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Sentencia Motivada Desnaturalizacion Cas y SNP
Sentencia Motivada Desnaturalizacion Cas y SNP
RESOLUCIÓN 06
SENTENCIA
Sentencia 90-2010
Moquegua, catorce de abril
Del año dos mil diez.
VISTOS:
Que, de folios ciento dos a ciento doce obra demanda interpuesta por Edgardo
Fernando Copa Garabito en contra del Presidente del Consejo Ejecutivo del Poder
Judicial y Procurador Público Encargado de los Asuntos Judiciales del Poder
Judicial, solicitando su reposición en el puesto de trabajo que venía desempeñando
como Agente de Seguridad y Resguardo, basa su demanda en que ha laborado
para la demandada desde el 04 de octubre del 2004 hasta el 31 de agosto del 2009,
haciendo un total de cuatro años de servicios, diez meses y veintisiete días, que en
fecha 01 de setiembre del 2009 se le impidió su ingreso, sin haberse cursado
ninguna carta de pre aviso de despido, por lo que se trataría de un despido
incausado; de folios ciento dieciocho a ciento diecinueve se admite a trámite la
demanda en vía de proceso especial constitucional; de folios ciento veintinueve a
ciento treinta y cinco contesta la demanda el Procurador Público a cargo de los
Asuntos Judiciales del Poder Judicial, quien indicó que se trata de una garantía
constitucional en la que indebidamente se cuestiona la resolución de un contrato a
modalidad y que de las cláusulas de los contratos se establece que no se origina
relación laboral alguna; que a folios ciento setenta y cuatro el expediente se
encuentra expedito para emitirse sentencia conforme a resolución número cinco.
Y CONSIDERANDO:
Se dice que el stare decisis implica la obligación del juez de seguir su propio criterio
de manera uniforme, es decir, a caso idéntico igual respuesta, inclusive en el
sistema anglosajón implica responsabilidad funcional el no seguimiento de su
decisión estándar para casos iguales, el stare decisis puede ser vertical u horizontal,
es vertical cuando el Tribunal dicta un criterio que debe seguir el juzgado de primera
instancia y es horizontal cuando el propio juzgado se vincula por sus decisiones
anteriores.
a) Despido Nulo:
Aparece esta modalidad de conformidad con lo establecido en el artículo 29° del
Decreto Legislativo N.° 728 y como consecuencia de la necesidad de proteger, entre
otros, derechos tales como los previstos en el inciso 2) del artículo 2°; inciso 1) del
artículo 26° e inciso 1) del artículo 28° de la Constitución.
b) Despido incausado:
c) Despido fraudulento:
- Se despide al trabajador con ánimo perverso y auspiciado por el engaño, por ende,
de manera contraria a la verdad y la rectitud de las relaciones laborales; aun cuando
se cumple con la imputación de una causal y los cánones procedimentales, como
sucede cuando se imputa al trabajador hechos notoriamente inexistentes, falsos o
imaginarios o, asimismo, se le atribuye una falta no prevista legalmente, vulnerando
el principio de tipicidad, como lo ha señalado, en este último caso, la jurisprudencia
de este Tribunal (Exp. N.° 415-987-AA/TC, 555-99-AA/TC y 150-2000-AA/TC); o se
produce la extinción de la relación laboral con vicio de voluntad (Exp. N.° 628-2001-
AA/TC) o mediante la "fabricación de pruebas".
Fin de la cita.
QUINTO: Citamos también los fundamentos 6, 7, 8 y 9, así como 21, 22, 23 y 24 del
caso Baylón; cita:
21. Con relación a los trabajadores sujetos al régimen laboral público, se debe
considerar que el Estado es el único empleador en las diversas entidades de la
Administración Pública. Por ello, el artículo 4.º literal 6) de la Ley N.º 27584, que
regula el proceso contencioso administrativo, dispone que las actuaciones
administrativas sobre el personal dependiente al servicio de la administración
pública son impugnables a través del proceso contencioso administrativo.
Consecuentemente, el Tribunal Constitucional estima que la vía normal para
resolver las pretensiones individuales por conflictos jurídicos derivados de la
aplicación de la legislación laboral pública es el proceso contencioso administrativo,
dado que permite la reposición del trabajador despedido y prevé la concesión de
medidas cautelares.
23. Lo mismo sucederá con las pretensiones por conflictos jurídicos individuales
respecto a las actuaciones administrativas sobre el personal dependiente al servicio
de la administración pública y que se derivan de derechos reconocidos por la ley,
tales como nombramientos, impugnación de adjudicación de plazas,
desplazamientos, reasignaciones o rotaciones, cuestionamientos relativos a
remuneraciones, bonificaciones, subsidios y gratificaciones, permisos, licencias,
ascensos, promociones, impugnación de procesos administrativos disciplinarios,
sanciones administrativas, ceses por límite de edad, excedencia, reincorporaciones,
rehabilitaciones, compensación por tiempo de servicios y cuestionamiento de la
actuación de la administración con motivo de la Ley N.º 27803, entre otros.
24. Por tanto, conforme al artículo 5. °, inciso 2.° del Código Procesal Constitucional,
las demandas de amparo que soliciten la reposición de los despidos producidos bajo
el régimen de la legislación laboral pública y de las materias mencionadas en el
párrafo precedente deberán ser declaradas improcedentes, puesto que la vía
igualmente satisfactoria para ventilar este tipo de pretensiones es la contencioso
administrativa. Sólo en defecto de tal posibilidad o atendiendo a la urgencia o a la
demostración objetiva y fehaciente por parte del demandante de que la vía
contenciosa administrativa no es la idónea, procederá el amparo. Igualmente, el
proceso de amparo será la vía idónea para los casos relativos a despidos de
servidores públicos cuya causa sea: su afiliación sindical o cargo sindical, por
discriminación, en el caso de las mujeres por su maternidad, y por la condición de
impedido físico o mental conforme a los fundamentos 10 a 15 supra.
Fin de la cita.
FUNDAMENTOS:
6. En tal sentido, un contrato civil suscrito sobre la base de estos supuestos se debe
considerar como un contrato de trabajo de duración indeterminada, y cualquier
decisión del empleador de dar por concluida la relación laboral, sólo podría
sustentarse en una causa justa establecida por la ley y debidamente comprobada,
de lo contrario se configuraría un despido arbitrario, como ha sucedido en el caso
de autos.
Fin de la cita.
Boletas de pago:
Asimismo, de folios cincuenta y siete a ciento uno puede verse que el demandante
recibe ordenes, lo que refuerza el argumento de subordinación, el trabajador es uno
de régimen laboral privado; por lo tanto, sujeto a período de prueba de tres meses
que al haber superado le da derecho a ser indeterminado y sólo despedido por falta
grave y teniendo presente además el principio de continuidad laboral por el cual se
desnaturaliza un contrato a plazo cuando supera los cinco años o cuando la labor
desempeñada es permanente en el tiempo; por lo que se ha comprobado que ha
ocurrido un despido de hecho al haber cesado en sus servicios al demandante sin
mediar falta grave y proceso disciplinario, con lo que se demuestra que se trata de
un despido incausado o arbitrario, teniendo presente que en aplicación del principio
de continuidad el demandante venia laborando más de cuatro años y diez meses
según contratos de servicios no personales, recibos por honorarios y boletas de
pago de folios nueve a cincuenta y seis, y reiteramos que habiendo superado tres
meses de labor sólo podía ser despedido por falta grave, pues la labor que
desempeñaba era permanente y al haber sido despedido sin causal tiene derecho
a la reposición como dispone el artículo 27 de la Constitución Política de 1993, y los
precedentes vinculantes del caso Baylón y el caso Llanos, que interpretan el
Decreto Legislativo 728, hoy Decreto Supremo 003-97-TR artículos 3, 4, 5, 6, 9, 10,
22, 23, 24, 25, 26, 29, 31, 32, 34, 36, 72, 74, 77, entre otros conexos.
Que el Poder Judicial es una institución pública con trabajadores de régimen laboral
público: los magistrados; y con trabajadores de régimen laboral privado: los
auxiliares jurisdiccionales y administrativos; de allí que el servicio de seguridad y
vigilancia se ubique como régimen laboral privado. Desde la Ley 26586.
FUNDAMENTOS:
2. Se presume la existencia de un contrato de trabajo cuando concurren tres
elementos: la prestación personal de servicios, la subordinación y la remuneración
(prestación subordinada de servicios a cambio de una remuneración). Es decir, el
contrato de trabajo presupone el establecimiento de una relación laboral
permanente entre el empleador y el trabajador, en virtud de la cual éste se obliga a
prestar servicios en beneficio de aquél de manera diaria, continua y permanente,
cumpliendo un horario de trabajo.
“Así si bien la ley no brinda una definición del contrato administrativo de servicios,
ésta la encontramos en el artículo 1 del reglamento: “El contrato administrativo de
servicios es una modalidad contractual administrativa y privativa del Estado, que
vincula a una entidad pública con una persona natural que presta servicios de
manera no autónoma”.
Respecto a estos elementos, Neves Mujica nos dice “Los elementos esenciales (…),
no pueden faltar en un contrato de trabajo y nos permiten distinguirlo de otro de
naturaleza civil o mercantil” Entonces, a la luz de la presencia de dichos elementos
en el contrato administrativo de servicios, podrá no sólo afirmarse que es un contrato
de trabajo, sino también distinguirlos de otros contratos, principalmente del de
locación de servicios.
Acudimos a Neves Mujica quien, respecto a estos elementos nos dice “Pero hay
otros elementos, llamados por la doctrina típicos, cuya presencia es frecuente
aunque no indispensable, y hacen posible diferenciar entre unos contratos de
trabajo y otros de la misma naturaleza. Dichos elementos suelen favorecerse por
los ordenamientos, porque – de un lado – producen mayor certeza sobre la
existencia de un vínculo laboral, especialmente en supuestos de oscuridad, y – del
otro – conllevan para el trabajador el más pleno disfrute de los beneficios que las
normas laborales establecen”.
Algo que debe tenerse en cuenta es lo establecido en el numeral 8.1 del Artículo 8
del reglamento: “Cuando concluye el contrato después del año de servicios sin que
se haya hecho efectivo el respectivo descanso físico, el contratado percibe el pago
correspondiente al descanso físico” De esta norma podemos concluir que el
contratado, de todos modos tendrá derecho a la contraprestación económica por el
derecho adquirido al goce físico de su descanso anual, no obstante el contrato no
haya sido renovado o prorrogado. Pero lo que no existe es una disposición que
establezca cuál el plazo máximo dentro del que deba otorgarse dicho derecho, luego
de un año de prestación de servicios, lo que podría llevarnos al hecho de que luego
de dos o tres años de servicios, recién se otorgue el goce físico del derecho al
descanso anual y que en el caso de renovación del contrato, se limite la entidad a
otorgar la contraprestación económica, dejando de lado las razones físicas y
naturales de la exigencia de un descanso vacacional, pues el numeral 8.3 del
artículo 8 del reglamento establece “La oportunidad del descanso físico es
determinada por las partes. De no producirse acuerdo la determina la entidad
contratante”.
d. La suspensión del contrato por razones de salud y descanso pre y post natal.- El
reglamento establece que por razones de salud y de descanso pre y post natal (90
días), el contrato se suspende con la obligación del pago de la contraprestación
económica. La contemplación de estos dos derechos, también es un signo de la
naturaleza laboral del contrato administrativo de servicios.
Previamente debemos dejar en claro que la única forma de concretizar estos dos
motivos para extinguir el contrato, es consignar de manera expresa en el contrato
cuáles son las obligaciones del contratado, dejando en claro que éste además debe
cumplir las tareas que la entidad le encomiende, claro está, como una obligación
más.
c. El vencimiento del plazo del contrato.- Como hemos visto, el plazo del contrato
es determinado, además pudiendo ser renovado en función de las necesidades de
la entidad contratante, sin que al respecto exista límite alguno, resulta evidente que,
vencido el contrato y no existiendo voluntad de renovación o necesidad de hacerlo
de parte de la entidad contratante, el contratado dejará de prestar su servicio.
Asimismo, en el periódico de Gaceta Jurídica del mes de marzo del 2010 N° 28, ha
aparecido un artículo referido al presente caso:
Fin de la cita.-
DÉCIMO: Que conforme al artículo 413 del Código Procesal Civil siendo el Poder
Judicial una institución estatal se encuentra exonerada de costas y costos.
Por estos fundamentos, de conformidad con las disposiciones legales citadas, con
las facultades y competencia otorgada por los artículos 11, 12, 25, 46 y 51 del Texto
Único Ordenado de la Ley Orgánica del Poder Judicial, administrando justicia a
nombre de la Nación;
FALLO:
1. Declarando FUNDADA la demanda de proceso de amparo interpuesta por
EDGARDO FERNANDO COPA GARABITO en contra del PRESIDENTE DEL
CONSEJO EJECUTIVO DEL PODER JUDICIAL y PROCURADOR PÚBLICO
ENCARGADO DE LOS ASUNTOS JUDICIALES DEL PODER JUDICIAL.