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A quién va dirigido el Mini-Mental

El Mini-Mental State Examination (MMSE) va dirigido de manera frecuente al análisis


y diagnóstico de la enfermedad de Alzheimer, a detectar deterioro cognitivo y su
respectiva evolución permitiendo llevar a cabo un seguimiento en pacientes con
alteraciones neurológicas, sobre todo realizada en población de ancianos.

Para qué sirve el Mini-Mental


Una observación exhaustiva de signos y síntomas junto con la aplicación de diferentes
pruebas neuropsicológicas ayuda a detectar la aparición de problemas neurológicos.
De vital importancia es determinar la existencia de fallos cognitivos a tiempo para un
posterior tratamiento con el mayor éxito posible.
El Mini-Mental es muy útil para detectar deterioro cognitivo leve y/o posibles
demencias en pacientes geriátrico (como Alzheimer). Se puede llevar a cabo un
seguimiento individual de cada persona para de este modo, observar en mayor medida
la evolución del deterioro cognitivo.

Interpretación Mini-Mental
La puntuación máxima del Mini-Mental se divide en los siguientes apartados:
▪ Orientación temporal (5 puntos).
▪ Orientación espacial (5 puntos).
▪ Fijación (3 puntos).
▪ Atención y cálculo (5 puntos).
▪ Evocación (3 puntos).
▪ Denominación (2 puntos).
▪ Repetición (1 punto).
▪ Comprensión (3 puntos).
▪ Lectura (1 punto).
▪ Escritura (1 punto).
▪ Dibujo (1 punto).
En la totalidad del test la puntuación máxima que se puede obtener es de 30 puntos.
La puntuación final es la suma de las puntuaciones de los diferentes
subapartados y en función de cuántos números obtenga, así interpretaremos el final
de la evaluación siendo entre 30 y 27= Sin Deterioro; Entre 26 y 25= Dudoso o
Posible Deterioro; Entre 24 y 10 = Demencia Leve a Moderada; Entre 9 y 6 =
Demencia Moderada a Severa y Menos de 6 = Demencia Severa.
Hemos de resaltar que esta prueba NO define de manera clara un diagnóstico y que,
para ello, hace falta realizar una entrevista clínica previa, exploración física y
diferentes pruebas diagnósticas complementarias.
Limitaciones del minimental
A pesar de todas las virtudes del Mini-Mental, es innegable que tiene una serie de
inconvenientes. Estos problemas nos llevan a plantearnos la necesidad de nuevas
pruebas diagnósticas breves. Las mayores trabas de este test de cribado son:
▪ Poca especificidad: Uno de los síntomas más nuclear de la demencia (patología
para la cual se emplea este test) es la pérdida de memoria. Sólo tres puntos de los
totales hacen referencia a la recuperación de recuerdos. Además, las funciones
ejecutivas tampoco están bien representadas en el test, por lo que es poco
específico para los síndromes frontales.
▪ Falta de estandarización en su versión original: Inicialmente, las tres palabras
que había que repetir quedaban a gusto del profesional. Según el criterio de éste,
la dificultad (y, por tanto, los resultados) podía variar dependiendo de las palabras
elegidas. Además, puede haber una gran variabilidad en otras pruebas (como los
dibujos)
▪ Analfabetismo: Dado que la prueba requiere leer y escribir, además de papel y
lápiz, dificulta o imposibilita el uso del Mini-Mental a pacientes analfabetos. Con
este término, no sólo se hace referencia a las personas que no han aprendido a
leer o escribir, sino a las personas que viven en países cuya lengua no es la del
paciente. Esto hace posible que, aunque sepan leer y escribir en su lengua
materna, no sepan hacerlo en la propia del país.
▪ Utilidad diagnóstica limitada: El Mini-Mental no se ha mostrado especialmente
útil para diagnosticar deterioro cognitivo, ni en atención primaria, ni en atención
especializada.
▪ Poco sensible a pacientes de menor nivel académico: Las personas con mayor
nivel académico tienen puntuaciones más altas que las personas con un nivel
menor de estudios.
▪ Copyright: Aunque la importancia de este factor es variable dependiendo del
lugar, el Mini-mental tiene copyright. Esto significa que, o se paga por su
aplicación, o se emplea de manera fraudulenta.

Los nuevos tests cognitivos: CogniFit


Actualmente, existe una gran variedad de tests cognitivos breves. Algunos apuestan
por la validez y las prestaciones diagnósticas, mientras que otros se enfocan a
conseguir instrumentos fáciles y rápidos. No obstante, en el punto medio está la
virtud: No se puede hacer un buen test de cribado sin aunar, en la medida de lo
posible, todas estas características.
Además, el estilo de vida ha cambiado con los avances tecnológicos y, al mismo
tiempo, ha cambiado la forma de realizar las evaluaciones. Los test de lápiz y papel,
como el Mini-Mental, se van adaptando a los nuevos tiempos. Actualmente se
diseñan evaluaciones pensadas para ser realizadas por Internet, desde un ordenador.
La herramienta líder en evaluaciones cognitivas computerizadas que recoge todas
estas características es CogniFit. Dispone de la batería de evaluación
computerizada para evaluar el nivel cognitivo o Cognitive Assesment Battery
(CAB), que es un completo test neurocognitivo diseñado para proveer de recursos a
los profesionales implicados en la salud. Gracias a la batería de evaluación, el
profesional dispondrá de una herramienta para la detección de las áreas cognitivas
deficitarias en personas con o sin patología mediante test mentales medidos a partir
de pruebas cognitivas.

CogniFit Pruebas cognitivas (TBC)


Esta herramienta de evaluación neurocognitiva ayuda a valorar un largo rango de
habilidades cognitivas, como las funciones ejecutivas. Permite medir de forma
precisa el nivel cognitivo y comprender el funcionamiento de diferentes áreas y
funciones cerebrales a través de procedimientos basados en test cognitivos.
Los datos y resultados obtenidos tras la evaluación cognitiva contribuyen a reconocer
y comprender determinados desórdenes cerebrales, alteraciones comportamentales,
lesiones cerebrales, trastornos del neurodesarrollo o neurodegenerativos y permiten
al profesional identificar eficazmente su diagnóstico y ayudar en el proceso de
tratamiento. La evaluación neuropsicológica de CogniFit constituye la base para
identificar y monitorizar la intervención del paciente y el seguimiento de su
rehabilitación.
La evaluación neurocognitiva de CogniFit consta de varias áreas o bloques. En cada
uno de ellos existen varias tareas que evaluarán el rendimiento en diferentes ámbitos
neuropsicológicos. Son los siguientes:
▪ Área de la memoria: Memoria no verbal, memoria auditiva a corto
plazo, memoria a corto plazo, denominación, memoria visual a corto
plazo, memoria de trabajo y memoria contextual.
▪ Área de la atención: Atención dividida, atención
sostenida, inhibición y flexibilidad cognitiva.
▪ Área de la percepción: Percepción espacial, escaneo visual, percepción
visual, estimación, reconocimiento y campo visual.
▪ Área de la coordinación: Coordinación ojo-mano y tiempo de reacción.
▪ Área del razonamiento: Velocidad de
procesamiento, planificación y recontextualización.

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