Está en la página 1de 1

Más allá de los incentivos, actuar por deber

Joel Ortiz La Torre

Para Immanuel Kant, en la Fundamentación de la metafísica de las costumbres, que el


comerciante venda a precio justo y no se aproveche de un comprador inexperto responde
a la inclinación mediata de ganar dinero. Ello debido a que el comerciante reconoce que
cobrar un precio justo va atraer a más clientes en el largo plazo. Por otro lado, Adam
Smith, en La riqueza de las naciones, decía: “No es de la benevolencia del carnicero,
cervecero o panadero de donde obtendremos nuestra cena, sino de la preocupación de sus
propios intereses”. Si bien ambos ejemplos son similares, Immanuel Kant va más allá del
actuar por interés propio y considera que se debe actuar por deber. A continuación,
explicaré lo anterior.

Primero, para Kant las acciones correctas se pueden realizar por tres razones: inclinación
mediata, inclinación inmediata y por deber. Se actúa por inclinación cuando las acciones se
hacen porque se cree que se puede sacar algún provecho relacionado con nuestra felicidad
personal. Por ejemplo, un filántropo es feliz cuando ayuda a los demás por lo que su acción
la realiza por inclinación inmediata. En cambio, se actúa por deber cuando se actúa
independientemente de la propia felicidad, sino acorde a la Ley Moral.

Kant afirma que la fuente de la Ley Moral es la razón debido a que está llamada a ordenar
y orientar la vida de las personas a través de la creación de imperativos. Existe dos tipos
de imperativos: los hipotéticos, orientados hacia nuestras preferencias y el categórico. El
imperativo categórico ordena lo correcto sin tomar en cuenta las preferencias de las
personas, lo que denomina como Ley Moral. La Ley Moral ordena respetar a la humanidad.
Esta afirmación surge al reconocer que los seres racionales son los únicos poseedores de
valor absoluto por lo que no pueden ser utilizados como medios. Es decir, los seres
humanos son fines en sí mismos por lo que se deben respetar a ellos mismos y a los
demás.

Además, es importante mencionar que las acciones realizadas deben tener recta intención
sino no se está actuando conforme a la Ley Moral. Ello debido a que en ausencia de recta
intención, se estaría utilizando a las personas como medios. Por ejemplo, la empresa que
ayuda a la comunidad para encubrir malas prácticas en sus trabajadores. Si bien se
produce un impacto real en la calidad de vida de las personas que reciben la ayuda, no
existe recta intención debido a que se intenta encubrir una mala acción. Así, no se está
tratando a las personas como fines en ellos mismos sino como medios. Esta situación,
claramente, está alejada de la Ley Moral.

Debido a todo lo mencionado, se puede concluir que respecto a las motivaciones para
actuar de manera correcta, Kant va más allá que Smith. Ello debido a que Kant a parte de
reconocer, como Smith, que las personas pueden actuar por interés propio en busca de su
propia felicidad; también plantea que las personas pueden actuar conforme a la Ley Moral
independientemente de su felicidad. Además, Kant le atribuye valor moral cuando se actúa
por deber y no por inclinación mediata o inmediata. Por último, se debe mencionar que no
es malo que las personas actúen en función a su felicidad propia siempre y cuando exista
recta intención.
Palabras:577

También podría gustarte