Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Desarrollo físico
Desarrollo físico y motor Para la mayoría de los niños, al menos durante los primeros
años, crecer significa ser mejor, más fuerte y más coordinado. Sin embargo, también puede
ser una época atemorizante, decepcionante, emocionante y problemática. Niños pequeños.
Los niños en edad preescolar son muy activos. Sus habilidades motrices gruesas (de los
músculos grandes) mejoran de manera importante durante estos primeros años. Entre los
dos y cuatro o cinco años de edad, los músculos de los preescolares se vuelven más fuertes,
su cerebro se desarrolla para integrar mejor la información acerca de los movimientos, su
equilibrio mejora y su centro de gravedad baja de posición, de manera que son capaces de
correr, saltar, trepar y brincar. La mayoría de estos movimientos se desarrollan de manera
natural si el niño cuenta con habilidades físicas normales y con la oportunidad de jugar. Sin
embargo, los niños con problemas físicos podrían necesitar un entrenamiento especial para
desarrollar esas habilidades. Además, como no siempre pueden juzgar cuándo deben
detenerse, muchos preescolares necesitan periodos de descanso después de realizar un
esfuerzo físico excesivo (Darcey y Travers, 2006; Thomas y Thomas,
Las habilidades motrices finas, como atarse los zapatos o abotonarse, y que requieren la
coordinación de pequeños movimientos también mejoran mucho durante la etapa
preescolar. A los niños se les debe dar la oportunidad de trabajar con brochas grandes
para pintura, lápices y crayones gruesos, trozos grandes de papel para pintar, bloques
grandes y arcilla o plastilina suave adecuados para sus habilidades. Durante esta época,
los niños empiezan a desarrollar una preferencia de por vida por su mano derecha o
izquierda. Hacia los cinco años, alrededor del 90 por ciento de los estudiantes preferirán
su mano derecha para realizar la mayor parte del trabajo especializado, y el 10 por ciento
preferirá su mano izquierda; existen más niños zurdos que niñas zurdas (Feldman, 2004).
Esta preferencia tiene una base genética, por lo que no es correcto insistir en que los niños
la cambien. La etapa de la escuela primaria. Durante la etapa de la escuela primaria, el
desarrollo físico es bastante estable en la mayoría de los niños; se vuelven más altos, más
delgados y más fuertes, de manera que son más capaces de dominar deportes y juegos. Sin
embargo, existe una enorme variación. Un niño en particular podría ser mucho más
grande o mucho más pequeño que el promedio y estar perfectamente sano. Puesto que los
niños en esta edad están muy conscientes de las diferencias físicas, pero aún no tienen
mucho tacto, uno podría escuchar comentarios como: “Eres muy pequeño para estar en
quinto grado. ¿Qué problema tienes?” o “¿Por qué eres tan gordo?”. A lo largo de la
escuela primaria, gran parte de las niñas tienden a ser tan altas o más que los niños de su
salón de clases. Entre los 11 y los 14 años, las niñas son, en promedio, más altas y más
pesadas que los niños de la misma edad (Cook y Cook, 2005). Esta diferencia en el tamaño
podría darles ventaja a las niñas en las actividades físicas, aunque algunas de ellas podrían
sentir un conflicto por esto y restar importancia a sus habilidades físicas. La etapa de la
adolescencia. La pubertad marca el inicio de la madurez sexual. No se trata de un suceso
único, sino de una serie de cambios que implican a casi todas las partes del cuerpo. Las
diferencias sexuales en el desarrollo físico que se observan durante los últimos años de la
escuela primaria se vuelven aún más pronunciadas al inicio de la pubertad. Por lo general,
las niñas inician la pubertad entre los 10 y los 11 años (aunque algunas, especialmente las
niñas afroestadounidenses, podrían entrar en esta etapa desde los ocho años). En
promedio, las niñas inician la pubertad uno o dos años antes que los niños. Las mujeres
alcanzan su estatura final entre los 15 y los 16 años, en tanto que la mayoría de los varones
continúa creciendo hasta alrededor de los 19 años; sin embargo, tanto los hombres como
las mujeres continúan creciendo un poco hasta aproximadamente los 25 años (Thomas y
Thomas, 2008; Wigfield, Byrnes y Eccles, 2006). Alrededor del 80 por ciento de las niñas
estadounidenses presentan su primer periodo menstrual entre los 11 y los 14 años.
Desarrollo de género
• Sentirse diferente. Esta etapa inicia alrededor de los 6 años de edad, donde el niño
podría mostrarse menos interesado en las actividades de otros niños de su mismo sexo.
Algunos de ellos podrían sentir que esta diferencia es problemática y temen “ser
descubiertos”. Otros niños no experimentan esta ansiedad.
• Sentirse confundido. Durante la adolescencia, al sentirse atraídos por personas del
mismo sexo, los estudiantes podrían sentirse confundidos, molestos, aislados e inseguros
de lo que deben hacer. Es probable que no tengan modelos a seguir y que traten de
realizar actividades y tener citas que se ajusten a los estereotipos heterosexuales.
Desarrollo moral
En las áreas del desarrollo físico, personal y social, esperaríamos que hubiera diversidad en
función de las diferencias de los contextos social y cultural. Diversidad
• Las niñas afroestadounidenses maduran significativamente más temprano que las niñas
méxico-estadounidenses, y las niñas estadounidenses de origen europeo maduran aún más
tarde (Chumlea et al., 2003). • Las niñas experimentan la pubertad antes que los niños.
Esto se parece al estilo de crianza autoritativo o con autoridad del que hablamos
anteriormente. En términos del autoconcepto, vimos distintos patrones para los niños y para
las niñas a lo largo de los años escolares en cuanto a su sentido de competencia en materias
como matemáticas, deportes, y lengua y literatura. Además, las niñas tienden a considerarse
más capaces que los niños para la lectura y para entablar amistades cercanas; los varones
muestran mayor confianza con respecto a sus habilidades en matemáticas y en los deportes.
Por desgracia, no existen estudios de largo plazo con otros grupos étnicos, de manera que esos
patrones podrían estar limitados a los estadounidenses de origen europeo. En términos de la
autoestima, la familia puede tener un papel significativo. Cuando hablamos de la identidad,
vimos que los estudiantes blancos a menudo niegan tener una identidad étnica, mientras que
los grupos étnicos minoritarios deben reconciliar dos identidades y tal vez atraviesen ciertas
etapas: desde la falta de conciencia o la negación de las diferencias hasta alcanzar finalmente
una integración de las dos culturas. Cuando examinamos el tema del razonamiento moral,
aprendimos que en algunas culturas las convenciones y las costumbres se consideran reglas
que facilitan la vida social, pero que en otras sociedades más tradicionales, las convenciones
sociales podrían tener un significado moral. Además, la gama de elecciones personales
también varía según la cultura; por ejemplo, las culturas individualistas valoran más la
decisión personal en una amplia gama de áreas. Convergencias A pesar de estas diferencias,
existen algunas convergencias en muchas áreas del desarrollo personal y social.
Tanto Erikson como Bronfenbrenner destacan que los individuos reciben influencia de sus
contextos social y cultural. Por ejemplo, las siguientes son algunas ideas importantes:
1. Los estudiantes que están viviendo el divorcio de sus padres podrían beneficiarse de
profesores autoritativos que son cálidos y establecen los requisitos con claridad.
2. Con el tiempo, los autoconceptos de todos los alumnos se van diferenciando; podrían
sentirse competentes en una materia pero no en otras, o muy capaces como amigos o
miembros de la familia, pero no en el trabajo escolar.
3. Para todos los estudiantes es un desafío establecer una identidad significativa que integre
sus decisiones acerca de la carrera, la religión, el origen étnico, los roles de género y la
vinculación con la sociedad. Los profesores están en condiciones de apoyar esta empresa.
4. A todos los estudiantes les daña el rechazo de sus pares. Muchos alumnos necesitan una
guía para desarrollar habilidades sociales, para interpretar con precisión las intenciones de los
demás, para resolver conflictos y para enfrentar la agresión. Nuevamente, los profesores
pueden ofrecer una guía. 5. Los estudiantes hacen trampa cuando trabajan bajo presión,
cuando tienen cargas de trabajo poco razonables y cuando hay pocas probabilidades de ser
descubiertos. Evitar que se presenten estas condiciones depende de los maestros y de las
escuelas.
APORTES SEGÚN LOS Kohlberg comparte con Piaget la creencia en que la moral se
desarrolla en cada individuo pasando por una serie de fases o etapas.
AUTORES Estas etapas son las mismas para todos los seres humanos y se dan en
el mismo orden, creando estructuras que permitirán el paso a etapas
posteriores. Sin embargo, no todas las etapas del desarrollo moral
surgen de la maduración biológica como en Piaget, estando las últimas
ligadas a la interacción con el ambiente. El desarrollo biológico e
intelectual es, según esto, una condición necesaria para el desarrollo
moral, pero no suficiente. Además, según Kohlberg, no todos los
individuos llegan a alcanzar las etapas superiores de este desarrollo.