramentos, toda la profusa normativa tendiente a asegurar la protección
de los indios aparece como algo sólido e irunutable, sin resquicios que
permitan ver detrás de él. Es probable que para este caso, y en general
para el derecho positivo, esta indiferencia granítica con la que se pre­
senta corresponda a lo que esperan sus destinatarios y aquellos que de­
sean servirse de él 1 1• Sin embargo, no existe un derecho inmaculado.
Todo orden legal está influenciado por otros sistemas normativos de
diversas tradiciones y orígenes, y de esta conjunción se cifra su conti­
nuidad y transformación 12 . De allí la necesidad de reconocer en los di­
versos mundos jurídicos los fenómenos de originalidad y recepción 13•

Cuando se acomete una investigación jurídica es necesaria la pre­


gunta por el origen de una institución u ordenamiento jurídico, y tam­
bién es frecuente verificar que la originalidad es una cualidad más bien
.
excepciona 114.

Por recepción, desde un punto de vista canónico, se entiende el


hecho de aceptar como vinculante en el propio ordenamiento la totali­
dad o alguna parte de las normas de otro ordenamiento ajeno 1 5• Este
concepto exige alguna aclaración. En primer lugar, para que exista re­
cepción no es necesario que la misma sea reconocida expresamente por
el legislador. La mayoría de las veces este transplante legal se produce
sin indicar la fuente de donde proviene. En segundo término, la recep­
ción se realiza muchas veces de modo crítico, como en su tiempo fue la

1 1 Cf. P. CARON I , La soledad. , pág. 64.


..

12
C f. J. R. NARVÁEZ HERNÁNDEZ, Recibir y concebir el derecho en la histo­
ria: una propuesta a la base de la función de la historia del derecho, Revista
Telemática de Filosofia del Derecho 7 (2003/2004) 6.
1 3 Cf. M. A. CrURO CALDANr, Originalidad y recepción en el Dere­
cho, Boletín del Centro de Investigaciones de Filosofia Jurídica y Filosofia
Social, 9 ( 1 987) 33.
1 4 Cf A. A. MEROI, Marcos teóricos sobre el fenómeno de recepción jurídica,
Revista del Centro de Investigaciones de Filosofía Jurídica y Filosofia Social
29 (2006) 85.
1 5 Cf. A. GARCÍA Y GARCÍA, La recepción en la f ormación del Derecho Canó­
nico, en AAVv. La recepción y la comunión entre las Iglesias (LEG RAND , H.,
MANZANARES, J. y GARCÍA y GARCÍA, A. Comité Editor y Ejecutivo), Sala­
manca 19 97, pág. 1 8 8 ; Cf. J. R. NARVÁEZ HERNÁNDEZ, Recibir y concebir el
derecho en la historia: una propuesta a la base de la función de la historia
del derecho .. l.
.

15
recepción que efectuó Graciano, ya que n o se limitó a recoger los tex­
1
tos sino que los sometió a una rigurosa crítica 6•

Este procedimiento jurídico puede ser indirecto o directo 17• En el


primer caso, a través de algún intennediario, como ocurre en el III
Concilio de México Liber IV, Título l. De sponsalibus, et matrimoniis,
§XIII.- Quid circa Matrimonia infzdelium recens ad fidem converso­
rum, donde al recepcionar el III Concilio Provincial Limense, Actio JI,
Caput 10 Quid agendum cum ex duobus infidelibus coniugatis alter
convertitur recoge las nonnas pontificias que configuraran definitiva­
mente el privilegio paulino. Hay recepción directa cuando ésta se real i­
za sin intermediación. La recepción, además, es un concepto análogo1 8
por lo diversos significados que puede presentar y que penniten justifi­
car sus múltiples usos.

La recepción, por último, se legitima cuando las realidades involucra­


das en el proceso son o deben ser iguales o, al menos, equivalentes19•

Todas estas circunstancias están presentes en el procedimiento de


recepción que se realizó por parte de los Conciliares de México de
1585. Por ello, al momento de precisar los términos de la investigación
se entenderá que tal recepción de la tradición conciliar limense se pro­
duce cuando una nonna o parte d e ella es asumida (recepcionada) en
un Decreto del 111 Concilio de México, ya sea que constituya íntegra­
2
mente al mismo o sólo aporte a una parte de é[ 0 •

2 . 1 .2 Tradición conciliar limense·


Por tradición conciliar limense aquí se entiende el conjunto de
nonnas producidas por los concilios peruanos anteriores a 1 585. Es de­
cir, el I Concilio de Lima ( 1 5 5 1 - 1 552), II Limense ( 1 567- 1 568) y el III

16
Cf. A. GARCÍA Y GARCÍA, La recepción...,pág. 200.
1 7 Cf. A. GARCÍA Y GARCÍA, La recepción..., págs. 207-208.
18
GRUPO DE TRABAJO EN LENGUA ESPAÑOLA, La recepción en la formación
del Derecho Canónico, en AAVv La recepción y la comunión entre las Igle­
sias (LEGRAND, H., MANZANARES, J. Y GARCÍA Y GARCÍA, A. Comité Editor y
� ecutivo ), Salamanca 1997 pág. 390.
1 Cf. M. A. CIURO CALDANI, Nuevamente sobre los efec tos de la recepción
en la cultura jurídica Argentina, Revista del Centro de In vestigaciones de Fi­
Josofia Jurídica y Filosofia Social 29 (2006) 51.
20
Vid. A. G ARCÍA Y GARCÍA, Vigencia, recepción y uso del Concilio Tercero
de Lima en los concilios y sínodos de Indias, en Iglesia, Sociedad y Derecho,
Salamanca 2004, Tomo IV pág. 543.

16
Limense (15 82-15 83). En una medida importante, esta tradición conci­
liar cuajará en el Concilio de 1582-1583, que será el complemento y
aplicación de los anteriores. No se debe olvidar que este Concilio de
santo Toribio de Mogrovejo incorporará a sus normas el Segundo y,
por otra parte, lo más importante del Primero ya había sido asumido
por el Concilio de 1567-1568. El 111 Concilio limense no destaca por
su originalidad porque, precisamente, su mérito y límite es actualizar y
ejecutar la gran obra realizada por las Asambleas anteriores2 1 •

Más allá de esta cristalización de las normas de los Concilios ante­


riores en el Tercero, en el concepto de tradición conciliar no sólo se in­
cluyen sus normas, sino también la de las Asambleas anteriores. Por
tradición conciliar limense se entiende, entonces, el corpus de legisla­
ción conciliar producido por los tres Concilios peruanos mencionados.

¿Cabría incorporar a esta tradición las Instrucción para curas de


22
indios de 1545 ? Como se sabe, esta Instrucción no es obra de activi­
dad conciliar alguna; al contrario, más bien surge por la imposibilidad
de convocar a un concilio23, por lo cual, en línea de principio, debe ex­
cluirse de la tradición de la que aquí se habla. Sin embargo, puede ge­
nerar dudas la importancia de esta normativa del primer arzobispo de
Lima, Jerónimo de Loaysa OP, que concuerda perfectamente con las
disposiciones del 1 Concilio Limense24 y recurrirán a ella los concilios
sucesivos25, a veces citándola y otras sin hacerlo 2 6•

21
Cf. P. T INEO, Los concilios límenses en la evangelización latinoamericana,
Pamplona 1990, págs. 545-546.
22
Cf. E. LISSÓN CHÁ VEZ, Colección de Documentos para la Historia de la
{ lesia en el Perú, Sevíll� �94� - 1956, To o I, págs. 135-145.

f
Cf. P. TlNEO, Los conc1/zos /zmenses , pags. 80-81.
...

24 Cf. P. TINEO, Los concilios limenses. .. , pág. 115.


25 Cf. P. TINEO, Los concilios limenses , pág. 81 nota 9.
...

26 J.C. ESTENSSORO FUCHS, Del paganismo a la santidad. La incorporación


de los indios del Perú al catolicismo 1532-1750, Lima 2003, págs. 64-65 en­
tiende que el 1 Concilio Limense inaugura una nueva actitud, por lo que se re­
fiere al lugar de los indios en la historia. Dice el este autor que no es fácil de
justificar este cambio de Loaysa con relación a las Instrucciones de 1545. No
esta de acuerdo con la continuidad de éstas con los Concilios sucesivos como
se ha señaldo en el cuerpo de este trabajo. Entiende que la explicación dada
por el arzobispo al Consejo de Indias a l convocar el Concilio permiten otra
interpretación. Según él, el objetivo de la Asamblea sería organizar la distri­
bución de los doctrineros, resolver la cuestión del diezmo de los indios y, e l
principal problema, unificar la doctrina.

17
Precisamente, por esta incorporación que harán Jos Concilios, y en
especial el 1 Concilio de 1551-1552, se ha optado por no considerarla den­
tro de la tradición conciliar limense a la que aquí se refiere. Las normas
de la Instrucción de Loaysa, las más importantes y trascendentales, han
sido incorporadas a la normativa canónica que surgió de los concilios;
no es necesario, por tanto, considerarla en esta tradición ya que la re­
cepción que de ellas hace la legis )ación limense convierte a la Instruc­
ción en un elemento preparatorio que perderá su vigencia al celebrarse
Jos Concilios.

2.1.3 En los decretos del Tercer Concilio Provincial Mexicano


El Concilio de México de 1585 aprobó la elaboración de un cate­
cismo que incluiría tres escritos catequéticos: 1) La cartilla o lista de
las principales oraciones y verdades de la fe; 2) Un catecismo breve
2
por preguntas y respuestas y 3) Un catecismo mayor 7• También mandó
8
la redacción de un Directorio para confesores y penitentes 2 y un ri tual
para la administración de los sacramentos, este último hasta hoy de­
saparecido. Este trabajo se reducirá a establecer la recepción o no de
las normas de la tradición conciliar limense, tal como más arriba se la
ha entendido, en los Decretos del III Concilio de México que recibie­
ron la aprobación pontificia el 28 de octubre de 1589 por el breve de
Sixto V Romanum pontificem. Por tanto, la investigación no se exten­
derá a descubrir esa recepción o influencia en los instrumentos pastora­
les del Concilio novohispano o en otra documentación que no sean es­
tos Decretos , que luego de recibir la correspondiente aprobación se
convirtieron en una norma canónica exigible. Esto no excluye que se
haga, eventualmente, alguna referencia a la presencia o a vestigios li­
menses en algún memorial, consulta o sobre todo en los textos de los
Decretos aprobados por el Concilio y enviados a Roma para su aproba­
ción, como también a algún otro escrito que recojan los Manuscritos
del Concilio mexicano; pero el límite investigativo de esta tesis está
determinado por los Decretos aprobados, como se acaba de señalar.

27 Este texto de los catecismos se puede consultar en: J. G. DURÁN, La trans­


misión de la fe. Misión apostólica, catequesis y catecismos en el Nuevo Mun­
do (siglo XVI), en AA.Vv Historia de la Evangelización de América. Trayec­
toria, identidad y esperanza de un continente. Actas del Simposio Internacio­
nal (J. ESCUDERO IMBERT ed.), Ciudad del Va tic ano 1 992, págs. 323-352.
28 L. MARTÍNEZ FERRER� Directorio para confesores y penitentes. La pastoral
de la confesión en el Tercer Concilio Mexicano (1585), Pamplona 1 996.

18
2.2 Plan de trabajo
Para alcanzar el objeto de esta investigación se recorrerá el si·
guiente camino: se comenzará con un breve estudio del contexto histó­
rico de México y Perú desde la conquista hasta la celebración de los
Terceros Concilios. Este estudio, que no quiere ser exhaustivo, tiene
una doble finalidad: por un lado, aclarar que no obstante las semejan­
zas que se presentan entre ambos mundos no son realidades intercam­
biables sino que tienen sus propias características que influirán en la
legislación conciliar, y por otra parte conocer la situación político­
religiosa de ambos virreinatos al momento de la celebración de los
Concilios . Siempre en esta presentación histórica, luego de la introduc­
ción general, se procederá a reseñar los Concilios que interesan a este
trabajo, es decir el Mexicano de 1585 y los tres primeros Concilios li­
menses.

Concluido este capítulo histórico, se consideraran las distintas pre­


sencias de los Concilios Limenses en el íll Mexicano, es decir la copia
de l III Limense que obra en los Manuscritos, el "Papel" de Hortigosa y
los Apuntamientos para decretar.

En la última parte, con el uso de los Apuntamientos para Decretar,


esquemas o borradores de los futuros Decretos del III Concilio Mexi­
cano, el estudio comparativo de las dos legislaciones y con la ayuda de
otros elementos documentales se determinará en qué medida la tradi­
ción conciliar limense fue recepcionada en el Concilio Novohispano de
1585.

3. Estado de la cuestión
Con el gran trabaj o de edición de las actas del Concilio III de
México, que se encuentran en los fondos de la Bancroft Library de la
Universidad de Cali fornía, Berkely Estados Unidos, realizado por el
profesor A. Carrillo Cázares29, el estudio de esta Asamblea ha tenido
una renovada profundización. Así también, recientemente ha hecho
0
una edición histórico crítica del Concilio el profesor Martínez Ferrer3 •

29 iAvianus
A cruos...

30 L. MARTÍNEZ FERRER, Decretos del Concilio Tercero Provincia/ Mexicano


(1585), edición histórico crítica y estudio preliminar, Zamora 2009.

19
Es para destacar la tesis doctoral de J. Galindo Bustos, "El estudio
1
del aparato de fuentes del III Concito de México (1585)"3 , defendida
en la Facultad de Teología de la Pontificia Universidad de la Santa
Cruz en Roma en el año 2004, que ha aportado importantes progresos
en e l conocimiento del Concilio de 1 5 85. Otro estudio reciente (2005)
2
se ha ocupado del trámite de la aprobación romana del Concilio 3 •

Objeto de abundantes investigaciones, asimismo, han sido los


Concilios Limenses, aunque la mayoría de los trabajos más recientes
datan de la década de 1 990; así la obra del profesor P. Tineo, ya citada
en estas páginas, pero sigue siendo actual y de referencia obligada la
33
obra de R. Vargas Ugarte ; en el presente siglo se ha presentado una
tesis doctoral estudiando estos concilios desde una perspectiva ecle­
siológica 34. La mayor atención de los estudiosos se ha centrado en el
Concilio de 1 5 82-1583. Ha despertado el interés de los investigadores
los intrumentos pastorales de esta Asamblea, en especial su catecis­
3s
mo .

La edición critica de las actas de este concilio realizada por F .


36
Lisi es d e consulta obligada para cualquier trabajo que verse sobre él,
no obstante lo opinable de algunos comentarios del autor.

31 J. GALINDO BUSTOS, Estudio del aparato de fuentes del Tercer Concilio


Mexicano, tesis doctoral, Pontificia Universidad de la Santa Cruz, Roma,
2004.
32 l. FORNES AzCOITI, El proceso de la aprobación romana del Ill Concilio de

México (1585-1589), tesis doctoral, Pontificia Universidad de la Santa Cruz,


Roma2005.
33 R. VARGAS UGARTE, Concilios limenses (1551-1772), Li ma 1951-1954.
3 4 J. DEL Río ALBA, La Iglesia naciente en Perú. Aspectos eclesiales y ecle­

siológicos de la Evangelización fundante en tiempo de los primeros Concilios


Limenses (1551-1600), Dissertatione ad Doctoratum in Facultate Theologit2
Pontificia Universitas Gregoriana, Roma 2001.
35A partir de los trabajos de edición de J. G. DURÁN, El Catecismo del 111
Concilio Provincial de Lima y sus Complementos Pastorales (J584-1585) Es­
tudio Preliminar-Texto-Notas, Buenos Aíres 1982 y en Monumenta Cateche­
lica hispanoamericana. (Siglos XVI-XVI//), Buenos Aires 1984, Tomo II,
págs. 333·741 se ha producido gran cantidad de literatura científica que estu·
dian este material desde distintas ópticas.
36 F. L. LISI, El Tercer Concilio Limense y la Aculturación de los Indígenas
sudamericanos, Salmanca 1990.

20
Más lejana en los años y más modesta es la producción científica
entorno a los Concilios I y II de Lima37•

En fin, el elenco bibliográfico es por demás de abundante, tanto


para el 111 Concilio de México como para los Concilios Limenses, en
especial para el de 1582-1583. Se han referido aquí las obras más
consultadas y utilizadas en la investigación; para un detalle más
completo se remite a la bibliografía donde con detenimiento se señalan
los autores que han estudiado el tema.

La mayor parte de la bibliografía sobre los Concilios mexicanos y


peruanos tiene un denominador común. Salvo la ya clásica obra de J.
Llaguno sobre el III Concilio de México, del año 1963, escrita para la
obtención de doctorado en Derecho Canónico en la Pontificia Uni­
3
versidad Gregoriana 8 y algunos trabajos de A. García y García sobre
3
el III Concilio de Lima 9, no es abundante el estudio de estas
Asambleas desde un punto de vista canónico; en este St?ntido son
importantes los proyectos de investigación y las jornadas organizadas
por el Instituto de Derecho Canónico Indiano de nuestra Facultad. En
esta línea, del estudio canónico de estas fuentes legislativas, pretende
insertarse este trabajo.

37 Se han ocupado puntualmente de es1os Concilios: F. MATEOS en los Dos


Concilios Limenses de Jerónimo de Loaysa, M H 4, nro. 1 2 (1947) 479-524,
Constituciones de indios del primer Concilio Limense (1552), M H 1 9 (1950)
525-6 1 7 , Segundo Concilio Provincial Limense 1567, MH 20 (1950) 209-296;
2 1 (1950) 525-6 1 7, Concilio Provincia/ Limense Segundo, MH, VII. (Madrid,
1950), Constituciones para Indios del Concilio 1 Limense y Segundo Concilio
provincial Limense. Edición critica, MH, VII. (Madrid, 1950) y, también J.
DAMMERT BELLIDO en El Arzobispo Loaysa, Primer legislador de la Iglesia
en el Perú, RTL 10/l (1976 ) 1 1 3 - 123, La legislación indigenista del Arzobis­
po Loaysa, RTL 10/2 (1976) 2 1 5 -224 y El ll Concilio Provincial Limense de
1567, en RTL 10/3 (1976) 243-250.
38 J. LLAGUNO, La personalidad jurídica del indio y el 111 concilio provincial
mexicano (1585), México 1963.
39 A. GARCÍA Y GARCÍA La Reforma del Concilio Tercero de Lima en L. PE­
REÑA (dir) Doctrina Christiana, Corpus Hispanorum de Pace, Madrid 1986,
págs. 1 63 -226, Fuentes y originalidad del Concilio llI Limense de 1582-1583
en Iglesia, Sociedad y Derecho, Salamanca 2004, Tomo II, págs. 39 1 -4 1 6 y
Vigencia, recepción y uso del Concilio Tercero de Lima en los concilios y
sínodos de Indias en Iglesia, Sociedad y Derecho, Salamanca 2004, Tomo IV
págs. 543-566.

21
En las obras reseñadas se puede percibir como son abundantes los
tratados que se ocupan de uno u otro Concilio o de algún aspecto de
ellos, pero no se puede mencionar un estudio que trate de ellos con­
juntamente. En la introducción a la edición de las actas del III Concilio
de México, A. Carrillo Cázares señala como tema de investigación aún
pendiente parte del objeto de esta tesis: la adopción por el 1 1 1 Mexicano
de decisiones tomas por el III Concilio de Lima 40• Como se ha in­
dicado, este trabajo tratará de establecer en qué medida no sólo las
decisiones del Concilio peruano de 1582-1583 sino toda la tradición
conciliar limense ha sido recepcionada por la Asamblea mexicana de
1585, cuestión que al presente no ha sido estudiada.
El material necesario para esta tesis fue consultado, sobre todo,
además de la biblioteca de nuestra Facultad, en las bibliotecas del
Colegio Máximo de San José, San Miguel, Buenos Aires y las de la
Pontificia Universidad Gregoriana y de la Pontificia Universidad de la
Santa Cruz en Roma.
4. l\1étodo
E l presente, desde la perspectiva propia del derecho canónico y
con el método que le es inherente, es un trabajo de fuentes y sobre ellas
se trabajará. Para el III Concilio Provincial de México, tanto su versión
latina como su traducción al castellano, se recurrirá a la edición de M.
Galván Rivera41• Para el 1 y II Limense se utiliza la edición de R. Var­
gas Ugarte42 y para el III Concilio el texto latino de F. Lisi 43 y la tra­
ducción castellana obrante en la edición de los Manuscritos del III
Concilio de México44 • Finalmente, es fuente fundamental de trabajo los
ya tantas veces mencionados Manuscritos del Concilio Tercero Provin­
cial Mexicano (1585), editados por A. CarriHo Cázares. Esa fuente es
esencial para esta obra a fin de determinar la recepción o no de las
normas Jimenses en el Concilio Mexicano.
En la primera parte del trabajo se recurrirá el método histórico, ya
que como se dijo, es necesario contextualizar la situación temporal del
objeto de la investigación.

40 A. CARIILO CÁZARES, INTRODUCCIÓN, en Manuscritos... ,


pág. LXXVII.
41 M. GALVÁN RIVERA, Concilio lll Provincial de México, Barce lona 1 870.
42 R. VARGAS UGARTE, Concilios Limenses (1551-1772), . Tomo 1, págs. 4-
. .

257.
43 F. L. LISI, El Tercer Concilio Limense . , págs. 1 03-227.
. .

44 Manuscritos . ., Segundo Tomo, Volumen II, págs. 692-754.


.

22
E n la segunda parte, los documentos que se acaban de enumerar
han sido abordados a través del método histórico crítico. También se
ha recurrido al método de la crítica textual, sobre todo luego de anali­
zados los documentos al realizar el estudio comparativo de las dos le­
gislaciones para establecer la magnitud de la influencia de la tradición
conciliar limense en las nonnas novohispanas de 1585.

23
I. PARTE INTRODUCTORIA

25
C apítulo l. Paralelo histórico entre México y Perú
desde la conquista hasta la celebración de los
Terceros Concilios

Realizar un estudio paralelo de la realidades que constituyeron


México y Perú anteriores a la celebración de sus respectivos Terceros
Concilios es una tarea aún pendiente y que como tal implica, por lo
menos, una tesis doctoral en sí misma, lo cual no es objeto del presente
trabajo 45 • Más allá de esta afirmación, una primera aproximación a la
realidad que los Conciliares de las arquidiócesis de México y Lima en­
frentaron se impone aquí para conocer el contexto correspondiente a
ambas, y para aclarar que estas unidades político-eclesiásticas no se
han de considerar como realidades homogéneas y perfectamente inter­
cambiables, sino por el contrario unidades con sus propias característi­
cas y necesidades que determinaron una propia legislación con inde­
pendencia de situaciones paralelas.
Al considerar estos mundos es necesario ubicarse, cronológica­
mente, en el primer ciclo evangelizador que abarca el período que va
desde el año 1 493 con el arribo a la isla de Santo Domingo de un pe­
queño grupo de clérigos, arribados a América con el fin de predicar el
Evangelio hasta mediados del siglo XVII. En este período se reconoce
un punto de inflexión en torno al año 1 585, detenninado por la conclu­
sión de los Concilios III de Lima y México. Frenadas las conquistas y
consolidada una sociedad urbana, criolla y mestiza, ya cristianizada,
surge lo que se ha llamado el régimen de la "cristianidad americana",
que perdurará hasta l a plena implementación del regalismo borbónico a
mediados de siglo XVIII46•
Aquí, la investigación se c ircunscribirá en el tramo de este primer
ciclo evangelizador, determinado por la finalización de los Concilios
III de Lima ( 1 5 82 - 1 583) y III d e México ( 1 585). Se tratará de indagar
sobre las condiciones de ambas unidades jurídico-políticas para esta­
blecer qué puntos tienen en común y qué los diferenc ia. Antes de ini-

45 En este sentido un paso hacia ese objetivo puede valorarse en Av.A V,


Historias Paralelas. Actas del Primer Encuentro de Historia. Perú-México
(GUERRA MARTINIERE-ROUILLON ALMEIDA Ed.), Lima 2005.
46 Cf E. LUQUE ALCAIDE, Elprimer ciclo evangelizador hispano y lusoameri­
cano, AHlg 9 (2000) 1 16.

27
ciar este estudio es conveniente recordar que cuando Francisco P izarro,
conquistador de1 Perú, inicia la conquista del imperio Inca ya hacía
cuarenta años que había comenzado Ja predicación en el Nuevo Mundo
y ocho que en México los franciscanos habían iniciado la evangeliza­
ción metódica en ese territorio. Existía, al momento de iniciar la evan­
gelización del Perú, todo un caudal de experiencia trasladable a la nue­
va realidad que se presentaba ante los europeos. Muchas de las situa­
ciones, las mismas dudas que tuvieron los misioneros de Nueva Espa­
ña, se encontraban ya resueltas a priori para su aplicación en el Perú47•
Los primeros religiosos que llegaron a tierras peruanas provenían de
México; así, por ejemplo, cuando se dispone el paso de la orden de San
Agustín se agregarán dos religiosos con experiencia mexicana, con el
fin de formar a los nuevos misioneros48. Con todos estos antecedentes
no es de extrañar que los inicios de la predicación en el viejo imperio
del Tahuantisuyo hayan sido alentadores adelantando que, si no hubie­
ra sido por las guerras civiles que desbastaron a estas provincias suda­
mericanas, la inclusión de estos pueblos a la fe cristiana hubiese sido
cuestión de pocos años49• E l pacífico trabajo pastoral realizado por los
misioneros en México durante cuarenta años facilitará, luego de estos
conflictos intestinos que desangrarán al Perú, la obra que se efectuará
en esta parte del mundo.

l. La conquista
La derrota del Imperio Azteca y de sus aliados se desarrolla en
prácticamente dos años, entre 1 5 1 9 y 152 1 so, cuando Hemán Cortés,
aprovechando la división entre la nobleza indígenas', conquista la capi­
5
tal azteca, Tenochtitlán, luego de un sitio de setenta y cinco días 2 .

4 7 Cf. F. ARMAS MEDINA, Cristianización del Perú (1532-1600), Sevilla 1953,


ágs. 1 -2.
fi
8 Cí F. ARMAS MEDINA, Cristianización . , pág. 2 nota 5.
..

49 Cf. F. ARMAS MEDINA, Cristianización... , pág. 2.


o
s Cf. L. LOPETEGUl-F. ZUBILLAGA, Historia de la Iglesia en la América Es­
pañola. Desde el Descubrimiento hasta comienzos del siglo XIX México.
América Central. Antillas, Madrid 1965, pág. 289.
5 1 Cf. A. MORENO TOSCANO, El siglo de la conquista, en AA.Vv.v, Historia
General de México, México 1997, pág. 3 1 1 .
52 Cí L. LOPETEGUI-F. ZUBILLAGA, Hi storia.. . , pág. 290.

28
53
Desde aproximadamente 1520 comenzó en México una intensa y
fructuosa labor misionera54 •

Más compleja se presentó la conquista en el área del Perú, no tanto


por la resistencia indígena sino más bien por las encarnizadas luchas
entre los mismos conquistadores. Fue suficiente la sola presencia de
los españoles en el Perú para que el imperio Inca se desmoronase55 . El
15 de noviembre de 1532 es totalmente vencido en Cajamarca. La fácil
derrota del Inca por poco más de doscientos españoles puede explicar­
se por la misma rigidez estructural del imperio, coadyuvado por la gue­
rra fratricida que los desbastaba y que hizo que los rivales del derrota­
do rey Atahualpa vean a los europeos como liberadores. Francisco Pi­
zarro, luego de la batalla de Cajamarca ingresa a Cuzco, la vieja capital
inca, teniendo como aliados a los antiguos enemigos del imperio56 .

Pronto surge una sublevación general indígena encabezada por


Manco Inca, que estuvo cerca de rechazar a los conquistadores pero
que es finalmente sofocada57• El Inca se refugia en la fortaleza natural
de Vilcabamba, que se convertirá en el foco de resistencia nativo por el
arco de años que va de 1537 hasta 1572, donde se creará un estado in­
dependiente regido por cuatro Incas hasta la captura de Túpac Amaru
por el virrey Francisco de Toledo5 8 .

A esta sublevación general siguen las guerras civiles entre los


conquistadores, en la que de diversa manera participan todos los esta­
mentos de la sociedad de la época, incluso la Iglesia, sea por requeri­
miento de la Corona, de alguno de los contendientes o con frecuencia a
decisiones personales en las que se mezclaban intereses mezquinos59•
La contienda finaliza en 1 546 pero por poco tiempo reinara la paz en el
Perú.

53 Cf. R. RICARD, La Conquista espiritual de México. Ensayo sobre el aposto­


lado y los métodos misioneros de las órdenes mendicantes en la Nueva Esp a­
ña de 1523-1524 a 1572, México 1 986, págs. 75-87.
54 Cf. E. LUQUE ALCAIDE, El primer. 1 2 1 .
..

5 5 Cf. F. ARMAS MEDINA, Cristianización , pág. 183 , A. DE EGAÑA, Historia


...

de la Iglesia en la América Española. Desde el Descubrimiento hasta comien­


zos del siglo XIX Hemisferio sur, Madrid 1966� pág. 42.
56 Cf. F. ARMAS MEDINA, Cristian zación
i ... , pág. 184.
57 Cf. F. ARMAS MEDINA, Cristianización , págs. 187-188.
...

58 Cf. F. L1s1, El Tercer Concilio Limense. . . , pág. 1 8 nota 14.


59 Cf. F. ARMAS MEDINA, Cristianización , págs. 188-189.
...

29
Desde los inicios de la conquista surgió la disputa teo1ógico­
jurídica vinculada a la esclavitud de los indios, el servicio personal, ]as
encomiendas, que tiene un desenlace trágico con la promulgación de
las Leyes Nuevas60 • Con esta legislación, la Corona intentaba mejorar
el estado de la población nativa61 • Las leyes disponían quitar las enco­
miendas a las personas que, de alguna forma, hubieran participado de
las pasadas rebeliones implicando, dada la participación que casi todos
los españoles habían tenido en las mismas, que el régimen de las en­
comiendas quedará prácticamente abolido62• Estas leyes produjeron un
conato de rebelión en Nueva España que no llegó a alcanzar las pro­
porciones del levantamiento que se produciría en el Perú 63•

En efecto, el rechazo que se generó entre la población española en


el Perú no pudo ser aplacado por la política del virrey Blasco Nuñez de
Vela. Será la intervención del Gobernador La Gasea la que pone fin a
la revuelta, sobre todo, con la abolición de las Leyes Nuevas que le
dieron origen64• La Gasea re�ién podrá escribir al Rey augurando el
término final de la guerra en 1547 65 .

La paz no duraría demasiado, la derogación de las Leyes Nuevas


no cambió las directivas políticas de la Corona en la protección de los
indios. No satisfechos los encomenderos con los repartimientos se ge­
neraron una serie de revueltas de las cuales, la más importante, fue la
del encomendero Francisco Hemández de Girón, con cuya derrota en
los primeros días de diciembre 1 5 54 tennina en el Perú el periodo de
guerras que impidieron una evangelización eficaz66. A continuación
comienza una etapa de consolidación del virreinato dentro de la cual, si
bien no faltaron conflictos, éstos fueron de menor trascendencia y no
obstaculizaron la labor misionera67.

6° Cf. F. ARMAS MEDINA, Cristianización . . , págs. 1 9 1 - 1 92.


61
.

Cf. F. LISI, El Tercer Concilio Limense . . , pág. 2 1 .


62
.

C f. F. ARMAS MEDINA, Cristian z i ación .. , pág. 1 92.


.

63 Cf. A. MORENO TOSCANO, El siglo de la conquista . , pág. 353.


. .

64 Cf. F. ARMAS MEDINA, Cristianización , págs. 1 93-200, F. LISI, El Tercer


. . .

Concilio Limense . , págs. 22-23.


. .

65 Cf. F. ARMAS MEDINA, Cristianización .. , pág. 198.


66
.

Cf. F. ARMAS MEDINA, Cristianización . , págs. 200-20 1 .


. .

67 Cf F. ARMAS MEDINA, Cristianización . . , págs. 202-204.


.

30
2. La conquista espiritual
La evangel ización de América ha sido entendida como una con­
quista espiritual. En esta empresa no se pretendía imponer el poder de
una potencia temporal sino iluminar a los pueblos descubiertos con l a
luz del Evangelio. Esta conquista espiritual será de la que se ocupará,
principalmente, la legislación canónica indiana, aunque no exclusiva­
mente. Para llevarla acabo los misioneros hicieron uso de distintos re­
cursos: estudiaron las lenguas nativas, reflexionaron y adquirieron dis­
tintas experiencias respecto de la administración de los sacramentos y
la correspondiente catequesis. Asimismo, se ocuparon de distintas
obras de beneficencia y de educación. Para ej ecutar este proyecto se
entendió necesario reducir a los indígenas en pueblos de tal manera
que evitando la dispersión en pequeños grupos fuera más fácil la predi­
cación del cristianismo. Claro está que en la realización de este proyec­
to la Iglesia debió afrontar diversas dificultades surgidas, ya sea de su
propio seno como del exterior. De todos estos puntos se tratará a conti­
nuación, de tal manera de presentar luego un cuadro general de México
y Perú en los años inmediatamente anteriores a la celebración de los
Terceros Concilios e intentar una síntesis de ambas realidades.

2. 1 Estudios lingüísticos
Los misioneros de ambos mundos comprendieron, como sus cole­
gas en otros tiempos y regiones del planeta, que el aprendizaje y domi­
nio de las lenguas de los naturales era fundamental para el éxito de la
evangelización. Desconocedores de la lengua no podrían predicar ni
administrar los sacramentos.

En México y en Perú pueden observarse los tres estadios propios


de la evolución del l enguaje misional: 1 ) predicación muda, es decir
sólo con gestos y señas; 2) predicación y catequesis pictográficas me­
diante dibujos y pinturas, y 3) predicación y catequesis en lengua
vernácula, o sea l a prédica del Evangelio en l a lengua de sus destinata­
rios68 . Para la realidad de Nueva España, ante la dificultad evidente de
los dos primeros estadios y su naturaleza, necesariamente provisional,
r
pronto una buena arte de los religiosos se entregó al estudio de las
lenguas ind ígenas6 Aunque l a Corona nunca se mostró contraria a la

68
Cf. J. G. DURÁN, Monumenta , Tomo I, pág. 73.
...

69 Cf. R. RlCARD, La Conq uista espiritual de México .. , págs. 1 1 8-1 19; Para
.

ver con más detalle el proceso de de prediación y aprendisaje de la lengua en


México véase J. G. DURÁN, Monumenta. . . , Tomo págs. 87-167.
1,

31
enseñanza y estudio de las lenguas de los nativos, sí insistió en enseñar
a éstos la lengua castellana. No obstante toda una serie de legislación
estatal en la materia, los religiosos nunca observaron estas nonnas. To­
do se hizo en las lenguas del país: catecismo, sennones, confesiones,
etc., a pesar de la insistencia de la autoridad real70• Esta actitud de Jos
religiosos de no hispanizar al indio perseguía construir entre naturales
y europeos una muralla lingüística con la intención de proteger a éstos
de los vicios de los españoles 7 1 , cuyas consecuencias, vistas en la pers­
pectiva de los siglos, generaron resultados no queridos por los misione­
ros, como puede ser la indefensión del natural ante el desconocimiento
de la lengua de la autoridad.

Más allá de esto, lo cierto es que los frailes rápidamente se dieron


al estudio de las lenguas de sus interlocutores, no sólo para su ministe­
rio individual sino también para ayuda de los demás evangelizadores
que, ocupados en el trabajo pastoral, no tenían ni el ingenio ni el tiem­
po para ocupar en estas actividades. Como se ha apenas señalado, al no
haber intención de hispanizar y todo el trabajo de predicación se debía
realizar en lengua vernácula, se hacían necesarios libros para que los
predicadores estudiaran o perfeccionaran la lengua de sus fieles. Así
nacen dos categorías de obras diferentes: las artes, que eran gramáticas
para el aprendizaje del idioma, y los vocabularios por una parte. Por
otra estaban las doctrinas o catecismos, los sermonarios, los confesio­
narios, etc., que eran utilizados para el trabajo diario72• Aunque la ma­
yor parte de estos trabajos desapareció 73 para la realidad mexicana, en
el período que va desde 1 524 hasta 1 572, en referencia a este tipo de
trabajos puede hacerse un elenco que suma un total de 1 09 obras, sien­
do este inventario un mínimo de Jo que debió haber existido 74• La dife­
rencia es notable en esta materia a favor de la Nueva España s i se
compara esta producción con la del Perú. Aunque fray Martín de Vito­
ria fue el primero que con su trabajo "Arte y Vocabulario de la lengua

7° Cf. R. RICARD, La Conquista espiritual de México . , pág. 1 2 5 ; F. ARMAS


. .

MEDINA, Cristianización .., págs. 88-89.


.

71 Cf. R. RlCARD, La Conquista espiritual de México. . . , pág. 1 26.


72 Cf. R. RICARD, La Conquista espiritual de México . . , pág. 1 2 1 ; J. G.
.

DURÁN, Monumenta... , Tomo 1, págs. 48-52.


73 Cf. R. RICARD, La Conquista espiritual de México... , pág. 1 2 1 .
74 Cf. R. RICARD, La Conquista espiritual de México .. , pág. 1 22, ver el apén-
.

dice de esta obra donde se contiene un "Ensayo de inventario de obras en len­


guas indígenas, o referentes a ellas, escritas por religiosos entre los años
1524-1572", págs. 423-430.

32
Inca " redujo al inca a una gramátic a75, y debe reconocerse que para
1 5 52 ya existía en Perú un catecismo en lengua quechua preparado pa­
ra su uso libre. Por su importancia se ha de considerar a fray Domingo
de Santo Tomás como el fundador de los estudios lingüísticos peruanos
con su trabajo "La Gramática o Arte de la lengua general de los Indios
de los Reynos del Perú"76 , publicada en Valladolid recién en 1 5 6077 .
Además, en el Perú los avances no fueron tan veloces como en el norte
de la América española. Siguiendo los estadios de predicación antes
mencionados en el Perú se recurrió al sistema de intérpretes, que a pe­
sar de ser mirado con recelo siguió siendo en método normal de predi­
cación, incluso hasta la llegada del virrey Francisco de Toledo en el
78
año 1 569 •

Tanto en México como en Perú el cuadro lingüístico era de lo más


variado. Así fue necesario recurrir a una lengua que por su extensión
en su uso pudiera considerársela general de los pueblos y en ella hacer­
se la predicación. L a situación se dio, en una y otra parte, con el
náhuatl para Nueva España y el quechua para el Perú. Ambas lenguas
estaban difundidas ampliamente en los territorios misionados y se pu­
dieron convertir en lenguas generales por la política centralizadora de
los imperios azteca e inca. Los europeos, sea civiles que religiosos, se
ocuparon de difundir las respectivas lenguas francas de sus territorio
con el obj eto de superar la multiplicidad idiomática, de manera que pa­
ra la década de 1 580 tanto una como otra estuvieron ampliamente di­
fundidas. Aunque es cierto que en el Perú las guerras internas demora­
ron la instrumentalización concreta de está medida 79 •

Superada la barrera idiomática se presentaba a los misioneros la


cuestión de la presentación de la enseñanza dogmática en esas lenguas.
Era necesario pasar a las lenguas indígenas nociones que no estaban
presentes en el mundo conceptual indígena y para las cuales no era

75 Cf. R. HARTAMANN, Fuentes quechuas de la época colonial con referencia


al Ecuador, Pueblos indígenas y eduación, 3 1-32 (VII Julio-Septiembre 1 994)
86.
76 Cf. F. ARMAS MEDINA, Cristianización . , pág. l 00.
. .

77 Se puede lograr una primera aproximación a la diferencia cuant itativa en lo


referente a la producción de obras lingüísticas en los catálogos que ofrece J.
G. DURÁN� Monumenta . . , Tomo 1, p ág s. 1 54-156.
.

7 8 Cf. F. ARMAS MEDINA, Cristianización ... , pág. 87.

79 F. ARMAS MEDINA, Cristianización . . , pág. 9 1 .


.

33
fácil hallar una forma de expresión así, por ejemplo, ]as nociones de
Dios, Trinidad, Encarnación, etc.

El problema que se presenta en todas las misiones plantea dos ca­


minos. Uno, el de optar por introducir en la lengua del país los térmi­
nos europeos, y el segundo, traducir las expresiones o expresarlas me­
diante perífrasis.

El primer sistema tiene la ventaja de evitar la introducción de doc­


trinas desviadas. Al cristianizar una palabra nativa se corre el riesgo de
que la misma conserve algo de su viejo contenido derivando en una es­
pecie de sincretismo conceptual. Pero este sistema, presenta el incon­
veniente que a l utilizar palabras extranjeras el cristianismo se vea co­
mo algo externo al pueblo evangelizado y ajeno a su cultura. Este peli­
gro se evita con el segundo modo de proceder. La dificultad aquí es el
minucioso conocimiento y dominio que se ha de tener de la lengua
vernácula para un correcto traslado conceptual.

Ambos métodos, por diferentes que parezcan, puede amalgamarse,


pero tanto en la Nueva España como en el Perú se optó por lo general
por el primero. La primacía se otorgaba a l a ortodoxia en lo que tam­
bién estaba muy ocupada la autoridad civil. También se recurrió al ex­
pediente de utilizar palabras latinas o castellanas al son del país. La
mayor parte de las palabras españolas introducidas a la lengua vernácu­
la son referidas a cuestiones dogmáticas o históricas 80 •

2.2 Los sacramentos


Se estudiará ahora la práctica y las experiencias en la administra­
ción de los sacramentos en cada una de las realidades analizadas.

2.2.1 El bautismo
Tanto en Perú como en México se tuvo cierta condescendencia en
la administración del sacramento del bautismo, ello motivado por el
celo apostólico de los misioneros. Los paganos eran admitidos rápida­
mente al sacramento luego de una breve catequesis sin que se haya re­
currido, como tampoco se hacía en otras partes del mundo, al catecu-

8° Cf R. RICARD, La Conquista espiritual de México . , págs. 1 23-124; F.


1
. .

ARMAS MEDINA, Cristianización .. , pág. 93.


.

34
menado. Sin embargo, en ninguna de las dos regiones, por lo general
se compelía a recibirlo ni se prescindía de un previa instrucción81•

Era la escasez de misioneros y la gran extensión de ambos territo­


rios lo que hacía recurrir a este expediente82, a lo que en el Perú hay
que agregar las dificultades generadas por las guerras civiles 83. Se ha
de señalar, además, que la cantidad de bautizados en el Perú no tuvo
las dimensiones que sí se dieron en Nueva España84 . Todavía en 1 54 1
el número de bautizados no correspondía a la innumerable cantidad
que se daba en México ya desde los primeros años de la conquista 85•

En Nueva España se plantearon, entre otras, dos cuestiones vincu­


ladas a este tema. Por un lado, la licitud del bautismo cuando no era
precedido de una suficiente instrucción. Consultado el caso en la Uni­
versidad de Salamanca se dictaminó que no debía administrase sin una
preparación profunda que llevara a una profesión voluntaria de la fe y
la vida cristiana86•

La otra cuestión se refiere a la omisión de ciertos ritos del sacra­


mento. Consultada la Sede Romana, el Papa Pablo 111, en la bula Alti­
tudo divini consilii del 1 º de enero de 1 537 mandó, salvo en caso de
urgencia, no omitir la menor ceremonia dando licencia para que algu·
nas de ellas se realizaran solamente con unos pocos87•

Estas dudas no se presentan en el Perú·, donde la conquista se llevó


a cabo diez años después de la de México. La evolución de los aconte­
cimientos en la jurisdicción peruana se encuentra encausada por lo
normado a priori; al suscitarse un conflicto, como ya se dijo, la mayo­
ría de las veces estaba resuelto en México dando mayor homogeneidad
al trabajo misionero en el Perú 88 •

81
Cf. R. RICARD, La Conquista espiritual de México. . . , pág. 1 65 - 1 67; F.
ARMAS MEDINA, Cristianización . , págs. 244-245.
82 Cf. R. RlCARD, La Conquista espiritual de A-fé.xico. . , págs. 174-175; F.
..

ARMAS MEDINA, Cristianización. ., pág. 247.


.

83 Cf. F. ARMAS MEDINA, Cristianización . . ., pág. 247.


84 Cf. F. ARMAS MEDINA, Cristianización. . , pág. 252.
.

85 Cf. F. ARMAS MEDINA, Cristianización . . pág. 252 nota 33.


86
. .

Cf. F. ARMAS MEDINA, Cristianización , pág. 248.


8
...

7 Cf. R. RICARD, La Conquista espiritual de México ., págs. 1 75 - 1 78.


..

88 Cf. F. ARMAS MEDINA, Cristianización ., pág. 249-250.


..

35
2. 2.2 La penitencia 89
Para ambas rea1idades estudiadas se sue1e mencionar que ]a exis­
tencia en elJas de un símil del sacramento de Ja confesión cristiana fa­
voreció Ja divulgación de la penitencia sacramental entre los naturales.
Sin embargo esto no fue así. La así llamada "confesión" precortesina
para México no tenía fa inteligencia de la confesión católica. Los sa­
cramentos en general, y en particular la penitencia, están vinculados
con lo sobrenatural y enlazados con la noción de pecado; sin esto no
puede comprenderse la confesión cristiana. Los primeros mexicanos
entendían el pecado como una impureza física y no lograban concebir
el pecado de intención, a pesar de la insistencia de Jos religiosos para
introducir este concepto en la mentalidad indígena. Por otra parte,
además si bien el homicidio y otros actos eran reprensibles legalmente,
la materia de la "confesión" era sólo para la vida sexual y la embria­
guez, al punto que las faltas cometidas en este último estado no se im­
putaban al ebrio sino a la deidad del vino90. Por tanto, ya sea para Ja
denominada "confesión" mexicana y con mayor razón aún para la de
los incas, cuya misma existencia es hipotética91, ha de afirmarse que no
pueden considerarse como facilitadoras o u n incentivo que preparara a
los nativos a aceptar el sacramento católico de la penitencia.

Se sabe que la penitencia se administró en México ya en 1526 y


que los franciscanos lo hacían allí de modo particularmente metód i­
9
co 2 ; en cambio, nada se sabe de eEla en el Perú para los años anteriores
al de 1 545. Serán las guerras civiles las que no permitirán una labor
finne y perseverante de evangelización. Durante este período, única­
mente se pudo atender a los aborígenes en aquellas cosas de mayor ur­
gencia, es decir la administración del bautismo y el matrimonio. Por
otra lado, la condición de neófitos de los naturales y las dificultades
que ofrecían ciertas costumbres arraigadas de su época de paganismo,
eJ propósito y la contrición necesaria para la penitencia, requerían un
cuidado particular por parte de los misioneros, ya que la situación de

89 Para la realidad mexicana, en este tema, es fundamental: L. MARTÍNEZ


FERRER, Directorio... y, de] mismo autor, La penitencia en la primera evange­
lización de México (1523-1585), México 1998.
9° Cf R. RICARD, La Conquista espiritual de México. , pág. 209; L.
. .

MA RTÍNEZ FERRER, Directorio... , págs. 36-39.


91 Cf. F. ARMAS MEDINA, Cristianización. . , pág. 323.
.

92 Cf. R. RlCARD, La Conquista espiritual de México... , pág. 209; L.


MARTÍNEZ FERRER, Directorio. . , págs. 39-40.
.

36
convulsión que vivió el Perú en la primeras décadas de la evangeliza­
ción no hacían posible cubrir tales requerimientos. Seguramente, por
ello no se encuentran en esta zona datos sobre los diversos métodos de
orden práctico en la administración del sacramento de la penitencia
como si se tienen en la Nueva España93•

Para los dos mundos, a un lado la dificultad natural de lengua, el


mayor obstáculo que surgió fue de naturaleza dogmática. Por ello, an­
tes de ser admitidos se necesitaba una adecuada catequesis sobre la efi­
cacia de la penitencia, el modo de preparar la conciencia y los demás
actos necesarios al sacramento94• E l propósito de enmienda preocupó
en México, ya que como penitentes los naturales no manifestaban nin­
guna muestra de dolor ni arrepentimiento. Frente a esto se entendió que
no había que dar gran importancia a los errores u omisiones atribuidos
casi siempre a la falta de fijación o de memoria� se juzgó suficiente
hacerles declarar con sinceridad sus pecados y a formar un acto de
arrepentimiento auténtico junto al propósito de enmienda95• El Padre
Juan de la Plaza, que será un actor trascendente en el III Concilio Pro­
vincial Mexicano, ha recogido un testimonio, contrario en este aspecto,
re]evado de su experiencia como visitador de la Compañía de Jesús en
Perú. Afirma que el arrepentimiento de los indios peruanos no daba lu­
gar a duda; se confesaban "con tanta distinción y particularidad de pe­
cados y circunstancias, que en esto no les hacen ventaja los españoles
ejercitados en confesar, y el afecto de dolor y contrición de los pecados
los muestran bien con el sentimiento exterior de lágrimas y confu­
sión "96. Asimismo, en Nueva España los cronistas destacan como ven­
taj a digna de estimarse el gusto con que se confesaban los indios. Ante
la escasez de ministros s e debían recorrer largas distancias y esperar
varios días antes de confesar. Para recibir la absolución los penitentes
se presentaban a todas horas del día o de la noche97•

93 Cf. F. ARMAS MEDINA, Cristiani=ación. . , págs. 321-322.


.

94 Cf. R. R.lCARD, La Conquista espirilual de México . . . , págs. 209-2 1 1 ; F.


ARMAS MEDINA, Cristianización. ., págs. 323-324.
.

95 Cf. R. RICARD, La Conquista espiritual de México , pág. 2 1 1.


...

96Cf. F. MATEOS, Primeros pasos en la evangelización de los indios, MH año


IV 10 (1947) 45-46.
97 Cf. R. RICARD, La Conquista espiritual de J..1éxico. . , págs. 2 1 4.
.

37
2.2.3 La Eucaristía
En los primeros años del descubrimiento de América existió una
desorientac ión casi total de verdadero sentido cristiano de la participa­
ción de los fieles en la Eucaristía 98•
No debe llamar la atención que en un tiempo en que los laicos más
piadosos se acercaban a comulgar sólo esporádicamente, la administra­
ción de este sacramento haya producido estos titubeos.
Surgieron discusiones entre los que eran partidarios de permitir la
recepción del Santísimo Sacramento, por lo menos a los indios que
hiciera cuatro o más años que frecuentaban la confesión; otros, para
negar el acceso de Ja comunión a los naturales, cuestionaban su prepa­
ración doctrinal y les endilgaban el carácter de pecadores públicos, sus
dificultades con el alcohol o la falta de capacidad para distinguir entre
99
el pan común y la Eucaristía •
Esta postura no tenía sustento en la tradición de la Iglesia que, por
otra parte, ya se había pronunciado con la bula A ltitudo divini concilii
en favor de aquellos misioneros que afinnaban la falta de razón de ne­
gar la comunión a los aborígenes que estuvieran suficientemente pre­
parados 100•
A pesar de todas las nonnas formales de la autoridad eclesiástica
en orden a no impedir la comunión de los amerindios, se continuó
acumulando obstáculos en torno de la mesa eucarística. La legislación
canónica fue reforzada con una Real Cédula de 1 578, que mandaba a
los obispos de Indias disponer lo necesario para administrar la comu­
nión a los naturales estando debidamente preparados. Esta provisión se
entiende que se ha tomado una vez que el Consejo de Indias tuvo co­
nocimiento de un breve de Gregorio XIII, de 1 3 de febrero de 15 75,
por el cual se amplía en Nueva España e l tiempo establecido por la
Iglesia para observar el precepto pascual. No hay noticias sobre si tal
privilegio se llegó a aplicar en Perú, pero posterionnente fue solicitado

98 Cf. F. ARMAS MEDINA Cristianización. . . , pág. 330.


,
99 Cf. M. P MARTINI, El indio y los sacramentos en Hispanoamérica colonial.
..

Circunstancias adversas y malas interpretaciones, Buenos Aires 1993 , pág.


1 75; R. RICARD, La Conquista espiritual de México 2 1 6. , pág .
t oo
. . .

Cf. F. ARMAS MEDINA, Cristianización 328-329 y nota 70.


... , págs.

38
0
para todo del continente 1 1 • Los jesuitas, a diferencia de las otras órde­
nes religiosas, fueron amplios en la administración de este sacramento
102
y bregaron por su difusión entre los naturales •

Sin perjuicio de todos estos esfuerzos, costó mucho trabajo gene­


ralizar la costumbre de dar la comunión a los indios. Hubo sacerdotes
que siguieron negándola sistemáticamente a pesar de las leyes concilia­
1 03
res y las de las jerarquías religiosa y civil • Tan fuertemente arraigada
estaba esta costumbre. Por ejemplo, en Perú, entre Jos supuestos delitos
que el Cabildo de Cuzco presentó contra su obispo en el III Concilio de
Lima estaba la acusación de que éste admitía a la comunión a los
104
aborígenes •

Semejante situación a la reseñada se originaba también con rela­


0
ción al viático a los enfennos 1 5 • Además de las dificultades menciona­
das para admitir a la comunión a los neófitos, tanto en uno como en
otro país, se presentaba el caso en que se negaba llevar el viático a casa
de los enfermos por considerar indigno el lugar donde moraban en
razón de su precariedad y suciedad. Así, se obligaba al enfermo o in­
cluso al moribundo a ir hasta el templo para recibir la comunión.
Avanzada la evangelización se comenzó a llevar a casa de los enfer­
mos. La legislación indicaba que no se obligara a los indios ir a la igle­
sia para recibir el viático si esto importaba detrimento para su salud. Se
recomendaba que al llevar la Eucaristía a la casa de los enfermos esto
0
se hiciera con el mayor decoro posible 1 6•

2.2.4 La confirmación
No hay demasiadas noticias, desde el punto de vista fáctico, sobre
la administración del sacramento de la confinnación como tampoco de
las circunstancias que lo limitaban. Las fuentes solo informan la visita
0
de algún prelado y, de vez en cuando, el número de los confinnados 1 7•

101
Cf. R. RICARD, La Conquista espiritual de México . , págs. 216-217; F.
. .

ARMAS MEDINA, Cristianización .. , pág. 333.


102
.

Cf M . P. MARTINI, El indio..., págs. 1 78-182; F. ARMAS MEDINA,


Cristianización del Perú... , pág. 329.
1 03 Cf F. ARMAS MEDINA, Cristianización . , pág. 333.
1 04 Cf. F.
. .

ARMAS MEDINA, Cristianización. . , págs. 330-3 3 1 .


105
.

Cf. M. P.MARTINI, El indio... , pág. 187.


106
Cf. R. RICARD, La Conquista espiritual de México .. , pág. 220; F. ARMAS
.

MEDINA, Cristianización , págs. 334-335.


107
. . .

Cf M. P .MARTINI, El indio . , pág. 225.


. .

39
juzgar por las disposiciones arzobispales de 1 545 en Perú, la
A
confirmación debió ser impartida muy pronto a los naturales 108• En
México no hay dudas que la misma haya sido administrada a todos en
general 109•
Por breve de León X de 1 5 2 1 se autorizó a los religiosos a confir­
mar en ausencia del obispo. En Nueva España no parece que se haya
hecho uso profuso de este privilegio. Para el período analizado segu­
ramente se limitaron a disponer a los indios a recibir el sacramento
0
cuando fuera posible' 1 ; un poco más puede ser que se haya ej ercido en
i1 1
1a zona d e 1a arqm·a·1oces1s
, .de L"1ma .
2.2.5 E l matrimonio 1 1 2
Luego del bautismo, el sacramento más administrado en Indias fue
el matrimonio. El principal escollo que se hubo de enfrentar en orden a
este sacramento fue la poligamia, costumbre ampliamente extendida
entre los indígenas americanos 1 1 3• En México esta dificultad también
estuvo presente, a lo que se sumaba su difusión entre los principales,
con lo cual la poligamia, asimismo, se transfonnaba en un estorbo para
el proyecto apostólico de convertir a las clases superiores impidiendo
llegar a la cabeza de la sociedad sino luego de superar esta dificul­
4
tad 1 1 • La misma situación se daba en el Incario. Los emperadores in­
cas también eran polígamos, y como ellos, la nobleza del imperio a
quienes casaba el propio emperador con gran so]emnidad. E l resto del
pueblo se casaba por los delegados del emperador, en presencia de los
curacas y señores principales. A su vez, el matrimonio era fuertemente
restringido por las leyes que prohibían la exogamía, a fin de conservar
los linajes limitando, como se puede apreciar, la libertad de los contra­
yentes. A la realidad de la poligamia común, como se ha visto, a los
pueblos del Nuevo Orbe se agregaba en la región andina el hecho,
gravísimo para la conversión, que entre los incas el Inca debía recibir
108
Cf R. VARGAS UGARTE, Concilios Limenses... , Tomo lll, Lima 1 954, págs.
1 4 - 1 5; F. ARMAS MEDINA, Cristianización . , págs. 336-337.
109
. .

Cf R. RJCARD, La Conquista espiritual de México . . . , pág. 2 2 1 .


1 1º
Cf. M. P.MARTINI, El indio. . . , pág 226; R. RICARD, La Conquista espiri­
.

tual de México . , pág. 22 1 .


111
. .

Cf. F. ARMAS MEDINA, Cristianización. . , pág. 337.


1 12
.

Para un estudio detallado ver D . RiPODAS ARDANAZ, El matrimonio en


Indias, realidad social y regulación jurídica. Buenos A ires 1 977.
1 13
Cf. M. P. MARTINI, El indio .. , pág. 20 1 .
1 1 4 f.
.

C R. RICARD, La Conquista espiritual de México . , pág. 200.


. .

40
su derechos al trono tanto de rama paterna como materna, por lo que la
base fundamental de la organización inca tenía su origen en un hecho
11
incestuoso 5 • " ... para imitar en todo al Sol y a los primeros Incas, sus
hijos establecieron ley que el primogénito del Inca, siguiendo ambos
ejemplos, casase con su propia hermana de padre y madre. A falta de
hermana legítima, casaban con la parienta más cercana al árbol real,
prima hennana o sobrina o tía, la que a falta de varón pudiese heredar
el reino conforme a l a ley de España.

"Si el príncipe no había hijos en la primera hermana, casaba con la


11
segunda y tercera hasta tenerlos . .. " 6

Otra práctica que tuvieron que enfrentar los misioneros en el Perú


fue la costumbre denominada pantanaco, que consistía en que antes de
casarse los hombres podían probar a la mujer y tenerla con ellos; es
1
decir, podía cohabitar antes de contraer matrimonio 1 7•

En cuanto problema común, en México y Perú, la poligamia, como


sucede generalmente, más que a un temperamento sexual obedece a
razones de orden socioeconó�ico, convirtiéndose así en una institu­
ción. Las mujeres al mismo tiempo eran compañeras y servidoras, y se
dedicaban a toda clase de trabajos productivos. La renuncia a la poli­
gamia implicaba importantes consecuencias económicas. Los mismo
1 18
cabe afirmar para el pantanaco de los incas •

Desde el punto d e vista canónico, el matrimonio de los polígamos


presentó algunas dificultades: ¿Qué mujer debía conservar el converti­
do? ¿La que él eligiera libremente o la primera con quien se había uniA
do a través de los ritos de la paganidad? En línea de principio, sólo la
primera unión era legítima y los neoconvertidos debían separarse de las
otras concubinas. Pero la dificuHad se agudizaba cuando el interesado
no recodaba cuál era su primera mujer. De México se consultó al Papa
Pablo III 1 19, el cual con la bula A ltitudo divini consilii del 1° de junio
de 1 537 estableció que quienes antes de su conversión habían tenido

1 1 5 Cf. F . ARMAS MEDINA, Cristianización... , pág. 309.


1 1 6 INCA GRACILASO DE LA VEGA, De los comentarios reales de los Incas,

Lisboa 1 609, Lib. IV, Cap. IX.


1 17
Cf. F. ARMAS MEDINA, Cristianización ... , pág. 3 10.
1 1 8 Cf. R. RlCARD, La Conquista espiritual de México . , pág. 202; F. ARMAS
..

MEDINA, Cristianización , pág. 3 1 1 .


1 1 9 Cf. L.
. . .

GOMEZ CANEDO, Evangelización y Conquista. Experiencia francis­


cana en Hispanoamérica, México 1 988, pág. 1 82.

41
varias mujeres y no recordaban cuál era la primera podían elegir, luego
de la conversión, una de ellas para contraer legítimo matrimonio.

Sin embargo, esta solución se mostró insuficiente. La conversión


se dificultaba cuando la mujer que se convertfa no era la primera sino
otra. En este caso, ¿se debía abandonar a la esposa bautizada y penna­
necer con la infiel? Fue necesaria otra intervención papal, en este caso
de Pío V con breve Romani Pontificis del 2 de agosto de 1 5 7 1 , que al
1 0
parecer fue concedido a petición de la Iglesia de Lima 2 , en donde se
establece que el polígamo convertido podía, luego de recibir el bautis­
mo, permanecer unido con la mujer que se hubiera bautizado antes o
1
junto con él, y que este matrimonio era válido y lícito 2 1 • Esta última
normativa pontificia generó algún tipo de dificultad que será tratada a
estudiar la norma del III Concilio Provincial Mexicano del Liber IV
Título J. De sponsalibus, et matrimoniis § XIII. - Quid circa Matrimo­
nia infidelium recens adfidem conversorum 122•
2.2.6 El orden sagrado
Hacia 1 527, en México los franciscanos hacían un primer intento
vinculado a este sacramento dando el hábito a tres o cuatro jóvenes in­
dios, pero debieron admitir su fracaso luego del primer año de novicia­
do. En el año 1 530 se decide que n o sean recibidos en la Orden. En el
mismo año , recién fundada la provincia dominicana en México, el
capítulo determinó no permitir el acceso de los indios al sacramento
del orden ni siquiera permitirles que estudiaran o moraran en sus claus­
tros.

La Junta Eclesiástica de 1 5 39 admite que para ayudar a los curas,


"se ordenen de las cuatro órdenes menores de la Iglesia" los indios más
capaces que sepan leer, escribir latín y vivan el celibato contemplando
la posibilidad del orden "pues se les fía el bautismo, que no es menos
que el sacerdocio". Sin embargo, a pesar de estas buenas intenciones
nada llegó a concretarse, considerando que los muchachos indios esta­
123
ban más incli nados al matrimonio que a la castidad •

12º Cf. F. ARMAS MEDINA, Cristianización .. , pág. 316 nota 39.


121 Cf
.

. A. MIRALLES, El Matrimonio. Teología y Vida, Madrid 1 999, pág. 287.


122
Vid. pág. 359 y SS.
123 Cf.
M. P.MARTINI, El indio.. , págs. 234-236; R. RlCARD, La Conquista
.

espiritual de México . , págs. 349-35 1 .


. .

42
E l I Concilio Provincial Mexicano de 1 5 55 excluye expresamente
del orden sagrado a los mestizos, indios y mulatos 1 24•

Sustancialmente, la misma problemática se dio en Perú. En las


Instrucciones del arzobispo Loaysa, obviamente no se contempla la
administración de este sacramento a los indios. Poco después, el Pri­
mer Concilio Provincial de Lima de 1 55 1 - 1 552 dispone que hasta que
los indios estén mejor instruidos y finnes en la fe "solamente se les
administren los sacramentos del baptismo, penitencia y matrimonio.
Podrán también los perlados, s i les pareciere y vieren que conviene,
comunic arles el sacramento de la confinnación" y solo con licencia de
la autoridad eclesiástica dar a alguno de ellos especialmente preparado
5
la comunión 1 2 . Del orden y de la extremaunción nada dice la Asam­
blea, tal vez por no ser sacramentos necesarios para la salvación. Pero
la no administración de estos sacramentos, sobre todo del orden, obe­
decía a las mismas razones que se presentaban en Nueva España: era
prematuro pensar en la formación de un clero indígena cuando hablar
de indio era todavía hablar de neófito.

En las Constituciones del I Concilio Provincial de Lima no hay


una tácita prohibición de ordenar indios. Criterio más firme sostiene el
Concilio Provincial de 1 5 67-1 568 prohibiendo que los neófitos sean
ordenados 1 26 y que, por tanto, los indios reciban las órdenes sagradas y
llevar vestiduras sacerdotales. Se les permite sólo servir en el altar co­
mo acólitos, cantar en el coro o ser sacristanes revistiéndose únicamen­
te con el sobrepelliz 1 27 •

Al parecer, en Perú la ordenación de mestizos fue aceptada sin


demasiadas dificultades, al menos en los inicios. El conocimiento que
tenían de la lengua favorecía su promoción a las órdenes sacras. Pero
debieron de existir abusos, origen más aparente que real de las protesta
de los religiosos afectados por la oposición que encontraban en sus

1 24 1 CONCILIO PROVINCIAL MEXICANO, Capítulo XLIV. De el Examen que se


debe hacer antes que sean ordenados los Clérigos, ó dadas Reverendas, y que
no se den mas de para un Orden Sacro.
1 25 l CONCILIO PROVINCIAL LIMENSE, Constitución l 4º de los Naturales. En
r: ue declara qué sacramentos se les han de administrar a los indios.
26 II CONCILIO PROVJNCIAL LIMENSE, Constitución para españoles 27°. De
neophitis non promovendis, et quod usus quatuor minorum ordinum restitua­
tut.
127 II CONCILIO PROVINCIAL LIMENSE, Constitución para naturales 74� Quod
indi non initientur aliquo ordine, neque vestibus sacris ad a/tare induantur.

43
propias ordenaciones por parte de los diocesanos. Estos reclamos de
los frailes se remontan al año 1 560, a pesar que las mismas Órdenes
religiosas admiten a mestizos en sus noviciados con relativa facilidad.
Finalmente, por Real Cédula de 2 de diciembre de 1 5 78 Felipe U
. . i 2s
, de es tos sujetos . Tengase
prohíbe tempora lmente la ordenac 1 0n , en
cuenta también que una bula de san Pío V facultaba a los obispos de
Indias a dispensar "a qualquier persona de los delitos que llevan apare­
jada irregularidad", exceptuando los de homicidio y s imonía. Pero por
si fuera poco, cinco años después, más explícito, Gregorio XIII especi­
fica que entre los delitos que pueden dispensarse están los de "ilegiti­
midad, espuriedad, i otros defectos de los mestizos dellas, para ]o que
es poder ser ordenados de todas órdenes"129•

En contraposición con estas actitudes de las órdenes y de la Coro­


na, la jerarquía eclesiástica peruana jamás prohibió las ordenaciones de
mestizos, una diferencia a destacar con relación a lo establecido tam­
bién en México en el Concilio de 1 555.
El primer paso para fonnar un clero eficiente es el de su propia
preparación. Esta formación estaba, hasta Trento, sujeta a los diversos
regímenes de cada obispo o provincia eclesiástica. E l Concilio ecumé­
nico impondrá un régimen único para la formación sacerdotal en toda
la cristiandad. Hasta entonces no existía una ley general que prescribie­
ra la asistencia de los candidatos al sacerdocio a determinados centros
de enseñanza. Bastaba con que llegado el momento probaran poseer
una sufici ente capacitación para las órdenes que aspiraban 1 30•

Antes de estas disposiciones tridentinas diversos institutos religio­


sos fundaron noviciados en México como en Perú.

En Nueva España una experiencia destinada a la formación sacer­


dotal se adelantó a los seminarios del Concilio de Trento. Se trata del
colegio fundado en el arrabal de Santiago Tlatelolco inaugurado el 6 de
enero de 1 536. Lamentablemente, tan visionaria iniciativa franciscana
fracasó. Ningún indio que estudió en esta casa recibió el sacerdocio. La
causa principal del fracaso se ha encontrado en el vehemente rechazo a

la institución por parte del clero y la opinión pública. L a mayoría de


los españoles en México no quería ver indios que recibieran este sa­
cramento, por lo cual el fundamento mismo del Colegio desapareció.

128
Cf. F. ARMAS MEDINA, Cristianización , pág. 365.
129
. . .

Cf. F. ARMAS MEDTNA, Cristianización . , .. págs. 369-370.


13º Cf. F. ARMAS MEDINA, Cristianización . , . . pág. 340.

44
La institución en la práctica se convirtió en un centro de estudios
mexicanistas; Jos estudiantes, a cambio de la formación que se les da­
ba, colaboraban en la medida de su capacidad a la preparación especí­
fica de los misioneros. De subrayarse es que aunque los indios cono­
cían la lengua castellana, ésta no era usada para la enseñanza sino que
en la práctica se admitía sólo en latín y el náhuatl 13 1 • Más allá de esto,
lo cierto es que tan ambiciosa in iciativa fracasó y no encontraremos en
el período estudiado otro tipo de proyecto similar. En la normativa
conciliar recién aparecerá la necesidad de establecer seminarios para la
13
formación sacerdotal en el III Concilio Provincial de 1585 2 • En Perú
los esfuerzos fueron más modestos. S i bien el arzobispo Loaysa, ya en
los primeros años de su episcopado, fundó en torno al año 1545 una
cátedra de gramática en la catedral de Lima y poco después otra de sa­
cramentos, ambas destinadas a facilitar a los futuros sacerdotes el co­
nocimiento necesario para el ejercicio de su ministerio 133, tal propuesta
no tenía la envergadura ni la dimensión apostólica del Colegio de los
Franciscanos en México. Hay indicios que en Quito se creó un estable­
cimiento educativo convirtiéndolo luego fray Francisco de Morales en
"un Colegio al modo y orden del de la Nueva España, donde se reco­
gen gran copia de niños de los naturales y mestizos huérfanos a donde
les enseñan a ser cristianos". Las materias que allí se dictaban eran,
aparte de las primeras letras, conocimientos técnicos y artes, gramática
y castellano, comienzo necesario de los estudios superiores. Todo hace
pensar que una de las finalidades perseguidas por este colegio era la
formación de un clero indígena tal y como lo buscó su similar de
México, el Colegio de Santiago Tlatelolco. En caso de ser así, el plan
falló rotundamente 134.

Sin embargo, en orden a la fundación de seminarios mandada por


Trento, la arquidiócesis de Lima aventajará a la de México. El Arzo­
bispo Loaysa destinará a seminario la casa de doctrina de niños que
existía junto a la iglesia catedral y entre las disposiciones del Tridenti­
no que el II Concilio Provincial de Lima intentó poner en vigor se en­
cuentra la referente a estas casas de formación, proyecto que como

1 3 1 Cf. R. RICARD, La Conquista espiritual de México. . , págs. 335-347.


132
.

Cf. C. D. KLING, Formación y reforma del clero secular en los concilios


provinciales de Lima y México. (s. XVI), Tesis de Licenciatura Pontificia Uni­
versidad Católica Argentina, Buenos Aires 2003, pág. 73.
1 33 Cf. F. ARMAS MEDINA, Cristianización , págs. 341-344.
...

1 34 Cf. F. ARMAS MEDINA, Cristianización.. ., págs. 390-391.

45
apenas se dijo, no se hizo en México hasta 1 5 85, al menos en el plano
legal. también en e l plano legal se quedaron las disposiciones del
Y
Concilio de Lima de 15 67-1 568 sin que se sepa el motivo. Será necesa­
rio que el III Concilio Provincial del Perú recuerde la necesidad de ob­
servar en la materia la normativa canónica y real.

Hay coincidencia en señalar que el error más grave que cometie­


ron los misioneros, tanto en Nueva España como en Perú� fue no for­
mar un clero indígena, de manera de pennitir la sustitución paulatina y
sistemática del clero extranj ero por e l nativo. La omisión de esta visión
en el largo plazo provocó muchas di ficultades a la Iglesia 1 3 5•

2.2.7 La extremaunción
No siendo el sacramento de la extremaunción o unción de los. en­
fennos como hoy se lo designa, expresando más adecuadamente la na­
turaleza del mismo, un sacramento necessitate salutis, su administra­
ción no se difundió entre los indios, no obstante las disposiciones
canónicas que desde el I Concilio Provincial de México de 1555 y el 11
Provincial de Lima de 1 5 67-1568 instaban a los párrocos para cumplir
con el deber de su administración.

El descubrimiento por parte de los m i sioneros que en el trance de


su muerte los indios convertidos eran visitados por ministros de la ido­
latría que los instaban a volver al paganismo y ofrecer sacrificios a los
dioses para aplacar su ira y conseguir su benevolencia provocó toda
una serie de disposiciones canónicas tendientes a garantizar la adminis­
tración del sacramento. En torno de la celebración de los Terceros
Concilios la situación n o había cambiado; incluso a fines del siglo
XVIII los cánones del IV Concilio mexicano y del VI de Lima exhor­
1 3 6•
tan a las curas a administrar este sacramento

Un escollo común en las dos arquidiócesis fue, al menos en los


primeros años, la carencia de óleos. Tampoco se generaron en tomo a
él discusiones que fueran objeto de polémica. Para al menos la realidad
Novohispana se presentaron, por parte de los sacerdotes, las mismas

1 3 5 C f. R. RICARD, La Conquista espiritual de México . , págs. 4 1 7-42 1 ; F.


. .

ARMAS MEDlNA, Cristianización , pág. 372.


1 3 6 Cf.
...

M. P.MARTCNI, El indio. . . , págs. 2 1 7-22 1 .

46
objeciones que para el viático en el sentido de no considerar apropia­
das las viviendas de los nativos para administrar el sacramento 1 37•

2.3 La catequesis
La catequesis previa a la recepción del bautismo era breve y con­
creta, si bien suficiente. Se reducía a los puntos esenciales de la fe. Pa­
ra completar la fonnación cristiana se establece tanto en México como
en Perú la enseñanza postbautismal. Como siempre, era necesario que
los recién bautizados conozcan más extensamente la doctrina para no
volver a la gentilidad como fruto de una pobre preparación. Nunca
puede compelerse legítimamente a la recepción del bautismo, pero una
vez aceptado voluntariamente los misioneros en lndias impusieron la
asistencia obligatoria a la catequesis 1 38 •

2.3.1 Catequesis de adultos


El número de neófitos que concurría a las catequesis era copiosí­
simo en todas las doctrinas del Perú 1 39; en parte el éxito de debió a los
sugestivos métodos utilizados. En especial, los jesuitas supieron intro­
ducirse en el alma india. Mediante la narración de la vida de los santos,
contaban hechos dignos de imitación. El auditorio indígena presentaba
una fina sensibilidad; los hijos de san Ignacio, con sennones y pláticas
inducían al arrepentimiento y a la penitencia. También recurrían a fra­
ses terribles para suscitar el temor que impulsara a los naturales al
abandono de los vicios y la idolatría, todo acompañado por el fasto de
una pompa exterior que gustaban mucho a los catequizados. Con el
adorno de las iglesias, la música, el canto y sobre todo con las proce­
siones solemnes se unía la enseñanza de la doctrina con el esplendor
exterior 1 40•

Siguiendo fuentes franciscanas -las más abundantes para el perío­


do que ocupa esta investigación 1 4 1 , además de que probablemente el
método seguido por los minoritas haya sido el que más influyó en las

13 7 Cf R. RlCARD, La Conquista espiritual de Ñ/éxico , pág. 2 2 1 ; F. ARMAS


...

MEDINA, Cristianización .. , pág. 337.


138
.

Cf. R. RlCARD, La Conquista espiritual de México , pág. 1 8 1 ; F. ARMAS


...

MEDINA, Cristianización , pág. 269.


...

139 Cf. F. ARMAS MEDINA, Cristianización ... , pág. 279.

14° Cf. F. ARMAS MEDINA, Cristianización . , págs. 280-281.


14 1 Cf. R. R.JCARD, La Conquista espiritual de México . . , pág. 1 8 1 .
. .

47
otras órdenes1 42-, en toda población mexicana donde había un conven­
to se enseñaba el catecismo de manera regular todos los domingos y
días de fiestas. Pero en razón de la escasez de personal apostólico no se
hubiera podido realizar una tarea regular y amplia si no se hubieran
ayudado de indios de confianza, que eran a la vez auxiliares de la auto­
ridad civil y religiosa. Se los denominaba con el nombre de fiscales o
mandones. La formación de los mismos era asumida por los religiosos.
No hay registros, por desgracia, sobre las competencias y característi­
cas de estos catequistas mexicanos; tampoco hay datos que permitan
precisar su número 1 43• Más datos tenemos de los doctrineros laicos del
Perú, pero las fuentes no traslucen un juicio tan positivo como, en
principio, parecen haberlo tenido en Nueva España. Siempre por la es­
casez de religiosos, en Perú se encargó a personas seglares el trabajo
apostólico, quienes regenteaban las doctrinas, percibiendo el corres­
pondiente salario. El procedimiento no era de l a simpatía de la jerar­
quía eclesiástica, pero frente a la urgencia se tolero exigiendó, en el 1
Concilio de Lima, que tales catequistas poseyeran licencia escrita de
los correspondientes ordinarios, que la otorgarían luego de un examen.
E l resultado de estos doctrineros legos no fue siempre positivo, dado
que para ellos esta tarea era su forma de vida; no era inusual que se
1 4 45
presentaran casos de ambiciones temporales 4 • E l II Limense 1 tratará
de suprimir la figura, pero por la insuficiencia de pastores no puede
hacerlo de modo tajante agregando nuevas condiciones a las impuestas
por la Asamblea que le precedió. Estos catequistas laicos, al menos en
el ámbito limense, fueron considerados como un mal menor.

2.3.2 Catequesis de niños


Los niños recibieron una instrucción religiosa separada y más in­
tensa que Ja de los adultos, sin que a éstos se haya descuidado. Este sís-

1 42 Cf. F. MORALES VALERIO, México: La evangelización /undante (siglo


XVI), en AA VV Historia de la Iglesia en Hispanoamerida y Filipinas (P.
BORGES DJR.), Madrid 1 992, Tomo 11, pág. 1 3 7.
1 43 Cf. R. R.ICARD, La Conquista espiritual de México , págs. 1 82 - 1 84.
. . .

144
Cf. F. ARMAS MEDINA, Cristianización ., págs. 270-271 .
. .

145 11 CONCILIO PROYJCJAL DE LIMENSE, Constitutio 86 para naturales. Quod


saeculares non sint indorum doctores, nec doctrinae eorum praeficiantur.

48
tema se utilizó en una y otra parte 146, además del sistema de escuelas
para hijos de principales como se verá más adelante 1 47•

Los religiosos concentraron sus esfuerzos en los niños por la rela­


tiva facilidad de su conversión masiva. Era un método ya utilizado por
los españoles en la conversión de los moriscos en España 148 •

Este interés demostrado por la catequización de los niños miraba,


asimismo, a que estos se conviertan, como de hecho pasó, en inmedia­
tos colaboradores de los religiosos en su obra pastoral.

Siguiendo la excelente experiencia novohispana, los mismos resul­


tados que en el norte del continente se obtuvieron en su parte sur1 49•
Para México, por lo menos, estos niños catequistas fueron evangeliza­
dores de las niñas, las cuales una vez convertidas tomaban su puesto en
150
la catequesis y los jóvenes no tenían ya que enseñar a las mujeres .
Por lo que se refiere a l Perú, no fueron los niños los únicos colaborado­
res de los religiosos. Por lo menos para Quito y Cuzco los jesuitas se
valieron de ciegos, con frecuencia personas con gran capacidad me­
morística, que aprendían rápidamente la doctrina y luego la enseñaban
5
a los demás 1 1 •

En tomo al 1 570, en Perú se hacía sentir la falta de unidad de la


catequesis. Aunque haya sido una antigua preocupación del arzobispo
Loaysa, para esa fecha aún no se habían conseguido resultados impor­
5
tantes 1 2 .

2.4 Hospitales
El distintivo de los cristianos, en todas las épocas, h a de ser la ca­
ridad. En Indias esta virtud se manifiesta como una consecuencia más
del sentir religioso que penetraba todos los ámbitos de fa vida. Era pre­
ciso asistir tanto a los indios como a los españoles en sus necesidades

146 Cf. R. RICARD, La Conquista espiritual de México... , págs . 1 84-185; F.


ARMAS MEDINA, Cristianización. . ., pág. 28 l.
147 Vid. Págs. 39 y ss.
148 J.C., ESTENSSORO FUCHS, Delpaganismo a la santidad. . . , pág. 42.
1 49
Cf. R. R.ICARD, La Conquista espiritual de México.. ., pág. 1 86; F. ARMAS
MEDINA, Cristianización. . ., págs. 289-290.
15°
Cf. R. RlCARD, La Conquista espiritual de México. . . , pág. 1 86.
1 5 1 Cf. F. ARMAS MEDINA, Cristianización. . . , pág. 29 1 .
152 J.C., ESTENSSORO FUCHS, Del paganismo a /a santidad. . . , pág. 182.

49
físicas y corporales153• Los indios sujetos a infinidades d e padecimien­
tos fueron, de modo habitual, socorridos por medio de la fundación de
hospitales154• Esta actividad pastoral no debe entenderse como que in­
volucrara a los religiosos en el ejercicio de la medicina de modo inme­
diato. Es corta la lista de aquellos que fungieron co111:0 tales y los más
se aplicaron a curar enfermos, por lo pronto para lo que se refiere a la
Nueva España 155•

En estos hospitales mexicanos y peruanos, como los que se crea­


ron en el resto de América, se pretendía brindar a los indios una ate n­
ción sanitaria mínima frente a los peligros a que se hallaban expuestos,
pero también tenían un claro objetivo evangelizador. Del tal manera
estaban organizados que con ellos se pretendía mover a los pacientes y
el círculo que lo rodeaba a la conversión al cristianismo 156. En México,
con el paso por un hospital se pretendía que el enfermo y eventualmen­
te sus familiares hagan más intensa su práctica cristiana y la vida espi­
ritual más profunda y elevada, a lo que colaboraban no poco el ejemplo
de las enfenneras que allí trabajaban, con lo cual estos hospitales no
solo eran un lugar para el alojamiento de enfermos sino una suerte de
casas de retiro 157•

Estos hospitales de Nueva España, a la vez que asilos de enfennos


eran, asimismo, casas de retiro y centro de edificación espiritual para
sanos y aparecen como una de las creaciones más originales de las
órdenes religiosas y como una de las fonnas más inspiradas para que
1 8
las ideas cristianas penetraran en la vida de todos los días 5 •

En el Perú de temprano aparecen estas iniciativas humanitarias,


que surgen antes de concluidas las guerras civiles, a partir de lo cual
logran un fuerte desarrollo1 59. Son promovidas muchas veces también
por la autoridad real y por particulares. Es más, para precisar, en justi­
cia se ha de afinnar que casi todas estas fundaciones benéficas en la

153 Cf. F. ARMAS MEDfNA, Cristianización. , pág. 402.


·
..

154 Cf. R. RICAR.D, La Conquista espiritual de México. . . , pág. 256; F. AR.MAS


MEDINA, Cristianización. . , pág. 403.
.

155 Cf. R. R.ICARD, La Conquista espiritual de México. . . , pág. 255.


156
Cf. R. RJCARD, La Conquista espiritual de México. . , pág. 262; F. ARMAS
.

MEDINA, Cristianización. . . , pág. 403.


157 Cf. R. RICARD, La Conquista espiritual de México. , pág. 262.
1 58
..

Cf. R. RICAR.D, La Conquista espiritual de México... , pág. 263.


159 Cf. A. DE EGAÑA, Historia de la Iglesia . , págs. 57-59.
. .

50
esfera limense nacieron de medios laicos y posterionnente las asumió y
160
protegió la Iglesia •

En 1 567 órdenes reales mandan construir hospitales de indios en


todos los repartimientos, pero será el virrey Francisco de Toledo que
ejecutará este plan, que hasta su llegada al virreinato no pasó de un me­
1
ro proyecto1 6 •

2.5 La educación
Además de la enseñanza de la catequesis se consideró necesario
dar al pueblo indio una enseñanza adecuada que los capacitase para
poder ampliar sus conocimientos y, juntamente, diera a la nueva cris­
tiandad una base firme y segura.

Las dos primeras escuelas fundadas en México fueron obra de los


franciscanos, y hay que destacar que fueron las primeras escuelas de
América. La primera fue fundada en Texcoco por fray Pedro de Gante
en 1 523 y la segunda la organizó, en 1 525, fray Martín de Valencia. A
estas dos les siguieron una larga lista de otras obras educativas cuya
enumeración superaría los límites de este trabajo. Esta obra espiritual y
benéfica fue objeto de preocupación constante de los misioneros. Lo
mismo sucedió en [a arquidiócesis de Lima. Los primeros fundadores
de escuelas fueron los dominicos, que hacia 1 5 5 1 tenían alrededor de
sesenta, número que debió aumentar en los años sucesivos a la finali­
62
zación de las guerras civiles 1 . Corresponderá, otra vez, al virrey To­
ledo la ejecución del plan propuesto por la Junta Magna de 1 568, en
donde el Estado asumirá la instrucción pública de modo de llevarla a
6
todos los rincones del virreinato 1 3 •

2.5.1 Enseñanza técnica y profesional


Será fray Pedro de Gante, uno de los fundadores de la Iglesia
mexicana, quien introducirá la enseñanza de artes y oficios. Allí se reu­
nían indios ya adultos y se transfonnaban en herreros, carpinteros, al­
bañiles, sastres, zapateros, etc. También preparó un equipo de pintores,
escultores y aurifices que trabajaban para las iglesias y forjaban toda
clase de ornamentos, al punto que por su capacidad profesional sus co-

16°
Cf. A. DE EGAÑA, Historia de la Iglesia , pág. 59.
161 . . .' . 40 7 .
...

F. ARM AS M EDINA, Cr1stzamzac10n . . . , pag.


162
·

Cf. R. R.ICARD, La Conquista espiritual de México. . , pág. 321;


. F. ARMAS
MEDINA, Cristianización. .. pág 390.
163
, .

Cf. F. ARMAS MEDINA, Cristianización.. . , pág. 393.

51
legas españoles se vieron forzados a bajar los precios de sus artículos.
Como en Nueva España, también en Perú fueron los franciscanos los
que organizaron la enseñanza técnica en los pueblos de esas provin·
cias, actividad que requería tranquilidad de la que faltaron estas tierras
hasta dos décadas después de la conquista 1 64• No mucho más que esto
se sabe de este tipo de educación en el virreinato de Lima 1 6 5 •
2.5.2 Escuelas para hijos de principales
Para ambas partes de América, la enseñanza de la fe, por supuesto,
alcanzó a todos los niños sin distinción de rango social. Pero circuns­
tancias de orden social exigieron prestar más atención a los hijos de
caciques y principales indios. Éstos serían los futuros dirigentes de la
sociedad, a lo que se unía el ejemplo que su conversión produciría en
sus compatriotas. Se diseñó todo un plan que sólo tuvo suceso en parte,
donde esta opción, es decir la educación de los hijos de los jefes de la
comunidad, era su capítulo principal.
Desde los primeros días de las conquista la Corona mandó que los
hijos de los principales sean confiados a los religiosos para ser adoctri·
nados. Esta normativa estuvo vigente primero en México y luego se

extendió a Perú 1 66
En general, el resultado de estos colegios para hijos de caciques,
en principio para el Perú, no fue conforme a ]as expectativas de Jos
primeros tiempos. Sea por resistencia de los padres a enviar a sus hijos,
sea por otro motivo, lo cierto es que el número de niños educados en
eHos nunca fue significativo 1 67• Mejores pueden haber sido los resulta­
dos en México, aunque no exentos de consecuencias negativas. La
educación dada a los jóvenes los sustraía del contacto con los europeos
e incluso de los otros indios. Los apartaba de la vida en lugar de prepa­
rarlos para ella. Pero esto mismo fue consecuencia del sistema de tutela
y minoridad perpetua a la que estaba sujeto el natura] .

1 64 Cf. R . RICARD, La Conquista espiritual de México . . , págs. 327-329; F.


.

ARMAS MEDINA, Crstianización


i . . , págs. 399-400.
1 65 Cf. J. l. LÓPEZ SORIA, Apuntes para la historia de la formación técnica en
.

el Perú, en AAVv Sobre el Perú: Homenaje a José Agustín de la Puente Can­


dano (M. GUERRA MARTINIERE·Ü. HOLGUÍN CALLO-C. GUTÍERREZ MUÑOZ
ED), Lima 2002, tomo II, pá g 769.
166
.

Cf. RICARD, La Conquista espiritual de México . , págs. 322-323; F.


. .

ARMAS MEDfNA, Cristianización .. . , págs. 283-284.


167
Cf. F. ARMAS MEDINA, Cristianización .. , pág. 289.
.

52
2.5.3 Escuelas de niñas
Las niñas, futuras madres y esposas, también fueron objeto de la
168•
preocupación de los misioneros de la América española Se sabe que
en México, ya en el año 1 530, se consideró el proyecto de que seis
religiosas vinieran de España para confiarles la educación de las
jóvenes; hasta esa fecha de ellas se encargaron los franciscanos. En
estos establecimientos se tenía en cuenta la educación más que la
enseñanza. Se trataba más bien de proteger a las niñas e indias jóvenes
del comercio que sus padres eran los primeros en realizar y, al mismo
tiempo, prepararlas para el matrimonio.

Estas instituciones, al menos en Nueva España, no duraron más de


diez años ya que su fin mismo era algo provisorio: sustraer a las
jóvenes de la corrupción del ambiente precristiano y prepararlas para la
169
misión de esposas y madres •

2.6 La reducción en pueblos


Tanto el México como el Perú prehispanánico no estaban caracte­
rizados por Ia concentración de sus habitantes en grandes ciudades,
salvo los importantes centros urbanos como Tenochtitlán y la región
zapoteca del valle de Tlacolula para el territorio de Nueva España y el
Cuzco y algún otro punto para Perú. Los indios se hallaban disemina­
dos, dispersos en pequeños pueblos de exiguo número de pobladores,

enclavados en valles, montaña o llanuras. Esta configuración social se
agudizó con la conquista a cau�a de los abusos cometidos por los ew:o­
peos, en particular modo durante los primeros años de la conquista.
Apenas iniciada la entrada española en tierras mexicanas, en 15 23, las
reales instrucciones a Nicolás de Ovando habían dispuesto la organiza­
ción de los in.dios en pueblos, con su iglesia, hospital, cabildo y autori­
dades. A su vez, el emperador Carlos V, con Real Cédula fechada en
Valladolid el 26 de junio de 1 523, ordenaba lo mismo para obtener el
desarrollo social de los indios en pueblos organizados. Los religiosos
eran de la misma opinión y rivalizaban Jas órdenes en la fundación de
este tipo de poblados. En el mismo sentido se expresaron la Junta
Episcopal de 1 5 37, la Junta Eclesiástica de 1 54 6 y el Concilio de 1 555.
En Perú la situación legislativa es similar. E l Rey manda a los enco­
menderos, por Real Cédula de 20 de noviembre de 1 536, apenas luego

168 Cf.
R. RICARD, La Conquista espiritual de México ... , pág. 324; F. ARMAS
MEDINA, Cristianización .. ., pág. 396.
169 C
f. R. RICARD, La Conquista espiritual de México ... , pág. 325.

53
de cuatro años de iniciada la conquista, que procuren concentrar a los
indios dispersos en pueblos colocándolos bajo el cuidado de personas
que los protejan, pero nuevamente las guerras civiles no sólo no hicie­
ron viable esta medida sino que, por el contrario, agravaron el proble­
ma170. Una vez terminadas las luchas internas los religiosos comienzan
a extenderse por el virreinato y procuran reducir a los indios en pue­
blos. En 1 549, el Rey da otra Real Cédula cuyo objetivo miraba a im­
plantar una política eficaz de concentración social para que fuese un
aliciente en orden a la conversión al cristianismo. Posteriormente, por
Real Cédula del 1 7 de diciembre de 1 5 5 1 vuelve a tratar sobre la nece­
sidad de llevar a cabo las reducciones y poniendo como ejemplo el tra­
bajo pastoral que en este materia se llevaba a cabo en Nueva España,
manda aplicar en Perú un proyecto que los obis p os de aquel virreinato
7
habían redactado en una Junta habida en 1 546 1 1 • También los gober­
nadores y virreyes de Perú hicieron suya esta preocupación de reducir
a los indios en pueblos para una adecuada evangelización� pero no ob­
tuvieron resultados concretos 1 72 •
En el año 1 564, el Licenciado Lope García de Castro ( 1 5 1 6-1 576)
reúne al arzobispo Loaysa y a Jos prelados de las órdenes religiosas pa­
ra tratar acerca de Ja conversión de los hijos del país. Consultados los

eclesiásticos sobre la cuestión de la reducción de los nativos, todos


manifestaron Ja necesidad de instrumentar este sistema 173 . E l II Conci­
lio Provincial de Lima 1 74 indica que los indios debían ser divididos en
parroquias de no más de 400 vecinos casados, pero a su vez se pre­
veían tal cantidad de excepciones, de acuerdo al terreno, que no parece
que haya sido unánime el seguimiento de estos criterios 175• A pesar de
todas estas disposiciones, cuando Toledo llegó al Perú a hacer su visita
general, comprobó que Jos indios vivían en pequeños poblados con un
número de habitantes muy inferior al establecido1 76•

17°
Cf R. RICARD, La Conquista espiritual de México.. , págs. 231-234; F.
.

ARMAS MEDINA, Cristianización. .. , págs. 376-377.


1 7 1 f.
C F. ARMAS MEDINA, Cristianización. . , 378.
172
.

Cf. F. ARMAS MEDINA, Cristianización. ., 380. .

173 Cf. F. ARMAS MEDINA, Cristianización . . , 380.


.

174
II CONCILIO PROVJCIAL DE LIMENSE, Caput 77 para espaiioles. Quod cuili­
bet parochiae quatuor centum parochiani applicentur.
1 75 Cf. P. TINEO, Los concilios limenses . , pág. 20 1 .
1 76 Cf. F. ARMAS MEDINA, Cristianización .. . , pág. 378.
. .

54
La reducción de los indígenas en pueblos implicaba, en algunos
1casos, el traslado de comunidades enteras. Así, para el caso de México,
en torno al año 1 5 29 se trasladó todo un grupo humano de aproxima­
damente cuarenta mil almas que se encontraban en una región escabro­
sa y desfavorecida a otra más conveniente 1 7 7• Dicho traslado significó
en esa provincia la pérdida de vidas indígenas, circunstancia que al pa-
.. p 8
recer no suce dto en eru 1 7 .
,

2.6.1 Organización de las reducciones


En cuanto a la organización administrativa de los pueblos indios,
puede señalarse alguna diferencia importante entre el sistema seguido
en Nueva España y el instrumentado en Perú. Mientras que en la pro­
vincia del norte todos los pueblos se encontraban por completo en ma­
nos de Jos religiosos, incluso en cuestiones temporales, dado que im­
partían justicia, resolvían controversias de sucesión, particionaban bie­
nes hereditarios entre los herederos, eran tutores y curadores de viudas
y huérfanos transformándose así en verdaderas potencias políticas lle­
gando al caso que algún misionero gobernaba un territorio de cuarenta
leguas a la redonda 179, en los territorios de Sudamérica los indios de
cada poblado elegían a sus alcaldes ordinarios y alguaciles tratando por
sí mismos los asuntos de su gobierno. Considerados hombres libres
debían gobernarse pero siempre sujetos a la vigilancia irune�iata de los
corregidores, a la vez jefes políticos, administradores y jueces superio­
res de los alcaldes ordinarios, existiendo sobre los reducidos un régi­
men de tutela 1 80•
En cuanto a la organización material de estos pueblos, en México
y vale en líneas generales para el Perú, siguiendo el sistema de las ciu­
dades españolas, los pueblos indígenas se organizaban en torno a un
espacio abierto que era a la vez la plaza mayor y el mercado. La plaza
era el corazón del pueblo y alrededor de ella se levantaban los edificios
8
fundamentales: la iglesia, la alcaldía y el tribunal 1 1 •

177
Cf. Cf. R. RICARD, La Conquista espiritual de México... , pág 235.
178
.

Cf. D. A. BRADlNG, Orbe indiano, De la monarquía católica a la república


criolla, 1492-1867, M éxico 2003 (Tercera reimpresión), pág. 154.
179
Cf. Cf R. R.ICARD, La Conquista espiritual de México . , págs. 236·237.
18º
..

Cf. F. ARMAS MEDINA, Cristianización. ., pág. 384.


181
.

Cf. R. RlCARD, La Conquista espiritual de México .. , pág. 237 ; F. ARMAS


.

MEDlNA, Cristianización ., pág. 385.


..

55
No se trataba únicamente de congregar a los indios en pueblos.
También era necesario que pudieran vivir en ellos. Esto se haría, esen­
cialmente, por el trabajo de la tierra y, por supuesto, con la explotación
de otros recursos como el ganado 1 82 •
Es interesante el régimen de propiedad que existía en estos pue­
blos, donde se puede señalar otra diferencia entre e] mundo mexicano y
el peruano. En Nueva España, aunque es dificil determinar con preci­
sión el régimen de dominio de la tierra en los pueblos organizados y
dirigidos por los misioneros, en función de lo que revelan las fuentes
con las que se disponen, se ha afirmado que puede sostenerse la exis­
tencia de la propiedad tanto individual como colectiva 1 83• En cambio
en Perú se puede afirmar, sin lugar a dudas, la existencia de la propie­
dad colectiva. El imperio de los incas puede ser llamado "socialista",
sobre todo por su régimen colectivista de explotación de la tierra 184 • Si
bien no faltó en el incario el régimen de propiedad privada, la más ge­
neralizada fue [a colectiva. Este sistema generó el doble régimen agra­
rio, que se reconoce en el Perú anterior a la llegada del europeo y que
persistió en el Perú español. Por orden real se dividió la tierra entre es­
pañoles e indios para que, privadamente, la trabajasen; otros fundos se
atribuyeron colectivamente a los nativos y serían laboradas por es­
tos 1 85. Solamente una parte estaría sometida a este sistema corporativis­
ta. Había asimismo industrias de dominio común, a las que se las so­
6
metía a un régimen de trabajo comunal 1 8 •
Para una y otra provincia la propiedad común está ligada con la
institución de las cajas de la comunidad. Al parecer estas eran diferen­
tes en una y otra zona 18 7• Las cajas estaban bajo la dirección de los co­
rregidores y se desarrollaron de manera notoria en Perú en época del
virrey Toledo, desarrollo que se explica por el sistema corporativo que
caracterizó, como queda dicho, la organización político-social origina­
ria de estas tierras. Siendo similares en su objeto: obras públicas, sos­
tenimiento de clero y el culto, ayuda a pobres, enfermos, viudas, etc.
"eran diferentes por completo de las que hablamos en la misión mexi-

1 82 C( Cf. R. RlCARD, La Conquista espiritual de México . . , págs.


. 240-242.
183 Cf. F. ARMAS MEDTNA, Cristianización.. . , pág. 246.
1 84 Cf. F. ARMAS MEDINA, Cristianización. . . , pág. 56.
1 85 Cf. F. ARMAS MEDINA, Cristianización , pág. 40 1 .
...

186 Cf. F. ARMAS MEDINA, Cristianzación.


i . , pág. 401.
1 87 Cf. R. RJCARD, La Conquista espiritual
.

de México... , págs
. 246-248; F.
ARMAS MEDINA, Cristianzación
i . . , pág. 40 l .
.

56
cana del siglo XVI" 18&. La dirección de estas cajas, en la misión mexi­
cana no estaba del todo a cargo de los religiosos, pero ellos ejercían un
contralor estricto y las crearon para ahorrar a los indios pobres impues­
tos excesivos en los gastos generales y de mantenimiento de los misio­
neros. Las cajas se sostenían con lo producido por distintas actividades
(canteras, ganados, etc.) y desde mediados del siglo XVI se transfor­
maron en un sistema opresivo para el natural, siendo para los indios
pobres más perjudicial que los mismos impuestos que se querían evi­
tar, lo cual se agravaba cuando en la administración de las cajas no es­
taba un religioso, además de distintos tipos de malversaciones y co­
rrupción que se daba con lo recaudado para las mismas 189• En Perú es­
tas cajas eran organizadas e intervenidas por la autoridad civil 190.

2.6.2 Ventajas e inconvenientes del sistema de reducciones


En Nueva España no se logró un satisfactorio resultado en esta
cuestión. En 1 5 56 había monasterios con dos religiosos que visitaban,
a treinta leguas de distancia entre sí, veinte pueblos con una población,
en algunos casos, superior las cien mil personas. Aún en 1 570 en re­
giones céntricas e importantes del país, los indios estaban lejos de ser
reducidos. Es más, a finales del siglo XVI los misioneros se quejan que
no se tomen medidas para reunir a los indios en pueblos diferentes de
las ciudades españolas 1 9 1 • En cambio en Perú el virrey Toledo logró
una eficaz implantación del sistema de reducciones192 cuando en 1 5 7 1
implementa la gran reestructuración de la gestión de la administración
de los indios del Perú 193•

Una vez lograda la reducción facilitaba enormemente el cuidado


espiritual de los indios que, de dispersos por fa geografia del país, aho­
ra se los tenía reunidos en un solo punto. Al vivir el sacerdote en estos
pueblos facilitaba la cristianización de sus habitantes a la vez que les
brindaba protección, pero el proyecto no estuvo exento de puntos oscu­
ros. En este caso, detenninado por el sistema tutelar impuesto al indio

1 88
R. RlCARD, La Conquista espiritual de México. . ., pág. 246.
189 Cf. R.
RtCARD, La Conquista espiriwal de México. . . , págs. 247-248.
19° Cf F. ARMAS MEDlNA, Cristianización . ., pág. 40 1 .
.

191 Cf.
R. RlCARD, La Conquista espiritual de México. , págs. 238-239.
192
. .

Cf. F. ARMAS MEDINA, Cristianización . ., págs. 386-387.


.

1 93 Cf. J.M. Oss10, Los indios del Perú, Quito 1995, pág. 1 7 1 .

57
por el cual siempre se lo consideró un menor de edad, lo que impidió
desarrollar sus capacidades y gobernarse a sí mismo 1 94 •
2. 7 Dificultades de la evangelización
La evangelización de América presentó, como toda obra, dificul­
tades que provenían de distintos factores. Unas de naturaleza externa,
sea ya de los mismos indios, de los europeos, de la autoridad civil o de
la religiosa. Otros obstáculos eran internos y podían derivar de los de­
fectos morales o intelectuales de los propios misioneros e incluso de
controversias que convulsionaban el seno de la propia Iglesia. De estos
elementos -exteriores e interiores- que afectaron los virreinatos de
México y Perú se tratará a continuación.
2.7.1 Dificultades externas
Las dificultades externas que tuvo que afrontar la Iglesia en ambas
regiones pueden resumirse, por un lado, en la resistencia de los natura­
les que se oponían a la dominiación española y a su fe manifestada en
los distintos focos que intentaron repeler a los extrajeros con las fuerza
de las armas y, por otra parte, en una actitud pasiva que no se dejaba
penetrar por el Evangelio expresándose, muchas veces, en la supervi­
viencia de la idolatría.
2.7.1.1 Resistencia violenta
Ya se refirió cómo la conquista de ambos imperios fue fulminante.
La resistencia violenta, si bien tuvo en las dos realidades carácter más
o menos esporádico, no dejó de estar presente en la empresa conquis­
tadora. Es cierto, hay que distinguir las distintas geografías de cada
provincia. Para México el foco de mayor resistencia se encontró en las
grandes llanuras del noroeste, en la Sierra Madre Occidental, poblada
por tribus belicosas, ocasionando numerosas víctimas 1 95 • En el Perú,
una vez pacificado, la resistencia violenta, a partir de 1 548, quedó re­
ducida a las regiones limítrofes todavía no sometidas por la fuerza mi­
litar 1 96.
No extendidas, las revueltas indígenas en dos ocasiones tuvieron
carácter general. Ambas acorralaron a los españoles al punto de hacer

1 94 C f. R. RICARD, La Conquista espiritual de México . , págs. 2 3 9 -240.


. .

253-254; F. ARMAS MEDINA, Cristianización. , pág. 3 8 8 .


..

1 95 Cf. R. RICARD, La Conquista espiritual de México .. , pág. 387.


1 96 Cf. F. ARMAS MEDINA, Cristianización , pág. 566.
.

...

58
peligrar su domino de la tierra. En Nueva España, un movimiento ge­
neral se originó en Nueva Galicia en el año de 1 54 1 . A parte de luchar
por su libertad, los sublevados se levantaron en contra de la fe de sus
conquistadores. En Perú, pocos años después de la batalla de Cajamar­
ca (1 532) emerge una sublevación general de los habitantes de esta
provincia que significó el puntapié inicial de la resistencia indígena
que hasta ese momento estuvo localizada en focos aislados. Se trata de
la sublevación general de Manco Inca ya mencionada 197, que como la
revuelta de Nueva Galicia era contra el poder militar y religioso de los
198
extranjeros • El último foco de latente resistencia incaica, Vilcabam­
ba, lo apagó Toledo en 1 572 con la ejecución de Tupac Amaru ( 1 545-
15 72) con lo cual también puso fin a la etapa posterior de la conquista
en que Perú era regido por una inconsistente alianza entre encomende­
ros y curacas 199•

En ambas regiones la resistencia violenta fue aislada. No tenían


los rebeldes la capacidad militar n i la unidad necesaria para resistir al
invasor200•

2. 7.1.2 Resistencia pasiva


Ante ta imposibilidad de la resistencia armada o su desarticula­
ción, no siendo posible una defensa activa, la actitud del indio fue de
inercia y disimulo. Rehuían el trato con los misioneros, se escondían
en los montes negándose a congregarse en los pueblos. Los caciques e
indios principales presentaban una actitud hostil cuando se les pedía
enviar a sus hijos a los colegios o mandaban a sus criados o esclavos
disfrazados para hacer creer que eran sus hij os. En ocasiones la resis­
tencia tenía carácter religioso, pues si en apariencia los indios habían
renunciado a la idolatría en secreto volvían a ella.

Se podría mencionar otros actos que pueden ser interpretados co­


mo una forma de resistencia y rechazo al Evangelio, pero se trata en

197 Cf. pág. 29.


198
Cf. R. RJCARD, La Conquista espiritual de México. , págs. 387-389; F.
..

ARMAS MEDINA, Cristianzación


i . . , p.ágs. 564-565.
.

199 Cf. D. A. BRADING, Orbe indiano. .. pág. 149.


20°
Cf. R. RrCARD, La Conqusta i espiritual de México , pág. 389; F. ARMAS
...

MEDINA, Cristian zación


i , pág. 567.
. . .

59
realidad de escollos que surgen en todas las latitudes fruto de las pa­
siones humanas reñidas con la moral cristiana201•
La resistencia era fogoneada por caciques, sacerdotes paganos y
hechiceros que veían mermada su influencia. Estos sacerdotes se opu­
sieron intensamente al trabajo de los misioneros. Sabiendo de algún
enfermo se llegaban hasta él para hacerlo volver a su gentilidad en ese
momento detenninante2º2•
En el Perú hubo ocasiones en que los ministros de la idolatría ope­
raron una intensa campaña proselitista. Partiendo de Vi lcabamba, don­
de estaba refugiado el Inca, se extendió por todo el país por los prime­
ros años de la segunda mitad del siglo XVI produciendo apostasías en
masa203• Tan grande era el daño producido por los sacerdotes y hechi­
ceros que el 11 Concilio l imense manda apartarlos de los otros indios,
encerrarlos y adoctrinarlos en sitios cercanos a las iglesias204 , pero na­
da concreto se había realizado al reunirse el Concilio de 1 5 82- 158 3 205 •
2. 7.1.3 Supervivencia de Ja idolatría
Cuando arriban los españoles a América las religiones de los pue­
blos originarios se manifiestan en fonna politeísta. Contra estos ídolos
se dirigen los ataques de los misioneros destruyendo además templos,
manuscritos y otros documentos antiguos. La idolatría fue considerada
como un impedimento para el cristianismo. No todos los religiosos es­
taban de acuerdo con esta destrucción, aJgunos se oponían firmemente
e incluso se puede distinguir una tercera posición, la de aquellos que
sin oponerse a la destrucc ión de la antigüedad pagana la entendían inú­
til si antes los naturales no recibían el Evangelio l ibremente. E n la rea­
lidad concreta, tanto en Nueva España como en Perú prevaleció el pri­
mero de los métodos206•

20 ' C f. RlCARD, La Conquista espiritual de México. . . , págs. 3 9 1 -394; F.


R.
ARMAS MEDlNA, Cristianización . ., págs. 567-570.
202 Cf. R. RICARD, La Conquista espiritual de México.. . , págs. 395-396; F.
.

ARMAS MEDINA, Cristianización .. , págs. 5 8 1 -582.


203 Cf. F. ARMAS MEDINA, Cristianización . , págs. 583.
.

204 Il CONCILIO PROVINCIAL LIMENSE, Constituciones para naturales 107°


. .

Quod magistri errorum et superstitionm prope ecclesiam asservati examinen­


tur, et reperti reipublicae nocivi asserventur ibi.
205 C f. F. ARMAS MEDINA, Cristianización . , pág. 584.
206 Cf. L. LOPETEGUJ F. ZUBILLAGA, Historia. . , págs. 324-325; F. ARMAS
. .

- .

MEDfNA, Cristianización . . , págs. 570-573.


.

60
En tomo al año 1 5 80 la lucha contra el paganismo no había termi­
nado, a pesar de los grandes progresos del cristianismo. Paradigmático
de esta situación es el primer memorial del Dr. Hemando Ortiz de
Hinojosa, "Sobre remediar necesidades de los naturales. Entre otras co­
sas, la enseñanza de la lengua española", presentado al III Concilio de
México de 1 585 el 30 de enero y visto el 2 de marzo de ese año 207 • En
el apartado V propone que ni en los retablos ni en las imágenes de bul­
to se pinten ni esculpan monos, caballos, serpientes ni el sol o la luna
como se hace con los santos católicos, dado que los recién convertidos
no comprenden el significado cristiano de tales representac iones. Co­
mo sus antepasados adoraban a esas criaturas piensan que los cristianos
también las adoran al verlas en esas imágenes. Esto se les hace espe­
cialmente dificil "a los viejos que mamaron la leche de la idolatría"2º8•
El apartado V I es aún más revelador de la situación al momento de ce­
lebrarse el Concilio. Se lamenta del gran número de naturales que to­
davía eran idólatras y que guardan los objetos de su superstición y de
que esta circunstancia esté extendida en todo el arzobispado. Como so­
lución propone la visita de estas regiones para que, entre otras cosas, se
destruyan los ídolos y pregunten la doctrina cristiana a los indios. Tal
era el punto a que llegaba la confusión en esos años que Ortiz de Hino­
josa se queja que los aborígenes "piensan que Christo Nuestro rreden­
tor es Dios, pero no solo sino acompañado con sus demonios y rre9ibi­
do en el número de sus dioses "2º9.

La misma lucha sostuvieron los misioneros en Pero, pero no con


mejores resultados ya que la idolatría no pudo ser suprimida del todo y
los indios, frecuentemente, continuaban practicándola ocultamente.
Los indios conservaban, también, muchos de sus viejos ritos que per­
duraba en los cantares y, en especial, en los ritos funerarios. A pesar de
los progresos en materia de conversiones muchas de ellas no eran del
todo sinceras ya que los naturales, la mayoría de las veces, no renun­
ciaban a sus ídolos. Fingiendo un sincera piedad se reunían para cele­
brar fiestas de la Iglesia cuando en realidad lo que hacían eran tributar
homena e oculto a sus deidades210• Una situación similar se daba en
j
11•
México

207 Manuscritos , Primer Tomo, Volumen 1, págs. 383-395.


20
. . .

8 Manuscritos . , Primer Tomo, Volumen I, pág. 388.


. .

209 Manuscritos .. , Primer Tomo, Volumen 1, págs.. 388-389.


.

21º
Cf. F. ARMAS MEDINA, Cristianización .. , pág. 587.
21 1 Cf. R. RJCARD, La Conquista espiritual de México , págs. 398-400.
.

...

61
La Sede Apostólica concedió a los obispos indianos facultades es­
peciales para absolver a los neoconversos del pecado de idolatría. En la
bula Altitudo Divini Consilii no lo trata expresamente pero se extiende
en todas sus concesiones a la totalidad de los casos reservados a la
Santa Sede. Otra normativa pontificia, en este caso de san Pío V, del 4
de agosto de 1 57 1 sobre igual cuestión, parece exceptuar solo los casos
de simonía y homicidio voluntario ya que no se refiere únicamente a
recién convertidos. Un breve de Gregorio XIII incluye taxativamente la
facultad de absolver a los idólatras, facultad ratificada por otro breve
del año 15 83 212 •
2.7.2 Dificultades internas

En este apartado se estudiaran las dificultades internas surgidas


entre los eurpeos que impidieron un mejor desarrollo de la evangeliza­
ción, consideradas tanto en la realidad novohispana como en la perua­
na. Estos inconvenientes estuvieron producidos por los conflictos entre
las órdenes religiosas y el clero, y entre aquellas y los obispos. Se ana­
lizarán además las dificultades generadas entorno a los diezmos y las
encomiendas.
2.7.2.1 Dificultades internas de las órdenes y el clero

En la vida · interna de las órdenes religiosas e incluso entre los


miembros del clero secular se producían grandes discordias que relaja­
ban la disciplina, generando grandes diferencias. Los móviles de estos
entredichos se pueden rotular como sociales, económicos o de natura­
leza doctrinal; estos últimos en Nueva España revistieron una violencia
que no se dio en el Perú2 13•
Las diferencias, primero en México y luego en Perú, aparecieron
por la incompatibilidad de caracteres o bien por discrepancias en tomo
a ciertos puntos de la evangelización, que se intensifican al coincidir
1
miembros de los distintas órdenes religiosas o entre éstos y el clero 2 4 •
Dentro de los conventos la discordia surgió por el origen nativo de
los miembros y los cargos a ocupar. Al principio de la conquista, los
religiosos eran de origen predominantemente peninsular, por tanto la
mayoría de ellos ocupaban los puestos de gobierno. A medida que el

212 Cf. F. ARMAS MEDINA, Cristianización del Perú. . ., pág. 576.


213
Cf. F. ARMAS MEDINA, Cristianización del Perú . , pág. 509.
214
. .

Cf. R. RICARD, La Conquista espiritual de México . , págs. 360-362; F.


. .

ARMAS MEDINA, Cristianización del Perú ., pág. 503.


..

62
número de frailes criollos fue creciendo demandaron que se reconozca
esta situación, y en consecuencia pasar a ocupar oficios jerárquicos, lo
que generó frecuentes choques internos que hicieron necesaria la inter­
vención real21 5•

2.7.2.2 Conflicto entre el episcopado y los religiosos


Este conflicto supone considerar, como ahora se hará, los distintos
privilegios concedidos por la Sede Romana a las órdenes religiosas, el
breve triunfo reconocido al episcopado y la consolidación final de las
prerrogativas regulares.

2.7.2.2.1 Privilegios de los religiosos


Al iniciarse l a conquista espiritual de América, quienes se ocupa­
ron de ella fueron las órdenes religiosas, que por su número y organi­
zación interna estaban mejor preparadas que los seculares. Para realizar
esta tarea el Papa Adriano VI, con la bula Exponi nobis, les confiere
amplias facultades, con carácter espiritual, donde no haya obispos.

Los sucesivos Pontífices fueron confirmando este privilegio, que


para el tiempo de la conquista del incario estaban en su plenitud. En
1 533 es ratificado por el Papa Clemente VII sin modificarlo. Pablo III,
en 1 536 amplía estas facultades extendiéndolas a los lugares donde
había diócesis constituidas o a constituirse, requiriendo el consenti­
miento del diocesano. Este breve Alias Felicis se prestaba a producir
desencuentros, ya incipientes, entre el episcopado y las órdenes.

En virtud de todos estos privilegios papales, el clero regular se en­


contró exento de la potestad episcopal y, en muchos casos, equiparado
a los obispos.

Establecidas las diócesis, a l pretender los obispos ejercer su auto­


ridad se encontraron con que la acción de los religiosos se presentaba
como autónoma e independiente de ellos, sujetándose sólo a sus supe­
riores216.

215
Cf. LIRA, A.-MURO, L. El siglo de la integración, en AA.Vv.v, Historia
General de México,México 1997, pág. 376; F. ARMAS MEDINA,
Cristianización del Perú pág. 5 1 O.
216
. . .i

Cf. R. RICARD, La Conquista espiritual de México . , págs. 365-366; F.


. .

ARMAS MEDINA, Crstianización


i del Perú ., págs. 487-488.
..

63
El conflicto se presentó como inevitable. Pronto comienzan los re­
clamos de Jos regulares contra los obispos, enrostrándoles que preten­
dieran anular el trabajo realizado por ellos en los años anteriores, todo
lo cual tiene como consecuencia volver más ardua la tarea evangeliza..
dora. Los obispos, a pesar de la carencia de vocaciones y con el fin de
sujetar a las órdenes religiosas se oponían a que éstas administrasen los
sacramentos. El conflicto se extendía también en materia de presenta­
ción a beneficios.
La Corona, por su parte aconsejaba a sus virreyes la defensa de las
órdenes por el peligro que para ella implicaba la actitud contraria de
los obispos al patronato regio.
Poco a poco, los obispos recuperan algunas prerrogativas como vi­
sitar por sí o por sus delegados los pueblos de indios regidos por reli­
giosos, decisión en la que influyó la propiedad que los religiosos creían
tener sobre sus doctrinas. El Rey pensó disipar esta creencia con estas
visitas episcopales y con la exigencia de presentar a los obispos el in­
ventario de los ornamentos. Sin embargo, ni esta medida ni los reque­
rimientos de los virreyes produjeron efecto positivo.
2.7.2.2.2 Breve triunfo del episcopado
El Concilio de Trento manda que los regulares que tuvieran a su
cargo la cura de almas o la administración de los sacramentos deben
sujetarse a los respectivos obispos, no pudiendo ser párrocos sin el
consentimiento de aquellos n i sin el examen previo y demás requisitos
propios que determinarán ellos o sus vicarios (Sessio XXV, caput XI).
Todo es.te proceso tuvo como resultado la bula de san Pío V, en
1 564, que revoca todos los privilegios de que habían gozado los reli­
giosos hasta ese momento en la medida que se oponían a los decretos
de Trento.

Ante la insistencia de los religiosos, el Rey obtiene del mismo


pontífice en el año 1567, con la bula Exponi Nobis, la concesión a
éstos de las mismas exenciones que tenían antes de Trento. E n los lu­
gares donde tengan cura de almas no se hará ninguna modificación.
Ejercerán su oficio con la sola licencia y autoridad de sus superiores.
Gregario XIII dispone que se observen los decretos Tridentinos en
todas sus consecuencias, Io que dio lugar a una confusa situación en
donde los frailes alegaban la vigencia de la bula de san Pío V y los
obispos sostenían su revocación por la de Gregario XIII.

64
2.7.2.2.3 Final del conflicto: Triunfo de las órdenes
Puso fin al conflicto Gregorio XIV con la bula Quantum anima­
rum cura, con la cual se volvía a reconocer todos los privilegios de los
religiosos, ahora de manera definitiva. A pesar de la revocación de
Gregorio XIII o de cualquier otra, la bula Exponi nobis del 24 de mar­
zo de 1567 se debía tener por vigente en todos sus efectos21 7 • En defini­
tiva, la controversia estará presente, como telón de fondo, durante todo
el período estudiado.

2 .7.2.3 Diezmos
En el marco del conflicto jerarquía diocesana-órdenes religiosas,
aparece con gran violencia en una y otra latitud la cuestión de los
diezmos. En esta controversia están presentes todos los elementos de
quejas que tienen unos contra otros 2 18

Pronto se planteó la cuestión de exigir o no diezmo a los indios.


Los religiosos eran de la opinión de eximirlos para que la nueva reli­
gión no les pareciera gravosa. Entre 1 555 y 1 557, en sendos memoria­
les conjuntos, las tres órdenes presentes en el momento en México se
pronuncian contra la obligación de diezmar de los indios. Lo mismo en
el Perú, en el año 1 553 y en un memorial conjunto, los dominicos soli­
citan al Rey que no les exija diezmos a los indios hasta pasados cua·
2
renta o cincuenta años 19•

Los religiosos sostenían entre sus argumentos que al obligar a los


indios a diezmar creerían que la predicación evangélica fue en busca
de provecho material y no para la salvación de sus almas, convirtiendo
al diezmo en obstáculo para la labor de la Iglesia. Los obispos admitían
este inconveniente pero veían en los diezmos un modo de resolver un
mal mayor. Con estos podía fomentarse el clero secular y atender las
numerosas parroquias, por lo general descuidadas en virtud de lo cual
una' parte numerosa de los indios convertidos se hayan prácticamente
abandonados. Además, de esta manera los religiosos, libres de trabajos
ministeriales, podrían dedicarse a la evangelización de nuevas tierras.

2 17
Cf. R. RICARD, La Conquista espiritual de México . , págs. 364-362; F.
. .

ARMAS MEDINA, Cristianización del Perú. , págs. 489-492.


2 18
..

Cf. R. RICARD, La Conquista espiritual de México... , pág. 374.


2 19
Cf R. RJCARD, La Conqustai espiritual de México , pág. 375; F. ARMAS
...

MEDINA, Cristianzación
i del Perú . . . , pág. 501.

65
Detrás de estos argumentos espirituales se esconden interese s
mezquinos. Con los diezmos en manos del episcopado éste tendría ma­
yor control de los religiosos, de ahí la posición a favor o en contra de
uno y otro. A esto se agrega que, a través de todo el siglo XVI, los re­
ligiosos por donaciones, herencias, etc. acumularon gran cantidad de
inmuebles que por privilegio especial estaban exentos de todo tributo.
Con este sistema, en la medida que crecía el patrimonio de las órdenes
disminuían los diezmos, con el consiguiente perjuicio para los obispos
que piden al Rey que tales propiedades paguen la parte que correspon­
de a la Iglesia. Así, por ejemplo, llegó un momento que en el arzobis­
pado de Lima los religiosos poseían la tercera parte de todos los bienes
frente a lo cual la cuestión fue llevada a Roma para su resolución22º.
Este conflicto entre el episcopado y las Órdenes religiosas atrave­
sará todo el período que ahora se considera y será una preocupación
principal de los Terceros Concilios.
2. 7.2.4 Encomiendas
Los conquistadores y sus descendientes lograron que se les conce­
da la llamada encomienda, o sea indios a el los encomendados que les
servirían y tributarian. A cambio de ello el beneficiado, el encomende­
ro, se obligaba a proveer lo necesario para que los naturales reciban la
doctrina cristiana y protección contra posibles abusos. Con este sistema
se pretendía resolver dos problemas. Por un lado, la evangelización y
la observancia de la fe cristiana, que era tarea confiada al encomende­
ro; por otra parte, se proveía a la riqueza y propiedad de la tierra por
los tributos y servicios persona]es de los naturales, objetivos estos no
logrados plenamente, ya que la enseñanza religiosa fue deficiente este
tipo de régimen. Además, la Corona no vio con demasiado agrado la
situación planteada de hecho. El complejo conjunto de problemas que
acarreaban las encomiendas había sido objeto de debate en las contro­
versias indianas nacidas con la misma conquista. La autoridad central
tiene una actitud vacilante ante implantar el sistema en los territorios
que iba ocupando. De todas maneras, pronto el Rey comenzó a hacer
esfuerzos para evitar nuevas encomiendas y su continuidad, como asi­
mismo que los tributos de los indios ingresaran al patrimonio real. Esta
decisión de la Corona y la presión de los beneficiados por el sistema
será un tema principal en Indias durante el siglo XVI. Al mismo tiem-

22° C f. R. La Conquista espiritual de México , págs. 375-376; F.


RICARD, ...

ARMAS MEDINA, Cristianización del Perú , pág. 50 l .


...

66
po la autoridad, conocedora de los abusos que sufrían los indios por
parte de aquellos que los debían proteger, intentó abolirlo. Era una de­
cisión audaz; con este golpe desarticulaba el poder de los encomende­
ros y desarmaba el preocupante paralelo que -a pesar de la diferencia
legal- existía entre las encomiendas y el señorío. El primer intento para
destruir este sistema se produjo con las Leyes Nuevas ( 1 542). Ya se ha
visto las consecuencias que esta nonnativa produjo en América, en
22 1
particular en Perú • Al ser derogadas estas leyes en 1 545, otras suce­
sivas ratificaron lo que se refería la libertad de los indios y al trabajo de
estos. S i las encomiendas subsistieron, de ellas quedaba excluido el
servicio personal a los encomenderos, aunque en la práctica no siempre
se observó esto último.

Luego de las Leyes Nuevas, las encomiendas fueron nuevamente


legalizadas, faltando únicamente resolver la cuestión de su perpetui­
dad. Los procuradores de Nueva España y Perú se reunieron en la Cor­
te con fray Bartolomé de Las Casas y Vasco de Quiroga. En el encuen­
tro se opta por la perpetuidad de este régimen. El problema se seguirá
discutiendo a lo largo de los años y por la política proteccionista de los
222
indios el sistema no sufrirá variación •

No obstante la derogación de las Leyes Nuevas, los efectos positi­


vos para el indio que con la normativa se buscaba, se comenzaron a
producir. Así, e l encomendero dejó de tener injerencia en la determina­
ción del tributo que se le debía pagar y la tasación pasó a ser responsa­
bilidad de los oficiales reales. En las dos provincias la tasación no se
hace efectiva sino hasta 1 549-1550. En estos años, en Nueva España la
tasa de los tributos ya está vigente, reduciendo los distintos rubros a
uno solo. En Perú, aún en 1 564, no se había procedido a su puesta en
práctica, y corresponderá a Toledo llevarla a cabo con gran oposición
223
de los religiosos, en especial de la Compañía de Jesús •

Del sistema de encomienda aparecen, como subproductos, dos


procedimientos que implican el trabajo forzado para los indios y que
adquirirá particularidades en una y otra región. Se trata de los reparti­
mientos para Nueva España y la mita en e l Perú.

22 1
Cf. pág. 20.
222
Cf. LIRA, A. - MURO, L. El siglo de la integración. . . . págs. 424-427; F.
ARMAS MEDINA, Cristianización del Perú. . ., págs. 454-463.
223
Cf. A. MORENO TOSCANO, El siglo de la conquista. . ., págs. 353-354; F.
AA\1AS MEDlNA, Cristianización del Perú. . ., págs. 463-467.

67
Al buscarse la supresión de las encomiendas, las autoridades
mexicanas comprendieron que sin la mano de obra indígena el virrei­
nato no subsistiría, y que era necesario forzar a los indios y presionar al
Rey. Surgió así, en el último tercio del siglo XVI, el régimen del repar­
timiento. En él, el trabajo de los naturales era remunerado por un sala­
rio que se suponía justo. El porcentaje de indios de repartimiento que
prestaban este servicio no debía afectar gravemente la vida de los pue­
blos. Estaban a cargo del sistema, por una parte, los oficiales reales, y
por .otra los caciques y principales de la propia organización adminis­
trativa de los pueblos indios. Claro está que los repartimientos permi­
tieron también todo tipo de injusticias.
Existía un juez de repartimientos, español, encargado de responder
a los pedidos de los empresarios de las distintas regiones. Debía com­
probar, acudiendo personalmente a los lugares donde se requerían in­
dios, la necesidad del servicio y el número de los que debían concurrir.
A este servicio estaban obligados todos los varones de entre dieciocho
y sesenta años. El juez repartidor indicaba a las autoridades de los pue­
blos indios el número de personas que estaban obligadas a este trabajo
forzado, y si no lo hacían se les multaba. La epidemia de 1 576-1 579
puso en crisis el sistema que se abolió legalmente en 1 6 3 1 224 •
Todavía más injusto era el sistema peruano de las mitas, ya vigen­
te en el tiempo de los Incas. Desde 1 526, la Corona prohibió el trabajo
obligatorio en las minas. Pero al no querer los indios voluntariamente
reanizar este trabajo, se autorizó este sistema de reclutamiento forzoso.
Fue, como siempre, Toledo quien organizó definitivamente este siste­
ma. Los indios, por lo general y por turnos trimestrales, abandonaban
en masa sus hogares para dedicarse a un trabajo forzado que se reco­
nocía contrario a sus intereses. El trabajo se realizaba en los yacimien­
tos mineros del Alto Perú.
La mayoría de los eclesiásticos se opuso a este trabaj o compulsi­
vo, considerado contrario a la libertad del hombre, con las graves con­
secuencias que aparejaba a la conversión de los involucrados en las
mencionadas mitas. Pero por el contrario no se pronunciaban con la
misma intensidad en lo que se refiere a los sufrimientos fisicos que los
mitayos padecían en las minas.

224 Cf.
LIRA, A.-MURO, L. El siglo de la integración. . , págs. 425-428.
.

68
Un sistema similar se utilizó para el trabajo en las plantaciones de
coca, que mereció e l repudio unánime de los religiosos225•

Contra ambas fonnas de explotación se pronunció el II Concilio


de Lima226 sin que se hayan logrado resultados positivos de relevancia.

Los sistemas de Nueva España y Perú son básicamente iguales.


Parece más benévolo el de México; así a ningún indio se le exigía re­
correr más de 5 0 kilómetros para ir a trabajar, lo que no ocurría en el
virreinato de Lima, donde el sistema de mitas puesto a punto por Tole­
do significó crear una institución clave para los intereses de España,
modelada en la práctica indígena227 •

3. Situación de México y Perú en los años inmediatamente anterio­


res a la celebración de los Terceros Concilios
Hablando de América en general y México en particular, el siglo
XVI es el siglo en donde se encuentran dos mundos : el de los naturales
y de los españoles como principales protagonistas; el siglo XVII se ca­
racterizará por la pérdida de centralidad de esos problemas y la apari­
ción de otros. Como siempre esos cambios se fueron dando lentamente,
pero entre 1 570 y 1 5 80 se dieron los principales, haciendo de esta
década ;¡un parteaguas en la historia de la Iglesia mexicana"228 . Un
primer conflicto en esta época en Nueva España es el generado entre
los españoles y sus descendientes nacidos en el Nuevo Mundo, los
criollos. Distintas controversias generó esta realidad, en donde éstos
querían ocupar los puestos de gobierno que a los inicios de la conquista
desempeñaban los peninsulares. Como se vio, de esta dificultad no es­
tuvieron ajenas las Órdenes religiosas.

En 1 572 ocupa la sede de México un miembro del clero secular,


Pedro Moya de Contreras, quien convocaría el III Concilio Provincial
en 1 585, oficio que hasta entonces ocuparon religiosos; así se mani­
fiesta que en esta década ya se consideraba concluida la conquista espi­
ritual encomendada a los institutos religiosos y comenzaba la era del

225
Cf. F. ARMAS MEDINA, Cristianización del Perú. , págs. 468-472.
226
..

11 CONCILIO PROVINCIAL LIMENSE, Constituciones para españoles 122ª


Quaedam in favorem indorum desiderantur y 124.De coca et damnis quae ex
ea proveniunt.
227
Cf. O. A. BRADlNG, Orbe indiano , pág. 160.
228 .
...

A CARRILLO CÁZARES, Introducción, en Manuscritos . , Primer Tomo,


. .

Volu me n 1, págs. XVIII-XXIV.

69
clero secular, a lo que se agrega el arribo en aquel año de la Compañía
229
de Jesús . Ya para ese entonces se había llevado a cabo la conquista
. . . 30
espintua1 de esas tierras2 .

En el Perú la situación anterior a la década 1 5 70-1580 era diversa.


Se ha dicho en varias oportunidades, a lo largo de este capítulo, cómo
muchas de las medidas y opciones evangelizadoras ya asentadas y es­
tablecidas en Nueva España en las primeras décadas de la evangeliza­
ción no se realizan definitiva y eficazmente hasta la llegada al virreina­
to de Lima del virrey Francisco de Toledo. Más allá de cualquier otro
juicio que merezca su gobierno, es indudable que fue él, además de or­
ganizar políticamente al Perú de acuerdo a lo resuelto en Ja famosa
Junta Magna de 1568, convocada por Felipe II para reorganizar el go­
bierno civil y eclesiástico de las Indias, el que estableció las condicio­
nes necesarias para que la obra apostólica comenzada en 1 5 32 en terri­
torio incaico y sujeta a diversas vicisitudes, entre las que sobresalen las
guerras civiles, pueda asentarse y desarrollarse fructíferamente hasta
ponerse a la altura de la de México, e incluso en algunos aspectos su­
perar lo hecho en el norte de América.

El Perú era una región mucho más compleja que México, no sólo
por su mayor extensión sino también porque aquellos a quienes les co­
rrespondió gobernarlo durante las primeras décadas no pudieron hacer­
231
lo y no permanecieron el tiempo suficiente para lograrlo • Con la lle­
gada de Toledo a Perú, en 1 569, comienza una etapa importante para la
23
evangelización 2 •

La situación del virreinato, en lo eclesial en estos años, no es la


mejor. Por lo general, los obispos no realizaban la visita pastoral de sus
diócesis. A ello se sumaban los conflictos entre los obispos y las auto­
ridades seculares que surgían como consecuencia de intentar la autori­
dad eclesiástica aplacar las intromisiones del poder civil en l o religioso
o proteger a la población indígena de los reiterados vejámenes a los
que era sometida. Estas circunstancias alteraban gravemente la vida

229
C f. LIRA, A.MURO, L. El siglo de la integración , págs. 375-376.
3
- . . .

2 ° C[ R. RJCARD, La Conquista espiritual de México. . . , pág. 36.


231 C f. P. TINEO, La evangelización del Perú en las instrucciones entregadas
al virrey Toledo, en AA. Vv, Evangelización y Teología en América (Siglo
XVI) X Simposio Internacional de Teología de la Universidad de Navarra
(SARANYANA, J.I., TINEO, P., PAZOS, A. M, LLUCH-BAIXAULLI Y fERRER,
M.P. Dir), Pamplona 1990, pág. 277.
232
Cf. P. TINEO, los concilios limenses ... , pág. 219.

70
cristiana de las diócesis, que en algunas zonas estaban en franco retro­
ceso, hasta detenerse la misma evangelización de los indios. A esto hay
que añadir la escasez de ministros, regulares o seculares, más la falta
de celo pastoral de muchos de ellos, por lo que no resultaba extraño el
estado de ignorancia religiosa en la que se encontraban los naturales.

El clero diocesano, por lo general se limitaba a cumplir con lo


mínimo exigible, deseando siempre obtener curatos con mayor canti­
dad de entradas, recurriendo para ello en algunos casos a la simonía.
Los religiosos, por su parte comenzaban, en cierta medida, a replegar­
se, perdiendo el espíritu misional de los primeros tiempos. Muchos
preferían habitar en las ci udades y villas de españoles más cómodas
que las doctrinas de indios233 •

Entre 1 569 y 1 580 el rostro del Perú, por la gestión del virrey To­
ledo, cambiará de manera definitiva e irreversible234• Un rasgo esencial
de las reformas toledanas fue la lucha contra el paganismo y la llegada
de la instrucción religiosa a la población indígena. Así, a cada pueblo
se le asignó un sacerdote que recibía su paga de los tributos235, a dife­
rencia de México que se cobraban los estipendios por cada sacramento
6
administrado23 •

Lo obra de Toledo en los años de su administración, l 569-1580,


organizará al país y contribuirá en mucho a la evangelización impo­
niendo las condiciones coyunturales necesarias para que por medio de
una pastoral estable y continua la fe se implante definitivamente en el
Perú.

4. Intento de síntesis
Como se ha dicho al inicio de estas páginas, realizar un estudio in­
tegral y a modo de síntesis de los mundos mexicano y peruano excede
esta investigación, que correspondería a una tesis doctoral aparte.

Como conclusión de todo lo dicho y a modo de establecer un para­


lelo entre ambas realidades se puede decir, partiendo del primer ciclo
evangelizador iniciado en el año 1493 y que concluye a mediados de
1600, deteniéndose en el punto de inflexión que suponen los Concilios

233 Cf. J. G. DURÁN, El Catecismo , págs. 7 1 -92; A. NIETO VELEZ, Contexto


...

histórico del fil Limense, RTL 1 7 ( 1 983) 235-239.


234 Cf.
J.C. ESTENSSORO FUCHS, Del paganismo a la santidad , pág. 179.
...

23 5 Cf. D. A. BRADING, Orbe indiano . , pág. 1 56.


36
2
. .

Cf D. A. BRADING, Orbe indiano . , pág. 1 55.


. .

71
III de México y Lima que aquí interesan, que no estamos ante dos uni­
dades político-eclesiásticas similares y que se correspondan totalmente
la una a la otra, pero tampoco es cierto, al menos para Jo que aquí in­
teresa y en cuanto tiene repercusión canónica, que haya una diferencia
extremamente sustancial entre ambos países.

Queda claro lo diferente que resultó la conquista en uno y otro


país. En los dos casos la derrota de los imperios originarios fue rápida
y contundente, pero mientras que en Nueva España fácilmente se esta­
bleció el poder español y la labor misionera se desarrolló pacíficamen­
te, en el Perú las sucesivas guerras civiles entre los mismos conquista­
dores no darán estabilidad definitiva hasta el gobierno del virrey Tole­
do. Las guerras civiles son en Perú el obstáculo principal para que la
misión apostólica se desarro1le con la seguridad y firmeza con que se
hizo en México. Además, se debe recordar que este país proporcionó a
la provincia del sur de América toda la experiencia de su trabajo pasto­
ral, junto con los recursos humanos forjados en esa realidad, con lo
cual muchos de los problemas que debieron afrontar los religiosos en
tierras aztecas estaban resueltos para los misioneros en el Incario.

En México, la evangelización, con sus dificultades, fue avanzando


acompañada por la autoridad real que favorecía este trabajo. Así en
1 570 puede decirse concluida la conquista espiritual del país. En el
Perú no se puede afinnar que se Ji egó hasta ese punto sino con la ayuda
que significaron, por su carácter organizativo y pacificador, las refor­
mas toledanas. En Jos casi once años en que Toledo gobernó el virrei­
nato de Lima generó una situación de estabilidad que favorecerá la
evangelización y que consolidará el arzobispo Toribio de Mogrovejo
en el proceso de incorporación del viejo imperio inca a la Iglesia cató­
lica que, en sus líneas esenciales, concluiría en 1 60023 7•

Es válida, entonces, preguntarse s i en México, luego de concluida


esta evangelización inicial no se entró en un período de meseta o abur­
guesamiento, en la pérdida del sentido del cambio epocal que se pre­
sentaba en la sociedad238• En cambio, en Perú se produce una reno va-

237 Cf. F. ARMAS MEDINA, Cristianización del Perú , págs. XXIV-XXV; J.


...

HER AS, Perú: La evangelización fundan te (siglo XVI), en AAVV Historia de


la Iglesia en Hispanoamerida y Filipinas (P. BORGES DIR.), Madrid 1992,
Tomo JI, págs. 507-508.
238 Cf. F. MORALES VALER!O, México: La evangelización /undante (siglo
XVI) , Tomo 11, pág. 142-143.
...

72
ción, surge un verdadero fervor misional de la mano del santo arzobi s­
po de Lima. La década anterior, donde se gestó ese espíritu, determi­
nará en buena parte el éxito del III Concilio de Lima.

Se puede afinnar que el gobierno de Francisco de Toledo fue


esencial para equipar apostólicamente la situación del Perú con la de
Nueva España.

Hasta la llegada del virrey, en 1 569, la situación m isionera en el


Perú, a pesar de los avances logrados desde la finalización de las gue­
rras internas, distaba mucho de ser lo que era en Nueva España. El go­
bierno de Toledo equiparó esa situación con las reformas introducidas,
que desde un punto de vista evangelizador fue aprovechado por Tori­
bio de Mogrovejo. Por lo tanto, se puede decir que desde el III Conci­
lio Provincial de Lima la situación misional en ambos virreinatos se
equipara, e incluso en algunos aspectos tomará la iniciativa la Iglesia
de Lima, que presentó tres figuras de envergadura que no surgen en
Nueva España y que pennitirán esta evolución: E l virrey Toledo por la
ayuda logística para la labor apostólica que significó la organización
política y el orden que impuso en la tierra, la brillante mente teológica
y su realización práctica en el 111 Concilio del jesuita José de Acosta y
el celo pastoral y su decisión de aplicar las resoluciones conciliares d e
Toribio de Mogrovejo.

73
Capítulo 1 1 . Los Concilios Provinciales Limenses
y el 111 Concilio Provincial de México

Las Asambleas conciliares y sinodales de América Hispana de los


siglos XVI y XVII tienen características propias que vienen dadas por
la existencia del hombre americano: el indio.
La Iglesia, todavía en su etapa fundacional, se encontraba en una
coyuntura histórica sin precedentes. No le serviría de mucho a los mi­
sioneros españoles las experiencias de Granada y de las islas Canarias.
Habrá que remontarse a los tres primeros siglos de vida de la Iglesia
para encontrar una situación semejante en la que la Iglesia se reúna en
asamb lea para hacer frente a las diversas circunstancias que genera el
desarrollo de la misión evangelizadora239• Los concilios y sínodos ame­
ricanos se ocuparán principalmente, y a veces exdusivamente, del in­
dio como "cristiano nuevo" o pagano que tiene que convertirse. Los
obispos defendieron al indio que, permaneciendo como tal, con su cul­
tura y lengua no opuestas a la fe podía ser cristiano240•
Se procederá ahora a realizar una presentación general de los Con­
cilios que interesan para este trabajo24 1 • Al realizar el estudio paralelo
entre las realidades de México y Perú desde la conquista hasta los Ter­
ceros Concilios se ha iniciado el análisis de cada una de estas realida­
des partiendo de lo ocurrido en el territorio de la Nueva España por ser
ocupado por los españoles antes que el imperio Inca. Ahora, al tratar
los respectivos Concilios, se comenzará con lo sucedido en el territorio
del virreinato de Lima para luego pasar al Concilio de México de 1 585.
Tanto los Concilios limenses como el III Mexicano han sido am­
pliamente estudiados. La presentación que aquí se hace no pretende ser
exhaustiva, ya que el tratamiento específico de estas Asambleas no
hace al nudo de esta investigación. Para un conocimiento acabado de

239 Cf. J. GAUDEMET, Storia del diritto canonico. Ecclesia et Civitás� Pioltello
1998, págs. 55-59. 1 3 5 - 1 43 .
24° Cf. E. DUSSEL, El Episcopado Latinoamericano y la Liberación de los Po­
bres (1504-1620), México, 1 979, pág. 474.
241 . .
Para un mtro ducc1on' general de 1os conc1·1·ios y smodos en Amenea
' , .espa-
ñola vid. A. GARCÍA Y GARCÍA, L as asambleas jerárquicas, en AAw Historia
de la Iglesia en Hispanoamérica y Filipinas (s XV-XIX), Madrid 1992, Tomo 1,
págs. l 75-192.

75
las circunstancias históricas, las vicis itudes de sus convocatorias, desa­
rrollo, trámites de aprobación, contenido de sus decretos y otros tópi­
cos que puedan interesar, al iniciar el tratamiento de cada uno de ellos
se hará una nota bibliográfica orientativa.

l. Los Concilios Limenses


E l primero de los Concilios celebrados en América tuvo lugar en
Lima entre 1 5 5 1 - 1 5 52. El siguiente se reunió entre los años 1 567-1 568
y finalmente el III Concilio Provincial de Lima, que sintetiza sus pre­
cedentes y no es superado por las posteriores Asambleas convocadas
deliberó entre los años 1 582-1583. En los apartados subsiguientes se
examinarán estas Juntas en sus principales aspectos y en la medida en
que estén vinculados al objeto de la presente.

1.1 1 Concilio Limense (1551-1552)24 2


Seguramente la convocatoria a concilio haya surgido en Jerónimo
Loaysa, primer arzobispo de Lima, a partir de una carta del 1 1 de di­
ciembre de 1 544 por la que el Príncipe Felipe le recomienda que se
reúna con los obispos de Cuzco y Quito para tratar lo tocante a la con­
3
versión de los naturales 24 • Ya se ha mencionado que por las circuns­
tancias en la que se encontraba Perú esta convocatoria no pudo ser po­
sible y el arzobispo se tuvo que conformar con redactar la Instrucción
para curas de indios de 1 545.

En 1 550 hace una primera convocatoria a los sufragáneos citándo­


los para el mes de abril o mayo del mismo año, pero ninguno de ellos
concurrió al llamado. Ante la ausencia de los obispos insiste nueva­
44
mente para 1 5 5 1 2 • Tampoco en esta ocasión concurrió ningún obispo,
pero Loaysa igualmente decidió abrir las sesiones con la presencia de
los procuradores. No se conservan las actas de las reuniones. Se sabe
que el 23 de enero de 1 552 se leyeron y suscribieron las cuarenta cons-

242 F. MATEOS, Los Dos Concilios ,479-524, Constituciones . , 525-617,


... . .

Constituciones para Indios del Concilio 1 Limense y Segundo Concilio pro­


vincial Limense . , ; J. DAMMERT BELLIDO El Arzobispo Loaysa . :, 2 1 5-224; R.
. . . .

VARGAS ÜGARTE, Concilios Limenses.. , Tomo 111, págs. 3·24; P. TINEO, los
.

concilios limenses ... , págs. 77-136.


243 CfR. VARGAS UGARTE, Concilios Limenses . Tomo III, pág. 3; P. TINEO,
..

Los concilios limenses . . , pág. 97.


.

244 C( R. VARGAS ÜGARTE, Concilios L imenses . , Tomo III, pág. 4; P. TINEO,


..

Los concilios limenses . . , pág. 98.


.

76
tituciones para naturales y e l 20 de febrero aquellas para españoles245,
que suman ochenta y dos.

Se ha discutido la legitimidad de este Concilio, sobre todo a partir


de la afirmación de C. Morelli en 1 776246 • Quienes lo han estudiado lo
consideran válido247• Sin embargo, el IU Concilio cuestiona también su
legitimidad quitándole toda obligatoriedad (Actio JI, Caput J De supe­
rioribus synodis).

1.1.l Principales acuerdos adoptados


Los conciliares de 15 5 l aceptan la situación existente en Perú sin
indagar sobre los títulos de la conquista248• Establecer un catecismo
único será el motivo principal del Concilio a fin de evitar contradiccio­
nes en la enseñanza de la doctrina249• Loaysa había redactado una Ins­
trucción o Sumario que todos los que tenían a cargo una parroquia de
indios debían observar; se dispuso también la confección de una carti­
lla o catecismo menor250• Se prohíbe la administración compulsiva del
bautismo en dos oportunidades25 1 •

245 Cf. R. VARGAS UGARTE, Concilios Limenses , Tomo llI, págs. 7-8; P. TJ­
...

NEO, Los concilios limenses .. , pág. 105.


6
.

24 "Prima Synodus Limensis habita anno 1552.sub Ill. Hieronymo loaisa


primo Episcopo, primo etiam Archiepscopoi Limano vulgo Conci/iis Limensi­
bus annumeratur, sed immerito, fuit enim congregatio quaedam, non concilia­
ri ritu coacta, & legitima authoritate destituta, ideoque nullam obligandi vim
obtinet, neque in provincia, ñeque in dioecesi, ut habes in Concilio Tertio
praefenti ordinatione confirma/o ". (C. MORELLI, Fasti Novi Orbis et ordina­
tionum apostolicarum ad Indias pertinentium breviarium cum adnotationibus,
Venecia 1 776, Ordinatio 178).
247 Cf. R. VARGAS UGARTE, Concilios limenses. . , Tomo 111, págs. 8-9; P. TI­
.

NEO, Los concilios limenses .. , pág. 1 1 4.


.

248 J. DAMMERT BELLIDO, La legislación. . , 2 1 8.


249 Cf. J.C., ESTENSSORO fUCHS, Del paganismo a la santidad. . ., pág. 52.
.

50
2 1 CONCILIO PROVINCIAL LIMENSE, Consfitución 1 ° de los Naturales. De la
orden que se ha de tener en doctrinar los indios.
25 1 I CONCJLIO PROVINCIAL LIMENSE, Constitución 7° de los Naturales. Que
ninguno sea bautizado contra su voluntad y Constitución 65º de lo que toca a
los españoles. Que los curas no bauticen a ningún adulto sin que sea instrui­
do y lo pida, y tenga libro donde asienten los tales bautizados.

77
Al tratar el matrimonio, se prevé el uso del privilegio paulino 252 y
también del privilegio concedido a los neófitos de Indias por Pablo III
en la bula Altitudo Divini Consilii, pero ampliándolo ya que agrega
11podrase casar con la que quisiese de aquellas o con otra, tornándose
cristiana" 25 3 adelantándose a la concesión de la breve Romani Pontifi­
cis ( 1 5 7 1 ) . En esta materia es de notar la Constitución que reconocien­
do "que algunos de los que se convierten a nuestra santa fée católica
tuviesen por mujeres hijas, o madres suyas o agüelas, o nietas, o muje­
res de sus padres, o de sus hijos" manda que sean separados antes de
recibir el bautismo "pero si algunos se hallaren casados verdaderamen­
te, según sus ritos y costumbres, con sus propias hermanas, permitimos
que se retifique el matrimonio en la haz de la Iglesia, hasta tanto que el
Sumo Pontífice sea consultado lo que en este caso se <leve hacer"254• Se
trató de un caso en que hubo cierto reconocimiento del derecho indíge­
na pero que será revocado por el II Limense por ser una costumbre re­
probada por la ley naturat255 •
Respecto d e los demás sacramentos manda que, además del ma­
trimonio, hasta que estén mejor preparados los indios sólo reciban el
bautismo y la penitencia. S i a los prelados les pareciere conveniente
podrían administrarles la confirmación y con su licencia o d e su provi­
6
sor o vicario Ja Eucaristía 2 5 •
Por las supersticiones que los rodeaban, las ceremonias de entierro
2
y funerales fueron objeto de particular estudio 57.
Prevé una detallada regulación de las doctrinas lo que constituyó
una importante contribución al progreso de la evangelización. Aban-

252
I CONCILIO PROVINCIAL LIMENSE, Constitución 15º de los Naturales. En
que se trata de los casados lo que se ha de hacer cuando estuvieren casados
fiel con nofiel.
253 I CONCILlO PROVTNCJAL LIMENSE, Constitución 16° de los Naturales. Que
los indios se casen con la primera mujer.
254 1 CONCIUO PROVINCIAL LJMENSE, Constitución 17º de los Naturales. De/
modo que se ha de tener con los que están casados en grado prohibido.
2 55 Cf. J. DAMMERT BELLIDO, La legislación. .. , 220.
2 56 I CONCILIO PROVJNCJAL LIMENSE, Constitución 14° de los Naturales. En
iue declara qué sacramentos se les han de administrar a los indios.
57 I CONCILIO PROVINCIAL LIMENSE, Constitución 25° de los Naturales.De la
manera que han de ser enterrados los indios.

78
donando la división por encomiendas se indicó a cada doctrina un terri­
torio y se fijó, incluso, un número de feligreses por pueblo258•

Estas fueron las principales medidas tomadas por los Conciliares


para la instrucción y catequesis de los naturales lo que revela el pro­
fundo conocimiento que tenían del ambiente que los rodeaba259•

Las Constituciones para españoles contienen normas de tipo cul­


tual destinadas a los m inistros del altar, así se establece una regla con-
0 . . .
sueta26 , preceptos procesa1es261 y otras d1. spos1c1oncs re1en
" .das a la vi-
da de los clérigos262 •

De esta parte del Concilio se puede destacar la norma que manda


hacer un registro de los indios, mestizos y negros para controlar su
asistencia a la doctrina y sancionar, en caso de ausencia, a sus amos263•
Otra que ordena confeccionar padrones para las confesiones264y asi­
mismo otra. tutelando la libertad eclesiástica265•

1 . 1 .2 Otros asuntos de los que se ocupó el Concilio


El Concilio de 1 5 5 1 - 1552 tuvo que abordar dos cuestiones ajenas
al objeto principal de su convocatoria. Por un lado, la cuestión de la
visita al obispado de Panamá encargada por el Rey al arzobispo de Li­
ma, y la segunda, la que éste como metropolitano ordenó que se hiciera
al Cuzco en atención a las quejas presentadas.

258 l CONCILIO PROVINCIAL LIMENSE� Constituciónes 28º-31° de los Naturales.


2
59 Cf R. VARGAS UGARTE, Concilios Limenses. . , Tomo lll, pág. 19� P. TI­
.

NEO, Los concilios /imenses . , págs. f 29 - 1 30.


..

260 l CONCILIO PROVINCIAL LIMENSE, Constituciónes l °-27ºpara españoles.


26 1 1 CONCILIO PROVINCIAL LIMEN SE, Constituciónes 47º-49º. 51 º-53ºpara
r
es añoles.
26 1 CONCILIO PROVINCIAL LIMENSE, Constituciónes 77º-78º para españoles.
263 1 CONCILIO PROVTNCJAL LIMENSE, Constitución 18� De lo que toca a los
españoles. Que se haga matrícula de los indios y mestizos y negros, para sa­
ber los que/a/tan a la doctrina y los amos paguen si/a/tare.
2 1
64 CONCILIO PROVlNClAL LIMENSE, Constitución 66º. De lo que toca a los
Españoles. Que los curas hagan padrones para las confesiones, Y lo demás
�erteneciente al sacramento de la Confesión.
5
6 l CONCILIO PROVINCIAL LIMENSE, Constitución 35º. De lo que toca a los
españoles. Que no se hagan informaciones, estatutos ni ordenanzas por jue­
ces seglares contra la libertad eclesiástica.

79
En el primer caso, al no contar con las actas de la Asamblea no se
266
sabe que determinación ésta tomó . En el otro, el Concilio, en virtud
de su competencia estudió las quej as presentadas y dispuso remitirlas
al metropolitano, quien res,olvió visitar, por procurador, la diócesis 267.

1 . 1 .3 Aprobación del Concilio


El arzobispo Loaysa estaba dispuesto a llevar a Europa persona 1-
mente las actas del Concilio para logar su aprobación, cosa que nunca
268
se realizó . Al parecer esta decisión de Loaysa, de encargarse del
trámite de aprobación del Concilio, se debió a lo tirante que quedaron
sus relaciones con Jos demás participantes. Gestionar é l mismo la
aprobación buscaba impedir que se modifiquen Jos resultados obteni­
269
dos . El recuerdo del 1 Concilio Provincial Limense se perdió en el
270
tiempo al punto que los editores del siglo XIX lo desconocían .

1.2 11 Concilio Limense (1 567-1568)271


Los decretos del Concilio de Trento fueron publicados en Lima el
272
28 de octubre de 1565 • Del 3 de marzo de 1 5 67 al 2 1 de enero de
1 568 273 se reunía, ahora con la asistencia de cuatro obispos, en Lima, el
segundo Concilio provincial que promulgará y ordenará la aplicación
de los decretos tridentinos. Tales d i sposicione s ya habían sido ocasión

266
Cf. R. VARGAS UGARTE, Concilios Limenses . . . , Tomo III, págs. 1 9-20; P.
TINEO, Los concilios limenses ... , págs. 13 0-1 3 1 .
267
Cf. R. VARGAS UGARTE, Concilios Limenses . . . , Tomo 111, págs. 20-23; P.
TINEO, Los concilios limenses .. , págs. 1 3 1 - 1 34.
268 C
.

f. R. VARGAS UGARTE, Concilios Limenses.. . , Tomo lll, págs. 9-10; P.


TJNEO, Los concilios limenses . . , págs.
. 1 12-1 14.
269
Cf. J.C., ESTENSSORO FlJCHS, Del paganismo a la santidad. .. , pág. 52.
27° Cf. A. GARCÍA Y GARCÍA, Vigencia, recepción y uso del Concilio Tercero
de Lima en los concilios y sínodos de Indias ... , pág. 564.
271
Cf. F. MATEOS, Los Dos Concilios. .. , 479-524, Segundo Concilio Provin­
cial Limense. . ., 209-296; 2 1 (1 950) 525-617, Concilio Provincial Limense Se­
gundo . . . , Constituciones para Indios del Concilio 1 Limense y Segundo Conci­
lio provincial Limense . . . ; J. DAMMERT BELUDO, El Arzobispo Loaysa . .. , 1 1 3-
123, La legislación . , 2 1 5-224, El JI Concilio Provincial Limense . .. , 243-250;
. .

R. VARGAS UGARTE, Concilios Limenses. .. , Tomo III, págs. 25-53; P. TINEO,


Los concilios limenses . .. , págs. 167-204.
2 72 C f.
P. TfNEO, Los concilios limenses ,, pág. 14.
...

273 El Conc il io se prolongó por Jos conflictos y asonadas que durante todo el
año 1 567 asolaron al Perú (Cf. R. VARGAS UGARTE, Concilios Limenses.. . ,
Tomo III, pág. 37).

80
de disputas entre seculares y regulares, disputas que se harán sentir du­
rante e l desarrollo de la Asamblea al punto que ambas partes se diri­
girán al rey reclamando su arbitraje. Además, se reunía el Concilio en
circunstancias políticas complejas dado que en 1 565 se había introdu­
cido el régimen de corregidores que compensaba a los antiguos con­
quistadores la pérdida de la perpetuidad de las encomiendas convir­
tiéndolos de señores a funcionarios. Por cierto, la Asamblea se ocupó
de aplicar a la realidad peruana las normas de Trento, pero al mismo
tiempo se centró en los problemas que urgían al país. E l texto final­
mente aprobado por los Conciliares parece más preocupado en no con­
tradecir las declaraciones dogmáticas tridentinas que adaptarlos a la
27
realidad limense 4 • Se puede percibir un ligero cambio de óptica con
relación al 1 Limense: en éste predominaban los planteamientos pro­
pios de la teología profética española, en cambio, en el II Limense se
275
notó la impronta sacramental de la Reforma católica •

Se aprobaron 1 3 2 constituciones para españoles y 122 para indios


siguiendo la división que ya había adoptado su antecesor. La primer
parte se caracteriza por contener disposiciones dogmáticas y disciplina­
276
res mientras que la segunda está dedicada a la actividad misional • Se
ha considerado a este Concilio como el primer esbozo del derecho
277
canónico indiano •

1.2.1 Principales acu erdos adoptados


La preocupación por la uniformidad de la doctrina llevó a los
Conciliares a considerar la conveniencia de un catecismo único, pero
se resolvió esperar hasta que el dispuesto por Trento se conociera. En
tanto, cada obispo redactaría para su diócesis una cartilla o compendio
278
de doctrina cristiana de uso obligatorio para la predicación •

Por lo que se refiere a la administración de los sacramento s, el I I


Limense significa un avance con relación a su antecesor. La confirma-

274
Cf. J.C., ESTENSSORO FUCHS, Del paganismo a la santidad. . . , págs. 167-
168.
275 Cf. J-1 SARANYANA, La teología conciliar en tiempos de santo Toribio de
Mogrovejo, RPHE 9 (2006) 125.
276 f.
C J-I SARANYANA, La teología conciliar . 137- 1 38.
. .

277 Cf. C.D. KLING, Fomación . , págs. 66-67.


278 lI
. .

CONCILIO PROVINCIAL DE LIMA, Constitutio 2 para naturales. Ut omnes


sacerdotes eodem modo doceant indos doctrinam quae eis a suo proprio epis­
copo tradetur.

81
279
ción se debía dar a todos los indios bautizados y el obispo junto con
el párroco debían procurar que la recibiesen un vez convenientemente
280 281
instruidos • Se prevé la redacción de un confesionario • Se establece
que no debe negarse la comunión a quienes entiendan lo que van a re­
282
cibir y lo manifiesten , lo mismo el viático para quienes se encontra­
ran en peligro de muerte aconsejando, si fuera posible, que se lleve a
283
los enfermos a las iglesias • En cambio, fue rotundo en impedir e l ac­
ceso a la sagradas órdenes a los indios prohibiendo, incluso, que se re­
curra a ellos para la lectura de la epístola. Tampoco podían revestirse
284
con ornamento alguno •

En cuanto al matrimonio, mantiene las disposiciones del I Conci­


lio con la declaración, ya indicada, que los matrimonios entre herma­
nos que toleraba aquél no deben permitirse por ser contrarios a la ley
285
natural • También veló para que no se afectará la necesaria libertad de
286
los contrayentes •

En cuanto al régimen parroquial se acordó que las parroquias no


tengan más de cuatrocientos vecinos casados, que hacía ascender la fe-

2 79 II CONCILIO PROVINCIAL DE LIMA, Conslitutio 4 7 para naturales. In qua


monentur praelati ut sacramentum confirmationis conferant indis, et propter
eorum paupertatem faciant de/erre necessaria.
28º
11 CONCILIO PROVINCIAL DE LIMA, Constitutio 48 para natura/es. In qua
monetur epscopus
i et parochus, ut praeparent populum ad confirmationem
recipiendam, et confirmati scribantur.
28 1 JJ
CONCILIO PROVINCIAL DE LJMA, Constitutio 56 para naturales. Ut quili­
bet Parochus habeat confesionarium ab hac Synodo confectum. Esta es la
primera norma conciliar americana que estipula un instrumento de esta natura­
leza cf. M. AZOU LAI, Para la historia de la Evangelización de A mérica: Los
Confesionarios, Allpanch is nº 22, Año 1 3 , vol. 1 9 ( 1 983) 127.
282
II CONCILIO PROVINCIAL D E LIMA, Constitutio 58 para naturales. Quod
eucharistiae sacramentum indis ad ministretur.
283
TI CONCILIO PROVINCIAL DE LIMA, Constitutio 59 para naturales. Ut viati­
cum indis dispositis conferatur.
284
11 CONCILIO PROVINCIAL DE LIMA, Constitutio 74 para naturales. Quod
indi non initientur a/iquo ordine, neque vestibus sacris ad a/tare induantur.
285
H CONCILIO PROVrNCIAL DE LIMA, Constilutio 38 para naturales. Qualiter
adultus volens aptizari, habens novercam aut sororem uxorem, aut a/iam in­
tra gradum prohibitum lege naturae, prius separandus.
286 I
J CONCILIO PROVINCIAL DE LIMA, Constitutio 63 para natura/es. Quod
e..xaminari debet contrahere petens, an libere ve/ coacte peta/.

82
ligresía al número de mil quinientas personas aproximadamente287 • Los
diezmos debían dividirse de acuerdo a lo establecido para la provincia
eclesiástica y de la parte correspondiente a la doctrina debía separarse
la parte del doctrinero, y el resto iba para la fábrica y al hospita}288 •
Con relación a las doctrinas confiadas a religiosos, teniendo en cuenta
las dificultades que el sistema aparejaba, se dispuso con claridad lo que
le correspondía a cada religioso doctrinero289 y se determinó el modo
en que debía realizarse la visita de una casa religiosa que tenía cura de
almas290•

E l Concilio fue objeto de apelaciones en defensa de los derechos


de los ,encomenderos que se veían perjudicados por las constituciones
que protegían a los naturales. Los recursos fueron rechazados y la
asamblea mantuvo sus decretos por encima del reclamo de los vecinos
9
españo les2 1 •

1.2.2 Importancia del Concilio


El Concilio de 1 567·1568 fue universalmente recibido y conocido
por los grandes escritores y tratadistas del siglo XVII como Solórzano,
Frasso y otros. En el siglo XVIII se pierde su texto y se llega a tenerlo
definitivamente como desaparecido a principios del siglo XIX292•
El jesuita José de Acosta ( 1 539-1600), en su obra De procuranda
Indorum Salute, cita constantemente este Concilio, en particular en los
dos últimos libros que tratan de la doctrina de la fe que hay que pred i­
car a los nativos y de la administración de los sacramentos. Es más, se
sostiene que la Asamblea de 1 5 67· 1 568 es la guía oculta de muchas de

287
II CONCILIO PROVINCJAL DE LIMA, Constitutio 77 para naturales. Quod
cuilibet parochiae quatuor centum parochiani applicentur.
288
II CONCILIO PROVINCIAL DE LIMA, Constitutio 82 para naturales. Quod
pars decimarum abveniens parochiae et parochi, eis in divisione decimarum
applicetur.
289 11 CONCILIO PROVINCIAL DE LIMA, Constitutio 79 para naturales. Quod
· religioso occupato in doctrina indon1m, a commendatario detur jumentum et
ellemosyna.
290 º .
lI CONCILIO PROVINCIAL DE LIMA, Constitutio 83 para naturales. QUIS Sll
ordo servandus in visitatione provinciarum ubi sunt fimdata monasteria reli­
�iosorum.
91 C f. J . DAMMERT BELLIDO, El JI Concilio Provincial limense. . ., 249.
292 Cf. F. MATEOS, Los Dos Concilios 5 1 9; IDEM, Introducción, en De Pro­
...

curanda Indorum Salute, en Biblioteca de Autores Españoles, 73, Madrid


1954, págs. 27·28.

83
las soluciones del De Procuranda y que este libro es el mejor comenta­
rio al Concilio293 •
Acosta en su obra reconoce Ja importancia del Concilio pero al
mismo tiempo su fracaso; afinna que no se logró más que si unos ma­
rineros despreocupados hubieran hecho consulta sobre el gobierno de
la república294 •
1.3 111 Concilio Limense (1582-1583/95

293 Cf. F. MATEOS, en Los Dos Concilios .. 5 2 1 -522;


. DAMMERT BELLIDO,
Cf. J.
El II Concilio Provincial Limense . . , 245 y Cf. J-1
. SARANYANA, La teología
conciliar. .. 143.
294 "Quia plura? Cum in Provinciali Concilio Limensi ab omnibus peruensi­
bus episcopis caeterisque gravibus viris ad ea vitia emendanda multum ope­
rae el studii collatum sit atque edita extent egregia decreta de reformatione
permulta, nihil tamen amplius pe1fectum est, quam si ab otiosis nautis de re­
publica moderanda consultatum esset". (J. DE ACOSTA, De Procuranda lndo­
rum Salute, Educación y evangelización, en Corpus Hispanorum de Pace, 24,
Madrid 1987, Libro VI, Cap. II, pág. 358).
295 J. N. ACHA VAL, Fray Francisco de Victoria. En el cuarto centenario de su
arribo al Tucumán y de su participación en el Tercer Concilio de Lima, en
Nuevas Propuestas 4, Santiago del Estero 1988, págs. 55-95; D. ANGULO,
Concilios de Lima, Revista Histórica, 1 0 ( 1 936) y 1 1 ( 1 937); M. J. AYUSO
MANSO, El catecismo limense, RPHE 9 (2006) 83-99; E. BARTRA, Tercer
Concilio Limense 1582-1583. Versión castellana original de los decretos con
el sumario del Segundo Concilio Limense. (Ed. E. T. BARTRA), Lima 1 982,
Los manuscritos del Tercer Concilio Limense (1582-83), RTL 16 ( 1 982) 307-
322; A. BUNGE, El régimen parroquial: notas sobre el Ill Concilio Provincial
de Lima (1582-1583). Primera parte, Teología, 36 ( 1 980) 1 59-169; J.
DAMMERT BELLIDO, La Iglesia y los pobres en el Tercer Concilio Limense,
RTL 1 7/3 ( 1983) 345-3 5 1 ; J. DEL Río ALBA, La Iglesia naciente en Perú. As­
pectos eclesiales y ec/esiológicos de la Evangelización /undante en tiempo de
los primeros Concilios Limenses (1551-1600) .. ., Doctrina sobre la Iglesia en
los documentos pastorales del /// Concilio Limense, RPHE 9 (2006) 1 0 1 - 1 24;
J. G.DURÁN, El Catecsmo i ..., Monumenta .., Tomo II, págs. 333-74 1 ; F. CA
. ­

VALLER, La doctrina sobre las visitas pastorales: notas sobre el fil Concilio
Provincial de Lima (1582-1583). Primera parte, Teología, 36 ( 1 980) 1 70-
1 84; A.P. FERRECCIO, Notas sobre el llf Concilio Provincial de Lima (1582-
1583) Segunda parte, Teología 37 ( 1 98 1 ) 3 1-40; A.GARCÍA Y GARCÍA, la Re-
forma ., Tomo IV pág. 543-566, Fuentes y originalidad del Concilio fil Li­
..

mense de 1582-1583, en Iglesia, Sociedad y Derecho, Salamanca 2004, Tomo


11, pág. 3 9 1 -4 1 6; J. LANDÁZURI RICLETIS, Santo Toribio legislador, RTL 1 6/3
( 1 983) 273-278; F. LISI, El Tercer Concilio Limense. . ; L. LOPETEGUI, Notas
.

84
Tres meses luego de su llegada a Lima el 1 5 de agosto de 1 58 1 , el
nuevo arzobispo Toribio de Mogrovejo convoca a otro concilio para el
mismo día del año siguiente. Los obispos asistentes a este Concilio
fueron más numerosos que los anteriores. En esta oportunidad no par­
ticiparon los diocesanos de Nicaragua y Panamá por estar vacantes las
. 6
respectivas se des 29 .
La primera sesión o acción pública se clausuró el mismo día en
que inició el Concilio, es decir el 1 5 de agosto de 1 582, luego que los
obispos emitieran la profesión de fe y protestaron con los presentes que
se disponían a realizar un concilio canónico y legítimo297 • E l desarrollo
nonnal de la Asamblea se vio afectado por las reclamaciones inter­
puestas por los vecinos del Cuzco y una parte considerable del clero
contra el obispo de ese lugar, Sebastián de Lartaún298 , que iban desde
homicidio hasta simonía, dando lugar a los llamados pleitos cuzque­
ños299, que estuvieron a punto de hacer naufragar el concilio. En medio
de estas dificultades, un año después del inicio de las sesiones, el 1 5 de
agosto de 1 583 se celebró la segunda acción pública donde se promul­
garon los decretos redactados hasta el momento que tratan, principal-

sobre la Edición del Tercer Concilio Provincial Limense, Gregorianum 22


(1941), 252-272, Labor del Padre José de Acosta, S.J., en el 111 Concilio de
Lima, 1582-1583, en RI 7, Madrid, 1942; A. NIETO VELEZ, Contexto históri­
co. . 235-239; R. ROMERO FERRER, Los catecismos limenses de 15841585, ex­
..

presión del espíritu de la Reforma católica, en AA.Vv Evangelización y Teo­


logía en América (Siglo XVI) X Simposio Internacional de Teología de la
Universidad de Navarra, Pamplona 1 990 , Tomo I, págs. 553-565, La ecle­
siología de los catecismos limenses (1584-1585), en AA.Vv Evangelización y
Teología en América (Siglo XVI) X Simposio Internacional de Teología de la
Universidad de Navarra, Pamplona 1990 , Tomo 11, págs. 1 277- 1292; J.
l.SARANYANA, El 1/1 Concilio Limense (1582-1583). en AA.W., Teología en
América Latina. Desde los orígenes a la Guerra de Sucesión (1493-1715) (di­
r. J.1. SARANYANA), Volumen I, Madrid 1 999, págs. 149-180, La teología
conciliar en Tiempo de Santo Toribio de Mogrovejo, RPHE 9 (2006) 125-159
P. TINEO, Los concilios limenses .. . , págs. 245-550; R. VARGAS UGARTE, Con­
cilios Limenses . .. , Tomo III., págs. 54-1 1 3.
296 Cf. F. L1s1, El Tercer Concilio Limense .. , pág. 46.
297 Cf. J. G .DU RÁN, El Catecismo .. , pág. 1 2 1 .
.

298
.

Vid. J. M. ARAMBURU ZUDAIRE, Don Sebastián de Lartaun, un obispo gui­


puzcano en Cuzco (Siglo XVI), en AA.Vv Evangelización y Teología, en
América (Siglo XVI) X Simposio Internacional de Teología de la Universidad
de Navarra, Pamplona 1990, Tomo 1, págs 377-393.
.

299 Para este tema vid. J. G.DURÁN, El Catecismo .. , págs. 127-140.


.

85
3
mente, de la doctrina y los sacramentos 00 y que sumaban cuarenta y
cuatro. La tercera sesión, donde se aprobaron los decretos referentes a
la refonna clero y del pueblo, tuvo lugar el 22 de septiembre del mis­
3º '
mo año . A raíz de la muerte del Obispo Lartaún y la necesidad de
retomar de los obispos de Chile, se adelantó la cuarta sesión pública
para el 1 3 de octubre. Los decretos aprobados se refieren a la visita y
302
los visitadores y otras materias de refonna • Finalmente, el I 8 del
mismo mes se celebró la quinta y última sesión, luego de Io cual el ar­
zobispo Mogrovejo bendijo a todos y declaró por concluido el Conci­
303
lio .

L3.1 Principales acuerdos adoptados


Como se indicó, en la primera sesión los conciliares emitieron la
profesión de fe católica; los primeros decretos corresponden a la se­
gunda acción o sesión. Por lo general, las Constituciones de este Con­
cilio son más concisas y breves que las anteriores. No divide, como los
precedentes, entre nonnas para naturales y otras para españoles, pero
puede decirse que esta acción segunda está dedicada casi completa­
mente a la instrucción de los nativos y a la administración de los sa­
30
cramentos a ellos 4.

Luego de declarar como no obligatorio el 1 Concilio reconoce la


vigencia de la Asamblea de 1 5 67-1568 en cuanto no contradiga el pa­
30
tronato y lo dispuesto por el nuevo Concilio 5 . Se manda que se redac­
te un catecismo cuzquense o aymará para toda la provincia de uso
obligatorio con exclusión de otros. Los obispos debían tomar los re­
caudos necesarios para traducirlo en las restantes lenguas de sus dióce­
sis. Además de un catecismo mayor y otro menor los restantes instru­
mentos pastorales del Concilio son: "El Confesionario para curas de in­
dios", "Exhortación breve para los indios que están muy al cabo para

300 Relación delo que se hizo en el Concilio Provincia/ que se celebro en la


ciudad de los Reyes el Anno de mil y quinientos y ochenta y tres, en F. L1s1,
El Tercer Concilio Limense ..., pág. 362.
30
1 Cf. Relación . . , pág. 362.
302
.

Cf. Relación .. , pág. 362.


303
.

Cf. Relación .. . , pág. 363.


304 Cf. R. VARGAS UGARTE, Concilios Limenses , Tomo 111, pág. 88.
305
...

III CONCJLIO PROVINCIAL LJMENSE, Actio /l, Capill l. De superioribus sy­


nodis.

86
que el sacerdote o algún otro Jos ayude a bien morir", y "Tercero Cate­
cismo y exposición de la Doctrina Cristiana, por sennones1' 3º6 •
El III Concilio presupone la legislación del Concilio de 1 567-
1 568, por eso se centra sólo en cuestiones prácticas307 • Así, para uni­
fonnar la enseñanza de la doctrina para los fieles que presenten impe­
dimentos se presenta una breve suma de fe indicando lo que en estos
supuestos debía enseñarse308 . La instrucción en las verdades de la fe se
hará a cada uno en su lengua309•
Con relación al bautismo regula la figura de los padrinos generales
para evitar, al momento de celebrar el matrimonio, que se incurra en e l
impedimento de parentesco espiritual. Cada pueblo de indios tendrá un
padrino para todos los que se bauticen, cuya designación es privativa
del ordinario3 10• Con relación al sacramento de la penitencia se vela por
su integridad indicando a los confesores que si no conocen bien la len­
gua de los penitentes los remitan a quienes la comprenden o , mejor
aún, aprendan su lengua3 1 1 • También recomienda a los obispos que con
frecuencia provean a los indios de confesores extraordinarios31 2 • A los
párrocos y a los confesores de indios se les faculta para absolver los
casos reservados al obispo313•
Con relación al matrimonio repite lo ya establecido por el II Con­
cilio. Con relación a la Eucaristía se lamenta que lo dispuesto por el 11
Limense en orden a administrarla a los indios y otras personas misera­
bles no sea observado. Manda que se instruya debidamente a los indios
para que reciban la comunión al menos en Pascua, siendo necesario pa­
ra eHo que se presente la licencia por escrito del párroco o confesor.

306 Estos documentos se pueden consultar en J. G. DuRÁN, Monumenta, ... To­


mo JI, págs. 421-741.
307 Cf. P. TINEO, los concilios limenses . , pág. 413.
308
. .

111 CONCILIO PROVINCIAL LIMENSE, Actio II, Caput 4. Quid singuli docendi
sint.
309 111 CONCILIO PROVINCIAL LlMENSE, Actio ]/, Caput 6. Ut Indice doceantur.
310
Ill CONCILIO PROVINCIAL LIMENSE,Actio 11, Caput 9. De patrins i lndorum.
31 1 III CONCILIO PROVINCIAL LIMENSE, Actio 11, Caput 16. Confessionem inte-
�12re cognoscendam.
I II CONCILIO PROVINCIAL LIMENSE, Actio JI, Caput 15. Extrao rdinarios
3confessarios lndis aliquando tribuendos. Caput 1 7. easus reservat1 pa-
1 3 III CONCILIO PROVINCIAL LIMENSE, Actio [/,
·

rochis lndon1m conceduntur.

87
También se insta a que se dé el viático a los moribundos 3 1 4• Se renueva
el decreto del Concilio anterior sobre la extremaunción, ya que no hay
motivo para no administrarla a los indios y negros fieles3 1 5• En cuanto
a la confinnación se estipula que no se reciba nada de los indios por
ella3 ' 6 .
En lo que se refiere al r girne� parroquial rec� erda l� o Ii� ción
� ? �
de los obispos de proveer de inmediato las parroquias de mdtos . En
las constituciones finales de la sesión se prevé que los hechiceros y sa­
cerdotes paganos sean reunidos en un lugar aparte del resto del pueblo
para evitar que obstaculicen Ja evangelización3 1 8 , se funden escuelas
.- . ' 9 l . . 20
para mnos md 1os 3 1 y e semmano 3 .
La tercera acción trata de Ja reforma del clero y el pueblo. La 1 e­
gislación comienza considerando la persona y oficio del obispo y de la
protección y cuidado que éstos han de tener de los indios32 1 • Al referir­
se a los párrocos les prohíbe negociar con los indios y fulmina con la
pena de excomunión ipso facto al que trasgreda tal veda 322•
Modificando lo dispuesto por el I I Concilio d e Lima que estable­
cía que los pueblos de indios no superen los cuatrocientos vecinos de
tasa por cura, ahora cada pueblo "que tenga trescientos indios de tasa o
doscientos se debe poner propio cura; y cuando fueren menos que dos­
cientos, procure el prelado con efecto que estén reducidos de suerte

3 1 4 C f. 111 CONCILIO PROVINCIAL LIMENSE, Actio Il, Caput 19. De viatico lndis
firrebendo y Caput 20 De la comunione in Paschate.
15
III CONCILIO PROVINCIAL LIMENSE, Actio !!, Caput 28. De extrema unctio­
ne Indis danda.
316
IIT CONCILIO PROVrNCIAL LIMENSE, A ctio Il, Caput 13. In con.firmatione
i
nihil ab Indis accpiendum.
3 17 111 CONCILIO PROVlNCIAL LIMENSE, Actio 11, Caput 40. Parroeciis lndorum
semprer providendum.
3 1 8 111 CONCILIO PROVINCIAL LIMENSE, Actio II, Captil 42. Min stros
i diaboli a
consortio creterorom Indorum separandos esse.
319
III CONCILIO PROVfNCIAL LIMENSE, Actio 11, Caput 43. De scholis puero­
rum Indicon1m.
320 Ill CONCILIO PROVINCIAL LIMENSE, Actio !!, Caput 44. De collegio semi­
nario instituendo.
32 1 III CONCJLIO PROVINCIAL. LIMENSE, A ctio !JI, Caput 3. De protectione e
cura Indorum.
322 III CONCILIO PROVINCIAL LIMENSE, Actio JI!, Caput 5. Parochorum Jndo­
rum negotiantium poena.

88
3 3
que puedan cómodamente ser doctrinados y regidos" 2 • Al mismo
tiempo, se ocupa de asignar asistencia religiosa a los indios que trab a­
34
jen en minas u obrajes 2 . El resto de las normas se refieren a la refor­
ma del clero, a las monjas y otras disposiciones varias.

La sesión cuarta trató sobre la visita y los visitadores. Además de


las normas generales en esta materia, por cuanto a los naturales se re­
fiere, confirma la constitución del anterior Concilio sobre el testimonio
325
de los indios . Que se castigue a los indios, indica, no con penas espi­
326
rituales que no comprenden sino con castigos corporales recomen­
3 27
dando, al mismo tiempo, la moderación en la punición • En esta ac­
ción el Concilio vuelve a regular e l régimen parroquial precisando lo
relativo a la provisión de su titular.

En la quinta y última sesión, entre sus cinco decretos, se manda


hacer el sumario del concilio de 1 567-1568
328 y el confesionario 329 •
330
También, se estipula que se enseñe a los indios a vivir en sociedad •

El III Concilio Provincial Limense fue aprobado por la Sagrada


Congregación del Concilio en 1 5 88. En 1 590 es la publicación y e l
edicto real de cumplimiento del 1 8 d e septiembre de 1 59 1
331 ; el mismo
año se imprimió en Madrid. De acuerdo con la Real Cédula aprobato­
ria, el Concilio se promulgó en toda la provincia eclesiástica de Perú y

323 111 CONCILIO PROVINCIAL LlMENSE, Actio ll/, Caput 1 l. Quoto numero ln­
dorum prceficiendus sil parochus.
324 I I I CONCILIO PROVINCIAL LIMENSE, Actio ///, Caput 12. Ut assignetur pa­
rochus íis qui in mineralibus aut lanificinis agunt.
325 lll CONCILIO PROVINCIAL LIMENSE, Actio IV, Capzll 6. Quommdo et quan­
do Indon1m testimonium sil recipiendum.
326 111 CONCILIO PROVINCIAL LIMENSE, Actio IV, Caput 7. lndon1m crimina ad
forum ecclesiasticum spectantia corporali potius quam spirituali poena esse
punienda.
327 Ill CONCILIO PROVINCIAL LIMENSE, Actio IV, Caput 8. De moderatione
servanda in punitione /ndorum.
328 111 CONCILIO PROVINCIAL LIMENSE, Actio V, Caput 2. De summario supe­
rioris concilii.
329 111 CONCILIO PROVINCIAL LIMENSE, Actio V, Caput 3.De confessionario.
330 111 CONCILIO PROVINCIAL LIMENSE, Aclio V, Captll 4. Ut lndi politece vive­
re instituantur.
331 Cf F. LISI, El Tercer Concilio Limense . . , pág. 83.
.

89
se observó como ley del Reino, lo que se confinnó al incorporarse en
la Recopilación de Indias332•

1.3.2 Importancia del Concilio


El acontecimiento misional y legislativo que hace cumbre en el III
Concilio Provincial Limense no constituye un hecho aislado sino que
debe considerarse con toda la labor conciliar anterior. No se puede
prescindir del primer y segundo Concilio si se pretende comprender el
tercero333• El 111 Concilio no repite, en principio, lo que ya ha sido le­
gisl ado por los precedentes, no afronta temas básicos y capitales que se
dan por supuestos y que no necesitan ahora una legislación específica.
No es una obra original, la mayoría de sus normas son complementa­
rias e incorporará a sus actas lo legislado por el segundo y lo más im­
portante del Concilio de 155 1 - 1552 que ya había sido asumido por el
3
de 1567-1568 34 •

Fruto entonces de la reflexión canónica de años aplicada a la reali­


dad peruana, el Concilio de 1 582- 1 583 estableció una amplia y pro­
funda acción de gobierno en todos los niveles eclesiales. S i bien en al­
gunos temas pronto será superado, como el caso de la ordenación de
los indios y mestizos, en otros continuará vigente hasta el Concilio
Plenario Latinoamericano de 1 899 335 que conservó, ad unguem, parte
de su legislación336•

El III Concilio Provincial de Lima fue la asamblea eclesial más


importante de la historia de la América hasta el siglo XIX y con razón
ha sido apodada como el Trento de Hispanoamérica.33 7

1 .3.3 Recepción del Concilio


La importancia de un Concilio provincial, al menos desde el punto
de vista canónico, necesariamente tiene como uno de sus parámetros la

332 Cf. R. VARGAS UGARTE, Concilios Limenses . , Tomo III, pág. 1 10.
333 Cf. P. TINEO, Los concilios /imenses. .. ., pág. 12.
. .

334
Cf. J. l.SARANYANA, El Ill Concilio L;mense .. , pág. 179.
5
.

33 Cf. J. I.SARANYANA, El 111 Concilio L;mense... , págs. 1 78 - 1 7 9


.

336 Cf. DEL Río ALBA, La Iglesia naciente en Perú. Aspectos eclesiales y ecle­
siológicos de la Evangelización /undante en tiempo de los primeros Concilios
Limenses (1551-1600) ... , pág. 15.
3 37 Cf. E. BARTRA, Introducción en Tercer Concilio Limense... e IDEM Los
manuscritos del Tercer Concilio limense (1582-83), pág. I 9.

90
medida en que el mismo es recogido , adoptado y ejecutado por los res­
pectivos sínodos diocesanos338•

Luego de celebrado el III Concilio Provincial de Lima, sólo en el


ámbito de esta provincia eclesiástica, hasta el año 1 600 se habían reu­
nido según la nómina más completa y rec iente339, además de otro con­
cilio provincial en 159 1 , diecisiete sínodos diocesanos340 • Estos Síno­
dos recordaron durante muchos años la legislación limense. Todo fue
favorecido por la rápida aprobación por parte de la Sede Apostólica.
Otro aliado que contribuyó a esta difusión fue la imprenta34 1 •

Además, no solo estuvo vigente en la arquidiócesis de Lima y sus


sufragáneas, otras iglesias particulares también lo adoptaron como en
el arzobispado de La Plata y el de Nueva Granada342•

2. 1 1 1 Concilio Provincial de México343

338 Cf. M. P. MARTINI, Las Constituciones sinodales indianas: Entre la ade­


cuación y la originalidad, RHD 28 {2000) 377-400; DELLAFERRERA, N.­
MARTINI, M., Temática de las constituciones sinodales indianas (s. XVI­
XVIII), Buenos Aires 2002, pág. 13.
339 Cf. N .DELLAFERRERA-M. P. MARTINI, Temática de las constituciones si­
nodales indianas, ... págs. 14· 1 9.
340 Vid. P. TINEO, los concilios /imenses, ...págs. 548-550; J.I. SARANYANA El
111 Concilio limense ., pág. 543-566
..

341 Cf. J. l.SARANYANA, E/ ll/ Concilio Limense... , págs. 1 79-1 80.


342 R. VARGAS UGARTE, Concilios limenses . . , Tomo 111, pág. 1 10.
.

343 B. AR RIAG A, Notas, en M. ÜALVÁN RIVERA, Concilio JI/ Provincia/ Mexi­


cano, Barcelona 1 870; E. J. BURRUS, The Autor of the Mexican Council 's Ca­
techisms, en The Americas, 1 5 (1958) 1 7 1 - 1 82, Solazar' s report to the Third
Mexican Council, The Americas XVII { 1 960) 65-64; A. CARRILLO CÁZARES,
Manuscritos del concilio tercero provincial mexicano (1 �85). Edición, estudio
introductoria, notas, versión paleográfica y traducción de textos latinos, Za­
mora 2006-20 1 0; J. G. DURÁN, la transmisión de la fe . . . , págs. 323·352,
.

Monumento ., Tomo III (pro manuscrito); M. GALVÁN RIVERA, Concilio !JI


..

Provincial de México, Barce lona 1 870; F. LOR EN ZANA..., Apéndice a los


Concilios mexicanos primero y segundo, pub licados por Nicolás de León. Bi­
bliografía mexicana siglo XVIII, México 1907; l. FORNES AzCOITI, El
proceso de la aprobación romana .. ; J. GALINDO BUSTOS, Estudio. .. ; Z.
.

GARCÍA PRIETO, los tres primeros concilios de México, en REDC 46 ( 1 989),


435-484; J. LLAGUNO, La personalidad jurídica.. ; L. LOPETEGUI-F.
.

ZUBILLAGA, Historia. . , págs. 564-6 1 3 ; M. LUNDBERG, las Actas de los tres


.

primeros concilios mexicanos. Historia diplomática y estudio de su itinerario,


AHig 1 5 (2006) 259-268; E. LUQ UE ALCAIDE, El memorial inédito de Jeró-

91
Como en el caso del III Concilio de Lima, el Mexicano de 1 585
presenta antecedentes legislativos propios sobre los cuales edificará sus
constituciones. En efecto, los primeros intentos legislativos de la Igle­
sia mexicana para afrontar los desafios que se le presentaban se remon­
tan a las Juntas eclesiásticas celebradas entre 1 524 y 1 548, verdaderos
antecedentes de los tres posteriores concilios provinciales. Pero es,
ciertamente, sobre estos concilios que lo precedieron, en particular, so­
bre el I Concilio de 1 5 55 sobre el cual los conciliares de 1 5 85 cons­
truirán su edifico canónico-jurídico 344• El II Concilio Provincial de

nimo Mendieta al 111 Concilio provincial de México (1585) Estudio prelimi­


nar y trascripción, AHig 1 ( 1 992) 305-324, Experiencias evangelizadoras
granadinas en el JI/ Concilio Mexicano, en AA. Vv El reino de Granada y el
Nuevo Mundo (V Congreso internacional de Historia de América), Granada
1994, vol I, págs. 607-61 7 ; L. MARTÍNEZ FERRER, El sacramento de la confe­
sión en el Directorio para confesores y penitentes del Tercer Concilio Mexi­
cano (1585), en AHig 5 ( 1 996) 5 1 9-526, Directorio... , Fuentes e historiograf­
ía del 11/ Concilio Mexicano (1585), en J. l. SARANYANA ET AL. Actas del XVI
Simposio Internacional de Teología de la Universidad de Navarra, Pamplona
1 996, págs. 355-366, La penitencia... , Otras recepciones de Trento en
América (1585-1628), en AA.VV., Teología en América Latina. Desde los
orígenes a la Guerra de Sucesión (1493-1 715) (d ir. J.I. SARANYANA), Volu­
men l, Madrid 1 999, págs. 1 80-219, Decretos. .. ; M. P. MARTÍNEZ LÓPEZ·
CANO-F. J. CERVANTES BELLO (coord .. ), Los concilios provinciales en Nueva
España. Reflexiones e influencias, México 2005, Concilios provinciales mexi­
canos. Época Colonial, México 2004, edición en CD-ROM; R. G. ÜRTIZ
TREVlÑO, El tercer concilio provincial mexicano, o como los obispo evadie­
ron al real patronato indiano, AMHD XV (2003) 77-94; L. PÉREZ PUENTE,
Dos proyectos postergados. El Tercer Concilio Provincial Mexicano y la se­
cularización parroquial, EHN 35, julio-diciembre 2006, págs. 1 7-45; S. Poo.
LE, Pedro Moya de Contreras. Catholic reform and Royal Power in New
Spain 1571-1591, Lo s Angeles-London 1987; J. J. SARANYANA, Sobre los
orígenes del cristianismo en América. Historia doctrinal de una polémica,
AHig 1 ( 1 992) 275-285; J. l. SARANYANA-C. ALEJOS-GRAU, La Primera Re­
cepción de Trento en América (1565-1582), en AA.VV., Teología en América
Latina. Desde los orígenes a la Guerra de Sucesión (J 493-1 715) ( dir. J .l.
SARANYANA), Volumen I� Madrid 1999, págs. 1 3 1 - 1 48; J. J. SARANYANA-E.
LUQUE ALCALDE, Fuentes manuscritas inéditas del !JI Concilio Mexicano
(1585), Annuarium Historire Conciliorum 22 ( 1 990) 273 -290, Los instrumen­
tos pastorales del JI! Concilio Mexicano (1585), Scripta Theologica 23 ( 1 99 1 )
1 85-196; F. ZUBILLAGA, Tercer Concilio Mexicano, 1585: Los memoriales de
Juan de la Plaza,S.J., AHSJ, 30 ( 1 96 1 ) 1 80-244.
344 Cf. J. GALINDO BUSTOS, Estudio... , pág. 77-87.

92
México de 1 565 fonna una unidad con su antecedente y ratificó sus
decretos y aplicó en Nueva España las nonnas Tridentinas. El conjunto
de estos dos concilios implica una sólida base legal que, veinte años
después, será la pauta detenninante del III Mexicano345 .
Pedro Moya de Contreras, arzobispo de México, convocó a un
nuevo Concilio el 1 º de febrero d1e 1 5 84, el cual debía reunirse el año
siguiente el día 6 de enero 34 6, apertura que se trasladó al 20 de enero
del mismo año347 • El Concilio concluyó en octubre de 1 5 85 siendo
proclamado en público pregón.
Aunque el Concilio de 1 565 juró y recibió el Concilio de Trento,
la finalidad principal de Ja nueva Asamblea será ajustar la realidad de
la Iglesia novohispana a lo resuelto en aquél. El Tridentino finalizó en
1 563. Dado la proximidad de la fecha no había sido posible la plena
asimilación de las reformas previstas en la Asamblea ecuménica. En
1 585 se estaba en mejores condiciones para reproducir todo el vigor
refonnador en el ámbito americano348 • Por otra parte, el Concilio tam­
bién buscaba resolver, a nivel episcopal, una serie de asuntos y pro­
blemas sociales, eclesiásticos y c iviles entre los que se destacaba la
cuestión de los indios. Estos fines fueron plenamente asumidos por el
Concilio. De su tratamiento resultó la promulgación de un importante
corpus legislativo que incluye la revisión de la legislación anterior para
ajustarla a Trento, junto con la enfática defensa de los derechos de los
naturales, como hombres y como cristianos, para poder protegerlos,
tanto en el orden espiritual como en el materiai349 .
2.1 Principales acuerdos adoptados
En el Proemio del Concilio los obispos manifiestan que se han
congregado para cumplir los estatutos canónicos, y principalmente el
Concilio de Trento, además de la propagación de la fe y el aumento del
culto divino, para la refonna del clero y del pueblo, y por último para
la utilidad común en lo espiritual y temporal de la provincia mexica-

345 Cf. J. l. SARANY ANA.-C. ALEJOS-GRAU, la Primera Recepción de Trento


en América. . ,, págs. 137-138.
.

346 Cf. Manuscritos .. , Primer Tomo, Volumen 1 , pág. 22.


.

347
Cf. Manuscritos... , Primer Tomo, Volumen I, págs. 8 1 -82.
348 Cf. L. LOPETEGUl-F. ZUBILLAGA, Historia. . , pág. 580.
.

349 Cf. J. G. DURÁN, Monumenta..., Tomo III (pro manuscrito).

93
na 350• Estos propósitos se repiten y se complementan con un agregado
importante en la Carta colectiva que los obispos remiten a Felipe II. En
esta Carta se menciona de modo especial la cuestión de los indios y re­
claman la intervención de la Corona para su defensa 3 51.
Estas referencias documentales permiten conocer el programa de
trabajo del Concilio en el marco de la reforma tridentina. Se incluyen
cuatro temas básicos, cuyo tratamiento abre un abanico que se desplie­
ga en otras materias conexas reguladas en los distintos decretos. Los
temas son: doctrina (contenido, predicación, catecismo, etc.) culto di­
vino (sacramentos, oficios divinos, etc.), reforma del clero y del pueblo
y la protección de los indios. En la redacción de los decretos, los Con­
ciliares se nutrirán de lo propuesto por los div ersos memoriales presen­
tados a la Asamblea 352•
Considerando el estudio específico de los decretos, estos están re­
cogidos en cinco libros sumando un total de quinientos setenta y seis
decretos.
Entre los decretos más importantes cabe señalar, en el Libro 1, el
que establece para toda la provincia un catecismo encargando a los
obispos la traducción en las lenguas de su diócesis3 53 , se prevé la crea­
ción de escuelas parroquiales3 54, las condiciones de conocimiento de la
doctrina cristiana para recibir el bautismo355, la necesidad de contar

350 "Sanie/a Provincia/is Mexicana Synodus ad Sacrorum Canonum statuta,


ac prcecipue genera/is Concilii Tridentini decreta observandum, et exequen­
dum, ad Fidei Catholicce propagationem, ac Divini Cu/tus augmentum; ad
Cleri, et Populi reformationem, ad communem denique Mexicance Provincice,
nuper in Evangelio genita?, ac Christo Domino recens natce, in spiritualibus,
et temporalibus utilitatem,.. " (//1 Concilio 111 Provincial de México, Proe­
.

mio).
351 Cf Carta al Rey, en J. LLAGUNO, La personalidad jurídica.. . , págs. 289-

290.
352 Cf J. G. DURÁN, Monumenta , Tomo IU (pro manuscrito).
. . .

353 Liber /, Titulus !, Defidei professione, De doctrina christiana rudibus tra­


denda, §!.- Doctrina Christiana unifonniter doceatur ad normam Catechismi
Concilii Auctoritate dispositi.
354 Liber /, Titulus !, De fidei professione, De doctrina christiana rudibus tra­
denda, § V. - Parochi Scholarum erectionem promoveant.
355 Liber !, Titulus !, De fidei professione, De sacramentis doctrince cristiance
ignaris non administrandis, §!.-Ad Baptismum nullus admittatur, nisi Doctri­
nam Christianam bene calleat.

94
con licencia del ordinario para imprimir un libro de religión en lengua
de indios356, la extirpación de la idolatría35 7 • Con relación al orden sa­
grado estipula que a los indios l mestizos no se les administre sino con
prudencia y previa selección 35 . Permite la ordenación de los que co­
nozcan las lenguas vernáculas aún cuando no tengan beneficio, patri­
monio o pensión 35 9 • Dispone expresamente que se administre la extre­
maunción a los indios360•
El Libro 11 continente normas procesales. El Libro III se refiere al
ministerio episcopal361 • A los párrocos y rectores de iglesias manda que
preparen c uidadosamente a los indios y esclavos para acercarse a la
., 2 •
comumon 36 , a parte, contiene normas para 1 os curas en general y otras
específicas para los curas de indios363• Se contienen, también, disposi­
ciones tendientes a la refonna del clero364. Los sacerdotes deben utili­
zar el ritual aprobado para la provincia 365• En el caso de los adultos
manda que no sean bautizados mientras no estén debidamente instrui­
dos366.

356 Líber !, Titulus !, Defidei professione, Deimresisione, et lectione librorum,


§JI.- Nihil ad Religionem pertinens lndorum idiomate vulgetur, quod non sit
prius ab Ordinario recognitum.
35 7 Líber !, Titulus /, De fldei professione, De impedimentis proprice salutis, ab
indis removendis.
358 Liber !, Titulus IV, De relate, et qualitate ordinandon1m, et prceficiendo­
rum, De vita, fama et moribus ordinandorum, §111. -Tum Indi, tum Mixti non
nisi magno delectu ad Ordines admittantur; nullatenus autem infamia aliqua
notati.
359 Liber !, Titulus IV, De a!tate, et qualitate ordinandorum, et pr<Rjiciendo­
rum, De titulo beneflcci, aut patrimoni, §1.-Nullus C/ericus Secularis ad Or­
dines admittatur, nisi beneficium habeat.
360 Líber J, Titu/us VI, De sacra Unctione, §IV.-Indis Unctio extrema ministre-
tur.
361 Liber III, Titulus !, De offlcio episcoporum, et vita! puritate.
362 Liber fil, Titulus JI, De offlcio rectoris, et plebani, De administratione Sa­
cramentorum, §//l.- Indos instruant, et mancipia de effectibus Sacratissima!
Eucharistice ad eamdemque percpiendami disponant.
3 3 Liber /Il, Titulus /l, De offlcio rectoris, et plebani, De his, quce ad paro-
6
chos Jndorum attinent.
364 Liber /JI, Titulus V, De víta, et honesta/e clericor
om.
5
36 Líber Jll, Titulus XV, De celebratione Missarum, et Divinorum Officion1m,
§.- Rituali pro hac Provincia approbato omnes conformari deben/.
366 Liber J/l, Titulus JI!, De Baptismo, §JV. -Adulti nonnisi probe in Fidei Mis­
teriis instructi, baptizentur.

95
Al sacramento del matrimonio está dedicado íntegramente el Libro
. IV y el Libro V. Entre otras contiene nonnas sobre la penitencia donde
se recomienda, en orden a la integridad de l a confesión, ue no se �
promedien las confesiones de indios por ignorar su lengua3 7 • Allí se
estipula que todos los confesores tengan e l Directorio publicado y
aprobado por el Concilio3 68•

2.2. Aprobación y publicación de] Concilio


Frente a la gran refonna emprendida por el Concilio era de prever
que suscitara rechazo y oposición por parte de quienes se veían afecta­
dos en sus intereses. Fue así que los decretos fueron objeto de recursos
para evitar su publicación, pero nada impidió que los días 1 8 , 1 9 y 20
de octubre de 1 5 85 se llevara acabo la controvertida publicación.

Recibió la aprobación pontificia el 28 de octubre de 1 5 89 por el


breve Romanum pontificem. Las actas quedaron sin publicar hasta
1 622, no obstante la aprobación real del 1 8 de septiembre de 1 59 1 .
2.3 Importancia del 111 Concilio Provincial Mexicano
El Concilio de México de 1 5 85, junto con el 111 Limense, son los
únicos aprobados por Roma durante el período virreinal. Ambos tuvie­
ron vigencia de siglos, vigencia que en el caso del de México se exten­
dió también a Guatemala y Filipinas. Sus decretos obligaron en l a capi­
tal mexicana hasta 1 896, año en que se celebró el V Concilio Mexica­
no, y hasta 1 9 1 8 en el resto de Nueva España369• El IV Concilio reuni­
do en 1771 nunca tuvo la correspondiente aprobación.

El Concilio, junto con el III Limense, se inserta dentro de los


grandes Concilios hispánicos receptores de Trento, ambos con la lógica
impronta americana3 70 •

2.4 Recepción del Concilio

Las actas conciliares, como se dijo, se publicaron recién en 1 622.


Una sucesión de acontecimientos se precipitaron e hicieron que el

36 7Liber V, Titulos XII, De poenitentiis, et Remissionibus, §V. -Ne confes­


siones dimidientur ab hs,i qui lndorum linguam non callent.
368
Líber V, Titulas XII, De poenitentiis, et Remissionibus, §VIII.-Confessarii
omnes directorium habeant a Synodo hac editurn, et approbatum. Exarninato­
res itemjuxta illud examinandos interrogent.
:�: Cf. l. FORNE� AZCOITI, El proceso de la aprobación romana . pág. 25.
...

Cf. L. MARTINEZ FERRER, Otras recepciones de Trento. , pág. 203.


.

96
Concilio quede en la práctica inutilizado. El obispo Moya de Contreras
muere en 1 592 y en esas fechas fallecen muchos de los padres concilia­
res, a lo que se sumó la separación de la iglesia de Filipinas. El Papa
Sixto V, que había dado la aprobación, l!luere en 1 5 90, lo mismo que
su inmediato sucesor Urbano VIII. Las Ordenes religiosas lograron la
renovación de sus privilegios en 1 592. Todo el edificio conciliar se de­
rrumbó37 1 . Fue recién con el arzobispo Juan Pérez de la Serna, con la
publicación de las actas que yacían en el olvido372 , que en 1 622 co­
menzó la tarea de restauración.
Al analizar el III Limense se ha mencionado la rapidez de su difu­
sión por la celebración de gran cantidad de sínodos diocesanos, no sólo
dentro de la provincia eclesiástica sino también fuera de ella. No ocu­
rrió lo mismo para el caso mexicano 373 . Se registra un sínodo en Yu­
catán cuyo texto se encuentra extraviado y su datación, 1 58 5 , es dudo­
sa3 74 y no se lo incluye en la lista oficial de los sínodos celebrados en
esa diócesis, a lo que se agrega el interrogante si este S ínodo fue, even­
tualmente, celebrado para aplicar el III Concilio. En 1629 - 1 63 1 otro se
celebra en Guatemala375. Para otra j unta en tierra azteca habrá que es­
perar hasta el año 1 722,, nuevamente en Yucatán, para reconocer en
ella la influencia de la legislación del Concilio de 1 5 8 5 en una junta
diocesana3 76.
Surge luego e l interrogante a develar en qué medida puede hablar­
se de influencia y trascendencia canónica del III Concilio Provincial

371 D. KLING, Formación .. ., pág. 65.


Cf. C.
372 Cf Pastoral del Ilustrísimo Serna en !JI Concilio Provincial Méxicano . ,
..

rág. 16.
73 Cf. L. PÉREZ PUENTE, Dos proyectos postergados. El Tercer Concilio Pro­
vincial Mexicano y la secularización parroquial, EHN 35, julio-diciembre
2006, pág. 1 9 nota 4 .
374 Cf. N .DELLAFERRERA - M. P. MARTINI, Temática de las constituciones
sinodales indianas, . . pág. 1 6 .
.

375 N. DELLAFERRERA-M. P . MARTINI, Temática de las constituciones sinoda­


les indianas, .. . pág. 17.
376 M. J. CEBALLOS GARCÍA, El primer Sínodo de Yucatán. Espíritu Y legisla­
ción del 111 Concilio Mexicano, en AA.Vv, Evangelización y Teología en
América (Siglo XVI) X Simposio Internacional de Teología de la Universidad
de Navarra (SARANYANA, J.I., TINEO, P., PAZOS, A. M, LLUCH-BAJXAULLI Y
FERRER, M.P. Dir), Pa mplo na 1990, Tomo I, págs. 487-496; J. L. SOBRINO
NAVARRETE, La administración de los sacramentos a los indios en el primer
sínodo de Yucatán (1722), REDC enero-junio 49 ( 1 992) 9-50.

97
Mexicano recién publicado en 1 622 frente a la escasez de juntas dioce­
sanas que lo apliquen y adecuen a la realidad de cada Iglesia particular.
Si el Concilio de México de 1 585 no se ejecutó a través de sínodos
diocesanos ni tampoco se conocieron sus instrumentos pastorales, co­
mo ahora se verá, ¿cómo se produjo su influencia canónica tantas ve­
ces afinnada y no, hasta donde se sabe, documentalmente probada?
¿Penetró en el tejido jurídico por medio de ordenanzas episcopales,
instrucciones u otro recurso? Este es otro punto en que la investigación
canón ica debería ahondar.
3. Los instrumentos pastorales
Tanto en México como en Perú en las respectivas Asambleas se
impuso, buscando diversos fines, la necesidad de redactar complemen­
tos pastorales que se convertirán en uno de los vehículos por medio de
los cuales se ejecutarán en la práctica las disposiciones conciliares.
3 . 1 Instrumentos pastorales peruanos
Unificar la enseñanza de la doctrina fue una de las preocupaciones
principales de Jos Concilios limenses, lo que revelaría una mayor in­
quietud por este tema en el Perú que en Nueva España, donde los cate­
cismos y otros materia1es auxiliares se multiplican con la aprobación
episcopal377 . En el período que va desde 1 537 hasta 1 580 en México se
imprime� más de treinta catecismos distintos37 8 .
En esta línea unificadora, bajo la inspiración del jesuita José de
Acosta y la guía pastoral de santo Toribio, e l Concilio de 1 582-1583
concretará su plan de evangelización a través de los instrumentos pas­
torales, ya mencionados más arriba, y que son tres catecismos más bien
cortos para la enseñanza inmediata de los indios: "La Doctrina Cristia­
na y Catecismo para instrucción de los Indios y demás personas que
han de ser enseñados en nuestra santa fe", el "Catecismo breve para los
rudos y ocupados" y el "Catecismo mayor para los que son más capa­
ces"379. Luego está el ''Confesionario para los Curas de Indios" con sus
complementos la "Instrucción contra las ceremonias y ritos que usan
los Indios confonne al tiempo de su infidelidad, sobre las Supersticio­
nes de los Indios sacadas del Segundo Concilio Provincial de Lima,

377 pág 52.


378 J.C., ESTENSSORO fUCHS, Del paganismo a la santidad. .. ,
.

3 79 Cf. L. RESINES, Catecismos. americanos del siglo XVI Salamanca 1992.


,

Al parecer este Catecismo mayor tuvo poca circulación. Cf. l.


SARANYANA, El lll Concilio Limense . . . , pág. 1 75.

98
Los errores y supersticiones de los Indios sacadas del Tratado y averi­
guación que hizo el Licenciado Polo de Ondegardo, la Exhortación pa­
ra bien morir y el Sumario de privilegios" y, por último, la joya de es­
tos instrumentos, el "Tercero Catecismo exposición de la Doctrina
Cristiana, por sermones"380•
Este corpus limense es reconocido como lo más logrado en mate­
ria catequética en América, lo cual justifica su larga vigencia hasta el
Concilio Plenario Latinoamericano, y se ha sostenido su uso hasta, al
menos, finales del siglo pasado 38 1 • Geográficamente se utilizó no sólo
en América del Sur sino también en el centro del continente.
El Concilio impuso como obligatorios el Catecismo breve y el
mayor, pero algunos obispos no sólo urgen el uso de estas piezas sino
que dan fuerza vinculante al Catecismo Tercero por sermones, cuyo
uso era sólo recomendado. Se conoce que Toribio de Mogrovej o en el
Sínodo de 1 585 y el obispo Bartolomé Lobo Guerrero en el Sínodo de
Santafé de Bogotá de 1 606 lo hacen obligatorio en sus diócesis 382•
La difusión de este corpus catequético, que constituye lo verdade­
ramente original del III Concilio de Lima3 83 , contribuirá en gran medi­
da al conocimiento y difusión del Concilio III cuyo espíritu interpreta
perfectamente.
3.2 Instrumentos pastorales mexicanos
El III Concilio Mexicano también ordenaba una serie de instru­
mentos pastorales que aquí ya se han mencionado más arriba. Estos
instrumentos son los catecismos que incluyen la Cartilla, el Catecismo
breve y el Catecismo mayor. Luego está el Directorio para confesores
y penitentes, y el último instrumento el Ritual para la administración
de los sacramentos.
Comenzando por e l Ritual, que es del que menos noticias se tie­
nen, se puede decir que el mismo está desaparecido. Las últimas noti­
cias concretas que hay de este instrumento es que fue enviado a la
metrópoli para luego trasladarlo a Roma, y aquí se pierde su rastro 384 .

3 8° Cf. l. SARANY ANA, El 111 Concilio Limense ., pág. 1 74.


3 8 1 Cf. R. ROMERO FERRER, Los catecismos limenses. . ., Tomo I,
..

pág. 553 nota


l.
382 Cf. A. GARCÍA y GARCÍA, Vigencia. . , Tomo IV pág. 546-564.
.

383 Cf P. TINEO, Los concilios limenses. , pág. 549.



3 84 Cf L. MARTINEZ FERRER, Otras recepcwnes ,J ue 'T'
..

1r ento . , pag. 183 .


. . ,

99
En cuanto a los Catecismos, a pesar de ]a aprobación del Concilio
y su tardía edición no llegaron a publicarse. Tal vez no se hayan edita­
do por estar ya impresos los complementos pastorales limenses, que
podrían haber llegado a México en la primavera de 1 5 86 de la mano de
Acosta, que de paso por Nueva España se dirigía a España385, o bien
porque desde 1 622, año en que podrían haberse enviado a la imprenta
los Catecismos, l a obra del jesuita español Jerónimo de Ripalda, edita­
da por primera vez en 1 596, se impuso como instrumento catequético
preferido en todo el territorio del arzobispado de México convirtiendo
en innecesario otra obra de la misma naturaleza386 • Para 1 870, cuando
se hace la edición de Galván Rivera, e l Catecismo de III ConciJio era
una pieza desconocida, imposible de encontrar3 8 7•

Los Padres Conciliares, en el acta conciliar del 26 de enero de


1 5 85, aprobaron unánimemente estos textos catequéticos que deberían
haber sido el texto oficial único y obligatorio para l a enseñanza de la
doctrina en toda la provincia388•

La tarea de redacción es encomendada, en un primer momento, a


un grupo de cinco teólogos del Concilio. Posteriormente se confió el
encargo de composición del Catecismo mayor y menor a l jesuita Juan
de la Plaza, a quien hay que tener como autor material de los textos 3 89 •

En este cuerpo catequético novohispano también puede reconocer­


se el influjo del III Concilio Limense. En primer lugar la Cartilla que
fonna parte de estos textos catequéticos es copia literal de la "Doctrina
christiana" de aquel Concilio peruano. E l Catecismo breve titulado "Lo
que se ha de enseñar a los que en enfermedad peligrosa se baptizan; y,
asimismo, a los viejos y rudos que no son capaces de catecismo más
largo'' está inspirado en el "Catecismo breve para los rudos y ocupa­
dos" del 111 Limense, pero se han hecho notables agregados.

En cambio, el catecismo mayor se distingue claramente de su pa­


ralelo peruano aunque Plaza, seguramente, Io ha tenido presente. Este
corpus incluye también una "Plática breve para exhortar y enseñar al
tiempo de morir; y para declarar a los rudos lo que han aprendido en

385 Cf. L. MARTÍNEZ FERRER, Otras recepciones de Trento. , pág. 1 83 .


386
. .

Cf J. G. DURÁN,La transmisión de lafe. . . . , pág. 3 1 9.


387 Cf. B. ARRIAOA, Notas ... , pág. 29.
388
Cf. Manuscritos . , Primer Tomo, Volumen I, págs. 1 16-1 l 7.
. .

389 Cf. Manuscritos. ., Primer Tomo, Volumen 1, pág. 1 1 8; E. J. BURRUS, The


.

Autor.. 1 7 1 - 1 82; J. G. DURÁN, La transmisión de la/e. . .. , págs. 3 1 8- 3 1 9.


.

100
las preguntas pasadas" a utilizar por los párrocos en su ministerio con
los enfermos. Esta "Plática" es, asimismo, copia literal con simples re­
toques de estilo del documento catequético limense ''Plática breve en
que se contiene la suma de la que ha de saber el que se hacer cristia-
00,.390.

Los Catecismos fueron rápidamente redactados por su autor, y


como se ha dicho, no pudieron ser inmediatamente llevados a la im­
prenta39 1 , pasando luego al olvido. Recién en 1 7 7 1 estos escritos pudie­
ron ser estampados. En el IV Concilio Mexicano uno de los temas tra­
tados fue la enseñanza de la doctrina. Los conciliares entendieron que
ya no podía utilizarse el catecismo de Ripalda como único y oficial. Al
examinarse los archivos del Concilio de 1 585 se localizó su Catecismo
y luego de algunas pequeñas modificaciones la nueva Asamblea lo
hizo suyo392.

El "Directorio para confesores y penitentes" era un instrumento


pastoral destinado a la formación de confesores y de candidatos al sa­
cerdocio393, siendo un documento del Concilio la autoría material co­
rresponde al mismo personaje que escribió los Catecismos, es decir el
jesuita Juan de la Plaza394. El documento está destinado a los españoles
de México. Así resulta de los apartados de casos de conciencia, de es­
tados y oficios, contratos de plata, etc. 395 • Al parecer, los obispos tenían
muchas expectativas e n este "Directorio". De su uso, confiaban, de­
pendía en buena medida el éxito mismo del Concilio. Lamentablemen·
te, este instrumento no tuvo ninguna influencia en el clero novohispano
porque tampoco se publicó y se desconoce si circuló en forma manus­
crita396 .

A diferencia de lo ocurrido con los instrumentos pastorales del III


Concilio de Lima, estos complementos mexicanos, al no publicarse, no
tuvieron ninguna influencia directa e inmediata, por lo cual el Concilio
III de México tampoco pudo aplicarse por medio de ellos.

39° Cf. L. MARTÍNEZ FERRER, Otras recepciones de Trento , págs. 192- 1 96.
. . .

391 Cf. J. G. DURÁN, La transmisión de !aje. . .. , pág. 3 1 9.


392 Cf. J. G. DURÁN, La transmisión de faje . . , págs. 3 1 9-320.
. .

393 Cf. L. MARTÍNEZ fERRER, Directorio ... , pág . 125.


394 Cf L. MARTÍNEZ FERRER, Directorio . , págs. 1 38 - 140.
..

395 Cf. L. MARTÍNEZ FERRER, Otras recepciones de Trento.. . , pág. 202.


396 Cf. L. MARTÍNEZ FERRER, Directorio. . , págs. 1 4 1 �142.
.

101
11. PARTE COMPROBATORIA

1 03
Capítulo l. Presencia de los Concilios Limenses
en el 111 Concilio Mexicano

La presencia de los Concilios Limenses en el III Concilio Mexica­


no se puede rastrear a través de algunos documentos que integran los
Manuscritos de esta Asamblea. Esta presencia, documentalmente, sur·
ge de diversas piezas. Por un lado,. la copia del Concilio de Mogrovejo
que obra entre los papeles del Concilio, y la fuente más importante, los
Apuntamientos para decretar, que como se verá, son los diferentes es·
quemas sobre los cuales se van formando los futuros decretos del Con­
cilio y su estudio se reserva para la última parte de este trabajo. A esta
presencia, que se puede rotular como evidente, se agrega otro punto de
contacto entre ambas asambleas, no manifiesto, que se da por medio
del llamado "Papel de Hortigosa".
1.La copia del 111 Concilio Provincial de Lima en los Manuscritos
del 111 Concilio Provincial Mexicano397
Como se acaba de señalar, entre la documentación que fonna el
cuerpo de los Manuscritos del III Mexicano se encuentra un ejemplar
del Concilio de Lima de 1 5 82·1583. A estar a las citas de fuentes inser­
tadas al pie de los Decretos mexicanos, este concilio de Toribio de
Mogrovejo habría tenido una influencia importante en la redacción de
las constituciones novohispanas. La cuestión está en dete:nninar si esta
copia del Concilio Limense es la utilizada por los Padres Conciliares y
el redactor de los Decretos mexicanos en la elaboración de sus nonnas.
El interrogante es fácil de resolver. Al final de texto conciliar hay una
nota tal vez agregada an momento de considerar esta documentación en
el IV Concilio de México, donde se lee que d documento "que contie­
ne la declaración de ciertas dudas que surgieron a raíz de la publica­
ción de los Decretos del Concilio Provincial de Lima" y el texto mismo
del Concilio llegaron a México 1 1 meses después de concluido el
ri

Mexicano Tercero, y por consiguiente estos documentos no se tubieron


presentes en él para su formación ni conseqüencias. El Padre José de
Acosta, que los traxo . . . " La confirmación final que este instrumento no
fue el que se utilizó durante la celebración de la Asamblea, viene de
una nota del secretario del Concilio, Juan de Salcedo, que dice:
"Trúxolo a esta ciudad de México el padre Joseph de Acosta por el mes

397 Manuscritos , Segundo Tomo, Volumen 11, págs. 627-692.


. . .

105
de septiembre del año pasado de 86, y fue ello en la dicha ciudad de
Lima en quinze de henero de M.D. LXXXIII, donde así mismo se trae-
.
que se mterpuso de11os11398 .
.,
ta d e la apelay 1 on
De estos testimonios resulta claro que estas actas del Concilio Li­
mense no fueron utilizadas en la redacción de los cánones mexicanos.
Las mismas arribaron a México de la mano del jesuita José de Acosta,
unos de los personajes fundamentales del concilio del sur, cuando pasó
por tierras aztecas ( 1 586-1587) viajando a Europa para obtener la
.
aprob ac1on de su e onc1·1·to 399 .
r

Descartada esta copia del III Limense en la redacción de los De­


cretos conciliares, cabe suponer existieron otros ejemplares de este
Concilio a los que recurrieron los Padres mexicanos para su trabajo.
2 El 111 Concilio de México (1585) y el 111 Concilio de Lima (1582�
1 583)
Cuando se ha estudiado la relación entre las asambleas mexicanas
y peruana, esta relación se ha reducido al eventual influjo que el Con­
cilio de Lima de 1 5 82-1 583 ha tenido en el Concilio mexicano, influjo
que es reconocido unánimemente por los autores 400•

398 Manuscritos . . , Segundo Tomo, Volumen II, págs. 754-754.


.

399 Cf. L. LOPETEGUI, Notas... , 265-266. En su estancia mexicana Acosta se

interesó también por el Concilio ce lebrado allí en 1 585 y en una de las copias
latinas que llevaba del 111 Limens·e, de su propia mano, anotó capítulo por
capítulo, las disposiciones similares adoptadas por el III Concilio de México.
(Cf. L. LOPETEGUI, Notas. , pág. 265).
..

40° Cf. L. LOPETEGUI, Notas . , 265; J. LLAGUNO, La personalidad jurídica.. ,


. . .

págs. 1 15. 143; L. LOPETEGUl-F. ZUBILLAGA, Historia . , págs. 200; E. BAR­


. .

TRA, Tercer Concilio Limense . . , págs. 20-2 1 ; E. DUSSEL, El Episcopado . ,


. ..

pág. 203; J. GALINDO BUSTOS, Estudio... , págs. 1 14-1 1 6; F. LISI, El Tercer


Concilio Limense... , pág. 53 nota 83; W. HENKEL, El impulso evangelzador i
de los concilios provinciales hispanoamericanos, en AA. VV Evangelización
y Teología en América (Siglo XVI) X Simposio Internacional de Teología de
la Universidad de Navarra, Pamplona 1 990 , Tomo I, pág. 44 1 ; P. TINEO,
Los concilios limenses . . , pág. 1 3 ; L. MARTÍNEZ FERRER, Otras recepciones de
.

Trento... , págs. 1 8 1 - 1 82, Decretos. ., pág. 50; CASTAÑEDA DELGADO, P.­


.

HERNÁNDEZ APARICIO, P., El IV "Concilio " Provincial Mexicano, Madrid


200 1 , pág. 35; A. CARRIILO CÁZARES, Introducción, en Manuscritos . , pág.
..

XXVII.

106
Si bien, como se demostrará, l a influencia de los Concilios Limen­
ses en el de México no se reduce sólo al de 1 582-1583, sin duda que la
parte más importante de esta influencia se la neva este Concilio perua­
no. Esta influencia surge a la vista con la mención, ya señalada, que el
aparato de fuentes del Mexicano hace de esta Asamblea, donde se lo
cita ciento una veces, el trece por ciento del total40 1 • Pero es, sobre todo
del uso que se hace del Concilio de Mogrovejo en los Apuntamientos
para decretar el argumento más contundente en favor del peso de este
Concilio como fuente privilegiada a la que recurrieron los Padres con­
ciliares mexicanos en 1 5 85.
Demostrar el uso de III Limense, ya se ha dicho otras veces, se
posterga hasta la última parte de esta tesis. Ahora, por su importanc ia,
cabe preguntarse como llegó el 111 Concilio de Lima a manos de Ios
Padres mexicanos.
El III Concilio Provincial de Lima finalizó el 1 3 de octubre de
1 583. Se puede suponer que antes del inicio del 111 Mexicano ya circu­
laba allí alguna copia. E n Filipinas ya tenían noticias de él a mediados
de 1 584. En el memorial del obispo de Filipinas, Domingo de Sala­
zar402 , fechado en Manila el l º de julio de 1 5 84, se ofrece una constan­
cia de que allí ya tenían al menos conocimiento de su celebración y de
sus circunstancias, y seguramente también tendrían un ejemplar. El
obispo Salazar se queja que en el Concilio de Mogrovejo no se respetó
la libertad de la Iglesia ya que el virrey del Perú, Martín de Enríquez
(antes lo había sido de México), estuvo en dicho Concilio y se sentó a
la derecha del arzobispo porque nadie se lo impidió. Comenta el prela­
do que si hubiera sido por él no se hubiera celebrado la Asamblea antes
que pennitir tal abuso; además, espera que esto no acontezca en ,Méxi-
. . . .
co, que antes qmere monr que escuc h ar tales noticias403 .
Queda el interrogante a responder de cómo llegaron las actas li­
menses de 1 582 - 1 583 a México.
Bartolomé de Ledesma ( 1 525-1 604) es u n nexo común entre am­
bos Concilios; fue consultor del III Concilio de Lima y luego, como
obispo de Oaxaca participó activamente en el Concilio de México. Una

401 Cf. J. ÜALINDO


BUSTOS, Estudio. . . , pág. 225.
402
Vid. E. J. BURRUS, Sal azar' s report to the Third Mexican Council, The
Arnericas XVII ( 1960) 65-84
403 Manuscritos... , Primer Tomo, Volumen 1, pág. 362.

107
hipótesis es que pudo haber sido él quien llevara a Nueva España un
ejemplar de la Asamblea peruana404 • Ledesma fue designado obispo de
Oaxaca y llega a su diócesis el 4 de diciembre de 1 583, con lo cual ha
tenido que abandonar el Concilio varios meses antes de su finalización.
Recuérdese que los capítulos de l a Actio JI recién fueron aprobados el
1 5 de agosto de 1 5 83, fecha en la que Ledesma ya tendría que haber
salido de Lima para llegar a principios de diciembre a Oaxaca. A esto
hay que sumar que durante el viaje a México hubo una violenta tem­
pestad en la que perdió, además de varios tratados de teología com­
puestos por él, otros papeles405 en los que podrían estar las actas que,
hipotéticamente, habría llevado a México, todo lo cual permite afinnar
que es al menos dudoso que Ledesma sea el vehículo material por in­
termedio de quien llevó el Limense a Nueva España. Sea por la fecha
de su partida o por la tempestad que hizo perder su documentación se
reduce en mucho está hipótesis.
Otra persona que pudo haber l levado el ejemplar del III Limense a
Nueva España es Pedro de Oropesa, apoderado de Toribio de Mogro­
vejo para la defensa del Concilio. Es una probabilidad que en su viaje a
Europa antes se haya detenido en México, y que en esa ocasión haya
dejado algún ejemplar del Concilio, pero no hay constancias que Oro­
pesa haya hecho escala en México, por tanto es también una cuestión a
dilucidar406.
El único que nos ofrece una pista cierta de usar y poseer el 111 Li­
mense, y en consecuencia se presenta como vehículo para explicar la
presencia de aquel en el Concilio de 1 5 85 es -como se verá específi­
camente ahora- el jesuita Pedro de Hortigosa en su "Papel" presentado
a la Asamblea el 14 de marzo de 1 585 y visto el 1 ° de abril, lo que
permite preguntarse si no fue por medio de la Compañía de Jesús que
el 111 Concilio de Lima haya llegado a Nueva España. Al parecer tam­
poco éste fue el canal. En las distintas intervenciones que harán los pa­
dres de la Compañía no hay, en principio, ninguna mención al Concilio
de 1 582-1583. Tampoco el P. Juan de la Plaza, que había sido visitador

4 04 Cf. L. MARTÍNEZ FERRER, Otras recepciones de Trento . . . , págs. 182 y en


Decretos.. , pág. 5 1 nota 28; pero sobre todo J. GALINDO BUSTOS, Estudio. . . ,
.

pág. 1 1 .
405 B. DE HENRION, Viage pintoresco á las cinco partes del mundo. Historia
general de las misiones. Desde el siglo XIII hasta nuestros días, Barcelona
1 863, Tomo II, pág. 48.
406 Cf. J. GALINDO BUSTOS, Estudio . . . , pág. 1 12.

1 08
en la provincia jesuita del Perú parece haber tenido acceso a un ejem­
plar del Concilio, al menos no lo menciona en sus memoriales, a pesar
de tratar temas de los que también se ocupó el Concilio de Lima de
1582- 15 83.
3. El "Papel" de Hortigosa467
En los Apuntamientos para Decretar del III Concilio Mexicano de
1 585 podemos encontrar aserciones similares a la siguiente: "El Papel
que vuestra señoría ilustrísima, que yo llamo de Hortigosa . 11408• Afir­..

mación que se repite varias veces manifestando la importancia de este


documento. Este "Papel" es atribuido por el secretario del Concilio
mexicano, Juan de Salcedo, al teólogo personal del arzobispo Moya de
Contreras, e l jesuita Pedro de Hortigosa ( 1 546-1 626).
¿Qué es el 11Papel" de Hortigosa?, ¿qué relación tiene con los Con­
cilios limenses? y ¿cuál es su importancia con relación al III Mexica­
no? Serán las respuestas a estas preguntas lo que se tratará de presentar
a continuación.
El "Papel" de Hortigosa puede considerarse como un esquema pa­
ra la deliberación del Concilio, una especie /ineamenta, que el secre ta ­

rio Salcedo describe como "un quaderno presentado al Concilio por el


Arzobispo en 1 4 de Marzo [de 1 5 85 ], y visto el 1 º de Abril [de 1 5 85]
que contiene diversos Capítulos latinos sobre el Oficio Divino en las
Catedrales, distribuciones quotidianas y otras pocas cosas respectivas a
Capitulares. Sobre los Sacramentos en común y algunos en particular,
para que de ello se tomase lo conducente al gobierno del Arzobispado
9
y Provincia" 40 •

Se trata, se puede decir, de un instrumento de trabajo para la labor


conciliar; se lo ha descrito también como un sucinto tratado de teología
sacramental con especial atención a la administración de los sacramen­
tos a los indios, como un manual de teología indiana que destaca no
por la forma literaria sino por su contenid o doctrinal4 1 0•
El "Papel", escrito en latín, está estructurado en ocho títulos divi­
didos en capítulos a l que se agrega uno sin numeración.

407 Manuscritos. . , Primer Tomo, Volumen 11, págs. 475-51 1 .


.

408 Manuscritos , Primer Tomo, Volumen II, pág. 601.


...

409 Manuscritos.. . , Primer Tomo, Volumen JI, pág . 475.


.

4 1° Cf. A. CARRIILO CÁZARES, Introducción en Manuscritos . , Primer Tomo,


. .

Volumen I, pág. LV.

109
Los títulos versan: Título 1 º, Sobre e l Oficio Divino con nueve
capítulos; Título 2° Sobre los Sacramentos en general, con tres capítu­
los; Título 2º (sic) Sobre el Sacramento del Bautismo, con trece capítu­
los; Título 3º Sobre el Sacramento de la Confirmación, con tres capítu­
los; Título 4º Del Sacramento de la Eucaristía, con cinco capítulos;
Título 5º Del Sacramento de la Penitencia, con nueve capítulos; Título
6º Del Sacramento del Orden, con diez capítulos; Título 7º. Del Sa­
cramento del Matrimonio, con trece capítulos. Finalmente el capítulo
sin numeración trata de los estipendios de los sacerdotes por la admi­
nistración de los sacramentos.
En cuanto su relación con los Concilios Limenses, es decidida­
mente de dependencia esencial lo que hasta ahora no era conocido; de
modo particular en relación al 11 Concilio Provincial Limense de 1 567-
1 568 convocado por el arzobispo Jerónimo Loaysa para aplicar el
Concilio de Trento. Más interesante es aún, si bien su presencia en el
texto es mucho menor, la recepción por parte del teólogo del arzobispo
de algunas de las constituciones del III Concilio Limense de 1 582-
15 83, lo cual es de notar, como ya se señaló, y ha de encontrarse aquí
un camino documental concreto por donde el Concilio peruano habría
l legado al 111 Mexicano. Del uso literal que el "Papel" hace de estas
fuentes se explica su presentación como un texto legal acabado dis­
puesto para ser aprobado y aplicado inmediatamente4 1 1 •
De los 65 capítulos del Tratado 59 están construidos a partir de
nonnas del 11 Concilio de Lima y el resto se remite al III Concilio de
Mogrovejo u otros concilios, entre ellos también Trento, el I Concilio
Mexicano y el I Concilio de Milán de 1 5 65. Para una consideración de­
tallada de las fuentes utilizadas por Hortigosa para elaborar su "Papel"
se remite al anexo4 1 2 , en donde se detallan las fuentes de l a mayoría de
las nonnas de este documento.
Una primera afirmación al realizar el estudio del "Papel" consiste
en sostener que utilizó como guía de sus decretos el II Concilio de Li­
mense. Para detenninar el proceso por el cual esta Asamblea peruana
se convirtió en la base de trabajo de uno de los principales actores del

41 1En L. MARTÍNEZ FERRER, Decretos. . ., pág. 69 se lee: "El texto no tiene el


tono de una propuesta personal, salvo alguna excepción; se presenta como una
legislación ya terminada y completa en sí misma, lista para ser directamente
g
a robada por los padres conciliares. . . "
4 2 Vid. pág. 425 y ss.

1 10
Concilio de México de 1 585, ya que se debe tener en cuenta que,
además de ser consultor de confianza del arzobispo, Hortigosa tradujo
al latín los Decretos del Concilio Mexicano; puede servir la considera­
ción que poco después de terminado el II concilio de Lima, el 28 de
marzo de 1 568, desembarcaron en El Callao los primeros jesuitas que
enviaba al Perú Francisco Borja. Estos misioneros se enfrentaron con
el problema del modo en que se debía proceder con respecto a la con­
fesión de conquistadores y encomenderos, los títulos de sus derechos
sobre los indios y las condiciones en que éstos estaban sometidos a los
españoles. Las cartas de los jesuitas a Roma abundan pidiendo órdenes
claras y concretas que les sirviesen de guía.
Francisco de Borja, el 3 de octubre de 15 68, escribía al provincial
del Perú, Jerónimo Ruiz de Portillo, dándole normas precisas para el
caso de que tuvieran que esparcirse por repartimientos de indios, y
añade referencias sobre los casos morales de conquistadores y enco­
menderos y demás dificultades que afectaban a los indios, haciendo
mención a la celebración del Concilio y solicitando se le envíe una co­
pia para conocer las resoluciones tomadas.
El Concilio 11 Limense se recibió, efectivamente, en la curia jesuí�
tica de Roma y Francisco de Borj a de allí en adelante lo tuvo siempre
como norma inapelable en las dudas morales que le consultaban de In­
dias. Más aún, cuando cuatro años más tarde, en 1 5 7 l (y ésta es la par­
te que interesa aquí), al querer enviar misioneros jesuitas al virreinato
de la Nueva España, indicó se les diera una copia de los decretos de
este Concilio4 13•
Ahora b ien, resulta con claridad el uso por parte de Hortigosa de
este Concilio, pero el j esuita no se limita a copiar. Si bien en la mayo­
ría de los casos trascribe literalmente el texto de sus fuentes, a partir de
las mismas va construyendo sus decretos. Se pueden señalar estas ca­
racterísticas principales del "Papel":
1 .- En primer lugar, sistematiza lo que se halla disperso en 11 Li­
ma. Este Concilio, como el Primero, divide sus normas entre una sec­
ción para españoles y otra para naturales. Hortigosa unifica este crite­
rio en sus disposiciones reuniendo en un solo canon lo que sobre un
mismo tema de su interés se halla desperdigado a lo largo del texto pe­
ruano.

4 1 3 Cf. F. MATEOS, Los Dos Concilios . 5 1 9-520.


. .

111
2.- Mejora el latín. Del I l Limense se ha dicho que se halla escrito
un bajo latín eclesiástico de escuela, cercano al estilo bárbaro del Me­
1
dioevo, incurriendo también en incorrecciones gramaticales4 4•

3.- Llama la atención que haya optado por e l 11 Conc ilio de Lima y
no por e l Tercero, si bien es cierto todavía sin aprobar; incluso en al­
gunas disposiciones se aparta de lo que éste decide como en el caso del
catecismo, como se verá ahora a modo de ejemplo. A favor de esta op­
ción puede señalarse el prestigio de que gozaba el Concilio de Loaysa.

4.- Prefiere utilizar explícitamente Trento. No se l i m ita a citarlo en


modo genérico como hacen otras Asambleas sino que copia textual­
mente, en muchas ocasiones, las disposiciones que le interesan.

Para ver con un ejemplo práctico cómo trabaja el autor, voy a con­
siderar el capítulo 3° del Título 2º (Bis) del "Papel", Quid adultus debit
edoceri, et quibus diebus antequam baptizetur415.
En este capítulo establece tres normas:

La primera dispone que todos los cristianos con uso de razón,


según su capacidad, tienen que saber los artículos de la fe ; por ello

414 Cf. F. MATEOS, Los Dos Concilios . 523.


415 Quid adultus debit edoceri,
. .

et quibus diebus antequam baptizetur. Cap. 3°.


Omnes christiani qui rationis usum attigerint, artículos illos fidei, quae ec­
clesia quo/ibet anno a fidelibus caelebrandos proponit diversis temporibus,
credere et scire tenentur, et explicite quisquam pro ingenii sui captu, quanvis
non teneantur memoria tenere, nec ordinate, sed quia sine operibus fides nec
vivit, nec suf
ficit, quisquis nunc gratiam, et post mortem vitam cupit assequi
aeternam, scire sufficienter, pari ratione, tenebitur decem praecepta legis, et
ecclesiae quinque in quibus opera illa continenlur, quae christiani omnes sub
poena peccati mortalis servare deben/. Mandat ergo sancta synodus omnibus
sacerdotibus, indorum curam gerentibus, sub poena decem aureorom pro
qualibet vice exigenda, ut nullum adultum baptizent antequam dicta omnia,
quae credere et servare iam baptizatus tenetur, didicerit; teneanturque ea ini­
tiandis lingua vulgari ac materna exponere iuxta tridentini concilii decretum.
Attendanl etiam ut adulti non solum voluntarie baptismum suscipiant. sicut
dictum est, sed ut per se ipsos illum petant, et ad cathechismum propria voce
respondeant, el catechismus ste,
i qui ab omnibus observandus est, in qua­
cumque i.ndorum linguam verti debet, si id coomodi .fieri possit,' quod quidem
quilibet episcopus in sua dioecesi, quam primum potuerit, /acere per idoneos
et píos interpretes procuret, ipsamque interpretationem ab episcopo sic ap­
probatam ab omnibus absque controversia, recipi praecipiat, non obstante
quacunque contraria consuetudine.

112
están obligados a saber los diez mandamientos de la ley y los cinco de
la Iglesia. Manda el Concilio, dice el "Papel", bajo pena de diez pesos
que los sacerdotes no bauticen a ningún adulto antes de que aprenda
todo lo dicho. Esto corresponde textual a la Constitutio 30 (Naturales)
de II Lima (Quid adultus debet edoceri et quibus diebus antequam
baptizetur).
En segundo lugar, que la explicación la deben hacer los sacerdotes
en lengua vulgar y materna según lo establecido en Trento, cuidando
que los adultos no sólo reciban voluntariamente el bautismo sino que
ellos mismos lo pidan y respondan por su propia voz al catecismo. Esto
es, asimismo, textual de Caput 3 (Españoles. De Baptismo) del II Li­
ma. La referencia de Trento corresponde a la Sesión XXIV, decreto de
reforma VII.
Y por último, establece que este catecismo lo deben observar to­
dos, y se debe traducir a toda lengua de indios, si esto se puede hacer
con facilidad. Esto sería propio d e Hortigosa; luego continúa: lo que
ciertamente debe hacer cada obispo en su diócesis l o antes posible por
medio de intérpretes idóneos y piadosos. La traducción debe ser apro­
bada por el obispo y sin oposición de nadie, sin que obste ninguna cos­
tumbre en contrario. Este último agregado es copia textual de la Actio
ll. Caput 3m.: De catechismi editione et versione del III Limense.

En este capítulo del "Papel" se puede apreciar la originalidad de


Hortigosa, que si bien copia literalmente normas de otros concilios, las
ordena de tal manera que además d e unificar lo que estaba disperso in­
nova en lo que cree conveniente. Lo llamativo de la innovación en este
Capítulo es que se aparta de l o resuelto por el Concilio 111 de Lima,
precisamente en aquello que será una de sus aportaciones fundamenta­
les: El catecismo.

Pareciera que no l e da demasiada importancia al tema de un cate­


cismo propio de la provincia eclesiástica o regional. Menciona, con la
remisión a Tren to, el decreto que considera el catecismo pero sin refe­
rencia expresa al mismo como lo hacen ambos Concilios Limenses; lo
da por supuesto. E s llamativa la opción realizada, con mayor razón si
se considera que en las últimas décadas del sigJo XVI ya estaban dadas
las condiciones para que se pueda intentar imponer una doctrina como

113
texto obligatorio y exclusivo 4 1 6 como, de hecho, lo hicieron los Conci­
lios III Limense y el III Mexicano.
Por otra parte, tampoco la nonna reconoce la importancia que en
el momento histórico se le da a la lengua vernácula. Dispone que la
traducción del catecismo se hará si esto se puede realizar con facilidad,
aunque por otra parte manda a los obispos proceder a la traducción. El
texto de la norma no es totalmente claro. Trento, respecto de la traduc­
ción del catecismo en la misma disposición ,citada, establece: "el que
cuidaran los obispos se traduzca fielmente a kngua vulgar". Tampoco
resulta claro de qué catecismo se está hablando, aunque se puede afir­
mar por la cita de Trento que habla del Catecismo Romano.
Se puede entonces concluir que Hortigosa es un autor original. No
presenta a l a Asamblea Conciliar una mera síntesis de un concilio pre­
cedente sino que acompaña sus propias propuestas innovando cuando
lo cree necesario. Prueba clara de esta creatividad del jesuita es esta
normativa sobre el catecismo diversa a lo que determinó, en gran me­
dida, el éxito del Concilio de Toribio de Mogrovejo.
Vemos luego cómo el "Papel" de Hortigosa es un nexo documen­
tal, al menos en orden a las fuentes utilizadas por los Padres conciliares
del Concilio de México de 1 5 85, entendiendo como nexo documental
las fuentes específicas por las cuales, en este caso los Concilios Limen­
ses son recibidos en la Asamblea Novohispana. En los Apuntamientos
para Decretar, el "Papel" es mencionado por lo menos treinta y tres ve­
ces. Esta consideración, unida al rol de Hortigosa como consultor del
Prelado y traductor al latín de los decretos castellanos, fundamentan la
influencia, en un primer nivel indirecta, por vía de la fuente de referen­
cia que ha tenido el II Concilio de Lima en el de Moya de Contreras,
influencia efectiva y no de mera erudición4 1 7, aunque no al mismo ni­
vel que el III Limense.
También es cierto que en la medida en que los Apuntamientos van
avanzado hacia la redacción del texto definitivo del Decreto que luego
será aprobado, desaparecen las menciones que se hacen al "Papel" li-

4 16 T. DUVE, Catequesis y Derecho Canónico entre el viejo y el nuevo mundo,


en SCHMIDT-RIESE, R./ ÜESTERREICHER, W. (comp.) Catequesis y Derecho en
la América Colonial.
41 7J. GALINDO BUSTOS, Estudio , pág. 1 20 afirma "que el Concilio 111 de
...

México se inspiró únicamente en el Concilio III Lima 1 582/83, mientras que


las menciones al Concilio II Lima de 1 567 son de mera erudición".

1 14
mitándose su cita a algún caso puntual. Si bien en los primeros esque­
mas de redacción el "Papel" podría calificarse como una fuente prefe­
rente, entie ndo que no reviste tal calidad, y ello por la escasa recepción
que el III Mexicano hace del alma de este escrito, es decir del Concilio
de Lima de 1 5 67- 1 568 4 1 8 • Asimismo, es llamativo que los Apunta­
mientos, a pesar de recurrir a este documento elaborado en base a ese
Concilio, no hagan referencia directa a esta Asamblea y que haya nor­
mas, como se verá, que siendo trascripción literal de ella se las atribuya
a Hortigosa y no se las reconozca en su original.

A continuación, al estudiar los Apuntamientos para Decretar, se


prestará especial atención a la mención que el Redactor haga del "Pa­
pel11 de Hortigosa y se indicará, en la medida de lo posible, la recep­
ción del mismo en el respectivo Decreto, sobre todo cuando su recep­
ción implique recoger una norma limense.

4 1 8 En
contra L. MARTÍNEZ FERRER., Decretos , pág. 5 1 que sí lo considera
...

una fuente preferente.

1 15
Capítulo 11. Los Apuntamientos para Decretar

En el capítulo anterior se ha indicado que la presencia de los Con­


cilios Limenses en el III Concilio de México manifestada por el apara­
to de fuentes de la Asamblea novohispana se detennina por tres docu­
mentos que son: el ejemplar del III Limense que obra en los Manuscri­
tos mexicanos, el "Papel'' de Hortigosa y el documento más importan­
te, los Apuntamientos para Decretar, es decir los esquemas de los dis­
tintos decretos que luego serán aprobados. Dada la impo rtancia que es­
tos últimos tienen para la prueba del objeto de esta tesis se han dej ado
para lo último, además de la extensión que su tratamiento requiere.
l. Forma en que fueron redactados los Decretos mexicanos

Para determinar en qué medida concreta la tradición conciliar li­


mense ha influido en los Decretos del Tercer Concilio Provincial
Mexicano, 1es necesario recurrir -como queda dicho- a lo que en los
Manuscritos se denominan "apuntamientos para decretar que se advir­
tieron de las signodales viejas y otros concilios provinciales y diocesa­
nos y papeles que se vieron . "4 1 9 •
. .

Estos Apuntamientos trabajan sobre distintos concilios y sínodos


indicando, en la mayoría de lo� casos, diferentes nonnas a considerar,
o bien a recoger por el Concilio Mexicano. Los Apuntamientos reico­
gen cánones del Concilio Provincial Compostelano de 1 565, los Conci­
lios Toledanos, es decir el Concilio de Toledo de 1 565, el Sínodo de
Toledo de 1 5 80 y el Concilio de Toledo de 1 5 82- 1 5 83, el Concilio de
Sevilla de 1 5 1 2, el Sínodo de Guadix de 1 5 54 y el Sínodo de Granada
de 1 5 72. También contiene notas sobre lo que se decreta en el Concilio
en atenc ión a los memoriales y peticiones presentados oportunamen­
te420. Dentro de esta masa documental también son tratados los Conci­
lios Provinciales 1 y 11 de México y el III de Lima.
Por lo que se refiere al objeto de esta tesis el trabajo de investiga­
ción se centrará principalmente en Jo que dicen los Apuntamientos para
decretar al tratar los Concilios Mexicanos y el 111 Concilio de Lima.

4 19 Manuscritos , Primer Tomo, Volumen 11, pág. 591 .


...

42° Cf. Manuscritos , Primer Tomo, Volumen II, págs. 664-665.68 1 . Más de­
...

talladamente se expide sobre los memoriales en págs. 6 99 708. Para lo pro­


-

puesto por el P. Juan de la Plaza vid Afanuscritos. , Primer Tomo, Volumen 11


..

págs. 776-780.

117
Del análisis de estas fuentes junto al estudio de la relación textual exis­
tente entre los Decretos de México 1 585 y las normas de la tradición
conciliar limense se procurará determinar en que medida ésta última
fue recepcionada en la Nueva España.
De los Apuntamientos para Decretar surge que la base para la re­
dacción de los Decretos mexicanos es el 1 Concilio Provincial de
1 555 42 1, con la aclaración que no se trata d e una mera reproducción de
normas anteriores, sino más bien de un punto de partida4 22 desde el
cual comienza la labor redaccional que, con la confluencia de otras
fuentes, cristalizará en las normas que luego fueron aprobadas por la
Asamblea de 1 5 85.
Esta primacía que ha tenido el I Mexicano a la hora de elaborar fos
Decretos de la Asamblea de 1 5 85 hace que sea importante considerar
el proceso de redacción de la norma en razón que de los distintos es­
quemas que figuran en los Manuscritos surgen datos importantes que
servirán para establecer la relación con los Concilios de Lima.
En el proceso de elaboración se pueden distinguir cuatro momen­
tos: La primera redacción423 , en donde se hace una breve descripción
de la correspondiente Constitución del I Mexicano, con indicación de
distintas fuentes que tratan el mismo tema. Esta indicación de fuentes,
con excepción del segundo esquema, aparecerá siempre en los Apun­
tamientos para decretar. Será a partir de las fuentes mencionadas en es­
tos esquemas que, en gran parte, se podrá detenninar en qué medida un
Decreto ha sufrido influencia limense.
En la segunda redacción o esquema con proposiciones424 , como se
las llamará en este trabajo, siempre a partir del I Concilio de México,
se han recogido las indicaciones a considerar por el Concilio de 1 5 85,
anotando las distintas sugerencias que debían ser estudiadas al momen­
to de legislar.
La tercera redacción425 ya presenta un borrador más completo de
lo que luego será el pertinente Decreto. Los esquemas ya contienen
más elementos y una redacción más aproximada al texto definitivo.

421
Cf. J. LLAGUNO, La personalidadjurídica. , pág. 4.
422
..

Cf. J. GAUNDO BDSTOS, Estudio... , pág. 53.


423 Cf Manuscritos.. . , Primer Tomo, Volumen II págs. 592-6 1 5
' •

424 Cf. Manuscritos .. , Primer Tomo, Volumen II, págs. 668-678.


42 5 Cf Manuscritos.. , Primer Tomo, Volumen II, págs. 6 1 7-657.
.

118
La cuarta y última redacción426 muchas veces se asimila a la ante­
rior. No obstante presenta más precisiones y semejanzas con lo que
luego recibirá fuerza legal.
Salvo la segunda redacción, este trabajo debe atribuirse al secreta­
rio del Concilio, Juan de Salcedo427 •
2. Anotaciones a las Constituciones peruanas
Y a se ha mencionado que el Redactor de Jos Decretos mexicanos
trabaja con diferentes fuentes, y de su convergencia surgirán Jas nor­
mas que luego aprobará la Asamblea. Entre los documentos que inte­
gran los Manuscritos, dentro de los Apuntamientos para decretar, se
encuentran también unas anotaciones en las que se indican algunas de
las Constituciones del III Concilio Provincial de Lima, señalando lo
que se toma de cada Capítulo Limense o recomendando su considera­
ción. Sólo figuran los Capítulos de esta Asamblea peruana, no así los
Cánones de las anteriores.
En tres oportunidades aparece esta mención de los Capítulos del
III Limense. En todas ellas, por lo general, se menciona el Actio y el
Caput con un breve comentario a cada nonna peruana.
El primer428 análisis de las normas del III Limense es más bien es­
cueto. Trata sobre todo normas de la Actio IL una de la Actio 111 y dos
de la Actio IV.
Más detallado es e l segundo 4 29 registro de la Constituciones. Aquí
se estudian todas las sesiones salvo la Primera. Cada Capítulo es
acompañado por un breve comentario. Generalmente se indica un
"véase", aunque a veces las notas son más largas, pero nunca de mucha
extensión.
El último43 0 estudio del Concilio Limense de 1 5 82- 1 5 83 que figu­
ra en los Apuntamientos para decretar se ocupa de las Sesiones II a IV.
Los comentarios en este caso no son tan breves y concisos como en la
anterior, pero la desventaja es que aquí no se tratan muchos de los
Capítulos del Concilio del Perú.

426
Cf A1anuscritos , Primer Tomo, Volumen II, págs 7 1 0-76 1 .
427
... .

Cf. 1. GALINDO BUSTOS, Estudio.. , pág. 53.


428 f.
.

C Manuscritos . , Primer Tomo, Volumen 11, págs. 660-66 1 .


429
. .

Cf. Manuscritos .. , Primer Tomo, Volumen U, págs. 681 -686.


.

43° Cf. Manuscritos. .. , Primer Tomo, Volumen II, págs. 767-769.

1 19
Las anotaciones a las Constituciones del III Concilio de Lima
constituyen, sin duda, una fuente para determinar la presencia de nor­
mas peruanas en México pero no son una fuente de primer orden. En
algunos casos podrán ayudar a determinar la utilización de la fuente
peruana por parte de los Conciliares de Nueva España, sin embargo la
parquedad de los comentarios y lo escueto de las notas no aportan de­
masiado a esta cuestión. Esto no excluye que en algún supuesto cola­
boren para clarificar el influjo o no de los Concilios Limenses.
Además de estas anotaciones a los Capítulos del III Limense, co­
mo ya se estudió 43 1 , entre los Manuscritos d e JU Concilio Provincial
Mexicano se encuentra una copia del Concilio de Toribio de Mogrove­
j o de 1 5 82- 1 583. La copia, se ha dicho la llevó a Nueva España e l P.
José de Acosta cuando viajaba hacia Europa a fin de procurar la apro­
bación del Concilio Limense. Por tanto, quedó claro que este ejemplar
no es el que han utilizado los Conciliares mexicanos para la redacción
de sus normas. Este ejemplar tiene anotado las fuentes que inspiraron a
los Conciliares peruanos en la redacción de sus Constituciones. Por
tanto, la copia del Concilio será de utilidad para descubrir, en algunos
casos, el uso de una fuente concreta, y de su cotejo con los Decretos
mexicanos surgirá una guía orientativa para detenninar su relación por
la comunión de fuentes.
Sin embargo serán, sin duda, las anotaciones del Redactor a los
Capítulos del 1 Concilio de México de 1 55 5 las que en primer lugar
permitirán determinar en qué medida se ha producido la influencia de
la tradición conciliar limense en el III Concilio de México.
3. El aparato de fuentes del 111 Concilio de México
En la mayoría de los Decretos del Concilio de México de 1 585, al
pie de ellos se ha indicado la fuente que en principio ha sido inspirado­
ra en la redacción de la norma. Esta es una ayuda importante para de­
terminar Ja influencia limense y constituye el inicio de la etapa com­
probatoria de esta investigación. Por otra parte, no siempre las fuentes
indicadas son tales, ya que a veces corresponden a obras posteriores al
Concilio. Esto se debe a que el aparato de flllentes se ha agregado a las
actas en un tiempo cercano a su publicación en 1 622432 •

43 1 Cf. Manuscritos , Segundo Tomo, Volumen 11, págs.


... 627-692.
432 Cf. J. GAUNDO BUSTOS, Estudio , pág. 229.
. . .

120
Una parte importante de estas fuentes, al parecer han sido tomadas
de los mismos Apuntamientos para Decretar y otras han sido agregadas
al realizar el trabajo de edición al parecer atribuible a Juan de Salcedo,
autor material de los Decretos433•

4. Criterio de trabajo
Al ingresar a la etapa comprobatoria de está tesis es oportuno indi­
car el sistema de trabajo, por medio de cual se pretende determinar la
influencia de los Concilios peruanos en el III Mexicano.

La investigación en este momento seguirá dos caminos. El prime­


ro, partirá d e los Decretos del III Concilio Provincial Mexicano y de la
mención a fuentes peruanas que se indican en su aparato fontal. Se ras­
treará en los Apuntamientos para Decretar, detalladamente en los cua­
tro esquemas de redacción antes mencionados, el Decreto sindicado
como fundado en fuentes limenses y se determinará si es o no verdade­
ra tal indicación. Luego se hará el camino inverso. Desde los esquemas
de los Apuntamientos para Decretar, a partir de la mención de fuentes
limenses, se identificarán los borradores que luego se convirtieron en
textos legales para la Nueva España. Este recorrido servirá para descu­
brir los Decretos mexicanos que han tenido una inspiración peruana
que no ha sido señalada en el aparato de fuentes. En ambos casos, co­
mo medio complementario la mayoría de las veces, en otros con un
grado mayor de contribución se hará uso de las notas a las Constitucio­
nes limenses efectuadas por el R edactor mexicano como, asimismo, de
la copia de] III Concilio Provincial de México que obra entre los Ma­
nuscritos con las observaciones y a señaladas.

E l procedimiento se completará con l a comparación de los textos


legales involucrados. Para facilitar la lectura, antes de tratar cada nor­
ma se transcribirá el Decreto mexicano y paralelamente el correspon­
diente Capítulo peruano. Asimismo se consignarán las fuentes volca­
das al pie d e los Decretos por el Editor mexicano.

Luego de estás indicaciones se está en condiciones de proceder


con la parte principal de esta investigación, en la que se intentará de­
mostrar en qué medida la tradición conciliar limense fue recogida por
los Decretos del Concilio de México de 1 5 85.

433 Cf. J. ÜALINDO BUSTOS, Estudio . , pág. 229. Ver también, L.


.. MARTÍNEZ
FERRER, Decretos , págs. 1 39-148.
...

121
Liber 1

111 Concilio Provincial Mexicano


Liber J. Titulus J. De summa Trini­
tate et fide catholica. De Fidei Pro­
fession e

§l -Fidei professio ad normam


constitutionis Pii I V ab iis omnibus
fiat, qui beneficia deinceps
obtinebunt.

Fides, Janua illa nostrce salutis, sine


qua Deum invenire, et invocare, Deo
servire, et placere nullus in hac vita
potes/, quam CHRISTUS docuit,
Apostoli prredicaverunt, Sancta Ro­
mana Ecclesia lene!, et profitetur,
primum fundamentum est, cui totius
Christiani �dificii fabrica innititur.
lgitur, ut hcec lndiarum ccidentalium
Ecclesia, tanquam novellum germen
planta/a, spuriis vitiorum, errorum­
que propaginibus resecatis, firmissi­
mas agat radices, et abundanti di­
vinre gratice jiumine irriga/a, Coe­
leste illud, quod Deus dat, sumat in­
crementum. ac dignos vitre reternce
fructusferat, Sacrosancti Concilii
Tridentini auctoritate suffulta, Pro­
vincia/is Mexicana Synodus, quam
suce Congregationis initio prcestitit,
Catholicce Fidei professionem reno­
vans, statuit, ac prcecipit; ut omnes ii,
qui in posterum beneficia Ecclesias­
tica qucecumque obtinebunt, intra
duorum mensium spatium, a die
adeptce possessionis, et qui in Syn-

123
odum Diocesanam convenirre deben!
in ea Synodo, quce primo quoque
tempore celebrabitur, nec non Ep i­
scopi in prima Synodo Provinciali,
cuí primum postquam electifuerint
interesse contigerit, pub/icam Fidei
professionem /acere, et Romance Ec­
clesice obedientiamjurare, et spon­
dere teneantur, adforman in consti­
tutione fel record. Pii Papee IV
prcescriptam; quam constitutionem
singuli Episcopi in suis Diocesibus,
quo citius .fieri potuerit, pub/icari
procuren!, a cujus publicatione post
sex menses elapsos, nullus in Recto­
rem, seu Cancellarium alicujus Un­
iversitatis, ve/ Scholce eligatur, aut
ad Doctoralem, seu Magistralem
gradum, in quacumquefacultate
promoveatur, nec adpub/ice, ve/ pri­
vatim litteras docendum, etiamsi re­
gularis fuerit, admittatur, nisi prius
adprcedictle constitutionis formulam
juramentum, Fideique professionem
emiserit. Sic enim .fiet, ut jacto Fidei
Catholicce fundamento, quod supara
structum fuerit, doctrince cedificium
firmum, ac stabi/e persevere!.
Fuentes: Ex Concil. de Guadix in prin. et. Grant. tit. de sum. Trin. Et
Fide Cath. -Toletan. et Compostelan. 1566. act l. in princ.-Milan. l. in
prin. - Synod. de Quiroga in proemio, et Provin. ejusdem act. 2, cap. 1.
et Limense 3 in princip.
Conc. Trid. Sess. 24. c. 12.-Sess. 25. c. 2 de Reform.
Milan. l in princ. et Grant. ubi supra, et Provincial. de Quiroga act. 3.
cap. JI.
Bular. Apost. Bula 107. pag. 634.
Pius IV. Bula 101. pag. 621.-Mil. l. in princ. et 3 Concil. fo! 587, verbo
quicumque, et 4.f 610 et 5. in princ.fol. 703. tom. 5. Conciliorum.

124
Al elaborar está nonna el Redactor han partido del Capítulo I Que
los Prelados guarden, y manden guardar lo ordenado, y mandado por
el Santo Concilio Tridentino del Concilio de México de 15 65.

En la primera versión de los Apuntamientos para Decretar, donde


por lo general se enumeran las fuentes recomendadas para redactar el
Decreto, no se menciona ningún Concilio Limense, aunque se refieren la
mayoría de las nonnas concil iares reportadas en la fuente: I Concilio de
Milán, Trento, sessio XXV, caput 2º, de reformatione, el breve de Pío IV
y el Concilio Provincial de Toledo 434 •
En la segunda redacción de Jos Apuntamientos se indica que se ha
de tener en cuenta "para el principio de nuestro concilio .. . " las mismas
normas antes mencionadas a lo que se agrega "y Lima, actione 1 ª"435• ya
en la tercera versión de los Apuntamientos para Decretar no hay refe­
rencias a la utilización del 111 Concilio de Lima.

De ordinario al tratar cada Decreto del III Concilio Provincial de


México junto al mismo, en la columna paralela, se incluirá el Caput li­
mense que eventualmente le corresponde como fuente. En este primer
caso se ha omitido porque el Conciliar mexicano de 1 5 85 hace referen­
cia al "Limense 3 in princip." c uando cita las fuentes, o bien en los
Apuntamientos segunda versión, como se ha visto, se menciona la Actio
prima lo que implicaría transcribir la totalidad de la sesión, que en este
caso, como ahora se verá, es innecesario.

En efecto, en la primera Acción del Concilio III de Lima tuvo lugar,


entre otras cosas, la lectura de los Decretos Tridentinos incluidos en el
aparato de fuentes y la profesión de fe por parte de los Padres concilia­
res, que es el único punto de contacto con el Decreto mexicano Fidei
professio ad normam constitution is Pii IV ab iis omnibus fiat, qui bene­
ficia deinceps obtinebunt. Más allá de este general punto de contacto no
puede mencionarse ningún otro v ínculo que permita sostener que la Ac­
tio I del III Concilio de Lima constituye una fuente esencial de la norma
novohispana, por lo que se la tiene que considerar como una referencia
genérica sin una importancia especial en la configuración del texto con­
ciliar.

434 Cf. Manuscritos . , Primer Tomo, Volumen II, pág. 6 1 5.


. .

43 5 Cf. Manuscritos . , Primer Tomo, Volumen 11, pág. 658. ·


. .

125
111 Concilio Provincial l\fexicano 111 Concilio Provincial Limense

Líber J. Titulus l. De Doctrina Actio JI Caput 3


Christiana rudibus tradenda
§ /. - Doctrina Christiana De Cathechismus .editione et
uniformiter doceatur ad normam versfone.
Catechismi Concilii Auctoritate
dispositi.
Christus Pastor bonus dimisit Ut indorum populi in religione
nonaginta novem in montibus, Christiana salutarifidei doctrina
ovem unam perditam qucerens, commodius imbuantur ac tutius
Juceorum vepribus laceratus est, atque eandem ubique unius
ardentique amare flagrans pro su is doctrina; formam inveniant,
ovibus mortem obivit. Quo sane placuit vestigiis genera/is Triden­
exemplo Pastores alias, quibus sui tini Concilii insistendo, proprium
greg s i cura demandata est, satis cathechismum huic universa;
docuit, quantum de ovium salute provincice edere quem omnes lndi
deberent esse solliciti, illarum in pro suo captu doceantur ac
prims, i quce lance debí/es, ac memoriter saltem pueri teneant
derelictce cum sint, majori indigent diebusque dominicis etfestis in
Pastoris adjumento. Id igitur sibi publico conventu ecclesice
proponens hcec Sancta Provincialis repetant ve! illius certe aliquam
Synodus, propter n1dium partem, prout opportunum
multitudinem pene innumerabilem videbitur ad cceterorum
in his /ndiarum partiubs i ergo
utilitatem, reciten!. Prcecpit
degentium, summo studio providere sancta synodus omnibus lndorum
curavit, ut Pueri, Servi, Jndi, et parochis in virtute sancta!
omnes alii cujusvis cetatis, et obedientice et sub poena
conditionis elementorum Fidei excomunicationis, ut
ignari, Christiana Doctrina cathechismis hoc ipsius
instruantur, ne parvu/i pentiendtes auctoritate editio, quibuscumque
panem, frangentis defectu petreant. aliis exclusis, deinceps utantur et
Quia vero maxime oportet, ut secundum eum plebem sibi
Sacra Doctrina in omnibus sibi commissam instruere curen!. Et
cohcerens, ad unam etiam quoniam ad lndorum salutem non
prcescriptam formam tradatur Ca­ solum rerum sententiarumque
techismus, quo eorum, quce quisque consensus sed ipsa etiam
seire debet, brevis ac sermonis conrformatio plurimum
facilis summa continetur, ab eadem confert, prohibe! etiam prceter

126
Synod probatus, ordineque disposi­ versionem ipsius auctoritate
tus est, ad totius Mexicance Provin­ factam atque editam in precibus
cit:E usum. Jdeoque statuit, ac rudimentisque doctrinae Chris­
pra!c pit
i hcec Sunodus, ut Cate­ tianae quam in Cathechismo in
chismum prcedictum secum habeant linguam Cuzquensem ve/ in Ay­
illi, quibus docendi Chrisitance maraicam aliam traductionem a
Doctrince summam in Ecclesiis, quoquam .fieri aut aliterJacta
Scholis, ac puerorum Cl/egiis cura quemquam uti atque ut idem fruc­
injuncta est, eoque utantur sub po­ tus ad creteros etiam manet qui
nea Excomunicationis majoris, non diverso a supradictis idiomote
obstante quacumque in contrarium utuntur, mandar episcopis omni­
consuetudine. Episcopi etiam ad­ bus ut in sua quisque dioecesi
monentur, ut quam primum Cate­ quam primun curet cathechismum
chismum hunc in eam Jndorum lin­ eumdem per idoneos per píos
guam transferrifaciant, quam sin­ interpretes in reliquias linguas
guli in suis Diocesibus usitatiorem sure dioeceseos vertí. Eamque
noverint. Tras lationibus vero de interpretationem ab episcopo sic
Episcoporum consensu emissis, aprobatam ab omnibus sine
eamdem cum Catechismo originali, controversia rec pi,
i non obstante
auctoritatem Synodus tribuit, pro­ qualibet contraria consuetudine.
hibens sub eadem Excommunica­
111 Concilio Provincial Limense
tionis pona usum omnium aliarum,
quc,e ante prodierunt, ve! post hoc Actio IV Caput 17
Synodi decretum aliter prodibunt,
De examinatoribus ab episcopo
quam est prcesenti Constitutione deputantis Examinatores, qui
sancitum. Non lamen proptera ex­ futuros indorum parochos tum de
clusum volumus Catechismum litteris tum de lingure Jndicre
Summi Pontificis auctoritate con­ peritia examinen!, unusquisque
fectum aut ab aliis inferioribus episcopus in dioecesi designet in
auctoritatem habentibus, in pos­ matrice primum, deinde in aliis
terum conficiendum. civitatibus eo numero et loco quo
ipsi videbitur opportunum. Ad
explorandam vero tam notitiam
sacrre doctrinre, quam sermon is
Jndicifacultatem cathechismo ad
hac synodo edito arque approba­
to examinatores potissimum utan­
tur, ut eum futuri parochi et te-
nere et intellegere et eloqui recte
sciant. Porro doctrina sive pa-

127
roecia Jndorum ubi episcopus ip­
se prcesensfuerit ab ipsius vica­
rio nullo modo cuiquam confera­
tur.

111 Concilio Provincial Limense


Actio JI Caput 6
Ut lndi Indice doceantur Chris­
tiance instructionis aut catechismi
scopus prcecipuus est fidei per­
ceptio. Carde enim credimus ad
iustitiam quod ore confitemur ad
salutem. Quamobrem ita quisque
instruendus est ut intellegat, His­
panicus Hispanice, lndus Indice,
alioqui quantumvis benedicat,
mens illius iuxta apostoli sentien­
tiam sine fructu est. Quocirca
nullus lndorum de cetero compel­
latur orationes sive catechesim
Latino discere, cum sufficiat mu/­
toque me/ius sit suo idiomate
pronuntiare aut, si qui ipsorum
velint, possunt etiam Hispanicum
quo multi iam utuntur adiugere
prceter hcec aliam aliquam lin­
guam ab lndis exigere, super­
fluum est.
Fuentes: Catechis. Pii. V. -Ex Conc. Trid. Sess. 24. c. 7. de Reform. et
Sess. 25 in fine, et To/et. ubi supr. Act. 3. cap. 5. et Limense Concíl. 3.
act. 2.c.3 et act. 4. c. 17. -Conc. Remeus. C. 15. et Limense 3. act. 2. c.6.

Este Decreto se ha formado en base a los Capítulos 1 y IV del Con­


cilio de México l.
De acuerdo a la finalidad común de los Concilios provinciales de
esta época la norma pretende aplicar en su ámbito de jurisdicción lo dis­
puesto en el Concilio Trento en cuanto explicar la eficacia y uso de los
sacramentos según la fonna dispuesta por el mismo en su catecismo, ca-

128
tecismo que los obispos debían cuidar se traduzca fielmente a lengua
vulgar y que todos los párrocos lo expliquen al pueblo436.
En el caso de esta disposición, más que en otras, el uso de la fuente
limense esta determinado más por las anotaciones y comentarios que se
hacen en los Apuntamientos para Decretar al III Concilio Limense que
por los comentarios del Redactor a los Concilios mexicanos preceden­
tes.
En la primera versión de los Apuntamientos, si bien se indica el
Caput 4 Actione l (pro 2) del III Limense, no hay mención a la norma
específica en donde el Concilio peruano dispone el uso de un catecismo
para la uniformidad de la doctrina que es, asimismo, el objeto de este
presente Decreto. Sólo se encuentra aquí una somera mención a que "se
a de declarar que e n la doctrina j uxta catechismum faciendam etc."
además de una referencia a "que aya oraciones en el catechismo que se a
de ordenar.. "437• Por su parte, en las anotaciones al Capítulo IV438 se di­
.

ce que en este capítulo se debe decidir "de la authoridad del catechismo


menor y mayor... " sin referencia a ninguna autoridad conciliar previa.
En la versión siguiente de los Apuntamientos al estudiar el Capítulo I
repite los argumentos enunciados con anterioridad439, pero los comenta­
rios al Capítulo IV nos ofrecen datos ya más interesantes que indican
que se debe formar un Decreto, como luego se aprobó, en el que se
mande "que se use del catechismo hecho por este santo concilio, quanto
a la doctrina de los niños, y la explicación della para los adultos, así yn­
dios como españoles. Y que no se use de otros catechismos, y pena a los
ministros a arbitrio de los ordinarios. Jhs. Véase el de Lima desto"440• El
último borrador del Decreto que tenemos de los Manuscritos aporta la
novedad de las fuentes utilizadas escritas al margen: "Para este decreto
<leste catechismo véase e l concilio de Lima 3°, actione 2. c.3 º... , y el de
Lima 3° actione 2ª c. 4º"44 1 , las anotaciones al Capítulo IV repiten las
formuladas en la anterior versión reenviando a las fuentes citadas mar­
ginalmente en e l Capítulo 1442•

436 CONCILIO DE TRENTO, Sessio XXIV. Caput VII.


43 7 Manuscritos . , Primer Tomo, Volumen II, pág. 5 9 1 - 592.
. .

438 Manuscritos , Primer Tomo, Volumen II, pág. 593.


. . .

439 Cf. Manuscritos , Primer Tomo, Volumen 11, pág. 6 1 7.


...

4
4 0 Manuscritos. , Primer Tomo, Volumen II, pág. 618.
..

441 Manuscritos. . , Primer Tomo, Volumen II, pág. 7 1 0.


442 C f. Manuscritos . , Primer Tomo, Volumen 11, pág. 7 1 l .
.

..

129
Son varias la nonnas limenses citas como fuentes de este Decreto.
Repasándolas, son las siguientes: Al pie del Decreto se citan: La Actio JI,
Caput 3 y Caput 6 y la Actio IV, Caput 1 7. Además, la última redacción
de los Apuntamientos para Decretar agrega la Actio JI, Caput 4.

Claramente, este DecretoDoctrina Christiana uniformiter doceatur


ad nonnam Catechismi Concilii Auctoritate dispositi tiene un influjo di­
rectísimo del III Concilio Limense Actio JI, Caput 3 que surge de la
simple lectura. Afinnación que se refuerza con las notas a esta Constitu­
ción peruana en los comentarios que a este Concilio Limense se encuen­
tran en los Manuscritos. Así se observa que este Capítulo Limense "se
ponga por pricipio (sic) del catechismo y se haga de él decreto cerca de
la authoridad del tal catechismo, y porque ay, en los obispados desta
provincia, lenguas particulares y peregrinas, que cada prelado provea
como el catechismo se vuelba en las lenguas que le paresciere conve­
nir"443, también se estudió en este Capítulo, "sobre la authoridad del ca­
techismo, se manda se ponga por principio del catechismo que este
sancto concilio tiene ordenado y se ponga en título De summa Trinita·
el
te et fide catholica,"444 y se añade luego la mención a la pluralidad de
lenguas y que cada obispo provea como le parezca mejor a su traducción
para el "bien de sus ovejas y ministros"445.
El resto de las referencias a normas del III Limense puede consi­
derárselas como de notas de erudición de carácter general como muchas
otras que hace el III Mexicano. Así tenemos que del resto de las normas
propuestas como fuentes de este Decreto, elCaput 4, Actio II declara lo
que los catecúmenos deben saber de la doctrina cristiana; el Caput 6 de
la misma Sesión dispone que los indios sean evangelizados en su len­
gua, y el Caput 1 7 de la Actio IV ordena que lo examinadores para in­
fonnarse sobre el conocimiento que de la doctrina sagrada como de la
lengua tengan los futuros párrocos utilicen principalmente el catecismo
editado y aprobado por este Concilio. Estas normas serán recogidas en
otros lugares por el Legislador mexicano pero no en este caso en que se
apoya decididamente en el Capítulo De Cathechismus editione et ver­
sione de la Asamblea peruana.
En apoyo de esta conclusión puede citarse el "Papel" de Hortigosa,
que aunque de manera confusa proponía la utilización de esta norma en

443 Manuscritos . , Primer Tomo, Volumen II, pág. 660.


. .

444 Manuscritos , Primer Tomo, Volumen II, pág. 767.


. . .

445 Manuscritos. , Primer Tomo, Volumen II, pág. 767.


..

130
un Capítulo de su escrito que lo redacta utilizando este Caput del III
Limense y II Concilio Provincial Limense Constitutio 30 (N) Quid adul·
tus debet edoceri et quibus diebus antequam baptizetur y el Cap ut 3 (E)
De Baptismo446 de este último Concilio.

111 Concilio Provincial Mexicano 111 Concilio Provincial Limense


Liber L Titu/us l. De Doctrina Actio JI Caput 4
Christiana rudibus tradenda

§ ll.- Parochi omnes Catechismum Quid singuli docendi sint


habeant, juxta quem Doctrina
Chrisitana certis diebus Indis edo-
ceatur
Curati omnes, tam Seculares, quam Cum divno prcecepto omnes
Regulares, in Tabella adscriptum Christiani adulti teneantur pro
aqud se retieneant, Doctrince suo captu scire quce ad religionis
Christiance contextum, videlicet, Christiance quam profitentur
Orationem Dominicam, alutatio­ substantiam pertinent, quali sunt
nem Agenlicam, Smbolum Aposto- myteria fidei, prcecipua quce con-

446 Quid adultus debit edoceri, et quibus diebus antequam baptizetur. De sa­
cramento baptismi Titulo 2º Tit. Cap. 3º
Omnes christiani qui rationis usum attigerint, articulas illos fidei, quae eccle·
sia quolibet anno a fidelibus caelebrandos proponit diversis temporibus, crede­
re et scire tenentur, et explicite quisquam pro ingenii sui captu, quanvis non
teneantur memoria tenere, nec ordinate, sed quia sine operibus fides nec vivit,
nec sufficit, quisquis nunc gratiam et post mortem vitam cupit assequi aeter·
,

nam, scire sufficienter, pari ratione, tenebitur decem praecepta legís, et eccle·
siae quinque in quibus opera illa continentur, quae christiani omnes sub poena
peccati mortalis servare debent. Mandar ergo sancta synodus omnibus sacer­
dotibus, indorum curam gerentibus, sub poena decem aureorum pro qualibet
vice exigenda, ut nullum adu ltum baptizent antequam dicta omnia, quae crede·
re et servare iam baptizatus tenetur, didicerit; teneanturque ea initiandis lingua
vulgari ac materna exponere iuxta tridentini concilii decretum. Attendant etiam
ut adulti non solum vo/untarie baptismum suscipiant, sicut dictum est, sed ut
per se ipsos illum petan!, et ad cathechismum propria voce respondeant, et ca­
techismus iste, qui ab omnibus observandus est, in quacumque indorum lin­
guam verti debet, si id coomodi fieri possit; quod quidem quilibet episcopus in
sua dioecesi, quam primum potuerit, facere per idoneos et pios interpretes pro·
curet, ipsamque interpretationem ab episcopo sic approbatam ab omnibus abs­
que controversia, recipi praecipiat, non obstante quacunque contraria consue­
tudine.

131
lorum, Antiphonam Salve Regina, tinentur in symbolo, mandata de­
duodecim A rticulos Fidei, decem calogi omnibus observanda, sa­
Legis Divina Prrecepta, quinque cramenta quoque ea quce neces­
Ecclesice Mandata, septem Fidei sario cuique suscipienda sunt,
Sacramenta, septem Capitolio vi­ tum demum qua! a Deo petere et
tia. QuCE omnia, non tomen ínter exspectare debemus iuxta domi­
Missarum solemnia recítarifa­ nic<E orationis institutionem, se­
ciant, singulis Dominicis Adventus, dulo in iis erudiendi sunt a pasto­
et a Dominica Septuagessimce, us­ ribus et ministris omnes, maxime
que ad Dominicam Passionis in­ rudiores - lndi, .JEthiopes, pueri­
clusive. Hcec enim scepius repetila pro cuiusque ingenio et opportu­
commemoratio, nostrce Fidei initia nitate, ne gravissimo morbo igno­
nostrcefiget memorice. Quapropter ranti<E, ut fit passim, periclitentur.
Curati quoties id negligenter omis­
Omnino autem curandum est ut
serint, pondo tribus multentur, /a­
quicumque neque �tate neuqe va­
briere illius Ecclesice, cujus ipsi cu­
/etudine impediuntur memorites
ram gesserint, applicandis.
discant elemento Christiana, max­
ime symbolum fidei, rationem
Dominicam, pr<Ecepta decalogi,
sacramenta ecclesü:e, id ut fiat an­
tiquorum canonum statuta se­
i
quens, pr<Ec pit stricte sancta
synodus ut nullus adu!tus ad sa­
cramentum baptismi admittatur
qui non prius saltem symbolum et
orationem Dominicam memoriter
reddiderit. Idemque in sacramen­
tis pt:Enitentia! confirmationis et
matrimonii conferendis omnino
servetur excepto ve/ necessitatis
articulo ve/ nimia! senectutis aut
<Egritudinis sive etiam profund<E
alicuius hebetudinis impedimento
quod parochorum seu confessari­
orum iuditio et conscienti<E relin­
quatur. Qui vero iis tantis impe­
dimentis gravati fuerint ut copi­
osiorem catechisim non admit­
tant, doceantur demum pro suo
modo prrecipua fidei cap ita, scili-

132
cet unum esse Deum omnium re­
rum auctorem que accedentes ad
se vita a:terna remunert, impro­
bos et rebelles ceternis suppliciis
in alío sceculo puniat: deinde
hunc ipsum Deum esse patrem et
filium et spiritum sanctum, tres
quidem personas sed unum Deum
verum, prceter quem nullus alius
sit ven1s Deus, nam quce adoran!
a/ice gentes prceter Christianam
non esse deos sed dcemones potius
aut figmenta hominum. Prcetera
filium Dei propter reparandam
saltem hominum factum homnem
ex Virgine Maria, pro nobis pas­
sum et mortum ac tandem resur­
rexisse et regnare in ceternum;
hunc esse lesum Christum domi­
num ac salvatorem nostrom.
Postreno neminem posse esse sal­
vaum nisi credat in lesum Chris­
tum et pcenitens de peccatis com­
missis, sacramenta ipsius susci­
piat, baptismatis quidem si infide­
lis est, confessionis autem si lap­
sus post baptismum ac denique
statuat ea servare quce Deus et
ecclesia sancta prcecipiunt, quo­
n1m summa est, ut Deum diligat
super omnia et proximum sicut se
ipsum. Intelligant igitur Dei sa­
cerdotes, nisi in fide ut oportet
instructos baptizent ve! a peccatis
absolvant se et grandi sacrilegio
commaculare et animarum reos
apud distrinctum Dei iudicium
reddere.

Fuentes: In cap. Baptizandos, in cap. Non liceat de conse. dist. 4.­


Conc. Fors Jul. In prcefat. ad finem, et Mogunt c.45 et Guadix tit. 6.

133
const. 51 et Granat. ubi sup. et Syn. de Quirog. in princ. et Limense 3
act. 2. cap. 4.
Este Decreto del Concilio Mexicano es una reelaboración del Capí­
tulo I del Concilio de 1 5 55 y lo tie ne a éste como fuente inmediata y
primera. La nueva versión que luego será el Decreto Parochi omnes Ca­
techismum habeant, juxta quem Doctrina Christiana certis diebus lndis
edoceatur simplificará su antecedente y se centrará en la enseñanza de
los puntos principales de la fe católica y de algunas oraciones. En los
Apuntamientos, acorde con la corriente lingüística del tiempo44 7, se pro­
picia el uso de la lengua vulgar y, entre otras fuentes, se apoya en el III
Co ncilio Limense ya que " . . . aunque no exp lica en qué lengua se an de
saber las oraciones y doctrina, el concilio de Li ma actione [ ª. (pro Actio
JI) c. 4º. tácitamente no resiste se ponga en latín y rromance para que
assí cada uno pro sui ingenii captu lo sepa y deprienda"44 8 • Se advierte
también en los Apuntam ientos tener en cuenta el "Papel" de Hortigosa449
"en esto de la oraciones"450 • El teólogo consultor proponía conforme al
,

I I Concilio Provincial Limense, Constitutio 32 (N). Ut sacerdotes doce-

447 .Cf. S. TERRÁNEO, El 1 Sínodo de Buenos A ires y la lengua de la predica­


ción, RHD 36 (2008) 357-358.
448 Manuscritos , Primer Tomo, Volumen 11, pág. 591.
...

449 Ut sacerdotes doceant indos orationes ecclesiae et doctrinam christianam.

De sacramento baptismi Titulo 2� Cap. 4° Cum ignoremus quid agere debe­


mus, hoc solum residuum habemus, ut oculos mentis nostrae dirigamus, per
orationem, ad Dominum mentes nostras in ipsum elevantes. Docere ergo opor­
tet hoc noviter conversos orare, et cum nullam orationem meliorem aut effica­
tiorem sciamus ea quam Dominus docuit discípulos suos. ideo haec sancta sy­
nodus praecipit omnibus sacerdotibus, curam indon1m intendentibus, Oratio­
nem Dominicam, Salutationem virginis, Ave Maria, Symbolum, quod dicitur
Credo, Praecepta Dei et ecclesiae, ve! h ispano sermone ve! proprio, omnes in­
dos suae parochiae tam viras quamfeminas, etiam parvulos, docere procurent
ac memoria tenere, et, �i possibilefuerit, adultis ante quam baptizentur, ve/ ad
minus satim post. Et ne voce proferentes, mens eorum ieiuna maneat, eis ciare
ac distincte non semel sd pluries explicent orationem Pater noster esse, qua
omnia necessario corpori et animae a Deo petimus; salutationem Ave Maria,
qua Deiparam virginem salutamus, eam deprecantes ut apudfilium suum, Do­
minum nostrum, pro nobis intercedere dignetur; Credo, quo fidem, quam corde
credimus, ore confiteamur. Quas orationes, et fidei confessionem, frequenter
eos dicere praecipiant, et praecpue
i cum in ecclesiam conveniunt, et cubitum
eunt, et a lecto surgunt. Explicent praeterea eis mandata Dei et ecclesiae, esse
zuae opere omnes christiani adimplere tenemur.
50 Manuscritos . , Primer Tomo, Volumen II, pág. 6 1 7.
..

134
ant indos orationes Ecclesiae et doctrinam christianam, que las oracio­
nes que debían enseñarse a los recién convertidos eran el Padrenuestro,
el Ángelus, el Avemaría, el Credo, los mandamientos de Dios y de la
Iglesia.

Se apreci a otra vez que la remisión a la norma limense lo es en un


carácter de fuente de autoridad y coincidencia con lo que aquí se dispo­
ne, ya que el Decreto, como se dijo, es una reelaboración de su prece­
dente de 1 5 55.

El Caput 4 del Actio JI tiene una importancia fundamental en el es­


quema de evangelización planteado por el III Concilio Limense desde
que detennina los contenidos mínimos necesarios para tener por conver­
5
tidos, y por tanto proceder al bautismo de los naturales4 1• De tal impor­
tancia era este aspecto que las instrucciones que se le confiaron al virrey
Enríquez tenían u n capítulo "Sobre la orden que se tiene y debria tener
en la conbersion y doctrina de los yndios y cathecismo" en el III Conci­
lio Limense452•

En el III Concilio Mexicano el paralelo de la norma peruana en


cuanto a su finalidad principal es el Decreto §l-Ad Baptismum nullus
admittatur, nisi Doctrinam Christianam bene calleat, Liber 1, Titulus 1
De Summa Trinitate et fide Católica. Sacramentis Doctrince Christiance
ignaris non administrandis el cual no esta tan estricto y puntal como el
111 Limense453 e n cuanto exige que no reciban el bautismo si prius fide
Catholica instructi didicerint, aut saltem lingua sua familiari non didce­
rint orationem Dominicam, symbolum Apostolornm, decem prcecepta
legis, ac de peccatis suis aliquod doloris signum prcebeant.

Finalmente, en los demás textos referidos del 111 Limense no se en­


cuentra ninguna referencia pertinente en este tema.

Se puede concluir, que este Decreto mexicano puede considerarse


de naturaleza instrumental y no presenta profundos vínculos con esta
norma peruana.

45 1 Cf. F. LISI, El Tercer Concilio Limense. . ., pág. 239.


452 Cf. F. LISI, El Tercer Concilio Limense . . , pág. 239.
.

453 Cf. F. L1s1, El Tercer Concilio Limense . , pág. 239.


..

135
111 Concilio Provincial l\1exicano 111 Concilio Provincial Limense
Liber l. Titulus L De Doctrina Actio JI Caput 4
Christiana rudibus tradenda

§ !JI.- Cura Parochorum in tra­ Quid singuli docendi sint


denda, et explananda Doctrina
Quce vero frustra Doctrina, memo­ Cum divino prcecepto omnes
ria retinetur, nisi ex ea quisque in­ Christiani adulti teneantur pro
telligat, quid síbi ad sulutem sit ne­ suo captu scire quce ad religionis
cessarium, quid credere, quidve Christiance quam profitentur
operari oporteat; Tridentini Conci­ substantiam pertinent, quali sunt
lii auctoritatem hcec Synodus se­ myteria fidei, prcecipua quce
quuta, in vi'rtute Snctce Obedientice continentur in sym bolo, mandata
Curatis mandat: ut omnibus diebus deca/ogi omnibus observanda,
Dominicis, ipsi per se, aut si legi­ sacramenta quoque ea quce ne­
timo teneantur impedimento, per cessario cuique suscipienda sunt,
Viros idoneos Oridinario probatos, tum demum quce a Deo petere et
Christianam Doctrinam tradant, exspectare debemus iuxta domi­
atque exponant ad eam formam, et nicce orationis institutionem, se­
rationem, quibus dispositus est Ca­ dulo in iis
techismus per hanc Synodum ap­ erudiendi sunt a pastoribus et
probatus, atque in hoc munere exe­ ministris omnes, maxime rudiores
quendo unius hora; spatium insu­ - Jndi, ./Ethiopes, pueri-pro cui­
man!. Habeant etiam singuli Curati usque ingenio et pportunitate, ne
prcedicti in suis paroeciis tabulas, gravissimo morbo ignorantire, ut
quibus serví, fumuli, et. pueri1 fit passim; peric/itentur. Omnino
duodecim annorum cetate minores, autem curandum est ut quicumquE
nomina sua professi inscribantur, neque cetate neuqe valetudine im­
eorumque paren/es, ac Dominas pediuntur memorites discant ele­
itidem Curati monean!, quatenus menta Christiana, maxime symbo·
ad Christianam Doctrinam discen­ lum fidei, orationem Dominicam,
dam prcedictos mittant, cum pri­ prcecepta decalogi, sacramenta
mum statuta hora, sano ampance ecclesice, id utfiat antiquorum
proprio ad id munus assignato, ad canonum statuta sequens, prceci­
Ecclesiam convocahuntur. Si qui pit stricte sancta synodus ut nu­
vero Herí, aut Domini bis admoniti llus adultus ad sacramentum bap­
servos mittere neglexerínt, quoties tismi admittatur qui non prius sal
id omiisserint, pondo unum ersol­ tem symbolum et orationem Do­
vant, quod denuntiatori, etfabricas minicam memoriter reddiderit.

136
Ecclesice, in qna id contigerit, ap­ Idemque in sacramentis pceniten­
plicetur, cujus poenCE tune suffi­ tiCE confirmationis et matrimonii
ciens erit executio, si Curatus, aut conferendis omnino servetur ex­
is, qui Doctrinam Christianam tra­ cepto ve/ necessitatis articulo ve/
dit, delinquentem a se admonitum nimiCE senectutis aut cegritudinis
Fidern fecerit. sive etiam profunda; alicuius
Hispanis autem, et servís /Etiopi­ hebetudinis impedimento quod
bus, iis etiam. qui ex altero parente parochorum seu confessariorum
./Etiope nascuntur, et Chichimechis iuditio et conscientite relinquatur.
Doctrina Christiana, lingua His­ Qui vero iis tantis impedimentis
panica, tradatur; Jndis vero pro­ gravatifuerint ut copiosiorem ca­
pria sua materna. techisim non admittant, doceantur
demum pro suo modo prcecipua
jidei capita, scilicet unum esse
Deum omnium rerum auctorem
que accedentes ad se vita ceterna
remunert, improbos et rebel/es
ceternis suppliciis in afio sceculo
puniat: deinde hunc ipsum Deum
esse patrem et filium et spiritum
sanctum, tres quidem personas
sed unum Deum ven1m, prceter
quem nullus alius sit verus Deus,
nam quce adoran! a/ice gentes
prceter Christianam non esse deos
sed dcemones potius autfigmenta
hominum. Prceterafilium Dei
propter reparandam saltem homi­
num factum homnem ex Virgine
Maria, pro nobis passum et mor­
tum ac tandem resurrexisse et
regnare in ceternum; hunc esse
Jesum Christum dominum ac sal­
vatorem nostrum. Postreno nemi­
nem posse esse salvaum nisi cre­
dat in Jesum Christum et pcenitens
de peccatis commissis, sacramen­
ta ipsius suscipiat, baptismatis
quidem si infidelis est, confessio­
nis autem si lapsus post baptis-

137
mum ac denique statuat ea ser­
vare quce Deus et ecclesia sancta
prcecipiunt, quorum summa est, ut
Deum diligat super omn ia et
proximum sicut se ipsum. Jntelli­
gant igitur Dei sacerdotes, nisi in
fide ut oportet instructos baptizent
ve/ a peccatis absolvant se et
grandi sacrilegio commaculare et
animarum reos apud distrinctum
Dei iudicium reddere.
Fuentes: Conc. Trid. Sess. 24. cap. 4. de Reform.-Guadix tit. 2. cons. 6.
et Syn. de Quirog. const. 41. in fin. et Limense 3. act. 2 c. 4. et Milan. 5.
fol. 708. Vers. Ad vero quo populus.
Este Decreto se ha redactado e n base al Capítulo III del Primer
Mexicano que trata de la doctrina de los niños, aunque también se ayuda
de alguna disposición del Capítulo I, como ahora de se verá.

La nonna� como lo hacía su antecedente, ejecuta en tierras mexica­


nas lo ordenado por Trento, que a su vez se cita en el aparato crítico. En
efecto, en la Sessio XXIV, Caput IV de Reformatione trata sobre el mi­
nisterio de la predicación que corresponde a los Obispos por sí o en las
iglesias parroquiales por medio de los párrocos o a través de quien se
juzgue conveniente. Allí se indica, asimismo, la obligación de los fieles
de concurrir a su parroquia a recibir la Palabra de Dios. Indica también
que los niños deben ser instruidos en las verdades de la fe por lo menos
los domingos y los días de fiesta.
45
El Redactor en los borradores, primera versión 4, ya indicaba que
se omita la referencia prevista en el Capítulo I del 1 Mexicano, a que los
sacerdotes enseñen a santiguarse y las oraciones en latín. E n la segunda
versión se puede apreciar el avance en el desarrollo del texto hasta su
forma definitiva en cuanto los Apuntamientos declaran: "Que la doctrina
christiana se enseñe a los yndios en su lengua y no en latín ... lo mismo

454 Cf. Manuscritos. , Primer Tomo, Volumen 11, pág. 5 9 1 .


..

138
5
se entiende con negros y chichimecos que a de ser en rroman9e11 45 con­
ceptos que se repiten en l a última versión de los Apuntamientos456 •

En el resto del Decreto, el autor material ha trabajado, como se ha


dicho, sobre e l Capítulo III del 1 Mexicano. E n la primera versión de las
notas para redactar el Decreto no hay referencia a fuente alguna, sólo
una mención que este Capítulo III se ponga por párrafo del l. Esto con­
firma la vinculación de ambas normas en la génesis del Decreto defini­
tivamente aprobado. Se agrega que se indique la pena a los amos que
impidan a sus esclavos africanos, chichimecos� naboris o cualquier otra
persona a participar de l a doctrina cristiana45 7• Avanzando en la redac­
ción se reitera la vinculación que debería tener el Capítulo III con el
Capítulo I, y ahora indicando como inspirador un Concilio de Milán se
aplica pena pecuniaria para quien no envía a sus esclavos a la doctrina y
se considera e l caso de los indios y negros que están en obrajes, minas o
ingenios para que los prelados provean el modo para que a ellos también
se les enseñe l a doctrina cristiana, 11y para que esto tenga effecto, de la
doctrina que se a de enseñar en las parrochias, los curas e maestros de
doctrinas tengan sus padrones de las personas que an de ser doctrina­
das". 458 El texto no ofrece ninguna indicación de fuentes y, menos aún
del Caput 4 A ctio JI del I I I Limense.
45
Lo mismo ocurre en la tercera redacción de los Apuntamientos 9,
en donde aparece una versión más cercana al texto que sería aprobado
pero sin mención de l a fuente Limense.

Cabe decir que de la simple lectura de las normas surge, palmaria­


mente, que el Caput 4 de la Actio JI del 111 Concilio Provincial Limense
no fue el inspirador del Legislador novahispano para este Decreto, más
allá de su remisión a ella como argumento de autoridad o texto geográ­
ficamente vecino y temporalmente próximo que trata el mismo tema.
Hay otras normas limenses más concordes a este disposición que no son
mencionadas como fuente.

455 Manuscritos. . , Primer Tomo, Volumen II, pág. 6 17.


.

456 "Que este capítulo [I del I Concilio Provincial Mexicano] se ponga, con de­
claración que la doctrina christiana se enseñe a los yndios en su lengua, y no en
latín, y para los negros y chichimecos se enseñen en rromam;:e". (Manuscri­
tos . , Primer Tomo, Volumen II, pág. 7 10).
. .

45 7 Cf. Manuscritos . , Primer Tomo, Volumen II, pág. 592.


. .

458 Manuscritos . , Primer Tomo , Volumen II, pág. 6 1 8.


. .

459 Cf Manuscritos. .. , Primer Tomo, Volumen II, pág. 7 1 l .

139
E1
Concilio de Mogrovejo también preveía la aplicación en su
ámbito de influencia de lo ordenado en Trento por Sessio XXIV, Caput
IV de Reformatione. En el Capítulo siguiente al que el Ill Mexicano
m·enciona en el aparato crítico, es decir el Caput V, ordena: "Rectores
ecc/esiarum paroecialium diebus saltem Dominicis et festis rudimenta
Christiana per se ipsos populo tradant, ad quos audiendos pueri et servi
conveniant. Sciant quoque patres familias se Deo reddituros rationem
defiliis, servis ac tota familia reliqua '"'60 • Los Conciliares mexicanos de
1 585 conocieron esta disposición, ya que se puede apreciar en los Apun­
tamientos comentarios sobre este Capítulo del limense, e n cuanto que se
ha de tener en cuenta "si no está decretado lo que toca a los padres de
familias y señores de hijos y criados"46 1 , señalando que debía conside­
rarse esta norma462 e indicando que si no se había provisto aún "se pon­
ga el capítulo 5º actione 2ª, y se encargue assí lo guarden"463 •
El III Concilio Provincial Limense contiene una norma fundamental
en la temática particular de la lengua a utilizar en la predicación 464 en
cuanto dispone que la doctrina cristiana ha de ser enseñada de manera
que todos la comprendan: "Hispan ic us Hispanice, Indus Jndice "465 • Sin
embargo, no existe comentario alguno a esta norma peruana capital en la
materia como ya se indicó, al menos para las Indias. Con esta norma el
Concilio opta por la corriente que, contrariamente a lo pretendido por la
Corona, sostiene la necesidad de utilizar las lenguas vernáculas aún en
contra de la difusión del castellano466 • En este tema ha sido decisivo el
rol de Acosta, que sostenía que la problemática difusión del Evangelio
en tierras sudamericanas obedecía a la desidia y mal ejemplo de los cris­
tianos manifestado, entre otras cosas, en la falta de conocimiento de la

46º 111 CONCILIO PROVINCIAL LIMEN SE, Actio 11, Caput 5.


461 Manuscritos . . , Primer Tomo, Volumen 11, pág. 660.
.

462 Cf. Manuscritos , Primer Tomo, Volumen 11, pá g. 682.


...

463 Manuscritos , Primer Tomo, Volumen 11, pág. 767.


...

464 Cf. M. M. ROSPJ DE, la enseñanza del castellano en los Reinos de Indias a

través de la legislación real, Investigaciones y Ensayos 34, Academia Nacio­


,

nal de la Historia, Bs.As., 1987, págs. 445-490, Lenguas indígenas en los con­
cilios y sínodos de la Arquidiócesis Limeña (s. XVI), Investigaciones y Ensa­
yos, 37, Academia Nacional de la Historia, Bs.As., 1988, págs. 429-457.
465 111 CONCILIO PROVINCIAL LIMENSE, Actio //, Caput 6.
466
Cf. F. LISI, El Tercer Concilio limense . . , pág. 243, A. GIMENO GóMEZ, El
.

Consejo de Indias y la difusión del castellano, en El Consejo de Indias en el s.


XVI. Ed. por D. RAMOS-]. PÉREZ-1. SÁNCHEZ BELLA y OTROS, Valladolid 1 970,
pág. 204.

140
lengua nativa467 . E l teólogo indiano estaba convencido que el medio más
eficaz y seguro para la cuestión de la salvación de los indios era el estu­
dio y dominio de su idioma46 8•
Al tratar lo dispuesto en este Concilio Limense, el Caput 6, Actio IV
ni siquiera es mencionado como tampoco lo es en el Capítulo l.
En conclusión, más allá de la referencia en el aparato de fuentes al
Caput 4, Actio JI -que puede considerarse como la referencia limense en
materia de la predicación dle la doctrina cristiana, aunque no detenninan­
te ya que se prefieren otras fuentes-, no hay un influjo inmediato de los
Concilios peruanos en estos Decretos. La cita limense es un referencia
orientativa; no se han considerado los Capítulos específicos donde los
conciliares del Perú trataron este tema.
111 Concilio Provincial Mexicano 111 Concilio Provincial Limense
Liber J. Titulus J. De Doctrina Actio JI Caput 6
Christiana rudibus tradenda
§ V.-Parochi Scholantm erectionem Ut lndi Indice doceantur
promoveant.

lndorum Curati, tam Seculares, quam Christianl.e instructionis aut


Regulares, omni diligentia procuren!, catechismi scopus pr.cecpuus i estfidei
ut in illis oppídis, pagis, seu vicis, in perceptio. Carde enim credimus ad
quibus ipsi resident, Shoke instituan· iustitiam quod ore confitemur ad
tur, ubi Jndornm salutem. Quamobrem ita quisque
pueri legere, et scribere diacant, instrnendus est ut intel/egat, Hispa­
Christiance Doctrince documenta nicus Hspanice,
i Indus Indice, ali­
accipiant, Hispanamque linguam do­ oqui quantumvis benedicat, mens il­
ceantur. Id enim maxime conveniens lius iuxta apostoli sentientiam sine
est ad Christianam, ac civilem eon1m fructu est. Quocirca nul/us Indon1m
institutionem. Admonentur lamen Cu­ de cetero compel/atur orationes sive
rati ne has Scholas erigendi prcetextu, catechesim Latino discere, cum

467Cf. J. DE ACOSTA, De Procuranda lndorum Salute, Educación y evangeliza­


ción, en Corpus Hispanon1m de Pace, 24, Madrid 1987, Libro IV, Cap. VII, 52.
468
"Mihi attente scepe diuque de salute indorum procuranda cogitanti nihil
com modius, nihil certius venire so/et in mentem, quam ut homines probati ar­
que integri sermonis indici curam susciperent, familiarissimam consuetudinem
gaberent copiamque ad dicendum sibi pararen! tum arte tum exercitatione diu·
turna". (J. DE ACOSTA, De Procuranda Jndorum Salute .. , Libro IV, Cap. VI,
.

pág. 48).

141
lndorum operis ad ligna ferendum, et sufficiat mu/toque melius sit suo
alios suos proprios usus abutantur. idiomate pronuntiare aut, si qui
Quod si secus fecerint, a Prcelato ipsorwn velint, possunt etiam
puniantur, et ad restituendam Indis Hispanicum quo mu/ti iam utuntur
justam laborum suonon mercedem adiugere prceter hcec aliam aliquam
compellantur. De quo latius infra ti­ linguam ab lndis exigere, superjluum
tulo de injuriis, et damno dato. est.

111 Concilio Provincial Limense


A ctio JI Caput 43
De sholis puerorum Jndicorum
Scholas puerorum Indorum parochi
va/de sibi commendatas intellegant
in quibus doceantur legere, scribere
et ccetera atque illudprrecipue ut
nostrum idioma Hispanicum con­
suescant intellegere et pronuntiare.
Sed caveant scholce occasione ne il­
lorum servitute atque operis abutan­
tur neve eos pabulatum /ignatumque
mittant. Qua de re sciant conscien­
tias onerari et ad restitutionem com­
moda distineant, sed tempestive ad
parentes remittant iisque oboedien­
tiam de/erre et opem ad sublevandos
eorum labores doceant.

Fuentes: Conc. Mogunt. c. 45 et Limen. 3. act. 2. cap. 6 et 43.


Aparentemente no hay un precedente local a esta disposición del III
Mexicano, al menos de los Apuntamientos para Decretar no surge refe­
rencia alguna a este tema. Esta información, para el presente caso, no
repercute en la determinación de la fuente, ya que claramente puede
apreciarse que el Decreto es tributario del Capítulo 43 de la A ctio JI del
III Concilio Provincia Limense.
Esta disposición limense está, en cierta medida, en contradicción
con la otra cita del aparato crítico mexicano, Caput 6, Actio JI, en cuanto
ésta hacía enrolar al Concilio en la corriente en favor de l a utilización de
las lenguas vernáculas; este Capítulo es un resabio de la presencia en el
Concilio limense del proyecto hispanista de la Corona en cuanto insta a

142
los párrocos a ocuparse cuidadosamente de las escuelas de niños indios,
en las que de debe enseñar especialmente a entender y hablar la lengua
española. En virtud de esta disposición será sólo en las escuelas para ni­
ños indios donde se continuará la instrucción de la doctrina también en
lengua castellana 469 •
Aunque la cláusula no hace mención explícita, las escuelas de las
que habla estaban dirigidas a la educación de los hijos de caciques y
principales indios. Este sistema fue considerado como uno de los me­
dios más eficaces para la transculturación470 •
Más allá de esto, lo cierto es que los Conciliares mexicanos se basa­
ron en ella para redactar su norma. En las anotaciones a las disposicio­
nes del III Limense se aporta bastante poco. Además de un lacónico
"véase y póngase pena"471 o un más interesante para este tema: "Si arri­
ba no está decretado se ponga el capítulo 43 actione 2ª" 472 • Si bien estos
elementos son pobres para estudiar en qué medida fue evolucionado la
elaboración de la norma, basta l a lectura comparada de ambas Constitu­
ciones para tener certeza de la relación que ex iste entre ellas.
En cambio el Caput 6, Actio JI, citado también como referencia en
este Decreto no tiene otro alcance que de argumento orientativo ya que
poco tiene que ver con el tema. Como se ha dicho, los Padres conciliares
del III Limense querían con esta norma promover la evangelización con
el uso de la lengua vernácula, proyecto que es morigerado, en cierta me­
dida, con lo establecido en el Caput 43 de la misma Acción donde se
encomienda que en las escuelas de niños indios se les enseñe el castella­
no.
La referencia en el Decreto mexicano al Caput 6 podría entenderse
dirigida, en un sentido siempre secundario en lo que es el objeto princi­
pal de la norma, a la excepción prevista en el mencionado Capítulo en
cuanto que se podría enseñar las oraciones o el catecismo en español te­
niendo en cuenta -afirma el Concilio peruano- que muchos in-dios en
esa época ya lo hablaban. Pero lo cierto es que para el caso concreto de
este Decretto la influencia principal esta dada por el Caput 43.

469 Cf. M. M. ROSPIDE, Lenguas indígenas , pág. 435.


. . .

47° Cf. F. LISI, El Tercer Concilio Limense , pág. 275.


...

471 Manuscritos . .,
. Primer Tomo, Vo lume n 11, pág. 683.
472 Manuscritos . , Primer Tomo, Volumen II, pág. 767.
. .

143
111 Concilio Provincial Mexicano 1 1 1 Concilio Provincial Limense
Liber J. Titulus l. De Impressione, Actio IV Caput 3 7
et Lectione Librorum

§ II.- Nihil adReligionem pertinens Libros profanos et lascivos vitan­


lndorum idiomate vulgetur. quod non dos
sitprius ab Ordinario recognitum.
Jsdem etiam de causis hcec Synodus
Libri qui res lacivas et obscenas
sub poena Excommunicationis
ex professo tractant, narran! aut
prohibet, ne quis inter Indos libros,
docent, cum non solumfidei sed
sermones, tractatusve de rebus ad
etiam morum, qui eiusmodi
Religionem pertinentibus, in vulga­
lectione lebrorum facile corrumpi
rem eon1m linguam evulget, nisi
solent, ratio habenda sit, omnino
translatio vulgaris hujusmodi,
prohibentur. Et qui eos habuerint
prius ab Ordinario examinata
severe ab episcopis puniantur.
probetur.
Antiqui vero ab ethenicis cons­
§/1/. - Obsccenos Libros apud se cripti proter sermonis elegantiam
nema retineat. et proprietatem permittuntur, nu­
/la tamen ratione pueris prcele­
Quia vero experientia compertum
gendi erunt. Et quoniam apud In­
est ex lectione Librorum, quibus
dos litterarum ignaros pro libris
Turpia, et obsccena continentur,
signa qucedam ex varis i funiculis
morum corruptelam oriri, Hcec Sy­
erant, quos ipsi quipos vocant at­
nodus exhortatur, ne quisquam Li­
que ex isi non parva superstitionis
bros similes apud se retineat, aut
antiquce monumento exstant, qui­
ab his /egi permittat, qui suce cur�
bus rituum suorum et ceremonia­
substent. Libri autem veterum lati­
rum et legum iniquarum memo­
norum, quia ad latinee linguce
riam conservant, curen! episcopi
usum, atque peritiam conferunt
hcec omnia perniciosa instrumen­
permitti poterunt, prudenti tomen
ta penitus aboleri.
adhibita cautela, ne eorum /ectio
juventuti in malum proc/ivi
offendiculum paret.
Fuentes: Mexic. 1 c. 74. Mexic 2 c. 23. reg. 7 in indico libr. Prohibito­
rum, et Limen. 3 act. 3. c. 3 7 et Granat. tit. de magistris n. 2 et Milan. 3.
fol. 587. Vers Quorum librar. et 5. tit. Qua; ad Fidei tuendce studium
pertinet. f 707. Vers. Episcopi cura.
La referencia al Decreto §IIl. -Obsccenos Libros ap ud se nema

144
retineat remitea las mismas fuentes que el precedente, es decir el prime­
ro de los Decretos transcriptos, por eso se tratan conjuntamente.

Como lo indica la nota al pie del Decreto, este tiene su paralelo en


el Capítulo LXXIV del I Concilio Provincial Mexicano y el XXIII del II
Mexicano.
La primera referencia en los Apuntamientos para el Capítulo
LXXIV señala que "la primera parte es el concilio tridentino ses. 4ª. de
editione et usu sacrorum librorum y l. 24, tit. 7 , lib. 1 º Recopilationis. La
segunda parte dejarla, que es del santo officio "473 • En un versión más
avanzada ya se prevén reformas al texto desde que se indica "se rrenue­
be, haziendo mención del concilio tridentino ses. 5ª. in decreto de edi­
tione et usu sacrorum librorum, quitando el párrafo <leste capítulo 74,
que esto pertenesce a los ynquisidores"474, agregando que se haga "men­
ción de lo que, en confonnidad de 1 concilio lateranense sub Leone 1 O,
manda y confinna el tridentino "475 • Se puede apreciar que en ninguna de
estas versiones de los Apuntamientos para Decretar que trabajan sobre
el Capítulo LXXIV de 1 Concilio Mexicano hacen mención a Constitu­
ción alguna de los Concilios Limenses, y más lacónica aún es la refe­
rencia a la Constitución XXIII II del Concilio Mexicano, donde solo se
anotó un simple "ya está11476 •
Al estudiar el III Concilio de Lima el redactor, en el comentario al
Caput 3 7, indica "Arriba al capítulo 74, se añada el capítulo 37, actione
3 de Lima, mutatis mutandis" 477 • En otras anotaciones señala que se vea
para proveer lo que convenga478 •
Del examen de las fuentes citadas se puede apreciar cierto paralelo
entre el Decreto mexicano que prohíbe poseer libros obscenos y la
Constitución limense. En los dos casos se menciona que tales libros co­
rrompen las costumbres haciendo excepción de la lectura de los autores
latinos por las características de estas obras y siempre que no afecten a
los jóvenes. Podría sostenerse, en este caso, un eventual influjo de la
fuente limense en el Concilio novohispano de 1 5 85. Sin embargo, esta
similitud se debe a que tanto el Concilio 111 Mexicano como el III Lima

473 Manuscritos . , Primer Tomo, Volumen 11, pág. 6 1 3.


. .

474 Manuscritos , Primer Tomo, Volumen 11, pág. 652.


...

475 Manuscritos . , Primer Tomo, Volumen 11, pág. 756.


..

476 Manuscritos .. , Primer Tomo, Volumen 11, pág. 659.


.

477 Manuscritos . ., Primer Tomo, Volumen II, págs. 661 y 768.


.

478 Cf. Manuscritos. , Primer Tomo, Volumen II, pág. 684.


..

145
coinciden con una fuente específica -de ahí la apariencia- citada en el
aparato critico del Decreto Nihil ad Religionem pertinens lndorum
idiomate vulgetur, quod non sit prius ab Ordinario recognitum. En efec­
to, la primera parte del Caput 3 7 Actio 111 del III Limense479 es copia
textual de la Regla VII del Jndex Librorum prohibitorum480 • Esta Regla
prohíbe los libros que adrede tratan cosas lascivas y obscenas y manda a
los obispos castigar a quienes posean tales publicaciones. S e permite,
por su elegancia y propiedad del discurso, los antiguos escritos de au­
tores gentiles, pero a los que no deben tener acceso los niños.

Se puede resumir la cuestión indicando que por lo que respecta al


Decreto mexicano apenas mencionado nada tiene que ver el Caput 3 7
dado que el tema que se trata recoge lo dispuesto e n el Decreto s iguiente
Obsccenos Libros apud se nemo retineat, y por tanto la cita a la Regla
VII del lndex como la del Caput 3 7 corresponde más bien a esta norma
y no a la anterior.

No hay en estos dos Decretos influencia directa de la Constitución


Limense que el editor del III Mexicano incluye en el aparato de fuentes,
dado que el punto de coincidencia es producido por una norma común.

El Capítulo Limense agrega además una nota particular de la situa­


ción peruana, consistente en el mandato a los obispos de destruir los
quipos481 que, como lo define el mismo Limense, consistían en ciertos
signos en ramales de cuerdas anudados con diversos nudos y varios co­
lores. Allí se consevaban, entre otras cosas, a l decir los Padres conci-

479 Librí qui res lacivas et obscenas ex professo tractant, narran! aut docent,
cum non solum fidei sed etiam morum, qui eiusmodi lectione lebrorum facile
corrumpi solent, ratio habenda sil, omnino prohibentur. Et qui eos habuerint
severe ab episcopis puniantur. Antiqui vero ab ethenicis conscripti proter se­
monis elegantiam et proprietatem permittuntur, nulla tamen ratione pueris
prcelegendi enmt.
480
Jndex Librorum prohibitorum, cum regulis confectis per Paires a Tridentina
Synodo defectos, auctoritate Sanctits. D.N. Pii Illl, Pont. Max. comprobatus,
Venetiis 1 564.
481
Es interesante notar que J. DE ACOSTA en su Historia Natural y Moral de las
Indias, Lib. VI, Cap. VIII define al quipo con palabras similares a las del De­
creto Jimense, una prueba más de su influjo en esta Asamblea: "Son quipos
unos memoriales o registros hechos de ramales, en que diversos ñudos y diver­
sas colores significan diversas cosas". Para este tema se puede consultar J. G.
DURÁN, Monumenta. . ., Tomo II, Buenos Aires 1984, págs. 773 y s s. con la bi­
bliografía que allí se indica.

146
liares del Perú, los secretos de sus ritos, ceremonias y leyes inicuas. Este
método de los quipos también fue utilizado por los indios para conservar
2
la doctrina cristiana48 •

Pero lo que aquí interesa es e l paralelo que podría existir, si bien es­
ta referencia limense no aparece al tratar la materia en los Apuntamien­
tos para Decretar al estudiar el tema, con el Decreto mexicano que man­
3
da destruir los templos y los ídolos48 • En los borradores del iter de l a
norma que se ha elaborado sobre e l Capítulo LXXII del 1 Mexicano De
como han de hacer los Indios los areitos y bailes, y que ningun Princi­
pal estorve á los Maceguales, que se casen con quien quisieren, no se
menciona ninguna fuente484 ; además el texto original de este Capítulo
del I Mexicano nada preveía del argumento que luego fue desarrollado
en el Decreto del III Mexicano.

El I Concilio Limense ya preveía la destrucción de ídolos y templos


en los pueblos de indios convertidos, pero en el caso de indios infieles
8
esta tarea se encomendaba a l a autoridad civil 4 5 • La persistencia de la
idolatría y el rol de caciques, hechiceros y adivinos obliga a los Conci­
liares del 11 Concilio Limense a mantener el rigor en lo que se refiere a
6
la destrucción de los símbolos religiosos48 •

No obstante estos precedentes legislativos, el III Concilio Limense


imposta la lucha por la extirpación de la idolatría de un modo pedagógi­
co a través de los textos que se prepararon para la doctrina de los indios
y mandando a traducirlos en distintas lenguas. Siguiendo la intuición d!e
Acosta se percibe la necesidad de dar prioridad a l a acción espiritual so­
bre la material en la extirpación de la idolatría. Será en el Confesionario
para curas de indios donde aparecerá con detalle la pedagogía del Conci­
lio para la erradicación del paganismo487• Para este fin tendrá importan-

482 Cf. F. LISl, El Tercer Concilio Limense... , págs 3 1 6-3 1 7


.

483 Cf. Ill CONCILIO PROVINCIAL MEXICANO, Líber !, Titulus l. De lmpedimen­


tis Propire Salutis, ab lndis Removendis, § 1. -Idola, et eorum Templa destruan­
tur.
484 Cf. Manuscritos. . . , Primer Tomo, Volumen 11, págs. 6 1 3; 652 y 756.
485 Cf. 1 CoNC ILl O PROVINCIAL LIMENSE� Constitución 3° de los Naturales. Que
las guacas sean derribadas, y en el mismo lugar, si fuere decente, se hagan
.
4 6
��
Cf. lI CONCILIO PROYlNCIAL LIMENSE, Constituciones para naturales 96-99.
487 Cf. R. M. MARTÍNEZ DE CODES, La reglamentación sobre idolatría en la
legislación conciliar limense del siglo XVI, en SARANYANA, J.I, TJNEO, P., PA­
ZOS� A.M., LLUCH-BAIXAULLI, M. y FERRER, M.P. {Dir) Evangelización y leo-

147
cía decisiva la Instrucción contra las ceremonias y ritos que usan los in­
dios conforme al tiempo de su infidelidad488 •

El Decreto mexicano, en cambio, continúa con priorizar, como lo


hacían los dos primeros Concilios Limenses, el aspecto material en la
lucha contra la gentilidad. No se podría por tanto sostener relación entre
ambas Asambleas.

III Concilio Pro,incial l\lexicano 111 Concilio Provincial Limense


Líber l. Titulus l. De Impedilnen­ A ctio V Caput 4 (pro Actio IV
tis Propia! Sa/utis, ah Indis Remo- caput 4)
vendis
§ lll.- Vitce civili, et sociabili Indi Ut indi politice vivere instituantur
subjidantur: ldeoque in oppida
congregentur.

Cum non sine magno do/ore eo­ Cum vita Christiana et divina
rum, qui christiano zelo ardent, in quam fides evangelica docet exi­
his Jndiarum partibus, usu, et expe­ gat naturali ratione atque homine
rientia manifestum sit, in montuosis non indignam vivendi consuetu­
asoerussunusque locis Indos habi­ dinem cumque secundum aposto­
tare dispersos, et a civili hominum lum prius anima/e sit deinde quod
congregatione remotos: quo fit, ut spirituale, illud vehementer paro­
nec mores immanitate barbaras chis omnibus cceterisque ad quos
deponant, nec sanam Doctrinam lndorum cura spectat commen­
suscipiant, nec Sacra-mentorum dandum duximus ut imprimis dent
remediis juvari, et a vittis coerceri operam sedulam utferinis atque
possinit, quodque pejus est, mu/ti agrestibus moribus depositis
adhuc Christiano charactere insig­ humanis ac politicis institutis Jndi
niti non sint. Cumque Catholica assuefiant cuius generis sunt, ut
Majestas, cujus oneri incwnbit, has ad templa non sordidi atque in­
sibi subditas gentes regimine mo­ compositi sed loti et pexi et mundi
derari, suam conscientiam exone­ veniant, utfemince caput ve/amine
rare volens, insignis pietatis zelo, aliquo iuxta Pauli apostoli insti­
scepe caverit edicto, ne lndi sic dis­ tutionem tegant, ut domi mensas
persi in so/itudinibus com- cibo, lectos somno capiendo ad-

logia en América (siglo XVI): X Simposio Internacional de Teología de la Uní·


versidad de Navarra. Navarra, 1990, Vol. 1 , págs. 523-540.
488
Para el texto del Confesionario y Instrucción vid J. G. Monumenta . . , Tomo
.

II, págs. 523·560.

148
morentur, sed ad numerosos Popu­ hibeant, ut domus ipsce non cau­
/os reducti, in civili hominum con­ las pecudum, sed hominum habi­
gregatione vivant, nullaque tam tationem, ordine, munditia, deco­
justi mandati secuta sit executio: re referant ac si quce sunt afia ei­
ldcirco Htec Synodus, ad quam us modi, quce sane non violento et
maxime :;pectat solicite providere, molesto imperio sedpaterna po­
ne oves immacu/ati Agni, sanguino tius cura et gravitate peregantur.
redemptce, ac Dcemonum, tam-
quam luponim crudelissima rabie
lacerentur, Gubernatores, in his
partibus Catholicce Majestatis vic­
es obtinentes, quantum potes! in
Domino cohortatur, ut omni post­
habito seculari impedimento, vere
pio, et Christiano animo in hanc
curam incumban!, ne ipsi in causa
sint. quominus justissimum regium
edictum ad debitum effectum per­
veniat; immo scientes. quam sint in
die tremendi Judicii rationem Deo
reddituri, tolo animi conatu
prcedicti mandati executionem pro­
curen!. Prcelatos quoque monet ea­
dem Synodus, ut huic negotio con­
ficiendo, ex quo indigenarum con­
verrsio, ac morum hujus Provincia!
reformatio depende!, omnem ope­
ram prcestent. Quod si minus fiat,
neo Majestas Catholica juri Patro­
natus Regio satis/acere videtur,
neque e1us
Ministri effectum edicti retardan­
/es, excusabiles sint in conspectu
Dei, nec tuti in conscientia Episco­
pi esse possunt, si instantissime
non egerint, ut in tam gravi malo,
graviorique in diesfuturo, nullate­
nus remedium differatur.
Fuentes: Mex. 1 c. 73 et Limens. 3 act. 4 cap. 4.

149
El I Concilio mexicano ya disponía en el Capítulo L XXI I I Que los
Indios se junten en Pueblos, y vivan políticamente y sobre e l se trabajará
al elaborar el Decreto. También Hortigosa consideraba conducente a la
evangelización de Jos naturales congregar a los mismos de diversos lu­
gares en un solo pueblo489•
En los Apuntamientos se señala que se considere este Capítulo jun­
to con el Caput 4 de la Actio v490 del III Concilio Limense que es la se­
sión correcta y no la IV que se cita en el Decreto. Más adelante se indica
que el antiguo capítulo LXXVIII del 1 Mexicano "se rrenuebe a la le­
tra"491 indicando se agregue la remisión a las leyes de la Corona que tra­
tan el tema, indicación que se mantiene en la última versión de los
Apuntamientos492 que luego será asumida en el Decreto aprobado.

En las notas al III Concilio Limense en los Apuntamientos sólo se


menciona en una ocasión que se vea el Capítulo 4 de la Actio f.Á93 .
Otra vez se concluye que la fuente real del Decreto es su anteceden­
te local, en este caso el 1 Concilio Mexicano. La citación del Limense no
tiene carácter de fuente inmediata o primaria sino más bien es un argu­
mento de autoridad de un Concilio que en un contexto semejante prevé
una nonna de naturaleza similar.

111 Concilio Provincial Mexicano III Concilio Provincial Limense


Liber 1, Titu/11s IL De Constitutio· Actio JI Caput 1
nibus. De auctoritate decretorum, et
publicatione eorum
§ //. - Ut hujus Synodi Decreta ob­ De superioribus synodis
serventur Personis omnibus prt:ecipi­
tur.

Quce quidem decreta solum deinceps Quoniam huius pronvincice status


auctoritatem, ac firmitatem habitura certa atque ómnibus pervias leges
decernens eadem Synodus: omnes, et postula! ut quid singulis in rebús

41!9 Cf. "... quod quidem utfrequentiusfieri queat, maxime expedit indos diverss
i
ex locis in unum congregari". "Papel" de Hortigosa", De eucharistiae sacra­
mento. Titulo 4. Cap. 3 Quibus indis hoc sanctisimum eucharistiae sacramen­
tum sil conferendum.
::� Cf. Man �scritos. . ' Primer Tomo, Volumen 11, pág. 6 1 3 .
..

Manuscrrtos. . , Pnme: Tomo, Volumen JI, pág. 652.


9 2 :
49 Cf. Manuscr�tos... , Pr�mer Tomo, Volumen 11 , pág.756.
4 3
Cf. Manuscritos. . , Pnmer Tomo, Volumen 11, pág. 686.
.

1 50
quascumque Personas hujus Provin­ agendum sit, nema in hac nova
cice, cujuscumque status, gradus, or­ ecclesia iure ignorare possit,
dinis, et quanlitatis existant, nonet, illud primum ha:c sancta synodus
et hortatur, eisque in virtute Sancta? sibi pro videndum censuit, ut quid
Obedientice prcecipit, ut decreta in superioris temporis statutis
prcedicta, dum tamen nihil Sacris deinceps etiam retinendum ser­
Canonibus, Summorum Ponti.ficum vandumque sit, aperte doceat at­
constitutionibus, et Concilii Triden­ que explicet. Qucecumque igitur
tini Decretis contrarium contineant,. in prima Limensi congreatione
in omnibus, per omniajuxta eorum anno a salute mundi millesimo
seriem in posterum teneant, et ob­ quingentesimo quinquagesimo
serven/, sub poenis in eis contentis, secundo acta decretaque sunt,
et aliis contra rebelles pro eorum quia in iis et legitima auctoritas
contumacia aggravandis. Revoca! desideratur et pleraque melius
etiam prcesenti Decreto omnes, et pastea disposita sunt, nullam de
quascumque alias Provinciales ccetero sive in lota provincia sive
Constitutiones, ante editas, quce in hac direcesi obligandi vim ha­
hujus Synodi decretis inserta, reno­ beant. Quce vero deinde per con­
vatce non fuerint, easque decernit cilium provincia/e in hac eadem
irritas, et inanes. ltidem omnibus, et urbe coactum anno millesimo
quibuscumque Ecclesiasticis Judici­ quiengentesimo sexagesimo sep­
bus, ac Justitice Ministris manda!, u t timo constituta sunt, cum rite ac
per hcec decreta, omnia in illis con­ legitime convocatum et celebra­
tenta exequenda, causas definire, ac tum atque etiam promulgatum
in eis sententias ferre, eisdemque de­ fuisse conste!, ea cum omni vene-
cretis stare debeant sine contradic­ ratione tamquam canonica statu­
tione cujusquam. ta serventur, prceterquam si quid,
rerum ac temporis ratione exi­
gente, ab hac synodo aliter dispo­
situm revocatumve sit, salvo
etiam in omnibus iure patronatus
per sedem apostolicam catholico
atque invictissimo regi nostro
Philippo cceterisque Hispanian1m
regibus concesso quodper omnia
illcesum conservatumque upimus,
diuturnam insuper acfelicissi­
mam vitam a summo Deo nostro
piissime illius maiestati depre­
cantes.

151
111 Concilio Provincial Limense
Actio VI Caput 24
De publicandis et servandis in
quavis dicecesi decretis huius sy­
nodi Cum sacris canonibus cons­
titutum sit ut, quce in pro-vinciali
synodo definita sunt, ea unus­
quisque episcoporum in sua
dicecesi denuo publicanda et ad
omnium notitiam deferenda curet,
siquidem ex episcopi unius prope
modum diligentia universus labo­
ris exacti fructus et summa pen­
de!, propterea hcec sancta syno­
dus cupiens laborem suum in
Christo non eesse inanem, dis­
tricte praxipit et ceterni iudicii
obtestatione denuntiat episcopis
omnibus atque eorum officialibus
ut tum in cathedrali tum in prce­
cpui is parochialibus suarum
dicecesium ecclesiis decreta pra?­
sentis synodi nec non et superio­
ris Limensis sollemniter legi et
publícarifacient ac ne oblivioni
per negligentiam tradantur, iube­
ant omnino saltem semel quotan­
nis in capitulis cathedralium et in
frequenti cleri et populi conventu
recitari, ita un unusquisque quod
ad se pertinet, possitfacile inte­
llegere ac recolere. Deinde pro­
visores, vicarios, visita/ores,
cceterosque iuedices ecclesiasti­
cos quoscumque huius provincia!
admonet sancta synodus ut se­
cundum has constitutiones iudi­
care et causas ecclesiasticas de­
finire pamasque ac censuras in

1 52
his appositas legitimas declarare
teneantur neque in his qurE ad re­
formationem spectant appellatio­
ne cuiusque legitima executio
suspendatur.

111 Concilio Provincial Limense


Actio IV Caput 25
Ad quem pertineat in sede vacante
publicatlo huius synodi Ne per oc­
casionem sedium vacantium quce
in hac provincia perquam diutur­
nce sunt, necessaria reformationis
executio negligatur et, dum futu­
n1s antistes exspectatur, oblivioni,
ut hactenus factum est, decreta ip­
sa tradantur, prcecipit sancta sy­
nodus us is qui in capitulo sede
vacante in quavis ecclesia pro
tempore prcesidet teneatur intre
mensem a die quo in eius notitiam
venerint, huius concilii atque
etiam superioris Limensis decreta
omnia in catherdrali templo atque
in aliis direcesibus, prout ei vide­
bitur, ecclesiis solemniter publi­
care, incursurus capitulo si ei in
prcedicta publicatione obstare
prrEsumps erint, eo ipso ecclesias­
tico subiaceant interdicto. Porro
metropolitanus totius huius synodi
exempla correcta et autentica ad
suffraganeas ecclesias quarum
sede scit adprcesens vacare cum
primum commodepoterir transmi­
tenda curabit.

Fuente s: Conc. Provine. de Quirog. act. 2, c. 3, et act. 3. c. 50; et


Limens. fil act. 2, c. L et act. 4, c. 24 et 25.- Cap. annis. cap. Decerni­
mus 18. disten et. - Judicibusque ut juxta illa ipsajus dicant.

1 53
El Decreto está elaborado en base al antiguo Capítulo XCIII del 1
Concilio Mexicano que "contiene la publicación" 494 . Entre las fuentes
propuestas en la primera versión de los Apuntamientos, adem ás de indi·
car que se vea el Concilio de Lima Actio 2, Caput 1 y Actio IV, Caput
24 mencionados en la cita del Decreto, agrega de l a A ctio JI el Caput 2
que ordena la observancia del Segundo y Tercer Concilio Limense y de
la Actio V el Caput 2 que trata del sumario del JI Concilio495, Capítulos
éstos que por el contrario no son mencionados en el aparato crítico.
Avanzando en los Apuntamientos para Decretar surge que el Decre­
to Ut hujus Synodi Decreta observentur Personis omnibus prcecipitur
responde en mucho a una creación jurídica de los Conciliares de 1 585.
En la segunda versión de la redacción la norma va adquiriendo su fiso­
nomía final y se percibe con claridad que responde a un creación basada
en normas anteriores pero partiendo de lo legislado en 1 55 5 y con agre­
gados, como ahora se referirá, de otras legislaciones conciliares: " ...y
porque estas constituciones sinodales [de 1 5 55] y las del segundo conci­
lio provincial mexicano de 1 5 65 se an visto y decretado lo que dellas a
parescido convenir, se decrete que baste tener este presente concilio
provincial, pues en él se haze mención de ambos a dos los pasados ...
"Ytem, se haga decreto en que se rreciba y abra9a, como lo hizo el
segundo provincial mexicano, el santo concilio tridentino, y se diga que
no a sido nuestra yntención en nuestro concilio provincial y decretos dél
contradezir ni apartarnos del dicho santo concilio tridentino ... "496 Con
relación a los Concilios anteriores, la tercera versión de los Apunta­
mientos señalan, ya con mejor técnica legislativa, "que baste tener el
presente concilio provincial, pues en él van incorporados los dos passa­
dos"497.
De las distintas versiones de los Apuntamientos no emergen datos
claros sobre la utilización en este Decreto de las normas limenses cita­
das en el aparato crítico ni tampoco los otros Capítulos incluidos en la
primera versión de los Apuntamientos. En más, de la lectura de los bo­
rradores, en principio habría que excluir el uso de la fuente limense en
este Decreto.

494 Manuscritos , Primer Tomo, Volumen II, pág. 678.


...

495 Cf. Manuscritos , Primer Tomo, Volumen II, pág. 6 1 5 .


. . .

496 Manuscritos , Primer Tomo, Volumen II, págs. 654-655.


...

497 Manuscritos , Primer Tomo, Volumen 1 1 , pág. 760.


...

154
Del estudio del texto del Decreto se puede afinnar que éste ha sido
inspirado en el Capítulo XCIII del Concilio de 1 5 55 y en las proposicio­
nes de los Conc i liares que se han trascripto más arriba de acuerdo a co­
mo surge de los Apuntamientos. L a huella del limense se descubre en la
última disposición.
El precepto con que concluye e l Qecreto: ltidem omnibus, et qui­
buscumque Ecc/esiasticis Judicibus, ac Justitice Ministris mandat, ut per
hcec decreta, omnia in illis contenta exequenda, causas definire, ac in
eis sententias ferre, eisdemque decretis stare debeant sine contradictio­
ne cujusquam es tributario del III Concilio de Lima Actio IV, Caput 25
que ha de reconocerse, entre todos los preceptos limenses citados, como
el único que tiene un influjo concreto en el presente Decreto Mexicano.
Las otras normas, como en otros casos, son una referencia general que
sustentan lo resuelto legislativamente por los conciliares novohispanos
de 1 585.
III Concilio Provincial Mexicano 111 Concilio Provincial Limense
liber I Titulus JI. De Constitutio- A ctio JI Caput 2
nibus. De auctoritate decretorum,
et publicatione eorum
§ III.- Decretorum eorumdem De tenenda hac et superiori syno­
promulgatio, in Ecc/esia Metropo­ do
litana /acta, pro sufficienti ubique
habeatur.
Ne autem Persona aliqua cclesias­ Sed ne ea quce salutariter provisa
tica, sive Secularis, ab hon1m De­ sunt ignoratione et negligentia,
cretorum observatione, per igno­ quemadmodum hactenus /ere
rantiam se valeat excusare, sub contigit, inutilia reddantur,
pcetextu quod eorum promulgationi prcecipit, sancta synodus ut intra
non interfuerit: hcec Synodus de­ duorum mensium spatium a die
cernit, sufficientem esse sollemnem factce promulgationis in unaqua­
eorum promufgationem, in hac que dioecesi computandum ve/
Metrópolifactam, ut omnes eisdem certe quod órdinarius cuique
subjaceant, ac in eis contentas prcecripserit debeant omnes sive
poenas incurran!. Monet etiam, ad Hispanorum sive /ndorom
uberiorem cautelara Episcopos, ut parochi atque alii quicumque
eadem in suis Dioecesibus, si opus ecc/esiastici iudicies tam decreta
fuerit; Vicario autem, seu Prcesi- concilii superioris prcedicta qu�
denti, Sede Episcopali vacante, ad ipsos quoquomodo pertinen-

155
prrecipit, ut infra duos mensos, a bunt quam omnia huius statuta
die habitre notitire computandos, in describerre ac penes se habere. Si
Ecclesia Cathedrali Decreta quis id/acere neglexdrit, poena
prredicta respective publicarifa­ centum aureorum et maioris
ciant. excommunicationis feriatur.
· 111 Concilio Pro\'incial Limense

A ctio VI Caput 24
De publicandis et servandis in
quavis diaxesi decretis huius
synodi
Cum sacris canonibus constitutum
sit ut, quce in provinciali synodo
definita sunt, ea unusquisque epis­
coporum in sua dfrecesi denuo pu­
blicanda et ad omnium notitiam
deferenda curet, siquidem ex epis­
copi unius prope modum diligen­
tia universus laboris exacti fructus
et summa pendet, propterea hrec
sancta synodus cupiens laborem
suum in Christo non eesse inanem,
districte prcecpit
i et ceterni iudicii
obtestatione denuntiat episcopis
omnibus atque eorum officialibus
ut tum in cathedrali tum in prceci­
puis parochialibus suarum
di(l!cesium ecclesiis decreta
prtesentis synodi nec non et supe­
rioris Limensis sollemniter legi et
pub/icarifacient ac ne oblivioni
per negligentiam tradantur, iube­
ant omnino saltem semel quotan­
nis in capitulis cathedralium et in
frequenti cleri et popu/i conventu
recitari, ita un unusquisque quod
ad se pertinet, possit facile inte­
llegere ac recolere. Deinde provi­
sores, vicarios, visitatores, crete-

1 56
rosque iuedices ecclesiasticos
quoscumque huius provincice ad­
monet sancta synodus ut secun­
dum has constitutiones iudicare et
causas ecclesiasticas definire
pamasque ac censuras in his ap­
positas legitimas declarare tene­
antur neque in his quce ad refor­
mationem spectant appellatione
cuiusque legitima executio sus­
pendatur.
III Concilio Provincial Limense
Actio VI Caput 25

A d quem pertineat in sede vacante


publicatio huius synodi
Ne per occasionem sedium vacan­
tium quce in hac provincia per­
quam diuturn� sunt, necessaria
reformationis executio negligatur
et, dum futurus antistes exspecta­
tur, oblivioni, ut hactenus factum
est, decreta ipsa tradantur, prceci­
pit sancta synodus us is qui in ca­
pitulo sede vacante in quavis ec­
clesia pro tempore prtEsidet tenea­
tur intre mensem a die quo in eius
notitiam venerint, huius concilii
atque etiam superioris limensis
decreta omnia in catherdrali tem­
plo atque in aliis direcesibus,
prout ei videbitur, ecclesiis solem­
niter publicare, incursurus capitu­
lo si ei in prcedicta publicatione
obstare prcesumpserint, eo ipso
ecclesiastico subiaceant interdic­
to. Porro metropolitanus totius
huius synodi exempla correcta et
autentica ad su.ffraganeas eccle-

157
sias quarwn sede scit ad prcesens
vacare cum primum commode po­
terir transmitenda curabit.
Fuentes: Mexic. l c. 93, et Milan. !, part. 3, tit. de Poenis, vers. Ut
nomini; et Limens. III, act. 2, c. 2, et act. 4. c. 24 et 25.
Como se indica en la fuente, para determinar la presencia de algún
tipo de influencia de los Concilios Limenses se debe recurrir, como en
el anterior Decreto, al Capítulo XCIII del 1 Concilio Mexicano. Los
Apuntamientos contemplan el supuesto considerado en esta nonna ya
que prevén que se renueve el Capítulo "quanto a su publicación, decla­
rando que si al prelado en su diócesi le paresciere conveniente publicar­
lo, otras más vezes en sínodo o fuera dél, lo pueda hazer en parte o en
todo... "498 Lo mismo contempla la tercera versión de los Apuntamien­
tos499 .
En cuanto a la utilización de normas de los Concilios Limenses, na­
da en particular dicen los Apuntamientos, como ya se ha referido al con­
siderar el Decreto anterior. En este caso, sale en ayuda lo anotado en las
Constituciones Limenses por el Redactor. "Al capítulo 93, supra, donde
dize que el obispo publique este concilio, se añada aquellas palabras del
capítulo 25, actione 4ª (del 111 Concilio de Lima] donde manda que en
las sedes vacantes el que presidiere esté obligado a publicarlo, y no se
ponga pena alguna, sino simplemente encargar al que preside lo publi­
que" 5º0. Lo que fue recogido en la última disposición de este Decreto, y
por tanto la influencia de los Concilios Limenses en este norma no­
vohispana debe señalarse limitada en este aspecto previsto en el Caput
25 Actione IV con exclusión de los demás Capítulos referidos.

111 Concilio Provincial l\1exicano 111 Concilio Provincial Limense


Liber 1 Titulus 11. De Constitu- A ctio JI, Caput 1
tionibus. De auctoritate decreto-
rum, et publicatione eorum
§ V.- Quid agendum Judicibus, De superioribus synodis
cum juxta hcec decreta sententiam
pronunciabunt.
Quoniam huius pronvincice status

498 Manuscritos... , Primer Tomo, Volumen II, pág. 654.


499 Cf. Manuscritos . , Primer Tomo, Volumen II, pág. 760.
. .

500 Manuscritos ... , Primer Tomo, Volumen II, págs. 661 y 769.

158
Prceterea statuit ut si Judex aliq certa atque ómnibus pervias leges
uis
Ecclesiasticus causam definieri postulat ut quid singulis in rebús
t,
aut in ea sententiam tuleritjux
ta agendum sil, nemo in hac nova
aliquod hujus Synodi Decretum ecclesia iure ignorare possit, il­
,
illud, partibus etiam non instan lud primum hcec sancta synodus
ti­
bus, inserí in processu facial, ne sibi providendum censuit, ut quid
sine eo processus origina/is , in superioris temporis statutis
aut
illius exemplum ul/ibi reperiat deinceps etiam retinendum ser­
ur; si
vero ad instantiam partís mand vandumque sit, aperte doceat at-

tum, sive monitoria/es litterce, que explicet. Qucecumque igitur
in
alicujus Decreti executionem in prima Limensi congreatione
ab
eodem Judice concedantur, in anno a salute mundi millesimo
iis
intro scripta Decreti series de quingentesimo quinquagesimo
verbo ad verbum exprimaíur. secundo acta decretaque sunt,
Quoniam vero hcec tertia Provin quia in is
i et legitima auctoritas
­
cia/is Mexicana Synodus, legitim desideratur et pleraque melius
e
sub Apostolicce Sedis obedientia pastea disposita sunt, nullam de
congregata est, ad Sacrorum ca;tero sive in lota provincia sive
Ca­
nonum, ac prresertim universa/ in hac dicecesi obligandi vim
is
Concilii Tridentini observatione habeant. Quce vero deinde per
m,
et executionem, cupiens, ut om concilium provincia/e in hac ea­
nia
ab ea sancita, atque decretaf dem urbe coactum anno millesi­
eli­
cem in Domino consequantur mo quiengentesimo sexagesimo
eflec­
tum, protestatur, se numquam septimo constituta sunt, cum rite
in­
tendisse, nec intendere Sacrosan ac legitime convocatum et cele­
cti
ejusdem Concilii universa/is De bratum atque etiam promulgatum
­
cretis contradicere, ne in aliquo fuisse conste/, ea cum omni vene­
repugnare, imrno sancta, ac sal ratione tamquam canonica statu­

taria ejus decreta pie suscipit, ta serventur, pra;terquam si quid,
reli­
giose veneratur, protestatur etia rerum ac temporis ratione exi­
m
nulle SE in tato, aut in aliqua gente, ab hac synodo aliter dispo­
parte
derogare Juri Patronatus Reg situm revocatumve sit, salvo
io, ab
Apostolica Sede concesso Philip etiam in omnibus iure patronatus
po
Hispaniarum Regi nostro Catho per sedem apostolicam catholico
li-
co, qui novum hunc Orbem Oc atque invictissimo regi nostro
ci­
dentalem a Deo sibi commissum Philippo cceterisque Hispanian1m
in
pace, et tranquillitate gubern regibus concesso quod per omnia
at, ac
singulari, eximiaque pietate mo illcesum conservatumque cupi­
­
deratur, cum Fidei Catholicce mus, diuturnam insuper acfeli­
, et
Christiani nominis propagation cissimam vitam a summo Deo
e.

159
Pro cujus vita tantopere reipublicre nostro piissime illius maiestati
Christiance necessaria assidue deprecantes.
orare debemus, ut Omnipotens
III Concilio Provincial Limense
Deus nationes barbaras, et
Christiani nominis inimicas, sibi Actio V Caput 1
subjiciat, eique, ut quce in Christo
Declaratio quorundam capitum
Fides est, regnet, longa, etfelicia
superioris synodi Quia in secun­
tempora conceda!.
da huius synodi actione decrevi­
mus Limense superius concilum
denuo publicari atque ab omni­
bus integre servari debere, ne ex
quibusdam illius capitulis errandi
sumeretur occasio, visum est
mentem huius synodi in lis quce
merito possent ingerere scn1pu­
lum explicare. Qurecumque igitur
iuri patronatus regice ac catholi­
cce maiestatis, sicut alias etiam
dictum est, obstare ac repugnare
videntur, quia quo tempore de h s i
sunt illa Jacta decreta, non erat
ius ipsum patronatus eo modo
qua nunc expositum atque usu re­
ceptum, declaramus non aliter
esse servanda quam a catholico
rege nostro, per quem Deo auc­
tore novus his orbis feliciter regi­
tur iuxta apostolica indulta cons­
titutum est. De his etiam qute
contram hcereticos aut hceresim
apientes statuta sunt in eadem
synodo, cum nondum apostolici
inquisitores huc missi essent, si­
militer declaramus ad sacrte in­
quisitionis tribunal quodfidei ca­
tholicce validissimum propugna­
culum est atque in iis remotissi­
mis regionibus summopere nec­
cesarium omnem eam providen­
tiam secumdum edicta aposto/ica

160
penitus penitere. Porro qute de
extirpanda coca seu vitandis in
ea excolenda lndon1m incommo­
dis ibídem exposita sunt, catholi­
cam maiestatem oramus ut cogni­
ta de iis patrum sente.ntia quid
factum optimum sit atque ex re
maxime Indorum pro singulari
sua prudentia etfidei Christianc.e
ardore constituat.
Fuentes: Granat. lit. de Constitution. n. 2.- Limens. /JI, act. 2, c. 1 in
fine, et act. 5, c. 1. - Conc. Provin. de Quirog. act. 5, c. 51.
E l influjo de los Concilios Limenses se da en este Decreto en la re­
ferencia que éste hace a la cuestión del patronato, dado que la primera
parte de la norma sigue de cerca a la Constitución granadina citada entre
las fuentes.
Para recorrer el camino realizado en la redacción de la Constitución
novohispana se debe partir otra vez del Capítulo XCIII del Concilio de
México de 1 55 5 . Las referencias en este Capítulo del I Mexicano a la
cuestión del patronato no son ajenas. Se deja constancia que el Concilio
debe manifestar que no es su intención apartarse de lo ordenado en el
Concilio de Trento "ni tampoco en nada perjudicar por estos decretos al
patronazgo que su santidad tiene concedido a su magestad" 5º1 • Una nota
marginal insiste en la necesidad de salvar el real patronato 502 . Sin em­
bargo, en la última versión de los Apuntamientos ya no se hace ninguna
nota con relación al Patronato. A l considerar lo anotado en las Constitu­
ciones Limens.es al Caput 1, Actio JI, se ha escrito: "Si converná hazer
ante día protestación del patronazgo real. Véase" 503 pero ninguna otra
mención se registra.
De la comparación de textos surge la relación con lo establecido en
materia de patronato por el 111 Concilio de Lima, como ya se adelantó
más arriba.

501 Manuscritos. .. , Primer Tomo, Volumen 11, pág. 655.


502 Cf. Manuscritos. .. , Primer Tomo, Volumen II, pág. 655.
503 Manuscritos. ., Primer Tomo, Volumen 11, pág. 681.
.

)61
-

Las fuentes citan el Caput 1, Actio JI y el Caput 1, Actio V que tra­


taban y reconocían el patronato. Ambos estaban en relación temática 504
sobre a esta cuestión, aunque posteriormente dicho vínculo quedó des­
5 5
dibujado al ser suprimida, en la revisión romana 0 del limense, el párra­
506
fo en el que el Caput 1, Actio V dedicaba al patronato .

Aparte de estas referencias, ambas normas conciliares denotan pun­


tos en contacto evidentes al tratar la cuestión d e real patronato lo qua ha
de buscarse en la inspiración que el Decreto mexicano ha tenido en las
normas limenses al tratar el tema. Esta relación se da sobr1e todo entre el
Decreto mexicano y el Caput 1, Actio JI infine del Limense.

111 Concilio Provincial Mexicano 111 Concilio Provincial Limense


Liber 1, Titulus IV. De Scientia ad A ctio JI Cap. 33
sacros ordines, et curam anima-
rum necessaria

§ J In Ordinibus conferendis
.• Idoneos solum modo esse
maxima cautione Episcopi proce­ ordinandos
dan!.
Sacerdotalis dignitas, et eorum, In ordinibus minoribus con­
qui Altari deserviunt, celsitudo ferindis et interstitiis temporum
non patiut, quemquam ad idi mu­ expectandis potissimum vero suf
neris admitti, nisi prius ejus merita ficientia cuiuscumque ordinandi
probatafuerint, ac bene perspecta. solerter exploranda atque iis qui
Prcesertim cum illud grave da­ minus idonei reperti sint penitus
mnum Ecclesice Catholicr.e impor­ excludendis episcopi integre om­
te!, quod multi ad Sacros Ordines ni affectione humana postposita
sine delectu promoveantur, qui Tridentini concilii saluberrima
absque u/lis meritis in tam sublimi decreta custodian! ut Deo et ec­
gradu co/lacati, pastea Clericali clesiae fideles se dispensatores
instituto injuriam irrogantes mise- probent. Neque vero eo pretextu

504 Cf. F. L1s1, El Tercer Concilio Limense .. , pág. 337.


.

505 Cf. F. LIS!, El Tercer Concilio Limense . .. , pág. 337, E. BARTRA, Tercer
Concilio Limense , págs. 125-1 26.
...

506 El texto suprimido en Roma fue el siguiente: Qurecumque igitur iuri patro­
natus regire ac catholicre maiestatis, sicut alias etiam dictum est, obstare ac
repugnare videntur, quia quo tempore de his sunt illa Jacta decreta, non eral
ius ipsum patronatus eo modo quo nunc expositum atque usu receptum, decla­
ramus non aliter esse servando quam a catholico rege nostro, per quem Deo
auctore novus his orb s
i feliciter regitur iuxta apostolica indulta constitutum est.

1 62
re ceciderunt. Qua propter ve­ quod ecclesiae laborant inopia
hementer exoptans hcec Synodus ministrorum indignos ad sacras
prceterita damna resarcire, eccle­ fuctiones vocare debent, quando
sisticumque Ordinem, in pristinum quidem et illontm iam dudum
dignitatis, et splendoris locum res­ copia excrevit et longe certe me­
tituere,· quantum potest, Episcopos lius Dei ecclesiae et saluti neop­
hujus Provincia? exhortatur, ne hytorum consulitat paucitate
contra Apostoli prceceptum cito e!ectorum sacerdotum quam mul­
manus imponant, sed cum omni titudine imperitorum.
diligenti, et animi contentione, or­
dinandorum qualitates examinen!,
et merita expendan!, neque eos,
qui minus fuerint idonei, paucitatis
Min strorum
i prcetextu, ad Sacros
Ordines suscipiendos ullatenus
admittant; cum Divinus Cu/tus,
animarumque commodum, paucis
digne, quam multis indigne minis-
trantibus magis accrescat; quce
omnia. ut melius dirigantur decer-
nit primum, ne ullus ad majares,
ve/ minores Ordines admittatur,
nec ei, ut admitti possit, licentia
concedatur, nisi prius de eo, peri-
culo facto, his esse prceditum qua-
litatibus constiterit, quce ad illum
Gradum, ve/ Ordinem ex Concilii
Tridentini decretis sunt requ s i itce.
Fuentes: De hoc tít. vide Conc. IV Milan. Tit, Quce pertinent ad Sacra­
mentum Ordinis, fol. 638.- Latius Conc. V Mi/a. Tit. De Examinandi ratio
verb. Utprimo, fol. 759, et tít. de /nitiandis Ordinis Sacramento, fol. 764 -
.

1 Tim.- V. Conc. Trid. Sess. XXIII, c. 7 de Reform.-Conc. Limen. IJI, act.


2, 33. -Conc. Trid Sess. XXl c. 2, et sess. XXV, e 4 et 5.
Al redactar esta Constitución se ha tenido en cuenta el Capítulo
XLIV del I Concilio Mexicano. En los manuscritos se mencionan, en la
primera redacción, "... el Papel de su señoría de sacramento ordinis, c.

163
2°507, et fere per totum titulum videatur... et Lima actione 2ª. c. 33." 508,
más adelante se agrega "véase el Papel de sus señoría de sacramento ordi­
10
nis. c. 8°509 y Lima actione 2ª. c. 30, verbo Quoniam"5 • En la segunda
versión, aparece una referencia distinta a la indicada en el aparato de
fuentes de los Decretos de 1 585. Allí se indica "que se haga decreto en
que se declare no se contraiga domicilio para ordenarse, por menos de tres
años, poniendo las penas y lo demás conforme al concilio de Lima actione
2ª, c. 30, verbo Quoniam vero abusus" 5 1 1 • La tercera versión de los Apun­
tamientos dice que se ponga "la decisión y las penas del concilio de Lima
actione 2ª, c3º"512, lo que ha de entenderse como un error de trascripción y
referido como la segunda versión antes mencionada a la Acción II, Capí­
tulo 30 del III Concilio Provincial Limense.

507
Idoneos solummodo esse ordinandos. Cap. 2. Quod posthac episcopi dile­
gentissime caveant ne indignos, aut non idoneos, ad sacros ordines admittant.
aeternae ultionis, quae negligentibus pastoribus imminet, contemplatione, haec
sancta synodus obtestatur atque admonet. Oportet enim eos ma.xime so/lícitos
esse ut esa omnia observen!, quae debita aetate, natalibus, literarum peritia,
examine severo inquirenda sunt eorum qui ad quoscumque ordines, praesertim
ad maiores, volunt promoveri, sanctissime genera/e concilium tridentinum sta­
tuit, et maxirne observari necessarium est, id quod praecpit,
i ne quis promoveri
audeat ab alieno episcopo, nisi literas sui ordinarii de omnibus supradictis tes­
timoniales de/eral, alioquin ordinans ab ordinum col/atione per annum, et or­
dinatus ab executione ordinis suscepti, quandiu proprio ordinario videbitur ex­
pedire, sit suspensus.
508 Manuscritos. , Primer Tomo, Volumen JT, págs. 607-608.
509 Quod domicilia iurata ad ordines sucpiendos
..

i non sufficiant. Cap. 8. Quo­


niam abusus quidam iam pridem inolevit ut per domicilia quaedam iurata,
quae verbalia et commentitia plerumque sunt, in fraudem ecclesiae ac sacro­
rum canonum contemptum, ad ordines indigni promoveri aspirant, cuí malo
succurrere haec sancta synodus cupiens, declara! nullatenus admittendum esse
domicilii titulum, nisi per trienium ve/ aliud tempus quod sanctae synodo pla­
cuerit assignare, integrum in ea dioecesi vere et realiter commorent qui ordi­
nari desiderant perspicueque constet eos ve/le in eadem perpetuo perrnanere
atque insuper, si alibí coeperint ad ordines promoveri, sui praelati litteras tes­
timoniales ostendant, quod si quis ad titulum domicilii jurati ante praedictum
trienium ordinabitur, ab ordinum executione ipso facto sil suspensus et cuius­
cunque beneficii aut indorum parochiae incapax per trieniurn.
5 10 Manuscritos .. . , Primer Tomo, Volumen II, pág. 608.
511
Manuscritos. . , Primer Tomo, Volumen II, pág. 640.
.

5 12 Manuscritos. .. , Primer Tomo, Volumen II, pág. 739.

1 64
En las Anotaciones del redactor de los Apuntamientos para Decre­
tar a las Constituciones del Concilio Peruano de 1582-1583 solo se en­
cuentra el siguiente comentario al Caput 33 Actio 11: "Véase si es el
concilio tridentino conforme a este capítulo 33. Véase"5 1 3 • Conformidad
• 14
que por cierto existe5

A modo de conclusión, del estudio de este Decreto mexicano se


puede sostener que si bien su cita en el aparato crítico puede considerar­
se como de referencia a una legislación general, se puede al mismo
tiempo señalar puntos de encuentro. Puntualmente, la recomendación
que no se proceda apresuradamente en la admisión de una candidato a la
recepción de las sagradas órdenes invocando las escasez de ministros
evitando llamar a Jos que no son dignos para el servicio divino desde
que se atenderá mejor a la gloria de Dios y a la salvac ión de los natura­
les con pocos sacerdotes selectos que con muchos ignorantes.

1 1 1 Concilio Provincial Mexicano 111 Concilio Provincial Limense


Liber I Titulus IV. De vita, et mo­ Actio 11, Cap. 30
ribus ordinandorllm
§ l.- Nullum Episcopi promoveant, Decreta Tridentini concilii de or­
nisi optime moralum, et lusui non dinibus esse servanda et domicilia
assuetum iurata abroganda

Qui vitr,e integritas, et morum ho­ Qur,e a patribus in sacrosancto


nestas in iis qui ad Ecclesiasticos concilio Tridentino de iis qui ro­
Ordines promovendi sunt, littera­ moventur ad ordines constituta
tum scientice prr,eferri debet, hcec sunt, ut ad ecclesir,e dignitatem ac
Sunodus decernit, etjubet, ne ullus puritatem conservandam summo­
Episcopus sibi subditos ad Jrdines pere necessaria ita diaboli instinc­
admittat, aut admitti concedat, nisi tu et pravorum hominum frude
prius a fidedignis, et morum gravi­ sr,epe numero negliguntur, cum ad
ta/e probatis testiubs, tam Eccle­ sacratissimum sacerdoti munus
siasticis, quam Secu/aribus, cum passim infimas fr,eces hominum
quibus promovendus societatem cum summo nostro dedecore
inierit, ve/ aliasfuerit conversatus, irrepsisse videamus quod ut post­
habito testimonio, quo possit con­ hac episcopi dilegentissime cave­
stare ordinandum eo tempore, et ant, sancta synodus aeternae ul­
per mu/tos antea menses, quibus tionis quae negligentibus pastori-

3
51 Manuscritos . . , Primer Tomo, Volumen II, pág. 682.
4
.

51 Cf. F. LISI, El Tercer Concilio Limense... , pág. 148.

165
decet puritate. et honestate vixisse. bus imminet contemplationem ob­
Alece. aut aliis illicitis ludís prava testatur arque admonet ut quae de
assuetum non fuisse, aut esse, ne inquisitione vitae, aetatis, nata­
statutis a jure temporibus. peccato­ lium eorum qui sunt assumendi ad
rum confessionem omississe. Quod quoscumque ordines praecpue i ad
si secus constiterit, nullatenus maiores nec non de litteris testi­
promoveatur, donec vitce, .ac mo­ monialibus tum etiam de examine
rum conversatione in melius com­ praevio et severo sanctissime ge­
mutata maculam deleat, ex ante ac­ nera/e concilium statuit, nullo mo­
ta vita susceptam. Difficile enim est do unquam sibi praetermittenda
eos in novo dfgnitatis radu positos existimen!; praesertim in iis quis
fieri meliores, qui vitiis, et sceleri­ ex Europa adventant et quicumque
bus defcedati, non sine multorum alias non satis noti sunt. Ab alieno
scandalo, quibus eorum pravefac­ autem episcopo nullus omnino
ta nota sunt; adillum statum perve­ promoveatur, nisi litteras ordina­
nenmt. rii sui de omnibus supradictis tes­
timoniales deferat alioqui ordi­
nans ab ordinum col/atione per
annum et ordinatus ab e.xecutione
arbitrio sui episcopi sunt ipso iure
suspensi. Quoniam vero abusus
quidam iam pridem inolevit ut per
domicilia quaedam iurata, quae
verbalia et commentitia p/erumque
sunt in fraudem ecclesiae et sacro­
rum canonum contemptum ad or­
dines indigni irrepant, declarat
haec synodus nu/latenus admitten­
dum esse domici/ii titulum nisi per
triennium integrum in ea dioecesi
vere et realiter commorentur qui
ordinari volunt ac perspicue cons­
tet ve/le in eadem perpetuo per­
manere: atque insuper si alibi
coeperint ad ordines promoveri,
sui praelati litteras testimoniales
ostendant. Si quis ad titulum do­
micilii iurati ante praedictum tri­
ennium ordinabitur, sit ab ordi­
num execu tione ipso facto sit sus-

166
pensus et cuiuscunque beneficii
aut paroechiae lndorum incapax
per trien iu m.
Fuentes: Conc. Trid. Sess. VII, c. 1 O; sess. XXI, c.2; sess. XXIII, c.5, 7.
1 1,13 et 14.- Mexic. 1, c. 44.- Guad. Tit. 2, constit. 48, et Milan. L tit.
Quce Sacramentorum administrationem pertinent, et IV et V ubi sup. §1,
et Grana!. De �tate et qua/. N. 4, et Limens. fil act. 2, c. 30. - In cap.
lnter dilectos de exces. Prcel. - Conc. Trid. Sess. XXII, c. 1 de
Reform. Et vide infra lib. !JI, tit. 5 de Vit. Et honest. Clericorum, § 21 et
25.
Para el iter redaccional de la norma se remite al Decreto anterior pe­
ro baste recordar que hay una sola referencia al III Limense, Actio JI ca­
put 30, que manda considerarlo a partir del "verbo Quoniam"5 1 5 aclaran­
do los Manuscritos en su segunda versión "que se haga decreto en que
se declare no se contraiga domicilio para ordenarse, por menos de tres
años, poniendo las penas y lo demás conforme al concilio de Lima ac­
tione 2ª. c. 30 verbo Quoniam vero abusus"5 1 6•
La intención de los Conciliares al traer a colación este Decreto Li­
mense respondía a la conveniencia o no de "detenninar tiempo para con­
traher domicilio ad ordines suscipiendos" 5 1 7 como se lee en las Anota­
ciones a este Capítulo XLIV. Además, no hay ninguna referencia es­
pecífica del Redactor al tratar las Constituciones Limenses.
Como surge de la lectura del Decreto, la cuestión de la detennina­
ción de este tipo de domicilio no fue tratada en el mismo, por lo que la
Constitución de Mogrovejo que sí legisla sobre la cuestión y cuya nor­
mativa prevista a partir de las palabras latinas "Quoniam vero abusus "
son propuestas para ser asumidas por el Concilio de México de 1585,
finalmente no es recogida. Se puede afirmar luego que la cita del III
Concilio Provincial de Lima en su Actio JI, Caput 30 no se corresponde
con este Decreto Mexicano Nu/lum Episcopi promoveant, nisi optime
moralum, et fusui non assuetum ya que, más allá de las coincidencias en
cuanto a la recomendación inicial sobre el cuidado que han de tener los
obispos al promover a alguien al orden sagrado, recomendación prevista
en Trento en las citas al pie del Decreto, la intención de los Conciliares
novohispanos estaba dirigida a tomar la norma peruana en orden a los

515 Manu
scritos... , Primer Tomo, Volumen 11, pág. 608.
516 Manuscritos . , Primer Tomo, Volumen ll, págs. 640 Y 73 9.
5 11
..

Manus critos . . ., Primer Tomo, Volumen II, pág. 674.

167
domicilios jurados cosa que, como se dijo, finalmente no ha tenido lu­
gar.
111 Concilio Provincial Mexicano 111 Concilio Provincial Limense
Liber 1, Titulus IV. De titulo bene- A ctio 11 Cap. 31
ftcii, a ut patrimoni
§ J. - Nullus Clericus Secularis ad Ad titulum Jndorum posse promo­
Ordines admittatur, nisi beneficium veri etiam patrimonii expertem
habeat.
In sacris, prcesertim presbyteratus
Cum non deceat eos, qui Divino ordinibus conferendis, illud
Min sterio
i addicti sunt, cum Ordi­ prcecipue spectare debent episcopi
nis dedecore mendicare, aut sordi­ ut operarios idoneos tantee huic
dam aliquam artem ad victum ex­ Jndorum messi suppeditent, si­
ercere, Concilii Tridentini auctori­ quidem ea totius episcopalis oficii
tate innixa hcec Synodus statuit, ne in hac provincia potissima cura
ullus Clericus Secularis ad Sacros est ut qui ad evangelii gratiam di­
Ordines promoveatur, nisi prius vinitus vocantur, ministros ha­
Episcopo legitme constet, eum beant quoadfieri possit et zelo
beneficium, quod sibi ad victum animarum prceditos et numero
honeste sufficiat, paci.fice pos­ sufficientes. Quod si alias idonei
sidere. Patrimonium vero, ve/ pen­ sunt qui ordinari petunt et se ip­
sionem obtinentes ordinari non sos doctrinae /ndorum dedicare
possint, nsii illi, quos Episcopus cupiunt, nullo modo propter pa­
judicaverit assumentdos pro neces­ trimonii tenuitatem repellendi
sitate, ve/ commoditate Ecclesia­ sunt, quin potius quamdiu haec
rum, prius quoque perspecto, ecclesia indigerit quaerendi et in­
Patrimonium illud, ve/ pensionem vitandi qui moribus sunt pro-batís
vere ab eis obtineri, taliaque esse, et litteratura etiam suffi-cienti et
qu� eis ad vitam sustentandam linguae lndicae non imperiti ne­
satis sint. Perpendens tamen hcec que enim hos mendicare verisi­
Synodus, quanta in hac Provincia mile est in tanta paroeciarum
sit necessitas Ministrorum, mater­ multitudine et sacer-dotum penu­
nam indigenarum linguam callen­ ria neque vero concilii Tridentini
tium, decernit, ut qui linguam ali­ ulla ex parte decreta violantur
quam lndorum noverint, ad Sacros cum necessario animarum saluti
Ordnies promoveantur, etiamsi hac ratione consulitur quemad­
beneficium, Patrimonium, ve/ pen­ modum Limensis quoque supeiror
sio ab eis obtenta tafia non sint, synodus censuit. Ad tiutulum ergo
qu� congrue victum suppeditare, doctrinae Jndorum quamvis nulla

168
possint. His enim, quominus ordi­ specia/is paroecia illico designe­
nentur, periculum mendicandi ver­ tur, quicunque re vera Indis prae­
issimile est non obstare, quia si ficiendi pu tantur iure ordinari po­
moribus, scientice, et cetati requisi­ terunt.
tis, linguce quoque Indorum usum
adjungant, Indisque Sacramenta, et
afia spiritualia ministeria prcestare
possint, inde, quce sibiad victum
sufficiant, cum decore Ecclesias-
tici ordinis comparabunt.
Fuentes: Conc. Milan. V, fol. 766, verb. A t vero hcec in primis. Conc.
Trid. Sess. XXI, c.2.- Conc. Limens. 111, act. 2, c. 31.
Este Decreto Nullus Clericus Secularis ad Ordines admittatur, nisi
beneficium habeat también se ha elaborado a partir del Capítulo XLIV
del 1 Concilio Mexicano de 1 555. Si bien el tema ha sido tratado expre­
samente no hay en los Manuscritos referencia al Caput 31 Actio JI del
Concilio peruano de 1 5 82- 1 5 83 ni tampoco en las anotaciones a las
constituciones limenses. Hay, es cierto, una referencia general en los
Apuntam ientos sobre los Memoriales al Concilio III de Lima al tratar el
Segundo memorial del Doctor Ortiz de Hinojosa 518, pero es una simple
mención que nada aporta al posible influjo de la nonna en el Concilio de
México de 1 585.
Sin embargo, además de la cita en el aparato crítico, se confinna el
uso del Caput 31 a partir de su cotejo con la norma mexicana.
La norma mexicana trascribe casi literalmente el Concilio de Trento
en el Decreto de Reforma, Caput II Arcentur a sacris ordinibus qui non
habent unde vivere possint de la Sessio XXI, citado entre sus fuentes. Al
contemplar la necesidad de ministros sagrados que conozcan la lengua
vernácula se puede encontrar un paralelo cercano a la fuente limense en
cuanto establece requisitos similares a los que Lima, influenciado por
Acosta 519, exige a los sacerdotes. El Caput 31 del III Limense exige que
los clérigos sean de costumbres probadas, letras suficientes y conozcan
la lengua, a lo que México agrega el requisito de la edad. Agregando a
ello la similitud de situaciones, en orden a la perspectiva legislativa

51 8 "26.
Que se vea la cantidad del patrimonio para ordenarse, Y si bastará a títu­
lo de colejio, y si bastará el título de lengua en estas partes, y véase el Limen­
se". (Manuscritos. . . , Primer Tomo, Volumen 11, pág. 704).
5 19 Cf
J. DE ACOSTA, De Procuranda Jndorum Salute, Libro IV, Cap. VI.

169
puede reconocerse la recepción de 1este Caput peruano en el presente
Decreto.

111 Concilio Provincial Mexicano 111 Concilio Provincial Limense


Liber 1 Titulus IV. De titulo bene- Actio JI Caput 20
ficii, aut patrimoni

§ JI.- Per fraudem ad beneficium De communione in Pachate


promoti suspendantur
Occurere volens hr.ec Synodus In Paschate omnes Christianos
artibus, etfallaciis, quibus aliqui adultos communicare iubet sancta
nullum beneflcum, aut Patrimo­ Dei ecclesia, nisi iusta de causa
nium vere obtinentes, sedfalsos prorogandam communionem sa­
beneficiorum titulas, frau­ cerdos, audita confessione, censue­
dulentasque facultatum donationes rit. Quod si plerique neophytorum
cum pacto tacito, ve! expresso, de hactenus ad eucharistice perceptio­
non recipiendo, ve! restituendo nem nonfacile admissi suntfidei
conjigentes, ordinari solent; sta­ exiguitati et morum ineptitudini tri­
tuit, ac decernit, ut si quis fraude, buendum est cum requirat tanti sa­
do/ove ad Sacros Ordines fuerit cramenti communicatio, tumfidem
promotus, a susceptis Ordinibus sit robustam coelestem illum ciubm a
ipso facto suspensus, et pro tanto terreno et humano diiudicantem,
scelere arbitrio Ordinarii puniatur. tum conscientü:e munditiam quam
turpitudo ebriositatis et concubina­
tus ac multo magis superstiotionis
nefarü:e prorsus labefactat; quibus
vitiis plurimi in his regionibus gra­
viter laboran!. Sed quoniam et mu/­
ti Indorum quotidie in reliegione
Christiana proficunt et sunt etiam
cceteri invitandi ac prceparandi ut
coelesti mensa, ad quam etiam par­
vu los vocari vult divina sapientia,
i sancta
salubriter fruantur. Prcecpit
synodus parohcis cceterisque Indo­
rum prcedicatoribus ut scepe ac se­
rio defide hiuus mysterii eos ins­
truant veram ac realem Christi Dei
nostri prcesentiam sub panis specie
doceant, eorum desiderium ad tan-

170
tum benficium exciten/, prcecipue­
que ad omnium pecatorum detesta­
tionem ac puram confessionem
vitceque in melius emendationem
exhortentur ut assidua denique
prcedicatione dignos dono illo vivi­
fico reddant. Quos autem parochus
et satis eucharistiam administrare
non pr(J!termittat ne ipse a/ioqui ec­
clesiastici prcecepti violati reus sit.
In quibus autem certam sententiam
tenere non poterit, consulta! epi­
scopum. Nemo vero lndorum aut
/Ethiopum adcommunionem reci­
piatur nisi proprii aut confessoris
licentiam scripto sibi datam osten­
derit.
Fuentes: Ex Tx. in cap. Penult. De Simonía loquitur Provine. de Qui­
rog. Act 3, c. 32, et Limens. III, act. 2, c. 20.

La fuente limense citada por el Editor no guarda relación con el te­


ma que trata este Decreto. Parecería tener más relación con el Caput 32
Actio lI del Tercer Limense que trata sobre la prevención de la s imonía
en las ordenaciones, sobre todo si se tiene en cuenta la mención que se
hace de las Decretales en la parte en que tratan el mismo tema.

Los Apuntamientos para Decretar no registran la cuestión n i su


eventual vinculación con algún Concílio Limense.

De la lectura de la restante fuente mencionada, es decir el Conc ilio


Provincial de Quiroga Caput 32, Actio 111 Ne quis ordinibus initietur,
nisi beneficium ecc/esiasticum aut patrimonium vere obtineat surge una
relación textual muy cercana al Decreto mexicano aprobado, y allí debe
reconducirse el origen de éste y no a algún Concilio Limense. Por lo
tanto, para este Decreto §11.-Per fraudem ad beneficium promoti sus­
pendantur no puede admitirse ningún influjo peruano.

111 Concilio Provincial l\1exicano 111 Concilio Provincial Lim�nse


Liher I Titulus IV. De modo con/e· Actio JI Cap. 30
rendi ordines, et litteras dimissorias
§ 11.- Exteri quando poterunt, et Decreta Tridentini concilii de

171
quomodo ad Ordines promoveri? ordinibus esse servanda et
domicilia iurata abroganda
Ad abolendam pravam consuetudinem Quce a patribus in sacrosancto
contra decreta hujusmodi, in hanc concilio Tridentino de is i qui
Provinciam introductam, qua multi promoventur ad ordines constitu­
alienigene,e ab afio, quam a proprio ta sunt, ut ad ecclesice dignitatem
Ep scopo,
i et absque ejus consensu, et ac puritatem conservandam sum­
approbatione ad titulum, quem vocant, mopere necessaria ita diaboli ins­
domicilii, sivejurati, ordianri consue­ tinctu et pravorum hominum frude
verunt, pre,estito solum juramento, sibi scepe numero negliguntur, cum ad
esse in animo, in ea Dioecesi, ubi sacratissimum sacerdoti munus
promot fuerint, permanere, interdicit passim ínfimas [reces hominum
hcec Synodus, ne quisqam ad titulum cum summo nostro dedecore ir­
hujsmodi ordinetur, aut ordinari per­ repsssei videamus quod ut
mittatur, nisiper tantum tempus in ea posthac episcopi dilegentissime
Dioecesi vitam duxerit, ex qua proba­ caveant, sancta synodus aeternae
bile sit, vel/e se ibi permanere. Quod ultionis quae negligentibus pasto­
si aliqui contra hoc decretum fuerint ribus imminet contemplationem
promoti, ipso facto ab executione sus­ obtestatur atque admonet ut quae
ceptorum ordinum suspendantur, et de inquisitione vitae, aetatis, na­
cujuscumque beneficii, seu admini­ talium eorum qui sunt assumendi
strationis indorum sint incapaces per ad quoscumque or-dines praeci­
triennium. Qui vero in una Dioecesi pue ad maiores nec non de litteris
ordinari coeperint, in afia, quamvis ibi testimonialibus tum etiam de ex­
per tres annos fuerint commorati, reli­ amine praevio et severo sanctis­
quos Ordines non suscipiant, nisi a sime genera/e concilium statuit,
proprio Prelato cum litteris dimittan­ nullo modo unquam sibi praeter­
tur, et unusquisque proprium Pasto­ mittenda existiment; praesertim in
rem agnoscat, et Hierarchie,e Eccle­ iis quis ex Europa adventant et
siasticre, ordine minime perturbato, quicumque alias non satis noti
quod est Sanctorum Canonum, et Sa­ sunt. A b alieno autem episcopo
crosancti Concilii Tridentini decretis nullus omnino promoveatur, nisi
de hac re sancitum, inviolabiliter ob­ litteras ordinarü sui de omnibus
servetur. Litterare item dimissorice ad supradictis testimoniales deferat
unum tantum ordinem suscipiendaum alioqui ordinans ab ordinum col­
concedantur, ut quam in munere sus­ latione per annum et ordinatus ab
cepti ordinis exequendo diligentiam executione arbitrio sui episcopi
ordinatus prcestiterit, Episcopus intel­ sunt ipso iure suspensi. Quoniam
ligat. lnterstitia vero temporum a vero abusus quidam iam pridem
Concilio Tridentino pre,efixa observen- inolevit ut per domicilia quaedam

1 72
tur, nisi in illis pro necessitate, ve/ uti­ iurata, quae verbalia et commen­
litate Ecclesice suce visum fuerit Epi­ titia plerumque sunt in fraudem
scopo dispensare. A bsentibus vero si­ ecclesiae et sacrorum canonum
ne prcevio examine, coram Episcopo, contemptum ad ordines indigni
ve/ ejus Examinatoribus, litterce dimis· irrepant, declara! haec synodus
sorice non dentur. nullatenus admittendum esse do­
micilii titulum nisi per triennium
integrum in ea dioecesi vere et
rea/iter commorentur qui ordinari
volunt ac perspicue conste! velle
in eadem perpetuo permanere:
atque insuper si alibi coeperint ad
ordines promoveri� sui prae/ati
litteras testimoniales ostendant. Si
quis ad titulum domicilii iurati
ante praedictum triennium ordi­
nabitur, sil ab ordinum executione
ipso facto sit suspensus et cuius­
cunque beneficii aut paroechiae
lndorum incapax per trienium.
Fuentes: Limens. J/l, act. 2, c. 30, verb. Quia vero. - Conc. Trid. Sess.
XX///, c. 2 et 13.
Elaborado también a partir del Capítulo XLIV del I Concilio Mexi­
cano de 1 5 55, este Decreto Exteri quando poterunt, et quomodo ad Or­
dines promoveri? del III Concilio Provincial Mexicano tiene una clara
influencia del Caput 30, A ctio JI del III Limense, lo que confinna su re­
lación textual
5 20•
y e l proceso de redacción que ya se a tratado en dos opor­
tunidades
111 Concilio Provincial Mexicano 1 1 1 Concilio Provincial Limense

Liber I Titulus IV. De examine Actio IV Caput 1 7


ordinibus pr12mittendo
§ 1. - Episcopi in Dioecesana De examinatoribus ab episcopo
Synodo Examinatores eligant. deputantis
Ut ordinandorum, et eorum, quibus Examinatores, quifuturos indo­
animarum cura credenda est, qui- rum parochos tum de litteris tum

52°
Cf. pág. 165 y SS.

173
bus polleant meritis, quamve ad de linguce lndicce peritia exami­
spiritualia munera obeunda idonei nen!, unusquisque episcopus in
sint, facilius Episcopis notum fiat, dioecesi designet in rnatrice pri­
prcecipit hcec Synodus Mexicance mum, deinde in aliis civitatibus eo
Provincice Episcopis, ut in Synodo numero et loco quo ipsi videbitur
Diocesana, q uce primo quoque opportunum. Ad explorandam ve­
tempore celebrabitur, tres saltem ro tam notitiam sacra! doctrince,
elegant et deputen! Examina/ores, quam sermonis lndici facultatem
qui una cum Episcopo, ve/ ejus Vi­ cathechismo ad hac synodo edito
cario, si Episcopus fuerit impedi­ atque approbato examina/ores po­
tus, de scientia ordinandorum peri­ tissimum utantur, ut eumfuturi
culfaciant, ante Synodum autem parochi et tenere et intellegere et
habitam, per suos Episcopi id eloqui recte sciant. Porro doctri­
etiam prcestent. Examinatores vero na sive paroecia Indorum ubi
deputati, in suo munere obeundo, episcopus ipse prcesens fuerit ab
hanc a Synodo pn:escriptam for­ ipsius vicario nullo modo cui­
mam observent. quam conferatur.
Fuentes: Conc. sess. XXIV, c. 18, vers. Licebit etiam. - Conc. To/et. act.
2, c. 24.- Provin. de Quirog. act. 3, c. 22 usque ad 26.- Limens. /ll, act.
4, c. 1 7, et Conc. Milan. v; tit. de Examinandi ratione ajo/. 757.

El Decreto se ha construido partiendo del Capítulo XLV del Conci­


lio de 15 55. E n la primera versión de los Apuntamientos para Decretar
se enumera, entre las fuentes a tener en cuenta "para dar fonna a los
examinadores", la Actio IV, Caput 1 7 del III Concilio de Lima52 1 • En la
segunda redacción de los Apuntamientos se señala ver sobre esto "el
2
concilio de Lima actione 4. c. l 7 . . " 52 • La tercera versión, luego de
.

enumerar en general distintas fuentes a considerar al tratar la cuestión de


Jos examinadores, aconseja atender en modo especial "el concilio de
Lima actione 4, c. 1 7, que conveniendo assí, se decrete assí como
2
está" 5 3 • Nada se ha anotado a los Capítulos Limenses que contienen los
Manuscritos.

De la comparación entre ambos textos legales no surge una depen­


dencia estricta del Decreto Mexicano respecto del de Lima más allá de
la afirmación, presente en los dos casos, de la necesidad del oficio de
examinador. Por otra parte, al tratar la cuestión el Caput 1 7, Actio IV de

52 1 A-F •
JVJanuscntos. . , prnne: Torno, Volumen II, pág. 608.
522 Cf Man�scn:tos... , Primer Tomo, Volumen II, pág. 642.
.

523 Manuscntos . . , Primer


.
.
Tomo, Volumen II, pág. 743.

174
Lima hace hincapié en la función de los examinadores como peritos de
la lengua vernácula, que no recoge eJ canon novohispano.

Se puede concluir que la norma peruana es recogida en cuanto a


fuente general sin que pueda admitirse una presencia especial en lo dis­
puesto por el Decreto.

111 Concilio P rovincial Mexicano 111 Concilio Provincial Limense


Liber I, Titulus IV. De examine or- Actio 11 Caput 32
dinibus prcenrittendo
§ JI.- Juramentum ab De simonía cavenda in ordinatio­
Examinatoribus prcestandum nibus
Examinatores in Synodo Diocesana Quamvis omnium antiquorum
constituti, jurejurando se obstringant canonum difinitionibus ac novis­
de fide/itate servanda in suo suscep­ sime sacri concilii Tridentini de­
to munere, de vere, et sincere mani­ creto quaevis simoniacae labis
festanda eorum comperta scientia, species ve! etiam avaritiae suspi­
de quibus ipsi experimentum sump­ cio ab ordinum collatione longis­
serint, amore, odio, aliove omni sime relegetur, non cessant tamen
humano affectu posthabitis. Exami­ adhuc multorum hominum ímpro­
nis vero causa, nihil quidquam pe­ ba ingenia ad sacrorom ordinurn
cunice, prcemii, alicujusve doni, aut susceptionem, quod
quid simile accipiant. meritis et doctrina non obtinere
pravis artibus aspirare et quod
sine do/ore re/erre non possumus,
avaritia duce, aditum sibi non­
numquam ad sancta
sanctorum aperiunt.Ex quo fit ut
abiectis atque indignis ministrsi
et ecclesiasticus status passim
dehonestetur et nova hcec Christi
hcereditas operariis confusibilibus
occupata exiguos admodum fruc­
tus facial cum per Dei gratiam
possitfacere uberrimos. ltaque ut
malum hoc, quo gravius nullum
existimari debet, ex domo Dei
funditus exterminetur declara!
sancta synodus tam dantes quam
accpientes
i aliquidpro ordina-

175
tione etiam quocumque colore
poenas a iure inflictas ipso facto
incurrere neque ullam in hac
parte consuetudinem execusare
neque praetextum ullum esse ad­
mittendum quod sponte offeratur
aut detur, praesertim quando exi­
guitas doni et personarum ac
temporis ratio non attestantur -
iuxta A lexandri Ill decretum- pu­
ritatem intentionis in dante et ac­
cipiente ab omni suspicione ava­
ritiae alienam, sed neque pro di­
missoriis aut testimonialibus litte­
ris neque pro sigillo neque alia
quacunque de causa eadem Tri­
dentina synodus patitur episcopos
eorumve ministros aliquid acci­
pere excepto quod notarius deci­
mam partem aurei pro singulis
litteris accipere possit si nullum
ei ab epsicopo solarium constitu­
tum sit.
Fuentes: Conc. Limens. Ill act. 2, c. 32, et Milan. V. ubi supra
§pr�ced.
No hay rastros en los Manuscritos de la utilización del Caput 32
Actio II del 111 Concilio Limense. No se menciona ni en el Capítulo
XLIV De el Examen que se debe hacer antes que sean ordenados los
Clérigos, ó dadas Reverendas, y que no se den mas de para un Orden
Sacro ni tampoco en el Capítulo XLV De la lnstruccion, que han de
guardar los Examinadores con los que han de ser ordenados que son
los cánones en donde el I Concilio Mexicano trata de manera específica
sobre los examinadores. Tampoco hay demasiadas referencias en las
anotaciones a las constituciones del 111 Limense más allá de plantear la
cuestión "si 1 O pesos an veinte se podrán argumentar conforme a la tie­
5 4
rra. Concilio tridentino. Consultores" 2 referido, más bien, a la posibili­
dad -prevista en este Caput 32- a que el notario pueda recibir la décima

524 Manuscritos. . . , Primer Tomo, Volumen II, pág. 682.

176
parte de un ducado por cada documento si no le ha sido fijado ningún
safario �or el obispo. Normativa por otra parte recogida del Concilio de
Trento 5 5•
Lo cierto es que el este Decreto Juramentum ab Examinatoribus
prcestandum surge a partir del Capítulo XLV del I Mexicano y constitu­
ye un requisito no previsto en esa Asamblea.
El Capítulo XLV, al tratar en particular la cuestión de los examina­
dores, recomienda "se vea e l concilio de Lima actione 4. c . 17, que se a
de decretar, y que los examinadores, que ubiere de nombrar el prelado,
juren primero exercitarán su officio con legalidad y fidelidad y que no
rrecibirán dádivas ni promesas ni comunicarán los punctos etc. " 526• La
última redacción brinda aún más detalles sobre el proceso redaccional.
Se prevé, en este borrador final, que se ponga "por particular capítulo o
ley desta ynstrucción, que los nombrados examinadores, o que se non­
braren adelante, sean obligados a jurar, en forma de guardar la dicha ins­
tructión, e capítulos della y exercer sus officos con toda fidelidad y lega­
lidad christiana, y de no rrecibir dádivas, joyas, preseas, dineros,
préstamos ni otra cosa alguna, n i promesas ... , y en particular vea el con­
cilio de Lima actione 4. e 1 7, que conviniendo assí, se decrete assí como
está" 527
El Caput 1 7 Actio IV del Concilio III de Lima trata de los examina­
dores que ha de nombrar el obispo, pero no prevé un j uramento como
los dispone este Decreto mexicano, de modo que no puede hablarse de
influjo alguno de la legislación conciliar peruana en este punto concreto.
Por otra parte, del texto de ambas normas surge que la citación del Ca­
put 32 del Concilio de Lima de 1 5 8 2 - 1 583 obedece más bien a una con­
textualización general, ya que esta nonna que está dirigida a prevenir la
simonía en las ordenaciones nada dice del juramento que el Concilio de
México exige a los examinadores, por lo cuanto se puede concluir sin
demasiada dificultad que no hay un influjo primario, directo e inmediato
de las Constituciones peruanas en este Decreto mexicano, dado que la
exigencia de juramento para los examinadores puede considerarse como

525 Cf. CONCILIO DE TRENTO, Sessio XXI, Decretum de reformatione, Caput /,


Episcopi gratis cum ordines conferant, tum dimssorias et testimoniales
i

/itteras dent: por quibus eon1m ministri nihil prorsus; notarii autem, quod in
decreto praefinitum est, accipiant.
526 Manuscritos .. , Primer Tomo, Volumen II, pág. 642.
.

527 Manuscritos .. . , Primer Tomo, Volumen 11, pág. 743 .

1 77
algo introducido por iniciativa del legislador conciliar mexicano, como
surge de las anotaciones transcriptas de los Manuscritos.
111 Concilio Provincial Mexicano 111 Concilio Provincial Limense
Liber l Titulus V. De Sacramento- A ctio 11 Caput 38
rum Ecclesite administratione
§ /.- Nihil pro Sacramentorum Nihil ab lndis accipiendum in
administratione exigatur, nisijuxta administratione sacrorum
taxam ab Episcopo prcescriptam
Sacrasanctce Ecclesice Sacramenta, Pactiones quascumque tacitas ve/
qu(J! non inventa ab hominibus, sed expressas pro sacramentis admi­
a Christo Domino instituta snt, et nistrandis aut sepultura confe­
ad bistran salutem divin itus con­ renda sacri canones tamquam si­
cessa, ut digne, et salubriter admi­ monicce Jabís commercia foedis­
nistrentur, et a percpientibus
i sima detestantur. Laudabiles la­
summo in honore, et veneratione men consuetudines in populo
habeantur, maxime oportet eorum Christiano receptas amplectutn­
Ministros, illud de se omnibus, tur et probant. C(J!terum de Indis
pr(J!sertim Indis, qui rudes sunt, et iam pridem Limense concilium
minus intelligentia valent, prcebere constituit ac declravit neque pro
testimonium ut non ob aliquod sacramentorum neque pro
tempora/e /ucrum, sed tantum ad sacramentalium administratione
salutem animarum Sacramenta neque vero por sepultura; cuius­
conferri, omnes intelligant. Prceci­ cumque apertione quicquam exigi
pit igitur hcec Synodus, ne ullus aut recip i posse. Sacerdote quid
Clericus pacto, contractu, hortatu, libet ab /ndis recpiente
i quadru­
aut conventione per se, aut per plici poena mulctato, quod salutre
alium, directe, ve! indirecte pro decretum neophytorum cedifica­
Sacramentorum Administratione tioni etfidei magnopere necessa­
sibi temporale quidquam dari pro­ rium et a plerisque cum non me­
curet; si qui vero secus fecerint, .diocri scandalo illorum contemp·
u tiara poenas a jure in Simoniacos tum, hcec sancta synodus denuo
decretas, si semel id commisserint, innova! et quantum potes! serio
poenam quinquaginta pondo incu­ commendat, declrans nullas in
rrant, quorum partes dut:e Eccle­ hac parte consuetudines tamquam
sice, ubifuerit delictum perpetra­ laudabiles esse allegandas quce
tum, distribuantur, tertia vero ac­ potius abusus sunt nuncupandce.
cusatori. Si autem bis in hoc cri­ Sed neque ad oblationesfacien­
men inciderint, a Sacerdotali offi- das in missa aut alias Jndi cogan-

178
cio per annum suspendantur. Si ter, tur, sed si quis ojferre voluerit,
a tota Provincia per triennium ex­ inte/ligat id quidem, meritorium
ules sint, non lamen hoc Decreto et pium, sed lamen prorsus libe­
prohibetur, ne mercedem in singu­ rum esse ve!/acere ve/ non /ace­
lis Episcopatibus ab Epsicopo con­ re. Quicumque lamen Indorum in
stitutam, percipiant. Hispanorum urbibus domicilium
habent, quia et in jide instructi-
ores sunt et nostrorum hominum
usum crebro ajfectant, cum iis po­
tuerunt consuetudines in sepultu­
ris et cceteris, si qua: sunt lauda­
biles, observari.
Fuentes: Cap. ad Apostolicam. C. non satis de Simonía. - Mexic. !, c. 23
et JI, c. 2. - Guad. tit. 2, eonst. 3 et 22 et const. 14, 15, 16. - Mi/a. /. verbo
cum Sacramenta, et Synod de Quiroga const. 35 et Provine. ejus de
Quiroga act. 3, c. 2 7, et Compost. Act. 7. c. 1 O et Limens. 3 act. 2 cap.
38.

Entre las fuentes citas en los Apuntamientos para Decretar a las re­
feridas en las fuentes del Decreto se agrega, asimismo, el "Papel" de
Hortigosa en su parte final 5 28 , que a su vez recoge la norma XXIII del 1
Concilio de México y la Constitutio 2 6 (N) del Segundo Concilio de
Lima 529 • Es más, la cita del Mexicano Cap. ad Apostolicam. C. non satis
de Simonía se encuentra también entre las fuentes citadas por el 11 Li-

52 8 Cf. Manuscritos . .. , Primer Tomo, Volumen II, pág. 60 1 .


529 Hortigosa en su "Papel" preveía a este respecto: Quod sacerdotes nihil pro
administratione sacramentum recipiant.
Quoniam sacron1m canonum decretis, et concilio nuper tridentino summo stu­
dio conatum est, ni/ unquam recipi debere pro sacramentorum administratione
aut pro sepulturis, aut afia re sacra, ne quod gratis accepimus videamur vende­
re, et /abe simoniae coinquinari, mandar haec sancta synodus omnibus sacer­
dotibus, pro sacramentorum collatione ve/ sepulturis, ut ni/ ullo tempore reci­
pere possint, immo indos ita instruere ut intelligant tantam esse sacramentorum
sanctitatem ut neque praetio aliquo possint conferri, nec extimari, si vero ali­
quis sacerdotum aliquid receperit quadn1plici paena mulctetur. Quae lamen
intel!igenda sunt, si prius quam missa dicatur ve/ corpus de/unto sepeliatur,
facial contractum pactionemque, per se ve/ per interpositam personam, direcle
ve/ indirecte, de eo quod eis pro sacramentis et divinis officiis admin strandis
i
recipiatur. Permitimus, lamen ut postquam sacramenta et divina officia admi­
nistraverint, quod laudabilis moris sit recipere et petere possint, et ta/is consu­
etudinis iurium tabula habeatur et non aliquid in ea contentum excedatur.

179
mense al tratar el tema, específicamente, en el Caput 30 (E) Pro minis­
trandis sacramentis et sacramentalibus non flat pactio.
Esta norma tiene como fuente directa al capítulo XXIII del 1 Conci­
lio Mexicano al que sigue de cerca, sobre todo en lo que se refiere a la
descripción de la acción, y más cerca al 11 Mexicano en el Capítulo II en
lo que se refiere a las penas. Esto se confirma en los mismos Apun ta ­
mientos, avanzando en la redacción cuando se propone que el capítulo
XXIII del I Concilio de México se renueve en cuanto se prohíbe pactos
y conveniencias "antes de la administración de los sacramentos, entie­
rros o missas y otros divinos officios, con las penas �uestas en el cap ítu­
lo 2° de l concilio segundo provincial mexicano . . . 11 53 También se preve­
ía, lo que fue recogido por el Concilio, que se permita cobrar lo que "en
cada obispado, por tabla e aranzel hecho por el prelado, en sínodo o fue­
1 3
ra dél, diere licencia, así de españo l es como de yndios, ... 1 5 1

En estos Apuntamientos se prevé que no se prohíban las ofertas vo­


ltmtarias, y que a tal fin se tomen fas palabras del III Limense Actio JI,
Caput. 38 que se citan literalmente: "Sed neque ad oblationes faciendas
in missa aut alias yndi cogantur, sed si quis o/ferre voluerit, intelligat id
quidem, meritorium et pium, sed lamen prorsus liberum esse ve/ /acere
ve/ non facere "532 • Es decir, se preveía que si alguien quiere hacer una
ofrenda es una cosa buena pero no hay obligación de hacerlo y cada uno
es libre de proceder de esa manera o no. Esta proposición no fue recogi­
da en la redacción del Decreto aprobado, por lo que se puede afirmar
que no hay una influencia directa y específica del Caput 38, Actio JI, del
III Limense más allá de la prohibición general de exigir una contrapres­
tación por la administración de un sacramento. Al parecer, al hacerse el
aparato crítico se ha recogido sin demasiado rigor la referencia del III
Limense que citan los Apuntamientos. En todo caso, la fuente de inspi­
ración peruana de este Decreto puede encontrarse, aunque de modo me­
diato, en el ya mencionado Caput 30 Pro ministrandis sacramentis et
sacramentalibus non flat pactio en cuanto coinciden con fa fuente.
Por empezar, ambos Concilios coinciden con el rechazo a cualquier
tipo de convenio tácito o expreso (III Limense, Actio ll Caput. 38) por
sí o por otro, directa o i ndirectamente (III Mexicano, Liber, Titulus VI,

530 Manuscritos . , Primer Tomo, Volumen II, pág. 629. Con refación a 11 Méxi­
..

co cap. 2 ver, también, pág. 658.


531 Manuscritos . , Primer Tomo, Volumen II, pág. 629.
. .

532 Manuscritos. , Primer Tomo, Volumen II, pág. 630.


..

180
§[) paraadministrar los sacramentos o dar sepulturas, especifica el Li­
mense que todo por temor al peligro de simonía.

Las penas son diversas. Da la impresión que se trata de una referen­


cia general a Lima como punto de apoyo y no de una fuente directa. El
Concilio de Lima sigue las disposiciones de Trento, que fueron las más
conflictivas en América. A l parecer la costumbre de exigir aranceles en
la administración de los sacramentos estaba muy difundida, a pesar de
las. expresas disposiciones de la Corona y de los concilios. El I Concilio
de Lima prohíbe exigir el pago en la administración de los sacramentos
bajo pena de excomunión y veinte pesos (Constitutio 35 N). La misma
prohibición impuso el I I Limense tanto para el supuesto de españoles
(Caput 30 E) como para los naturales (Constitutio 26 N)5 33 •
Se puede concluir que la coincidencia entre ambos concilios reside
en la fuente común y la tradición del Derecho de no exigir nada, en
principio, por l a administración de los sacramentos. Por tanto, en este
supuesto no hay una relación directa e influjo por parte de la Constitu­
ción Limense que cita el Decreto mexicano, más allá de ser una referen­
cia autoritativa y coincidente desde la generalidad de la prohibición ten­
diente a evitar la simonía.

111 Concilio Provincial Mexicano 111 Concilio Provincial Limense


Liber I Titulus V. De Sacra1nen- Actio JI Caput 3 7
torum Ecclesire administratione
§ 11. - Rituale Mexicanum ab omni­ De ccerimoniis nuptiarum
bus observetur, donec Rituale Ro­
manum publicetur
Verum, ut illud, quod ex conformi Cum nuptice benedicuntur, missa
Sacrarum cceremoniarum usu in iuxta prrescriptum, novi Romani
Culto Divino provenit, decorum missalis dicatur, nihil penitus mu­
servetur, et ea evitentur incommo­ lato ccerimonice vero consuetce
da, quce ex varietate hujusmodi fiant ad ecclesice ianuam prout
oriuntur; Curati omnes hujus Pro­ moris est, donec sanctissimi Ro­
vincice, tam Seculares, quam Regu­ mani pontificsi auctoritate manua­
lares, in Sacramentis administran­ le commune publicetur, quod
dis, prcescriptam in Rituali Mexi­ oportebit per omnia sequi.
cano formam teneant, quousque a

533 Cf. F. LISI, El Tercer Concilio Limense , pág.270.


...

181
Sede Apostolica Rituale ad usum
universa/is Ecclesice evulgetur. Si
qui vero aliter Sacramenta admi­
nistraverint; tanquam perturbato­
res Ecclesiastici Ordinis punien­
tur.
Fuentes: Mexic. /, c. 67 et Limens. /JI, Act. II, c. 3 7 et Conc. IV Tolet.,
c. 26 ubi Loaysa 3 70 verbo libe/. Lum. - Conc. Milan. V fol. 716 verbo
illud in primis, et Conc. Prov. Bonon. Cardin. Palleoti IVpart.
534
En los Apuntamientos para Decretar, en u n primer momento se
hace referencia a un manual que aparentemente Moya de Contreras
535
tendría ya redactado • Se encuentra la referencia al III Limense Actio
JI, Caput 37 con la aclaración que si se considera conveniente no espe­
rar el referido manual se resuelva lo que parezca mejor observando "que
536
en todo se guarden el misal, quo vide Lima actione 4ª. c . 1 1 in fine" ,
cita que no aparece en al pie de este Decreto.

En esta última disposición el Tercer Concilio Limense ordena que


de 1 misal editado por la autoridad del Papa no se agregue ni cambie na­
da ni tampoco se quite cosa alguna; por el contrario las misas y los de­
más oficios divinos deben celebrarse tal como los instituyó la Sede
537
Apostólica • Cito esta parte por ser lo que es pertinente en cuanto al
Decreto mexicano aprobado. Sin embargo, los Apuntamientos hacen re­
38
ferencia a la Actio IV, Caput 11 in fine. La Constitución Limense 5 con-

534 Cf. Manuscritos. . , Primer Tomo, Volumen II, pág. 6 1 2 .


.

535 "Lo del manual se vea s i se a de esperar el que su su (sic) señoría tiene
hecho". (Manuscritos. , Primer Tomo, Volumen 11, pág. 630).
. .

536 Manuscritos , Primer Tomo, Volumen 11, pág. 630.


...

537 In missa/i auctoritate summi pontifics


i edito nihil addatur aut detrahatur aut
immutetur quovis modo, sed quemadmodum est ab apostolica sede constitulum
missce ccerimonice omnes cc:eteraque divina peragantur. (III CONCILIO PROVIN·
CIAL LIMENSE Actio IV, Caput 11).
5 38 Processiones autem ante missarum solemnia fieri possunt in die nativitatis,
in Dominica resurrectionis, in Dominica Pentecostes, in omnibus diebus festis
salvatoris, in quattuor celebrioribus deiparce Virginis, id est in assumptione, in
annuntiatione, in nativitate, in purificatione, ítem in festis apostolorum et in die
omnium sanctorum. Inter missarnm autem solemnia alicui sceculari pacem cum
patena dari aut per ministrum ordinis sacri adfeminam cuiuscumque qualitats i
defen·i nul/a ratione permittatur. (III CONCILIO PROVINCIAL LIM ENSE Actio IV,
Caput 11).

1 82
tinúa refiriendo que las procesiones solemnes antes de la santa Misa
pueden hacerse los días de Navidad, los domingos de Pascuas, Pente­
costés, en todas las fiestas del Salvador, en las cuatro fiestas mayores de
la Virgen así como en las fiestas de los Apóstoles y en día de todos los
Santos. Concluye prohibiendo que en la Misa se dé la paz a los seglares
con la patena y que u n ministro de orden sagrado la dé a una mujer, sin
539
importar la condición que detente •

En las sucesivas evoluciones de la redacción del Decreto no hay


540
más referencias a los Concilios Limenses , indicando solo que se man­
de utilizar el manual mexicano hasta ''que venga el que sus señoría pro­
54
veyere para la christiandad " L .

En este caso se pueden encontrar similitudes con ambas fuentes li­


menses. Incluso, podría afirmarse, la mayor cercanía de la Actio IV, Ca­
put 11 no citada en el aparato crítico que la que allí se indica, es decir
Actio /1, Caput 3 7.
E l Decreto mexicano dice que se guarde "en la administración de
los sacramentos la forma prescripta en el Ritual Mexicano, hasta que se
publique por la sede Apostólica el Ritual para el uso de la Iglesia uni­
versal" mientras que la Actio JI, Captlt 37, que se limita a contemplar el
supuesto de la bendición de las nupcias, ordena que se celebre la Misa
según lo prescripto en el nuevo Misal romano. Por el contrario, más am­
plia y general es la norma de la Actio IV, Caput 1 1 en cuanto refiere que
se celebren las Misas y los otros oficios divinos tal como lo estableció la
Santa Sede.

En el caso en cuestión, puede concluirse que se adapta más al obje­


to del Decreto Rituale Mexicanum ab omnibus observetur, donec Ritua­
le Romanum publicetur lo previsto en esta ú ltima disposición, con el
fundamento a favor de la cita que recogen los Apuntamientos para De­
cretar y de acuerdo al fin que persigue la norma que aplica en tierras no­
vo.hispanas lo ordenado en Trento para toda l a Iglesia en materia sacra­
mental.

539
Esta última aclaración se referiría a las mujeres de los virreyes que acostu m­
braban arrogarse prerrogativas, en el caso el saludo de la paz con patena, que
estaban reservadas a sus esposos (Cf. F. LISI, El Tercer Concilio Limense .. , .

�ág. 330).
4° Cf. Manuscritos. . , Primer Tomo, Volumen II, págs. 651 y 754.
.

541 Manuscritos , Primer Tomo, Volumen II, pág. 754.


...

183
T I I Concilio Provincial Mexicano 111 Concilio Provincial Limense
Liber I Titulus VI. De sacra Une- Actio 11 Caput 13
tione

§ 1 . - Nihil pecunice, aut similis reí In confirmatione nihi ab lndis ac­


in Sacramenti Confirmationis ad­ cipiendum.
ministratione ab Episcopis exigatur
Volens hcec Synodus, is i incommo­ Cum sacramentum confirmationis
dis, quce in coferendo lndis Con­ acc piunt
i lndi, nulla ratione
firmationis Sacramento etfuerunt, quicquam peccunit.e aut argenti
et esse possunt, opportunum reme­ ab iis petatur, neque ut offerant
dium afferre: statuit, ac prcecipit, inducantur, quin etiam qui prce
ne quidquam pecunice, argenti, ali­ inopia candelas ferre non pote­
cujusve rei similis, dum Episcopi runt, iis ab episcopis benigne
Sacrum Chrisma ministran!, ab ln­ conferantur et cerei et fintea.
dis, ve/ ab a/iis u/lis petan! nec ad ldem in baptismo de cereo et ca­
id offerendum eos inducant, immo­ pitio baptismali.
potius pro gravitate, et auctoritate
Episcopalis dignitatis, Candelas, et
vittas, quas suscepturi Sacramen-
tum in eleemosynam Episcopi con-
ferant.
Fuentes: Limens. 1/1, Act. l/, c. 13.
E l influjo es claro. No hay antecedentes de esta disposición en los
precedentes mexicanos. E l tema lo encontramos en el "Papel" de Horti­
542 543
gosa citado por los Apuntamientos en su primera redacción , que a

542 Titulo 3. De sacramento confirmationis, Cap. 2 Monentur praelati ut sa­


cramentum confinnationis con/eran/ indis et propter eorum paupertatem fa­
ciant diferre necessaria .
Sacramentum confirmationis in ecclesia Dei est secundum, quod egregium, et
quem nomen ipsum sonat, effectum habet, illos videlicet in fide confirmare,
quos in eadem constituit sacrum baptisma ac robur viresque praestare, quibus
adversantia quaeque repeliere queant, et in ea firmi, tum contra diabolicas
persuasiones, tum etiam contra tiranorum terrores et blandicias permanere
possint, ex quibus omnibus ingens hu ius sacramenti commodum, magnamque
necessitatem agnoscimus, nimirum quo christianae pietatis fundamentum vali­
de fulcitur et roboratur, e.t licet ubique terrarum in sancta ecclesia summopere
necessarium sit, iis tamem praecipue regionibus, ubi et fides tenior est, et tem­
porum diuturnitate non inveterata, maioris necessitatis esse compertum est .

1 84
su vez recoge el 11 Concilio Limense Constitutio 47 (N) In qua monen­
tur praelati ut sacramenlum confirmationis confera nt indis, et propter
44
eorum paupertatem faciant diferre necessaria 5 •

En los Apuntamientos para Decretar al considerar las constituciones


del III Limense el Capítulo que cita el presente Decreto, se ha comenta­
do: "Véase y provéase y se advierta lo que el Reverendísimo de Guate­
mala advirtió de las candelas " 545•
En este caso hay una clara relación entre ambas nonnas. Los dos
Concilios prevén expresamente el supuesto de administración del sa­
cramento de la confirmación a indios. Se prohíbe en las dos Asambleas
exigir por la administración de este sacramento sea dinero o plata ni de­
be inducírseles a que se le dé al ministro algún donativo. Por el contra­
rio, el obispo debe atender a la situación de penuria de los naturales y
proveerles las velas y las vendas o listones.

Unde admonet sancta synodus harum provinciarum episcopos omnes, quibus


ex ojfcio hoc sanctum sacramentum et conficere et con/erre incumbit, ut /abori
non parcientes pro commissi gregis salute, pro quo animam etiam ponere, si
opus fuerit, tenentur, singula suae diocesis oppida peragrantes, hoc sacramen­
tum sacro iam initiatis baptismate, conferre on graventur, vittas et candelas ex
propio deferri faciant, propter indun1m paupertatem saltem pro his qui íl/as
non habent.
543 Manuscritos .. , Primer Tomo, Volumen 11, pág. 605.
.

544 .
Sacramentum COfl.¡1rmatwnzs
,.r; · · m· Ece/esia De1 est secundum, quod egreg1Um
. .

et quem nomen ipsum sonat effectum habet, illos vide/ice! in fide confirmare,
quos in eadem constituit sacrum baptisma, robur viresque praestare, quibus
fidei adversantia quaeque repellere queant, et in ea firmi, tum contra diaboli­
cas persuasiones, tum autem contra tyranorum terrores et blandicias permane­
re possint; ex quibus omnibus ingens hujus sacramenti commodum magnamque
necessitatem agnoscimus, nimirum quo christianae pietatis fundamentum vali­
de fulcitur et roboratur; et /icet ubique terrarum in sancta Ecclesia summopere
necessarium sit, his tamem praecipue regionib us, ubi et fides tenerior est, et
temporum diuturnitate non invetera/a, maioris necessitatis esse compertum est;
unde admonet sancta Synodus harum provinciarum episcopos omnes, quibus ex
offcio hoc sanctum sacramentum et conficere et con/erre incumbit, ut labori
non parcentes pro commissi gregis salute, pro quo animam etiam ponere, si
opus fuerit, tene.ntur, singula suae diocesis oppida peragrantes, hoc sacramen­
tum, sacro iam initiatis baptismate, con/erre on graventur, villas et candelas ex
propio de/erre faciant, propter indurum paupertatem sa!tem pro his qui illas
non habent.
545 Manuscritos. . , Primer Tomo, Volumen II, pág. 682.
.

185
El Decreto tiene como base el Capítulo XXXII del 1 Concilio Mexi­
cano. En los Apuntamientos para Decretar en su primera versión, más
allá de la cita de Hortigosa que copia al II Limense, fuente a su vez de ta
Constitución de Mogrovejo, no hay referencia a la cita del aparato críti­
co. Cuando se ahonda en la segunda redacción546 la mención es más di­
recta, allí se lee: "Y en quanto toca a candelas, vendas y ofrendas, se de­
creta lo mismo que lo decreta en esto el concilio de Lima, ... ". En la ter­
cera composición de los Decretos ya la referencia a III Lima, Actio /1,
Caput 13 es expresa 547•
111 Concilio Provincial Mexicano 111 Concilio Provincial Limense
Liber I Titulus VI. De sacra Une- Actio JI Caput 9
tione
§ 111.- Patrini duo generales in sin­ De patrinis Indorum
gulis oppidis assignentur
Sed quoniam propter lndorum ig­ Convenit impedimenta, qure ex
norantiam facile evenire potes!, ut cognatione spirituali oriuntur, In­
nulla habita ratione cognationis dis quoadfieri potest detrahere
ínter susceptorem, et confirmatum, ne ignorantes, quod scepe accidit.
illorumque Patrem, et Matrem con­ in gradibus illicitis coniugantur.
tractce, hi in gradibus prohibitis Eam ob causam et in superiori
Matrimonio se conjungant: Huic synodo et in hac commodum vi­
malo Episcopi occurrentes in sin­ sum est ut in quovis populo aut
gulis Indorum oppidis duos suscep­ paroecia lndorum certus sit de­
tores deputent, qui ve/ suspicione signatus patrinus sive susceptor,
contrahendi Matrimonium sint, ve! qui baptizandos defonte levet, sed
spiritualis cognations i rationes op­ hunc designare pertinebit ad or­
time noverint, idque observetur do­ dinarium, qui etiam piures, ut
nec Episcopus hujusmodi deputa­ iudicaverit expedire pro numero­
tio, Jndis peritioribus factis, non sitate populi, poterit constituere,
amplius necessaria visafuerit. ita lamen ut certi sint et quorum
fidei possit institutio spiritualium
filiorum committi.
Fuentes: Limens. !JI, Act. JI, C. 9.
Llama la atención que esta nonna se incluya al tratar el sacramento
de la extremaunción y no en la parte correspondiente al bautismo, el pa-

546 Manuscritos , Primer Tomo, Volume n 11, pág. 633.


...

547 Cf. Manuscritos , Primer Tomo, Volumen II, pág. 73 l .


...

1 86
rentesco espiritual o el matrimonio. Probablemente, la opción hecha por
el legislador mexicano se explique por ser éste el lugar donde se trata de
la confinnación, sacramento que asimismo incluye un padrino y al
tiempo producía parentesco espiritual.

También como el caso anterior, la base de este Decreto es el Capí­


tulo XXXII del I Concilio Mexicano. En los Apuntamientos de primera
redacción ya encontramos la referencia al III Limense, Actio JI, Caput 9
y también al "Papel" de Hortigosa al tratar e l sacramento de la confir­
548
mación en e l capítulo 3 ° in jine , pero en las sucesivas versiones no
hay referencias a l tema.

Esto se puede entender, ya que esta disposición de establecer padri­


nos generales en los pueblos de indios es una novedad legislativa del
ámbito limense, novedad por otra parte ya recogida por Hortigosa en su
549
"Papel " , que recoge las dos fuentes limenses donde se trata el tema
estudiado.

548 Cf. Manuscritos . , Primer Tomo, Volumen II, pág. 605.


549 De sacramento baptismi Titulo 2°. De cognatione spirituali. Cap. 1 O.
..

Curabunt huius sacramenti ministri ut unus tantum, sive mulier sive vir, iuxta
tridentini concilii decretum, ve/ ad sumum unus et una baptizatum de fonte sus­
cipiant, et antequam ad baptismum conferendum parochus accedat, diligenter
ah iis ad quod spectabit sciscitetur quem ve/ quos elegerint, ut baptizatum de
sacro fonte suscipiant, et eum ve/ eos ad eum suscpiendum admittat, et ut rec­
tius id fiat in singulis oppidis unum ve/ duos ex provectioribus in fide virum et
feninam eligant, qui omnium communiter per anni circu!um baptizandorum sint
patrini, si possibile fuerit, ut cognationis spiritualis impedimentum nuilo modo
obstare possit in matrimoniis contrahendís, in quibus quamplurima inconve­
nientia propter hoc quotidie oriri solent, doceantque eos, quam cognationem
contrahant, ne u/lo tempore ignorantia se excusare procuren/. Monet praeterea
haec sancta synodum, /ibrum habean t in quo omnium nomina tam baptizantis
quam baptizati, illiusque patris et matris, ac patrinorum, ordinate distincteque
scribant, nisi sit illegitime natus; tune enim, ne oriatur scandsalum, etiam si
paren/es cognoscantur, non sunt scribendi.
Et cum Apostolus iubeat omnia secundum ordinem fieri, nimisque expediat cat­
hecuminos instruere, monet etiam haec sancta synodus, et summa attentione
mentis in Deum ad baptismum et afia sacramenta suscipienda humiles spiritu,
ac recta in Deum fiducia accedant, in hoc enim sacramento renuntiatur Sat­
hanae et omnibus pompis eius; unde merito admmonendi sunt susceptores in­
fantis, qui patrini dicuntur, quod se pro parvulis fidei iusores constituunt, par­
vuli nomine respondentes, eumque postquam adoleverit symbolum fidei et ec­
clesiae orationes, ac decem praecepta decalogiedocere curabunt. Animadverte
etiam deben! parochi, ut susceptores isti sint aeta/is provectae et non impube-

187
En lo que se refiere a los padrinos, Ho � gos� co
� g�a el texto del II
Limense y la versión renovada del Ill Conc1ho Lima , que fue la que
se asumió en la redacción del Decreto, no obstante el prestigio ya men­
cionado de las constituciones del I I Concilio de Lima.
Como se ha dicho, se trata de una particularidad normativa de la es­
fera conciliar peruana. Ya el I Concilio de Lima ( 1 5 5 1 - 1 552) prevía, de
fonna un tanto embrionaria, e l instituto de los padrinos generales. Esta
Asamblea, para evitar que se incurra en el impedimento de parentesco
espiritual, permite que en razón del número de bautizand o s pueda ser
padrino uno de muchos, no consintiendo a que cada uno que se bautiza
5 51
tenga más de un padrino o madrina • E l I l Concilio de Lima de 1567-
1 5 68 preveía en la Constitutio 44 (N) que en los pueblos de indios de­
termine el párroco una o dos personas para todos los que se habían de
bautizar en el curso de un año para ev itar el parentesco espiritual entre
los que se casan. Finalmente, el III Concilio de Lima recoge esta norma

rae, ne videatur infans infantem affere. ac sponsontm se Deo pro afio consti­
tuere, qui quodpromittit non exacte intelligat, et multo minus possit, quod non
intelligit, edocere.
Visum est etiam hinc sanctae synodi ut in quovis populo aut parochia indorum
certus sil designatus patrinus, qui baptizandos de hoc sacro fonte levet, sed
hunc designare, non ad quemvis, sed ad ordinarium spectabit, qui etiam piures,
prout iudicaverit, expedire, pro numerositate populi, poterit constituere, ita la­
men ut certus sil quod fidei eorum possit institutio filiorum spiritualium com­
mitti.
Tadem praecipit haec sancta synodus, ut pro hoc baptismi sacramento minis­
trando habeant prochi omnia necessario, nempe, capi/lum et cande/am, multi
enim indorum adeo sunt pauperes, ut huiusmodi carean/.
550 En De sacramento baptismi Titulo 2°. De cognatione spirituali. Cap. JO, se
percibe que Hortigosa es más teólogo que canonista, en efecto, como se d ijo
arriba, en esta norma de su "Papel" copia sin mucha crítica las dos disposicio­
nes de los Concilios Limenses II y 111 que tratan el tema de los padrinos, ya que
primero copia la Constitutio 44 (N) del 11 Limense que pide a los párrocos que
elijan, si fuera posible, a una a dos perosnas para que sean los padrino s genera­
les de todos los que se bautizarán en el curso de un año, y luego concluyendo la
disposición copia el Caput 9 de la Actio /l del III Limense donde se lee, entre
otras cosas, que esa facultad de nombrar el padrino general correspond e al Or­
dinario. Se aprecia también aquí como, si bien este autor ha tenido intuición
para recoger las normas de la legislación comparada que mejor tratan los temas
que trabaja, no lo hace siempre con la mejor técnica legislativa como se puede
ver, asimismo, al tratar el tema del catee ismo.
551 Cf. 1 CONCILIO PROVlNCIAL LIMENSE, Constitución 1 1 para naturales.

188
y la modifica determinando que quien nombrará estos padrinos genera­
les será el ordinario,
5
sin establecer un plazo dentro del cual estos minis-
. 52
tenos
. h an ejercerse .
El 1 Concilio Mexicano, por su parte dispone en el Capítulo XXXII,
punto de partida de este Decreto como queda dicho, que también para
evitar el impedimento d e cognación espiritual� los rectores, clérigos y
eclesiásticos que deben celebrar un bautismo no reciban "por Padrinos
más de un Compadre y 1!.lila Comadre" bajo pena pecuniaria. Como se
ve, esta norma difiere de las peruanas en cuanto, claramente, no se esta­
blecen padrinos generales por pueblo. Se trata de la aplicación en tierras
novohispanas de lo ordenado en Trento 553 en este tema en cuanto man­
da, siempre para evitar el parentesco espiritual, que sólo una persona,
hombre o mujer, o a lo sumo un hombre y una mujer sean padrinos de
bautismo. El Decreto del I Mexicano, como también los limenses, tiende
a cumplir esta norma. Primero en Perú y luego en México se optó por
recurrir a padrinos generales para evitar las dificultades mencionadas al
celebrarse el sacramento del matrimonio.
Por cierto, entonces, que el Decreto mexicano tiene una clara in­
fluencia del III Limense. Los Apuntamientos para decretar al tratar lo
dispuesto en III Lima ya reconocen la importancia de esta novedad legal
señalando que "se decrete mutatis mutandis" 554•
La dependencia del Decreto de la Constitución Limense estudiada
es clara. Se conjugan dos cosas. Por un lado, la limitación al número de
los padrinos de bautismo prevista por el Concilio de Trento. La redac­
ción del Capítulo XXXII es muy cercana al de la Sessio XXIV, Capu t II
De Reformatione matrimonii y luego, en segundo término, se incluye la
innovación limense pero no exactamente. No contempla un solo padrino

552
No sería preciso el comentario que se encuentra, al tratar este tema, en F.
L1s1, El Tercer Concilio Limense . , pág. 251 en cuanto compara esta figura de
..

los padrinos generales con la figura de los acaldes indios. En cuanto la finalidad
de estos padrinos generales> como queda dicho arriba, es evitar e l impedimento
de parentesco espiritual en un eventual matrimonio mientras que, por el contra­
rio, el alcalde era un "miembro del cabildo o municipio indígena que actuaba
como juez en la administración de la justicia, sobre todo, en e l orden civil" (Cf.
J. G. DURÁN, Monumenta. . , Tomo II, pág.748).
553 Cf.
.

CONCILIO DE TRENTO, Sessio X.XIV, Caput JI. De Reformatione Matri­


monii.
554 Manuscritos... , Primer Tomo, Volumen II, pág . 660. 767.

189
como Lima sino dos y quien debe hacer este nombramiento no será el
ordinario (Cf. III Lima Actio JI, Caput 9) sino el mismo obispo.

111 Concilio Provincial Mexicano 111 Concilio Provincial Limense


Liber 1 Titulus VI. De sacra Actio JI Caput 28
Unctione

§ IV.- Jndis Unctio extrema minis­ De extrema unctione lndis danda


tretur.
Parochi item tam Seculares, quam Extremce unctionis sacramentum
Regulares, Jndis, et servis cegrotis nulla ratio patitur Christianis
in mortis periculo constitutis, Sac­ morbo periclitantibus denegari.
ramentum Extremre-unctionis min­ Ne ergo posthac quorumdam pa­
istren!, quod cum sit a Christo rochorum desidia frivolam de hoc
Domino ad communem omnium sa­ excusationem prcetexat, innovato
lutem, sine delectu Personarum in­ superioris synodi decreto stricte
stitum, omnibus Fidelibus in ar­ mandamus omnibus Jndis fideli­
ticulo mortis devote petentibus bus atque .!Ethiopibus per suos
tribuendum est. Parochi vero mu­ parochos suo tempore pceniten­
neri suo satis/acere minime pos.. tiam ostendentibus hoc sacramen­
sunt, si medicinam animce, et cor­ tum administrari atque in ter ccete­
pori tam salutarem suis subditis ra a visitatoribus diligenter de
denegaverint. hoc inquiri poenasque arbitrio
ordinarii negligentibus imponi.
Fuentes: Conc. Trid. Sess. XIV, cap. 3 de Extrem. Unct. - Mex. L c. 64.­
Guad. tit. 2, const. 41. Limens. III, Act. II, c. 28.- Conc. Trid. In Doctri­
na de Sacrament. Extrem. Unction. Cap. 1, 2 et 3.
El texto base de este Decreto es el Capítulo LXIV de 1 Concilio de
México. Allí se dispone en su parte final, luego de tratar l a cuestión de
la comunión a indios y negros, que los que tienen cargo de administrar
sacramentos a indios, administren a los que están próximos a l a muerte
la extremaunción para lo cual deben tener en las iglesias donde residen
el Oleum infirmorum en la medida en que esto se pueda hacer. Las citas
de Trento y de Guadix se refieren a Jos postulados generales del sacra­
mento. Trento desde un punto de vista doctrinal y la referencia al Título
II, Constitución 4 1 de Guadix incluye e l punto de vista pastoral más
cercano a la realidad indiana en cuanto se manda se administre este sa­
cramento a los nuevos convertidos en la medida que tengan licencia pa-

190
ra comulgar. Más allá de estas puntualizaciones, la fuente irunediata de
la norma se debe buscar en el III Concilio de Lima.
Esta dependencia limense señalada surge con claridad de los Apun­
tamientos. Al tratar el Capítulo LXIV no sólo indica como fuente al III
Concilio Provincial Limense Actio JI, Caput 28 sino que propone otras
más. Luego de indicar que para considerar la cuestión de la comunión a
los naturales, que también trata este Capítulo, se vea el Concilio de
Guadix para el óleo, es decir la extremaunción, cita el III Limense "la
Actio 11, Caput 1 9, y olio eadem actione 2. c.28, y véase el 29 para este
capítulo, y el Papel... de extreame unctionis sacramento"555, avanzando
en la redacción encontramos en los Apuntamientos la insistencia en que
en la redacción de este Decreto los Padres conciliares "se ayuden de los
de Lima y del Papel"556•

Estas referencias de los borradores de los Decretos no hacen, como


se ha dicho, más que confirmar el carácter primario de la tradición con­
ciliar limense en la presente norma. La fuente directa debe encontrarse
en los capítulos 28 y 29 de la Actio JI del 111 Limense en donde el Con­
cilio de Mogrovejo trata del sacramento de la extremaunción557• El
Capítulo 2 8 es complementado por e l que s i gue en cuanto dispone que
los párrocos procuren asistir a los agonizantes en ese momento detenni­
nante. Si personalmente no lo pudieran hacer, el Concilio insta a que en
su lugar confíen este ministerio a otra persona idónea que conforte al
moribundo y en especial ayuden a los indios con la exhortación publica­
8
da por el Concilio55 •

Otra influencia Limense, en


este caso mediata, se da -nue­
9
vamente- por medio del "Papel" de Hortigosa55 en cuanto el teólogo del

555 Manuscritos. . . , Primer Tomo, Volumen II, pág. 6 1 1-612.


556 Manuscritos .. ., Primer Tomo, Volumen 11, pág. 650.
557 Cf. J. G. DuRÁN, Monumenta. . , Tomo 11, págs. 370-3 7 1 .
.

558 S e refiere a la "Exhortación o Preparación para ayudar a bien morir" de la


cual el Concilio produjó dos modelos un breve y otro más extensa (Cf. J. G.
DURÁN, Monumenta... , Tomo 11, pág. 3 86). Para el texto de la Exhortación vid
J. G. DURÁN, Monumenta . , Tomo II, págs. 583-590.
ss9
. .

.
De extremae unct10ms sacramento. Cap. 13.
.

Quando aliquis in agone mortis et ultima lucta est, etiam ultima unctio ad­
hibeatur, ut vel aegrotus convalexcat (si Deo ita placuerit) aut in ipso Domino
obdormiat, cum iuxta Apostoli Jacobi sententíam, quando quis infirmatur de­
beat praesbiteros inducere, ut eum ungant in nomini Domini et inter hos novi�
ter adfidem conversos usus huius sacramenti rarissimus hucusquefuerit, sane-

191
arzobispo construye el Capítulo referido a la extremaunción, citado por
los Apuntamientos, con el estudiado Capítulo 29 de la Actio IL con la
salvedad que no prevé una Exhortación para bien morir como hace el 111
Limense sino que aconseja al m inistro que anime al moribundo, y prin­
cipalmente a los indios, con palabras de consuelo en su lengua. Por otra
parte, recurre al 11 Concilio Provincial Limense, Caput 28 (E). De Ex­
trema Unctione, que como lo hace generalmente el II de Lima realiza
una presentación dogmática que, en el caso de este Capítulo, es un buen
resumen de los Cánones de Trento sobre la ex trema unción. Cánones que
por otra parte son asumidos y citados por el Decreto mexicano analiza­
do.

La presencia en Concilio Mexicano del II Concilio Provincial Li­


mense también se da, indirectamente, por la remisión que el Caput 28
hace a la Cons titutio 75 (N) Quod sacramentum Extremaunctionis con­
ferendum sil indis.
Como se ha dicho, los Apuntamientos para Decretar también men­
cionan el Caput 19 Actio //. En esta Constitución Limense se trata del
viático a los enfermos. Tema vinculado al de la extremaunción. Este
Caput J 9 Actio JI del 111 Limense será retomado por los Padres concilia­
res al tratar específicamente de la Eucaristía.

En conclusión, el Decreto Jndis Unctio extrema ministretur ha sido


redactado en base a la tradición legislativa limense teniendo como eje
los capítulos 28 y 29 de la Actio JI del 111 Concilio Provincial de Lima.
Los precedentes mexicanos no tratan en profundidad lo relativo a la ad­
ministración del sacramento que nos ocupa. Más allá del referido Capí­
tulo LXIV, no encontramos en el 1 Mexicano n i el II Concilio de 1 5 65

ta synodus hortatur omnes parochos, necnon verbi Dei praedicatores, ut virtu­


tem et efficatiam huius superbenedicti sacramenti indis proponant, et eius vir­
tutem annuntient, ut ad ipsum suscipien dum pie affecti, cum in extremis egerint,
verbo petant, carde ament et devotione susc piant,
i taliter ut, si fieri possit, nu­
d d
llus christianus ex hac vita isce at quin unctione huius venerabilis sacramenti
perlinitus sil, ministreturque deinceps omnibus servís ethiopianis. Sacerdos
semper infirmum consoletur in Dominio, ut curarum et desideriorum praesentis
vitae oblitus, ad spem aeternae sa/utis cogitationem erigat, et sic diabolum et
tentamenta eius constanter superet, et misericordiam Christi (qui huic sacra­
mento sicut et caeteris gratiam et virtutem dedil) profundo animo speret, et
contempletur, quod si parochi per se non possint, aliquem idoneum substituant,
qui et istud sacramentum coferat et morientem excite! et cohortetur, atque indis
praesertim exhortatione linguae evulgatae opituletur.

1 92
especificaciones disciplinarias al respecto. El Legislador novohispano
de 1 585 en el marco general de la ejecución de lo dispuesto en Trento
construye el texto en base al III Limense y remotamente en su antece·
dente de 1 567· 1 56 8 . Esto último fundado a su vez por la dependencia
del Concilio de Mogrovejo, del II Concilio de Lima que, al tratar esta
materia, como muchas otras, no hace sino renovar lo aprobado por su
antecedente.

111 Concilio Provincial Mexicano 111 Concilio Provincial Limense


Líber l Titulus VI. De sacra Actio 11 Caput 19
Unctione
§ V.- Ad eam recipiendam Indi ne a De viatico Indis prcebendo
suis domibus extrahantur, aut ad
Ecclesiam deferantur.
Quia vero gravier a?grotantes, Ex­ Coeleste viaticum, quod nulli fi­
tremce-unctionis suscipiendce delium ex hac vita migranti si
causa, ad Ecclesias, seu Monas­ pamitentiam ostendal negat pia
teria deducere tutum non est, ne mater ecclesia, multis ab hinc an­
externus impulsus, aut mortem il/is nis lndis atque JEthiopibus ctete­
conci/iet, aut saltem acceleret, mis­ risque personis miserabilibus
eree genti, et omnium rerum inopi, prceberi debere a parochis conci­
consulerer volens hcec Synodus, in lium Limense constituit, sed la­
virtute Sanctre Obedientice Curatis men sacerdo tum complurium ve!
omnibus Secularibus, et regulari­ negligentia ve/ zelo quodam
bus prcecipit, ne Indos, aut servos prcepostero atque intempestivo
cegrotos, hujus reí causa, ad Eccle­ illis nihilo magis hodie quoque
sias, ve! Monasteria, ulla-tenus prcebetur quodfit ut imbecilles
ferri permittant. lmmo Curati ipsi plerceque animce tanto bono tam·­
officii sui, et charitatis, qua erga quam necessario sibi fraudentur.
proximos esse debent meno-res, ad Volens igitur sancta synodus ad
ungendum infirmas, eorum adeant executionem perduci quce, Christo
domos, quas prius decenti ornatu duce, pro salute Jndorum neces­
paratas esse curabunt. Si vero con­ sario ordinata sunt, severe prcec i­
tra hoc decretum fecerint, probabi­ pit omnibus parochis ut extreme
li irregularitatis periculo se exponi laborantibus lndis atque .IEthio­
intelligant, et quam sint, de morte pibus viaticum ministrare non
proximi ob eorum inhu-manitatem prcetermittant, dummodo in iis
secuta, rationem Deo reddituri, debitam dispositionem agnoscant,
animadvertant. nempefidem in Christum et peen i-

193
tentiam in Deum pro suo modo
§VI.- Huic rei sedulo invigilen!
neque enim in extrema illa neces­
Episcopi.
sitate perfecta omnia exigenda
Episcopi vero tantum scelus ace­ sunt, cum sanctorum patrum de­
rrime vindicari studeant, ut tam creta habeant qualecumquefidei
immanis, et barbara consuetudo, et et pamitentice testimonium in ult­
non solum ab Ecclesiastico, et Re· mo agane positis ut salutaria sa­
ligioso homine, sed ab homine cramenta ministrentur debere suf-
prorsus aliena, radicitus extirpetur, ficere ut autem quam potuerit
funditusque tollatur. maxime decenti apparatu tantum
illud sacramentum administretur
dabunt operam ut, cruce prceeun­
te et cereis accensis, tum etiam
loco honeste composito et cceteris
quce in synodo dioecesana epsi­
copi curanda providerint, ad
cegrotum eucharistia deferatur, si
ipse nequeat ad ecclesiam com­
mode portari. Ubi vero eucharis­
tia non asservatur idfiet, peracto
ante meridiem missre sacrificio
atuqe hostis
i pro indigentium nu­
mero consecratis. Porro parochi
quicumque a prima huius decreti
promu!gatione negligentes fuerint
noverint se, prceter divince ultionis
iudicium, etiam poenas arbitrio
ordinarium in quo conscientice
eorum onerantur, daturos atque
in visitationibus in illos de huius
observatione statuti specialiter
inquirendum

Estos dos Decretos transcriptos de continuo, a los que hay que


agregar el del Líber JI!, Titulus I!. De officio rectoris, et plebani. De his,
qua: adparochos indorum attinent. § VIII. - /Egrotos pro Sacramentis re­
cpiendis
i ne ad Ecclesias deferri sinant, tratan la misma cuestión: la
prohibición de llevar a Jos indios enfermos a las iglesias u otros 1 ugares
sagrados para recibir los sacramentos, puntualmente el de la extremaun·
ción. En ninguno de ellos se indica la fuente en que se han inspirado los
Conciliares mexicanos de 1 5 85.

194
La Constilutio 59 (N) del II Limense en el texto paralelo disponía lo
contrario. En el caso de la administración del viático a los indios mori­
bundos en razón de su pobreza, y por tanto de sus casas, disponía que se
lleven los enfermos a la iglesia, si cómodamente y sin su notable que­
branto puede hacerse, para que con mayor decencia y reverencia reciban
el Santísimo Sacramento. Pero si la gravedad de la enfermedad no per­
mitiera esto y hay casas de algunos indios medianamente decentes y
honestamente arregladas, el enfermo recibirá allí la comunión.
En los Apuntamientos, la cuestión se estudió al tratar el Capítulo
LXN. "Provéase el no traer los yndios a la yglesia a darles la extrema
unctión, que muren dello"5 60 • Avanzando en la redacción se trata direc­
tamente la cuestión: "Este capítulo 64 se rrenueba, encargando mucho
las conciencias a los ministros seculares y rregulares que en la adminis­
tración destos sacramentos no sean negligentes y se prohiban que los
yndios no se traygan a las yglesias estando enfermos, no sólo para el
olio sino estando enfermos, para el sacramento de la confessión, porque
de lo contrario se an seguido y siguen muchos inconvinientes y muertes
con conoscido daño y riezgo de irregularidad, y que los que lo contrario
hizieren sean con sumo rigor castigados a arbitrio de los prelados, y se
ayuden de los de Lima y del Papel, véase" 561 • En la tercera redacción de
los Apuntamientos562 al tratar de la comunión a los enfennos se propone
que se decrete "a la letra" lo previsto en el III Concilio Limense Actio JI,
Caput 1 9 , "mandando al cabo dél" que los ministros, sean seglares o re­
ligiosos, no pennitan que los indios enfennos sean trasladados a las
iglesias; por el contrario, "vayan y sean obligados a hir a sus casas, don­
de los confiessen, y confonne al dicho decreto de Lima les ministren el
sancto sacramento del altar; ... " Además, la remisión que hacen los
Apuntamientos 563 al "Papel" de Hortigosa al tratar este tema de la co­
munión a los indios en general y de la comunión a los enfermos en par­
ticular reafirma la utilización de la fuente limense, ya que la referencia
al trabajo del j esuita es al Título 4 De eucharistice sacramento, Capítulo
4 564 , norma que como casi siempre es elaborada con elementos de la tra-

560 Manuscritos
. . . , Primer T omo , Volumen 11, pág. 612.
561 Manuscritos . , Primer Tomo, Volumen II, pág. 650.
5 2
. .

6 Cf. Manuscritos . , Primer Tomo, Volumen II, pág. 753.


. .

6
5 3 Cf. Manuscritos. . , Primer Tomo, Volumen 11, pág. 6 1 2 .
.

564 Quibus indis hoc sanctisimum eucharstiae


i sacramentum sit conferendum.
Cap. 3.

195
dición legislativa peruana, en este caso con el II Concilio Provincial Li­
mense Constitutio 58 y 59, constituciones que al hablar de l a adminis­
tración de la Eucaristía y eventualmente del viático a los indios enfer­
mos, y en el tema específico del viático a casa de los enfermos se rela­
cionan con la norma de la Actio JI, Cap u t 19.

Esta nonna del Concilio III de Lima ordenaba que para que la Euca­
ristía se administre con el mayor decoro: los sacerdotes han de procurar
que se lleve al enfermo precedida de cruz y cirios encendidos, modes­
tamente compuesto el lugar, y en todo lo demás que los obispos dispu­
sieren en sínodo diocesano, cuando el mismo enfermo no pueda trasla­
darse cómodamente a la iglesia. La razón de esta norma y su p aralelo en

Quod si olim, considerantes praelatos noviter conversos adhuc tenellos parvu­


losque esse in fide, ut consultius meliusque eorum saluti providerent de­
creverunt ut, quousque grandiores efficerentur, et cibum grandium digne sum­
mere possent, ad Chirsti corporis sumptionem neutique admitterentur, nisi unus
ve! alter, et id hactenus sic observatum esse liquet; nunc autem et deinceps,
quia Dei beneficio et misericordia, experimento didicimus illorum quamplures,
praesertim eos qui in ecclesiis hispanorum conversatione educuntur in fidei et
sacramentorum cognitione crevisse, et maxima animae devotione hoc sacra­
mentum non tantum desiderasse, sed petiisse ac ejlagitasse, vissum est hinc
sanctae synodo monere, ut serio monet, omnes indorum plebanos, ut quos in
eorum confessione examine diligenti facto, repererint hoc sanctum misterium
intelligere, diferentiamque quam ínter hunc unificum cibum et corporalem (ex
fide cognoscimus) capere perspexerint, qui huic sanctissimo sacramento pie
affectos, velleque illud recipere, cum illos absque causa privare tam salutari
cibo non possimus, monemus praefatos parochos ut sic dispositis hoc sacra­
mentum non denegent.; immo praecipimus ut indis qui moribus et cognitione
tanti misterii digni inveniuntur, factaque vera ac integra suorum peccatorum
confessione, illud conferant in ultimo agane positis, per modum viatici ne tam
longam et periculosam viam eos ieiunos peragrare sine causa permittamus. Et
quoniam propter indorum maximam paupertatem nec domos habent, nisi pau­
perrimas, atque adeo omni ornatu nudatas et incompos itas, ut /ere sit impossi­
bile ad illas omnes Christi sanctisimum corpus de/erre, quo fit ut infirmos (si
commode et sine eorum notabili detrimento fieri posset) ad ecclesiam de/erre
faciant, ut decentius et maiori cum reverentia hoc mirabile sacramentum sus-
cpiant.
i Quod si id morbi gravitas non permisserit, repererintque domos ali­
quorum indorum mediocriter decenter ac honeste compositas, dabunt operam
ut cereis accensis et caeteris quae in synodis diocesanis episcopi curando
providerint, ad aegrotum eucharistia deferatur, ne pleraeque animae tanto
bono tamque sibi necesario defraudentur, quod quidem ut frequentius fieri
queat, maxime expedit indos diversis ex locis in unum congregari.

196
el II Concilio se ha sostenido que debe buscarse en una aparente repug­
nancia en visitar a los indios en sus casas en donde vivían en condicio­
nes distintas a las que los sacerdotes estaban habituados en Europa 565,
aunque parecen sinceras las razones expuestas tanto en la Constitutio 59
(N) del JI Lirnense y este Caput 19 Actio JI del 111 Concilio de Lima en
cuanto a entender que el fundamento de tal medida, tal vez con cierto
escrúpulo, es tributar el debido homenaje y respeto a la Santísima Euca­
ristía. Además, se ha de señalar que era costumbre general de la época
que los enfermos fueran llevados a las iglesias para recibir el Santísimo
Sacramento, cualquiera sea la clase social a la que pertenecían. Asimis­
mo, junto a la mencionada delicadeza para con _la Eucaristía, la persis­
tencia de esta costumbre, tanto en el Perú como en el México, se ha en­
contrado en las grandes distancias que muchas veces mediaban entre las
casas de los enfermos y los templos, lo que producía prolongadas ausen­
cias de los sacerdotes, los cuales en ese lapso podían ser requeridos por
otras urgencias. Por tanto, sin excluir los trastornos que tal costumbre
acarreaba, lo cierto es que respondía a una necesidad práctica en la cual
se dejaba a un lado la comodidad y aún la salud corporal del enfermo en
atención al bien espiritual de la comunidad566•
Más allá de esto, lo c ierto es que la normativa mexicana, si bien uti�
liza como fuente lo dispuesto en el Caput 19, no se aferra a él de modo
absoluto. El III Concilio de Lima, como lo hacía su precedente, aún deja
abierta la posibilidad a que si existiera facilidad el enfenno sea llevado a
la iglesia. Los Decretos mexicanos analizados no contemplan esta posi­
bilidad sino que urgen a los ministros a ir a la casa de lo moribundos.
Ambos coinciden en que el lugar donde el enfermo se encuentre esté, en
lo posible, decentemente preparado .
Al establecer la consecuencias d e la trasgresión de lo mandado am­
bos apelan a la responsabilidad que el infractor contrae ante Dios y Li­
ma confía la imposición de la pena al arbitrio del ordinario mientras que
México al obispo (§ VIII. - /Egrotos pro Sacramentis recipiendis ne ad
Ecclesias deferri sinant).

56 5 Cf. F. LISI, El Tercer Concilio Limense .. , pág. 264.


566 Cf. F. ARMAS MEDIA, La cristianización del Perú ,
.

... pág. 335-336.

197
111 Concilio Provincial Mexicano 111 Concilio Provincial Limense
Liber I Tit11/11s VIL De clericis Actio 11 Caput 9
peregrinis

§ 1.- Episcopis, Vicaris,


i Parochis, Sine dimissoriis litteris clericum
et Regularium Superioribus, ne ex- non esse rec piendum
i
teros ad Missam celebrandum ad-
mittant, nisi sui Episcopi litteras
ostendant.
Summis a Deo precibus efjlagitare Gravissime veterum patrum insti­
Episcopi deberent, ut eos in mes­ tuta sanxerunt ne clerici sine legi­
sem suam operarios miteret, qui tima facultate ve/ a sua diocesi
divinre voluntati conformes, salu­ recederent ve! in aliena rec p i eren­
tem animarum sitirent, non qure tur. Sed qui id iuris solum esse vo­
sua sunt quteerentes, sed quas Je­ lunt quod ipsis libetfacile iura
su-Christi. Verum quod est omni omnia pessundant et ubi volunt
lachrimarum fonte plangendum, vagantur neque suis prtepositis
Sacerdotes aliqui, non pietatis zelo, oboedientiam deferentes neque
sed restu quodam avarititeflagran­ quicquam aliud crebris huc illuc
tes, incertis sedibus vagantur, et commeationibus quam avaritire
ovibus sibi commissis derelictis, eo sure ac libidinis scandala plurima
avide confugiunt, ubi majus stipen­ excitantes. lstos ut disciplinae ec­
dium temporalis lucri proponitur. clesiasticae subditos esse doceat,
Cui tam gravi malo Tridentinum praecpit
i omnino sancta synodus
Concilium occurrere volens, sub excommunicationis sententia
prtecipit, ne ullus Clericus Pere­ ipso facto incurrenda ut nullus
grinus, sine commendatitiis sui Or­ clericus ex una dioecesi in aliam
dinarii /itteris (quas lamen sine commeet sine litteris dimissoriis.
justa causa Ordinarius non dene- Nullus quoque sub eadem poena
get) ab u/lo Episcopo ad divina ce­ vicarius aut provisor aut iudex ec­
lebranda, et Sacramenta adminis­ clesiasticus aliter adm ittat quem­
tranda, rec p i iantur, quod tam quam etiam ad missam celebran­
Sanctum ConciliiDecretara htec dam. ldem a regularium superi­
Synodus inviolabiliter observari orihus observari sancta synodus
vult, sub poena suspensionis arbi­ obnixe petit atque admonet. Jnsu·
trio Ordinarii. lnterdicit quoque, per statuit ne huius modi litterae
ne ullus Vicarius, seu Judex Eccle- dimissoriae a quovis vicario impe-

198
siasticus Clericis hujusmodi cele­ trari valeant, sed tantum ab ipso
brandi licentiam concedat. nisi eo­ episcopo ve/ ab ipsius vicario ge­
rum facu/tates, at litterce dimisso­ nera/i habente episcopi expressam
ria! diligenter prius examinata! ad hoc in suo titulo facultatem se­
comprobentur. ldemque injungit cus concessae ve/ obtentae /itterae
superioribus ordinum in suis domi­ nullius sint roboris ve/ momenti.
bus, aut Monasteriis. Jtidem jube­
tur, ut si qui Clerici ex Hispania,
aut alus remotis Provincüs, in has
Indiarum partes migraverint, mul-
leres secum matrum, sorontm et
consanguinitate propinquarum
nomine deferentes, nisi id ita esse
legitime constiterit, a mu/ieribus
hujusmodi separentur, si vero se-
parati non paruerint, tanquam
concubinarii pub/ice puniantur.

Fuentes: Conc. Trid. Sess. XXIII, c. 1 6, et sess. XXII, in decr. De obser­


vandis, et evitandis in ce/ebratione Missarum.-Mexic. L c. 45, et Guad.
Tit. 2, const. 54. -Milan. 1, tit. Quae petinent ad celebrationem Missa!,
i et Grana!. Tit. De C/eric. Pereg.-Syn. de Quirog. Const
verb. Clerc s,
57; Limens. ///, act. 3, 9. - Mexic. !, c. 57.

Este Decreto se ha redactado, como lo señala el aparato de fuentes,


a partir del ya mencionado Capítulo XLV y del Capítulo LVII Que los
Clérigos, que vienen de España, y trahen en su compañía mugeres con
título de parientas, muestren testimonio, como lo son, y que sean exami­
nadas sus dimisorias, y lo que trahen empleado.

En la segunda versión de redacción de los Apuntamientos para De­


cretar recogida en los Manuscritos se ha anotado al referirse a "los orde­
nados por Roma. Que en lugar deste título se ponga el examen que pone
el concilio de Granada, tit. De clericis peregrinis, con todo lo demás que
allí dize, que no estubiere decretado arriba, que todo se a de junctar, y
hazer mención del concilio tridentino, ses. 22. decreto De observandis in
caelebratione missarum et ses. 23. c. 16. ad finem, y véase el Papel de
sacrame nto ordinis, c. 6ª, que habla mejor que el de Granada, y este Pa­
pel se ponga " 567 •

567 Manuscritos. , Primer Tomo, Volumen II, págs. 641 -642.


..

199
En la tercera versión de los Apuntamientos se propone un texto para
que se convierta en Decreto. "Se ordena y manda poner este decreto, que
a de hir para este título:

"Omnibus episcopis expedit interpellare Dominum messis, ut imit­


tat pastores et operarios in vineam suam non qualescumque, sed secun­
dum cor suum, qui miserrimis ovibus et famae verbi Dei pereuntibus
succurrere possint, multi enim quaestum pietatem putantes, diligentes
munera, sequentes retributiones, utcumque maius redoleant, commo­
dum, etsi non fructum spiritus, dimisso grege, quem doctrina fidei lacta­
bant dioecesses peregrare, nec suis praepositis obedientiam deferentes,
de districto in districtum vagare incipiunt, proprias dioecesses inconsul­
to episcopo deserentes, de quibus dolendum est, veluti quos numi, magis
quam Dei amor, trahit. Cui malo volens tridentina synodus sucurrere,
praecipit ut nullus sacerdos peregrinus aut incognitus ad divina caele­
branda, ne sacramenta ministranda, sine sui ordinarii comendatitiis lite­
ris admittatur, ne sic quicunque admtti sine sui ordinarii comendatitiis
literis admittatur, nec sic quicunque admitti debent, sed illi dumtaxat qui
sui examinis et licentiae administrandi sacramenta testimoniales ac pa­
tentes literas ostenderint. Quod haec sancta synodus inviolabiliter, sub
excomunication is poena ipso facto incurrenda, iubet ab omnibus obser­
vari. Nullus quoque, sub eadem poena, iudex ecclesiasticus aut iudex
vicarius aliter quemquam etiam ad missam celebrandam admittat. Idem
a regularium superioribus obnixe petit atque admonet observari. Insuper
statuit ne huiusmodi dimisorae a quovis vicario impetrare valeant, sed
tantum ah episcopo vel ab ipsius vicario generali , habenti ad hoc epis­
copi expressam in suo titulo facultatem.

"El qual decreto, no contradiziendo a lo que arriba desta materia es­


tubiere decretado, se ponga, y en lo que contradixere solamente se en­
56
miende y no más" 8 •

El texto propuesto como decreto y trascripto en latín por los Apun­


tamientos corresponde, como lo indican los editores d e los Manuscri­
569
tos , al "Papel" de Hortigosa pero n o al capítulo 8 del Título De Sa­
cramento ordinis sino al Capítulo 6 de ese mismo título.

Esta propuesta de Decreto que fue, finalmente, recogida por el pre­


sente Episcopis, Vicariis, Parochis, et Regularium Superioribus, ne ex-

568 1-
r nuscntos. . ,
prime
56
9 JVJa .
· � Torno, Volumen II, págs. 741 -742.
:
Cf Manuscritos. , Pnrner Tomo, Volumen 11, pág. 741 nota 22.
..

200
teros ad Missam ce/ebrandum admittant, nisi sui Episcopi litteras os­
tendant, fue construída por Hortigosa, como todo su "Papel", a partir de
legisl acio nes de otros Concilios. En este caso de l II y 111 C onci li o Li­
mense.

Para mayor claridad, es oportuno diseccionar este Capítulo Quod


clerici peregrini non sunt admittendi ad divina celebranda sine dimi­
ssoriis /iteris del "Papel'' de Hortigosa, para individuar las normas li­
menses que luego fueron recogidas por el Decreto estudiado. Así tene­
mos:

"Omnibus episcopis expedit interpel/are Dominum messis, ut


imittat pastores et operarios in vineam suam non qua/escumque,
sed secundum cor suum, qui miserrimis ovibus etfamae verbi Dei
pereuntibus succurrere possint, multi enim quaestum pietatem pu­
tantes, diligentes munera, sequen/es retributiones, utcumque mai­
us redoleant, commodum, etsi non fructum spiritus, dimisso gre­
ge, quem doctrina fidei lactaban! dioecesses peregrare, nec suis
praepositis obedientiam deferentes, de districto in districtum va­
gare incipiunt, proprias dioecesses inconsulto episcopo deseren­
tes . "
. .

que corresponde al I l Concilio Provincial Limense Caput 91 (E) De cle­


recis et sacerdotibus fugitivis;

"... de quibus dolendum est, veluti quos numi, magis quam Dei
amor, trahit. Cui malo volens tridentina synodus sucurrere, prae­
cipit ut nul/us sacerdos peregrinus aut incognitus ad divina cae­
lebranda, ne sacramenta ministranda, sine sui ordinarii comen­
datitiis literis admittatur, ne sic quicunque admtti sine sui ordin a­
rii comendatitis i literis admittatur, nec sic quicunque admitti de­
bent, sed illi dumtaxat qui sui examinis et licentiae administrandi
sacramenta testimoniales ac patentes literas ostenderint"

recogi do del 1 1 Conc i lio Provincial L i me ns e. Capill 90 (E) Clerecis pe­


regrini non admiuendi ad divina celebranda sine testimonialibus litte­
ris.

Y el párrafo final:

"Quod haec sancta synodus inviolabiliter, sub excomunicationis


poena ipso facto incurrenda, iubet ab omnibus observari. Nullus
quoque, sub eadem poena, iudex ecclesiasticus aut iudex vicarius
aliter quemquam etiam ad missam celebrandam admittat. ldem a

201
regularium superioribus obnixe petit atque admonet observari.
Jnsuper statuit ne huiusmodi dimisorae a quovis vicario impe­
trare va/eant, sed tantum ab episcopo ve/ ab ipsius vicario gene�
rali, habenti ad hoc episcopi expressam in suo titulo facultatem ".
tomado, como lo indica el aparato de fuentes, del III Concilio de
Lima Actio Ill Caput 9. Sine dimissoriis litteris clericum non esse reci­
piendum.
De manera que como fuente peruana de este Decreto debe señalarse
no solo la indicada por el autor del aparato crítico, es decir el Caput 9,
Actio III del Concilio Peruano de 1 5 82-1583 sino asimismo las dos
Constituciones del Concilio II de Lima que se han mencionado más
arriba. A saber: Caput 91 (E). De clerecis et sacerdotibus fugitivis y
Caput 90 (E). Clerecis peregrini non admittendi ad divina celebranda
sine testimonialibus litteris.
El Decreto mexicano de 1 5 85 incluye una agregado a lo previsto
por Hortigosa en su "Papel" referido a las mujeres que con el título de
parientas acompañaban a los clérigos provenientes de España u otros lu­
gares remotos. El supuesto ya estaba contemplado en el I Concilio de
México de 1 555 en el Capítulo LVII.

En los Apuntamientos para Decr1etar al tratar este Capítulo peruano


se consideró también lo adecuado de la norma prevista por el "Papel" de
Hortigosa y que apenas se ha considerado: "Optime el Papel de sacra­
mento ordinis 6"570 más allá de esto no se encuentra ninguna otra refe­
rencia pertinente al tema tratado. El presente Decreto recepciona lo que
ya estaba previsto desde 1 555 en la materia.

111 Concilio Provincial l\1exicano 111 Concilio Provincial Limense


Líber I Titulus VIIL De officio Actio JI/ Caput 9
Judicis ordinarii, et Vicarii

§ X\:r.- Quid Vicarii portuum ob­ Sine dimissoriis litteris clericum


servare debeant, circa Clericos il­ non esse recipiendum
luc appe/lentes
Vicarii in maritimis hujus Provin­ Gravissime veterum patrum insti­
cice partibus residentes, diligenter tuta sanxerunt ne clerici sine legi­
curen/, ne clerici, qui ex Híspania, tima facultate ve! a sua direcesi re-

570 Manuscritos... , Primer Tomo, Volumen II, pág. 610.

202
aut aliis Provinciis eo proveniunt cederent ve/ in aliena reciperen­
ad Sacrum celebrandum, aut ad tur. Sed qui id iuris so/um esse vo­
ullum Sacramentum administran­ lunt quod ipsis libetfacile iura
dum recipianitur, nisi titulis, dimis­ omnia pessundant et ubi volunt
soriis litteris, licentiisve suorum vagantur neque suis prcepositis
Episcoporum, Majestatis Catho­ obcedientiam deferentes neque
!icce, aut ejus Pro-Regum, et Gu­ quicquam aliud crebris huc illuc
bernatorum pro ratione Provincice, commeantionibus quam avaritice
unde proferti sunt, optime exami­ suce ac libidinis scandala plurima
natis. Si vero merces secum ha­ excitantes. Istos ut discipline ec­
beant, afferantve afia, quce negotia­ clesiasticce subditos esse doceat,
tionem sapiant, inventario confec­ prcecipit omnino sancta synodus
to, alicui probato viro in depositum sub excommunicationis setentia
dentur, et quam primum de hac re ipso facto incurrenda ut nullus
Episcopus certiorfiat, ut, quod sibi clericus ex dicecesi in aliam com­
convenientius visum fuerit, decer­ meet sine litteris dimissoriis. Nul­
nat. De Clericis itidem, qui in His­ lus quoque sub eadem pama vica­
paniam naves conscendunt, inqui­ rius aut provisor aut iudex eccle­
rant, si licentiam a Prcelatis suis siasticus aliter admittat quemquam
obtinent, si suspectos sibi comites etiam ad missam celebrandam.
navigationis adjungant, a quibus Idem a regularium superioribus
separari oporteat. In his omnibus, observati sancta synodus obnixe
ut diligenter se pegerant, conscien­ petit atque admonet.lnsuper statuir
tice Vicariontm onerantur, alias ne huius madi litterce dimissorice a
pro sua negligentia graviter a Deo quovis vicario impetrari valeant,
puniendos intelligant. sed tantum ab ipso episcopo vel ab
ipsius vicario generali habente ep­
iscopi expressam ad hoc in suo ti­
tulo facultatem secus concessce ve!
obtrentre litterce nullius sint robo­
ris ve! momenti.
Fuentes: Mexic. !, c. 5 7, § 1 et 2, et Limen. JI!, act. 3, cap. 9.
E l Decreto se ha elaborado partiendo, como lo indican las fuentes
consignadas, del Capítulo LVII Que los Clérigos, que vienen de España,
y trahen en su compañía mugeres con título de parientas, muestren tes·
timonio, como lo son, y que sean examinadas sus dimisorias, y lo que
trahen empleado del cual, como ahora se demostrará depende dire1cta­
mente.

203
Los Apuntamientos para Decretar no conservan, al tratar el Capítu­
lo LVII del I Mexicano, ninguna referencia al Caput 9, Actio 111 del
Concilio de Lima de 1 58 2 - 1 5 8 3 . En la segunda versión manda que " Este
capítulo 5 7 con sus párrafos 1 ° y 2°, se rrenueba. . "5 7 1 lo mismo se refie­
.

572
re en la tercera redacción .

En las anotaciones a los Capítulos del III Concilio de Lima no surge


ningún elemento sobre la utilización del Caput 9. Es más, debe descar­
tarse la utilizac,ión directa del mismo al punto d e considerarlo fuente
primordial de éste. De la lectura del Decreto novohispano de 1585 surge
un claro paralelismo con su antecedente de 1 5 55 del cual, la norma del
III Concilio de México es una síntesis de sus párrafos I y 11.

La mención al Caput l imense debe considerarse un referencia gene­


ral, ya que allí se trata y dispone que no se admita a ningún clérigo sin
dimisorias, que apoya la disposición adoptada por el Mexicano, pero sin
que deba atribuírsele un influjo fundamental a la hora de configurar el
texto conciliar.

111 Concilio Provincial Mexicano 111 Concilio Provincial Limense


Liber I Titulus Vlll De officio A ctio 111 Caput 43
Judicis ordinarii, et Vicarii

§ XXXI.- Curet ut noctu ostiatim De pervigilis


i ecclesiarum
femince non mendicent
Judices Ecclesiastici omnes accu­ Ostia ecclesice noctu aperta nema
rate invigilent, nefemince noctu reliquant sub pama excommunica­
elceemosynas ostiatim quceritent, tionis neque pernoctationes in ea
sub pcetextu pauperum erubescen­ u/lo modo virorum et feminarum
tium; quod, cum non sine magno neque lectisternia permittantur.
damno, et scandalo fiat, in secuas Mulieres vero noctu mendicare aut
facientes, severe animadvertant. ostiatim circumire, quod nonnull�
faciunt, ut nefarium omnino etjla­
gitiosum damnamus et ordinariis
severe vindicadum commendamus.
Fuentes: Conc. Limen. lll, act. 3, c. 43 in fine.

571 Manuscritos. , Primer Tomo, Volumen II, pág. 648.


. .

572 Cf. Manuscritos. , Primer Tomo, Volumen 11, pág 750.


.. .

204
El texto no tiene antecedentes mexicanos y es clara la dependencia
del III Limense Actio !JI Caput 43 in fine. Para conocer su recorrido re­
daccional hay que examinar en los Apuntamientos el Capítulo XXVII
Que no se hagan Representaciones en las Iglesias del 1 Mexicano, y se
encontrarán algunos datos, aunque no demasiados, como tampoco se los
encontrarán al comentar el Redactor las Constituciones Limenses.
Como queda dicho, en los Apuntamientos para Decretar, Capítulo
XXVII del Concilio de México de 1 555, hay pruebas del origen del De­
creto Curet ut noctu ostiatim femince non mendicent. En la primera ver­
sión de los Apuntamientos se cita el Caput limense pero en cuanto a la
normativa tendiente a "que no se hagan velas en las Iglesias" 573 • Segu­
ramente, la referencia peruana en este momento inicial se trae a colación
en orden a la prohibición contenida en Ja primera parte del Capítulo de
dejar abiertas por la noche las puertas de las iglesias bajo pena de exco­
munión y a vedar que en ellas pernocten y duerman hombres y mujeres.
Son más precisas las palabras de la segunda versión de los Apuntamien­
tos en lo que se refiere al contenido del Decreto de México de 1 585 en
cuestión, por cuanto la indicación allí contenida ya hace al objeto de es­
ta nonna: " ... y se añadan las palabras que el concilio de Lima trae, ac­
tione 3ª. c. 43 , contra las mugeres que de noche andan mendicando"574 •
En la tercera redacción se encuentra una proposición más clara aún: 11 •••
se prohibe que de noche no anden mugeres por las calles mendigando,
para lo qual se pongan las palabras que trae el concilio de Lima 3°, ac­
ª
tione 3 , c. 4 3 11575•
Aparte del apoyo en favor del uso de la fuente limense en este De­
creto que surge de los Apuntamientos para Decretar, es claro, en virtud
de la dependencia textual, el carácter inspirador que el Caput 43, A ctio
III a tenido en este canon novohispano.

111 Concilio Provincial Mexicano


Liber 1 Titulus VIII. De ofjicio
Judicis ordinarii, et Vicarii

§ XXXII. - Circa Clericos peregrinos,


quid ipsi agendum?
Nullus quoque Judex Clericis Missas

573 Manuscritos , Primer Tomo, Volumen II, pág. 603.


...

574 Manuscritos , Primer Tomo, Volumen II, pág. 633.


...

575 Manuscritos.. . , Primer Tomo, Vo lumen II, pág. 729.

205
celebrandi, Sacramentave adnubus­
trabdu, licentiam tribuat, nisi prius
eorum litterr:e dim ssorir:e,
i seu testi­
moniales probe examinatce, legitimr:e
esse comprobentur, sub poena Ex­
communication s i latr:e sententice.
111 Concilio Provincial Mexicano 111 Concilio Provincial Limense
Liber l Titulus VIIL De officio Actio 111 Caput 9
Judicis ordinarii, et Vicarii
§ XXXIII.- Quid circa exteros Reli­ Sine dimissoriis litteris clericum
giosos? non esse recipiendum
Religiosis etiam Sacerdotibus, ex­ Gravissime veterum patrum insti­
tra suas Provincias, aut Monaste­ tuta sanxerunt ne clerici sine legi­
ria peregrinantibus, facultas ea­ timafacultate vel a sua direcesi
dem denegetur, nisi ab Episcopo recederent ve! in aliena reciperen­
Dioecesano licentiam obtineant, tur. Sed qui id iuris solum esse vo­
quam exhibere teneantur. lunt quod ipsis libetfacile iura
omnia pessundant et ubi volunt
vagantur neque suis pnepositis
obredientiam deferentes neque
quicquam aliud crebris huc illuc
commeantionibus quam avaritice
sua; ac libidinis scandala plurima
excitantes. lstos ut discpline
i ec­
clesiasticce subdítos esse doceat,
prcecipit omnino sancta synodus
sub excommunicationis setentia
ipso facto incurrenda ut nullus
clericus ex diaxesi in aliam com­
meet sine litteris dimissoriis. Nul­
lus quoque sub eadem prena vica­
rius aut provisor aut iudex eccle­
siasticus aliter admittat quemquam
etiam ad missam celebrandam.
Idem a regularium superioribus
observati sancta synodus obnixe
petit atque admonet.lnsuper sta­
tuir ne huius modi litterce dimisso-

206
rice a quovis vicario impetrari va­
leant, sed tantum ab ipso episcopo
ve/ ab ipsius vicario generali ha ­

bente episcopi expressam ad hoc


in suo titulo facultatem secus con­
cessce ve! obtrentce littera! nullius
sint roboris ve/ momenti.

111 Concilio Provincial Limense


Actio 111 Caput 1 O
Desertoribus institutis regularis
non esse committendas parCEcias
Indorum

Regularía instituta qui professi


sunt deserentes non sunt ab eccle­
sice prcesulibus fovendi. lis igitur
neque beneficium aut ecc/esiasti­
cum ministerium conferatur neque
vero paracia Jndornm nisi ad id
idoneam facultatem a sede aposto­
lica obtentam ostenderint. Exempti
quoque a suis superioribus aut qui
sub nullius certi prrelati disciplina
in his partibus agunt nul/o modo
/ndon1m doctrinis pra!flciantur,
quien potius si deliquerint, corri­
piantur ab ordinario iuxta decreta
sacri concilii Tridentini atque eo­
rum littera! dimissorice etfaculta­
tes diligenter examinentur. Quod
si aut insufficientes aut iam exacto
iusto tempore invalida! fuerint in­
ventre, ornnino in Europam remea­
re etiam sub censuris compellan­
tur.
Fuen tes: Mexic
¡' c. 58' et Syn. . .
3, c. 9 et JO.
·
de Quzrog. const. 81, et Lzrnen. 111, act.

207
Estos dos Decretos, §.-XXXII. Circa Clericos peregrinos, quid ipsi
agendum? y §.-XXXIII. Quid circa exteros Religiosos?, se han de tratar
en fonna conjunta, ya que si bien el primero de ellos, Circa Clericos pe­
regrinos, quid ipsi agendum?, no indica fuente alguna, y menos aún li­
mense, del estudio de los Apuntamientos surgirá que ambos correspon­
den a un sola propuesta que luego se ha desdoblado en dos normas.

Se comenzó a trabajar, como se indica al pie del Decreto Quid circa


exteros Religiosos?, a partir del Capítulo LVIII Que no sean admitidos
los Clérigos, que han sido Religiosos sin que primero sean examinadas
sus dispensaciones y licencias del I Mexicano.
En la primera versión de los Apuntamientos se mene ionan como
fuente a considerar en la redacción de la nueva norma al Caput 1, Actio
/JI del Concilio III de Lima, que habla de cómo han de ser los obispos,
temática dificil de relacionar con el objeto de las normas en cuestión.
Probablemente su inclusión se deba a un error, dado que este Caput no
se volverá a mencionar e n las sucesivas versiones. También se incluye
entre las fuentes en este primer esbozo al "Papel" de sacramento ordinis
c. 7<P16, que corresponde al III Concilio de Lima A ctio lll, Caput 1 O De­
sertirubus institutis regularis non esse committendas paroecias lndorum
que, además de figurar entre las fuentes del Decreto Circa Clericos pe­
regrinos, quid ipsi agendum ?, será enumerado entre las fuentes propues­
tas en otras redacciones de esta norma contenidas en los Apuntamientos.
Para mayor abundamiento, es oportuno indicar que Hortigosa en su Pa­
577
pel no recoge la totalidad de la norma del 111 Limense •

En la segunda versión de los Apuntamientos aparece una fisono­


mía de la norma que luego se convertirá en definitiva en e l caso; refi­
riéndose a los religiosos: "Y quanto a l permitirles dezir missa, se guarde
este capítulo 5 8, en el examen de sus brebes y d isposiciones, que aya de
ser por el obispo y no por su vicarios o provisores, y a los que andan en

576 Cf. Manuscritos , Primer Tomo, Volumen II, pág. 6 1 1 .


...

577 Pro fessis deserentibus religonsi habitum et expulsis a religione ob incorri­


gibilitatem, nec beneficium nec ecclesiasticum ministerium ab episcopis est
conferendum, nec indorum parochia, nisi ad id per sedem apostolicam faculta­
tem sibi factam ostenderint, exempti quoque a suis superioribus, aut qui sub
nullius certi praelati disciplina in his /ndiarum partibus agunt, nu/lo modo in­
dorum doctrinas praeficiantur. Quin potius, si deliquerint, corripiantur ab or­
dinario iuxta sacri tridentini concilii decreta ("Papel" de Hortigosa, De sacra­
.

mento ordinis. Tit. 6, Caput 7 Nec dimittentibus habitum regu/aris instituti, nec
expulsis a relgione, commitendas esse parochias. Cap. 7).
i

208
su hábito de licencia de sus prelados, y tienen conventos de su orden en
este ar9obispado y provincia, no se les pueda encargar cura de almas ni
beneficio ni capellanía e n ninguna manera, y en el poder dezir missa se
haga, con estos tales que andan en su hábito, la diligencia dicha. Y para
este decreto se vea el synodal de Quiroga c. 8 1 , fol. 5 1 y Lima actione
3ª. c. 1 O, y el Papel se treslade De sacramento ordinis, c. 7" 5 78, en la
misma forma se expresa la tercera redacción que contienen los Apunta­
579
mientos .

En relación al Decreto Quid circa exteros Religiosos ? debe recono­


cerse aquí una cierta presencia del III Concilio de Lima Actio III, Caput
1 O. No puede sostenerse un influjo directo pero resulta verosímil como
lo testimonian los Apuntamientos que en su redacción se haya tenido en
cuenta dicho Caput.

Queda ahora por considerar el Decreto mexicano anterior Circa


Clericos peregrinos, quid ipsi agendum?, que constituye una unidad
textual con el canon que le sigue y q ue apenas se ha analizado.

Al Decreto Circa Clericos peregrinos . . , debe imputársele como


.

fuente, al menos en cuanto a la pena de excomunión latce sententice allí


prevista, al Caput 9 A ctio JJI que corresponde a esta nonna y no a la su­
cesiva. Incluso podría sostenerse una influencia mayor en este caso que
en el anterionnente analizado. L a disposición contenida en el Capta 9:
Nullus quoque sub eadem pcena vicarius aut provisor aut iudex eccle­
siasticus aliter admittat quemquam etiam ad missam celebrandam es, en
definitiva, lo legislado en México. Falta, en este caso, algún apoyo de
los Apuntamientos que nada dicen al respecto pero que no excluyen de
ninguna manera la influencia que 1el canon limense ha tenido en el De­
creto novo hispano, no obstante carecer de toda referencia a sus fuentes.

En resumen, en ambos casos ha de admitirse la presencia limense


en las normas mexicanas de 1 585.

5 78 Manuscritos... , Primer T omo , Volumen JI, pág. 648.


579 Cf. Aianuscritos , Primer Tomo, Volumen 11, pág. 75 1 .
. . .

209
Liber 1 1

111 Concilio Provincial Mexicano 111 Concilio Provincial Limense


Liber JI Titulus IIL De Feriis Actio /JI Caput 40

§ l.- Festi dies ex praxepto servan­ Diesfestos esse servandos


di.
Ut debitum cultum, et honorem Diebus Dominicis atquefestivis
Deo Creatori nostro, ejusque Sanc­ mercimoniorom emptiones vendi­
tis impenderemus, dies aliqui in tionesque prohibeantur, prceser­
Ecclesia semper decreti sunt, ut in tim in Jndorom oppidis, quce vero
eis ab omni servi/i opere cessantes, in foro venalia exponi solent
nos cu/tui divino vacaremus, eam missCE celebrationem exspectent.
ob causam, ut hujus Archiepisco­ Mercatores qui secus egerint,
patus, et Provineice fidelibus dies prCEsertim si scandalo lndis sint,
hifesti noti sint. in eisque cu/tui excommunicentur. In oneribus
divino satisfacían!, hcec Synodus quoque iumentorum, agasonum
decernit omnes horum Regnorum CCEterisque serbilibus laboribus
Fideles, exceptis Indis, de quibus executioni mandentur contra in­
afio in loco tractatur, teneri sub obcedientes prence perfelicis re­
poena peccati marta/is sequentia cordationis Pius V. propositce. In
Festa venerari. blasphemos quoque, prout est ab
eodem sanctissimo pontífice et a
concilio superiore prc.eceptum,
acriter vindicetur.
111 Concilio Provincial Limense
Actio IV Caput 9
De observantia dierom festorum
Dies festi ab ecclesia statuti cum
omni deinceps devotione serven­
tur. Quos autem in nostra provin­
cia Hispanos omnes oportet ser­
vare, sunt hi: nativitatis domini
nostri Jesu Christi, Stephani pro­
tomartyris, Joannis apostoli et
evangelistce, circumcisionis domi-

211
ni, epiphanire domini, purificatio­
nis beatre Virginis, Mathire apos­
toli, anuntiationis beatre Marire,
resurrectionis domini cum duobus
sequentibus, Marci evangelista?,
Philippi et /acobi apostolorum,
inventionis sanctre cn1cis, ascen­
sionis domini, Pentecostes cum
duobus sequentibus, trinitatis,
corporis Christi, Barnabre aposto­
li, nativitatis Ioannis baptistre, Pe­
tri et Pauli apostolorum, Marire
Magdalere, Jacobi apostoli, trtan­
figurationis domini, Laurentii
martyris, assumptionis beatre Afa­
rire Virginis, Bastholomei aposto­
li, nativitatis beatre Mari(E, Ma­
thei apostoli, dedicationis sancti
Michadis archangeli, Lucre evan­
gelista?, Simonis et Judre apostolo­
n1m, omnium sactorum, Andrre
apostoli, conceptionis beat(E Ma­
ri(E, Thom(E apostoli. Pr(Eer hos
etiamsi qui sunt ex probata con­
suetudine aut ex legitimis privile­
giis festi dies introducti et ipse re­
ligiose in unaquaque regione ser­
ventur. Porro neophyti quos ec­
clesi(E materna indulgentia pr(E­
ceptorum suorum sarcina magna
ex parte levandos existimavit, se­
quentes tantum dies iuxta superio­
ris synodi provincia/is statutum
observare cogantur. Primum dies
omnes Dominicos ut ecclesia un­
iversa/is semper observa/, deinde
diem nativitatis domini, diem re­
surrectionis primum, diem Pente­
costes primum, item circumcisio­
nis, epiphani(E, ascensionis et

212
corporis Christi, beatre quoque
Virginis Marirefestum nativitatis,
annuntiationis, purificationis et
assumptionis, demum apostolo­
rum Petri et Pauli. Siqui lamen
Indorum piures alios dies /estos
nostro more servare vo/uerint et
in iis ab opere serveli vacare, in­
tegrum sit ipsis /acere ex devo­
tione neque u/lo modi in iis labo­
rare a quoque penitus compellan­
tur.
Fuentes: Mexic. !, c. 18. et Limens. JJI, act. 3, c. 40, et act. 4, c. 9.
Festa
Ex pra?cepto oservanda
In primis dies Domini totius anni.
Festa Januarii.
Circumcisio Domini nostri Jesu Ch risti.
-

Epiphania Domini.
SS. Fabianus, et Sebastianus.
Festa Februarii.
Purificatio Beata? Maria: Virginis.
S. Mathias Apostolus.
Festa Martii.
S. Thomas A quinas.
S. Joseph, Beatce Marice Sponsus.
Annuntiatio Beata? Marice Virginis.
Festa Aprilis.
S. Marcus Evangelista.
Festa Maii.
SS. philippus, et Jacobus Apostoli.
lnventio Sancta? Cn1cis.
Festa Junii.
S. Barnabas Aposto lus.

213
Nativitas Sancti Joannis Baptistce.
Festa Julii.
Visitatio BeatCI! Marice Virginis.
S. María Magdalena.
S. Jacobus Apostolus.
S. Anna Mater Virginia MariCI!.

Festa Angusti.
S. Dominicus.
Transfiguratio Domini.
S. Laurentius Martyr.
S. Hippolytus, in Civitate Mexicana tan­
tum.
Assumptio Beata Marice Virginis.
S. Bartholomeus Apostolus.
S. Augustinus.
Festa Septembris.
Nativitas Beatre Marice Virginis.
S. Mattha!us Apostolus, et Evangelista.
Dedicatio Sancti Michaelis Archangeli.
Festa Octobris.
Sanctus Franciscus.
Sanctus Lucas Evangelista.
SS. Apostoli Simon, et Judas.

Festa Novembris.
Festum omnium Sanctorum.
Sancta Catharina Virgo, et Martyr.
S. Andreas Apostolus.
Festa Decembris.
Conceptio Beatce Marice Virginis.
Expectatio partus Beatce Marice Virgjnis.
Sanctus Thomas Apostolus.
Nativitas Domini nostri Jesu�Christi.
Sanctus Stephanus Proto-Martyr.
S. Joannes Apostolus, et Evangelista.

214
ITEM FESTA MOBILIA SEQUENTIA
Dominica Resurrectionis cum duabus die­
bus sequentibus.
Ascensio Domini.
Dominica Pentecostes, cum duabus diebus
sequentibus.
Festum Corporis Christi.
Coli etiam jubentur Festa Sanctorum Pa­
tronorum Ecclesiarum Cathedralium, et
locorum , ubi Hispani degunt in eisdem
Ecclesiis, et locis
Fuentes: Mexic. 1, c. 18, et Limens. Ill, act. 3, c. 40, et act. 4, c. 9.
Aunque se realiza la citación de fuentes en dos oportunidades, en
ambos casos las mismas, es claro que se está ante un mismo y único
Decreto.
En la base de estas disposiciones está el Capítulo XVIII Que Fies­
tas se han de guardar, y que los Curas las notifiquen á sus Parroquia­
nos.
En el Capítulo XVIII del Concilio de 1 5 55, entre las proposiciones
a tener en cuenta al momento de la redacción, se insertó en primer lugar
una relativa a "que se ponga rigor en la guarda de las fiestas por la ro tu­
0
ra que ay" 58 • A esta propuesta corresponde la indicación de considerar
el Caput 9 Actio IV que se encuentra en el primer borrador de los Apun­
tamientos5 8 1 . La quinta sugerencia indica "se ordene como los que ven­
dieren lo hagan con el respeto devido, y se vea el capítulo siguiente
l 9"582 Contra los que no oyeren Misa mayor los Domingos, y Fiestas de
guardar, y para ello se manda ver, además de estas Constituciones
XVIII y XIX del Concilio de 1 555,. los Concilios ya citados en esta pri­
mera versión de los Apuntamientos dentro de los cuales se ha de incluir
el de Lima A ctio IV, Caput 9 ya mencionado583 • La misma indicación se
hace para tratar lo que no pueden hacer en los días de fiestas "los mer­
caderes y officiales" 584 .

580 Manuscritos.. . , Primer Tomo, Volumen II, pág. 6 7 1 .


58 1 Cf. Manuscritos . , Primer Tomo, Volumen II, pág. 598.
. .

582 Manuscritos . .. , Primer Tomo, Volumen II, pág. 7 1 7 .


58> Cf. Manuscritos . ., Primer Tomo, Volumen II, pág. 598.
584 Cf. Manuscritos... , Primer Tomo, Volumen JI, pág. 598.
.

215
Más allá de estas referencias y la anotación efectuada al Caput 9,
Actio IV en cuanto a que los indios "si quisieren guardar otras fiestas,
585
puedan c omo los españoles" , no hay más referencias a la utilizació n
de alguna norma limense para la elaboración de este Decreto. Por el
contrario, los Manuscritos brindan información que permiten sostener
que esta norma tiene como referencia antecesora directa el Capítulo
XVIII del I Concilio de México. En efecto, tanto en la segunda como en
la tercera versión de los Apuntamientos se manda renovar las fiestas
previstas en el Capítulo XVIII sin quitar ninguna, ordenándolas por sus
meses -como se hizo- y agregando la de la expectación del parto de la
Virgen María el día 1 8 de diciembre y la de Santo Tomás de Aquino el
586
día 7 marzo, que también adquirió carácter legal •

De manera entonces que las Constituciones Limenses citadas como


fuente en este Decreto Festi dies ex prcecepto servandi no deben tenerse
como tales, dado que con claridad surge de los Apuntamientos para De­
cretar que la norma novohispana de 1 585 reconoce como inspirador in­
mediato el Capítulo XVIII del 1 Concilio de México.

Se puede considerar Ja inclusión de las fuentes limenses en este De­


creto como un error del Editor, dado que como allí se demostrará, la cita
que de las mismas se hacen en los Apuntamientos corresponden al De­
creto que a continuación se estudiará.

111 Concilio Provincial l\1exicano 111 Concilio Provincial Limense


Liber 11 Titulus 111. De Feriis Actio /JI Caput 40
§ VII.- Opera Festis diebus prohi­ Dies festas esse servandos
bita.
Quo vera servilla opera, a quibus Diebus Dominicis atque festivis
in diebus, Festis vacandum est, mercimoniorum emptiones vendi­
omnibus innotescant, hcec Synodus tionesque prohibeantur, prcesertim
statuit, ac docernit, ut in eis merca­ in lndorum oppidis, quce vero in
tum, nundince, licitationes minime foro venalia exponi solent missce
fiant; tabernce etiam ubi merces, celebrationem exspectent. Merca­
ve! alía divenduntur, et emuntur, /ores qui secus egerint, prcesertim
saltem dum Missa conventua/is ce­ si scandalo Indis sint, excommuni­
lebratur, ne aperiantur. centur. In oneribus quoque iumen­
torum, agasonum cceterisque serbi-

585
Manuscritos , Primer Tomo, Volumen 11, pág. 685.
. . .

586 Cf. Manuscritos .. , Primer Tomo, Volumen JI, págs. 625 y 7 19 .


.

216
libus /aboribus executioni manden­
tur contra inoba?dientes pa;nce per
felicis recordationis Pius V. propo­
sitce. In blasphemos quoque, prout
est ab eodem sanctissimo pontifice
et a concilio superiore prceceptum,
acriter vindicetur.
1 1 1 Concilio Provincial Limense
Actio IV Caput 9
De observantia dierum festorum
Dies festi ab ecclesia statuti cum
omni deinceps devotione serventur.
Quos autem in nostra provincia
Hispanos omnes oportet servare,
sunt hi: nativitatis domini nostri
Jesu Christi, Stephani protomarty­
ris, Joannis aposto/i et evangelistce,
circumcisionis domini, epiphanice
domini, purificationis beatce Virgi­
nis, Mathice apostoli, anuntiationis
beatce Marice, resurrectionis domi­
ni cum duobus sequentibus, Marci
evangelistce, Philippi et lacobi
apostolorum, inventionis sonetee
crucis, ascensionis domini, Pente­
costes cum duobus sequentibus,
trinitatis, corporis Christi, Bar­
nabce apostoli, nativitatis Joannis
baptistce, Petri et Pauli apostolo­
rum, Marice Magdalece, Jacobi
apostoli, trtanfigurationis domini,
Laurentii martyris, assumptionis
beatce Marice Virginis, Bastholomei
apostoli, nativitatis beatce Marice,
Mathei apostoli, dedicationis sancti
Michcelis archangeli, Lucce evange­
listce, Si'monis et ludce apostolorum,
omnium sactorum, Andrce apostoli,
conceptionis beatce Marice, Thomce

217
apostoli. Prceer hos etiamsi qui
sunt ex probata consuetudine aut
ex legitimis privilegiis festi dies in­

troducti et ipse religiose in unaq­


uaque regione serventur. Porro ne­
ophyti quos ecclesia; materna in­
dulgentia pra;ceptorum suorum
sarcina magna ex parte levandos
existimavit, sequentes tantum dies
iuxta superioris synodi provincia/is
statutum observare cogantur. Pri­
mum dies omnes Dominicos ut ec­
clesia universa/is semper observa!,
deinde diem nativitatis domini, di­
em resurrectionis primum, diem
Pentecostes primum, item circum­
cisionis, epiphanice, ascensionis et
corporis Christi, beata; quoque
Virginis Marice festum nativitatis,
annuntiationis, puri.ficationis et as­
sumptionis, demum apostolorum
Petri et Pauli. Siqui tamen Jndorum
piures alios diesfestos nostro more
servare voluerint et in iis ab opere
serveli vacare, integrum sit ipsis
/acere ex devotione neque u/lo ma-
di in iis laborare a quoque penitus
compellantur.
Fuentes: Guadix tit. 6. const. 21, 22, 23 et 24, et Granat. tit. de Fer. n.
45. c. 6, et Syn. de Quiroga const. 97, 99, 99 et 1 00, et Limens. 111. act.
3, c. 40, et act. 4, c.9,. et Milan. fil tít. de Festor. dierum cultu. fol. 583.

Como el anterior Decreto, el presente también reconoce su génesis


en el Capítulo XVIII del 1 Concilio de México.

En la tercera versión de los Apuntamientos para Decretar se indican


las fuentes que han de estudiarse para elaborar la norma y una nota mar­
ginal en la que se mencionan los Capítulos Limenses registrados al pie
58
del Decreto 7 •

587 Cf. Manuscritos.. . , Primer Tomo, Volumen II, pág. 720.

218
El hecho que la referencia a las Constituciones limenses aparezca
en una nota marginal en el último de los borradores del Decreto predis­
pone a especular que dichos cánones han tenido una influencia relativa
en la elaboración de la norma novohispana.

En el análisis detallado es necesario afirmar por un lado que el Ca­


put 9 Actio IV no puede considerarse fuente de este Decreto mexicano,
dado que en él se trata de la guarda de los días festivos y no contiene
disposición alguna sobre los trabajos prohibidos en esas fechas, más allá
de la referencia a que los indios que quieran guardar otros días festivos,
según la costumbre española, pueden hacerlo estando liberados de todo
trabajo servil. Por tanto, este Caput 9 se debe descartar en cuanto consi­
derarlo fundante del Decreto mexicano.

Mayor vinculación con el D ecreto estudiado puede encontrarse con


el Caput 40, Actio !JI donde se contiene la prohibición negociar en los
domingos y días festivos, sobre todo en pueblos de indios. La norma es
más rigurosa que la mexicana ya que sanciona con excomunión la trans­
gresión, especialmente si hay escándalo para los indios. El canon, asi­
mismo contiene otras disposiciones sobre trabajos serviles y la pena que
le corresponde. Ahora bien, a la hora de compararla con la disposición
novohispana, aparte de tratar la misma temática, no hay demasiados
puntos de contacto. Se está ante otro supuesto en que el Concilio perua­
no es citado como un apoyo de autoridad a l a posición legislativa adop­
tada por el Concilio de México de 1 5 85. Para el caso puntual de esta
norma estudiada, como lo indican los Apuntamientos 588, el antecedente
inmediato debe buscarse en las Sinodales de Granada de 1 582, sobre to­
do, en el número 5 , Título Deferiis.

111 Concilio Provincial Mexicano III Concilio Provincial Limense


Liher JI Titulus 111. De Feriis Actio IV Caput 9

§ IX-Dies Fes ti Jndorum designan- De observantia dierom festorum


tur.
Felicis recordationis Paulus Papa Diesfes ti ab ecc/esia statuti cum
JI/ lndorom paupertati prospiciens, omni deinceps devotione serven­
eos tam stricto vinculo. ut Hispa­ tur. Quos autem in nostra provin­
nos, ad Festorum observationem cia Hispanos omnes oportet ser­
divincire noluit, ac ob eam causam vare, sunt hi: nativitatis domini

588 Cf. Manuscritos .. , Primer Tomo, Volumen II, págs. 626 y 720.
.

219
i/lorum commoditati consufens, se­ nostri /esu Christi, Stephani pro­
quentia Festa Indis deputavit, ad tomartyris, Joannis apostoli et
quce sola observanda ex prcecepto evangelistce, circumcisionis domi­
tenerentur. ni, epiphanice domini, purificatio­
nis beatce Virginis, Mathice apos­
tofi, anuntiationis beat� Marice,
resurrectionis domini cum duobus
sequentibus, Marci evange/istce,
Phifippi et Jacobi apostolorum,
inventionis sonetee crucis, ascen­
sionis domini, Pentecostes cum
duobus sequentibus, trinitatis,
corporis Christi, Barnahce aposto­
li, nativitatis loannis baptistce, Pe­
tri et Pauli apostolorum, Marice
Magdalece, lacobi apostoli, trtan­
figurationis domini, Laurentii
martyris, assumptionis beatce Ma­
rice Virginis, Bastholomei aposto­
li, nativitatis beatce Marice, Mathei
apostoli, dedicationis sancti
Michcelis archangeli, Lucce evan­
gelistce, Simonis et ludce apostolo­
rum, omnium sactorum, Andrce
apostoli, conceptionis beatce Ma­
rice, Thomce apostoli. Prceer hos
etiamsi qui sunt ex probata consu­
etudine aut ex legitimis privilegiis
festi dies introducti et ipse religi­
ose in unaquaque regione serven­
tur. Porro neophyti quos ecclesice
materna indulgentia pr�ceptorum
suorum sarcina magna ex parte
fevandos existimavit, sequen tes
tantum dies iuxta superioris syno­
di provincia/is statutum observare
cogantur. Primum dies omnes
Dominicos ut ecclesia uní-versa/is
semper observat, deinde diem na­
tivitatis domini, diem resurrectio-

220
nis primum, diem Pentecostes
primum, ítem circumcisionis, epi­
phanice, ascensionis et corpons
Christi, beatre quoque Virginis
Marirefestum nativitatis, annun­
tiationis, purificationis et assump­
tionis, demum apostolorum Petri
et Pauli. Siqui lamen Jndorum
piures alios dies /estos nostro
more servare voluerint et in iis ab
opere serve/i vacare, integrum sit
ipsis /acere ex devotione neque
u/lo modi in iis laborare a quoque
penitus compellantur.
Fuentes: Bulla Pauli 111, concessa infavorem lndorum, Mexic. 18, § 4,
et Limens. 111, act. 4, c. 9.

111 Concilio Provincial Mexicano


Liber JI, Titulus 111. De Feriis

FESTA INDORUM
Dies omnes Dominici in anno occu­
rrentes.
Nativitas Domini, sine duabus diebus
sequentibus.
Circumcisio Domini.
Epiphania Domini.
Dominica Resurrectionis, sine dua­
bus diebus sequentibus.
Ascensio Domini.
Dominica Pentecostes, absque dua­
bus diebus sequentibus.
Festum Corporis Christi.
Nativitas Beatre Marire.
Annuntiatio Beatre Marire.
Festum Purificationis Beatre Maritc
Virginis.
Assumptio Beatre Marice Virginis.
Festum Apostolorum Petri, et Pauli.
Alion1m Festorum observatio, volun-

221
taria Jndorum devotioni relinquitur,
ne vero Hispani per se, aut servos
suos in Festis diebus servilla opera
exercendi ex hoc occasionem arrip i­
ant, quod Jndi ab eis minime cessent,
decernitur, ne Jndi hisce Festis in
Hispanorum pra?diis, aut aliis facul­
tatibus, nisi de licentia Ordinarii
serviliter sese exerceant.
Fuen tes: Mexic. 1, 18, § 5, et Limens. 111, act. 4, c. 9.

En el caso de estos textos legales, el recorrido que se ha de hacer es


nuevamente el que se inicia con el estudio que los Conciliares de Méxi­
co de 1 5 85 realizan a partir del Capítulo XVIII del 1 Mexicano, ahora
considerando los párrafos 4 y 5 .
En la primera versión de los Apuntamientos, en donde se señan las
fuentes que se han de utilizar para redactar los Decretos, no se menciona
el Capítulo Limense citado 589 . Más precisa es la segunda redacción, en
cuanto indica que el parágrafo cuarto "de las fiestas de los yndios y ayu­
nos se rrenuebe; y que los días de Pascua se entienda y declara para los
yndios ser de obligación el primero solamente" 590 , al mismo tiempo in·
dica confinnar el parágrafo quinto 591 . En los mismos términos respecto
al parágrafo cuarto se expresa la tercera versión de los Apuntamien­
tos592 , siendo aún más clara con el parágrafo quinto del Capítulo XVIII
del I Mexicano indicando "se rrenuebe como está" 593 .
También aquí la fuente limense, en este caso el Caput 9, Actio IV,
es una referenc ia general que sostiene, autoritativamente, el Decreto
mexicano que, en el presente supuesto, es una confirmación de lo que ya
había sido dispuesto por su antecedente de 1 5 5 5 . E l elenco de fiestas a
observar por los indios es el mismo en ambos Concilios, ya que es el es­
tablecido por Pablo 111 en la Bula Altitudo Divini Consilii.

589 Cf. Manuscritos ... , Primer Tomo, Volumen II, pág. 599.
590 Manuscritos. . . , Primer Tomo, Volumen 11, pág. 626.
591 Cf. Manuscritos . . . , Primer Tomo, Volumen II, pág. 626.
592 Cf. Manuscritos. . . , Primer Tomo, Volumen 11, pág. 720.
593 Cf. Manuscritos... , Primer Tomo , Volumen II, pág. 720.

222
I I I Concilio Provincial Mexicano 111 Concilio Provincial Limense
Liber JI Titulus V. De Testihus, et Actio IV Caput 6
Prohationihus.

§ X - Cavetur calumniis Indorum, Quomodo et quando lndon1m tes­


eorumque perjuriis adversus eorum timonium sit recipiendum
Ministros.
Sacerdotum honori, quibus lndo­ Sacerdotum, qui ínter Indos
rum cura imminet, prospicere vo­ agunt, atque iis prcesunt, existi­
lens ha;c Synodus, ne eo magisfal­ mation i securitatique consulere
sis accusationibus agitentur, quo volens sancta synodus, cum sciat
studiosius subditorum indigenan1m hos passim malitiose impeti atque
vitiis, aut Hispanorum avaritia; eo facilius traduci quo severius
modum imponere conantur: per­ vitia subditorum corrigunt aut
pendensque, quam proni sint ad Hispanorum avaritü:e violentice­
perjuria lndi, quamquefacile ad id que obsistunt, superioris concilii
inducantur, statuit, ac prcecipit in consultissimam constitutionem
primis, ne ullus Sacerdos a distric­ innovat atque imprimis manda!,
tu lndorum, cui ministrat, expella­ nullum a parcecia debere detrudi
tur, quamvis graves quere/a; contra atiamsi multce et graves quere/a;
eum dentar, nisi prius per Judicem ad episcopum deferantur, nisi
Ordinarium, aut delegatum,ibi ln­ oculato examine per se ver per
quisitio fiat, ubi crimen admissum commisarium aliquem ibi causa
a Sacerdote dicitur. Si enim Judex agatur uni ille deliq uisse narra­
Ecclesiasticus ibi prcesens assistat, tur, nam quantum fidei testibus
de omnibus plene instructus, quce, prcebendum sil, iudex ecclesiasti­
et quanta fieles tes tibus sit ad­ cus prcesens melius nosse poterit
hibenda, facilius agnoscet. Jnfide­ et rei totius ordinem discere.
les nullatenus in testes admittantur, Prceterea cum ordinaria aut ex­
Sacris est Canonibus constitutum, traordinaria visitatione inquiren­
nec etiam illi, qui suspecti sunt, dum eirt in sacerdotem videat
quamvis Christiani, lndi, ve! His­ omnino qui iudicat ut ab in.fideli­
pani sint, sed so/uta timorata; bus. Jndis nullum contra sacros
conscientia; homines, m inieque canones testimonium admittat,
suspecti. Neophitos adjurandum sed neque ipsos fideles Indos aut
nequaquam Judex compellat, nisi etiam Hispanos si suspecti sint.
causa sit gravis, et cujus veritas quod sa;pissime accidit, adhibeat
aliter e/ucidari non possit. Quo in sed integras et Deum timentes tes­
casu moneantur primum Neophiti, tes investiget. 11/ud vero ante om-

223
quam grave malum perjurium sit. nia teneat prce oculis ut neophytos
Si autem falso aliquijurasse com­ iurare non cogat, nisi in re pror­
perti sint, eos, ut ceteri metu poence sus gravi et quce aliter defznire
terreantur, et cautiores evadant, non possit ac tune prius quantum
publice flagellari Judex prcecipiat, sacrilegium admittant periuri se­
et ut majori ignominia afiiciantur, rio doceat. Si quos autem peie­
detonderifacial. Denique in causis, rasse probaverrit, ad timorem
quce ex testimonio Jndorum depen­ cceterorum iubeat pub/ice fortiter
dent, accurate Judex animadvertat vapulare et infamia notari atton­
quce, et quanta fides testibus ad­ sis prom more Indico illorum cri­
hibenda sit, prcesertim cum mani­ nibus. Denique ubi necessitas ex­
festa sit omnibus Indorurn adper­ igendi testimonii urgens fuerit et
juria propensio. Quce omnia Chri­ ex solo Indorum testimonio res
tiance Judicum prudentice hcec Sy- pendeat, perpendat quantum fidei
nodus commendat. talibus debeat adhibere quos fa­
cile adpeierandum induci notum
est.

Fuentes: Conc. Limens. III act. 4, c. 6.- Text. in cap. fin. 3, qucest. 6.- In
cap. Suspectos. - In cap. Nulos 3, qucest. 5. - In cap. Si testes 4, qucest. 3.
-

Consule Ferdinandum Zurita in primo Jnchiridione qucestionum The­


ologic. q. 20, f 72. - Ex. Doct. Menochii de arbitrariis Judicum qucestio­
nibus, casu 90.
La nonna paralela a este Decreto, en el 1 Mexicano, sería el Capítu­
lo LXXIX Que el que acusare, ó denunciare á Clérigo de delito alguno,
se obligue primero á las costas, y confesado un delito, y negados los
demás, si no se probare, sea á costa de el acusador. Lamentablemente,
los Apuntamientos no ofrecen información sobre este Capítulo. Se limi­
ta a dejar asentado en una nota en el Capítulo LXXVI que "es lo tocante
al orden judicial, desde este capítulo 76 hasta el 80"594 aunque en la ter·
cera versión se dice que es "<leste capítulo 76, hasta el 89 exclusive, es
del orden judicial, acá se ordenará" 595 • Más allá de esta diferencia, lo
cierto es que ni en el 1 Concilio de México ni en los Apuntamientos para
Decretar en la parte que corresponde al tratamiento de cada una de las
Constituciones de la Asamblea episcopal de la Nueva España del año

594 Manuscritos. , Primer Tomo, Volumen II, pág. 613.


� ,,
595 lVl ,
..

anuscrztos . , pnmer Torno, Vo1umen 11, pag.


757.
.

..

224
1 5 55 se contienen referencias a la normativa que contiene el Decreto
analizado.
Salen en ayuda de esta ausencia documental una serie de notas in­
cluidas en los Apuntamientos luego de tratar cada uno de los Capítulos
del I Concilio.
En la primera versión de los Apuntamientos, brevemente se anotó
que "antes de entrar, se vea el jurar los yndios, y el valor de sus testimo­
nios. Vide Lima actione 4ª, c. 6º" 596 . En el segundo borrador se expresa
que "Para el título de testibus, con que se provee a lo que pidió el doctor
Hortiz sobre e l jurar de los yndios y los ministros, y la fee de sus dichos,
se ponga a la letra el decreto de Lima actione 4 ª, c.6º"597• En forma simi­
lar se ha registrado en la tercera redacción; allí se ha dicho que "prime­
ramente, para el título de testibus et probationibus, se ponga a la letra el
c. 6º, actíone 4ª, del Concilio de Lima"598•
La relación anterior, en cuanto a lo que se deja constancia en los
Apuntamientos sobre el uso de la Constitución Limense, pasa a un se­
gundo plano si se examinan ambos textos legales, ya que de la simple
lectura emerge que los Conciliares mexicanos han seguido de cerca lo
establecido por el Concilio de Lima en este tema.
Es interesante notar que el primer memorial que presentó al Conci­
lio el doctor Remando Ortiz de Hinojosa describe, en México, una si­
tuación similar a lo que anteriormente en el Perú habían constatado los
Conciliares de esa región en lo que se refiere a l testimonio de los indios
1 .' . 5
y se propone una so uc1on semejante 99.

596 Manuscritos . , Primer Tomo, Volumen II, pág. 6 1 5 .


597 Manuscritos
..

.. ., Primer Tomo, Volumen II, pág. 655.


598 Manuscritos . . . , Primer Tomo, Volumen II, pág. 7 6 1 .
599 "XI. Lo undécimo, que sería de grande ymportancia que rraras vezes fos
yndios se rre9ibiesen por testigos contra rreligiosos, clérigos y seglares espc·
9ialmente aviendo españoles y otros, que no sean yndios, que lo puedan ser,
porque verdaderamente se perjuran a cada passo, y testifican de vista lo que no
vieron ni oyeron, por sólo una vez de vino que les den, dizen todo quanto les
dizen, y aun rrespecto de los que tenemos alguna experien9ia, dos yndios testi·
gos no hazen plena probanza, y sería lástima y conciencia condenar a nadie,
especialmente en cosa grave, por dihco de los yndios.
i. Lo primero, porque sus ordinarios pecados assí dellos como dellas
son perjurarse y jurar en vano el sancto nombre de Dios y mentir
y levantar testimonios.

225
u. Lo segundo, porque aun en juizio, donde saben que an de ser cas­
tigados si no dizen la verdad, sus rrectifica9iones se desdizen y
rretractan por momentos, y aun en sus dichos ba9ilan, dudan, re­
paran y se contradizen.
"Lo tercero, porque por momentos en este tribunal de los yndios los coje­
mos en 9yen mil falsedades, y es en ellos tan ordinario, que con sola una doze­
na de a9otes piensa el juez que le a castigado con todo rrigor de justi9ia, porque
es tan ordinario esto, que cada día podrían sacar por las calles aco stumbradas
hileras dellos y alas de testigos falsos.
"XII. Lo duodécimo, que no conviene por ninguna vía que se admitan
capítulos que und.ios, presentaren contra sus ministros, y que luego se conozca
dellos; sino que se rremitan a la visita que cada año se deve hazer. Lo uno, po­
ruqe no quieren los yndios más ocasión, para comer y bever, por las derramas
que Juego se echan en todo el pueblo, que dan ocasión a pleitos, y lo que peor
es, que lo lastan los miserables maceguales. Y otro, porque el fiel ministro les
va a la mano a sus 1adroni9ios y peccados, luego le arman una 9ancadilla y se
hazen a una para destruirlo; y en el entretanto, si se presumiere que el dicho
ministro acusado los a de maltratar, sea llamado y rreprehendido, y si no basta­
re, póngasele un compañero por espa9io y tiempo que fuera necessario, hasta
que se llegue la visita, para que éste, con juramento que se le tome, diga y de­
clare quién es causa de tales discordias, y no se embíen, en ninguna manera,
notarios a hazer i:nforma9iones contra los dichos ministros sobre capítulos pre­
sentados, porque suele acaescer que, como los dichos notarios comunmente
son pobres, con fa�ilidad se acuestan a una de las dos partes; spe maioris prae­
mii" (Manuscritos , Primer Tomo, Volumen I, págs. 389 - 390).
. . .

226
Liber 1 1 1

111 Concilio Provincial Mexicano 111 Concilio Provincial Limense


Liber JI/ Tit11/11s L De his, quie ad Actio /JI Caput J
propriam episcopi personam per-
tinent.
§ J. Episcoporum vita aliis norma Qua/es oporteat esse episcopos
sit
Accingere se volens Sacrosanta, Qua/es oporteat esse episcopos a
Oecumenica, genera/is Tridentina quibus refromationis initium su­
Synodus ad collapsam admodum mendum est ut iudicium incipiat a
Ecclesiasticam disciplinam, juvan­ domo domini cum totius cleri et
te Domino, restituendam, ac de­ populi salus atuqe correctio ex
pravatos in Clero, Populoque illorum correctone pendeat, satis
Christiano mores emendandos, quidem secrce litterce uno verbo
spem in Episcoporum integritate videntur tradere, cum docent oor­
summam co/locavit bis verbis: In­ tere episcopus irreprehensibi/em
tegritas prresidentium salus est esse sicut Dei dispensatorem.
subditorum. et verus Ecclesinsticre Quod si ubique quidem apostolo­
Hyerarchice scopus prcecipuus is rum successores episcopos aposto­
est, ut Episcopum instruat omnibus licam et vitam et doctrinam re/erre
numeris absolutum, Sancto Dyoni­ par est, tamen propria quadam et
sio Areopagita dicente; Pontiflcum peculiari ratione ubi gentes ad
Ordo Sacratus is est, divina specu­ evangelicm lucem primum vocan­
lantium Ordinum, qui summus est, tur, quod in hoc altero orbe nostra
et ultimus, sicut enim Hyerarchiam cetate in quos fines sceculorum de­
omnem in JESU terminari conspi­ venenmt Dei consilio placusse i
cimus , ita unamquamque functio­ cernimus, ibi apostoclico vere mu­
nem in suum Pontiflcem. Ex quibus neri episcoporum, apostolicam
facile col/igere est, qua puritate quoque sanctitatem et lumen re­
vitce, morumque integritate prcedi­ pondere debere, nemo est qui non
tur is esse debeat, quem divina gra­ videat. Non enim ovile Dominicum
tia, et assiuda virtutum exercitatio novusChristi grex recte adduci,
ad statum perfectionis evexit: qua adductus recte pasci potest, quam­
humilitate, qua benignitate, qua diu pastores non quce lesuchristi,
mansuetudine, qua charitate, pro sed quce sua sunt qucerent. Ita que
vitce exemplo, et ut uno verbo om- primum prínceps ipse pastorum,

227
nia, qua sanctitate praducere de­ Christus, assidue atque ardenter
beat in Ecclesia Dei, eam ob cau­ ab omni gradu orandus est ut pas­
sam Dominus prcecipiebat strictam tores huic suo gregi dare dignetur
cum Mitra vitta yacinthina Lami­ iuxta cor suum atque ut tales viros
nam Scrce venerationis de auro pu­ integras, probatos, animarurn
rissimo, in qua gemmario opere amatores et utiles omnino in domo
Sanctum Domini esset nomem Dei regire ac catholicce maiestati
inscrptum, summo Sacerdotefronte eligendos pro inmensa sua provi­
gestandam, quo adeo sanctitate dentia semper inspire!. Deinde qui
prcestantes oportere esse Episcopos iam ad hunc locum divina disposi­
significaretur, et eamdemfronle tione sublati sunt aut post hac effe­
discriptam aliis ad immitandum rentur, eos hcec sancta synodus in
proponerent. viscerbus Christi oral atque obtes­
tatur ut dignitatem suam morum
prcec p
i ue splendore et vitce integri­
tate tueantur: forma facti gregis ex
animo, non dominantes fastu sacu­
lari nec turpe lucrum amantes nec
luxu mensce aut apparatu superva­
caneo quce sunt huius mundi, sa­
pientes, se modesti, benigni, zelo
fidei accendi, paupen1m semper
paires et pro commisso sibi grege
solliciti ministerium suum imple­
ant. Tales denique sint ut per eos
glorificetur Deus et pater domini­
nostri lesu Christi arque illorum
assiduis precibus prceclarisque
meritis done/ innumerabiles harum
nationum animas ac de potestate
tenebrarum ereptas transferat in
regnum filii dilectionis sure.

I I I Concilio Provincial Limense


Actio JI/ Caput 2

Quibus ministris uti debeant epis­


copi

Quia vero episcopi in tanta ampli­


tudinie dioecisium per se ipsos

228
pleraque obire non possunt, stue­
i
diosssime videant quibus sibi
i
utendum admin stris putent ut non
nisi optimas et lectissimos quosque
ecc/esiasticis functionibus adhihe­
ant. Imprimís familiares uos pudi­
cos ac re/igiosso esse doceant, pia
opeora et sacramentorum usum
frequentare, pub/ice in pra:cipuis
saltem anni solemnitatibus Christi
corpus sumere. Vicarios vero et
iudices ac vistatories ex iis qui sa­
pientia et moriubs prcestant eli­
gant. Nemini porro non solum in­
/ami sed quovis etiam modo notato
administrationem ecclesice aut vi­
sitationem quamcumque comittant.
Religosos et pios viras fovenat, ve­
ritatis studiosos amplectantur, as­
sentatores et leves homines a se
amandent, improbis et rapacibus
ac jlagitiosis terrori sint. Denique
quce a sanctis patribus in conciliis
tot ac tantee de episcoporum digni­
tate, gravita/e, litteratura, religone
curque indefessa pro Christi ec­
cleisia copiase ac necessario tra­
dita sunt, ea ut in se ipsis exhibe­
nat nov� huius ecclesice pastores,
omni ratione adniti debent.
Fuentes: Conc. Trid. Sess. Vl c. 1 De reform. - Milan. /, tit. De vita, et
honest. Episc. a fol. 60, et Compost. Conc. Act 3, c.J, cum seq., et To/et.
Act 2 a cap. 1, cum seq.- Prov. de Quirog. act. 2, decret. 3 et 5. et
Limens. JI/, c. 1 et 2, optime Conc. Milan. IV,. 3 p. tit De Episcop. Cum
seq.- Exod. XXVIII

No hay en el I Concilio de México de 1 5 5 5 nonna similar a la pre­


sente que trate con el mismo detenimiento las. cualidades del obispo. E l
Decreto Episcoporum vita aliis norma sit tiene carácter general a modo
de introducción del presente Título y ha sido redactado en base los ante-

229
cedentes que se citan como fuente teniendo como guía al Concilio de
Trento, Sessio VI, Caput 1. Esto lo explican con claridad los Apunta­
mientos para Decretar en un comentario introductivo a la Actio III del
Concilio peruano de 15 82- 1 583: "Sobre el capítulo 1 º y 2º, actione 3ª, se
decreta que viendo este concilio de Lima y el de Milán ... , y el toledano
de 1 5 66 .. ., y el compostelano ... , de todos ellos, con palabras muy bre­
ves, sin prédica, declare a los obispos su officio, obligación y carga pas­
toral, y quáles deben de ser en sí mismos y en sus familiares, traxe y ca­
6oo
sas" .

En esta nota queda bien expresado cómo se ha procedido a la redac­


ción del Decreto. Partiendo de lo Concilios citados se ha elaborado el
nuevo Decreto. En lo que se refiere a la recepción de la legislación con­
ciliar limense en el presente caso, como en otros, es muy general. Sin
duda, se trata de una referencia genérica sin que se haya recogido
ningún elemento particular de los previstos en Lima.

111 Concilio Provincial Mexicano 111 Concilio Provincial Limense


Líber /JI, Titulus J. De doctrina! Actio 11 Caput 44
Cura

§ 11.-Aliqua decernuntur circo Se- De collegio seminario instituendo


minaría
Vo/ens Tridentina Synodus doctis, Quoniam in sacro concilio Tri­
beneque instructis Ministris adhibi­ dentino ínter alia un synodo pro­
tis Populum Christiannm omni sa­ vinciali tractanda pecculiari qua­
lutari doctrina abundare, decrevit, dam ratone iniunctum est ut de
ut in singulis Dioecesibus Colle­ seminariis tanta patrum, immo
gium erigeretur, ubi pueri re/igiose spiritu sancti auctoritate decretis
educarentur, et omnibus Ecclesias­ instituto ecclesiam perinde indi­
ticis disciplinis i.mbuerentur, ita ut gere ut hanc nostram Indicanam,
Collegium hoc Ministrorum Dei in qua novre plantre evangelire ac­
perpetuum esset Seminarium. Quod curate nutriendre sunt et adpro­
cum ob rerum incommoditatem, in pagandam Christifldem insti­
hac Provincia sortiri effectum hac­ tuendre. Hrec sancta synodus off­
tenus non potuerit, ne tam sanctum cium suum agnoscens episcopos
opus (et in bis partibus, ubi mesis omnes atque pastores ex parte
quidem multa est, sed operarii omnipotentis Dei obtestatur atque

600 Manuscritos... , Primer Tomo, Volumen II, pág. 768.

230
pauci) maxime neccesarium, laben­ eornm conscientias quantum potest
te tempore oblivioni traderetur; onerat ut in ecclesiis su is quam
hcec Synodus statuit, ut Episcopi, primum seminaria prcedicta puero­
quo citius fieri possit, Conci/ii De­ rnm excitanda curent� omnibus im­
cretum exequentes, pro cujusque pedimentis quacumque ratione
Dioecesis faculta te Seminariis postpositis. Porro ad erigenda et
hujiismodi instituendis, eam op­ constituenda convenienter prcedicta
cram navent, ut semel instituta seminaria ex auctoritate nobis ab
permaneant. universa/i concilo in hac parte spe­
cialiter concessa uno consensu sta­
tuimus et ordinamus contributio­
nem ex quibuscumque redditibus et
bonis ecclesiasticis in hunc modum
faciendam: ut ex decimis, beneficiis,
capellaniis, hospitalibus, confrater­
nitatibus iuxta eiusdem concilii sta­
tutum sive episcopales sive capitu­
lares, sive benficiales, reditus sint,
etiam ex dotrinis lndornm, etiamsi
regulares doctrinas ipsas teneant,
tria de centum in perpetuum appli­
centur et ex nunc applicata cense­
antur. Ad quam sane portionem -
satis certe moderatam - omnes cle­
rici et prcedictce personce in cons­
cientia teneantur nec non oeconomi
ipsi et officiales aut quicumque per­
solvere habent eiusmodi ecclesias­
ticos reditus, prcefactam portio­
nem; trium videlicet de quolibet
centenario retineant pro seminario
cuiusfundationem et administratio­
nem episcopifideliter et so/licite
curen! secundum tenorem etfor­
mam a concilo i Tridentino traditam
scientes se Deo omnipotenti et
sanctce eius ecclesice rationem si­
quid minus recte egerint, redditu­
ros.

231
Fuentes: Conc. Trid. Sess. XXIII, c. 18.- Conc. Limens. IIJ, act. 2, c.44,
et Milan. V, tít. De Semin. á f 759. -Jpseq. Sanct. Carolus Borromeus
Archiepisc. Medio!. Pie, et sancte docet in actibus suce EcclesilE, tom. 11,
p. 5, actorwn, fol. 94 7.
En los Apuntamientos para Decretar al tratar las Constituciones del
I y n Concilio Provincial de México no se encuentran referencias al se­
minario ya que los mismos no contienen nonnas sobre la cuestión.
Al estudiar el Caput 44 Actio JI del Concilio de Lima convocado
por Santo Toribio de Mogrovejo se dej ó asentado que se vea esta nonna
"para proveer en ello, y consúltese con religiosos y consultores, y véase
el concilio"6º1 • Los Manuscritos contienen también un memorial del Pa­
dre Juan de la Plaza sobre el mismo tópico 602 •
El presente es otro supuesto en el que el Concilio III de Lima es uti­
lizado como argumento autoritativo. Si bien ambos Concilios persiguen
la finalidad de instaurar los colegios seminarios, la finalidad principal
del Decreto Mexicano es aplicar la norma tridentina que impone los
mismos como, por otra parte, surge del mismo texto legal novohispano.
El canon peruano no ha sido determinante en la redacción del Decreto
Aliqua decernuntur circa Seminaria.
Cabe señalar que si bien el mandato conciliar de establecer semina­
rios aparece en tierras aztecas recién en 1 5 8 5603 , en Lima ya el II Conci­
lio Provincial 604 preveía la implementación de estos institutos y el Con­
cilio de Mogrovejo no hará más que renovar esta norma.
III Concilio Provincial Mexicano 111 Concilio Provincial Limense
Líber JI/ Titulus J. De doctrinre Actio JI Caput 41
Cura
§ VI- Non nimis facile /icen tia Jn­ Paroeciam Indorom ante succes­
dorum Ministris concedatur, ut a soris adventum a nemine deseren­
Parochi absint. dam
Ne lndorom instroctio unquam in­ Paroeciam sive doctrinam !ndo­
termittatur, Ministris Ecclesiasticis rum nema deserere audeat. Si quis

601
u
w
1anuscntos , pnmer Torno, VoJumen 11, pag.
.

, 683.
602
. ...

Cf Manuscritos , Primer Tomo, Volumen 1, págs. 223-227.


603
...

Cf C. D. KLING, Formación . , pág. 73.


604
..

U CONCILIO PROVICIAL DE LIMA, Caput 72 para españoles .De seminario in


qualibet cathedrali ecc/esia instituendo.

232
Jndorum exeundi a suis regionibus, sine sui antistitis assensu deseren­
nisi ex urgenti causa, facultatem dam putaverit aut ante discesserit
Episcopi non concedan!. Quando quam successori rerum ecclesias­
vero alicui concesserint, in ejus ab­ ticarum suce commissarum ratio­
sentia idoneum Sacerdotem suffi­ nem reddiderit, sit eo ipso excom­
ciant. municatus, nam etfraudes in rebus
ecclesice non tolerandce fiunt et
Christi oves facile deserce pereunt.
Eandem ob causam ministri eccle­
sicefideles maximeque ad lndorum
salutem procurandam idonei nullo
modo in Hispaniam revertí sinan­
tur, nisi publicce utilitatis causa
iudicio prcelati idpostule!.
Fuentes: Facit. Conc. Limens. Jll act. 2, c. 41.
Aunque en los Apuntamientos para Decretar sólo hay una nota a la
Constitución Limense citada que no fue luego recogida en el texto de la
norma mexicana (en la que se dice que se la considere ... ," y que no salga
sin entregar el inventario y dé memoria al sucesor de los por él aprob a­
dos para recibir la eucharistia "6º5), el canon tiene un clara influjo perua­
no sea por cuanto no se reconoce un antecedente novohispano en la ma­
teria sea porque trata y legisla sobre la misma cuestión.
III Concilio Provincial Mexicano 111 Concilio Provincial Limense
Liber 111 Titulus L De visitatione A ctio IV Caput 1
proprice Provincice

§ 1.- Visitatio singulis annis, aut Quibus sil commitenda visitatio


bienniis ab Episcopo fiat, ve!, eo­
dem impedito, a Visitatore.
Nihil est ad salutem gregs i ac- Ecclesiasticce disciplince nervus
commodatius, quam prceesentia fere in canonica vsita/iones
i con­
Pastoris, sed quia universam Dioe­ sistit quem astu demonis et avari­
cesim oculis perlustrare. eique om­ tia hominum plurinorum ita dbili­
ni Episcopus assistere non potest, tatum cernimus ut inde potius plu­
visitatio Ordinaria adhibenda est. rimce querelce et damna provene­
Quam obrem justa Concilii Triden- rint unde remedia damnorum me-

605 Manuscritos . .. , Primer Tomo, Volumen II, pág. 683.

233
tini Decreta hcec Synodus statuit, ut rito exspectanda fueran t. Quam
Episcopi quotannis, ve! saltem sin­ totius provincice cladem cupiens
gulis bienniis , propriam Dioece­ sancta synodus divino aspirante
sim per se ipsos visitent; aut si le­ numine avertere primm episcopos
gitime imp ediantur , Visitatores de­ omnes serio admonet ut ipsi per se
/igant sapientia, et vitas exemplo paterno affecto dicecesin suam
probatos, ab omni cupiditate alie­ perlustrare non cessent. Quod si
nas, ac denique tales, a quibus visitatores mittendos censuerint,
Cleri, Populique reformatio, et quod propter nimiam episcopa­
executioformulas, titulo de Visita­ tuum lndicorum aplitudinem scepe
toribus ab hac Synodo prcescriptse, fieri necesse est, sol/icite videant
in omnibus speranda sit. ut non nisi viris integris, spectatce
probitatis, industriis atque idoneis
visitationem committant. Et quos
sciant neque doctrinas ipsas sive
pareG!ciias lndorum ambire neque
oblatas etiam acceptaturos.
lll Concilio Provincial Limemse
A ctio I V Caput 2

De procuratione visitatorum
Procurationis nomine ita unicu i­
que visitatori competens salarium
assignetur ab episcopo, ut neque
de pG!nis carneree apiscopalis ne­
que de condemnationibus visitato­
ri ipsi aut officialibus eius aliquid
proveniat. Tempus autem non /on­
gius in visitatione consumant visi­
tatores quam necessarium esse
perspexerint. Si secur egerint, ita
ut propter sua commoda aut quo­
vis, alio respecto diutius immoren­
tur, excommunicatione feriantus.
Jnstructionem vero ab hac sancta
synodo factam pro visitatoribus
sub mortalis peccati reatu et se�
cum deferre et fideliter observare
teneantur.

234
1 1 1 Concilio Provincial Limense

Actio IV Caput 4

De modestia et sobrietate visitato­


ribus observanda
Visitatores ut non solum excessus
corrgant, sed etiam exemplo mo­
destice et Christiance sobrietatis
cediflcent, nullo modo patiantur
pompam aut profanum apparatum
aut nimios sumptus in occursatio­
nibus et hospitationibus sibi ex­
hiberi munera qucecumque aut
commodi a/iquid prceter ea quce
sunt a iure permissa neque visita­
tor ipse recipiat neque suos reci­
pere permittat sed neque emat ne­
que permute! cum his qui visitan­
tur equitatum aut aliud aliquid. Si
quid eius modi acceperit, sciat se
ad dupli restitutionem intra men­
sem faciendam iuxta constitutio­
nem concili Tridentini in conscien­
tia teneri. Quod si non restituerit
intra prcedictum tempus ab omni et
beneficio et officio esse suspensum
secundum Gregorii X in concilio
generali editan sanctionem.
Fuentes: Conc. Trid. Sess. XXI� c. 3 de Reform. 2.- Mexic. /, c. 52; Mi­
lan. l tit. de Visita!., et To/et. act. 2, c. 2, et Limens. III, act. 4, c. 1, 2 et
4, et Conc. Milan. IV, 3 p. lit. De Visit.

E n las fuentes se indica el Capítulo LII Que los Clérigos de Orden


Sacro, que no son Presbíteros se confiesen quatro veces en el año, y re­
ciban el Santo Sacramento de la Eucharistía, que no tiene relación con
el obj eto del presente Decreto, y al tratar este Capítulo nada dicen los
Apuntamientos ni nada, tampoco, se ha anotado a las Constituciones del
111 Concilio de Lima.

235
De la comparación del Decreto con las demás fuente citadas se co­
lige que la disposición novohispana recoge para sí lo que disponía el
Concilio de Trento en el Caput ]JI Qua ratione visitatio ab Episcopo fa­
cienda, Decretum de Refonnatione, Sessio XXIV, como también lo
hacen el resto de las normas citadas como fuentes. En conclusión, los
capítulos J; 2 y 4 del Actio IV del Concilio peruano de 1 582- 1 5 83 no
pueden entenderse como fuente de este Decreto mexicano.

111 Concilio Provincial Mexicano 111 Concilio Provincial Limense


Liher /JI, Titulus l De visitatione Actio IV Caput 1O
proprire Provincire
§ V/1. -Sacras Reliquias examinen! De reliquiis sanctorum
Ad tollendos abusus, el extirpandas Reliquice sanctorum, quas mag­
superstitiones, quce imprudenti nopere venerari decet, a nemine
quorumdam pietate erga Sancto­ teneantur, nisi per ordinarium
rum Reliquias, et lndulgentias prius examinatce atque appro­
irrepere solent, Episcopi Concilii batce neque tales etiam a scecu­
Tridentini Decretum exequentes, laribus et laicis portentur, nisi de
quam primum Sanctorum Reli­ eiusdem specialifacultate iuxta
quias, quas in sua Dioecesi compe­ formam superioris concilii. De-
rerint, tara in Ecclesiis, et Monas­ votio lamen merito laudabilis
teriis, quam in potestate particula­ circa cereos Agnus Dei a summo
rium Personarum cujuscumque sta­ pontifice benedictas secum ges­
tus, et conditionis, examinen!, et tandos omnibus modis probatur
recognoscant. Quce, si authentico dummodo puri ac nonfucati co­
testimonio non probentur, deferri, /oribus sint.
aut in loco publico venerandas
proponi, nullatenus permittant. De
Indulgentiis etiam injungitur, ne
scilicet eas publicari consentiant,
nisi Litteris Apostolicis, aut earum
testimoniis optime discussis, au­
thenticisque repertis. Solet enim
fidelibus esse occasio, ut eoruin
devotio erga authenticas. et verita­
tis testimonio comprobatas Reli­
quias, aut lndulgentias tepescat, si
e�. quce authentico testimonio car­
ent, in veneratione habentur, ac

236
frequentantur. Deinceps autem ln­
dulgentiarum tabellce, nisi ab Epis­
copo, sive ejus Officiali subscriptce.
ac Notariifide roboratCE, in Eccle­
siis non affigantur, Quod si secus
factum fuerit, severe corrigetur ex­
cessus.
Fuentes: Conc. Trid. sess. XXV, in Decreto de Purgatorio, tit. De invo­
catione, et veneratione, et Reliqu iis Sanctorum. -Limens. fil, act. 4, c.
1 O,· Compost. A et. 2, decret. 6, et Milan. l tit. de Sanctorum Reliquia­
rum veneratione, et Milan. IV, tít. De Sacris Reliquiis.
Esta norma se elaboró a partir de el texto del Capítulo XXXIII Que
el Santo Sacramento de la eucharistía, y la Chrisma, y Oleo esté en lu­
gar decente. Originariamente en este Capítulo, en las proposiciones o
sugerencias de lo que debía decretarse en 1 5 85, se recomienda se deter­
mine "si las reliquias de los santos an de ir en el sagrario"6º6 . Con poste­
rioridad, en el primer borrador de los Apuntamientos para Decretar en
respuesta a está sugerencia, se indica "lo de las reliquias de los sanctos,
del concilio tridentino ses. 25. in principio no lo pone, y el de Milán fol.
1 6 verbo Ut sanctorum, no dize se guarden en el sagrario"6º7 • Es decir,
al proponer las fuentes que se han de estudiar para la redacción del nue­
vo Decreto conciliar, el Redactor del III Concilio de México menciona
fuentes que luego se registrarán en el aparato, pero entre ellas no se
menciona la norma peruana que nos ocupa.
Refiriéndose a este Capítulo XXXIII al tratar la cuestión de las reli­
quias, los Apuntamientos en la segunda redacción refieren que las reli­
quias de los santos "tengan lugar decente y apartado del sagrario del
santísimo sacramento, y mientras éste no ubiere, puede estar en el sagra­
rio del santísimo sacramento a un lado.
"Ytem que las reliquias que hasta agora aya en esta provincia y
ubiere adelante, los prelados cada uno en su diócesi las examine y no
consienta las que no tubieren testimonios auténticos, sobre lo qual este
santo concilio le encarga la consciencia. Véase para esto e l concilio de
Lima, actione 4ª. c. 10, y el compostelado actione 2ª. c. 6º, y se ayuden
dél y pongan lo de los agnus Dei, con mención que se haga del motu

606 Manuscritos .
. . , Primer Tomo, Volumen JI, pág. 673.
607 Manuscritos. . . , Primer Tomo, Volumen II, pág. 605.

237
propio de Pío 5° sobre el no iluminar los agnus Dei, y se haga mención
del concilio de Trento ses. 2 5 . in principio. Y que porque ay rrelación
cierta que muchas personas, así eclesiásticas como seglares, an traído y
traen muchas reliquias, y so color del trabajo del camino, piden y reci­
ben dineros a título de limosna, se manda so pena de excomunión mayor
latae sententiae, que los tales dineros o otras cosas estimables a precio
no se puedan dar, ni rrecibir a intuitu de las dichas reliquias, ni por el
trabajo"6º8 • En esta redacción se observa ya, un esbozo de lo que luego
se convertiría en el texto aprobado por la Asamblea mexicana de 1 585 y
en el cual se completa el catálogo de fuentes incluyendo el Caput 1 O Ac­
tio IV del III Concilio de Lima. En la tercera versión, la redacción ya se
acerca más al Decreto aprobado. En este caso, luego de referir la autori­
zación temporal para reservar las reliquias en el sagrario de las iglesias,
se indica que "en cumplimiento del sancto concilio de Trento sess. 25, in
principio, las reliquias que hasta agora ay en esta provincia, y ubieren
adelante, los prelados, cada uno en su diócesi, las examine y no consien­
ta las que no tubieren testimonios authénticos, sobre lo qual este conci­
lio provincial les encarga las consciencias, para esto vean el concilio
Compostelano actione 2ª, c. 6°, y el de Lima actione 4ª, c. 1 O, poniendo
lo que pone, ... "609• Luego continúa con la prohibición de cualquier tipo
de negociación económica con las reliquias 610 •
En los comentarios a las Constituciones Limenses no hay ningún
aporte que resulte de los mismos. Cabe como singularidad señalar que
mientras en los restantes Capítulos del 111 Concilio de Lima, por lo ge­
neral no se menciona el tema de la Constitución, en esta oportunidad se
ha anotado: "De reliquiis. Videatur 11611 •
A la hora de examinar si este Decreto ha recepcionado la norma li­
mense debe concluirse en sentido negativo. Se trata de una referencia
general sin una incidencia específica en la materia del canon mexicano.
111 Concilio Provincial 1\1exicano 111 Concilio Provincial Limense
Liber /JI Titulus l. De visitatione Actio JI/ Caput 6
proprire Provincire

§ IX- Episcopus nihil pro Ordinum Dspensationes


i i esse fa-
grats

608 Manuscritos. . , Primer Tomo, Volumen 11, pág. 634.


609
.

Manuscritos . . , Primer Tomo, Volumen 11, pág. 73 1 .


610 f.
.

C Manuscritos , Primer Tomo, Volumen JI, págs. 7 3 1 -732.


...

61 1 Manuscritos . , Primer Tomo, Volumen TI, pág. 685.


. .

238
i
collatione recpiat ciendas
Nihil quicquam pecunia, ac pretii In quibusdam nostrce provincice
Episcopi accipiant, aut eorum Ju­ partibus pravus quidam abusus
dices accipere permittant, pro col­ inolevit ut pro diversa qualitate
latione Ordinum, Beneficion1m , in quibus dispensario petitur
Prcebendarum, Capellaniarum, aut maior minorve pretti summa re­
earum institutione, nec pro litteris ddatur, adeo ut taxre ipsce veluti
dimissoriis, aut testimonialibus, lege prrecriptce habeantur. Quo­
nec pro sigillo, aut afia quacumque tiescumque igitur sive urgens ra­
de causa ad res hujusmodi spec­ tio sive ecclesias utilitas dispen­
tante, nec pro dispensationibus, sansum in a/iquo persuaserit,
quce eis committentur, ut est a sciant ii penes quos dispensadi
Concilio Tridentino sancitum, sub facultas erit non solum mature et
poenis ab eo statutis. graviter causa considerara sed
etiam gratis omnino dispensatio­
nem essefaciendam. Alioqui su­
rrepticiam et inutilem iuxta Tri­
dentini concilii decretum esse
censendam.
Fuentes: Conc. Basiliens. sess. XXI, in principio tom. IV; Conc. et Tar­
racon. Conc. in c. Laqui de offic. Vicarii, et Compost. act. 3, c. 8, et
Limens. 111, act. 3, c. 6, et Milan. IV, tit. de Benefic. Collat. ac provi­
sione, verb. Ut avaritire.
En los Apuntamientos para Decretar no se ha tratado la cuestión, tal
vez, por ser la materia de naturaleza j udicial y de los Capítulos que so­
bre eJla tratan los Apuntamientos no los registran.
La conexión entre ambas normas está dada por la gratuidad con
que, lo refieren ambas, se han de conceder las dispensas; este punto no
debe considerarse asumido por el 111 Concilio de México de la norma
peruana ya que, lo dice el Decreto mexicano, dicha gratuidad está pre­
vista por Trento 612, disposición que, por otra parte, copia literalmente el
Caput 6 Actio 111 del Concilio peruano de 1 5 82-1 583 de dicho Concilio
ecuménico 613 •

612 f.
C Sessio XXV, Caput XVIII Canones exacte serventur. Si quando in eis
dispensandum, in summa maturitatefiat, Decretum de Reformatione.
613
Cf. F. L1s1, El Tercer Concilio Limense , pág. 293.
...

239
111 Concilio Provincial l\1exicano 111 Concilio Provincial Limense

Liber /JI Titulus /. De visitatio11e Actio 111 Caput 8


proprire Provincire
§ X -Officia ne vendat. Officia notarii etfiscalis gratis
conferenda
Maxime oportet Justitic.e officia be­ Ofjicia notariatus autfiscalatus,
nemerilis Personis conferri gratis, quemadmodum est in concilis pro­
ut cum omni integritate, et fidelita­ vincialibus srepe dispositum, ne­
te exerceantur: pretiwn enim, quo que vendantur neque locentur, sed
emuntur, in causa esse so/et, utjus­ hominibus probis atque in-dustriis
to stipendio Officiales contenti non gratis ab episcopo con-ferantur. Si
sint. Eam ob causam interdicit hc.ec secusfueritfactum contractus
Synodus, ne Ep iscopi vendant, aut omnis ipso iure sit nullus.
locent officia Notarii, Fiscalis, Ex­
ecuturis, seu Lictoris suorum Tri­
bunalium : nec il/i, quibus confe­
runtur, vendere, /ocareve possint.
Quod si secus fiat, venditiones, seu
locationes hujusmodi nullre sint;
emptor autem. et cui locatum offi­
cium fuerit. ejus jacturam faciat,
venditor vero, et locator quidquid
hujus rei causa pecuniarum acce­
perint, Jabriere Ecclesire Cathedra­
lis restituat. Porro, ut quodper
Concilium Tridentinum expositum
est, executioni mandetur; Episcopi
Notarios hoc tempore officium ex­
ercentes examinent, eisque idoneis
minime repertis, exercendi officii
usum interdicant, neminemque in
posterum Notarii officium, nisi de
eorum consenso, et approba.tione
exercere permittant. Notarius vero
latinc.e linguc.e ignaros, in causis
latinee scriptis, se interponere mi­
nime patiantur.

240
Fuentes: Conc. Trid. Sess. XXIV, c. 14, et sess. .ITv. XXV, c.18. - Com­
post. act. 3, c. 24, et Tolet. Act. 2, c. 15; Limens. III, act. 3, c. 8; Conc.
Milan. V, fol. 785; verb. De emolumentis, et Syn. de Osama, tit. 52.­
Conc. Trid. sess. XXII, c. 1 O.
Al redactar la norma se partió del Capítulo LXXXIX Que no se
executen los mandamientos de ninguno, que se diga Juez Apostólico, sin
ser vistas sus comisiones primero, y examinados por el Ordinario, y que
los Notarios Apostólicos muestren sus títulos, del 1 Concilio de México
de 1 555.
Nada pertinente dice la primera versión de los Apuntamientos para
Decretar; la segunda ya advierte "que se haga decreto en que se proh iba
a los obispos que no vendan ni arrienden los officios de notarios de sus
audiencias, como lo dispone el concilio compostelano, actione 3 . c. 24 y
25, que se ponga a la letra, y el de Lima actione 3ª. c. 8°, cerca de lo del
fiscal, que se ponga a la letra"614• En los mismos términos se expresa la
tercera versión 6 15. Finalmente, la propuesta fue recogida como sugerían
los borradore·s, y en el Decreto se incluyó la referencia a los fiscales que
contiene el Caput 8 Actio 111 del Concilio de Lima de 1 582- 1 583.
111 Concilio Provincial Mexicano 111 Concilio Provincial Limense

Líber JI/ Titulus l. De visitatione Actio IV Caput 15


propria! Provincia!

§ XII. - Taxam unusquisque in sua De taxis epscopalibus


i
Dioecesi constituat pro Ministro­
rum mercede
Quia cequum est, ut qui Altari de­ Pro espiscopalibus audientis pro­
servit, de A ltari pascatur: non vincice Penwnce ab hac synodo
cequum lamen si nullo constituto constitutus est ordo taxarum quem
stipendio, quidquid pro ratione mi­ prcecipimus ab omnibus episcopis
nisterii exigere velit, Ministri re­ et officialibus et min istris in regno
linquatur arbitrio; hcec Sinodus Peruano inviolabiliter custodiri.
Episcopis mandat, ut cum nulla Pro cceteris dicecesibus extra Pe­
genera/is regula terris adeo diver­ nwnas servetur taxa usu et consu­
sis prcecribi possit, singuli, quo etudine in iis hactenus approbata.
brevius fieri poterit, in suis Dioece· Notarii autem pub/ice sibi

6 14 Manuscritos. . , Primer Tomo, Volumen II, pág. 653.


.

6 15 Cf. Manuscritos. , Primer Tomo, Volumen II, pág. 757.


..

241
sibus stipendium Ministris Eccle­ prrefzxas laxas habere et secun­
sire pro cujusque ratione ministerii, dum eas iura sibi so/uta in quavis
et regionis conditione ad victum scriptura assignare teneantur.
congruum requa restimatione cons­
tituant.
Fuentes: Conc. Limens. fil, act. 4, c. 15.
En los Apuntamientos para Decretar no quedaron constancias del
proceso de elaboración de este Decreto. La temática de fondo es la mis­
ma tanto en el III Concilo de México como en el 111 de Lima: las tasas a
exigir por el ejercicio ministerial, aunque se imponen soluciones dife­
rentes. En México se confia la regulación a cada obispo mientras que en
Perú la nonna reconoce l a unificación de aranceles para las audiencias
episcopales de la provincia peruana y para las demás diócesis fuera de
tal provincia manda guardar lo que hasta ese momento determinaba el
uso y costumbre de cada lugar.

Ante la ausencia de elementos documentales es difícil detenninar


en qué medida la norma de Lima influyó en el Decreto Taxam unus­
quisque in sua Dioecesi constituat pro Ministrorum mercede, pero te­
niendo en cuenta la mención expresa y única en éste hace del Caput li ­
mense debería considerárselo como fuente del canon mexicano.

III Concilio Provincial l\1exicano 111 Concilio Provincial Limense


Liber JI/ Titulus J. De visitatione A ctio IV Caput 23
proprire Provincire

§XIII.- Testes Synodales consti­ Testes synodales esse deputandos


tuantur
Frustra conderentur leges, si iis Ut ea quce ad ecclesice utilitatem
observandis vigi/ans Cura non ad­ et populi Christiani salutem spiri­
hiberetur, et de earum observatio­ tu sancto suggerente sancita sunt.
ne nulla ratio peteretur. Quare primum in concilio generali, de­
constitutionem Concilii Lateranen· inde in synodo provinciali, debitce
sis, qure incipit, sicut olim: hrec et Deo acceptce executioni tradan­
Synodus sequuta, decernit, ac tu, testes synodales tam metropo­
prrecipit, ut Episcopi per suas litanus quam cceteri episcopi in
Dioeceses Viros statuant, Doctrina, sua quisque dia!cesi quam primum
et vitce exemplo probatos, qui soli­ designent quos noverint viras
cite investigent, an, et quomodo proba tos atque integras quifuturo

242
Sacri Canones, et hujus Synodi De­ concilio provinciali rationem red­
creta serventur, et testium Synoda­ dant de observatione salutarium
lium officio fungen tes, primafutura decretorum sacri concili Tridenti­
provinciali Synodo de sua diligen­ ni, nec non huius eet superiori sy­
tia, aut negligentia rationem red­ nodi provincia/is Limensis.
dant.
Fuentes: Tx. in c. Sicut olim de accusationibus, et in c. Episcopus in
Synodo 35, q. 6, et To/et. act. 3, c. 28, et Syn. de Quirog. adfin., fol. 78
et 79, et Prov. ejusdem Quirog. act. 3, c. 52, et Limens. 111, act. 4, c. 23,
et Milan. 111, fol. 604, verb. Episcopus in urbe sua, et IV, 3 p. tit. De tes­
tibus Synodalibus.
En los Apuntamietos para Decretar no hay constancia que en algu­
nos de los Capítulos del 1 Concilio de México se haya tratado la cues­
tión de los testigos sinodales. Alguna información brindan las anotacio­
nes a las Constituciones del III L imense. Notas como "a la letra se pon ­
ga el c. 2 3 . actione 4ª. mudado lo final del concilio limense, que diga
<leste presente concilio" 616, "El capítulo 2 3 , actione 4ª, a la letra, quitan­
do aquella cláusula final del concilio superior limense, y diga <leste
nuestro provincial mexicano" 617 . Más clarificador en orden a determinar
las fuentes del Decreto mexicano es una nota que señala al tratar este
Caput 23 Actio IV: "Véase este capítulo, y los concilios provinciales y
sinodales. E l de Toledotl618 •
Si se tiene en cuenta que también para el caso limense el Concilio
de Toledo de 1 565, Actio III, Caput 28 sirvió de fuente su canon619 , la
última anotación es clarificadora en cuanto permite pensar el uso com­
binado de esas fuentes toletanas, provincial y sinodal, para la redacción
de la norma mexicana. A estas fuentes toletanas y no a otras debe re­
conducierse la génesis del decreto.

616
Manuscritos . , Primer Tomo, Volumen II, pág. 66 1 .
61 7
. .

Manuscritos . . , Primer Tomo, Volumen Il, pág. 768.


618 Manuscritos Primer Tomo, Volumen II, pág. 685.
.

..,
619
.

Cf. Manuscritos . . , Primer Tomo, Volumen 11, pág. 687


. y F. LISI, El Tercer
Concilio Limense.. ., pág. 2 1 6.

243
III Concilio Provincial l\1exicano 111 Concilio Provincial Limense
Liber 111 Titulus L De visitatione Actio 11 Caput35
propria! Provincire

§ XVI Gratiores causas sibi reser­ Divortii causam a solo episcopo


ven/; ut sunt divertía, eí Afatrimo­ definiendam
ma
Sicut oportuit in Ecclesia Dei gra­ Divortii causam solus episcopus
vissimorum quorumdam peccato­ per se cognoscat ac finiat. Poterit
rum casus Episcopis reservari; ita tamen eius genera/is vicarius
conveniens est, ut in foro exteriori processum usque ad definitivam
causce graviores, et quce majori in­ exlusive formare. Sed nisi causa!
digent speculalione, et auctoritate prosus graves ac perspicue pro­
eisdem quoque reserventur. Quia batce intercesserint, non sunt ma­
vero matrimoniales Causce, ubi de trimonia quce Deus ipse coniunxit
divortio, et separntione quoad Tho­ separanda.
rum, et vinculum agitur, in Populo

Christiano gravissima: sunt; de eis


tantum Episcopos cognoscere pos-
se, ha!c Synodus statuit, acjubet.
Fuentes: Conc. Trid. Sess XIV, c. 7 De casuum reservat.-sess. XXIV, c.
..

20, vers. Adhcec .-Conc. Limen. JI/, act. 2, c. 35.

111 Concilio Provincial Mexicano 111 Concilio Provincial Limense


Liber 111 Titulus L De officio A ctio JI Caput 35
episcoporum, et vitce puritate. De
visitatione proprice provincice
§XVII.- Easque per semetipsos deci­ Divortii causam a solo episcopo
dan! definiendam
Quod, si in aliquo casu Episcopis vi­ Divortii causam solus episcopus
deatur, causam suis Officialibus, quo per se cognoscat acfiniat. Poterit
adprocessum conficiendum submit­ tamen eius genera/is vicarius pro­
tant, decisione causa! sibi ipsis reten­ cessum usque ad definitivam exlu­
ta. Quando vero ad hoc Officiales de­ sive formare. Sed nisi causce pro­
legan contigerit� ipsi quemquam sus graves ac perspicue probatce
alium subdelegare non posint, intercesserint, non sunt matrimo­
prcesertim ad testes examinandos, et nia qure Deus ipse coniunxit sepa­
eorum testimonia suscipienda. randa.

244
En esta oportunidad se tratarán simultáneamente dos Decretos ' uno
de ellos Gratiores causas sibi reserven!; ut sunt divertía, eí Matrimonia
con cita de fuentes; el segundo, Easque per semetipsos decidan!, sin re�
ferencias a las mismas. Sin embargo, como se verá se puede presentar
un antecedente en común. Para ello se debe ir al Capítuto XLI y a los
comentarios en los Apuntamientos, para Decretar que se considerarán a
estudiar el Q,ecretoLites circa divortia absque dilatione prosequantur;
et intereafeminte honesto in depostio collocentur620.
·

Al estudiar esa disposición del 111 Mexicano se verá que el Decreto


aprobado n o ha asumido la propuesta que registran los Apuntamientos
en cuanto "Que el conoscer las causas de divortio quod thorum et quad
vinculum sea de solo el prelado, el qual podrá cometer e l substantiar el
pleyto a su provisor, reservando para sí la deffinitiva, salvo si otra cosa
621
le paresciere al prelado . . . . " que corresponde al Caput 35 Actio JI del
111 Concilio de Mogrovejo no obstante la citación 622 que de él se hace,
además de la clara influencia que el razonamiento expresado por los
Apuntamientos tiene de esta Constitución peruana. Por el contrario, en
el Decreto mexicano Lites circa divortia se optó por lo propuesto en el
11 Concilio Provincial Limense. Caput 22 (E) De his qui proprias uxores
reliquenmt, et alias, uxorum nomine, secum adducunt recogido a través
623
del "Papel" de Hortigosa también citado en los Apuntamientos . Sin
embargo, como se dijo más arriba, esta disposición de Hortigosa no sólo
se construyó con el mencionado capítulo del II Limense sino, además,
con este Caput 35 del Concilio peruano de 1 5 82 - 1 583 en cuanto esta­
blece que e l vicario general podrá tramitar la causa hasta la definitiva
exclusive.

Todos estos razonamientos y las fuentes presentadas en los Apun­


tamientos para Decretar al tratar e l Capítulo XLI del I Concilio Provin­
cial de México d e 1 5 5 5 son recogidos en este Decreto analizado. La
previsión de que sea sólo el obispo quien conozca las causas matrimo­
niales de divorcio y separación de los cónyuges en cuanto al vínculo y la
cohabitación ha sido finalmente recogida en el capítulo Gratiores cau­
sas sibi reserven!; ut sunt divertía, eí Matrimonia. Las citas de Trento
que allí se hacen corresponden a los casos reservados (Concilio de Tren­
to, Sessio XIV, Doctrina De sanctissimis poenitentice et extemre unctio-

62°
Cf. pág. 362 y SS.
62 1
Manuscritos... , Primer Tomo, Volumen II, pág. 638.
622
Manuscritos. . . , Primer Tomo, Volumen II, pág. 607.
623
Manuscritos... , Primer Tomo, Volumen II, pág. 607.

245
nis sacramentis, capilf 7 De casuum reservatione) y sobre el modo de
proceder en las causas pertenecientes al foro eclesiástico (Concilio de
Trento, Sessio XXIV, Decretum de Reformatione, Caput 20).

El siguiente Decreto Easque per semetipsos decidant recoge la ex­


cepción prevista en el Caput 35 Actio 11 de Lima en cuanto a la facultad
del vicario general de sustanciar el proceso de divorcio hasta la senten­
cia, excepción ésta que prevista en este Capítulo, propuesta por Hortigo­
sa y aceptada en los Apuntamientos para Decretar, es finalmente recogi­
da por el III Concilio de México.
Se concluye entonces que también en estos dos Decretos debe reco­
nocerse la influencia de los Concilios de Lima, puntualmente de l III en
su Caput 35 Actio !l.
111 Concilio Provincial l\1exicano 111 Concilio Provincial Limeose
Liber 111 Tit11lus //. De officio rec­ Actio IV Caput 7
toris, et plebani

De vigilantia, et cura circa subdi­


tos, pra!sertim in sacramentorum
receptione

§ /ll. - Denuntiatio facienda iis, qui Jndorum crimina adfon1m eccle­


statuto tempore non communicant siasticum spectantia corporali po­
tius quam spirituali poena esse pu­
nienda
Parochi Hispanorum, Dominica Si nula potest res publica sine metu
Quasimodo ínter Misarum so/lem­ supplicci in officio contineri neque
nia, tempore Offertorii pub/ice in sufficiunt quantumvis bene ac sa­
sua cuique Parochia denuntient pienter constitutce leges ad cohi­
Hispanosomnes, Mirtos, /Ethiopes, bendos a criminibus homines nisi
et ex altero parente JEthiopes na­ poenCE pariter in rebelles decernan­
tos, qui nondum eo tempore pecca­ tur, profecto barbara et rationi non
ta confessi sunt, nec Eucharistiam usque adeo obsequens lndorum na­
sumpserunt, Ecclesice prCEceptum tio piis et sa/utaribus institutis pa­
trangressos fuisse, et gravem in rere numquam sicut opus est, as­
Deum offensam commisse. Ad cu­ suescet si rectores suos veluti ad
jus cu!pCE emendationem eos mo- vindicandum in male jacta impo­
neant, quatenus prcefinito tempore tentes facile contemnat, nam et
usque ad Dominicam sequentem apostulus, quibus spirituammansu­
inclusive peccata confiteantur, et etudinies non satis esse putabat,

246
Eucharistiam sumant, sub poena etiam virgam et potestatem a domi­
Excommunicationis latce sententke, no acceptam interdum minabatur,
quam omnes (servis exceptis) in­ Sed cum ecc/esice spiritualis vindic­
currant. ta gravissima sit ad animarum in­
tima penetrans, iis tamen utilis esse
potest que bona spiritualia et dam­
na possunt satis cogitatione conci­
pere et, prout oportet, expendere.
Quibus vero nihil verre pretiosum
ve/ vi/e est, nisi quod oculis cerni­
tur, in eos certe spiritualis illa con­
esura intentata poterit proficere
parum, nocere plurimum quam rem
cum prudenter superiores huius no­
vi orbis antistites secum perpende­
rent, statuerunt in has tam faciles et
minime perspicaces lndorum gentes
ab excommunicatione creterisque
censuris esse abstinendum. Pro iis
vero ad conservandam ecclesiasti­
cam disciplinam et religonem nece­
sario externa et corporali aliqua
poena utendum quod a priscis in
simile genus hominum etiam obser­
vatum esse compertum est. !taque
concilii spuerioris salutaria de hac
re decreta confirmans atque inno­
vans, statuit hrec sancta synodus
pro cu/pis ad ecclesiasticum forum
attinentibus etiam ecclesiasticos
iudices psse ac debere Indos corri­
pere qualia sunt atrociora illa ido­
latrit:e aut apostasice aut supersti­
tionis gentilicre crimina, tum sacri­
legia in baptismum, in matrimo­
nium, in afia etiam sacramenta ad­
missa. Deinde et illa minora sunt
necessario corrigenda miss(E aut
cathechismi voluntaria ommissio,
ebriositatis quoque et concubinatus

247
satis istis familiaria vitia pro tali'­
bus certe iuxta delicti mensuram
potest adhiberi poenarum modus.
Sed tamen paterno magis ajfectu
quam iudiciaria severitate, dum te­
nera est in fide lndorum a?tas, co­
rreptio prcestanda erit, nisi ad se­
dandwn multorum scandalum et
frenandam licentiam peccandi, du­
rius aliquid oporteat designare.
Fuentes: Guad Tit. 2, const 33.-Limens. lll act. 4, c. 7.
Este Decreto esta basado en el I Concilio México Capítulo VII, que
regulaba el orden de proceder contra los que no se confesaban ni comu 1-
gaban. En los Apuntamientos para Decretar en el tema específico del
Decreto, es decir sobre la denuncia de aquellos que comulgan, se indica:
"en lo que se advierte que la pena de excomunión que este cap ítulo 7°
pone, se entienda sólo con españoles y mulatos, mestizos y negros
horros ladinos. Confinna esto el concilio de Lima actione 4ª, c.7º. Que
- se vea y se decrete la pena para los yndios quál será, y negros capti­
vos" 624 . La segunda versión de los Apuntamientos confirma la influencia
que en este Decreto ha tenido el Sínodo de Guadix citado como fuente y
al tratar la cuestión de la pena de excomunión que se impone se propone
que "en esta excomunión an de yncurrir todos los españoles, mestizos,
mulatos e negros libres . . . no a de ligar a exclavos ni a yndios" indicando
que se vea "el de Lima actione 4ª. c. 7 " 625 • En la tercera redacción se in�
siste en que en la excomunión incurrirán "todos los españoles, meztizos,
mulatos e negros libres ... y la excomunión no a de ligar a esclavos ni a
yndios ... , '' 626, al margen se anotó "Concilium Limense tertium actione
4ª c. 7011627 .
'
Ningún comentario se encuentra a esta Constitución Limense más
allá de un simple "véase este capítulo" 628 .

624 Manuscritos. . , Primer Tomo, Volumen II, pág. 594.


.

625 Manuscritos. . , Primer Tomo, Volumen 11, pág. 620.


.

626 Manuscritos. . , Primer Tomo, Volumen II, pág. 7 1 3 .


621 manuscrrtos
.

11" • . .. , pnmer Torno, VoIumen II, pag.


.

, 713.
628 m
111 .
• . . . , pnmer Torno, VoIumen II, pag.
anuscritos . 685.

248
Resumiendo, se puede concluir que si bien la fuente de la norma es
d Capítulo VII del 1 Mexicano junto con la Constitución XXXIII, Título
11 de Sínodo de Guadix, los redactores del Decreto Denuntiatio facienda
iis, qui statuto tempore non communicant del 111 Mexicano invocan el
Caput 4, Actio 11 del III Limense en lo que se refiere a la pena de exco­
munión que allí se impone. Según lo que reiteradamente se lee en estos
Apuntamientos, la intención era que en la misma no incurran los escla­
vos e indios. Sin embargo, de lo que resulta del texto aprobado, los Pa­
dres conciliares han optado por extender la pena también a los indios,
exceptuando tan sólo a los esclavos. Como para reafinnar este aparta­
miento de lo que se dejó constancia en los Apuntamientos el Decreto
aclara que la pena en cuestión afectará a todos con la salvedad indicada:
quam omnes (servís exceptis) incurran!.
Ahora bien, queda por determinar en qué medida la norma limense
ha sido asumida por el Decreto mexicano.
Se debe partir de los aspectos mencionados, el Decreto remite al 111
Concilio Limense en el Caput indicado y sólo, según los Apuntamien­
tos, en lo tocante a la pena de excomunión que allí se impone.
De la Constitución Limense surge que el contenido de la misma
está en contradicción con la norma novohispana que pretende utilizarla
como fuente; declara que no tiene sentido imponer penas espirituales a
los indios da.do que no resulta de provecho para ellos en razón de no te­
ner comprensión cabal de su sentido y consecuencias, y así se reco­
mienda como ya lo había hecho el II Concilio Constitutio 117 (N) Quod
praelati committant parochis modum puniendi delicta indorum que no
se apliquen penas espirituales a los indios por este motivo enunciado,
pudiendo y debiendo los jueces eclesiásticos aplicarles castigos corpora­
les.

En consecuencia, si bien en el Decreto no se menciona a los indios


como sujetos pasivos de esta pena, debe entenderse esta omisión en or­
den a la exclusión que se preveía en el íter redaccional en base a la nor­
ma peruana. Por tanto, el Caput 7 Actio JI del Concilio peruano puede
considerarse como fuente inspiradora de la nonna en orden a la no apli­
cación de censuras a cierta categoría de personas, dado que su falta de
penetración e n la doctrina cristiana impide que estas penas produzcan
efecto coactivo alguno.

249
III Concilio Provincial �1exicano 111 Concilio Provincial Limense
Liber 111 Titulus JI. De h is q ure
, Actio 111 Caput 5
ad parochos indorum attinent
§ fil.- Nihil ipsi Parochianis ven­ Parochorum indorum negotiantium
dan! poena
Nihil Indis sibi subdits per se, aut Quoniam vero avaritiae negotiatio­
interpositam Personam ad Eccle­ nisque turpituo in rectoribus lndo­
siarum ornatum, et Cu/tus divni rum et crebior est et periculosior -
usum vendat. Si vero secus fecerint, cum neophyti iste ea de causa tum
rei venditce jacturam faciant, et scandalum grave sustieneant, tum
Episcopi arbitratu puniantur. instructionis suae iacturam non
mediacrem faciant, dum ab his in
temporalibus ipsorum quaestibus
occupantur a quibus debebant spi­
ritualibus incrementis augeri-id
circo sancta synadus, sub iisdem
ponis proxima decreto propositis,
vetat nequis lndorum parochus per
se ve/ etiam per interpositam
quamcumquem personam cum qui­
busvis lndis mercaturam exercerer
praesumat; insuper neque pecara
quaecumque a/ere aut agros colere
aut vehendis mercibus animalia te­
nere ve/ /acare qeque Indos ipsas
ad mineralia sibi curanda mittere
ve/ eorum aperam /acare, denique
neque cum ipsis Jndis negatiari ne­
que cum aliis per ipsos. Qui isto­
rum quidlibet egerit etiam excam­
municatione latae sententiae eo ip­
so se naverit innodatum. Sciant
etiam parochi Indorum mineralium
offcinas sive ingenia, pannar:um
quoque lanificinas, caterasque
quaestuaris artes sibi esse penitus
interdictas. Neque enim qui evan­
gelizandi ministerium susceperunt

250
Deo simul et mammonae servire
possunt.
La norma no va acompañada de la indicación de sus fuentes, y al
mismo tiempo en su especificidad de prohibir el contrato de venta entre
el párroco y los indios implica una novedad en el ámbito normativo no­
vohispano.
El ejercicio de la contratación "es cosa muy prohibida por todos los
Concilios, así Generales, como Provinciales"629 y las Asambleas no­
vohispanas n o constituyen un excepción. Es así que tanto el I como el I I
Concilio Provincial Mexicano contienen disposiciones en la materia.
El Concilio de 1 5 5 5 en el Capítulo LVI Que los Clérigos no tengan
contratos de mercaderías ni hagan contratos ilicítos ni disimulados sir­
ve de guía para fundamentar el uso de los Capítulos Limenses en la
génesis de este Decreto Nihil ipsi Parochianis vendant.
En la primera versión de los Apuntamientos para Decretar ya se in­
dica como fuente de inspiración en esta materia "Lima actione 3ª. c. 4° y
5º"630 . En la segunda redacción: "Y que los tratos que los clérigos tienen
en sus partidos de rescatar pescado, cacao, algodón y sal y otras quales­
quier que en ellos se coxen para tomar a vender, queda incluso y com­
prehendido en la prohibición de no tractar, de arriba, con la pena de ex­
comunión y las demás penas puestas y se vea a Lima actione 3 . c. 5° y
se les prohiba así mismo el hazer hilar y texer paños por grangería y
mercadería, so la dicha pena y censura"631 • En la última versión se remi­
te al Caput 5, A ctione 111 del Concilio de Mogrovejo para que se tome
de éste lo que convenga63 2
Al comentar el Caput 5 Actio JI! del Concilio de Mogrovejo el Re­
dactor simplemente anotó que "se vea y se provea lo que convenga con
las penas que convengan"633•
En atención a la mención que los Apuntamientos hacen del Caput 5
y la novedad que presenta para la legislación conciliar limense la prohi-

629 11 CONClLIO PROVINCIAL MEXICANO, Capítulo XXVIII, Que los Clérigos no


contraten.
630 Manuscr
itos... ,
Primer Tomo, Volumen II, pág. Manuscritos , Primer To­
...

mo, Volumen II, pág. 6 1 0 .


631
Manuscritos. . . , Primer Tomo, Volumen II, pág. 647.
632 C f. Manuscritos . , Primer T omo, Volumen II, pág. 749.
633 Manuscritos
. .

, Primer Tomo, Volumen II, pág. 683.


. . .

25 1
bición de comerciar entre párroco y naturales, no obstante no se men­
cione fuente del Decreto Nihil ipsi Parochianis ven dant, se puede con­
cluir que el canon limense es su inspirador, y todavía se puede prec i sar
más. El Caput 4, Actio !JI del Concilio peruano mencionado, también en
los Apuntamientos 6 34 al prohibir a los eclesiásticos, la negociación im­
pone a los clérigos que trasgredan dicha veda, además de las impuestas
por el derecho las establecidas por e\ II Concilio provincial que son re­
novadas por el de 1 582- 1 5 83.
El III Concilio Provincial de México , al imponer al párroco que
comercia con un natural la pérdida de la cosa, está recogiendo la pena
del I I Concilio 6 35 al que remite la Asamblea de Mogrovejo, por lo que la
Constitutio 1 7 para natura. les del I I Concilio Provincial Limense tam­
bién puede considerarse como fuente de este Decreto.
111 Concilio Provincial l\.1exicano III Concilio Provincial Limense

634 Cf. Manuscritos ., Primer Tomo, Volumen 11, págs. 610 y 748.
..

635 11 CONCILIO PROVINCIA LIMENSE, Constitutio 17 (N) Ut sacerdotes non sint


negotiatores, nec plura duobus jumentis habeant. Nema militans Deo, ut Apos­
tolus ait, implica! se negotiis saecularibus, ut ei placeat cui se probavit. Nego­
tiatio nunc autem saecularium ex deterioribus mercatura est, avaritiae deser­
viens, quae ex quo crevit in Ecclesia Dei, periit !ex a sacerdote et visio de
propheta, ut divus Hyeronimus ait: qui victu et vestitut contenti esse solebamus,
paupe111m patres nos exhiben/es, aliena non desiderantes, propria libere lar­
gientes, iam propriis stipendiis non contenti, aliena nonnunquam ingenti cupi­
dine anhelamus, et qui aliis ido/a deserere suademus, idolorum servitutem,
avaritiam nempe, anxie sectamur, Hanc ergo miseram rerum cupidinem procul
e sanctuario pel/ere cupiens, sancta Synodus praecipit sacerdotibus indorum,
ut ab omni negotiationum genere se abstieneant, nullum mercaturae genu sper
se ve! per olios exerceant, neque cum indis neque cum hispanis, neque cum
persona afia cujuscumque status aut condítionis; et quod duos tantum et non
piures, ve! equum et mulam habere, unum quo ipsio vehi, alterum quo itineris
necessaria de/erre possint; et terras colere, serere et metere, sub sustentationis
necessariae praetextu, eis non liceat, cum iam eis vitus necessarius sufficienter
signatus sit; qui vero deprehensi fuerint contrarium horum egisse, mercaturae
expositam pecuniam, et quod inde accreverit, amittant, equos quos ultar duos
spuradictos habuisse repererint, eidem condemnationi subesse faciant; sed
quia vilius esta hujusmodi negotiationis genus pro aliorum commodis exercere,
ideo praec pit
i sancta Synodus, ut sacerdotes indorum doctrinae intendentes.
nullo pacto possint esse commendatariorum, ve! aliarum personarum tributo­
rum collectores, aut gerere oeconomi officium, per se ve! per interpositam per­
sonam, sub poena centum aureorum.

252
Liber /JI Titulus JI. De his, qure Actio JI/ Caput 3
adparochos indorum attinent
§ VI. - Benigne cum lndis Parochi De protectione et cura Indorum
agant

Quia indis timidi sunt, et pusilla­ Nihil est in han1m lndicarum gen­
nimes, oportet Parochos cum eis tium provinciis quod ecclesice
mansuete, ac benigne agere, nec prcesides cceterque ministri non
eos minis deterrere, sic enim fit, ut ecclesiastici modo, sed etiam
/anguescentes animo, peccata sua sceculari potentia insignes a
confiteri non audeant, ac salutari Christo, summo episcopo et rege
ponitentice destitauntur. animarum, sibi vehementius
commendatum existimare debeant
quam ut huic novo teneroque Dei
gregi paternum affectum curam­
que pro spirituali et temporali eo­
rum necessitate, prout ministros
Christi decet, impendan!. Et certe
hantm gentium mansuetudo et
perpetuus serviendi labor et natu­
ra/is oboedientia atque subiectio
quosvis homines quantumvis /eros
movere iure possit ut eos defen­
dendos potius arbitrarentur quam
improborum prcedam esse pate­
rentur. Quapropter dolens im­
pense dancta synodus in has mise­
ros atuqe imbecilles tantumfrau­
dis ac vio/entice non solum olim
prceter modum invectum, sed ho­
die quoque a plurimis designari,
oral in Christo atque admonet
omnes magistratus et princpesí ut
iis se benignos prcebeant, suorum
ministrorum, cum opus est, inso­
lentiam frenen! et catho/icce
maiestatis fideicommisos et subdi­
tos /iberos certe, non servos, ag­
noscant. Porro parochis cceteris-

253
que eccleiasticis ministris serio
prcecipit ut pastores se memine­
rin t, non percussores et tamquam
fUios Christiance charitatis sinu
Indos foveant et portent. Quod si
quispiam percutiendo, maledicen­
do aut quoquomodo lndum ali­
quem lceserit, episcopi et visita­
tores severe admodum et inqui­
rant et videncent, profecto enim
turpissimum est Dei ministros in
sceculi satellites ver!.
Fuentes: Limens. 111, act. 3, c. 3 adfin.
El Capítulo LX del 1 Mexicano Que los Clérigos, que obieren de
confesar Españoles, ó Indios, sean primero examinados, y que no casti·
guen por su propia Persona sus criados mandaba que ningún clérigo
castigue por su mano a ningún esclavo o criado sino fuere un castigo
moderado y humano, pero nada preveía en cuanto al castigo hecho a los
indios por parte de un clérigo. Esto fue agregado en e l III Concilio
Mexicano en base a lo resuelto en Lima en 1 5 82· l 583 como ahora se
verá.
En la Anotaciones de los temas a considerar al tratar este Decreto
ya se indica que lo establecido respecto al castigo corporal "se extienda
a indios e otra qualquiera persona"63 6 •
El Decreto fue elaborado desde la perspectiva del sacramento de la
confesión, así puede entenderse la referencia a que esta actitud hostil
hacia los indios los haría remisos para acercarse a la penitencia sacra­
mental, como resulta ya de la primera redacción de los Apuntamientos
que cita "el concilio de Lima actione 2ª. c. 26 "63 7 (Pro 16). La misma
perspectiva, la inclusión de los indios en la prohibición d e castigo cor­
3
poral por parte de los sacerdotes, se encuentra en la versión segunda6 8,
y lo mismo en la tercera indicando que los clérigos "tampoco puedan
castigar por su persona a los yndios ... ," 639

1,1
636 Ma p .
nuscritos . , nmer Tomo, Volumen II pág 675

637 .
' . •
..

Manuscritos . , Pnmer Tomo, Volumen II pág. 6 1 1


.

638 Cf. Manuscritos , Pnmer Tomo, Volumen 11 págs. 649-65


' •
. .

. .

639
. . .

.
' 0 •

Manuscntos.. , Pnmer Tomo, Volumen II, pág. 752.


.

254
La prueb a positiva del uso del Caput 3 Actio JI! del Concilio perua­
no de 1 582- 1 583 surge de los mismos Apuntamientos para Decretar en
las notas a esta Asamblea en el dicho canon. Allí se señala que "En lo
que arriba se decretó sobre el párrafo del capítulo 60 de las sinodales ...
se manda que deste capítulo . . 3° actione 3°, deste propio concilio [III de
.

Lima] se haga un decreto que provea esto bien" 640•


Por lo que, con seguridad puede afirmarse la influencia directa de
este Captlt en el Decreto Mexicano analizado.
111 Concilio Provincial Mexicano 111 Concilio Provincial Limense
Liber 111 Titulus JI. De his, qure Actio IV Caput 8
adparochos indorum attinent
§ VII.- Non per se, sed per Fiscales De moderatione servando in puni­
delinquentes puniant tione Indorum

Quamobrem· prcec piti hcec Synodus, Sed quoniam et natura Indon1m


ne Parochi per se in Indos animad­ timida est et nonnulli sacerdotum
vertant, sed per Fiscales, et Justi­ praeter decorum assidue saeviunt,
tiCE Ministros ad id deputatos, in praecpit
i omnino sancta synodus
quibus corrigendis modus adhibea­ ne parochus aut quaevis afia pe­
tur, nec correctionis forma, ab sona ecc/esiastica per si ipsum
Episcopo prcescripta, excedatur. unquam caedat aut puniat quan­
tumvis delinquentem, cum sil a
saerdotali auctoritate alienissi­
mum, sed cum id erit agendum
per fiscales ministrosque ad hoc
cretos agatur. Deinde praeter vi­
carios et iudices ecclesiasticos
nullus parochorum supplicium
suma! de Jndis sibi subiectis, nisi
dioecesano suo habeat praescrip­
tam legem quam in eius modi co­
rrectionibus servare debeat.
Quam si excesserint atque irae
suae indulserint parochi, episco­
porum et visitaton1m conscientias
oneramus ut in eius modi exces­
sum vindicent neque percussores

640 Manuscritos , Primer Tomo, Volumen II, pág. 768.


...

255
et pusilli Christi gregis pertuba­
tores impune abire permittant,.
quemadmodum apostolicis etiam
canonibus constitum legimus.
Fuentes: Mexic. l c. 60, §1, et Guad. Tit. 5, const. 11, et Limens., act.
4, c.8.

Como lo indica la referencia al Capítulo LX del I Concilio de


México la elaboración de este Decreto Non per se, sed per Fiscales de­
linquentes puniant está entrelazada con el anterior. E n aquél se manda
que se dé a los indios un trato benigno, en éste se dispone, en el supues­
to que una punición deba llevarse acabo, como ha de realizarse.
Para la génesis del Decreto se debe volver al mencionado Capítulo
LX. En la primera versión de los Apuntamientos para Decretar cuando
se trabaja sobre este Capítulo no se menciona la norma limense, pero sí
lo hace en la siguiente redacción indicando que "El párrafo <leste capítu­
lo 60, se rrenuebe, añediendo que tampoco puedan (los clérigos] castigar
por sus personas a yndios, y pongan para este párrafo a la letra el conci­
lio de Lima actione 4ª. c. 8º que habla bien"64 1 • En el mismo sentido la
tercera redacción: "El párrafo <leste capítulo 60, que tracta del castigar a
sus esclavos etc. se rrenuebe, añediendo que tampoco puedan castigar
por su persona a los yndios, y para esto se ponga a la letra el concilio de
Lima actione 43, c. 8°. que habla muy bien " 642 •
En las notas y comentarios a los distintos decretos del III Limense
no hay ninguna referencia sustancial, más allá de un simple "véase este
capítulo"643 a esta norma peruana. Pero del íter redaccional y del mismo
texto surge la dependencia del canon novohispano del Caput 8, Actio IV
del III Concilio de Lima de 1 5 82- 1 58 3 . La referencia al Concilio de
Guadix supone una referencia general ya que la Constitución XI del
Título X no se refiere a la aplicación de un castigo sino a una inj uria, en
primer lugar de palabra pero también corporal como un empujón, en la
que al parecer incurrían en algunos casos los beneficiados y curas de ese
obispado.
1 1 1 C onci li o Provincial Mexicano
Liher 111 Titulus JI. De ofjicio rec-

641 � .1 , 650.
JVJanuscn tos. , pnmer Torno, Vo lumen II, pag.

642
. .

A.1 •tos.. . , pnrner Torno, Volumen 11, pág. 752.


.

manuscri .

LF .
.
643 manuscri tos . , pnrner Torno, Vo1umen II, pag.
.
.
.

, 685.

256
toris, et plebani
De his, quce ad parochos indorum
attinent
§ VIII. - ./Egrotos pro Sacramentis
recpiendis
i ne ad Ecclesias deferri
sinant
Indos, cum periculo mortis cegrotan­
tes, peccata confitendi, et Eucharis­
tiam sumendi causa ad Ecclesias,
seu Monasteria deferri nullatenus
permittant, ut est titulo de Sacra
Unctione sancitum.
Este Decreto ya ha sido estudiado más arriba. Se remite a lo allí ex­
presado644•

111 Concilio Provincial Mexicano III Concilio Provincial Limense


Liber /JI Titulus V. De vita, et Actio /JI Caput 15
honesta/e clericorum
§ /. - Clerici omnes honestum, ac De reformatione clericorum com­
Clercalem habitum deferant muniter
Quoniam Clerci aliis omnibus tan­ Quce a patribus magna spiritus
quam exemplum propositi sunt ad sancti luce perfusis in oecumenico
imitandum adeo, ut illa Dotnini sen­ concilio Tridentino de vita et hon­
tentia , qua Discípulos suos lucem estare c/eriorum graviter et sapi­
Mundi appel/avit, de eis non in­ enter prcecepta sunt, ea omnes
congrue intelligatur, oportet máxi­ ma.xime ecclesice huius novce min­
me, ut non solum menteoa interius istri assidue meditari atque obser­
componant, sed ut exterior! habitu vare studiosissime debent. Merito
honestatem, et modestiam pnufe­ enim tradunt maiores nostri nihil
rant, ne hominibus, de externis so­ esse quod alias magis adpietatem
lura judicandibus, scandalo sint, et Dei cultum instn1at quam eorum
eorumque status, et ministerium in vitam et exemp/um. qui se divino
contemptum veniant. Jdcirco in ministerio dedicarunt, cum enim in
executionem Concilii Tridentini altiorem locum a rebus sceculi
hsec Synodus statuit, ac prsecipit, sublati conspiciantur, reliquos

4
64 Vid págs. 1 94 y SS.

257
ut exterior habitus Clericorum om­ profecto in eos oculos coniicere
nium Sacro Ordine initiatorum vir­ tamquam in speculum unde su­
tutem, honestatam, morumque mant quod imitentur, quaproter sic
gravitatem ostendat, prout decet decere clericos in sortem domini
Glericalem statum, quod ut melius vocatos vitam moresque suos om­
fiat, sequentes regulas nbservabunt nes componere, ut habitu, gestu,
incessu, sermone aliisque omnibus
rebus nihil nisi grave moderatum
ac religione plenum prce seferant,
levia etiam delicia, quce in ipss i
maxima sint, effugere ut eorum ac­
tiones cunctis afferant venera­
tionem, qua circa statuit eadem
synodus Tridentina u t quce alias a
summis pontificibus et a sacrs i
conciliis de clericorum vita, hon­
esta/e, cu/tu, doctrinaque reti­
nenda ac simul de luxu, comesa­
tionibus, choriis, aleis, /usibus ac
quibuscumque criminibus, nec non
scecularibus negottis fugiendis
sancitafuerunt, eadem in pos­
terum iisdem ponis ve! maioribus
arbirtrio ordinarii imponends i ob­
serventur neque appellatio execu­
tionem hanc, quce ad morum cor­
rectionem pertinet, suspenda!.
Quce salutaria prcecepta commu­
niter proposita volens hcec syn­
odus inviolabi/iter observare hcec
circa cleri reformationem omni
appellatione postposita specialiter
exequenda constituit.
111 Concilio Provincial Limense
Actio /JI Caput 16
De habitu clericorum
Primum habitus externus clerico­
rum decens sit. Nihil profanum,

258
nihil ambistiosum prce se ferat,
vestes neque versicoloris neque
sericce sint, neque aut breviores et
strictiores neque contra prolixio­
res et splendidiores quam decet,
sed pro ecclesiastica gravitate ta­
lares. Removeantur vero a clerica­
li usu nova qucedam inventa indu­
mentorum aut ornatus, quce milites
non clericos decent, qualia sunt
quce patrio more vacare solent le­
chuguillas, polaynas, puñetes,
guarniciones de seda, faxas de las
cal9sas o muslos aunque sean de
paño et si quce sunt afia huius ge­
neris. Noctu autem armatorum vo­
litare cum domi etiam quovis mo­
do continere se debeant, tum etiam
vestitu militari ac profano compo­
sitos nulla rationeferendum est.
Quod si negotium urgeat noctu
egredi domo lux certe prceeat aut
honestus commitatus ut/dios lucís
ostendat. Porro cum iterfaciunt
decorum sacerdotale ipso etiam
appartu conservent. Etenim quod
q uidam faciunt lanreas, scloppetos
alfaque id genus arma gestare mi­
lites Christi magnopere dedecet.
Barbam et tonsuram clericalem
singulis saltem mensibus radant.
Siquis hcec parvi pendens vestibus
profanis uti aut armis deprehenda­
tur, amittat statim omnes supra­
dictas profanas vestes atque arma
quce arbitrio prcelati applicentur
atque aliis etiam gravioribus poe­
n is prout illi videbitur subiiciatur.

Fuentes: Mexic. 1, c. 48, et Mexic. 11, c. 22.- Guad. Tit. 5.-Tarracon.


Conc. tít. De vita, et honesta!. Cleric. Milan. /, p.2. tít. De Cleric. Ves-

259
titu, et Grana!. De vita, et honest. Cleric. Et Syn. de Quirog. const. 36,
3 7 et 38, et Prov. ejusdem Quirog. act. 3, c. 35, et Limens. fil, act. 3, c.
15 y 1 6, et Milan. IV, 3, p. tit. De vita, et honest. Cleric. -Conc. Trid.
Sess. XIV, c. 6 de Reform.
La presente se trata de una norrna de carácter introductorio a todo el
Título que tiene su base redaccional, como se menciona entre las fuentes
citadas, en los Capítulos XLVIII De la vida, y honestidad de los Cléri­
gos del I Concilio Mexicano y Capítulo el XXII Que en la honestidad, y
Hábito de los Clérigos se guarde la Synodal de el Concilio pasado, y se
excute del 11 Concilio de México.
En la primera versión de redacción en el Capítulo XLVIII se indica
que, entre otras fuentes, se considera el Concilio de "Lima actione 3. c.
1 5 y 1 6, ... "645 , en cambio, la segunda redacción solo contempla "Lima
actione 3. c. 16"646; lo mismo la últilna versión 647 •
En lo que se refiere al Capítulo XXII del I I Mexicano en los Apun­
tamientos para Decretar sólo se menciona que desde el capítulo XVI al
XXII "se pasa para otros títulos "648, sin que se tenga otra noticia de
cómo se ha trabajado sobre él, aunque es necesario recordar, como su
mismo acápite lo señala, que esta norma de 1 565 manda observar los
dispuesto en el Concilio anterior.
Con relación a lo anotado en los Apuntamientos para Decretar a los
Capítulos del III Concilio de Lima, lamentablemente no surge ninguna
pista sobre su utilización en este Decreto Clerici omnes honestum, ac
Clericalem.
En todo caso, en razón de la naturaleza introductoria del Decreto, la
influencia de los Capítulos Limenses citados debe considerarse mínima
y en principio limitarse al Caput 1 6 Actio IIL que trata de la cuestión
específica del hábito de los clérigos. Se concluye entonces el carácter
genérico de la cita de estos cánones limenses sin que se les deba atribuir
un influjo particular.

.
64 5 iVlanuscn
.,,. .tos. .. , pnmer Torno, Vo1umen 11, pag.
. 609.
646 Manuscritos. . . , Primer Tomo, Volumen 11, pág. 643.
64 7 Cf. Manuscritos. . . , Primer Tomo, Volumen II pág. 744.
'
.
64 8 Manuscrito .
s. . . , Pnmer Tomo, Volumen 11, pág. 616.

260
111 Concilio Provincial Mexicano 111 Concilio Provincial Limense
Liber /// Titulus V. De vita, et Actio /JI Caput 16
honestate clericorum

§ //. - Tonsuram deferant, et qualem De habitu clericorum


Clericalem habitum
In primis, Clericali tunsura insig­ Primum habitus externus cleri­
niti sint, ad eam formam, quam ra­ corum decens sit. Nihil profanum,
tio uniuscujusque Ordinis postu­ nihil ambistiosum pn:e se ferat,
labit, comam non nutriant, barbarn vestes neque versicoloris neque
novacula radant, ve/ ita recidant, sericce sint, neque aut breviores et
ut nihil seculare remaneat, quod strictiores neque contra proli­
Populo ludibrio esse possit. Habi­ xiores et splendidiores quam de­
tum honestum deferant, tunicas cet, sedpro ecclesiastica gravita/e
clausas, aut alterius generis cum talares. Removeantur vero a cle­
pal/io, quod Mantellum vocant, ad ricali usu nova qucedam inventa
talos usque dimittant, et in omni indumentorum aut ornatus, qu(J!
vestitu non alium, quam nign1m milites non clericos decent, qualia
colorem adh ibeant. Verumtamen, si sunt qu(J! patrio more vocare so­
iter faciendum sit, contractiori lent lechuguillas, polaynas, puñe­
habitu, et ad iter accommodato, ni­ tes, guarniciones de seda, faxas
gri tamen colorís, et parum infra de las cal9sas o muslos aunque
genu demisso, eis uti liceat, ut ex sean de paño et si qure sunt alfa
habitu, Clericos, et Ecc/esiasticos huius generis. Noctu autem arma­
Ministros esse, ubique appareat. torum volitare cum domi etiam
quovis modo continere se debeant,
tum etiam vestitu militari ac pro-
fano compositos nulla ratione fe­
rendum est. Quod si negotium ur­
geat noctu egredi domo lux certe
prreeat aut honestus commitatus
utfilios lucis ostendat. Porro cum
iterfaciunt decorum sacerdotale
ipso etiam appartu conservent.
Etenim quod quidam faciunt
lan9eas, scloppetos aliaque idge­
nus arma gestare milites Christi
magnopere dedecet. Barbam et
tonsuram clericalem singulis sal-

261
tem mensibus radant. Siquis hcec
parvi pendens vestibus profanis
uti aut armis deprehendatur, amit·
tat statim omnes supradictas pro·
fanas vestes atque arma quce arbi­
trio prcelati applicentur atque
aliis etiam gravioribus poen si
prout illi videbitur subiiciatur.
Fuentes: Grana!. Dicto tit. De vita, et honest. Cleric. n. 2.- Prov. de
Quirog. act. 3, c. 35.- Limens. lll act. 3, c. 16, et Milan. V, tít. Quce ad
Clericorum honest. attienent.
La norma también está elaborada sobre el Capítulo XLVIII del
Concilio de México de 1 5 55 y la referencia al Caput limense es asimis­
mo general, sin que este Caput tenga aquí una particular incidencia en
las disposiciones contenidas.
111 Concilio Provincial Mexicano 111 Concilio Provincial Limense
Liber /JI Titulus V. De vita, et Actio JI/ Caput 16
honestate c/ericorum
§ Jll. - Vestibus non utantur holose- De habitu clericorum
ricis
Holoserico vestimento, undulatove, Primum habitus externus cleri­
subserico, aut opere gorvaranio ex corum decens sit. Nihil profanum,
CasiTella, aut ex Sinis allalt, ne nihil ambistiosum prce seferat,
utantur; Prcebendati lamen, aut Li­ vestes neque versicoloris neque
centiati in Theologia, ve! Decretis sericce sint, neque aut breviores et
per probatam Universitatem Togas strictiores neque contra prolixio­
subserici tafetaneo opere, aut gor­ res et splendidiores quam decet,
varani intertexti domi gestare pote­ sed pro ecclesiastica gravitare ta­
runt, foris vero sine pallio, mante­ lares. Removeantur vero a cleri­
llo nuncupato, ne incedant. Mani­ cali usu nova qucedam inventa in­
cas serici rasi, calceos, aut crepi­ dumentorum aut ornatus, quce mi­
das,holoserici villosi, caligas séri­ lites non clericos decent, qualia
cas túrgidas et dissectas ne defe­ sunt quce patrio more vacare so­
rant, vestitu fimbria to, e/avis seri­ lent lechuguillas, polaynas, puñe­
cis, phrygiisve, aut segmentis orna­ tes, guarniciones de seda, faxas
to, ne utantur, sed segmenta rasi de las caü;sas o muslos aunque
serici, aut tafetani, quce duorum, sean de paño et si quce sunt afia

262
aut trium digitornm latitudinem huius generis. Noctu autem arma­
non excedan!, in extremitate pa/lii, ton1m volitare cum domi etiam
seu mantelli gestare poternnt. Ga­ quovis modo continere se debe­
/erum acuminatum, seu id genus ant, tum etiam vestitu militari ac
pilei, quod Hispan! montera aut profano compositos nulla ratione
gorra appellant, aut sericum pi­ ferendum est. Quod si negotium
leum, ne deferant; sed tantum /a­ urgeat noctu egredi domo lux cer­
neo galero, et ea forma confecto te prtEeat aut honestus commita­
utantur, quo gravitatem sui status tus utfilios lucís ostendat. Porro
proflteantur cum iterfaciunt decorum sacerdo­
tale ipso etiam appartu conser-
ven!. Etenim quod quidam faciunt
lanr;eas, scloppetos aliaque id ge­
nus arma gestare milites Christi
magnopere dedecet. Barbam et
tonsuram c/ericalem singulis sal­
tem mensibus radant. Siquis hcec
parvi pendens vestibus profanis
uti aut armis deprehendatur,
amittat statim omnes supradictas
profanas vestes atque arma qutE
arbitrio pra?!ati applicentur atque
aliis etiam gravioribus poenis
prout illi videbUur subiicíatur.

Fuentes: Granat. Tit. De vita, et honest. C/eric. n. 2, et Syn. de Quirog.


Const. 36.- Prov. de Quirog. et Limens. ubi supr. - Prov. de Quirog. Act.
3, c. 35.
Para este Decreto Vestibus non utantur holosericis corresponde
hacer las mismas consideraciones hechas en el anterior.

111 Concilio Provincial Mexicano 111 Concilio Provincial Limense

Liher 111 Titulus V. De vita, et Actio 111 Cap ut 16


honesta/e clericorum

§ IV. -Quas alias vestes C/erici de­ De habitu clericorum


ferre nequeant

Camisias ad co/lum, et ad manum Primum habitus externus clerico­


crispas, ve/ artificio elaboratas, in rum decens sil. Nihil profanum,
Sacro Ordine constituti rejiciant. nihil ambistiosum prce se ferat,

263
Zonas sericas auro, argentove vestes neque versicoloris neque
ccelalas, cothurnos albos argenteo, sericce sint, neque aut breviores et
aliove colore elaboratos ne defe­ strictiores neque contra prolixio­
rant. Chirotecas odoribus conditas, res et splendidiores quam decet,
aut dissectas colore aliquo tinetas sed pro ecclesiastica gravitate ta­
neferant. Annulos non induant nisi lares. Removeantur vero a clerica­
quibus, propter officii munus, aut li usu nova qucedam inventa indu­
honoris gradum, sintjure concessi; mentorum aut ornatus, quce milites
qui vero secus fecerint, annulos non clericos decent, qualia sunt
amittant, eorumque pretium in quce patrio more vocare solent le­
usum piorum operum erogetur; cu­ chuguillas, polaynas, puñetes,
jus rei executio Judicibus, et Minis- guarniciones de seda, faxas de las
tris Ecclesiasticis injungitur. cal�sas o muslos aunque sean de
paño et si quce sunt afia huius ge­
neris. Noctu autem armatorum vo­
litare cum domi etiam quovis mo­
do continere se debeant, tum
etiam vestitu militari ac profano
compositos nulla rationeferendum
est. Quod si negotium urgeat noc­
tu egredi domo lux certe prceeat
aut honestus commitatus utfilias
lucís ostendat. Porro cum iterfa­
ciunt decorum sacerdotale ipso
etiam appartu conserven/. Etenim
quod quidamfaciunt lan9eas,
scloppetos aliaque id genus arma
gestare milites Christi magnopere
dedecet. Barbam et tonsuram cler­
icalem singulis saltem mensibus
radant. Siquis hcec parvi pendens
vestibus profanis uti aut armis de­
prehendatur, amittat statim omnes
supradictas profanas vestes atque
arma quce arbitrio prcelati appli­
centur atque aliis etiam graviori­
bus poenis prout illi videbitur sub­
iiciatur.
Fuentes: Limens. 111, act. 3, c. 16. Granat. ubi supr. n. 3. - Mexic. !, c.
-

48, §/ in fine.- Guad. Tit. 5, const. 2.- Milan. !, p. 2, tit. De Cleric. Ves-

264
titu, et reliqua vite.e moderatione, verb. annulum, et Grana!. Act. Tit. De
vita, et honest. Cleric. n. 3.- Prov. de Quirog. act. 3, cap. 35.- Milan. IV,
3, p. tit. De vita, et honest. cleric. fol. 668, verb. Nu/li Sacerdoti.
El carácter genérico del Decreto induciría en un principio a afirmar
que se encuentra en las mismas condiciones de redacción que los dos
anteriores. Sin embargo, el hecho de enunciar la fuente limense en pri­
mer lugar merece un mayor detenimiento en su estudio. La atención de­
be dirigirse no a las distintas prendas cuyo uso se veda a los clérigos si­
no más bien a la pena establecida allí.
El Concilio de Trento649 , que es la nonna madre que se pretende
aplicar con e l Decreto novohispano, al tratar la cuestión de los clérigos
que no llevan el hábito pertinente, dispone como pena en caso de tras­
gresión la suspensión de las órdenes, oficio, beneficio, frutos, rentas y
provechos de los mismos beneficios; y además de esto, en el caso de re­
incidencia se prevé la privación de oficios y beneficios.
Por su parte, este Decreto Quas alias vestes Clerici deferre neque­
ant incluye un tipo de pena que no imponen el resto de las fuentes cita­
das al pie sino sólo el Caput 1 6 A ctio 111. En realidad, el Decreto mexi­
cano no declara pena alguna para el caso transgresión a lo mandado so­
bre el vestido clerical, solo contempla el caso del uso del anillo no per­
mitido por el Derecho. Por su parte, el Capítulo Limense para el supues­
to de uso ilegítimo de vestimentas o annas impone la pena de pérdida de
dichos elementos, las que serán destinadas al destino que detennine el
prelado, además de éste poder imponer otras sanciones más graves
según las circunstancias.
Si bien no resulta de manera positiva el recurso al Caput 16 del III
Concilio Provincial de Lima como fuente de la pena prevista por el De­
creto mexicano, la ausencia de la misma entre las otras fuentes citadas,
la mención del Capítulo peruano en primer lugar con relación a los de­
más textos legislativos, y sobre todo la manera de estructurar la pena:
pérdida de la cosa, el destino de la misma y el encargo a los ministros
eclesiásticos en procurar la observancia de esta disposición, aunque de
diversa forma; III Lima contemplando la posibilidad de imponer penas
más pesadas y el Concilio de México de 1 585 invocando el celo y efica­
cia de los Pastores de la Iglesia, son todos elementos que permiten su­
poner, al menos verosímilmente, que la sanción prevista por el este De-

649 CONCILIO DE TRENTO, Sessio XIV, Decretum de reformatione VI.

265
creto novohispano puede estar inspirada en el Caput 1 6 Actio fil del
Concilio de Toribio de Mogrovejo de 1 5 82 - 1 583. A colación, se puede
traer lo anotado en los Apuntamientos para Decretar al tratar la cuestión
del uso de anillos por parte de quien no los puede portar. Allí se comen­
ta que se debe imponer la pérdida de los mismos, "y se apliquen su valor
a obras pías, y sean castigados conforme a la calidad de la persona y
escándalo"650• Como se puede apreciar, la pena que luego impondría la
Constitución de 1 585 no resulta definida en los estatutos; por lo menos
no resulta definida del todo. En los Apuntamientos la sanción por la
transgresión aparece incompleta con relación a la norma aprobada; pudo
bien ser completada con. lo que resulta del Cap ítulo Limense con el cual,
como se señaló, tiene notorias similitudes.
III Concilio Provincial Mexicano 111 Concilio Provincia) Limense
Liher 111 Titulus V. De evitandis Actio 111 Caput 20
spectaculis vanis, et actionihus
prophanis
§ 11. -Clerici larvati non incedant Ne in scamicis clerici aut monachi
agantur
Interdicit etiam luec Synodus, ne C/ericos aut monachos agere in
Clericus ullus Sacro Ordine initia­ sccena aut mimico quovis ludo non
tus , personatus, aut larvatus ince­ decet, nisiforte argumentum sit
dat, neque in comediis Personam pium ac religiosum et ab ordinario
agat, etiam in Festo Corporis approbatum ad cedificationem po­
Christi, neque cum Thorace, aut puli, sed neque clericum quem­
Caligis, quantumvis permissis, sine cumque maioribus in itiatum per­
tunica talari per vias, et plateas sonam ludicram in eius modi com­
deambule!, neque allis utatur varii oediis pronuntiare fas est. Qui­
colorís prophanis Ornamentis, sub cumque horum utrumvis fecerit, sil
poena pondo viginti si semel id eo ipso excommunicatus.
commiserit, si bis, duplum persol­
vat, idque in sumptus justicice, ac­
cusatorem, et pia opera conferatur.
Si vero ter, eum Episcopus per
duos menses ah officio, et beneficio
suspendat.

650 Manuscritos . , Primer Tomo, Volumen 11, pág. 744.


..

266
Fuentes: Tx. in c. unico De vita, et honest. Cleric. Lib. 6.-Mexic. /, c.
48, §1.-Granat. ubi supr. n. 13, et Tolet. act. 2, c. 21 in fine, et Limens.
Ill act. 3, c. 2 0.
El Decreto, como los anteriores se ha redactado, lo dice la fuente al
pie, a partir del Capítulo XLVIII del 1 Concilio Provincial Mexicano. En
los Apuntamientos para Decretar correspondientes a este canon de la
Asamblea de 1 5 55 nada se dice sobre la prohibición de uso de disfraces
a los clérigos.
En los mencionados Apuntamientos solo hay una referencia a la
cuestión. E n las notas al Caput 20� Actio JI! del 111 Concilio Provincial
de Perú se anotó: "Véase y adviértase en la pena que convenga1165 1 • Sin
embargo, al analizar la pena se concluye que la misma fue inspirada en
el Concilio de Granada, asimismo citado, y no en el Limense que ful­
mina la conducta descripta en este Capítulo 20 con la pena de excom u­
nión ipso facto incurrenda.
Es interesante señalar que la norma peruana no hace referencia a las
representaciones teatrales en la fiesta del Corpus Christi, sobre todo te­
niendo en cuenta que en el siglo XVI se dio una renovación de la tradi­
ción que resaltaba la importancia de la solemnidad del Cuerpo y la San­
gre del Señor en lo que a estas representaciones se refiere652, y máxime
considerando que el II Concilio Provincial de 1 5 67-1568 prohibía la re­
presentaciones de este tipo, salvo que contaran con la aprobación del or­
dinario 653. Más allá de esto, corresponde afirmar que la Actio JI/, <:;aput
20 del 111 Concilio de Lima no constituye la fuente de directa de este
Decreto aparte de tener el mismo objeto normativo. Como se indicó más
arriba, los Conciliares mexicanos se han inspirado en la fuente granadi­
na al redactar la Constitución.
JU Concilio Provincial Mexicano III Concilio Provincial Limense
Liber 111 Titulus V. De evitandis Actio IV Caput 8
spectaculis vanis, et actionibus
prophanis
§ V.- Clerici per se ipsos nullum De moderatione servanda in puni­
puniant tione !ndontm

651
Manuscritos . , Primer Tomo, Volumen 11, pág. 684.
652
. .

Cf. F. LISI,
653 1 CONC El Tercer Concilio Limense . . , págs.
. 307-308.
1 ILIO PROVINClA LIMENSE, Constitutio 42 (E) Ne intra ecclesiam
fiant ludi theatrales.

267
Nullus Clericus, propter imminens Sde quoniam et natura lndorum
periculum, servum, famulum, timida est et nonnulli sacerdotum
aliamve Personam per se corrigen­ prceter decorum assidue sceviunt,
do puniat; nisi moderata sit punito, prcecpit
i omnino sancta synodus ne
et qua magis proximi correctio parochus aut qucevis afia persona
procuretur, quam de eo sumatur ecclesiastica per se ipsum unquam
vindicta, quce ab iis longe abesse ccedat aut puniat quantumvis de­
deber, qui morbis medentur anima- linquentem, cum sit a sacerdotali
rum. auctoritate alienissimum, sed cum
id erit agendum per fiscales minis-
trosque ad hoc creatos agatur. De­
inde prceter vicarios et iudices ec­
c/eisasticos nullus parochorum
supplicum sumat de lndis sibi su­
biectis, nisi a dioecesano suo
habeat prcecriptam legem quam in
eius modi correctionibus servare
debeat. Quam si excesserint atuqe
irce suce indulserint parochi, epi­
scoporum et vistatorum conscien·
tias oneramus ut in eius modi ex­
cessum vindicent neque percus­
sores et pusilli Christi gregis per­
tubatore:s impune abire permittant,
quemadmodum apostolicis etiam
canonibus constitum legimus.

Fuentes: Mexic. 1, c. 60 §1, et Guad. tit. 6, const. 1 1, et limens. ///, act.


4, c. 8.

Se remite aquí a las consideraciones hechas al tratar el Decreto Non


per se, sed per Fiscales delinquentes puniant en lo que a l iter redaccio­
nal se refiere654• En este sentido el Título de Guadix aquí citado debe en­
tenderse que es el 5, como se indica en aquel Decreto que trata en su
Constitución X I Que ningún beneficiado ni cura trate mal de palabra a
los nuevos christianos ni ponga manos en ellos siendo errónea la refe­
rencia aquí mencionada, ya que el Sínodo de Guadix en el Título 6,
Constitución 1 1 se ocupa de la cuestión de los pastores que están lejos,

654 Cf. págs. 195 y ss.

268
las medidas que se han de tomar para que participen de la santa Misa
mensualmente.
Más allá de estas precisiones debe señalarse que el Decreto de 1 5 85
se ha redactado en base al mismo texto del Concilio I de México, Capí­
tulo LX, pero no es el primer párrafo como se menciona en la fuente si­
no el último. Es más, se puede incluso afirmar que este Decreto mexica­
no va más allá del espíritu del Caput peruano dado que, como también
lo preveía el antecedente de 1 55 5 , se permite que los clérigos castiguen
moderadamente a los indios ( "n si
i moderata sil punitio '') mientras que el
Concilio de Lima prohíbe a los párrocos y a toda persona azotar o casti­
gar con su mano a nadie por más delincuente que sea (prlEc pit i omnino
sancta synodus ne parochus aut qucevis alia persona ecclesiastica per se
ipsum unquam ccedat aut puniat quantumvis delinquentem ).
Si bien se puede suponer que la inclusión del Caput limense obede­
ce a una referencia general en cuanto a la moderación en el castigo de
los indios, la clara dependencia del Decreto del correspondiente del 1
Mexicano y el carácter en cierto sentido contradictorio de la disposición
novohispana, no permiten incluir este canon limense entre las fuentes de
la nonna estudiada.

I l l Concilio Provincial l\.1exicano 111 Concilio Provincial Limense


Líber 111 Titulus V. De evitandis Actio 111 Caput 16
spectaculis vanis, et actionibus
prophanis
§ VI.- Arma in Civitate non ges­ De habitu clericorum
ten!: neve noctu Musicis intermixti
circumeant Primum habitus externus clerico­
Ne clerici arma cujusvis generis, rum decens sit. Nihil profanum,
ad offfensionem die, aut nocte in nihil ambistiosum prce se ferat,
Civitate, aut oppido ferant, neve in vestes neque versicoloris neque
habitu seculari cum musicis in­ sericce sint, neque aut breviores et
strumentis noctu incedant, nec sus­ strictiores neque contra prolixio­
pectas domos ingrediantur; sin mi­ res et sp/endidiores quam decet,
nus poena amittendi arma, instru­ sedpro ecclesiastica gravitate ta­
menta musica, et habitum indecen­ lares. Removeantur vero a clerica­
tem, necnon so/vendí pondo decem li usu nova qucedam inventa indu­
incurran!, quce in piorum operum, mentorum aut ornatus, quce milites
et executoris Justitice usum a:que non c/ericos decent, qualia sunt
erogentur. Si vero executori Justi- quce patrio more vocare solent le-

269
tice, aut Fiscali violenter restiterint, chuguillas, polaynas, puñetes,
in carcerem conjiciantur, arbitrio­ guarniciones de seda, faxas de las
que Episcopi severius puniantur. cal<;sas o muslos aunque sean de
paño et si quce sunt alia huius ge­
neris. Noctu autem armatorum vo­
litare cum domi etiam quovis mo­
do continere se debeant, tum
etiam vestitu militari ac profano
compositos nulla ratio ne ferendum
est. Quod si negotium urgeat noc­
tu egredi domo lux certe prceeat
aut honestus commitatus utfilias
lucís ostendat. Porro cum iterfa­
ciunt decorum sacerdotale ipso
etiam appartu conservent. Etenim
quod quidamfaciunt lanqeas,
scloppetos aliaque id genus arma
gestare milites Christi magnopere
dedecet. Barbam et tonsuram cler­
icalem singulis saltem mensibus
radant. Siquis hcec parvi pendens
vestibus profanis uti aut armis de­
prehendatur, amittat statim omnes
supradictas profanas vestes atque
arma quce arbitrio prcelati appli­
centur atque aliis etiam graviori­
bus poenis prout illi videbitur sub­
iiciatur.
Fuentes: Mexic. L c. 55, et Guad. tit. 5, const. 12, et Milan. J, 2 p. tít.
De armis, ludís, spectacu/is, et ejus madi a C/eric. vitandis, et Granat.
tit. De vita, et honest. Cleric. n. JO, et Syn. de Quirog. const. 36, et
Limens. IIL act. 3, c.16.
Este Decreto, como se indica entre las fuentes citadas, fue construi­
do a partir del Capítulo LV Que no traigan los Clérigos armas del Con­
cilio de México de 1 555.
De los Apuntamientos para D ecretar no surge ninguna mención al
tratar el Capítulo LV a la Actio JI!, Caput 1 6 del Concilio de Lima de
1 582-1583. De lo que allí resulta parece ser determinante en la redac-

270
ción del Decreto el Sínodo de Guadix, título 5, Constitución XII655 • Este
Sínodo y las Sinodales del Arzobispado de Granada 1 57 2 son las fuen­
tes inspiradoras de la norma. El Caput peruano es nuevamente una cita
de autoridad desde que efectivamente prohíbe a los clérigos andar arma�
dos por la noche y menos en hábito militar o profano, pero sin entrar en
los detalles que hace la norma mexicana que resultan contemplados de
las disposiciones mencionadas que han de reconocerse como su fuente
principal.
J U Concilio Provincial Mexicano 111 Concilio Provincial Limense
Líber /JI Titulus V. De evitandis Actio /JI Caput 18
spectaculis vanis, et actionibus
prophanis
§ VIII.- Hominibus /aicis, sed Ne clerici feminas commitentur
prcecipue mulieribus sua oper ne aut laicis inserviant
locent
Indignum est, et Ecclesiastico ho­ Nullus in sacris constitutusfemi­
neri va/de indecorum, ut C/erici, nisfamiliare ministerium exhibeat
qui in sortem Domini vocati sunt, ita ut equitando ducal a tego aut
et divino cu/tui addicti, precur­ ambulando manu teneat aut com­
sores, sive assec/cce, oeconomi, aut mitetur, etiamsi soro ve/ mater sit.
famuli sint secularium Persona­ A lioqui et clericus etfemince con­
rum, prcesertim mu/ierum. Quare, tra gentes sint eo ipso excommu­
ut hcec macula a Clero prorsus de­ nicati. Eidem quoque sententke
leatur, mandat hrec Synodus, n e u 1- subiaceat c/ericus si laico alicui
/us Sacro Ordine initiatus, cujus­ famu/um se exhibuerit et oecono-
cumque dignitatis, et qualitatis, mi aut a/icuius alerius officii ge­
prcecursor, aut assecla feminarum, nere inservierit. Qui et gradum
etiam matris, et sororis ullatenus suum et nostrum deretum contem­
sit, sub poena Excommunicationis, nens quidvis hon1m fecerit prceter
quam Clericus, etfemina, cui is censuram prcedictam aliis etiam
obsequium hujusmodi prcestiterit, poenis arbitrio pradati puniatur.
incurran!. lnterdicit etiam, ne ul/us Valde enim absurdum est ut qui
Clericus in sacris constitutus /amu­ ad altissimi ministerium conse­
las , procurator, oeconomusve sit crati sunt hi se laicorum et maxi­
alicujus Persona; secularis, aut me fem inarum famulos patiantur.
ejus negotia, ve/facultates tractet,

655 Cf. Manuscritos... , Primer Tomo, Volumen II, págs. 6 1 0; 646-647 y 748.

271
sub eadem poena; non tamenpro­
hibetur, ne (Clerica/is status de­
core servato) !iberos Personarum
secularium erudiendos Clerici sus­
cipiant, eorumque sint Magistri, et
Preceptores. Nullus prceterea Cle­
ricus lndam feminam, aut Ancillam
suam dorso equi, aut mu/ce vehat;
Ministri quoque Jndorum, cum ex
uno oppido in aliud, aut ex uno dis­
trictu in alium diverterint, Jndam
aliquam feminam secum ne defe­
rant, eo praetexu , quod sibi inser­
vire debeat: Sin minus Episcopi
arbitratu severe puniantur.
Fuentes: Mexic. !, c. 55, et Guad. tit. 5, const. 1 7. - Milan. !, 2 p. tít. De
negotiis Secularibus a Clerico fugiendis, vers. Neve prcecursor, et To/et.
Act. 2, 22, et act. 3, c. 19.- Granat. tít. De vita, et honest. Cleric. n. 19.­
Syn. de Quirog. act. 3, c. 36, et Limens. 1/1, act. 3, 18, et Milan. V, fol.
767, verb. Quce in Concilio, et Syn. de Osma, tit. Vlll const. 1, §8.

A pesar que entre las fuentes se menciona el Capítulo LV del Con�


cilio Mexicano de 1 55 5 , la nonna en base a l a cual se ha trabajado en la
redacción de este Decreto es e l Capítulo LIV Que ningun Clérigo
Presbítero sirva de Capellan á ninguna Persona particular, ni acompa­
ñe á mugeres.
En las Anotaciones a las distintas cuestiones que se han de tratar al
considerar cada uno de los cánones del Concilio de 1 555 ya se deja
constancia de un propuesta que luego recogerá el texto del Decreto
Hominibus laicis, sed prcecipue mulieribus sua oper ne locent, la rela­
tiva a "que se advierta a los clérigos no traigan de una parte a otras in­
dias"656. Asimismo, en la primera versión de la redacción del decreto se
enumera entre las fuentes a considerar "Lima actione 3. c. 1 8 "657, y aún
más específicas son las otras versiones proponiendo que se reemplace el
Capítulo Lrv con "el concilio de Lima actione 3ª. c. 1 8 , pero no se en­
tienda quedar por esto prohibido poder ser capellán para dezir missa o
servir capellanías ni poder ser maestro de sus hijos, como no se sirva del

656 A1anuscritos... , Primer Tomo, Volumen II, pág. 675.


657 Manuscritos... , Primer Tomo, Volumen II, pág. 6 1 0.

272
de otro algún ministerio "6 58 • Parecidos términos recoge la tercera ver­
sión de redacción, proponiendo también reemplazar el antiguo Capítulo
LIV con una nonna inspirada en la Actio IIL Capilt 18 del 111 Concilio
de Lima "declarando que por esto no se prohíbe a los sacerdotes servir
capellanías de seglares, dizicndo las missas, y ser maestro de sus hijos,
como los tales seglares no se sirvan de los clérigos en otro ministerio.
"Y porque algunos clérigos acostumbran llevar yndias a las ancas
por su partido, de que rresulta escándalo en los naturales, y es contra lo
que se debe a su estado y ministerio, se prohiba con la misma pena de
excomunión latae sentenciae, puesta en el dicho decreto de Lima". 659
Por su parte, ninguna anotación hace el Redactor a la Constitución
Limense, al menos de lo que resulta de los Manuscritos, pero puede
afinnarse la influencia del Decreto peruano en el de México, y esto por
diversos argumentos. Por una parte la clara influencia toledana, fuente
de ambas normas, que presentan ambos cánones indianos. A parte de
esto, en lo que a la recepción de la nonna limense se refiere, como surge
de los Apuntamientos para Decretar se propone aplicar la pena de ex­
comunión contemplada en el III Concilio l imense para el caso de los
clérigos qu1e llevan "yndias a las ancas por su partido", lo cual fue re­
cepcionado en el texto novohispano aprobado, por lo que debe recono­
cerse el influjo en este punto del Concilio peruano.
Vale l a pena aquí hacer una acotación que reafirma el uso de este
Decreto peruano en el presente supuesto. Las copias del III Concilio
Provincial de Lima con que contaban los actores del III Concilio de
México, obviamente no gozaban aún de las correspondientes aprobacio­
nes. Los Conciliares mexicanos, cuando recurren al 111 Concilio Limen­
se lo hacen en su versión original aún no corregida. Este caso es una de
las oportunidades en los que se abreva de la fuente limense de 1 582-
15 83 en su redacción primigenia y que luego será corregida por la Sede
Romana.
En esta A ctio 111, Caput 18 del Concilio de Lima como se ha visto,
se fulminaba con la pena de excomunión al clérigo que prestara servicio
familiar a mujeres, les lleve a la grupa de caballo o de la mano al cami­
nar, aunque sea su madre o hermana. La sanción estaba dirigida también
a la mujer que usufructuara de tales servicios. La Sagrada Congregación

658 Manuscritos .. . , Primer Tomo, Volumen II, pág. 645.


659 Manuscritos . . . , Primer Tomo, Volumen II, pág. 747.

273
de Cardenales que examinó el Concilio III de Lima trocó dicha sanción
por un castigo a determinar por el obispo. También se corrigió, por con­
siderarse excesivo, la nonnativa que veda a un clérigo ser acompañado
por su madre o hermana660•
Asimismo, el Decreto mexicano fue objeto de enmienda. La Con­
gregación del Concilio mandó enmendar la norma quitando la pena de
excomunión latae sententiae para los clérigos que acompañen a pie o a
caballo a una mujer o que hagan de mensajeros, correo, pajes, mayor­
domos o criados de personas seculares, principalmente del sexo femeni­
no como lo preveía Lima en l a redacción original. Además, si bien se
mantiene l a pena de excomunión para los clérigos y mujeres a las que se
preste este tipo de servicios, aunque fueran su madre o su hermana se
omiten las palabras ipso facto 661 •
111 Concilio Provincial Mexicano 111 Concilio Provincial Limense
Líber 111 Titulus V. De ludis ele- Actio 111 Caput 1 7
ricis prohihitis
De ludo
§ 1. -Quaíis ludus prohibeatur
Cíericsi
Cujusvis generis ludus hominibus Ita multorum clericorum in luden­
maximo nocumento est, Clericis do crevit excessus ut cogamur re­
prcesertim, quibus ratione Cleri­ media austeriora tentare quo et
calis Officii, in Sancte� et laudabili­ ecclesiastici ordinis infamia ali­
ter agenda tempus terendum esset, qua ex parte aboleatur et perditi
ab eisque redditus Ecclesiastici piis mores illorum qui in huius madi
operibus essent impendendi. Eam insaniunt, quoadfieri poterit co·
ob causam hcec Synodus decernit, rrigantur. Quicumque ergo alece
acjubet, ne ullus Sacro Ordine ini­ cartsve i pictis aut alteri iure
tiatus, aut Beneficiatus hujus Ar­ prohibito ludo vacaverit, excom­
chiepiscopatus, et Provincice clam, municationis sententiam ipso facto
aui pub/ice, per se, ve/ interposi­ incurrat, exceptum lamen esse vo­
tam Personam ludum prohibitum lumus honestum aliquem ac re­
exerceat, veluti alece, tesserarum, creationis tantum causa suscep­
ac Talorum, qure ludorum genera tum ludum, in qua commestibile

66°
C f. J. ACOSTA,
Carta al Ilustrsimo
í Sr. Fernando de Vega y Fonseca, presi­
dente del Real Consejo de Indias, en F. LISI, El Tercer Concilio Limense , ...

fág.
6 348; E. BARTRA, Tercer Concilio Limense . , pág. 96.
1
. .

Cf. l. FORNES AZCOITI, El proceso de la aprobación romana , pág. 1 6 1 .


. . .

274
regiis sanctionibus prohibentur, quidpiam pretium sit et tale ut
nec in ludo, pecunice, gemmce, aut duorum aureorum valerem non
afia, quce pecunia cestimari pos­ exceda!, quod etiam ipsum fre­
sunt, intercedan!, sub poena res­ quens esse non debet.
tituendi totum id, quod ludendo lu­
cratifuerint, et pro prima vice
poenam pondo Triginta, in usus
frabrice Cathedralis, aut Parochi­
alis ejus Civitatis, ve/ oppidi, ubi id
evenerit, et in usus accusatoris: pro
secunda vice poena duplicetur, pro
tertia ultra dictam pcenam aliis
gravioribus, arbitratu Ep scopi
i
puniantur, nec solum ludere Clerici
interdicuntur, sed ne spectatores
ludorum sint, hcec Synodus statuit.
In domibus itidem suis Clerici
ludum ríe permittam, nec aleas
porrigant, nec pro aleis pretiuin
extorqueant, nec mutuo pecunias
ad ludendum dent aut pro quoquam
in ludo spondeant. Sin minus con­
tra Clericos hujusmodi aleatorum
susceptores procedatur, et ita co­
erceantur, ut Populus cedificetur, et
tam turpis corruptela, ac Ministris
Dei prorsus indigna funditus extir­
patur. In quo hcec Synodus Episco­
porum, et Judicum conscientias ve­
hementer onerat, ac pneterea
C/erici, hujusmodi partibus, si
petierint, intra novem dies solvere
compellantur, totum id damnum,
quod in ludo intercess it. Quod si
partes dissimulaverint. Fiscalía,
aut executor Justitia! Ecclesiasti­
cus, intra duos menses petera pos­
sit, idque in accusatoris, piorum
operum, et Judicis usura cequia
partibus erogetur. Si autem Fisca-

275
lis hujusmodi rei conscii, in accu­
sando negligentes sint, pro sua
contumacia, et negligentia, etiam
usque ai officii privationem arbi­
tra/u Ordinariorum puniantur.
Fuentes: Tx. in cap. Clerici, De vita, et honest, Cleric., et tx. In cap. In­
ter dilectos, 1 p. De excessibus Prcelatorum. - Conc. Trid. Sess. XXII, c.
1 de Reform.- Ex tit. 7, lib. VIII Recopil. Et !ex 13, tit, 7 VIII Recopil.­
Mexic. !, c. 50, et Guad. Tit. 5, const. 5, et Milan. !, 2 p., d tít. De armis,
ludis, etc., et Granat. De vita, et honest, Cleric. n. 1 1, et Syn. de Quirog.
3 7, et Limens. JI!, act. 3, c. 1 7.

Como se indica entre las fuentes, el presente Decreto se ha elaborado a


partir del Capítulo L Que los Clérigos no jueguen á tablas, dados, nai­
pes, ni consientan jugar en su casa dinero, joyas, ni preseas, ni sean
arrendadores del I Concilio de Novohispano.
En la versión primera de los Apuntamientos ya se tiene presente el
Concilio de ''Lima actione 3ª. c. 1 7 . . . "662 pero más allá de este reforen­
,

cia general, de lo señalado en las distintas versiones surgidas al tratar el


Capítulo del 1 Conci li o de México no se encuentra ninguna otra men­
ción al Concilio III de Lima. Tampoco de lo anotado a las Constitucio­
nes Limenses.
Este Caput 1 7, Actio III del Concilio de Lima de 1 5 82-1 583 ha sido
enumerado entre la fuentes de este Decreto como un argumento de auto­
ridad sin que tenga un incidencia decisiva en el mismo. Como surge de
los Apuntamientos, la parte más importante como fuente de la Constitu­
ción corresponde al "concilio de Granada, título de vita et honestate ele-
ncorum, num. 1 1 ,. . 11663 .
.
.

111 Concilio Provincial Mexicano 111 Concilio Provincial Limense


Liber JI/ Titulus V. De ludis cleri- A ctio 111 Caput 1 7
cis prohibitis
§ V.- Qua/is ludus , et quando eis De ludo
permittatur
His vero non obstantibus, quce hoc Ita multorum clericorum in luden-
Decreto constituta, et decreta sunt,. do crevit excessus ut cogamur re-

662
Manuscritos. . . , Primer Tomo, Volumen II, pág. 609.
663 Manuscritos. . . , Primer Tomo, Volumen II, pág. 745.

276
declarar hanc Synodus, ut recrean­ media austeriora tentare quo et
di anirni causa, extra tempus Ad­ ecclesiastici ordinis infamia ali­
ventus, et Quadragessimce, ludí li­ qua ex parte aboleatur et perdUi
citi Clericis permittantur, summa mores illorum qui in huius madi
duorum pondo tantum intercedente, insaniunt, quoadfieri poterit co­
dummodo id raro, sine scandalo, et rrigantur. Quicumque ergo alece
cum Personis honestisfiat. Qui ve­ cartisve pictis aut alteri iure
ro summam pecunice hujusmodi ex­ prohibito ludo vacaverit, excom­
cesserint, in /oro conscientice resti­ municationis sententiam ipso facto
tuere tenebuntur, quidquid amplius incurra!, exceptum tamen esse vo­
fuerint lucrati, quia hoc Decreto lumus honestum aliquem ac re­
majoris pecunice lucrum interdici­ creationis tantum causa susceptum
tur. Pecunia vero, quce praescrip­ ludum, in qua commestibile quid·
tam summam in ludo excesserit, piam pretium sit et tale ut duorum
fabricce Cathedralis Ecclesice, aut aureorum valerem non exceda!,
Parochialis ejus Civitatis, ve/ op­ quod etiam ipsum frequens esse
pidi, ubi id contigerit applicetur, s i non debet.
is, qui petierit, libere de ea pecu­
nice summa dsponere
i possit, si ve-
ro libere de ea disponere non pos-
sit, restitutio eifiat, ad quera vere
pertinet.
Fuentes: Ex lege Reg. 1 0, 1 1, tit. 7, lib. VIII Recopil. - Mexic. /, c. 50, et
Guad. tit. 5, const. 5, et Milan. !, 2 p. tit. De armis, et ludís, et Grana!.
tit. De vita, et honest. Cleric. n. 51, et Limens. 1//, act. 3, c. 1 7, et facit
reg. Ordinis Militaris S. Jacobi, t.it. 22, c. JO, y en los establecimientos
ejusdem Ordinis S. Jacobi, tit. 8, cap. 3.
Se hace aquí la misma observación que corresponde al Decreto an­
terior, afirmando que el Concilio de Lima en el Capítulo citado no tiene
una influencia decisiva en lo resuelto en México en el año 1 585.
111 Concilio Provincial Mexicano 111 Concilio Provincial Limense
Liber /JI Titulus VL De C/ericis Actio // Caput 41
non residentibus
§ l.- Absque Episcopi licentia ne Paroeciam Jmdorum ante succes­
afio migrent Beneficiati soris adventum a nemine dese­
rendam
Quia non potes! non magno esse Parociam sive doctrinam Jndon1m

277
subditis detrimento eurum absen­ nemo deserere audeat. Si quis
tia, quibus animarum Cura incum­ sine sui antistitis assensu dese­
bit, hcec Synodus in executionem rendam putaverit aut ante disces­
Coiicilii Tridenitini prtcecipit,ne serit quam successori rerum ec­
ullus Vicarius, Curatus, aut Bene- clesiasticarum suce curre commis­
ficiatus ex sua Parochia, jurisdic­ sarum rationem reddiderit, sit eo
tione, et districtu, alio divertat sine ipso excommunicatus, nam et
facultate Episcopi, causa expressa, fraudes in rebus ecclesice non to­
et approbata, et pro eo tempore, lerandcefiunt et Christi oves fa­
quod infacultate hujusmodi fuerit cile desertce pereunt. Eandem ob
prfcefinitum, sub poena pondo vi­ causam ministri ecclesice fidels
ginti, quce in usus ecclesice:, cujus maximeque ad Indorum salutem
Curam gerit, accusatoris, aut, eo procurandam idonei nullo modo
deficiente, Judicis pronuntiantis in Hispaniam revertí sinantur, ni­
ceque erogentur; quando vero hac si publicce utitlitatis causa prcelati
facultate obtenta ad Civitatem, ubi idpostule!.
sedes Epiacopalis reside!, pervene­
rint, intra viginti quatuor horarum
spatium, coram Episcopo, aut ejus
O!ficiali prcesentes se constituant;
si vero impeditifuerint, de adventu
suo per interpositam Personam,
intra pra:fixum terminum rationem
reddent, sin minus. pondo decem
accusatori, et Justitice sumptibus
ceque distribuendorum, poenam in­
curran!.

Fuentes: Conc. Trid. sess. Vl c. 2 de Reforma!. - Supra tit. de Offic.


Episcop. §. 14.- Conc. Limens. 3. act. 2. c. 4 1 . - Guadix. tít. 3. const. 1 4
et To/et. act. 2. cap. 25. et 26, et action. 3. c. 23. ot Synod. de Quiroga
const. 3 9. et Milan. IV, tít. de Clericor. ad/estor. dierum.

De los Apuntamientos para Decretar no surge la utilización en los


mismos de l Caput 41 Actio II del III Concilio Limense ni tainpoco se ha
rastreado una norma semejante en las Constituciones del 1 Mexicano.
La mención a la nonna limense h a de considerarse como una refe­
rencia general sin llegar a ser la fuente inmediata del texto . La concl u­
sión más razonable puede ser que e l Decreto de 1 5 85 p retende ejecutar
lo resuelto en Trente en el punto referido en las fue nte s es decir, Sessio
,

278
VI, Caput JI, en cuanto prohíbe ausentarse a los beneficiados sino en la
medida en que, por causa razonable, sean autorizados por el obispo.
111 Concilio Provincial Mexicano 11 Concilio Provincial Limense
Líber fil Titulus VI. De C/ericis Constitutio 71 (E)
non residentibus
§ JI.- De reliqui Prcebendatorum Quolibet anni mense absentia
duorum dierum prebendatis
permittitur
Tametsijuxta erectiones hujus A r­ Continui laboris rigorem tempe­
chiepiscopatus, et Provincia; nu­ rare, causis ad id suadentibus,
llum tempus PrrEbendatis ad re- laudari solet, maxime sifiat ut,
qu iem constitutum est, cum lota nobis inde resumptis viribus,
massa ex quotidianis distributioni­ animus ad maiora comvolare
bus pendeat, nihilominus perpen­ possit; et nos, in hoc, ecclesia­
dens hcec Synodus, usus, et consue­ rum morem gerentes, permitti·
tudines Cathedralium Ecclesiarum mus omnibus praebendatis ca­
harum partium variari, quo fit, ut thedralium ecclesiarum hujus
nu/la consuetudo vim legis habere provinciae, spiritualis recreatio­
videatur, cumque assiduis labori­ nis causa, unoquoque mense
bus aliquod temporis intervallum duos dies a choro et horis in eo
ad req uiem intermittendum sit, persolvendis absentiam /acere, et
permittit, ut Prcebendati sexaginta nihilominus quotidianas distribu­
diebus ad requiem potiantur, quos tiones, ac si praesentes fuissent,
etiam ipsi eligere poterunt, quibus suasfaciant, hac conditone et
diebus, a Punctatoribus non anno­ lege, ne quis in hebdomada sui
tentur illis, quousque aliterfuerit a officii supra dictas recreationis
Sanctissimo Domino nostro Papa dies eligat, nec minus, in uno et
constitutum, extra has autem dies eodem die plus quam unus, aut
absentice a Divinis Officiis, etiam ad summum duo praebendati,
cum consensu habito, sinejusta simul absentiam ab ecclesiafa­
cegritudinis causa, et muleta;, quas ciant.
ob hanc causam incurrerint,
Prcebendatis ne remittantur. Quod
si aliterfiat, qui muletas hujusmo­
di remiserint, tantumdem fabrica
Cathedralis restituere teneantur,
quantum remisenmt.

279
Fuentes: Conc. Limens. l/, c. 72, et Conc. fil act. 3, c. 26 et 28.- De­
clarationem Cardinal. Refert. Nicolaus Gracia, tom. !, de Beneficiis, 3
p. c. 2, §1, n. 311 et 312.· Conc. Limens. JI, c. 66, adfin.
El supuesto de las vacaciones de los prebendados no está previsto
en ningún Capítulo del Concilio Mexicano de 1 5 55 ni tampoco en el de
I 5 65. Además, la Constitución del JI Limense que se menciona en las
fuentes no es 72, que trata del Seminario, sino el Caput 71 (E) Quolibet
anni mense absentia duorum dierum prebendatis permittitur.
Por otra parte, se mencionan otras dos normas limenses, en este ca-
so, del 111 Concilio.
Caput 26 Actio 111 del 111 Concilio Provincial de Lima De offi­
cio di•1i110 ab om11ibus capitularihus perso/vendo.
Divino officio diurno ac missarum solemnibus intersint omnino in
cathedralibus ecclesii's dignitates atque canonici quemadmodum
in Tridentino et Limensi concilio constitutum est. Qui vero non in­
terfuerint sine ulla remissione distributiones amittant, qure de
creteris qui intersunt eo ipso debeantur, neque vero remissionem
aut condonationem ullam in iis sibi vicissim capitulares /acere
possint. Si fecerint nulla sit, sed distributiones ita perceptas te­
neatur in conscientiea restituere qui fraudem fecit. Prresentes au·
tem ve/ absentes a choro ceseantur quod ad distributiones perci·
piendas attinet iuxta Limensis conci/ii declarationem quam se­
quendam decernimus. Prreterea designetur qui notet deffectus ab­
sentium fideliter et secreto cui etiam tertia pars cedat mulctarum,
quavis collusione prorsus exclusa. Portiones vero tam ex decimis
quam ex obventionibus debitre in quotidianas distributiones con­
vertantur ac dividantur secundum erectionem et superioris conci­
lii canonem quem innovamus atque ommnino servari mandamus.
La otra disposición recogida entre las fuentes de este Decreto mexi-
cano es la siguiente:
Caput 28 Actio 111 del JI/ Concilio Provincial de Linta De o/fi­
do divino ah omnihus capitularibus perso/vendo.
Cathedralis ecclesia suis ministris carere non debet. !taque quod
qurestus non charitatis causa fit nulla ratione permittendum est ut
dignitatem, canoicatum aut quamcumque prrebendam in ea obti­
nentes ad vicariatum aut curatum extra illam mittantur. Quod in
sede vacante quia perquam frequens este ne fiat, sancta synodus

280
sub ceterni iudicii comminatione denuntiat. Nu/li quoque in ecc!e­
sia cathedrali prcebendam obtinenti commeandi in Hi�paniam co­
pia fiat, nisi prcebendam suam aut beneficium prius resignaverit.
Prcetera iidem in ecclesia cathedrali prcebendam obtinentes non
amplius quam per mensem atque hunc interpolatum ac per dies
non per horas computandum ab ecclesia abesse possunt.

La última disposición citada es del II Concilio de Lima de 1 567-


1568:
JI Concilio Provincial Limense. Caput 66 (E) De distributioni­
bus quotidianis
Episcopus, de consilio capituli, decimales partes portionum et
obventinum, ipsi capitulo debitas, in quotidianas distributiones
dividat, ut sic unusquisque sciat quid sibi obvenire debent; pro
aliquibus aut solemnibus festivis diebus, ut maiori cum sollemn i­
tate celebrentur, sextuplum supra quotidianam distributionem,
assignet dignitatibus et praebendatis interessentibus, primis ves­
peris et matutinis et missae maiori priorum dierum Nativitatis
Christi, Resurrectionis, Dominicae, et Pentecostes, Chorporis
Christi, Ascensionis, Transfigurationis, Petri et Pauli, et omnium
Santon1m; in solemnitatibus autem Assumptionis Virginis, Con­
ceptionis, Puri.ficationis, Annuntiationis, Nativitatis ejusdem, et in
die quo caelebretur festum sancti, sub cujus nomine erecta fuerit
cathedralis ecclesia, supra dictis dignitatibus et canonicis inte­
ressentibus primis vesperis, matutinis, et missae maiori, quadrup­
lem etiam distributionem supra quotidianam .assignet.

Pro sol/emnitatibus autem Apostolorum duplam distributionem,


supradictís horis interessentíbus, assignet; quod si supradictis
horis et missae, aut alicui earnm quis defuerit, distributionem
amittat, quam ex nunc aliis interessentibus applicamus; neque in
his solum, sed perpetuo totoque anni tempore, distributiones non
interessentium, aliis comparentibus applicamus et applicata dec­
laramus; sciantque praebendati, quod hujusmodi absentias ínter
se ipsos ad invicem remittere possunt, cum hoc esset et verteretur
in detrimentum divini ofjic i et sequelae chori, quod haec sancta
Syunodus omnimo vetat, prohibet et interdicit.

Antes de pasar al análisis de las normas es importante resaltar que


tanto el Caput 71 (E) Quolibet anni mense absentia duon1m dierum
prebendatis permittitur como el Caput 66 (E) De distributionibus quoti-

281
dian si son recogidos por Hortigosa en su "Papel" ambos en el Título I
De officio divino el primero bajo el Capítulo 9º Quolibet anni mense ab-
. . . 664
.
sentia duon1m d1erum preb endatzs permzttitur y el segun do corres-
,

pondiente al Capítulo 4° del mismo Título De distributionibus quotidia­


. 665
ms

664 Quolibet anni mense absentia duorum díe111m prebendatis permittitur. Cap.
9� Tit. /. Continui laboris rigorem temperare, causis ad id suadentis, laudari
so/et, maxime si fiat ut inde nobis, resumptis viribus, animus ad maiora comvo­
lare possit, et nos, in hoc ecclesiarum morem gerentes, permittimus omnibus
prebenda/is cathedralium ecclesian1m huíus novi orbis, spiritualis recreationis
causa, unoquoque in mense duos dies a choro et horis in eos so/vendís absentia
/acere, et nihilominus quotidianas distributiones, ac si presentes fuissent, suas
faciant; hac conditone et lege, ne quis in hebdomada sui officii supra dictas re­
creationis dies eligat, nec minus, in uno et eodem die plusquam unus, aut ad
summum duo, praebendati simul absentiam ab ecclesia faciant.
Provedant etiam episcopi ut cum divina celebrantur officia ve/ verbum Dei
predícatur, nema haec quae sequntur [acere audeat: deambulare, circulas
habere, negotiis operam dare, cum mulieribus de quibus suspicio esse possit
alloqui, in limine aut antes fores ecclesiae immorari, irreverenter coram sanc­
tissimo sacramento in ecclesia sedere aut versari. aut quovis modo divina offi­
cia perturbare.
665
De distributionibus quotidianis. Capitulo 4º, Tit. J. Episcopus, consilio capi­
tuli, decimales partes portionum et obventinum ipsi capitulo debitas, in quoti­
dianas distributiones dividat, ut sic unusquisque sciat quae sibi obvenire de-·
bent. Pro aliquibus autem solemnibus festivis die bus, ut maiori cum so/lemnita­
te celebrentur, sextuplum supra quotidianam distributionem assignet dignitati­
i vesperis et matutinis et missae maio­
bus et praebendatis interessentibus prim s
ri. priorom dierom Nativitatis Christi, Ascenssionis, Transfigurationis, Petri et
Pauli, et omnium Santorum, in solemnitatibus autem Assumptionis Virginis,
Conceptionis, Purificationis, Anuntiationis, Nativitatis eiusdem, et in die quo
caelebrabitur festum Sancti, sub cuius nomine erecta fuerit cathedralis eccle­
sia, supra dictis dignitatibus et canonicis interessentibus primis vesperis, ma­
tutinis, et missae maiori, quadroplem etiam distributionem supra quotidianam
assignetur.
Pro solemnitatibus autem Apostolorom duplam distributionem supradictis horis
interessentibus assignet, quod si supra dictis horis et missae aut alicui earom
quis defuerit, distributionem amittat, quam ex nunc aliis interesantibus appli­
camus, neque in his solum, sed perpetuo, totoque anni tempore, distributionis
non interessentium, aliis comparentibus applicamus & applicatas declaramus,
sciantque praebendati quod huiusmodi absentias ínter se ipsos ad invicem re­
mittere minime possunt, cum hoc esset et verteritur in damnum et detrimentum
officii divini, et sequelae chori, quod haec sancta syunodus omnimo vetat,
prohibet, et interdicit.

282
Considerando las normas en sí, las dos pertenecientes al III Conci­
lio de Mogrovejo tratan de otras cuestiones más generales, no el supues­
to de las vacaciones de los prebendados que llamó aquí la atención de
los Conciliares mexicanos.
El Caput 66 (E) De distributionibus quotidianis in fine puede con­
siderarse recogido por el Decreto estudiado en cuanto prohíbe que los
prebendados se perdonen las multas impuestas en razón de una ausencia
injustificada. Por lo que respecta al Caput 72 del II Concilio de Lima, si
bien hay una diferencia s ignificativa de los días de vacaciones concedi­
dos por uno y otro Concilio: 24 días el II Concilio de Lima y 60 el III
Concilio Mexicano; más hallá de esta divergencia podría sostenerse
algún tipo de influjo del Concilio peruano en este Decreto. Por un lado,
en razón que con cierta probabilidad estas normas son recogidas por el
Concilio de México a través de la mediación del "Papel " de Hortigosa, y
luego la falta de legislación en esta materia particular, como se señala en
la introducción del mismo Decreto el Concilio de Loaysa de 1 567-1568,
pudo haber resultado una referencia segura a los Conciliares mexicanos.
111 Concilio Provincial 1\1exicano 11 Concilio Provincial Limense
Liber /JI Titulus VI. De Clericis Constitutio 65 (E)
non residentibus
§ /!!.- De Punctatore Sil liber in quo defectus absen­
tium scribantur

Ut conste! manifeste, qui Prceben­ Ne sequela chori minuatur, sit /i­


dati Sacras Horas et Divina Officia bellus in quo absentium defectus
non obierint, singulis Cathedrali­ notetur, pro cujus executione de­
bus Ecclesiis, pro batee fidei Sacer­ putetur aliquis, onus habens no­
dos in Punctatorem creetur, qui co­ tandi personas singulas statuto
ram Episcopo, aut ejus Officiali tempore non convenientes ad ho­
jurel, se in officio suo obeundo, fi­ ras canonicas, quijuramento sil
dem, et diligentiam prcestitun1m, et astrictus agere fideliter, et nulli
librum punctationum accurate as­ parcere; quem capitulum tenea­
servaturum, illumque, cuiquam mi­ tur intra decem diernm spatium
nime ostensurum, neque antea ca­ eligere, hac /ege, ne ta/is electus
pitula redditurum, quam ofjicit sui sil de corpore capituli, cui quar­
rationem reddiderit, deinde liber tam partem ex absentium mulc­
punctationum in Archivio Ecclesice tis et poenis ex nunc applicamus,
reponatur. Si vero Punctator absit, et sic a capitulo electus, episcopo
alius substituatur, qui prcestito ju- praesentent, ut si sibi visum fu-

283
ramento, altero in libro omnes no­ erit, eum con.firmet, et ab eo fide­
tet, qui Divinis Officiis non inter­ /itatis juramentum semper acci­
fuerint, eo tempore, qua Punctator piat.
abfuit. Punctatori vero redeunti
hujus rei rationem reddat, ut punc-
tationes in ejus absentia notatas, in
librum suum transcribat; officium
autem Punctatoris nullus nisi Sa-
cerdos exerceat, neque ab eo sine
justa causa removeatur.
Fuentes: Conc. Compostel. act. 2. c. 27.- Conc. Limens. JI, c. 65, et Mi­
lan. 1, 2. part. tit. De ofjic. Punctatoris, et IV. Milan. 2. part. tit. De dis­
tributionibus, verbo Quod de Punctatorum.
Tampoco el supuesto del apuntador estaba previsto en los anteriores
Concilios de México, por lo cual n o se puede obtener ningún indicio de
los Apuntamientos para Decretar.
Más allá de la referencia a la necesidad que haya un libro en donde
se anoten los ausentes al coro, no parece haber otros puntos de contacto
en este nonna, con independencia que se haya utilizado la misma en
algún aspecto específico del Decreto. No debe entonces reconocerse un
influjo particular al Caput 65 (E) Sit líber in quo defectus absentium
scribantur del II Concilio Limense en este supuesto analizado.
Mención aparte merece la circunstancia que también este Capítulo
del II Concilio Provincial de Lima también figura entre las fuentes utili­
zadas por Hortigosa al redactar su "Papel"; en este caso en Título 1 De
officio divino, Capítulo 3º Sit liber in quo defectus absentium scriban­
tur666, lo que refleja la influencia que el escrito del consultor arzobispal
ha tenido al tratar la materia específica del Oficio Divino o permite, al

666
Sit liber in quo defectus absentium scribantur. Capitulo 3ºNe seque/a chori
minuatur, sit libellus in quo absentium defectus notetur, pro cuius executione
deputetur aliquis onus habens notandi personas singulas, statuto tempore non
convenientes ad horas canonicas, qui iuramento sit adstrictus agere fideliter et
nulli parcere; quem capitulum teneatur intra decem dierum spatium eli-gere,
hac lege, ne ta/is e/ectus sit de corpore capituli cui quartam parten ex absen­
,

tium mulctis et poens i ex nunc applicamus, et sic a capitulo electus, episcopo


praesentetur, ut si sibi visum fuerit eum co nfirm et et ab eo fidelitatis iuramen­
tum semper accipiat.

284
menos, reafirmar que la fuente limense fue utilizada a través de Hortigo­
sa o a partir del uso que él hace en su documento.
111 Concilio Provincial Mexicano 111 Concilio Provincial Limense
Liber 111 Titulus X De sep11/turis, Actio JI Caput 39
de/unctis, etfuneralibus
§ fil. - Circa suffragia pro lndorum Bona defunctorum Indorum a pa­
animabus quidfaciendum rochis non usurpanda
Quando Indus aliquis testamento re- Ex bonis Indorum qui decedunt,
ficto migraverit, suffragia, et pía le- parochi partem aliquam nullate-
gata ab eo disposita executioni man­ nus usurpare prcesumant, etiam
dentur, si vero h(l!redem necessarium sub illo prcetextu quod quintam
habuerit, suffragia, et pia legata eorum portionem pro defuncti
hujusmodi quintam bonorum partem anima erogare velint, sed inte­
non excedan!, cum jure prohibitum grum sit Indis de suis bonis dis­
sit in majore quantitate disponere. Si ponere ut ipsis placuerit. Quod si
vero absque testamento discesseritt ab intestato decesserint ab here-
quod est prcecedenti Decreto sanci- des quid pro anima defuncti ero-
tum, fiat, cavetur tamen (quocumque gandum sit declarare pertineat.
modo, ve! cum testamento, ve/ sine
eo Indus moriatur) ne Parochus a/i-
quis Secularis, aut Regularis ex ejus
bonis quidquam accpiat,
i eliam sub
prcetextu erogandi quintam eorum
partem in sufragia pro defuncto.
Quod si Curatus Secularis secusfe-
cerit, tantumdem solvatfabricce Ec-
eles ice, quantum ex bonis defuncti
abstu/it, Regularis vero pro ratione
culpa?, adpr(l!scriptum Conci/ii Tri-
dentini punietur.
Fuentes: Tx. De jure regio in leg. 6 et 1 O, tít. 4, lib. V Recopil. - Limens.
JI, act. 2, c. 29.- Conc. Trid. sess. AXY, c. 11 de Reform.
Entre las fuentes aparece una referencia al II Concilio Provincial de
Lima ( 1 5 67-1 568), pero en realidad se trata de un error de trascripción.
La cita correcta es del III Concilio de Lima Actio 11, Caput 39, que co­
mo señala la copia del mismo que obra en los Manuscritos, tiene a su

285
vez como fuente el "Con. Lim. 2, ses. 3. c. 10" 66 7, que en la nomenclatu­
ra que nos ha llegado de ese Concilio es la Constitutio 1 O (N) Ut sacer­
dotes defunctorum bona non rec piant
i apud se servanda, nec cogant eo­
rum haeredes missas celebrare /acere. Esta norma del I I I Limense refle­
ja una situación similar a la que se producía en la Nueva España, ya que
la disposición se introdujo a propuesta de los procuradores del Cuzco
frente a la actitud de algunos sacerdotes de indios que, bajo pretexto de
sufragios por el alma del difundo, se apropiaban de parte de los bienes
de aquel, aún habiendo herederos legítimos 668 •
Para descifrar el origen de la norma novohispana se debe partir,
como usualmente se ha hecho, del 1 Concilio Provincial de México del
Capítulo XVI Que los Albaceas cumplan los Testamentos de los de/un­
tos, dentro de cierto tiempo.
La proposición 5ª de las Anotaciones con las indicaciones a tener en
cuenta en la redacción de los Decretos de III Mexicano indicaba que en
los testamentos de indios no se debía desheredar a los hijos ni exceder
"del derecho en sus testamentos"669• En atención a esta sugerencia, en la
versión inicial de los Apuntamientos, al tratar el párrafo 5° se aclaró que
"es justo decidirlo, y que los curas seculares y regulares lo adviertan a
los yndios, que teniendo hijos legítimos no pueden mandar más de un
quinto, etc. Para esto, aunque está parte rresuelto, se pondere el Gudix
(sic), fol 62, constitución 30, col. 2ª in principio, y lo de Quiroga ubi su­
pra constitución 1 03, fol. 62, y el concilio de Lima, Actione 2ª, c. 39. Y
para ayudar en esto la flaqueza y miseria de los pobres yndios ayuda la
rrazón del mismo concilio de Lima actione 3, c. 3º"670• Caput limense
éste que luego no fue considerado en las subsiguientes redacciones ni en
el Decreto aprobado .
En la segunda redacción de los Apuntamientos, cuando el Decreto
comienza a tener la forma con la que será sancionado, se indica "que en
lo que toca a enterramientos de ynndios, se estatuya lo que en el de Li­
ma actione 2ª. c. 39, en quanto prohibe a los ministros no entrar en los
bienes de los yndios difuntos, poniendo pena de otro tanto más de lo que
ubiere tomado, es a saber, la mitad d e lo que tomó, para beneficio del
ánima del difunto, a disposición del prelado, y lo demás para la fábrica

667
Manuscritos.. , Primer Tomo, Volumen 11, pág. 65 1 .
668
.

Cf F. LISI, El Tercer Concilio Limense . ., págs. 270-2 7 1 .


669 Cf. Manuscritos , Primer Tomo, Volumen II, pág. 67 1 .
.

670 Manuscritos. . , Primer Tomo, Volumen II, págs. 598.


...

286
de aquella yglesia. Y que por los yndios que hizieren testamento, te­
niendo herederos forzosos, sólo se pueda gastar el quinto por su alma,
aunque el difunto otra cosa disponga, y muriendo ab intestado los ma­
ceguales, por cada uno se le diga una missa, y esto pueda cobrar e l mi­
nistro de su hazienda, y, siendo rico, se le digan nueve missas rrezadas y
una cantada, como no exceda del quinto esto y el entierro, y que se
manda a los curas seculares y rregulares, que hallándose en el pueblo
donde se enterrare el difunto, sean obligados a enterrarlos, saliendo con
sobrepelliz y cruz hasta el lugar que cada prelado en su diócesi les depu­
tare y señalare, e l qual tenga authoridad acerca de lo contenido en este
capítulo par ordenar l o que más convenga, considerando la qualidad de
las personas, tierras y haziendas".6 71 La redacción final de los Apunta­
mientos recoge la misma proposición en lo que al Caput 39, Actio // del
Concilio III de Lima se refiere y, también, por lo que respecta al resto de
la propuesta que, posteriormente será recogida en el Decreto que sigue
al que ahora se esta estudiando 672 •

La propuesta de los Apuntamientos fue recogida en cuanto prescri- ·

be que ningún párroco se apodere de parte de los bienes del indio difun­
to, ni siquiera con el pretexto de querer destinar la quinta parte estos
bienes a sufragios por el alma del difunto, disposición que fue recogida,
como se ha comprobado, del Caput 39, Actio JI del III Concilio de Li­
ma.

111 Concilio Provincial Mexicano 111 Concilio Provincial Limense

Liber /JI Titulus XI. De paroch iis Actio IV Caput 16


§ //.- Ne regulares Fontes Baptis­ Ne prceter episcopi collationem
males habeant, nisi ubi Curam paroeciam quisquam suscpiati
aniamrum gerunt

Manda! hcec Synodus, ut regulares Nullus posthac c/ericus paroe­


Fontes Baptismales non habeant, ciam lndorum absque episcopi
nisi in his tantum Ecc/esiis, ubi as­ collatione suscipiat ve! admini­
signata est illis cura animarum, stre!. Qui aliter susceperit,
ibique nullus prceter Parochiales etiamsi proprio rectore paroecia
baptizabunt, nec Matrimonio con- . destituta sit, anathemate feriatur.

671 Manuscritos , Primer Tomo, Volumen 11, pág. 624.


672
. . .

111 CONCILIO PROVINCIAL MEXICANO, Liber III, Titu/us X De sepulturis,


defunctis, et funera/ibus, §IV-.Parochi ipsi lndorum tumulationi intersint, et
non permittant a so/is cantoribus eosdem tumulari.

287
jugent, aut eis nuptialem benedic­ Idem a regularibus observetur
tionem porrigent, nisi de Episcoi, quos prtEter ordinarii facultatem
aut proprii parochi licientia. Quod curam genere paroecire nullate­
si secus fieret, Matrimonia irrita nus iura permittunt, cum prtEser­
essent, et nulla, ut est Sacri Conci­ tim matrimonia ab iis copulata -
lii Tridentini decreto sancitum. nisi aposto/ico privilegio fulcian­
tur quod hactenus nullum agno­
vimus- irrita et invalida prorsus
sint.
Fuentes: Conc. Limens. 3. act. 4. c. 16.-Conc. Trid. Sess. 24. cap. I de
reforma!. matrim.
La misma temática que este Decreto trataba en el Capítulo LXII
Que los Sacerdotes, que tienen cargo de administrar los Sacramentos á
los Indios, no se entremetan en los Pueblos, que no tiene á su cargo, y
que no se tomen las Iglesias para monasterios sin licencia del I Concilio
Provincial Mexicano.
En los Apuntamientos a tratar en este Capítulo no se encuentran re­
ferencias a las Constituciones Limenses673 •
Entre los Manuscritos se encuentra una anotación un tanto confusa
relativa al Caput 16, Actio IV del III Limense en cuanto indica "Arriba
al capítulo 74, se añada el capítulo 3 7, actione 3 de Lima, mutatis mu­
tandis. Actione 4ª c. 1 6 de Lima a la letra, jhs contra frayles "674• El
Capítulo LXXIV del 1 Mexicano prohíbe la impresión de libros, obras
nuevas sin licencias, como también la venta de las mismas y que nadie
los venda "sin que primero muestre las memorias de ellos, y sean exa­
minados por el Diocesano ó por quien él lo cometiere". Como se aprecia
ambos cánones tratan temas diversos. Por otra parte, de los Apuntamien­
tos para Decretar al Capítulo LXXIV no hay ninguna referencia a este
Caput limense67 5 • No obstante, la redacción de esa nota debe entenderse
vinculada a dos temas d i versos, una a la impresión de libros y la otra re­
ferida al tema que se trata ahora.
Los Apuntamientos contienen otra referencia importante al comen­
tar este Decreto Limense: "Quod nullus parochiam suscipiat, sive sit re­
gularis sive secularis clericus sit, absque ordinarii licentia, et matrimo-

673 Cf. Manuscritos . , Primer Tomo, Volumen II, págs. 6 1 1 ; 650; 676 y 75 3 .
. .

674 Manuscritos . , Primer Tomo, Vo lume n II, pág. 66 1 .


. .

675 Cf. Manuscritos . . , Primer Tomo, Volumen II, págs. 6 1 3 ; 652; 676 y 756.
.

288
nia celebrata per religiosos irrita sint"676 • Más allá de estos comentarios
no hay otra referencia concomitante al momento de celebración del III
Mexicano. Si la hay en cambio en una documento adjuntado luego de la
conclusión d e la Asamblea. Este documento son las Actas del III Conci­
lio Provincial Limense que constan en las Manuscritos de la Junta no­
vohispana de 1 5 85; allí se ha anotado al margen de la Constitución Li­
77
mense: "Ojo para lo que toca a los frayles" 6 •

Se puede concluir afirmando la influencia, o al menos la utilización


de la Caput 16 Actio IV para fundar este Decreto mexicano en orden a la
afinnación de la invalidez de los matrimonios celebrados por religiosos
sin licencia del ordinario, pero lo que en definitiva pretende la nonna
mexicana es aplicar e l Concilio de Trento en el Capítulo que cita en este
Decreto.

111 Concilio Provincial Mexicano 111 Concilio Provincial Limense


Liber 111 Tüulus XIL De decimis, Actio IV Caput 12
et primitiis
§ J.- Decimce, et Primitice Ecclesice De decimis
persolvantur
Curatorum, et Ministrorum Eccle­ luri communi et antiquo inhcerens
sice sustentatio ad eosjure divino sancta synodus prcecipit stricte
spectat, in quorum spirituali utili­ decimas so/vi ecc/esice ex omnibus
tate Ministri Ecc/esice sese exer­ terree fructibus etiam silbestribus
cent. Eamque ob causam Sancta etiam sponte nascentibus. Nam si
Mater Ecclesia Decimas, et Primi­ a Deo omni donantur qui dat om·
tias Ecclesice dari prcecipit, quas nibus abunde adfruendum,
Sanctum Concilium Tridentinum cequum sane est ut ipsi dominatori
integre perso/vi jussit, nec non per suos fideles aliqua ex parte
omnes, et singulos Christifide/es reddantur. Primitice quoque de
hortata est, ut Parochis, et Supe­ omnibus terree fructibus dentur ac
rioribus, qui tenuioribus prcesunt per prcelatum iis quibus de iure
Ecclesiis de bonis a Deo sibi colla� competunt distribuantur.
tis pro charitate christiana, debi­
toque erga suos Pastores munere
large subveniant. Ad cujus Concilii
prcescriptum h�c Synodus statuit,

676
Manuscritos , Primer Tomo, Volumen II, pág. 685.
677
. . .

Manuscritos , Primer Tomo, Volumen 11, pág. 684.


...

289
et mandat, ut omnes nomines hujus
Archiepiscopatus, et Provincia;
(lndis exceptis) ad quos Decima­
rum, et Primitiarum solutio spec­
tat, eas, quas dejure, reí consue­
tudine tenentur, integre persolvant
sine dolo, etfraude, sive diminu­
tione, sub poenis a jure statutis, et
aliis, qu� in brevibus a Sede Apos­
tolica specialiter emanatis conti­
nentur. Confesarii vero omnes
subditos suos doceant, quid de so­
lutione Decimarum, et Primitiarum
Sanctum Concilium decreverit,
quantumque ad hoc Decretum im­
plendum adstricti sint. Quos autem
repererint in hac parte muneri suo
non satisfecisse, de gravitate com­
miss� culp� admoneant, et de
poenis hac de causa incursis, nec
eos ab hoc crimine, nisi plena res­
titutione sequuta, absolvant, cum
justissimum sit, ut a quibus spiri-
tualia remedia perc piunt,
i tempo­
rali stipendio juvare non desinant.
Quoad Indos vero td servetur,
quod schedis, et executorialibus
Regís Majestatis dispositum est.
Fuentes: Conc. Trid. sess. XXV, c. 12 de Reform.- Et sess. XXI, c. 4.­
Mexic. /, c. 90, et Guad tit. 7, const. 8, et Granat. Tit. De decimis, n. 1,
et Limens. JI/, act. 4, c. 12.- Mexic. JI, c. 26 y hay Real cédula en el li­
bro que dicen de Puga.fo/. 195.
Se ha de partir, nuevamente del I Concilio de México de 1 555 Capí ­
tulo XC, De la pena, en que incurren los que no diezman derechamente
los frutos, que Dios les da, y contra los perturbadores, y estorvadores
de los Diezmos, y Renta de las Iglesias.
La primera versión de los Apuntamientos indica ver el "concilio tri­
dentino ses. 25, c. 1 2, y a Granada tit. De decimis y a Guadix etc. y Li-

290
678 . .
ma actione 4ª . c. 1 2 " . L a segunda redacc1on ' d e 1 os A puntam1entos
·

hacen un precisión que es importante a la hora de considerar el texto


aprobado; se indica "que este capítulo 90 se rrenueba declarando hablar
con españoles, y que en lo de yndios se guarden las cédulas y executo­
679
rias de su magestad, refiriendo al principio el concilio ses. 25. c. 1 2 " •
En el mismo sentido la tercer versión que manda para este Capítulo 90
del 1 mexicano "refiriendo el concilio sess. 25. c. 1 2, se rrenuebe, decla­
rando sólo habla con españoles, y en los yndios se manda guardar las
80
�edulas y excutorias de su magestad "6 •
Las anotaciones a los Decretos del III Limense no aportan datos,
681
más allá de señalar que este Caput "trata de las décimas11 •
La cita del I I Concilio Mexicano Capítulo XXVI Que el diezmar de
los Diezmos generales se entienda solamente con los Españoles en los
Apuntamientos h a sido subsumida al tratar el Capítulo XC del Concilio
de 1 555.
De toda esta relación y del texto mismo del Caput 12 Actio IV surge
que ninguna influencia ha tenido este decreto limense en el canon mexi­
cano más allá de ser otra vez una referencia general de apoyo autoritati­
vo sin ninguna incidencia decisiva.
111 Concilio Provincial Mexicano 111 Concilio Provincial Limense
Liber 111 Titulus XII. De decimis, Actio IV Caput 12
et primitiis
§ III. lndi ad oblationesfaciendas
- Nihil ab Jndis acc piendum
i in ad­
non compellantur. ministratione sacrorum
Attendens prreterea hrec Synodus, Pactiones quascumque tacitas ve/
ad afia persa/venda Ecclesis,i expressas pro sacraments i admi­
quam ad Decimas, et Primitias, fi­ nistrandis aut sepultura conferen­
deles non teneri, nisi sponte, et vo­ da sacri canones tamquam simo­
luntarie ea velint erogare, prcecipit nicce labis commercia foedissima
ne ullus lndorum Minister eos detestantur. Laudabiles tamen
compellat directe, ve/ indirecte ad consuetudines in populo Christia­
oblationes in Missis, funeribus, aut no receptas amplectutntur et pro-

67 8
Manuscritos . . , Primer Tomo, Volumen II, pág. 6 15.
679
.

Manuscritos . , Primer Tomo, Volumen 11, pág. 653.


. .

680 Manuscritos , Primer Tomo, Volumen II, pág. 757.


681 Manuscritos
. . .

.. , Primer Tomo, Volumen II, pág. 685.


.

291
aliis Divinis Officiis, et in Festis bant. Cceterum de lndis iam pri­
titularibus /ocorum faciendas, nec dem Limense concilium constituir
occupare possit, exigere, aut petere ac declravit neque pro sacramen­
quascumque exactiones, quas Indi torum neque pro sacramentalium
Suchiles, aut Tamalaliztli vocant, administratione neque vero por
nec quacumque alia ratione , per sepulturce cuiuscumque apertione
se, ve/ per Fiscales, aut quos vo­ quicquam exigi out recipi posse.
cant lndi Teopantlacas, aut alias Sacerdote quid libe! ab lndis reci­
Personas, sub poena quinquaginta piente quadruplici poena mulcta­
pondo pro prima vice, et dupli pro to, quod salutre decretum neophy­
secunda, infabricce ejus Ecclesia!, torum cedificationi etfidei magno­
cujus fuerit Minister, accusatoris, pere necessarium et a plerisque
et piorum operum usus. Ministri cum non mediocri scandalo illo­
lamen hujusmodi accipere poterunt rum contemptum, hcec sancta sy­
ab lndis, quod ipsi sponte obtule­ nodus denuo innova! et quantum
rint, admonentes eos ad id non te­ potest serio commendat, declrans
neri, nisi ex voluntaria devotione: nullas in hac parte consuetudines
quo fiet, ut, et qui Sacramenta mi­ tamquam laudabiles esse allegan­
nistran!, ac Doctrina! Christiana! das quce potius abusus sunt nun­
documenta tradunt, commode sus­ cupandce. Sed neque ad oblationes
tententur, eorum subditi nullis ex­ faciendas in missa aut alias Indi
lorsionibus, et vexationibus oppri- cogantur, sed si quis offerre vo­
mantur . luerit, intelligat id quidem, merito­
rium et pium, sed lamen prorsus
liberum esse ve//acere ve! non /a­
cere. Quicumque tomen lndorum
in Hispanorum urbibus domici­
lium habent, quia et in fide in­
structiores sunt et nostrorum ho­
minum usum crebro ajfectant, cum
iis potuerunt consuetudines in se­
pulturis et cceteris, si quce sunt
laudabiles, observari.
Fuentes: Ex Conc. Limens. lfl act. 2, 38.
El Caput 38, Actio JI aparece tratado al considerar el Decreto § !.­
Nihil pro Sacramentorum administratione exigatur, nisi juxta taxam ab
Episcopo pra!scrif;tam. Liber l. Titulus V. De Sacramentorum Ecc/esice

292
682
administratione • En esa oportunidad se han analizados los comenta­
rios del Redactores en cuanto al uso de este Caput limense. Para el tema
específico de si tal nonna constituye una fuente directa del Decreto que
ahora se estudia, queda el recurso de la comparación de textos.
Debe decirse que la influencia más clara surge de la excepción pre­
vista en el Decreto mexicano que ya contenía la norma limense, en el
sentido de disponer que los indios pueden, voluntariamente, dar alguna
oferta pero sabiendo que no están obligados a hacerlo.
Por lo demás, claramente la primera parte de la norma puede recon­
ducirse a diversos antecedentes, y la prohibición general a exigir limos­
nas a los indios no debe buscarse sólo en este Decreto Limense sino en­
tender que se trata de un principio general que se avala con la norma pe­
ruana. También puede reconocerse en el Decreto novohispano que se ha
recogido el Capítulo XXIII del 1 Concilio de México en lo que respecta
a las penas que se imponen en caso de un proceder contrario a la ley.
En resumen, se puede sostener que esta norma limense constituye
un antecedente cierto de este Decreto, sobre todo en lo que se refiere a
las limosnas voluntarias que los indios dieren para los sacramentos o sa­
cramentales.
1 1 1 Concilio Provincial Mexicano 111 Concilio Provincial Limense
Liber JI/ Titulus XIII. De regula­ Actio IV Caput 12
ribus, et monialibus
§ IV.- Decretum circa Monialium Caput 33 De sactimonialium bo­
numerum ms

Ex Tridentini Concilii jussu, majar Ad habitu, sanctimonialium non


Monialium numenw in Monasterio piures recipiantur quam ex mo­
ne recipiatur, quam qui pro modo, narteriis bonis ali possint. Pra?po­
etfacultate loci, et consuetis ekee­ sitce vero provedeant ips si monia­
mosynis, et reddibus commode va­ libus de omnibus sibi necessariis,
leat sustentari, neque is numerus, ita ut cognatis et populo in iis ef
nisi Jacta proportionabili reddi­ jlagitandis molesta: non sint. Ab-
tuum access ione, augeri possit. batissis autem sive priorissis seu
Pncefectis vero in virtute Sanctce quocumque afio nomine pr<Esint in
ObedientietE prt:ecipitur ut, totum virtute sonetee obadientice prceci­
id, quodpro ingressu alicujus Mo- pimus ut quidquid dotis nomine

682
Cf págs. 1 78 y ss.

293
nialis pro elcemosyna perceperunt, pro ingressu monialium receperint
in redditibus, et bonis immobilibus n reditus annuos et bona stabilia
Monasterii collocent, si qui vero ex monasterii conferant. Quod si ex
eo sumptus faciendi aliquo modo urgente aliqua necessitate dotis
sunt, id sine consensu Ep iscopi ne aliquid consumendum arit ut nullo
fiat. Prcefectce vero Monialibus modo idfiat, nisi prius consulto et
su bditis, ita, qure ad victum neces­ approbante pre.elato.
saria sunt, tribuere procurent, ne a
parentibus illud moleste petant.
Fuentes: Conc. Trid. sess. XXV, c. 3, De regular. - Conc. Tarracon. C.
26 et 31.- Conc. Remens. C. 33.- Tx. in c. 1 De lnstitution. Et in c. Auc­
toritate, § Sane de statu regul. Lib. VI, et Limens. JJI, act. 3, c. 33. Etju­
ra. Et Concilia concordantia refert. Joannes Trullo in expositio. Regul.
Canonic. Regul. lib. JI, c. 19, n. 2.
El I Concilio Provincial de México no contiene disposiciones es­
pecíficas sobre las monjas como lo hace el Provincial Tercero de Lima y
otros Concilios de la época. La ausencia de este nonnativa en la Asam­
blea Mexicana de 1 5 55 implica que los Apuntamientos para Decretar no
contengan huellas documentales de la utilización de los Capítulos Li­
menses que tratan la materia, y en que medida éstos han influido en el
ánimo de los Conciliares a la hora de redactar los Decretos del III Con­
cilio de México.
Para detenninar esto último habrá que estar, en este caso, a las fuen­
tes que se utilizaron en cada una de las Asambleas y a la relación textual
que exista entre ambos Capítulos.
La copia del III Concilio Provincial de Lima que obra entre los Ma­
nuscritos del Concilio de México de 1 5 85, en una nota marginal, indica
que la fuentes del Caput 33, Actio fil del Concilio Peruano han sido e]
"Concilium Turonense c. 3 1 et 26. D e Institu. c . 1 . et c. Autoritate. De
statu regularium in 6º § Sane. Conc Trid. ses. 25. c. 3° De regularibus
Concilium Remense c. 33" 6 83• Se está prácticamente ante las mismas
fuentes, con exclusión del último añadido a ellas en Decreto mexicano
(Faltaría: "Et Concilia concordantia refert. Joannes Trullo in expositio.
Regul. Canonic. Regul. lib. II, c. 1 9, n. 2 . ).
"

683 manuscrito
u .
.
s... , pnmer Torno, Volumen Il, pag.
, 671.

294
Los textos conciliares muestran una clara similitud entre ambos que
podría reconducirse a la fuentes comunes, sin embargo debe admitirse
un influjo limense por lo siguientes motivos.
El Decreto circa Monialium numerum contiene tres mandamientos:
1 ) limitación del número de monjas en un monasterio; 2) poner a interés
y entre los bienes inmuebles del monasterio lo que se haya entregado
como dote684 debiendo requerir el consentimiento del obispo si hubiere
que hacer algunos gastos y afrontarlos con esos bienes y 3) Las superio­
ras religiosas deberán proveer todo lo necesario a las monjas para que
éstas no tengan que recurrir a sus padres, "haciéndoles peticiones para
este objeto".
Estas tres disposiciones constituyen asimismo el objeto del Caput
33, Actio JI! De sactimonialium bonis del III Concilio de Lima. Más allá
del uso que pudo haberse hecho de las demás fuentes y del prestigio de
que gozaban puede admitirse a este canon peruano como un antecedente
inmediato de la norma mexicana.
111 Concilio P rovincial Mexicano 111 Concilio Provincial Limense
Liher /// Titulus XIII. De regula- Actio JI/ Caput 34
ribus, et monialibus
§ V.- Quando, et quamodo Monas­ De visitatione sanctimonialium
terioram septa Visitatores ingredi
valeant
Quando Monalium Monasteria vi­ Quando monasteria sanctimonia­
sitanlur, initio visitationis Prrela­ /ium visitantur, principio visitator
tus, aut si impeditus fuerit, Visita­ una aut duabus personis honestis
tor ab eo specia/iter deputatus, associatus ingrediatur ut disposi­
Monasterium ingrediatur, duobus, tionem ipsam domus atque offi­
aut tribus viris honestate vitre, et cianas creteraque necessaria scru­
mon1m integritate probatis, sibi in tetur et videat. In fine quoque visi­
comites adhtibitis, per/ustretque tationis iterum, cum capitulum su­
diligenter qualitatem domus, offi­ per correptione de cu/pis tenedum
cinas, et reliqua ad id necessaria, est, eodem modo ingredi poterit.
in fine vero visitationis, quando Ccetera vero ad cancel/os sive fe­
Capitulum ad corrigendum exces- nestel/am transigantur, quod si

684
El tex to de Decreto dice "por vía de limosna" pero por el tenor de la norma
debe entenderse que se refiere a las dotes y no a una limosna pequeña y c i r­
cunstancial. Cf. B. ARRIAGA, Notas . . , nota 1, pág. 289.
.

295
sus congregandum est, Visitator prceter hcec opus sil claustra ali­
eodem modo comitatus, Monaste­ qua ex causa ingredi, id non fiat a
rium ingredi posterit. Reliqua vero visitatore, nisifacultate ab ordi­
afia ante cancellorum fenestrellam, nario prius in scriptis obtenta.
aut in loco collocutioni deputato
peragat, si vero extra hos casus Vi-
sitatorem intra Monasterii septa
ingredi oporteat, id sine facultate
Episcopi in scriptis ne facialjuxta
formam Concilii Tridentini.
Fuentes: Limens. JI!, act. 3, c. 34.-Conc. Trid. sess. XXV, c. 5.
La copia del 111 Concilio de Lima que está en los Manuscritos regis­
tra marginalmente la fuente del Caput peruano, además de señalar el
Concilio de Trento, Sessio .AXV, Caput V agrega del mismo Concilio y
Sesión el Caput VII Quce, et quomodo in abbatissas, ve! afio nomine
prcefectas eligendce: duobus monasteriis nulla prceficiatur 685•
La referencia Tridentina es genérica sobre la clausura y custodia de
monjas, por ello, aunque como queda dicho no registran los Apunta ­
mientos referencias al legislar sobre monjas, de la clara relación textual
de los Decretos surge meridianamente la dependencia del Capítulo
mexicano del de Lima de 1 5 82-1 583.

111 Concilio Provincial Mexicano 111 Concilio Provincial Limense


Liber 111 Titulus XIII. De regula- Actio /JI Caput 35
ribus, et monialibus
§ VI - Seculares Personce, viri De collocutoriis sanctimonialium
prcesertim, monialium loquutoria
non frequentent.
Abbatissce, sive Prcefectce Moniali­ Abbatissce sive prcepositce scecula­
bus subditis facile ne concedan/, ut ribus facilem cum sanctimoniali­
cum secularibus hominibus loquan­ bus colloquendi licentiam non
tur, nisi ii paren tes sint, fratresve, concedan/, nisi paren tes autfrates
aut consanguinei, idque frecuenter fuerint atque iis ipsis non ita cre-
ne fiat. Numquam lamen consen­ bro sine teste vero loqui non per­
tiant, ut aine aliqua auscultatione mittant. Porro clerici illarum co­
seculares alii Moniales alloquan- llocutoria ne frequentent. Quodsi

685
Cf Manuscritos .
. . , Primer Tomo, Volumen Il, pág. 672.

296
tur. Quibuscumque eliam Personis absque prcelati permissu eas visi­
interdicitur, ne loca in Monasteriis tare pro nihilo duxerint, excom-
Monialium col/ocutionibus deputa­ municentur.
ta, frequenter adeant; sin minus
Persona illa, sive Secu!aris, sive
Regularis, cujuscumque gradus, et
conditionis sil, quce sa?pius cum
aliquibus Monialibus colloquatur,
aut consuetudinem habeat sine fa-
culta te prcedicta graviter puniatur
juxta constitutfonem A lexandri JI/,
qur;e incipit (Monasteria) et aliis
etiam poenis pro modo cu/pr;e, et
scandali, quod inde generabitur,
invocato, si opus fuerit, ad id bra-
cii secularis auxilio. Nec permitta-
tur, ut Ecc/esiasticus, sive Secula-
ris vir,autfemina Monasterio
adeat, ve/ ea ingrediatur, ratione
instruendi Moniales in cantu, nisi
justa aliqua de causa Superior ad
idfacultatem concesserit, in qua
facultate concedenda Superioris
conscientia maxime oneratur, ut
eam non concedat, nisi ob urgen­
tem necessitatem, aut communem
utilitatem. Cum vero alicui Per­
sonce ad cantum ducendum Monas­
teria adire conceditur, nequaquam
intra septa Monasterii ingrediatur,
sed id ante Cancellorum fenestre­
llam prcestet, aliter poenas incurra!
a Concilio Tridentino statutas.
Fuentes: Milan. /, p. 3, tit. De clausura, et quce ad eam tuendam aliqua
ratione pertinent, verbo (hoc autem edicto), et Limen. III, act. 3, c. 35.­
Tx. in cap Monasteria, De vita, et honest, Cleric. - Milan. L p. 3, d. tit.
De claus. Verbo quicumque, et Guad. tit. 5, const. 13, et Grana!. tit, De
vita, et honest, Cleric. n. 16.- Syn. de Quirog. const. 96 in fin., et Syn. de
Osma, tit. 8, const. 1, § 7, et Prov. de Burgos, lib. /JI, tit. De ad Mo nia­
les pertinentibus, cap. 3.- Conc. Trid. sess. XXV: c. 5 De regular.

297
Las fuentes citadas en la copia del Limense son "Conci. Turon. C.
29. conci. Foroiuliense c. 2. C. Monasteria De vita et honestate clerico­
rum"686 menos, por cierto, que su símil de Nueva España.
Las dos nonnas guardan similitud en el tema específico de solicitar
a las superioras de los monasterios que no dejen con facilidad que los
seglares hablen con las monjas, salvo que sean sus parientes o hennanos,
y esto tampoco con demasiada frecuencia y con testigos. El resto de la
norma peruana, en cuanto manda que tampoco frecuenten los clérigos
locutorios, es una disposición que con facilidad se encuentra en otros
cuerpos normativos; aquí, puntualmente, por ejemplo en las Decretales,
Libro Jll, Titulo /, Caput VIII De Monasteria citando como fuente de
ambos capítulos. Al final del Caput 35 se establece que si los clérigos se
atribuyeran el visitarlas sin permiso del prelado sean excomulgados lo
que no fue recogido por el Decreto mexicano.
Se trata entonces de determinar si lo establecido en México sobre la
prohibición a que las abadesas den con facilidad permisos a que los se­
glares, salvo que sean parientes próximos, visiten a las monjas y con tes­
tigos, en su caso, fue tomado del III Concilio de Lima o no.
Entiendo que la respuesta debe ser positiva. Del contenido de las
fuentes citadas la que trata la disposición que se analiza de forma más
específica es el 1 Concilio de Milán687 y la norma novohispana es más
cercana al Caput limense que al del Borromeo, por lo que debe conside­
rarse como antecedente de esta disposición particular de la Asamblea
mexicana de 1 5 85 al III Concilio de Lima.
Más hallá de la diferencia en lo que a la pena impuesta se refiere:
excomunión el Limense, una pena severa el III Mexicano; debe recono­
cerse que la recepción del Caput 35 ha sido total.
111 Concilio Provincial l\1exicano 111 Concilio Provincial Limense

686 Manuscritos , Primer Torno, Volumen 11, pág. 672.


687
...

.
Qwcunque vero elencus . sme saecu laris, sine R. egularis, cumscumque Or-
.
.

i aut laicus cuiuscumque status, dignitatis, gradus et conditionis ad mona­


din s,
lium Monasteria accesserit, et cum earum aliqua, non impetra!a, ut praescrip­
tum est, colloquendifacultate, sermonem habuerit, graviter puniatur.
Hoc autem edicto neque paires, neque fraires teneri volumus, quibus non impe­
tra/a illa colloquendifacultate, sed servatis caeteris regulis, hac ipsa de re la­
tís, cum filia bus et sororibus tantum colloqui, non tamen sepia unquam ingredi
licebit. (I CONCILIO DE MllÁN, Tit. De clausura, et qure ad eam tuendam aliqua
ratione pertinent).

298
Líber 111 Titulus XIII. De regula - Actio JI/ Caput 36
ribus, et monialihus
§ VII. - Pro dote ni/, nisi consuetum De dote non augenda ob defectum
a Monialibus mixtis, quas, vocant natalium
Mestizas, exigatur
Ut omnis avaritice, aut simonice /a­ Siquce mixti generis mulier -quas
bes obvielur, prcecipit hcec Syno­ vulgo mostizas vocant4 in
dus, ut quando (Mestiza) mixta ali­ monasterium recpi i velit eadem
qua femina in Monialem alicujus omnino dote qua c.certerce
i
Monasterii recpiatur, quod nisi de recipiatur neque pro eo quod
Superior is speciali consensu fieri admittatur ut sit de choro amplius
non potest, pro e/ecemosyna am­ quicquam exigatur quam a cceteris
plius, quam a/ice, ne det. Neque ab de choro soleat, cum ea omnis
ea quidquam petatur, eo quod ad conventio simoniaca labe non
Choro inserviendum admittatur, carea!. Sed si alias satis idonece
nisi illud tantum, quod so/ent dare sint nequaquam tales excludantur
a/ice, quce ad hujusmodi ejfcctum a choro ex solo defectu natalium,
recipiuntur. Si enim secus fiat, si­ cum apud Deum fides non genus
monice scn1pulo non carel. in pretio sit.
Fuentes: Limens. 111, act. 3, c. 36.
La copia del Concilio de Lima de 1 5 82-1583 que se conserva entre
los Manuscritos del III Concilio de México indica, siempre al margen,
como fuentes utilizadas para redactar esta Constitución peruana "c. Que­
relam c. Veniens c. Non satis de Simonia"688•
El Decreto mexicano tiene sin dudas como antecedente el Caput 36,
Actio 111 del Concilio Limense. Sin embargo, puede notarse una diferen­
cia interesante. E l 111 Concilio de Lima, siempre riguroso, declara que
todo convenio en sentido contrario no deja de ser pecado de simonía
( ... cum ea omnis conventio simoniaca /abe non careat'') mientras que
"

el III mexicano deja espacio a la duda en cuanto a la posibilidad que se


haya cometido simonía ( "Si enim secus fiat, simonire scn1pulo non ca­
ret'').

688 Manuscritos , Primer Tomo, Volumen 11, pág. 672.


...

29 9
111 Concilio Provincial Mexicano 111 Concilio Provincial Limense
Liber /JI Tit11ll1s X/IL De regula- Actio /// Caput 36
ribus, et monialibus

§ XVIII. -Non, nisi de Episcopi li­ De examine conffesorum


centia, ad Ordines promoveri, con­
fessiones audire, aut Dei verbun
proedicare valeant
Itidem ad Ordines promoveri, aut Ordinarii diligenter examinent
alicujus Personce secularis (etiamsi eos qui confessionibus audiendis
Sacerdotes sint) confessionem au­ sunt exponendi, etiamsi regulares
dire non posint, nisi prius ab Ordi­ fuerint. Et quia non sunt omnes ad
nario examinati probentur. Prcete­ omnium cofessiones excipienas
rea Episcopo no consentiente, aut idonei, oportebit iustam in exami­
si prius coram eo cum suorum Su­ ne servare mensuram ut bene doc­
periorum consensu non se consti­ tis et litteratis genera/em appo­
tuerint, et ab eo benedictionem ac­ bratonem tribuant, minus vero pe­
ceperint, verbum Dei no prcedicent, ritis eam limitationem persona­
extra Monasteria vero, nisi exami­ rum ve/ statuum adhibeant quam
nati, et approbati ab Ordinario iti­ sufficientice illorum congruere iu­
dem prcedicare no possint. dicabunt. Omnibus autem quos
approbandos duxerint, approba-
tonis suce ve! amplce ve/ restrictce,
ut dictum est, in scriptis testimo­
nium gratis dabunt. Laici vero
cum prcecepto ecclesice de annua
confessione satisfaciunt, schedu­
lam a confessario petent - nisi
personce alioqui satis probatce
sint- quam tum proprio parocho
tum patri familias ostendent.
Fuentes: Conc. Trid. Sess. 23. c. 15. Sess. 5. c. 2. Sess. 25. c. 4.- Mex. J.
c. 9. et Gran. tít. de poenitentiis, et remissionib. n. 4. et 5 et Synod. de
Quir. Constit. 12. et Provine. Ejusdem Quirog. act. 3. c. 47. et Limens.
3. act. 2. cap. 14. - Conc. Trid. Sess. 25. c. 14.

Las referencia al Capill 15, Actio l/ que recogen los Apuntamientos


para Decretar se señalaran más detalladamente al tratar el Decreto §1-

300
Confesarii qua decet integritate, et prudentia suum officium exerceant
Líber V Titulus XII. De Poenitentiis et remisionibus689•
En el presente caso no puede sostenerse que el Decreto Limense sea
un antecedente inmediato de la nonna novohispana, más bien la men­
ción del Concilio de Lima ha de considerarse como una referencia gene­
ral. La fuente principal debe buscarse en los tres Decretos del Concilio
de Trento que se enuncian al comenzar el elenco de fuentes, es decir el
Caput XV, Sessio XXIII, Caput JI, Sessio V y Caput I V, Sessio .XXV.
111 Concilio Provincial Mexicano 1 1 1 Concilio Provincial Limense
Liber /JI Titu/us XIII. De regula- Actio /JI Caput 1 O
ribus, et monialibus
§ .IT.- Episcopus regulares non Desertoribus institutis regu/aris
bonce conversationis favoribus non non esse comrnittendas par<J!cias
prosequatur Indorum
Regulares ab instituto Religionis Regularia instituta qui professi
suscepto deficientes Episcopifavo­ sunt deserentes non sunt ab eccle­
ribus prosequi no debent, tum quia sice prcesulibus fovendi. lis igitur
nihil bboni ab his sperandum est� neque beneficium aut ecclesiasti­
qui promissum Deo votum non ser­ cum ministerium conferatur neque
vant, tum qua si ii protegerentur, vero par<2cia lndorum nisi ad id
aliis daretur occasio, ut eorum ne­ idoneam facultatem a sede apos­
quitiam imitarentur, eam ob cau­ tolica obtentam ostenderint.
sam interdicitur, ne regulares hu­ Exempti quoque a suis superiori­
jusmodi, ab u/lo Episcopo e/igan­ bus aut qui sub nullius certi
tur, aut deputentur in Vicarios, Be- pradati disciplina in his partibus
neficiatos, Cape/fanos, aut Doc­ agunt nul/o modo lndorum doc­
trinre Ministros, ut sic dere/icti ii trin is prceficiantur, quien potius si
ad instituturn Religionis redeant, et deliquerint, corripiantur ab ordi­
a/ii a suscepto proposito discedere nario iuxta decreta sacri concilii
vereantur. Si vere regularis aliquis Tridentini atque eorum litterce
(etiam retento habitu) extra dimissorice et faculta tes diligenter
Monasteriurn vagetur, huic facultas examinentur. Quod si aut insuffi­
non concedatur Sacrum peragendi; cientes aut iam exacto iusto tem­
nisi prius ejus /ittere testimoniales pore invalidcefuerint inventce,
ab ipsismet Episcopis exarninentur omnino in Europam remeare
etiam sub censuris compellantur.

689 Cf. págs. 383 y ss.

301
Fuentes: Mex. l c. 58. et Synod. de Quir. Const. 81. et Limense. 3. act.
3. cap . JO.
La fuente original del Decreto se ha de buscar en el Capítulo LVIII
Que no sean admitidos los Clérigos, que han sido Religiosos, sin que
primero sean examinadas sus dispensaciones, y licencias del 1 Concilio
de México.
En los Apuntamientos para Decretar, primera versión entre las
0
fuentes sugeridas se indica "Lima actione 3º. C. 1 ° (pro 1 0)" 69 y el "Pa-
. . . 70691
pel" de Hort1gosa D e sacramento ordznzs, cap1tu , 1o que correspon-
de, en parte a este Caput JO, Actio lll del Concilio de Lima que ahora se
considera. En la segunda versión de los Apuntamientos se propone que
"se decrete, en virtud del concilio tridentino ses. 1 4 . c . 1 1 in fine, que no
se les dé beneficio, curato, capellanía, vicariato, ni doctrina de yndios,
conforme al concilio de Trento dicho, ses. 1 4 c. 1 1 . in fine. Y quanto al
permitirles dezir missa, se guarde este capítulo 58, en el examen de sus
breves y disposiciones, que aya de ser por el obispo y no por sus vic:a­
rios o provisores, y a los que andan en su hábito de licencia de sus pre­
lados, y tienen conventos de su orden en este arvobispado y provincia,
no se les pueda encargar cura de almas ni beneficio ni capellanía en nin­
guna manera, y en el poder dezir missa se haga, con estos tales que an­
dan en su hábito, la diligencia dicha. Y para este decreto se vea el syno­
dal de Quiroga c. 8 1 , fol. 5 1 y Lima actione 3ª. c. 1 O, y el Papel se tres­
lade De sacramento ordinis, c. 7" 6
92•

"Para este capítulo 58, -dice la tercera versión de los Apuntamien­


tos- haziendo distinctión de los frayles apóstatas, y de los expulsos ob
incorrigibilitatem et sua facionora, y de los trasladados de uno ad alium
ordinem, de quien habla el concilio tridentino sess. 1 4 . c . 1 1 , se haga
decreto en que se prohibe y manda a los obispos no las puedan dar, pro-

690 Manuscritos.. . , Primer Tomo, Volumen JI, pág . 6 1 1 .


69 1 Nec dimittentibus habitum regularis instituti, nec expulsis a religione, com­
mitendas esse parochias. De sacramento ordinis. Tit. 6, Cap. 7.
Professis deserentibus religonis habitum et expulsis a religione ob incorrigibi­
lítatem, nec beneficium nec ecclesiasticum ministerium ab episcopis est confe­
rendum, nec indorum parochia, nisi ad id per sedem apostolicam facultatem
sibi factam ostenderint, exempti quoque a suís superioríbus, aut qui sub nullius
certi praelati disciplina in his /ndiarum partibus agunt, nullo modo indorum
doctrinas praeficiantur. Quin potius, si deliquerint, corripiantur ab ordinario
iuxta sacri tridentini concilii decreta.
lVl<anuscntos . , pnmer Torno, Volumen II, pag.
692 L .

. . .
,
648.

302
veer ni nombrar en beneficio, vicariato, curato, capellanía, ni en otro
ningún officio, que sea de ministerio de doctrina, o simple capellanía,
sobre lo qual este sancto concilio encarga las consciencias a los obispos,
sin contemplación ni rrespecto alguno humano lo cumplan assí y execu­
ten, para que los ministros desta provincia y ar�obispado sean tales, qua­
les de derecho y sanctos concilios está statuydo, y se rrequiere . ... Ytem,
con los religiosos que por este ar9obispado y provincia andan en su
hábito, de licencia de sus superiores, y no tienen conventos de su orden
en este dicho ar�obispado y provincia, se decreta lo mismo, que no se
les pueda encargar n i encargue, ni provea de beneficio, curato de ánimas
ni capellanía. Y en lo d e dar las licencias para dezir missa, guarde el
obispo el examen que está dicho, que pone este capítulo 58. Y para lo
dicho, se vea el sinodal de Quiroga, const. 8 1 , fol. 5 1 , y el concilio de
Lima, actone 3ª, c. 1 O, para tomar dellos lo que fuera necesario para este
decreto" 693, omitiendo en esta versión toda referencia al "Papel" de Hor­
tigosa.
Las normas que enumeran los Apuntamientos son varias y han con­
fluido de diversa manera en la redacción del Decreto Episcopus regula­
res non bonce conversationis favoribus non prosequatur. Del análisis
textual se observa que l a influencia limense es mínima o genérica, por lo
que al Caput citado entre las fuentes de la Constitución novohispana ha
de considerárselo como una mención general y no de influjo de primer
orden.
111 Concilio Provincial Mexicano 111 Concilio Provincial Limense
Liber JI/ Titulus XV. De Celebra- A ctio IV Caput 11
tione Missarum, et Divinorum
officiorum
§ JI.- Rituali pro hac Provincia De missali et processionibus
approbato omnes conformari de­
ben/
Quoniam vero, ut rebus permultis In missali auctoritate summi pon­
consultum esset, quce expresse in tificis ediJio nihil addatur aut de­
Missa/i, et Breviario Romano, et in trahatur aut immutetur quovis
erectionibus. et constitutionibus modo, sed quemadmodum est ab
Ecclesiarum hujus Provincice non apostolica sede constitutum
continentur, hcec Synodus Sacro- missce ccerimonice omnes ccetera-

693 Manuscritos . , Primer Tomo, Volumen 11, págs. 750-75 1 .


. .

303
sancti Concilii Tridentini auctori­ que divina peragantur. Proces­
tate innixa, Rituale, seu Creremo­ siones autem ante missarum so­
niale ad usum hujus A rchiepisco­ lemnia fieri possunt in die nativi­
patus, et Provincire constituit, et tatis, in Dominica resurrectionis,
approbavit, Jdemque ad cu/tus di­ in Dominica Pentecostes, in
vini decorum, et ornatum pluri­ oomnibus diebus festis salvatori,
mum conferre censuit, ldcirco ea­ in quattuor celebrioribus dei­
dem Synodus prrecipit, ut Ritualis, para! Virginis, id est in assump­
seu Cceremonialis hujusmodi fom­ tione, in annuntiatione, in nativi­
ra inviolabiliter observetur, post­ tate, in purificatione, item in fes­
quam a Sede Apostolica revisum tis apostolorum et in die omnium
fuerit. Episcopos vero, et Chori sanctorum. lnter missarum autem
prcefectos monet, et hortatur, qua­ solemnia alicui sreculi pacem
tenus illus executioni plene man­ cum patena dari aut per mini­
dari faciant, sub poenis in Rituali strum ordinis sacri adfeminam
statutis, de cujus observatione in cuiuscumque qualitatis deferri
Synodo Provinciali Episcopi ra­ nulla ratione permittatur.
tionem reddant

Fuentes: Conc. Trid. Sess. XXIV, c. 12, verb. Cetera. - Tarracon. Conc.
In cap. Per constitutionem, et in cap. Quia per CCEremonias de consu­
etudine.- Guad. Tit. De Benefic. §1 adfin., et Compostel. A ct. 2, c. 14, et
limens. JI/, act. 4, c. 11.

El 1 Concilio Provincial Mexicano, Capítulo XX Que el rezar los


Divinos Oficios, y Ceremonias de la Misa se conformen en toda la Pro­
vincia con la Iglesia Metropolitana ha sido el canon a partir del cual fue
redactado este Decreto. En la primera versión de los Apuntamientos pa­
ra Decretar694 se mencionan todas las fuentes legislativas citadas a pie
de página con excepción del Caput 1 I, Actio IV del III Limense. Tam­
695
poco en la segunda versión se hace referencia de la fuente peruana .
En la tercera redacción al tratar los Apuntamientos "que se haga de­
creto que todos guarden y se confonne, assí en el rezar como en las ce­
remonias, con el missal y breviario tridentino, y con el ceremonial que
este sancto concilio tiene hecho y acordado, so las penas en él conteni­
das"696 hay una nota marginal donde se señalan las fuentes del Decreto

694 Cf. Manuscritos... , Primer Tomo, Volumen 11, pág. 600.


695 Cf. Manuscritos . , Primer Tomo, Volumen II, págs. 627-628.
. .

696 Manuscritos . , Primer Tomo, Volumen 11, pág. 722.


. .

304
697
indicad as en la primera versión "et limense tertium, actione 4ª, c. 1 1 11 •
Por otra parte, al revisarse los Capítulos del Concilio de México de 1 565
en el estudio la Constitución XIV que mandaba que se celebraran los
oficios divinos conforme los libros de la arquidiócesis de SevilJa "hasta
tanto, que venga el Breviario, y Misal, de que se hace mencion en el Li�
bro de el Santo Concilio Tridentino," se indica que "No ay que hablar,
que ya ay breviario y misal de Trento, vide l º , en lo decretado de Lima
, 1 ( ) u69s .
. d 1ca . ., .
e 1 cap1tu o ... ... . La nota no m 1a Const1tuc1on L imense pero
puede afinnarse sin dudas que se trata de la estudiada ya que es la única
que trata el tema en cuestión.
Al comentar las distintas Constituciones del III Concilio de Lima
solo se señala un simple "videatur"699•
De lo que declaran los Apuntamientos parece existir mayor con­
formidad entre su texto y la Constitución peruana que con el Decreto
aprobado. En efecto, de lo que surge en los borradores de las normas p,e­
ruanas se puede colegir que lo que se pretendía, en un primer momento,
era mandar observar "la bulla del missal con las declaraciones que Pío
5° y Gregorio 1 3 an dado, con sus rúbricas y reglas" 7º0, por el contrario,
el Decreto estudiado Ritua/i pro hac Provincia approbato omnes con-
formari debent, lo que pretende es urgir la observancia de un ritual o ce­
remonial propio del arzobispado y de la provincia eclesiástica que seria
sucedáneo de los aspectos no contenidos expresamente en el misal o en
el breviario romano. Aparte, que de este ritual no se tiene conocimien­
to 70 1 la norma limense establece otra cosa.
En el Caput 1 1, Actio I V del III Concilio Limense se ordena que se
celebre la santa Misa y los demás oficios divinos conforme a lo estable­
cido por la Santa Sede, además de agregar algunas indicaciones sobre
las procesiones solemnes, prohibiendo que en las misas se dé la paz a
los laicos con la patena ni que un ministro sagrado la dé a una mujer
cualquiera sea su condición 702, pero no se encuentra en el conjunto del
Concilio y menos aún en esta Constitución en particular, disposición al-

697 Manuscritos. . . , Primer Tomo, Volumen II, pág. 722.


698 Manuscritos... , Primer Tomo, Volumen JI, pág. 659.
699 Manuscritos. . , Primer Tomo, Volumen II, pág. 685.
700 Manuscritos....
, Primer Tomo, Volumen II, pág. 600 y 627.
701 Cf. B. ARRJAGA, Notas . . . nota 1 , pág. 308.

702 Esta
norma estaría dirigida a las esposas de los virreyes que se atribuían dis­
tinciones, en el caso el saludo de la paz con la patena, que correspondían solo a
sus cónyuges. Cf. F. LISI, El Tercer Concilio Limense. . . , pág. 25 1 .

305
guna que establezca u n ritual propio para los divinos oficios y mande su
observancia como hace el Tridentino en el punto indicado como fuente
por el Decreto mexicano, que prescribía que los Concilios provinciales
establecieran todo lo relativo al régimen debido en los oficios divinos.
Dicho todo esto, se puede buscar una conexión en este punto, entre
ambos Concilios, con el Decreto precedente del Mexicano titulado §1-
0fficium Divinum ad pra?scriptum Missalis, et Breviarii Romani cele­
bratur: omnesque ei sese conformen/.
Ut Sanctissimum Missre Sacriflcium, in quo illa Deo Patri pla ­
cens Hostia JesuChristus in odorem suavitatis ojfertur, singulari
religione, ac pietate, et a Sacerdotibus celebretur, et a Populo co­
latru, hrec Synodus decernit, ac jubet, ut tam in Catehedra/ibus,
quam in Parochialibus Ecclesiis ominbus hujus Archiepiscopatus,
et ProvinciCE Prrebendati, Parochi, et beneficiati, ceterique Sa­
cerdotes et Ministri in celebrandis Misss, i et Divin si Of.ficiis reci­
tandis omnino sese accomodent ad Misa/e, et Breviarium ex Con­
cilii Tridentini Decreto edita, et ad institutiones suarum Ecclesia­
rum, Missali, et Breviario Romano minime contrarias
Si bien entre las fuentes citadas no está presente el Capítulo perua­
no703 ,hay que tener en cuenta aquí la manera y el proceso de redacción
utilizado por los Conciliares del III Mexicano. Es obvio que no corres­
ponde una paridad exacta entre los Capítulos del Concilio 1 5 55 y 1 565
que sirvieron de base al III Concilio y los Decretos que este finalmente
produjo. Así, al trabajar sobre un Capítulo de las Asambleas preceden­
tes, generalmente de la primera, surgen uno o varios Decretos en el nue­
vo Concilio como es el caso de Capítulo XX.
De los Apuntamientos para Decretar 704 surge que en base a este
Capítulo XX del 1 Concilio Mexicano resultaron tres Decretos del Con­
cilio de 1 585. Debe indicarse la génesis en este Capítulo XX de los si­
guientes Decretos del Libro 111, Titulo XV, De Celebratione Missarum
et Divnorum officiorum: El apenas trascripto §1- 01.ficium Divinum ad
prcescriptum Missalis, et Breviarii Romani celebratur: omnesque ei sese
conforment, el anteriormente estudiado y al que se le indica como fuente

703 A pie de página se citan el Síndo de Quiroga, Const. 79 in fine y el IV Con­


cilio de Milán, título Quce pertinent ad sanctiss. Missce Sacrificium.
704 Cf. Manuscritos. .. , Primer Tomo, Volumen 11, pág. 600; 627; 628; 722 y
723.

306
la nonna limense §JI.- Rituali pro hac Provincia approbato omnes con­
formari debent y, finalmente, §111 Officia Magistri Cceremoniarum
Para cada uno de estos Decretos que generaría la nueva Asamblea
novohispana se señalan, de un modo un tanto desordenado, las diferen­
tes fuentes.
En favor que la citación del Caput 11, Actio IV corresponde al De­
creto mexicano /- Officium Divinum ad prcescriptum Missalis, et Bre­
viarii Romani celebratur: omnesque ei sese conformen! y no al que lo
sigue como se señala a pie de página de aquél; está por un lado el senti­
do del Decreto que claramente pretende mandar observar los libros
litúrgicos surgidos de Trento dirigidos a alcanzar la unidad litúrgica no
solo en México sino en toda la Iglesia universal 705 , y paralelamente lo
ajeno, que es el Decreto siguiente al tema tratado por la norma limense
al ocuparse aquel del ceremonial propio de la Provincia eclesiástica re­
unida en Concilio. Otro argumento surge de los mismos apun-tamientos
que declara: "En este capítulo 20. Que se haga decreto que todos guar­
den y se conformen, así en el rezar como en las ceremonias, con el mis­
sal y breviario tridentino, sesione 4ª. c. 1 1 , .. "7º6• El Redactor no indica a
.

que Conc i lio corresponde esta sesión IV, c. 1 1 , ci ertamente a pesar que
,

podría interpretarse en una primera lectura, no corresponde al Concilio


de Trento desde que trata la cuestión del misal y el breviario confiándola
al Papa en otra sesión 707 • La única conclusión razonable es que esa "se­
sione 4ª. c. 1 1 " es del III Concilio Limense, y podría afirmarse que la
citación como fuente de referencia corresponde al Decreto mexicano so­
bre la observancia del misal y breviario romano y no al que le sigue, en
donde se ordena una cuestión del todo ajena al Concilio de Lima de
1 5 82-1 583.
111 Concilio Provincial Mexicano III Concilio Provincial Limense
Liber JI/ Titulus XV. De Celebra- Actio /JI Caput 27
tione Missarum, et Divinorum
officioru1n
§ V.- Nullafemina chorum ingredit De precibus matutinis et Salve
perperm ittatur Regina

70 5 Cf. J. A. JUNGMANN, Missarum Sollemnia, Milano 2004, Tomo 1, pág. 1 1 6.


706Manuscritos . , Primer Tomo, Volumen II, pág. 62 7.
. .
70 7 Sessio
XXV, Decretum De indice /ibrorum, Catechismo, Breviario, et Mis­
sali.

307
His itidem temporibus, qu ibus C/e­ Horce canonicce matutince ante
rici, vel ad verbum Dei audiendum, pulsum Salutationis Angelicce ne­
ve! ad Divnia Officia celebranda in quaquam inchoentur. Signum ve­
Choro conveniunt, nullatenus per­ ro campanee ad singulas canonici
mittatur, utfemina aliqua Chorum officii horas detur. Omnibus au­
intret, aut in excelso, ve! sublimi tem Sabbatis Salve Regina cante­
Chori loco sedeat, sub poena Ex­ tur in cathedralibus et paroecia­
communicationis. Clerici omnes libus ecclesiis, cui intersint
etiam illi, qui prima tantum tonsura prcebendati et a/ii clerici omnes
insigniti sunt, ad Divina Officia ce­ superpelliciis etiam primee ton­
lebranda supe1pelliceo induti in­ surce, alioqui arbitrio ordinarri
grediantur: secus vero, eis intra plectantur.
canee/los Chori ingredi prohibea­
tur, nsi i aliarum Ecclesiarum Cat-
hedralium Prcebendati sint.
Fuentes: Mexic. 1, c. 1.- Milan 1, p. 2, Tit. Communia de ratione Divi­
norum Officiorum, verb. In Choro et Syn. de Quirog. Const. 88, et Li­
mens. 111, act. 3, cap. 2 7 adfin.
El punto en común de ambas leyes se da, como lo indica la nota al
pie, en el Caput 2 7, Actio 111 in fine del III Limense en cuanto a la exi­
gencia a los clérigos, incluso de los de primera tonsura, de revestirse con
sobrepelliz al concurrir a los divinos oficios.
En realidad el texto base de este Decreto no es el Capítulo 1 del
Concilio de 1 555 sino el Capítulo XXI.
En la primera versión de los Apuntamientos 708 no hay rastros de re­
ferencia alguna a los Concilios Limenses. El Decreto pretende ser la
aplicación a la realidad novohispana de los diversos aspectos previstos
en el la Sessio XXIV, Decreto de Reforma XII del Concilio de Trento en
cuanto dispone sobre las dignidades y canonicatos de las iglesias cate­
drales y quienes deben ser promovidos.
En la segunda versión del borrador de la norma se menciona una
"rreal cédula que ay desto, en el ceremonial se mande que todas las per­
sonas eclesiásticas, aunque sean de primera tonsura, que entraren en el
choro y divinos officios, a de ser con sobrepelliz, y sin ella no se admita

708 Ct: Manuscritos . . , Primer Tomo, Volumen 11, pág. 600.


.

308
otro algún clérigo, sino fuera prebendado de otra yglesia" 709 . Aquí tam­
poco se menciona el Concilio Limense.
En la tercera redacción de los Apuntamientos710 se señala los datos
de la Real Cédula antes mencionada que es una dada en Madrid el 24 de
septiembre de 1 5 70 y una nota marginal que dice: "jhs. Para sobrepelliz
el de Milán, fol. 1 1 9, verbo in choro, y el sinodal de Quiroga, constitu­
711 pero no se hace
ción 88, fol. 54, 2ª página" ninguna referencia a la
Constitución Peruana.
En las notas a los Decretos del 111 Concilio de Lima, en el Caput
correspondiente se indica, sugestivamente, " Véase lo que convemá con
suavidad"7 1 2 y más adelante se indica que se haga un decreto en el que
se mande que "en este ar9ob ispado y provincia se diga todos los sábados
del año y todos los días de quaresma, hasta el marte y sábado sancto in­
clusive, la Salve cantada y con toda solemnidad y devoción, y a ella se­
an obligados a assisitir los cantores y capellanes de las yglesias, los qua­
les an de ser rrecebidos con este gravamen y obligación, y punctados, si
faltaren. Y se exorte al canónigo hebdomadario que el que estuviere a
maytines, se halle a la dicha Salve para dezir la oración.
"Ytem, que este sancto concilio encarga a cada prelado en su dióce­
si, dé orden y procure cómo, assí la Salve, como la missa de nuestra Se­
ñora, de los sábados, se dote y funde. Y acuda con cuydado aficionando
a los dichos cantores y capellanes y otros ministros, acudan a ello, y va­
ya adelante tan pia y sancta devoción". 713
Esta última referencia nos confirma la consideración que los Padres
conciliares mexicanos tuvieron de este Caput 27 Actio TI! del III Conci­
lio de Lima y que sin embargo no es referido al tratar este Decreto Nulla
femina chorum ingredit perpermittatur en el tema puntual del uso de
sobrepelliz.
Cabe concluir aquí que la fuente, como se indica en la nota margi­
nal antes citada, de este cuestión está en el I Concilio de Milán I, Título
Communia de ratione Divinorum Officiorum, verb. in Choro y en el
Sínodo de Quiroga Constitución 8 8 .

709
Manuscritos . . , Primer Tomo, Volumen 11, pág. 628.
.

71 ° Cf. Manuscritos. .. , Primer Tomo, Volumen 11, pág. 723.


7 1 1 Manuscritos .. , Primer Tomo, Volumen Il, pág. 723.
.

7 12 Manuscritos. , Primer Tomo, Volumen II, pág. 684.


7 13
..

Manuscritos. . , Primer Tomo, Volumen II, pág. 768.


.

309
Dada la ausencia de mención alguna del Decreto Limense que apa­
rece en el aparato crítico de esta norma puede afirmarse q ue la referen­
cia al Caput 2 7 fue agregada posteriormente por el editor a incluir el
aparato de fuentes.
In Concilio Pro,incial l\1exicano III Concilio Provincial Limense
Liber 111 Titulus XV. De Celebra- Actio 111 Caput 24
tione Missarum, et Divinorum of-
ficiorum

§ XIII.- Nullus tabacum sumat, an­ Ne tabachum presbyteri sumant


tcquam Missam celebret ante missam

Oh reverentiam. quce Eucharistice Prohibetur sub reatu m011is


percpiendce
i exhibenda est, prceci­ ceternce presbyteris celebraturis ne
pitur, ne ullus Sacerdos ante tabachifumum ore aut sayri seu
MissCR celebrationem, aut qucevis tabachi pulverem naribus etiam
afia Persona ante Communionem, prcetextu medicince ante missce sa­
quidquam tabaci, picietive, aut si­ crificium sumant.
milium medicamenti causa per
modum fumalis evaporationis, aut
afio quovis modo percipiat. Sacer-
dotes quoque flexis genibus pecca-
ta sua con.fzteantur, antequam ves-
tibus ad Sacrwn peragendum se
induant, sub poena pondo decem
fabricce, accusatori, et piis operi-
bus ceque applicandorum, quam
etiam mulctam incurrat Sacerdos,
qui aliter, quam hoc Decreto san­
citum est confessionem audierit;
Sace1�dotes etiam Missam celebra­
turi, non in A ltari, sed in Sacristia,
ut consuetum est, Sacras vestes in­
duant.

Fuentes: Limens. JI!, act. 3, c. 24.- Granat. Tít. De celebrat. Missar. N


2 7.

norma no tiene antecedente en los Concilios mexicanos, por


Esta
ello se ha de buscar su origen en una parte distinta a los Capítulos del I
Mexicano sobre los que se trabaja en los Apuntamientos para Decretar.

310
En estos Apunta1nientos, luego del Capítulo XCIII de la Asamblea
de 1 5 55 se encuentran una serie de anotaciones sueltas sobre distintos
temas a tratar por los Conciliares, y que por lo general no habían sido
considerados en las anteriores Asambleas. Éste es el caso de la norma
que nos ocupa.

Así, en la primera redacción de los Apuntamientos no consta


ningún tratamiento de esta materia. En cambio, en la segunda redacción
se puede leer que " Sobre el peciete y tabacho y puquietes, a la letra el de
Lima actione 3ª. c. 24 añadiendo que lo propio se ordena a todos los que
ubieren de comulgar"714•

En la última versión otra referencia aparece en cuanto "sobre el mal


uso de algunos sacerdotes, que antes de celebrar usan los puquietes, de
peciete, tabacho, etc., y algunos seglares antes de comulgar, se manda
poner a la letra el concilio de Lima actione 3ª, C. 24 "71 5 •

Respecto a los comentarios hechos a la Constitución del Concilio


de Lima en una sola oportunidad se estudia este Caput indicando "véase
y consúltese. Consultores"71 6 •

La influencia de la nonna peruana es clara en el Concilio Mexicano,


innova extendiendo la prohibición también a los que se acercaran a la
comunión ya que se consideraba que estas sustancias rompían el ayuno
eucarístico. 71 7

Este Decreto además presenta un aspecto interesante. Además de


esta prescripción sobre e l uso de del tabaco se ordena que los sacerdotes
se confiesen arrodillados, antes de revestirse para celebrar la santa Misa
bajo pena pecuniaria; ello debía entenderse antes de revestirse con el al­
ba, que simboliza con su color blanco la pureza que debe existir en el
interior del sacerdote. S e entendía que contrariaba este sentido el confe­
sarse con ella7 1 8 • Esta disposición ya estaba prevista en el 111 Limense en
elCaput 18 Actio JI que se ha considerado al tratar el Decreto § Vl.­
Confessionalia in Ecclesiis collocentur, et qualia ? Liber V Titulus XII.
De Poenitentiis et remisionibus.

71 4 Manuscritos . , Primer Tomo, Volumen II, pág. 656.


. .

7 1 5 Manuscritos . , Primer Tomo, Volumen Il, pág. 763.


. .

7 1 6 Manuscritos. . . , Primer Tomo, Volumen II, pág. 684.


7.17 Cf. F. LISI, El Tercer Concilio Limense. , pág. 3 1 0.
18
..

7 Cf. B. ARRIAGA, Nota Decreto § VI.- Confessionalia in Ecclesiis collocentur,


et qualia?, Líber V, Titulus XII. De Poenitentiis et remisionibus . . . , pág. 3 16.

311
En el Concilio peruano, en cuanto aquí respecta, se mandó: Cele­
braturi sacerdotes nullatenus sacris vestibus induti peccata conjitean­
tur, sed cum confessione opus habeant, antequam se induant et quidem
genibus provoluti id facieant, nec nisi apud confessarium ab ordinario
approbatum. Qui aliter ve/ audierit ve/ fecerit confessionem sciat se et
prcecepti reum et decem aureis pro quavis vice multandum.

Dada la especificidad de la nonna peruana sobre el tabaco y la cita


que en otra oportunidad se hace en el III Concilio de México d e este
Caput podría considerarse a éste como fuente. Sin embargo no lo es, y a
esto sale en ayuda la cita del Concilio de Granada (Título De celebra­
tione Missarum et divinorum ofjiciorum, nro. 277 19) que ha sido en la
que se ha inspirado este punto sobre la confesión de los sacerdotes, el
presente Decreto mexicano.

Se puede apreciar aquí el manejo de fuentes del Redactor de los


Decretos mexicanos en la opción que hecha por e l antecedente original
de la nonna, en este caso el Sínodo de Granada de 1 572, Junta de la
cual el Concilio novohispano de 1 585 tomó como esquema sobre el cual
daría forma a su propio cuerpo normativo720•

III Concilio Provincial 1\-texicano III Concilio Provincial Limense


Liber 111 Titulus XV. De Celebra­ Actio JI/ Caput 25
tione Missarum, et Divinorum of-
ficiorum
§ XIV.- Parochi ad Civitatem acce­ Ut diebus festis ad ecclesias
dentes Missce, et Vesperis intersint clerici conveniant
in Festis solemnibus

Curati omnes, Vicariive Indorum, Clerici omnes etiam prima initiati

7 1 9 "Ningun c lerigo se reconcilie vestido ya de vestiduras sacras para celebrar,


sino antes que se pong a el amito, ni en pie arrimado, ó recos tado en altares, ó
otra parte, sino de rodillas, con devota y humilde postura, qual requiere aquel
acto judicial, y en parte decente y recogida, sopena de seis reales, y la misma se
pone al que confesare". (Título De celebratione Missarum et divinorum officio­
rmn, nro. 27. J. M. Moscoso Y PERALTA, Constituciones sinodales del arzo­
bispado de Granada, hechas por el Ilmo. Rmo. señor Don Pedro Guerrero, ar­
zobispo de la Santa Iglesia de Granada, en el santo Sínodo que su Señoría Re­
verendísima celebró a catorce días del mes de octubre del año MDLXXIP, Ma­
d rid 1 805).
72º Cf. J. GALINDO BUSTOS, Estudio. . . , págs. 96-98.

3 12
qui de consensu Episcopi ad civita­ diebus dominics etfestivis ad
tem, ubi Sedes Episcopalis reside!, cathedralem ecclesiam aut ali­
pervenerint, tenebuntur diebus so­ quam paroecialem de assensu or­
lemnibus Miss�. et Vesperis inte­ dinarii ad vesperas primas et
resse in ipsa Cathedrali, Clerici secundas ad tertiam et missam
vero Cape/las obtienente,s Ecc/e­ solemnem secundum canones
sias quoque, ubi ill�fundata: sunt, postposita quavis excusatione
adeant. Qui autem ex eo, quod ad cum superpelliciis convenían!,
titulum patrimonii fuere promoti, etiamsi pra:bendam ibi non ha­
peculiaribus quibusdam Ecclesiis beant. Qui neglexerit, arbitrio or­
addiciti sunt, ad Missa:,, et Vespe­ dinarii puniantur.
rarum Officium eas adeant Eccle­
sias, quibus fuere adscripti. Epis­
copi vero admonentur, ut in hoc
Decreto exequendo suam operam
col/ocent, cum ad divini cu/tus
augmentum plurimum aleat ejus
observatio.
Fuentes: Mexic. /, c. 54§2, et Guad. Tit. 3, const. 11, 21 et 31.- Grana!.
Tit. De Instit. et jure Patron. N. 6, et tit. De celebrar, Missar, n. 39, et
Syn. de Quirog. const. 54 et 95, et Prov. Ejusdem Quirog. act 3, et
Limens. JI/, act. 3, c. 25.- Conc. Trid. Sess. XXIII, c. 16 de Reform.
El presente Decreto también fue construido a partir del Capítulo
LIV del I Mexicano, específicamente el parágrafo II.
En la primera redacción de los Apuntam[entos 721 ya se menciona el
Caput 25 Actio JI/ del Concilio de Mogrovej o. Ninguna cita se hace en
la segunda versión de los mismos 722, al igual que en la última 723• En am­
bas, sin embargo, se constata una redacción que se aproxima mucho a la
que luego será la del Decreto aprobado.
En cuanto a las notas al Limense solo se indica en una oportunidad:
"Véase y provéase lo que convenga, moderándolo"724 •
Este Decreto es otro caso en que se cita al 111 Concilio Limense en­
tre otras legislaciones que prevén una disposición similar en la materia.

72 1Cf.
Manuscritos... , Primer Tomo, Volumen II, pág. 6 1 0.
722 C f.
Manuscritos . , Primer Tomo, Volumen II, pág. 646.
723 C f.
. .

Manuscritos . . . , Primer Tomo, Volumen 11, pág. 748.


724 Manuscritos. .. , Primer Tomo, Volumen 11, pág. 684.

313
Por empezar, esta conducta ya estaba mandada en el I Concilio Mexica­
no en el Capítulo antes referido, en donde se mandaba a los clérigos y a
todos los capellanes que sirven capellanías que estuvieran fueran del l u­
gar en donde se les a encargado el ejercicio de su ministerio a que los
domingos, pascuas y fiestas de guardar asistan a la iglesia catedral o pa­
rroquia a Ja Misa mayor y a las primeras vísperas de dichas fiestas. Los
mismo se ordenaba en el Sínodo de Granada de 1 572, Título De cele­
bratione Missarum et divinon1m officiorum, 39, aunque no con tanta
exigencia en cuanto sujeta la obligación de los clérigos a asistir a los
oficios divinos de no estar '1legítimamente ocupados", y también en el
mismo sentido el Sínodo de Guadix, Título III, Constitución XI.

Como conclusión se pueda afirmar que la cita al Caput 25, Actio /JI
del Limense de 1 5 82 - 1 583, otra vez ha sido realiza en apoyo de una dis­
posición ya existente, en primer lugar, en los antecedentes novohispa­
nos, además de encontrarse en otras Asambleas conciliares.

111 Concilio Provincial Mexicano 111 Concilio Provincial Limense


Liber JI/ Titul11s XV. De Celebra- Actio I V Caput 13
tione Missarum, et Divinorum of-
jiciorum

§ XV. - In Campanarum pulsatione Ut matrici cc:eterc:e ecc/esic:e refe-


omnes Ecclesice Cathedrali canso- rant
net
Parochiales Ecclessic:e omnes, et
In pulsandis campanis salutatio­
Monasteria cum Cathedrali con­
nis angelicc:e causa atque etiam in
cordent, de tempore dandi signum
Sabatto magnc:e hebdomadce ma­
sono Campanee ad Salutationem
tricem ecc/esiam cceterce exspec­
Angelicam, Missam, et Vesperas:
tent iuxta ordinationem concilii
Sabbato autem Sancto, cum Gloria
Lateranensis.
in excelsis cantatur, ante signum in
Cathedrali datum, Campanas ne
pulsent, ut in Conclio Lateranensi
sub Leone Xjussum est.
Fuentes: Conc. Lateran. sub Leon. X, sess. N. Mexic. /, c. 28, et Guadi.
-

tít. 3, const. 1 2 et Milan. l, p. 2, tit. Communia de ratione Divin. Offi­


ciorum verb. In urbibus, et Granat. tit. de Offic. Sacrista;, n. 9, et Li­
,

mens. JI!, act. 4, c. 13.

3 14
En este caso, para reconocer la génesis de este Decreto se debe par­
tir del Capítulo XXVIII Que todas las Iglesias Parroquiales se confor­
men con la Iglesia Mayor en el tañer el Ave María, Misa y Visperas del
Concilio de México de 1 555.
Indica la primera versión dé los Apuntamientos "que no se taña el
sábado santo a la gloria en monasterio ni yglesia, sin que primero taña la
cathedral, es el concilio lateranense, ses. 1 1 . fol. 686. 1 ª col. Tomo 4°
conciliorum. Que las yglesias ynferiores en el tañer de las horas esperen
a la yglesia mayor, Guadix tít. 3 . const. 12. fol. 27, y que en ninguna
hora ni Ave María ni sábado santo� hasta primero la matriz, es Milán fol.
1 1 8, verbo In urbibus, el de Granada como el de Guadix y Milán y ex­
cepto del sábado sancto, fol. 56. num. 9°. Para el Ave María y sábado
sancto, Lima actione 4ª. c . 1 3 "725• La segunda redacción no hace men­
ción a norma alguna del III Concilio de Lima se indica "que se rrenuebe
en substancia este capítulo y se añada, quanto a las parrochias y monas­
terios, el sábado santo no se taña a la gloria in excelsis hasta que la cat­
hedral aya tañido, confonne al concilio laterane, ses. Sept., de que se
haga mención y se refiera en este capítulo con la pena que él pone"726•
La última versión de los Apuntamientos repite en substancia el texto an­
terior y consta de una nota marginal en la que se enumeran las mismas
fuentes que aparecerán en el aparato del Decreto In Campanarum pulsa­
tione omnes Ecclesice Cathedrali consone!, por tanto también el Caput
limense 727•
En las anotaciones a la Constituciones Limenses, que por lo ordina­
rio son más bien lacónicas, en este caso se ha incluido un comentario un
tanto más extenso. Se recomienda que se vea el Capítulo "que trata de
que en tocar las campanas se confonnen"728•
De lo que surge de los Apuntamientos y de las fuentes citas es claro
que el antecedente principal de este Decreto es el Concilio Lateranense
V y la invocación al Concilio III de Lima es una remisión general sin
una incidencia particular en la génesis de la norma mexicana.

725 Manuscritos , Primer Tomo, Volumen II, pág. 603.


...

726 Manuscritos . , Primer Tomo, Volumen II, pág. 633.


. .

727 Cf. Manuscritos , Primer Tomo, Volumen II, pág. 730.


...

728 Manuscritos . . , Primer Tomo, Volumen II, pág. 685.


.

315
111 Concilio Provincial Mexicano 1 1 1 Concilio Provincial limense

Liber 111 Titulus XV. De Actio /JI Caput 43


Celebratione Missarum, et
Divinorum officiorum

§ XXI.- Processiones publica; devo­ De pervigiliis ecclesiarum


te fiant non lamen noctu

Publica;, et generales Preces de­ Ostia ecclesice noctu aperta nemo


cernuntur, ut Omnipotentis Dei relinquat sub poena excommunica­
ram placemus, ab eoque in nostris tionis neque pernoctationes in ea
tribulationibus remedium conse­ ullo modo virorum etfeminarum
quamur. Quare oportet in hujus­ neque lectisternia permittantur.
modi Precibus, et Processionibus Mulieres vero noctu mendicare aut
id omne effugere, quod Divnam ostiatim circumire, quod nonnullce
Majestatem offendere, ejusque in faciunt, ut neferium omnino et jla­
nos iram provocare possit. Idei­ gitiosum damnamus et ordinariis
oquejuxta motum proprium felicis severe vindicandum commenda-
recordationis Gregorii Papee XIII, mus.
statuit, ac prO!cpit
i hrec Synodus, ut
Processiones eorum, qui se ipsos
jlagellant, et alire qurecumque in
hebdomada majori fieri so litre, aut
faciendre, noctu ne fiant, sed in
luce diei; nec mulieres in his Pro­
cessionibus sese flagellantes per­
mittantur; aut a/ice Persona?. eis ac­
censis luminibus prreeuntes; si vero
femina aliqua votum sic se jlagel-
landi emiserit, ex nunc illud votum
ita commutatur, ut privatim se jla­
gello percutiat.

Fuentes: Conc. Elibertin. C. 25, et Antisiodorens. C. 5, et Cavilonen.


C. 19-Mexic. 1, c. 27, § unic.- Guad. Tit. 6, const. 19 et 47, et Milan. !, p.
l . Tít. De Procesionib. et supplication. - Idem Guad. Tit. 6, const. 20 -
ldem Conc. Milan. !, p. 2, tit. De Ecclesiis, et earom cultu, verb. Rector,
et To/et. Act. 2, c. 20, et Compostel. Act. 3, c. 40 - Syn. de Quiroga.
Const. 74, et Limens. !JI, act. 3, c. 43.

316
El Redactor del Decreto comenzó a elaborar la nonna a partir, en
este caso, del Capítulo XXVII del Mexicano de 1 555 que aparece citado
entre las fuentes. En esa Constitución se prohibían las representaciones
en las iglesias.
En la primera versión de los Apuntamientos para Decretar se men­
ciona el Caput 43 de la A ctio 111 del limense, pero no pensando en las
procesiones nocturnas sino en la prohibición que se hagan velas en las
iglesias72 9 • E n la versión siguiente los borradores se van orientando
hacia el texto que luego será aprobado y se indica que "se añadan las pa­
labras que el concilio de Lima trae, actione 3ª. c. 43, contra las mugeres
que de noche andan mendicando"730• La tercera versión repite esto últi­
mo en cuanto "se prohibe que de noche no anden mugeres por las calles
mendigando, para lo qual se pongan las palabras que trae el concilio de
Lima 3°, actione 3ª, c. 43 "731 En esta Constitución Limense, el Redactor
mexicano solo dejó anotado. "Véase y provéase"732•
De este estudio del iter redaccional del Decreto mexicano, en lo que
se refiere a la influencia del Concilio III de Lima, por lo pronto se puede
sostener que los Padres conciliares pretendían recoger lo que éste dis­
ponía en su parte final: Mulieres vero noctu mendicare aut ostiatim cir­
cumire, quod nonnullce faciunt, ut neferium omnino et flagitiosum dam­
namus et ordinariis severe vindicandum commendamus.
Este mandato, como se puede ver no fue recogido por el Decreto.
Por lo que aquí también puede afirmarse que finalmente el Concilio pe­
ruano no ha tenido ningún tipo de influjo en la génesis de esta norma.
111 Concilio Provincial Mexicano 111 Concilio Provincial Limense
Líber /JI Titulus XV. D,e Celebra­ Actio JI Caput 23
tione Missarum, et Divinorum
officiorum
§ XXII.- 1n processione Sacratissimi Processiones quomodo faciendas
Corporis Christi Domini nostri ne
mulieres persona/ce incedant: fe-
minceque a viris separatre intersint

729 Cf. Manuscritos... , Primer Tomo, Volumen 11, pág. 603.


730 Manuscritos... , Primer Tomo, Volumen II, pág. 633.
73 1 Manuscritos . , Primer Tomo, Volumen 11, pág. 729.
7 32 Manuscritos . , Primer Tomo, Volumen ll, pág. 685.
..

..

317
In Processione itidem Corporis Qua tempore ab ecclesia so­
Christi, ubi proter realem Christi lemnes sanctissimi Christi corpo­
Domini in Sacramento existentiam ris processiones aguntur aut in
mejor reverentia servanda est, nulla die Parasceves aut quocumque
femina personata incedat, aut ita, alio die publica; supplicationes
aut cognosci non possit, ne sic per­ fiunt, nulla feminarum cooperto
sonata, aut incogita in fenestra, aut vultu ve! vias publicas inambulet
alibi pub/ice compareat, sub poena ve[ defenestris prospiciat, idque
Excommunicationis majores; quo sub excommunicationis sententia
reprimatur audacia, qua ita perso­ ipso facto incurrenda omnes ob­
nata;, aut velata; multa inhoneste serven! ne levitate femínea a cultu
proferentes, indecenter incedunt; Dei populum avocent, sed religi­
Judicibus vero Ecclesiasticis, et Se­ oso potius modestoque habitu et
cularibus injungitur, quatenus cu­ gestu internam fidem pietatemque
ren!, ut in omnibus Processionibus testentur. Magistratus quoque ac
viri afeminis separati procedan!, ut rei publica; ministros monemus
multis ex hoc nascentibus incommo­ atque hortamur in domino ut
dis occurratur. ea;dem sanctius supplicationes
agantur, dent sedulo operam ne
virifeminceque mistim confuseque
incedant, sed prceeant viri omnes,
mulieres iuxta prophetam seor­
sum sequantur Dei ministros.
Fuentes: Facit tx. in Clem. Unic de Reliquiis, et veneration. Sanctor. ­
Et Conc. Trid. Sess. XIII, c. 5, in Doctrina de Sacramento Eucharistite,
et est, !ex Reg. 7, tit. 15, lib. VIII Recopil., et Limens. 111, act 2, c. 23,
verb. Fenestra, et Conc. Milan. IV, tít. De Procession. Verb. Quod in
multis.
En principio, no se encuentra una norma similar en los antecedentes
conciliares mexicanos. E l paralelo de las normas es claro y avala l a in­
fluencia · peruana en este Decreto la peculiaridad de este Capítulo Li­
mense en relación con sus precedentes 733• Este Caput limense fue uno de
los que más resistencias generó al punto que fue apelado por las mujeres
que se consideraban afectadas en s u derecho 734• En el mismo sentido se

733 Cf. F. LISI� El Tercer Concilio Limense... , pág. 2 6 1 .


734 Cf. R. VARGAS UGARTE, Concilios Limenses .. Tomo III, pág.
. 98; F . LISI, El
Tercer Concilio Limense. .. , pág. 52.

3 18
ha dejado comentado en el Capítulo peruano: "a la letra, encargando a
los prelados lo rremedien hasta poner censura y todo rigor, ... "735
111 Concilio Provincial Mexicano 111 Concilio Provincial Limense
Libro JI/ Título XVII. De Sanctis­ Actio JI Caput 21
simo Eucharistice Sacra1nento, et
ejus custodia
§ II. - In quibus Ecclesiis servari De eucharistia asservanda ubi
possit Sacra Eucharistia commode poterit
Ut, in quibus Ecclesiis, et locis Quia sacrosancta eucharistia in
conveniens sil, Eucharistiam asser­ ecclesia asservata tum protectio­
vari, constet, declrat hcec Synodus nem Christiano populo affert ad­
posse in omnibus Hispanon1m lo­ mirabilem, tum decumbentium ne­
cs,
i oppidisve asservarí, dummodo cessitatibus opportune subvenit,
oppidum a viginti habitetur vicinis, optandum certe esse ac pro virili
Poterit etiam asservari alibí, si curandum ut paroechia lndon1m
Episcopo videbitur, quamis locus a tanto Dei munere fruerentur. Sed
toto non habitetur vicinis, si ibi se­ quia securitas dignitasque tam
cure, et decenter custodiri possit. pra!celsi sacramentii fidam custo­
Si lamen Parochus a pago hujus­ diam et prcesentiam alicuius minis­
modi discesserit, Eucharistiam ibi tri ecclesiastici atque afia qucedam
asservatam sumat. Quod oppida postulat qua! non faci/e ubivis re­
vero lndorum prudentice Episcopo­ periantur, id circo ordianriis in
rum reliquitur, ut locum, in quo synodod precesertirn diocesana
possit secure, et decenti ornatu Eu­ tractandum providendumque re­
charistia custodir, prius respiciant, linquitur, quibus in locis possit ad
quam ad idfacultatem concedant. populi devotionem et munimen eu­
charistia digne servari.
Fuentes: Guadix. Tit. 2. const. 38. et Limens. 3. act. 2. c. 21 Conc. Va­
lentinum sub A rchiepis. D. loanne de Ribera c. 16. citatum a /acabo
Bleda in defensione Fidei contra Moriscos tr. 2. consectario 6. fol. 397.
Este Decreto ha sido redactado a partir del Capítulo XXXIII Que el
Santo Sacramento de la Eucharistia, y la Chrisma y Oleo esté en lugar
decente del Concilio de México de 1 555.

735 Manuscritos... , Primer Tomo, Volumen II, pág. 660. L o mismo se repite en
ldem. . . , Primer Tomo, Vo lumen II, pág. 767.

319
En la primera versión de los Apuntamientos 736 al considerar la cues­
tión sobre la conveniencia de reservar el Santísimo Sacramento "entre
yndios", se aclara que "Jo desea el de Lima actione 2. c. 26 73 7 (pro 21) y
lo remite a cada prelado". En la segunda redacción, el borrador ya avan­
za hacia su formato definitivo, ºse decreta lo que el concilio de Lima,
actione 2ª. c. 2 1 , acerca de tener sacramento en pueblos de yndios, con
que donde al prelado le paresciere lo aya, se consuma no quedando s a­
cerdote en su guarda, y que en las congregaciones de solos españoles se
ponga santísimo sacramento aviendo veynte vezinos y teniendo cura
propio, el qual lo a de consumir quando se absentare, y si al prelado le
paresciere que menos vezinos le tendrán con decencia y seguridad, se
les puede conceder lo tengan, .. "73 8• En la tercera versión de los Apun­
.

tamientos se repite la expresión anterior decretando, para el caso de la


reserva de la Eucaristía en pueblos de indios, "lo que mandó y ordenó el
concilio de Lima, actione 2ª, c. 2 1 , . ".739 No se ha dejado ninguna ano­
. .

tación a este Capítulo del Concilio de Lima.


La norma peruana ha sido recogida, como se percibe de los Apun­
tamientos, para informar al Decreto mexicano en lo que se refiere a la
reserva del Santísimo Sacramento en los pueblos de indios. Esta in­
fluencia es inobjetable. Por su parte, la norma limense está en conso­
nancia con lo establecido en Trento en orden a la reserva de la sagrada
Eucaristía y su administración a los enfermos 740 y lo allí ordenado, en
cuanto al mantenimiento de esta práctica.
III Concilio P rovincial Mexicano 111 Concilio Provincial Limense
Libro 111 Título XVIL De Sanctis­ A ctio JI Caput 26
simo Eucharistüe Sacramento, et
ejus custodia
§ V- Fideles, prcesertim Ecclesias­ Eucharistice cum pub/ice exponi­
tici, Fer. V in Coena Do mini Sa­ tur ministros ecclesia? debere as­
cratissimce Eucharisitce sine ínter- sistere

736 Cf. Manuscritos . , Primer Tomo, Volumen II, pág 605.


. . .

737 El Caput 26 Actio 11 del III Concilio Provincial de Lima trata sobre la expo­
sición públ ica de la Eucaristía y la obligación de los ministros de la Iglesia de
asistir a ella.
738 Manuscritos.. , Primer Tomo, Vo lumen II, págs. 634-635.
.

739 Manuscritos . . , Primer Tomo, Volumen II, pág. 732.


.

74° CONCILIO DE TRENTO, Sessio XIII, Decretum de Sanctissimo Eucharistice


Sacramento, Caput VI.

320
missione adstent
Quamvis semper, et ubique ca/ere, Gloriosissimum eucharistice sa­
ac veneri Sanctissimam Eucharis­ cramentum tum in die cenc:e domi­
tiam debeamus, prcecipue tamen ad ni, tum in fes to et octava corporis
id adestringimur Feria quinta in Christi ac quoties populo adoran­
Coena Domini, quando ejus institu­ dum exponietur a ministris eccle­
tione tam sigulare in Ecclesiam siasticis cum omni devotione as­
suam Beneficium Dominus contulit, sstentibus
i associetur, cui officio
quam ob causamjubet hcec Syn­ prcelatus ex capitularibus et reli­
odus, ut omnesfideles, prt:Esertim quo clero depute/ per vices suas
Ecclesiastici, ea die adstent taber­ quos ipsi placuerint.
naculo, ubi Sanctissimce Eucharis­
tic:e Sacramentum repositum est, in
commemorationem Domni Sepul­
chri, idque quantafieri possit reve­
rentia, et devotione pnestent,· cave­
tur lamen, ut aliquibus incommmo­
dis, quce evenire possent, occurra­
tur, ne in oppidis Jndorum sepul­
chrum constituatur, ut in eo Eu­
charistia collocetur; nisi ubi pecu­
liaribus de causis ab Epsicopo fu­
erit concessum.
Fuentes: Mexic. JI, c. 13, et Limens. 111, act. 2, c. 26.
El presente Decreto,
Fideles, prcesertim Ecclesiastici, Fer. V in Co­
ena Domini Sacratissimce Eucharisitc:e sine intermissione adstent, se ha
redactado en base a la fuente mexicana señalada en el aparato crítico, o
sea, el CapítuEo XIII, del Concilio d e México de 1 565.

En los Apuntamientos, en la versión inicial, ya se señala una refe­


rencia peruana desde que se recomienda que se vea "el de Lima actione
1
2. capítulo 26, que habla bien" 74 • En una segunda versión de los Apun­
7
tamientos sobre e l II Concilio Provincial Mexicano 42, si bien el Capítu­
loXIII es comentado, nada pertinente recoge sobre l a influencia del III
Limense. La tercera versión de los Apuntamientos referida al II Mexica·
no indican la renovación del Capítulo XIII viendo "el de Lima actione

74 1 Manuscritos , Primer Tomo, Volumen 11, pág. 659.


. . .

742 Manuscritos. . , Primer Tomo, Volumen U, pág. 680.


.

321
2ª, c. 26, en lo que aydare a esto"743 y, luego " se haga decreto (que a de
hir en el título de sanctissimo eucharisitire et eius custiodia) donde bre­
biter se encaresca la adoración que se debe al sanctísimo sacramento,
quando se lleva a los enfermos, y con qué christiano acuerdo dispone la
ley real, l. 2 . tít. l º. Lib. 1 º, Recopilación, que todos le acompañen, de­
baxo de cierta pena. De aquí se infiera con quánta más rrazón los ecle­
siásticos assí lo deben hazer. Por ende, se decreta y manda que todos los
clérigos de qualquier estado, dignidad e condición que sean, que estu­
bieren y se hallaren al salir el sancto sacramento de la yglesia o le topa­
ren, agora sea en pla9as, portales e calles, no estando precisamente ym­
pedidos, le acompañen hasta que buelva a la yglesia, dando en esto
exemplo al pueblo e animándolo a esta devoción y rreverencia; y el que
así no lo cumpliere, sea condenado en ocho pesos de oro común, en lo
qual los fiscales hagan ynstancia y los juezes nuestros sin rremisión lo
executen, aplicando la tal pena a l a 9era del sanctísimo sacramento e
obras pías e denunciador" 744•

Similar es el comentario a este Caput peruano que se encuentra en


los Apuntamientos.

Allí se lee que "se ponga decreto para el tit. De custiodia eucharis­
tire en que se mande que todos los clérigos que estubieren en la yglesia,
pla9as, portales y otras partes, no ympedidos precisamente, acompañen
al santísimo sacramento ayudando y respondiendo al cura, y hágase
mención de la ley de su magestad que obliga a los seglares, con quanta
más razón es justo lo hagan los clérigos, so pena que sean condenados
en 8 pesos, y se encarga al prelado lo haga executar y cumplir, dé orden,
como mejor paresciere, cómo aya c lérigos que de ordinario con sobrepe­
lliz acompañen el santísimo sacramento y en esto aya cuydado. Y esto
se ponga en el capítulo � 3 del segundo concilio provincial mexicano"745.

El Capítulo XIII del Segundo Provincial mexicano ya ordenaba que


los prebendados, el jueves santo, se organicen de tal manera "que siem­
pre queden algunos acompañando al Santísimo Sacramento", esto en
razón del descuido que en esto se tenía "por i r á la Procesion de los Dis­
ciplinantes" dejando los monumentos "con poca compañía". Se ve que
tal recomendación no produjo el efecto con la intensidad que se deseaba
y en el Concilio de 1 5 85 se renovó la prescripción extendiéndola a todos

743 Manuscritos . ., Primer Tomo, Volumen 11, pág. 766.


.

744 Manuscritos. , Primer Tomo, Volumen 11, pág. 766.


..

745 Manuscritos . . , Primer Tomo, Volumen II, pág. 6 6 1 .


.

322
los eclesiásticos. Se trata de una nonna que ya estaba presente en la
mente de lo Conciliares del 111 Mexicano, se puede decir que el antece­
dente peruano es un apoyo a una razón normativa ya presente en el
plexo jurídico de la Nueva España.
111 Concilio Provincial Mexicano 111 Concilio Provincial Limense

Liber JI/ Titulus XVIIL De re/i­ Actio JI/ Caput 43


quiis, et veneratione sanctorum, et
templorum.
§ 111. - Ne noctu in Eccleiis pervigi­ De pervigiliis ecclesiarum
lia agantur: Sermones de Passione
noctu nefiant
ltidem prrecipitur, ne cuiquam in Ostia ecclesire noctu aperta nema
posterum pernoctationes, aut noc­ reliquant sub pf2na excommuni­
turnre Vigilia?, et epulre in Ecclesia cationis neque pernoctationes in
permitiantur, sub poena Excommu­ ea ullo modo virorum etfemina­
nicationis. Ecclesiastici vero con­ rum neque lectisternia permittan­
sentientes graviter punientur. Ser­ tur. Mulieres vero noctu mendi­
mones de Passione, et Reurrectione care aut ostiatim circumire, quod
ob incommoda, qure inde nascun­ nonnullrefaciunt, ut nefarium
tur. noctu ne habeantur. omnino etjlagitiosum damnamus
et ordinariis severe vindicadum
commendamus.
Fuentes: Conc. Antisiodor. c. 5. et Trid. Sess. 25. in Decreto de Purga­
tor. tit. De invocat. venerat. et Reliq. Sanct. ad fin. Mex. l. c. 2 7. §.
Unic. Guad. tít. 6. tit. 19. et 20. et Milan, l. 2. p. tit. De Ecclesiis, et ea­
rum cultu, verbo Rector., et To/et. act. 2. c. 20. et Compost. act. 3. c. 40.
et Granat. tit. de Reliq. et vener. Sanctor. n. 5, et Synod. de Quirog.
const. 74. et Limens. IIL . act. 3. c. 43.-Lex reg. l. tít. 2. lib. l. Recop.
Mexic. l. c.29, et Milan, l. p. 2. tít. de Ecclesiis. et earum cu/tu, et
Granat. tit. De Reliq. et vener. Sanctor. n. 7, et Syn. de Quirog. const.
69, et Milan. IV. tit. De Prophano usu a Sácris locis tollendo. Fundatur
in Conc. Trid. Sess. XXV, Decr. de Indulgentiis.
Entre las fuentes de este Decreto se enumeran dos Capítulos del 1
Concilio de México. Por un lado, e l Capítulo XXVII Que no se hagan
representaciones en las Iglesias, y por otro el Capitulo XXIX Que en
las Iglesias no se hagan Consejos, ni Ayuntamientos, ni en los Cimente­
rios juegue nadie.

323
Al hacer el análisis del Decreto hay que señalar que para éste el
punto de partida será el Capítulo XXVII, mientras que el XXIX se utili­
zará para los dos Decretos siguientes,§IV Nihil fiat prophanum in Ec­
746
cl�siis y, § V Ne Tauri in Caemeteriis agitentur.
Comenzando por la primera norma, Ne noctu in Eccleiis pervigilia
agantur: Sermones de Passione noctu ne fiant, para saber si la misma
tiene como verdadero antecedente el Caput 43, Actio J/l de Concilio III
de Lima se deben examinar como siempre los Apuntamientos para De­
cretar correspondientes al Capítulo XXVII del 1 Mexicano. Allí, en la
primera versión se enumeran varias fuentes, muchas de las cuales luego
aparecerán en el aparato del Decreto, entre ellas figura la norma limense
pero no marcando un carácter exclusivo en el tema a legislar, sino por el
contrario como una legislación más a tener en cuenta. Dicen los Apun­
tamientos que como fundamento a establecer la prohibición a que se
hagan velas en las iglesias "es Toletano de 1 566, actione 2ª. c. 4º, y el de
Lima, actione 3ª. c. 43, Guadix tit. 6. const. 20. fol . 58, Milán fol . 1 29,
verbo Rector, y el de Granada fol. 94. num 3 1 , ibi jhs"747 • En efecto, son
todas estas normas continentes de la prohibición referida. En la segunda

746 Este Decreto dic e: In Ecclesiis, aut in illarum Caemeteriis congregationes


consultationes, contractusve rerum secularium, ludive aliqui ne fiat. !ter agen­
tes intra Ecclesias sese ad hospitium ne recipiant, neque dormiant, aliter sex
pondo in usum fabrica! Ecclesia!, et accusatoris mulctentur, quam mulctam
persolventur, tam qui in Ecclesiis dormierint, quam qui consentientientes fue­
rint. Hoc lamen Decreto non prohibetur, ne tempore necessitatis ad templa
confugiant, si ibi cum debita reverentia commorentur, y tiene una clara influen­
cia de l 1 Concilio de Milán Constitutionum, Pars II, De ecclesiis et earum cu/tu
(Cf. Manuscritos . , Primer Tomo, Volumen II, págs.604; 633 y 730). Es inter­
..

ante notar que Hortigosa reco gía la misma solución (Quolibet anni mense ab­
sentia duorum dierum prebendatis permittitur, Tit. I, Cap. 9°) y que en los Ma­
m1scristos en lugar de citar la norma por el "Papel'' lo hagan directamente por la
fuente. Téngase presente, que en las dos primeras redacciones de los Apunta­
mientos para Decretar, las normas que recoge el "Papel" de Hortigosa son cita­
das por éste, es decir, indicando el Título y el Capítulo del ''Papel", es recién en
la tercera versión que las fuentes contenidas en este documento del teólogo del
arzobispo Moya de Contreras son citadas directamente por la fuente de donde
fueron recogidas. Cabe preguntarse a que se debe ello, e interrogarse si la res­
puesta está en que el Redactor tenía mayor manejo del 1 de M i lán y otras fuen­
tes europeas que de los Concilios limenses, de tal manera, que podía reconocer
aquellas fuentes y no las americanas. Pero la cuestión, sin dudas, excede los
límites de este trabajo.
747 Manuscritos... , Primer Tomo, Volumen II, pág. 603.

324
redacción de los Apuntamientos se precisa, aún más, la naturaleza de
este Capítulo del 1 Mexicano como origen del nuevo Decreto de 1 5 85.
Se señala para "el párrafo único <leste capítulo 27, sobre los sermones de
noche, vigilias y comidas en las yglesias, se rrenuebe conforme al conci­
Jio provincial de Toledo, actione 2 . c. 20. y al de Granada fol. 94. num.
3 1 , y fol. 1 00, num. 5° y 6º, y la pena sea de excomunión ipso jure, que
pone e l dicho concilio de Toledo, y que las procesiones de disciplina se
hagan de día, como lo manda su santidad Gregorio 1 3, y qualquier otra
procesión se haga en j ueves o viernes santo, y se añadan las palabras
que el concilio de Lima trae, actione 3ª. c. 43, contra las mugeres que de
noche andan mendicando"748 • La tercera versión de los Apuntamientos
hace un resumen de las dos anteriores anotaciones. "El párrafo único
deste capítulo 27 sobre los sermones de noche, vigilia y comidas en las
yglesias, se rrenuebe prohibiéndolo todo, conforme al concilio de Tole­
do de 1 566, actione 2ª, c. 20, y al d e Granada título de celebratione mis­
sarum num. 3 1 y título de relíquiis et veneratione sanctorum num. 5° y
6°, y la pena sea de excomunión mayor latae sententiae, que pone el dico
concilio"749, al margen se han anotado las fuentes de l a norma distin­
guiendo entre las que legislan sobre los sermones de noche y lo que con­
tienen prevenciones sobre las vigilias en las iglesias donde se incluye el
"limense tertium, actione 3ª., c. 43 "7 50 antes de concluir el tratamiento al
Capítulo XXVII hay otra referencia a este Capítulo Limense pero ajena
a la materia del Decreto de 1 585 se refiere a que se prohíba "que de no­
che no anden mugeres por las calles mendigando, para lo cual se pongan
las palabras que trae el concilio de Lima 3°, actione 3ª, c. 43 "751•

Conclusión: este Decreto del 111 Concilio de México es una renova­


ción de su antecedente de 1 555, Capítulo XXVII que ya contenía las
disposiciones que se reiteran en 1 58 5 . E l Caput 43, Actio JI/ del Conci­
lio de Lima de 1 5 8 2 - 1 5 83 no tiene más que un carácter de referencia
marco, en el mejor de los casos, ya que -como se ha dicho- la sustancia
del Decreto ya estaba regulada en el I Mexicano. En cuanto a la referen­
cia a este Caput para tratar la cuestión de las mujeres que mendigan por
la noche fue recogida en el Decreto §XXXI- Cure! ut noctu ostiatim fe-

748 Manuscritos. . . , Primer Tomo, Volumen II, págs. 632-633.


749 Manuscritos. .. , Primer Tomo, Volumen II, pág. 729.
750 Manuscritos.. . , Primer Tomo, Volumen 11, pág. 729.
751 Manuscritos. . . , Primer Tomo, Volumen II, pág. 729.

325
mince non mendicent Liber 1, Titulus VIII De officio Judicis ordinarii, et
'
Tf.icarll como ya se ha visto752 .
,,
• •

'

111 Concilio Provincial Mexicano 111 Concilio Provincial Limense


Liber 111 Titulus XVIII. De reli- Actio IV Caput 10
quiis, et veneratione sanctorum,
et temp/orum
§ VI. - Reliquice Sanctorum ne ve­ De reliquiis sanctorum
nerationi publica? exponantur, ne
secum a quoquam deferantur, nisi
de Episcopi licentia. Agni cerei ne
pingantur
Ne levitati animi Reqliquias falsas Reliquire sanctorum, quas mag­
pro veris Sanctorum Reliquiis ve­ nopere venerari decet, a nemine
nerari contingat, decern it, etjubet teneantur, nisi per ordinarium
hcec Synodus, ut nemini liceat se­ prius examinatre atque appro­
cum Reliquias gestare, aut eas in batce neque tales etiam a scecula­
loco publico venerandas prupone­ ribus et laicis portentur, nisi de
re, nisi prius ab Episcopo exami­ eiusdem speciali facultare iuxta
na/a?, authentice comprobentur, ut formam superioris concilii. De­
titulo de Episcoporum Officio votio lamen merito laudabilis
prcemissum est; consuetudo lamen, circa cereos Agnus Dei a summo
et pia devotio Agnos Dei deferen­ pontifice benedictas secum ges­
di, qui a Pontifice Romano bene­ tandos omnibus modis probatur
dicuntur, inter Pídeles conserve­ dummodo puri ac non fucati co­
tur, dummodo picturce, et illumina­ loribus sint.
tiones, sicutfelicis recordationsi
Gregorii XIII. motu proprio cons-
titutum est, eis non adhibeantur.
Fuentes: Milan. !, p. l . tit. De Sanctarum Reliquiar. veneratione, et
Compostel. act. 2, c. 6, et Limens. JI!, act. 4, c. JO. Motus propius Gre­
-

gor. XIII, in Bullar. Aposto!.; Conc. Milan. JI!, verb. Sanctissimi, et V,


verb. Sanctissimi.
Para el estudio de este Decreto hay que partir del Capítulo XXXIII
Que el Santo Sacramento de la Eucharistía, y la Chrisma y Oleo esté en
lugar decente del 1 Concilio Provincial de México de 1 5 5 5 .

752 Cf. págs. 204 y ss.

326
Hay que ir la segunda versión de los Apuntamientos para Decretar
para tener una primera información de la materia que trata este Decreto
mexicano del año 1 5 85. Allí se dice "que las reliquias que hasta agora
aya en esta provincia y ubiere adelante, los prelados cada uno en su dió­
cesi las examine y no consienta las que no tubieren testimonios auténti­
cos, sobre lo qual este santo concilio le encarga la consciencia. Véase
para esto el concilio de Lima, actione 4ª. c. l O, y el compostelano actio­
ne 2ª. c. 6º, y se ayuden dél y pongan lo de los agnus Dei, con mención
que se haga del motu propio de Pío 5° sobre el no iluminar los agnus
Dei, y se haga mención del concilio de Tren to ses. 25. in principio "753 •
Lo mismo dice la tercera redacción con la corrección que lo dispuso
"sobre lo de iluminar los Agnusdei" fue Gregorio XIII, como consta en
el Decreto y no Pío V, como se dice en la segunda redacción de los
Apuntamientos para Decretar754 •
En este caso, al hacer el balance del estudio del Decreto, hay que
afirmar que el Caput 1 O Actio IV es fuente principal del mismo. Además
de los argumentos señalados en los Apuntamientos hay que traer a cola­
ción que este Capítulo peruano trata en su conjunto lo que las otras
fuentes citadas lo hacen parcialmente. A favor de la influencia del canon
peruano en este Decreto también ha de señalarse Ja relación textual que
existe entre ambos en particular al tratar la cuestión de los Agnus Dei.
111 Concilio Provincial l\-1exicano 11 Concilio Provincial Limense
Liber /JI Titulus XVIII. De reli­ Constituciones para los Españo­
q uiis, et veneratione sanctorum, et les Caput 53
templor111n
§ IX - Prrestat Imagines dipingi; Quod sanctorum imagines sint
quod, si sculpantur, ex eadem ma­ omni decentia ac reverentia.
teria eis vestes fiant
Imagines de cetero construendre (si Quia quod legentibus scriptura
fierib possit) aut pictre sint, aut, si hoc idiotis cernentibus praestat
scu/pantur, hoc ita fiat, ut eas ves­ pictura, utile et necessariumju­
tibus ornare minime opus sit; qu<E dicamus, quodper ordinarios et
vero hoc temporejam extant, pro­ locorum rectores sanctorum
prias habeant vestes depulatas. Si imagines visitentur, et si aliquae
vero aliqua Persona secularis ad invedevientur, et propter earum

753 Manuscritos , Primer Tomo, Volumen II,


. . . pág. 634.
754 Cf. Manuscritos . . . , Primer Tomo, Volumen 11, pág. 73 1 .

327
ornatum imaginis vestimenta ali­ defonnitatem indevotionis mate­
qua commodaverit, et his /mago riam praestent, statim reformen­
indutafuerit, eo ipso ad ejus cul­ tur, adeo ut populorum crescat
tum applicentur. Imagines autem devotio, et per eas ad gestorum
quando vestibus, aut alio modo cognitionem homines excitentur,
erunt ornandce, ad ejfectum hujus­ et, ut sanctum Tridentinum conci/­
modi extra Eclcesias neferantur. ium dicit, per salutaria exempla
quae oculisfidelium subjiciuntur,
Deo gratias agant, et ad sancto­
rum imitationem vitam et mores
suos componant.
Et cum idem genera/e Concilium
dicat, quod imagines non procaci
venustate pingantur aut ornentur;
praecipit haec sancta Synodus, ne
deinceps ulla imago Deiparae
Virginis seu aliarum sanctarum,
muliebribus vestibus ornentur, aut
earum facies fucis et adulterinis
coloribus extenninentur; nec
propter hoc haec sancta Synodus
prohibe!, mantellum super imag­
inem Virginis aut alicujus sanctae
poni.
Fuentes: Conc. Trid. Sess. XXV, in princi. et in §Illud vero. - Mexic. !, c.
3 1 , et Campaste!. Act. 2, decr. 5; Syn. de Quirog. const. 6 7 et 68; Milan.
1, p. 1, tit. Quce servando sint in Sacris Jmaginibus effingendis, et IV, tit.
De Sacris Reliq. et tit. De ornatu, decore, et nitore Sacrorum locorum,
verb. Quibus in Ecclesiis. Conc. L imens. 11, e 53, et Conc. I Prov. Bono­
niense 4. p. tit. de lmaginib. Sacris. in Archiepiscopnli Bononiens. 4 p.
tit. De Jmaginib. Sacris, in Archiepiscopali Bononiensi. Conc. Dioece­
sanum. de Cadiz, sub D. García de Haro, c. 14, et Dioecesanum de As­
torga, sub D. Petro de Rojas, const. 1 4, c. 9, et Dioecesanum de Burgos.
sub Archiep. D. Francisco Pacheco de Toledo lib. 111. tit. de ReliquUs, et
venerat. Sanctor. c. 8.
Como fuente del Decreto se ci.ta, entre otras, el Capítulo XXXI del 1
Mexicano pero en realidad se trata de un error tipográfico y hay que te­
ner como citado el Capítulo XXXIV Que no se pinten Imágenes, sin que

328
sea primero examinado el Pintor, y las pinturas, que pintare de l Conci­
lio de 1 555.
Antes de ir a los Apuntamientos es necesario anticipar que nunca
éstos c i tan a otro concilio limense que no s ea el Tercero de 1 5 82-1585.
Lu ego al examinar los Apuntamientos para Decretar a este Capítulo del
,

Mexicano d e 1 5 5 5 se lo hará con esta prevención para d etenn inar cual


es la fuen te directa del Decreto del III Concilio de México; sí en alguna
medida el II Concilio de Lima fue considerado por los conciliares, aun­
que no se lo nombre en los borradores de las Constituciones.

En la pri mera versión de los Apuntamientos hay una es cueta men­


ción a "Lima actione 4 "755 que no volverá ha ser registrada en las subsi­
guientes anotaciones. De lo que surge de los Apuntamientos 756 permite,
a priori, afirmar que este Decreto Prcestat Imagines dipingi; quod, si
sculpantur, ex eadem materia eis vestes fiant t iene mucho d e autoría del
propio R edactor y d e la Sinodal de Quiroga Constitu ción 68. La referen­
cia de l Caput 53 (E) d e I1 Concilio Prov i ncial de Lima es más bie n ge­
neral si una peculiar influencia en el Decreto mexicano de 1 5 85.
111 Concilio Provincial Mexicano III Concilio Provincial Limense
Liber JI/ Titulus XVIIL De reli- Actio 111 Caput 2 7
quiis, et veneratione sanctorum, et
templorum.
§ Xll. - Antiphona Salve Regina De precibus matutinis et Salve
singulis Quadragessima diebus, et Regina
Sabbatis per annum in Cathedrali­
bus cantetur

755 Manuscritos . , Primer Tomo, Volumen II, pág. 605.


..

756 Sobre todo de Manuscritos. . . , Primer Tomo, Volumen II, págs. 635 y 732-
733. La tercera redacción de los Apuntamientos es suficientemente informativa
al respecto: "que se procure quelas ymágenes sean de pinzel o de bulto, de ma­
nera no tengan necesidad de vestidos agenos, y las que se ubieren de vestir� sea
con vestidos propios, y los seglares que prestaren los suyos, entiendan y se les
dé a entender, que an de quedar dedicados para el vestido y uso perpetuos de
las tales ymágenes . Y se manda a los ministros y sacristanes no las consientan
vestir de vestidos propahnos, so pena que serán castigados a arbitrio del prela­
do.
Y cerca de tener las ymágenes en casas particulares y lo demás etc. que pone y
prohibe el Sinodal de Quiroga const. 68, fol. 45, 2ª col., eso mismo se manda y
prohibe, (salvo si otra cosa al prelado le paresc iere)".

329
Quia omnes speciali devotione Horce canonica? matutince ante
Gloriosssimam
i Virginem MARÍA pulsum Salutationis Angelicce ne­
univesalem Patronam et Advoca­ quaquam inchoentur. Signum vero
tam prosequi debemus, statuilur, campanee ad singulas canonici of
acjubetur, ut in omnibus Ecclesiis ficii horas detur. Omnibus autem
Cathedralibus hujus Archiepisco­ Sabbatis Salve Regina cantetur in
patus, et Provincia? Antiphona cathedralibus et paroecialibus ec­
Salve Regina cura omni sollemni­ clesiis, cui intersint pra?bendati et
tate cantetur singuls i Quadrages­ alii clerici omnes superpelliciis
simre diebus, usque ad Feriam ter­ etiam prima? tonsurce, alioqui ar­
tiam majoris hebdomada?, necnon bitrio ordinarri plectantur.
singulis Sabbatis per annum, cui
assistet ad recitandam Orationem
Canonicus pro tempore Hebdoma-
darius, necnon Capellani, et Can-
tores omnes intersint; iique cum
hoc onere ad officia hujusmodi
admitti debent,· Episcopis vero
va/de commendatur, ut omni solli-
citudine piam in Sanctissimam
Virginem devotionem hujusmodi
augeri procuren!, omnemque adhi-
beant diligentiam, ut pro celebran-
dis Missis de Beata MARIA in
Sabbatis, et pro Antiphrona Salve
Regina, ut prremissum est, sollem-
niter decantanda, aliqua sit dola-
tio, sive institutio.
Fuentes: Guad. lit. 3, const. 16, et Grana!. tit. De celebrat, Missar. n.
16,· Syn. de Quirog. const. 42, et L imens. 111, act. 3, c. 2 7, et Conc. Mi­
lan. I11, verb. Religiosis.- Ex Matth. XXVII, et Luc. XXIII, et constat ex
Clemente P. M lib. V, const. Aposto!. C. 16 ad fin., et lib. VIII, c. 40,
tom. 1 Conciliorum. Concil. Mediolan. Il, tit. 2, decr. 10 De qua oratio­
ne vespertina, et de Jndulgentia concessa a Gregor. XIII. Vide Carolum
Borromeum Archiepisc. Medilanen. in actibus suce Ecclesice, tom. JI, p.
7, agit. Ca?sar Baronius in annalibus Ecclesiaz Aranda, in lib. (Loores
del santo Calvario), c. 30,fol. 242; Durand in rationali Divin. Offic. lib.
IV, c. 1, n. 10, et Joanes Stephanus Duranth. Lib. /JI, De Ritibus Eccles.
Catholicce, c. 1 O, fol. 314.

330
El Caput 2 7 Actio 111 del Concilio III de Lima ya aparece referido
entre las fuentes del Decreto § V. - Nulla femina chorum ingredit per­
permittatur, Liber III, Titulus XV De Celebratione Missarum, et Divi­
norum officiorum, al tratar e l mismo se señaló que en las anotaciones a
los Capítulos del Concilio de Lima, en el Caput correspondiente se indi­
ca: "Véase lo que converrtá con suavidad" 75 7 y más adelante se propone
hacer un decreto e n e l que se mande que "en este an;obispado y provin­
cia se diga todos los sábados del año y todos los días de quaresma, hasta
el marte y sábado sancto inclusive, la Salve cantada y con toda solemni­
dad y devoción, y a ella sean obligados a assisitir los cantores y capella­
nes de las yglesias, los quales an de ser rrecebidos con este gravamen y
obligación, y punctados, si faltaren. Y se exorte al canónigo hebdoma­
dario que el que estuviere a maytines, se halle a la dicha Salve para dezir
la oración.

"Ytem, que este sancto concilio encarga a cada prelado en su dióce­


si, dé orden y procure cómo, assí la Salve, como la missa de nuestra Se­
ñora, de los sábados, se dote y funde. Y acuda con cuydado aficionando
a los dichos cantores y capellanes y otros ministros, acudan a ello, y va­
ya adelante tan pia y sancta devoc.ión"75 8• No se indican fuentes que ins­
piraron este borrador del Decreto que luego será convertido en texto
conciliar.

La referencia al Caput limense, otra vez es general sin que éste ten­
ga un carácter de referencia inmediata. Más bien los Conciliares han
abrevado, en primer lugar, en el Sínodo de Guadix Título III, constitu­
ción 1 6 y en el de Granada Títulet De celebratione Missarum et divino­
rum officion1m, número 1 6 en menor medida en el 111 Concilio Provin­
cial de Milán De iis, quce ad divina officia pertinent, verb. Religiosis pe­
ro el influjo del 111 Concilio de Lima es aún más lejano sin que pueda
ser considerado una fuente inmediata y directa de este Decreto mexica­
no.

111 Concilio Provincial Mexicano 111 Concilio Provincial Limense


Liher /JI Titulus XX Ne Clericis Actio /JI Caput 4
ve/ Monachi negotiis secu/arihus
se in1misceant
§ 1.- Negotiationi clerici non vacent Ne personceecc/esiasticce vacent

757 Manuscritos... , Primer Tomo, Volumen 11, pág. 684.


758 Manuscritos. . . , Primer Tomo, Volumen II, pág. 768.

331
negotiationi
Quoniam cupiditas, maforum om­ Cupiditas omnium malorum ra­
nium radix, va/de hac nostra tem­ dix, ita ecc/esiastici quoque status
pestate Ecclesiasticorum quorun­ magno gradus nostri dedecore,
dam animos invasit, ideo ne in do­ magno ovilis dominici detrimento,
mo Dei, qure domus Orationis est, sancta synodus et ingemiscere
negotiationes exerceantur, hcec cogatur et erubescere cui tanto
Synodus statuit, ac prcecpit
i omni­ malo quod et in dies latius ser­
bus hujus Provincice Episcop s,
i et pere et Jndornm saluti vehemen·
Clericis Sacro Ordine initiatis, cu­ ter nocere animadvertit. Cupiens
juscumque dignitatis, et conditionis pro data sibi a domino potestate
existant, ut non solum ab usurariis efficatius occurrere stricte prceci­
contractibus, etjure divino damna­ pit ne qua persona eccleisastica -
ts
i abstineant sese; sed etiam ab cuiuscumque gradus dignitatisque
his, qui, quamvis secularibus per­ sil- negotiationem sacris canoni­
mittuntur, Clericis ratione sui sta­ bus toties prohibitam quacumque
tus a Sacris arte coloreve exerceat. Siquis au­
tem clericus mecarturce operam
Canonibus prohibentur. In cujus
dedirit, prceter poenas a iure at­
rei executionem hcec edicuntur:
que a concilio superiore imposi­
Nemo negotiationes, mercaturas
tas, quas innovamus, excommuni­
exerceat, aut alicujus Procurator,
cationis sententiam ipso facto in­
negotiurumve gestor sit, aut alie­
currat.
narum mercium Curam susc piat, i
easque administre!, ve! ean1m pre­ III Concilio Provincial Limense
tium transmitiat, aut alío quovis
Actio /JI Caput 5
modo in hujusmodi negotiutionibus
se imm sceat.
i Quod si aliqui hoc Parochorum indorum negotian­
Decretum violaverinit, si Ep scopi
i tium poena
sint, ipso facto Ecclesice ingressu Quoniam vero avaritiae negotia­
interdicaniur, a quibus in Provin­ tionisque turpituo in rectoribus
ciali Synodo hujus rei ratio petetur.
Indorum et crebior est et pericu­
Ceteri vero Clerici, cujuscumque losior - cum neophyti iste ea de
conditionis existan!, prceter poenas causa tum scandalum grave sus­
ajure statutas, quce in suo robore,
tieneant, tum instructionis suae
etfirmitate permanent, ipsofacto, iacturam non mediocrem faciant,
poenam Excommunicationis majo­ dum ab his in temporalibus ipso­
ris incurrant, et si semel id commi­ rnm quaestibus occupantur a qui­
serint, ducentum minarom pondo bus debebant spiritualibus incre­
mulctentur, si iterum, quatuor cen-
mentis augeri- id circo sancta sy-

332
tum, si tertio, sex centum, ac nodus, sub iisdem ponis proximo
prreterea suppelectilem, et pecu­ decreto propositis, vetat nequis
nias amittant, quibus negotiationes Indorum parochus per se vel
exercuerint, totumque id, quod ex etiam per interpositam quamcum­
contractibus prredictis provenerit; quem personam cum quibusvis
cujus tertia una pars hospitali do­ lndis mercaturam exercerer prae­
mui Cathedralis Ecc/esire applice­ sumat; insuper neque pecora
tur, tertia vero pars altera Justitice quaecumque alere aut agros cole­
sumptibus erogetur, afia vero Judi­ re aut vehendis mercibus anima­
ci, et accusatori reque tribuatur. lia tenere ve/ /ocare qeque Indos
Qui vero per interpositam Perso­ ipsos ad mineralia sibi curanda
nam negotiabitur, aut ad negotian­ mittere ve! eorum operam locare,
dum pecunias in societatem dede­ denique neque cum ipsis lndis ne­
rit, oenis pecuniariis hoc Decreto gotiari neque cum aliis per ipsos.
statutis mulctabitur; hoc lamen Qui istorum quidlibet egerit etiam
Decreto, quce Clericis per Canones excommunicatione latae senten­
licent, prohibita non intel/igantur. tiae eo ipso se noverit innodatum.
Sciant etiam parochi lndorum
mineralium offcinas sive ingenia,
pannorum quoque lanificinas, ca­
terasque quaestuaris artes sibi
esse penitus interdictas. Neque
enim qui evangelizandi ministe­
rium susceperunt Deo simu/ et
mammonae servire possunt.
Fuentes: Late vide jura in praxi Canonica loannis Bernard. c. 50.­
Mexic. 1 e 56 et Mexic. JI, c. 27 et 28, Guad. Tit. 5, const. 6 et 7, et Mi­
lan. 1, p. 2, Tit. De negotiis secularibus a Clerico fi1giendis, et Granat.
tit. Ne Cler. ve/ Mona_chi, et Synod de Ouirog. constit 108 et Limen. JI!,
aet. 3, c. 4 et 5 . - Limens. JI!, c. 4. et 5.
En el Capítulo LVI Que los Clérigos no tengan contratos de mer­
caderías, ni hagan contratos i/icitos, ni disimulados -que por otra parte
ya se ha referido- los Apuntamientos para Decretar en lo que se refiere a
la materia del Decreto, ya en la primera redacción aparece mencionado
el Concilio de "Lima actione 3ª. c. 4° y 5º"759• En la segunda versión del
Decreto se propone renovar este Capítulo "con sus penas, añadiendo la
pena de excomunión mayor latae sententiae que pone el concilio de Li-

759 Manuscritos. . . , Primer Tomo, Volumen II, pág. 610.

333
ma actione 3\ poniendo más distinctión en los contractos y lícitos y re­
probados y en los que son lícitos, clericis autem ratione sui status prohi­
bidos, aya más claridad" 760• Esta propuesta esta acompañada con una
nota marginal referente al voto contrario de Moya de Contreras a que se
inpusiese como pena la "excomunión [ipso iu]re. . . "76 1
Laúltima versión de los Apuntamientos recogen conceptos simila­
res: "Notando con distinctión y claridad los contratos, reprobados y líci­
tos, y hechos en fraude, de usuras� de los que no lo son, aunque prohibi­
dos a los eclesiásticos, se abomine el tractar y contractar los clérigos, Y
hecho esto se rrenuebe este capítulo, con sus penas, añediendo la pena
de excomunión mayor latae sententiae, que pone el concilo de Lima ac­
tione 3ª, c. 4º" 762 •
No se ha escrito nada al tratar los Capítulos XXVII y XXVIII del 11
Concilio Mexicano. A los Decretos del 111 Limense al Caput 4, Actio JI!
se indicó: "Véase en lo que toca a la pena, y l a calidad de las mercadur­
ías en particular. Decídase y véase" 763 •
Adrede se omitió toda referencia a] Caput 5, Actio 111 del Concilio
de Lima de 1 582-1583, ya que si bien como suele ocurrir esta citado en­
tre las fuentes de1 Decreto mexicano de 1 5 85, no guarda en este caso re­
lación alguna con el mismo. Sí en cambio lo hace el Caput 4 de la mis­
ma Actio de aquel Concilio. No solo como se ha visto en cuanto a la pe­
na de excomunión que se propuso en los borradores del Decreto, y a pe­
sar de la oposición del Arzobispo de México fue recogida en el texto
aprobado, sino también este Capítulo Limense tiene una relación textual
evidente en lo que a la primera parte de] mismo se refiere. El resto del
canon novohispano, al tratar las otras penas diversas a la excomunión,
esta inspirado entre otros en Capitulo L del 1 Mexicano.
Pero por lo que al tema de este trabajo interesa, el influjo del Conci­
lio 111 de Lima en este Decreto Negotiationi clerici non vacent ha de cir­
cunscribirse al Caput 4 de la Actio fil excluyendo de entre las fuentes el
Caput 5 de la misma A ctio 111.

76() Afanuscriros ... , Primer Tomo, Volumen II, pág. 647.


76 1 Afanuscritos .. . , Primer Tomo, Volumen 11, pág. 647.
762 J..fanuscritos. , Primer Tomo, Volumen JI, pág. 748.
763 J..fanuscritos
..

... , Primer Tomo, Volumen II, pág. 682.

334
111 Concilio P rovincial l\ifexicano

Liber /JI Titulus XX Ne Clericis


ve/ Monachi negotiis secularibus se
immisceanl
§ Il - Indorum Ministris omn s
i nego­
tiatio prohibentur sub iisdem poenis.
Prcecipitur ítem sub prcemissis poe­
nis, ne ullus Clericus Indorum
Curam gerens, in suis regionibus per
se, aut per interpositam Personam
contractus redimendi p isces, aut
quod venatione capitur, gossipium,
salem, millium, et afia hujusmodi,
quce in terris Indorum nascuntur, ut
hcec iterum divendat. Neque etiam
negotiationis, seu lucri gratia Indos
sucejurisdictionis nere, aut texere
facial; quo fiet1 ut lndi his molestiis
non divexentur, et hi, qui lndorum
Curam gerunt, liberius eorum vitia
reprehendan!, eosque commodius
instruant.
El presente es un Decreto que no indica su fuente, pero puede en­
contrársela en el Caput 5 A ctio fil del III Concilio de Perú ya que los
dos tratan de la misma materia, es decir la prohibición a los ministros de
indios de toda negociación con sus feligreses bajo apercibimiento de
aplicar las mismas penas que se fulminan contra los eclesiásticos que
realicen operaciones comerciales. En ambos Concilios el orden de los
Decretos es similar. En un primer lugar, se prohíbe a los clérigos en ge­
neral el comercio y luego, expresamente en las dos Asambleas, se con­
templa la misma prohibición de fonna especifica para los párrocos de
indios con las mismas penas establecidas en la Constitución anterior.

E l punto de partida del Decreto se debe buscar en e l Capítulo


LVI
Que los Clérigos no tengan contratos de mercaderías, ni hagan contra­
tos ilícitos, ni disimulados del I Concilio Mexicano.

335
Las fuentes sugeridas en la primera versión de los Apuntamientos
incluyen al Caput 5 Actio 1/1 del Concilio Provincial de Lima 764, pero no
hay ninguna mención puntual ni se hace uso de este Decreto para prohi­
bir el comercio de los ministros de indios con los mismos. Prescindien­
do de estas observaciones, hay menciones en los manuscritos en donde
se contempla el uso del Caput 5 como fuente de este Decreto, aunque,
vale la repetición, no se contempló en el íter redaccional el supuesto de
vedar el comercio entre el párroco y los naturales como luego se hizo en
la nonna aprobada. De la segunda versión de los Apuntamientos surge
"que los tratos que los clérigos tienen en sus partidos de rescatar pesca­
do, cacao, algodón y sal y otras qualesquier que en ellos se coxen para
tomar a vender, queda incluso y comprehendido en la prohibición de no
tractar, de arriba, con Ja pena de excomunión y las demás penas puestas
y se vea a Lima actione 3 . c. 5° y se les prohiba así mismo el hazer hilar
y texer paños por grangería y mercadería, so la dicha pena y censu­
ra". 765• En la tercera redacción se manifiesta: "Ytem, debaxo de la dicha
pena de excomunión mayor latae sententiae, y las demás penas <leste
capítulo 56, se prohibe a todos los clérigos los tractos y grangerías, que
tienen en sus partidos, de rrescatar pescado, cacao, algodón, sal, e maíz,
e otras qualesquiera cosas que en ellos se crían e coxen, para tornarlo a
vender, para lo qual se vea el concilio de Lima actione 3ª, c. 5º, y se to­
me dél lo que para esto paresciere convenir". 766
Como se aconseja en la parte final de la tercera versión de los
Apuntamientos se ha tomado del Caput 5, lo que pareció convenir por lo
que además de la penas allí previstas se incluyó en el Decreto la prohi­
bición de comercio con los naturales, adem.ás de introducir como se
proponía en los Apuntamientos los contratos de compra de pesca, caza,
algodón, sal, maíz, etc., todo lo cual permitir concluir en reconocer al
Caput 5 Actio 1/1 del Concilio Provincial Limense de 1 5 82 - 1 583 como
fuente de este Decreto.
111 Concilio Provincial l\1exicano 1 1 1 Concilio Provincial Limense
Liber /JI Titulus XX. Ne C/ericis A ctio 111 Caput 21
ve/ Monachi negotiis secularibus
se immisceant
§ JI!.- Clericis reddituum locatio Ne clerici decimarum conductores

764 Cf Manuscritos , Primer Tomo, Volumen 11, pág. 6 1 0.


. . .

765 Manuscritos , Primer Tomo, Volumen II, pág. 648.


...

766 Manuscritos. . , Primer Tomo, Volumen II, págs. 749-750.


.

336
prohibetur sint
Prohibetur itidem omnibus Sacro Sacrce leges prohiben/ clericos
Ordine initiatis, ne per se, aut per conductores fieri. Siquis igitur ve/
interpositam Personam, in toto, aut sibi ve/ alteri sive ex integro sive ex
in parte Ecclesiasticos, aut secu­ parte decimas de cCRtero conduxerit
lares redditus locent, aut in se sive per se sive per interpositam
translationes similium reddituum personam, excommunicationem ip­
recpiant.
i Quod si per interpositam so facto incurra/ et quingenteos au­
Personam secusfecerint, pondo reos ordinarii applicandos cogatur
centum minantm persolvant: si ve­ exsolvere.
ro per se ipsos, pondo ducentum,
quCE in piorum operum, etJabriere
Cathedralis EcclesiCE, accusatoris-
que usus cequís partibus erogentur�
si vero his poenis cautiores non
fiant, gravioribusjuxta qualitatem
de/icti punientur.
Fuentes: Mexic. !, c. 50, §2, et Guad. tit. 5, const. 6, et Granat. tit. Ne
Clerici, ve/ Monachi, et Limens. !JI, act. 3, c. 21.
La primera versión de los Apuntamientos para Decretar, en donde
se mencionan o recomiendan las fuentes a utilizar en la redacción del
Decreto, se indica entre ellas el Caput 21, Actio JI/ del III Concilio Pro­
vincial de Lima 767 • Sin embargo, ya en la segunda redacción queda claro
que no es la tradición conciliar limense la que será recogida en este De­
creto mexicano. Allí se recomienda renovar el Capítulo L "particulari­
zando que n i por sí ni por interpósita persona, directe vel directe, en el
todo ni en la parte, recibiendo traspaso ni aceptando le que quien
arrendó les hiziere, añediendo que la pena sea por lo menos ciento pesos
de minas, y véase el concilio de Guadix, tít. 5. const. 6, donde distingue
bien esto, de suerte vaya muy claro y bien prohibido "768 y en el mismo
sentido la tercera versión769•
Aunque al comentar esta Constitución peruana el redactor mexica­
no a dej ado constar que se vea lo que fuera conveniente 770 , la nonna
inspiradora del Decreto Clericis reddituum locatio prohibetur es Sínodo

767 Cf. Manuscritos . . . , Primer Tomo, Volumen 11, pág. 609.


768 Manuscritos .. . , Primer Tomo, Volumen II, pág. 645.
769 Cf. Manuscritos. . . , Primer Tomo, Volumen II, pág. 746.
77° Cf Manuscritos.. . , Primer Tomo, Volumen II, pág. 684.

337
de Guadix en la referencia citada en los Apuntamientos, como de otra
parte surge de la comparación de los textos. El Caput 21 Actio 111 del
Concilio de Lima de 1 582- 1 583, si bien legisla sobre la misma cuestión,
no ha sido la principal fuente de la norma novohispana debiendo reco­
nocer por tal al mencionado Sínodo como con claridad dejó constar el
Redactor mexicano.

111 Concilio Provincial Mexicano 111 Concilio Provincial Limense


Liber /// Titulus .XX. Ne Clericis A ctio 111 Caput 5
vel Monachi negotiis secularibus
se immisceant.
§ IV.- Curatis interdicitur alia Parochorum Jndorum negotiantium
qucedam negotiatio poena
Nullus Beneficiatus, aut Curatus Quoniam vero avaritice negotia­
Indurum, tam Secularis, quam tionisque turpitudo in rectoribus
Regularía, ex auctionibus regiis, Indorum et crebior est et periculo­
aut ex his, quibus a Rege commen­ sior - cum neophyti isti ea de
data sunt oppida in suo districtu causa tum scandalum grave susti­
emat mayzum, gossipium, aut gos­ neant, tum instrucitonis suce iac­
sipinas telas, me!, et afia, quce ejus turam non mediocrem faciant, dum
Parochiales in tributum dant, per ab his in temporalibus ipsorum
se, neque per interpositam Per­ qucestibus occupantur a quibus de­
sonam, aliter id omne amittant, bebant spiritualibus incrementis
quod inde exportaverint, aut emer­ augeri- id circo sancta synodus,
int, et in usumfabricce Ecclesice sub isdem
i poenis proximo decreto
dstrictus
i hujusmodi, accusatoris, propos itis, vetat nequis Jndorum
et sumptuum Justitice fEqu is parochus per se ve! etiam per in­
partibus conferantur; ne si ministri terpositam quamcumque personam
lndorum hujusmodi contractibus cum quibusvis Jndis mercaturam
implicentur (ut evenit aliquando) exercere prfEsumat; insuper neque
eorum ministerium incontemptum percora qua:cumque a/ere aut
venia t. agros colere aut vehendis mercibus
animalia tenere ve/ tocare neque
Indos ipsos ad mineralia sibi
curanda mittere ve! eorum operam
locare, denique neque cum ipss i
lndis negotiari neque cum aliis per
ipsos. Qui istorum quidlibet egerit
etiam excommunicatione latce sen-

338
tentice eo ipso se noverit innoda­
tum. Sciant etiam parochi Indorum
mineralium officinas sive ingenia,
pannorum quoque lanificinas,
cceterasque qucestuarias artes sibi
esse penitus interdictas. Neque en­
im qui evangelizandi ministerium
susceperunt Deo simul et mammo­
nace servire possunt.
Fuentes: Hoc est, almonedas Reales, Limens. 111, act. 3, c. 5.
Al tratar el Decreto Negotiationi clerici non vacent, §! del 111 Con­
cilio Provincial Mexicano, Liber 111, Titulus XX Ne C/ericis ve! Mona­
chi negotiis secularibus se immisceant771 se advirtió expresamente que
se omitía la referencia que los Apuntamientos para Decretar hacían en el
Capítulo LVI Que los Clérigos no tengan contratos de mercaderías, ni
hagan contratos ilicitos, ni disimulados del 1 Concilio Mexicano, punto
de partida para la redacción de aquel Decreto y del que ahora se analiza,
al Caput 5 A ctio 111 del Concilio Limense Tercero, ya que a pesar de es­
tar citado entre las fuentes de este primer Decreto mencionado no hacía
a la cuestión que el mismo trataba.
Sin embargo, como se ha señalado, partiendo del mismo Capítulo
LVI del I Concilio de México e inspirado en el Caput 5, Actio 111 ha
surgido un nuevo Decreto del III Concilio de 1 5 85.
En la primera versión de los Apuntamientos el Caput 5 Actio 111 del
Concilio Provincial de Lima ya había sido contemplado772 • Posterior­
mente, en la segunda versión indica "que los tratos que los clérigos tie­
nen en sus partidos de rescatar pescado, cacao, algodón y sal y otras
qualesquier que en ellos se coxen para tomar a vender, queda incluso y
comprehendido en la prohibición de no tractar, de arriba, con la pena de
excomunión y las demás penas puestas y se vea a Lima actione 3 . c. 5º y
se les prohiba así mismo el hazer hilar y texer paños por grangeria y
mercadería, so la dicha pena y censura...
"Ytem se les prohibe que puedan sacar de las almonendas rreales
los tributos de sus partidos, de maíz, mantas, algodón, miel, y otras co­
sas que tributaren a su magestad, así por sí como por interpósitas perso-

77 1 Cf. págs. 33 1 y ss.


772 Cf. Manuscritos , Primer Tomo,
... Volumen II, pág. 6 1 0.

339
nas, so pena que pierda lo que así sacare o comprare y sea castigado con
773
todo rigor" , y al margen se ha anotado: "Este decreto vaya claro que
774
no tenga confusión" • En el mismo sentido se expresa la última versión
de los Apuntamientos: "Ytem, debaxo de la dicha pena de excomunión
mayor latae sententiae, y las demás penas <leste capítulo 56, se prohibe a
todos los clérigos los tractos y grangerías, que tienen en sus partidos, de
rrescatar pescado, cacao, algodón,. sal, e maíz, e otras qualesquiera cosas
que en ellos se crían e coxen, para tomarlo a vender, para lo qual se vea
el concilio de Lima actione 3ª, c. 5°, y se tome dél lo que para esto pa-
. .
resc1ere convenir...

"Ytem, se haga decreto que se prohibe a los dichos clérigos en su


partidos, que por sí ni por interpósita persona no puedan sacar, ni saquen
de las almonedas reales los tributos que sus parrochianos dan y tributan
a su magestad, assí maíz, como mantas, algodón, miel y otras quales­
quier cosas, que dieren en tributo, so pena que aya perdido y pierda lo
que assí sacare o comprare de las dichas almonedas rreales, y sea casti­
gado con rrigor; porque de lo contrario ay cierta rrelación, es en agravio
de los naturales, sus feligreses, y de su ministerio y doctrina"775•

Por su parte, a las Constituciones del III Concilio de Lima simple­


mente se ha anotado que se considere la misma en orden a contemplar
776
las penas allí previstas •

La clave para determinar si el Caput 5 constituye o no fuente de es­


te Decreto Curatis interdicitur afia qucedam negotiatio está en la última
versión de los Apuntamientos para Decretar que se ha trascripto más
arriba.

La norma mexicana tiene como objeto impedir que compren ]os be­
neficiados o curas de indios, por sí o terceros, en subastas reales, de en­
comenderos o gobernadores distintas materias que los indios daban a
éstos en calidad de tributo.

El Decreto, de acuerdo a lo que surge de los Apuntamientos es una


creación propia de los Conciliares de 1 585. De la lectura del borrador,
en su tercera redacción, surge con claridad el texto de la norma que lue­
go recibiría rango legal. Vale la pena _volver a copiarlo por separado, en

773
Manuscritos , Primer Tomo, Volumen 11, págs. 647-648.
...

774 Manuscritos , Primer Tomo, Volumen 11, pág. 648.


. . .

775 Manuscritos , Primer Tomo, Volumen 11, págs. 749-750.


...

776 Cf Manuscritos . , Primer Tomo, Volumen II, pág. 683.


. .

340
su parte pertinente, para apreciar la relación directa que hay entre la
propuesta de los Manuscritos y lo que luego será el Decreto del III Con­
cilio de México.
La propuesta dice: "Ytcm, se haga decreto que se prohibe a los di­
chos clérigos en su partidos, que por sí ni por interpósita persona no
puedan sacar, ni saquen de las almonedas reales los tributos que sus pa­
rrochianos dan y tributan a su magestad, assí maíz, como mantas, al­
godón, miel y otras qualesquier cosas, que dieren en tributo, so pena que
aya perdido y pierda lo que assí sacare o comprare de las dichas almo­
nedas rreales, y sea castigado con rrigor; porque de lo contrario ay cierta
rrelación, es en agravio de los naturales, sus feligreses, y de su ministe­
rio y doctrina" 777.
No requiere demasiada explicación sostener la relación textual que
hay entre el pasaje apenas reseñado y el que luego se convirtió en una
nonna conciliar. Quedaría por detenninar la fuente de la pena que se
impone, pero más allá de los agregados legales que extienden la prohi­
bición de comprar en las almonedas de gobernadores o de encomende­
ros y de la conclusión moralizante final sobre las consecuencias que pa­
ra los indios puede implicar la actitud de los clérigos que adquieren lo
que ellos habían ofrecido como tributo, no resulta dificultoso reconocer
la relación directa que existe entre ambos textos.
Falta aún explicar lo referido a la mención que hacen los Apunta­
mientos para Decretar al Capítulo LVI con relación al Caput 5 Actio 111
del Concilio III de Lima. Al respecto, entiendo que no constituye fuente
del Decreto analizado por la sencilla razón que tratan de dos supuestos
diferentes.
El canon mexicano, como se vio prohíbe la compra del tributo de
los indios en las almonedas mientras que el Limense veda la negocia­
ción a los párrocos de indios con su feligreses además de otros tipos de
actividades económicas que no prevé la nonna novohispana.
1 11 Concilio Provincial Mexicano 111 Concilio Provincial Limense
Líber /JI Titulus XX. Ne Clericis Actio 111 Caput 5
ve/ Monachi negotiis secularibus
se immisceant
§ V.- Parochi intra Parochia!flnes Parochon1m Indorum negotian-

777 Manuscritos . , Primer Tomo, Volumen 11, págs. 749-750.


. .

341
prcedia, etiam patrimonia/ia, ne co­ tiumpoena
lant
Quia vero mu/ti Curati, et Benefi­ Quoniam vero avaritice negotiatio­
ciati Indonan hanc Curam susci­ nisque turpitudo in rectoribus In­
piunt, magis lucri cupidítate (ut vi­ donan et crebior est et periculo­
delicet Jndi sua colant prcedia, aut sior - cum neophyti isti ea de cau­
minas effodiant) quam ut ipsi ru­ sa tum scandalum grave sustine­
diutn lndorum animas instruant, ant, tum instn1citonis suce iactu­
H/EC Synodus prcescripit, ut nullus ram non mediocrem faciant, dum
Curatus Indun1m, sive Secularis, ab his in temporalibus ipsorum
sive Regularis possit intra suam qucestibus occupantur a quibus de­
jurisdíctionem, nec intra decem bebant spiritualibus incrementis
leucas in ejus ambitu, prcedia augeri- id circo sancta synodus,
(etiamsi patrimonialia, aut Eccle­ sub iisdem poenis proximo decreto
sias fuerint) colere, si sint, qui ea propositis, veta! nequis lndorum
conducere velint. Quod si conduc­ parochus per se ve! etiam per in­
tores minime reperiantur, ea ipsis terpositam quamcumque personam
colere liceat eliam per Indos, quos cum quibusvis Indis mercaturam
lamen, ad id volantes tantum ad­ exercere prCEsumat; insuper neque
hibenrit, debitamque eis operum, et percora qucecumque a/ere aut
labors i mercedem persolvant, be­ agros colere aut vehendis merci­
nigneque, et comiter se gerant; si bus animalia tenere ve/ !acare ne­
secus fecerint, Episcopus Curatus que Indos ipsos ad mineralia sibi
Seculares beneficio privet, Regula­ curanda mittere ve! eorom operam
res autem a regimine EcclesiCE locare, denique neque cum ipsis
amoveat, et voce activa, et passiva Indis negotiari neque cum aliis per
perpetuo suspenda!. ipsos. Qui istorom quidlibet egerit
etiam excommunicatione latce sen·
tentice eo ipso se noverit innoda­
tum. Sciant etiam parochi lndorum
mineralium officinas sive ingenia,
pannorum quoque lanificinas,
cceterasque qucestuarias artes sibi
esse penitus interdictas. Neque en­
im qui evangelizandi ministerium
susceperunt Deo simul et mammo­
naCE servire possunt.
Fuentes: Limens. III, act. 3, c. 5.

342
-

.
También aquí la base de este Decreto es el Capítulo LVI Que los
Clérigos no tengan contratos de mercaderías, ni hagan contratos ilíci­
tos, ni disimulados del I Concilio Mexicano, y como ya se ha señalado,
entre las fuentes consideradas el Redactor ha contemplado el Caput 5
Actio Ill del Concilio de Lima d1e 1 582-1583 778 • En la versión segunda
de los Apuntamientos contiene la propuesta que proponía prohibir "a los
clérigos beneficiados o vicarios e curas de los pueblos y partidos secula­
res e regulares, que dentro dellos� ni diez leguas a la redonda, no puedan
tener estancias así de ganado mayor como menor, minas ni tierras de
pan llevar ni molinos, hostales o otras qualesquier haziendas que pidan
beneficio o por sí cultivaren, y s i al presente las tienen, las endan y des­
hagan dellas con efecto dentro de un año, sin buscar color de ponerla en
deudo alguno ni usar de otras colusiones ni presunciones. Pero por esto
no es visto prohibir poder criar algún ganado para su sustento y de su
casa, y sembrar alguna milpa para el mismo efecto, a parescer, orden y
licencia del prelado"779 • Una anotación marginal señala que "Su señoría
dixo le parescía ser razón de no tener dentro de el partido haziendas,
mas lo de las diez leguas a la rredonda y fuera del partido, notó que se
queda a albedrío del prelado" 780• "Y que los que lo contrario hizieren en
el tener estancias minas y labores y cacaguatales en sus partidos y diez
leguas a la redonda o adquirirlas de nuevo, eo ipso que las adquiriere o
comprare, quede vaco el tal beneficio, partido o curato, para que el pre­
781
lado provea otro" • Lo mismo recoge la tercera versión del borrador
782
del Decreto •
En atención a estos antecedentes corresponde hacer el siguiente
análisis. Ambas normas tienen un trasfondo en común. Si bien el Conci­
lio Mexicano más en detalle y el de Lima como una cláusula más de un
Decreto que trata otras materias, en ambos casos se pretende evitar que
quienes tienen la cura pastoral de naturales tengan cultivos, haciendas,
cortijos, rancherías ( III Concilio Provincial de México, Líber III, Titu­
lus XX. Ne C/ericis vel Monachi negotiis secularibus se immisceant,
§V.- Parochi intra Parochice fines prcedia, etiam patrimonialia, ne co­
lan!) minas, ingenios, obrajes u otras artes lucrativas (III Concilio Pro·
vincial de Lima, Caput 5 Actio JI/).

778 Cf. Manuscritos . .. , Primer Tomo, Volumen II, pág. 6 1 0.


779 Manuscritos. . . , Primer Tomo, Volumen II, pág. 647.
780 Manuscritos. . . , Primer Tomo, Volumen 11, pág. 647.
781 Manuscritos. . . , Primer Tomo, Volumen II, págs. 647-648.
782 Cf. Manuscritos. .. , Primer Tomo, Volumen II, págs. 748-749.

343
No obstante las particularidades que se prevén en el Decreto de
México, el contexto de ambas normas incluyen una situación común que
se p retende corregir con la prohibición que l os ministros de indios pose­
an emprendimientos del tipo mencionado; por ello se puede considerar
como un antecedente inmediato del Decreto Parochi intra Paroch ice fi­
nes prcedia, etiam patrimonialia, ne colant al Caput 5 A ctio 111 del III
Concilio de Lima.
1 1 1 Concilio Provincial l\1exicano 111 Concilio Provincial Limense
Liber 111 Titulus XXI. De obser- Actio III Caput 41
vationejejuniorum
§ l.- Quibus diebus tum Hispani, Ab esu carnium abstinendum
tum Indijejunii lege tenentur diebus ab ecclesia prtEscriptis
lnter prcecipuas christiance vitce Carnibus vesci diebus a iure
exercitationes ea una est, qua ut prohibitis nemini liceat, nisi de
Divince Legis mandata omni so/li­ utriusque medici spiritualis et
citudine observemus, rebellatricis corporalis assensu neque vero
carnis motibus frcenos imponimus� aliter eas ve! vendere ve/ mercari
eamdemque spiritui subjugamus. fas sit. Ab iis etiam abstinere in
Quam ob causam Sancta Mater litaniis sive rogationibus per
Ecclesia, quce a Spiritu Sancto triduum et usque ad meridiem
regitur, et gubernatur, statutos publicis processionibus et
dies instituit adjejunium, et absti­ concionibus interesse omnes
nentiam, quo carnis appetitus Christianos hortatur hcec
maxime edomatur, rationique sub- synodus.
jicitur. Igitur, ut omnes Christi Fi­
deles hujus Archiepiscopatus, et
Provincice degentibus, respective
sequente sdies adjejunandum pro-
ponit.
Fuentes: Mexic. !, c. 3 7; Mexic. 11, c. 25; Guad. tit. 6, const. 21; Milan.
!, p. 2 tít. De jejunio, et Grana!. De observatione jejuniorum.; Syn. de
Quirog. const. 99; Limens. 111, act. 3, c. 41, et Milan. V, verb. Omnis
Sacror.
Como se indica en las fuentes, los puntos de partida del Decreto son
los Capítulos XXXVII Que los curas amonesten á sus Feligreses, que
no coman carne en los dias de Ayuno, y como se ha de dar la licencia
del 1 Concilio de México y el Capítulo XXV Que no se coman lomos,

344
solomos, ni longanizas de carne en Sábado del II Concilio Provincial de
México. En las Anotaciones con las proposiciones a esta última Asam­
blea conciliar se menciona que lo que éste dispone se estudia junto con
la Constitución del Concilio anterior783 ; a su vez, la primera versión de
los Apuntamientos remite a "lo apuntado y decidido en el capítulo 1 8 ,
supra. Adde [añade] Lima actione 4. c.4 1 " 784 • Por su parte, en los Apun­
tamientos al Capítulo XVIII del 1 Concilio de México se expresa "que
por bulla apostólica los yndios no son obligados a tanta fiesta, y quáles
son y que días de ayuno an de ayunar. (Jhs) Para la obligación de los
días de ayuno de los españoles, véase el de Granada, título De observa­
tione jejuniorum, fol. 1 03 , y el de Guadix, fol. 59, in principio, y el si­
nodal de Quiroga, constitución 99, fol. 59, 2ª colª, y el de Lima actione

' c. 4 1 ,.. . 11785 .
En lo que aquí interesa, e n la segunda versión de los Apuntamientos
se vuelve a tratar el tema del Decreto en el Capítulo XXXVII advirtien­
do "que los dos días de las letanías, lunes y miércoles, se ponga la exor­
tación que haze este capítulo en ,el párrafo segundo en el no comer car­
ne, y no precepto, porque en esta tierra no a avido la costumbre de Es­
paña, sino con encarecimiento de palabra se encargue se rreciba, po­
niendo los perdones desta constitución, y lo mismo se ponga pa�a las
vigilias de nuestra Señora. Y mándese a los curas que quando publicaren
estas procesiones y letanías al pueblo, publiquen esto, so pena de quatro
pesos de oro común, aplicados al denunciador y obras pías " 786 al margen
se anotó: "Concilio Limense 3°, actione 3 . 4 1 "787 la tercera redacción de
los Apuntamientos repite las anteriores palabras pero omite la referencia
al Concilio de Lima.
A parte de estas referencias, de los textos surge la diferencia evi­
dente entre las dos Constituciones por lo que hay que excluir que este
Caput limense sea fuente primaria del Decreto mexicano ni en los res­
tantes de este Título.

783 Cf. Manuscritos .. , Primer Tomo, Volumen II, pág. 6 8 1 .


.

784 Manuscritos , Primer Tomo, Volumen 11, pág. 606.


. . .

785 Manuscritos . . . , Primer Tomo, Volumen II, pág. 599.


786 Manuscritos ... , Primer Tomo, Volumen II, pág. 636.
787 Manuscritos. . . , Primer Tomo, Volumen II, pág. 636.

345
Liber IV

1 1 1 Concilio Provincial Mexicano 111 Concilio Provincial Limense

Liber IV Título l. De sponsalibus, Actio JI Caput 34


et matrimoniis

§ fil. Clandestina Matrimonia


- De matrimoniis contrahendis
prohibentur
Vt multis malis, quce ex clandesti­ Pro iis qui contrahere volunt pu­
nis conjugiis ortum habuere, medi­ blicce monitiones aut denuntiatio­
cianm afferret, universa/is Triden­ nes fiant dibus festis, ubi populus
tina Synodus clandestina hujusmo­ frequens fuerit. lgnoti vero et ex-
di Matrimonia irritavit, nullaque teri aut vagantes nullo modo ad
decrevit, ac formam, qua Matrimo­ coniugium admittantur, nisi in-
nia debent celebrari in hunc mo­ formationem prius prcelatus ipse
dum prcescripsit (videlicet) ut Ma­ et viderü et probaverit. Alioqui
trimonium prcesente Parocho, ve/ graves poenas ipsius arbitrio in­
alio Sacerdote de ipsius Parochi, curran!. Animadvertant quoque
ve/ Ordinarii licentia, et duobus, ordinarii ne in dispensatione de­
ve/ tribus testibus contrahatur. nun tiationum faciles se exhibeant
Quod si aliqui secus contrahere at­ nisi cum va/de probabile est im­
tentadus írritos, et nullus decrevit. pedimentum malitiosum matrimo­
Hujus igitur Conlilii autoritatem nio obfuturnm. Et quamvis clan­
sequuta hcec Synodus decernit, ac destina matrimonia ex universa/is
jubet, ne quisquam per verba de ecclesice statuto invalida sint et
prcesenti Matrimonium contrahere penitus nu/la, siquis tamen adhuc
attentet; nisi ad prcescriptum Con­ ita contrahere attentaverit et ipse
ci/ii Tridentini. Si qui vero secus excommunicationis sententiam eo
fecerint, ultra poenas a jure statu- ipso incurra/ et quicumque etiam
tas, etiam Excomunicationis poena nefariis nuptiis prresentes se
proponitur; contrahentes autem m prrebuerint prreter alias arbitrio
triginta pondo comdemnentur: sin­ ordinarii infligendas poenas.
guli vero testes in quindecim, quce
in usum Ecclesice, cujus fuerint Pa­
rochiales, erogentur. Parohus vero,
aut Sacerdos per mensem unum
carcere inc/usus teneatur.

347
Fuentes: Conc. Trid. Sess. XXIV, c. 1 de Reform. AJatrim. - Dicta sess .

.xxn: e 1 ubi supr. - A.fexic. /, c. 38; Guad. Tit. 2, const. 5 7, et Granat.


De Sponsal. N. 1; Syn. De Quirog. Const. 29, et Limens. fil, act. 2, c. 34.

El presente Decreto sobre los matrimonios cl andestinos está redac­


tado e inspirado en base al Capítulo XXXVIII de 1 l\.1exicano de 1 55 5 .

E l Concilio de Trento trató d e evitar los matrimonios clandestinos y


por ello estableció en la Sessio XXIV, Caput /., la forma jurídica sustan­
cial necesaria para celebrar un matrimonio válido 78 8 • Esta disposición
del llamado Decreto Tametsi implicaba una notable innovación jurídi­
ca789 que no estaba vigente al tiempo del Concilio 1 de l\.1éxico, ya que la
Sesión XXIV del Concilio de Trento se celebró el 1 1 de noviembre de
1 563. Por ello, el Concilio de 1 555 solo se refiere a la prohibición de los
matrimonios clandestinos. Por otra parte, si bien en el Capítulo I se
manda que los prelados guarden y manden observar lo ordenado por el
Concilio de Trento, la Asamblea noYohispana de 1 565 nada dice de este
tipo de uniones.

Lo cierto es que al tratar el tema los redactores del Ill Mexicano


trabajaron sobre el capítulo XXXVIll del Primer Concilio.

Al tratar este Capítulo, los Apuntamientos en un primer momento


indican tener en cuenta en lo que aquí respecta, " ... Lima actione 2ª. c.
3..J in medio"790 y para determinar "quién es el propio párocho, el dél o
della, ... \·éase el Papel de V. Sría. Ilma. De sacramento matrimonii, c.
3 ot179l
.

En la segunda Yersión se indica que se siga de cerca el Concilio de


Granada, "y se añada lo que el concilio de Lima, actione 2ª. c. 34, en­

carga a los prelados no sean fáciles en dispensar en las amonestacio­


nes, ... y que siendo los contrayentes de diversas parrochias, se entienda
ser el propio párrocho, para poderlos casar, el párrocho della, conforme
al Papel de su Señoría ilustrísima, tresladarlo, y que las amonestaciones

-ss
Cf. J. BO:\ET ALcó�, Elementos de Derecho ;\fatrimonial Canónico sustan­
tfro y procesal, Buenos Aires 2000, pág. 156.
789 Cf. J. GAL"DE�tET, Storia del diritto canonico. Ecclesia et Civitas, Pioltello
1998, pág. 738.
790 .\fanuscritos. . , Primer Tomo, Volumen It pág. 606.
.

791 .\fanuscritos... , Primer Tomo, Volumen II, pág. 606.

3-t8
en pueblos d e yndios, las pueda hazer el párrocho, aunque no sea fiesta,
siendo día en que concurre el pueblo yendo visitando. "792. En los mis­
mos términos se expresa la tercera redacción, pero sin la referencia al
"Papel" de H ortigosa793.
Del análisis de los Apuntamientos para Decretar correspondientes a
este Capítulo XXXVIII del Concilio I de México resulta que éste es el
texto normativo que le sirve de antecedente a los Conciliares de 1 585, y
a su vez es fuente de varias disposiciones de la Nueva Asamblea al tra·
tar la cuestión del matrimonio.
Así, en esta Constitución que se titula: Que no se hagan Matrimo­
nios clandestinos, y la pena, en que incurren los contrahentes, y los tes­
tigos, llamativamente en los Apuntamientos se refieren a diversas situa­
ciones menos a la de los matrimonios clandestinos. Así tenemos que se
ha estudiado de las amonestaciones y su omisión, la determinación del
párroco propio para celebrar el matrimonio cuando los contrayentes tie­
nen diverso domicilio, las amonestaciones en los pueblos de indios, la
especificación de los grados prohibidos para esposarse> el parentesco
espiritual, de la necesaria libertad para contraer matrimonio, la prohibi­
ción de vender esclavos casados por separado de manera que impidan
para siempre o por mucho tiempo el matrimonio.
Hay una referencia al Caput 34 de la JI Actio del III Concilio de
Lima en la que se señala que se estudie el Capítulo y se advierta "si por
quitar el clandestino se quita ius naturale, y dese a los consultores . . " 79 4•
.

De la comparación de ambos textos y de los expresado por el Re­


dactor en los Apuntamientos para Decretar se puede concluir que para
este Decreto mexicano Clandestina Matrimonia prohibentur no puede
hablarse de un influjo por parte del Capitt 34 Actio 11 del Concilio Pe­
ruano de 1 5 82-15 83. Ya que si bien éste en su parte final trata de los
matrimonios clandestinos, con claridad surge que los Conciliares mexi­
canos recurrieron a él por lo que se refiere a la dispensa de la amonesta­
ciones, como se verá en el siguiente Decreto.

792 Manuscritos , Primer Tomo, Volumen II, pág. 636.


. . .

793 Cf. Manuscritos , Primer Tomo, Volumen II, págs. 734-736.


...

794 Manuscritos , Primer Tomo, Volumen II, pág. 683.


. . .

349
111 Concilio Provincial l\1exicano III Concilio Provincial Limense
Liber IV Titulo J. De sponsalibus, A ctio JI/ Caput 34
et 111atrimoniis

§ /V.-Matrimoniales denunciatio­ De matrimoniis contrahendis


nesfiant ad Tridentini prcescriptum
Ex decreto itidem Concilii Triden­ Pro iis qui contrahere volunt pu­
tini statuit, ac prcecipit hcec Syno­ blicce monitiones aut denuntiatio­
dus, ut antequam Matrimonium nesflan! dibus festis, ubi populus
contrahatur, ter in Parochia, sive frequens fuerit. Ignoti vero et exte­
Parochiis contrahentium, tribus ri aut vagantes nullo modo ad co-
continuis diebus festivis a proprio niugium admittantur, nisi informa­
Parocho ínter Missarum so/leninia tionem prius prcelatus ipse et vide­
pub/ice denuntietur, inter quos Ma­ rit et probaverit. A lioqui graves
trimonium sit contrahendum, ab poenas ipsius arbitrio incurrant.
eodemque Parocho subditi mone­ Animadvertant quoque ordinarii ne
antur, ut si ad alicujus notitiam le­ in dispensatione denuntiationum
gitimum aliquod impedimentum faciles se exhibeant nisi cum valde
pervenit, quo contrahentes impe­ probabile est impedimentum mali­
diantur, illud revelen!. Denuntia­ tiosum matrimonio obfuturum. Et
tiones vero hujusmodi nequaquam quamvis clandestina matrimonia
fieri omittantur, nisi quando pro­ ex un iversa/is ecclesi<e statuto in­
babilisfuerit suspitio, Matrimo­ valida sint et penitus nulla, siquis
nium malitiose impediri posse, si lamen adhuc ita contrahere atten­
tot pra?cesserint denuntiationes: taverit et ipse excommunicationis
Tune enim, vel una tantum denun­ sententiam eo ipso incurra! et qui­
tiatio fiat, vel saltera Parocho, et cumque etiam nefariis nuptiis
duobus, ve! tribus testibus pra;sen­ prcesentes se prcebuerint prceter
tibus Matrimonium celebretur. Ep­ alias arbitrio ordinarii injligendas
iscopis vero injungitur, ut ad id, poenas.
non per quoslibet suos Officiales,
sed ipsi per se, aut per suum Gene­
ralem Vicarium, ex gravi causafa­
cultatem concedant: declarar au­
tem hcec Synodus, in lndorum op­
pidis satis esse, si quando Minister
visitaverit, tres hujusmodi denun­
tiationes ab eo fiant, tribus diebus
etiam non festivis, dummudo eo

350
tempore Populus in Ecclesiam con­
veniat. A liter enin Matrimonia ln­
dorum celebrare non possunt. sine
magno impedimen to Doctrinre
Christianre, qua Jndi sunt erudiendi.
Fuentes: Conc. Trid. sess. XXIV, c. 1 de Reform. Matrim. ; Limens. !JI,
act. 3, c. 34, et Prov. de Quirog. Act. 3, c. 48, et Conc. Milan. V, tit.
Qure ad Matrim. Pertinen t.

Antes de comenzar es necesario aclarar que la norma limense a


considerarse como posible fuente de este Decreto es el Caput 34 de la
Actio JI y no de la A ctio JI/ como por error se ha indicado en la edición
de fuentes.
El íter redaccional del Decreto se ha realizado en el anterior. Allí se
señaló que en los Apuntamientos se indicaba este Caput a tener en cuen­
ta "in medio" 795 "y se añada lo que el concilio de Lima, actione 2ª. c. 34,
encarga a los prelados no sean fáciles en dispensar en las amonestacio­
nes, . . . " 796
La proposición fue recogida en el texto aprobado del III Concilio
mexicano, pero la previsión Limense de: Animadvertant quoque ordina­
rii ne in dispensatione denuntiationum faci/es se exhibeant nisi cum va/­
de probabile est impedimentum ma/itiosum matrimonio obfuturum es
aclarada indicando que en tal caso bastará una sola amonestación, o bien
que el matrimonio se celebre ante el párroco y dos o tres testigos.
También en los Apuntamientos al Capítulo XXXVIII se vio que los
mismos citaban al "Papel" de Hortigosa en el caso el Título VII Sobre el
matrimonio, capítulo 1117 97 • Esta norma fue construida por Hortigosa a

795 Manuscritos. , Primer Tomo, Volumen 11, pág. 606.


. .

796 Manuscritos. . . , Primer Tomo, Volumen II, pág. 636.


797 . .
De sacramento matnmonu.
· · · Cap. 3. tLt. 7 "Ordo servandus m
. denunt1at10m-
.

bus matrimonialibus faciendis. Quoniam statutum illud sanctae tridentinae ge­


nera/is synodi de admonitionibus contrahentium pub/ice et in propria parochia
faciendis. sanctisimum est, ac proinde ominibus sacerdotibus tam indomm
quam hispanon,1m curam gerentibus, serio praecpimus i ut maxima diligentia
videant satutum illud. et de caetero nullus eorum audeat aliquos matrimoniali­
ter coniungere, quin prius pub/ice tribus diebus festivis continuis in propira pa­
rochia inter missarum solemnia denuntiationes fiant. quandofrequentior popu­
/us convenire so/et, quod idfacilius notum omnibus esse possit, in quibus epis­
copi ds i pensare non debeant, nisi quando (ut ibi dicitur) probabilis suspicio

351
partir del II Concilio Provincial Limense Caput 15 (E) Denuntiationes
qualiter fieri debeant y la Constitutio 64 (N) Ordo servandus in denun­
tiationibus matrimonialibus faciendis. Esta cita se refería a la detenni­
nación de "quién es el propio párocho, el dél o della, ... véase el Papel de
V. Sría. Ilma. De sacramento matrimonii, c. 3º"798 y también se refiere
que las amonestaciones en pueblos de indios se pueden hacer, asimismo,
en días festivos " siendo día en que concurre el pueblo yendo visitan­
do. "799. En los mismos términos se expresa la tercera redacción, pero sin
la referencia -como ya se dijo- al "Papel"8ºº.

Estas dos disposiciones están contenidas en el "Papel" en el capítulo


citado. Sin embargo, una de ellas fue recogida por el Concilio y la otra
no.

En efecto, en este mismo Decreto se impone la norma de la dispen­


sa de las amonestaciones en las festividades de modo que puedan hacer­
se entre indios por el v isitador los días no festivos. Esto era previsto por
Hortigosa, quien privilegiaba esta solución y en este capítulo dejo cons­
tancia, aunque sujetando su opinión a la del Concilio801 •

fuerít matrimonium maliciase posse impediri. Quod si vir fuerit unius paro­
chiae et uxor alterius, in u traque fieri huiusmodi denunciationes necessum est,
eos autem coniungere spectabit ad parochum uxoris, quod quidem propter
honestatem mulieris rationi consentaneum videtur, vel ad il!um ubi contracturi
habitare debent. El concilio determine qua! de los curas será más conveniente
que les case, y si se podrán hazer las denunciaciones el día que va el ministro a
visitar. aunque no seafiesta, porque parece que sí, porque entonces se junta el
pueblo, y así se consigue elfin que se pretende de que venga a noticia de todos.
y se manifieste si hay impedimiento alguno, demás que esto está en uso.
Sacerdos aulem sanctae tridentinae et huius nostrae admonitionis negligens, in
poenam suae negligentiae pro qualibet vice qua deliquerit, omitiendo /acere
praedictas monitiones, viginti aureis mulctetur, applíquelos el concilio a quien
le pareciere, y acreciente o disminuya esta pena".
798 Manuscritos , Primer Tomo, Volumen II, pág. 606 y, también, idem, pág.
...

637 y 734.
799 Manuscritos. . , Primer Tomo, Volumen 11, pág. 636.
80°
.

Cf. Manuscritos . , Primer Tomo, Volumen II, págs. 734-736.


801 "
. .

si se podrán hazer las denunciaciones el día que va el ministro a visitar,


••.

aunque no sea fiesta, porque parece que sí, porque entonces se junta el pueblo,
y así se consigue el fin que se pretend e de que venga a noticia de todos, y se
manifieste si hay impedimiento alguno, demás que esto está en uso". "Papel" de
Hortigosa, T ítulo 7, Cap. 3 . (En español e n el original).

352
Más interesante aún es la nonna prevista en los Apuntamientos que
mandaba que siendo los contrayentes de diversas parroquias se tenía por
párroco prop i o para la celebración del matrimon io al de la mujer. Horti­
gosa dejó expresa constancia de que el tema debía ser tratado y decidido
por el Concilio 802 y proponía que se tuviera por párroco propio al de la
mujer803• Finalmente, la propuesta no pasó al texto definitivo del Mexi­
cano de 1 585.
111 Concilio Provincial Mexicano 11 Concilio Provincial Limense
Líber IV Titulus J. De sponsalibus, Caput 19 (E)
et matrimoniis
§ VIII. -Indi ad Matrimonium con­ De libertate indorum et servorum
trahendum non cogantur, sub poena in matrimonio contrahendo
Excommunicationis
Volens Tridentinum Concilium libe­ Hac deploratissima tempestate
rum consensum, qui ad Matrimonii adeo inolevit cupiditas, ut qua­
contractum requiritur, conservari,, dam execranda avaritia, procu­
prcecipit sub anthematis poena, qua: ren! homines sibi licere, indos
ipso facto incurratur, ne quisquam quos in famulos domiestcos ha­
ullatenus cogatur, quominus libere bent, impedire ne matrimonia li­
Matrimonium contrahat, cujus auc­ bere, ne dicamus minime, contra­
toritatem sequuta ha:c Synodus, cum hant, ut ve/ sic eos, quasi perpe­
his in partibus mu/ti ob suam pro­ tuo, dom i habeant; de qua op·
priam utilitatem Indos, et servos in­ pressione quam plurima damna
vitos contrahere, Matrimonium com­ evensi se videmus, maxime pro
pellant, ut suis operis utantur,statuit, quibusdam mulieribus domicellis,
ac mandat, ne ullus Hspanus
i Indum, quas adeo stricte et cum rigore,
aut servum cogat ad Matrimonium suae dominae custodiunt, ut a
contrahendum, nec per vim eos im­ matrimoniis contrahendis, omni­
pediat, ut libere, cum quibus libuerit. no exclusae et explosae maneant.
Matrimonium contrahant, sub poena Quod malum non latuit sanctum
Excommunicationis lata: sententia:. Tridentinum Concilium, quando
ldemque prcecipitur proceribus lndo­ quidem sub alío tituto, domino­
rum, ea poena statuta, si secus fece- rum videlicet temporalium ac

802
"El concilio determin e qual de los curas será más conveniente que les ca­
se,. . . ". "Papel" de Hortigosa, Título 7, Cap 3. (En españo l en el original).
803
.

"Quod si vir fuerit unius parochiae et uxor alterius, in u/raquefieri huius­


modi denunciationes necessum est, eos autem coniungere spectabit ad paro­
chum uxoris . . " "Papel" de Hortigosa, Título 7, Cap. 3.
.

353
rint, ut triginta diebus in cartere sint magistratuum, quorum mentís
inclusi, ac prceterea severo punian­ oculos cupiditatis, ac terreni af
tur fectus excaecant, adeo ut mu-
lieres et viros, etiam invitos con­
trahere cogant; tales autem ma­
tirmonii libertatem violantes ana­
thematis vinculo innodatos decla­
ra!. Et cum non sit minoris culpae
prohibere aliquibus ne contra­
hent, quam cogere alias ad con­
trahendum: visum fuit contra hu-
jusmodi insolentes agere, quos
trina monitione praemissa, si non
resipuerint, et ab hujusmodi op­
presionibus cessaverint, matri­
monii libertatem vio/antes, haec
sancta Synodus excommunicatio­
ni subjicit, et excommunicatos
declara!; ita quod indi hujus Pro­
vintiae, tam viri quam feminae,
libertatem habeant contrahendi,
quando voluerint, et cum quo ma­
luerint; sine hoc quod suon1m
dominorum, aut dominarum, seu
comendatarion1m assensus ex­
pectetur aut requiratur; sed quod
eis sit liberum contrahere aut non
contrahere, omni violentia seclu­
sa, quam haec sancta Synodus,
quoad potest, extirpare cupit.
De servis autem ethiopianis, ídem
prosus judicium habeatur.

Fuentes: Conc. Trid. Sess. 24. c. 9. de reform. Matrim. Mexic. l. c. 72 §.


Unico.

354
Como se dijo más arriba804, entre los temas tratados en los Apunta­
mientos al trabajar el Capítulo XXXVIII del I Concilio de México se
proponía, entre otras, una norma sobre la necesaria libertad para con­
traer matrimonio 805 . Por otra parte, como fuente de este Decreto, además
del Concilio de Trente, se indica e] Capítulo LXXII del Mexicano de
1 565 De como han de hacer los Indios los areitos, y bailes, y que nin­
gun Principal estorve á los Manceguales, que se casen con quien qui­
sieren.
Si bien esta Constitución LXXII trata de la libertad para contraer
matrimonio en cuanto impugna la costumbre entre los indios macegua­
les d e pedir licencia a sus principales o tomar una mujer por ellos indi­
cada, castigando tal conducta con pena de presión y otra penitencia a
criterio del juez. Al estudiarse este Capítulo en los Apuntamientos para
Decretar se hace una remisión al Capítulo XXXVIII en donde "se de­
cretó" esta cuestión806 • Esto en la primera versión de los Apuntamientos;
en las restantes se trata de "los bay les y areytos" y se adoptan algunas
medidas contra la idolatría807 .
En cambio, la cuestión de la libertad para contraer matrimonio ha
sido oportunamente tratada al revisarse en los Apuntamientos en el ya
mencionado Capítulo XXXVIII.
Un primera referencia general menciona que "se vea el concilio tri­
dentino ses. 24. c. 9. De reformatione matrimonii. Se vea el de Lima ac­
tione 2ª. c. 36, y el Papel de V. Sª. Illma. de Sacramento matrimonii, c.
8°"8º8 • Todas estas disposiciones se refieren a la libertad para casarse pe­
ro, como se aprecia, sin demasiados comentarios. Más amplia es la se­
gunda versión de los Apuntamientos. Allí se indica "que ninguno haga
fuer�a otro para que se case o no se case. Se ponga a la letra el Papel de
sacramento matrimonii, c. 8°, así en yndios como negros, como allí lo
dize, haziendo mención de ca�iques y principales, confonne al párrafo
del capítulo 72 destas constituciones de 1 555, que aquí a de hir inclu­
so"809 . Al margen se ha anotado "tresladar lo del Papel" 810.

804 Cf. págs. 347 y ss.


5
80 Para una presentación general de las circunstancias que atentaban a la liber­
tad del matrimonio vid. M. P. MARTINI, El indio . , págs. 2 1 0-21 1 .
..

806 Manuscritos... , Primer Tomo, Volumen II, pág. 613.

807 Cf. Manuscritos. , Primer Tomo, Volumen 11, págs. 652 y 75.
..

808 Manuscritos , Primer Tomo, Volumen II, pág. 606.


. . .

809 Manuscritos . , Primer Torno, Volumen II, pág. 637.


. .

8 1 0 Manuscritos .. , Primer Tomo, Volumen II, pág. 637.


.

355
En la tercera versión de los Apuntamientos se propone un extenso
texto para que se convierta en Decreto: "Hac deploratissima tempestate
adeo inoluit cupiditas, ut quadam execranda avaritia procurent homines
sibi licere indos, quos in famulos domiestcos habent, impedire ne ma­
trimonia libere (ne dicamus minime) contrahant, ut vel sic eos quasi
perpetuo domi habeant, de qua oppraessione quam plurima damna eve­
nisse videmus, maxime pro quibusdam mulieribus domiciliaribus, quas
adeo stricte et cum rigore suae dominae custodiunt ut a matrimoniís
contrahendis omnino exclusae et explosae maneant, quod malum non
Iatuit ecumenicum tridentinum concilium, quando quidem sub alio titu­
lo, dominorum videlicet temporalium ac magistratum, quorum mentís
oculos cupiditatis ac terreni affectus excaecant, adeo ut m ulieres et viros
invitos contrahere cogant. Tales autem matirmonii libertatem violantes
anathematis vinculo innodatos declarat, et cum non sit minoris culpae
prohibere aliquibus ne contrahent, quam cogere alios ad c ontrahendum,
visum fuit contra huiusmodi huiusmodi insolentes agere, quos trina mo­
nitione praemissa, si non resipuerint et ab huiusmodi oppraesionibus ce­
saverint, sic matrimonii libertatem violantes, haec sancta synodus ex·
communicatos declarat, ita quod indi huius provintiae, tum viri quam
feminae, libertatem habeant contrahendi quando et cum quibus volue­
rint, sine hoc quod suorum dominorum aut dominarum seu comendata­
riorum assensus expectetur, aut requiratur, sed quod eis sit liberum con­
trahere, aut non contrahere, omni violentia seclusa, quam haec sancta
synodus, quoad potest, extirpare cupit, de servís autem ethiopianis ídem
prosus iudicium habeatur.

"Y se haga expressa prohibición en este decreto de los mac;eguales


1•
y caziques, conforme al párrafo del capítulo destas sinodales, ... "81

El largo texto latino corresponde, literalmente, al Capítulo 8, Título


7 De sacramento matrimonii del "Papel" de Hortigosa como lo preveían
las versiones anteriores de los Apuntamientos. Pero como otras disposi­
ciones del "Papel" de Hortigosa, ésta también es construida a partir de la
copia de otros textos legislativos, en especial del 11 Concilio Provincial
Limense. El Capítulo del "Papel" corresponde, con ligerísimas variantes
de tipo gramatical, al mencionado Concilio, Caput 19 (E) De liberta/e
indorum et servorum in matrimonio contrahendo 812 •

Si 1
Manuscritos . , Primer Tomo, Volumen II, pág. 734-736.
812
. .

"Hac deploratissima tempestate adeo inolevit cupiditas, ut quadam exe­


cranda avaritia, procurent homines sibi licere, indos quos in famulos domiest­
cos habent, impedire ne matrimonia libere, ne dicamus minime, contrahant, ut

356
Lo que más llama la atención e n este caso y en general en todo los
Apuntamientos es que lo largo del mismo no se mencione el II Limense
teniendo en cuenta la importancia que se le reconocía al mismo y el
prestigio del cual gozaba. En este tramo de los borradores del Concilio
de México de 1 5 85 se atribuye la norma a Hortigosa sin ninguna indica­
ción al segundo Concilio del arzobispo Loaysa.

En resumen, se debe considerar como fuente de este Decreto lndi


ad Matrimonium contrahendum non cogantur, sub poena Excommuni­
cationis, el Capítulo 1 9 para españoles de 11 Concilio Provincial Limen­
se.

111 Concilio Provincial Mexicano III Concilio Provincial Limense


Liher IV Titulus J. De sponsali- Actio JI Caput 36
bus, et matrimoniis
§ IX. - Mancipia conjugata ne in De servorum matrimoniis non
loca multum distantia dstrahantur
i prohibendis
ltidem pr�cipitur, ut hi, qui servos Serví JEthiopes neque contrahere
conjugatos possident, eos vendere matrimonia neque contractis uti a
non possint, nec vendant in partí- suis dominis prohibeantur neque

ve! sic eos, quasi perpetuo, domi habeant; de qua oppressione quam plurima
damna evenisse videmus, maxime pro quibusdam mulieribus domicellis, quas
adeo stricte et cum rigore, suae dominae custodiunt, u/ a matrimoniis conrra­
hendis, omnino exclusae et explosae maneant Quod malum non latuit sanctum
.

Tridentinum Concilium, quando quidem sub afio titulo, dominon1m videlicet


temporalium ac magistratuum, quorum mentís oculos cupiditatis, ac terreni af­
fectus excaecant, adeo ut mulieres et viros, etiam invitos contrahere cogant;
tales autem matirmonii libertatem vio/antes anathematis vinculo innodatos de­
c/arat. Et cum non sil minoris cu/pae prohibere aliquibus ne contrahent, quam
cogere alios ad contrahendum: visum fui! contra hujusmodi insolentes agere,
quos trina monitione praemssa,
i si non resipuerint, et ab hujusmodi oppresio­
nibus cessaverint, matrimonii libertatem vio/antes, haec sancta Synodus ex­
communicationi subjicit, et excommunicatos declara/; ita quod indi hujus Pro­
vintiae, tam viri quam feminae, libertatem habeant contrahendi, quando volue­
rint, et cum quo maluerint; sine hoc quod suon1m dominorum, aut dominarum,
seu comendatariorum assensus expectetur aut requiratur; sed quod eis sit libe­
rum contrahere aut non contrahere, omni violentia seclusa, quam haec sancta
Synodus, quoad potest, extirpare cupit.
De servís autem ethiopianis, ídem prosus judicium habeatur". II CONCILIO
PROVINCIAL LIMENSE, Caput 19 (E) . De liberta/e indon1m et servorum in ma­
trimonio contrahendo.

357
bus adeo distantibus, ut probabile vero distrahantur coniugati in ea
sit, eos cum uxoribus per longum loca ubi a coniugibus abesse per­
tempus cohabitare non posse. petuo aut etiam diu cogantur. Non
Quod autem sil tempus longum re­ enim debet !ex matrimonii natura­
putandum, arbitrio . Ordinarii cen­ /s
i per legem servitutis humanam
sendum reliquitur. derogari.
A este Decreto no se le menciona fuente alguna, no obstante exa­
minando el Capítulo XXXVIII en su tratamiento en los Apuntamientos
se puede rastrear un influjo peruano.

Ya se mencionó que en la primera versión de los Apuntamiento hay


3
una referencia al III Concilio Provincial de Lima "actione 2ª. c. 36, . "81
. .

Esta Constitución Jimense prohíbe a los amos de esclavos negros que


impidan contraer matrimonio a estos o gozar del ya contraído o separar­
los enviándolos a lugares que implique estar perpetuamente o por mu­
cho tiempo separados.

En la segunda redacción de los Apuntamientos ya se estudia explí­


citamente esta cuestión con similares conceptos a los del III Concilio
Limense. "Que cuando al vender los negros casados, no se puedan ven­
der en partes donde el matrimonio se ympida perpetuamente, o por mu­
cho tiempo aya de absentarse del matrimonio, el qual se decretará, qué
sea mucho tiempo o no, se dexa a arbitrio del prelado, y para esto se vea
814
el de Lima actione 2ª. c. 36. " Iguales expresiones se utilizan en la ter­
15
cera redacción del los borradores 8 •

Se puede afirmar con seguridad que el Caput 36, A ctio 1/ del Conci­
lio Limense de 1 5 82- 1 5 83 es la fuente del presente Decreto por el para­
lelismo existente entre ambos y por lo escrito por el Redactor de los
Apuntamientos al tratar este tema, todo esto independientemente de la
omisión de toda referencia a esta fuente al pie de la norma mexicana de
1 5 85.

111 Concilio Provincial Mexicano 111 Concilio Provincial Limense

813 Manuscritos. . . , Primer Tomo, Volumen 11, pág. 606.


8 14 Manuscritos , Primer Tomo, Volumen 11, pág. 637.
. . .

815 Cf. Manuscritos... , Primer Tomo, Volumen II, pág. 736.

358
Líber IV Titulus L De sponsali­ Actio JI Caput JO
bus, et matrimoniis

§ XIII. - Quid circa Matrimonia in­ Quid agendum cum ex duobus in­
fidelium recens adfidem converso­ fide/ibus coniugatis alter converti­
rum tur
Si quando evenerit, ut stante duo­ De iis iam matrimoni iuncti con­
rum infidelium Matrimonio, alter vertuntur adfidem coniuge adhuc
conjugum ad Fidem conversus in.fideli permanente in superiore
Baptismum susceperit, altero ve/ concilio provde consultum est ut,
ullo modo ad Catholicam Fidem si infidelis quidem spem suce con­
convertere se no/ente, ve! non sine versionis maturam ostendat.
b!asphemia Divini Nominis, ve! ut Christianus nullo modo ad alias
eum pertrahat ad mortale pecca­ nuptias transeat, quemadmodum
tum, ei cohabitare volente, baptiza­ est sacris canobus definitum, sed
tus, ad secunda, si voluerit, vota coniugis lucrum in Christo exs­
transibit; sed si baptizatus sine de­ f
pectet. Si vero diferat converslo­
trimento Fidei, et Legis Divinre, aut nem suam neque tamen iam bapti­
cum spe, quod ad Catholicam Fi­ zato coniugi pñerniliosus exista!
dem convertatur, cum infideli co­ eum a.fide avertendo aut adpec­
havitaverit, fidelis alteri Matrimo­ catum mortale pertrahendo - ete­
nio ne se conjungat, sed cum infile­ nim id cum fit, sacri canones eos
li cohabite!. Si vero infidelis con­ necessario separandos volunt et
versionem ad Fidem distulerit, per Christiano novi coniugii ineundi
sex menses ambo cohabiten/: quo potestatem tribuunt - tune et exs­
elapso termino, Episcopus de hac pectandum adhuc esse per semes­
re certiorfiat ut ipse decernat, an tre tempus et assidue de sua inter­
terminus prorrogandus sit, un fideli im conversione admonendum. Sed
concedendafacultas, ut alteri Ma­ quoniam tum periculum recens
trimonio se conjugar. ltidemque conversi cavendum est ne, is diu
Episcopo annuntiabitur, quando permaneserit in toro infidelis, fi­
aliquis Matrimonium contrahere dem Christo fortassis amittat, dum
velit, qui alterum conjugem in locis vult servare homni tum vero liber­
infidelium reliquit, cui sure infideli­ tati illius consulendum est ne ce­
tatis tempore cohabita!, ut Episco­ lebs vivere cogatur quiforsitan
pus, causa examina/a, eijungendi uritur. Id circo decernimus ut
se alteri Matrimonio facultatem, si transacto sec mensium spatio res
sibi visum fuerit, conceda!. ad episcopum deferatur qui bene
perspecta causafideli declret co-

359
piam esse a/iud matrimonium
ineundi propterfidei aut charitatis
scandalum quod patitur; quod si
nullum esse periculum in chohabi­
tatione viderit iubeat expsectari
infidelem ve! etiam consulat co­
habitare, si prodesse intellegit,
iuxta Pauli apostoli consilium,
neque enim potest o mnibus cov­
nersis eadem !ex prrefigi cum oc­
currant profecto varia circunstan­
tice neque sit omnium infidelium
eadem ratio. Quare episcopo pru­
dentia in re dubia, ne graviter
erretur, consulenda erit.
Fuentes: Tx. in cap. Quanto, et in cap. Gaudemus de divortiis. - Limens.
//!, act. 2, 36.

Un primera precisión exige indicar que la fuente limense que con­


viene a este Decreto, Quid circa Matrimonia infidelium recens adfidem
conversorum, no es el Caput 36 Actio // del Concilio de Mogrovejo de
1 582- 1 5 83 sobre la libertad de los matrimonios entre esclavos sino, por
el contrario, el paralelo limense a esta norma es la Actio // Caput 1 O.
Como se ha visto8 1 6, la evangelización del continente americano en
el siglo XVI suscitó situaciones que no se podían resolver con el expe­
diente a las Decretales de lnocencio III 81 7 que se citan como fuente con
el Concílio de Lima de 1 582-1 583.
Como se refirió, se presentaba el problema de la conversión y ad­
misión al bautismo de quienes tenían varias mujeres, lo cual fue resuelto
por el Papa Pablo III con bula A ltitudo divini consilii del 1 ° de junio de
1 537, que estableció que quienes antes de su conversión habían tenido
varias mujeres y no recordaban cuál era la primera podían elegir, luego
de la conversión, una de ellas para contraer legítimo matrimonio. Ahora
bien, la cuestión se dificultaba cuando la mujer que se convertía no era
la primera sino otra. En este caso, ¿se debía abandonar a l a esposa bauti­
zada y permanecer con la pagana? Fue necesaria otra intervención, en

8 16 Cf. pág. 4 1 y SS.


8 1 7 Cf. A. MIRALLES, El Matrimonio ... , pág. 287.

360
este caso de Pío V, quien con el breve Romani Pontificis del 2 de agosto
de 1 57 1 establece que el polígamo convertidQ podía luego de recibir e l
bautismo permanecer unido con la mujer que se hubiera bautizado antes
o junto con él, y que este matrimonio era válido y lícito8 1s.
Los Concilios peruanos primero 8 19 y segundo820 hacen uso de la
constitución A ltitudo Divini Consilii en vigor al tiempo de la celebración
de estas Asambleas. Por ello, llama la atención la ausencia de referencia
a esta situación y a su resolución canónica en las Constituciones mexi­
canas, aunque el privilegio es contemplado en la Primera Junta Apostó­
lica82 1 . Esta omisión puede responderse considerando la perplejidad que
generó el breve de Pío V , presumiblemente porque ni siquiera intenta
conservar entre los naturales, como sí lo hacia parcialmente la bula de
Pablo III, la primacía admitida desde tiempos apostólicos al primer ma­
trimonio contraído según el derecho natural. Reconociendo la corres­
pondiente facultad papal al jesuita José de Acosta le llama la atención la
solución adoptada. Así se ha entendido que fue la extrañeza producida
por la norma pontificia la que llevó a no registrar este privilegio ni en
los decretos del III Limense ni en los del III Mexicano, aunque es cierto
para el caso de III Concilio de Lima, el breve es recogido en el Confe­
sionario aprobado por l a autoridad de aquella Asamblea822•
Lo cierto es que, más allá de esta digresión y la ausencia de referen­
cias a este tema en los Apuntamie-ntos, el Decreto mexicano en análisis
está inspirado en el Caput 1 O Actio JI del III Concilio Provincial de Li­
ma. Cabe señalar además que esta configuración definitiva de privilegio

g¡g Cf. A. MIRALLES, El Matrimonio. . . , pág. 287.


819
.

I CONCIUO PROVINCIAL LIMENSE, Constitución de los naturales 16. Que los


indios se caen con la primera mujer. En esta Constitución se preve la solución
que luego sería adop tada en 1 5 7 1 por la bula Romani Pontificis de san Pío V
por lo que los conciliares del 1 Limense habrían ido más allá de lo permitido
por la bula de Pablo III. Cf. R. VARGAS UGARTE, Concilios Limenses... , Tomo
III pág. 13.
820
11 CONCILIO PROVINCIAL LIMENSE� Constitutio 3 7 (N) Quando adulus volens
baptizari habet multas uxores, cum qua est compellendus commanere.
821
Cf. F. A. LORENZANA, Concilios Provinciales I y II celebrados en la ciudad
de México en los años 1555-1565, México 1 769, pág. 6.
822
Cf. D. RÍPODAS ARDANAZ, El matrimonio en Indias , págs. 1 32-133.
...

361
paulino constituye uno de los aportes de relevancia universal que ha
producido el Derecho Canónico en Indias 823 •
III Concilio Provincial Mexicano 1 1 Concilio P rovincial Limense
Liber IV Titu/11s L De sponsali- Caput 23 (E)
bus, et matrimoniis
§ XV.-Lites circa divortia absque Ne episcopifacile aliquos ad
dilatione prosequantur; et interea thori divortium admittant
femince honesto in depostio collo­
centur
Quoniam vero aliqui, eo animo li­ Mu/ti libertatis et lasciviae intui-
tis de divortio movent, easque mi­ tum, maxime mulieres, /evissimis
nime prosequuntur, ut libere in de causis, et ut matrimonii onera
suis insordescant vitiis; qua diabo­ fugiant, statim prorrumpunt in
licce eorum fraudi occurratur, sta­ verba divortii; quod cum indi hu­
tuit, ac prcecipit hcec Synodus ut jus Novi Orbis vedeant, similia
quandocunmque lis de divortio /acere intendunt, Nos tanto malo
mota fuerit, uxor statim in aliqua optantes succurrere, statuendo
dom o honesta constituatur. Casu praecipimus: quod deinceps in
vero, quo pars litem non prosequa­ singulsi hujus Provintiae dioece­
tur, Fiscali deturfacultas petendi sibus, nullus ad thori divortium
ut simul cohabient. Quod si sen­ proceda!, nisi solus episcopus,
tentia lata fuerit de divortio quoad nec tune ipse, nisi ex causa adeo
thorum, uxor in domo honesta, ac certa, et rationabilia et manifes­
minirne suspecta pro ratione suce ta, quod merit ab ipso ta/is iudi­
cetatis, et conditionis collocetur, ne cetur; nec post divortium mulier
u/la in Deum committatur offersa; manea! alibi, quam in domo ho­
Fiscalis vero, qui in hoc negligen­ nesta reclusa, ne ex divortio li­
ter egerit, in pondo triginta con­ bertatem evagandi acquisisse se
demnetur, etjuxta causce qualita­ glorietur.
tem usque ad officii suspensionem
puniatur, si Episcopo ita videbitur.
En este Decreto no se indica fuente, pero d e los Apuntamientos pa­
ra Decretar surge que su génesis debe buscarse en el Capítulo XLI del 1

823
Cf. F. ARMAS MEDIA, La cristianización del Perú..
, pág. 3 1 6; C. SALINAS
.

ARANEDA, Una aproximación al Derecho Canónico en perspectiva histórica,


REHJ 18 ( 1 996) 332, en particular la nota 1 47.

362
Concilio Provincial Mexicano "que se ve ser superfluo" 824 se anotó en
los Apuntamientos. De allí se puede ubicar sus fuentes.
En los Apuntamientos para Decretar correspondientes a este Capí­
tulo se indican, como de ordinario lo hacen las fuentes a considerar en
su redacción, así se señala el sínodo de "Quiroga const. 34 .. , y el de
.

Lima actione 2ª c. 3 5 . y el Papel de V. Sª. tít. de sacramento matrimonii


c. 1 2 . "825 • En la segunda redacción se aclara que "En el lugar <leste capí­
tulo 4 1 se ponga la constitución de Toledo 34, conforme la pena de­
lla... ". Y luego propone un texto ya cercano al que será aprobado e ins­
pirad.o en Hortigosa y e l III Lima: "Que el conoscer las causas de divor­
tio quod thorum et quad vinculum sea de solo el prelado, el qual podrá
cometer el substantiar el pleyto a su provisor, reservando para sí la def­
finitiva, salvo si otra cosa le paresciere al prelado. Y que depositada la
muger en parte honesta y sin sospecha y no siguiendo el pleyto, ni
llevándolo adelante, el juez dé la voz al fiscal para que pida que se tor­
nen a juntar y hazer vida maridable, o prosigan con efecto la causa, y se
ocurra con esto a la malicia de los que con este color desean estar sepa­
rados, y, hecho el divorcio, la muger quede en casa honesta y sin sospe­
cha, conforme a su calidad y edad, para que cessen offensas y escánda­
los"826. La última versión de los Apuntamientos es similar a ésta827 •
En la primera versión de los Apuntamientos se cita el III Concilio
Provincial Limense Actio JI, Caput 35, en donde se establece que sólo el
obispo ha de conocer y definir las causas de divorcio pudiendo el vicario
general formar el proceso hasta la definitiva exclusive828 • Esta proposi­
ción fue recogida en los Apuntamientos pero no se asumió en el Decreto
aprobado.
Mayor influjo en e l texto aprobado ha tenido el "Papel " Hortigosa
Capítulo l 2 del Título De sacramento matrimonii. Allí se proponía:

824 Manuscritos , Primer Tomo, Volumen II, pág. 674.


. . .

825 Manuscritos. . . , Primer Tomo, Volumen 11, pág. 607.


826 Manuscritos . , Primer Tomo, Volumen II, pág. 638.
. .

827 Cf. Manuscritos ... , Primer Tomo, Volumen 11, pág. 737.
828
Divortii causam a solo episcopo definiendam. Divortii causam solus episco­
pus per se cognoscat ac finiat. Poterit tamen eius genera/is vicarius processum
usque ad definitivam exclusive formare. Sed nisi causc:e prorsus graves ac pers­
picue probatce intercesserint, non sunt matrimonia quce Deus ipse coniunxit se­
paranda. 111 CONCILIO PROVINCIAL LIMENSE, Actio 11� Caput 35.

363
Ne episcopi facile aliquos ad thori divortium admittant. Mu/ti li­
bertatis et lasciviae intuitum, maxime mulieres, levissimis de cau­
sis, et ut matrimonii onera fugiant, statim prorrumpiunt in verba
divortii, quod cum indi huius novi orbis vedeant, similia /acere
intendunt. Nos tanto malo optantes succurrere statuendo praeci­
pimus, quod deinceps in singulis huius provintiae dioecesibus nu­
llus ad thori divortium proceda!, nisi solus episcopus et per se
congoscat et finiat, et tune non nisi ex causa adeo certa et ratio­
nabilia et manifesta, quod merit ah episcopo talis iudicetur, ne
post divertium mulier maneat alibi quam in domo honesta reclu­
sa, ne ex divortio libertatem evagandi acquisisse se glorietur.
Poterit tum genera/is vicarius processum usque ad definitivam
exlusiveformare".
Esta norma Hortigosa la formó a partir del 11 Concilio Provincial
Limense Caput 22 (E). De his qui proprias uxores reliquerunt, et alias,
uxorum nomine, secum adducunt salvo la oración final, Poterit tum ge­
neralis vicarius processum usque ad definitivam exlusive formare, que
corresponde al III Peruano Actio, JI Caput 35.
·

Aquí nuevamente, más que de influjo del ''Papel" de Hortigosa se


debe hablar de recepción de lo dispuesto en el Capítulo referido del 11
Concilio Limense. Ambos Concilios coinciden en el señalar como moti­
vación de la ley el hecho que muchas personas recurren al divorcio pro­
curando libertad para sus vicios. En lo normativo comulgan e n que am­
bos disponen que admitido el "divorcio" se coloque a la mujer en casa
honesta.
111 Concilio Provincial Mexicano 111 Concilio Provincial Limense
Liber IV Titulus IL De cognatione Actio JI Caput 8
spirituali, et a/iis matrimonii im-
pedimentis
§ V - Matrimonia in primo consan­ Coniugia inter fraires inita diri­
guinitatis gradu in infidelitate con­ mantur
tracta, invalidad declarantur
Nefanda ínterfraires, et sorores Coniugia inter fraires neque ulla
primo gradu conjuncta Matrimo­ ratio ne fiant, neque ero ab infide­
nia, omnijure prohibentur. Quare libus facta cum ad baptismi gra­
prcecpitur,
i ut infideles hujus Pro­ tiam pervenerint rata habeantur,
vincite, qui tempore suce infidelita- sed quicumque ita coniuncti re-

364
tis in hoc gradu conjuncti erant pertifuerint separentur.
Matrimonio: cum primo Baptis-
mum susceperint, separentur, Ma-
trimoniumque hujusmodi irritum,
ac nullum decernatur.
Fuentes: Tx. In cap. Final. De divortiis.
Se ha visto ya en la Parte Introductoria829 las dificultades que se
presentaban, sobre todo entre los incas al existir entre ellos el matrimo·
nio entre hermanos. Se han visto también las distintas resoluciones to­
madas por los Concilios 1 y 11 que fueron confirmadas por el de 1 5 82-
1 583.
El I Mexicano contemplaba los supuestos de matrimonios contraí­
dos en grados prohibidos de consaguinidad y afinidad en el Capítulo
XXXVIII pero no descendía al caso de uniones entre hermanos. No hay
referencias a este tema específico 1en los Apuntamientos. En esta norma
el III Concilio Mexicano considera el supuesto de matrimonio entre
hermanos declarándolos inválidos y disponiendo que los naturales uni­
dos de esta forma durante su infidelidad sean separados luego de recibir
el bautismo, disposición que coincide con lo establecido en el III Conci­
lio Provincial Limense Actio IL Caput 8, que aunque no aparezca citado
presenta un notable similitud con el Decreto mexicano, y por tanto se
puede afirmar su influjo en esta norma, máxime teniendo en cuenta que
en diversas oportunidades se ha anotado como comentario al Capítulo
830
limense que se traslade al mexicano "a la letra11 •

pág. 40 s SS. .
829 Cf.
830 Manuscritos . , Primer Tomo, Volumen 11, págs. 660 y 767.
. .

365
Liber V

111 Concilio Provincial Mexicano


Líber V Titulus l. De Visitationis

§ /. - Visitationis scopus
Vis itationum prcecipuus scopus (ut
Sanctum Conciliu Tridentinum expo­
nit) est, Sanctam, Orthodoxamque
Doctrinam, expulsis hceresibus, indu­
cere, bonos mores tueri, pravos co­
rrigere, Populum cohortationibus, et
admonitionibus ad religionem, pa­
cem, innocentiamque accendere, ad
quod efficiendum, ultra ea, quce lo­
cum, tempus, et occasio, visitarumque
Personarum conditio, Deo, ac Dom i­
no inspirante, Visitatorem docuerint,
is ordo servabitur.

Fuentes: Conc. Trid. sess. XXIV, c. 3 de Reform.- Mexic. ], c. 92; Guad.


tit. 8, et Milan. 1, p. 2, tít. De visitatione, et To/et, act. 2, c. 2, et Granat.
tit. De visit., et Syn. de Quirog. a const. 1 16; Limens. I/J, act. 4, a c. 1
usque ad 5; Late Conc. IV Mi/an. tit. De visitat.
Las fuentes remiten a los Capítulos de la Actio IV del 111 de Lima, 1
hasta 5, que tratan de la visita episcopal. Carece de sentido trascribirlos
a todos, lo que importa aquí es determinar en qué medida hay alguna in­
fluencia de la tradición conciliar limense.
Resulta claro que al hacer esta citación masiva de Decretos del III
Concilio de Lima ninguno de ellos constituye una fuente primaria de la
nonna Mexicana. En el caso presente tal fuente es el Caput JI! Qua ra­
tione visitatio ab Episcopis facienda, Decretum de Reformatio Sessio
XXIV del Concilio de Trento.

367
III Concilio Provincial l\1exicano III Concilio Provincial Limense
Liber V Titulus l. De Visitationis Actio IV Caput 4
§ XI.- Nihil Visitator accipiat De modestia et sobrietate visita­
prceter alimenta toribus observando

Ut vero liberius morum reforma­ Visitatores ut non so/um excessus


tionem, quce visitatoribus valfde corrgant, sed etiam exemplo mo­
commissa est, procure!, nihil quid­ destice et Christiance sobrietatis
quam Visitator ullatenus accipiet, cedificent, nullo modo patiantur
quocumque modo ei offeratur, pro pompam aut profanum appara­
visitatione ornamentorum, nec pro tum aut nimios sumptus in occur­
ratione, petenda de Hospitalibus, sationibus et hospitationibus sibi
Confraternitatibus, CEconomisve exh iberi munera qucecumque aut
Ecclesiarum, aut aliis similibus, commodi aliquid prceter ea quce
nisi tantum que ad victum, et hos­ sunt a iure permissa neque visi­
pitium sibi, et his, qui eum comi­ tator ipse recipiat neque suos re­
tantur (quorum parvus numerus cipere permittat sed neque emat
esse debe!} ab Episcopo dari cons­ neque permute! cum his qui visi­
tituta sunt. Quod si secus fecerit, tantur equitatum aut aliud ali­
poenas incurrat constitutione Con­ quid. Si quid eius modi acceperit,
cilii Lugdunensis, quce inc pit,
i sciat se ad dupli restitutionem
Exigit, statutas, et re/iquas a Con­ inIra mensem faciendam iuxta
cilio Tridentino impositas, ex cujus constitutionem concili Tridentini
Decreto decernitur, ut, si Visitato­ in conscientia teneri. Quod si
res ratione visitandi baptismo/es non restituerit intra prcedictum
Fontes a/iquid acceperint, illud in tempus ab omni et beneficio et
foro etiam conscientice restituere officio esse suspensum secundum
tenentur; hoc lamen Decreto non Gregorii X in concilio generali
prohibetur, ne Notarii, et computa­ editan sanctionem.
/ores, quos secum duxerint, id exi­
gere possint, q uod ex laxa hujus
Synodi eisdem debetur ratione ac­
torum, et scripturarum, rationum­
que, seu computorum, in quibus se
exercuerint.

Fuentes: Vide concilia citata supr. §J.- Tx. in c. Exigir. de censibus, lib.
6.- Conc. Trid. sess. XXIV, c. 3 de Reform. To/et. act. 2, c. 7, et Limens.
JI/, act. 4.

368
Las fuentes se limitan a indicar, cuando refieren el III Concilio de
Lima, la Actio IV, pero e n realidad se trata de una omisión y se está
hablado del Caput 4 del Actio IV.
La redacción del Decreto se inició a partir, como normalmente se
hizo, del Capítulo XCII Que los Obispos visiten sus Obispados, y como
se han de entender las penas de los Indios del I Concilio de México.
En la primera versión de los Apuntamientos se indica, para tratar el
tema de la visita episcopal, que se considere lo que se dispuso en el III
Limense sobre la materia, es decir los Capítulos 1 ; 2; 3; 4 y 5 del Actio
831
lf • En la segunda redacción, aparte de reiterar esta consideración
agrega, en lo que toca al objeto del presente Decreto mexicano, que se
ordene "una ynstructión de visitadores, poniendo la fonna que an de
guardar y hazer en sus visitas ellos y sus officiales, y para esto se an de
ayudar, mutatis mutandis, de la que pone Granada, tit. de visitationibus,
y si tienen la que se hizo en Lima, por ser hecha para esta tierra, impor­
tará verla. Y antes que esto se ponga en perfectión, se traiga para ver­
832
la" , más adelante puntualiza, "sobre la visita que an de hazer los obis­
pos, se haga decreto en virtud del concilio tridentino sess. 24. c. 3, man­
dando a los obispos, con rrigor y con palabras de mucho encarescim ien­
to, vayan con mucha modestia en su aparato y aconpañamiento, y sin ser
onerosos, contemplando la flaqueza y maseria y necesidad desto yndios,
y la obligación de su officio y ministerio episcopal, viendo el concilio
de Lima actione 4ª. c. 4º, que como se habla con los visitadores, hable
con los obispos también. Ytem, se haga decreto en que se prohibe que
por ninguna vía se lleve cosa alguna ratione procurationis por visitar las
pilas baptismales, so las penas que el derecho pone, y rrenueba el santo
833
concilio tridentino" .

La tercera redacción precisa que los naturales deben entender que


83
con la visita "se pretende su aumento espiritual y salud de sus ánimas" 4
recomendando, como anteriormente se había hecho, ayudarse en la ela­
boración de la nonna con el Caput 4, Actio IV del III Limense.

Como surge de las trascripciones efectuadas de los Apuntamientos


para Decretar, el Redactor mexicano ha considerado importante este
Caput peruano a la hora de elaborar esta norma. La dependencia de Li-

83 1 Cf. Manuscritos . , Primer Tomo, Volumen Il, pág. 6 1 5 .


. .

83 2 Manuscritos , Primer Tomo, Volumen 11, págs. 653-654.


...

83 3 Manuscritos , Primer Tomo, Volumen II, pág. 654.


...

834 Manuscritos . , Primer Tomo, Volumen II, pág. 75 9.


. .

369
ma se da a nivel de la estructura seguida por el Decreto novohispano,
que se puede dividir en dos partes. Por un lado, modestia e n la visita, y
por otro la sanción en caso de trasgresión. Es el mismo esquema seguido·
por el Caput 4. Puede admitirse a éste como fuente del Decreto § XI.­
Nihil Visitator accipiat pnxter alimenta, pero reconociendo al mismo
tiempo una fuerte dependencia textual del Concilio de Trento en el Ca­
put y Sessio citado al pie del Decreto.

111 Concilio Provincial 1\fexicano 111 Concilio P rovincial Limense


Liber V Titu/us VIII. De injuriis, Actio JI Caput 7
et damno date.

§ l. - Ne Clerici militares expeditio­ Ne clerici ad expugnandos Indos


nes comitentur sine licentia proficiscantur

Ne ita rerum ordo perturbetur, ut Novas expeditiones suscpere


i ad­
ab illis injurice irrogentur, qui de­ versus barbaras aut infideles sine
berent innocentes, et miserabiles gravissima et meditatissima cau­
Personas tueri, atque defendere, sa minime oportet, cum agatur de
cum experientia comprobatum sit, plurimorum hominum fortunis,
ex bel/is. et irnrptionibus, qua? in libertare, salute ac s�pe temerita­
regiones infideliumfiunt, gravssi­
i te multorum irreparabilia bello
ma damna oriri; statuit, ac pra:ce­ damna dnetur. Quapropter nemo
cpit
i hc.ec Synodus, ne ullus Cleri­ ex clericis qui doctrince lndorum
cus in hujusmodi irruptionibus mi­ prc.esunt ve/ alias atcumque agunt
lites comitetur sitio expressa Epis­ ad bellum contra Indos aut alias
copifacultate, sub pocna Exconi­ qua:cumque expeditiones profi­
municationis majoris latre senten­ cscatur,
i nisi de expressa licentia
tia?, ac prc.eterea arbitrio Ordinarii sui episcopi. Qui secus egerit, ex­
aliis poenis puniatur. Idemque ob­ communication i lata; sententice
servari a Religiosis monet cum tan­ ipso facto subiaceat et pro modo
ti ponderis negotium sit. Si secula­ culpa; aliis etiam poenis acerbe
ris Clericum percusserit, aut in plectatur.
eum manus violentas injecerit,
prceter Excommunicationis senten­
tiam a canone: Si quis suadente,
injlictam, et satisfactionem, quam
partí /acere debet, triginta pondo
mulctetur in sumptus Justitic.e, fa­
bricce Cathedralis Ecclesice, et

370
hospitalis usus cequis partibus ero­
gandis. Quod si Clericus suam in­
juriam non accusaverit, id Fiscalis
efficiat, ob injuriam libertati Eccle­
siasticce illatam. Si vero C/ericus
secularem percusserit, in eum
Epistopus juxta modum cu/pee arbi­
tratu suo animadvertat; cuí hcec
Synodus vehementer commendat, ut
eo supplicio delinquentem hujus­
modi afficiat, ex quo Populus inte-
ligat, dignas suis excessibus poe­
nas hujusmodi reis dari.

Fuentes: Concil. Limens. act. 2, c. 7.- Tx. in c. Si quis suadente 1 7, q. 4;


i n. 1 et 2.
Granar. tit. De injuris,

La norma limense, sin mención de sus fuentes en la copia del 111


Limense obrante en los Manuscritos835 dado su carácter original, no es
registrada en los Apuntamientos a los diferentes Capítulos de 1 Mexica­
no. Sin embargo su carácter fontal surge con claridad de la lectura de
ambas disposiciones.
Las anotaciones a los Capítulos Iimense confirman esta afirmación.
Allí se lee que "el capítulo 7º, actione 2ª. se decrete a la letra, y a los re­
ligiosos se les encargue así lo guarden"836, se ordene "y hable etiam cum
religiosis, exhortándolos "837, una tercera anotación rep ite estos mismos
conceptos838 • .
Se concluye del análisis textual de este Decreto afirmando la clara
dependencia de la norma limense con el agregado que hace referencia a
los religiosos. El resto de la norma no corresponde a la tradición limen·
se.

835 Cf. Manuscritos. , Primer Tomo, Volumen II, pág. 637


. . y F. LISI, El Tercer
Concilio Limense . , pág. 128.
. .

836 Manuscritos , Primer Tomo, Volumen II, pág. 660.


. . .

8 37 Manuscritos . , Primer Tomo, Volumen II, pág. 682.


. .

838 Cf. Manuscritos . , Primer Tomo, Volumen II, pág. 767.


. .

371
III Concilio Provincial l\1exicano 111 Concilio P rovincial Limense
Liber V Titulus VIII. De injuriis, A ctio III Caput 3
et damno date
§ JI.- Indos Episcopi, et Laici Gu­ De protectione et cura Indorum
bernatores protegant
Nihil magis eorum cura a Deo Nihil est in harum Indicarum
commissum esse, Episcopi, et Gu­ gentium provinciis quod ecclesice
bernatoros hantm Provincian1m, et prcesides cceterque ministri non
Regnon1m existimare deberent, ecclesiastici modo, sed etiam
quam ut Indos recens in Fide natos, sceculari potentia insignes a
intimo animi affectu, visceribusquo Christo, summo episcopo et rege
paternis protegerent, atque defen­ animarum, sibi vehementius
derent, corporalibus, et spiritua­ commendatum existimare debeant
lihus eorum commodis consulentes. quam ut huic novo teneroque Dei
lndorum enim innata mansuetudo, gregi paternum affectum curam­
summissio, et assidiius labor, qui­ que pro spirituali et temporali
bus Hispanorum uti/itati deser­ eorum necessitate, prout mini­
viunt, cujuscumque efferatce gentis stros Christi decet, impendan!. Et
animas inducerent, ut eorum potius certe harum gentium mansuetudo
defensionem susciperent, miseriis et perpetuus serviendi labor et
compaterentur, quam, ut eos moles­ natura/is oboedientia atque sub­
tiis, injuiis, violentisque
i illatis, iectio quosvis homines quantum­
quibus quolidie ab omni hominum vis /eros movere iure possit ut eos
genere diu vexantur, afficerent. defendendos potius arbitrarentur
Quod perpendens hcec Synodus, do­ quam improborum prcedam esse
lensque vehementer in his pietatem, paterentur. Quapropter dolens
et humanitatem non esse, in quibus impense dancta synodus in hos
maxima esse deberet; quantum po­ miseros atuqe imbecilles tantum
testet Domino cohortatur, Guber­ fraudis ac vio/entice non solum
natores, et Magistratus regios hujus olim prceter modum invectum, sed
Provincice, ut cum miserabilibus hodie quoque a plurim s i designa­
Indis pie, benigneque agant, Mini­ ri, orat in Christo arque admonet
strorum suorum, et eorum, a quibus omnes magistratus et principes ut
Indi molestiis, et gravaminibus affi­ iis se benignos prcebeant, suorum
ciuntur, insolentiam reprimant, ut ministrorum, cum opus est, inso­
ab hiis lndi non servi, sed liberi ex­ lentiam frenen! et catholicce
istimentur. Quoniam vero ad hujus maiestatis jideicommisos et sub­
Synodi notitiam varia gravaminum ditos /iberos certe, non servos,

372
genera pervenenmt, quibus lndi, agnoscant. Porro parochis ccete­
tam in bonis, quam in propiis Per­ risque ecc/eiasticis ministris serio
sonis afficiuntur; hcec declarantur, prcecipit ut pastores se memine­
et exponuntur in directorio Confes­ rint, non percussores et tamquam
sorum ab hac Synodo approbato, filias Christiance charitatis sinu
eademque nota fiunt tam Magistra­ Indos foveant et porten!. Quod si
tibus, ut in posterum emendentur, et quispiam percutiendo, maledi­
Viros doctos consulant, ab eisque cendo aut quoquomodo Indum
de restitutione, et satisfactione ob aliquem lceserit, episcopi et visi­
damna hacten us illata Indis in foro tatores severe admodum et inqu i­
conscientice facienda, sciscitentur, rant et videncent, profecto enim
quam confessariis, ut quos contu­ turpissimum est Dei ministros in
maces invenerint, seque emendare sceculi satellites ver!.
no/entes, nec satiafactionem, ut de­
cet /acere, minime abso/vant, ob-
servantes ea, quce de damnis, et
molestiis Indis illatis, directorium
hujusmodi docet, in quibus omnibus
adimplendis hcec Synodus conscien-
tias onerat, pravaricatoribusque
hujusmodi iram Omnipotentis Dei
in die tremendi Judicii m inatur.
Fuentes: L imens. JI, c. 128, et 111, act. 3, c. 3. -Tx. in c. 1, cum tribus
seq. 87, d. et in c. A dministratores 23, q. 5, facit tx. in authentico, ut dif­
ferentes Indi, §final, collat. 9.- Tx. in extravag. 2, de Judceis.- Joanis,
XXII, et in extravag. communium late de multis prerogativis, et previ­
legiis concessis Neophitis, et noviter ad Fidem conversis. Est const. 29,
Pauli 111, Bulla Pau/i P. JI!, lata Romace nonis Jun. 1537, et vide Josep­
hum de Acosta, lib. /JI de Procuranda /ndon1m Salute, c. 1 7. - Conc. Li­
mens. 11, c. 122, 123 et 125 et 128.
En este Decreto es interesante l a cita que se hace de De Procuranda
lndorom Salute, Caput 1 7, Liber JI! del j esuita José de Acosta, actor
principalísimo del III Limense. A este Concilio Caput 111, Actio lll debe
reconducirse la norma mexicana. La referencia al II Concilio Limense es
una remisión general; la fuente directa es el Caput del III Concilio pe­
ruano de 1 582-1 583.

No hay constancias en los Apuntamientos para Decretar del origen


de la norma, pero es claro que e l Decreto sigue casi a la letra la nonna
peruana que debe reconocerse como su antecedente inmediato. La refe-

373
rencia y remisión al Directorio para Confesores es original del Conciliar
novohispano de 1 585.
111 Concilio Provincial 1\fexicano 111 Concilio Provincíal Limense
Liber V Titulus IX De Poenis Actio I V Caput 7

§ J.- lndi mulctis, seu pecuniariis Jndorum crimina adforum ecc/e­


poenis non puniendi, nisi de Epis­ siasticum spectantia corporali po­
copi licentia tius quam spirituali poena esse pu­
nienda
Poenc.e ad coercendas culpas legi­ Si nula potest res publica sine metu
bus statutc.e sunt, ideoque Personis, supplicci in officio contineri neque
de quibus leges loquuntur. accom­ sufficiunt quantumvis bene ac sa­
modari debent. Quare hc.ec Synodus pienter constitutre leges ad cohiben­
paupertate, et pusillanimitate Indo­ dos a criminibus homines nisi po­
rum attenta, juxta id, quodper Re­ enc.e pariter in rebelles decernantur,
giam Majes-tatem statutum est, profecto barbara et rationi non us­
prcecipit, ne Indis poenc.e pecunia­ que adeo obsequens lndorom natío
rire, ob quod-cumque delictum im­ piis et salutaribus institutis parere
ponantur, nec pecuniariis poenis, numquam sicut opus est, assuescet si
his Decretis contentis, lndi com­ rectores suos veluti ad vindicandum
prehendi intelligantur. Quod si in in maleJacta impotentes facile con­
casu aliquo Judici videretur poe­ temnat, nam et apostulus, quibus
nam hujusmodi omni alia ad exces­ spirituammansuetudinies non satis
sus sui remedium alicui convenien­ esse putabat, etiam virgam et potes­
tiorem esse, eam ne imponat sine tatem a domino acceptam interdum
Episcopifaculta te, et cum maximo minabatur, Sed cum ecclesic.e spiri­
moderamine, Ecclesic.eque, cujus tualis vindicta gravissima sit ad
lndus Parochialis est, tantummodo, animanBn intima penetrans, iis la­
et no alteri muleta hujsmodi appli­ men utilis esse potest que bona spi­
cetur, sin minus Judex tantumdem ritualia et damna possunt satis cogi­
fabric<E ejus Ecc/esic.e persolvat, tatione conc pere
i et, prout oportet,
cui poena erat applicanda. expendere. Quibus vero nihil verre
i quod ocu­
pretiosum ve/ vi/e est. n si
lis cernitur, in eos certe spiritualis
illa conesura intentata poterit profl­
cere parum, nocere plurimum quam
rem cum prudenter superiores huius
novi orbis antistites secum perpen­
derent, statue111n t in has tam faciles

374
et minime perspicaces Indorum gen­
tes ab excommunicatione cceterisque
censuris esse abstinendum. Pro iis
vero ad conservandam ecclesiasti­
cam disciplinam et religonem nece­
sario externa et corporali aliqua
poena utendum quod a priscis in si­
mile genus hominum etiam observa­
tum esse compertum est. ltaqu.e con­
cilii spuerioris salutaria de hac re
decreta con.firmans atque innovans,
statuit ha!c sancta synodus pro cu/­
pis ad ecc/esiasticum forum attinen­
tibus etiam ecclesiasticos iudices
psse ac debere Indos corripere qua­
lia sunt atrociora i!la idolatrice aut
apostasice aut superstitionis genti­
licce crimina, tum sacrilegia in bap­
tismum, in matrimonium, in afia
etiam sacramenta admissa. Deinde
et illa minora sunt necessario corri­
genda missce aut cathechismi volun­
taria ommissio, ebriositatis quoque
et concubinatus satis istis familiaria
vitia pro talibus certe iuxta delicti
mensuram potes! adhiberi poenan1m
modus. Sed lamen paterno magsi af
fectu quam iudiciaria severitate,
dum tenera est in fide lndorum cetas,
correptio prcestanda erit, nisi ad se­
dandum multorum scandalum et fre­
nandam licentiam peccandi, durius
aliquid oporteat designare.
Fuentes: Mexic. 1, c. 92, § 1, et Limens. JI!, act. 4, c. 7.
Como lo indican las fuentes, para redactar este Decreto se ha co­
menzado del 1 Concilio de México de 1 555, Capítulo XCII Que los
Obispos visiten sus Obispados, y como se han de entender las penas de
los indios.

375
En las proposiciones de los Apuntamientos para Decretar ya se in­
cluía la renovación de lo mandado en este Capítulo sobre las penas allí
contenidas839• La primera redacción de estos Apuntamientos para la
cuestión de las penas, además del Caput 7 Actio IV, indica el Caput 6 de
la misma Actio de III Concilio Provincial de Lima referida al testimonio
de los indios.
La segunda versión es más clara sobre el uso del Concilio de Lima.
Se propone que se renueve el Capítulo XCII del I Concilio de México " 'y
se declare que no se pueden hechar p enas pecuniarias a los yndios, y en
caso de necesidad que convenga, atenta l a circunstancia de la persona,
por no poder castigarse corporalmente, que no se pueda poner, si no es
consultado el prelado, y entonces se a de aplicar a la yglesia y fábrica
donde el tal delinquente es parrochiano, y no a otra parte so pena que el
no la cumpliere así, le castiguen con todo rigor, y para este párrafo se
vea el concilio de Lima, actione 4ª. c. 7º, y en lo que se pudieren ayudar
se ayuden dél, porque habla bien " 840 • Aquí, como se puede apreciar ya
no se menciona el Caput 6. La tercera versión repite los mismos térmi­
nos arriba recogidos. En este sentido entiende que debe hacerse un de­
creto renovando el Capítulo del Concilio de 1 555, de manera que no se
imponga penas pecuniarias a los naturales en ni ngún caso. Si fuera ne­
cesario "por no poder o convenir castigarle corporalmente" antes se de­
be consultar al obispo del lugar aplicando lo recaudado a los fines ya
señalados "y no otra obra pía ni a otra persona alguna, y al que lo con­
trario hiziere, el prelado le castigue con todo rrigor, sobre que se le en­
carga la consciencia al tal prelado, y para este decreto vean el de Lima
actione 4ª, c. 7º. que habla bien"841•
No puede decirse que la fuente limense lo sea del Decreto de Méxi­
co de 1 585 con carácter primario. Se está ante dos supuestos diversos.
El Decreto del 111 Mexicano Indi mulctis, seu pecuniariis poenis non
puniendi, nisi de Episcopi licentia tiene un objeto preciso y determina­
do, el que en principio no se impongan penas pecuniarias a los indios
por ningún delito ni se debe entender que están incluidos en los Decre­
tos del Concilio que contienen esta pena, excepción hecha de los su­
puestos previstos por el m ismo canon. Por su parte, el Caput 7, Actio IV
del 111 Concilio de Lima se refiere a evitar que se castigue a los indios

839 Cf. Manuscritos , Primer Tomo, Volumen Il, pág. 678.


. . .

840 Manuscritos.. , Primer Tomo, Volumen 11, pág. 654.


.

841 Manuscritos . , Primer Tomo, Volumen II, págs. 759-760.


. .

376
con penas espirituales a l no comprender éstos el sentido de las mismas,
debiendo recurrir a castigos corporales.
La norma limense no es fuente esencial del Decreto novohispano, lo
que no excluye que se la haya considerado al momento de la redacción.
La fuente verdadera es la proposición contenida en los Apuntamientos
para Decretar, ya que la norma conciliar recoge casi literalmente lo que
el Redactor propuso para esta cuestión.
111 Concilio Provincial Mexicano 111 Concilio Provincial Limense

Liber V, Titulus X De Concubi­ Actio 111 Caput 19


natu, et Poenis Concubinariorum,
et Lenonum
§ V. - Clericorum concubinariorum De cohabitatione mulierum et
poence concubinatu

Perpendens hcec Synodus gravius, Feminarum consortia vitare


turpius, et pernitiosius esse in Ec­ clerici deben! ne ve/ continentiam
clesiasticis, quam in Secularibus quam Deo voverunt violent ve!
incontinentice vitium, cupiensque, certe honorem suum graviter
ut illt non solum ab omni vitce in­ lcedant ac clericalem ordienm
honestate abhorreant, sed ab omni ludibrio cceteris exponant. !taque
periculo, et suspitione impudicitice non solum concubinas tenere ne­
alieni ad eam. quam decet, conti­ jas, sed etiam mulieres quascum-
nentiam, ac vitce integritatem revo­ que suspectas ve! domi altere ve/
centur, ex Decreto Concilii Triden­ foris frequentare turpe admodum
tini statuit, ac prcecipit, ne ullus est. Et quoniam impunitas pec­
Clericus Sacro Ordine initiatus, candi licentiam facile tribuit, me­
cujuscumque qualitatis exista!, in minerint se prceter poenas sacro­
domo, aut extra dumum concubi­ rum canonum constituione concilii
nam tenere audeat, nec similium Tridentini adprima monitionem
mu/ierum domos frequentet, aut episcopi, si non abstineant, tertia
cum ipsis constietudinem habeat. partefructuum obventionum ac
Quod si aliqui primo a superiori­ proventuum et beneficiorum ipso
bus moniti, ab hís non abstinuerint, facto privar. Ad secundam vero
si beneficia Ecclesiastica obtinent, monitionem, si adhuc persstan!
i in
fructuum, et proventuum beneficio­ jlagitio non solum beneficionm1
rum suorum tertia parte, ipso fac- fructibus privari, sed etiam ab
to, privati sin t. Qui fructus fabric� administratione beneficii eo ipso
Ecclesice, aut alii pio loco arbitra­ suspendí. Quod si tertiam prcetera
tu Episcopi applicentur; si vero se- monitionem sine emendatione

377
cundo admoniti, in eodem delicio prceterient, omni beneficio et offi­
cum eadem, ve/ cum afia femina cio ecclesiastico privandos esse
perseverantes adhuc non parue­ atuqe inhabiles ad quosvis hono­
rint, non tantum fn1ctus, et obven­ res et beneficia reddendos. Nomi­
tiones suorum beneficiorum amit­ ne vero beneficii et ecclesiastici
tant, qui prcedictia locis applicen­ honoris sive proventuum compre­
tur; sed etiam a benejiciorum ipso­ hendi etiam doctrinas lndorom at­
rum administratione ( Quamdiu que ex is i provenientia stipendia
Ordinarius etiam, uti Sedis Apostó­ declaramus. Quod si nulli eccle·
licce delegatus arbitrabitur) sus­ sice inservierint neque beneficum
penduntur. Quod si ita suspensi, habuerint clerici concubinarii,
nihilominus eas non expellant, aut nihilomnus a suo prcelato severe
cum iis etiam versentur, tune bene­ puniantur. luxta eiusdem concilii
ficiis, ac officiis, et pensionibus decretum additis etiam graviori­
quibuscumque, honoribus, et digni­ bus ponis prout ipsi videbitur ex­
tatibus Ecclesiasticis perpetuo pri­ pedire. Episcopi autem et visitato­
ventur, atque inhabiles, ac indigni res eorum in prcedictos c/ericos
his, et quibuscumque in posterum concubinarios inquirant assidue et
reddantur, donec post manifestam postposita omni appllatione ed exe­
vitce; emendationem, ab eorum su­ cutionem etiam sine strepitu etfigura
perioribus cura iis ex causa fuerit facti veritate inspecta procedan!
dispensandum; sed si, postquam scientes sibi in ceterno Dei iuditio
eas semel dimiserint, intermissum gravissime imputandum, si eius madi
consortium repetere, aut alias concubinarios monere ac punire dis­
hujusmodi scandalosas muilieres simulaverint. Porro paroeciis Jndo­
sibi adjungere ausifuerint, prceter rum nullo modo clericos incontinen­
prt:Eter prcedictas poenas, Excom­ tU:e notatos aut suspectos pra?ficiant.
municationis gladio plectantur. Quin potius cum tales resciverint si­
Nec qutcevis appel/atio, aut exemp­ ne cunctatione removeant neque
tio hujus Decreti executionem im­ aliunde remotos afio transferant, ne
pedía!, aut suspenda!. Nomine vero propter eos, quod crebro cemimus,
beneficiorum, de quibus Decretum nomen Dei blasphemetur inter gen­
hoc mentionem facit, quamcumque tes. Sed neque iuvenculas Indas ad
lndorum administrationem, a servitia domestica sive perpetuo sive
Clericis obtentam comprehendi, etiamper vices alternantes tenere
hcec Synodus declara!. ul/a rationes permittantur, sed aut
famulatu virorum aut, si opusfuerit,
mulierum satis cetate provectarum
servitio utantur.

378
Fuentes: Conc. Trid. Sess. XXV, c. 14.-Mexic. l c. 51 §1,2, et 4, et
Guad. Tít. 5, const. 19; Syn. de Qu irog. const. 38, et Limens. JIJ, act. 3,
19.-Limens. !JI, act. 3, 1 9 in fin.
E l punto de partida del Decreto es el Capítulo LI Que los Clérigos
no tengan en su compañía mujer, que el Derecho reputa por sospecho­
sa, ni concubina, ni otra ilícita con versacion del I Concilio de México.
En las Anotaciones sobre lo que sería conveniente tra1ar al conside­
rar los Capítulos del 1 Mexicano en orden a lo que se legislaría en la
Asamblea de 1 5 85 se ha dejado constancia, al tratar el Capítulo LI, "que
se vea el concilio tridentino y motu propio de Pío 5°. Ya está en el Capí­
tulo 43 "842• Como surge d e los Apuntamientos para Decretar, las cues­
tiones de lo que luego sería el Decreto Clericorum concubinariorum po­
México fueron estudiadas al examinar el Capítu­
ence del 111 Concilio de
lo XLIII del I Mexicano843 • En este Capítulo de 1 Concilio Mexicano ti­
tulado Que no tengan los casados, ni los que no lo fueren, mancebas,
especialmente parientas los Concil iares novohispanos de 1585 trataron
la cuestión de los clérigos concubinarios. En la primera versión de los
Apuntamientos se presenta una nota clarificadora que señala, entre las
normas a considerar al redactar el Decreto; se vea el Concilio "de Lima
actione 3 . c. 1 9, [que] habla acerca de los clérigos amancebados, que es
el c. 1 4, de las ses. 25 "844 del Concilio de Trento, ya que en efecto es el
Tridentino fuente inspiradora del primera parte del Caput peruano, lo
que resulta importante a la hora de considerar cuales en definitiva fueron
las del Decreto mexicano.

En la segunda versión de los Apuntamientos se propone "quanto al


amancebamiento de los clérigos, que trata e l Capítulo 5 1 destos sinoda­
les, para que en su lugar en lo que abajo no se dixere con particularidad,
se ponga e l concilio de Lima actione 3ª. c. 19, sinodal de Quiroga const.
38. fol. 30, porque demás de poner lo que el concilio de Trento, ses. 25.
c. 24 [pro 1 4), añade que convienen para esta tierra"845• Más infonna­
ción suministra la tercera redacción de los Apuntamientos, ya que en su
proposición se omite la referencia a la sinodal de Quiroga y presenta
como única fuente utilizada en este Decreto, además de Trento, la Cons­
titución peruana: "Quanto a l amancebamiento de los clérigos, que trata

842 Manuscritos.. , Primer Tomo, Volumen II, pág. 675.


4
.

83 Cf. Manuscritos .. , Primer Tomo, Volumen II, págs. 609; 640; 738 Y 746.
.

844 Manuscritos . , Primer Tomo, Volumen 11, pág. 607.


845
..

Manuscritos. , Primer Tomo, Volumen II, pág. 639.


..

379
el capítulo 5 1 destas sinodales, en su lugar, en lo que abaxo no se dixere
con particularidad, se ponga lo que decide el concilio de Lima actione
86
3ª, c. 1 9, porque añade cosas que convienen para esta tierra" 4 • Ningún
comentario se ha hecho a es�e Caput limense, según de lo que surge de
los Manuscritos al tratar los distintos Decretos peruanos.
A la hora de examinar el texto del Decreto mexicano surge que, casi
en su totalidad, es una trascripción prácticamente textual del Concilio de
Trento, Sessio XXV, Decretum de Reformatione, Caput XIV Pra?scribi­
tur ratio procedenti in clericos concubinarios� excepción hecha de la
última oración (Nomine vero beneficiorum, de quibus Decretum hoc
mentionem facit, quamcumque Indorum administrationem, a Clerics i
obtentam comprehendi, ha?c Synodus declarat) que guarda paralelo es­
trecho con lo contenido en el Caput 19 Actio del Concilio Provincial de
Perú de 1 582-1 583 en cuanto dispone lo mismo para su jurisdicción
(Nomine vero beneficii et ecclesiastici honoris sive proventuum com­
prehendi etiam doctrinas Jndorum atque ex iis provenientia stipendia
dec/aramus) por lo cual se llega a la conclusión que la influencia del III
Concilio de Lima en este Decreto mexicano está dada por la extensión
que se hace del concepto de beneficio a toda administración de indios
obtenida por clérigos, estando sujetos por tanto a las penas impuestas a
los ministros sagrados concubinarios.
111 Concilio Provincial Mexicano 1 1 1 Concilio Provincial Limense
Líber V Titulus X. De Concubina- Actio 111 Caput 19
tu, et Poenis Concubinariorum, et
Lenonum
§ IX - § Quid si cumfamulis? De cohabitatione mulierum et
concubina/u
Ut aliquorum Clericorum malitia? Feminarum consortia vitare cle­
ocurratur, qui, ut cumfamulabus rici debent ne ve! continentiam
incontinenter convivan!, eas suis quam Deo voverunt violen! ve/
famulis, aut aliis in uxorem dant, certe honorem suum graviter
qui in eodem delicto easdem ver­ !a?dant ac clericalem ordienm
sari patiantur, hisque fallaciis sua ludibrio Ca!teris exponant. !taque
jlagitia occultare contendunt, non solum concubinas tenere ne­
prcecipit ha?c Synodus, ne Clerici jas, sed etiam mulieres quascum-
in su is domibua /amulas pra?dictas que suspectas ve! domi altere ve/

846 Manuscritos ... , Primer Tomo, Volumen II, pág. 738.

380
tenere possint, aliter ducentorum foris frequentare turpe admodum
pondo poenam inccurrant, piis est. Et quoniam impunitas pec­
operibus, accusatori, et Justitice candi licentiam facile tribuit,
sumptibus reque applicandorum. meminerint se prceter poenas sa­
Si vero in contumacia delicti per­ crorum canonum constituione
severaverint, privatione etiam be­ concilii Tridentini adprima m.o­
neficiorum, et inhabilitate ad ea nitionem episcopi, si non absti­
obtinendum, necnon exilio ad arb i­ neant, tertia partefn1ctuum ob­
trium Episcopi p/ectantur. Qua ve­ ventionum ac proventuum et b,e­
ro Clerici omnem incontinentice neficiorum ipso facto privar. Ad
suspicionem effugiant, interdicit secundam vero monitionem, si
hcec Synodus, ne Clerici, maxime adhuc persistan! in flagitio non
illi, qui in oppidis lndorum com­ solum beneficiorum fn1ctibus
moranturfeminam aliquam sus­ privari, sed etiam ab administra­
pectce cetatis in famulatum adhibe­ tione beneficii eo ipso suspendí.
ant, nec per diuturnum tempus, nec Quod si tertiam prcetera moni­
per menses, necper hebdomadas, tionem sine emendatione prcete­
sed ad id, ve/ virir alicujus servitu­ rient, omni beneficio et ojficio
te, ve/femince in ea cetate consti­ ecc/esiastico privandos esse atu­
tutce utantur, de qua nulla possit qe inhabiles ad quosvis honores
haberi suspicio. Clerici itidem, qui et beneficia reddendos. Nomine
ex suis regionibus, aut aliunde pro vero beneficii et eccleisastici
gerendis negotiis ad Civitatem di­ honoris sive proventuum stipen­
verterint, honestas domos, et mi­ dia declarmus. Quod si nulli ec­
nime suspectas sibi in hospitium clesice inservierint neque benefi­
qucerant, in eisque commorentur, cum habuerint clerici concubina­
aliter ab Ordinari opuníentur, cu­ rii, nihilomnus a suo pr<Elato se­
jus reí executio eidem va/de com­ vere puniantur. luxta eiusdem
mendatur. concilii decretum additis etiam
gravioribus ponis prout ipsi vi­
debitur expedire. Episcopi autem
et visitatores eon1m in prcedictos
clericos concubinarios inquirant
assidue et postposita omni app­
llatione ed executionem etiam
sine strepitu etfigurafacti veri­
tate inspecta procedan! scientes
sibi in a;terno Dei iuditio gravis­
sime imputandum, si eius modi
concubinarios monere ac punire

381
dissimulaverint. Porro paroeciis
Indon1m nullo modo clericos in­
continentice notatos aut suspectos
prceficiant. Quin potius cum tales
resciverint sine cunctatione re­
moveant neque aliunde remotos
alio transferant, ne propter eos,
quod crebro cernimus, nomen
Dei blasphemetur inter gentes.
Sed neque iuvenculas Indas ad
servitia domestica sive perpetuo
sive etiam per vices alternantes
tenere ulla rationes permittantur,
sed autfamulatu viro rum aut, si
opus fuerit, mulierum satis cetate
provectan1m servitio utantur.
Fuentes: Lex. Reg. 3, tit. 19, lib. VIII Recopil. -Mexic. 1, c. 51, cum §1,
et Limens. fil, act. 3, c. 1 9, adfin.
Sobre la materia de este Decreto, los Apuntamientos en la primera
versión contienen el supuesto que "muchos [clérigos] suelen casar sus
mancebas con esclavos o criados, por tener color de tenerlas en sus ca­
sas, que se prohiba que no las puedan tener, aviendo sido sus mancebas,
so pena de cient pesos de minas, y ellas demás de hechallas de sus casas
serán castigadas conforme a la l. 3. tit. 1 9. lib. 8° Recopilationis, de lo
cual no se haga mención en el decreto, sino solo tomar della la rrazón y
la pena" 847• Lo mismo recoge la tercera versión de los Apuntamientos 848 •

La fuente al pie del Decreto indica que lo que se ha tomado del III
Concilio Limcnse es el Caput 1 9 A ctio JI! in fine en donde se dispone:
"Sed neque iuvenculas Indas ad servitia domestica sive perpetuo sive
etiam per vices alternantes tenere u/la rationes permittantur, sed aut
famulatu viron1m aut, si opus fuerit, muliernm satis cetate provectarum
servitio utantur". L o cual fue efectivamente recogido en el Decreto
cuando dispone que para no generar sospechas se prohíbe que los cléri­
gos, sobre todo los que residen en pueblos de indios, usufructúen del
servicio de mujeres de edad sospechosa ni por mucho tiempo ni por me-

8.i7 .Uanuscritos... , Primer T,omo, Volumen 11, pág. 639.


8 °'8 Cf. Afanuscritos , Primer Tomo, Volumen 11, pág. 738.
...

382
ses o semanas; por el contrario, se deben servir de hombres o de mujeres
que excluyan toda sospecha.
111 Concilio P rovincial Mexicano 111 Concilio Provincial Limense
Liber V Titulus XII. De Poenitentiis Actio JI Caput 14
et remisionibus

§ 1.-Confesarii qua decet integritate, De examine conffesorum


et prudentia suum officium exerceant
Magni ponderis, et momenti in Ec­ Ordinarii diligenter examinen!
clesia est, toto conatu ad id incum­ eos qui confessionibus audiendis
bere, ut homnies, qui in statu inno­ sunt exponendi, etiamsi regulares
centire minime perseverantes ab eo fuerint. Et quia non sunt omnes ad
cecidere, Sancti Poenitentire Sacra­ omnium cofessiones exc pienas
i
menti beneficio restituantur, et revo­ idonei, oportebit iustam in exami­
centur. Quia vero in hoc ministerio ne servare mensuram ut bene doc­
versari non minus difficile, quam sa­ tis et litteratis generalem appo­
lutare est, hcec Synodus Confessarios bratonem tribuant, minus vero pe­
omnes exhortatur, et monet, ut sui ritis eam limitationem persona­
officii menores, ceternam animarum rum ve/ statuum adhibeant quam
salutem, quce sibi commissa est, om­ sufficientire illorom congruere iu­
ni christiano zeloprocurent, talesque dicabunt. Omnibus autem quos
se gerere contendant, ut aliis beati­ approbandos duxerint, approba­
tudinis januam aperientes, ipsi ab ea ton is sua: ve! ampla: ve/ restrictce,
non excludantur. Quo vero in hoc ut dictum es/, in scriptis testimo­
officio exercendo melius dirigantur, nium gratis dabunt. Laici vero
ha:c Decreta prponuntur. cum prcecepto ecclesíce de annua
confessione satisfaciunt, schedu-
lam a confessario petent - nisi
personce alioqui satis probatce
sint- quam tum proprio parocho
tum patri familias ostendent.
Fuentes: Conc. Trid. sess. 1 4 c. 1 et 6. de Sacram. Poenit.-Mexic. I c. 8.
Guadix tit. 2 constit. 19. cum seq. et Milan. I p. 2 tit. quce pertinent ad
Sacramenti Poenitent. administrationem.- Granat. tit. de Poenit. Et re­
missionib. Synod. de Quirog. a const. 1 l. Conc. Milan 4 p. 2 tit. quce
pertinent ad Sac. Poenitent. ldem Milanens. 5 tit. quce ad Poenitent.
Sacram. Pertinent, et Sanctus Carolus Borromeus in tract. de hoc tit.
Editum quem refert Antonis Possevinus lib 3 suce Bibliotecce selectce c.

38 3
23 f. 286.- Conc. Trid. sess. 23 c. 15.- Mex. 1 c. 9 et Gran. tit. de Poenit.
et remissionibus 4 et 5 et Syn de Quir. const 12 et Provine. Ejusdem act
3 c. 47 et Limense 3 act. 2 c. 14.- Concil. 4 Milan. p. 2 tit. quce pertinent
ad Sacram. Poenitent. Verbo Excommunicat.
En este caso el Concilio, al citar las fuentes que pone al pie de este
Decreto, lo hace convirtiendo a la citación en una referencia general al
tratar el tema. Por tanto, en primer lugar este Decreto no tiene una de­
pendencia formal del III Limense ya que el mismo tiene carácter general
de fuente de referencia. En segundo lugar habrá que estudiar cada una
de las Constituciones mexicanas aquí citadas y ver en que medida han
abrevado en fa tradición peruana.
Los textos sobre los que se ha trabajo hasta llegar a la redacción fi­
nal del presente Decreto son los Capítulos VIII y IX del 1 Mexicano. Al
indagar en los Apuntamientos para Decretar la referencia al III Concilio
Limense, Actio JI, Caput 14 aparece al considerar el Capítulo I.X 849 que
prohíbe a los religiosos oír confesiones a laicos sin que primero hayan
obtenido la aprobación y licencia exigida por el Derecho.
Al analizar ]as Constituciones del III Limense, Salcedo deja cons­
tancia que la Constitución aquí considerada ya fue examinada al tratar
las mexicanas 850•
Será luego del estudio de las siguientes Decretos novohispanos que
podrá rastrearse la presencia Limense en el Caput citado. Así, de modo
inmediato en la siguiente Constitución ya tenemos una referencia.
§JI. Nullus confessiones audiat, qui ve! Parochus non sit, aut ab
Epsicopo approbatus
Nullus Sacerdos, sive Secularis, sive regularis, ex quocumque
privilegio, aut consuetudine Seculurium Personarum, etiam Sa­
cerdotum confessiones audire potest, nec idoneus id reputari, nisi
niit Parochiale beneficium, aut ab Episcopo per examen,si illi vi­
debitur esse necessarium, aut alias idoneus judicetur, et approba­
tionem obtineat juxta pr�criptum Concilii Tridentini, cujus auc­
toritatem sequuta h�c Synodus, omnibus hujus Provinci� Sacer­
dotibus, tam Secularibus, quam Regularibus jubet, ut sine appro­
batione, et facultate Dioecisani Sacramentum Poenitentice ne

, Primer Tomo, Vo lu men JI, pág. 595. 62 1 y 7 1 5 .


849 Manuscritos .
. .

850
"Ya está advertido en las constituciones mexicanas" (Manuscritos . .. , Primer
Tomo, Volumen II, pág. 682).

384
administren!, aliter Confessionis jactas irritas declrat, et poeni­
tentes a peccatis non esse absolutos, ac prcetera hi, qui secus, ut
dictum est, Confessiones audierint, pro qualitate delicti, et sacri­
legii, hac in re commissi, punientur. Itidem declara! hcec Synodus
illos Confessarios, quibus Episcopus limitatam facultatem ad cer­
ios Personarum status concesserit, reputari idoneos non debere,
ad aliarum Personarum Confessiones audiendas. Nec per Bullar
cntciatce eligi possunt in Confessarios ab aliis, quam ab hujus­
modi Personis. Confessiones vero, si quas audierint, facultatem,
et approbationem suam excedentes, irritce sunt, et nul/ce.
El Decreto no contiene fuente al pie. Sin embargo, por los Apunta­
mientos se puede saber que se ha trabajado en base al Capítulo IX del I
Concilio Mexicano8 5 1 • En la última redacción de los Apuntamientos85 2
se resumen con claridad la finalidad de este Decreto, que es que los reli­
giosos sean examinados para confesar según lo dispuesto por el Concilio
de Trento. En efecto, en las fuentes allí citadas que son el Concilio de
Granada, Título De penitentiis & remissionibus, 4° y 5° y el concilio de
Quiroga Constitución 1 2 son referidos con e l Caput 14 Actio JI del III
Concilio Limense y tratan de la misma temática, si bien son más puntua­
les en la cuestión que e l Limense.
Como se ha dicho, el fin de este Decreto es "que se declare que sean
examinados los religiosos con el rigor del concilio de Trento sess. 23. c.
1 5". En esta disposición el Tridentino preveía que nadie, aunque sea del
clero regular, puede oír confesiones a los seculares aunque estos sean
sacerdotes n i tenerse por idóneos para oírles a no ser que detente algún
beneficio parroquial o los obispos, por medio de examen u otro modo, lo
tenga por apto y de esta manera obtenga aprobación.
De la comparación de ambas normas, más allá de la referencia a la
aprobación del obispo u ordinario para oír confesiones y la aprobación
requerida que de modo particular se extiende a los regulares, no se en­
cuentra más paralelo entre ambas Asambleas. Esa prescripción breve en
el 111 Limense, más detenidamente referida en III Mexicano, correspon·
de al Concilio de de Trento, Sessio XXIIL Caput XV.
Aún más, pueden señalarse diferencias entre ambos Concilios en
cuanto se refiere a la aplicación d e este Decreto Tridentino. Por un lado,

85 1 Cf. Manuscritos. , Primer Tomo, Volumen II, pág. 595; 62 1 y 7 1 5.


..

852 Cf. Manuscritos . . , Primer Tomo, Volumen 11, pág. 7 1 5.


.

385
el Concilio de Mogrovejo confia a los ordinarios la tarea de aprobación
de los confesores mientras que México, ciñéndose más extrictamente a
Trento, la encarga a los diocesanos, y por otra parte Lima se muestra
más exigente que el Concilio Ecuménico desde que no deja posibilidad
del examen al arbitrio del obispo sino que lo convierte en un obligación
sin excepción 85 3 • México por su parte deja a criterio de la autoridad
episcopal el conferir las licencias para oír confesiones.
Entonces, a pesar que el Decreto Limense figura entre las fuentes de
la norma mexicana §! - Confesarii qua decet integritate. et prudentia
suum officium exerceant, en realidad para lo que a ésta se refiere no tie­
ne sino un carácter general. En este caso concreto, el Caput 1 4 Actio 11
se utilizó en el Decreto mexicano siguiente, es decir §JI. Nullus confes­
siones audiat, qui ve! Parochus non sil, aut ab Epsicopo approbatus que
finalmente tampoco se convirtió en una fuente primaria del mismo.
Se puede apreciar que en algunos casos, como el presente, el Editor
cita una seria de nonnas -que aparecen en los esquemas de redacción de
los cánones- como fuente de un determinado Decreto, pero que en rea­
lidad no son exclusivas o propias del mismo sino que fueron utilizadas
por el Redactor, o bien para otros Decretos, o bien para n inguno de
ellos.
III Concilio provincial Mexicano 111 Concilio Provincial Limense
Líber V Titulus XII De Poeniten- Actio JI Caput 16
tiis et remisionibus
§ V. - Ne confessiones dimidientur Confessionem integre cognoscen­
ab his, qui Jndorom linguam non dam
callent
Quoniam vero multi Curati, et Non pauci sacerdotes ex imperitia
Confesarii Jndorum, ve/ ob imperi­ sermonis lndici interdum etiam ex
tiam linguce poenitentium, ve! ob negligentia et tcedio audiendi in
alias cusas, aliquod, ve! aliqua confessionibus Indorum multa
peccata tantummodo audiunt, ut illorum peccata sibi penitus igno­
inde materia ad absolvendum sibi rata prcetereunt atque ita perfunc­
suppeditetur, Confessionem dimi­ torie unum aut alterum peccatum
dian/es, graveque delictum contra intellexisse contenti beneficium
integritatem hujusmodi Confessio- absolutionis impendunt. Cum ergo

853 Cf. F. LISI, El Tercer Concilio Limense. , pág. 256.


. .

386
nis committentes, hr,ec Synodus sta­ sacramenta/is confessio morta­
tuit, ac prr,ecipit, ne in posterum, lium peccatorom integra esse de­
prceterquam in morits articulo beat neque possit nisi necessitatis
ullus Sacerdos ante quemquam ab­ articulo urgente eius modi absolu­
solvta, quarn integre a ponitente tio esse legitima, oportet omnino
audiereit, et inte/lexerit omne id, pr,enitentir,e ministros cautos atque
quod opus est, ut integre confitea­ so/licitas esse ne sacrilegium ad­
tur. Quod si aliquid ad ponitentic,e mittant in eius modi confessioni­
substantiam necessarium, a poeni­ bus detrunctias. !taque ve/ pr,eni­
tente intelligere non possit; eum ad tentes ad peritiores remittant si
alium Sacerdotem in ea lingua pe­ non sufficienter intellegunt ve! ipsi
ritiorem remittat. Si vero secus fe­ discant quod nescíunt neque enim
cerit, pro gravitate delicti punien­ rectus iudex est qui iudicat quod
tur. ignorat.
Fuentes: Conc. Trid. ssss. XIV, c. 5 de Confessione.
Al pie de este Decreto mexicano, como puede observarse, el aparato
crítico se limita a indicar como fuente el Concilio de Trento.
Este Concilio, en la Sesión y Capítulo mencionado declara, en lo
que aquí interesa, que es necesario que los penitentes expongan en la
confesión todas las culpas mortales de que se acuerden, siendo necesario
confesar los pecados en especie e individualmente así como las circuns­
tancias que mudan la especie de los pecados. En la norma no hay refe­
rencia, como en el Decreto mexicano y como tampoco lo harán los Con­
cilios Limenses, a la obligación d.el sacerdote de conocer toda la confe­
sión sino al deber del penitente en confesar sus pecados por número y
especie8 54 •
Como se ve, se trata de una nonna general que no desciende al su­
puesto pastoral que consideran los Padres conciliares de México en
1 585. El sentido del Decreto es que, ante la pluralidad de lenguas indí­
genas, la ignorancia del idioma del penitente impide la integridad moral
de la confesión que exige Trento, no siendo suficiente haber entendido
la mayor parte de l a confesión85 5 •

854Cf. F. LISl, El Tercer Concilio Limense. . . , pág. 257.


855 Cf. B. ARR IAGA, Nota Decreto §V Ne confessiones dimidientur ab his, qui
lndorum linguam non callent, Liber V, Titulus XII. De Poenilentiis et remisio­
nibus.

387
Resulta claro que esta misma situación se ha de buscar en la expe­
riencia Jimense donde se planteó lo mismo. En efecto, los Concilios pe­
ruanos trataron ampliamente el supuesto que nos ocupa. Así, el 1 C onci ­

lio trata la cuestión en la Constitución 22 (N) en donde prevé que los na­
turales se confiesen anualmente encargando a los prelados que se confie
esa tarea a sacerdotes que conozcan la lengua. Sobre todo, el Segundo
Concilio provincial se dedica detalladamente a l a cuestión en el Caput
13 (E) y en la Constitutio 49 (N) donde prohíbe el uso de intérpretes pa­
ra confesar, y previamente recuerda la necesidad de la integridad de la
confesión para la validez de la misma, aunque en este caso lo hace desde
el punto de vista del indio penitente y del confesor como lo hace los
Concilios III Lima y III �léxico. La Constitutio 5 7 (N) dispone que en
caso de muerte y no habiendo sacerdote que conozca la lengua cualquier
sacerdote por intérprete le anime a tener dolor por sus pecados y podrá
darle la absolución aunque no comprenda toda la confesión que realice
en ese estado.
No con tanto detalle han tratado el tema de la integridad de la con­
fesión los Concilios mexicanos. Los redactores de los Decretos del Con­
cilio de 1 585 han comenzado por e l Capítulo LX del I M exicano. En un
primer estudio el Redactor mandó examinar, "en lo de la lengua ... , el
concilio de Lima actione 2ª. c. 26"856 (pro 1 6). Avanzando en la redac­
ción se lee: t•sobre las confesiones d imidiadas y no íntegras, se pongan a
la letra el concilio de Lima actione 2ª. c. 1 6 y se ponga en su lugar en la
materia de confessión"857 cosa que de hecho así se hizo, como se puede
apreciar en los Decretos aprobados11 al menos por lo que se refiere a la
ubicación del canon. La misma indicación se repite en la última versión
de los Apuntamientos para Decretar858•
Referencias similares se encuentran en los comentarios que se en­
cuentran a las distintas Constituciones del III Limense 859•
Claramente, la norma es tomada de este antecedente peruano; sin
embargo, puede encontrarse un diferencia bastante importante.
El Concilio Mexicano se muestra más exigente en cuanto a los ca­
sos en los que se puede conceder l a absolución sin haber alcanzado la
integridad de la misma. Este Concilio solo permite conferir el perdón

856 }..fanuscritos
... , Primer Tomo, Volumen 11, pág. 6 1 1 .
857 l11anuscritos .
. . , Primer Tomo, Volumen 11, pág. 649.

gs.g Cf ,\/anuscritos. . . , Primer Tomo, Volumen 11, pág. 752.

859 Cf. ,\/anuscriros. . . , Primer Tomo, Volumen 11, págs. 660; 682 y 767.

388
sacramental "in mortis articulo " mientras que el III Limense lo autoriza
"necessitatis articulo urgente".
El III Concilio Mexicano coincide en este caso con De Acosta, para
quien la absolución en estas condiciones sólo era procedente en caso de
muerte860; adopta el Concilio un criterio diferente no sólo a su fuente
sino también a lo propuesto por Hortigosa86 1 , que siguiendo la Constitu­
tio 57 (N) Quod parochi, etsi non omnia peccata poenitentis, ob imperi­
tiam linguae, percipiat, absolvant tamen penitentem de II Limense y de
la Constitución del 111 Limense que ahora se estudia proponía la misma
solución que éste último.
111 Concilio provincial l\lexicano 1 1 1 Concilio Provincial Limense
Liber V Titu/us XII. D e Poenitentiis Actio JI Caput 18
et remisionibus
§ VI. - Confessiona/ia in Ecclesiis Sacerdotes antequam vestes sa­
collocentur, et qua/ia? cras induant confiteantur
.!Equum est, ut hoc Sacramentum, Ce/ebraturi sacerdotes nullatenus
quce medicina peccatorum est, ita sacris vestibus induti peccata
decenter administretur, ut omnis ab confiteantur, sed cum confessione
eo peccandi ocasio abhorreat. Quare opus habeant, antequam se in­
i hcec Synodus, ut in Ecclesiis duant et quidem genibus provoluti
prcecpit

86° Cf.
J. DE ACOSTA, De Procuranda lndon1m Salute , Libro IV, Capítulo
...

VII, pags. 52 y ss.


861
Quodparoc:hi indorum in articulo mortis etiam si non omnia peccata poeni­
tentis, ob linguae imperitiam, percpiat,
i absolvant lamen peenitentem. Cap. 3.
Quoniam hanc, prae omnibus sanctificationibus et sacris ritibus, quibus a pec­
catis commisis expiamur, peculliarem habent sacramenta virtutem faciendi,
scilicet ex atrito contritum, a qua mirifica virtute privari nullo modo debet in
extrema exstens
i necessitate et in articulo moritis, idcirco mandar sancta syno­
dus sacerdotibus, qui linguam indorum non adhuc plene intelligunt, in absentia
eius qui intelligere possit, ut si indon1m aliquis in extrema fuerit necessitate,
eum per interpretem admoneant, ut contritionem habeat peccatorum, quorum
aliqua, et praecipue communiora et graviora, possint ad memoriam reducere,
dolorem pro commisis meliori qua poterint ratione persuadere, et iam persua­
sum secrete audiant, et cum ob linguae defectum non omnia peccata intellexe­
rint, aliqua nempe unum ve! alterum intellexisse sufficiat, ut eum a peccatis ab­
solvant, extra lamen huiusmodi articulum urgentis neccesitatis, nullo modo
eum absolvant, cum mortalium peccatorum confessio integra esse debeat, sed
ad scientem linguam remittant.

389
sedes constituantur, ad mulierum idfacieant, nec nisi apud confes­
Confessiones audiendas; ita ut ínter sarium ab ordinario approbatum.
confitentem, et Confessorem tabella Qui aliter ve! audierit ve!fecerit
interjecta sil cum foraminibus, seu confessionem sciat se et prrecepti
Clathris, per quos Confessiones au­ reum et decem aureis pro quavis
diantur. Sedeque hujusmodi ad con­ vice multandum. Et quoniam do­
fitendum ita pateant, ut tam ponitens, mum Dei decet omnis sanctitudo
quam Confessor conspiciantur. In visum est etiam confessionaria
hospitalibus vero, aut Eremitoriis mulierum qua parte ipsce ingre­
mulierum Confessiones ne audian­ diuntur aperta et ianuis libera es­
tur, nisi in sede, ut prremissum est, se debere. Id ut quam primum fiat
constituta idfiat; nec sine causa ne­ etiam in regularium ecclesiis hac
cessaria in privatis cediubs Confes­ synodus admonet atque hortatur.
siones audiantur
Fuentes: Ita sanxisse Gregor. Xlll notat Zenedo ad 6 lib. Decretalium
collact. 11, n. 5; Guad. tit. 2, const. 30; Milan. !, p. 2, tit. Qua; pertinent.
Ad Sacram. Poenit. Administra/fon. verb. Sacerdotes; Granat. tit. De
Poenit. Et rem ssionib.
i n. 18, et Syn. de Quirog. const. 15, et Prov. ejus­
dem, act. 3, c. 28, et Limens. act. 2, c. 18, et Syn. de Osma. tít. 3, const.
1, § 6.· Mexic. /, c. 59, § l, et Mexic. JI, c. 8, et Granat. tit. De Poenit. et
remission. n 1 7.- Mot. Prop. Pii V, const. 3, et Greg. Xll/, const. 7J,fol.
33, in Bullario Apost. de qua consule Posseviunum in Bibliot. Selecta,
lib. XIV, c. 4, fol. 153, et Zenedo ad ÍJecr. Colee. 1 0 7, et colect. 163,fol.
363.- Cum dictis motibus prop. Pii V, et Greg. XIII loquitur !ex Reg. 3,
lit. 16, lib 111 Recopil.-Mexic. l, c. 1 O, Milan. l, p. 2, tit. Quce pertinent
ad Sacram. Poenit. administ. Verb. Jubemus, Syn. de Quirog. const. 1 7,
et Limens. lll, act. 3, c. 39, et Conc. Milan. ll, tit. 1, decr. 1 7, et Milan.
111, f 591, verb. Gravissima, et Milan. IV, tit. Qua; pertinent ad Sacram.
Poenit. verb. Medici quicumque, et Syn. de Osma, tit. 3, const. 1 § 12, et
Syn. Burgens. Tit. De Poenit. et remission. c. 9.
E l tema es tratado por el Redactor del 111 Concilio Mexicano al
examinar el Capítulo XCIII. El paralelo limense estaría en la disposición
del Caput 18 Actio 11 que el Mexicano cita al pie. En realidad, la cita­
ción constituye una referencia general que abarca el presente Decreto y
el que sigue con la remisión al III Lima, Actio fil, Caput 39.

390
Hortigosa en su "Papel" 862 preveía un decreto similar en orden de
evitar escándalo, sobre todo en la c onfesión de mujeres. El Consultor en
este decreto sigue el II Concilio Provincial Limense, Constitutio 54 (N).
Ut sacerdotes confessione et maxime feminarum in ecclesia et decenti
habitu audiant.
La Constitución del 1 Mexicano se refiere a la publicidad del Conci­
lio. En la primera versión de los Apuntamientos863 no aparecen referen­
cias a la cuestión de los confesionarios, se limita a citar fuentes vincula­
das a la cuestión de la publicación. Posteriormente 864 se menciona que
"si no estubiere decretado arriba, se decreta que los confessonarios para
mugeres estén abiertos y una tabla en medio conforme al provincial de
Quiroga actione. 3 . c. 28. Que se ponga como lo dize y se junte con lo
demás en la materia de confessiones".
En la última versión de los Apuntamientos, al tratar el Capítulo en
cuestión865 no hay mención al tema de los confesionarios para mujeres.
En cambio, en el acápite y cosas sueltas algunas',g66 reaparece el tema
'

con las mismas palabras ya citadas.


La presencia de la fuente limense en este Decreto es mínima. Si en
las notas que sobre este Concilio se encuentran en los Apuntamientos
hay referencias a esta norma; en la mayoría de los casos se refieren a
otra disposición que contiene la misma, en el sentido que manda que los
sacerdotes que vayan a celebrar la santa Misa no se confiesen revestidos
con ornamentos n i sin arrodillarse, de lo contrario se hacían reos de pre­
cepto y de multa de diez pesos por cada trasgresión. En esta línea son
las anotaciones que surgen de los borradores del Concilio de México,

862
Ut sacerdos confessiones, el maxime feminan1m, in ecclesia et decenti habi­
tu audiant. Cap. 7.
Ut decentius hoc sacramentum administrari valeat, praecipimus universis sa­
cerdotibbus indorum, ut nullius confessionem, nisi in ecc/esia et, praesertim
feminas, in loco satis publico audienat, el non in domibus ve/ locis occultis. ne
suspicionem criminis inbecilibus ingerere possinl, necessitatis extremae dum­
taxat casu excepto; et confessionem in ecclesia audiens superpelliceum induat,
si saecularis sacerdos fuerit, si autem regularis, capam vel habitum, quo reli­
giosi in publicum apparire solent; non servantibus hoc decretum concilium
poenam imponat quam ma!uerit.
863 Cf. Manuscritos , Primer Tomo, Volumen II, pág. 6 1 5 .
864
...

Cf. Manuscritos. . , Primer Tomo, Volumen II, págs. 655-656.


.

865 Cf. Manuscritos . . , Primer Tomo, VoJumen II, págs. 760-761 .


.
866 Manuscritos. . , Primer Tomo, Volumen II, págs. 761-762.
.

391
con expresiones tales como "Capítulo 1 8, actione 2ª. la 1 ª parte se decre­
te, que de no se a de confesar revestidos ni en pie, so pena de 1 O pesos.
Lo demás está decretado"867 , se insiste en la aplicación de la pena868• En
la última anotación a este Capítulo d el III Limense se reitera nuevamen­
te que se tenga en cuenta lo dispuesto en l a primera parte d e la norma y
se aclara que "la otra segunda parte, de los confesionarios de mujeres, ya
está decretado869•
En orden de buscar coincidencias se podría señalar que ambas
Asambleas confluyen en cuanto a la visibilidad de las personas del sa­
cerdote y el penitente que tiene que haber en estos confesionarios para
mujeres. "... confessionaria mulierum qua parte ipsce ingrediuntur aper­
ta et ianuis libera esse debere", dice el Limense, o con palabras del III
Mexicano "Sedeque hujusmodi ad confitendum ita patean!, ut tam pon i­
tens, quam Confessor conspiciantur".
Pero más allá de esta referencia, no puede sostenerse que el Caput
1 8, Actio 11 del III Concilio Limense sea la fuente de esta nonna no­
vohispana independientemente de su aparición en el aparato critico. Sin
dudas y como surge con claridad meridiana de los Apuntamientos para
Decretar, el legislador mexicano siguió en este caso concreto casi a la
letra al Concilio Provincial de Toledo de 1 582-1 583 en su Actione 111,
Decretum XXVJJJ.870•
111 Concilio Provincial Mexicano 111 Concilio P rovincial Limense
Liber V Titulus XII De Poeniten- A ctio /JI Caput 39
tiis et remisionibus
§ VII. - Pii V constitutio circa Me­ Ut medici confessionem cegrotis
dicas et /Egros observetur illico iniungant

867
Manuscritos , Primer Tomo, Volumen II, pág. 660.
868
. . .

Cf. Manuscritos , Primer Tomo, Volumen II, pág. 682.


869
. . .

Cf. Manuscritos . , Primer Tomo, Volumen II, pág. 767.


870
. .

"Ut institutum ad peccatorum medicinam confessionis sacramentum ab omni


criminis et calumniae occasione liberum sit, confessionaria in singulis eccleisi
conflciantur aperta. Ita lamen ut ínter confessorem et mulierem poenitentem
honestitatis causa ferrea lamina aut tabella minutis foraminibus percusa inter­
ponatur. Ad haec neque in ecclesiarum capellis, hospitalibus, aut heremitoris,
i
neque in priva/is domibus (unica morbi causa excepta) confessiones foemina­
rum audiantur". (Concilio Provincial de Toledo 1 582- 1 583, Actione Il, Decre­
tum XXVIII).

392
Scepe evenit ex eo, quod infirmus Medicis et chirurgis de spirituali
cegritudinis suce periculi non ad­ confessionis medicina cegrotos in
monetur, e ad confitendum peccata ipso statim initio admonere ces­
incitatur, dum sibi constans est, santibus poenas per litteras apos­
eumdem postea cegritudine urgen­ tolicas Pii V. inflictas sine u/la
te, absque peccatorum Confessione remissione ad excutionem confe­
mor, et ceternoforsan supplicio rendas curent ordinarii. Qui et ip­
damnari. Quarejuxta motum pro­ sum breve sedis apostolicce ipsis
prium felicis recordationis Pii denuo intimarifaciant, et si con­
Papee V hcec Synodus statuit, ac tumaces fuerint severioribus etiam
prcecipit, omnibus Medicis, qui ad subiiciant.
curandum infirmum jam in lecto
jacentem, fuerint vocati, ut eum
primum admoneant, quatenus pec­
cata sua confiteatur, quibus, si per
schedam confesarii non constitert,
ab infirmo id prcestitum esse, am­
plius quam tres dies infirmum ne
visitent. Quod si secusfecerint,
poenas in motu proprio prcedicto
contentas incurran/, videlicet per­
petuam infamiam, privationem
gradus, quem in Medicince faculta­
te obtinent, exclusionem a cogre­
gatione Doctorum, et eorum, qui in
Universitatiubs honoris gradu in­
signiti sunt. A c prcetera decem
pondo persolvant, fabricce ejus Ec­
elesice in qua infirmus commora­
tur: Idem etiam Chrirurgis injungi­
tur, et eorum conscientice impo­
niutr, ne saluti corporis prospi­
cientes, aliquid contra salutem
animce consulant, aut prcecpiant.
i
Ne vero eorum, quce in motu pro­
prio hujusmodi prcecipiuntur, igno­
rantia prcesumatur, jubet hcec Sy­
nodus, ut in omnibus Cathedrali­
bus Ecclesiis hujus A rchiepiscopa­
tus, et Provincice quotannis initio

393
Quadragessimce is publicetur.
Este Decreto aparece sin referencia de fuente, sin embargo como se
señaló en el anterior, las fuentes citadas en la Constitución de arriba in­
cluyen la de la presente disposición que para el caso en estudio será el
Caput 39, Actio /II del 111 Concilio Provincial Limense.
Esta previsión ya era adoptada por Hortigosa en el �'Papel'' 87 1 , esta
vez siguiendo Concilio de Milán Constitutionum, Pars II, Quae perti­
1,
nent ad sacramenti poenitentiae administrationem fuente también citada
en el aparato de crítico del Decreto anterior Confessionalia in Ecclesiis
col/ocentur, et qualia?
La disposición ya 1estaba prevista en el I Concilio Mexicano en el
Capítulo X. Se trata de una norma general "de todos los concilios pro­
vinciales", dice la primera versión de los Apuntamientos 872, entre los
cuales menciona el "Limense, actione 3, c. 39º. Posteriormente se aclara
"que esta [constitución] mexicana se abrebie inxiriendo en ella la subs­
tancia de la de Pío 5°, expresando las penas que en ella se ponen, y qui­
tando la pena de excomunión que estaba en ésta nuestra, dexando tam­
bién la pecuniaria y expecificando que aquélla se tiene por enfermedad,
para aver obligación de hazer el médico esta diligencia, confonne al di­
cho motu, que el enfermo hiziere cama, y que este motu propio se pu­
blique assí en esta metrópoli, como en las demás cathedrales desta pro­
vincia" pero ya no se señalan fuentes de referencia, se insiste en una re-

87 1 De poenitentiae sacramento. Titulo 5. Cap. 1


lnnocentii tertii constitutionem in generali concilio editam sancitum est ut om­
nis Christi utiusque sexus fidelis semel in anno proprio parocho peccata sua
confiteatur.
Salutarem eiusdem Innocentii constitutionem, in eodem ítem concilio lata et
hac nostra tempestate a bonae memoriae Pio Quinto pontífice maximo in pro­
prio motu ad usum revocatam, scilicet ut medici ad aegros in lecto iacentes ad­
ducti, antequam i/lorum curam suscipiant, eos plane moneant, ut idoneo con­
fessori de eorum peccatis confiteantur, quibus etiam denuncient se, nisi id qua­
tridiei spatio ad summum praestiterinl, eorum curationi desituros.
Parochiani etiam curabunt certiorem .fieri de eo, qui in eius parochia morbo
af!ectus teneatur; qui pro sui officii munere statim aegrum convenire, et cum eo
agere debet ut per hoc sacramentum Deo reconcilietur. lubemus autem medi­
cas, excommunicationis poena iis proposita, quam iure ipso iubeant, si secus
fecerint transacto quatriduo ab i/lorum curatione omnino abstinere, nisi certo
cognoverint eos postquam in eam febrim morbumve incidenmt confessos esse.
872 Cf Manuscritos. . , Primer Tomo, Volumen II, pág. 595.
.

394
ferencia posterior8 73 a que se consulte el breve citado de san Pío V y el
memorial de Pedro López8 74 • En la última versión de los Apuntamientos
se reitera las características que debe tener el Decreto que finalmente se
aprobara y aparece una nota marginal en la que se señala el Caput 39,
Actio JI/ del III Limense.
Aquí asimismo cabe concluirse que el Concilio Limense no ha ejer­
cido una influencia directa en este Decreto mexicano. Como lo dicen los
Apuntamientos se trata de una norma general presente en muchos conci­
lios provinciales. La Constitución de Lima, como lo hacen otros conci­
lios de la época, no incluye en esta Constitución una novedad particular,
lo que pretende es la ejecución de la Constitución de Pío V Per dominos
medicos observanda del 8 de marzo de 1566 875•

873 Manuscritos , Primer Tomo, Volumen II, pág. 670.


...

874 Manuscritos . . , Primer Tomo, Volumen I, pág. 4 1 8-423.


.

875 Cf. F. LISI, El Tercer Concilio Limense . , pág. 192.


..

395
Conclusiones

Al iniciar estas conclusiones es necesario recordar la aclaración


tenninológica hecha al inicio de esta tesis en la Introducción. Siempre es
difícil determinar en qué medida algo o alguien influye sobre alguna
persona o cosa. Esto mismo se p roduce en el ámbito legislativo. Por es­
to, al ir desarrollando las conclusiones se ha de entender que una norma
es recogida totalmente cuando la norma peruana es asumida en su tota­
lidad sustancial por el canon mexicano, o este último ha sido redactado
íntegramente en base a una Constitución limense aunque ésta no haya
sido asumida en su totalidad por e l mismo. Se entenderá que hay recep­
ción parcial cuando los Conciliares mexicanos de 1585 asumen solo
algún aspecto o precepto sancionado en algunos de los Concilios perua­
nos.

l . Conclusiones generales

Para facilitar la comprensión las conclusiones se elaboran de mane­


ra temática a partir de los siguientes tópicos: Predicación, Protección del
Indio, Sacramentos en general y en particular., Refonna del Clero, Reli­
giosos y Monjas, Culto Divino, Normas Procesales, Visita Canónica y
Otras Normas que se engloban en el título Conclusiones Generales por
tratar en detalle y sistemáticamente los temas comunes a ambas realida­
des estudiadas. Luego se intentará una conclusión sintética.

1 . 1 Predicación
En el Liber l. Titulus l. De Doctrina Christiana rudibus tradenda §
/.- Doctrina Christiana unifonniter doceatur ad normam Catechismi
Concilii A uctoritate dispositi se recoge totalmente una nonna funda­
mental de III Concilio de Lima el Caput 3 Actio II De catechismi editio­
ne et versione en cuanto se dispone la edición de un catecismo propio
según lo establecido por Trente en base al cual debían aprender la doc­
trina cristiana los indios. Recoge el Decreto mexicano la pena de exco­
munión que en aquella Asamblea se contenía en orden a constreñir a los
párrocos al uso de este instrumento excluyendo otros que al momento se
utilizaren. Los Conciliares de México de 1 585 toman también de este
Caput limense el mandato para que el catecismo que surgiría de la
Asamblea novohispana se traduzca a las lenguas de los naturales de­
biendo contar con la apro bación episcopal y gozando, las ediciones que

397
cumplan este requisito, de la misma autoridad del catecismo original ex­
cluyendo las que hasta el momento se utilizaban.
Vale la pena extenderse en la consideración de la recepción de esta
norma por parte del Concilio Mexicano, ya que el éxito del 111 Concilio
de Lima y su novedad principal han de buscarse en la edición de su ca­
tecismo876, que recoge la antigua aspiración existente en esa provincia
de contar con un instrumento semejante para la evangelización de los
naturales877 • Puede afirmarse pacíficamente que la norma del III Conci­
lio de Lima que mandaba uniformar la doctrina a través del catecismo
único está entre las más importantes de las aprobadas por esa Asamblea;
l a recepción de la misma por el Concilio de la Nueva España de 1 5 85
viene a confirmar esa trascendencia. Sin embargo, la claridad de miras
de los Conciliares no logró concretarse en la realidad ya que el catecis­
mo mexicano, como se ha indicado, no llegó a publicarse. Lo cierto es
que más allá de las hipótesis l a norma que fue determinante en la juris­
dicción limense terminó sin ser aplicada en México.
En orden a la predicación de la Palabra de Dios también fue recogi­
da en su totalidad sustancial en el Decreto del Liber l. Titulus l. De Doc­
trina Christiana rudibus tradenda § V. - Parochi Scholarum erectionem
promoveant la norma que corresponde al Caput 43 Actio JI De scholis
puerorum Indicorum del Concilio III de Lima. Salvo alguna particulari­
dad, la nonna limense es recogida en su totalidad por el Concilio mexi­
cano; así ambos mandan a los párrocos que procuren erigir escuelas de
niños indios para que éstos aprendan, además de la doctrina cristiana, a
leer y escribir, especialmente también debía enseñárseles el español y
evitar, en ocasión de esta instrucción, abusar del trabajo y servicio per­
sonal de Jos indios. Esta norma peruana no tiene la importancia de aque­
lla que mandaba hacer el catecismo . Es más, la recepción de la misma
resalta la ausencia de una norma limense capital en materia de la lengua
de la predicación que es el Caput 6 Actio JI Ut Indice doceantur. Los
Conciliares de Lima de 1 5 82- 1 5 83 establecen en ese Caput el principio
general en la materia de la lengua de la predicación: Quamobrem ita
quisque instruendus est ut intel/egat, Hispanicus Hispanice, lndus Indi­
ce. Como se ha dicho, la mención al Caput 6 limense es meramente
orientativa en el contexto del Concilio de México de 1 585 y si bien apa-

876 Cf. R.VARGAS UGARTE, Concilios Limenses... , Tomo 111 págs. 93-94.
877 Cf. R. VARGAS UGARTE, Concilios Limenses . . , Tomo III págs. 93-94, F.
. LI-
SI, El Tercer Concilio Limense . , pág. 237.
. .

398
rece citada al pie de este Decreto, no fue recogida ni total ni parc i almen ­

te por Capítulo al guno del Concilio de México.


El principio general que el Concilio mexicano establece sobre la
lengua en que se reali z ará la enseñanza de la doctrina cristiana es, sus­
tancialmente, el mismo que el establecido por el Limense. A los españo­
les y a los negros esclavos, incluso los mulatos, se les hablará en espa­
ñol; en cambio a los indios en su propia lengua materna, con una curiosa
salvedad: a los chichimecos se les predicará en romance 878 • La omisión
del Caput 6 es llamativa, ya que dentro de la cuestión general sobre la
predicación, luego de haber asumido la capital nonna limense sobre el
catecismo, se omite otra de tanta trascendencia como el Caput 6 Actio
II, y se recoge, siempre en el tema de la lengua de la predicación, una
Consti tu ció n en cierto sentido secundaria como es el Caput 43 de la
misma Actio que en determinado punto está en contradicción con el
principio general de p redica ció n en lengua vernácula, al introducir la en­
señaza del español en las e scuel as que manda erigir El Caput 6 Limen­
.

se no fue tenido en cuenta por los Conciliares novohispanos tampoco en


los Apuntamiento s para Decretar.
Otro norma peruana muy i mportante que el Concilio de México ha
om itido, a pesar d e aparecer citada expresamente como fuente e incluso
entre los textos conciliares indicados en los Apuntam ientos para Decre­
tar, es el Caput 4 Actio JI Quid singuli docendi sint del 111 Conc il io Pro­
vincial de Lima, que como se ha señalado, a pesar de estar i nd icada co­
mo fuente en los Decretos del Liber 1 Tit. 1 § 11. - Parochi omnes Cate­
ch smum
i habeant, juxta quem Doctrina Chrisitana certis diebus Jndis
edoceatur y del Líber L tít. I § lll. - Cura Parochonan in tradenda, et
exp/ananda Doctrina, no constituye un antec edente primario e inmedia­
to en ninguna de las dos normas novohispanas, no obstante la importan­
cia fundamental que esta nonna tiene en el conjunto de la legislación
conciliar l ime ns e y pun tual mente en este Concilio.
De menor tra sce ndenci a es el Caput 3 7 Actio JI[ Libros profanos et
lascivos vitandos del III Limense, pero aparece citado como fuente de
dos Decretos contenidos en el L iber 1, tít. 1 §/!. - Nihil ad Religionem
pertinens lndorum idioma/e vu/getur, quod non sil prius ab Ordinario
recognitum y en el L iber l lit. 1 §III.- Obsccenos Libros apud se nema

878 III CONCILIO MEXICANO, Liber J. Titu/us l. De Doctrina Christiana rudibus


tradenda, § Ill-Cura Parochorum in tradenda, et exp/ananda Doctrina.

399
retineat, que como se ha visto no constituyen sino una fuente general de
referencia sin influjo esencial en dichos Decretos.
1 .2 Protección del indio
Existen una serie de normas de la tradición conciliar limense que en
su totalidad son recogidas por los Decretos mexicanos. Estas normas se
refieren a la protección y cuidado d e los indios. Ante el paralelo existen·
te entre los dos mundos 1es comprensible su absorción para la aplicación
de la experiencia peruana en Nueva España, teniendo en cuenta que una
de las prioridades de las Asambleas conciliares hispanoamericanas, y al
mismo tiempo una característica propia de las mismas es precisamente
el indio879•
En la materia son cuatro las normas que en su totalidad el Concilio
de México de 1 5 85 ha recogido expresamente del Concilio de Lima de
1 5 82· 1 583, dos de carácter general y otras dos que se ocupan de supues­
tos particulares.
Las dos nonnas mexicanas que tratan de manera general de la pro­
tección de los indios se reconducen a Caput 3 A ctio 111 De protectione et
cura Indorum del III Limense.
La disposición contenida en el Liber III, Titulus JI. De his, qure ad
parochos indorurn attinent § VI. - Benigne curn Indis Parochi agant como
se ha visto en el examen sistemático del Decreto tiene como fuente pri·
maria el Caput limense en cuestión, siendo su influencia más en lo que
se refiere al espíritu de la norma y no tan cercano, aunque también lo es,
al texto. Pero queda claro que los Conciliares mexicanos redactaron este
Decreto a partir de la norma peruana, puntualmente su parte final. En
cambio, la nonna que contiene el Liber V, Titulus VIII. De De injuriis,
et darnno date §Il. - Indos Episcopi, et Laici Gubernatores protegant re·
coge casi textualmente el Caput limense en la parte en que no fue recep­
tado por el Decreto anterior. Este Decreto no solo hace suyo el Caput 3
Actio /JI del Concilio de Lima, sino que también asume el espíritu li­
mense que h a guiado el proceso legislativo que cuaja en tal Caput, o por
lo menos es eso lo que interpretó e l editor de] III Mexicano al hacer la
edición de fuentes, ya que entre los Apuntamientos para Decretar no se
ha dejado ninguna constancia del uso de De Procuranda Jndorum Salute
ni de las Constituciones del Concilio Il de Lima que allí se indican aun·

879 Cf. E. DUSSEL, El Episcopado , págs. 492-496.


...

400
que ciertamente tales referencias se las debe reconocer como inspirado­
ras del canon limense.
Aunque desde un punto de vista de la sistematización nonnativa y
de la técnica de legislación se puede considerar más importante la norma
del Liber V a l establecer en un Título específico lo relativo a la protec­
ción de lo indios, ya que el Decreto del Líber JI/ está dirigida a los
párrocos de indios en orden a evitar inconvenientes en la confesión, lo
cierto es que los Conciliares mexicanos al momento de legislar sobre el
crucial tema de la protección y cuidado de los derechos de los naturales
han recurrido a este Caput del III Concilio de Lima, que fue recogido
íntegramente en la normativa conciliar.
Siempre en lo que se refiere a la protección de los indios, otras
normas en la materia analizada adoptan íntegramente disposiciones li­
menses. Por un lado, la del Líber /JI, Titulus JI. De his, qua; adparochos
indorum attinent § VII.- Non per se, sed per Fiscales delinquentes pu­
n iant recogiendo lo establecido en el Caput 8 Actio IV De moderatione
servanda in punitione Indorum del 111 Concilio de Lima. En ambas
normas se establece que en el caso de indios que han cometido un delito
o falta, el castigo no lo ha ejecutar un sacerdote sino que se ha de con­
fiar el mismo a los fiscales y demás ministros de justicia a quienes les
compete esa función. Se trata de una norma procesal que además de evi­
tar conflictos de competencia aseguraba al natural un justo proceso en la
imposición de una pena. En este punto es interesante notar que en otro
lugar del III Concilio d e México, en el Liber ///, Titulus § V. - De evi­
tandis spectaculis vanis, et actionibus prophanis. § V. - Clerici per se ip­
sos nullum puniant, se adopta un criterio contrario al mencionado, per­
mitiendo a los clérigos imponer castigos moderados. La norma apenas
citada parecería estar en contradicción con el Caput 8 del III Concilio de
Lima que los excluye en todos los casos, norma que también figura en­
tre las fuentes de este Decreto mexicano, aunque no es de carácter pri­
mario. Se debería analizar asimismo si esta norma del Concilio Mexica­
no no está en contradicción con la anteriormente referida, que reserva el
castigo a los fiscales, aunque es de suponer dicha norma se refiere a de­
litos mientras que esta última trata los supuestos de faltas que no consti­
tuyen tales.
También en orden a la protección y defensa del indio, el Decreto
del Liber V, Titulus VIII. De injurüs, et damno date. §1 .-Ne Clerici mili­
tares expeditiones comitentur adopta en su totalidad la norma del A ctio
2 Caput 7 Ne clerici ad expugnandos Indos sine licentia proficiscantur.

401
A l parecer es un precepto de importancia en Lima por el puesto que
ocupa en el contexto del Concilio, ubicada inmediatamente después de
lo establecido sobre la evangelización 880, trascendencia que en principio
a su vez es recogida por los Conciliares novohispanos a incluirle en este
Título.
En realidad este último Decreto mexicano contiene dos disposicio­
nes. Es la pri1nera parte la que corresponde a la norma limense en cuan­
do prohíbe a los clérigos sin licencia del obispo y bajo pena de excomu­
nión participar de la expediciones contra indios por las graves conse­
cuencias que de ellas se derivaban.
Finalmente, por lo que se refiere al cuidado y protección de los in­
dios, a pesar que en el Liber l. Titulus l. De Impedimentis Propia! Salu­
tis, ab Indis Removendis Ill. - Vitre civili, et sociabili Indi subjiciantur:
Ideoque in oppida congregentur se indica como fuente el Caput 4 Actio
V Ut indi politice vivere instituantur del III Concilio de Lima, la misma
no fue recogida por el Decreto a pesar de enumerarse en el aparato críti­
co.
1 .3. Sacramentos
Ahora se procederá a realizar un balance conclusivo en tomo al
régimen sacramental. Primero se tratará de los sacramentos en general
para luego pasar a su tratamiento individual.
1.3.1 Sacramentos en general
De la administración de los sacramentos en general cabe realizar las
siguientes observaciones. Por un lado, a pesar de citar la A ctio JI Captlt
37 De ccerimoniis nuptiarum entre sus fuentes, es el Caput 1 1 Actio IV
De missali et processionibus la fuente parcial de lo contenido en el Li­
ber l. Titulus V. De Sacramentorum Ecclesire administratione §JI. - Ri­
tuale Mexicanum ab omnibus observetur, donec Rituale Romanum pu­
blicetur, que procura aplicar en tierras mexicanas lo ordenado en el
Concilio de Trento para toda la Iglesia en materia sacramental. La mis­
ma Constitución limense, es decir el Caput 11 Actio IV, es la fuente del
Decreto del Liber !JI, Titulus XV De Celebratione Missarum, et Divino­
rum officiorum §!- Officium Divinum ad prcescriptum Missalis, et Bre­
viarii Romani celebratur: omnesque ei sese conforment. Este Caput li­
mense ha servido de fuente parcial a la norma apenas citada y no. a la

88°
Cf. F. LISI, El Tercer Concilio limense , pág. 245.
...

402
que le sigue, o sea, §JI.- Rituali pro hac Provincia approbato omnes
conformari deben!.

Otro supuesto es lo establecido para la regulación del salario de los


ministros sagrados, que tiene como fuente parcial el Caput Actio IV Ca­
put 15 De taxis episcopalibus del Decreto sancionado en el Liber JI/, Ti­
tulus l De visitatione proprice Provincice § XII.- Taxam unusquisque in
sua Dioecesi constituat pro Ministrorum mercede.

En lo que se refiere a las limosnas voluntarias que los indios dieren


para los sacra1nentos o sacramentales el Caput 38 Actio JI Nihil ab lndis
accipiendum in administratione sacronJm ha sido recogido en esta parte
por el Decreto del Liber fil, Titulus XII. De decimis, et prirnitiis §IIJ.­
lndi ad oblationes faciendas non compellantur, en cambio este Caput 38
a pesar de ser elencado entre las fuentes no es el inspirador de lo conte­
nido en el L iber l. Titulus V. De Sacramenton1m Ecclesice administra­
tione § 1.- Nihil pro Sacramentorum administratione exigatur, nisi juxta
taxam ab Episcopo prcescriptam.

1 .3.2 Bautismo
Mucho de lo dicho al elaborar las conclusiones sobre la Predicación
se podría repetir en este acápite. Pero para el tema específico del sacra­
mento del bautismo sólo se puede señalar una norma mexicana relacio­
nada con la tradición conciliar limense.
Para los padrinos, el III Concilio de México en el Liber l. Titulus
VI. De sacra Unctione §. JI!. Patrini duo generales in singulis oppidis
assignentur adopta una solución legislativa originaria de Lima pero
adaptándola a la realidad novohispana, aplicando para la jurisdicción del
arzobispado de México la figura de los padrinos generales en los pue­
blos de indios, como preveía el Caput 9 Actio JI De patrinis Indorum del
111 Concilio de Lima.
Lo dispuesto en el Líber 111. Titulus XI. De parochiis §/J. . Ne regu­
lares Fontes Baptismales habeant, nisi ubi Curam aniamrum gerunt se
inspira en el Caput 16 A ctio I V para fundar este Decreto mexicano en
orden a la afirmación de la invalidez de los matrimonios celebrados por
religiosos sin licencia del ordinario, aunque como se ha señalado más
arriba, lo que en definitiva pretende la norma mexicana es aplicar el
Concilio de Trento en Capítulo que cita en este Decreto.

403
1.3.3 Confirmación
Al tratar el sacramento de la Confirmación los Padres conciliares de
México han recogido, en su totalidad sustancial, el III Concilio de Lima
Caput 13 Actio In confirmatíone nihil ab lndis acc píendum
i en el Liber
l. Titulus VI. De sacra Unctione §1.- Nihil pecunice, aut similís reí in Sa­
ramenti Confirmationis administratione ab Episcopis exigatur.
1 .3.4 Confesión
En esta materia el Concilio mexicano recoge, sin indicarlo el Caput
1 6 Actio 11 Confessionem integre cognoscendam en la norma del Liber
V Titulo XII § V. - Ne confessiones dimídientur ab his, qui lndorum lin­
guam non callen!. Parcialmente, en el Liber Ill, Titulus JI. De officio
rectoris, et plebaní. De vigilantia, et cura circa subditos, prresertim in
sacramentorum receptione § lll - Denuntiatio facienda iis, qui statuto
tempore non communicant asume la nonna limense del Caput 7 Actio I V
Indorum crimina ad forum ecclesíastícum spectantia corporali potius
quam spirituali poena esse punienda
Deben considerarse casos genéricos de citación de normas del UI
Concilio de Lima lo dispuesto en el Líber V Titulo XII. De Poenitentiis
et remisionibus §!.- Confesarii qua decet integritate, et prudentía suum
officium exerceant881 y en el Liber V Titulo XII. De Poenitentíis et remi­
sionibus §VI.- Confessionalia in Ecclesiis collocentur, et qualia ?882 •
1 .3.5 Eucaristía
Uno de los Decretos apelados del III Concilio de Lima fue el 23 de
la Actio JI Processiones quomodo faciendas. Puede decirse que, en cier­
to sentido, es uno de los Cánones emblemáticos de esta Asamblea por
sus características y por la controversia que desató. Los entredichos sus­
citados parecen no haber preocupado a los Conciliares mexicanos que
hicieron de esta nonna una de las recogidas íntegramente por el Conci­
lio de México de 1 5 85, en este caso en el Líber JI!, Titulus XV. De Cele­
bratione Missarum, et Divinorum officiorum §XXII.- In processione Sa­
cratissimi Corporis Christi Domini nostri ne mulieres personatce ince­
dant: feminceque a viris separatce intersint.
En Líber !, Titulus VII. De clericis peregrínis §/.- Episcopis, Vica­
riis, Parochis, et Regularium Superioribus, ne exteros ad Missam ce!e-

881 Cf. pág 383 y SS.


882 Cf. pág 389 y SS.

404
brandum admittant, nisi sui Episcopi litteras ostendant, como claramen­
te se indica, se manda que para que u n clérigo peregrino administre los
sacramentos debe presentar las letras comendaticias de su ordinario, in­
dicando como fuente de l a Constitución, entre otras el Caput 9 Actio Ill
Sine dimissoriis litteris clericum non esse recipiendum del III Concilio
de Lima. Sin embargo, no es sólo esa norma a la que ha de considerarse
en la gestación del Decreto sino también, entre otras, dos Capítulos del
11 Concilio de Lima que han l legado a la Asamblea novohispana de
1 5 85 a través del "Papel" de Hortigosa. Tales normas son el Caput 91
(E). De clerecis et sacerdótibus fugitivis y Caput 90 (E). Clerecis pere­
grini non admittendi ad divina celebranda sine testimonialibus litteris.
Se inspiran parcialmente en los Cánones del III Concilio Limense
las normas mexicanas del Liber III, Titulus XV. De Celebratione Missa­
n1m, et Divinorum officiorum § XIII. - Nu/lus tabacum sumat, antequam
Missam celebre! y del Liber 111, Título XVII. De Sanctissimo Eucharis­
tice Sacramento, et ejus custodia §Il - In quibus Ecclesiis servari possit
Sacra Eucharistia. La primera de ellas en el Caput 24, Actio llL en
cuanto prohíbe el consumo de tabaco u otra sustancia similar antes de
celebrar la Misa o recibir la Comunión, y en lo que se refiere a la reser­
va del Santísimo Sacramento en los pueblos, el Caput 21 Actio JI De eu­
charistia asservanda ubi commode poterit ha inspirado el otro Decreto
mexicano.
Hay un conjunto de normas limenses al tratar el sacramento de la
Eucaristía, que no obstante ser mencionadas como fuentes, en realidad
no fueron receptadas o solo son citadas como apoyo general a lo resuel­
to por los Conciliares. Así� el Caput 2 7 A ctio 111 in fine para el Líber IIL
Titulus XV. De Celebratione Missarum, et Divinorum officion1m §V. ­
Nulla femina chorum ingredit perpermittatur, el Caput 25 Actio 111 para
el Liber fil, Titulus XV De Celebratione Missarum, et Divinorum offi­
ciorum §XIV.- Parochi ad Civitatem accedentes Misste, et Vesperis in­
tersint in Festis so/emnibus, el Caput 13 Actio IV para la norma del Li­
ber IlL Titulus XV. De Celebratione Missarum, et Divinorum officiorum
§XV.- In Campanarum pulsatione omnes Ecclesite Cathedrali consone/,
el Caput 43 A ctio fil para el Liber Ill Titulus XV De Ce/ebratione Mis­
sarum, et Divinorum officiorum §XXI.- Processiones publicte devote
fiant non tamen noctu, el Caput 26 Actio JI que figura entre las fuentes
del Liber 111, Título XVII. De Sanctissimo Eucharistite Sacramento, et
ejus custodia § V.- Fideles, prtesertim Ecclesiastici, Fer. V in Coena
Domini Sacratissimre Eucharisitte sine intermissione adstent y, final�

405
mente el Caput 43 Actio /JI para el Liber III, Titulus XVIII. De reliquiis,
et veneratione sanctorum, et templorum §11/. - Ne noctu in Eccleiis per­
vigilia agantur: Sermones de Passione noctu ne flant.
1 .3.6 Orden sagrado
A pesar de mencionarse entre las fuentes del Decreto del Liber 1,
Titulus IV. De Scientia ad sacros ordines, et curam animarum necessa­
ria §!. - In Ordinibus conferendis maxima cautione Episcopi procedant
el Caput 33 Actio Jdoneos solum modo esse ordinandos del III Limense,
el mismo sólo constituye una referencia general, más allá del alguna co­
incidencia puntal en los textos normativos.
Puede sostenerse que la norma del Liber 1, Titulus IV. De modo
conferendi ordines, et litteras dimissorias § JI. - Exteri quando poterunt,
et quomodo ad Ordines promoveri? ha sido recogida en su totalidad sus­
tancial del Caput 30 Actio II Decreta Tridentini concilii de ordinibus
esse servanda et domicilia iurata abroganda desde las palabras Quo­
niam vero mientras que, a pesar de mencionarse en el Liber !, Titulus IV
De vita, et moribus ordinandorum §/. - Nullum Episcopi promoveant, ni­
si optime moralum, et lusui non assuetum como fuente el mismo Caput
del Concilio III de Lima, ello se debe a un error al realizar la edición del
aparato de fuentes, ya que si bien la disposición peruana es mencionada
en los Apuntamientos para Decretar al elaborarse este último Canon
mexicano, finalmente no fue de inspiración para el mismo sino para el
anterior Capítulo como se ha referido.
1.3.7 Matrimonio
Por empezar, se ha de señalar que en e l Decreto del Liber IV, Titulo
I. De sponsalibus, et matrimoniis §XIII. - Quid circa Matrimonia infide­
lium recens ad fidem conversorum se recoge una norma importantísima
en materia matrimonial que, como se señaló, no es mencionada por los
anteriores Concilios mexicanos. Si bien como fuente del Decreto se
menciona el III Concilio Provincial Limense Actio JI, Caput 36, en rea­
lidad su correspondiente limense es el Caput 1 O de la misma Actio. Esta
norma conciliar regula el privilegio paulino que constituye uno de los
aportes de relevancia universal que ha generado el Derecho Canónico
Indiano. En efecto, la situación que se presentó en Indias generó la le­
gislación que determinó la configuración definitiva de los privilegios
paulino y petrino 883 •

883 Cf. pág. 361 y SS.

406
Liber fil, Titulo l. De visitatione proprice Provincice §XVI Gratiores
causas sibi reserven!; ut sunt divertia, ei Matrimonia recoge parcial­
mente el Caput 35 Actio JI del Concilio de Lima de 1 5 82-1 583. La
misma norma ha influido en l a redacción del Decreto siguiente conteni­
do en el Liber lll Titulo l. De visitatione proprice Provincire §XVIl.­
Easque per semetipsos decidan!, aunque en este último caso no se ha
indicado que ésta era su fuente.
Con la aclaración hecha que el Caput 34 del Ill Límense es de la
Actio JI y no del siguiente, debe señalarse también que dicha norma fue
recogida en el Liber IV, Título l. De sponsalibus, et matrimoniis § IV.­
Matrimoniales denunciationes fiant ad Tridentini prcescriptun.
En materia matrimonial hay varias normas recogidas sin indicar la
verdadera fuente. Así, l a norma del Líber IV, Título J. De sponsalibus, et
matrimoniis Indi ad Matrimonium contrahendum non cogantur, sub
poena Excommunicationis es un caso interesante. Allí, como de hecho
fue recogido por el Decreto, se indica se asuma como tal lo propuesto
por Hortigosa en su "Papel" en el Caput 8, Título 7 De sacramento ma­
trimonii, pero en realidad el texto corresponde al del Capítulo 19 para
españoles del JI Concilio Provincial Limense. También la Actio JI, Ca­
put 36 De servornm matrimoniis non prohibendis para el Líber IV, Títu­
lo l. De sponsalibus, et matrimoniis §IX - Mancipia conjuga/a ne in loca
multum distantia distrahantur.
Por medio, nuevamente, del ttPapel" de Hortigosa en el caso del Li­
ber IV, Título I. De sponsalibus, et matrimoniis § XV.- Lites circa divor­
tia absque dilatione prosequantur; et interea femince honesto in depost­
io collocentur el 11 Concilio Provincial de Lima ha influido en el Conci­
lio de México de 1 5 85. En este caso con la norma del Caput 22 (E). De
his qui proprias uxores reliquerunt, et alias, uxorum nomine, secum ad­
ducunt asimism o, en esta oportunidad sin indicar las fuentes. Lo mi:smo
cabe decir para el Liber IV. Título Il. De cognatione spirituali, et aliis
matrimonii impedimentis. § V. - Matrimonia in primo consanguinilatis
gradu in infidelitate contracta, invalidad declarantur, que corresponde
al III Concilio de Lima Actio JI Caput 8.
Con respecto al Decreto §XV. - lites circa divortia absque dilatione
prosequantur; et interea femince honesto in depostio collocentur es de
señalar que si bien en l a primera versión de los Apuntamientos se cita el
III Concilio Provincial Limense Actio ll caput 35 en donde se establece
que sólo el obispo ha de conocer y definir las causas de divorcio, pu-

407
diendo el vicario general fonnar el proceso hasta la definitiva exclusive,
y que la proposición fue recogida y aceptada en los Apuntamientos su­
c esivos dicha nonnativa peruana finalmente no fue asumida en el De­
,

creto aprobado.
Finalmente, si bien el Caput 34 Actio /1 es citado entre las fuentes
del canon del Liber IV, Título J. De sponsalibus, et matrimoniis §IIJ. ­
C/andestina Matrimonia prohibentur no debe reconocérsele un influjo
especial en este Decreto.
1 .3.8 Extremaunción
En esta materia la nonna del Liber /. Titulus VI. De sacra Unctione
§IV.- Indis Unctio extrema ministretur se ha inspirado inmediatamente
en dos Capítulos del Actio /1 del III Limense: E n el Caput 28 De extre­
ma unctione Indis dando y en el Caput 29 Ut extreme laborantibus pa­
rochi assistant.
Al regular la materia concerniente a la extremaunción se han reco­
gido en tres oportunidades nonnas del III Concilio Provincial de Lima
sin indicarlo expresamente: En el Liber l. Titulus VI. De sacra Unctione
§V.- Ad eam recipiendam Indi ne a suis domibus extrahantur, aut ad
Ecclesiam deferantur, en el Liber l. Titulus VI. De sacra Unctione §VI. ­
Huic rei sedulo invigilent Episcopi y en el Liber 111. Titulus JI. De offi­
cio rectoris, et plebani De his, quce ad parochos indorom atti­
nent.§V/11.- /Egrotos pro Sacramentis recipiendis ne ad Ecclesias defe­
rri sinant, que se fundan en el Caput 9 Actio /1 De viatico Indsi prceben­
do del 111 Limense.
1.4 Reforma del clero
Los Padres conciliares recurrieron en muchas oportunidades a lo
dispuesto por el Concilio de Lima de I 582 - 1 5 8 3 al regular sobre la re­
forma del Clero. En algunas ocasiones los Decretos mexicanos hacen
suyo parcialmente lo dispuesto en Perú en esta materia. En otras oportu­
nidades, en cambio, a pesar de la cita la misma es en el mejor de los e a­
sos una referencia general utilizada como un ejemplo legislativo adop­
tado en otra latitud, en este caso el arzobispado de Lima, pero sin un in­
flujo directo al momento de legislar por parte de la Asamblea mexicana.
Son supuestos de recepción parcial de la normativa del III en Con­
ci1io Lima lo ordenado en el Liber L Titulus IV. De titulo beneficii, aut
patrimoni § l.- Nullus Clericus Secularis ad Ordines admittatur, nisi
beneficium habeat que tiene como fuente el Caput 3 1 Actio JI Ad titulum

408
Indorum posse promoveri etiam patrimonii expertem, el Liber l/l, Titu­
lus l. De doctrina; Cura § VI- Non nimis facile licentia Indon1m Minis­
tris concedatur, u t a Parochi absint, que remite al Caput 41 Actio JI Pa­
roeciam Indorum ante successoris adventum a nemine deserandam; el
Liber III, Titulus V De vita, et honestate clericorum §IV. - Quas alias
vestes Clerici de/erre nequeant, que tendría como fuente en uno de los
aspectos por é l tratados al Caput 16 Actio Ill De habitu clericorum; el
Liber III. Titulus X De sepulturis.. defunctis, et funeralibus §III.- Circa
suffragia pro lndorum animabus quid faciendum, vinculado con el Ca­
put 39 Actio JI Bona defunctorum Indorum a parochis non usurpanda,
el Líber ll/, Titulus XY. Ne Clericis ve/ Monachi negotis i secularibus se
immisceant. § 1. - Nego.tiationi clerici non vacent cita entre sus fuentes
dos disposiciones limenses, el Caput 4 Ne persona; ecclesiasticce vacent
negotiationis y el Caput 5 de Parochorum lndorum negotiantium poena
Actio III, sin embargo, éste último no guarda relación alguna con lo pre­
visto por el Decreto mexicano, que sí está en relación con el Caput 4; el
Líber III, Titulus Xf. Ne C/ericis ve/ Monachi negotiis secularibus se
immisceant. § V. - Parochi intra Parochice fines prcedia, etiam patrimo­
nialia, ne colant, que tiene como antecedente inmediato el Caput 5 de
Parochon1m Indon1m negotiantium poena Actio JI/, el Liber V, Titulus
X De Concubinatu, et Poenis Concubinariorum, et Lenonum § V. - Cle­
ricorum concubinariorum poence y el Liber V, Titulus X De Concubina­
/u, et Poenis Concubinariorum, et Lenonum §IX- § Quid si cum famu­
lis?, que se corresponde en parte a lo contenido en el Caput 19 De co­
habitatione mulierum et concubina/u Actio 111 in fine, en la temática es­
pecífica que se trata cada uno de estos Decretos mexicanos.
El Líber lll, Titulus JI. De his, qua; ad parochos indorum attinent
§!JI.- Nihil ipsi Parochianis vendant, presenta una serie de influencias
peruanas aunque no se indiquen sus fuentes. E n primer lugar, el Caput 5
Parochorum lndon�m negotiantium poena y, también, el Caput 4 Ne
persona; ecclesiasticce vacent negotiationis ambos de fa Actio fil del
Concilio de Lima de 1 582- 1 583. Asimismo, debe reconocerse el influjo
del II Limense Constitutio 1 7 (N) Ut sacerdotes non sint negotiatores,
nec plura duobus jumentis habeant en lo que a la pena se refiere.
A pesar que el Caput 18 Actio JII Ne clerici feminas commitentur
aut laicis inserviant no aparece entre las fuentes mencionadas para e)
Decreto del Liber fil, Titulus V. De evitandis spectaculis vanis, et actio­
nibus prophanis. VIII. - Hominibus laicis, sed prcecipue mulieribus sua
oper ne locent, debe incluírselo entre las mismas.

409
El Líber JI/, Titulus .XX: Ne Clericis ve! Monachi negotiis seculari­
bus se immisceant. §11.- lndorum Ministris omnis negotiatio prohibentur
sub iisdem poenís tampoco es acompañado por sus fuentes pero debe
reconocerse en él la influencia del Caput 5 Parochorum lndorum nego­
tiantium poena Actio 111 del Concilio de Lima de 1 582-1 583.
Por otro lado, existe un conjunto de normas que, a pesar de referir
su origen a otras tantas del Concilio de Lima de 1 5 82- 1 583, éstas no tie­
nen sino un carácter de referencia general sin que pueda considerárselas
decisivas en la elaboración de la norma.
Tales normas son884:
Liber 1, Titulus IV. De examine ordinibus prcemittendo §/. Episcopi
in Dioecesana Synodo Examinatores eligant (Caput 1 7 Actio IV De
examinatoribus ab episcopo deputantis).
Liber 1, Titulus IV. De examine ordinibus prcemittendo §JI. - Jura­
mentum ab Examinatoribus prcestandum (Caput 32 Actio JI De simonia
cavenda in ordinationibus).
Liber I, Titulus IV. De titulo beneficii, aut patrimoni §JI. - Perfrau­
dem ad beneficium promoti suspendantur (Caput 32 Actio JI De simonia
cavenda in ordinationibus).
El Liber JJI, Titulus l. De his, quce ad propriam episcopi personam
pertinent. §J. Ep scoporum
i vita aliis norma sit (Caput 1, Actio !JI Qua­
/es oporteat esse episcopos y Caput 2, Actio JI! Quibus ministris uti de­
beant episcopi).
Líber !JI, Titulus l. De doctrina: Cura §JI. - Aliqua decernuntur cir­
ca Seminaria (Caput 44 Actio 11 De collegio seminario instituendo).
Liber 111, Titulus l. De visitatione proprice Provincice §IX - Episco­
pus nihil pro Ordinum collatione recipiat (Caput 6 Actio fil Dispensa­
tiones gratis essefaciendas).
Liber JI!, Titulus V. De vita, et honestate clerico,rum §l. - Clerici
omnes honestum, ac Clercalem habitum deferant (Caput 15 Actio 111 De
reformatione clericorum communiter y Caput 16 Actio III De habitu
clericorum).

884
Entre paréntesis se indica el Caput limense citado en las fuentes.

410
Líber 111, Titulus V. De vita, et honestate clericorum §JI. - Tonsuram
deferant, et qualem Clericalem habitum (Caput 16 Actío III De habitu
c!ericorum).
Líber Il/, Titulus V. De vita, et honestate clericorum §III. - Vestibus
non utantur ho/osericis (Caput 16Actío 111 De habitu clericontm).
Líber 111, Titulus V. De evitandis spectaculis vanis, et actionibus
prophanis. § JI.- Clerici larvati non incedant (Caput 20 Actio III Ne in
scamics
i clerici aut monachi agantur).
Líber Ill Titulus V. De evitandis spectaculis vanis, et actionibus
prophanis. § VI.- Arma in Civitate non gestent: neve noctu Musicis in­
termixti circumeant (Caput 16Actio 111 De habitu clericorum).
Líber 111, Titulus V. De ludís clericis prohibitis §/. -Quaíis ludus
prohibeatur Cíericis (Caput 1 7 Actio !JI De ludo).
Líber 11!, Titulus V. De ludís clericis prohibitis §V.- Qua/is ludus, et
guando eis permittatur ((Caput 1 7 Actio 111 De ludo).
Líber fil, Titulus VI. De Clericis non residentibus §/. - Absque Epis­
copi licentia ne afio migrent Beneficiati (Caput 41 Actio 11 Paroeciam
lmdorum ante successoris adventum a nernine deserendam).
Líber 1/1, Titulus .XX: Ne C/ericis vel Monachi negotiis secularibus
se immisceant. §Ill.- Clericis reddituum locatio prohibetur (Caput 21
Actio 111 Ne clerici decimarum conductores sint).
Líber Ill, Titulus XX · Ne C/ericis ve/ Monachi negotiis secularibus
se immisceant.§ I V. - Curatis interdicitur alia quredam negotiatio (Caput
5 Actio /JI Parochorum Indorum negotiantium poena).
1 .5 Religiosos y monjas
Como se ha dicho, el Concilio Provincial de México de 1 555 no in­
cluía entre sus Constituciones normas puntuales sobre la vida monacal.
Por su parte, el III Concilio de Lima de 1 5 82-1 583 contiene cuatro
Capítulos que regulan esta materia, que van del número 33 al 36 del Ac­
tio fil.
Estas Constituciones han sido recogidas íntegramente por los De­
cretos mexicanos de 1 5 85 convirtiendo a lo nonnado por esta Asamblea
en la materia que se trata como aquella, al menos cuantitativamente, más
a recepcionada de la legislación de este Concilio peruano.

411
El Caput 33 De sanctimonialium bonis del III Concilio de Lima fue
recogido, como se dijo, en su totalidad en el Decreto del L iber Ill, Titu­
lus XIII. De regularibus, et monialibus §IV. - Decretum circa Monialium
numerum. Lo mismo cabe decir del Caput 34 De vsitatione i sanctimo­
nialium para el Decreto del Liber lll, Titulus XIII. De regularibus, et
monialibus §V.- Quando, et quamodo Monasterioram sep.ta Visitatores
ingredi valeant, otro tanto del Caput 35 De collocutoriis sanctimonia­
lium para el Decreto del Liber fil, Titulus XIII. De regularibus, et mo­
nialibus § VI. - Seculares Personce, viri prcesertim, monialium loquutoria
non frequentent y, por último, el Caput 36 De dote non augenda ob de­
fectum natalium para la norma del Liber fil Titulus XIII. De regulari­
bus, et monialibus § VII. - Pro dote nil, nisi consuetum a Monialibus mix-
tis. quas, vocant Mestizas, exigatur.
En cambio el Caput 1 O de la Actio JI! Desertoribus institutis regu­
laris non esse committendas paroecias Jndorum, a pesar d e figurar entre
las fuentes en el Líber fil, Titulus XIII. De regularibus, et monialibus
§XX.- Episcopus regulares non honre conversationis favoribus non pro­
sequatur, no constituye una fuente primaria de esa norma. Lo mismo el
Líber 111, Titulus XIII. De regularibus, et monialibus §. - XVIII.-Non, nisi
de Episcopi licentia, ad Ordines promoveri, confessiones audire, aut
Dei verbun proedicare valeant, aunque este supuesto no se refiere a
monjas sino a religiosos que han recibido el Orden Sagrado.
1.6. Culto
Por lo pronto, debe entenderse que se está en un caso de recepción
total de la norma peruana contenida en el Caput JO Actio IV De reliquiis
sanctorum por parte del Concilio IIl de México en el Líber 111, Titulus
XVIII. De reliquiis, et veneratione sanctorum, et templorum. § VI. - Reli­
quice Sanctorum ne venerationi publica? exponantur, ne secum a quo­
quam deferantur, nisi de Episcopi licentia. Agni cerei ne pingantur. Por
lo demás, el III Concilio Mexicano al tratar la cuestión de las reliquias,
en los supuestos que se mencionan como fuente una norma limense 885,
no hace uso de ellas sino de modo genérico o como argumento de auto­
ridad.

885 Tales Són: Líber III. Titulus l. De visitatione proprice Provincice §VII.­
Sacras Reliquias examinen! y Líber /JI, Titulus XVIII. De reliquiis, et venera­
tione sanctorom, et templorum §IX- Pn:estat Imagines dipingi; quod, si scul­
pantur, ex eadem materia eis vestes flan t.

412
Al tratar las vacaciones de los prebendados en el L ib er IIL Titulus
VI. De Clericis non residentibus §JI.- De re/iqui Prcebendaton1m, se cita
como fuente del Decreto el Caput 65 (E) Sit li ber in quo defectus absen ­
tium scribantur y el Caput 7 2 que, en realidad, como se señaló, es el 71
(E) Quo/ibet anni mense absentia duorum dierum prebendatis permitti­
tur del II Concilio Provincial Limense. Ambas, aunque con falta de cla­
ridad, pueden admitir como inspiradoras de la norma mexicana.
Fuera de los casos mencionados, no surge que el III Concilio haya
recogido otras normas peruanas en la materia ni en forma total ni par­
cial. Esto no implica que en los diferentes decretos mexicanos que tratan
sobre el régimen del culto divino no se incluyan cánones peruanos entre
las fuentes de aquellos, pero debe señalarse que se está ante casos de re­
ferencias autoritativas y genéricas, y no propiamente ante un norma que
inspire la legislación en cuestión.
Así, al tratar lo relativo a las fiestas se citan el Caput 40 Actio ///
Dies /estos esse servandos y el Caput 9 A ctio IV De observantia dien1m
festorum del III Limense como fuentes de las normas que tratan sobre
las fiestas que se deben guardar bajo precepto886, de los trabajos prohi�
bidos los días festivos 887, la explicación de los días de fiesta que deben
observar los indios888 y la indicación de las fiestas que corresponden a
los indios889, siendo las referencias al Concilio de Mogrovejo, en todo
caso generales sin influjo particular en dichos Decretos. Lo mismo al
tratar de los diezmos y primicias que se deben pagar a la Iglesia890, sobre
el canto en las catedrales los días de Cuaresmas y todos los sábados del
año del Salve Regina891 y sobre los días de ayuno892• Tampoco se da in­
fluencia alguna de TI Concilio de Lima al tratar el III Mexicano sobre el
Apuntador89.J..

886 Liber JI, Titulus JI!. De Feriis §!. - Festi dies ex prcecepto servandi.
887 Liber JI, Titulus III. De Feriis § VII. � Opera Festis diebus prohibita.
888 Liber ll Titulus lll. De Feriis §IX - Dies Festi lndorum designantur.
8
8 9 Liber JI, Titulus fil. De Feriis FESTA INDORUM
890
Liber lll, Titulus XII. De decimis, et primitiis §!. - Decimce, et Primitice Ec­
clesice perso/vantur. §!. - Decimce, et Primitice Ecclesice persolvantur.
891
Líber lll Titulus XVIII. De reliquiis, et veneratione sanctorum, et templo­
rum §Xll. - A ntiphona Salve Regina singulis Quadragessimce diebus, et Sabbatis
per annum in Cathedralibus cantetur.
892
Liber Jll, Titulus XXI. De observatione jejuniorum §l. · Quibus diebus tum
Hispani, tum Indi jejunii lege tenentur.
893 Liber JI/, Titulus VI. De Clericis non residentibus § III. - De Punctatore.

413
1.7 Normas procesales
El III Concilio Provincial Mexicano trata ampliamente de cuestio­
nes procesales en su Decretos, en cambio no lo hace en esa misma ex -
tensión el III Concilio de Mogrovejo como tampoco los anteriores Con­
cilios peruanos.
Pueden señalarse dos supuestos de recepción total. El del Liber l
Titulus VIII. De officio Judicis ordinarii, et Vicarii §XXXI. - Curet ut
noctu ostiatim femince non mendicent, que corresponde al III Concilio
de Lima Caput 111 Actio 43, y el del Líber JI, Titulus V. De Testibus, et
Probationibus. §X - Cavetur calumniis Jndorum, eorumque perjuris i ad­
versus eorum Ministros que sigue muy de cerca el Caput 6 Acito IV
Quomodo et quando lndorum testímonium sit recipiendum del III Li­
mense.
Algunas de las normas procesales previstas por el Concilio de Lima
de 1 582-1583 han sido recogidas parcialmente por el de México
Así, en lo que se refiere al patronato la norma del Líber 1, Titulus JI.
De Constitutionibus. De auctoritate decretorum, et publicatione eorum
§V.- Quid agendum Judicibus, cum juxta hcec decreta sententiam pro­
nunciabunt recoge la limense del Caput 1, Actio JI en lo que a esta ma­
teria se refiere. Aquí, como se ha dicho, si bien también la nonna no­
vohispana refiere el Caput 1 Actio V del Concilio Limense, tal referen­
cia resulta ineficaz por la modificación que la Constitución limense su­
frió por parte de la Congregación del Concilio.
Los Decretos del Liber 1, Titulus VIII. De officio Judicis ordínarii,
et Vicarii §.- XXXII.- Circa Clericos peregrinos, quid ipsi agendum? y
§XXXIII. Quid circa exteros Religiosos? han de considerarse como una
unidad. Aunque el primero de ellos aparece sin indicación de fuentes, en
ambos casos ha de admitirse la presencia del III Concilio de Lima. Para
el primer Decreto, el Caput 9 Actio JI! Sine dimissoriis litteris clericum
non esse recpíendum,
i y para el segundo la norma limense del Actio 111,
Caput 1 O Desertoribus institutis regularis non esse committendas
par�cias lndorum, al menos por cuanto se refiere a la pena.
A pesar que en el aparato de fuentes se citan normas limenses no
existe tal recepción en los supuestos de: El Líber [, Titulus VIII. De offi­
cio Judicis ordinarii, et Vicarii §XXX - Quid Vicarii portuum observare
debeant, circa Clericos illuc appellentes y el Liber V, Titulus IX. De

414
Poenis §1. - Jndi mulctis, seu pecuniariis poenis non puniendi, nisi de
Episcopi licentia.
l. 8 Visita canónica
Al legislar sobre la visita episcopal, nervio de la refonna, el III
Concilio de México recoge en forma parcial el Caput 8 Actio 111 Officia
notarii etfiscalis gratis conferenda del Concilio de Lima de 1 582- 15 83
en el Liber 111, Titulus l. De visitatione propria; Provincia; § X- Officia
ne vendat. También se da un caso de recepción parcial en la materia al
recogerse en su estructura redaccional el Capu t 4 Actio IV De modestia
et sobrietate visitatoribus observanda en el Líber V. Titulus l. De Visita­
tionis § XI. - Nihil Visitator acc piat
i pra;ter alimenta.
A pesar d e estar citadas algunas normas limenses, las mismas no
fueron recogidas en los casos del Liber 111, Titulus l. De visitatione pro­
pria? Provincia; §!.- Visitatio singu/is annis, aut bienniis ab Episcopo
fiat, ve!, eodem impedito, a Visitatore, del Liber /JI, Titulus l. De visita­
tione propria; Provincice §XIII.- Testes Synodales constituantur y del
Liber V, Titulus l. De Visitationis §!. - Visitationis scopuspus.
l . 9 Otras normas
En el caso de las normas de los Decretos del Líber 1, Titulus JI. De
Constitutionibus. De auctoritate decretorum, et publicatione eorum §!l. -
Ut hujus Synodi Decreta observentur Personis omnibus prcecipitur y del
Liber !, Titulus !!. De Constitutionibus. De auctoritate decretorum, et
publicatione eorum §/II. - Decreton1m eorumdem promulgatio, in Eccle­
sia Metropolitana jacta, pro sufficienti ubique habeatur, debe señalarse
que ambos están parcialmente inspirados en el Caput 25 Actio Ad quem
pertineat in sede vacante publicatio huius synodi del III Limense. La re�
ferencia que se hace al inicio del III Concilio Limense en e l Líber /, tít. 1
De summa Trinitate et fide catholica. De Fidei Professione §J. - Fidei
professio ad normam constitutionis Pii IV ab iis omnibus fiat, qui bene­
ficia deinceps obtinebunt, como se ha dicho, debe considerarse genérica,
sin ningún influjo determinante en el texto.
2. Síntesis. ¿Qué es lo que el 111 Concilio de México ha recogido de
la tradición conciliar limense?
En el momento de efectuar un análisis más fino acerca de la impor­
tancia de lo recogido por los Padres conciliares mexicanos de 1 5 85 de la
tradición conciliar limense, es oportuno recordar que esta tradición no
ha de confundirse con las normas de tal o cual concilio. La tradición

41 5
conciliar limense se fue formando a lo largo de los años de evangeliza­
ción y por legislación constituida por las normas de los Concilios pro­
vinciales primero y segundo, cuajando en el cuarto final del siglo XVI
en los cánones del III Concilio Provincial. Por ello, si bien mayormente
se citan normas de aquel Concilio, no se debe olvidar que éste expresa
todo un proceso sin el cual el Concilio de Mogrovejo no hubiera dado
los frutos que ofreció.
Hay que interrogarse en este punto:
1 ) ¿En que medida, más allá de ]a cita de diversas normas limenses,
éstas fueron recogidas en Nueva España?,
2) ¿Qué envergadura y espesor tenían dentro del corpus conciliar
limense las normas receptadas en México? y
3) ¿Fueron recogidas normas fundamentales o meramente instru­
mentales?
Se tratará de hacer en este apartado un análisis que responda a estas
preguntas, adelantando la afirmación que, si bien es una fuente impor­
tante, los Concilios de Lima no pueden considerarse como de primerí­
sima inspiración, con independencia de la cantidad de citas que el apara­
to de fuentes del III Concilio de México nos muestra.
Para la primera pregunta se debe recordar la noción de recepción
arriba esbozada y hacer el siguiente balance: en dieciocho Decretos del
III Concilio Provincial de México se puede hablar de recepción total de
una norma de la tradición conciliar limense; en diecinueve casos se da el
supuesto que alguna norma limense es recogida por el Concilio de la
Nueva España sin indicar su raíz peruana; en veintiún Constituciones la
recepción de las normas sudamericanas es parcial. Son de subrayar los
casos en los que, a pesar de mencionarse alguna legislación limense,
ésta no ha tenido un influjo constitutivo en ella en el sentido de determi­
nar la formación del Decreto, sino que la cita aparece como referencia
general o autoritativa. Tales casos l legan a la cantidad de cincuenta y
dos. Sólo en un supuesto se ha detectado que la norma limense mencio­
nada entre la fuentes preveía una solución diferente a la que se adopta en
el Decreto del HI Mexicano.
Para responder la segunda pregunta se pueden señalar tres normas
fundamentales de la tradición conciliar limense tomadas en su configu­
ración positiva del III Concilio Provincial. La más significativa es la
sancionada en el Caput 3 A ctio JI De Catechismi editione et versione, de

416
importancia capital en el éxito del Concilio III de Lima. Ya se ha dicho
tantas veces: es la que ins t ituy e e l catecismo. De las normas recogidas
en materia de la predicac ión ésta es la más i mportante . Más aún, se pue­
de afirmar que es l a más importante de todas las nonnas peruanas reco­
gidas por el III Mexicano.

La otra nonna de importancia en la tradición limense expresada por


el Concilio de 1 5 82- 1 5 8 3 es la del Caput 3 A ctio 111 De protectione et
cura Jndorum.
Este Caput tute la lo que hoy se llamaría el respeto a l os Derechos
Humanos de los indios, es decir la protección y defensa de los naturales.
El Concilio de México la adopta íntegramente. La norma reconoce la
plena personalidad jurídica de los indios como súbditos libres que son
del Rey y a él confiados y no esclavos, recordando a los ministros sa­
grados que son pastores d e esas personas y no golpeadores. Esta norma
es capital en la materia y de ella, como su consecuencia, derivan fas
otras que regulan la cuestión. En ambos C onc il i o s el indio era conside­
rado como miserable, concepto clave para entender la estructura jurídica
de la organización social indiana. Se l os consideraba menores de edad, y
por tanto necesitados de tutela tanto de la Iglesia como del Estado894 •
Ahora bien, si es necesario por un lado re conocer la importancia en
cuanto declaración dogmática que implica la nonna limense895, su con­
tenido no es una novedad e n las tierras mexicanas. Ya el 1 Concilio de
México de 1 5 5 5 reconocía a los aborígenes su carácter de personas ra­
cionales896 y libres, con Jas limitaciones de su condición jurídica de mi­
serabilis897. La norma peruana sin duda i mpli ca un progreso en orden a
la declaración dogmática de los Derrechos de los naturales pero no cons·
tituye una novedad del III Concilio de Lima. La preocupación por la
protección y defensa de los indios y su condición de miserable ya había

894 Cf. DELLAFERRERA, N. C. Lecciones de Historia del Derecho Canónico In­


diano, in usuro scholarum, Córdoba 2006, pág. 63-64; GUTIÉRREZ, C., La libe­
ración y esclavitud de los indios, Ecclesia, XXIII 4 (2009) 553 - 567 y F. LlSI,
El Tercer Concilio Limense. . . , pág. 288.
895 Vid. SALINAS ARANEDA, C., El iusnaturalismo h ispano-americano y la pro­
tección jurídica de la persona, AMHD 6 ( 1 994) 226.
896 1 CONCILIO PROVINCIAL MEXICANO, Capítulo LXXIII Que los indios sejun­
te en en Pueblos, y vivan políticamente.
897 Así por ejemplo en el 1 CONClLIO PROVINCIAL MEXICANO Capítulo XCII
Que los Obispos visiten sus Obispados, y como se han de entender las penas de
los Indios.

417
sidlo reconocido anteriormente en América y, en el caso que nos ocupa,
también por los Concilios mexicanos.
A mi juicio, la tercera norma de trascendencia particular del III Li·
mense es la prevista en el Caput 4 A ctio JI Quid singuli docendi sint so­
bre los contenidos mínimos que se debían transmitir en la catequesis de
la iniciación de los adultos en la fe898, ya que era esto uno de los puntos
fundamentales dentro del esquema de aculturación del indio 8 99 . La
Constitución l imense no se limita a indicar que se recen u n conjunto de
oraciones para tener por instruido al neófito, sino que su pretensión va
más allá de ello, y en este sentido es superior a su paralelo mexicano,
que no la recoge entre sus Decretos.
Entiendo que pueden considerarse estas normas como esenciales
del III Concilio Provincial Limense, y por tanto de la tradición que esta
Asamblea integra. Las dos primeras normas han sido recogidas por los
Decretos mexicanos, en cambio no ha ocurrido lo mismo con la última.
Estas reglas legislativas limenses se han de tener como esenciales y
principalísimas en su contexto normativo en atención a su objeto: el in·
dio en cuanto sujeto de la evangelización. El natural, en cuanto ta] es un
ser humano, afirmación que no puede discutirse (Caput 3 Actio !JI De
protectione et cura Jndorum) . En cuanto hombre, para recibir e] bautis­
mo y los demás sacramentos, es necesario transmitirle Jos contenidos
sustanciales de la fe cristiana (Caput 4 Actio JI Quid singuli docendi
sint) de manera uniforme a través de un instrumento idóneo ( Caput 3
Actio JI De Catechismi editione et versione).
Pienso que en el esquema reseñado radica la novedad! fundamental
de la tradición conciliar limense. El resto de las nonnas se reconducen a
estos principios o son aplicación particular de lo dispuesto en el Conci­
lio de Trento, como es el caso de lo dispuesto para la reforma del clero o
para las monjas o incluso lo legislado en materia de administración de
los sacramentos.
Este esquema de la tradición conciliar limense fue recogido en sus­
tancia por los Decretos mexicanos, como surge de la adopción integral
de dos de estas normas fundamenta les . La omisión de la recepción del
Caput 4 Actio 1/ no debilita esta afirmación, ya que la determinación de

898 Cf DURÁN, J. G., El Catecismo.. . , pág. 1 4 1 .


899 Cf. F. LISI, El Tercer Concilio Limense. . . , pág. 239.

418
estos contenidos también se encuentra en el Concilio Mexicano900, in­
sertándose plenamente en el esquema mencionado aunque, es verdad,
estableciendo un sistema de determinación de los contenidos m ínimos
para ser admitidos los indios al bautismo de tipo memorístico y más
formal que en Lima.
Esto nos permite ahora afrontar la respuesta a la última pregunta
¿Fueron recogidas normas fundamentales o meramente instrumentales?
La respuesta ya se h a formulado en parte en la contestación de la
pregunta anterior. Se han adoptado normas no sólo instrumentales como
podría ser la institución de padrinos generales para los pueblos de in­
dios. Sin duda, no puede decirse ser éste el caso de la asunción de una
norma fundante, pero se ha adoptado una solución jurídica instrumental
original de Lima de utilidad para la realidad de México. Como ésta pue­
den señalarse muchas otras. Pero lo más importante son las normas fun­
damentales más arriba indicadas junto con las cuales no puede dejar de
mencionarse e l Caput 1 O Actio JI Quid agendum cum ex duobus infide­
libus coniugatis alter convertitur que como se ha dicho debe incluirse
en el proceso que ayudó a configurar definitivamente los privilegios pe­
trino y paulino, y por la relevancia en el Derecho universal no puede de­
jar de mencionarse.
Es de notar, como una pincelada de interés, la recepción ya men­
cionada de la totalidad de las normas limenses sobre monjas, y que al
tratar la administración d e la comunión a los indios no se recurra ni si­
quiera a modo de cita general a las nonnas limenses, aunque se hace uso
de ellas al tratar del viático.
Para concluir, puede decirse que los Legisladores de México tuvie­
ron, obviamente, presente la tradición conciliar limense, sobre todo a
través del Tercer Concilio, afirmando esto en el hecho que los Concilia­
res no han reconocido las normas que Hortigosa copia del II Lima, a pe­
sar que según los autores este Concilio tenía mucho prestigio, como lo
demuestra el uso que de é l hace el Consultor del obispo. Es decir, pare­
cería que al redactar los Decretos mexicanos el hecho indicado, que no
se haya reconocido la trascripción textual que Hortigosa hace en su es­
crito de las Constituciones del Concilio peruano de I 567 - 1 568, sumado
a que éste no aparece nunca mencionado en los Apuntamientos para De-

900 Vid. Liber !, tit. 1 De summa Trinitate et Fide Catho/ica, De Doctrina Chris­
tiana rudibus tradenda §JI Parochi omnes Catechismum habeant, juxta quem
Doctrina Christiana certis diebus lndis edoceatur.

419
cretar, permite afirmar que al elaborar las normas p eruanas el recurso a
la tradición conciliar limense se ha hecho directamente a través del III
Concilio de Lima, aunque para algunos casos el editor menciona al II
Concilio de Loaysa entre las fuentes del Concilio novohispano.
El Concilio Provincial de Lima de 1 567-1568 es recogido por el III
Mexicano en siete oportunidades, de las cuales cinco se han hecho por
medio del "Papel" de Hortigosa, sin indicación de fuentes, y las otras
dos nonnas recogidas (no con toda claridad) corresponden a citas del
aparato de fuentes.
Creo por otra parte que los Conciliares hacen un uso cauteloso del
III Concilio de Lima, teniendo en cuenta que la Asamblea peruana aún
no estaba aprobada. De lo que surge de los Apuntamientos para Decretar
y de las misma edición de fuentes posteriormente realizada, los Redac­
tores ordinariamente no mencionan de manera aislada una norma limen­
se como fundamento de una solución jurídica sino que siempre la acom­
pañan con otras normas más prestigiosas y ya reconocidas. Es cierto que
también esto muestra la erudición y formación canónica de los Redacto­
res. Esto se ve con claridad en materia sacramental. Soluciones que se
presentan como exclusivas de la realidad americana se prefieren avalar
recurriendo a múltiples fuentes y no exclusivamente a la peruana. A
modo de ejemplo, se puede mencionar el gran aporte que ha hecho el
Derecho Canónico Indiano al Derecho de la Iglesia universal cual es la
conformación y desarrollo de privilegio paulino. Así, junto a las Decre­
tales que tratan esta cuestión, se menciona, si bien con un error de tras­
cripción, la norma limense que trata la materia.
En resumen: no puede discutirse el uso que han hecho los Concilia�
res mexicanos de las fuentes limenses. Sin embargo, de la lectura de los
Apuntamiento s para Decretar y de las comparaciones de los textos con­
ciliares puede afirmarse que el uso que en México se hace de la tradi­
ción conciliar limense es cuidadoso, sobre todo si se los compara con el
uso y copia literal que luego se hará del III Concilio de Lima en otros
Concilios y en sínodos diocesanos 90 1 • Esta precaución puede explicarse
por lo reciente d e la celebración del Concilio de Mogrovejo y su falta de
aprobación. También debe señalarse que de este estudio analítico reali­
zado se desprende que disminuye en mucho el aparente influjo cuantita­
tivo que los Capítulos limenses han tenido en México. Se vio el gran

90 1
Así, por ejemplo, el Concilio Provincial de La Plata de 1629, el Sínodo de
Buenos Aires de 1 650, etc.

420
número de Capítulos peruanos que a pesar de estar citados como fuente
de algún Decreto, en realidad no han tenido influjo alguno en el mismo
y se trata de una referencía general o apoyo autoritativo.
La tradición conciliar limense, sobre todo a través de 111 Concilio
Provincial, es sin duda una fuente importante del Concilio Provincial de
México de 1 5 85 . Determinar la magnitud y grado de importancia de­
penderá de realizar un estudio similar al presente con el resto de las
fuentes citadas. Sin duda, surgirán conclusiones que permitirán por me­
dio de la comparación determinar más puntualmente en qué porcentaje
los limenses influyeron e n esa Asamblea Conciliar. También será útil un
estudio temático de ambos Concilios, de manera que estudiando las
fuentes de ambos para cada tema pueda determinarse la originalidad de
Lima o la existencia de una fuente común.
Por lo pronto, el uso y variedad de fuentes, como queda dicho, pone
de manifiesto la envergadura jurídico-canónica de los actores intervi­
nientes en México, que no se limitaron a transcribir una u otra constitu­
ción sino de buscar la solución justa a la realidad particular para la que
pretendían legislar.
3. Epílogo
En la Introducción a esta Tesis, en el status questionis, se ha hecho
referencia a la importancia que para el conocimiento del 111 Concilio
Provincial de México ( l 585) tienen las Manuscritos editados por A. Ca­
rrillo Cazares en México. Esta importancia es nuevamente confirmada
con este trabajo, ya que se ha realizado principalmente con el uso de esa
fuente documental que aún tiene m ucho para ofrecer. Ha sido en parti­
cufar con el estudio de los Apuntamientos para Decretar que se ha podi­
do determinar con precisión en qué medida se ha producido la recepción
de una norma limense en un Decreto mexicano.
Asimismo, constituye un paso adelante esta investigación dado que
su objeto de estudio permite precisar un aspecto, hasta ahora no aborda­
do, que va más allá de los estudios generales sobre el Mexicano de
1 5 85, no limitándose a considerar genéricamente sus fuentes sino de­
terminando la real penetración en el Concilio de una de sus referencias
principales como son los Concilios Limenses. En este sentido, ha de es­
timarse como un aporte novedoso el estudio cruzado de los grandes
concilios de Hispanoamérica colonial, es decir las Asambleas peruanas
y el III Mexicano, que hasta ahora no se había realizado. También ha de
considerarse una contribución la impostación canónica de este estudio.

421
Como se ha señalado, la mayoría de las investigaciones se han hecho
desde una óptica teológica, desde la historia de la Iglesia o desde otros
puntos de vista.

Otro progreso en el conocimiento del 111 Concilio novohispano


pienso, ha sido el estudio y determinación de las fuentes del "Papel" de
Hortigosa. Este documento se ha redactado mediante la trascripción,
fundamentalmente, de normas del 11 Concilio de Lima de 1 567-1 568 y,
en menor medida de otros Concilios, entre ellos el III Limense, sin per­
juicio de algún pequeño agregado del autor. Para una mayor inteligencia
de este escrito, entiendo que será de gran ayuda el anexo incorporado a
esta tesis en el que se hace un paralelo entre el "Papel" y la respectiva
fuente de cada una de sus normas.

Las líneas de trabajo científico que quedan pendientes luego de esta


investigación son varias. Dado los pocos concilios y sínodos celebrados
en la jurisdicción del arzobispado de México y la falta de publicación de
los instrumentos pastorales del Concilio, se debe responder a la pregunta
de cómo se efectivizó su influencia canónica. Es un tema importante e
interesante a determinar. También, vinculado con el objeto de esta tesis,
algún investigador podría abocarse a desentrañar la presencia, a nivel
textual, de los Concilios Limenses en los Decretos Mexicanos antes de
su aprobación romana. Tarea pendiente para la Historia de la Iglesia es
descubrir cómo llegaron las actas del 111 Concilio Provincia] de Lima a
México antes de la celebración de este Concilio, dado que como se ha
visto es poco probable que haya sido Bartolomé de Ledesma, como fre­
cuentemente se ha sostenido, quien llevó consigo una copia del Limense
a la Nueva España. Aún está por realizarse una investigación que asi­
mismo detennine la real influencia de las demás Asambleas que han
servido como fuente al IH Mexicano.

Con relación a los Concilios Limenses los Manuscritos novohispa­


nos ofrecen un filón importante de investigación. En el ejemplar del lII
Limense que dejó José de Acosta en México están anotadas las fuentes
utilizadas por ese Concilio para redactar sus Constituciones. El estudio
de esas fuentes brindaría grandes aportes, tanto al conocimiento de esta
Asamblea de Toribio de Mogrovejo como al estudio común de los dos
grandes Concilios de América hispana en la medida que ayude a encon­
trar nexos comunes para ambos. Siguiendo en ámbito peruano, aún en
nuestros días está pendiente el estudio profundo y definitivo del II Con­
cilio de Lima ( 1 5 67- 1568); el último aporte de importancia es la edición
crítica de F. Mateos de 1 950. Este Concilio es fundamental para coro-

422
prender el de 1 582- 1 5 8 3 , al punto que para leer éste es necesario tener
una copia de aquel. El conocimiento a fondo de esta Asamblea es fun­
damental y es de lamentar tal vacío.

423
ANEXO. Fuentes del " Papel" de Hortigosa

425
El "Papel" de Hortigosa Fuentes
De o/
fido divino. Capitulo J. 11 Concilio Provincial Limense.
Titulo Iº Caput 63 (E) De modo dicendi
ofjicium divinum

Signis campanae congrua Jgitur Signis campanae congrua


pulsatione praemissis, dignita­ pulsatione praemissis, dignita­
tes, canonici portionarii & tes, canonici, et caeteri prae­
caeteri praebendati et clerici bendati reliquusque clerus, ec­
ecc/esiam ingrediantur talari­ clesiam ingrediantur talaribus
bus vestibus. decentique habi­ vestibus decentique habitu indu­
tu induti cum mundis superpe- ti, cum mundis superpel/icis,
1/ics,
i capisque regularibus, capisque regularibus, quibus
quibus praebendati in choro praebendati in choro uti debent,
uti debent afesto omnium a festa Omnium Sancton1m post
sanctorum post vesperas diei, vesperas diei, antequam pro de-
antequam pro defunctis inci­ functis incipiant, usque in ante
piant, usque in ante vesperas vesperas paschatis Resurrectio­
diei paschatis resurrectionis, nis Dominicae, exceptis diebus
exceptis diebus primae.. sen­ primae, sencundae et tertiae
cundae et tertiae dignitati, qui dignitati; qui cum in choro fue­
cum in choro fuerint praepa­ rint, praeparent Domino corda
rent Domino corda sua, & sua, et tune qui hebdomadae cu­
tune qui hebdomadae curam ram habet incipiat, caeteris pro­
habet incipiat, caeteris prose­ sequentes, et omnes gravitatem
quentibus et omnes gravitatem serven!, quam locus et officium
servent, quam locus & offi­ exposcunt, ut, cum Paulo, non
cium exposcunt, ut cum Paulo solum vebis, sed etiam mente et
non solum vebis, sed etiam spiritu psallant; quod si oratio­
mente & spiritu psallant. nes suas Deo acceptas /ore cu­
Quod si orationes suas Deo piunt, distincte pronuntient, non
acceptae /ore cupiunt, distenc­ deglutiendo, aut sincopando
te, et morase, et cum pausa dictiones, confabulationes au­
pronuntient, non deglutiendo, tem, colloquia aut risus omnino
aut sincopando dictiones. non intermisceant, nec multo
Confabulationes autem, collo­ minus, muta aut clauda labia ibi
quia aut risus omnino non in­ habeant, sed curent potius ut in
termiscant; multo minus, muta hymnis et canticis, fide/iter et
aut clauda labia ibi habeant, alacriter Domino modulentur.
sed canent potius, ut in hym­ Si quis autem septem horarum
nis, et canticis fide/iter et ala­ alicui aut
criter Domino modulentur.

427
Si quis autem septem horarum hymnis et canticis, fideliter et
alicui aut missae defuerit, aut alacriter Domino modulentur.
non cum superpelliceo et capa Si quis autem septem horarum
regulari, suo tempore, quoti­ alicui aut missae defuerit, aut non
dianam distributionem inte­ cum superpelliceo et regulari ca­
ressentibus debitam, ipso iure pa suo tempore, quotidianam dis­
amittat. tributionem interessentibus debi­
Hebdomadarius, antequam tam, ipso iure amittat.
divinum officium incipiat, ipse Hebdomadarius, antequam divi­
et alii orationem dominicam et num officium incipiat, ipse et alii
sa/utationem angelicam dicant orationem dominicam dicant,
in principio cuiuslibet hora­ cum autem dicitur: Gloria Patri,
rum, et ante primam dicitur omnes discooperto capite consur­
etiam Credo, cum autem dici­ gant, et cum nominatur illud g/o­
tur Gloria Patri, omnes dis­ riosissimum nomen lesu, in quo
cooperto capite consurgant, & omne gen u flectitur, omnes caput
cum nominatur illud gloriosis­ inclinent.
simum et admirabile nomen Nemo, cum in communi horae
Jesu (in quo omne genu jlecti­ canonicae dicuntur, privatim le­
tur) omnes caput inclinen/. gal ve/ dicat divinum officium,
Nemo cum in communi cano­ nec circa alium librum legendum
n icae horae dicuntur privatim se occupet, quia sic non solum
legal, ve/ dicat divinum offi­ officium, quo adstrictus est, choro
cium; nec circa a/ium librum subtrahit et defraudat, sed et psa­
legendum se occupet, quia sic llentes perturba!. Super his debite
non solum officium, quo iure observandis, et alliis ad divini
canonico adstrictus est, choro offici prosecutionem, et chori
subtrahit et defraudad, sed et discplinam
i pertinentibus,
psallentes perturba!. Super his provideat episcopus ut exacte, et
debite observandis, et aliis ad cum rigore observentur.
divini officii prosequtionem et
chori disciplinam pertinen­
tibus, provideat episcopus, et
ex,acte, et cum rigore obser­
ventur.

428
Semperpendeat in choro tabe­ JI Concilio Provincia/
lla ofjiciorum. Capítulo 2º Limense. Caput 64 (E)
Se1nper pendeat in choro
tabella of
ficiorum

Ut omnia secundum ordinem Ut omnia secundum ordinem


fiant, constituatur in choro ta­ fiant, constituatur in choro
bella in qua describant quid tabella, in qua describatur,
per unumquemque, tam ex quidper unumquemque tam ex
dignitatibus et canonicis, dignitatibus et canonicis,
quam aliis qui choro adesse quam aliis qui choro adesse
debent, dicendum, cantandum debent, dicendum, cantandum
legendumve sit, per singulos legendumve sit per singulos
dies, praecipue qui hebdoma­ dies, praecipue quis
dam /acere, evangelium, seu hebdomadam /acere,
epistolam cantare debeat, et evangelium seu epistolam
similia; qui autem secundum cantare, et similia; qui autem,
quod ibi perscriptum fuerit, secundum quod ibi
omisserit, pro qualibet missa, perscriptum fuerit, omisserit,
evangelio, aut epistola, seu pro qualibet missa, evangelio
a/io officio dicendo, in penam aut epistola seu alio officio
culpae commissae distributio­ dicendo, in poenam culpae,
nes duarum sequentium mis­ distributiones duarum
sarum, evangeliorum aut epis­ sequentium missarum,
tolarum amittat. evangeliorum aut epistolarum
amittat. .
Sit liher in quo defectus absen· JI Concilio Provincial
tium scribantur. Capítulo 3° Limense. Caput 65(E) Sit
líber in quo defectus
absentium scrihant11r.
Ne seque/a chori minuatur, sit Ne seque/a chori minuatur, sit
libellus in quo absentium de­ libellus in quo absentium
fectus notetur, pro cuius ex­ defectus notetur, pro cujus
ecutione deputetur aliquis executione deputetur aUquis,
onus habens notandi personas onus habens notandi personas
singulas, statuto tempore non singulas statuto tempore non
convenientes ad horas canoni­ convenientes ad horas
cas, qui iuramento sit adstric­ canonicas, qui juramento sil
tus agere fideliter et nulli par- astrictus agere fideliter, et

429
cere; quem capitulum teneatur nulli parcere; quem capitulum
intra decem dierum spatium teneatur intra decem dierum
eligere, hac lege, ne ta/is elec­ spatium eligere, hac lege, ne
tus sit de corpore capituli, cui ta/is electus sit de corpore
quartam parten ex absentium capituli, cui quartam partem
mulctis et poenis ex nunc ap­ ex absentium mulctis et poenis
plicamus, et sic a capitulo ex nunc applicamus, et sic a
electus, episcopo praesentetur, capitulo electus, episcopo
ut si sibi visum fuerit eum con­ praesentent, ut si sibi visum
firmet et ab eo fidelitatis fuerit, eum confirmet, et ab eo
iuramentum semper accipiat. fidelitatis juramentum semper
accipiat.
De distributionibus quotidia­ 11 Concilio Provincial
nis. Capítulo 4º Limense. Caput 66 (E) De
distributionihus quotidianis

Episcopus, consilio capituli, Episcopus, de consilio capituli,


decimales partes portionum et decimales partes portionum et
obventinum ipsi capitulo debi­ obventinum, ipsi capitulo
tas, in quotidianas distributio­ debitas, in quotidianas
nes divida!, ut sic unusquisque distributiones dividat, ut sic
sciat quae sibi obvenire de­ unusquisque sciat quid sibi
ben!. Pro aliquibus autem so­ obvenire debent; pro aliquibus
lemnibus festivis diebus, ut aut solemnibus festivis diebus,
maiori cum sollemnitate cele­ ut maiori cum sollemnitate
brentur, sextuplum supra quo­ celebrentur, sextuplum supra
tidianam distributionem as­ quotidianam distributionem,
signet dignitatibus et prae­ assignet dignitatibus et
bendatis interessentibus pri­ praebendatis interessentibus,
mis vesperis et matutinis et primis vesperis et matutinis et
missae maiori, priorum di­ m issae maiori priorum dierum
erum Nativitatis Christi, As­ Nativitatis Christi,
censsionis, Transfigurationis, Resurrectionis, Dominicae, et
Petri et Pauli, et omnium San­ Pentecostes, Chorporis
torum, in solemnitatibus au­ Christi, Ascensionis,
tem Assumptionis Virginis, Transfigurationis, Petri et
Conception is, Puriflcationis, Pauli, et omnium Santorum; in
Anuntiationis, Nativitatis ei­ solemnitatibus autem
usdem, et in die quo caelebra­ Assumptionis Virginis,
biturfestum Sancti, sub cuius Conceptionis, Puriflcationis,

430
nomine erecta fuerit cathedra­ Annuntiationis, Nativitatis
lis ecclesia, supra dictis dig­ ejusdem, et in die quo
nitatibus et canonicis interes­ caelebreturfestum sancti, sub
sentibus primis vesperis, ma­ cujus nomine erectafuerit
tutinis, et missae maiori, qua­ cathedralis ecclesia, supra
druplem etiam distributionem dictis dignitatibus et canonics i
supra quotidianam assignetur. interessentibus primis
vesperis, matutinis, et missae
Pro solemnitatibus autem
maiori, quadruplem etiam
Aposto/orum duplam distribu­
dis lributionem supra
tionem supradictis horis inte­
quotidianam assignet.
ressentibus assignet, quod si
Pro so//emnitatibus autem
supra dictis horis et missae
Apostolorum duplam
aut alicui earum quis defuerit,
distributionem, supradictis
distributionem amittat, quam
horis interessentibus, assignet;
ex nunc aliis interesantibus
quod si supradictis horis et
applicamus, neque in his so­
missae, aut alicui earum quis
lum, sed perpetuo, totoque an­
defuerit, distributionem
ni tempore, distributionis non
am ittat, quam ex nunc aliis
interessentium, aliis compa­
interessentibus applicamus;
rentibus applicamus & appli­
neque in his solum, sed
catas declaramus, sciantque
perpetuo totoque anni
praebendati quod huiusmodi
tempore, distributiones non
absentias ínter se ipsos ad in­
interessentium, aliis
vicem remitiere minime pos­
comparentibus applicamus et
sunt, cum hoc esset et verteri­
applicata declaramus ,·
tur in damnum et detrimentum
sciantque praebendati, quod
officii divini, et sequelae cho­
hujusmodi absentias inter se
ri, quod haec sancta syunodus
ipsos ad invicem remitiere
omnimo vetat, prohibet, e t in­
possunt, cum hoc esset et
terdicit.
verteretur in detrimentum
divini offici et sequelae chori,
quod haec sancta Syunodus
omnimo vetat, prohibet et
interdicit.

JI Concilio Provincial
Quod praebendati quotidie
missae mafori quae post ter­ Limense. Caput 67 (E) Quod
praebendati quotidie missae
tiam dicitur, assistant, quae
maiori, quae post tertiam
cantetur et sit proprii officii

43 1
diel Capítulo 5º dicitur, assistant, quae sit in
ca11tu, et propria officii diei.

Paulus doctor gentium, monet Divinissimus Paulus monet, ut


ut omnia nostra ordinatefiant, omnia nostra ordinate fiant,
increpa! Corinthos, quod irre­ increpa! Corinthos quod
verenter convenirent ad dom i­ irreverenter convenirent ad
n icam coenam. Praebendati dominicam coenam,
singulis diebus omni devotione praebendati singulis diebus,
et reverentia ad officium divi­ omni devotione et reverentia
num et sacrificium missae se ad officium missae se
praeparent, cum autem ad praeparent, cum autem ad
chorum conveniunt ut missam chorum conveniunt ut missam
maiorem caelebrent, eam quo­ maiorem celebren!, eam
tidie psallendo et modulando, quotidie psallendo et
necque omnino submissa voce modulando, necque omnino
dicant, quae ut priscis patri­ submissa voce dicant; quae ut
bus placuit, sit propria et pe­ priscis patribus placuit, sit
culiaris officii illius diei neque propria et peculiaris ofjicii
omnino propter privatas & illius diei neque omnino
peculiares missas illam, quam propter privatas et peculiares
de /esto seu deferia vocamus, missas, illam quam de/esto
praetermittant; quae in ecc/e­ seu deferia vocamus
siis cathedralibus non nisi pro praetermittant; quae in
populo et benefactoribus, quo­ ecclesisi cathedralibus, non
tidie dicatur, pro quibus ex nisi pro populo et
nunc haec sancta synodus, benefactoribus, quotidie
eam iam applicat. In parro­ dicatur, pro quibus ex nunc
chialibus ecclesiis, curati, ad haec sancta synodus, eam iam
minus dominicis etfestibus di­ applicat. In parrochialibus ·

ebus, pro populo et benefacto­ ecclesiis, curati, ad minus


ribus missas celebrent, pro dominicis etfestibus diebus,
quibus haec sancta synodus pro populo et benefactoribus
etiam ex nunc eas applicat. missas celebren!; pro quibus
Tenentur enim celebrare quo­ haec sancfa Synodus etiam ex
ties populus missam audire nunc eas applicat et hoc etiam
obbligatur, quemadmodum te­ in indorum populis, sicut aliis
netur omnia sacramenta mini­ hispanorum, intelligi volumus,
strare, quae populus tenetur et sic declaramus.
suscipere, nec licet curionibus

432
plebanis nec rectori alicuius
collegii, ne priori alicuius
conventus pro missa diei festi
stipendium suscipere, si popu­
lus dedil ei iam sufficiens ali­
mentum pro illis diebus. Epi­
scopus etiam eisdem dominicis
et reliquis festis diebus, nisi
iure impediatur, missas caele­
bret, cum secundum Aposto­
/um, omnis pontifex ex homi­
nibus sit assumptus et pro ho­
minibus constituatur in iis
quae sunt ad Deum, ut offerat
dona et sacrifficia pro pecca­
tis, et hoc etiam in indorum
populis, sicut aliis hispano­
rum, intelligi volumus, et sic
declaramus.

Praebendati omni partí horae JI Concilio Provincial


canonicae aut missae inte­ Limense. Caput 68 (E)
resse debent 11t distributionem Praebendati, cui parti horae
suam faciant. Capítulo 6º canonicae aut missae
interesse debent, ut
distributionem suam faciant.

Praebendati sequelam chori Praebendati sequelam chori


adiunctam atque annexam ha­ adiunctam habent, et iurgii
bent, et ut omnis iurgii tollatur tollatur occasio, traditiones
occasio, tradditiones maiorum maiorum sequen/es
sequentes, declaramus quod declaramus: quod i//e qui
ille qui antequam versus Glo­ antequam versus Gloria Patri
ria Patri primi psalmi termi­ primi psalmi terminatus sit,
natus ac finitus sil, quando quando non dicitur officium de
non dicitur officium de dom i­ Domina, quia tune antequam
nica, quia tune antequam tres tres primi psalmifinit sint,
primi psalmifinit sint, prae· praesens in choro fuerit,
sens in choro fuerit, distribu­ distributionem tali horae
tionem tali horae debitam /u- debitam lucren!, et in missa si

433
crent; et in missa, si ante in­ ante initium angelici hymni
itium angelici hymni adderit, adderit, pro praesenti
pro presenti habeatur; et in habeatur, et in processionibus
processionibus a principio us­ a principio usque in finem, ut
que infinem, ut morís est, moris est, praesentes sint,
praesentes sint, alioquin dis­ alioquin distributiones
tributiones amittant. Neque amittant, neque aliquis extra
aliquis extra chorum tempore chorum, tempore divini officii
divini officii exeat, sine gravi exeat, sine gravi necessitate et
necessitate et cum licentia. cum licentia.

Quod dignitates faciant heb­ JI Concilio Provincial


domadam in ecclesiis ubi Limense. Caput 69 (E). Quod
numerus canonicorum pau- dignitates et praebendatipro
cissimus sit. Capítulo 7º nunc hebdomadam faciant.

Cum in aliquibus cathedrali­ Cum in cathedralibus hujus


bus huius provintiae ecclesiis, provintiae ecclesiis,
canonicorum numerus exiguus canonicorum numerus
sit, iustum et aequum videtur paucissimus sit, justum et
quod dignitates, pro nunc et aequum videtur, quod
usque dum canonicorum nu­ dignitates pro nunc et usque
merus crescat, et similiter ubi dum canonicorum numerus
iam plenus est, sed non pos­ accrescat, hebdommadam
sunt omnes in ecclesia subs­ simul cum canonicisfaciant,
tentari, propter tenuitatem succedentes invicem, et missas
proventuum, hebdomadam si­ atque divinum offcium
mul cum canonicis faciant, hebdomadatim dicentes; neque
succedentes invicem, et missas in hoc haec sancta Synodus in
atque divinum ojfcium hebdo­ aliquo dign.itates gravare
madatim dicentes, neque in cupit, sed solum providere
hoc haec sancta synodus in necessitati ecclesiarum pro
aliquo dignitates gravari cu­ nunc, ut dictum est.
pit, sed solum providere ne­
Ne autem hebdomadarius in
cessitati ecclesiarum, pro
his quae ad suum officium
nunc (ut dictum est) quousque
pertinent defectus committat,
numerus sit completus et
sciat quod si in hebdomada sui
omnes substentari exfructibus
officii alicui horarum defuerit,
proventuum valeant. Ne autem
duplam distributionem pro
hebdomadarius in his quae ad
qualibet horarum ipso facto

434
suum officium pertinent defec­ ammittat; quod si ex culpa sua
tus committat, sciat quod si aut negligentia, missa
hedomada sui officii alicui ho­ solemnis quae post tertiam
rarum defuerit, duplam distri­ quotidie dicitur, praetermissa
butionem pro qualibet hora fuerit, ultra supra dictam
ipso facto ammittat; quod si ex duplam distirbutionem, sex
culpa sua, au t negligentia, aureos solvet, quos episcopus
missa solemnis, quae post ter­ ad arbitrium suum, in píos
tiam quotidie dicitur, praeter­ tamen ecclesiae usus,
missa fuerit, ultra supra dic­ consummat.
tam dup/am distirbutionem,
sex aureos so/vet, quos epi­
scopus ad arbitrium suum, in
pios tantum ecclesiae usus
consummat.
11 Concilio Provincial
Praebendati pro regibus His­
Limense. CapuL 70 (E).
panie vivis et de/unctis, et
Praebendatipro regibus
animabus purgatorii n1issas
Hispanie vivis atque
celebrent. Cap. 8º
defunctis, et animabus
purgatorii, missas celehrent
Iuxta christianum ordinem te­ luxta erectionum ordinem,
nentur praebendati in qualibet teneantur praebendati, in
prima hebdomada initio cui­ qualibet prima hebdomada
usque anni mensis, tres missas uniuscujusque anni mensis,
solemniter statim post primam tres missas solemniter, statim
horam recitatam cantare, hoc post primam horam recitatam,
ordine: feria secunda, missam cantare hoc ordine: feria
de requiem pro animbus pur­ secunda, missam de Requiem
gatorii; feria sexta, itidem de pro animbus purgatorii, feria
requiem pro animabus regum sexta itidem de Requiem pro
Hyspaniae, singulariter pro animabus regum Hyspaniae,
regibus praeexcelsae memo­ singulariter pro regibus
riae Ferdinando et Elisabeth, praeexcelsae memoriae
quorum aetate lndiae maris Ferdinandi et Elisabet,
occeani repertae sunt, necnon quorum aetate lndiae maris
pro christian issimo impera­ occeani repertae sunt; necnon
tore Carolo Quinto Hyspania­ pro christian issimo imperatore
rum rege, cuius monarchiae Carolo quinto Hispaniarum
tempore oppulentissima regna rege, cujus monarchiae

435
lndiarum inventa fuere, et tempore haec oppulentissima
omnes episcopatus huius pro­ regna de Piru inventafuere, et
vintiae a sanctissimo romano ferme omnes episcopatus huius
pontifice erecti; et pro huius­ provintiae, a sanctissimo
modi celebrandis missis capita Romano Ponti.fice erecti; et
ecclesiarum tumulum et pa­ pro hujusmodi celebrandis
lium in maiori cape/la semper m issis capitula ecclesiarum,
ponant, simulque de caeris et tumulum et pallium in maiori
cande/is provideant; pro sere­ cape/la semper ponant,
nissimo autem Philippo et Eli­ simulque de ceris et cande/is
sabet uxore, Hyspaniarum re­ provideant.
gibus, et eorum pro tempore in
Pro serenissimo autem
dictis regnis succesoribus, ut
Philippo et Elisabet uxore,
Deus eos nobis incolumes ser­
Hispaniarum regibus, et
ve!, et quietam pacificamque
eorum pro tempore in dictis
sub eorum protectione vitam
regnis succesoribus, ut Deus
agamus, die sabati missa de
nobis eos incolumes servet, et
beata Virgini ab omnibus ce­
q uietam pacificamque, sub
lebretur; caeteris autem anni
eorum protectione, vitam
diebus hebdomadarius prae­
agamus, die sabbati missa de
cedentis hebdomadae missam
beata Virgini ab omnibus
statim post primam quotidie
celebretur.
caelebrabit ordine iam supra
assignato. Caeteris autem anni diebus,
hebdomadarius praecedentis
hebdomadae, missam statim
post primam quotidie
celebrabit, ordine iam supra
capite 45 assignato.
Quolibet anni mense absentia 11 Concilio Provincia/
duorum dierum prebendatis Limense. Cap. 71 (E) Quolibet
permíttitur. Cap. 9º anni mense absentia duorum
dierum prebendatis
permittitur

Continui laboris rigorem tem­ Continui laboris rigorem


perare, causis ad id suadentis, temperare, causis ad id
laudari so/et, maxime si fiat ut suadentibus, laudari so/et,
inde nobis, resumptis viribus, maxime sifiat ut, nobis inde
animus ad maiora comvolare resumptis viribus, animus ad

436
possit, et nos, in hoc ecclesia­ maiora comvolare possit; et
n1m morem gerentes, permit­ nos, in hoc, ecclesiarum
timus omnibus prebendatis ca­ morem gerentes, permittimus
thedralium ecclesiarum huius omnibus praebendatis
novi orbis, spiritualis recrea­ cathedralium ecclesiarum
tionis causa, unoquoque in hujus provinciae, spiritualis
mense duos dies a choro et recreationis causa, unoquoque
horis in eos solvendis absentia mense duos dies a choro et
/acere, et nihilominus quoti­ horis in eo persolvendis
dianas distributiones, ac si absentiam /acere, et
presentes /uissent, suas fa­ nihilominus quotidianas
ciant; hac conditone et lege, distributiones, ac si praesentes
ne quis in hebdomada sui offi­ fuissent, suasfaciant, hac
cii supra dictos recreationis conditone et lege, ne quis in
dies eligat, nec minus, in uno hebdomada sui o/ficii supra
el eodem die plusquam unus, dictas recreationis dies eligat,
aut ad summum duo, praeben­ nec minus, in uno et eodem die
dati simul absentiam ab eccle­ plus quam unus, aut ad
siafaciant. summum duo praebendati,
simul absentiam ab ecclesia
faciant.

Concilio de Milán 1,
Cons titutionu m, Pars JI, De
ecclesiis et earum cu/tu.

Provedant etiam episcopi ut In ecclesia, praesertim cum


cum divina celebrantur officia divina celebrantur Officia, ve/
ve/ verbum Dei predicatur, verbum Dei praedicatur, nema
nemo haec quae sequntur/a­ haec audeat.
cere audeat: deambulare, cir­
Deambulare, nugari, circulas
culos habere, negotiis operam
habere, negotiis aperam dare.
dare, cum mulieribus de qui­
Cum mulieribus, de quibus
bus suspicio esse possit allo­
suspicio esse possil, colloqui.
qui, in limine aut antes/ores
( . .) In limine aut antes/ores
ecclesiae immorari, irreveren­
immorari.
ter coram sanctissimo sacra­
Aversus ab Eucharistiae
mento in ecclesia sedere aut
Sacramento irreverenter
versari, aut quovis modo divi­
sedere, aut cum in Missa
na officia perturbare.
sustolitur, stare.

437
Aut quovis modo divina Officia
perturbare.
De sacra1nentis in communL JI Concilio Provincial
Titulo 2º Quod omnia sacra­ Limense. Constitutio 23 (N)
menta a sacerdotibus admi­ Quod omnia sacranienta a
nistrentur indis cum ornatu sacerdotibus administrentur
exteriori. Cap. 1 indis cu1n ornatu exteriori.

Desiderat sancta synodus sa­ Desiderat sancta Synodus


cramentorum ministros intime sacramentorum ministros
nosse admirandam eorum vir­ intime nosse admirandam
tutem et efficatiam, ut reveren­ eorum virtutem et efficatiam,
tius et dignius ab eis tracten­ ut reverentius et dignius ab eis
tur; non enim adeo despera­ tractentur; non enim adeo
tum vulnus est, non morbus, desperatum vulnus, non ulcera
non ulcera, quae his divinae quae his divinae misericordiae
misericordiae medicamentis medicamentis, mederi et sanari
mederi et sanari non possint; non possint, rediviva namque
redivivo enim Christi morien­ Christi morientis virtus, in eis,
tis virtus in eis, prout in thecis, prout in thecis abundantissima
abundantissima recondiata recondiata manet; si ergo
manet. Si ergo sancta sancte sancte sancta tractare oportet,
tractore oportet, haec quae haec quae totius christianae
totius christianae religionis religfonis sacratissima sunt,
sacratissima sunt, deben! certe debent certe puriori mente et
puriori mente et cu/tu ab om­ cu/tu ab omnibus sacratis
nibus sacratis ministris per­ ministris pertractari, et ab eis
tractari, et ab eis maxime qui maxime qui indis illa
indis illa confenmt, ut per ex­ conferunt, ut per exteriorem
teriorem cultum in notitiam cultum in notitiam veniant
veniant sanctitatis interius la­ sanctitatis interius /atentis. De
tentis. De caetero ergo nemini caetero ergo nemini unquam
unquam sacerdotum /iceat illis sacerdotum liceat illis extra
extra ecc!esiam, (et sine su­ ecclesiam, et sine
perpelliceo, ad minus stola, et superpelliceo, ad minus stola,
sine externo apparatu et cae­ et sine externo apparatu et
remoniis, ut antiquorum pa­ caeremoniis ut antiquorum
trum traditio habet) adminis­ patrum traditio habet,
trare, nisi in extrema aliqua administrare, nisi in extrema
necessitate. aliqua necessitate.

438
Caput 1 (E). Omnia
sacramenta ministrentur in
ecclesia, et ante meridiem
Ut autem tanta sacramenta Ut autem tanta sacramenta,
debita reverentia et honore debita reverentia et honore,
ministrentur et suscipiantur, ministrentur, et suscipiantur,
monemus omnes parochos, et serio monemus omnes
quoscunque alias sacramento­ parochos, et quoscunque alios
rum ministros, ut intra eccle­ sacramentorum ministros, ut
siam, et non aliter sacramena intra ecclesiam, et non alibí,
ministren!, et, quoadfieri pos­ sacramena ministrent, et
sit, procuren! ut mane et non quoadfieri possit, procuren! ut
hora postmeridiana, et omni­ mane, et non hora
mo post epulas, ea ministren!, posmeridiana, et omnimo post
nisi necessitas aliud suadeat et epu/as, ea ministren!, nsi
i
deposcat. n ecessitas aliud suadeat et
deposcat.

Quod sacerdotes se eos qui­ JI Concilio Provincial


bus sacramenta administrant Limense. Constitutio 24 (N).
praeparent ut digne dent et ea Quod sacerdotes se et eos
recipiant. Cap. 2. quibus sacramenta
administrant praeparent, ut
ea digne dent et recipiant

Si vassa i/la in quibus sacra­ Si vasa il/a in quibus


menta conficiuntur mundari sacramenta conficiuntur
praepararique deben! et de­ mundari praepararique
center cohonestari, multo ma­ debent, et decenter
gis profecto ministrantium cohonestari, multo magis
mens, quae tanquam concausa profecto ministrantium mens,
ipsam efficit sancti.ficationem. quae tanquam concausa ipsam
Mundari ergo oportet vos sa­ efficit satis[actionem. mundari
cerdotes, qui vassa fertis Do­ ergo oportet vos sacerdotes,
mini, et intelligere non posse, qui vasafertis Domini, et
sine confessione, eucharistiae inte/ligere, non posse sine
sacramentum, si mortale a/i­ confessione Eucharistiae
quod delictum praecesit et co- sacramentum, si mortale

439
pia adsit confessoris, iuxta de­ aliquod delictum praecesit, et
cretum tridentini concilii, sus­ copia adsit confessoris,
cipere. Reliqua autem sacra­ suscipere, reliqua autem, ut
menta, ut minus, absque con­ minus, sine contritione ve/
tritione ve/ recipi ve! ministra­ recpi
i ve/ ministrari non
ri nequeunt. Et hoc ipsum possunt; et hoc etiam ipsum
etiam maxima cum diligentia quando ministratis,
/acere debent sacrdotes, pre­ rec pientibus
i et praecpue
i
cipue cum noviter conversis noviter conversis renuntiate,
ministrant, ne eorum pecca­ ne eorum peccatum, si indigni
tum, si indigni recipiant in rec piant,
i in suum caput
suum caput redundet. redundet.

Qualiter sacerdotes admonere JI Concilio Provincial


debeant indos sacramenta, Limense. Constitutio 25
imprimentia cltaracterem, (N).Qualiter sacerdotes
semel esse recpienda.
i Cap. 3 admonere debeant indos,
sacramenta semel recipienda.

Non aliter, quam per eviden­ Non aliter quam per evidentem
tem experientiam, cognovimus experientiam cognovimus,
nonnulli (quod ex rerumfidei nonnullos indorum (quod ex
ingonrantia evenit) indorum rerum fidei ingonrantia evenit)
sacramenta illa quae iterari sacramenta il/a quae iterari
non possunt reiterasse, bap­ non possunt, reiterasse
tismum scilicet et confirmatio­ baptismum sci/icet et
nem, et, altero adhuc vivente confinnationem, et, altero
coningum, ad secundas nup­ adhuc vivente conjugum ad
tias transisse. Ne ergo dein­ secundas nuptias transisse; ne
ceps similis ignorantiae error ergo deinceps similis
contingat, manda! sancta sy­ ignorantiae error contingat,
nodus ut sacerdotes omnes in­ mandat sancta Synodus, ut
dorum, cum primum tafia sa­ sacerdotes omnes indorum,
cramenta administrare volue­ cum primum talia sacramenta
rint, eos admoneant iterabilia administrare voluerint, eos
non esse, neque, vivente pri­ admoneant iterabilia non esse,
ma, alteram desponsare, et si neque vivente prima alteram
reiterentur, inmane sacrile­ ducere, et si reiterentur,
gium conmitti; si quis autem, sacrilegium quod committitur,

440
post dictam admonitionem, in ejfectum et virtutem nullam
dicto crimine deprehensus habere; si vero post dictam
fuerit, graviter et pro raüone admonitionem, aliqu s i in dicto
delicti puniatur. crimine deprehensus fuerit,
graviter et pro ratione delicti
puniant.
JI Concilio Provincial
Limense. Caput Primum. De
Sacramentis in communi.

Et cum magis solean! sermo­ Cum magis solean! sermones


nes particulares moris esse particulares moribus esse
commodi, quam universales, commodati, quam universales,
superes! nunc particularia superes! nunc, particularia
quaedam de sacramentis in quaedam de Sacramentis, in
medium proferre, ut omnes medium proferre, ut omnes
uno ore honorificemus Deum, uno ore honorificemus Deum
per Jesum Christum, cuius di­ per Jesum Christum, cujus
vinae reparationis virtutem et divinae operationis virtute, el
gratiam contin ent et digne gratiam continent, et digne
suscipientibus conferunt. suscipientibus confenmt.

De sacramento baptis1n i Titu­ JI Concilio Provincial


lo 2º De baptismo Limense. Constit11tio 27 (N).
Quod baptismi sacramentum Ut sacramentum baptismi non
non conferatur adulto,, nisi conferatur nisi volenti, neque
volenti; nec parvulus, invitis parvu/us invitis parentibus
parentibus, baptizetur. Cap. 1 baptizetur.

Sacramentorum omnium bap­ Sacramentorum omnium


tismus est quo ad Christi ovile, baptismus ostium est, quo ad
scilicet ecclesiam catholicam, Christi ovile, ecclesiam
nunquam exituri, intramus; catholicam, nunquam exituri
cui insuper unimur et incorpo­ intramus, cui insuper unimur
ramur, per baptismatis imer­ et incorporamur, per
sionem, veterem hominem ex­ baptismatis mersionem
uentes, novum induimus, qui veterem hominem exuentes, qui
secundum Deum creatus est. aquis obritur, novum induimur
Vetus eral ex A dam genitus, qui secundum Deum creatus
ad morentem hanc ac miserum est; vetus erar ex Adam

441
vitam; novus, per invocatio­ genitus, ad mortalem hanc et
nem sanctae Trinitatis, ab miserum vitam, novus per
immensa maiestate ad vitam et invocationem sanctae
incorruptionem est, nisi sponte Trinitatis, ab immensa
vellit illud recipere; maiestate ad vitam et
incorruptionem est regenitus;

Constitutio 29 (N). Ut nullus


adultus baptizetur quin prius
ah illo intelligatur vere ne aut
flete velit baptizari.

itaque sacerdos neminem ... mandat idcierco sancta haec


adultorum baptizare debet, Synodus, ut sacerdos neminem
licet multis praecibus idpost­ illorum baptizet, precibus fice!
ulent, priusquam dictum bap­ multis idpostulent, antequam
tizari volentem in rebus chris­ dictum baptizari volentem,
tianae religionis sufficienter sufficienter in rebus
instruat. christianae religionis.
Accidit enim plerunque illo­ Nonnulli ex adultis indorum,
rum nonnullos ostendere se quod satis evidenter consta!,
ultro velle baptizari, cum re ultro se velle baptizari
vera nul/o pietatis affectu, nec ostendunt, cum revera vera
afia ratione, ad id moveantur, nullo pietatis affectu, nec alía
quam ut hispanis ve/ magnati­ ratione ad id moveantur, quam
bus pfaceant, quofit ut post ut hispanis ve/ magnatibus
baptismi susceptionem, afide, placean!, quo plerumque
quam per baptismum professi accidit ut (proh dolor) post
sunt, dejiciant, et adpaganis­ baptismi susceptionem, ajide
mum redeant. quam professi sunt per
baptismum, adpaganismum
deficiant; ... (Tener en cuenta
que aquí Hortigoza dió vuelta
las const. : Nonnulli es el
principio de la const. 29N
luego de adpaganismum
deficiant continua mandat
idcierco.. )
.

11 Concilio Provincial

442
Limense. Constitutio 27 (N).
Ut sacra1nentum baptismi non
conferatur nisi volenti, neque
parvulus invitis parentibus
baptizetur.

Item, infide/ium parvulis con­ . . . et infidelium parvulis


ferri mul/atenus debet, contra applicari non deber contra
parentum voluntatem, ve/ eo­ parentum voluntatem, ve/
rum qui talium parvulorum eorum qui talium parvulorum
curam genmt, quia cum par­ curam gerunt, quia cum
vu/i, propter parvam aetatem, parvuli per aetatem neque
neque ve/le habent neque velle habent neque no/le, illa
nol/e, i/lajudicamus vel/e judicamus velle quae
quae parentibus ve/ tutoribus parentibus vel tutoribus
placent, etsiforte contra pa­ placen!, et siforte contra
rentum ve/ tutorum valuntatem parentum ve/ tutorum
baptizentur, cum iam rationis voluntatem baptizentur, cum
aetatem attigerint, a patribus iam rationis aetatem attigerint,
non dissentientes, illam forte a patribus non dissentientes,
sequentur sectam, quam eo­ illam forte sequentur sectam
n1m parentes sequuntur; sed quam eorum parentes
favoren fidei faciendum esse sequuntur; sed si quis puer
dicimus, etiam cesante mortis morti vicinus reperitur, poterit
periculo, altero parentium ve/ baptizari, hoc ipso videlicet,
tutorum non dissentiente. quod harum regionum
infideles fldei communiter non
contradicant, ídem idcirco in
favoren fidei dicimus
faciendum, altero parentium
ve/ tutorum non dissentiente.
Quod nu/lus donii haptizetur. JI Concilio Provincial
Cap. 2º Limense. Caput 3 (E). De
Baptismo
Monet haec sancta synodus ut Nemini curatorum liceat,
nemini curatorum /iceat de neque a/icui alii, sacramentum
caetero baptisimi sacramen­ baptismi, in domo cujusdam
tum in domo cuiuscumque se­ secularis, ministrare ut
cularis ministrare, ut quidam qu idam eorum, majori quo
eon1m, maiori quam decetfas- decetfastu, attentare

443
tu, attentare procurant. Qui, procuran!, qui praetermissa
praetermissa ecclesia, proles ecclesia, proles suas, propriis
suas propriis etiam in domibus etiam in domibus, baptizari
baptizari volunt; nec etiam ex­ volunt; quem abusum
tra propriam parochiam, est rescindere volentes, ordinal,
id alicui permittendum, prae­ haec sancta Synodus, neminem
textu cuiusccunque dignitatis deinceps etiam extra propriam
out secularis praeminentieae, parochiam, etiam praetextu
nisi urgens necessitas aliud cujusccunque dignitatis, aut
exposcat. lmmo debent curati secularis praeeminentieae,
suos prochianos monere ut in­ baptizari posee, nisi urgens
ter ocio dierum spatium filias necessitas a/iud desposcat;
suos ad eclesiam deferant, immo moneat curati suos
ibique eos Domino sistant, ut prochianos, ut infra octo
renatifonte baptismatis, filii dierum spatium, filios suos ad
Dei nominentur et sint. ecclesias deferant, ibique eos
Domino sistant, ut renati fonte
baptismatis, filii Dei
nominentur et sint.

JI Concilio Provincial
Limense. Constitutio 28 (N).
Ut indi christiani moneantur
fllios suos ad baptismum
de/erre, et eos occu/tantes
puniantur. (infine)

Quod si post dictam admoni­ . . . ; el post dictam


tionem desides fuerint, ve/fi­ admonitionem, desides ve/
lias occultaverint et absconde­ jilios abscondentes, secundum
rint secundum qualitatatem delicti qualitatatem, sine
delicti sine remisione eos pu­ remisione eos castigent..
niant. Quod praecipue dicitur
propter hos noviter conversos.

JI Concilio Provincia/
Limense. Caput 3 (E). De
Baptismo

. . . ;ut autem orationes et

444
Ordinal praetera haec sancta solemnis benedictio, et a/iae
synodus ut orationes, et so­ caerimoniae, quae pasca/i
lemnis aquae benedictio, et tempore adhibentur, habeant
a/iae caerimoniae (quae pas­ res sihi respondentes: ordinal
chali tempore adhiberi solent) haec sancta Synodus, quo
res sibi respondentes habeant, sacerdotes, parvulos natos
quo sacerdotes parvulos na­ qu indena ante festum
tos, quindena antefestum re­ R esurrectionis, baptizandos
surrectionis baptizandos ser­ servarifaciant in ipsius
varifaciant in ipsius solemni­ sol/emnitatis vigiliam;
tatis vigi/iam; similiter natos, similiter natos quindena ante
quindena antefestum pent­ festum Pentecostes, usque ad
hecostes usque ad ipsius festi­ ipsius festivitatis vigiliam,
vitatis vigiliam baptizandos baptizandos detineant. Adultos
detineant. Adultos vero. et iam vero, et iam ratione utentes,
ratione u/entes, non solum per non solum per quindecim dies,
quindecim dies, sed etiam per · sed etiam per mensem, ante
mensem ante solemnem fon­ sollemnem fontium
tium benedictionem initiandos benedictionem, initiandos
servent. Hoc tamen intilligi­ servent; si tamen in ustrisque
mus in utroque casu, si nullum nullum immineat periculum
vitae periculum immineat, et vitae. Monemus curatos et
monemus curatos er verbi Dei verbi Dei praedicatores, ut
praedicatores, in populum ad populum adhortentur ad haec
haec tam sancta statuta et tam sancta statuta servanda; et
laudabilem consuetudinem visitatoribus praecipimus. ut
servandam adhortentur. diligenter exquirant, et cum
rigore puniant, transgressores
hujus laudabilis consuetudinis.
Quid adultus debit edoceri, et JI Concilio Provincial
quibus diebus antequam bap­ Limense. Constitutio 30 (N).
tizetur. Cap. 3º Quid adult11s debet edoceri et
quibus diebus antequam
baptizetur.
Omnes christiani qui rationis Omnes christiani qui rationis
usum attigerint, artículos illos usum attigerint, artículos illos
fidei, quae ecclesia quolibet fide quae ecclesia quolibet
anno a fidelibus caelebrandos anno a fidelibus celebrandos
proponit diversis temporibus, proponit diversis temporibus,

445
credere et scire tenentur, et credere et scire tenentur, et
explicite quisquam pro ingenii explicite quisque pro ingenii
su i captu, quanvis non tenean­ sui captu, quanvis non
tur memoria tenere, nec ordi­ teneantur memoria, tenere, nec
nate, sed quia sine operibus ordinate: sed quia sine
fides nec vivit, nec sufficit, operibus fides nec vivít nec
quisquis nunc gratiam, et post sufficit, quisquis nunc gratiam
mortem vitam cupit assequi et post mortem vitam cupit
aeternam, scire sufficienter, assequi aeternam, scire
parí ratione, tenebitur decem sufficienter parí ratione
praecepta legis, et ecclesiae tenebitur, decem praecepta
quinque in quibus opera illa legis, et Ecclesiae quinque, in
continentur, quae christiani quibus opera illa continentur,
omnes sub poena peccati mar­ quae christiani omnes sub
ta/is servare deben!. Mandar poena peccati mortalis se/*Vare
ergo sancta synodus omnibus debent. Manda! ergo sancta
sacerdotibus, indorum curam Synodus omnibus sacerdotibus
gerentibus, sub poena decem indorum curam agentibus, sub
aureorum pro qualibet vice poena decem aureorum pro
exigenda, ut nullum adultum qualibet vice exigenda, ut
baptizent antequam dicta om­ nullum adultum baptizent,
nia, quae credere et servare antequam dicta omnia quae
iam baptizatus tenetur, didice­ credere et servare iam
rit ·
' baptizatus tenetur, ...
11 Concilio Provincial
Limense. Caput. 3 (E). De
Baptismo.

teneanturque ea initiandis lin­ Catechismum autem


gua vulgari ac materna expo­ sacerdotes, verbique Dei
nere iuxta tridentini concilii ministri, juxta Concilii
decretum. A ttendant etiam ut Tridentini decretum lingua
adulti non solum voluntarie vulgari et materna initiandis
baptismum suscipiant, sicut exponant, a/tendentes
dictum est, sed ut per se ipsos quamque primum, ut adulti
illum petant, voluntarie, et per seipsos,
baptismum petant, et in
catechismo propria voce
respondeant
JI Concilio Provincial

446
Limense. Actio JI. Caput 3m. :
De catechismi editione et
versione (111 Lima)

et ad cathechismum propria Praec pit


i ergo sancta synodus
voce respondeant, et cate­ omnibus Jndorum parochis in
chismus iste, qui ab omnibus virtute sancta? oboedientia et
observandus est, sub poena excommunicationis,
ut catechismo hoc ipsius
auctoritate editio,
quibuscumque al/is exclus s,
i
deinceps utantur et secundum
eum plebem sibi commissam
instruere curen!...

... mandat episcopis omnibus ut


in quacumque indorum l in­
in sua quisque dioecisi quam
guam vertí debet, si id coomo­
primum curet catechismum
di fieri possit; quod quidem
eundem per idoneos et pios
quilibet episcopus in sua dio­
interpretes in reliquas linguas
ecesi, quam primum potuerit,
sua dioeceseos verti. Eamque
/acere per idoneos et pios in­
interpretationem ab episcopo
terpretes procure!, ipsamque
sic approbatam ab omnibus
interpretationem ab epi�copo
sine controversia rec pi,
i non
sic approbatam ab omnibus
obstante qualibet contraria
absque controversia, recipi
consuetudine.
praecpiat,
i non obstante qua­
cunque contraria consuetu­
dine.
Ut sacerdotes doceant indos JI Concilio Provincial
orationes ecclesiae et doctrinam Limense. Constitutio 32 (N).
christianam. Cap. 4° Ut sacerdotes doceant indos
orationes Ecclesiae et
doctrinam christianam
Cum ignoremus quid agere Quum ignoremus quid agere
debemus, hoc solum residuum debemus, hoc solum habemus
habemus, ut oculos mentis no­ residui, ut oculos mentís
strae dirigamus, per oratio­ nostrae dirigamus per
nem, ad Dominum mentes no­ orationem ad Dominum,
stras in ipsum e/evantes. Do- mentes nostras in ipsum

447
cere ergo oportet hoc noviter elevantes. Docere ergo oportet
conversos orare, et cum nul­ hos noviter conversos orare, et
lam orationem meliorem aut cum nullam orationem
efficatiorem sciamus ea quam meliorem aut efficatiorem
Dominus docuit discpulos
i sciamus, ea quam Dominus
suos, ideo haec sancta syn­ docuit discipulus suos, ideo
odus praec pit
i omnibus sacer­ haec sancta Synodus praecpit i
dotibus, curam indorum inten­ omnibus sacerdotibus curam
dentibus, Orationem Domini­ indorum intendentibus,
cam, Salutationem virginis, orationem dom inicam,
A ve Maria, Symbolum, quod salutationem Virginis Ave
dicitur Credo, Praecepta Dei Maria, symbolum quod dicitur
et ecclesiae, ve! hispano ser­ Credo, praecepta Dei et
mone ve! proprio, omnes indos Ecclesiae, hispano sermone ve!
suae parochiae tam viras proprio, omnes indos suae
quam feminas, etiam parvulos, parochiae, tam viras quam
docere procuren/ ac memoria feminas, etiam parvulos,
tenere, et, si possibilefuerit, docere procurent, ac memoria
adultis ante quam baptizentur, tenere, et, si possibile fuerit,
ve/ ad minus satim post. Et ne adulti ante quam baptizentur,
voce proferentes, mens eorum ve/ ad minus satim post; et ne
ieiuna maneat, eis ciare ac voce proferentes mens eorum
distincte non semel sd pluries jejuna manear, eis ciare ac
explicent orati'onem Pater distincte, non seme/ sd pluries
noster esse, qua omnia neces­ explicent, orationem Pater
sario corpori et animae a Deo noster esse qua omnia
petimus; salutationem Ave necessaria corpori et animae a
Maria, qua Deiparam virgi­ Deo petimus, salutationem A ve
nem salutamus, eam depre­ Maria qua Deiparam virginem
cantes ut apudfilium suum, salutamus, eam deprecantes ut
Dominum nostrum, pro nobis filium suum Domínum nostrum
intercedere dignetur; Credo, pro nobis intercedere dignetur,
quo fidem, quam carde credi­ Credo quo fidem quam carde
mus, ore confiteamur. Quas credimus, ore confiteamu;
orationes, etfidei confessio­ quas orationes etfidei
nem, frequenter eos dicere confessionem frequenter eos
praecipiant, et praecpuei cum dicere praecpiant,
i et
in ecclesiam conveniunt, et praec pue
i cum in ecclesiam
cubitum eunt, et a lecto sur­ conveniunt, et cubitum eunt, et
gunt. Explicent praeterea eis a lecto surgunt; explicent

448
mandata Dei et ecc/esiae, esse praeterea eis mandara Dei et
quae opere omnes christiani ecclesiae esse quae opere
adimplere tenemur. omnes christiani adimplere
tenemur.

Quid debet edoceri is qui la­ JI Concilio Provincial


boral in extremis Cap. 5° Limense. Constitution (sic) 33
(N). Quid debet edoceri is qui
laboral in extremis
Si quis indorum ex adultis, Si quis indorum ex adultis
morti iam propinquus repertus mortem iam propinquus
fuerit, cui catechismus prae­ repertus fuerit, cui
factus integre ob temporis an­ catechismus praefactus integre
gustiam a sacerdote explicari oh temporis angustiam a
non possit, praecipit sancta sacerdote explicari non possit,
synodus sacerdoti illius curam praecipit sancta Synodus
habenti, saltem et quae neces­ sacerdoti illius curam habenti,
sario scire deben! ut digne saltem quae necessario scire
baptizati, ei compendio pro­ debet ut digne baptizetur, ei
ponat: eum, videlicet, oportere compendio proponant, eum,
credere tato carde, esse unum videlicet oportere credere tofo
Deum Patrem, Filium et Spiri­ carde: esse unum Deum,
tum Sanctum; hominum coeli Patrem, Filium et Spiritum
terraeque et omnium rerum Sanctum, scilicet, hominum,
Creatorem; bonorum Prae­ caeli terraeque et omnium
miatorem in coelo, malorum­ ren1m creatorem, bonorum
que in inferno punitorem; Je­ praemiatorem in cae/o,
sum Christum essefilium Dei, malon1mque in inferno
hominumque redemptorem, ac punitorem; lesum Christum
inter ipsos et eum madiatorem essefilium Dei, hominumque
per passionem et mortem pro­ redemptorem, ac inter ipsos et
priam: Persuadeat deinde ipsa eum madiatorem, per
credere omnia quae ecclesia passionem et mortem
Romana, et boni christiani propriam; persuadeat deinde
credunt, et ut animo proponat omnia credere quae Ecclesia
omnia credenda et operanda Romana et boni christiani
si ex infirmitate i/la evaserit. credunt, et ut animo proponat
Admonendus est interea, u t omnia credenda et operanda
omnium peccatorum suorum, addiscere, si ex infirmitate illa

449
tam quae opere quam quae evaserit; admonendus est
cogitatu, per totam vitam per­ interea ut omnium peccatorum
petravit, et maxime idolatriae, suorum, tam quae opere quam
fornicationeis, adulterii, furti, quae cogitatu, per totam vitam
et aliorum gravium poeniteat perpetratus est, et maxime
cum proposito nunquam dein­ idololatriae, fornicationeis,
ceps, ve/ ad afia redeundi; adulterii, furti, et aliorum
moneat deinde quod quanvis gravium poenitere, cum
corpore moriatur, habet ta­ proposito nunquam deinceps
mem intus animam nunquam ad afia redeundi. Moneat
morituram, sedperpetuo vic­ deinde, quod quanvis corpore
turam; ultimo tandem suadeat, moriatur, habet tamem intus
ut cor elevet in Deum et ut animam, nunquam morituram
baptisma bono animo recpere i sed perpetuo vícturam, ultimo
vellit, quo mediante, ut exte­ tandem suadeat, ut cor eleve!
rius corpus lavatur aqua, sic in Deum, et ut baptisma bono
ea virtute verborum Dei, an i­ animo rec pere
i vellit, quo
ma eius ab omnibus peccatis mediante, ut exterius corpus
mundabitur, et in filium Dei lavatur aqua, sic ea virtute
recipietur et annumerabitur; verborum Dei anima eius ab
et tandem, si supra dicta se o mnibus peccatís mundabitur,
credere et animo proponat, si et in filium Dei recipietur et
ab infirmitate evaserit, opera­ annumerabitur, et tandem, si
ri, velleque baptizari peta!, supradicta se credere, et
quia tempus adplura suppeti, animo proponat, si ab
eum sacerdos poterit bapti­ infirmitate evaserit, operari
zare. dicat, velleque baptizari peta!,
nec adplura tempus
conceditur, eum sacerdos
poterit baptizare.

Quod adultus anteqauni (sic) JI Concilio Provincial


/Japtizetur poenitteat omnium Limense. Constitutio 31 (N).
peccatorum cum proposito Ut adultus antequam
cavendi infuturum. Cap. 6 baptizetur poeniteat omnium
peccatorum cum proposito
cavendí in futurunz
Quia non iustificatur per bap­ Quia non justiflcatur per
tismum qui pertinaciter inhae­ baptismum qui pertinaciter
ret alicui peccato mortali, nisi inhaeret alicui peccato

450
illud prius deserat, neque no­ morta/i, nisi illud prius
vum potest hominem induere, deserat, neque novum potest
qui veterem ante non exuit: hominem induere, qui veterem
manda! sancta synodus stricte ante non exuit; mandat sancta
indorom sacerdotibus quod haec Synodus stricte indorom
neminem baptizent antequam sacerdotibus ut neminem
eos doceant et hortentur om­ baptizent, antequam doceant et
nium mortalium criminum hortentur, omnium mortalium
contra Deum, foto infidelitatis criminum contra Deum tato
suae tempore commissorum infidelitatis suae tempore
poenitere, et ad ea amplius commissorom poenitere, et ad
non revertí prom ittat; hoc est ea amplius non revertí
enim digne baptismum susci­ promittat, hoc est enim digne
pere, et omnia postquam vera­ baptismum suscipere, et omnia
citer dixerit, baptizari qui consequi bona, quae in illo
vel/e cognoverit, sacerdos po­ homini a Deo donatur; quae
terit eum, iam iustructum, omnia postquam veraciter
baptizare. dicere, velleque baptizandum
cognoverit, sacerdos poterit
eum iam iustructum, baptizare.

In quibus senes, et alii indi JI Co11cilio Provincial


incapaces instrui debenL Limense. Constitutio 34 (N).
Cap. 7 In quibus senes et alii indi
incapaces instrui debent.
Ordinal et manda! sancta sy­ Ordinal et mandat sancta
nodus sacerdotibus indorum Synodus sacerdotibus
ut unusquisque eorum in suo indorum, ut unusqusque
i
districto curam magnam eorum in suo districto, curam
habeat aliquorum va/de se­ magnam habeat aliquorum
num, qui senio iam confecti va/de senum qui senio iam
non possunt satis intelligere confecti, non possunt satis
quae reliquis intelligenda intelligere quae reliquis
proponunt, et caecos, surdas. intelligenda proponuntur. et
parom mentís compotes, et caecos, surdos, parom mentis
stolidos, in praestitutum /ocum compotes, et stolidos, in
rec piat,
i ubi ipse cum prae­ praestitutum locum recpiat,
i
sens fuerit, ve!, eo absente, ubi ipse cum praesensfuerit,
alius quivis, ad id muneris suf ve/ eo absente alius quivis, ad
ficienter instructus, doceat illa id muneris sufficienter

451
ad m inus quae in praecedenti instructus, doceat il/a ad
capite continenlur, qui etsi pa­ minus quae in praecedenti
ntm propter incapacitatem capite continentur; qui etsi
suam inte!lexerint, illud ta­ parum propter incapacitatem
mem parum credimus suffiere, suam intellexerint, illud tamem
ut ante mortem, ve/ in articulo parum credimus suffiere, ut
necessitatis, si quidem ex Dei ante mortem ve! in articulo
lege nemo ad impossibile necessitatis, siquidem ex Dei
obligatur. lege, nemo ad impossibile
obligatur.
Quod parocl1i oleum et 11 Concilio Provincial
chrisma deferant ad suas pa­ Limense. Constitutio 41 (N).
roec/iias intra breve tempus, Quod parochi ole11m et
interim vero utantur vetere. chrisma deferant ad suas
Cap. 8 parochias intra breve tempus,
i11terim vero utantur vetere.
Pauci autem in his regionibus Pauci hactenus in his
fuere prae/ati, qui possent regionibus fuere praelati, qui
sanctum chrisma et oleum possent sanctum chrisma et
conficere eo tempore quo con­ oleum conficere eo tempore.
suevit ecclesia illa sacrare, quo consuevit Ecclesia illa
qua ratione concessit summus sacrare, qua ratione concessit
pontifex Paulus tertius, sacer­ summus pontifex Paulus tertius
dotibus harum regionum posse harum regionum, posse vetere
vetere chrismate oleoque uti chrismate oleoque uti per tres
per tres annos, eo modo, quo annos, eo modo qua hactenus
hactenus actum ,est, sed quia actum est; sed quia iam Dei
iam Dei beneficio piures sunt beneficio piures sunt creati
creati episcopi qui quolibet episcopi, qui quolibet anno
anno communiter chrisma communiter chrisma conficiunt
conficiunt et oleum sanctum, et oleum sanctum; mandamus
mandamus sacerdotibus ut sacerdotibus, ut novum
novum chrisma, oleumque chrisma oleumque
cathecuminorum et infim10- catechuminorum et
rum, e propinquiori hispano­ infirmorum, ex propinquiore
rum urbe unoquoque anno, hispanorum urbe unoquoque
infra duorum mensium spa­ anno infra duorum mensium
tium postquam ad dictam ur­ spatium, postquam ad dictam
bem delatum ve! consecratum urbem delatum vel

452
fuerit, ad suas ipsi ecc/esias consecratum fuerit, ad su as
adferrifaciant, ad illud afe­ ipsi ecc/esias deferreifaciant,
rendum mittentes, qui reveren­ ad illud aferendum mil/entes
ter sciat haec tractare, et in qui reverenter sciat haec
eccleiis in loco decenti et clavi tractare, et in eccleiis in loco
obseratum custodian!, quam decenti et clavi obseratum
clavem nulli secularium com­ custodian!, quam clavem nulli
miltatur, sed ipsi secum sem­ secularium committant, sed
per habeatur, interim tamem, ipsi secum semper habeant;
dum ajfertur novum, antiquo interim tamem dum affertur
poterint, secundum dictum novum, antiquo poterunt,
privilegium, uti. secundum dictum privilegium,
uti.
JI Concilio Provincial
Limense. Constitutio 4 (E).
De cogatione spiritua/e

Quod quidem, si neglexerint. . .. ;quod si neglexerint, supra


tempore supra dicto lapso, dicto tempore elapso, poenam
poenam viginti aureorum se viginti aureorum se incurisse
incurisse noverint, quo sex noverint, quo ex tune prout ex
nunc prout ex tune applicamus tune, applicamus fabricae
fabricae parochialis ecclesiae. parochialis ecc/esiae.
Admonet insuper sancta syno­
Nemini liceat omnium qui
dus ut nemini, qui animarum
animarum curam exercet
curam exercet, liceat populos
populos sibi subjectos
sibi subiectos peragrare sine
peragrare, sine sancto
sancto oleo et chrismate cat­
chrismate et oleo
hecuminorum et i nfirmorum,
catechumenorum et
quoniam quos baptizat inun­
infirmon1m, quon iam quos
gere etiam deber, nec minus
baptizat, etiam inungere
infirmos sancto oleo perlinere.
debent, nec minus infirmos
sancto oleo perlinere.
Quod fontes baptismales bis JI Concilio Provincial
in anno solemniter sacerdotes Limense. Constitutio 42 (N).
benedicant pro baptizandis. Quodfontes baptismales bis
Cap. 9 in anno sollemniter
sacerdotes benedicant pro
baptizandis

453
Benedictio fontis, quae magna Benedictio fontis, quae magna
solemnitate in qualibet paro­ solemnitate in qualibet
chialium ecclesiarum fieri parochia/ium ecclesiarumfieri
consuevit in vigiliis resurrec­ consuevit, in vigiliis
tionis et pentecostes, in eccle­ Resurrectionis et Pentecostes,
siis indorum hactenus non fie­ in ecclesiis indorum hactenus
batur, sed sacratissimum ri- nonfiebat; sed sacratissimum
tum, etfontis sanctifica tio nem ritum etfontis
in honorem sancti baptismatis, sancti.ficationem, in honorem
quo ipsum so/emnius confera­ sancti baptismatis, quo ipsum
tur in his partibus, ubi de nov o solemnius conferatur in his
ecclesia innumerabil ium ge n­ partibus, ubi de novo Ecclesia
tium multitudinefundari coe ­ innumerabilium gentiwn
pit, revocare cupientes, volu­ multitudine fundari coepit,
mus et stricte cunctis ind oru m revocare cupientes, volumus et
sacerdotibus mand am us, ut stricte cunctis indorum
unoquoque anno, bis, in vig i­ sacerdotibus mandamus. ut
liis vide/icet resurrectionis et unoquoque anno bis, in vigiliis
pentecostes, unusquisqu� in videlicet Resurrectionis et
sua parochia sacerdotalzbus Pe11tecostes, unusquisque in
vestitus indument is, cum leta ­ sua parochia, sacerdotalibus
niis et caeremoniis om nib us in vestitus indumentis, cum
manuali contentis, ante mis ­ [etaniis et caeremoniis
sam, fontem sanctificet, ut omnibus in Manuali hispalensi
praecationibus ibídem ªl!posi� contentis, ante missam fontem
tis, his qui de novo bapt1zand1 sanctificet, ut praecationibus
sunt, melius iuvent ur, et ut ibidem appositis, hi qui de
dum cum solemniori cul tu mi­ novo baptizandi sunt, melius
nistratur, noviter conversi et iuventur, et ut dum cum
i
infideles intelligant ipsum par solemniore cultu ministratur,
sanctitate debere recpi. i Quae noviter conversi et infideles
omnia ut inviolabiter, sicut intelligant, ipsum parí
desideramus, serventur sub sanctitate debere recipi; quae
poena decem aureorum, pro omnia ut inviolabiter, sicut
qualibet vice qua dictam be­ desideramus, serventur, sub
nedictionem omnisserint, poena decem aureorum pro
praecipimus. qualibet vice,, qua dictam
benedictionem omn isserint,
praecipimus.

454
De cognatione spiritua/i. Cap. 1O. JI Concilio Provincial
Limense. Caput 4 (E). De
cognatione spirituali
Curabunt huius sacramenti Curabunt hujus sacramenti
ministri ut unus tantum, sive ministri, ut unus tantum, sive
mulier sive vir, iuxta tridentini vir sive mulier, juxta Concilii
concilii decretum, ve/ ad su­ Tridentini, decretum ve! ad
mum unus et una baptizatum sumum unus et una baptizatum
de fonte suscipiant, de fonte suscipiant,
Concilio de Trento Ses. X:.\'JV,
De matrimonio, cap. 2
et antequam ad baptismum Parochus, antequam ad
conferendum parochus acce­ Baptismum conferendum
da/, diligenter ab iis ad quod acceda!, diligenter ab iis, ad
spectabit sciscitetur quem ve/ quod spectabit, sciscitetur,
quos elegerint� ut baptizatum quem, ve! quos elegerint, ut
de sacro fonte suscipiant, et baptizatum de sacro fonte
eum ve/ eos ad eum suscpien­ suscipiant; et eum, ve/ eos
dum admittat, tantum ad illum suscpiendum
admittat;...
JI Concilio Provincial
Limense. Constitutio 44 (N).
Quis ordo servandus in
patrinis eligendis pro
baptizandis

et ut rectius idfiat in singulis ... et ut hoc rectiusfiat, in


oppidis unum ve/ duos ex pro­ singulis oppidis unum ve/ duos
vectioribus in fide virum et fe­ ex provectioribus in fide,
ninam eligant� qui omnium virum et feninam e/igant, qui
omnium communiter per anni
communiter per anni circulum
baptizandorum sint patrini, si circulum baptizandorum sint
possibilefuerít, ut cognationis patrini si possibilefuerit, ut
spiritualis impedimentum nul­ cognationis spritualis
impedimentum nullo modo
lo modo obstare possit in ma­
obstare possit in matrimoniis
trimoniis contrahendis, in qui­
contrahendis, in quibus
bus quamplurima inconve­
nientia propter hoc quotidie quamplurima inconvenientia

455
oriri solent, propter hoc quotidie oriri
solent,
JI Concilio Provincial
Limense. Caput 4 (E). De
cognatione spirituali
doceantque eos, quam cogna­ ... doceantque eos, quam
tionem contrahant, ne ullo cognationem contraxerint, ne
tempore ignorantia se excu­ ullo tempore ignorantia se
sare procurent. Monet praete­ excusare procuren t.
rea haec sancta synodum, li­
Monet haec sancta Synodus
brum habeant in quo omnium
omnes curatos, et animan1m
nomina tam baptizantis quam
curam agentes, ut semper
baptizati, illiusque patris et
/ibrum habeant, in quo
matris, ac patrinorum, ordi­
nomina, tam baptizantis quam
nate distincteque scribant, nisi
baptizati, illiurumque patris et
sit illegitime natus; tune enim,
matri ac patrini, ordinate et
ne oriatur scandsalum, etiam
distincte scribant, et si est
si paren tes cognoscantur, non illegitime natus; quem ordinem
sunt scribendi.
etiam quando sacramentum
confirmationis datur, omnio
observari volumus
11Concilio Provincial
Limense. Caput 5 (E). Qua
devotine ad baptismum
accedendum
Et cum Apostolus iubeat om­ Apostolus jubeat, ut in
nia secundum ordinem fieri, Ecclesia omnia secundum
nimisque expediat cathecumi­ ordinemflan t. Nimis expedit
nos instruere, monet etíam instruere hos cathecumenos, ut
haec sancta synodus, et sum­ summa attentione mentis in
ma attentione mentís in Deum Deum, et in sacratissima quae
ad baptismum et alia sacra­ aguntur, ad baptismum et afia
menta susc pienda
i humiles sacramenta petan!, atque
spiritu, ac recta in Deum fidu­ suscipienda accedan! humiles
cia accedan!, in hoc enim sac­ spiritu, ac recta in Deum
ramento renuntiatur Sathanae fiducia; in hoc enim
et omnibus pompis eius; unde sacramento renuntiatur
merito admmonendi sunt sus- Satanae, et omnibus actis et

456
ceptores infantis, qui patrin i pompis e;us.
dicuntur, quod se pro parvulis
Merito admmonendi sunt
fidei iusores constituunt, par­
susceptores infantis, qui
vuli nomine respondentes,
patrini dicuntur, quod se pro
eumque postquam adoleverit
parvulisfideijusores
symbolum jidei et ecclesiae
constituunt, nomine parvu/i
orationes, ac decem praecepta
respondentes, quem etiam
decalogiedocere curabunt.
postquam adoleverit,
Animadverte etiam debent pa­
symbolum fidei, et orationes
rochi, ut susceptores isti sint
Ecclesiae, et praecepta
aetatis provectae et non impu­
Decalogi decem, edocere
berae, ne videatur infans in­
curabunt; cohortarique
fantem affere, ac sponsorum
sacerdotes satagent, ut dicti
se Deo pro afio constituere,
patrini sint aetatis provectae,
qui quod promittit non exacte
potius quam impuberes, ne
intelligat, et multo minus pos­
videatur infans infantem
sit, quod non intelligit, edo­
offerre, ac sponsorem se Deo
cere.
pro afio constituere, qui quod
promittit non exacte intelligat,
et multo minus possit, quod
non intelligit, docere poterit.
Actio JI. Caput 9m.: De
patrinis lndorum (111 Lima)
Visum est etiam hinc sanctae Eam ob causam et in superiori
synodi ut in quovis populo aut synodo et in hac commodum
parochia indorum certus sit visum est ut in quovis populo
designatus patrinus, qui bapti­ aut paroechia indorum certus
zandos de hoc sacro fonte le­ sit designatus patrinus sive
vet, sed hunc designare, non susceptor, qui baptizandos de
ad quemvis, sed ad ordina­ fonte levet, sed hunc designare
rium spectabit, qui etiam pertinebit ad ordinarium. qui
piures, prout iudicaverit� ex­ etiam piures, ut iudicaverit
pedire, pro numerositate po­ expedire pro numerositate
puli, poterit constituere, ita populi, poterit constituere, ita
tamen ut certus sit quodfidei tamen ut certi sint et quorum
eorum possit institutio fili­ fidei possit institutio
orum spiritualium committi. spiritualium filiorum committi.
JI Concilio Provincial

457
Limense. Caput 5 (E). Qua
devotine ad baptism um
accedendum
Tadem praecpiti haec sancta Pro ministrando hoc
synodus, ut pro hoc baptismi sacramento, habeant
sacramento ministrando ha­ sacerdotes Tadem praecipit
beant prochi omnia necessa­ haec sancta synodus, ut pro
ria, nempe, capillum et cande­ hoc baptismi sacramento
lam, multi enim indorum adeo ministrando habeant prochi
sunt pauperes, ut huiusmodi omnia necessaria, et
careant. catechumenis indorum,
maxime pauperibus capillum
et cadelam subministren!.
Quod parochus indorum in­ JI Concilio Provincial
struat aliquam personam Limense. Constitutio 45.
quae in eius ahsentia baptizet Quod sacerdos indorum
in periculo mortis existentes instruat a/iquam personam
(Cap. 11) quae in eius absentia baptizet
existentem in periculo mortis.
Cum in omni indorum oppido Baptizandorum, quorum adhuc
esse semper minister nequeat, grandis multitudo est, quidam
saepeque contingat morbo sunt in populo ubi sacerdos
aliquo letali zndis invadi, ubi tune reside!, alii autem aliis
ipse vel alius qui baptizare dispersi populis, et cum
sciat presens non sit, ideo ad­ repente (quod saepe contingit)
monet ac praecipit sancta morbo aliquo letali
synodus sacerdotibus curam invaduntur, dum praesens
indorum gerentibus, ut in un­ sacerdos non est, ve/ alius qui
oquoque populo seu parochia baptizare sciat, non baptizati
sui districti, habeat aliquem vita decedunt; unde admonet et
indum sufficienter instructum, praecpit
i sancta Synodus
qui in extrema necessitate sacerdotibus, ut in unoquoque
constitutos baptizare valeat. oppidorum sui districti
Oportet lamen illum prius per habeant semper aliquem
episcopum, aut illius vicarium sufficienter instructum, qui
generalem, seu visitatorem, praedictos in extrema
esse examinandum. necessitate constitutos
baptizare possit et sciat, in
absentia sacerdotis, et si

458
hispanorum aliquem in aliquo
indorum oppido sui districte
habitare contigerit, huic
noegotlo pro be instructus
praeficiatur, si hispanon1m
nullus praesent adfueril,
mestizum aut alium quempiam,
formam baptizandi servandam
edoceat, per episcopum prius,
aul visitatorem, aut eius
vicarium examinandum.
JI Concilio Provincial
Limense. Constitutio 46. In
qua ponitur instructio qua 11ti
debet saecularis qui in
extrema necessitate baptizare
dehet.

Et his cui hoc munus commi­ Is autem, cui hoc munus


tendum est hoc modo instrni committendum est, hoc modo
debet, ut si in extrema necessi­ instnd debet, ut si i/le in
tate repertus fuerit infans ante extrema necessitate repertus,
usum rationis, baptizans ac­ fuerit infans ante usum
cepta aqua infunda! illam su­ rationis, baptizans accepta
per capiil eius dicens: Ego te aqua infundat illam super
baptizo in nomine Patris, et caput ejus dicens: ego te
Filii et Spiritus Sancti Amen, baptizo in nomine Patris et
simul proferens verba et in­ FUii et Spiritus Sancti, amen,
fundens aquam, signando simul proferens verba et
quemdam patrinum, dicatque infundens aquam, signando
sacerdoti parocho nomina quemdam patrinum, scribens
baptizati, baptizantis, et patri­ nomina baptizati, baptizantis,
ni, ut si supervixerit baptiza­ et patrini parentum, curachae
tus, ei postea solemnitates ec­ et populi, tradatque omnia ista
clesiae, oleum et sanctum sacerdoti parocho, ut si
chrisma conferantur, si autem baptizatus supervixerit, ei
existens in extrema necessitate pastea solemnitates Ecclesiae,
baptizandus, fuerit adu/tus, a oleumque sanctum chrisma
sacerdote instituatur modo conferantur; si autern existens
supradicto, quo facto, si ta/is in extrema necessitate fuerit

459
infinnus fuerit proximus morti, adultus, baptizaturus a
et non alias velit quam bapti­ sacerdote instruatur, ut omnia
zari, eum baptizet. quae proponuntur existenti in
extrema necessilate, huic etiam
proponantur ut habetur in
constitutione supra posita, quo
facto, si ta/is infirmus fuerit
proximus morti, et non alias,
velitque baptizari, eum modo
supra dicto de infante,
baptizet.

Quando adultus volens bapti­ JI Concilio Provincial


zari Jiabet multas uxores, Limense. Constitutio 3 7 N.
cum qua est compellendus Quando adultus volens
commanere (Cap. 12) baptizari habet multas llxores,
cum qua est compellendus
commanere
Si quis indorum baptizari vo­ Si quis indorum baptizari
lentium, piures, secundum an­ volentium piures, secundum
tiquum infidelitatis ritum, ha­ antiquum infidelitatis ritum,
buerit uxores, illam solum in habuerit uxores, il/am solum in
christianismo habeat, quam christianismo habeat, quam
primo duxit cum verbis seu primo duxit cum verbis seu
caerimoniis, quibus ínter se caerimoniis, quibus ínter se
matrimonio copulari solebant, matrimonio copulari solebant
caeteris in perpetuum repulsis. (servato ordine in
Si vero /orle non sit certum constitutione immediate dicta)
quam illarum uxorum fuerit caeteris in perpetuum repulsis;
coniugio copulata prior, ex si vero forte non sil, quaenam
omnibus eligat quam maluerit, illarum uxorumfuerit coniugio
secundum indultum Pauli tertii copulata prior, ex omnibus
pontificis Maximi, et dictum eligat quam maluerit,
matrimonium post baptismum secundum indultum Pauli tertii
in facie ecclesiae ratificetur. Si pontificis summi, et dictum
autem nul/am dictarum mulie­ matrímonium post baptismum
rum cum dicts i verbis ve/ ceri­ in facie Ecclesiae ratiflcetur;
moniis duxit, liber maneat, ut si autem nullam dictarum
quam voluerit ducere possit. mulierum cum dictis verbis ve/

460
cerimoniis duxit, liber maneat,
ut quam voluerit possit
ducere.
Quando adultus volens bapti­ JI Concilio Provincia/
zari habens sororem in uxo­ Limense. Constit11tio 38 N.
rem, aut aliam intra gradum Qualiter adultus volens
prohibituffi lege naturae, baptizari, habens novercam
prius esl separandus. Cap. 13 aut sororem in uxorem, aut
aliam intra gradum
prohibitum /ege naturae,
prius est separandus
Quicunque cathecuminorum Quicunque cathecuminorom
baptizari volentium, infidelita­ baptizari volentium,
tis tempore sororem, ve/ aliam infidelitatis tempore novercam
in gradu iure naturali prohibi­ sibi in matrimonium copulavit,
to, sibi in matrimonio copula­ ve/ sororem ut nonnunquam
vil, ut nonnumquam apud in­ apud indorum magnates
dorum magnates contigisse contigisse cognovimus, ab eis
cognovimus, ab eis ante bap­ ante baptismi receptionem
tismi receptionem separetur. separetur, et ab afia
Matrimonia enim illa quae le­ quacumque, quam contra
gi naturae repugnant, tan­ naturae legem sibi coniunxit,
quam ne/aria ecclesia Dei non ut sunt ascendentes et
admittit, nec enim quod natu­ descendentes; matrimonia
rae author Deus irritum fecit, enim illa quae legi naturae
a nobis ratumfieri potest. Qui repugnant, tanquam ne/aria
vero in aliis gradibus ab ec­ Ecclesia Dei non admittit,
clesia tantum prohibitis iuncti neque enim quod naturae
in ventifuerin t, non separen­ author Deus irritum fecit, a
tur, immo, si vere secundum no bis ratum fieri potest,· qui
ritus suos coniuncti sunt, vero in aliis gradibus ab
commanere cogantur, de his Ecc/esia tantum prohibits i
enim quiforis et extra eccle­ vincti inventifuerint, non
siam sunt ipsa non iudicat. separentur immo si vere
secundum ritus suos conjuncti
sunt, commanere cogantur, de
his enim quiforis et extra
ecclesiam sunt ipsa non
iudicat.

461
Monentur praelati ut sacra­ JI Concilio Provincial
mentum conflrmationis con­ Limense. Constitutio 47.In
ferant indis etpropter eorum qua 111one11tur praelati ut
paupertate1n faciant diferre sacramentum confirmationis
necessaria. Cap. 2 conferant indis, et propter
eorunz paupertatem faciant
diferre necessaria
Sacramentum confirmationis Sacramentum conjirmationis
in eccleisa Dei est secundum, in Ecclesia Dei est secundum,
quod egregium, et quem no­ quod egregium et quem nomen
men ipsum sonat, effectum ha­ ipsum sonat effectum habet,
bet, illos videlicet in jide con­ illos videlicet in fide
firmare, quos in eadem consti- confirmare, quos in eadem
tuit sacrum baptisma ac robur constituit sacrum baptisma,
viresque praestare, quibus ad­ robur viresque praestare,
versantia quaeque repeliere quibus fidei adversantia
queant, et in ea jirmi, tum con­ quaeque repeliere queant, et in
tra diabolicas persuasiones, ea firmi, tum contra diabolicas

tum etiam contra tiranorum persuasiones, tum autem


terrores et blandicias perma­ contra tyranorum terrores et
nere possint, ex quibus omni­ blandicias permanere possint;
bus ingens huius sacramenti ex quibus omnibus ingens

commodum, magnamque ne­ hujus sacramenti commodum


cessitatem agnoscimus, nimi­ magnamque necessitatem
rom quo christianae pietatis agnoscimus, nimirum quo
fundamentum valide fulcitur et christianae pietatis
roboratur, et licet ubique ter- fundamentum valide fulcitur et
rarum in sancta ecclesia roboratur; et licet ubique
summopere necessarium sit, terrarum in sancta Ecclesia
iis tamem praecpue i region i­ summopere necessarium sil,
bus, ubi et fides tenior est, et h is tamem praecpuei
temporum diuturnitate non in­ regionibus, ubi etfides
veterata, maioris necessitatis tenerior est, et temporum
esse compertum est. Unde diuturnitate non inveterata,
admonet sancta synodus ha­ maioris necessitatis esse
rum provinciarum episcopos compertum est; unde admonet
omnes, quibus ex oficio hoc sancta Synodus harum
sanctum sacramentum et con­ provinciarum episcopos
ficere et conferre incumbit, ut omnes, quibus ex o.ffcio hoc
labori non parcientes pro sanctum sacramentum et

462
commissi gregis salute, pro conficere et conferre incumbit,
quo animam etiam ponere, si ut labori non parcentes pro
opus fuerit, tenentur, singula commissi gregis salute, pro
suae diocesis oppida pera­ quo animam etiarn ponere, si
grantes, hoc sacramentum sa­ opus fuerit, tenentur, singula
cro iam initiatis baptismate, suae diocesis oppida
con/erre on graventur, villas peragrantes, hoc
et candelas ex propio deferri sacrarnentum, sacro iam
faciant, propter indurum pau­ initiatis baptismate, con/erre
pertatem saltem pro his qui on graventur, vittas et
il/as non habent. candelas ex propio de/erre
faciant, propter indurum
paupertatem saltem pro his qui
il/as non habent.
Quod episcopus moneat ac JI Concilio Provincial
praecpiat
i parochis, ut praepa­ Limense. Constitutio 48. In
rentpopulum ad confin11atio­ qua monetur episcopus et
nem recipiendam, et confim1ati parochus, ut praeparent
scribantur. Cap. 3 populum ad confirmationem
recpie11dam,
i et confirmati
scribantur.

Cum in aliquo populorum Curn in aliquo populorum suae


suae diocesis episcopi sacra­ diocesis ep iscopi sacrarnentum
mentum hoc celebraverint, di­ hoc caelebraverint,
ligentiam adhibeant ne, quod diligentiam adhibeant ne, quod
aliquando contingit, fiat, vide­ aliquando contingit, fiat;
licet, ne ex indis non baptizatis videlicet, ne ex indis non
aliqui illud sucipiant, et ne baptizatis aliqui i/lud
confirmati aliquando bis con­ sucipiant, et ne confirmati
firmetur. Quare episcopus ipse aliquando bis confirmetur.
prec piat
i parocho sacerdoti, Episcopus ipse precipiat
ut suos indos admoneat hoc parocho sacerdoti, ut suos
sacramentum non debere re­ indos admoneat hoc
cpi,
i nisi a baptizatis tantum, sacrarnentum non debere
et prima vice qua suscipitur recipi, nisi a baptizatis tantum,
tantum suum sortiri effectum, et prima vice qua suscpitur
i
quod si iteretur, nullius esse tantum suum sortiri effectum,
virtutis et roboris, immo ultra quod si iteretur nullius esse
peccatum grave, quod commi- virtutis et roboris, immo, ultra

463
tunt, admonieat etiam quan­ peccatum grave quod
tum crimen sit in vas immun­ committunt, punientur.
dum virtutem tanti sacramenti Admonieat etiam quantum
infundere velle, qua propter crimen sit, in vas immundum
ve/ per confessionem, (si pos­ virtutem tanti sacramenti
sibile fuerit) ve/ saltem per infundere vel/e, quapropter ve/
contritionem oportere affec­ per confessionem, si possibi/e
tum repurgari et mundari. Ut fuerit, vel sa/tem per
dignius hoc sacramentum sus­ contritionem oportere affectum
cpi iatur, ne forte per oblivio­ repurgari et mundari, ut
nem ve/ malitiam itera.ri con­ dignius hoc sacramentum
tingat, confirmati omnes in li­ suscipiatur; ne forte per
bro (ad id peculiariter desti­ oblivionem ve/ malitiam iterari
nato) conscribantur, et circa contingat, con.firma.ti omnes in
patrinos eadem, quae in bap­ libro ad id peculiariter
tsmo,
i cautela adhibenda est, destinato conscribantur; et
et monendi eorum parentes de circa patrinos eadem quae in
spirituali cognatione, baptismo cautela adhibenda, et
· monendi eorum parentes de

spirituali cognatione.
JI Concilio Provincia/
Limense. Caput 7. De
cognatione spirituali
contrahitur enim cognatio is­ Cognatio spiritualis in hoc
la cum eisdem personis, cum sacramento, juxta sacri
quibus contrahitur in sacra­ Concilii Tridentini decretum
mento baptismi, omnibus aliis ultra con.firmantem et
spiritualis cognationis impe­ conjirmatum, illiusque patrem
dimentis sublatis. et matrem, ac tenentem, id est
patrinum, non egreditur; et
ínter alias personas, declara!
omnia impedimenta spirituales
cognationis sub/ata.

De eucl1aristiae sacramento. Concilio Provincial


JI
Titulo 4. Cap. 1 Limense. Caput 9. De
eucharistiae sacramento
Quod Dominus noster Jesus Quod Dominus dixit se

464
Christus, ven1s Deus et verus mansurum nobiscum usque ad
horno, dixit, scilicet se mansu­ consummationem saeculi,
n1m nobiscum usque ad con­ quod miro particularique
sumationem saeculi, sub spe­ modo adimpletur, vere e
cie illorum ren1m sensibilium, realiter existens in
nempe panis et vini, miro pe­ Eucharistia, quae unicum
culiarque modo adimpletum piarum mentium solatium
est in hoc eucharistiae sanc­ atque delitium est.
tissimo sacramento, quod un­
icum piarum mentium sola­
rium atque delitium est.
Quid sint admittendi ad hoc JI Concilio Provincial
sacramentum particpandum.
i Limense. Constitutio 58 (N).
Cap. 2 Quod eucharistiae
sacramentum indis ad
ministretur.

Quanvis omnibus utriusque Etsi omnibus christianis


sexus christifidelibus, cum ad u triusque sexus cum ad annos

annos discretionis pervene­ pervenerint discretionis,


rint, praeceptum sit de sanc­ praeceptum sit sanctissimum
tissimo eucharistiae sacra­ eucharistiae sacramentum,
mento summendo; saltem in die resurrectionis
Dominicae sumere,. ..
JI Concilio Provincial
Limense. Caput 1O. Qui sint
admittendi ad hoc
particpandum
i sacramentum
neminem tamen ecclesia vult neminem deinceps
ad eius sumptionem admitiere, admittendum ad sacratissimae
praeter illum cuius conscien­ Eucaristiae sumptionem,
tía parocho sit nota, vel quia praeter illum cujus conscientia
ipsius confessionem audivit, parocho sit nota, aut quia ipse
ve! quia ex testimonio scripto confessionem illius audivit, aut
aut verbo pro/ato alicuius sa­ certus sit ex testimonio scripto,
cerdotis dicentis se illius au­ aut verbis prolatis alicujus
disse confessionem, certus sit, sacerdotis, qui dicat se
ne talis cum Juda (qui domini­ confessionem illius audisse; ne
cae caenae interfuit) diabolo ta/is cum Juda, qui dominicae

465
locum praebeat. caenae interfuit, diabolo locum
praebeat.
Compertum enim est, testimo­
nio Pauli, eum reum effici Cum reus sit corporis et
corporis et sanguinis Domini, sanguinis, qui indigne
qui manducat panem et bibit manduca! panem, et bibit
calicem Domini indigne. calicem Domini, quam
Quam quidem sententiam sententiam idem Apostolus
idem apostolus congeminat congeminat dicens: qui
dicens: Qui manducat et bibit manduca! et bibit; et iterum
indigne, iudicium sibi mandu­ monet, ut probet seipsum
cat et bibit; et iterum monet ut horno, antequam de pane edat,
probet seipsum horno ante­ et de calice bibat.
quam de pane illo edat et de
calice bibat.
Concilio de Trento, Sesión
XIII, cap. De Reforma VII
Et adeo hoc est verum, ut nul­ ... , ut nullus sibi conscius
lus sibi conscius mortalis pec­ peccati mortalis, quantumvis
cati, quantumvis sibi contritus sibi contritus videatur, absque
videatur, absque praevla sa­ praemissa sacramentali
cramentali confessione, ad sa­ confessione ad sacram
cram eucharistiam accedere Eucharistiam accedere debeat.
debeat, quod sancta tridentina Quod a Christianis omnibus,
synodus etiam ab omnibus sa­ etiam ab iis sacerdotibus,
cerdotibus servandum esse quibus ex offlcio incubuerit
decrevit, modo non desit illis celebrare, haec sancta
copia conjessoris, et subiungit Synodus perpetuo servandum
quod si necessitate urgenti sa­ esse decrevit; modo non desit
cerdos absque praevia confes­ illis copia confessoris.Quod si,
sione celebraverit, quam pri­ necessitate urgente sacerdos
mum confiteatur. absque praevia confessione
celebraverit, quamprimum
confiteatur.
JI Concilio Provincia/
Limense. Caput 1 O. Qui sint
admittendi ad hoc
participandum sacramentum
Et ob id haec sancta synodus Moneat et cohortatur haec

466
providere cupiens, hortal pa­ sancta Synodus omnes
rochos, caetorosque sacerdo­ parochos, caetorosque
tes, ut concubinarios et usura­ sacerdotes, ut concubinarios et
rios, et quoscumque alias pu­ quoscumque alias publicas
blicas peccatores, adeo mani­ peccatores, adeo manifestos,
festos ut populo sint scanda- ut populo sint scandalum,
lum, nullatenus ad sacramenti minime ad hoc participandum
huius participationem admit­ sacramentum, admittant; cum
tant, cum e contrario eos ma­ contra, publicos peccatores
nifestare et corripere oporteat, manifeste corripere oporteat,
ut sa/tem ve/ sic rubore suffus­ ut ve/ sic, n1bore suffussi,
si, Deum quaerere incipiant, Deum quaerere inc piant;
i tales
atque condignam poenitentiam autem concubinarios, trina
agant; quod si huiusmodi pec­ monitione secundum jus
catores trina monitione (iuxta praemissa, si non resipuerint,
iuris dispensationem) prae­ excommunicentur.
missa non resipuerint, gladio
excomunicationis feriendi sin t.
Quibus indis hoc sanctisi­ JI Concilio Provincia/
mum eucharistiae sacramen­ Limense. Constitutio 58 (N).
tum sit conferendum. Cap. 3 Quod eucharistiae
sacramentum indis ad
ministretur
Quod si olim, consideran/es Etsi omnibus christianis
praelatos noviter conversos utriusque sexus cum ad annos
adhuc tenellos parvulosque pervenerint discretionis,
esse in jlde, ut consultius me­ praeceptum sit sanctissimum
/iusque eorum saluti provide­ eucharistiae sacramentum,
rent decreverunt ut, quousque saltem in die resurrectionis
grandiores efficerentur, et ci­ Dominicae sumere,
bum grandium digne summere considerantes lamen praelati,
possent, ad Chirsti corporis hos noviter conversos adhuc
sumptionem neutique admitte­ tenellos et parvulos in fide
rentur, nisi unus ve/ alter, et id (eon1m saluti melius
hactenus sic observatum esse consulentes) tune decreverunt
tiquet; nunc autem et dein­ ut, quousque grandiores efficti
ceps, quia Dei beneficio et mi­ cibum grandium digne
sericordia, experimento didi­ summere possent, minime ad
cimus illon1m quamplures, Chirsti corporis sumptionem

467
praesertim eos qui in ecclesiis admitterentur, uno ve/ altero
hispanorum conversatione excepto, quod et hactenus
educuntur infidei et sacra­ observatum est. Nunc vero,
mentonm1 cognitione crevisse, quia beneficio et misericordia
et maxima animae devotione Dei experti sumus, nonnullos
hoc sacramentum non tantum et praesertim curacharum, et
desiderasse, sedpetiisse ac illorum qui in ecclesiis
ejlagitasse, vissum est hinc sacerdotum et hispanorum
sanctae synodo monere, ut se­ conversatione educuntur, in
rio monet, omnes indorum fidei et sacramentorum
plebanos, ut quos in eorum cognitione crevisse, et hoc
confessione examine diligenti sacramentum desiderasse, et
facto, repererint hoc sanctum maxima animi devotione (non
misterium intelligere, diferen­ tam petisse) quam jlagitasse;
tiamque quam ínter hunc un­ vissum est hinc sanctae Synodo
ificum cibum et corporalem monere, ut serio monet, omnes
(exfide cognoscimus) capere indorum plebanos, ut quos (in
perspexerint, qui huic sanctis­ eorum confessione) facto
simo sacramento pie affectos, examine diligenti, repererint
velleque illud recipere, cum hoc sanctum hoc sanctum
illos absque causa privare tam mysterium intelligere; et
salutari cibo non possimus, diferentiam quam inter hunc
monemus praefatos parochos vivificum cibum et corporalem
ut sic dispositis hoc sacramen­ (exfide cognoscimus) capere,
tum non denegent.; perspexerintque huic
sacramento pie affectos,
velleque illud recipere, cum
nullum absque causa possimus
tam salutari cibo privare,
monemus praefatos parochos,
ut talibus sic dispositis hoc
sacramentum suo tempore
ministrare non denegent.
JI Concilio Provincial
Lime11se. Co11stitutio 59 (N).
Ut viaticum indis dispositis
conferatur.
immo praecipimus ut indis qui Hoc sacratissimun
moríbus et cognitione tantí sacramentum viaticum dicitur

468
misterii digni inveniuntur, fac­ et est, proinde omnibus
taque vera ac integra suorum fide/ibus discedentibus ab hac
peccatorum confessione, illud vita administradum, et cum
conferant in ultimo agane po­ non sit cur his noviter
sitis, per modum viatici ne tam conversis qui moribus et
longam et periculosam viam cognitione tanti mysterii digni
eos ieiunos peragrare sine inveniuntur, factaque vera ac
causa permittamus. Et quo­ integra peccatorum suorun
niam propter indon1m max­ confessione, in extremis positis
imam paupertatem nec domos denegetur, ne tam /ongam et
habent. nisi pauperrimas, at­ periculosam viam eos jejunos
qu.e adeo omni ornatu nudatas peragrare sine causa
et incompositas, ut fere sil im­ permittamus... ; et quia
possibile ad illas omnes Chris­ propter indorum maximam
ti sanctisimum corpus de/erre, paupertatem, nec domos
quo fit ut infirmas (si com­ hahent nisi pauperrimas atque
mode et sine eorum notabili omni ornatu nudatas nec aptas
detrimento fieri posset) ad ec­ ut ad eas sanctissimum
clesiam de/erre faciant, ut de­ sacramentum deferatur,
centius et maiori cum reveren­ quorum paupetas in ecclesiam
ria hoc mirabile sacramentum usque redundat, infirmos (si
susc piant.
i Quod si id morbi commode et sine eorum
gravitas non permisserit, notabili detrimento fieri
posset), ut decentius et cum
maiori reverentia illud
suscpiant,
i ad ecclesiam
deferrefaciant, quod si id
etiam morbi gravitas non
permisserit,

JI Concilio Provincial
L imense. Caput 19, Actio JI.
111 Concilio Limense. De
viatico Jndis praebendo.

repererintque domos aliquo­ ... ut autem quam potuerit


rum indorum mediocriter de­ maxime decenti apparatu
center ac honeste compositas, tantum illud sacramentum
dabunt operam ut cereis ac­ administretur dabunt operam
censis et caeteris quae in syn­ ut, cruce praeeunte et cereis
odis diocesan is episcopi cu- accensis, tum etiam loco

469
randa providerint, ad aegro­ honeste et caeteris quae in
tum eucharistia deferatur, ne synodis diocesana episcopi
pleraeque animae tanto bono curanda providerint, ad
tamque sibi necesario defrau­ aegrotum eucharistia
dentur, quod quidem utfre­ deferatur, si ipse nequeat ad
quentius fieri queat, maxime ecclesiam commode portari.
expedit indos diversis ex /ocis
in unum congregari.

Quod con11n11nicatio in Pa­ JI Concilio Provincial


schate a proprio parocho et in Limense. Caput 11 (E).
propria parochia, aut de li­ Communicatio in Paschate a
centia parochifiat. Cap. 4 proprio parocho et in propria
parochia, aut de licentia
parochifiat
Cum olim singuls i dominicis Cum olim singulis dominicis
diebus populus communicare diebus, populus communicare
soleret, pastea vero qui non soleret, pastea vero, qui non
communicaset ter in anno, sci­ communicasset saltem ter in
licet Paschate resurrectionis, anno, scilicet paschate
Pentecostes et Nata/s i Domini, Resurrectionis, Pentecostes et
inter catholicos fidelis non Nata/is Domini, ínter
connumerabatur, sed c.um catholicos fidelis non
multorum refrigerit charistas, connumerabatur, sed cum
in hoc quoque laudabilis con­ multorum refrigerit caristas, in
suetudo coepit esse remisior hoc quoque laudabilis
plurimum, munc autem exhor­ consuetudo caepit esse
tamur in Domino ut haec tam remissior; plurimum, modo
sancta consuetudo ad usum exhortamur in Domino, ut
reducatur ad minus in Nata/e haec tam sancta consuetudo ad
Domini et Asumptione Virgi­ usum, et ad minus in Nata/e
nis Maria omnis christifidelis Domini et Asumptione
conjiteri et eucharistiam Virginis, omnes christifidelis
summere procuren!, in Resur­ confiteri et Eucharistiam
rectione autem, scilicet a do­ summere procurent; in
minica in ramis palmarom us­ Resurrection e autem, scilicet,
que ad dom inicam in albis, in a dominica in Ramis
propria parochia et non alibi, palmarum, usque ad
aut de ordinarii aut parochi dominicam in A lbis, in propria

470
licentia, praecepto de eucha­ parochia, et non alibi, aut de
ristia summenda fldeles huius Ordinarii aut parochi licentia,
provintiae se satis/acere praecepto de summenda
sciant. Eucharistia, fideles hujus
provintiae, se satis/acere
sciant.
Concilio de fttlilán 1,
Constitutionum, Pars JI,
Quae pertinent ad
sacramentum sanctae
Eucharistiae
§1. Qui prestitulo tempore non Qui praestituto tempore non
communicaverint, eorum no­ communicaverint, eon1m
mina parochus ad episcopum nomina Parochus ad
ad sex dies post octavem Pa­ Episcopum, ad sex dies post
schae scripto deferat, in eos octavem Paschae, scripto
vero omnes episcopus censuris deferat; expositis etiam causis,
et aliis poenis acriter animad­ quas extra Confessionem
vertat, isi exceptis qui eiusdem cognaverit; alioqui poenas det
parochi consilio iusta de cau­ Episcopi arbitra/u.
sa sumptionem in aliud tempus In eos vero omnes episcopus
produxerit. Huic decreto ne censuris, et aliis poenis acriter
fraus fieri possit, statuimos ut animadvertat; iis exceptis, qui
si quis ex necessitate ve/ alia eiusdem Parochi consilio,
iusta causa, ah episcopo ve/ iusta de causa sumptionem in
proprio parocho comproban­ aliud tempus produxerit.
da. extra parochiam suam dic­ Huic decreto ne fraus fieri
to tempore eucharistiam possit; statuimos, ut si quis ex
sumpserit, parocho suo de eo necessitate, ve/ afia iusta
fidemfaciat, sin minus in eum causa, ab episcopo ve/ proprio
agatur, ac si non comunicas- Parocho comprobanda, extra
set. Sacerdos his qui raro Parochiam suam dicto
conmunicant non prius sanc­ tempore Eucharistiam
tam eucharistiam ministre!, sumpserit; Parocho suo de eo
quam eos diligenitus admo­ fidemfaciat, sin minus in eum
nuerit quanta reverentia et agatur, ac si non
humilitate ad tremendum i/lud comunicasset.
sacramentum accedere debe­ (.. .)
ant quantanque illis supplitia Sacerdos sanctissimam

471
sit parata qui indigni susci­ Eucharistiam, iis qui raro
piunt; adolescentibus autem sumunt, non prius sanctam
qui tune primum eucharistiam eucharistiam ministret, quam
summere voluerint, parochos eos diligenitus admonuerit,
non praebeat, nisi eos antea q uanta reverentia et humilitate
per aliquot dies examinaverit. ad tremendum illud
Hortatur etiam haec sancta Sacramentum accedere
synodus clericos in sacris con­ debeant; quantanque illis
stitutos ut saltem singulis supplitia sil parata, qui indigni
mensibus communicent. suscipiunt.
Episcopus diligentissime cu­ Adolescentibus, qui tune
ret, ut in cathedralis, collegia­ primum Eucharistiam
tis, parochialibus et aliis qui­ summere voluerint, Parochos
huscumque ecclesiis, ubi sa­ non praebeat; nisi eos ante per
crosancta eucharistia custodi­ aliquot dies examinaverit; et
ri so/et ve! debet, in maiori a/­ de vi et ratione Sacramenti
tare collocetur, nisi necessaria diligenter instruxerit.
vel gravi de causa aliud ei vi­ Episcopus di/igentissime curet,
deatur, et ante ipsam semper ut in Cathedralis, Col/egiatis,
lampas accensa colluceat, ta­ Parochialibus, et aliis
bernaculum quo aservatur or­ quibusvis ecclesiis, ubi
natum et bene septum ac mu­ sacrosancta Eucharistia
nitum sil. custodiri so/et, ve! debet, in
Et monemus omnes sacerdotes maiori a/tare collocetur; nisi
curam indorum gerentes, ne necessario, ve! gravi de causa
permittant quod indi tractent aliud ei videatur. Ante ipsam
vestes sacras et res alias cu/­ semper lampas accensa
tui divino dicatas, nec habeant co/luceat.
apud se hostias, oleum et Tabernaculum quo asservatur,
chrisma, eo quod non nulla ornatum, et bene septum, ac
scandala et inconvenientia ex munitum sit.
opposito subsequta sunt. Pro­ Ut cum sanctissima
curent igitur parochi tam re­ eucharistia ad aegrotos
gulares, tam seculares haec summa cum religione
omnia sub clavi habere, quam deferatur: Parochi populum
ipsi servent. Monean! ac se­ saepissime hortentur, ut
pissime hortentur parochipo­ frequens semper prosequatur.
pulum ut, cum sanctissima eu­ (. . .) Cum vero deferenda erit,
charistia ad aegrotos defertur, tune eam campanae sonitu
frequens semper prosequatur praemoneant.

472
ut summa cum religione fiat.
cum vero deferenda erit. tune
eam campanae sonitu pree­
moneant.
Lumina, tintinabulum et deco­ Lumina, tintinnabulum, et
rom vasculum, velo etiam decen­ decon1m vasculum, velo etiam
ter contectum, acpreterea, ubi decenter contectum, ac
fieri poterit, umbellam adhibeant praeterea, ubi.fieri poterit,
ut morís est. umbellam adhibeant.
Concilio de Milán 1,
Constitutionum, Pars JI,
Quae pertinent ad
celebrationem Missae.
Nullus sacerdos, quemadmo­ Nullus sacerdos,
dum a tridentia synodo institu­ quemadmodum a Tridentia
tum est, in privatis aedibus, et Synodo insritutum est, in
omnino extra ecclesiam ve/ privatis aedibus, et omnino
oratoria, quae divino tantum extra ecclesiam, et oratoria,
cultui dicata et a locorum epi­ quae divino tantum citltui
scopis designata ac visita/a dicata, et a locon1m Episcopis
sint, missam celebret. designara, ac visitara sint,
Oratoriorum autem aedifica­ Missam celebre/.
tionem nefaci/e, sed magna de Oratoriorum autem
causa, permittant episcopi. aedificationem, aut usum, ne
facile, sed magna de causa,
Ne sint in interiorum aedium
permittant iidem Episcopi.
partibus, in quibus domini ve/
familia frequentius versentur, ( ..) Ne sint in interion1m
sed commodo et honesto loco, aedium partibus, in quibus
a cubiculis. tric/iniis ab aula­ domini, ve!familia frequentius
que separata, ad templifor­ versentur; sed commodo et
mam et regulam proprius ac­ honesto loco, a cubiculs, i
cedant, tricliniis, et aula separato, ad
ne ita angusta sint, ut qui mis­ templi formam et regulam
sam audierint ad ostium aut proprius accedan/.
fenestram stare cogantur; aut Ne ita angusta sint, ut qui
denique ibi sacris interesse, Missam audierint, ad ostium
ubi promiscue profanum ali­ aut fenestram stare cogantur;
quod exerceatur, quodfieri aut denique ibi sacris
omnino prohibemus. interesse, ubi promiscue

473
profanum aliquod exerceatur;
Cui autem idpermissum fu­
quodfieri omnino prohibemus.
erit, is eo rarius utatur ne dis­
tracti homines illa commodi­ Cui autem id permissum fuerit,
tate, ecclesiam Dei minus is eo rarius utatur; ne distracti
frquentent, quod exemplo homines illa commoditate,
etiam noceat aliis. ecclesiam Dei m inus
frquentent; quod exemplo
etiam noceat aliis.
Communicationem damnatis /JI Lima. Actio JI, Caput 22.
ad mortem non negandam. � 5 Communicationem damnatis
ad mortem non negandam.
Ji qui propterfacinora com­ Ji qui propterfacinora
missa adpoenam capitis dam­ admissa ad poenam capitis
nati sunt, pridie quam ad pati­ damnati sunt, pridie quam ad
bula a magistratu ducantur, patibula a magistratu ducantur
communione Christi corpus communione Christi corporis
muniri debent, quo patienter muniantur, qua pacienter et
et cum animae salute poenas cum salute animae poenas
corpori debitas ferant, et quo­ corpori debitas ferant. Et
niam ea decretum sedis apos­ quoniam ea de re tum sedis
tolicae praeceptum, tum etiam apostolicae praeceptum, tum
regia /ex emanavit, nulla ter­ etiam regia /ex emanavit, nulla
giversatione diferre oportet, tergiversatione diferre oportet
quodpie et utiliter pro mise­ quodpie et utiliter pro
rorum salute constitutum est. miserorum salute constitutum
est.

De poenitentiae sacramento. Concilio de Milán J,


Titulo 5. Cap. 1 Constitutionum, Pars 11,
Quae pertinent ad sacramenti
poenitentiae
administrationem
Innocentii tertii constitutionem lnnocentii JII Constitutionem,
in generali concilio editam in Generali Concilio editam,
sancitum est ut omnis Christi qua sancitum est, ut omnis
utiusque sexusfide/is semel in fideles, saltem semel in anno,
anno proprio parocho peccata proprio Parocho peccata sua
sua confiteatur. confiteantur, inviolate omnes

474
Salutarem eiusdem Innocentii servent.
constitutionem, in eodem ítem Salutarem eiusdem lnnocentii
concilio lata et hac nostra Constitutionem, eo ítem
tempestate a bonae memoriae Concilio lata, Nos ad usum
Pío Quinto pontífice maximo revocantes; ut medici, ad
in proprio motu ad usum re­ aegros in /ecto iacentes
vocatam, scilicet ut medici ad adducti, antequam illorum
aegros in lecto iacentes ad­ curam suscipiant, eos plane
ducti, antequam illorum cu­ moneant, ut idoneo Confessori
ram suscipiant, eos plane mo­ de eorum peccatis
nean!, ut idoneo confessori de conflteantur.
eorum peccatis confiteantur, Quibus etiam denuncien!, se,
quibus etiam denuncient se, nisi id quatridiei spatio ad
nisi id quatridiei spatio ad summum praestiterint, eon1m
summum praestiterint, eorum curationi defuturos.
curationi desituros. Parochum etiam curabunt
Parochiani etiam curabunt certiorem fieri de eo, qui in
certiorem fieri de eo, qui in eius Parochia morbo a.ffectus
eius parochia morbo affectus teneatur; qui pro sui officii
teneatur; qui pro sui officii munere, statim aegrum
munere statim aegrum conve­ convenire, et cum eo agere
nire, et cum eo agere debet ut debet, ut per hoc Sacramentum
per hoc sacramentum Deo re­ Deo reconcilietur.
concilietur. lubemus autem Jubemus autem medicas,
medicos, excommunicationis excommunicationis poena iis
poena is i proposita, quam iure proposita, quam iure ipso
ipso iubeant, si secus fecerint subeant, si secus fecerint,
transacto quatriduo ab illo­ transacto quatriduo ab illorum
rum curatione omnino absti­ curatione omnino abstinere;
nere, nisi certo cognoverint nisi certo cognoverint, eos,
eos postquam in eam febrim postquam in eam febrim
morbumve inciderunt confes­ · morbumve inciderunt,
sos esse. confessos esse; aut Episcopo,
eive cui Episcopus eius rei
facultatem dederit, aliud ex
iusta causa videatur.
Examinandos esse confesso­ JI ConcilioProvincia/
res. Cap. 2 Limense. Caput 12 (E). De
sacramento poenitentiae

475
Magnopere necessarium iudi­ Magnopere necessarium
cavit sacra tridentina synodus judicavit sacra Tridentinum
examen confesariorum, si qui­ Concilium, examen
dem statuit nullum sacerdotem confesariorum, quando
etiam regularem posse confes­ prohibuit, nullum sacerdotem,
siones saecularium, etiam sa­ etiam regularem, posse
cerdotum, audire, nisi scripto confessiones saecularium,
constiterit ab episcopo appro­ etiam sacerdotum, audire, nisi
batwn fuisse, ve/ alias idoneus ah episcopo, per examen aut
iudicetur. Quod inviolabiliter alias, idoneus iudicetur quod
ab omnibus ohservari, sub ex­ inviolabiliter ab omnibus
communicationis poena, observari petimus, ...
Concilio de Trento, Sesión
XXIII, Decreto de refon11a
XV (260 - 261)
precipimus, privilegiis, con­ privilegiis, et consuetudine
suetudine quacumque, etiam quacumque, etiam
inmemorabi/i, non obstanti­ inmemorabili, non obstantibus
bus,
JI Concilio Provincial
Li111ense. Caput 12 (E). De
sacramento poenitentiae
cum enim in hoc sacramento ... cum in hoc sacramento
maxime opus sit sacerdote iu­ maxime opus sit: sacerdote
dice discernente ínter lepram Judice discernente ínter
et non lepram, et ínter lepram lepram et non lepram, qui,
et lepram, sciente quod appe­ sciat aperire laetalia crimina,
rire lethalia crimina, quae quae contra conscientiam
conscientiam pungunt, et ea fiunt, quoniam ad gehenam
quae contra conscientiam aedificant; non nisi
fiunt, quoniam ad gehenam prudentibus, et sacrati silentii
edifican!, non nisi doctis, bene tenacibus commitendum es!.
morigeratis, prudentibus, pa­
Ordinal haec sancta Synodus,
tientibus, de animarum salute
quod quando sacerdotes,
sollicitis, custodibusquefide­
confessiones saecularium
libus eorum quae in confes­
audierint, ab eis exquirant, et
sione dicuntur, ac provecta
coram se recitare faciant,
aetate, hoc munus audiendi
symbolum fidei, orationem
confessiones commitendum

476
est. Quocirca ordinar haec dominicam, et decem
sancta synodus ut, quando sa­ praecepta Decalogi; nisi
cerdotes saecu/arium confes­ quando persona quae
siones audierint, ab eis exqui­ confitetur, quae evidenter
rant et coram eis recitare fa­ judicari possit, quod haec et
ciant symbolum fidei, oratio­ simi/ia, scire tenetur, et optime
nem dominicam, ac decem calleat, et recte intelligart.
praecepta decalogi, nisi quan­
do persona quae confiteturfu­
erit ta!is conditionis, quod
evidenter iudicari possit, eam
optime ca/ere ac recte inte/li­
gere haec et similia.

Concilio de Milán 1,
Constitution um Pars JI,
,

Quae pertinent ad sacramenti


poenitentiae
administrationem

Et ut omnibus conste! qui sunt In foribus sacristiae cuiusvis


huiusmodi confessores, affiga­ ecclesiae, ubi Confessiones
tur tabula in foribus sacristiae audiri, et Confessores piures
cuiusvis ecclesiae in qua cog­ esse so/ent, affigatur tabella,
nomina et nomina confesso­ in qua nomina et cognomina
rum approbatorum descripta confessorum approbatorum
sint, et status et qualitates per­ descripta sint.
sonarum, quarum confes­ , et status et qualitates
siones unusquisque confessor personarum, quarum
audire potest, non enim omni­ confessiones unusquisque
bus sacerdotibus, aequalis fa­ confessor audire potest, non
cultas audiendi confessiones enim omnibus sacerdotibus,
concedenda est, sed unicui­ aequalis facultas audiendi
que, prout episcopus iudicave­ confessiones concedenda est,
rit, secundum scientiam, pru­ sed unicuique, prout episcopus
dentiam et aetatem cuiuslibet iudicaverit, secundum
sacerdotis, quem ad hoc mu­ scientiam, prudentiam et
nus exposuerit, sciant sacer­ aetatem cuiuslibet sacerdotis,
dotes omnes casus summo quem ad hoc munus
pontifici, et episcopis quavis exposuerit, sciant sacerdotes

477
ratione reservatos, ne quid per omnes casus summo pontifici,
incw·iam sibifacultatis as­ et episcopis quavis ratione
summant. reservatos. ne quid per
Scire etiam oportet quod sa­ incuriam sibi facu/tatis
cerdotes non debent audire assummant ? ?
confessiones mulierum, nisi Sacerdotes, nisi ex causa
pub/ice in ecclesia, et, nisi ex necessario, mulieres ante so/is
causa necessaria, mulieres, ortum, ve! post eius occasum,
ante solis ortum ve! post eius confltentes ne audieant.
occasum, con.fltentes non au­
Nec sine causa necessaria, in
dienat, nec, sine causa neces­
privatis aedibus cuiusquam
saria, in privatis aedibus, un­
maris, ve/foeminae
quam maris ve/foeminae con­
Confesionem audiant.
fesionem audiant. Annotato
praeterea quod curati monere Ad sacramentum Poenitentiae,
debent parochianos suos ne ad quo a peccatis liberamur,
sacramentum poenitentiae nemo sine debita
sine debita praeparatione praeparatione accedat; ut in
acudan!, et in spiritu humilita­ spiritu humilitatis, et
tis et amaritudine animae amaritudine animae suae, et
suae, et non expectata conjes­ non expectata Confessoris
soris interrogatione, ipse pec­ interrogatione, ipse peccata
cata sua confiteri possit,· cuius sua confiteri possit, cuius
lamen diligentia adiuvandus tamen diligentia adiuvandus
erit ubi aliqua parte defuere erit, ubi aliqua parte deficere
videbitur. videbitur.
Tandem caveant confessores Caveant Confessores, ne ante
ne penitentes ante debitam sa­ debitam satisfactionem et
tisfactionem et restitutionem restitutionem i/los absolvant,
illos abso/vant, quibus cum quibus cumfacultas adsit
facultas adsit, aliena resti­ aliena restituendi, ve/ legata
tuendi ve! legata, quae adpias quae ad pias causas jacta sunt,
causasJacta sunt, precpiant
i presolvendi, illisque, ut id
ut quam primum portuerint facerent, superiori
persolvant. Confessione praeceptum sit,
praestare lamen neglexerunt;
exceptis iis, qui periculose
aegrotant; quos tomen
moneant, ut quod debent,
quamprimum persolvant.

478
Quod parochi indorum in ar- JI Concilio Provincia/
ticulo mortis etiam si non Limensep Constitutio 57 (N).
omnia peccata poenitentis, ob Quodparochi etsi non omnia
,

linguae imperitiam, percipiat, peccata poenitentis, ob


absolvant tamen peenitentem. imperitiam linguae, percipiat,
Cap. 3 absolvant tamen peenitentem.
Quoniam hanc, prae omnibus Quoniam hanc, prae omnibus
sanctificationibus et sacris ri­ sanctificationibus et sacris
tibus, quibus a peccatis com­ ritibus, quibus a peccatis
misis expiamur, peculliarem commisis expiamur,
habent sacramenta virtutem peculliarem habent
faciendi, scilicet ex atrito con- sacramenta virtutem, faciendi
tritum, a qua mirifica virtute scilicet ex atrito contritum, a
privari nullo modo debet in qua mirifica virtute privari
extrema existens necessitate et nullo modo debet in extrema
in articulo morítis, idcirco existens necessitate, et in
mandat sancta synodus sacer­ articulo moritis; unde mandat
dotibus, qui linguam indorum sancta Synodus sacerdotibus
non adhuc plene intelligunt, in qui linguam indorum non
absentia eius qui intelligere adhuc plene intelligunt, in
possit, ut si indorum aliquis in absentia eius qui intelligere
extrema fuerit necessitate, possit, ut si indorum aliquis in
eum per interpretem admo­ extremafuerit necessitate, cum
neant, ut contritionem habeat per interpretem admoneant
peccatorum, quorum aliqua, et contritionem habeat
praec pue
i communiora et gra­ peccatorum, quorum aliqua, et
viora, possint ad memoriam praecpuei communiora et
reducere, dolorem pro commi­ graviora, possunt ad
sis meliori qua poterint ra­ memoriam reducere, dolorem
tione persuadere, et iam per­ pro admissis me/iore qua
suasum secrete audiant, et poterunt ratíone persuadere, et
cum oh linguae defectum non iam persuasum secrete
omnia peccata intellexerint, audiant, et cum ob linguae
a/iqua nempe unum ve/ alte­ defectum non omnia peccata
rum intellexisse sufficiat, ut intellexerint, aliqua
eum a peccatis absolvant, intellexisse sufficiat, ut eum a
peccatis absolvant.

111 Concilio Provincial


Limense. Lima. A ctio JI,

479
Caput 16

extra lamen huiusmodi artiéu­ Cum ergo sacramenta/is


lum urgentis neccesitatis, nul­ confessio mortalium
lo modo eum absolvant, cum peccatorum integra esse
mortalium peccatorum confes­ debeat neque possit nisi
sio integra esse debeat, sed ad necessitatis articulo urgente
scientem linguam remittant. eius modi absoluto esse
legitima, oportet omnino
paenitentiae ministros cautos
atque so/lícitos esse ne
sacrilegium admittant in eius
modi confessionibus
detruncatis. !taque ve/
paenitentes adperitiores
remittant si non sufjicienter
intellegunt ve! ipsi discant
quod nesciunt neque enim
rectus iudex est qui iudicat
quod ignora.
Quod in articulo necessitatis
possit fieri confessio per in­
terpretem et no extra illum.
Cap. 4
Et si quando poenitens ignora!
idioma sacerdotis, aut e diver­
so sacerdos poenitentis, non
sit audiendus poenitens per
interpretem quo ad impletio­
nem praecepti ecclesiae de
confessione semel in anno fa­
cienda, secundum communem
doctorum sententiam, eo quod
quamplurima damma ex hoc
sequntur, et ideo prohibet
haec sancta synodus parochis
audire confessiones per inter­
pretem. In articulo lamen ne­
cessitatis, si habeant interpre­
tem et poenitens sic ve/it con-

480
fiteri, poterit sacerdos qui­
cumque indum audire, cum
iactura Jame illius parva sit, et
minus suffciens ut pretermitta­
tur sacramentum quod est ne­
cessarium ad sa/utem, propter
vitandam huiusmodifamae
iacturam.

Ut moneant parochi suos pa­ JI Concilio Provincial


rochianos quod, quando de­ Limense. Constitutio 50 (N).
fuerit confessor, utantur re- Ut moneant parochi suos
1nedio contritionis. Cap. 5 parochianos, quod quando
defuerit confessor, utantur
remedio contritionis
In mortis articulo, ubi copia In mortis articulo, ubi copia
confessoris defuerit, praeter confessoris defuerit, praeter
contritionem propositumque contritionem propositumque
confitendi, remedium aliud confitendi, remedium aliud non
non restat, quo pecca tor homo restat, quo peccator horno
aeternam damnationem eva­ aeternam damnationem
da!, quod proinde indis neces­ evada!, quod proinde indis
sarium maxime esse consta!, necessarium maxime est,
propter magnam confessorom propter magnam inopiam
inopiam, ideoque non semel, confessorum, ideoque non
sed quotidie, de hac re admo­ semel sed cotidie de hac re
nendi et docendi sunt, ut ha­ admonendi sunt et docendi qui
beant contritionem, et quod per contritionem inte/ligi
per illam intelligamus facile­ velimus peccatorum propter
ter peccatorum dolorem prop­ Deum summe dilectum, quibus
ter Deum summe dilectum, Dei ojfendimus maiestatem,
quibus Dei maiestatem offen­ cumfirmo proposito peccata
dimus, cum summo proposito confitendi, et nunquam
peccata confitendi et nunquam amplius peccandi mortaliter,
amp/ius peccandi mortaliter, quem nec tune temporis solum
quem quoties morfa/e aliquod cum in extremis fuerint, sed
a/iquod commiuimus, habere semper quoties peccatum
tenemur, si ven iam a Deo con­ aliquod mortale committunt,
sequi volumus. habere tenentur, si veniam
velint a Deo consequi.

481
JI Concilio Provincial
Quod ex stipendio sacerdotis Limense. 11 Concilio
linguam indorum ignorantis Provincial Lbnense.
extrahatur portio pro eius pe- Constitutio 53 (N). Quod de
ritiam supplente. Cap. 6 stipendio sacerdotis linguam
indorum ignorantis,
extrahatur portio pro eius
negligentiani supplente

Cum inter praecipua curato­ Cum inter praecipua


rum munia unum sit suorum curatorum munia, unum est
parochianorum confessiones confessionem suorum
audire, quibus. uniuscuisque parochianorum audire, per
anÍmae langores et infirm i­ quam curatus uniuscuisque
tates intelligat, ipsisque intel­ animae langores et infirmitates
/ectis mederi studeat, quo cir­ intelligat, ut tune demum ipsis
_
ca, cum aliquis curatorum in mederi studeat, ( ..); si ergo in
hac re negligens, aut idiomata hac re negligens aliquis
indorum ignorans fuerit, curatorum fuerit, aut indorum
equum ac iustum erit, ut sem­ /inguae ignaros, qui non
per ex eius stipendio partem sufficiat confessionibus
episcopus extrahat et eam det audiendis, semper ex eius
a/teri, qui negligentis ve/ ig­ stipendio partem extrahat
noran/is defectum resarcire diooecesanus ve/ eius visitator
possit, quod quidem intelligi­ aut vicarius, alteri sacerdoti
mus quando fuerit spes quod conferendam, qui negligentis
linguam addiscet, alioquin aut ignorantis defectum sarciri
statim beneficio privetur, et possit, quod si adhuc hic
idoneo min s i tro conferatur. defuerit, pecunia sic extracta,
ornatui ecclesiae et ejus
pauperibus, per visitatorem
conferatur, et ubi curatus
defuerit, ex annuali stipendio
quod sacerdoti conferendum
erat, pars extrahutur quae
sufficere possit sacerdoti, qui
mittendus est a dioecesano, ut
confessiones audiat illorum
qui proprium curatum non
ha ben t.

482
Ut sacerdos confessiones, et JI Concilio Provincia/
maxime feminarum, in eccle­ Limense. Constitutio 54 (N).
sia el decenti habitu audiant Ut sacerdotes con/essione et
Cap. 7 maxime feminarum in
ecc/esia et decenti habitu
audiant
Ut decentius hoc sacramentum Ut decentius hoc sacramentum
administrari valeat, praecipi­ administrari valeat,
mus universis sacerdotibbus praecipimus universis
indorum, ut nullius confessio­ sacerdotibus indorum, ut
nem, nisi in ecclesia et, prae­ nullius confessionem nisi in
sertim feminas, in loco satis ecc!esia, etfeminas praecipue
publico audienat, et non in in loco satis publico, audienat,
domibus ve! /ocis occultis, ne et non in domibus ve/ locis
suspicionem criminis inbecili­ occultis, ne suspicionem
bus ingerere possint, necessi­ criminis inbecillibus ingerere
tatis extremae dumtaxat casu possint, excepto extremae
excepto; et confessionem in necessitatis extremae casu; et
ecclesia audiens superpelli­ confessionem in ecclesia
ceum induat, si saecularis sa­ audiens, superpelliceum
cerdos fuerit, si autem regula­ induat, si saecularis sacerdos
ris, capam ve/ habitum, quo fuerit, sin regularis capam ve/
religiosi in publicum apparire habitum quo so/ent in
solent; non servantibus hoc publicum apparere; quod si
decretum concilium poenam quis ita non egerit, poena
imponat quam maluerit. quatuor aureorum multetur
saecularis sacerdos, pro
qualibet vice qua defecerit, et
regularis similiter a suo
praelato puniatur.
Vt parochous habeat in scrip­ JIConcilio Provincial
tis nomina suoru111 parochia­ Limense. Constit11tio 55
norum ne a/terum audial (N). Vt parochous habeat in
Cap. 8 scriptis nomina suorum
parocl1ianor11m
confessandorum, et alienum
non audiant
Omnes curati in sua parochia Omnes curati in sua parochia
numerum et nomina omnium in scriptis numerum et nomina

483
confessandorum suae paro­ contineant omnium
chiae in scriptis habeant, et confessandorum suae
nullus parochianorum aliarom parochiae, et alieni parochiani
parochiarum confessiones au­ confessionem nullus audiat�
diat, nisi ex licentia proprii nisi ex !icentia proprii curati,
curati, quem postmodum per quem postmodum per
cedulam de confessione sui schedulam de confessione sui
parochiani certiorem faciat, parochiani certiorem faciat,
nisi in casu extremae necessi­ nisi in casu extremae
tatis, in quo quilibet poterit necessitatis, in quo quilibet
audire eius confessionem; si poterit quilibet audire eius
tamen ta/is supervixerit de­ confessionem, et si ta/is
nuncie! proprio parocho. Hoc supervixerit denuntiet proprio
decretum de confessione gene­ parocho.
rali volumus intelligatur.
Quo tempore indi confiteri JI Concilio
Provincial
debeant quando in quadrage­ Limense. Constitutio 52 (N).
sima non possint. Cap. 9 De tempore quo indi in
quadragesima confiteri non
possunt debeant conjiteri.
Quanvis annua confessio, ad Quanvis annua confessio, ad
quam omnes christiani prae­ quam praecepto omnes
cepto tenentur, generaliter in christiani tenentur generaliter,
quadragesima fieri debeat, id in quadragesimafieri debeat,
tamen multoties propter indo­ id lamen multoties propter
rum multitudinem et paucita­ multitudinem indorum et
tem confessorum in his regio­ confessorum paucitatem, in his
nibus adimpleri non potest, id regionibus adimpleri non
circo omnibus parochiae cu­ potest; ide omnes parochos
ram indorum habentibus, curam indorum habentes
strecte praecipiendo manda­ strecte praecpiendo
i
mus, ut magna diligentia ac mandamus, ut magna
solícitudine suorum parochia­ diligentia ac solicitudine
norum confessiones intra idem suorum parochianorum
tempus audire procuren!; qui confessiones intra idem tempus
autem, facta diligentia prae­ audire procurent, et quiJacta
dicta, infra illud confiteri ne­ diligentia praedicta, infra illud
quiverint, unusquisque epi­ confiteri non potuerint,
scoporum in sua diocesi pro- unusquisque episcoporum in

484
videat qualiter et quando illi sua diocesi provideat; qualiter
confiteri deben/, considerata et quando illi confiteri deben!,
paucitate ministrorum et in­ considerata paucitate
dourm multitudine, ta/iter ut ministrorum et indourm
saltem semel in anno unus- mu/titudine, taliter ut saltem
qu isque eorum omnia sua pec­ semel in anno unusquisque
cata proprio sacerdoti, ve/ al­ eorum omnia sua peccata
teri de eius /icentia, confitea­ proprio sacerdoti, ve/ alteri de
tur iuxta genera/is decreti eius licentia, confiteatur iuxta
mandatum. genera/is decreti mandatum.
De sacramento ordinis. Cap. JI Concilio Provincial
J. til 6 Limense. Caput 24. De
sac:ramento Ordinis
Sacramentum ordinis vivifi­ Palam evadir sacramentum
cum esse perspicue evadit, Ordinis vivificum esse, cujus
cuius dignitatem extollit Pau­ dignitatem extollit Paulus cum
lus, cum Thimoteum moneat ut Timotheum moneat, ut non
non neg/igat gratiam quae da­ negligat gratiam, quae data est
ta est ei cum impositione ma­ ei cum impositione manuum
nuum praesbiteri, sed eam re­ presbiterii, sed eam resuscitet
suscitet potius. Quod si pro potius," quod si pro sua
sua dignitate quis fuerit dupli­ dignitate quis fecerit, duplici
ci honore dignus habeatur. honore dignus habeatur. Nimis
Nimis afficit ecclesiae Dei officit Ecclesiae Dei, quod
quod indigni ad sacros or­ indigni ad sacros ordines
dines promoveantur, cui dam­ promoveantur,' cuí damno
no inam sacrum tridentinum inam sacrum Tridentinum
conci/ium providit, quando Concilium providit, quando
circa promovendos ad sacros circa promovendos ad sacros
ordines plurimas dedit sanc­ ordines, plurimas sanctiones
tiones, quas ab omnibus exac­ edidit; quas ab omnibus
tisime ac inviolabiliter exactissime et inviolabiliter
obsrvari petimus et exposci­ obsrvari petimus et
mus. exposcimus.

ldoneos solummodo esse or­ 111 Concilio de Lima, Actio 11,


dinandos. Cap. 2. Capul 30. Decreta Tridentini
concilii de ordinibus esse
servanda et domicilia iurata
abroganda

4&5
Quodposthac episcopi dile­
gentissime caveant ne indig­ (. . .)quod ut posthac episcopi
nos, aut non idoneos, ad sa­ dilegentissime caveant, sancta
cros ordines admittant, aeter­ synodus aeternae ultionis quae
nae ultionis, quae negligenti­ neglígentibus pastoribus
bus pastoribus imminet, con­ imminet contemplationem
templatione, haec sancta syn­ obtestatur atque admonet ut
odus obtestatur atque admo­ quae de inquisitione vitae,
net. Oportet enim eos ma.xime aetatis, natalium eorum qui
sollicitos esse ut esa omnia sunt assumendi ad
observen!, quae debifa aetate, quoscumque ordines praecipue
natalibus, literarum peritia, ad maiores nec non de litteris
examine severo inquirenda testimonialibus tum etiam de
sunt eorum qui ad quoscum­ examine praevio et severo
que ordines, praesertim ad sanctissime genera/e concilium
maiores, volunt promoveri, statuit, nullo modo unquam
sanctissime genera/e conci­ sibi praetermittenda
lium tridentinum statuit, et existimen!; praesertim in iis
maxime observari necessa­ quis ex Europa adventant et
rium est, id quod praecipit, ne quicumque alias non satis noti
quis promoveri audeat ab sunt. Ab alieno autem episcopo
alieno episcopo, nisi literas nullus omnino promoveatur,
sui ordinarii de omnibus su­ nisi litteras ordinarii sui de
pradictis testimoniales defe­ omnibus supradictis
rat, alioquin ordinans ab or­ testimoniales deferat alioqui
dinum collatione per annum, ordinans ab ordinum
et ordinatus ab executione or­ collatione per annum et
dinis suscepti, quandiu pro­ ordinatus ab executione
prio ordinario videbitur expe­ arbitrio sui episcopi sunt ipso
dire, sil suspensus. iure suspensi.

De minorihus ordinib11s. Cap. 3. 111 Concilio de Lima, Actio JI,


Coput 33. Jdoneos solum
n1odo esse ordinandos
In omnibus minoribus ordini­ In ordinibus minoribus
bus conferindis, et interstitiis conferindis et interstitiis
!empare expectandis, potissi­ temporum expectandis
mum vero de cuiuscumque or­ potissimum vero sufficientia
dinandi sufficientia solerter cuiuscumque ordinandi

486
exploranda, atque iis, qui mi­ solerter exploranda atque iis
nus idonei reperti inveniuntur, qui minus idonei reperti sint
penitus excludendis, episcopi penitus excludendis episcopi
integre, omni affectione hu­ integre omni affectione
mana postposita, tridentini humana postposita Tridentini
concilii saluberrima decreta concilii saluberrima decreta
custodiant, ut Deo et ecclesiae custodiant ut Deo et ecclesiae
fideles se dispensatores pro- fideles se dispensa/ores
bent, neque vero eo pretextu, probent. Neque vero eo
quod ecclesiae laborant in­ pretextu quod ecclesiae
opia ministrorum, indignos ad laboran! inopia ministrorum
sacras fuctiones vacare de­ indignos ad sacras fuctiones
bent, quandoquidem et illorum vacare debent, quando quidem
iam dudum copia excrevit, ut et illorum iam dudum copia
longe certe melius Dei eccle­ excrevit et /onge certe melius
siae et sa/uti neophitorum Dei ecclesiae et saluti
consu/itatpaucitate electorum neophytorum consulitat
sacerdotum, quam mu/titudine paucitate electorum
imperitorum et praecipue im­ sacerdotum quam multitudine
proborum. imperitorum.
JI Concilio Provincial
Limense. Constitutio 27 (E).
De neophitis non
promovendis, et quod uslls
quat1wr minorum ordinum
restit11atur

Monet etiam tridentina syn­ ( . .) neque epsicopi ad


odus ne epsicopi ad superiores superiores ordines aliquos
ordines aliquos admittant. qui admittant, nisi eos qui iam
iam minoribus exercitati ver­ minoribus exercitati versatique
satique non fuerint. fuerint.

Quod indi non initientur ali­ JI Concilio Provincial


quo ordine, neque vestibus Lintense. Constitutio 74 (N).
sacris ad a/tare induantur. Quod indi non initientur
Cap. 4 aliquo ordine, neque vestibus
sacris ad aliare induantur

487
Sentit haec sancta synodus, et Sentit haec sancta Synodus, et
ita servandum statuit, hos no­ ita servandum statuit, hos
viter adfidem conversos non no viter adfidem conversos,
debere aliquo ordine initiari, non debere aliquo ordine
neque in solemni missarum initiari, neque in solemni
celebratione ad epistolam missarum celebratione, ad
pub/ice decantandam vestes epistolam pub/ice
destinatas induere, decantandam, vestes
destina/as induere;
11 Concilio Provincial
Limense. Caput 27 (E)
nec eis permittant ca/ices sa­ ... ,pe1-mittentes eis ca/ices
cratos, sanctasque palias tan­ sacratos sanctasque palias in
gere, et praeparare hostias, et propriam custodiam accipere,
vinum apponendum in cali­ hostias /acere, et eas pro
cem, quod sacerdotes sepe celebrando missa praeparare,
non purum subminstrant. Pos­ et vinum apponendum in
sunt tamen superpelliceo, et id calice, in suam custodiam
genus sacrati cu/tus indumenti rec pere,
i quod sacerdotibus
in misarum et processionum seape non purum sed iam
ministerio, si necessefuerit, limphatum subminstrant.
vestiri.
JI Concilio Provincial
Limense. Constitutio 74 (N).
Quod indi non initientur
aliquo ordine, neque vestibus
sacris ad altare induantur
Immo et id sacerdotes ipsi de­ ... ;possunt tamen
ben! indorum puerorum et ju­ supe1pelliceum et id genus
venum parentibus persuadere, sacrati cu/tus indumenti, in
utfilios su os velint sponte ec­ misarum et processionum
cles is, ut in illis Deo serviant, ministerio, si necessefuerit,
dedicare, et ut ibidem legere, vestiri, immo et id sacerdotes
scribere et cantare, et afia ipsi deben/ indorum puerorum
quae ad nostram religionem etjuvenum parentibus
spectant doceant, et qua max­ persuadere, utfilios suos velint
ima poterint solicitudine, tam sponte ecclesis, ut in illis Deo
pueros quam alios, hispano serviant, dedicare, et ut ibídem
sermone loqu i edocere procu- legere, characteres litterarios

488
rent. non tamen sub hoc pre­ formare et canare doceantur,
textu sacerdotes ipsos in pro­ et alia quae ad nostram
prios usus occupent. religionem pertinent; et quam
maxima potuerint solicitudine,
tam pueros quam alios,
hispano sermone loqui edocere
procuren!; sacerdotes vero
ipsos pueros aut indos in
proprios usus non occupent,
sub hoc praetextu.
Ad titulum indorum posse 111 Concilio de Lima. Actio JI,
promoveri etiam patrimonio Caput 31. Ad titulum
carentes. Cap. 5 lndorum posse promoveri
etiam patrimonii expertem
Quod si idonei reperiantur qui Quod si alias idonei sunt qui
ordinari desiderant ac petunt, ordinari petunt et se ipsos
scilicet moribus probati et li­ doctrinae Jndorum dedicare
teratura sufficienti, ac lin­ cupiunt, nullo modo propter
guam indorum scientes, et patrimonii tenuitatem
seipsos doctrinae indorum de­ repellendi sunt, quin potius
dicare et mancipare cupientes, quamdiu haec ecclesia
propter patrimonii tenuitatem indigerit quaerendi et invitandi
repellendi non sunt. Hac enim qui moribus sunt probatis et
ratione optime animarum sa­ litteratura etiam sufficienti et
luti consulietur. Quo fit ut ad linguae lndicae non imperiti
titulum indorum doctrinae neque enim hos mendicare
promoveri possint illi quos verisimile est in tanta
utiles ac necessarios esse ec­ paroeciarum multitudine et
clesiae episcopus iudicaverit. sacerdotum penuria neque
vero concilii Tridentini ulla ex
parte decreta violantur cum
necessario animarum saluti
hac ratione consulitur
quemadmodum Limensis
quoque supeiror synodus
censuit. Ad tiutulum ergo
doctrinae Jndorum quamvis
nu/Ja specialis paroecia illico
designetur, quicunque re vera

489
lndis praeficiendi putantur
iure ordinari poterunt.

Quod clerici peregrini non JI Co11cilio Provi11cial


sunt admittendi ad divina ce­ Limense. Caput 91 (E). De
/ebranda sine dimissoriis lite- clerecis et sacerdotibus
ris. Cap. 6. fugitivis
Omniubs episcop is expedit in­ Omniubs expedit interpellare
te1pellare Dominum messis, ut Dominum messis; ut mitral
imitta t pastores et operarios i_n pastores et operarios, non
vineam suam non qualescum­ qualescumque, sed secundum
que, sed secundwn cor suum, cor suum, qui miserrimis
qui miserrimis ovibus etfamae ovibus etfamae verbi Dei
verbi Dei pereuntibus succur­ pereuntibus, succurrere
rere possint, mu/ti enim possint. Mu/ti quaestum
quaestum pietatem pu tantes, pietatem putantes, diligentes
diligentes munera, sequentes munera, sequentes
retributiones, utcumque maius retributiones, utcumque maius
redoleant, commodum, etsi redoleant commodum, etsi non
nonfructum spiritus, dimisso fructum spiritus, dimisso
grege, quem doctrina fidei grege, quem doctrina fidei
lactaban/ dioecesses pere­ lactabant, dioecesses
grare, nec suis praepositis ob­ peregrare, de districto in
edientiam deferentes, de dis­ districtum vagare incipiunt;
tricto in districtum vagare in­ tales ergo fugitivos et proprias
cipiunt, proprias dioecesses dioecesses inconsulto episcopo
inconsulto episcopo dese­ deserentes, ...
rentes,
JI Co11ci/io Provincia/
Lin1ense. Caput 90 (E).
Clerecis peregrini non
admittendi ad divina
ce/ebranda sine
testimonialibus litteris

de quibus dolendum est, veluti (. . .) de ipsis enim amarius


quos numi, magis quam Dei dolendum est, veluti quos
amor, trahit. Cui malo vo/ens nummi magis quam Dei amor
tridentina synodus sucurrere, trahit. Nullos sacerdos
praecipit ut nullus sacerdos peregrinus aut incognitus, ad
peregrinus aut incognitus ad divina caelebranda, nec

490
divina cae/ebranda, ne sacra­ sacramenta ministranda, sine
menta ministranda, sine sui sui ordinarii commendatitiis
ordinarii comendatitiis literis /itteris, admittatur, nec sic
admittatur, ne sic quicunque quicunque, sed illos dumtaxat
admtti sine sui ordinarii co­ qui testimoniales et patentes
mendatitiis /iteris admittatur, /itteras sui examinis
nec sic quicunque admitti de­ ostenderint, in quibus etiam
ben!, sed i//i dumtaxat qui sui flat specialis mentio, se
examinis et licentiae adminis­ dedisse rationem de omnibus
trandi sacramenta testimonia­ curae suae commissis et
/es ac patentes literas ostende­ officiis.
rint.
JI/ Concilio de lima. Actio
IJJ, Caput 9. Sine dimissoriis
/itteris clericum non esse
recpiendum
i

Quod haec sancta synodus in­ lstos ut discip/inae


violabiliter, sub excomunica­ ecclesiasticae subditos esse
tionis poena ipso facto incu­ doceat, praecpit
i omnino
rrenda, iubet ab omnibus ob­ sancta synodus sub
servari. Nullus quoque, sub excommunicationis sententia
eadem poena, iudex ecclesias­ ipso facto incurrenda ut nul/us
ticus aut iudex vicarius aliter c/ericus ex una dioecesi in
quemquam etiam ad missam aliam commeet sine /itteris
ce/ebrandam admittat. ldem a dimissoriis. Nullus quoque sub
regu/arium superioribus ob­ eadem poena vicarius aut
nixe petit atque admonet ob­ provisor aut iudex
servari. Jnsuper statuit ne hui­ ecclesiasticus a/iter admittat
usmodi dimisorae a quovis vi­ quemquam etiam ad missam
cario impetrare valeant, sed celebrandam. ldem a
tantum ab episcopo ve/ ab ip­ regularium superioribus
sius vicario generali, habenti observari sancta synodus
ad hoc episcopi expressam in obnixe petit atque admonet.
suo titulo facultatem. lnsuper statuit ne huius modi
/itterae dimissoriae a quovis
vicario impetrari valeant, sed
tantum ab ipso episcopo ve! ab
ipsius vicario generali habente
episcopi expressam ad hoc in
suo titulo facultatem secus

491
concessae ve! obtentae litterae
nullius sint roboris ve!
momenti.

Nec dimittentibus habituni 111 Concilio de Lima. Actio


regularis instituti, nec expul­ 111, Caput 1 O. Desertirubus
sis a religione, commitendas institutis regularis non esse
esse parochias. Cap. 7 conimittendas paroecias
lndorum

Professis deserentibus religo­ Regularía instituta qui professi


nis habitum et expulsis a reli­ sunt deserentes non sunt ab
gione ob incorrigibilitatem, ecclesiae praesulibus fovendi.
nec beneficium nec ecclesias­ lis igitur neque benefic ium aut
ticum ministerium ab episco­ ecclesiasticum ministerium
pis est conferendum, nec indo­ conferatur neque vero
rum parochia, nisi ad idper paroechia nisi ad id idoneam
sedem apostolicam facultatem facultatem sede apostolica
sibi factam ostenderint, ostenderint. Exempti quoque a
exempti quoque a suis supe­ suis superioribus aut qui sub
rioribus, aut qui sub nullius nullius certi praelati disciplina
certi praelati disciplina in his in his partibus agunt nullo
Jndiarum partibus agunt, nullo modo lndorum doctrinis
modo indorum doctrinas prae­ praeficiantur, quin potius si
ficiantur. Quin potius, si deli- deliquerint, corripiantur ab
querint, corripiantur ab ordi­ ordinario iuxta decreta sacri
nario iuxta sacri tridentini concilii Tridentini atque eorum
concilii decreta. litterae dimissoriae et
facultates diligenter
. examinentur. Quod si aut
insufficientes aut iam exacto
iusto tempo re invalidaefuerint
inventae, omnino in Europam
remeare etiam sub censuris
compellantur.
Quod domicilia iurata ad or­ 111 Concilio de Lima. Actio 11,
dines sucipiendos non suffi­ Caput 30. Decreta Tridentini
ciant. Cap. 8. concilii de ordinibus esse
servanda et domicilia iurata
abroganda

492
Quoniam vero abusus quidam
Quoniam abusus quidam iam
iam pridem inolevit ut per
pridem inolevit ut per domici­
domicilia quaedam iurata,
lia quaedam iurata, quae ver­
quae verbalia et commentitia
balia et commentitia plerum­
plerumque sunt in fraudem
que sunt, in fraudem ecclesiae
ecclesiae et sacrorum
ac sacrorum canonum con­
canonum contemptum ad
temptum, ad ordines indigni
ordines indigni irrepant,
promoveri aspiran/, cui malo
declara! haec synodus
succurrere haec sancta syno­
nullatenus admittendum esse
dus cupiens, declara! nullate­
domici/ii titulum nisi per
nus admittendum esse domici­
triennium integrum in ea
lii titulum, nisi per trienium
dioecesi vere et realiter
ve/ aliud tempus quod sanctae
commorentur qui ordinari
synodo placuerit assignare,
volunt ac perspicue conste!
integrum in ea dioecesi vere et
ve/le in eadem perpetuo
realiter commorent qui ordi­
permanere: atque insuper si
nari desiderant perspicueque
alibí coeperint ad ordines
conste! eos ve/le in eadem
promoveri, sui praelati litteras
perpetuo permanere atque in­
testimoniales ostendant. Si
super, si alibi coeperint ad or­
quis ad titulum domicilii iurati
dines promoveri, sui praelati
ante praedictum triennium
litteras testimoniales osten­
ordinabitur, sit ab ordinurn
dant, quod si quis ad titulum
executione ipso facto sit
domicilii jurati ante praedic­
suspensus et cuiuscunque
tum trienium ordinabitur, ab
beneflcii aut paroechiae
ordinum executione ipso facto
Indorum incapax per trienium.
sit suspensus et cuiuscunque
beneficii aut indorum paro­
chiae incapax per trienium.

Quod dantes ve/ accipientes 111 Concilio de Lima. Actio 11 '

aliquid pro cuiuscunque or­ Caput 32. De simonia


dinis susceptio11e, /abem si­ cavenda in ordinatio11ihus
monicam incurrent. Cap. 9
Etsi quaecumq ue simoniacae Quamvis omnium antiquorum
labis spes ab ordinum co/la­ canonum difinitionibus ac
tione longissime antiquorum novissime sacri concilii
canonum difinitionibus ac no­ Tridentini decreto quaevis
vissime sacri concilii tridenti- simoniacae labis species ve/

493
ni decreto relegetur: non la­ etiam avaritiae suspicio ab
men desunt esse homines qui ordinum collatione longissime
quod meritis et doctrina obti­ relegetur, non cessant tamen
nere nequeunt, ambitione et adhuc multorum hominum
avaritia ducti, pravis artibus ímproba ingenia ad sacrorum
consequi nitant, et ut tam ne­ ordinum susceptionem, quod
farium facinus a domo Dei meritis et doctrina non
funditus exterminetur, decla­ obtinere pravis artibus
ra! haec sancta synodus tam aspirare et quod sine do/ore
dantes quam accipientes ali­ re/erre non possumus, avaritia
quidpro ordinatione, poenas duce, aditum sibi
a iure adversus simoniacos nonnumquam ad sancta
injlictas ipso facto incurrere, sanctorum aperiunt. (..) /taque
neque ullam in hac parte con­ ut malum hoc, quo gravius
suetudinem execusare. Ex quo nullum existimari debet, ex
aperte colligitur episcopos et domo Deifunditus
eorum ministros nequire pro exterminetur declara! sancta
conferendis ordinibus quic­ synodus tam dantes quam
quam. etiam sponte oblatum. accipientes aliquid pro
quavis ratione datum accipe­ ordinatione etiam quocumque
re. Quod quidem non tantum colore poenas a iure injlictas
ab ipsis episcopis, ven1m et a ipso facto incurrere neque
suis cubiculariis, caeterisque ullam in hac parte
familiaribus observari oportet, consuetudinem execusare
immo ut omnis additus huius neque praetextum ullum esse
simoniacae labis, penitus se­ admittendum quod sponte
cludatur, statuimus ut non so­ offeratur aut detur, praesertim
lum authores huiusmodi delic­ quando exiguitas doni et
ti, sed etiam eius nuntii et in­ personarum ac temporis ratio
terpretes, notarii quoque, qui non attestantur -iuxta
simoniaca instn1menta confi­ Alexandri III decretum­
ciunt, episcoi arbitrio plectan­ puritatem intentionis in dante
tur, et quod actum fuerit irri­ et accipiente ab omni
tum sit ac nullum, sed nec pro suspicione avaritiae alienam,
dimissoriis aut literis testimo­ sed neque pro dimissoriis aut
nialibus, neque pro sigi/lo, testimonia/ibus litteris neque
neque afia quacunque de cau­ pro sigillo neque alía
sa tridentina synodus patitur quacunque de causa eadem
episcopos eorumve ministros, Tridentina synodus patitur
quidquam acc pere
i posse, ex- episcopos eorumve ministros

494
cepto quod notarius decimam aliquid accipere excepto quod
partem aurei pro singulis lite­ notarius decimam partem
ris accipere valeat, si nul/um aurei pro singulis litteris
ei ab epsicopo stipendium accipere possit si nullum ei ab
constitutum sit. epsicopo salarium constitutum
sit.

Liber in quo scribantur no­


mina omnium ordinandorum.
Cap. 10.
Curent episcopi ut omnium
c/ericorum secularium nomina
et quoquisque ordinis gradu
sil, ac deinceps reliquorum
tam secularium quam regula­
rium qui c/ericorum ve/ ali­
quem ex minoribus maioribus­
ve sacris ordininius, assump­
serit, locus etiam et tempus,
adscribantur, qui quidem liber
in episcopa/ibus aedibus as­
servetur.

De sacramento matrimonii. 11 Concilio Provincial


Cap. l. tit. 7 Limense. Constitutio 60 (N).
Quod parochus det intelligere
indis virtute1n sacramenti
matrimonii, suadeatque eis ut
juvenes et puellas copulare
faciant
Matrimonii sacramentum, Matrimonii sacramentum,
quod signum coniuctionis quod signum conjuctionis
Christi et ecclesiae, a Christo Christi et Ecclesiae, a Christo
Domino ad procreationem in­ Domino ad Ecclesiae
stitutum constat, ne christiani procreationem institutum
velut equs et mulus quibus constar, ne christiani, velut
nullus intellectus inest, affecti, equus et mulus quibus
quo appetitus inordinata in- intellectum nullus inest, effecti,
quo appetitus inordinata

495
clinatione tendit, ducerentur et inclinatione tendit, ducerentur,
ne ex damnato concubitu et ne ex damnato concubitu
adoptionis filii, sed potius ex adoptionis fllii, sed potius ex
sanctificato concubiifoedere sanctificato connubii foedere,
multplicarentur
i ac educeren­ multip/icarentur et
tur ad Dei cultum et perpe­ educarentur, parochi
.tuum obsequium, hoc ergo de­ sacerdotes indos non semel,
berent parochi sacerdotes pa­ sed semper admonere, ut ciare
rochianos suos non semel, sed distincteque intelligere possint,
multoties admonere, et quod quantum Ecclesia Dei omnem
illud, sicut decet, fornicarium, seu quaqunque
alia ratione macu/atum
concubitum detestatur et punit,
et conjugatos indos hortari ne
illicito coitu coniuga/em
audeant matrimonii torum
maculare, et iuvenes
puellasque maturae iam
aetatis, ut matrimonio potius
velint sociari, quam caecae
iuventutis tempus illicitis
prodigere copulis.
JI Concilio Provincial
Limense. Caput 14 (E). De
sacramento 1natrimonii

suscipientibus gratiam con­ Matrimonii sacramentum a


fert, quo vir amare casto uxo­ Christo institutum,
rem diligat, sicut Christus di­ suscipientibus cum sicut decet,
lexit ecclesiam, nec minus gratiam confert, quo vir amore
mulier propter Christum amet casto uxorem diligat, sicut
revereaturque virum suum. Christus dilexit Ecclesiam, nec
Quos sancta tridentina syn­ minus mulier vicissim, propter
odus hortatur ut antequam Christum, amet revereaturque
contrahant, ve/ in triduo ante virum suum; quos sancta
matrimonii consummationem Tridentina Synodus hortatur ut
conjiteantur sua peccata et ad ante quam contrahant, ve/ in
sacratissimum eucharistiae triduo ante matrimonii
sacramentum accedan! pie. consummationem, confiteantur
sua peccata, et ad

496
sacratissimum Eucharistiae
sacramentum, pie accedan!,
quod haec sancta Synodus
plurimum in Domine hortatur
et rogat.

Quod examinari debet con­ JI Concilio Provincia/


trahere volens an libere vel Limense. Constitutio 63 (N).
coacte /aciat. Cap. 2 Quod examinari debet
contrahere petens, an libere
ve/ coacte petat.
Ex nimia subiectione qua non­ Ex nimia subiectione qua indi
nulli parentibus, praesertim curachis subduntur, evenit
indi gubernatoribus subdun­ quod aliquando ex mandato
tur, evenit ut aliquando ex curachae aliquis indorum, seu
mandato illorum seu vir seu vir seu mulier, invite contrahit,
mu/ier invite contrahat cum cum eo ve/ cum ea, cum qua
eo, ve/ cum ea, qua iubet ipse iu bet ipse curacha, et
superior. Mandar ergo haec aliquando mulieremfidelem
sancta synodus in favorem Ii­ cogit nubere viro infideli et
bertatis matrimonii, ut dein­ contra. Manda! ergo haec
ceps antequam parochus ad sancta Synodus in favorem
denunciationes procedat, libertatis matrimonii, ut
seorsum et secrete roget con­ sacerdos roget seorsum et
tracturos (si praesentes fu­ secrete contracturos, an libere
erint) an libere velint contra­ velint contrahere necne, et an
here, nec non? Et an ad ma­ ad matrimonium
trimonium contrahendum ali­ contrahendum alicuius
cu ius impulsione moneantur? compulsione moveantur, an
A n spontanei veniant? spontanei veniant; ...
JI Concilio Provincial
Limense. Caput 18. Ante
matrimonium paroclzus sciat
voluntatem contrahentium
Si autem inter absentes, et per
Si autem inter absentes et per
procuratorem fiat
procuratores, fiat matrimo­
matrimonium, non aliter quam
nium, non aliter quam alicuius
alicujus notarii testimonio; aut

497
notarii testimonio, aut ad mi­ ad minus, duorum testium fide
nus duo1111n testium fide con­ conste! parocho de ipsorum
ste! parocho, de ipsorum con­ contrahentium voluntate; quem
trahentium voluntate, et hunc ordinem ab omnibus, etiam
ordinem ab omnibus etiam in­ indorum populis, observandurn
dorum populis observandum dicimus.
praecpimus
i et quodpastea
coram parocho ratiflecent ip­
sum matrimonium.
Ordo servandus in denuntia­ 11 Concilio Provincial
tio11ibus matrimonialibus fa­ Limense. Constitutio 64 (N).
cie11dis. Cap. 3 Ordo servandus in
denuntiationibus
matrimonialibus faciendis
Sanctae nuper Tridentinae
Quoniam statutum illud sanc­
genera/is Synodi statutum, de
tae tridentinae genera/is syn­
admonitionibus contrahentium
odi de admonitionibus contra­
pub/ice et in propria parochia
hentium pub/ice et in propria
faciendis, in tribus diebus
parochiafaciendis, sanctisi­
festivis continuis, sanctisimum
mum est, ac proinde ominibus
est, et non minus in populo
sacerdotibus tam indorum
necessarium quam et caetera
quam hispanorum curam ge­
omnia quae in dicto Concilio
rentibus, serio praecipimus ut
sancte statuta sunt, et maxime
maxima diligentia videant sa­
tutum illud, et de caetero nul­ apud hos noviter conversos, in
lus eorum audeat aliquos ma­ quibus cotide quam plurima
trimon ialiter coniungere, quin inconvenientia suboriri
prius publice tribus diebus fes­ videmus; ideo ominibus
tivis continuis in propira pa­ sacerdotibus indorum serio
rochia ínter missarum solem­ praec pimus,
i ut maxima
nia denuntiationes fiant, diligentia videant satutum
quando frequentior populus illud, et de caetero nullus
convenire so/et, quod idfaci­ eorum audeat aliquem
lius notum omnibus esse pos­ matrimonialiter coniungere,
sit, in quibus episcopi dispen­ quin prius pub/ice tribus
sare non debeant, nisi quando diebus festivis continuis in
(ut ibi dicitur) probabilis sus­ propira parochia monitiones
picio fuerit matrimonium ma­ illas populo praesenti
liciose posse impediri. Quod si proclame!, ultra quas forte ve/

498
vir fuerit unius parochiae et illi qui contrahere debent, ve!
uxor alterius, in u traque fieri hi qui impedimentum noverint,
huiusmodi denuncia/iones ne­ absentes sunt in propriis
cessum est, eos autem coniun­ contrahentium populis seu
gere spectabit ad parochum vil/is, alias monitiones
uxoris, quod quidem propter parochus, cum illuc visitatum
honestatem mu/ieris rationi veneril, pub/ice et secrete
consentaneum videtur, ve/ ad facial, taliter ut integrum
illum ubi contracturi habitare impedimenta, si quae sunt,
debent. El concilio determine plene et perfecte inteligere
qua/ de los curas será más veleant;...
conveniente que les case, y si
JIConcilio Provincial
se pedrán hazer las denuncia­
Limense. Caput 15 (E).
ciones el día que va el minis­
Denuntiationes qua/iterfieri
tro a vistar, aunque no sea
debeant
fiesta, porque parece que sí,
porque entonces sejunta el Denuntiationes a sancto
pueblo, y así se consigue elfin Tridentino Concilio signatae,
que se pretende de que venga a proprio contrahentium
a noticia de todos, y se mani­ parocho, tribus continuis
fieste si hay impedimiento al­ festivis diebus, pub/ice in
guno, demás que esto está en ecclesia ínter missarum
uso. solemnia, fiant; in quibus
episcopi dispensare non
debeant, nisi quando, ut ibi
dicitur, probabilis fuerti
suspicio, matrimonium
ma/iciose impediri posse;
11Concilio Provincial
Limense. Constitutio 64 (N).
Ordo servandus in
den untiationibus
matrimonialibus faciendis
Sacerdos autem sanctae tri­ Sacerdos autem sanctae
dentinae et huius nostrae ad­ Tridentinae et huius nostrae
monitionis negligens, in poe­ admonitionis negligens, in
nam suae negligentiae pro poenam suae negligentiae, pro
qua/ibet vice qua deliquerit, qualibet vice qua deliquerit,
omitiendo /acere praedictas viginti aureis mulctetur.

499
monitiones, viginti aureis
mulctetur, applíquelos el con­
cilio a quien le pareciere, y
acreciente o disminuya esta
pena.
Benedictiones 11uptiales in JI Concilio Provincia/
propria parochia suscipien­ Lil11ense. Caput 16 (E).
dae. Cap. 4 Benedictiones nuptia/es in
propria parochia suscipiendae
Monendi sunt qui matrimo­ Monendi sunt qui
f
nium contrahere afectant ne matrimonium contrahere
libidinis inordinatus affectus affectant, ne libidinis
ipsos trahat, ut sit honorabi/e inordinatus affectus ipsos
connubium, et thorus inmacu­ trahat, ut sil honorabile
latus, benedictiones autem non connubium, et thon1s
a/ibi dentur aut suscipiant inmaculatus; benedictiones
quam in propria parochia, autem non alibi dentur aut
missa vero in qua nuptiales suscipiantur, quam in propria
benedictiones suscipiendae parochia; missa vero in qua
sunt lucescente iam so/e, et nuptiales benedictiones
non ante auroram dicatur nec suscipiendae sunt, lucescente
a/iquis huiusmodi nuptiales jam so/e, et non ante auroram
benedictiones suscipiat, nisi dicatur; nec aliquis hujusmodi
qui benediciendi sunt sciant nuptiales benedictiones
recitare symbolum fidei et suscipiat, nisi per se ipsum
orationes ecclesiae, decem recitare sciant symbolum fidei,
praecepta decalogi, neque et orationes ecclesiae et decem
praecepta Decalogi;

Concilio de Trento, Sesión


XXIV, Decreto de reforma del
matrimonio X (285 -286)
ab Adventu Domini nostri Jesu Ab adventu Domini nostri Jesu
Christi usque ad diem Epi­ Christi usque ad diem
phaniae inclusive, neque afe­ Epiphaniae, et a feria quarta
ria quarta cinerum usque ad Cinerum usque in octavam
octavam Paschatis inclusive, Paschatis inclusive, ...

500
11 Concilio Provincia/
Limense. Caput J 6 (E).
Benedictiones n uptiales in
propria parochia suscipiendae

nec tempori interdicti huius­ ... neque tempore interdicti


modi nuptiales benedictiones tales nuptia/es benedictiones
dentur alicui, nisi ad id spe­ dentur alicui, nisi ad hoc
ciale ostenderit privilegium, ut speciale privilegium
ex parte indorum ostenditur I ostenderit, ..
est enim eis concessum privi-
legium a Pio Quarto Pontifice Ut autem omnes sacerdotes
Maximo, ut quocunque anni intelligant requisita ad
tempore eas recipere valeant, integrum, et verom
citra publicum festivae leticiae matrimonium, dicimus,· i/lud
strepitum, ut autem omnes sa­ matrimonium validum esse, et
cerdotes intelligant requisita perfectum, quando, ultra
ad integrum matrimonium et contrahentium consensum, fiat
praesente parocho, ve/ afio
verum, dicimus illud matrimo­
sacerdote de ipsius parochi
nium validum esse et perfec­
tum, quando, ultra contrahen­ licentia, et duobus ve/ tribus
tium consensum, fiat praesente testibus praesentibus; itaque si
parocho, ve/ afio sacerdote de unum aut alterum supra
ipsius parochi licentia, et du­ dictorum deficeret,
obus ve/ tribus testibus prae­ matrimonium redderetur
nul/um; caeterae autem
sentibus; itaque, si unum aut
solemnitates, quae in
alterum supradictorum defu­
erit, matrimonium rederetur matrimonium adhiberi solent '

etsi earum omissio


nullum, caeterae autem so­
matrimonium non dirimat, aut
lemnitates quae in matrimo­
annullet, omnino tamen
nium adhiberi solent, etsi ea­
observari debent, et qui eos
n1m omissio matrimonium non
ommisserit, nec carebit culpa,
dirimat, aut annullet, omnino
neque effugiet poenam.
lamen observari debent et qui
eos ommiserit neque culpa ca­
rebit, neque poenam eflugiet.
Poenam suspensionis incurrit 11 Concilio Provincial
qui alienos in matrimonium Limense. Caput 17 (E).
iungit, aut benedicit. Cap. 5 Poenam suspensionis incurrit,

501
qui alienos in matrimonium
jungit

Saepe evenit cum pastor ale­ Saepe evenit, cum pastor


ter, alterius ovile invadit, vi­ aleter, alterius ovile invadit,
rum etfoeminam non sibi sub­ virum et foeminam non sibi
ditos copulans, ut unusfiat subditos copulans, ut unusfiat
du0111m maritus, et e contra duarum maritus. et contra
mulier una multorum uxor. mulier una multorum evada!
Monemus ergo omnes sacer­ uxor: Monemus ergo omnes
dotes tam regulares quam sacerdotes, tam saecu!ares
saeculares cautos esse, ne quam regulares, cautos esse,
sponsos alterius parochiae ne sponsos alterius parochiae,
sine il/orum parochi aut ordi­ sine illo rum parochi aut
narii licentia benedicere, aut ordinarii licentia, benedicere
in matrimonium coniungere aut in matrimonium
audeant, nisi tamdiu ipso iure coniungere audeant; nisi
suspensi manere velint, quam­ tamdiu ipso jure suspensi
diu ab ordinario eius parochi, manere velint quamdiu ab
qui matrimonio interesse de­ ordinario ejus parochi, qui
bebat, seu a quo benedictio matrimonio interesse debebat,
susc pienda
i eral, absolvantur. seu a quo benedictio
Quemadmodum sancta triden­ suscipienda eral, absolvantur;
tina synodus determ ina! quae sicut sancta Tridentina
insuper huiusmodi matrimonia Synodus determina!, quae
nulla et irrita decernit. insuper tali matrimonia
annullat, et irrita decernit.
Quod simul sint indi copuland� 11 Concilio Provincial
et benedidtiones nuptiales re­ Limense. Constitutio 68 (N).
cepturi, imo et ltispani quoad Quod simul sint indi
fieripoterit. c. 6 copulandi et benedicitiones
nuptiales recepturi

Quoniam nonnulli indi, qui lndi qui per verba de praesenti


per verba de praesenti et per et per manum sacerdotis
sacerdotis manum contrahunt, contraxere, arbitrantur se non
multoties arbitrantur se non adhuc indissolubiliter ligatos,
adhuc indissolubiliter ligatos quoadusque benedicitones
quousque benedicitones reci­ recipiant contrahentium, unde
piant, unde si post dicta verba si post dicta verba de

502
de praesenti in aliquo vir et praesenti, in aliquo vir et
mulier disentiunt, aliquando mulier dissentiunt, multioties a
contingit a se invicem recede­ se invicem recedunt, et cum
re, et cum aliis alias inire nup­ aliis alias inire nuptias
tias, arbitran/es se non esse intentan!, arbitrantes se non
lígalos. Ne ergo propter dic­ esse ligatos. Ne ergo propter
tam ignorantiam, quod indis­ dictam ignorantiam, quod
solubile est dissolvatur, et ut indissolubile est, ad his qui rei
solemnius matriomnia ipsa ce­ veritatem ignoran!,
/ebrentur manda! haec sancta dissolvatur, et ut sol/emnius
synodus paroch s i omnibus ut matriomnia ipsa celebrentur,
benedictiones contrahentium statuit sancta Synodus
non diferant, sedeo ipso die conformiter ad statutum in afia
quo contraxerint, benedic­ Synodo in hac civitate
tiones conferant. Si vero sa­ ce/ebrata, et manda!
cerdos non potuerit eadem die sacerdotibus, ut benedictiones
benedictiones dare ob gravem contrahentium non difieran!,
aliquam causam, doceant sa­ sed eo ipso die quo
cerdotes ipsos contrahentes contraxerint, benedictiones
matrimonii indisolubile nexum conferant, si vero non potuerit
in mutuo consensu per verba eadem die benedictiones dare,
de praesenti expressum, et non ob gravem aliquam causam, et
in benedictionibus consistere, non alias, doceant sacerdotes
etiamsi de praecepto sint. ipsos contrahentes, matrimonii
indissolubilem nexum in mutuo
consensu per verba de
praesenti expressum, et non in
benedictionibus consistere,
etiam si de praecepto sint.
JI Concilio Provincial
Limense. Caput 17 (E).
Poenam suspensionis incurrit,
qui alienos in matrimonium
jungit
Omni reverentia ac devotione Omni reverentia et devotione
ab omnibus, tam hispanis suscipienda est exhortatio
quam indis, amplectenda est sancti Tridentini Concilii, ne
exhortatio sacri tridentini unquam conjuges, ante
concilii ne coniuges ante be- benedictionem sacerdotalem,

503
nedictionem sacerdotalem in in templo suscipiendam, in
templo et non alibi suscipien­ eadem domo cohabiten!.
dam, in eadem domo cohabi­
tent, et ut melius ac facilius
hoc observetur admonendi
sunt hispani, quoad utfieri
possit, simul contrahant et be­
nedicantur.
Quod sit liber in quo nomina Concilio de Milán 1,
contralzentium et testium de­ Co11stitutionu1n, Pars 11,
scribantur. Cap. 7 Quae ad sacrame11tum
n1atrimo11ii pertinent
Ne matrimoniorum memoria Ne autem Matrimoniorum,
faci/e pereat, visum fuit sanc­ quae contrahentur, memoria
tae tridentinae synodo praeci­ faci/e pereat; si quam
pere omnibus parochis, ut li­ facultatem Episcopi, aut
brom habeant in quo con i­ Parochi cuiquam alli
ugum ac testium nomina, et sacerdoti, ut in contrahendo
diem et locum matrimonii con­ Matrimonio intersit,
tracti sive per ipsum paro­ concedendam aliquando
chum sive per alium sacerdo­ duxerint; id scripto tantum
tem qui de licentia episcopi faciant, eiusque exemplum
ve/ ipsius parochi, in contra­ Episcopi in aliquo libro
hendo matrimonio intersit descriptum diligenter
scribantur, quicquid vero eo adservent; Parochi autem in
libro parochi singulis annis eum librum referant, in quo
scripserint, id in fine anni epi­ coniugum et testium nomina ex
scopo describendum tradant et praescripto Tridentini Concilli
hunc librum diligenter asser­ scribere deben!; quidquid vero
vent. Quae omnia haec sancta eo libro Parochi singulis annis
synodus ah omn ibus sacerdo- scripserint, id in fine anni
tibus, tam regularibus quam Episcopo describendum
saecularibus, curam anima­ tradant. et hunc librum
rum gerentibus, nimis obser­ i
dilgenter asservent. Quae
i
vari praecpit. omnia haec sancta synodus ab
omnibus sacerdotibus, tam
regularibus quam
saecularibus, curam animarum
gerentibus, nimis observari

504
De libertate indorum et servo- praecpit.
i
ru1n in n1atrbnonio contra­
JI Concilio Provincial
hendo. Cap. 8
Limense. Caput 19 (E).De
libertate indorum et servorum
in matrimonio contrahendo
Hac deploratissima tempestate Hac deploratissima tempestate
adeo inoluit cupiditas, ut q ua­ adeo inolevit cupiditas, ut
dam execranda avaritia pro­ quadam execranda avaritia,
curen! homines sibi licere in­ procuren/ homines sibi licere,
dos, quos infamulos domiest­ indos quos in famulos
cos habent, impedire ne ma­ dom iestcos habent, impedire
trimonia libere (ne dicamus ne matrimonia libere, ne
minime) contrahant, ut ve/ sic dicamus minime, contrahant,
eos quasi perpetuo domi ha­ uf ve/ sic eos, quasi perpetuo,
beant, de qua oppraessione dom i habeant; de qua
quam plurima damna evenisse oppressione quam plurima
videmus, maxime pro quibus­ damna evenisse videmus,
dam mulieribus domiciliari- '
maxime pro quibusdam
bus, quas adeo stricte et cum mulieribus domice/lis, quas
rigore suae dominae custo­ adeo stricte et cum rigore,
diunt ut a matrimoniis contra­ suae dominae custodiunt, ut a
hendis omnino exclusae et ex­ matrimoniis contrahendis,
plosae manean!, quod malum omn.ino exclusae et explosae
non latuit ecumenicum triden­ maneant. Quod malum non
tinum concilium, quando qui­ latuit sanctum Tridentinum
dem sub alío titulo, domino­ Concilium, quando quidem sub
rum videlicet temporalium ac alío titulo, dominorum
magistratum, quorum mentís videlicet temporalium ac
oculos cupiditatis ac terreni magistratuum, quon1m mentís
affectusexcaecant, adeo ut oculos cupiditatis, ac terreni
mulieres et viros invitos con­ affectus excaecant, adeo ut
trahere cogant. Tales autem mulleres et viros, etiam invitos
matirmonii libertatem vi­ contrahere cogant; tales autem
o/antes anathematis vinculo matirmonii libertatem
innodatos declara!, et cum violantes anathematis vinculo
non sit minoris culpae prohi­ innodatos declara!. Et cum
bere aliquibus ne contrahent, non sil minoris culpae
quam cogere alias ad contra­ prohibere aliquibus ne
hendum, visumfuit contra contrahent, quam cogere alios

505
huiusmodi huiusmodi inso­ ad contrahendum: visum fuit
lentes agere, quos trina moni­ contra hujusmodi insolentes
tione praemissa, si non resi­ agere, quos trina monitione
puerint et ab huiusmodi op­ praemíssa, si non resipuerint,
praesionibus cesaverint, sic et ab hujusmodi oppresionibus
matrimonii libertatem vi­ cessaverint, matrimonii
o/antes, haec sancta synodus libertatem vio/antes, haec
excommunicatos declara!, ita sancta Synodus
quod indi huius provintiae, excommunicationi subjidt, et
tum viri quam feminae, liber­ excommun icatos declara!; ita
tatem habeant contrahendi quod indi hujus Provintiae,
quando et cum quibus volu­ tam viri quam feminae,
erint, sine hoc quod suorum libertatem habeant
dominon1m aut dominarum contrahendi, quando voluerint,
seu comendatariorum assen­ et cum quo maluerint; sine hoc
sus expectetur, aut requiratur, quod suorum dominorum, aut
sed quod es i sil liberum con­ dominarum, seu
trahere, aut non contrahere, comendatariorum assensus
omni violentia seclusa, quam expectetur aut requiratur; sed
haec sancta synodus, quoad quod eis sit liberum contrahere
potest, extirpare cupit, de ser­ aut non contrahere, omni
vís autem ethiopianis idem violentia seclusa, quam haec
prosus iudicium habeatur. sancta Synodus, quoad potest,
extirpare cupit.
De servís autem ethiopianis,
ídem prosus judicium
habeatur.
De impedimento propter affi­ JI Concilio Provincial
nitateni ex fornicatione con­ Limense. Caput 20 (E). De
tracto. Cap. 9 impedin1ento propter
affinitatem ex fornicatione
contracto
lmpedimentum propter affini­ lmpedimentum proveniens
tatem exfornicatione prove­ propter affinitatem ex
niens, licet impediat matrimo­ fornicatione, licet impediat
nium contrahendum, et iam matrimonium contrahendum,
contractum dirimat: attamen etiam contractum dirimat,
solum impedit in primo et se­ solum impedit in primo et
cundo gradu, nec ulterius ex- secundo gradu, nec ulterius

506
tenditur, ut iam sacn.1m triden­ extenditur, ut iam sacrom
tinum concilium sancivit ac Tridentinum concilium sancivit
declaravit, itaque in ulteriori­ et declaravit,
bus gradibus h uiusmodi, li­
bere et licite matrimonium
contrahi potes!, ut in proprio
motu Pius quintus pontifex
maximus, concilium exponens,
diffinivit. Immo sciant parochi
hanc affinitatem in praedictis
gradibus contractam et ante
eiusdem tridentini concilii
confirmationem, modo ne di­
rimere nec impedire matrimo­
nia. Et idem ominino similiter
dicendum est de cognatione
spirituali proveniente ex bap­
tismo et confirmatione inter
alias personas, praeter enu­
meratas ab eodem concilio,
imo eas ínter se absque dis­
pensatione aliqua sedis apos­
tolicae libere et licite copulari
posse, ut idem summus ponti­
fex in alio proprio motu etiam
declaravit.
Peregrinos et ignotos nullos JI Concilio Provincial
parochous conuingat sine le­ Lilnense. Caput 21 (E).
gitimo proprii parochi testi- Peregrinos et ignotos nullos
1nonio. Cap. 1 O conjungat, sine legitimo
proprii parochi testimonio
In sancto tridentino concilio In sancto Tridentino concilio
decretum invenimus ne paro­ decretum invenimus: ne
chi vagantium et incertas se­ parochi vagantium et incertas
des habentium matrimoniis sedes habentium, matrimoniis
intersint, nisi habita iuris dili­ intersint, nisi habita prius
genti inquisitione el re ad or­ diligenti inquisitione, et re ad
dinarium delata ab eo lícen­ Ordinarium delata, ab eo
tiam idfaciendi obtineant. lg- licentiam idfaciendi obtineant.

507
noti ergo et peregrini quibus­ Jgnoti ergo et peregrini,
cunque in locis etiam indo­ quibuscunque in locis etiam
rum, omnino non iungantur, indorum omnino non
nisi prius legitimis et patenti­ jungantur, nisi prius legitimis
bus testimoniis ostendant, ubi et patentibus testimoniis
antea fuerint versati, quoniam ostendant, ubi antea fuerint
mu/ti ut mali et improbi sint versati; quoniam mu/ti, ut mali
saepe prima uxore adhuc vi­ et improbi sunt saepeprima
vente re/icta diversis in locis uxore, adhuc vivente relicta,
alias ducunt. diversis in locis alias ducunt.
De lzis quiproprias uxores JI Concilio Provincial
reliquerunt, et alias uxorum Limense. Caput 22 (E). De his
nomine secum aducunt. Cap. qui proprias uxores
11 reliquerunt, et alias, uxorun1
nomine, secum adducunt

lgnoti homines qui ex Hyspa­ /gnoti homines, qui ex


nia et aliis locis huc adventant Hyspania et aliis locis huc
maiestatis regiae aut sui rega­ adventant, Maiestatis Regiae
lis consilii testimonio, quo non aut sui Regalis Consilii
esse suspectio defide autjla­ testimonio, quo non esse
gitio constet, et non alias, ad­ suspecti defide autjlagitiosi
mitti deberent. /ntendant igitur constare!, et non alias admitti
episcopi et invenient piures deberent. Intendant ergo
homines, qui cum in Hyspania episcopi, et invenient piures
et al/is locis uxores duxissent, homines, qui cum in Hyspania
eas dimisserunt et alias nunc aliives loc s
i uxores duxissent
inhaerent. Similiter qua­ eas dimiserunt et alias nunc
mplures mulieres, quae pro­ inhaerent; similiter quam
priis relictis viris, nupserunt et piures mulieres, quae propriis
ut licentiose et impudice vivire relictis viris, aliis nupserunt, et
possint, hominem eligunt ut licentiose et impudice vivire
quam nunc virum, nunc fra­ possint, hominem eligunt,
trem, aliquando vero consan­ quem nunc virum, nunc
guineum, numquam tamen fratrem, aliquando
concubinum appellant. Omni consanguineum, numquam
ergo adhibita cura et necessa­ lamen concubinum appellant.
ria diligentia episcopi supra­ Omni ergo adhibita cura et
dictos inquirant, et quos tales necessaria diligentia, episcopi
reperiri contigerit, graviter supradictos inquirant, et quos

508
censurea virga, et condigna tales reperiri contigerit,
poena eos puniant. Plurimum graviter censurea virga et
haec sancta synodus omnes condigna poena eos puniant.
magistratos et iudices hortatur
Plurimum haec sancta
in Domino ut iuxta regium
Synodus omnes magistratos et
praeceptum, qui proprias
judices, horlatur in Domino, ut
uxores in Hyspania aut aliis
juxta regium praeceptum, qui
locis reliquerunt, ad eas sta­
proprias compellant, nec super
tim redire compel/ant, nec su­
hoc excusationes aut praeces
per hoc excusationes aut
admittant; similiter mulieres,
praeces admittant,· similiter
quae proprios dimisserunt
mulieres quae proprios dimis­
viros, ad ipsos revertí cogant.
serum viros ad ipsos revertí
cogant.
Ne episcopi facile aliquos ad 11 Concilio Provincia/
thori divortilun admittanl Limense. Caput 23 (EJ. Ne
Cap. 12 episcopifacile aliquos ad
thori divortium admittant
Mu/ti libertatis et lasciviae in­ Mu/ti libertatis et /asciviae
tuitum, ma.xime mulieres, le­ intuitum, ma.xime mulieres,
vissimis de causis, et ut ma­ /evissimis de causis, et ut
trimonii onerafugiant, statim matrimonii onera fugiant,
prorrumpiunt in verba divor­ statim prorrumpunt in verba
tii, quod cum indi huius novi divortii; quod cum indi hujus
orbis vedeant. similia/acere Novi Orbis vedeant, similia
intendunt. Nos tanto malo op­ /acere intendunt, Nos tanto
tantes succurrere statuendo malo optan/es succurrere,
praec pimus,
i quod deinceps in statuendo praecpimus:
i quod
singulis huius provintiae dio­ deinceps in singulis huJus
ecesibus nullus ad thori divor­ Provintiae dioecesibus, nullus
tium proceda!, nisi solus epi­ ad thori divortium proceda!,
scopus et per se congoscat et nisi solus episcopus, nec tune
finiat, et tune non nisi ex cau- ipse, nisi ex causa adeo certa,
sa adeo cerra et rationabi/ia et et rationabilia et manifesta,
manifesta, quod merit ab epi­ quod merit ab ipso ta/s i
scopo talis iudicetur, ne post iudicetur; nec post divortium
divertium mulier maneat alibi mulier maneat alibí, quam in
quam in domo honesta reclu­ domo honesta reclusa, ne ex
sa, ne ex divortio libertatem divortio /ibertatem evagandi

509
evagandi acquisisse se glorie­ acquisisse se glorietur.
tur. 111 Concilio de Linia. Actio 11,
Caput 35. Divortii causam a
solo episcopo definiendam
Poterit tum genera/is vicarius Divortii causam solus
processum usque ad definiti­ episcopus per se cognoscat ac
vam exlusive formare. finiat. Poterit tamen eius
genera/is vicarius processum
usque ad definitivam exlusive
formare.
De extremae unctionis sac­ JI Concilio Provincial
ramento. Cap. 13 Limense. Caput. 28 (E). De
Extre1na Unctione
Quando aliquis in agone mor­ Quando in morte, extrema
tis et ultima /ucta est, etiam ultimaque /ucta est, extrema
ultima unctio adh;beatur, ut etiam unctio adhibeatur, ut ve/
ve/ aegrotus convalexcat (si aegrotus convalecat (si Deo ita
Deo ita placuerit) aut in ipso placuerit) aut in ipso Domino
Domino obdormiat, cum iuxta obdormiat.
Apostoli Jacobi sententiam, Cum juxta apostoli Jacobi
quando quis infirmatur debeat sententiam: quando quis
praesbiteros inducere, ut eum ;nfirmatur, debeat presbíteros
ungant in nomini Domini et inducere, ut eum ungant in
in ter hos noviter adfidem nomini Domini, et ínter has
conversos usus hu ius sacra­ noviter adfidem conversos,
menti rarissimus hucusquefu­ usus hujus sacramenti
erit, sancta synodus hortatur rarissimus fuerit; haec sancta
omnes parochos, necnon verbi Synodus hortatur omnes
Dei praedicatores, ut virtutem parochos, necnon verbi Dei
et efflcatiam huius superbene­ praedicatores: ut virtutem et
dicti sacramenti indis propo­ efficatiam hujus super
nant, et eius virtutem annun­ benedicti sacramenti, indis
tient, ut ad ipsum suscipien­ proponant, et ejus virtutem
dum pie affecti, cum in extre­ annuntient; ut ad eum sic
mis egerint, verbo petant, suscipiendum pie affecti, cum
carde ament et devotione sus­ in extremis egerint. verbo
cipiant, taliter ut, sifieri pos­ petant, corde amen! et
sit, nu!lus christianus ex hac devotione susc piant;,
i taliter

510
vita discedat quin unctione ut, sifieri possit, nullus
huius venerabilis sacramenti christianus ex hac vita
perlinitus sit, ministreturque discedat, quin unctione hujus
deinceps omnibus servis ethi­ venerabilis sacramenti
opianis. Sacerdos semper in­ perlinitus sit; ministreturque
firmum consoletur in Dominio, etiam deinceps omnibus servís
ut curarum et desideriorum eth iopianis.
praesentis vitae oblitus, ad
Sacerdos semper infirmum
spem aeternae sa/utis cogita­
consoletur in Dominio, ut
tionem erigat, et sic diabolum
desideriis praesentis vitae
et tentamenta eius constanter
oblitus sic, ad spem aeternae
supere!, et misericordiam
salutis erigatur, ut sic
Christi (qui huic sacramento
diabo/um et tentamenta ejus
sicut et caeteris gratiam et vir­
constantia contemnatt, et
tutem dedit) profundo animo
misericordiam Christi, qui
speret, et contempletur,
huic sacramento, sicut et
caeteris, gratiam et virtutem
dedil, profundo animo speret,
et contempletur.
/JI Concilio de Lima. Actio 11,
Caput 29. Ut e.x:treme
/ah,orantihus parochi assistant
quod si parochi per se non Quod si [parochi} per se non
possint, aliquem idoneum possint, certe aliquem idoneum
substituant, qui et istud sa­ substituant qui morientem et
cramentum cojera! et morien­ cohortetur atque lndis
tem excitet et cohortetur, at­ praesertim exhortatione ab
que indis praesertim exhorta­ hac synodo evulgata
tione linguae evulgatae opitu­ opitulentur.
/etur.
Q11od sacerdotes nihilpro JI Concilio Provincial
adn1i11istratione sacramentum Lb11ense. Constitutio 26 (N).
recipiant Quod sacerdotes nihil pro
ad1ninistratione sacrament11m
recipiant
Quoniam sacrorum canonum Quoniam sacrorum canon um
decretis, et concilio nuper tri­ decretis, et concilio nuper
dentino summo studio con- Tridentino, summo studio

51 1
atum est, nil unquam recipi cautum est, nil unquam recipi
debere pro sacramentorum debere pro sacramentorum
administratione aut pro sepul­ administratione, autpro
turis, aut afia re sacra, ne sepulturis aut alía re sacra, n e
quod gratis accepimus videa­ quod gratis accepimus
mur vendere, et /abe simoniae videamur vendere, et /abe
coinquinari, mandat haec simoniae coinquinari; mandat
sancta synodus omnibus sa­ haec sancta Synodus omnibus
cerdotibus, pro sacramento­ sacerdotibus, pro
rum collatione vel sepulturis, sacramentorum collatione ve/
ut nil ullo tempore recpere
i sepulturis, ut ni/ u/lo tempore
possint, immo indos ita instru­ recipere possint, immo indos
ere ut intelligant tantam esse ita instruere, ut intelligant,
sacramentorum sanctitatem ut tantam esse sacramentorum
neque praetio aliquo possint sanctitatem, ut neque praetio
conferri, nec extimari, si vero aliquo possint conferri neque
aliquis sacerdotum aliquid re­ aestimari. Si vero sacerdotum
ceperit quadruplici paena aliquis aliquid receperit, is
mulctetur. quadruplici poena multetur.
l Concilio de México.
Capítulo XXIII Que no se
haga pacto, ni conveniencia
sobre lo que se ha dar por
hacer los Divinos Oficios,
Misas, Obsequias, y
Entierros, ni por las
sepulturas
Quae tamen intelligenda sunt, Porque es cosa reprobada, y
si prius quam missa dicatur prohibida en Derecho, que
ve/ corpus de/unto sepeliatur, sobre cosas espirituales se
facial contractum pactionem­ hagan contratos, y pacciones,
que, per se ve! per interposi­ S.A. C., estatuimos, y
tam personam, directe ve! in­ ordenamos, que los Clérigos,
directe, de eo quod es i pro sa­ sobre administrar los
cramentis et divinis officiis Sacramentos de la Iglesia,
administrandis recp i iatur. Obsequias, Entierros, Misas, y
Permitimus, tamen ut post­ otros qualesquier Divinos
quam sacramenta et divina Oficios, no hagan contracto, ni
officia administraverint, quod convencion alguna por si, ni

5 12
laudabilis moris sit recipere et por interpuesta Persona
petere possint, et ta/is consu­ directe, ni indirecte sobre lo
etudin is iuríum tabula habea­ que por ellos les han de dar
tur et non aliquid in ea con­ antes de haber adminstrado,
tentum excedatur. so pena de suspension, y penas
de el Derecho, y treinta pesos
de minas cada vez, que lo
contrario hicieren, la tercia
parte para lafábrica de la
Iglesia, y la otra tercia parte
para los pobres, y la otra para
el denunciador; pero
permitimos, que despues que
obieren administrado los
Sacramentos, y Oficios
Divinos, puedan pedir fo que
es de loable costumbre, y lo
que solían sus antecesores
haber, y porque en ello no
haya exceso alguno, ni duda,
mandamos dar tabla de los
derechos, que se acostum bran
llevar, para que no se exceda
de lo en ella contenido, y
mandamos á nuestros Jueces,
que sin pleito, y dilación lo
hagan cumplir, y excutar así
brevemente.

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,

Indice

Índice sumario . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 7
Abreviaturas y siglas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 9
Introducción . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . l1
1 . Origen del trabajo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 11
2. Finalidad y límites . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 14
2 . 1 Precisiones terminológicas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 14
2 . 1 . l Recepción ................................................................................. . 14
2. 1 .2 Tradición conciliar limense ...................................................... . 16
2. 1 .3 E n los decretos del Tercer Concilio Provincial Mexicano ....... . 18
2.2 Plan de trabajo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 19
3 . Estado de la cuestión . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 19
4. Método . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 22
l. PARTE INTRODUCTORIA . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 25
Capítulo l. Paralelo histórico entre México y Perú desde la
conquista hasta la celebración de los Terceros Concilios . . . ... . . . . . . . . 27
1 . La conquista . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 28
2. La conquista espiritual . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 31
2. l Estudios lingüísticos ................................................................... . 31
2.2 Los sacramentos .......................................................................... . 34
2 .2. 1 El bautismo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 34
2.2.2 La penitencia . .
. . . . . .
. . . . . . . . . . . ... . . . .... .
. . . . . . .
. . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. 36
2.2.3 La Eucaristía . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 37
2.2.4 La confirmación . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 39
2.2.5 El matrimonio . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 40
2.2.6 E l orden sagrado . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. . . . . . . . . . . . . 42
2.2. 7 La extremaunción . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 46
2.3 La catequesis ............................................................................... . 47
2.3. l Catequesis de adultos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 47
2.3 .2 Catequesis de niños . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 48
2.4 Hospitales . . . . . . . . . . . . . . . . .............. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. 49
2.5 La educación ............................................................................... . 51
2.5.l Enseñanza técnica y profesional . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 51
2.5.2 Escuelas para hijos de principales . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 52
2.5.3 Escuelas de n1ñas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 53
2.6 La reducción en pueblos ........... .................................................. . 53
2.6. l Organización de las reducciones . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 55
2.6.2 Ventaj as e inconvenientes del sistema de reducciones . . . . . . . . . . 57

531
2. 7 Dificultades de la evangelización........................................ ...... 58
2.7.l Dificultades externas . . . . . . . . . . . . . . . · � . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 58
2. 7 . 1 . l Resistencia violenta. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 59
2.7.1 .2 Resistencia pasiva. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 60
2.7. 1 .3 Supervivencia de la idolatría. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 60
2.7.2 Dificultades internas. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 62
2.7.2 . 1 Dificultades internas de las órdenes y e l clero . . . . . . . . . . . . . . . 62
2.7.2.2 Conflicto entre el episcopado y los religiosos . . . . . . . . . . . . . . . . 63
2. 7.2.2. l Privilegios de los religiosos. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 63
2.7.2.2.2 Breve triunfo del episcopado . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 64
2. 7.2.2.3 Final del conflicto: Triunfo de las órdenes . . . . . . . . . . . . . . . . . 65
2.7.2.3 Diezmos. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 65
2.7.2.4 Encomiendas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 66
3. Situación de México y Perú en los años inmediatamente
anteriores a la celebración de los Terceros Concilios. . . . . . . . . . . . . . . . 69
4. Intento de síntesis . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 72
Capítulo 11. Los Concilios Provinciales l imenses
y el III Concilio Provincial de México. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 75
l. Los Concilios l imenses . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 76
1 . 1 I Concilio Limense ( 1 5 5 1 - 1 552)............................................... 76
1 . 1 . 1 Principales acuerdos adoptados. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 77
1 . 1 .2 Otros asuntos de los que se ocupó el Concilio . . . . . . . . . . . . . . . . . 79
1 . 1 .3 Aprobación del Concilio . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 80
1 .2 II Concilio Limense ( 1 567-1 568).... .. .................. ...... .... ............ 80
1 .2 . 1 Principales acuerdos adoptados . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 81
1 .2.2 Importancia del Concilio . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 83
1 .3 III Concilio Limense ( 1 582-1 583).................... . . . . . . .................. 84
1 .3 . l Principales acuerdos adoptados. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 86
1 .3 .2 Importancia del Concilio . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 90
1 .3.3 Recepción del Concilio . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 90
2 . III Concilio Provincial de México. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 91
2 . 1 Principales acuerdos adoptados................................................. 93
2.2. Aprobación y publicación del Concilio.................................... 96
2.3 Importancia del III Concilio Provincial Mexicano.................... 96
2.4 Recepción del Concilio..................... . . . . . . .............. ..................... 96
3 . Los instrumentos pastorales........................................................ 98
3 . 1 Instrumentos pastorales peruanos........................................... ... 98
3 .2 Instrumentos pastorales mexicanos.................................... ....... 99
11. PARTE COMPROBATORIA. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 1 03

532
Capítulo I. Presencia de los Concilios limenses
en el 111 Concilio Mexicano . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 1 05
1 . La copia del III Concilio Provincial de Lima
en los Manuscritos del III Concilio Provincial Mexicano . . . . . . . . . . 1 05
2 El 111 Concilio de México (1 585) y el
III Concilio de Lima ( 1 5 82-1 583) . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 1 06
3 . El "Papel" de Hortigosa . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 1 09
Capítulo II. Los Apuntamientos para Decretar . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 117
1 . Forma en que fueron redactados los Decretos mexicanos . . . . . . . 117
2. Anotaciones a las Constituciones peruanas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 119
3 . El aparato de fuentes del 111 Concilio de México . . . . . . . . . . . . . . . . . 120
4. Criterio de trabajo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 121
Líber l . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 123
Líber II . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 21 1
Líber III . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 227
Líber IV . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 347
Liber V .
. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
. . . . . . . . . . . .
. . . . . . . . . . ·. . . . . . . 367
Conclusiones . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 397
1 . Conclusiones generales . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 397
1 . 1 Predicación.............................................................................. . 397
1 .2 Protección del indio ................................................................. . 400
1 . 3 . Sacramentos ........................................................................... . 402
1 .3 . 1 Sacramentos en general . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 402
1 . 3 .2 Bautismo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 403
1 . 3 .3 Confirmación . . . , . . . .
. . . . . . . . . .
. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 404
1 .3.4 Confesión . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 404
1 .3 .5 Eucaristía . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 404
1 .3.6 Orden sagrado . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 406
1 .3.7 Matrimonio . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 406
1 .3.8 Extremaunción . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 408
1 .4 Reforma del clero .................................................................... . 408
1 .5 Religiosos y monjas ................................. .............................. .. 411
1 .6. Culto ....................................................................................... . 412
1 . 7 Normas procesales .................................................................. . 414
1 . 8 Visita canónica ............................................... ........................ . 415
1.9 Otras nonnas ........................... .................... ............................ . 415
2 . Síntesis. ¿Qué es lo que el III Concilio de México ha recogido
. .,
de 1a tradic1on conc1·1 iar · ] 1mense
' ?
. .... .............................................. . 415
3 . Epílogo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 42 1
ANEXO. Fuentes del "Papel" de Hortigosa . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 425

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Bibliografia . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 515
1 Fuentes . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
- 515
A) Concilio de Trento........... . . .............. . . .. . ........... ................ ........... 515
B ) Concilios Mexicanos............................................................... .... 515
C) Concilios Limenses.... ... . .. .. .... ..... ... ... . .... .. .. .. .... ... . ... .... ......... .. .... 515
D ) Otras fuentes................................ ...... ........................... .............. 515
1 1 Autores . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. . . . . . . . . . . . . . . . .
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