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Cerletti y Kohan. Los - Orígenes - de La Filosofía PDF
Cerletti y Kohan. Los - Orígenes - de La Filosofía PDF
Los "orígenes" de
la filosofía
i. Sobre el asombro lleva al conocimiento. Fse camino era recorrido por los filósofos, sa-
bios u hombres de ciencia, indistinguibles por el momento.
Si recurrimos a los libros o a los claustros, se nos dirá, por
ejemplo, que el asombro es el sentimiento que da origen a la filosofía,
Pr oba parte, los griegos no creían que las ideas o las verda-
des fuvieran historia. Concebían la verdad como algo absoluto, como
aquello que nos mueve a filosofar. Se insistirá en que la filosofía viene algo que no depende de factores como el tiempo, el espacio o la
de una cierta sensación de maravilla que produce el espectáculo del historia. De ahí que trasladaron rápidamente esta hipótesis sobre el
mundo. La idea no es nuetüa. Cuando se buscan antecedentes históri- origen de la filosofía en Jonia a toda otra filosofía. Creyeron no sólo
cos para ella se puede llegar tan lejos como el Teeteto de Platón o la que el origen (histórico) de la filosofía jonia había sido el asombro,
Metafísica de Aristóteles. sino que el asombro es el verdadero y único motor de la filosofía, en
todo tiempo y lugar. Y ese es el ofigen legado de la filosofía griega.
Que ila filosofíal no es productiua resulta euidente a partír Los filósofos griegos han encantado a toda la filosofía poste-
de los que prímero filosofaron. Pues los hombres, tanto ahora como rior. Supieron aprovechar los beneficios de toda fundación: nombra-
al comienzo, empezaron a fílosofar por el asombrarse. Al comien- ron la actividad, bautizaron sus conceptos, delimitaron un campo de
zo los asombraron las cosos más simples entre las extraños y poco problemas, fijaron un origen. Concebidos como fuente o reservorio
a poco se problematizaron acerca de las mós complejas, como los priülegiado del saber filosófico, se reiteran $rs verdades en todo tiem-
esúodos de la Luna, el Sol, Ias estrellas y la generacíón del uníuer- po y lugar, como si esas verdades no fuvieran relación con el momen-
so. Y si olgu íen se problematiza y asombra es porqtue cree que to histórico que las vio nacer. Es el caso del asombro. Como si sólo
ignora algo (por eso el fílómito es en cíerto modo filósofo. pues el importara cómo los griegos pensaron el impulso de un Tales a filoso-
mito se compone de cosos asombrosos.) De modo que si fílosofaron far, la filosofía posterior anquilosó ese origen noble, patéüco, ideali-
psra escapar de Ia ígnorancia, es euídente que buscaban el saber zado, aristocráüco de la filosofía. Bajo ese paraguas del asombro que-
por el saber y no por una utílidad fuera de é1. y esto mísmo Io daron oculto todos los otros intereses y motivos que pudiera abrigar el
atestigua Io sucedido. Pues cuando estaban satisfechos cosi todas nacimiento de la práctica filosófica en Grecia.
Ias necesídades y había recreación y confort fue cuando comenzó a Aún hoy, muchos manuales e introducciones a la filosofía repi-
buscarse un conocimiento semejante. Así pues, es euidente que no ten esta misma idea sobre el origen de la filosofía, sin someter a discu-
buscamos Io /ilosofía por nínguna otra uentaja, síno que así como, sión la "autoridad" de los griegos. A pesar de que unas cuantas cosas
afirmamos, el hombre es líbre en tanto existe para sí mismo y no han cambiado desde el tiempo de la filosofía griega, es común que se
parq otra cosa, así tambíén Ia filosofía es la úníca líbre entre los siga sosteniendo que la filosofía nace del asombro. Pero el mundo
saberes. Porque es la única que exíste para sí mismo. económico, socialy político ha cambiado. Hemos pasado de una Ate-
(Aristóteles, Metat'ísica A2, 982bL1-18, nas imperialista y esclavista, en la que esclavos y colonizados soste-
s. IV a.C., trad. cast. propra) nían materialm ente el surgimiento de una democracia que se conce-
bía a sí misma como la totalidad del mundo, hasta este presente de
Aristóteles afirma que la filosofía surge cuando algunas perso- mercado global, donde las democracias se sostienen negociando con
nas tenían $rs necesidades satisfechas y elüempo libre suficiente para el capital multinacional. También el carácler excluyentemente sexista
dedicarlo a la contemplación. En estos hombres (varones, casi seni- de la filosofía ha empezado a cambiar. las mujeres han conseguido
les) el asombro se suma a la ausencia de necesidades materiales. Por formar parte, progresivamente, del universo filosófico. Y no sólo las
asombro y por ocio comenzaÍon a filosofar los hombres, dice Aristó- mujeres sino también los chicos estan empezando a entrar a é1. Se ha
teles -también Platón y los griegos en general-. Desde el asombro comenzado a diversificar el sexo, la edad y la posición social de quie-
surgió la pregunta problematizadora y de ésta la investigación que nes participan de la filosofía, si bien todavía quedan importantes sec-
60 La fllorcffo en la e*uelo / A. Cerleüi - W. Kohan Los "orlgenes" de la filosofía
61
b. Un panorama actual
fi
Toda filosofía reconoce, en su punto de partida, una experien-
cia y un campo de situaciones, un estado de cosas, un ser en el mun-
do. La filosofía se escenifica en el teabo del mundo. [.os tiempos han
diversificado la naturaleza de esr-, teatro, por lo tanto, han modificado
la fuente y las condiciones que dan origen a la filosoffa.
Este teatro ofrecn, actualmente un espectáculo al que asistimos
entre atónitos y desengañados, enhe fascinados e incrédulos. Pero
gsta realidad a la que asistimos como, espeqtadores no termina_de
S slpo que-s,uele. instalqr,
por lo menqs, glg-gegpggbg. Enbe la sorpresa y el es.epücismo se
desliza un descontento o una molestia que abre interrogantes. ,Se ori-
gila una perhrbación que genera cr¡riosidad (¿pgf@."tt"Z). te-flg.
sofía, e! tanto perrgar crítico.fadical. aparecg-en estos días como fruto
¿"t *""n""i-iS"to de e"ta ir+{gf?cciór .
iS ifl|.|?-t ,y -Fo
" Fta filosofía. de preguntar y repregunrar se
Tff $ n¡oOu-nte hcü h;ñilffi;#;
üffi;";=,ff;#
Por cíerto que ras parobras que constituyen
es la fílosofía?,..esas cuairo parobros,
Io pregunta ¿qué
no enc¡'erran
en símismos un
sentido fílosófíco. euízó sea ésto una
de las pregunfos que está
con más frecuencia en boca der profani.-
crondo er profano pre-
gunto équé es lo fílosofía?, es pregunta no tíene sentído
Adquiere un sentido fitosofico.
lílosofico cutando un nre,o signifícado enri_
quece su contenido. y sígníficado se nos reueti eÁ el tipo
respuesta que espera er -tgl hombre que se interroga. Ái;'r;r;; -a
de
juicio- Ia esencía der sígníficado mí
dL ,no ir"á,unto, er signíficado de
una pregunta radica en el tipo de
nrpr"{to que espera quien se
interroga. veamos qué tipo d" ,"rpuesta
espera er hómbre'común,
el profono, cuando se ínterroga sobre
ra'esencía de ra fitorcfía.
Fócíl es aduertir que su pregunta
no
-tiene sígníficacíón fitorcfíca
wrque él no espera una respuest3 fjrosofica.'éQué eswra un pro-
fano cuando se pregunta qié es Ia ii;;ff"l'Erp"ro
que notutros exhi4^y: ra sencíyamente
firosofía se puede exhibírun
y digamos: ésta es la filosofía. "o^ó 'oso
(Frondizi, R., .¿eué es la
filosoffa?" (Lg4T,
en Ensoyos fílosófico.s, México: FCE,
19g6,-p.4T.l
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114 La filosofía en Ia escuela / A""Cerletti - W. Kohan Filosofía ¿para qué? ru
Lecturas Pero el triunfo logrado es, inevitablemente, un triunfo a lo Pirro, pofgt¡t
pretender contestar positivamente a la mencionada pregunta equivale a hdf
Texto 28
de nperte a la filosoffa. i
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I
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118 La filosrrfla en Ia e*uela / A. Ceiletti - W. Kohan Filosofía ¿para qué? 119
menzar a no ver nada claro lo que antes tenfamos por evidente. El escepticis- dos o tres acontecimiento "históricos" y no hay mes en que no se celebre la
mo acompaña siempre a la filosoffa, la flexibiliza, le da sensatez, sólo los tontos boda "del siglo", por no hablar de las rebaias de los grandes almacenes, que
no dudan nunca de lo que oyen y sólo los chalados no dudan nunca de lo que siempre\on "colosales'. Está más que visto que todos los dlas tiene que
creen. Pero además la filosoffa está también hecha de imaginación. ¡Oio, no de ocurrir lo nunca visto. Lo dicen las televisiones, las radios, las revistas y perió-
fantasfas o deliriosl No hay nadie menos imaginativo que los que ven fantas- dicos... de modo que bien está.
mas, bruierfas, adivinanzas, extratenestres y milagros por todas partes. Entre tantos que se ocupan de las cosas que pasan, ¿no habrá al-
Quien carece de imaginación siempre está dispuesto a dar crédito a guien que se ocupe un poco de las que rp pasan? Entre tantas voces que
realidades nuevas y desconocidas, mientras que quien tiene imaginación busca proclaman novedades, ¿nadie se acordará de vez en cuando de lo de siem-
lo nuevo a part¡r de la realidad tal como la conocemos. prd? Si no me equivoco, tal podrfa ser una de las tareas de la filosofía, es
Con escepticismo e imaginación van tramando los filósofos sus res- decir, de ustedes y mfa cuando nos da por repetir las grandes preguntas, por
puestas a las grandes preguntas: conviene recordarlas, desde aquellas pri- intentar con escepticismo e imaginación darles nuestras pequeñas respues-
meras e inolvidables de los griegos, hasta las de Unamuno o Albert Camus. tas. Actitud por cierto bien diferente de esa otra fÓrmula pedantesca de filo-
En conjunto forman el curriculum vitae delarazÓn occidental. Más preguntas: soffa que cada trimestre proclama "el tema de nuestro tiempo': un año será la
pero, ¿de veras que nos hace falta la filosoffa? ¿No es meior confiar en la posmodernidad, luego el neobarroco, después la muerte del suieto y seis
ciencia, que es la hija moderna y elicazde la filosoffa, con un sentido práctico meses más tarde la recuperación del sujeto, despreciando en todo caso la
mucho mayor que el de la mamá? Por supuesto, entre la ciencia y la filosoffa pregunta que nace libre (es decir, ingenua en el sentido etimológico de la
no hay que elegir una sola, rechazando la otra: lo meior es quedarnos con las palabra) porque no se somete a los manierismos culturales del momento.
dos.
No, lo que filosÓficamente cuenta es lo de siempre, lo gue nunca pasa
Pero son distintas, porque a la ciencia le interesa ante todo la eficacia
de moda: la conciencia humana de saberse vivo y mortal, aqul y ahora' Es
de las respuestas que propone y a la filosoffa lo radical de las preguntas que
curioso: lO que nunca pasa eS preCisamente el mOmento presente. "Para mf
plantea.
cada instante es una eternidad", decfa Heine, que fue poeta y filÓsofo. La
La ciencia pretende captar cÓmo funciona lo que hay, sean los áto-
vida es siempre el presente y una de las peores supersticiones consiste en
mos, losplanetas, el aparato digestivo o las sociedades humanas; la filosoffa
denigrar el instante eterno que habitamos como el imposibilitador de la vida.
se preocupa más bien por lo que significa para cada hombre, para usted o
para ml, existir entre átomos y planetas, tener sistema digestivo o vivir en Según los supersticiosos, la vida verdaderamente humana fue posible
ayer, quizá vuelva a serlo mañana o al otro, pero desde luego no lo es hoy:
sociedad.
algún acontecimiento fatal (Auswichtz, el Gulag, la Guerra del Golfo, la inven-
t...1
Los saberes cientfficos fragmentan la realidad para estudiar mejor cada ción de la telebasura, lo que sea...) separa irrevocablemente nuestro "ahora"
uno de sus aspectos y resolver problemas concretos, mientras que la filosofla de cuanto valió la pena o valdrá la pena, Y sin embargo, es ahora mismo
pretende una y otra vez no perder de vista lo que relaciona a las partes del cuando hay que vivir, es ahora cuando está vigente todo lo bueno y todo lo
conjunto, la vida humana con realidad inquietante global. Cada una de las malo, como siempre ha sucedido.
ciencias, antes o después, acaba por plantearse en su campo alguno de ' La plen¡ud del presente no admite requisitos: el momento de las pre-
esos interrogantes absolutos que rompen las costuras de cualquier bata de guntas y del presente no admite requisitos: el momento de las preguntas y
laboratorio, del mismo rnodo que los adultos más atareados y pragmáticos, del desconcierto, de la lucha y del gozo, el momento de la humanidad es a la
en el arrullo del sueño nocturno paladeamos otra vez el sabor de la leche vez incesantemente pasajero y eterno. La filosofía ayuda a vivir humanamen-
materna que nos hizo empezar a crecer. te porque no predica la buena nueva niel apocalipsis, sino que defiende con
En el mundo siempre están pasando cosas, modas, Catástrofes, ha- escepticismo e imaginaciÓn el presente Jo de siempre, lo que nunca pasa-
llazgos revolucionarios y pérdidas irreparables: cada semana tienen lugar contra modas y suPersticiones.
¿Qué es la filosofía?
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88 La fílosofía en Ia escuela ,/, A. Cerletti - W. Kohan
En el desarrollo de la cultura europea la especulación, iniciada por la poco triste que la filosofla sólo logre ser noticia como asignatura, pero buena
obra genial de los griegos, se extiende a través de veinticinco siglos. Nace será esta ocasión para plantearnos unas cuantas cosas acerca de esta vieia
cuando el mito religioso empieza a perder su dominio exclusivo, a fin de subs- destreza intelectual. La cuestión de cómo ha de enseñarse la filosoffa no creo
t
tituir las ficciones poéticas de la imaginación y por una solución racional de los qü pueOa separarse de algo previo: qué es para nosotros la filosofla y por
problemas humanos. Abarcó entonces, y por mucho tiempo, la totalidad del qué consideramos que debe figurar de algrin modo en los planes de estudio
saber teórico sin distinguir entre el conocim¡ento emplrico y el especulativo, ni de todos los adolescentes, tanto los que van a estudiar letras como los que
entre las nociones reales y las construcciones formales. En la antigüedad em- se preparan para abordar carreras cientfficas.
pezaron a separarse algunas disciplinas especializadas -matemática, astrono- porque es evidente que hay por lo menos dos modos de acercarnos a
una disciplina que tiene una larga tradición y que también se sigue
practican-
mía, derecho-, pero la Edad Media, aunque de mala manera, sólo distingula
por eiemplo, elcaso del arte. Si queremos que
entre ciencia sagrada y ciencia profana, esto es, entre teología y filosofía. Des- do en nuestro dlas. Tomemos,
se inicie a los bachilleres en este tema, podemos incluir una asignatura de
de el siglo )0/ll comienzan a diferenciarse los integrantes del conglomerado
histo¡a del arte entre sus asignaturas, en la que se estudien los grandes
filosófico; las ciencias de la naturaleza asumen su autonomla, dividen entre sí la
exploración de la realidad objetiva y crean al efecto sus métodos propios. Este maestros del pasado, sus obras más notables y la sucesiÓn de los estilos
acontecimiento, el más importante de la cultura moderna, restringe poco a hasta el presente. Pero también podrfamos optar por darles una formación
poco la esfera de la filosofla y la limita, en lo esencial, al estudio de la actividad elemental aunque sustantiva en alguna de las artes (pintura, música, cine...)
pslquice'lógica, teoría del conocimiento, psicologla, ética, estética, pero le su- que les permitiera comenzar a desarrollar su talento artfstico. Por lo general
pone la misíón de unificar la totalidad del saber en una concepción metafísica, se prefiere la primera de estas soluciones, deiando el segundo tipo de forma-
llamada a despejar las últimas incógnitas. Esta soldadura de dos tareas muy ción como algo optativo y complementario, entend¡endo que toda persona
distintas aún subsiste; todavía hay quienes identífican la filosofía con la metafí- culta debe conocer la tradición artística, pero no todo el mundo ha nacido
sica, el examen de una realidad empírica, subjetiva u objetiva, con la ilación para pintor o para músico.
aventurada de una realidad que no nos es dada en experiencia alguna. Con- pues bien, en elterreno filosófico también se nos presentan estas dos
vendría distinguir lo uno de lo otro. La diferencia no es baladí. Como la filosofía opciones. Con la importante dilerencia que uno puede comprender la historia
se apartó de la teología y como las ciencías exactas se separaron de la filoso- de la pintura o de la arquitectura sin practicarlas, pero no se puede entender
fía, convendla desligarla también de la metafísica. Así se deslindarían tres do- el sentido de la tradición filosófica sin practicar al mismo tiempo un poco la
minios bien circunscriptos: la ciencia, la filosofía y la metaffsica. Por fin termina- tarea de filosofar. Y otra diferencia: como el tema de la filosofla es el arte de
ría una confusión, explicable por su génesis histórica, pero reñida con el estado pensar y es el pensamiento racional lo que los humanos tenemos en común,
actual de las cosas. Habrá ocasión r¡ás adelante de volver sobre este tema. nadie puede declararse radicalmente exento de vocaciÓn filosófica. Las artes
Entretanto tropezamos aquí, en la definición misma de la filosofía, con la impre- plásticas son manifestaciones insoslayables de la creatividad humana, pero
cisión y la vaguedad de los términos. cabe disfrutarlas como simple espectador.
La filosofía se refiere a la actividad centra! de los humanos en cuanto
tales y por tanto ninguna educación puede soslayarla, ni siquiera enseñarla
como una tarea emprendida por otros y que puede ser admirada sin partici-
Texto 18 pación activa del educando. La historia de la filosofla es ya filosoffa, actividad
filosófica, o resulta incomprensible; pero la filosoffa no puede provenir de la
Savater, F., "Urgencia y presencia de la filosoffa', en "Cultura". Le Nación,
mera historia sino que tiene que convertirse en biografla de quien se acerca a
Buenos Aires, 29 de octubre de 1995, p. 1.
ella so pena de reducirse a pedanterfa ociosa y artificiosa, es decir, repertorio
Desde hace varios meses con motivo de amenazadoras reformas en de venerables tecnicismos. Es por cierto tal pedanteríala culpable en buena
los planes de estudio de bachillerato, se habla en España de filosofla. Es un medida del relegamiento actual de la asignatura filosófica en los planes de
90 La filosofía en la escuela / A. Cerletti _ W. Kohan ¿Qué es la filosofía?
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