Está en la página 1de 5

LA ESCUELA NUEVA O PROGRESIVA:

“DEL PAIDO CENTRISMO AL RESULTADO CENTRISMO


EN LA EDUCACIÒN DE HOY”

Profesor:
Benjamín Silva
Fundamentos de la Educación.

Integrantes:

Daphne Hernández
Francisco Vergara
Camila Díaz
María Soledad Marchant
Paola Spuler
Paola Sánchez
INTRODUCCIÓN.-

Si hay un desafío que tiene nuestra sociedad en estos albores del Siglo XXI, es la revisión
de los paradigmas que guían o conducen la Educación. Con alarma los medios de
comunicación informaron sobre los recientes resultados de una de las mediciones
estandarizadas que se aplican en Chile “Se estancan resultados Simce en básica.1 Por otro
lado, sectores ligados al que hacer docente hicieron hincapié que estos datos solo revelan
las profundas brechas de desigualdad social que hay en la estructura de nuestra sociedad,
reflejo de un modelo de libre mercado que fue impuesto durante la Dictadura Militar, y que
ubicó a la Educación de nuestro país en el ámbito del consumo, y en donde hasta el día la
mayoría de los alumnos tienen la equivalencia a un monto de dinero llamado “subvención”.

Al iniciar esta reflexión, asumimos que los procesos de Educación son en sí mismo actos
políticos, que bien pueden legitimar los modelos y estructuras sociales o crear las bases
intelectuales para deslegitimarlos y/o derribarlos. Sin embargo, en nuestro país, como es
sabido, la Educación se transformó en un bien de consumo, sobre el cual, una importante
parte de nuestra población no tiene los niveles de ingreso o poder económico que le
permitan optar a la tan mentada libertad de elección que pregonan los defensores de este
modelo. De ahí que no sea casualidad que los colegios de sectores más pobres y
marginados del sistema económico del país (llamados vulnerables en esta sociedad), sean
precisamente aquellos colegios en donde los alumnos obtienen los resultados más bajos en
estas mediciones estandarizadas, como el Simce o la PSU.

Frente a lo anterior, cabe preguntarnos ¿Será que los niños de más bajo rendimiento están
solo en estos colegios? O bien, como han planteado algunos que son los profesores los
malos en estos establecimientos de bajos puntajes, nos parece que no.

Por lo mismo, asumiendo que los desafíos de la educación son un problema político, que
tiene que ver con políticas de Estado y definiciones de lo que la sociedad espera de sus
1
Recuadro de portada diario “La Segunda”, edición del martes 12 de mayo del 2015.
estudiantes. Recordemos que Dewey definía la Educación como “un instrumento de
transformación de la acción social y un método fundamental del progreso donde el maestro
al enseñar no solo educa individuos, sino que contribuye a formar una vida social justa”2 .

Quizás en esta pequeña cita esté una de las causas de los profundos problemas de nuestra
sociedad y por ende, también de la Educación: La ausencia de una vida social justa. Esto no
es algo irrelevante, sino trascendental en cualquier sociedad que aspire a un mayor grado de
respeto y dignidad de sus integrantes.

2
Dewey, J. (1867) Mi credo pedagógico. Madrid: Ed. Bilingüe.
1.- ESCUELA NUEVA O PROGRESIVA.-

Hablar de Escuela Nueva o Progresista, requiere necesariamente buscar sus antecedentes


históricos, los cuales nos llevan a nombres tales como: Jean Jacob Rousseau, Henrich
Pestalozzi, María Montessori y John Dewey entre otros, cada uno con sus aportes
específicos, en esta dimensión trascendental de la vida de los seres humanos, como es la
Educación.

Sin embargo, tomaremos como eje de este ensayo a John Dewey uno de los principales
aportadores de este modelo de enseñanza que valora el paidocentrismo como paradigma de
relación entre profesor y alumno, el cual viene a reposicionar la educación en el ámbito
de la comunicación humana. En este sentido nos parece pertinente considerar los ideales
planteados por Dewey como democracia y libertad presentes en este ideario docente “el
aprender haciendo (“learning by doing”), aplicando nuevas metodologías de enseñanza
que cambien la realidad social”3. Esto que es parte de la Escuela Nueva, viene a ser un
llamado de atención a nuestro modelo de enseñanza, más centrado en los criterios del
mercado, que en los de la persona del estudiante. En nuestra realidad educacional, el
centro de la Educación no es el estudiante, sino el lucro, cuya erradicación está en el centro
de la actual Reforma Educacional que se ha aprobado recientemente4 en el Congreso
Nacional.

En estas circunstancias, los legados de la llamada Escuela Progresiva nos deben invitar a
reflexionar sobre ¿Qué tipo de estudiantes se están formando en una sociedad que
privilegia el lucro? Recordemos que “El modelo de la Escuela Progresiva parte de la idea
de que la escuela está hecha para el desarrollo natural del educando, por lo tanto el
maestro dirige y ayuda a los alumnos ya que la escuela, en esta época ya no es un sitio
donde se va a aprender a multiplicar o a dividir sino que responde a los intereses del

3 Dewey, J. (1867) Mi credo pedagógico. Madrid: Ed. Bilingüe.


4 Proyecto aprobado en el Congreso Nacional en Enero del 2015.
alumno/as”5, sin duda en las condiciones actuales, nuestro modelo educacional queda al
debe en términos de calidad formativa, en relación a la Escuela Nueva o Progresiva.

2.- DESAFIOS PARA EL FUTURO.-

Si hay un aprendizaje clave que nos aporta La Escuela Nueva o Progresiva para el presente
y futuro, es saber que cuando la Educación no tiene como centro al estudiante, cualquier
otro objetivo pasa a ser irrelevante para el alumnado o la persona en formación. Ya lo
había señalado el teórico brasilero Paulo Freire en su obra “Pedagogía del oprimido”
“Cuanto más analizamos las relaciones educador-educandos dominados en la escuela
actual, en cualquiera de sus niveles (o fuera de ella), más nos convencemos de que estas
relaciones presentan un carácter especial y determinante – el de ser relaciones de
naturaleza fundamentalmente narrativa, discursiva, disertadora”. 6 Recordemos que
Freire escribe esta obra en la década de los setenta, especialmente para llamar la atención
por un modelo de “Pedagogía bancaria”, en el cual el educador solo actúa como
depositador de contenidos en la mente de los niños(as).

Ciertamente, hoy día el escenario de la enseñanza ha cambiado, especialmente por la incorporación


de las tecnologías informativas, tales como: Data, notebook, internet, pendrive, table, etc. Ya no
predomina como objetivo la transmisión del contenido o conocimiento del académico, pero este
modelo que Freire denomina “bancario”, se ha transformado a un modelo “resultadista y o
efectivita”, en el cual se busca como objetivo de la Educación: El puntaje Simce o Psu y muchos
colegios se han transformados en “campos de entrenamientos de ensayos Simce” porque en una
sociedad neoliberal como la nuestra, la calidad de la Educación está asociada a los estándares de
medición, que son los que dan status y prestigio a los colegios, sin considerar al estudiante como
persona o ser humano, estando lo más alejado del paidocentrismo que plantea la Escuela Nueva o
Progresiva.

5 Dewey, J. (1867) Mi credo pedagógico. Madrid: Ed. Bilingüe.


6 Freire Paulo. Pedagogía del oprimido. Argentina, Editorial Siglo XXI (1972), pág. 50.

También podría gustarte