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ESTEREOPSIS

1. Fijaciones secuenciales
Este ejercicio enseña a realizar fijaciones en una secuencia rítmica. Ayuda a trasladar la capacidad
de fijación.
– Crea un fijador con un rotulador negro en una hoja fina. Sosténgalo en un atril o ponlo en una
ventana a una distancia normal de lectura.
– Mire al primer punto de fijación en la esquina superior izquierda. Sea consciente del mayor campo
de visión posible.
Mueva sus ojos de un punto al siguiente a lo largo de la línea superior.
Cuando haya alcanzado el último punto de la derecha, realice un gran barrido hacia el primer punto
de la izquierda.
Continúe a lo largo de la línea y pase a la tercera línea, justo como movería sus ojos durante la
lectura.
– Esfuércese tanto en la velocidad como en la precisión, pero de las dos la precisión es la más
importante.
– Mantenga un cambio rítmico de un punto a otro y asegurase de ver claro cada punto de fijación,
siendo consciente del mayor campo de visión posible.
Siga la secuencia cinco veces, descanse medio minuto y repítalo.
Juego de arroz/pinzas
– Se sentará a la mesa, en ella encontrará un puñado de arroz desparramado y una botella con una
boca estrecha.
Primero realizará el ejercicio de terapia visual con el ojo de mejor visión.
– Cogerá con unas pinzas los granos de arroz y los meterá dentro de la botella.
Mida el tiempo para saber cuántos granos de arroz introduce en la botella en dos minutos.
– Siga el mismo procedimiento viendo a través del ojo de peor agudeza.
Cuenta los granos que ha sido capaz de meter en la botella en dos minutos. El tamaño del agujero
se puede ir variando para aumentar la dificultad con un trozo de cartón.
Palillo en pajita
– Tapamos uno de los ojos, acercamos el palillo como a unos diez o quince centímetros de la pajita
mirando desde arriba.
Tan rápido como pueda, deje caer el palillo a través de la pajita dentro del vaso.
– Continuar la terapia visual con más palillos durante dos minutos.
– Repetirlo con el otro ojo, también durante dos minutos.
– Apuntar el número de palillos que entran en la pajita. Compare los resultados y el progreso diario.
Juego de dejar caer alfileres
– Tapamos un ojo. Colocamos la lata en el suelo y estamos situados de pie a unos 30 cm de ella.
Inclinar la cabeza para poder ver por encima de la lata, y tan rápido como se pueda tirar los alfileres
desde el nivel de los ojos a la lata (siempre mirando por encima del objetivo).
– Repetir el ejercicio de terapia visual utilizando el otro ojo.
– Emplear dos minutos para cada ojo y apuntar el número de alfileres que entran dentro de la lata
durante ese tiempo.
Cuando resulte más fácil y preciso, incluso con el ojo ambliope, usar una lata de menor tamaño.
2. Diplopia ante el espejo
El paciente se sitúa a unos 60-80 cm delante de un espejo, con una pequeña cartulina blanca que
tiene un gran punto rojo por un lado y otro negro por el opuesto. La tarjeta se mantiene a unos 30
cm delante de los ojos de forma que, al observar la persona el punto que tiene delante, rojo por
ejemplo, perciba la imagen del punto negro reflejada en el espejo con diplopia homónima. De forma
similar, si fija su atención en el punto negro reflejado, percibirá el de color rojo en diplopia cruzada.
El paciente va alternando la fijación entre ambos puntos. También puede variar la distancia de la
cartulina, lo que mejorará la amplitud de convergencia. Es un método de terapia idóneo para realizar
en casa.
3. Cuerda de Brock 1, 2, 3, 4.
I Primera fase de la terapia
Lo primero que haremos serán ejercicios de push-up y diplopía fisiológica. Será muy importante
explicar al paciente la percepción de la diplopía cuando rompe la fusión.
Podemos empezar con estímulos como luces puntuales o un lápiz, se acercará el estímulo
lentamente manteniéndolo fusionado hasta que vea doble. El objetivo será mantener la fusión cada
vez más cerca de los ojos.
Ejercicios de sacádicos de vergencia con diplopía fisiológica con un cordón de Brock, por ejemplo
con dos bolas, una a 20 cm y otra a 40. Tendrá que fijarse en la más alejada, y la más cercana tendrá
que verla en diplopía fisiológica. Una vez conseguida la diplopía, el paciente cambiará a la fijación
de la bola cercana a la lejana y la no observada la tiene que ver doble. Se tendrá que realizar el
ejercicio moviendo las bolas a distintas distancias.
A la vez haremos una terapia acomodativa monocular ya que, en muchos casos, la acomodación
estará afectada. Empezaremos monocularmente, y el objetivo será conseguir una respuesta rápida
a un estímulo acomodativo y una amplia flexibilidad. Para ello, interpondremos lentes positivas y
negativas ante un test que verá borroso. Cuando consiga aclarar el test con una de las lentes, por
ejemplo positivas, cambiaremos a las lentes negativas. Cuando el paciente consiga aclarar de nuevo
el test, volveremos a cambiar.
II Segunda fase de la terapia
Una vez haya mejorado sus habilidades de vergencia en espacio libre, tanto el punto próximo de
convergencia como la calidad de sus sacádicos, comenzaremos con ejercicios binoculares, tanto de
acomodación como de vergencias.
Seguiremos a continuación con ejercicios de diplopía fisiológica pero ya con objetos cercanos y
lejanos, por ejemplo, con optotipos de lejos y un estímulo puntal de cerca como un lápiz. También
seguiremos con ejercicios de terapia acomodativa monocular, pero nos centraremos en terapia
acomodativa en binocular y en las vergencias.
Para la terapia acomodativa binocular utilizaremos flipper de +1.00/-1.00 e iremos adaptándolo
según la evolución.
En cuanto a las vergencias utilizaremos prismas sueltos o flipper de prismas. Como es una IC tendrá
más dificultad para compensar con prismas base temporal, que estimularán la convergencia.
Empezaremos con prismas de baja potencia prismática, utilizando un estímulo cercano. El paciente
tendrá que percibir diplopía al interponer el flipper y tendrá que intentar fusionarlo. Según vaya
mejorando iremos aumentando la potencia prismática. Al principio le costará mucho esfuerzo
conseguir la fusión, pero según vaya repitiendo el ejercicio lo irá haciendo de forma más automática.
Haremos ejercicio tanto de lejos como de cerca.
III Tercera fase de la terapia
En esta fase empezaremos con ejercicios en los que exista una demanda fija de vergencia y cambios
en la acomodación. Para ello, utilizaremos láminas anaglifas y flipper con lentes positivas y
negativas. Suele ser muy útil los programas de vergencias, ya que disponen de muchos test anáglifos
de demanda variable.
Una lámina anaglifa es una figura bidimensional que es capaz de producir un efecto tridimensional.
Interpondremos láminas anáglifas al paciente con una demanda acomodativa y tendrá que
fusionarlo. Empezaremos con láminas para trabajar la divergencia que le será más fácil al paciente,
para después pasar a la convergencia. Para comenzar utilizaremos un anáglifo de baja demanda
prismática, el paciente tiene que fusionar las imágenes y percibir profundidad; entonces
interpondremos la demanda acomodativa +1.00 en flipper y tendrá que hacer lo mismo, fusionar, ver
en profundidad y nítido, entonces girará el flipper -1.00. Para la convergencia sería igual pero
empezaríamos con lentes negativas.
Según vaya mejorando, aumentaremos demanda prismática y la potencia de lentes.
IV Cuarta fase de la terapia
En una cuarta fase haremos ejercicios manteniendo fija la acomodación y modificando el estímulo
de convergencia. Por ejemplo, manteniendo una acomodación fija con el flipper cambiaremos el
anáglifo de convergencia a divergencia, realizaremos sacádicos de vergencia. Para ello utilizaremos
un programa de vergencias. Empezaremos primero con lentes positivas y después con las negativas.
Con este plan de terapia tendremos que haber conseguido que el paciente:
– Haya reducido su sintomatología inicial.
– El punto próximo de convergencia sea normal.
– Las vergencias en espacio libre sean normales.
– Las reservas fusiónales sean normales.
Para terminar la terapia, recomendaremos un plan de mantenimiento para evitar que sufra una
recaída.

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