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Hotel “Sun & Sand”

Las necesidades humanas

Eran las 11.00 am. de una mañana de verano en una playa del norte peruano en el hotel SS
cuando su gerente general y propietario Casimiro Bellavista recibe una llamada un poco
extraña. Su hermano mayor Temístocles después de 30 años de no haber tenido contacto
alguno con su familia, decide llamar a Casimiro. El propietario del hotel quedó muy sorprendido
con la comunicación ya que este par de hermanos habían dejado de relacionarse a raíz de una
discusión familiar a propósito de la muerte de su padre suscitada por la repartición de una nada
despreciable herencia.
Casimiro saluda a su hermano con un tono de sorpresa y un tanto cortante:
C : hola Temístocles. ¿En qué puedo servirte?
T: hola hermanito, después de cuantos años, ¿no te da alegría mi llamada?
C: me causa sorpresa. Ya que nosotros no tenemos nada de qué hablar.
T: caramba Casimiro, no me digas que después de 30 años me sigues guardando rencor. Por
favor, creo que ya somos adultos y debemos dejar atrás el pasado.
T: a propósito y antes que nada debo preguntarte por lo más importantes en nuestras vidas y
por lo que aún nos une, nuestra madre. ¿Cómo está la viejita? Desde que murió papá ella se
quedó a vivir contigo y tu familia.
C: mamá está bien. Le haré presente que llamaste y le daré tus saludos. Dime, ¿a qué debo el
“honor” de tu llamada?
T: mira hermano, como recordarás, cuando repartimos la herencia y tú decidiste aventurarte en
el mundo hotelero y yo a mi empresa de consultoría contable, le ofrecimos a mamá que a pesar
de nuestras diferencias, si en algún momento de la vida a uno le iba mal y necesitaba ayuda, el
otro correría en su auxilio. Pues, ha llegado el momento y te cuento que la estoy pasando muy
mal. Mi empresa quebró, me divorcié dos veces, me metí en política, gasté buena parte de mi
fortuna en campañas electorales que no rindieron fruto y ahora estoy quebrado.
C: Ummmm. Ahora veo. Me llamas por qué quieres que te preste dinero.
T: no hermano querido. Es algo más que eso…necesito que me des trabajo en tu hotel. Sé que
te va muy bien y que piensas convertirlo en cadena. Déjame decirte que tengo dos maestrías y
un doctorado y mucha experiencia en el mundo contable, por lo que te seré de mucha utilidad.
Ahora que piensas expandir el negocio vas a necesitar alguien de mi trayectoria, talante y
talento profesional.
C: ya tengo un buen contador y es de mi entera confianza, algo con que tu no cuentas.
T: caramba Temístocles, sería una excelente oportunidad para sanar nuestras heridas y estar los
dos juntos a nuestra madre. Piensa en ella, ¿a qué madre no le gustaría ver a sus hijos
reconciliados y trabajando juntos como una verdadera familia?. Además, no olvides que mucho
de lo que sabes me lo debes a mí. Yo te he enseñado muchas de las cosas que ahora te están
sirviendo para llevar con éxito tu negocio.
C: lo siento Temístocles, pero “yo me he hecho sólo” y no le debo favores a nadie. Mis estudios
y experiencia me la he ganado a pulso, mientras que tú llenabas tu vida con intentos fallidos.
Reconoce que fracasaste como profesional, esposo, padre, hijo, hermano…
T: bueno, en parte tienes razón, pero todos merecemos una segunda oportunidad y que mejor
junto a la familia.
C: mira, vamos a hacer una cosa. Yo no quiero tener reclamos ni problemas en la familia. Ya veo
a mi madre reclamándome porque no te ayudo. Ya veo a mi esposa e hijos que siempre te
tuvieron mucho aprecio, reclamándome lo mismo…
Mañana ven al hotel, te presentaré al personal, te entrevistarás con el contador como cualquier
candidato a un puesto de trabajo, luego me reuniré en privado con él y veré qué opina de tu
“talento y talante profesional”. Que quede bien en claro, que no lo hago por mí ni por ti. Lo
hago por la familia. Pero eso sí, si el contador te desaprueba quedas fuera y damos el tema
cerrado y espero no tener contacto contigo hasta dentro de 30 años más… ¿queda claro?
T: caramba, que duro eres hermano conmigo. Pero bueno, no tengo opción. Mañana estaré allí
a primera hora. Todavía no te agradezco hasta saber si me quedo o no en el hotel.
C: mañana luego de la entrevista con el contador, almorzarás con la familia en casa para que
mamá y mi familia te vean. Si no es posible que te quedes en el hotel a trabajar, podrás
quedarte unos días en casa para que estés con mamá y tus sobrinos puedan compartir contigo
también. Luego de eso, te voy a pedir que por favor regreses por donde viniste.
T: está bien.
A la mañana siguiente las cosas se desarrollaron según lo acordado. Lamentablemente
Temístocles no pasó la prueba con el contador y Casimiro cumplió su promesa. ¡Su hermano
queda fuera de juego!. Temístocles, rompe su promesa e insiste con Casimiro diciéndole:
T: Casimiro, sé que no pasé la prueba pero piensa por favor, no tengo a donde ir, que comer,
necesito un trabajo. Si bien es cierto, entre muchas otras cosas no he sido un buen padre pero
no quisiera que mis hijos además se avergüencen de mí al saber que tienen un padre
desempleado y que no es para ellos ejemplo de nada. No puede ser que tanto esfuerzo en ser
alguien, en adquirir tantos conocimientos y estudiado tanto en las mejores universidades para
que no rindan fruto. Donde está la recompensa a mi esfuerzo. Realmente la vida ha sido muy
injusta conmigo. Todos tenemos derecho a comenzar de nuevo, ¿acaso crees que he fallado
porque he querido?, ¿Quién busca fallar a propósito? Recuerda muy bien, yo he sido siempre
un estudiante muy destacado. Talento no me falta, quizá un poco de suerte. No merezco tener
una vida desgraciada.
Casimiro lleva a su hermano a casa para almorzar con la familia, pasar una tarde agradable
mirando el sunset. Antes de la hora de la cena, llama a su hermano y le dice que mañana
volverán a conversar. Esa tarde en la terraza la pasaron los dos hijos conversando con su madre,
recordando su niñez juntos, y todos los gratos recuerdos. Le brillaban los ojos a la viejita
añorando esos buenos tiempos que nunca más volverán…Casimiro y Temístocles quedaron
extasiados con los recuerdos y el rostro de beneplácito de la viejita. Se miraron los dos de reojo,
esbozaron una sonrisa leve, acariciaron a su madre y vieron caer el sol y salir la luna.
C: bueno, creo que ya es hora de cenar, seguramente mi adorada esposa está preparando algún
manjar, voy a ayudarla. Les aviso a la hora que esté lista la mesa para que pasen.
A la mañana siguiente, la madre de Casimiro se le acerca mientras éste nadaba un rato en la
piscina de la casa.
M: hijo, tu hermano me ha contado todo lo sucedido desde que nos dejó. Te pido que veas la
forma de ayudarlo. Realmente necesita el trabajo. Si no lo haces por él, hazlo por mí. Sé que no
pasó la prueba en el trabajo que le ofreciste, pero quizá haya otra cosa de menor exigencia
profesional, él ahora tomaría cualquier opción, está desesperado.
C: está bien. Lo haré por ti. Espero no me decepcione. Hablaré con mis amigos empresarios
para ver que le pueden ofrecer. Yo no lo quiero en el hotel. Bastante hago con conseguirle un
trabajo digno.
M: gracias hijo. Te lo voy a gradecer siempre.
C: sólo espero que no me deje mal y sobre todo no deshonre el buen apellido de la familia que
tanto esfuerzo nos ha costado mantener. ¡Eso sí no se lo perdonaría nunca!

Tres años después, Temístocles en una reunión social con sus nuevos amigos y pasado de
copas, hacía alarde de sus capacidades profesionales, ofreciéndole a todos que pronto él será
dueño de un hotel y les dará trabajo a todos ellos…
T: como bien saben, mi hermano menor es dueño de una cadena de hoteles recién inaugurada.
Ayer me ha llamado para pedirme que me haga cargo de la gerencia general. Claro, mi hermano
reconoce muy bien mis talentos y experiencia, así que prepárense por que pronto ustedes
vendrán a trabajar en la mejor cadena de hoteles de verano del norte del país…ahh y por
supuesto, a la secretaria del gerente le haré una oferta que no podrá rechazar para que se
venga a trabajar conmigo… salud por nuestra amistad!... salud por el nuevo gerente general de
la flamante cadena de hoteles Sun&Sand! …
Estimados estudiantes:
Luego de leer y releer el caso, podrán apreciar que en esta historia se conjugan una serie de
necesidades que hacen complicada la interacción entre seres humanos. Les pido ahora, hagan
un análisis en grupo de este caso y determinen que necesidades, según A. Maslow, se pueden
evidenciar en cada personaje (Casimiro, Temístocles, el contador del hotel y la madre de
ambos).así como, ¿qué hubiesen hecho ustedes en el caso de Casimiro? ¿Creen que actúo bien?
Luego, todos juntos en clase discutiremos las apreciaciones de cada grupo.

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