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La Investigación Acción Participativa, es una metodología de investigación que en la actualidad está

generando en la Sociedad una mayor capacidad de respuestas a los problemas de dicha Sociedad, ya que el
estudio se realiza en la comunidad no solamente por medio de un investigador que estudie la problemática
desde afuera, sino que de manera integrada se involucre con cada uno de los miembros de la comunidad,
para estudiar los problemas, y las posibles soluciones.
En el desarrollo de este tema estaremos estudiando acerca de la manera de investigar, que es la I.A.P.;
enfoques, ejes centrales en que se basa, métodos, finalidad, origen y evolución, entre otros aspectos
importantes que conciernen a la Investigación Acción Participativa.
MANERAS DE INVESTIGAR:
Hay la manera tradicional de investigar científicamente, en la cual una persona capacitada o grupo capacitado
(sujeto de la investigación), aborda un aspecto de la realidad (objeto de la investigación), ya sea para
comprobar experimentalmente una (s) hipótesis (investigación experimental), o para describirla (investigación
descriptiva), o para explorarla (investigación exploratoria). Generalmente, en este tipo de investigación, la
comunidad en la que se hace la investigación, o para cual se hace, no tiene injerencia en el proceso, ni en los
resultados; ella, solo puede llegar a conocer las conclusiones, sin quitar los valores que tiene.
En este siglo, y más, en estas últimas décadas, sin perder el carácter de cientificidad, han nacido otros
enfoques de investigación científica, buscando mayor participación y apropiación del proceso y de los
resultados por parte de la comunidad involucrada. En estos nuevos enfoques se ubica la Investigación -
Acción - Participación (IAP).

¿Qué es la IAP?
IAP es la sigla de: Investigación - Acción - Participación.
Es un enfoque investigativo y una metodología de investigación, aplicada a estudios sobre realidades
humanas.
Como enfoque se refiere a una orientación teórica (filosofía, marco teórico) en torno a cómo investigar.
Como metodología hace referencia a procedimientos específicos para llevar adelante una investigación -
estudio científico diferente a la investigación tradicional; es una manera concreta de llevar adelante los pasos
de la investigación científica de acuerdo con su enfoque.
La novedad puede ubicarse en el sentido e implicación de las dos palabras que acompañan la primera
(investigación): Acción - Participación.
No es solo investigación, ni solo investigación participativa, ni solo investigación -Acción; implica la presencia
real, concreta y en interrelación de la Investigación, de la Acción, y de la Participación.
EL ENFOQUE DE LA IAP:
La IAP nace en los años 70, con base en la orientación sociológica de la teoría de la dependencia -
Liberación, orientación que fue siendo asumida por las ciencias humanas, las ciencias de la educación, la
pastoral y la misma teología. Uno de sus aspectos claves es el dar el valor que se merece, la acción -
la praxis (acciones que conducen al cambio estructural) y el valor que tiene la comunidad toda, aun aquella a
la que no se le ha permitido la capacitación el colegios u universidades (la clase pobre).

Investigación acción participativa (I.A.P)


 Es investigación: Orienta un proceso de estudio de la realidad o de aspectos determinados de ella, con rigor
científico.
 Es acción (asistencialista, o solidaria, o transformadora): En esta investigación hay acción la cual es
entendida no solo como el simple actuar, o cualquier tipo de acción, sino como acción que conduce al cambio
social estructural; esta acción es llamada por algunos de sus impulsores, praxis (proceso síntesis entre teoría
y práctica), la cual es el resultado de una reflexión - investigación continua sobre la realidad abordada no solo
para conocerla, sino para transformarla; en la medida que haya mayor reflexión sobre la realidad,
mayor calidad y eficacia transformadora se tendrá en ella. Es importante tener en cuenta que no hay que
esperar el final de la investigación para llegar a la acción, pues todo lo que se va realizando en el proceso es
acción y a la vez va incidiendo en la realidad.
 Es participativa:Es una investigación - acción realizada participativamente. La investigación no es solo
realizada por los expertos, sino con la participación de la comunidad involucrada en ella; quiere superar la
investigación al servicio de unos pocos (una clase privilegiada), y la investigación para las universidades -
bibliotecas solamente.
La investigación y la ciencia deben estar al servicio de la colectividad; busca ayudarle a resolver sus
problemas y necesidades y ayudar a planificar su vida.
La IAP se realiza con una óptica desde dentro y desde abajo: desde dentro de la comunidad estudiada; desde
abajo pues lleva a la participación incluso a quienes no han podido a estudiar (los más pobres).
Los problemas a investigar son definidos, analizados y resueltos por los propios afectados. La participación no
es una posibilidad que se da a la comunidad en general, sino hacer realidad el derecho de todos a ser sujetos
de historia, o sea sujetos de los procesos específicos que cada grupo va llevando adelante.
La meta es que la comunidad vaya siendo la autogestora del proceso, apropiándose de él, y teniendo
un control operativo (saber hacer), lógico (entender) y crítico (juzgar) de él.
Este enfoque implica un replanteamiento epistemológico, político, y por tanto metodológico; no es hacer lo
mismo de antes, pero ahora con la participación de la comunidad, sino investigar desde una nueva óptica -
perspectiva en - con - para la comunidad.
. Epistemológicamente: supone romper con el binomioclásico de sujeto y objeto de la investigación. Esto
supone un cambio grande en las concepciones de trabajo científico, de la metodología y de la teoría misma.
Todos son sujetos y objetos de investigación, lo cual implica que la verdad - ciencia - teoría se va logrando en
la acción participativa comunitaria. La teoría va a ser resultado del aporte popular, leído, justificado,
convalidado, orientado por los métodos científicos ; desde ese punto de vista, todos aportan: el pueblo -
miembros de una comunidad, los técnicos, los expertos...
. Políticamente: supone el que toda investigación parta de la realidad con su situación estructural concreta, la
reflexión, para ayudar a transformarla creativamente, con la participación de la comunidad implicada. El objeto
final es la transformación de la realidad social en beneficio de las personas involucradas; esto implica operar
también al interno de sistema vigente.
. Metodológicamente: supone un proceso modesto y sencillo al alcance de todos ("la ciencia no deja de ser
ciencia por ser modesta" Fals Borda), pero a la vez que lleve: a la participación procesual, a asumir crítica y
estructuralmente la realidad, a la reflexión seria y profunda de sus causas y tendencias, a conclusiones
científicas, a estrategias concretas y realizables, a una planeación, a una praxis - acción renovada y
transformadora en la que vaya interviniendo toda la comunidad, a una continua reflexión sobre la praxis para
hacerla cada vez más liberadora y transformadora de la realidad.

Enfoques
Se trata de una metodología que permite desarrollar un análisis participativo, donde los actores implicados se
convierten en los protagonistas del proceso de construcción del conocimiento de la realidad sobre el objeto de
estudio, en la detección de problemas y necesidades y en la elaboración de propuestas y soluciones.
Con el fin de detectar esas demandas reales relacionadas con el objeto de estudio y concretarlas en
propuestas de acción ajustadas a necesidades sentidas, se desarrolla un proceso de investigación que apunta
a la transformación mediante el trabajo con colectivos, asociaciones, grupos de vecinos/as y otros actores del
municipio con sensibilidades o intereses comunes, lo cual facilita una movilización hacia la implicación
ciudadana que favorece la creatividad social en beneficio de toda la comunidad local. El conocimiento de la
realidad se construye progresivamente en un proceso participativo en el cual los actores implicados "tienen la
palabra", y de este modo se crean las condiciones que facilitan espacios de reflexión, programación y acción
social relacionados con los problemas que plantea el objeto de estudio.
Para crear esas condiciones necesarias se aplica un procedimiento de investigación riguroso bajo el enfoque
de la denominada Investigación-Acción Participativa (IAP), que propone intervenir de forma integral e
integradora en el territorio. Tal procedimiento investigador persigue la elaboración de un conocimiento sobre el
objeto de estudio que sea útil socialmente y que permita la implementación de Planes de Acción Integral,
donde la participación ciudadana, plena y consciente, sea un eje articulador básico. Por eso se trabaja con
grupos humanos, con el fin de transformar su entorno, a partir del conocimiento crítico de la realidad que les
rodea y de la puesta en marcha de un conjunto de estrategias y propuestas vertebradoras.
La IAP no ofrece una batería de respuestas y soluciones a los problemas, sino que propicia la conversación y
el diálogo como mecanismos con los que crear procesos donde los sujetos afectados aporten, tras la
reflexión, soluciones a sus problemas. Construyendo las respuestas con los distintos agentes sociales y
ciudadanos del municipio se abre un gran abanico de posibilidades, pero las respuestas, soluciones y
propuestas de acción se ajustarán más a la realidad concreta, en la medida en que han sido participadas y
compartidas por la ciudadanía en el proceso de investigación-acción.
EJES CENTRALES EN QUE SE BASA (I.A.P)
Los ejes centrales en que se basa el desarrollo de una Investigación-Acción-Participativa son los siguientes:
- En primer lugar, se han de delimitar unos objetivos a trabajar que responden a la detección de determinados
síntomas, como por ejemplo: déficits de infraestructuras, problemas de exclusión social, etc.
- A esta etapa de concreción le siguen otras de apertura a todos los puntos de vista existentes entorno a la
problemática y objetivos definidos: se trata de elaborar un diagnóstico y recoger posibles propuestas que
salgan de la propia praxis participativa y que puedan servir de base para su debate y negociación entre todos
los sectores sociales implicados.
- Esta negociación es la que da lugar a una última etapa, de cierre, en la que las propuestas se concretan en
líneas de actuación y en la que los sectores implicados asumen un papel protagonista en el desarrollo del
proceso. - La puesta en marcha de estas actuaciones abre un nuevo ciclo en el que se detectarán nuevos
síntomas y problemáticas, y en el que cabrá definir nuevos objetivos a abordar.
En todo este proceso cabe resaltar la importancia de dos elementos: la comisión de seguimiento y el grupo de
investigación-acción-participativa o GIAP.
La comisión de seguimiento
Se trata de una comisión que reúne a todas las entidades potencialmente interesadas en debatir
el proyecto en cada una de sus etapas: equipo investigador, representantes del tejido asociativo y de la
administración (políticos y técnicos).
El número de integrantes no es fijo, sino que variará en cada investigación dependiendo del territorio y del
momento del proceso. La idea es que, a medida que la investigación llegue a más sectores organizados,
éstos se vayan integrando en las reuniones de la comisión.
Los objetivos de esta comisión son la realización del seguimiento, la supervisión y la reorientación de la
investigación; el planteamiento y el debate de los diferentes puntos de vista en torno al tema planteado; y el
debate y la negociación de las propuestas.
Aspectos a tener en cuenta para un buen funcionamiento de la comisión son: fijar una frecuencia bimestral o
trimestral de reuniones; evitar que la comisión interfiera en el día a día de la investigación, ya que su
presencia constante podría alterar el contacto con la base social; presencia de uno o dos miembros del equipo
investigador como secretarios que vayan recogiendo las intervenciones y anotando cualquier aspecto
relevante en la relación entre los participantes.
Por último, es importante que los miembros de la comisión se comprometan a dar publicidad a la
investigación, con el fin de que en las posteriores reuniones se puedan ir incorporando nuevas asociaciones
e instituciones.

Grupo de investigación-acción-participativa (GIAP)


Se trata de un grupo mixto formado por el equipo investigador y vecinos de la comunidad que tiene
por objetivo participar de forma activa en el proceso.
La captación de vecinos se puede iniciar en la primera reunión de la comisión de seguimiento, pero es
importante que no se apunten presidentes ni dirigentes comunitarios, sino gente de la base asociativa
(especialmente mujeres y jóvenes) y no asociada. En cuanto a la cantidad de vecinos, a partir de 3 personas
se puede constituir un GIAP, aunque es recomendable que el número de vecinos no sea inferior al del número
de miembros del equipo investigador.
Se pretende que este grupo asuma una alta corresponsabilidad y protagonismo a lo largo del proceso, tanto
por lo que se refiere al diseño de la investigación, como al análisis de los materiales de campo y a la
capacidad para elaborar propuestas.
Estos vecinos pueden aportar, entre otros aspectos, conocimientos e informaciones básicas sobre el territorio
y la comunidad, proporcionar y realizar contactos con la base social, definir cuáles son las relaciones sociales
y posicionamientos de los diferentes grupos de la comunidad, etc. Incluso pueden llegar a formar plataformas
estables dinamizadoras de la comunidad, asumiendo la realización, evaluación y retroalimentación de
los proyectos elaborados.
La frecuencia de reuniones variará según el tipo de grupo y el momento de la investigación, aunque se
aconseja una reunión semanal o quincenal. Además, es importante que en las primeras reuniones el equipo
investigador asuma un papel más activo y dinamizador del grupo.

Método de la investigación-acción participación (IAP)


Método de investigación y aprendizaje colectivo de la realidad, basado en un análisis crítico con la
participación activa de los grupos implicados, que se orienta a estimular la práctica transformadora y el cambio
social.
El método de la investigación-acción participación (IAP) combina dos procesos, el de conocer y el de actuar,
implicando en ambos a la población cuya realidad se aborda. Al igual que otros enfoques participativos, la IAP
proporciona a las comunidades y a las agencias de desarrollo un método para analizar y comprender mejor la
realidad de la población (sus problemas, necesidades, capacidades, recursos), y les permite planificar
acciones y medidas para transformarla y mejorarla. Es un proceso que combina la teoría y la praxis, y que
posibilita el aprendizaje, la toma de conciencia crítica de la población sobre su realidad, su empoderamiento,
el refuerzo y ampliación de sus redes sociales, su movilización colectiva y su acción transformadora.
En cada proyecto de IAP, sus tres componentes se combinan en proporciones variables. a)
La investigación consiste en un procedimiento reflexivo, sistemático, controlado y crítico que tiene por finalidad
estudiar algún aspecto de la realidad con una expresa finalidad práctica. b) La acción no sólo es la finalidad
última de la investigación, sino que ella misma representa una fuente de conocimiento, al tiempo que la propia
realización del estudio es en sí una forma de intervención. c) La participación significa que en el proceso están
involucrados no sólo los investigadores profesionales, sino la comunidad destinataria del proyecto, que no son
considerados como simples objetos de investigación sino como sujetos activos que contribuyen a conocer y
transformar su propia realidad.

Finalidad
La finalidad de la IAP es cambiar la realidad y afrontar los problemas de una población a partir de sus
recursos y participación, lo cual se plasma en los siguientes objetivos concretos: a) Generar un conocimiento
liberador a partir del propio conocimiento popular, que va explicitándose, creciendo y estructurándose
mediante el proceso de investigación llevado por la propia población y que los investigadores simplemente
facilitan aportando herramientas metodológicas. b) Como consecuencia de ese conocimiento, dar lugar a un
proceso de empoderamiento o incremento del poder político (en un sentido amplio) y al inicio o consolidación
de una estrategia de acción para el cambio. c) Conectar todo este proceso de conocimiento, empoderamiento
y acción a nivel local con otros similares en otros lugares, de tal forma que se genere un entramado horizontal
y vertical que permita la ampliación del proceso y la transformación de la realidad social.

Fases
En la IAP se siguen básicamente cuatro fases, aunque no siempre se diferencian nítidamente unas de otras.
a) La observación participante, en la que el investigador se involucra en la realidad que se estudiará,
relacionándose con sus actores y participando en sus procesos. b) La investigación participativa, en la que se
diseña la investigación y se eligen sus métodos, basados en el trabajo colectivo, la utilización de elementos de
la cultura popular y la recuperación histórica.
El investigador presenta al grupo los diversos métodos disponibles para la obtención de información,
explicándoles su lógica, eficacia y limitaciones, para que aquél los valore y elija en base a los recursos
humanos y materiales disponibles. Para la recogida de información se usan técnicas como la observación de
campo, la investigación en archivos y bibliotecas, las historias de vida, los cuestionarios, las entrevistas, etc.
La información es recogida, y luego sistematizada y analizada, por la propia comunidad, siendo el papel del
investigador de mero facilitador. c) La acción participativa implica, primero, transmitir la información obtenida
al resto de la comunidad u otras organizaciones, mediante reuniones, representaciones teatrales u otras
técnicas, y, además, con frecuencia, llevar a cabo acciones para transformar la realidad. d) Laevaluación, sea
mediante los sistemas ortodoxos en las ciencias sociales o simplemente estimando la efectividad de la acción
en cuanto a los cambios logrados, por ejemplo en cuanto al desarrollo de nuevas actitudes, o la redefinición
de los valores y objetivos del grupo (Guzmán et. al, 1994).

Origen y evolución
En cuanto a su origen y evolución, la IAP surge en los años 70, en un clima de auge de las luchas populares y
ante el fracaso de los métodos clásicos de investigación en el campo de la intervención social. Sin embargo,
sus precedentes se hallan en el concepto de "investigación-acción" acuñado por Kurt Lewin en 1944,
entendido como un proceso participativo y democrático llevado a cabo con la propia población local, de
recogida de información, análisis, conceptualización, planificación, ejecución y evaluación. Se trataba de una
propuesta que rompía con el mito de la investigación estática y defendía que el conocimiento se podía llevar a
la esfera de la práctica, que se podían lograr de forma simultánea avances teóricos, concienciación y cambios
sociales.
Estas formulaciones fueron retomadas a fines de los 60 en Latinoamérica, por diferentes iniciativas y enfoques
comprometidos en la lucha contra la pobreza y la desigualdad social. Fue clave para ello el brasileño Paulo
Freire y su obra __La pedagogía de los oprimidos, __de 1968, en la que argumenta que los pobres están
capacitados para analizar su propia realidad. En consecuencia, se asume que la identificación y consolidación
de los conocimientos y capacidades que poseen los pobres pueden utilizarse como herramientas para su
propio empoderamiento. Esta perspectiva contribuyó a una reconceptualización del trabajo social con los
sectores vulnerables, así como a una expansión de la educación de adultos y la educación popular.
Posteriormente, en 1977, varios enfoques partidarios de combinar la reflexión con la acción transformadora
confluyeron en el Simposio Mundial sobre el Investigación-Acción y Análisis Científico celebrado en Cartagena
(Colombia). Fue a partir de este encuentro cuando comenzó el desarrollo de la IAP como una metodología de
investigación participativa, transformadora y comprometida con la práxis popular. Ahora bien, aunque el
carácter participativo estaba implícito en esas formulaciones, parece que no fue hasta mediados de los 80
cuando al concepto investigación-acción se le añade el de "participación" y se utiliza claramente el término
IAP.
La IAP ha contribuido al desarrollo de diversos enfoques y corrientes que, a su vez, también le han
enriquecido a ella. A pesar de sus diferencias, su característica común es la preocupación sobre la utilidad de
la investigación para la mejora de la realidad, y entre ellos destacan: los movimientos de renovación
pedagógica, los movimientos de educación popular, las nuevas concepciones de la educación, o los
movimientos de intervención comunitaria.
Una de sus principales contribuciones fue la realizada al desarrollo de los movimientos populares de los años
80. La IAP comenzó a ser utilizada no sólo para analizar problemas a pequeña escala en zonas rurales, sino
también otros más complejos como los problemas urbanos y regionales, la salud pública o la historia del
pueblo.
En el campo de la cooperación para el desarrollo, las técnicas de la IAP han sido aplicadas
con éxito por ONG y otras agencias en campos como el cooperativismo, la extensión agraria y la educación
de adultos. En este sentido, es importante destacar que la IAP es uno de los métodos que han servido de
base a la aparición y desarrollo de otras metodologías participativas que cuentan con un creciente uso en el
campo de la cooperación, como son el diagnóstico rural participativo y el conjunto de los enfoques
participativos.
En los años 90, ha continuado utilizándose en el Norte en el campo de la educación y de la intervención social
con grupos de barrio, inmigrantes, enfermos de SIDA, etc. Y, en el Sur, en muy diversos proyectos que van
desde el desarrollo local y la alfabetización, hasta la gestión colectiva de ciencias hidrológicas. En todos esos
ámbitos la IAP ha seguido proporcionando explicaciones de la realidad en clave colectiva y sirviendo como
herramienta de acción transformadora. M. E. y N. Z.

Difusión y aceptación actual de la IAP


Aquella propuesta de "investigar la realidad para transformarla" por la praxis, que algunos articulamos en la
década de 1970 en países del Tercer Mundo, ha empezado a institucionalizarse. ¿Es esto avance o
retroceso? Todavía no podemos contestar la pregunta, excepto para observar que se ha cumplido la etapa
inicial de la implantación y difusión de aquella idea, proceso quizás inevitable cuando la idea demuestra su
bondad, así se pierdan un poco sus aristas de nacimiento.
No sobra rememorar las principales razones que tuvimos al sembrar aquella semilla de rebelión intelectual
como búsqueda alterna en nuestros países. Un propósito fue protestar contra la castrante y fútil rutina
universitaria, colonizada por la cultura del Occidente euroamericano, con una subordinación tal que no nos
permitía descubrir ni valorar nuestras propias realidades; ello nos hizo trabajar de manera independiente y
fuera de los claustros, lo cual, en balance, todavía nos parece positivo. Otra razón, algo quijotesca y más
utópica, fue la de corregir entuertos para mejorar la forma y el fondo de nuestras sociedades en crisis,
combatiendo sus injusticias y buscando erradicar la pobreza y otras plagas socioeconómicas producidas por
los sistemas dominantes. Lucha dura, cruel ya veces peligrosa, que en verdad no ha terminado, aunque
puedan verse hoy los atisbos de un nuevo horizonte y de otro mundo, quizás más aceptable que el que
sufrimos en mi generación.
Describamos, pues, la situación contemporánea de la Investigación Acción Participación (IAP), por lo menos
en sus expresiones principales como se presentaron en el 8º Congreso Mundial de Cartagena, en 1997. Al
vencer las viejas dudas de académicos y funcionarios, se calcula que la IAPse enseña y/o practica hoy en por
lo menos 2.500 universidades de 61 países. La cooptación del método participativo es aún mayor,
demostrable al recordar que ha llegado hasta el Banco Mundial y las Naciones Unidas, y que se ha convertido
en factor central de planes de gobierno, muchas veces visto como alternativa al concepto de "desarrollo
económico y social" que ha ido de crisis en crisis desde hace tiempo.
Tales avances también se expresan en el auspicio y en la continuidad de los congresos mundiales sobre
la materia, que se han realizado a partir del de Cartagena (Colombia) en 1977. Ha habido diez congresos
mundiales, el último en la Universidad de Pretoria (Suráfrica) en el año 2003. El próximo será un congreso
doble y simultáneo en Holanda y México, el año entrante. A partir del tercer congreso en Calgary (Canadá),
los sitios de encuentro han sido en campos académicos. Ahora hay muchas universidades que aceptan tesis
de grado sobre temas de IAP y en algunas, como en Ithaca, Uppsala, Bath y Melbourne, se han instituido
como programas de postgrado.
El núcleo disciplinario principal de la IAP ha sido sociológico-antropológico, pero se ha extendido su empleo y
su filosofía a las disciplinas más diversas, tales como Agronomía
y Veterinaria, Medicina y Enfermería, Odontología, Ingeniería, Administración de Procesos,
Educación, Trabajo Social. Derecho, Economía,
Historia, Pintura y Música, Periodismo y Comunicación, Literatura y Etnomatemáticas.

Puntos de partida y avances teóricos


¿Ha habido avances teórico-prácticos en esta impresionante expansión institucional de treinta años? En mi
opinión, sí. y conviene enfatizar que lo alcanzado en este campo ha sido, con claridad, construido sobre las
bases generales propuestas en el Primer Congreso de 1977, a saber:
1. Búsqueda de una ciencia/conocimiento interdisciplinario centrado en realidades, contextos y problemas
propios, como los de los trópicos y subtrópicos.2. Construcción de una ciencia/conocimiento útil y al servicio
de los pueblos de base, buscando liberarlos de situaciones de explotación, opresión y sumisión.3.
Construcción de técnicas que faciliten la búsqueda del conocimiento en forma colectiva, la recuperación crítica
de la historia y la cultura de pueblos raizales u originarios y otros grupos, y la devolución sistemática y fácil de
entender para la gente del común del conocimiento así adquirido.
4. Búsqueda mutuamente respetuosa de la suma de saberes entre el conocimiento académico formal y la
sabiduría informal y/o experiencia popular.5. Transformación de la personalidad/cultura del investigador
participante para enfatizar su vivencia personal y compromiso moral e ideológico con las luchas por el cambio
radical de las sociedades.
Estas bases fueron, en general producto del ritmo reflexión-acción y de la experiencia de investigadores
activos conscientes de los problemas de pobreza y explotación en sus países, así del Sur como del Norte del
mundo.

Conclusión
La Investigación - Acción – Participación, Es un enfoque investigativo y una metodología de investigación,
aplicada a estudios sobre realidades humanas.
Nace en los años 70, con base en la orientación sociológica de la teoría de la dependencia - Liberación,
orientación que fue siendo asumida por las ciencias humanas, las ciencias de la educación, la pastoral y la
misma teología.
La investigación y la ciencia deben estar al servicio de la colectividad; busca ayudarle a resolver sus
problemas y necesidades y ayudar a planificar su vida.
La comisión de seguimiento, Se trata de una comisión que reúne a todas las entidades potencialmente
interesadas en debatir el proyecto en cada una de sus etapas.
El Grupo de investigación-acción-participativa (GIAP), se trata de un grupo mixto formado por el equipo
investigador y vecinos de la comunidad que tiene por objetivo participar de forma activa en el proceso.
El método de la investigación-acción participación (IAP) combina dos procesos, el de conocer y el de actuar,
implicando en ambos a la población cuya realidad se aborda.
La finalidad de la IAP es cambiar la realidad y afrontar los problemas de una población a partir de sus
recursos y participació

Leer más: http://www.monografias.com/trabajos89/investigacion-accion-participativa/investigacion-accion-


participativa.shtml#ixzz55csRXKCT

INVESTIGACION ACCION PARTICIPATIVA ( IAP )

José Raúl Rojas SDB.

I. MANERAS DE INVESTIGAR :

Hay la manera tradicional de investigar científicamente, en la cual una


persona capacitada o grupo capacitado (sujeto de la investigación), aborda
un aspecto de la realidad (objeto de la investigación), ya sea para comprobar
experimentalmente una (s) hipótesis (investigación experimental), o para
describirla (investigación descriptiva), o para explorarla ( investigación
exploratoria). Generalmente, en este tipo de investigación, la comunidad en
la que se hace la investigación, o para cual se hace, no tiene ingerencia en el
proceso, ni en los resultados; ella, solo puede llegar a conocer las
conclusiones, sin quitar los valores que tiene.

En este siglo, y más, en estas últimas décadas, sin perder el carácter de


cientificidad, han nacido otros enfoques de investigación científica, buscando
mayor participación y apropiación del proceso y de los resultados por parte
de la comunidad involucrada . En estos nuevos enfoques se ubica la
Investigación - Acción - Participación (IAP).

II. QUE ES LA IAP ?

IAP es la sigla de : Investigación - Acción - Participación.

Es un enfoque investigativo y una metodología de investigación, aplicada a


estudios sobre realidades humanas.

Como enfoque se refiere a una orientación teórica (filosofía , marco teórico)


en torno a como investigar.

Como metodología hace referencia a procedimientos específicos para llevar


adelante una investigación - estudio científico diferente a la investigación
tradicional ; es una manera concreta de llevar adelante los pasos de la
investigación científica de acuerdo con su enfoque.

La novedad puede ubicarse en el sentido e implicación de las dos palabras


que acompañan la primera (investigación) : Acción - Participacón.

No es solo investigación, ni solo investigación participativa, ni solo


investigación -Acción ; implica la presencia real, concreta y en interelación
de la Investigación, de la Acción, y de la Participación.

III. EL ENFOQUE DE LA IAP :

La IAP nace en los años 70, con base en la orientación sociológica de


la teoría de la dependencia - Liberación, orientación que fue siendo asumida
por las ciencias humanas, las ciencias de la educación, la pastoral y la misma
teología. Uno de sus aspectos claves es el dar el valor que se merece, la
acción - la praxis (acciones que conducen al cambio estructural) y el valor
que tiene la comunidad toda, aun aquella a la que no se le ha permitido la
capacitación el colegios u universidades (la clase pobre).

Es investigación : Orienta un proceso de estudio de la realidad o de aspectos


determinados de ella, con rigor científico.

Es acción ( asistencialista, o solidaria, o transformadora): En esta


investigación hay acción la cual es entendida no solo como el simple actuar, o
cualquier tipo de acción, sino como acción que conduce al cambio social
estructural1 ; esta acción es llamada por algunos de sus
impulsores, praxis (proceso síntesis entre teoría y práctica) , la cual es el
resultado de una reflexión - investigación continua sobre la realidad
abordada no solo para conocerla, sino para transformarla ; en la medida
que halla mayor reflexión sobre la realidad, mayor calidad y eficacia
transformadora se tendrá en ella. La investigación y la acción se funden
creadoramente en la praxis . El requerimiento de cualquier investigación,
que quiera ser práctica y transformadora, es la acción ; No se investiga por
el mero placer de conocer ; además, la validez de una investigación la otorga
la acción. "la IP es para la acción, de la acción realizada, y en la acción"
(German Mariño). Es importante tener en cuenta que no hay que esperar el
final de la investigación para llegar a la acción, pues todo lo que se va
realizando en el proceso es acción y a la vez va incidiendo en la realidad.

Es participativa : Es una investigación - acción realizada participativamente.


Acá la investigación no es solo realizada por los expertos, sino con la
participación de la comunidad involucrada en ella ; quiere superar la
investigación al servicio de unos pocos (una clase privilegiada), y la
investigación para las universidades - bibliotecas solamente. La
investigación y la ciencia deben estar al servicio de la colectividad ; busca
ayudarle a resolver sus problemas y necesidades y ayudar a planificar su
vida. La IAP se realiza con una óptica desde dentro y desde abajo : desde
dentro de la comunidad estudiada ; desde abajo pues lleva a la participación
incluso a quienes no han podido a estudiar (los más pobres). Acá los
problemas a investigar son definidos, analizados y resueltos por los propios
afectados. La participación acá no es una posibilidad que se da a la
comunidad en general, sino hacer realidad el derecho de todos a ser sujetos
de historia, o sea sujetos de los procesos específicos que cada grupo va
llevando adelante. La meta es que la comunidad vaya siendo la autogestora
del proceso, apropiándose de él, y teniendo un control operativo (saber
hacer), lógico (entender) y crítico (juzgar) de él.

este enfoque implica un replanteamiento epistemológico, político, y por tanto


metodológico ; no es hacer lo mismo de antes, pero ahora con la
participación de la comunidad, sino investigar desde una nueva óptica -
perspectiva en - con - para la comunidad.

. Epistemológicamente: supone romper con el binomioclásico de


sujeto y objeto de la investigación. Esto supone un cambio
grande en las concepciones de trabajo científico, de la
metodología y de la teoría misma. Acá todos son sujetos y
objetos de investigación, lo cual implica que la verdad - ciencia -
teoría se va logrando en la acción participativa comunitaria. La
teoría va a ser resultado del aporte popular, leído, justificado,
convalidado, orientado por los métodos científicos ; desde ese
punto de vista, todos aportan : el pueblo - miembros de una
comunidad, los técnicos, los expertos...

. Políticamente: supone el que toda investigación parta de la


realidad con su situación estructural concreta, la reflexión, para
ayudar a transformarla creativamente, con la participación de
la comunidad implicada. El objeto final es la transformación de
la realidad social en beneficio de las personas involucradas ;
esto implica operar también al interno de sistema vigente.

. Metodológicamente: supone un proceso modesto y sencillo al


alcance de todos ( "la ciencia no deja de ser ciencia por ser
modesta" Fals Borda), pero a la vez que lleve : a la
participación procesual, a asumir critica y estructuralmente la
realidad ¡, a la reflexión seria y profunda de sus causas y
tendencias , a concluciones científicas, a estrategias concretas y
realizables, a una planeación, a una praxis - acción renovada y
transformadora en la que vaya interviniendo toda la
comunidad, a una continua reflexión sobre la praxis para
hacerla cada vez más liberadora y transformadora de la
realidad.
¿Qué es la investigación acción participativa?

La IAP es una opción metodológica a la que recurren los científicos sociales y naturales que
han reflexionado sobre las limitaciones de la investigación académica. La IAP no es la última
moda en las corrientes de pensamiento ni un conjunto de técnicas o herramientas que generan
datos o información rápida en beneficio de las estructuras convencionales del conocimiento. La
IAP es un enfoque que encara el desafío de generar conocimiento con los actores sociales de una
realidad para que ellos asuman el poder de transformarla creativamente.
Decir que la IAP es una opción metodológica supone que los investigadores reflexionen y tengan
una posición personal respecto al poder, centrando la atención en la práctica participativa de las
poblaciones marginalizadas. Implica también que entiendan el desarrollo como procesos
endógenos, formulados y conducidos por los grupos de base. Otro punto central de la IAP es que
los investigadores perciban que conocer la realidad es un espacio de aprendizaje en el que
dialogan el conocimiento popular y el científico partiendo del presupuesto ético que ambos son
igualmente válidos y valiosos.
El proceso de reflexión que incentiva a los investigadores a desmitificar los conceptos y métodos
de la investigación convencional (positivista, académica, cuantitativa) se conoce como cambio de
paradigma. Se trata de una actitud personal y profesional que permite a los científicos visualizar
la comprensión de la realidad integrando en un solo enfoque la investigación (tecnológica, social)
el trabajo educativo y la acción transformadora conjunta.
La IAP es un enfoque integral

Mal podríamos denominar como IAP a un trabajo de acumulación de datos o de información


producto de un interrogatorio, o encuesta a la población que la coloca en calidad de objeto, de
informantes. Igualmente, si no media una propuesta educativa emancipadora que facilite la
elaboración de los contenidos en propuestas de acción para resolver los problemas o construir
las visiones de la población en forma conjunta estaríamos distorsionando la esencia de la IAP
que plantea la relación entre el conocimiento y poder como una fuerza vital que transforma la
realidad en beneficio de los pobladores rurales

Antecedentes de la Investigación Acción Participativa

En la IAP confluyen una serie de corrientes de pensamiento científico social cuya preocupación
común es que el conocimiento que posee la gente que vive una realidad concreta se convierta en
la fuerza motriz de transformaciones individuales y colectivas, materiales y culturales. Ellas
coinciden que mediante la interacción de igual a igual, entre sujetos (los investigadores y la
población) se forja una idea más clara sobre las maneras de mejorar la calidad de vida, siendo
los pobladores quienes toman en sus manos la dirección y la conducción de ese proceso.

Son muchos los personajes que han contribuido y que enriquecen en la actualidad la IAP. Por
ejemplo, en los años 40, Kurt Lewin, un sicólogo social judío alemán emigrado en los Estados
Unidos, salió del consultorio privado y poniendo su conocimiento al servicio de procesos de
democratización en el medio urbano sentó los fundamentos de la IAP. Mas adelante en los años
50 nos encontramos con sociólogos como Antonio Dos Santos, André G. Frank, Samir Amin,
entre otros, quienes elaboraron teóricamente la práctica del poder en diferentes contextos. El
educador brasileño Paulo Freiré aportó desde los años 60 con la idea que la teoría y la práctica
liberadoras germinan en cada ser humano mediante procesos de concientización. En esa misma
década, Gerrit Huizer, antropólogo holandés, planteaba la participación popular a partir de la
democratización interna de los organismos de desarrollo.
Desde los años 70, la IAP toma un cariz mas participativo y político desde la práctica social de
las poblaciones. Orlando Fals Borda, sociólogo colombiano, Rodríguez Brandao, antropólogo
brasileño entre otros científicos sociales de Canada, USA, Suiza, Inglaterra, India, Australia, es
decir tanto del norte como del sur, vienen ampliando y enriqueciendo la teoría y la práctica de la
investigación acción participativa (IAP). Es importante notar la larga trayectoria de la IAP y
profundizar las premisas conceptuales y metodológicas de las disciplinas que la nutren pues de
esta manera adoptaremos esta opción de investigación con mayor convicción y no solo como
una moda metodológica. También queda claro que la IAP es un enfoque que nace de las ciencias
sociales “críticas” del norte y del sur nutrido por la creatividad de las resistencias populares
frente al abuso.

IAP un enfoque en proceso

Los investigadores que optan por la IAP no solo son meros usuarios del repertorio de técnicas
participativas sino que forman parte de un movimiento de investigadores-activistas. Ellos
debaten permanentemente sus experiencias para profundizar con base empírica la construcción
teórica de temas como el rol del investigador, la naturaleza de la participación, el conocimiento
popular/ local, la autonomía, la visión de desarrollo.

Al comienzo y al final: una reflexión sobre nuestros valores, roles.

¿Cómo interactuamos frente a nuestros interlocutores campesinos? ¿Nos consideramos agentes/


promotores de cambio? expertos? catalizadores de procesos endógenos? desarrollistas
alternativos? ideólogos o activistas, militantes participativos?

Seguramente que en la vida real tenemos más de uno de estos roles de acuerdo a las
circunstancias pues forman parte del repertorio de posibilidades que nos ofrece el enfoque
participativo. En los últimos años he venido leyendo, observando en mi misma y en otras
personas ciertos procesos de transformación personal que quisiera compartir como una forma de
reflexión sobre el trabajo participativo. Veo que las experiencias participativas nos sensibilizan
por la cultura y la historia de la gente local. Escuchar los argumentos, historias de vida, los
recuerdos de cada persona como un universo de riqueza y complejidad despiertan en mi un
sentido de admiración. Me inspiran confianza la persistencia con que los campesinos de las
comunidades andinas, de Honduras, de Colombia, Brasil, o los Ngobe de Panamá, y los Mapuche
de Chile recrean sus identidades en estos tiempos de la modernidad agresiva y globalizante. Me
producen una profunda fuente de inspiración que a pesar de que vienen siendo intervenidos por
distintos tipos de proyectos de desarrollo, esquemas organizativos, tentados por créditos y
fondos, investigados con diferentes metodologías ellos no pierden de vista sus utopías propias,
sus sueños comunes.

Aprendo de ellos a resistir la seducción de la economización de la vida y comienzo a descubrir


que mi vida así como la de ellos tiene más valor cuando lo espiritual, la creatividad e inteligencia
emotiva, movilizan nuestras acciones conjuntas. No me desanimo fácilmente por las condiciones
materiales. Estoy aprendiendo que la peor pobreza es cuando se pierde el sentimiento que las
relaciones humanas y con la naturaleza son sagradas. O cuando se pierde la capacidad de
relacionarse por decisión propia, cuando ya no se puede escuchar ni compartir con otras
personas.

El enfoque participativo supone transformaciones interiores y externas ambas tienen


implicaciones éticas y epistemológicas. Uno va cambiando conforme va conociendo lo
desconocido, siempre y cuando sea una búsqueda abierta sin finalidades o resultados prefijados.
Ocurre que tanto las transformaciones interiores y externas tienen impacto en la vida de uno y
nos solidariza con otros que tienen semejante vivencias. Creo que un ideal participativo podría
ser que las transformaciones interiores nos lleven a desarrollar nuestras capacidades de
aprendizaje intersubjetivo, de escuchar con sensibilidad, de relacionarse con libertad, al
florecimiento de la conciencia crítica en cada uno de nosotros. Sin embargo quisiera subrayar
que estas transformaciones no son ningún intento de uniformizar cualidades ni valores sino una
responsabilidad de liberarnos del pensamiento colonial dominante que manipula nuestras
mentes. Que de esta manera podamos sustentar el respeto a la diversidad de las posibilidades
de respuestas humanas

Enfoques:Se trata de una metodología que permite desarrollar un análisis participativo, donde los actores implicados se
convierten en los protagonistas del proceso de construcción del conocimiento de la realidad sobre el objeto de
estudio, en la detección de problemas y necesidades y en la elaboración de propuestas y soluciones.Con el fin
de detectar esas demandas reales relacionadas con el objeto de estudio y concretarlas en propuestas de acción
ajustadas a necesidades sentidas, se desarrolla un proceso de investigación que apunta a la transformación
mediante el trabajo con colectivos, asociaciones, grupos de vecinos/as y otros actores del municipio con
sensibilidades o intereses comunes, lo cual facilita una movilización hacia la implicación ciudadana que
favorece la creatividad social en beneficio de toda la comunidad local. El conocimiento de la realidad se
construye progresivamente en un proceso participativo en el cual los actores implicados “tienen la palabra”, y
de este modo se crean las condiciones que facilitan espacios de reflexión, programación y acción social
relacionados con los problemas que plantea el objeto de estudio.Para crear esas condiciones necesarias se
aplica un procedimiento de investigación riguroso bajo el enfoque de la denominada Investigación-Acción
Participativa (IAP), que propone intervenir de forma integral e integradora en el territorio. Tal procedimiento
investigador persigue la elaboración de un conocimiento sobre el objeto de estudio que sea útil socialmente y
que permita la implementación de Planes de Acción Integral, donde la participación ciudadana, plena y
consciente, sea un eje articulador básico. Por eso se trabaja con grupos humanos, con el fin de transformar su
entorno, a partir del conocimiento crítico de la realidad que les rodea y de la puesta en marcha de un conjunto
de estrategias y propuestas vertebradoras.

La IAP no ofrece una batería de respuestas y soluciones a los problemas, sino que propicia la conversación y el
diálogo como mecanismos con los que crear procesos donde los sujetos afectados aporten, tras la reflexión,
soluciones a sus problemas. Construyendo las respuestas con los distintos agentes sociales y ciudadanos del
municipio se abre un gran abanico de posibilidades, pero las respuestas, soluciones y propuestas de acción se
ajustarán más a la realidad concreta, en la medida en que han sido participadas y compartidas por la ciudadanía
en el proceso de investigación-acción.
Los ejes centrales en que se basa el desarrollo de una Investigación-Acción-Participativa son los siguientes:- En primer
lugar, se han de delimitar unos objetivos a trabajar que responden a la detección de determinados síntomas, como por
ejemplo: déficits de infraestructuras, problemas de exclusión social, etc.- A esta etapa de concrección le siguen otras de
apertura a todos los puntos de vista existentes entorno a la problemática y objetivos definidos: se trata de elaborar un
diagnóstico y recoger posibles propuestas que salgan de la propia praxis participativa y que puedan servir de base para su
debate y negociación entre todos los sectores sociales implicados.

– Esta negociación es la que da lugar a una última etapa, de cierre, en la que las propuestas se concretan en líneas de
actuación y en la que los sectores implicados asumen un papel protagonista en el desarrollo del proceso.
– La puesta en marcha de estas actuaciones abre un nuevo ciclo en el que se detectarán nuevos síntomas y problemáticas,
y en el que cabrá definir nuevos objetivos a abordar.
En todo este proceso cabe resaltar la importancia de dos elementos: la comisión de seguimiento y el grupo de
investigación-acción-participativa o GIAP.
– La comisión de seguimiento.

Se trata de una comisión que reune a todas las entidades potencialmente interesadas en debatir el proyecto en cada una de
sus etapas: equipo investigador, representantes del tejido asociativo y de la administración (políticos y técnicos).

El número de integrantes no es fijo, sino que variará en cada investigación dependiendo del territorio y del momento del
proceso. La idea es que, a medida que la investigación llegue a más sectores organizados, éstos se vayan integrando en las
reuniones de la comisión.
Los obejtivos de esta comisión son la realización del seguimiento, la supervisión y la reorientación de la investigación; el
planteamiento y el debate de los diferentes puntos de vista en torno al tema planteado; y el debate y la negociación de las
propuestas.

Aspectos a tener en cuenta para un buen funcionamiento de la comisión son: fijar una frecuencia bimestral o trimestral de
reuniones; evitar que la comisión interfiera en el día a día de la investigación, ya que su presencia constante podría alterar
el contacto con la base social; presencia de uno o dos miembros del equipo investigador como secretarios que vayan
recogiendo las intervenciones y anotando cualquier aspecto relevante en la relación entre los participantes.

Por último, es importante que los miembros de la comisión se comprometan a dar publicidad a la investigación, con el fin
de que en las posteriores reuniones se puedan ir incorporando nuevas asociaciones e instituciones.
– Grupo de investigación-acción-participativa (GIAP).

Se trata de un grupo mixto formado por el equipo investigador y vecinos de la comunidad que tiene por objetivo participar
de forma activa en el proceso.

La captación de vecinos se puede iniciar en la primera reunión de la comisión de seguimiento, pero es importante que no
se apunten presidentes ni dirigentes comunitarios, sino gente de la base asociativa (especialmente mujeres y jóvenes) y no
asociada. En cuanto a la cantidad de vecinos, a partir de 3 personas se puede constituir un GIAP, aunque es recomendable
que el número de vecinos no sea inferior al del número de miembros del equipo investigador.

Se pretende que este grupo asuma una alta corresponsabilidad y protagonismo a lo largo del proceso, tanto por lo que se
refiere al diseño de la investigación, como al análisis de los materiales de campo y a la capacidad para elaborar
propuestas.
Estos vecinos pueden aportar, entre otros aspectos, conocimientos e informaciones básicas sobre el territorio y la
comunidad, proporcionar y realizar contactos con la base social, definir cuales son las relaciones sociales y
posicionamientos de los diferentes grupos de la comunidad, etc. Incluso pueden llegar a formar plataformas estables
dinamizadoras de la comunidad, asumiendo la realización, evaluación y retroalimentación de los proyectos elaborados.

La frecuencia de reuniones variará según el tipo de grupo y el momento de la investigación, aunque se acosenja una
reunión semanal o quicenal. Además, es importante que en las primeras reuniones el equipo investigador asuma un papel
más activo y dinamizador del grupo.

Por último, al igual que en el caso de la comisión de seguimiento, se puede dejar constancia de los debates mantenidos en
un documento que sirva de material de análisis.
Investigación-Acción Participativa o IAP es un método de estudio y acción de
tipo cualitativo que busca obtener resultados fiables y útiles para mejorar situaciones
colectivas, basando la investigación en la participación de los propios colectivos a investigar.
Así, se trata de que los grupos de población o colectivos a investigar pasen de ser “objeto” de
estudio a “sujeto” protagonista de la investigación, controlando e interactuando a lo largo del
proceso investigador (diseño, fases, evolución, acciones, propuestas,...), y necesitando una
implicación y convivencia del personal técnico investigador en la comunidad a estudiar.
Esta definición de T. Alberich (2006) se puede ampliar viendo los conceptos (p. ej. en
Wikipedia), muy utilizados, de "Investigación-Acción" (K. Lewin,...) más usado en Ciencias de
la Educación, y en la Sociología práctica mediante metodologías denominadas de
"Investigación Participativa" o "Metodologías Participativas" (Sociología práxica, ver: T.R.
Villasante, Red CIMAS,...).
La IAP busca entender el mundo al tratar de cambiarlo, colaborativa y reflexivamente. Una
alternativa al positivismo en la ciencia, esta larga tradición hace hincapié en principios de
investigación colectiva y experimentación basados en evidencia e historia social. Dentro de un
proceso de IAP, "las comunidades de investigación y acción desarrollan y dirigen preguntas y
problemas significativos para aquellos que participan con co-investigadores" (Reason and
Bradbury, 2008, p. 1).
Como en otros métodos de intervención social, como es el caso de la IAP, su finalidad
principal es la acción. Una acción con la participación activa de la gente y con el propósito de
resolver los problemas de la misma gente, que se pueden resolver a nivel local (Ander Egg,
2003).1
Los profesionales de IAP realizan un esfuerzo en conjunto para integrar tres aspectos básicos
de su trabajo: participación (la vida en la sociedad y democracia), acción (compromiso con la
experiencia y la historia), e investigación (solidez en el pensamiento y el desarrollo del
conocimiento) (Chevalier and Buckles, 2013, ch. 1). La acción se une, orgánicamente con la
investigación" y los procesos colectivos de auto investigación. (Rahman, 2008, p. 49). La
manera en la cual cada componente se entiende en realidad y el énfasis relativo que recibe
varía no obstante de una teoría y práctica de IAP a otra. Esto significa que la IAP no es un
monolítico cuerpo de ideas y métodos sino una orientación pluralista de nuevos conocimientos
y cambios sociales. (Chambers, 2008, p. 297; see Allen, 2001; Camic and Joas, 2003).

Índice
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 1Elementos de la Investigación Acción Participativa


o 1.1Es investigación porque:
o 1.2Es acción porque:
o 1.3Es participativa porque:
 2Características
o 2.1Vida Organizacional
o 2.2Psico-sociología
o 2.3Desarrollo comunitario y subsistencia
o 2.4Alfabetización, Educación y Juventud
o 2.5Salud pública
o 2.6El feminismo y género
o 2.7Participación ciudadana y TIC
 3Ética
 4Retos
 5Véase también
 6Bibliografía
 7Referencias

Elementos de la Investigación Acción Participativa[editar]


Es investigación porque:[editar]

 Es un conjunto de procedimientos técnicos que buscan adquirir un conocimiento que sea


de utilidad para la población, a fin de que pueda actuar sobre la realidad social en la que
está inserta.
 Las personas pasan de ser objeto de estudio a ser sujeto protagonista de todo el proceso.
Es acción porque:[editar]

 Genera procesos de actuación de las personas involucradas en el programa, los cuales


implican organización, movilización, sensibilización y concientización.
 Permite que la población involucrada tenga un conocimiento más sistemático y profundo
de su situación particular y así pueda actuar eficazmente en su transformación.
 Permite la recuperación histórica de las experiencias populares, de modo que las propias
personas involucradas descubran sus intereses, sus recursos y reconozcan lo que han
hecho para mejorar su situación.
Es participativa porque:[editar]

 Supone una colaboración en el trabajo de los investigadores sociales y la gente


involucrada.
 Esta relación puede lograr un enriquecimiento en las vivencias de las personas y la
vinculación entre los conocimientos teóricos y metodológicos de los investigadores.
 Las vivencias de experiencias expresan la sabiduría popular y aportan no sólo
conocimiento de la realidad, sino también ayudan a los investigadores para comprender
los problemas estudiados.
 Es una democratización o socialización del saber.
 Constituye una significación de los problemas que aquejan a la comunidad ante los ojos
de los propios involucrados.

Características[editar]
La IAP se origina a partir del trabajo pionero de Kurt Lewin (1946) y el Instituto Tavistock en
los años 1940, la IAP es una tradición de auto-experimentación colectiva apoyada en el
razonamiento evidencial, la determinación de los hechos y el aprendizaje, que está bien
documentada. Todas las formulaciones de IAP tienen en común la idea de que la investigación
y la acción deben ser hechas 'con' personas y no 'en' o 'para' personas. (Brock and Pettit,
2007; Chevalier and Buckles, 2008, 2013; Heron, 1995; Kindon et al., 2007; Reason, 1995;
Reason and Bradbury, 2008; Swantz, 2008; Whyte, 1991). En conjunto ellos constituyen una
alternativa robusta a la negación del positivismo de la acción humana, una que promueva el
conocimiento a un entendimiento crítico, orientado a la acción de la historia social (como en
gran parte de la economía política). La investigación basada en principios de la IAP tiene
sentido del mundo a través de esfuerzos colectivos para transformarlo, al contrario de
simplemente observar y estudiar el comportamiento humano y opiniones de la población
acerca de la realidad, con la esperanza de que cambios significativos eventualmente surgirán.
En el campo del desarrollo, IAP ha obtenido inspiración considerable del trabajo de Paulo
Freire (1982), nuevas ideas en la investigación de la educación para adultos (Hall, 1975), el
movimiento de los derechos civiles (Horton and Freire, 1990), movimientos sociales en Asia
del Sur tales como el Bhoomi Sena (Rahman, 2008, 2011), e iniciativas claves como la Red de
Investigación Participativa creada en 1978 con base en Nueva Delhi. "Se ha beneficiado de un
desarrollo interdisciplinario extrayendo su fuerza teórica de la educación de adultos,
sociología, economía política, psicología comunitaria, desarrollo comunitario, estudios en
materia de asuntos feministas, psicología crítica, desarrollo organizativo y más". El sociólogo
colombiano Orlando Fals Borda y otros organizaron la primera conferencia explicita de IAP en
Cartagena, Colombia en 1977 (Hall, 2005). Basándose en su investigación en grupos
campesinos de Boyacá y otros grupos desatendidos, Fals Borda hace un llamado al
componente de "la acción comunitaria" para que sea incorporada en los planes de
investigación de investigadores tradicionales entrenados. Sus recomendaciones a los
investigadores comprometidos a la lucha por la justicia y una mejor democracia en todas las
esferas, incluyendo al negocio de la ciencia, son de gran alcance:
"No monopolices tus conocimientos ni impongas arrogantemente tus técnicas, pero respeta y
combina tus habilidades con el conocimiento de las comunidades investigadas, tomándolas
como socios y co-investigadores. No confíes en versiones elitistas de historia y ciencia que
respondan a intereses dominantes, pero se receptivo a las narraciones y trata de capturarlas
nuevamente. No dependas únicamente de tu cultura para interpretar hechos, pero recupera
los valores locales, rasgos, creencias y artes para la acción por y con las organizaciones de
investigación. No impongas tu propio estilo científico para comunicar los resultados, pero
difunde y comparte lo que haz aprendido junto con la gente, de manera que sea totalmente
comprensible e incluso literario y agradable, porque la ciencia no debería ser necesariamente
un misterio ni un monopolio de expertos e intelectuales. " (Fals Borda, 1995)
Las estrategias de la IAP para democratizar el conocimiento y fundamentarlo en necesidades
reales de la comunidad representa un esfuerzo genuino para sobrellevar la ineficacia y el
elitismo de la escolarización convencional y la ciencia, y los efectos negativos de las fuerzas
del mercado y la industria en el lugar de trabajo, la vida comunitaria y medios de vida
sostenibles. Estos principios y la evolución en desarrollo de la IAP ha tenido un legado
duradero en los campos que van desde la resolución de problemas en lugares de trabajo
hasta desarrollo comunitario y medios de vida sostenibles, educación, salud pública,
investigación en materia de asuntos feminista y compromiso cívico. Es importante notar que
estas contribuciones son sujeto de muchas tensiones y debates en problemas clave tales
como el rol de "la psicología clínica", "el pensamiento crítico social" y las preocupaciones
pragmáticas del "pensamiento organizativo" en la teoría y práctica de la IAP. Las etiquetas
utilizadas para definir cada enfoque (IAP, IAP crítica, investigación aplicada, psicosociología,
análisis sociotécnico, etc.) reflejan estas tensiones y apuntan a mayores diferencias que
pudieran sopesar las similitudes. Mientras que un denominador común, la combinación de
"participación", "acción" e investigación refleja la frágil unidad de tradiciones cuya diversidad
de contextos ideológicos y organizativos los mantuvo separados y en gran parte ignorantes
unos de otros por varias décadas (Brown and Tandon, 1983; Brown, 1993).
La siguiente revisión se centra en tradiciones que incorporan los tres pilares de la IAP. Los
enfoques estrechamente relacionados que se superponen pero que no traen los tres
componentes juntos se dejan por fuera. La investigación aplicada, por ejemplo, no está
comprometida necesariamente a los principios de participación y podrá ser iniciada y
controlada en su mayoría por expertos, con la implicación de que "sujetos humanos" no están
invitados a desempañar un papel clave en la creación de la ciencia y la elaboración de
preguntas de investigación. Como en la ciencia convencional este proceso "considera a las
personas como fuentes de información, como teniendo **bits** de conocimientos aislados,
pero ni son esperados ni se asume que sean capaces de analizar una realidad social
determinada". (Hall, 1975, p. 26) La IAP también difiere de la indagación participativa o la
investigación de colaboración, contribuciones al conocimiento que no podrán implicar
compromisos directos con la acción transformadora y la historia social. La IAP en contraste, ha
evolucionado a partir del trabajo de activistas más interesados con el fortalecimiento de los
pueblos marginados que con la generación de conocimientos académicos por su propio bien.
(Freire, 1970; Hall, 1981; Tandon, 2002). Por último, dado a su compromiso al proceso de la
investigación, la IAP superpone pero no es sinónimo del Aprendizaje Activo, del Aprendizaje
de acción y reflexión, desarrollo participativo y desarrollo comunitario - formas reconocidas de
resolución de problemas y el aumento de la capacidad que podrían llevarse a cabo sin
preocupaciones inmediatas para la investigación y los avances del conocimiento. (Bartunek
and Schein, 2011).

Vida Organizacional[editar]
La investigación aplicada en el lugar de trabajo tomó su inspiración inicial del trabajo de Lewin
en desarrollo organizacional (y del énfasis de Dewey en el aprendizaje sobre la base de la
experiencia). La contribución más importante de Lewin involucra un acercamiento flexible y
científico para planificar cambios que pasan por un espiral de pasos, cada uno de los cuales
es compuesto por ‘un círculo de planeación, acción y recopilación de datos sobre los
resultados de la acción’, hacia un ‘clima’ organizacional de liderazgo democrático y
participación responsable que promueve un trabajo crítico, auto investigativo y colaborativo
(Lewin, 1948, pp. 82, 202-6). Estos pasos dan a conocer el trabajo de Lewin con grupos de
entrenamiento con capacidad básica, Grupos-T donde los líderes de la comunidad y
facilitadores de grupo utilizan la retroalimentación, la solución de problemas, la dramatización
y la ayuda cognitiva (lecturas, folletos, películas) para obtener percepciones de sí mismos, de
otros y grupales con una visión de ‘descongelación’ y cambiando sus mentalidades, actitudes
y comportamientos. La comprensión de Lewin de la acción-investigación coincide con las
ideas claves y prácticas desarrolladas en el influyente Instituto Tavistock (creado en 1947)) en
el Laboratorio de Formación Nacional del Reino Unido (LNT) en Estados Unidos una
importante ramificación del pensamiento Tavistock y su práctica son los sistemas socio
técnicos perspectiva de la dinámica en el lugar de trabajo, guiada por la idea que la mayor
productividad o eficiencia no depende de tecnología improvisada por sí sola. La improvisación
en la vida organizacional propone la interacción y ‘optimización conjunta’ de los componentes
técnicos y sociales de las actividades en el lugar de trabajo. En este sentido, la combinación
entre los factores sociales y técnicos del trabajo organizado se basa en los principios de
‘autonomía responsable de grupo’ y de la democracia industrial, en oposición a la
descualificación y la burocracia jerárquica guiadas por la gestión científica y la cadena lineal
de mando de Taylor (Ackoff, 1999; Crézé and Liu, 2006; Crozier, 2000; Greenwood et al.,
1991; Liu, 1997; |Trist y Bamforth, 1951; Rice, 2003).
El LNT jugó un rol importante en la evolución del aprendizaje experiencial y la aplicación de la
ciencia del comportamiento en el rendimiento de las organizaciones. El proceso de consultas,
el compañerismo, el manejo de conflictos, y la democracia en el lugar de trabajo y la
autonomía fueron temas recurrentes en el prolijo cuerpo de la literatura y la práctica conocida
como desarrollo organizacional (DO) (Friedlander y Brown, 1974; Cummings, 2008). . Al igual
que con 'la ciencia de la acción' (Argyris et al., 1985; Argyris y Schön, 1989; Argyris, 1993;
Dick y Dalmau, 1991), DO es una respuesta a los llamados cambios planificados y ‘gestión
racional social’ que involucra una normativa en el movimiento de relaciones humanas y el
acercamiento al equilibrio entre la vida y el trabajo en economías capitalistas dominantes
(Dubost, 1987, pp. 84–88). Su meta principal es mejorar el desempeño de una organización y
la experiencia en su vida laboral-personal, con la asistencia de un consultor, un agente de
cambio o catalizador que ayude a que la organización patrocinadora defina y resuelva sus
propios problemas, introduzca nuevas formas de liderazgo (Torbert y Associates, 2004) y haga
cambios en la cultura organizacional y aprendizaje (Cameron y Quinn, 2011; Senge y
Scharmer, 2001). Un diagnóstico y actividades de fomento de la capacidad son informados, en
distinto grado, por psicología, las ciencias del comportamiento, estudios organizacionales, o
teorías del liderazgo y la innovación social (Ospina et al., 2008; Mesnier y Vandernotte, 2012).
La Indagación Apreciativa (IA), por ejemplo, es una ramificación de la IAP basada en
psicología positiva (Seligman, 2002). La recopilación rigurosa de datos o los métodos de
investigación pueden ser utilizados para apoyar el proceso interno y el pensamiento del grupo
y la planeación. En conjunto, sin embargo, la ciencia tiende a ser un instrumento, no un fin. El
lugar de trabajo y las intervenciones en el aprendizaje organizacional son primero y ante todo
solucionador de problemas, orientado a la acción y centrado en el cliente.

Psico-sociología[editar]
Tavistock abrió nuevos horizontes de otras formas también, mediante el engranaje de la
medicina general y la psiquiatría con la psicología y ciencias sociales Freudiana y la de Jung
para ayudar a la armada británica a enfrentar varios problemas de recursos humanos. Esto dio
origen a un campo de la investigación académica e intervención profesional conocida como
psico-sociología, particularmente influyente en Francia (CIRFIP). Varias escuelas del
pensamiento y prácticas de ‘clínica social’ pertenecen a esta tradición, todas ellas críticas para
la mentalidad experimental y experta en psicología social (Dubost, 1987, pp. 287–291). La
mayoría de las formulaciones del a psico-sociología comparten con DO un compromiso con la
autonomía relativa y la participación activa de los individuos y grupos de apoyo con problemas
de autorrealización y la eficacia en el logro de los objetivos dentro de organizaciones más
grandes e instituciones. Adicional a esta agenda humanística y democrática, la psico-
sociología utiliza conceptos psico-analíticos, inspiración para afrontar las relaciones
interpersonales y la interacción entre uno y el grupo. Reconoce el rol de lo inconsciente en el
comportamiento social y la representación colectiva y la expresión inevitable de la
transferencia y contra transferencia — lenguaje y comportamiento que redireccionan
sentimientos no expresados y ansiedades a otras personas u objetos materiales participando
en la investigación activa (Chevalier y Buckles, 2013, ch. 1).
Los trabajos de Balint (1954), Jaques (1951) y Bion (1961) son momentos históricos en los
años de formación de la psico-sociología. Los autores comúnmente citados en Francia
incluyen a Amado (1993), Barus-Michel (1987; et al., 2002), Dubost (1987), Enriquez (1992),
Lévy (2001, 2010), Gaujelac (1997) y Giust-Desprairies (1989). Las diferentes escuelas del
pensamiento y la práctica incluyen la investigación activa de Mendel necesaria en la
perspectiva ‘socio-psicoanalítica’ (Mendel, 1980; Mendel y Prades, 2002) y el trabajo psico-
dinámico de Dejours, con énfasis en el sufrimiento del trabajo inducido y los mecanismos de
defensa (Dejours, 1988). El foco de las intervenciones ‘socio analíticas’ de Lapassade y
Lourau en las instituciones vistas como sistemas que desmantelan y recomponen normas y
reglas de interacción social a través del tiempo, una perspectiva que construye sobre los
principios de análisis institucional y psico-terapia (Lapassade y Lourau, 1971; Lourau, 1970,
1996; Tosquelles, 1984, 1992). Anzieu y el trabajo de Martin (1966) en grupos de psico-
análisis y la teoría colectiva 'ego mental' es generalmente considerado como el más fiel a la
tradición Freudiana. Las diferencias claves entre estas escuelas y los métodos que utilizan
parten desde el peso que asignan a la experiencia del analista en entender el comportamiento
del grupo y sus impresiones y también los aspectos sociales del comportamiento del grupo y
lo que les afecta. Otro tema es la medida en que la intervención es fundamental para
instituciones y sistemas sociales más grandes. La utilización de los conceptos psico-analíticos
y el peso relativo del esfuerzo dedicado a la investigación, entrenamiento y acción también
puede variar (Chevalier y Buckles, 2013, ch. 1).

Desarrollo comunitario y subsistencia[editar]


IAP emergió en los años de la posguerra como una contribución importante a la intervención y
auto transformación dentro de los grupos, organizaciones y comunidades. Ha dejado una
marca única en el campo del desarrollo rural y comunitario, especialmente en los países del
sur. Las herramientas y conceptos para hacer investigaciones con personas, incluyendo
"científicos descalzos" y los populares "intelectuales orgánicos " (ver Gramsci), son ahora
promovidos e implementados por muchas agencias de desarrollo internacional,
investigadores, consultores, la sociedad civil, y organizaciones en la comunidad local
alrededor del mundo. Esto ha dado paso a innumerables experimentos en la evaluación de
impacto, planeación de escenario, (Ogilvy, 2002) y evaluación del proyecto en áreas que van
desde la pesquera (IIRR et al., 1998) y la minería (Coumans et al., 2009) al sector forestal
(Case, 1990), cultivo de plantas (Vernooy, 2003), agricultura (Gonsalves et al., 2005),
sistemas agrícolas de investigación y extensión (Braun and Hocdé, 2000; Brock and Pettit,
2007; Collinson, 2000), administración de cuencas hidrográficas (Hinchcliffe et al., 1999),
planificación de los recursos (Fox et al., 2005; Kesby, 2007; Kindon et al., 2007), conflicto
ambiental y manejo del recurso natural (Chevalier and Buckles, 2013; Means et al., 2002; Park
et al., 1993; Pound et al., 2003), derechos posesorios (Buckles and Khedkar, 2012), tecnología
apropiada (Bentley, 1994; Gupta, 2006), desarrollo económico y local (Lewis and Gaventa,
1988; Selener, 1997), comunicación (Bessette, 2004; Quarry and Ramírez, 2009), turismo
(Blangy, 2010), liderazgo para sostenibilidad (Marshall et al., 2011), biodiversidad (Mazhar et
al., 2007; Pimbert, 2011) y cambio climatológico (Leal Filho, 2011). Esta abundante literatura
incluye las muchas ideas y creatividad metodológica de la Evaluación Rural Participativa
(ERP) y Aprendizaje y Acción Participativos (AAP) (Chambers, 1983, 1993, 1994; Pretty et al.,
1995) y toda acción orientada al estudio local, indígena o conocimiento tradicional (Warren et
al., 1995).
En conjunto, las aplicaciones del IAP en este campo están comprometidas a resolver
problemas y a la adaptación a la naturaleza como unidad familiar o nivel comunitario,
utilizando métodos amigables de pensamiento científico y experimentación adaptados para
soportar la participación rural y la subsistencia sostenible.

Alfabetización, Educación y Juventud[editar]


En la educación, los practicantes PAR inspirados por las ideas de la pedagogía crítica y la
educación de adultos se han comprometido firmemente a la política de la acción
emancipadora afirmado por Freire (1970), con un enfoque en la reflexión y la acción dialógica,
como medio para superar las relaciones de dominación y subordinación entre los opresores y
los oprimidos, los colonizadores y los colonizados. El enfoque implica que "el silencio no es
sólo incidental a la curiosidad del investigador sino que son los amos de la investigación sobre
las causas subyacentes de los acontecimientos en su mundo" (Freire, 1982, p. 30). Aunque
investigador y sociólogo Fals Borda también tiene una profunda desconfianza de la academia
y la confianza en el saber popular tradicional, los sentimientos que han tenido un impacto
duradero en la historia de la RAP, en particular en las áreas de desarrollo (Tandon, 2002 ),
alfabetización (Fals Borda y Rahman, 1991 Quigley, 2000), el compromiso anti-hegemónica y
jóvenes sobre temas que van desde la violencia a la delincuencia, la discriminación racial o la
educación sexual, educativa la justicia, la salud y el medio ambiente (Carr y Kemmis, 1986,
fino y Torre, 2008; Noffke y Somekh, 2009).
La investigación participativa basada en la comunidad y servicios de aprendizaje son más
recientes intentos de volver a conectar los intereses académicos de la educación y el
desarrollo comunitario (Brulin 1998 Ennals 2004 Harkavy et al, 2000. Kasl y Yorks, 2002 Pine,
2008 , Westfall et al, 2006) .. La Alianza Global de investigación comunitaria representa un
esfuerzo prometedor ", para usar el conocimiento y las estrategias de alianzas comunidad-
universidad para el cambio social y el entorno democrático y jurídico, en particular en las
personas y lugares, donde la mayoría es vulnerable”. Se requiere la participación activa de los
miembros de la comunidad y los investigadores en todas las fases de la investigación del
proceso de acción, identificar los problemas y temas en el diseño de las investigaciones
pertinentes y la aplicación de las mismas, el intercambio de recursos, reconociendo al mismo
tiempo la experiencia de la comunidad, y que los resultados sean accesibles y comprensibles
para los miembros de la comunidad y el público en general. Aprendizaje de servicio o la
educación está estrechamente vinculada para animar a los estudiantes a aplicar activamente
el conocimiento y habilidades a las situaciones locales, en respuesta a las necesidades
locales y con la participación activa de los miembros de la comunidad (Moely et al, 2009;.
Petes, 2004; Reardon, 1998). Muchas guías en línea , ahora muestran cómo los estudiantes y
los profesores pueden colaborar en la investigación participativa de la comunidad y en los
estándares académicos consistentes al mismo tiempo (Coghlan y Brannick, 2007 Herr y
Anderson, 2005 James et al, 2007 , 2011;. Stringer, 2007) Kemmis y McTaggart, 1982, 2000,
McNiff y Whitehead, 2006, 2009, McTaggart, 1997, McNiff 2010, Sherman y Torbert, 2000,
Smith et al, 2010. locura La investigación en colaboración en la educación es CBR donde los
profesores preuniversitarios son la comunidad científica y el conocimiento se construye en la
parte superior de su propia interpretación de la experiencia docente y la realidad, con o sin
compromiso inmediato acción transformadora (Bourassa et al Desgagné 2007, 2001, Schön,
1983;. SEBILLOTTE, 2007, Whitehead, 1993; Whitehead y McNiff, 2006).

Salud pública[editar]
PAR ha hecho avances importantes en el campo de la salud pública, en áreas como la ayuda
humanitaria, la rehabilitación basada en la comunidad, prevención de accidentes, la atención
hospitalaria y la prevención de drogas (Catley et al, 2009;. Chevalier y Buckles, 2013, capítulo
10 y. . ch 15, De Koning y Martin, 1996; Eisenberg et al, 2006;. Hills et al, 2007;. Minkler y la
Wallerstein, 2008; Todhunter, 2001).

El feminismo y género[editar]
La investigación feminista y la teoría del desarrollo de la mujer (Belenky et al., 1986) también
contribuyeron a repensar el papel del aprendizaje para desafiar los regímenes de poder
existentes, utilizando métodos cualitativos y de interpretación que se centran en la subjetividad
y la introspección en lugar de enfoque cuantitativo de la ciencia tradicional (Brydon-Miller,
2001; Maguire, 1987, McIntyre, 2008; Minkler y Wallerstein, 2008; Tolman y Brydon-Miller,
2001; Vickers, 2006; Williams y Lykes, 2003).

Participación ciudadana y TIC[editar]


Nuevos enfoques para el PAR-amplia con la esfera pública del proceso de investigación
comprometida más allá de la dinámica de grupos pequeños. Touraine y otros, proponen una
"sociología de la acción" que implica la creación de espacios artificiales para los activistas de
los movimientos y los no militantes para discutir asuntos de interés público (Touraine et al,
1980. Dubet 1991 2001). La ciencia ciudadana es otra reciente decisión que amplía el alcance
de la paridad, para incluir las "comunidades de interés" más grandes y ciudadanos dedicados
a la mejora de los conocimientos en áreas específicas. En este enfoque de investigación
colaborativa, es apoyado activamente por voluntarios que forman un público activo o una red
de personas que contribuyen (Cooper et al, 2007. Gaventa y Barrett, 2010). Los esfuerzos
para promover la participación pública en obras de ciencia deben mucho, a la revolución de
las tecnologías de la comunicación (TIC). Las aplicaciones Web 2.0 con soporte virtual de
interactividad de la comunidad y el desarrollo de contenidos impulsados por los usuarios y los
medios sociales, sin acceso restringido o aplicación controlada. Se extienden los principios de
la gobernanza de código abierto a las instituciones democráticas, lo que permite a los
ciudadanos a participar activamente en los procesos basados en wiki del periodismo virtual, el
debate público y el desarrollo de políticas (Rushkoff, 2004). Aunque son pocos y distantes
entre sí, los experimentos en política abierta por lo tanto puede hacer uso de las TIC y la
mecánica de la democracia electrónica para facilitar la comunicación a gran escala, hacia el
logro de las decisiones que mejor sirvan al interés público.
En el mismo espíritu, la democracia deliberativa o discursiva pide un debate público, la
transparencia y el pluralismo en la formulación de políticas, legislativo y de toma vida
institucional (Bessette, 1994, Cohen, 1989; Epstein 2012; Forester, 1999). Datos y resultados
de la ciencia se hacen accesibles a los participantes y pueden ser objeto de una amplia
cobertura mediática, revisión científica, las encuestas deliberativas y presentaciones
contradictorios argumentos contradictorios y reclamaciones predictivos (Fishkin, 2009). La
metodología del jurado de los ciudadanos es interesante en este sentido. Estos son
seleccionados al azar de una población local o nacional que han sido la oportunidad de
examinar los "testigos" y forman colectivamente un "juicio" en el tema en cuestión (Wakeford
et al., 2007) .
Las Políticas de TIC permiten abrir un camino hacia la democracia deliberativa en nuevas
estrategias para movilizar a los gobiernos, científicos, sociedad civil y ciudadanos interesados
en las discusiones relacionadas con la política de la ciencia y la tecnología. Estas tendencias
son una invitación a explorar nuevas formas de hacer POR escala (Chevalier y Buckles, 2013,
cap. 1).

Ética[editar]
Los llamados a que las normas de conducta ética sean las guías en la relación entre los
investigadores y los participantes son muchos. Las principales normas internacionales de la
ética en la investigación con seres humanos son el respeto por la autonomía y la libertad de
los individuos y los grupos para deliberar sobre una decisión y actuar en consecuencia. Este
principio se expresa por lo general a través del consentimiento informado y continuo de las
personas que participan en la investigación (o los que los representan en el caso de personas
que carecen de capacidad de decisión). Otro principio general es el bienestar de los
participantes, los cuales no deben ser expuestos a ninguna situación desfavorable en el
equilibrio de los beneficios y riesgos de la participación en la investigación dirigida a la
promoción del conocimiento, especialmente las que son graves y probables. Dado que la
privacidad es un factor que contribuye al bienestar de las personas, la confidencialidad de los
datos obtenidos a través de la recopilación y el uso de los datos que son anónimos (por
ejemplo, datos de una encuesta) u omitidos tiende a ser la norma. Por último, el principio de la
justicia (la igualdad de trato y la preocupación por la justicia y la equidad) exige medidas de
inclusión y mecanismos apropiados para hacer frente a los conflictos de intereses.
Si bien la elección de las normas adecuadas de conducta ética rara vez es questionable, la
IAP implica una comprensión diferente de lo que el consentimiento, el bienestar y la justicia
entrañan. Por un lado las personas involucradas no son meros "sujetos" o "participantes.
Actúan más bien como socios clave en un proceso de investigación que puede tener lugar
fuera de las murallas de la ciencia académica o empresarial. Como la Declaración del Consejo
de Investigación Médica de Canadá sobre Conducta Ética en la Investigación con Sujetos
Humanos (Tri-Council Policy Statement: Ethical Conduct for Research Involving Humans)2
sugiere, la IAP exige que los términos y condiciones del proceso de colaboración se
establezcan en un acuerdo de investigación o protocolo basado en la comprensión mutua de
las metas y objetivos del proyecto entre las partes, sujeto a discusiones y negociaciones
preliminares. A diferencia de los formularios de consentimiento individuales, estos términos de
referencia (TdR) pueden reconocer derechos colectivos, intereses y obligaciones mutuas. Los
TdR también pueden exigir respeto para con las generaciones futuras y formas de vida
distintas a la humana. Pueden basarse en las relaciones interpersonales y una historia de
confianza en lugar de formas jurídicas y contratos.
Otra consecuencia de la ética IAP es que los socios deben protegerse y proteger a los demás
contra los riesgos potenciales, al mitigar las consecuencias negativas de su trabajo en la
colaboración y la búsqueda del bienestar de todas las partes interesadas. Esto no impide las
batallas contra los intereses dominantes. Debido a su compromiso con la justicia social y la
acción transformadora, algunos proyectos de IAP pueden ser críticos de las estructuras
sociales existentes y luchar contra las políticas e intereses de los individuos, los grupos y las
instituciones responsables de sus acciones.
En materia de asistencia social, las normas de IAP sobre el empoderamiento a través del
reconocimiento y "ser escuchado" pueden ser más importante que la privacidad y la
confidencialidad. El respeto por las personas y grupos que desean ser escuchados e
identificados por su contribución a la investigación se puede demostrar a través de las citas
adecuadas, agradecimientos, coautoría, o el otorgamiento de derechos de propiedad
intelectual.
Por definición, la IAP es siempre un paso hacia lo desconocido, el surgimiento de nuevos
interrogantes y la creación de nuevos riesgos a largo plazo. Dadas su propiedades
emergentes y la sensibilidad con el contexto social y las necesidades, la IAP no puede limitar
las discusiones y decisiones acerca de la ética en la fase de diseño y propuesta. Las normas
de conducta ética y sus implicaciones pueden tener que ser revisadas a medida que el
proyecto se desarrolla (Chevalier y Buckles, 2013, cap. 8).

Retos[editar]
La IAP ofrece una larga historia de la experimentación con investigación basada en la
evidencia y en las personas, una alternativa innovadora para integrar la ciencia positiva. Al
igual que con el positivismo, el enfoque crea muchos desafíos (Phillips y Kristiansen, 2012),
así como debates sobre lo que se considera como participación, acción e investigación. Las
diferencias en los compromisos teóricos (Lewinian, Habermas, Freire, psicoanalítica,
feminista, etc) e inclinaciones metodológicas (cuantitativa, cualitativa o mixta), son numerosas
y profundas (véase Chevalier y Buckles, 2013; Gergen, 2009; Greenwood y Levin, 1998;
Heikkinen et al, 2001;. Johannessen, 1996; Masters, 1995; Nielsen y Svensson, 2006; Shotter,
2012). Esto no es necesariamente un problema, dado el sistema de valores plural integrado en
la IAP. Otras maneras de responder mejor a las preguntas relativas a la relación de igualdad
con la ciencia y la historia social son, sin embargo, la clave de su futuro.
Una de las preguntas críticas está relacionada con la orientación de la resolución de
problemas de investigación dedicada (el de medios y fines racionales) foco de la mayoría de
los experimentos PAR, ya que afectan al rendimiento de la organización o los medios de vida
materiales, por ejemplo. Bajo el punto de vista clínico de la psicosociología francesa, una
orientación pragmática a la investigación deja de lado las formas de comprensión y conciencia
que no son estrictamente instrumental y racional (Michelot, 2008). La IAP debe prestar la
misma atención a las interconexiones de la autoconciencia, el inconsciente y la vida en
sociedad.
Otro tema, más ampliamente debatido, es la escala: la forma de abordar los sistemas de base
amplia de poder y las preguntas de complejidad, sobre todo las de otro desarrollo en una
escala global (Burns, 2007; Chevalier y Buckles, 2013, Mead, 2008; Werner y Totterdill,
2004)? ¿Cómo puede la IAP desarrollar una macro-orientación al diálogo democrático
(Gustavsen, 1985) y frente a los desafíos del siglo XXI, al unirse a los movimientos para
apoyar la justicia y la solidaridad en las escalas local y global? Al mantener las cosas
estrechamente ligadas a la dinámica de grupo local, la IAP corre el riesgo de sustituir la
participación a pequeña escala por la democracia real y no el desarrollo de estrategias para la
transformación social en todos los niveles (Bebbington, 2004; Hickey y Mohan, 2005). Dadas
sus implicaciones políticas (Chambers, 1983), la investigación-acción basada en la comunidad
y su "ethos" por consenso se conocen por ser presa de los actores poderosos y servir como
caballos de Troya para traer los procesos de reestructuración globales y ambientales
directamente a las condiciones locales, por encima de los mediadores institucionales legítimos
y ocultar intereses divergentes y el ejercicio del poder durante el proceso. La cooptación
puede conducir a resultados altamente manipulados (Brown, 2004; Cooke y Kothari, 2001;
Cornwall, 2004; Rocheleau, 1994; Rahman, 1998; Triulzi, 2001). Contra esta crítica, otros
argumentan que, dadas las circunstancias adecuadas, es posible construir acuerdos
institucionales para el aprendizaje y la acción conjunta a través de las fronteras regionales y
nacionales que pueden tener repercusiones en la acción ciudadana, las políticas nacionales y
los discursos globales (Gaventa y Tandon, 2010; Brown y Gaventa, 2010).
El papel de la ciencia y la erudición en el IAP es otro punto de diferencia (Stoecker, 1999). En
la tradición lewiniana, "no hay nada tan práctico como una buena teoría" (Lewin, 1951, p 169;.
Ver Gustavsen, 2008). En consecuencia, la lógica de desarrollo de la teoría científica, la
formación y las pruebas de hipótesis, la recopilación de datos medibles y la interpretación de
los resultados juega un papel central. Aunque más orientado clínicamente, la psicosociología
en Francia también hace hincapié en el papel distintivo de la investigación formal y el trabajo
académico, más allá de la resolución de problemas en contextos específicos (Dubost, 1987,
pp 90-101). Muchos practicantes PAR críticos de la ciencia convencional y su énfasis en los
datos cuantitativos también señalan que la investigación sobre la base de Métodos
cualitativos pueden ser teóricamente informado y riguroso en su propia manera (McNiff y
Whitehead, 2009). En otras tradiciones, sin embargo, PAR mantiene gran distancia tanto a
nivel académico y de la ciencia social. Dado su énfasis en el pluralismo y el conocimiento de
estar, muchos profesionales de la investigación de base son críticos de la gran teoría y
métodos avanzados de investigación en colaboración, hasta el punto de abandonar la palabra
"investigación" por completo, como en participación aprendizaje en acción. Otros comparan la
investigación de cualquier participación en la práctica reflexiva destinado a evaluar los
problemas y evaluar los resultados del proyecto o programa en contra de las expectativas del
grupo. Como resultado, los métodos de investigación tienden a ser suave y la teoría
permanece ausente o subdesarrollados. Esfuerzos prácticos y teóricos para superar esta
ambivalencia hacia la actividad académica, sin embargo, están surgiendo (Chevalier y
Buckles, 2013; Reason y Bradbury, 2008).

Véase también[editar]
 Investigación-acción

Método de investigación y aprendizaje colectivo de la realidad, basado


en un análisis crítico con la participación activa de los grupos implicados,
que se orienta a estimular la práctica transformadora y el cambio social.

El método de la investigación-acción participación (IAP) combina dos


procesos, el de conocer y el de actuar, implicando en ambos a la
población cuya realidad se aborda. Al igual que otros ENFOQUES
PARTICIPATIVOS, la IAP proporciona a las comunidades y a las agencias de
desarrollo un método para analizar y comprender mejor la realidad de la
población (sus problemas, necesidades, CAPACIDADES, recursos), y les
permite planificar acciones y medidas para transformarla y mejorarla. Es
un proceso que combina la teoría y la praxis, y que posibilita el
aprendizaje, la toma de conciencia crítica de la población sobre su
realidad, su EMPODERAMIENTO, el refuerzo y ampliación de sus redes
sociales, su movilización colectiva y su acción transformadora.

En cada proyecto de IAP, sus tres componentes se combinan en


proporciones variables. a) La investigación consiste en un procedimiento
reflexivo, sistemático, controlado y crítico que tiene por finalidad
estudiar algún aspecto de la realidad con una expresa finalidad práctica.
b) La acción no sólo es la finalidad última de la investigación, sino que
ella misma representa una fuente de conocimiento, al tiempo que la
propia realización del estudio es en sí una forma de intervención. c)
La participación significa que en el proceso están involucrados no sólo
los investigadores profesionales, sino la comunidad destinataria del
proyecto, que no son considerados como simples objetos de
investigación sino como sujetos activos que contribuyen a conocer y
transformar su propia realidad.

La finalidad de la IAP es cambiar la realidad y afrontar los problemas de


una población a partir de sus recursos y PARTICIPACIÓN, lo cual se plasma
en los siguientes objetivos concretos: a) Generar un conocimiento
liberador a partir del propio conocimiento popular, que va
explicitándose, creciendo y estructurándose mediante el proceso de
investigación llevado por la propia población y que los investigadores
simplemente facilitan aportando herramientas metodológicas. b) Como
consecuencia de ese conocimiento, dar lugar a un proceso
de EMPODERAMIENTO o incremento del poder político (en un sentido amplio)
y al inicio o consolidación de una estrategia de acción para el cambio. c)
Conectar todo este proceso de conocimiento, empoderamiento y acción
a nivel local con otros similares en otros lugares, de tal forma que se
genere un entramado horizontal y vertical que permita la ampliación del
proceso y la transformación de la realidad social.

En la IAP se siguen básicamente cuatro fases, aunque no siempre se


diferencian nítidamente unas de otras. a) La observación participante,
en la que el investigador se involucra en la realidad que se estudiará,
relacionándose con sus actores y participando en sus procesos. b)
La investigación participativa, en la que se diseña la investigación y se
eligen sus métodos, basados en el trabajo colectivo, la utilización de
elementos de la cultura popular y la recuperación histórica. El
investigador presenta al grupo los diversos métodos disponibles para la
obtención de información, explicándoles su lógica, eficacia y
limitaciones, para que aquél los valore y elija en base a los recursos
humanos y materiales disponibles. Para la recogida de información se
usan técnicas como la observación de campo, la investigación en
archivos y bibliotecas, las historias de vida, los cuestionarios, las
entrevistas, etc. La información es recogida, y luego sistematizada y
analizada, por la propia comunidad, siendo el papel del investigador de
mero facilitador. c) La acción participativa implica, primero, transmitir la
información obtenida al resto de la comunidad u otras organizaciones,
mediante reuniones, representaciones teatrales u otras técnicas, y,
además, con frecuencia, llevar a cabo acciones para transformar la
realidad. d) La evaluación, sea mediante los sistemas ortodoxos en las
ciencias sociales o simplemente estimando la efectividad de la acción en
cuanto a los cambios logrados, por ejemplo en cuanto al desarrollo de
nuevas actitudes, o la redefinición de los valores y objetivos del grupo
(Guzman et. al, 1994).

En cuanto a su origen y evolución, la IAP surge en los años 70, en un


clima de auge de las luchas populares y ante el fracaso de los métodos
clásicos de investigación en el campo de la intervención social. Sin
embargo, sus precedentes se hallan en el concepto de “investigación-
acción” acuñado por Kurt Lewin en 1944, entendido como un proceso
participativo y democrático llevado a cabo con la propia población local,
de recogida de información, análisis, conceptualización, planificación,
ejecución y evaluación. Se trataba de una propuesta que rompía con el
mito de la investigación estática y defendía que el conocimiento se podía
llevar a la esfera de la práctica, que se podían lograr de forma
simultánea avances teóricos, concienciación y cambios sociales.

Estas formulaciones fueron retomadas a fines de los 60 en


Latinoamérica, por diferentes iniciativas y enfoques comprometidos en
la lucha contra la pobreza y la desigualdad social. Fue clave para ello el
brasileño Paulo Freire y su obra __La pedagogía de los oprimidos, __de
1968, en la que argumenta que los pobres están capacitados para
analizar su propia realidad. En consecuencia, se asume que la
identificación y consolidación de los conocimientos y CAPACIDADES que
poseen los pobres pueden utilizarse como herramientas para su propio
empoderamiento. Esta perspectiva contribuyó a una reconceptualización
del trabajo social con los sectores vulnerables, así como a una
expansión de la educación de adultos y la EDUCACIÓN POPULAR.

Posteriormente, en 1977, varios enfoques partidarios de combinar la


reflexión con la acción transformadora confluyeron en el Simposio
Mundial sobre el Investigación-Acción y Análisis Científico celebrado en
Cartagena (Colombia). Fue a partir de este encuentro cuando comenzó
el desarrollo de la IAP como una metodología de investigación
participativa, transformadora y comprometida con la práxis popular.
Ahora bien, aunque el carácter participativo estaba implícito en esas
formulaciones, parece que no fue hasta mediados de los 80 cuando al
concepto investigación-acción se le añade el de “participación” y se
utiliza claramente el término IAP.

La IAP ha contribuido al desarrollo de diversos enfoques y corrientes


que, a su vez, también le han enriquecido a ella. A pesar de sus
diferencias, su característica común es la preocupación sobre la utilidad
de la investigación para la mejora de la realidad, y entre ellos destacan:
los movimientos de renovación pedagógica, los movimientos
de EDUCACIÓN POPULAR, las nuevas concepciones de la educación, o los
movimientos de intervención comunitaria.

Una de sus principales contribuciones fue la realizada al desarrollo de los


movimientos populares de los años 80. La IAP comenzó a ser utilizada
no sólo para analizar problemas a pequeña escala en zonas rurales, sino
también otros más complejos como los problemas urbanos y regionales,
la salud pública o la historia del pueblo.

En el campo de la COOPERACIÓN PARA EL DESARROLLO, las técnicas de la IAP han


sido aplicadas con éxito por ONG y otras agencias en campos como el
cooperativismo, la extensión agraria y la educación de adultos. En este
sentido, es importante destacar que la IAP es uno de los métodos que
han servido de base a la aparición y desarrollo de otras metodologías
participativas que cuentan con un creciente uso en el campo de la
cooperación, como son el DIAGNÓSTICO RURAL PARTICIPATIVO y el conjunto de
los ENFOQUES PARTICIPATIVOS.

En los años 90, ha continuado utilizándose en el Norte en el campo de la


educación y de la intervención social con grupos de barrio, inmigrantes,
enfermos de SIDA, etc. Y, en el Sur, en muy diversos proyectos que van
desde el desarrollo local y la alfabetización, hasta la gestión colectiva de
cuencias hidrológicas. En todos esos ámbitos la IAP ha seguido
proporcionando explicaciones de la realidad en clave colectiva y
sirviendo como herramienta de acción transformadora. M. E. y N. Z.

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