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CAUSAS QUE EXIMEN O ATENÚAN LA

RESPONSABILIDAD PENAL
CASO N V 7
ESTADO DE NECESIDAD Y MIEDO INSUPERABLE

La conducta del inculpado no puede eximirse de pena alegando


que actuó en legítima defensa, al no haberse demostrado que fue
agredido por las víctimas.
El disparar contra un grupo de personas que se acercaban y
amenazaban de muerte, encontrándose en medio de una manifestación
en donde se habían producidos actos violentos, constituye un supuesto
de estado de necesidad exculpante y de miedo insuperable, por lo que
el inculpado ha de ser absuelto.

Distrito Judicial de Loreto


EXP.N-9-0025-1 91601-SP-02
Iquitos, seis de Agosto de mil novecientos noventinueve.-
VISTOS; de conformidad con el dictámen del Señor Fiscal Superior
obrante a fojas doscientos noventiocho al trescienios; por los
fundamentos pertinentes a las apelada y, CONSIDERANDO: Que, del
estudio minucioso de todo lo actuado se ha llegado a establecer que
entre los días veinticuatro y veinticinco de octubre del año pasado turbas
de gente enardecida por los sucesos políticos de aquella época
produjeron hechos de violencia colectiva en esta ciudad atentando contra
la integridad física de las personas, causando daños a la propiedad
privada, generando pánico en la ciudad y perturbando la tranquilidad
pública: en este escala de acciones el día veinticinco de Octubre de
dicho año, en horas de la noche, un grupo de trescientos personas
aproximadamente se constituyó a la Municipalidad Distrital de Punchano
para incendiar su local, como en efecto lo hicieron; luego la misma turba
de gente se constituyó al local de la Cas

a Comercial "Pallta" mayoría de


la venta de la venta de cerveza264icado en la intersección de la calle
Cabo Pantoja con la Avenida Veintiocho de Julio con el objeto de sustraer
los productos de dicha casa comercial, ingresando a través de forados
y violentando las cerraduras de las puertas de ingreso, conforme se
aprecie de las muestras fotográficas de fojas cuarentitrés al cuarentiocho,
causando destrozos en el interior y sustrayendo una gran cantidad de
cajas de cerveza con liquido no precisada en forma exacta por no
haberse efectuado una pericia, pero que denotaban un perjuicio
económico grave la 'citada empresa que informado de estos luctuosos
sucesos el procesado Carlos Enrique Chávez Bonifaz, siendo la media
noche aproximadamente del día de los hechos se constituyó al local de
la Empresa que era su propiedad de su padre Carlos Chávez Salas, a
bordo de su motocicleta y al llegar al lugar de los hechos verificó que
dicha turba de gente estaba saqueando el local por lo que sacó su pistola
que la utiliza para su defensa personal y realizó tres disparos al aire
para persuadir y disuadir a los saqueadores, sin embargo fue recibido
con insultos y fue agredido por personas desconocidas quienes lo
amenazaban con matarlo, por lo que decidió escapar del lugar para
proteger su Integridad física, sin embargo como la motocicleta no
encendía fácilmente por los golpes mecánicos que tienen que darse
previamente al pedal y la turba de gente se acercaba hacia él con fines
inconfesables, tuvo que realizar dos disparos contra el grupo de gente
para alejarlos, los mismos que imputaron en los cuerpos de los
agraviados Limber Cruz Guardia y Gabriel Shapiama Ríos, quienes se
encontraban dentro de la turba de gente, siendo lesioriado levemente el
primero y el último resultó muerto por haberle alcanzado el proyectil a la
altura de los pulmones, falleciendo por hemorragia intratoráxica,
conforme se aprecian de los certificados médicos de fojas treintidós y
treintitrés. respectivamente; que, la conducta asumida por el procesado
Carlos Chávez Bonifaz se encuentra contemplada en los incisos quinto
y sétimo del artículo veinte del Código Penal y no en el inciso tercero de
dicha norma sustantativa como argumenta el A-quo; en efecto, no se
trata de una legítima por cuanto no se ha probado que alguno de los
agraviados o ambos hayan agredido al referido encausado ni que le
hayan amenazado de muerte en forma directa y objetiva, sino mas bien
el procesado Chávez Bonifaz ha realizado un acto antijurídico para alejar
el peligro que cernía sobre él
turba de matarlo porque lo consideraban como "Ecuatoriano" en alusión

como es la amenaza que le 265iera la


a los sucesos políticos ocurridos en aquella oportunidad, por lo que actuó
en un estado de necesidad exculpante que prevé el inciso quinto del
artículo veinte del Código Penal; de igual modo, el referido procesado
obró compelido por miedo insuperable de un mal igual o mayor, miedo
entendido como una fuerte emoción producida por la perspectiva de un
mal que deja al sujeto un margen de opción entre soportar un mal que le
amenaza o eludirlo realizando un acto punible. El miedo es un estado
de perturbación anímica más o menos profunda, provocado por la
previsión de ser víctima de un daño y admite graduaciones: temor, terror,
espanto, pavor y pánico; en el caso concreto materia de estudio hubo
fundado temor y pánico ya que la turba de gente enardecida se
aproximaba hacia el procedo Chávez Bonifaz obviamente con el fin de
atentar contra su vida ya que sería ingenuo en otra posibilidad menos
grave dado el número de personas que conformaba la turba dentro de
la cual incluso se encontraba gente al margen de la ley y en estado
etílico conforme lo ha señalado el procesado Limber Cruz Guardia en
su manifestación policial de fojas once y trece: que, si bien es cierta
este último ha dado dos versiones sobre !a conducta asumida por el
encausado conociendo de los hechos, una cuando señala que Chávez
Bonifaz realizó tres disparos más con dirección a la turba de gente que
les impacto a él y al agraviado occiso, y la otra que refiere que dicho
encausado luego a su local comercial sin arma alguna siendo agredido
por algunas personas de la turba, retirándose para retornar después de
una media hora premunido de un arma de fuego con el realizó los
disparos, dando a entender que planificó su conducta, sin embargo el
Juzgado debe valorar dichas versiones en atención a la lógica que rige
en estos casos, dando más consistente su primera versión ya que no
resulta lógica que al se comunicado que su local comercial era saqueado
por una gran cantidad de personas, el procesado Chávez Bonifaz se
haya constituido indefenso sin arma alguna, cuando lo lógico es que
cualquier persona en esas circunstancias toma las previsiones del caso,
por lo que se colige que dicho encausado salió de su domicilio arma en
mano y todo sucedió en mismo momento; que, tanto él de exculpación
por lo tanto el estado de necesidad exculpante y el miedo insuperable
ya anotados, son causas de exculpación, por lo tanto el procesado
Chávez está exento de responsabilidad

penal conforme lo señala e 266


numeral veinte del Código Sustantivo ya anotado; que, tales causas de
exculpación quedan corroboradas con el mérito de certificado médico
del procesado de fojas treinticuatro quien sufrió lesiones de consideración
en varias partes del cuerpo; el certificado médico otorgado por la Clínica
"Sargento Lores" de fojas treinticinco donde estuvo internado el
procesado por el estrés severo que sufrió en el momento de los hechos
y la propia instructiva del encausado de fojas ciento trece; que, cabe
anotar que los dos agraviados que se encontraban dentro de la turba
que pretendía atentar contra la vida del procesado Chávez, tienen
antecedentes policiales por delitos contra el patrimonio y contra la vida
el cuerpo y la salud, conforme se aprecia de las hojas antecedentes
policiales de fojas treintiocho y treintinueve, hechos que sirven de
referencia y se evalúan en forma conjunta con los demás medios
probatorios que obran en autos y que obviamente en el criterio de
conciencia del Juzgado; que de otro lado, sin perjuicio de lo anotado
anteriormente, cabe mencionar también que las lesiones causadas al
agraviado Limber Cruz Guardia no constituyen delito por cuanto el
certificado médico legal de fojas doscientos doce señala que dichas
lesiones arrojan tres días de atención facultativa y ocho días de descanso
lo que constituirían faltas contra la persona pero dado el tiempo
transcurrido la acción penal ya ha prescrito por lo que carece de objeto
remitir los autos al Juez de Paz Letrado en este extremo que, finalmente
es menester señalar que de existir alguna responsabilidad civil
extracontractual para indemnizar a los deudos del agraviado occiso por
la conducta desarrollada por el procesado Chávez Bonifaz, la acción
correspondiente no se ventila en esta vía que se limita a determinar si
ha acreditado la comisión del delito instruido y si el Imputado merece
una sanción penal, extremo este último que no se ha dado en estos
actuados; por estos fundamentos y por mayoría CONFIRMARON la
Sentencia apelada, contenida en la resolución número treintidós, su fecha
veinticuatro de mayo del año en curso, obrante a fojas doscientos
sesentiuno al doscientos sesentiocho que falla ABSOLVIENDO a
CARLOS ENRIQUE CHÁVEZ BONIFAZ en la Acusación Fiscal por los
delitos de HOMICIDIO SIMPLE y LESIONES en agravio de Gabriel
Shapiama Ríos y Limber Cruz Guardia respectivamente; así como
Reserva el Juzgamiento contra los acusados ausentes LIMBER CRUZ
GUARDIA y ROLANDO MONTELUIS AJON por el delito Contra la
Tranquilidad Pública- Paz Pública, en

agravio del Estado. con lo 267s


que contiene: MANDARON archivar definitivamente estos actuados en
el Juzgado de origen, en el extremo del procesado absuelto, y los
devolvieron siendo Vocal Ponente el Señor HINOSTROZA PARIACHI.

SS.
CABRERA PAREDES,
HINOSTRQZA PARIACHI,
ATARAMA LONZOY.

ESTADO DE NECESIDAD Y MIEDO [NSUPERABLE


Para determinar si el inculpado ha disparado en un supuesto de
estado de necesidad exculpante o miedo insuperable, debe evaluarse
la distancia del disparo y su preparación en el uso de armas. En tanto
ambos elementos determinan la inexistencia de los supuestos citados y
que el inculpado actúo movido por la ira, no puede ser eximido de
responsabilidad.
Al haber adelantado opinión el juez de la causa, procede que este
sea reemplazado por otro.

EL VOTO DEL SENOR VOCAL ALDO ATARAMA LONZOY ES COMO


SIGUE:
CONSIDERANDO que viene apelando la resolución que contiene
la sentencia en la presente causa que se ha seguiddo contra CARLOS
ENRIQUE CHÁVEZ BONIFAZ, por el delito de Homicidio y Lesiones
Contra Limber Cruz Guardia y Rolando Montesinos Ajón por el delito
contra la Paz Publica en agravio de Gabriel Shapiana Ríos, Lumber Cruz
Guardia y el Estado Peruano. Que durante todo el proceso se ha llegado
a establecer que efectivamente los días veinticinco y veintiséis de octubre
del año mil novecientos noventiocho se han realizado en la ciudad de
lquitos y el distrito de Punchana incid

entes que ha producido daños


materiales y personales por la falta de seguridad pública en la ciudad,
producto de estos hechos la tu 268rba comenzó a saquear el deposito del
Patia ubicado en Punchana calle Veinticinco de Julio con Pantoja donde
produjeron daños materiales cuantiosos, situación que es comunicada
a Carlos Chávez Bonifaz, quien se apersono de manera inmediata a
dicho lugar al parecer acompahado de varios de sus empleados, sin
poder para el saqueo por cuanto la turba estaba compuesta de muchas
personas, lo que incluso habría generado choques personales entre el
procesado hijo del propietario de dicho local y un grupo de trabajadores
contra la turba, lo que le ha llevado a retirarse de dicho lugar para volver
a la media hora al mismo lugar, conforme a lo narrado por el agraviado,
y armado con un arma de fuego, habiendo realizado disparos al aire lo
que ha enardecido más a la masa de gente por lo que es posible que
haya emprendido contra el Acusado Carlos Chávez Bonifaz, quien se
encontraba en una moto seiscientos, habiendo efectuado dos últimos
disparos que impactaron en el herido y el otro que impacto en el occiso.
Que en la sentencia no se ha tomado en cuenta la descripción que hace
el medico legista cuando dice que se ha efectuado el disparo a larga
distancia es decir más de veinte o treinta metros de distancia y la dirección
del proyectil que ha sido de manera directa, lo que prueba ia mentira del
procesado de haber hecho disparos al aire, cuando en verdad los había
hecho directamente a la gente, de igual manera uno se ha tomado en
cuenta que el testimonio de Rachum quien dice que Carlos Chavez
Bonifaz se encontraba a treinta metros de la turba cuando el llegó dicho
lugar, distancia suficiente para poder escapar de la turba sin hacer
contacto con ella, deduciéndose que los disparos no se han efectuado
ante un inminente peligro sino producto indudablemente de la ira que
esta persona sentía ante la impotencia de no poder hacer nada ante el
saqueo de que era objeto su establecimiento, no habiéndose evaluado
que el propio acusado manifiesta que después de los hechos se dirigió a
su otro almacén donde permaneció oculto hasta el día siguiente, he
incluso mandó a su empleado a averiguar lo que había ocasionado y
comprobar la muerte de la persona; tampoco ha sido tomado en cuenta
que esta persona manifiesta que maneja arma de manera regular ya
que hace tiro dos veces al año y tiene buena puntería, lo que hace ver
que es una persona lo suficientemen

la responsabilidad. Que así mismo, cuando comprueba los hechos que


te preparada para enfrentar
situaciones de esta naturaleza
y no una persona que se de 269nvadir por
el temor o pánico como se pretende hacer ver con la finalidad de evadir
ha ocasionado toma la decisión de internarse en una clínica
permaneciendo en ella cuatro días, para luego presentarse y ponerse a
derecho, que si bien es cierto que todos los hechos ocurridos en la ciudad
de lquitos y el hecho emocional de obrar aparentemente en defensa de
bienes patrimoniales son hechos que evidentemente pueden atenuar de
manera considerable la sanción a imponerse más no así pueden ser
argumentos de eximencia de responsabilidad previsto en el artículo veinte
inciso quinto y sexto del Código Penal, y en esta oportunidad, existiendo
los elementos de juicio que se han señalado no se puede dejar impune
una muerte y las lesiones ocasionadas de manera consciente y con el
propósito de hacerlo, que de la misma manera disponer que los
agraviados concurran a un proceso civil a fin de solicitar una
indemnización es someterlos precisamente a un doble sufrimiento que
no ha sido contemplado por el Juzgador quien por lo menos ha podido
resolver este extremo por la potestad de que esta investido, he
indudablemente se aparta de criterios ya establecidos por esta sala en
situación de esta naturaleza, por eso concluyo en que no se ha valorado
realmente con autentico criterio de conciencia las pruebas obrantes a
autos, situación que debe ser nuevamente merituada por el A quo a fin
de emitir una resolución de acuerdo a ley. Por estos fundamentos MI
VOTO ES POR QUE SE DECLARE NULA LA RESOLUCIÓN NUMERO
TRElNTlDOS en ja que se absuelve al acusado Carlos Enrique Chávez
Bonifaz del delito de homicidio y se reserva contra Limber Cruz Guardia
y Rolando Montesluis Ajon por los delitos contra la tranqu'Ílidad pública,
regresen los autos al Juzgado y se emita una sentencia de acuerdo a
ley evaluando con verdadero criterio de conciencia las pruebas obrantes
en autos. Que habiendo adelantado o

pinión el Juez de la causa s 270


dispone que la autos pasen al llamado por ley.
CASO M V 8
LEG~TIMADEFENSA

Para la configuración de la legítima defensa, como causa de


justificación, no se requiere que exista una proporcionalidad entre la
agresión y el medio empleado para la defensa, sino que este sea racional.
Por lo tanto actúa en un supuesto de legítima defensa el inculpado que
repele el ataque mediante un disparo al aire y posteriormente dispara a
la pierna de su agresor, en tanto no tenia otro instrumento para
defenderse.

Distrito Judicial de Junin


EXP.N" 655-91
Huancayo, diecisiete de Setiembre de mil novecientos noventiséis.-
VISTOS; en audiencia pública y en juicio oral la causa seguida
contra JESUS IGNACIO CUADROS ARIAS, por el delito de lesiones
graves en agravio de Hugo Nazario Cueva Durand; resulta de autos,
que en mérito del atestado policial número ciento setentisiete guión IC
guión JP., elaborado por la Policía Técnica de la Oroya, de fecha veintidós
de agosto de mil novecientos noventiuno, y de la denuncia fiscal de
fojas trece, se abre instrucción contra el Sub - Oficial de Quinta Policía
Nacional del Perú PS., Jesús Ignacio Cuadros Arias por el delito de la
lesiones graves en agravio de Hugo Nazario Cueva Durand, con orden
de detención, tramitada conforme a su naturaleza, y vencidos los plazos
de ley, se elevó con el dictamen fiscal de fojas setentiséis, e informe del
Juez Penal de fojas setentinueve, remitido a la Fiscalía Superior, la
señora Fiscal emite la acusación a fojas ochentitrés, en mérito al cual
se dicta el auto de enjuiciamiento de fojas ochenticinco, este se lleva
adelante conforme las respectivas actas que anteceden, producida la
requisitoria oral y el alegato de la defensa, el estado de la causa es el
de dictar sentencia; y CONSIDERAND

O: Que conforme las pruebas


actuadas durante la investigación policial y judicial se ha llegado a lo
siguiente: PRIMERO.- Que el día271 dos de Marzo de mil novecientos
noventiuno, aproximadamente a las veintitrés con treinta horas cuando
el acusado se encontraba transitando cerca de la Plaza Libertad de la
ciudad de La. Oroya, fue víctima de tentativa de asalto y robo, por seis
personas habiendo sacado su arma de fuego revólver Smith Wesson
de calibre treintiocho de fabricación USA y al ver que trataban de agredirlo
con la finalidad de asaltarlo aprovechando de que se encontraba en
estado etílico realizó dos disparos de amedrantamiento contra los
facinerosos pero uno de ellos se abalanzó sobre el acusado forcejeando
con el asaltante saliendo un disparo de su arma de fuego ocasionándole
las lesiones en la pierna izquierda al agraviado tal y como se aprecia
del certificado médico legal de fojas diez y que portaba su arma por ser
Sub - Oficial de Quinta, de la Poiicía Nacional del Perú, miembro de la
Policía de Seguridad, luego de los acontecimientos dio parte a sus jefes
conforme el parte policial de fojas siete. SEGUNDO.- Que, el agraviado
Hugo Nazario Cueva Durand en su declaración instructiva refiere que el
acusado se encontraba en la Plaza Libertad en estado etílico
propinándole golpes a su prima lliana Ollero y en esas circunstancias
es que intervino en defensa de aquella y el acusado utilizando su arma
de fuego le disparó en la tibia de su pierna izquierda por lo que de
inmediato fue internado en el Hospital del Seguro Social de La Oroya
donde lo operaron y permaneció por quince días; niega que haya tratado
de asaltar al acusado. TERCERO.- Que en autos no se ha incorporado
mayores pruebas que el certificado médico de fojas diez, donde se
acredita las lesiones ocasionadas al agraviado, perpetradas por el
acusado que no niega su autoría, señalando que disparó para defenderse
porque estaba siendo atacado por los asaltantes, luego existe la
dec!aración preventiva del agraviado en el que señala que el policía le
disparó cuando trataba de defender a su prima lliana Ollero cuando
ésta era maltratada por el policía; existe también en autos el informe del
Director del Establecimiento Penal de la Oroya y de Tarma en la que
reportan que ei agraviado es un delincuente con múltiples ingresos a la
cárcel, dos ingresos a la cárcel de la Oroya y siete ingresos a la cárcel
de Tarma; que además el agraviado señala que fué herido cuando
defendía a su prima, pero esta prima no ha sido identificada plenamente,
porque ni siquiera ha declarado como testigo. CUARTO.- que realizado
un análisis crítico valsrativo de las pr

uebas incorporadas al proceso,


podemos llegar a aseverar 272 que el agraviado no es sincero en su
declaración preventiva pues hace mención a una prima que no se sabe
si existirá, que tampoco interpuso denuncia alguna en contra el policía
que le disparó n~ostrandode esta manera una especie de culpa por
haber sido el causante del evento iitigioso, por lo que deducimos que en
realidad el acusado Jesús Ignacio Cuadros Arias iba a ser víctima de
asalto y robo por varios sujetos no identificados entre ellos el agraviado
aprovechando que se encontraba en estado de embriaguez, por lo que
al disparar primero dos tiros al aire para amedrentar y el tercer disparo
lo hizo en un forcejeo a la pierna del agraviado causándole las lesiones
que aparecen en el certificado médico, actuó en legítima defensa para
repeler la agresión ilegítima. QUINTO.- Que, según la doctrina penal la
legítima defensa se funda en el principio de que NADIE PUEDE SER
OBLIGADO A SOPORTAR LO INJUSTO, por lo que el ordenamiento
jurídico no solamente se compone de prohibiciones, sino también de
normas permisivas, que autorizan realizar un hecho en principio
prohibidos por la ley, pero que por causas justificadas son permitidos y
por tanto no punibles. Es decir, existen causas que excluyen la
antijuricidad, que convierten el hecho típico en un hecho perfectamente
lícito y aprobado por el ordenamiento jurídico y si un hecho o una ación
no es antijurídico, no se contraria al orden jurídico porque la ley lo permite
entonces no es delito y no siendo delito al que actúa en legítima defensa
no se le puede sancionar. En nuestro Código Penal la figura de la legítima
defensa se encuentra tipificado en el artículo veinte inciso tres, que dice
"está exento de responsabilidad penal, el que obra en defensa de bienes
jurídicos propios o de terceros, siempre que concurran las circunstancias
siguientes: a) agresión ilegítima, b) necesidad racional del medio
empleado para impedirla o repelerla y c)falta de provocación suficiente
de quien hace la defensa"; este tipo legal, se subsume en la conducta
realizada por el acusado, pues concurren los tres requisitos que describe
la norma penal; así tenemos: a) agresión ilegítima, indudablemente que
existió, pues la intención de la víctima era la de asaltar al acusado que
mostraba síntomas de embriaguez y eran aproximadamente las veintitrés
con treinta horas, b) la necesidad racional del medio empleado, es decir
que el actor debe repeler la agresión no necesariamente con un medio
igual al que tiene el que lo ataca, pues nuestro Código Penal no existe
como requisito de la legítima defen

sa la proporcionalidad del medio


empleado, sino la racionalidad d273e la reacción por ello es que el hecho
de que el acusado rechazara la agresión con disparos de arma de fuego
al aire y luego con un disparo en la pierna izquierda del asaltante
constituye legítima defensa máxime si por los años de mil novecientos
noventiuno la sierra central del Perú se encontraba completamente
convulsionada por el terrorismo donde los policías eran generalmente
blanco de los aniquilamiento selectivos de los subversivos, por lo que el
acusado al verse atacado era lógica la reacción de sacar el arma y
disparar pues no tenía otro instrumento para defenderse de la agresión
ilegítima; si a esto le agregamos el tercer requisito de c) La falta de
provocación suficiente de quien hace la defensa, es decir, que el acusado
no haya provocado la agresión, como en efecto es en el caso de autos,
donde el policía acusado sólo trató de defenderse usando su arma de
fuego, no había dado ningún motivo para ser agredido o atacado por los
delincuentes. Si esto es así, entonces concluimos que existe en la
conducta del acusado una causa de justificación que hace desaparecer
el delito por haber actuado en legítima defensa. Por estas
consideraciones evaluando las pruebas y los hechos con criterio de
conciencia que la ley faculta, oída la requisitoria oral de la señora Fiscal
Superior y el alegato de la defensa, de conformidad con las disposiciones
legales antes invocadas y el artículo doscientos ochenticuatro del Código
de Procedimientos Penales, administrando justicia a nombre de la
Nación, la Primera Sala Penal de la Corte Superior de Justicia de Junín;
FALLA: Absolviendo de la acusación fiscal a JESUS IGNACIO
CUADROS ARIAS, cuyas generales de ley obran en autos como autor
del delito de lesiones graves, en agravio de Hugo Nazario Cueva Durand;
DISPUSIERON: que consentida o ejecutoriada que sea la presente
sentencia, se remitan copias de la misma a las autoridades señaladas
por ley para la anulación de los antecedentes policiales y judiciales del
absuelto y el archivamiento definitivo del presente proceso, con
conocimiento del Juzgado de origen.-

SS.
TORRES S.,
CHAPARRO G.,
ILAVE G.
CASO No29
CONSENTIMIENTO

El haber recibido la agraviada un cheque sin fondos, conociendo


este hecho, debs considerarse como un consentimiento válido y eximente
de responsabilidad del inculpado.
Al considerar el juez que no procede el inicio de la acción penal,
procede dictar un auto de no ha lugar.

Distrito Judicial de Lambayeque


EXP.N V l 6 5 - 9 8
Chiclayo, treinta de noviembre de mil novecientos noventiocho.-
AUTOS Y VISTOS, dado cuenta con la denuncia formulada por la
Fiscalía Provincial Penal contra MARTHA HAYDEE CASTANEDA DE
LLONTOP por delito de libramiento indebido en agravio de Asunción Vallejos
Casusol, POR LA QUE se imputa a la denunciada haber girado
indebidamente el cheque número 06764205-8 del Banco Continental, a la
orden de la agraviada por la suma de mil quinientos dólares americanos, el
mismo que debió ser pagado el día nueve de setiembre de mil novecientos
noventiséis, lo que no ha sido posible por no tener la denunciada cuenta en
dólares y a pesar de haber sido requerida no cumple con abonar esta suma
y CONSIDERANDO: que fluye de lo actuado que según sostiene la propia
agraviada el día nueve de noviembre de mil novecientos noventiséis recibió
de manos de la imputada un cheque sin provisión de fondos lo que era de
su pleno conocimiento ya que según refiere debía hacerlo efectivo el día
treinta de noviembre; que el bien jurídico tutelado por el artículo ciento
doscientos quince del Código Penal es la confianza en instrumentos de
valor pecuniario a los que debe ir unida la más estrecha garantía de plena
liquidez y exigibilidad inmediata de la suma que el titulo valor consigna; que
el cheque supone la existencia de dinero expedito y al aceptar la agraviada
uno a sabiendas que no lo tiene exime de responsabilidad al girador, para
el presente caso, en aplicación de lo previsto por el inciso décimo del artículo
veinte del mismo Código sustantivo qu

e establece la impunidad de quie275


actúa con el consentimiento valido del titular de un bien jurídico de libre
disposición, por tanto, en aplicación del artículo sesentisiete del Código de
Procedimientos Penales, la juez del Tercer juzgado Corporativo Penal
resuelve. NO HA LUGAR A LA APERTURA DE INSTR~~CCIQN contra
MARTHA HAYDEE CASTAMEDA, DE LLONTOP por delito de libramiento
en agravio de Asunción Vallejos Casuso!, dejando a salvo para que lo haga
valer con arreglo a ley, con aviso a quien corrvsponda.-

Chiclayo, cuatro de Marzo de rnil novecientos noventinueve.-


AUTOS V VlSTOS la presente causa en audiencia pública de la
fecha, actuando como vocal ponente el señor Pedro Lara Benavides, de
conformidad con lo opinado por el señor Fiscal Superior en su dictamen
precedente de fojas veinte y CONSIDERAkdDO adem6s que, conforme
¡o está manifestando la denunciante Asunción Vallejos Casusol en su
denuncia de fojas una y dos, ha tenido pleno conocimiento de que al
recibir el cheque de fojas tres, por la suma de mil quinientos dólares
americanos, la giradora Martha Haydeé castañeda de Llontop, carecía
de fondos necesarios para su cancelación; que, el referido cheque no
aparece presentado a la entidad bancaria respectiva, ni consta en él el
sello del referido banco Continental que ponga de manifiesto que no fue
pagado por falta de fondos y del mismo modo, la carta notarial de fojas
cuatro, ha sido remitida después de dos años de la fecha de expedición
del referido cheque; que, en consecuencia, no surge los elementos
configurativos del delito previsto por el artículo doscientos quince del
C6digo Penal; por tales consideraciones: CONFIRMARON el auto apelado
de fojas nueve, su fecha treinta de noviembre de mil novecientos
noventiocho que declara NO HA LUGAR A LA APERTURA DE
I N S T W U C C B contra
~ M Martha Haydeé Castafieda de Llontop por el delito
de Libramiento Indebido en agravio de Asunción Vallejos Casusol y deja
szlvo e1 derecho de la denunciante; y los devolvieron.-
SS.
GONZALO EQPEZ,

LAWA BENAV

276DES.
CASO N V Q
USO DEL CONSENTIMIENTO COMO ATENUANTE
DE LA PENA

En el delito de falsificación de documentos, sí bien el consentimiento


de la persona cuya firma fue falsificada no exime de pena al inculpado,
al ser el Estado el tituiar del bien jurídico, puede tomarse en cuenfa para
disminuir la pena por debajo del mínimo legal

Distrito Judicial de Puno


Exp. N-1 .-L-1-98
Puno, diez de Mayo de mil novecientos noventinueve.-
VISTOS: En audiencia pública, de conformidad en parte con lo
expuesto por el Señor Fiscal Superior, y los fundamentos pertinentes
de la resolución apelada: y CONSIDERANDO: Además; Que esta
probada la realidad del delito contra la Fé Pública en la modalidad de
Falsificación Documentos Privados - Poderes -, con la propia
declaración instructiva de la acusada en la que reconoce haber hecho
los documentos falsos, y haber usado los mismos, para cobrar las
remuneraciones del agraviado y los beneficios sociales de la
agraviada. Que está probado que dicho acto delictuoso cometió con
pleno conocimiento del agraviado Faustino Adolfo Jahuira Huarcaya,
quien fue ex conviviente de la sentenciada; prueba de ello es que
parte de las remuneraciones que cobraba eran depositadas en las
cuentas de ahorros de este en los Bancos de Crédito y Continental
de esta ciudad. Que si bien es cierto que se ha determinado la acción
típica que configura el delito, contra la Fé Pública, así como la tipicidad
subjetiva; es decir la intención de haber un documento falso y usarlo
como verdadero, sin embargo la conducta de la acusada en cuanto a
este delito se refiere se halla atenuada a tenor de lo dispuesto por el
artículo 20 inciso 10 del Código Penal, que prescribe, que esta exento
de responsabilidad el que actúa con el consentimiento válido del titular
de un bien jurídico de libre disposición, que si bien el caso sub análisis
no encuadra exactamente en la disposición antes referida, y por tanto
no hace desaparecer totalmente la responsabilidad ya que además
en lo delitos contra la Fé Pública, el titular del bien jurídico protegido
es el Estado, es facultad del Juzgador disminuir prudencialmente la
pena inclusive hasta límites inferiores al mínimo legal, cuando en el
caso de autos, los hechos se han cometido con conocimiento del
agraviado, el dinero cobrado en parte fue destinado para alimentación
de los menores hijos de ambos y la otra parte fue entregado a Faustino
Adolfo Jahuira Huarcaya por intermedio de las entidades bancarias
antes indicadas; prueba de ello es que la denuncia se hace luego de
mucho tiempo de realizadas las cobranzas. Que la reparación civil
comprende la restitución del bien o sino es posible el pago de su
valor y la indemnización de los daños y perjuicios, que debe fijarse
teniendo en cuenta la magnitud de los daños causados en el presente
caso evidentemente los daños causados a los agraviados no son de
gran magnitud en todo caso no se halla probado el monto de los
mismos. CONFIRMARON la sentencia apelada de fojas cuatrocientos
quince y siguientes, de fecha diez de noviembre de mil novecientos
noventiocho, en el extremo que absuelve a Rosa Agustina Lazo
Samos de la acusación Fiscal por el delito contra la Función
Jurisdiccicnal en la modalidad de Fraude Procesal en agravio del
Estado; y que condena a la misma acusada como autora del delito
de Falsificación de Documentos en agravio del Est?do, Faustino
Adolfo Jahuaira Huarcaya y Vivian Rita Jahuira Huarcaya:
REVOCARON la propia sentencia en el extremo que impone pena
privativa de libertad de cuatro años con carácter de suspendida por
el plazo de dos años; REFORMÁNDOLA en este extremo condenaron
a Rosa Agustina Lazo Samos a dos de pena privativa de libertad con
calidad de suspendida por el plazo de dos años; REVOCARON la
sentencia aludida en el extremo que fija como reparación el monto
de cuatro mil quinientos nuevos soles; REFORMÁNDOLA en este
extremo fijaron por concepto de reparación civil la suma un mil
quinientos nuevos soles que deberá pagar la agraviada a razón
quinientos soles para cada uno de los agraviados; INTEGRANDO la
propia sentencia fijaron la condenaron también al pago de ciento
ochenta días multa a favor del Est

ado; LA CONFIRMARON en lo
demás que la contiene; y los de278volvieron. El voto señor Marroquin
forma parte de la presente resolución de conformidad con el artículo
149 del TU0 de la Ley Orgánica del Poder Judicial.

SS.
MARROQU~NMOGRO

NEGRÓN ROMERO.

VEJO,
GALLEGOS GALLEGOS,
CASO N"1
PERDIDA DE LA CONCIENCIA POR ESTADO DE
EBRIEDAD

El argumento del inculpado de haberse encontrado en un estado


de ebriedad, el que no le permite recordar los hechos, queda desvirtuado
por e1 dosaje etílico que demuestra que se encontraba en una etapa
intermedia de intoxicación alcohólica, en la cual no se pierde la conciencia
de los actos. Asírnismo debe tomarse en cuenta que el inculpado realizó
el delito preparando tanto su realización como su huida.
Matar a una persona por la espalda con un cuchillo, aprovechando
que esta se encontraba en estado de ebriedad, y por lo tanto indefensa
y desprevenida, constituye delito de asesinato.
Debe ser declarada infundada la excepción de naturaleza de juicio
presentada, argumentando que se sustanció el proceso en un distinto
trámite, al haber tipificado el Ministerio Público el hecho de manera
errada, en tanto esta excepción solo es deducible cuando se ha dado a
la denuncia una sustanciación distinta a la que le corresponde en el
proceso penal, lo que no sucede en tanto el juez penal sustancia el
proceso adecuado a la denuncia del ministerio publico.

Distrito Judicial de Cusco

Sicuani, diecinueve de marzo de mil novecientos noventinueve.-


VISTA en Audiencia Pública la causa Penal número noventiocho
guión cero trescientos cincuenticuatro guión Penal, seguido contra César
Delgado Ccana por la comisión del delito de contra la Vida, el Cuerpo y la
Salud, en la modalidad de Homicidio Calificado - Asesinato, en agravio
de los herederos legales del que en vida fue Juan Francisco Montúfar
Avendaño, tramitado el proceso conforme a su naturaleza compete, se
elevó con el dictámen e informe finales y remitido el proceso a la vista de
la Señora Fiscal superior emite su acusación escrita de fojas trescientos
ocho y siguientes, en mérito a la cual se dicta el auto de enjuiciamiento de
fojas trescientos once, señalándose día y horas para el verificativo de la
audiencia, la misma que se ha llevado a cabo en los días que aparecen
de las actas de audiencia conforme a ley, produciéndose la requisitoria
oral de la señora Representante del Ministerio Publico, la defensa de las
partes y ha llegado el estado de dictar la Resolución final, la misma que
se emite en la forma que sigue y; CONSIDERANDO PRIMERO: Que las
Excepciones de Naturaleza de Juicio deducidas por el acusado en
Primera instancia mediante escrito de fojas ciento once y ciento
ochenticinco con el fundamento de que en la sustanciación del presente
proceso se le ha dado distinto trámite, en razón de que se debió calificar
como Homicidio Simole, prevista en el artículo ciento seis del Código
Penal, así como la propuesta por su defensor en el acto del Juicio Oral,
con el fundamento de que el delito materia de instrucción se debió tipificar
como Lesiones Graves con subsecuente muerte de acuerdo al artículo
ciento veintiuno dsl Código Penal deben ser declarados infundadas,
puesto que de acuerdo al artículo quinto del Código de Procedimientos
Penales la excepción de naturaleza de Juicio es deducible cuando se ha
dado a la denuncia una sustanciación distinta a la que le corresponde al
proceso, por tanto esta excepción es un medio de defensa tendiente a la
anulación del proceso, cuando se da a la denuncia una sustanciación,
distinta a la que legalmente le corresponde; que en el caso de autos al
deducir dichas excepciones realmente no se cuestiona ú la sustanciación
del procedimiento, sino a la tipificación del hecho delictuoso.
Consecuentemente no es viable esta excepción en razón de que en la
formalización de la denuncia hecha por la Representante del Ministvrio
Público de fojas cuarenta, la señora Fiscal Provincial adjunta doctora
Lourdes Bonet Hermoza, expresamente formaliza dicha denuncia
invocando como sustento de derecho el artículo ciento ocho inciso uno y
tres del Código Penal, modificado por la ley numero veintiséis mil
novecientos cincuenta y el Decreto Legislativo ochocientos noventiséis;
el Juez Penal acogiendo esta denuncia apertura instrucci6n a fojas
cuarentidós precisamente disponiendo la sustanciación del proceso de
acuerdo a la denuncia formalizada por el mecanismo procesal especial,
regulada por el Decreto Legis

lativo ochocientos noventisie281e,


consecuentemente no se ha dado sustanciación distinta a la que
corresponde de acuerdo a la denuncia. SEGUNDO: Que del estudio y
análisis del presente proceso se desprende que el que en vida fue Juan
Francisco Montúfar Avendaño era casado con doña Aydee Delgado
Ccana, hermana del acusado César Delgado Ccana, por tanto entre
dichas personas mediaba la relación de parentesco por afinidad, por
afinidad, por ser cuñados, que el fallecido Juan Francisco Montúfar tenía
muchos problemas conyugales con su esposa, por incompatibilidad de
caracteres, llegando incluso a iniciar juicio penal, como la instrucción
número cero ciento uno, seguido en contra del referido Juan Francisco
Montúfar Avendaño, por la comisión del delito de Lesiones Graves en
agravio de su cónyuge Aydee Delgado Ccana, a mérito del cual el hoy
fallecido estuvo detenido en el Establecimiento Penal por mas de un
mes, saliendo con libertad provisional, este hecho era de pleno
conocimiento del acusado como de sus familiares. Que con éstos
antecedentes, se tiene que en fecha veintiocho de diciembre de mil
novecientos noventiocho entre el acusado César Delgado Ccana y el
que en vida fue Juan Francisco Montúfar Avendaño en horas de la
mañana se han dedicado a ingerir cerveza en el bar de propiedad de
Abel Valencia para luego dirigirse al bar restaurant "La Escondida" en
donde continuaron a ingerir gaseosa con ron, conversando y deliberando
sobre asuntos comerciales concernientes a la ganadería, por cuanto
ambas familias se dedican a dicha actividad. Sosteniendo el acusado
que en este bar restaurant se dio cierto altercado entre ambos, por cuya
razón inclusive fue golpeado por su cuñado sustrayéndole la suma de
ciento treinta nuevos sales; sin embargo de la misma manifestación le
acusado se estabiece que en horas de la mañana del indicado día se
apersonó al Mercado Central con la finalidad de solicitar dinero a su
seííora madre, bajo el pretexto de viajar por razones de estudio a la
ciudad del Cusco, cuya progenitora le facilitó únicamente diez nuevos
soles, suma que gastó en bebidas alcohólicas y no cumplir con su
propósito de viajar a la ciudad del Cusco, además indica que luego de la
supuesta agresión en su contra no recuerda mas de lo sucedido y
posiblemente él sea el autor de los hechos, ósea de darle muerte con
arma blanca a su indicado cuñado sin ninguna premeditación.-
TERCERO: Que sin embargo está coartada que trata de hacer consentir
el acusado se halla descartado con las d

eclaraciones testimoniales de
los testigos presenciales depuesto 282a fajas ochentidós por Hugo Pillco
Soto, a fojas ochentiséis de Olga Pillco Soto, a fojas ciento veintitrés de
Raul Pillco Soto, así como las referenciales presentaaas a fojas
noventiuno, noventicuatro, noventisiete y noventinueve de los menores
Andy Sander, Juan Ancori Servantes, Amilcar Quispe Mamani y Elmer
Puma Salas, quienes en forma uniforme y coincidente manifiestan que
el día y hora del hecho de sangre se encontraba en el interior del bar
"La Escondida" de propiedad de Raúl Pillco Soto en que observaron
que a las trece horas con treinta minutos tocó la puerta César Delgado
Ccana pidiendo que le atendiera ligeramente ebrio y que Juan Francisco
Montúfar Avendaño que se encontraba sano insistió manifestando que
era su antiguo cliente, en tales condiciones doña Olga Pillco Soto les
atendió y que luego César Delgado pidió ron en botella, negándole tal
pedido porque solo atendían en jarra preparado, aceptando Montúfar ia
atención y en efecto le preparó la jarra de ron de doce onzas, equ~valenre
a media botella de ron y un litro de gaseosa Coca Cola, donde empezaron
a tomar sentados alrededor de un mesa, conversando y tomando poco
a poco, aproximadamente a horas quince con catorce minutos se durrriic
César Delgado y Montúca únicamente movía la cabeza y lloraba por su
hijita, esta situación que daba la apariencia de que estaba dormido César
Delgado fue por pocos instantes y que en realidad dicha declarante no
sabe si estuvo dormido o escuchaba lo que lloraba Juan Francisco
Montúfar; aproximadamente a las quince horas con treinta minutos de
la tarde se retiró César Delgado con dirección a la puerta de la calle sin
decirle ninguna palabra, hasta ése momento no había ninguna discusion
ni pelea alguna, asimismo en ningún momento vio que se hayan parado
para ir a un apartado. En razón de que César Delgado demoraba en
regresar Montúfar se encontraba solo y como quiera que había ron en
la jarra entraron dos personas desconocidas, quienes le dijeron por que
se encontraba solo a quienes les invitó una porción de ron, luego de
beber se salieron casi de inmediato para luego Juan Franciso Montúfar
llamar a los menores que se encontraban en la barra de la cantina porque
tenía conocimiento de que habían sido alumnos de su hermano Wilbert
Montúfar a quienes también les invitó una porción de ron, para luego
dichos menores volver a la barra del bar y Montúfar seguía sentado en
la mesa llorando, diciéndole a los menores que no piensen de que es
cobarde, sino lloraba de su hijita, lue

go de diez a quince minutos


aproximadamente regresó César 283Delgado Ccana con otra casaca de
jean, ya que anteriormente se encontraba con casaca de color crema,
que para regresar había tomado un trici taxi, cuyo propietario se
encontraba esperando en la puerta, a quien no le había pagado y entró
al establecimiento indicando que le esperara, instantes en que Juan
Francisco Montúfar se encontraba llorando sentado y por la espalda se
le acercó César Delgado Ccana y de frente sin intervalo de tiempo le
asestó tres cuchillazos, luego el agraviado se paró y vieron que emanaba
sangre por el hombro derecho y es cuando dijo de que lo llevaran al
hospital, abordando el trici taxi que había conducido a Delgado Ccana y
le esperaba en la puerta, y vieron que ni bien se posiciono en el triciclo
se desplomó, la declarante Olga Pillco Soto ayudó para llevarlo al hospital
a la que se sumaron dos jóvenes a quienes no los conoce, quienes le
hicieron llegar al hospital y fueron recepcionados por la policía de turno,
saliendo dos enfermeras técnicas lo condujeron a la Sala de emergencia
y se pusieron a buscar al médico de turno, transcurrido unos cinco
minutos apareció el doctor Velasquez quine certificó la muerte de
Montúfar. Consecuentemente los cuchillazos que asestó el acusado fue
de necesidad mortal que ocasionó la muerte a los pocos momentos,
desplomándose sobre el triciclo.- CUARTO: Que, de acuerdo a la versión
de los mismos testigos presenciales César Delgado Ccana,
inmediatamente después acuchillarlo al occiso fugó llevando consigo el
cuchillo con dirección a la calle arriba Perú, para dar a la calle Manuel
Callo Zevallos al que dieron en alcance y para capturar los hermanos
Hugo y Raúl Soto una cuadra antes de llegar a Pampaccuho justo en la
esquina con la calle Ucayali y Santa Ana se detuvo el acusado para
enfrentarse a sus perseguidores y con el cuchillo en la mano quería
defenderse amenazándoles que les iba a introducir el arma blanca,
oportunidad en que Hugo Pillco Soto le dijo "éstate tranquilo César" y su
hermano Raúl distrajo la atención de César para luego reducirlo
agarrándolo de la muñeca de la mano con la que sostenía el cuchillo,
procediendo luego a arrebatarle dicha arma, instantes en que Raúl Pillco
fue incluso cortado su dedo meñique, luego condujeron ante la Policía,
pero que no ha sido posible porque en la calle que da hacia Manuel
Callo Zevallos no había policía alguno, es mas el acusado se sostuvo
abrazado con las dos manos a un poste eléctrico de concreto, aferrándose
como garrapata y en ese momento decía llámenle a mi hermana,
refiriéndose a la hermana que tiene

su tienda en la Avenida Manuel 284


Callo Zevallos, a lo que no prestaron atención, porque sabían que era
una treta para que huya, los captores tuvieron que forzajearlo para que
se soltara del poste y en esas circunstancias atinó a darle una patada al
captor Raúl Pillco, respondiéndole este con una puñada en la cara sin
ocasionarle lesión alguna, logrando que se deshaga del poste para
conducirlo al local "Bar la Escondida", para luego ir a llamar a la Avenida
Manuel Callo Zavallos donde encontraron a dos policías de tránsito que
hacían servicio contándoles los hechos, los mismo que se constituyeron
en carro en el local "La Escondida", en ese mismo momento se
aproximaron dos policías que hacían servicio en el hospital, para luego
ser entregado el acusado a dichos policías, los captores aclaran además
que cuando se fugó dicho acusado se conducía normalmente, ya que no
se conducía como ebrio incluso puso tenaz resistencia cuadrándose ante
sus perseguidores cuchillo en mano, a estas declaraciones de testigos
presenciales corroboran uniforme y plenamente las referenciales de los
menores que se encontraban presente en el teatro de los hechos,
consecuentemente a la versión de los testigos presenciales el acusado
se encontraba en relativo estado de ebriedad que se daba cuenta
perfectamente lo que hacía, tanto mas de que de la evaluación de los
certificados de dosaje etílico de fojas doscientos noventicinco y siguiente
realizados en el acusado César Delgado Ccana y el occiso Montúfar
Avendaño por lo médicos doctores: Fidel Ramírez Alvarez y Daniel David
Vargaya Vilchez, en el acto del juicio Oral se han ratificado en el informe
escrito presentado en dicho acto y han concluido que no puede
determinarse en forma fehacientemente que el acusado haya perdido
totalmente la conciencia, porque de acuerdo a los certificados evaluados
ambos se encontraban en la etapa intermedia de ebriedad, entre ebriedad
leve e intoxicación alcohólica, que para la alteración de la conciencia
dependería además del estado emotivo, factores patológicos, tolerancia
de la persona o consumo de alguna droga, lo que ha entrever que dicho
acusado al momento de realizar el acto delictual en las circunstancias
antes indicadas no estaba con pérdida de conciencia, sino realizó los
diferentes actos y circunstancias del evento delictual, dándose cuenta,
como manifiestan los testigos presenciales; actuando de ésta manera
con crueldad, alevosía o por placer, sin piedad y con traición en un estado
del agraviado de indefensión por haber sido atacado por la espalda,
incluso cambiándose de ropa (casacas) posiblemente para ser
confundido con otra persona y llevando el arma oculto en su casaca, lo
que implica premeditación con plena conciencia de sus actos delictuales,
cuyo hecho se halla tipificado como Homicidio Calificado - Asesinato -
por el artículo ciento ocho del Código Penal, modificado por el Decreto
Legislativo ochocientos noventiséis y sancionado con Pena Privativa
de la Libertad no menor de veinticinco años.- QUINTO.- Que el acusado
conforme a la copia fotostática que obra a fojas doscientos quince,
consistente en la sentencia de actos antisociales como Lesiones menos
Graves, en anterior ocasión también agredió con cuchillo al agraviado
Alex Aronaca Apaza, por cuyo hecho mediante dicha sentencia fu
declarado responsable, así como con el certificado que corre a fojas
doscientos treinta del Gobernador de Sicuani, donde se hace constar
que atacó con cuchillo a doña Luz Mery Chaño Mendoza,
consecuentemente dicho acusado es de conducta proclive a la comisión
de actos de esta naturaleza.- SEXTO: Que el Protocolo de necropsia de
fojas veintinueve, ratificado a fojas doscientos cincuentiuno, demuestra
que el que en vida fue Juan Francisco Montúfar Avendaño falleció por
Hemotórax masiva, por herida punzo cortante pleuroparenquinal del
lóbulo medio del pulmón derecho, shock impobolemico y paro cardio
respiratorio, ocasionado por las diversas puñaladas asestadas por el
acusado qüe fueron de necesidad mortal. Igualmente en la ratificación
pericia1de fojas doscientos cincuentiuno dichos médicos que al momento
de practicar la necropsia, consecuentemente la coartada que pretende
realizar dicho acusado de haber consumido antes de la realización de
dicho acto delictual está desvirtuada totalmente.- SEPTIMO: Que a las
pruebas analizadas en los considerandos precedentes corroboran
plenamente la constatación del cuchillo que utilizó el autor del delito que
corre a foja treintidós, el Atestado Policial de fojas uno al veintiocho, la
Instructiva del encausado que corre a fojas cuarentiséis, ampliado a fojas
doscientos tres, en el que reconoce ser autor de los hechos investigados;
el certificado de la partida de defunción del referido occiso que corre a
fojas sesentícuatro, la preventiva del padre Vladimr Gerardo Montúfar
de fojas ciento dieciocho, la preventiva de su cónyuge Aydeé Delgado
Ccana de fojas ochentinueve, la diligencia de confronta de fojas
doscientos cinco con el testigo presencial Hugoa Pillco, los paneux
fotográficos del cadáver de fojas doscien

tos veinticinco y doscientos


veintiséis, del peritaje de la 286uchillo de fojas doscientos
treinticinco ratificado a fojas doscientos cincuentiuno, el acta de
Inspección ocular y reconstrucción de fojas ciento treinticuatro y
siguientes, ampliado a fojas doscientos seis, así como el croquis del
itinerario de fuga presentada en el acto de la Audiencia y el peritaje
biológico - forense del cuchillo de fojas doscientos treinticinco. Además
el acusado César Delgado Ccana tanto en la etapa instructoria como en
el acto del juicio Oral confiesa ser autor de la muerte de su cuñado Juan
Francisco Montúfar Avendaño, sólo pretextando no recordar las
circunstancias y el motivo del hecho criminoso y mostrando su
arrepentimiento con lágrimas y gestos compungidos.- OCTAVO: Que
con el expediente acompañado número noventiocho guión cero ciento
uno, seguido en contra de Juan Francisco Montúfar Avendaño por la
comisión del delito de Lesiones Graves en agravio de su cónyuge Aydeé
Delgado Ccana, hermana del hoy acusado se demuestra !as graves
desavenencias existentes entre la familia Montúfar -Delgado, lo que
motivó incluso la separación de hecho de los referidos cónyuges, hechos
que resultan ser el móvil de la comisión del hecho delictua1.- NOVENO:
Que con el certificado de la partida de matrimonio de fojas ciento veinte,
demuestra que el que en vida fue Juan Francisco Montúfar Avendaño y
Aydeé Delgado Ccana, fueron cónyuges consecuentemente existía el
parentesco por afinidad entre el referido occiso y el acusado por ser
&te último hermano de la cónyuge.- DECIMO: Que con el certificado y
el oficio que corren a fojas doscientos ochenta y doscientos ochenta y
doscientos ochenta y doscientos ochentiuno del Director de la Agencia
Agraria PRONAMACH de Canchis del Ministerio de Agricultura se
demuestra que el acusado César Delgado Ccana no ha realizado ninguna
venta de ganados y otros, que por consiguiente se halla desvirtuada su
coartada de haber tenido mas'de ciento treinta nuevos soles que ha
podido despojarle el occiso momentos antes del hecho de1ictuoso.-
DECIMO PRIMERO: Que de acuerdo a lo dispuesto por el artículo
cuarenticinco del Código Penal, al momento de determinar la pena se
debe tener en cuenta las carencias sociales que hubiere sufrido el agente,
su cultura y sus costumbres, los intereses de la víctima y de su familia.-
DEClMO SEGUNDO: Que de acuerdo a lo dispuesto por el artículo
noventitrés del Código Penal de reparación civil se debe fijar de acuerdo a
la proporción del daño causado. Por estos fundamentos de Sala Mixta
Descentralizada e ltinerante de Sicua

ni- Canchis de la Corte Superior d287


Justicia del Cusco, y Madre de Dios, Administrando Justicia a nombre de
la Nación, apreciando los hechos y la pruebas con criterio de conciencia.
conforme al artículo doscientos ochentitrés del Código de Procedimientos
Penales, teniendo en cuenta las disposiciones legales mencionadas, así
como las conclusiones escritas presentadas por la señora Fiscal Superior
y los de la defensa, habiéndose votado las cuestiones de hecho y derecho
y la pena FALLA: Declarando INFUNDADA las Excepciones de naturaleza
de juicio deducidas por el acusado a fojas ciento once y ciento ochenticinco,
reproducidas en el Juicio Oral. CONDENADO A CÉSAR DELGADO
CCANA, identificado con Libreta Electoral número veinticuatro millones
setecientos diecinueve mil cuatrocientos dos, de veinte años de edad,
natural y vecino de Sicuani, con domicilio en la Avenida Túpac Amaru
número quince, soltero, católico, estudiante con instrucción superior, hijo
de Tomás Delgado y de Florencia Ccana, sin ingresos económicos, como
autor del delito de Contra la Vida, el Cuerpo y la Salud en la modalidad de
Homicidio Calificado - Asesinato, en agravio de los herederos legales del
que en vida Juan Francisco Montúfar Avendaño a la Pena Privativa de
Libertad de VEINTE ANOS, que cumplirá en el Establecimiento Penal
que señale la dependencia correspondiente, pena que cumplirá el
veintisiete de diciembre del año dos mil dieciocho, por estar guardando
detención desde el veintiocho de diciembre de mil novecientos noventiocho
y al pago por concepto de reparación civil de quince mil nuevos soles a
favor de los herederos legales. Por licencia y vacaciones de los señores
vocales doctores: Rodríguez Mendoza y Mendoza de Paredes,
completaron la Sala con lo

SS.
LUCANA ORUE,
MEDINA CHUQUIMIA,
ECHEVARR~ABERNALES.

s señores vocales suplentes doctor288s, Medina


Chuquimia y Echevarría Bernales. H.S.

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