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UNIVERSIDAD NACIONAL DE SAN MARTÍN


ESCUELA DE CIENCIA Y TECNOLOGÍA
CARRERA: TÉCNICA EN DIAGNÓSTICO POR
IMÁGENES
MATERIA: PROYECTO FINAL INTEGRADOR
TEMA: RADIOLOGÍA CONTRASTADA:
UROGRAMA EXCRETOR
ALUMNA: GABRIELA SONIA LUJAN
PRÁCTICAS: CLÍNICA PROVINCIAL
DE MERLO
TUTOR: DR. RAFAEL NICOLAS ZUMARRAGA

INDICE:
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RADIOLOGÍA CONTRASTADA: UROGRAMA EXCRETOR

1. Introducción

2. Sistema urinario:

2.1 Anatomía normal

3. Urograma excretor:

3.1 Indicaciones

3.2 Contraindicaciones

3.3 Preparación previa del paciente

3.4 Medios de contraste, técnica y posicionado

3.5 Secuencias radiográficas

4. Patologías

5. Artefactos

6. Conclusión

7. Bibliografía

1. INTRODUCCIÓN:
3

Los riñones son los órganos principales del sistema excretor. Se encuentran
situados en la cavidad retroperitoneal, justamente por debajo del hígado y del bazo.¹
Los riñones son una compleja maquinaria de purificación. A diario, purifican unos
200 litros de sangre para filtrar unos 2 litros de desechos y exceso de agua.
Los desechos y el exceso de agua se convierten en orina, que fluye a la vejiga a
través de tubos llamados uréteres. La vejiga almacena la orina hasta el momento de
orinar. La filtración ocurre en pequeñas unidades colocadas dentro de los riñones
llamadas nefronas. Cada riñón tiene alrededor de un millón de nefronas. En la
nefrona, un glomérulo (que es un pequeño vaso sanguíneo o capilar) se entrelaza
con un pequeño tubo colector de orina llamado túbulo. Se produce un complicado
intercambio de sustancias químicas a medida que los desechos y el agua salen de
la sangre y entran al sistema urinario.
Además de retirar los desechos, los riñones liberan tres hormonas importantes:
la eritropoyetina, que estimula la producción de glóbulos rojos por la médula ósea;
la renina, que regula la tensión arterial; y la forma activa de la vitamina D, que ayuda
a mantener el calcio en los huesos y el equilibrio químico normal en el cuerpo. ²
El urograma excretor constituye el estudio habitualmente inicial cuando se desea
explorar el sistema urinario. Su objetivo es obtener información de importancia
clínica con respecto al sistema urinario y sus estructuras relacionadas.
Permite la evaluación anatómica y funcional del sistema urinario. ³
El papel del Técnico en el estudio consiste en primera instancia contener al
paciente, comunicarle la forma en que se va a realizar el estudio y el tiempo
aproximado que dura el exámen. Y en segunda instancia realizar los procedimientos
de acuerdo a las indicaciones del Médico encargado del servicio.
El Técnico luego de posicionar al paciente procederá a la toma de las radiografías
indicadas por el Médico. El Médico se encarga de inyectar el contraste iodado por
vía intravenosa y finalmente es quien informa el estudio.

Previamente al exámen el paciente debe llenar, como requisito imprescindible, un


protocolo para prevención de reacciones adversas a medios de contraste
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radiológicos iodados, firmado por un Médico Alergista. Así como también firmar un
consentimiento informado. En la actualidad el test de alergia cutánea al iodo no se
realiza más, porque no tiene ningún valor predictivo para valorar el riesgo de su uso.

Copia del protocolo para prevención de reacciones adversas a medios de


contraste radiológicos iodados ( M.C.R.I.):

Nombre y apellido:
Edad:
Sexo:
Médico solicitante:
Diagnóstico:
Estudio solicitado:

Determinación de los factores de riesgo:

Edad: > 60 años o < 1 año Si / No


Estudios previos con M.C.R.I. Si / No
En caso afirmativo, fecha y último efectuado:

Tuvo alguna reacción a los M.C.R.I. Si / No

1) Reacciones adversas consideradas menores: urticaria limitada, prurito,


conjuntivitis, rinitis, sensación de calor, náuseas, cefalea, enrojecimiento facial,
dolor en miembros superiores, tumefacción parótidea, hipotensión arterial.

2) Reacciones adversas consideradas mayores: urticaria generalizada,


angioedema, broncoespasmo, shok anafiláctico, edema pulmonar, vómitos,
convulsiones, edema de glotis, arritmia cardíaca, paro cardiorrespiratorio.
Antecedentes personales:
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1) Reacciones adversas a fármacos: Si / No


Describir si corresponde, a que fármacos y cuales fueron las manifestaciones:
...........................................................................................................................
...........................................................................................................................
...........................................................................................................................
2) Asma bronquial: Si / No
3) Presenta alguna enfermedad renal Si / No
4) Presenta alguna enfermedad cardiovascular Si / No
5) Se le ha diagnosticado en alguna oportunidad
una enfermedad de tipo inmune-alérgico Si / No
6) Presenta alguna enfermedad con potencial afectación de tipo renovascular,
como por ejemplo: diabetes, hipertensión arterial, mieloma, colagenopatías,
deshidratación, hiperruricemia, policitemia, feocromocitoma, etc:.................
........................................................................................................................

Medicamentos que recibe habitualmente:


...........................................................................................................................
...........................................................................................................................
...........................................................................................................................

De acuerdo a lo descripto se considera al paciente:

1) Con riesgo habitual: .........................


2) Con riesgo aumentado: ........................
3) Se contraindican M.C.R.I.: .........................

En base a esta evaluación el Médico actuante hará las indicaciones pertinentes


según el riesgo detectado en el paciente o contraindicará el uso de M.C.R.I.
Indicaciones Médicas:
............................................................................................................................
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............................................................................................................................
............................................................................................................................

Notificación y consentimiento del paciente y/o responsable del mismo:

Me notifico por la presente del estudio que me realizará y de todos los riesgos
y consecuencias posibles por el uso de medios de contraste iodados endovenosos.
Por otro lado fuí informado, no quedándome dudas, que la tasa de reacciones
severas, incluyendo la mortalidad, es menor, aproximadamente a 1/10000.
Esto es avalado y aceptado estadística y científicamente por consenso
internacional, estando demostrado ampliamente que el denominado “Test de
alergia cutánea al yodo “ no tiene ningún valor predictivo para valorar el riesgo
de su uso.
Por último soy informado que la premedicación que me fue indicada por el Médico
actuante y declaro haber cumplido estrictamente, no asegura la inocuidad al uso
del yodo, pero sí disminuye en gran medida la frecuencia de reacciones adversas.

Firma del paciente y/o responsable:

Aclaración:

Nº de documento:

Firma y sello del Médico:

2. SISTEMA URINARIO:
2.1 ANATOMÍA NORMAL:
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I) Sistema Urinario

II) Nefrona ²
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III) Vista frontal y de perfil del Sistema Urinario


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Los riñones:

Unidad anatomo funcional: Lóbulo renal: Médula o Pirámide Renal.


Corteza Renal.
Lóbulo: tiene configuración de cono: Base hacia la superficie renal.
Vértice (la papila renal) hacia la porción
central del riñón o seno renal.

La unidad funcional del riñón es la nefrona. Está formada por un ramillete de


capilares conocido como el glomérulo y un tubo largo y estrecho, el túbulo renal,
que se origina como un bulbo llamado cápsula de Bowman. El túbulo renal está
constituido por los túbulos contorneados proximal (cercano) y distal (lejano), que
en los seres humanos y en otros mamíferos están conectados por el asa de Henle.
El extremo de la nefrona es el conducto colector recto. Cada uno de los dos
riñones humanos contiene alrededor de un millón de nefronas, con una longitud
total de unos 80 Kilómetros en un adulto.
La sangre entra al riñón a través de la arteria renal, que se divide en arterias
progresivamente más pequeñas, que llevan finalmente a las arteriolas, cada una de
las cuales irriga un glomérulo. A diferencia de la mayoría de los otros lechos
capilares, un glomérulo yace entre dos arteriolas: la que lleva al interior es la
arteriola aferente y la que sale es la arteriola eferente. La arteriola eferente se
divide luego a su vez en capilares, los capilares peritubulares (“alrededor de los
túbulos”) que rodean al túbulo renal y luego se juntan para formar una vénula que
se vacía en una vena pequeña, desembocando finalmente en la vena renal. Así, la
arteriola eferente es un vaso porta que proporciona un enlace directo entre dos
lechos capilares distintos.
La sangre que entra al glomérulo está bajo suficiente presión para forzar al plasma
(menos las proteínas más grandes) a atravesar las paredes capilares y entrar en la
cápsula de Bowman. Éste primer proceso en la formación de orina se llama
filtración y el fluido que entra en la cápsula es el filtrado. Cuando el filtrado
efectúa su largo viaje a través de la nefrona, las células del túbulo renal reabsorben
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selectivamente moléculas del filtrado y secretan otras moléculas en él. La glucosa,


los aminoácidos, la mayoría de los iones y una gran cantidad de agua son devueltos
a la sangre a través de los capilares peritubulares. El exceso de agua y los
productos de desecho, incluyendo aproximadamente la mitad de la urea presente
en el filtrado original son excretados del cuerpo como orina.
La orina se forma en las nefronas y pasa de los conductos colectores a la pelvis
renal, que es, esencialmente, un embudo. Desde éste embudo, la orina gotea
continuamente a través del uréter en la vejiga, que la almacena hasta que sale del
cuerpo a través de la uretra.

Cáliz: drenan el lóbulo renal correspondiente.


En promedio cada riñón tiene 14 lóbulos renales (entre 8 y 28).
La corteza renal contiene glomérulos y túbulos, la médula contiene solo túbulos.
Los túbulos se unen para formar conductos de mayor calibre hasta formar los
conductos colectores los cuales desembocan en el vértice de la papila renal
correspondiente.

Cálices: menores y mayores. Los menores reciben la orina que sale de los
conductos colectores y se unen para constituir los cálices mayores: son
normalmente 3, que drenan el polo superior, medio e inferior del riñón.
Los cálices mayores se unen a la base de la pelvis renal.
La pelvis tiene forma triangular con la base hacia la periferia y el vértice hacia el
hilio renal.

Variantes de la pelvis: puede ser bífida, ocupar una posición extrarrenal (simula
estar dilatada), o puede presentar una estrechez congénita de su unión
pieloureteral.
Los cálices tienen forma de “copa” y deben presentar un borde agudo.
Hay un margen muy amplio de variación en los cálices normales. Suele haber tres
cálices mayores, cada uno con dos cálices menores en el extremo. Sin embargo,
puede haber sólo dos cálices mayores y la pelvis renal puede también dividirse en
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dos, o puede haber una sola pelvis renal grande con cálices menores que surgen
directamente de ella. Es posible casi cualquier combinación, pero todos los cálices
deben ser lisos y debe verse la “copa” en el extremo, rodeando la papila renal. Si el
riñón está girado, los cálices pueden aparecer “romos”(sin punta), pero si hay
alguna duda clínica, colocar al paciente en posición oblicua y repetir la radiografía.
Una línea en forma de arco, convexa hacia la periferia del riñón, debe unir los
vértices de las papilas renales (línea interpapilar) y debe ser casi paralela al
contorno renal.
La interrupción de esta línea: masa, cicatriz secundaria a infección o isquemia. ¹¹

Envolturas del Riñón: está rodeado de una cápsula fibrosa muy delgada que se
adhiere a la superficie de la corteza. No es visible radiológicamente en condiciones
normales.
El riñón y su cápsula asi como la pelvis y el uréter están rodeados de grasa
perirrenal.

Posición del Riñón:


A ambos lados de la columna, entre D12 y L3.
Eje vertical dirigido de arriba abajo y de dentro afuera, (los polos superiores están
más cerca de la columna que los inferiores.)
El polo superior es más posterior que el inferior.
90% de los casos: el riñón derecho es más bajo que el izquierdo (por el hígado).
Descienden durante la inspiración profunda, en decúbito ventral y en posición
erecta.
Tamaño renal: es proporcional a la estatura y el peso. Lo ideal es medirlo por eco.
Equivale aproximadamente a la altura de tres vértebras y media incluyendo sus
discos intervertebrales.
Longitud máxima: 3 o 4 veces la altura de L2 incluído su disco intervertebral inferior.
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El uréter:

Se extiende desde la unión pelviureteral hasta la vejiga, localizado a ambos lados


de la columna vertebral y enfrente al músculo psoas.
La posición no es necesariamente simétrica.
Calibre normal en sus tercios medio y distal: 5 a 7 mm o menos.
Tiene tres áreas de reducción normal de calibre: unión uretero-piélica, cruce de los
vasos ilíacos, entrada en la vejiga.
Están dilatados durante y después del embarazo.
Los músculos de las paredes de los uréteres se contraen y relajan continuamente
para forzar la orina hacia abajo, lejos de los riñones. Si la orina se acumula, o si se
queda sin moverse, puede desarrollarse una infección del riñón. Aproximadamente
cada 10 o 15 segundos, los uréteres vacían cantidades pequeñas de orina en la
vejiga.

Vejiga urinaria:

Órgano hueco de forma triangular, situado en el abdomen inferior. Está sostenida


por ligamentos unidos a otros órganos y a los huesos de la pelvis. Las paredes de la
vejiga se relajan y dilatan para acumular la orina, y se contraen y aplanan para
vaciarla a través de la uretra.
Cuando está colapsada tiene una forma aproximada de una media luna y luego
progresivamente va adoptando una configuración ovoide o redondeada.
Puede tener improntas: uterina o prostática.
La capacidad vesical es variable, promedio en adultos es de 300 ml, pero puede ser
hasta de 600 ml sin que sea anormal. Los contornos de la vejiga distendida deben
ser lisos, no debe haber defectos de llenado, la mucosa no debe ser perceptible y
no debe haber reflujo vesico-ureteral.
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La uretra:

Tubo a través del cual pasa la orina desde la vejiga al exterior del cuerpo, en el
hombre se extiende desde la vejiga hasta el glande. Se divide en uretra prostática,
membranosa, bulbar y peneana o péndula.
El cerebro envía señales a los músculos de la vejiga para que se contraigan y
expulsen la orina. Al mismo tiempo, el cerebro envía señales a los músculos del
esfínter para que se relajen y permitan la salida de orina de la vejiga a través de la
uretra. Cuando todas las señales se suceden en el orden correcto, ocurre la micción
normal.

Dos músculos del esfínter:


Músculos circulares que ayudan a que la orina no gotee, cerrándose
herméticamente como una cinta de goma alrededor del orificio de la vejiga.

Nervios de la vejiga:
Avisan a la persona cuando es hora de orinar o de vaciar la vejiga.

Datos acerca de la orina:

Los adultos eliminan cada día aproximadamente un litro y medio de orina,


según el consumo de líquidos y alimentos.
El volumen de orina formado por la noche es aproximadamente la mitad del
formado durante el día.
La orina normal es estéril. Contiene líquidos, sales y productos de desecho,
pero no tiene bacterias, virus ni hongos.
Los tejidos de la vejiga están aislados de la orina y de las sustancias tóxicas
por medio de una capa que no permite que las bacterias se adhieran y
crezcan en la pared de la vejiga.
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3. UROGRAMA EXCRETOR:
3.1 INDICACIONES:

Éste estudio comienza con la obtención de una radiografía simple del sistema
urinario, una vez obtenida la misma se le administra al paciente una sustancia de
contraste iodado por vía endovenosa.
Por medio de la obtención de varias placas radiográficas en diferentes períodos de
tiempo, la sustancia de contraste permitirá evidenciar la anatomía del sistema
urinario y sus eventuales alteraciones anatómicas y funcionales.
El Médico Radiólogo realizará el estudio con la ayuda del Técnico.
El estudio necesita una preparación previa por parte del paciente que debe cumplir
para poder efectuarse, en caso contrario, se suspenderá y se concertará otro turno.
El tiempo del exámen dependerá de la cantidad de incidencias solicitadas por el
Médico. En algunas oportunidades y de acuerdo al criterio del Médico Radiólogo se
deben repetir o tomar otras incidencias para un mejor diagnóstico. Ésto no debe ser
motivo de preocupación, no indicando existencia de patología o anomalía. El
Técnico no efectúa radiografías que no estén indicadas por el Médico.
La entrega de resultados se podrá retirar a las 48 hs de efectuado el estudio. ²¹

En pacientes de todas las edades, éste estudio se utiliza en el diagnóstico de una


amplia gama de síntomas atribuibles a las vías urinarias:

Cólico renal
Hematuria (sangre en la orina)
Traumatismo renal
Litiasis renal, ureteral o vesical (antes o después del tratamiento)
Hidronefrosis (dilatación de la vía urinaria)
Tumor renal antes de la nefrectomía (para confirmar el estado del otro riñón)
Tuberculosis urinaria
Anomalías congénitas de los sistemas colectores
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En el año 1974 se halló que la hematuria era el síntoma urinario relacionado


con más frecuencia con un urograma excretor anormal, aún cuando se
descubrieron anomalías urográficas en el 20 % de los pacientes con dolor
abdominal distinto al cólico nefrítico.
En los últimos años se ha cuestionado el empleo del urograma en ciertos procesos
clínicos, considerando que existe una morbilidad concreta y una pequeña
mortalidad asociada con ésta prueba diagnóstica. Por ejemplo, en la actualidad se
considera que, en general, no hay necesidad de practicar el urograma excretor en
pacientes varones con retención urinaria aguda u obstrucción del infundíbulo que
posteriormente se someten a prostatectomía, a menos que presenten hematuria
macroscópica o historia de enfermedad urinaria previa.
Averiguar el papel que desempeña éste estudio en el diagnóstico de la hipertensión
arterial, principalmente en la determinación de la presencia o ausencia de una
etiología renal subyacente, plantea un problema más difícil. Sólo en alrededor del
1% de los casos de hipertensión sometidos a urograma es previsible un cambio en
el tratamiento, ocasionado por el descubrimiento de una estenosis de la arteria renal
o de una nefropatía unilateral que justifique la existencia de hipertensión. Además,
es muy posible que la presión arterial no varíe incluso después de la intervención
quirúrgica adecuada. El urograma excretor es un método poco preciso para
determinar la presencia de estenosis arterial renal. Sin embargo, muchos
clínicos comparten el punto de vista de Atkinson y Kellet (1974), quienes
opinan que si no se practica éste estudio en los pacientes hipertensos más
jóvenes es probable que permanezcan sin diagnosticar un pequeño número
de lesiones significativas; por ello, ésta prueba se considera como un estudio
de rutina en los pacientes hipertensos de hasta 40 años de edad.
En ausencia de síntomas urinarios no parece estar indicada la práctica del
urograma en las mujeres que van a ser sometidas a histerectomía a causa de una
neoplasia benigna ni en los pacientes con criptorquídia asintomático.
Por lo general se considera que la infección recurrente de las vías urinarias
constituye una indicación para la práctica de éste estudio en pacientes de cualquier
edad. En el año 1979 se descubrieron anomalías urográficas en el 5,5 % de las
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mujeres adultas con infecciones recurrentes de las vías urinarias, pero en ninguna
de ellas fue necesaria la intervención quirúrgica ni el cambio en el abordaje
terapéutico.

3.2 CONTRAINDICACIONES:

Además del historial de reacciones graves de hipersensibilidad al medio de


contraste, existen algunas otras condiciones en las que los riesgos o inconvenientes
del urograma excretor pueden ser superiores a sus beneficios diagnósticos:

Embarazo: Siempre que sea posible debe evitarse la irradiación del feto.
La dilatación de la vía urinaria superior, especialmente de la derecha,
dificulta la valoración, siendo preferible posponer el urograma excretor
hasta cuatro meses después del parto, tiempo necesario para la
anulación de éste efecto.

Mujeres en edad fértil, en las que el embarazo es posible. Sólo debe


realizarse el urograma excretor en los 10 primeros días del ciclo
menstrual, a menos que exista una indicación clínica fundamental.

Las reacciones graves a inyecciones anteriores de medio de contraste no


excluyen por completo la realización de posteriores urogramas
excretores, aunque siempre que sea posible deben utilizarse técnicas
iconográficas alternativas, como la ecografía o los estudios con
radioisótopos. Si se considera imprescindible practicar un urograma
excretor, debe instaurarse una cobertura con corticoides antes y después
de la exploración. Se coloca una vía intravenosa permanente y se prepara
el equipo de reanimación por si es necesario.
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La diabetes mellitus asociada con insuficiencia renal se relaciona con una


elevada incidencia de insuficiencia renal aguda adicional, que en algunas
ocasiones puede ser irreversible o provocar una exacerbación
permanente de la lesión renal. Por ésta razón, siempre que sea posible
debe evitarse la práctica de urograma excretor en éste grupo de
pacientes.

El medio de contraste urográfico puede bloquear la captación de los


radioisótopos de iodo utilizados en el diagnóstico y tratamiento de la
enfermedad tiroidea. Por ésta razón, en éstos casos debe posponerse el
urograma excretor.

Asma: En pacientes insulino dependientes las reacciones alérgicas al


iodo son más propensas pudiendo ocasionar una crisis asmática aguda.

3.3 PREPARACION PREVIA DEL PACIENTE:

Tratar de obtener una completa limpieza de todo el intestino (delgado y grueso),


puesto que en el abdomen éstos se hallan por delante del aparato urinario. En las
radiografías, los restos de aire y de contenido en la luz intestinal interponen
sombras que restan eficacia al exámen. Se usa una preparación con dietas y
laxantes, primero porque es mucho más fisiológico y segundo porque limpia tanto el
intestino delgado como el intestino grueso y el colon (ésto no es indispensable y
puede evitarse en la urgencia).
Las enemas no son fisiológicas y sólo limpian algunos segmentos del colon.
Lo importante de la preparación es la abundante cantidad de líquido que el paciente
ingiere (incluso, si lo desea, puede ingerir más de lo solicitado) pues de ésta
manera se licύa el contenido del intestino y al efecto de arrastre de los laxantes
nunca resulta irritante.
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El paciente debe realizar ayuno total ocho horas previas al estudio. No puede ingerir
caramelos o masticables. Tampoco agua, a fín de conseguir una concentración lo
más elevada posible de la orina.
Se suministran por vía oral, intravenosa o intramuscular, corticoides o
antihistamínicos (para prevenir reacciones adversas al medio de contraste). Actúan
como antiinflamatorio. Circulan en sangre unidos a una globulina y se metabolizan
en el hígado y son eliminados por orina. ¹º
En el caso de los comprimidos la toma es de un comprimido cada 8 horas desde
48 horas antes del estudio hasta 24 horas después.
La utilización de premedicación no asegura la inocuidad absoluta a los medios de
contraste iodados pero disminuye notablemente la frecuencia de reacciones
adversas.
Cuando el paciente ingresa a la sala de rayos se le provee de una bata descartable
para evitar que la ropa o metal provoque falsas imágenes. ²¹

Interrogar acerca de:


Antecedentes de alergia
Embarazo
DBT (Diabetes)
Insuficiencia renal
Asma
Enfermedad tiroidea
Medicación
Cirugías previas

Si el paciente se encuentra tomando otros medicamentos, no debe suspenderlos, a


excepción de que se halle en tratamiento de diabetes, en cuyo caso deberá
consultar con su Médico tratante, la adaptación de la medicación.
Es muy importante que el paciente presente radiografías directas de abdomen,
urogramas, ecografías, o tomografías computadas anteriores, si tiene para poder
comparar con el estudio actual.
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3.4 MEDIOS DE CONTRASTE, TÉCNICA Y POSICIONADO:

Se utilizan contrastes iodados. Aproximadamente 280 – 300 mg/ml.


La dosis media de contraste es de 1 – 2 ml/kg de peso corporal.
No tiene efecto tóxico en vías respiratorias y peritoneo.
El modo de administración es por endovenosa en bolo lento. Habrá mucho dolor
local si se inyecta fuera de la vena. La eliminación es por vía renal.
En los adultos y niños mayores el medio de contraste suele inyectarse en una vena
cubital. Cuando resulta difícil encontrar las venas cubitales en individuos obesos, se
intenta la inyección en las venas palmares de la muñeca, en las venas dorsales del
pie o en la vena femoral a nivel del pliegue inguinal. ¹º
El medio de contraste urográfico puede ocasionalmente originar reacciones. Se
debe preguntar al paciente si ha sido sometido a esta exploración con anterioridad y
si se produjo alguna reacción. La mayor parte de las reacciones son leves, una
sensación de calor y un sabor extraño en la boca. A veces hay ligera urticaria,
escozor y náuseas. Por lo general esto no requiere tratamiento. Si la reacción es
grave, lo que es raro, el paciente puede sufrir colapso vascular, dificultad
respiratoria, edema laríngeo e incluso un paro cardíaco. Se debe utilizar la
reanimación cardiopulmonar y seguir las instrucciones para tales emergencias.
(puede producirse la muerte con inyecciones intravenosas de medios de contraste
aproximadamente en 1: 30.000 inyecciones.)
Se dispone de multitud de soluciones intravenosas de medio de contraste urográfico
y varían en su concentración. Ver la descripción y la dosis en el envase. Evitar las
soluciones que están hechas primordialmente para la angiografía (son demasiado
fuertes) o la cistografia (son demasiado débiles). ¹¹
Es importante que el paciente efectúe una micción, tan completa como sea posible,
inmediatamente antes del exámen. La orina residual diluye el medio de contraste
que se halla en el interior de la vejiga, reduciendo de ésta forma el detalle
radiológico y evitando también un buen recubrimiento de la mucosa por parte del
medio de contraste en las radiografías posmiccionales.
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Los medios de contraste iodados se dividen en iónicos y no iónicos:

Medios de contraste iónicos:


En solución acuosa, las sales de los medios de contraste se disocian en iones: un
anión cargado negativamente, que es responsable del contraste, y un catión
cargado positivamente. Tales medios de contraste se designan con el nombre de
iónicos.
Con el nombre de medios de contraste iónicos se conocen, entonces, los
compuestos orgánicos iodados que están constituidos por dos iones diferentes.
Las partículas eléctricamente cargadas, resultantes de la disociación de los medios
de contraste iónicos, influyen en los eventos electrofisiológicos del organismo,
como, por ejemplo, la transmisión del impulso en el sistema nervioso central y
periférico y en el corazón. Tales cargas eléctricas ocasionan una serie de efectos
secundarios (los medios de contraste no iónicos, por carecer de carga eléctrica, no
desencadenan tales fenómenos secundarios).

Medios de contraste no iónicos:


Los medios de contraste no iónicos se obtienen por combinación de un ácido de
medio de contraste con un azúcar o un alcohol polivalente, con lo cual se producen
enlaces que no se desdoblan cuando el compuesto entra en disolución y por lo
consiguiente no se liberan iones. En el caso de la metrizamida, primer medio de
contraste no iónico que se desarrolló, el ácido metrizoico que es insoluble en agua,
se transforma por enlace con una aminoglucosa en la metrizamida, la cual es muy
hidrosoluble. Tal unión no se disocia en agua ni en soluciones acuosas. El medio de
contraste se disuelve como una sola partícula eléctricamente neutra. En este caso
se habla de un medio de contraste no iónico. ¹²
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Composición química de algunos medios de contraste no iónicos iodados con


sus respectivos nombres comerciales:

1) Iohexol. Ej: Omnipaque 240 - 300 mg por 50 o 100 ml (Laboratorio


Forbenton)
2) Iobitriol. Ej: Xenetix 300 mg por 50 o 100 ml (Laboratorio Temis Lostaló)
3) Iopamidol. Ej: Hemoray 370 mg por 50 ml
Iopamiron 300 – 370 mg por 20, 50, 100 o 200 ml
(Laboratorio Schering)
Opacrile 300 mg por 50 ml
4) Iopromida. Ej: Clarogia 300 – 370 mg por 50 o 100 ml (Laboratorio
Justesa Imag)
5) Ioversol. Ej: Optiray 240 – 320 mg por 50 ml (Laboratorio Mall) ¹³

Posición del paciente:


El paciente se ubicará en posición supino con los brazos a los costados del cuerpo
para la realización del estudio.
Antes del disparo se le debe indicar al paciente que contenga el aire, no
se mueva y no respire. Luego que respire normal. Ésto es para que no provoque
artefactos en la imágen radiográfica, es decir, para que no salga borrosa y con falta
de nitidez.
A la exploración rutinaria se pueden agregar una serie de radiografías con
propósitos específicos, para completar el estudio. Así se pueden obtener:

Radiografías oblicuas: Son muy útiles, sobre todo cuando no se puede realizar
tomografía renal. Con ellas es posible separar las calcificaciones superpuestas a las
siluetas renales.
Radiografías en prono: Cuando en un estudio urográfico el uréter no es
completamente visible, la realización de una radiografía con el paciente en posición
prono ayuda muchas veces al relleno de todo el sistema colector, al estar en dicha
posición los riñones más altos que la vejiga.
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Radiografías retrasadas: Dado que la meta de la exploración urográfica es la


completa visualización de los sistemas colectores, cuando existe retraso en el
funcionamiento de uno de los dos riñones, debido a la presencia de obstrucción, se
pueden obtener radiografías retrasadas, de hora en hora, hasta las 24 hs. ¹

Técnica:
Con respecto a la técnica puede variar de acuerdo al equipo que se utilice y a las
características del paciente. Cuando se establece la técnica adecuada para dicho
individuo, es la misma técnica a lo largo de todo el estudio. Se mantienen
constantes: el Kv, el MAs, el foco, la distancia foco-película y la utilización del Potter
Bucky.
El sistema urinario en virtud de su fijación laxa a la pared posterior del abdomen y a
su íntima relación con la aorta determinada por la cortedad de las arterias, los
riñones se mueven a cada pulsación. Por consiguiente, el tiempo de exposición ha
de ser breve y no exceder si es posible de medio segundo a fín de que las
imágenes sean nítidas.
La distancia foco-película es generalmente de 80 a 90 centímetros.
El borde inferior del chasis se coloca a 2 cm por debajo del borde superior del pubis.
También puede colocarse el borde superior del chasis a 2 traveses de dedo por
encima del apéndice xifoides.
El tamaño de la placa va a depender del tamaño del paciente. Es evidente que va a
ser diferente para un niño que para una persona adulta y ésta a su vez si es obesa
o delgada.
A continuación se cita un ejemplo para un adulto de “contextura normal”:
Para la primera radiografía se utiliza una placa de formato grande de 35 por 43
centímetros dirigiendo el rayo central verticalmente algo por encima del ombligo,
aproximadamente a la altura de la cresta ilíaca. De ésta manera se representan en
su totalidad las celdas renales (un buen criterio de orientación es que se vean al
mismo tiempo las porciones de las cúpulas diafragmáticas) y la región ureteral hasta
la vejiga.
23

El tamaño de la placa puede variar ser de un formato más pequeño de 24 por 30


centímetros cuando es necesario representar los riñones o la vejiga. Pero
definitivamente lo importante es obtener una placa de buena calidad para poder
ofrecer un diagnóstico confiable. ¹º

3.5 SECUENCIAS RADIOGRÁFICAS:

RADIOGRAFÍA SIMPLE DE ÁRBOL URINARIO:

Debe incluir las costillas inferiores y todo el pubis (para ver las
calcificaciones prostáticas en los hombres).
Debe realizarse después de que el paciente vacíe su vejiga.
Permite evaluar técnica y posición adecuadas.
Evaluar posición, tamaño y forma de los riñones.
Ver contornos de los músculos psoas. No es siempre visible, lo cual no es
importante, pero una modificación de la línea recta normal del músculo psoas suele
ser significativa.
Evaluar la presencia de: visceromegalias, masa, cuerpos extraños, calcificaciones
(cutáneas, cartílagos costales, hígado, páncreas, vesícula, bazo, ganglios, etc.)
Analizar estructuras óseas.
Si hay calcificaciones en el área renal: proyecciones oblicuas o tomografía lineal
antes y después de la inyección del contraste. ¹
Los cálculos renales quedarán siempre dentro del contorno renal cualquiera que
sea la posición del paciente. Las proyecciones oblicuas o laterales contribuirán a
diferenciar los cálculos renales de los cálculos biliares u otras calcificaciones. ¹¹
24

IV) Radiografía simple de árbol urinario

RADIOGRAFÍA A LOS 5 MINUTOS DE LA INYECCIÓN DEL


CONTRASTE: NEFROGRAMA

Debe mostrar los riñones opacificados. Ver forma, tamaño y posición. Si


cualquiera de ellos o los dos riñones no se ven en la posición usual, buscarlos
en otra parte del abdomen. El riñón puede haber sido empujado o desplazado
a una posición anormal, incluso en la pelvis. Examinar contornos de los
riñones: si no es liso, cualquier irregularidad puede indicar una cicatriz o una
masa. Si se sabe por la radiografía simple que hay una masa (un
abultamiento) en una parte del riñón, ver si tiene la misma opacidad que el
resto del riñón o si sigue inmodificada después de la inyección. El hecho de
que no aumente la opacidad de la masa sugiere que se trata de un quiste sin
circulación importante. Si aumenta de opacidad con el resto del riñón, lo más
probable es que sea un tumor.
Proporciona información acerca del ritmo de formación de la orina.
25

Ver concentración y excreción renal. Deben ser simultáneas para ambos riñones
(sombras renales, contornos lisos, opacificación con el contraste, excreción hacia
las vías colectoras).

V) Radiografía a los 5’de la


inyección del contraste

RADIOGRAFÍA A LOS 15 MINUTOS DE LA INYECCIÓN DEL


CONTRASTE: VÍAS EXCRETORAS

Se pueden ver los cálices, la pelvis renal y parte de los uréteres. Hay mucha
variación anatómica en el número y forma de los cálices renales, pero suelen
ser bastante simétricos en cada lado. Si un riñón (o ambos) parece tener dos
grupos separados, superior e inferior, buscar un uréter adicional que puede
unirse al uréter normal cerca de la pelvis o que puede mantenerse distinto y
entrar en la vejiga por separado.
Cuando un riñón es más opaco que el otro, ésto obedece a persistencia del
material de contraste en el riñón (nefrograma persistente) y sugiere
26

obstrucción del uréter. Debe hacerse una radiografía 40 minutos después, se


mostrará el uréter al nivel en que está bloqueado, por ejemplo, por un cálculo.
La placa se realiza luego de la compresión ureteral externa:
Con balones (a nivel de la articulación sacroilíaca)
Manual (en los puntos ureterales medios)
La compresión abdominal se practica con el fín de provocar la obstrucción de los
uréteres, permitiendo una distensión y delimitación más completas de los sistemas
pielocaliciales, y una opacificación más adecuada de los uréteres inmediatamente
después de cesar la compresión.
Ver trayecto ureteral y desembocadura de los uréteres en la vejiga (unión
vesico-ureteral). Debido a la peristálsis, el uréter normal no suele estar lleno en toda
su longitud.
Comienza a verse la repleción vesical.

VI) Radiografía a los 15’ de la


inyección del contraste
27

RADIOGRAFÍA A LOS 30 MINUTOS DE LA INYECCIÓN DEL


CONTRASTE: VEJIGA

Ver vejiga con repleción completa. Ver tamaño.


Evaluar sus contornos (definidos, regulares, lobulados, irregulares, diverticulares...).
Evaluar su contenido (homogéneo, heterogéneo).
La vejiga grande puede obedecer a: obstrucción prostática o uretral, parálisis
(vejiga neurológica).
La vejiga pequeña: infección tuberculosis, irradiación o cirugía pelviana
asociada con una enfermedad de la médula espinal.
Contornos irregulares (rugoso): hipertrofia de la pared muscular con formación
de divertículos, cistitis crónica y vejiga neurológica (parálisis).
Defectos locales: por lo general corresponde a un carcinoma de la vejiga pero
puede obedecer a un cálculo. Un tumor suele ser irregular y un cálculo suele
ser redondo. Si el defecto está en la base de la vejiga, ésto puede obedecer a
una próstata hipertrofiada o un absceso prostático (siempre que no haya
habido traumatismo), la presión encima de la vejiga generalmente procede del
útero, los ovarios, las trompas o de heces en el colon.
Gas en la vejiga: debido a una fístula entre la vejiga y el intestino o la vagina.
Puede también presentarse en la diabetes grave, por usar sondas vesicales.
28

VII) Radiografía a los 30’ de la


inyección del contraste

RADIOGRAFÍA POSTMICCIONAL:

Visualiza mejor los uréteres distales (pueden estar ocultos por la vejiga distendida).
Confirma el vaciamiento adecuado del aparato urinario superior.
Deja ver la mucosa vesical.
Permite evaluar la presencia de residuo postmiccional (no cuantifica volúmen).
Se realiza de rutina en pacientes mayores de 45-50 años de edad.
Otras indicaciones: litos enclavados en el uréter distal, ureterocele, cuando no se
logró visualizar la llegada de los uréteres en las placas previas.
29

VIII) Radiografía postmiccional

RADIOGRAFÍAS RETARDADAS (60, 120 MINUTOS O HASTA 24 HS):

Se realizan cuando hay un retardo en la opacificación del sistema colector.

VALOR DE LA TOMOGRAFÍA LINEAL:

Se la puede realizar en cualquier momento dentro del urograma excretor.


Debe mostrar los pedículos de L2, se ubica la línea de corte aproximadamente a un
tercio del diámetro antero-posterior desde la mesa.
Permite obtener mejores detalles anatómicos.
Elimina los impedimentos de visualización de los riñones (por ejemplo la
interposición de gas intestinal).
Permite ubicar una determinada lesión y visualizar el contorno renal con mayor
detalle. ¹¹
30

IX) Tomografía lineal a los 5’ de la inyección ¹

4. PATOLOGÍAS:

ANOMALÍAS CONGÉNITAS RENALES:

NÚMERO: Supernumerarios: Más de dos


Agenesia: Ausencia. Riñón contralateral hipertrófico

TAMAÑO: Hipertrófico: Es un riñón grande.


Hipoplásico: Es un riñón pequeño. Función normal. Riñón
contralateral hipertrófico.
Aplasia: Muy pequeño. Sin función demostrable por urograma
excretor.

POSICIÓN: Ectópico: Malrotación. Uréter corto


Hacia arriba: intratorácico
Hacia abajo: lumbar o pelviano
Cruzado: el uréter cruza la línea media; tamaño pequeño,
fusionado con el contralateral (riñón en herradura o
S itálica)
31

Ptosado: No hay malrotación. Uréter y vasos normales. Relajación de


de los elementos de sustentación. Poner al paciente en
posición de pié.

ANOMALÍAS PIELOURETERALES:

Duplicación piélica y ureteral (completa o incompleta):


La pelvis bífida se observa en un 10% de la población. Ésta entidad es tan común
que prácticamente se la considera como una variante normal. Cuando hay una
trifurcación o más divisiones se denominan “pelvis trífidas” o “multífidas”.
En las duplicaciones completas, el uréter que drena el polo y la pelvis renal
superiores, tiene su orificio ureteral situado medial e inferiormente y se produce
una incidencia de ureteroceles ectópicos o bien un drenaje ectópico. El uréter que
drena el polo y la pelvis renal inferiores tiene un orificio de salida en situación más
craneal y lateral que el otro. Suele verse complicado con reflujo vesicoureteral.
El uréter del polo superior puede verse complicado con uropatía obstructiva dada la
mayor incidencia de un orificio ectópico de salida que puede estar localizado en el
cuello vesical, la uretra o incluso en órganos genitales. ¹

VARIACIONES DE ESTRUCTURA:

Multiquístico: Masa multilobulada que no capta el contraste por mala función.


Imagen en racimo de uvas. Altera la forma de la pelvis y uréteres.
Quiste multilocular: Masa única preferentemente en los polos que desplaza
los cálices y la pelvis (se observa en fase nefrográfica). Disminución focal del
contraste. Resto de la vía excretora normal.
Quiste simple: Los quistes renales simples son unas masas benignas no
neoplásicas rellenas de líquido que afectan a la mitad de la población mayor de 55
años. Los pequeños quistes son asintomáticos. Los quistes de mayor tamaño
(>4 cm) causan ocasionalmente hipertensión, hematuria, dolor y obstrucción
ureteral. Por lo general subcortical. Altera el contorno renal.
32

Enfermedad Quisticomedular: Gran captación de contraste.


Riñón en esponja: Formaciones lineales en zona papilar “imagen en rayos de
sol“.
Ureterocele: Dilatación del segmento intravesical del uréter. En el urograma
excretor se llena de contraste y aumenta la densidad. Imagen de forma ovalada con
halo radiolúcido (cabeza de cobra). ²º

INFECCIONES:

Pielonefritis aguda: Infección urinaria. Aumento del volúmen renal, alteración de la


concentración y retraso de eliminación del contraste.
Pielonefritis crónica: Parénquima disminuído, cálices convexos, depresiones
irregulares del contorno renal.
Pionefrosis: Riñón con uronefrosis prolongada (obstruído), infectado, con
secreción purulenta. Aumento del tamaño renal, psoas borrado, dilatación de la vía
excretora.
Tuberculosis: Destrucción de las papilas por úlceras que se transforman en
cavidad, luego fibrosis y estrechez. Uréter rígido, arrosariado. Vejiga pequeña. ¹

LITIASIS:

La litiasis urinaria, también denominada litiasis renal, urolitiasis o nefrolitiasis es una


enfermedad causada por la presencia de componentes sólidos de la orina (llamados
cálculos o más familiarmente, “piedras”) en el interior de los riñones o de la vía
urinaria.
Los cálculos renales están formados por los mismos componentes de la orina
normal, pero han sufrido unos determinados procesos por los cuales se han
convertido en “piedritas” sólidas de mayor o menor tamaño.
33

Según el lugar donde se forma un cálculo, el riñón o la vejiga, se puede denominar


cálculo renal o cálculo vesical, respectivamente.

Localización: Renal: Los cálculos renales pueden ser únicos o múltiples, lisos o
rugosos. Suelen ser muy densos y pueden ser bilaterales. Pueden
tener la forma de los cálices de la pelvis renal. Cuando son grandes
tienen el aspecto “en astas de ciervo”; éstos cálculos originan
repetidas infecciones urinarias. Pueden desprenderse pequeños
fragmentos que pasan al uréter y causan cólico renal u obstrucción.

Resto del sistema excretor: en zonas de estrechez anatómica


(unión urétero-piélica; urétero-vesical; trígono; cuello vesical;
meato uretral). Por lo general son ovoides, dilatan por encima la
vía excretora. Los cálculos de los uréteres deben ser diferenciados
de los ganglios linfáticos y de los flebolitos (aro con centro
radiolúcido). La calcificación de los ganglios linfáticos puede ser
única o múltiple, pero rara vez está en la línea del uréter.
Los flebolitos son casi siempre sombras anulares múltiples de
diferentes densidades y tamaños, y la mayoría están dentro de la
pelvis. ¹

UROPATĺA OBSTRUCTIVA:

Es un trastorno que implica una obstrucción del flujo urinario, el cual produce
acumulación de orina y lesión de uno o ambos riñones.
Ésta enfermedad se presenta cuando el riñón produce orina en una forma normal,
pero ésta no drena normalmente debido a una obstrucción frecuentemente ureteral o
por cálculos renales. La orina se acumula en el riñón y causa distensión de la pelvis
renal y los cálices (hidronefrosis).
Dicha enfermedad se diferencia aún más bien sea porque afecta a uno o ambos
riñones (unilateral o bilateral) o porque se desarrolla súbita (aguda) o lentamente
34

(crónica).
Aguda: Reversible → Alteraciones funcionales transitorias (litiasis)
Dilatación por encima del obstáculo. Uni o bilateral (a partir de vejiga).
Hay aumento de la presión intraluminal que se opone al flujo de filtración → rémora
del contraste (nefrograma persistente y denso). Eliminación retrasada (poco
contraste en pelvis y uréter). Decúbito prono.
Crónica: Daños renales graves (tumoral). Pérdida de parénquima (nefrograma en
cáscara).
Los procesos tumorales o linfomas, atrapan diferentes sectores de la vía urinaria
produciendo dilatación y destrucción anatómica y funcional del sistema excretor
(Ca. de vejiga, cuello uterino, próstata, linfoma peritoneal). ¹

TUMORES DEL SISTEMA URINARIO:


Deforman contornos y cavidades.

BENIGNOS:
Adenoma: Corteza renal. No invade, puede deformar el sistema pielocalicial.
Quiste simple: No toma el contraste.
Pseudotumor: Es el término utilizado para referirnos a tejido renal normal que
puede simular una masa renal. Compresiones extrínsecas. Ej: Bazo, linfoma, la
columna de Bertin.

MALIGNOS:
Hipernefrona: El más frecuente. Síntomas: hematuria, dolor. Da metástasis en
pulmón, hígado y cerebro. Toma el contraste. Efecto nefrográfico menos homogéneo
pero persistente y al llegar al sistema pielocalicial infiltra, amputa y elonga los
cálices. Uronefrosis. Calcifica (masas renales calcificadas, 90 % son tumores
malignos).
Carcinoma de células transicionales: Masa en pelvis renal. Puede invadir el
parénquima.
Tumor de Wilms o Nefroblastoma: El más frecuente en niños. Bilateral. Gran
35

tamaño. Deforma por compresión y dilatación. Disminuye o anula la función renal.


Tumores de uréter: Raros. Imagen de falta de relleno con dilatación por encima y
por debajo. Urografía retrógrada se ve imagen de la copa.
Tumores de vejiga: Papilares: poco infiltrantes. No papilares: muy infiltrantes.
Tumores de próstata: Frecuente en mayores de 50 años. Asintomáticos largo
tiempo por su ubicación preferentemente periférica. Urograma excretor: Impronta en
el piso vesical irregular (diferencia con benignos). Uropatía obstructiva por
compresión del trígono. Uretra rígida.
Tumores de uretra: Diagnóstico por uretrografía miccional o retrógrada. Defecto de
falta de relleno de contornos irregulares con estrechez.

REFLUJO VESICO URETERAL:


Se puede estudiar con cistografía retrógrada y miccional. Normalmente no hay
pasaje de orina de la vejiga a los uréteres. Si ésto ocurre es patológico. El reflujo
puede producirse al llenar la vejiga y se llama “pasivo” o cuando el paciente orina y
se dice “activo o por micción”. ¹

IMÁGENES PATOLÓGICAS:

X) Riñón ectópico izquierdo XI) Ptosis renal bilateral


36

XII) Múltiples cálculos de vejiga XIII) Hidronefrosis bilateral por


compresión intrapélvica

XIV) Cálculo en el tercio medio del uréter derecho XV) Cáncer de vejiga
Doble sistema excretor izquierdo completo Pielonefritis bilateral
Divertículos de vejiga Cálculo de vesícula biliar
37

XVI) Doble sistema excretor izquierdo completo XVII) Doble sistema excretor
Masa pélvica que comprime la vejiga izquierdo con uréter cruzado
Riñón derecho ausente

XVIII) Riñón en herradura XIX) Tuberculosis renal izquierda


38

XX) Mala rotación del riñón derecho XXI) Ureterocele derecha

XXII) Doble sistema excretor bilateral incompleto XXIII) Estenosis entre el uréter y
Compresión extrínseca en la vejiga la pelvis renal izquierda
39

XXIV) Hidronefrosis severa izquierda XXV) Hidronefrosis severa derecha


y leve izquierda por compresión de
una masa pélvica importante

XXVI) Nefrocalcinosis (múltiples cálculos XXVII) Reflujo vesico ureteral


alrededor de las pirámides medulares) bilateral (cistouretrografía) ¹
40

5. ARTEFACTOS:

Un artefacto es cualquier tipo de mancha que aparece en la radiografía y no ha sido


provocada por la interposición entre la película y el haz primario del objeto a
explorar. Por lo tanto, los artefactos son densidades o manchas indeseables en la
radiografía. Pueden interferir en la visualización de la imágen radiográfica y dan
lugar a diagnósticos erróneos. Sólo podrán evitarse si se conocen sus causas.
En general, existen tres momentos de los exámenes radiográficos en los que se
producen éstos defectos:

Durante la exposición;
Durante el revelado de la película y;
Cuando se manipula o almacena la película antes o después del revelado.

ARTEFACTOS DE EXPOSICIÓN:
Los artefactos de exposición están relacionados con la forma en que el Técnico
Radiólogo realiza el exámen. Pueden deberse a:

Cuando no se verifica adecuadamente el contacto entre película y pantalla se


producirá una menor exposición en la zona de contacto deficiente, lo que se
traducirá en un oscurecimiento del detalle, considerado un artefacto en sí
mismo;

Combadura del chasis o la incorrecta colocación de la rejilla. Los chasis


combados provocan artefactos geométricos como, por ejemplo, el
acortamiento de un hueso largo;

Colocación defectuosa del paciente, el movimiento de éste, las exposiciones


prolongadas y la aplicación de factores técnicos inadecuados producen
imágenes radiográficas muy deficientes que podrían calificarse también de
artefactos. La radiografía en la que se ha producido movimiento del paciente
41

aparece borrosa y con falta de nitidez. Ya sea porque se ha movido o porque


ha respirado a destiempo, se debe instruir al paciente de forma clara y
concisa para facilitar su colaboración. Los errores de colocación también
provocan defectos en la película. Si se coloca al paciente debajo del tubo
cuando éste no está centrado sobre la mesa o la bandeja Bucky, se
obtendrán artefactos de corte. Éstos inconvenientes técnicos suelen obligar a
repetir los exámenes, dado que los artefactos mostrados son, por lo general,
fáciles de detectar y corregir;

Preparación inadecuada del paciente, también puede conducir a la


producción de defectos en la imágen. En las radiografías, los restos de aire y
de contenido en la luz intestinal interponen sombras que restan eficacia al
exámen. Una buena preparación del paciente evita éstos problemas;

También se producen defectos cuando no se carga bien la película en el


chasis. Ésto es poco probable ya que son tamaños de película muy
diferentes.

ARTEFACTOS DE REVELADO:
Durante el revelado pueden producirse numerosos defectos en la imágen. En su
mayoría se deben a presiones indebidas provocadas por el sistema de transporte
del equipo de revelado.

Rodillos sucios:
Los rodillos sucios o doblados pueden producir pérdidas de emulsión y formación de
gelatina, de lo que resulta una acumulación de residuos en la película. Éstos
artefactos suelen aparecer a modo de áreas nítidas de densidad óptica mayor o
menor que la del resto de la imágen. Ocasionalmente, algunas partículas de éstos
residuos alcanzan el líquido de revelado y se secan físicamente sobre la película en
el secador.
42

Velo químico:
Cuando los productos químicos utilizados no son los adecuados pueden producirse
velos químicos, también denominados “teñidos dicroicos”. El teñido dicroico se
aprecia como un efecto de cortina sobre la radiografía.
El velo químico se asemeja en su aspecto al efecto de la luz o la radiación y suele
ser perceptible como una tonalidad gris uniforme que cubre la imagen. Teñido
dicroico es un término que suele aplicarse a los tintes químicos. Dicroico significa
“dos colores”. Los tintes químicos apreciados en la radiografía pueden ser de color
amarillo, verde, azul o púrpura. En los equipos de revelado lentos, los productos
químicos pueden no secarse bien en la película y chorrear desde el borde superior
de la misma o ascender desde su parte inferior. Ambos tipos de artefactos reciben
el nombre de “efecto cortina”.

Marcas de los rodillos:


Se producen marcas de las guías cuando éstas se encuentran dobladas o
descolocadas en el conjunto de transporte del equipo de revelado. Los bordes de
las guías presionan entonces la película, la sensibilizan y dejan sobre ella unas
señales características. Éstas marcas suelen aparecer en la parte delantera o en la
posterior de la película.
Las líneas pi se producen a intervalos de 3,1416 pulgadas (nύmero π) debido a la
presencia de una suciedad o un tinte químico en el rodillo. Como los rodillos tienen
un diámetro de 1 pulgada, el valor 3,1416 pulgadas equivale a una vuelta completa
de rodillo.

Sensibilización por presión en mojado:


La sensibilización por presión en mojado es un artefacto muy común producido en
el depόsito del líquido de revelado. Los rodillos sucios o irregulares pueden
presionar la película durante el revelado e inducir pequeñas zonas circulares de
mayor densidad óptica.
43

. ARTEFACTOS POR MANIPULACIÓN Y ALMACENAMIENTO:

Velo por luz o radiación:


Las fugas de luz blanca en el cuarto oscuro o en el chasis producen la formación de
densidades ópticas a modo de rayas. Cuando las luces de seguridad poseen filtros
inapropiados o son demasiado brillantes, o bien se encuentran demasiado cerca de
la bandeja del revelado, pueden aparecer en la película artefactos de tipo velo. Las
películas olvidadas en sala de estudios durante una exposición también pueden
velarse por exposición a radiación. El aspecto de los artefactos de velo por luz o
radiación es muy similar.

Marcas por el roce:


Una manipulación o un almacenamiento descuidados antes o después del revelado
pueden producir artefactos característicos. La manipulación no cuidadosa de la
película antes del revelado ocasiona arañazos y marcas de roces.

Electricidad estática:
La electricidad estática es probablemente la causa más evidente de defectos en la
imágen radiográfica. Éste artefacto se debe a la acumulación de electrones en la
emulsión y se hace más notorio durante los meses de invierno o los momentos de
mayor humedad. Existen tres formas de artefactos características debidas a
electricidad estática: en corona; en árbol y en forma de tiznadura.

Hipo-retención:
La lenta aparición de una tonalidad amarillenta en la radiografía después de un
tiempo de almacenamiento indica un problema en la hipo-retención del fijador. Si en
la película quedan restos de tiosulfato procedentes de la solución de fijado, se
formara lentamente sulfuro de plata, que conferirá a la radiografía este color
amarillo característico. ¹
44

6. CONCLUSIÓN:

La radiología suele iniciar la mayoría de los exámenes de diagnóstico por imágenes,


si bien no todos. Sus principales indicaciones se encuentran en los sistemas
respiratorio, óseo, digestivo, urinario y cardiovascular.
El urograma excretor es el estudio habitualmente inicial cuando se desea explorar el
sistema urinario. Permite la evaluación anatómica y funcional del sistema urinario, y
sus estructuras relacionadas.
Éste estudio puede estar complementado con otras técnicas radiológicas como la
ecografía, la pielografía retrógrada y anterógrada, la cistouretrografía, los estudios
isotópicos, la angiografía y la tomografía computada.
El urograma excretor y la ecografía son las técnicas más sencillas, menos
invasivas, menos caras y más disponibles, comparadas con las anteriormente
citadas.
El papel del Técnico en el estudio consiste principalmente en realizar los
procedimientos de acuerdo a las indicaciones del Médico encargado del servicio.
Se tiene conocimiento que existen servicios de asistencia médica que no se
rigen bajo éstas normas y permiten que el exámen sea realizado por el Técnico,
que debe asumir toda responsabilidad sin tener el amparo de la ley.
Frente a ésta situación, y no existiendo la alternativa de delegar ésta tarea, en
manos de otro profesional, por ejemplo en el personal de enfermería; el Técnico
debe tener en cuenta en primer lugar, si cuenta con un Médico de Guardia, en el
caso de una emergencia, y luego, debería contar con todo lo necesario, (ordenado y
de fácil acceso), para la atención de una reacción alérgica, que podría oscilar de
leve a aguda.
El Técnico no debería realizar el estudio si no cuenta con un Médico de
guardia, dentro del Establecimiento.
45

7. BIBLIOGRAFÍA:

1) Rico; Campo; Luna. 1992. Tomografía Computarizada. Editorial Paraninfa.


Pág: 195.

2) kidney.niddk.nih.gov/spanish/pubs/yourkids/index.htm

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Médicos Residentes. Bs. As; Argentina: Talleres Bolgraph. Capítulo 5.

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contrastes radiológicos iodados pertenece al Dr. Rafael Nicolás Zumarraga
confeccionado por él mismo.

5) uuhsc.utah.edu/healthinfo/spanish/urology/anatomy.htm

6) www.med.umich.edu/1libr/pa/pa_surinar_art.htm

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46

10) Schinz, H. R; Baensch, W. E; Friedl, E; Uehlinger, E. 1956. Röntgen-


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11) Palmer, P. E. S; Cockshott, W. P; Hegedüs, V; Samuel, E. 1993. Manual


de Interpretación Radiográfica para el Médico General. Edición Española
publicada por la Organización Mundial de la Salud, Ginebra y la
Organización Panamericana de la Salud, Washington, DC. Pág: 189-199,
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12) Técnica Radiológica. Volumen 2 nº 2. Medios de contraste radiológico.


Parte III. Schering Argentina S.A.I.C. Editada por Grafic Team S.A.
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13) Información obtenida del Vademécum (Farmacia Odeon de Moreno).

14) Pedrosa, Cesar S; Casanova, Rafael. 1997. Diagnóstico por Imágen.


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21) www.centroecograficocanetti.com/6_radiologia.htm
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