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Rev. Chil.

Anestesia, 35: 17-26 (Junio), 2006 17

TRABAJOS DE REVISIÓN

ANESTESIA Y ECOCARDIOGRAFÍA TRANSESOFÁGICA


PERIOPERATORIA
MARÍA CAROLINA CABRERA SCHULMEYER

Sin duda alguna que el avance más impor- Máquina:


tante en monitorización hemodinámica perio-
peratoria del último tiempo ha sido la La ecocardiografía se basa en el principio fí-
introducción de la ecocardiografía transesofá- sico de la reflexión del sonido en los tejidos.
gica (ETE). Desde que comenzó a utilizarse la Para esto cuenta con cristales piezoeléctricos que
ETE en cardiocirugías hace más de 20 años1,2, emiten y captan las señales mecánicas transfor-
sus indicaciones y utilidades se han difundido mándolas en ondas eléctricas. Cuando una onda
rápidamente a cirugías no cardíacas, al cuida- sonora llega a una interfase entre dos medios con
do intensivo y de urgencia3-5. Es un sistema de diferente impedancia acústica, la onda es parcial-
monitorización cuantitativo y cualitativo con mente reflejada y parcialmente transmitida. La
una tasa baja de complicaciones7 que permite parte de la onda sonora que retorna al transductor
vigilar y guiar terapias en forma fisiológica. es la reflejada y corresponde a lo que se denomi-
Como se trata de un método dinámico, mí- na eco. Existen cuatro formas de estudio:
nimamente invasivo, de fácil y rápida instala- a) Modo M: fue la primera forma de trabajo y con-
ción, permite visualizar y estudiar en tiempo siste en la visualización de un área de estudio a
real las estructuras y fisiología del corazón y través de un corte transversal. Se utiliza poco.
sus grandes vasos y así diagnosticar, evaluar b) Modo 2D: Permite visualizar imágenes
tratamientos y realizar seguimiento de eventos bidimensionales en tiempo real.
cardiovasculares críticos del perioperatorio. La c) Modo Doppler: Basándose en este principio es
evidencia avala su eficiencia en la respuesta a posible conocer la velocidad de los glóbulos
preguntas concretas en pacientes inestables o rojos y las gradientes que se generan entre las
con alto riesgo de eventos cardíacos adversos, distintas cavidades cardíacas. Existen 3 moda-
entregando una amplia variedad de datos ana- lidades Doppler: color, continuo y pulsado.
tómicos y hemodinámicos útiles para evaluar El primero atribuye colores a los flujos y ve-
los mecanismos básicos de Frank y Starling locidades, de manera característica los azules se
sobre la fisiología cardíaca: precarga, contrac- alejan del transductor y los rojos se acercan a él.
tilidad y postcarga8,9. El Doppler pulsado consiste en la emisión
de un pulso de ecos que van a una región espe-
cífica a la que se le quiere medir su velocidad.
HERRAMIENTAS DEL ECOCARDIÓGRAFO La respuesta es captada por el mismo cristal
que los emitió. Su limitante es que no puede
Transductor: medir altas velocidades. En el Doppler continuo
un cristal emite y otro cristal capta las señales
En la actualidad el sistema que más se utili- del sonido sin discriminar sitio de origen, pero
za es el transductor multiplano con el que se ob- permitiendo evaluar altas velocidades.
tienen las imágenes realizando movimientos de Con las velocidades (v) así obtenidas es po-
rotación a derecha o izquierda, 0° y 180° y mo- sible estimar valores de gradientes de presión
vimientos de ante y retroflexión. entre dos cavidades, utilizando la fórmula de
Bernoulli simplificada: P= 4 x v2
d) Modo Doppler tisular: Se trata del estudio de
Hospital Clínico Fuerza Aérea de Chile los flujos intramiocárdicos y permite evaluar
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Figura 1. Esquema de 20 imágenes de ETE


propuestos por la SCA (Anesth Analg 1999; 89:
884-900).

bien la función sistólica y diastólica, pero sólo dose en forma paralela el transductor para medicio-
los equipos más modernos cuentan con él. nes con Doppler de gasto cardíaco (Figura 3).

ANATOMÍA E IMÁGENES CUATRO CÁMARAS

Está bien protocolizado en la literatura el Retirando un poco el transductor, a 34-37


examen ecocardiográfico normal. Schanewise cm de la arcada dentaria (esófago medio), se
et al publicaron un resumen de consenso con las obtienen imágenes de las cuatro cámaras (Figu-
principales recomendaciones10,11. ra 4), que es la mejor posición para el estudio
Sería muy extenso describir todas las imáge- de la válvula mitral (VM) y su aparato subval-
nes y cortes posibles de obtener con ETE (Figu- vular. A este nivel se observa bien el ventrículo
ra 1). Aquí se priorizarán aquellas que son de derecho y la tricúspide.
mayor utilidad para la evaluación general ini-
cial de la función cardiovascular.

EJE CORTO TRANSGÁSTRICO

Aproximadamente a los 40 cm desde la arcada


dentaria se ingresa a estómago donde es posible vi-
sualizar en un eje corto el ventrículo izquierdo a 0°
(Figura 2). A nivel de los músculos papilares se mo-
nitoriza isquemia, ya que en esta zona las tres arte-
rias coronarias mayores tienen territorios que las
representan. A este nivel y en un eje largo de VI (a
90°) se evalúa también la contractilidad miocárdica.
Cambiando el ángulo del transductor a alrededor de
120° se obtiene una visión transgástrica profunda Figura 2. Imagen de eje corto transgástrico (VI= ventrículo
donde se estudia el tracto de salida del VI alineán- izquierdo, VD= ventrículo derecho).
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Figura 3. Imagen transgástrica profunda (TSVI= tracto salida Figura 4. Imagen de esófago medio que corresponde a 4
ventrículo izquierdo). cámaras (AD= aurícula derecha, AI= aurícula izquierda, VD=
ventrículo derecho, VI = ventrículo izquierdo, VT= válvula
tricúspide, VM= válvula mitral.

Figura 5. Imagen de válvula aórtica desde esófago medio (AI=


aurícula izquierda, AD= aurícula derecha, VD= ventrículo
derecho, VA= válvula aórtica).

VÁLVULA AÓRTICA Figura 6. Imagen desde esófago alto que muestra la llegada de
ambas venas cavas a la aurícula derecha. (AD= aurícula
derecha, VCS= vena cava superior, VCI= vena cava inferior,
La válvula aórtica se ubica a alrededor de
AI= aurícula izquierda).
32 cm de la arcada dentaria es semilunar y tie-
ne tres velos. El transductor se ajusta a 30° y
60° de manera que se observen éstos. En esta
visión se puede evaluar el tabique interauricu- VENAS CAVAS
lar, la válvula tricúspide y el ventrículo dere-
cho (Figura 5). Llevando ahora el transductor El transductor se retira a nivel de esófago
a 120°-160° se visualiza un eje largo del tracto alto, entre 25-33 cm, posterior a la AI, lo que
de salida del VI, la válvula aórtica, la raíz de la permite visualizar ésta junto al septum interau-
aorta y la parte proximal de la aorta ascenden- ricular. Se cambia el ángulo multiplano a 80°-
te. Esta posición es además la mejor visión 110° para obtener una imagen de la llegada de
para medir la raíz de la aorta y es un buen lu- las dos cavas a la AD. Imagen que es muy útil
gar para cuantificar una insuficiencia aórtica para evaluar la volemia, la presencia de emboli-
con Doppler color. zaciones y de catéteres (Figura 6).
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EVALUACIÓN HEMODINÁMICA

Precarga

La precarga se define como la longitud de la


fibra miocárdica al final de la diástole ventricu-
lar y corresponde entonces al volumen de fin de
diástole que se mide con ETE 2D. El área a ni-
vel de los músculos papilares es la región donde
más frecuentemente se evalúa para estandarizar
los valores. Además se ha demostrado que el
80% del volumen de eyección se expulsa por la
contracción de estos músculos a este nivel12.
Otra forma de evaluar las presiones de llena-
do en el VI es midiendo con Doppler pulsado el
flujo a nivel de las venas pulmonares. El patrón Figura 7. Flujo venoso pulmonar normal. La velocidad del
normal del flujo venoso es trifásico con dos on- flujo sistólica (onda S) es mayor que la del flujo diastólico
(onda D). La onda AR representa flujo pulmonar retrógrado
das positivas con peak durante la sístole del VI y que se relaciona con la contracción auricular.
una onda negativa que refleja flujo venoso por la
contracción auricular izquierda (Figura 7). Se ha
demostrado que si el flujo que se produce predo- Contractilidad
mina en sístole la presión de la AI es menor que
15 mmHg. Por otro lado, si el flujo se produce Se define como el grado de activación de los
mayormente durante la diástole la presión que miofilamentos dependiente del ión calcio que se
hay en la AI es mayor que 15 mmHg. expresa mecánicamente por la capacidad del mio-
cardio de producir fuerza y velocidad de acorta-
Medición de la presión de arteria pulmonar (AP): miento para una determinada pre y postcarga.
A mayor contractilidad existirá una mayor
La forma es usando Doppler y las mediciones velocidad de acortamiento de la fibra muscular.
se basan en el principio de Bernoulli para con- Esta apreciación puede hacerse al observar
vertir velocidades en gradientes de presión. El como se contrae el corazón en la visión directa
lugar donde estimar las velocidades es a nivel de con ETE, aunque es subjetivo se acerca bastan-
la tricúspide ya que la mayoría de los pacientes te a la realidad en la mayoría de los casos15-17.
en forma normal tienen reflujo tricuspídeo. Se La forma más objetiva de evaluación corres-
identifica con Doppler color el jet regurgitante y ponde a la determinación de la Fracción de
se mide su velocidad peak13. En una serie nues- Eyección (FE) a nivel del eje corto transgástri-
tra, de 38 casos, evaluamos la correlación de esta co, que se calcula con la fórmula:
medición con catéter de arteria pulmonar (CAP)
y determinamos una ˝r˝ excelente de 0,9214.
FE%=
[VDF-VSF
VDF ]
x 100

VDF = volumen diastólico final


Se calcula con la siguiente fórmula: VSF = volumen sistólico final

Presión sistólica AP= 4xVmáxima2+PVC Otra forma de objetivar la contractilidad es cal-


culando su Fracción de Acortamiento (FAC)
+5 mmHg cuando pulso venoso del cuello usando la fórmula:

+10 mmHg
es normal
cuando pulso venoso llega a la [
FAC%= ADF-ASF
ADF ]
x 100

mitad de la yugular AFD = área diastólica final


+15 mmHg cuando pulso venoso se pierde ASF = área sistólica final
bajo el lóbulo de la oreja Los valores normales son entre 50% y 60%.
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Poscarga men expulsivo del VI y por la frecuencia cardía-


ca se obtiene el débito cardíaco. Perrino et al18,19
Se define como la fuerza que se opone al validaron sus mediciones obteniendo una buena
acortamiento en cada contracción y corresponde correlación de GC medido a nivel del tracto de
al estrés de la pared durante la eyección. La for- salida del VI con técnica de termodilución.
ma actual de evaluarla es calculando la resisten- Cuando no es posible calcular el GC en el trac-
cia vascular sistémica, pero este parámetro to de salida se puede medir a nivel de la válvula
asume al corazón como una bomba no pulsátil. mitral que es una visión fácil de obtener. Primero
La mejor estimación de la postcarga se obtiene se mide la ITV mitral realizando un trazado de la
entonces midiendo el estrés meridional de la pa- onda E. Luego se mide el área mitral a nivel del
red, que incorpora dimensiones ventriculares, eje transgástrico realizando una planimetría de su
presión y grosor de la pared. Lo fundamental de área. El producto de estos dos valores es el volu-
la evaluación de este parámetro es que se rela- men expulsivo mitral que multiplicándolo por la
ciona en forma directa con el consumo de O2 frecuencia cardíaca nos da el débito cardíaco. En
miocárdico. La fórmula para calcularlo es: una serie nuestra, de 34 casos20, logramos una
buena correlación con termodilución. La medición
Estrés de pared = 0,33 x 0,33 x PSVI x d de GC en la arteria pulmonar ha dado resultados
3T (1+T/d) discutidos y que se correlacionaron poco con la
PSVI = presión sistólica final de VI (se reem- técnica de termodilución.
plaza por presión sistólica sistémica)
d = diámetro
T = engrosamiento de pared posterior al FUNCIÓN DIASTÓLICA
final de sístole
Mención especial merece la evaluación de la
Gasto Cardíaco diástole, ya que la ETE es el único monitor en uso
clínico que permite su estudio21. Para conocer la
El gasto cardíaco (GC) es igual al producto función diastólica del VI se usa doppler pulsado a
de la frecuencia cardiaca por el volumen expulsi- través de la válvula mitral donde se obtienen dos
vo. El volumen expulsivo a su vez está determi- ondas (Figura 8). La primera onda “E” correspon-
nado por la interacción de los tres factores antes de al llene pasivo del VI y su valor normal es de
revisados: precarga, postcarga y contractilidad.
Con una ETE se puede realizar la medición
del GC utilizando métodos basados en medicio-
nes con Doppler.
La velocidad del flujo de la sangre que pasa
por un área determinada es medida con Doppler
y corresponde al tiempo que demora en recorrer
una distancia. Al integrar esta área por el tiem-
po (el equipo realiza este cálculo) dará el volu-
men, que corresponde al volumen sistólico y al
multiplicarlo por la frecuencia cardíaca se ob-
tiene el débito cardíaco. Usando ETE se pueden
realizar estas mediciones en varios lugares.
El GC se mide a nivel del tracto de salida del
VI, a nivel del eje transgástrico profundo. En
esta posición se mide la velocidad del tracto de
salida y se calcula su integral (Integral tiempo/
velocidad=ITV). La medición del diámetro del Figura 8. Doppler pulsado transmitral normal. La onda E
representa el llenado diastólico temprano del VI y la onda A
tracto de salida para calcular su área se realiza a
representa la contracción auricular. La relación E/A es mayor
nivel de esófago medio en imagen de 5 cámaras. que 1, lo que es normal.
Al multiplicar el área por IVT se obtiene el volu-
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0,8 m/s, la onda siguiente es la onda “A” que co- para que sea realmente útil. Las indicaciones de
rresponde al llene activo producido por la contrac- ETE fueron divididas en tres categorías según
ción auricular y su valor normal es de 0,4 m/s. Se las guías prácticas del consenso realizado por
han demostrado correlaciones con las presiones las sociedades de anestesiología y anestesia car-
medidas en hemodinamia y la relación entre las diovascular norteamericanas del año 1996 (Ta-
ondas E y A; así una relación mayor que 2 entre bla 1). La formulación de guías clínicas permite
ambas ondas se asocia a una presión de fin de actualizarlas en la medida que aumente la in-
diástole del VI mayor que 20 mmHg. También vestigación y la experiencia22-24.
permite el diagnóstico precoz de isquemia y eva- Las indicaciones y situaciones más frecuentes
luar el reemplazo de volumen. en nuestra práctica clínica diaria que requieren de
ETE se resumen en la Tabla 2, que es una tabla di-
Indicaciones y uso clínico diario námica que ha variado y variará en el tiempo.
Ha sido bastante difícil objetivar la utilidad de
Lo importante de esta técnica es adecuarla a éste sistema de monitorización, ya que se trata de
la realidad diaria de un Servicio de Anestesia pacientes críticos donde el manejo y terapias son

TABLA 1. RECOMENDACIONES DE ECOCARDIOGRAFÍA TRANSESOFÁGICA PERIOPERATORIA


DE LAS SOCIEDADES AMERICANA DE ANESTESIOLOGÍA Y CARDIOLOGÍA
(Adaptado de Anestesiology 1996, (84): 984-1006)

Categoría I: (Fuerte evidencia científica y en opinión de expertos de que su uso permite mejorar el pronóstico de
estos pacientes)
- Alteraciones hemodinámicas severas y refractarias
- Reparación de válvulas
- Cirugía cardíaca para reparaciones congénitas
- Endocarditis
- Disección aórtica torácica
- Aneurisma de aorta torácica
- Ventanas pericárdicas
- Cardiomiopatía hipertrófica

Categoría II: (Evidencia más débil respecto a sus beneficios y sin consenso entre los expertos, pero su indicación
y beneficios dependerán de cada caso).
- Paciente con riesgo de isquemia o infarto miocárdico
- Paciente con riesgo de grandes cambios hemodinámicos perioperatorios
- Reemplazo valvular
- Detección de embolia aérea durante cardiomiotomías y neurocirugía en posición sentada
- Sospecha de trauma cardíaco
- Sospecha de disección traumática de la aorta
- Trombectomía intracardíaca
- Embolectomía pulmonar
- Detección de cuerpos extraños intracardíacos
- Evaluación de cirugía pericárdica
- Detección de ateromas aórticos
- Evaluación de anastomosis en trasplante cardíaco o pulmonar

Categoría III: (Poca evidencia científica que avale su uso, poco frecuente que mejore el pronóstico en estos
pacientes)
- Evaluación de perfusión miocárdica
- Monitorización de la administración de fármacos cardiopléjicos
- Evaluación de la anatomía coronaria
- Evaluación del funcionamiento de puentes coronarios
- Monitorización de embolia durante cirugías ortopédicas
- Evaluación de patología pleuropulmonar
- Monitorización de la instalación de un balón de contrapulsación
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diferentes en cada uno de ellos. Hemos protocoli- 1= sin utilidad


zado nuestra experiencia clínica y evaluado la uti- 2= cambio en el manejo de volúmenes y drogas
lidad de la ETE en cada caso25,26: un total de 264 3= cambio en el manejo perioperatorio
pacientes adultos (edad promedio 65 años) fueron 4= sustituto de catéter de arteria pulmonar
monitorizados entre marzo 1999 y octubre 2003.
Un 58% se monitorizó durante cirugía no cardíaca Del total de pacientes, 9 casos (3,4%) se clasi-
y un 42% durante cardiocirugía. La duración de la ficaron en el grupo 1; 126 (48%) en el grupo 2; 49
monitorización fue en promedio 46 ± 12 min en el (18,5%) en el grupo 3; y 79 (30%) en el grupo 4.
caso de cirugía no cardiaca y 65 ± 16 min en el En el grupo 2 se ubicó el mayor número de
caso de cardiocirugía. casos. El cambio se produjo en la racionalidad
En todos los casos se logró insertar el trans- del aporte de fluidos manejando los volúmenes
ductor y obtener visiones satisfactorias que per- de acuerdo a lo observado en las imágenes. Para
mitieron manejar al paciente. En 11% de los el manejo de drogas también se evaluó su efecto
casos no fue posible obtener una visión trans-
gástrica adecuada.
TABLA 2. INDICACIONES DE ETE PERIOPERATORIA
HOSPITAL FACH
Monitorización durante cardiocirugías
- Inestabilidad hemodinámica
Se evaluaron enfermos con diferentes diag- Evaluación de función de VI y VD
nósticos. La revascularización miocárdica Función cuantitativa hemodinámica
(RVM) fue el más frecuente. Los pacientes mo- Sospecha de taponamiento cardíaco
Sospecha de embolia pulmonar
nitorizados fueron aquellos con mala función
Sospecha de obstrucción dinámica del tracto de salida del VI
ventricular (FE < 30%), con IAM en evolución, - Cirugía Cardíaca
isquémicos severos o revascularización miocár- Plastías de válvulas
dica sin circulación extracorpórea. Reemplazo valvular
En el caso de plastías mitrales y recambios Revascularización miocárdica en pacientes con mal VI
Disección de aorta
valvulares, todos se evaluaron con ETE durante
Cirugía mínimamente invasiva
su intraoperatorio. A las disecciones de aorta se - Cirugía vascular
les realizó la primera ETE en el preoperatorio y Aneurismas torácicos y abdominales
todas se monitorizaron en el intraoperatorio. Prótesis endoluminales para reparar aneurismas
- Cirugía no cardíaca
Cirugía en paciente con mala función de VI
Monitorización durante cirugía no cardíaca
Cirugía en cardiópata coronario
Cirugía en paciente con valvulopatía severa
Los 153 pacientes sometidos a cirugías no Cirugía de obeso mórbido
cardíacas que se monitorizaron con ETE duran- Cirugía ortopédica con riesgo de embolia
te su intraoperatorio fueron sometidos a dife- Neurocirugía con riesgo de embolia aérea
- Trauma
rentes tipos de cirugías (Tabla 3).
Trauma cerrado o penetrante torácico
Las causas para monitorizar con ETE corres- Sospecha rotura aórtica
pondieron en la gran mayoría (41%) a pacientes
en riesgo de isquemia intraoperatoria, le siguie-
ron las alteraciones hemodinámicas severas TABLA 3. TIPOS DE CIRUGÍAS NO CARDÍACAS
(12%) y cirugías con grandes cambios de volu- MONITORIZADAS CON ETE
men (11%). Otra indicación de monitorización
fue la detección de embolias durante cirugías Tipo de Cirugía Número de Porcentaje
traumatológicas, abdominales o neurocirugías en pacientes (n) (%)
posición sentada.
Vascular mayor 28 18
Para lograr objetivar la percepción clínica de Tórax 39 25
la utilidad que prestó la ETE, cada uno de los Abdomen 70 46
264 enfermos fueron clasificados por el aneste- Traumatológicas 10 7
siólogo a cargo del paciente en uno de los si- Neurocirugías 6 4
guientes 4 grupos: Total 153 100
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visualizando el miocardio. Del total de casos en TABLA 4. NUEVOS DIAGNÓSTICOS DE PACIENTES


el grupo 2, 70 pacientes (56%) fueron monitori- UBICADOS EN GRUPO 3
zados durante cardiocirugías y los otros 56 du-
Nuevo Diagnóstico Número
rante cirugía no cardíaca. Un hecho importante de pacientes
fue que la indicación de betabloqueo intraopera-
torio se tituló de acuerdo a las imágenes observa- Isquemia intraoperatoria 11
das, más que evaluando la frecuencia cardíaca. Sin isquemia intraoperatoria 21
En los 49 enfermos que se clasificaron en el Taponamiento 3
Embolia durante cementación de prótesis 4
grupo 3 se consideró que, por la monitorización de cadera
con ETE intraoperatoria, hubo un cambio en el Orejuela AI sin trombo 1
manejo médico perioperatorio, el cual fue: no Embolia aérea 2
ingresando un paciente a la UCI por determi- Trombo en VI 2
narse que no existió isquemia intraoperatoria o Insuficiencia mitral 1
Insuficiencia aórtica 1
no realizando curva enzimática y/o determina- Calcificación velos aórticos 1
ción de troponina. También se consideraron en
esta categoría los nuevos diagnósticos, como ta-
ponamiento pericárdico, embolia pulmonar e is- Desarrollo, organización e implementación
quemia miocárdica, entre otros (Tabla 4).
En el grupo 4 se clasificaron un tercio de los En la organización y desarrollo de este siste-
casos, todos durante cirugía no cardíaca, en que ma se debe considerar que ésta es una tecnología
por contarse con ETE no se indicó catéter de ar- de imágenes, por lo tanto operador dependiente y
teria pulmonar durante todo el perioperatorio. es importante tener uno o dos anestesiólogos con
La técnica actualmente utilizada en clínica una buena formación en cada grupo de trabajo.
para el manejo hemodinámico del enfermo crí- Además, el grupo debe conocer a fondo las indi-
tico es el catéter de arteria pulmonar, que re- caciones y contraindicaciones, de manera que se
quiere la invasión de un vaso venoso con un pueda realizar la ETE en forma programada. En
índice de complicaciones no despreciable, un las guías norteamericanas y europeas se propone
anestesiólogo entrenado, hábil y tiempo para su un nivel básico y avanzado de conocimiento, con
instalación, aportando menor cantidad de datos. un número mínimo de exámenes realizados en
No es el objetivo comparar ambos tipos de mo- cada nivel30-32. En el nivel básico el anestesiólo-
nitorización que son completamente diferentes, go debe ser capaz de reconocer todas las estruc-
pero debe pensarse en las limitantes con que se turas cardíacas, diagnosticar isquemia
trabaja y en los aportes que tiene la implemen- miocárdica, evaluar la hemodinamia y función
tación de una nueva tecnología27-29. ventricular. Se recomienda para esto un mínimo
En esta serie no hubo complicaciones, pero de 150 exámenes. Es muy importante que sepa
se siguió un estricto protocolo de contraindica- reconocer sus limitaciones, no aventure diagnós-
ciones (Tabla 5). ticos y solicite ayuda precozmente. En la etapa

TABLA 5. CONTRAINDICACIONES ETE PERIOPERATORIA

- Absolutas
Cirugía faríngea, gástrica o esofágica reciente (< 6 semanas)
Estenosis esofágica
Divertículo esofágico
Tumor esofágico
Varices esofágicas sangrantes
Anticoagulación total (al insertar el transductor)
- Relativas
Varices esofágicas
Hernia hiatal sintomática
Historia de radioterapia en el tórax
Patología cervical severa
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más avanzada deberá, además, manejar Doppler Para finalizar, en nuestra experiencia clínica
para mediciones de gradientes y áreas, diagnosti- diaria con ETE, ésta es una herramienta de mo-
car disección de aorta, endocarditis y trombos y nitorización moderna que justifica ampliamente
para esto se requiere de al menos 300 exámenes. el costo económico de su implementación, ya
Para nosotros ha sido importante difundir y en- que permite enfrentar con seguridad y certeza al
señar a otros anestesiólogos la técnica y así imple- paciente complejo.
mentar esta tecnología, útil y beneficiosa, para los
pacientes en que está bien indicada. Diseñamos un
programa de 3 meses de duración en formación REFERENCIAS
básica para ETE en cardiocirugía y cirugía no car-
díaca, apoyado por los Departamentos de Aneste- 1. Couture P, Denault AY, McKenty S et al. Impact of routine
siología y Cardiología del Hospital Clínico FACH use of intraoperative transesophageal echocardiography
during cardiac surgery. Can J Anesth 2000; 47: 20-26.
y por la Universidad de Valparaíso. 2. Fenshawe M, Ellis C, Habib S et al. A retrospective analy-
Los nuevos desafíos de la ETE incluyen una sis of the costs and benefits related to alterations in cardiac
gran cantidad de áreas33,34. En cardiocirugía la surgery from routine intraoperative transesophageal
ETE ya ha demostrado su utilidad en experiencias echocardiography. Anesth Analg 2002; 95: 824-7.
iniciales durante la instalación de endopróte- 3. Suriani RJ, Neustein S, Shore-Lesserson L, Konstadt S. Intra-
operative transesophageal echocardiography during noncardi-
sis35,36. En cirugías mínimamente invasivas, tanto ac surgery. J Cardiothorac Vasc Anesth 1998; 12: 274-80.
de revascularización37 como valvulares38,39, la 4. McLean AS. Transoesophageal echocardiography in the
ETE puede mostrar precozmente los resultados y intensive care unit. Anaesth Intensive Care 1998; 26: 22-5.
mediante la manipulación farmacológica, evaluar 5. The Task Force on Echocardiography in Emergency Medi-
diferentes estados hemodinámicos. Otra estructura cine of the American Society of Echocardiography and the
Echocardiography and Technology and Practice Executive
a evaluar y a conocer es el ventrículo derecho40, Committees of the American College of Cardiology.
que probablemente explique y participe en la fun- Echocardiography in emergency medicine: a policy state-
ción cardiovascular en forma más activa de lo que ment by the American Society of Echocardiography and
se considera actualmente. the American College of Cardiology. J Am Coll Cardiol
El uso de ETE en cirugía no cardíaca es don- 1999; 33: 586-8.
6. Kolev N, Brase R, Swanevelder J et al. The influence of tran-
de probablemente va a existir mayor desarrollo y soesophageal echocardiography on intra-operative decision
consolidación de la técnica a futuro41. En el trau- making. A European multicentre study. European Periopera-
ma agudo42 y en la monitorización de maniobras tive TOE Research Group. Anaesthesia 1998; 53: 767-3.
de resucitación cardiopulmonar ha demostrado ser 7. Kallmeyer I. The safety of intraoperative transesophageal
una herramienta efectiva. En el manejo periopera- echocardiography: a case series of 7200 cardiac surgical
patients. Anesth Analg 2001; 92: 1126-30.
torio de cirugía ortopédica compleja43 es un moni- 8. Mishra M, Chauhan R, Sharma KK et al. Real-time intra-
tor que precozmente diagnostica embolizaciones, operative transesophageal echocardiography: how useful?
también en cirugías de alto riesgo, como lo hemos Experience of 5,016 cases. J Cardiothorac Vasc Anesth
evidenciado en nuestra experiencia44,45. 1998; 12: 625-32.
Pero, también es importante considerar sus 9. Tousignant C, Walsh F, Mazer D. The Use of Transesoph-
ageal Echocardiography for Preload Assessment in Critical-
desventajas, como el alto costo de equipamiento ly Ill Patients Anesth Analg 2000; 90: 351-6.
y la imposibilidad para monitorizar los periodos 10. Shanewise JS, Cheung AT, Aronson S et al. ASE/SCA
de intubación y extubación. Otra restricción de guidelines for performing a comprehensive intraoperative
tipo técnico se plantea en cuanto a la imposibili- multiplane transesophageal echocardiography examination:
dad de mantenerlo en forma continua durante el Recommendations of the American Society of Echocardio-
graphy Council for Intraoperative Echocardiography and
postoperatorio, por ser muy mal tolerado por el the Society of Cardiovascular Anesthesiologists Task Force
paciente. En el futuro éste problema debiera so- for Certification in Perioperative Transesophageal Echocar-
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