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EL DERECHO

Audiencia Provincial de Murcia, sec. 4ª, S 14-10-2010, nº 530/2010, rec. 563/2010. Pte: Martínez
Pérez, Juan

RESUMEN

La Audiencia acuerda desestimar el rec. de apelación confirmando la sentencia de instancia


que condenaba a la cooperativa demandada y a su consejo rector a abonar a los actores la
cantidad reclamada. Entrando en el fondo, señala la Sala que tras el examen de los autos, se
considera acreditado que la asamblea general no fue legalmente convocada en el plazo
establecido a partir de la constatación de la causa de disolución . Además no se comparte lo
argumentado en el recurso, pues se estima que concurren los requisitos exigidos para
declarar la responsabilidad de los miembros del consejo rector en cuanto a las deudas
sociales acreditadas, en que el impago obedece a la inexistencia de patrimonio o fondos por
parte de la cooperativa deudora, afirmación esta que no se desvirtúa por el inventario
acompañado con el escrito de contestación a la demanda y mencionado en el recurso de
apelación, ello en vista del hecho mismo del impago de los créditos y el no poder hacer
frente ni tan siquiera a la provisión de fondos requerida por el liquidador nombrado
judicialmente y, finalmente, que la responsabilidad frente a los administradores es
directa, por su naturaleza de solidaria, no estando, por tanto, sometida la exacción del
patrimonio de los miembros del consejo rector a ningún tipo de condicionamiento.

NORMATIVA ESTUDIADA
Ley 8/2006 de 16 noviembre 2006. Sociedades Cooperativas, de la Región de Murcia
art.96.1 art.97
Ley 27/1999 de 16 julio 1999. Cooperativas
art.43
Ley 2/1995 de 23 marzo 1995. Sociedades de Responsabilidad Limitada
art.105.5
RDLeg. 1564/1989 de 22 diciembre 1989. TR Ley Sociedades Anónimas
art.133.1 art.135 art.260 art.262.5

CLASIFICACIÓN POR CONCEPTOS JURÍDICOS


COOPERATIVAS
CONSEJO RECTOR
Responsabilidad
DISOLUCIÓN Y LIQUIDACIÓN
FUENTES DEL DERECHO
JURISPRUDENCIA
Del Tribunal Supremo
RESPONSABILIDAD EXTRACONTRACTUAL
RESPONSABILIDAD OBJETIVA O POR RIESGO
Alcance y requisitos
Supuestos diversos

FICHA TÉCNICA
Favorable a: Acreedor; Desfavorable a: Administrador,Cooperativa
Procedimiento: Apelación, Juicio Ordinario
Legislación
Aplica art.96.1, art.97 de Ley 8/2006 de 16 noviembre 2006. Sociedades Cooperativas, de la Región
de Murcia
Aplica art.43 de Ley 27/1999 de 16 julio 1999. Cooperativas
Aplica art.105.5 de Ley 2/1995 de 23 marzo 1995. Sociedades de Responsabilidad Limitada
Aplica art.133.1, art.135, art.260, art.262.5 de RDLeg. 1564/1989 de 22 diciembre 1989. TR Ley
Sociedades Anónimas
Cita Ley 22/2003 de 9 julio 2003. Ley Concursal
Cita art.394, art.398 de Ley 1/2000 de 7 enero 2000. Ley de Enjuiciamiento Civil LEC
Cita RDLeg. 1564/1989 de 22 diciembre 1989. TR Ley Sociedades Anónimas

ANTECEDENTES DE HECHO

PRIMERO.- Que el Juzgado de lo Mercantil citado, con fecha 29 de mayo de 2009, dictó en los
autos principales de los que dimana el presente Rollo la Sentencia cuya parte dispositiva dice así:
“Que estimando la demanda promovida por el Procurador D. Alfonso Albacete Manresa, en nombre
y representación de TALLERES CASALS, S.A., GERMANS BOADA S.A., LAKOT S.L, CATALANA
DE MATERIAL AUXILIAR DE CONSTRUCCIÓN S.A., INDUSTRIAS HERGOM S.A.,
DISTRIBUIDORA INTERNACIONAL CARMEN S.A., ABAC LEVANTE S.L., LABORATORIOS
ZOTAL S.L., GFD ESPAÑA S.A., CROMOCORT S.A., FREDIMAR S.A. Y PICO TEX, S.A., SOLTER
SOLDADURA S.L., ALBA MAQUINARIA PARA LA CONSTRUCCION S.A., ABUS IBERICA S.L.,
SILVER SANZ S.A., ACOPIOS SUMINISTROS LECTRO INDUSTRIALES S.L., BUPISA S.L.,
CELEYA EMPARAZA Y GALDOS INTERNACIONAL S.A., MERCAGAS S.A., CATRAL EXPORT
S.L., HEPOLUZ S.L., ELEMENTOS INYECTADOS S.A., BUTSIR S.A., ALMESA ALME S.A., contra
la Mercantil ASOFER S. COOPERATIVA , así como contra los miembros de su Consejo Rector D.
Ernesto, Jaime, Paulino, José María .
Condeno de forma solidaria a la citada Cooperativa y a los miembros de su Consejo Rector
mencionados a abonar a:
- TALLERES CASALS, S.A, la suma de 491,62 euros.
- GERMANS BOADA S.A., la suma de 2.157,19 euros.
- LAKOT S.L., la suma de 2.051,26 euros.
- CATALANA DE MATERIAL AUXILIAR DE CONSTRUCCION S.A., la suma de 3.183,52 euros.
- INDUSTRIAS HERGOM S.A., la suma de 815,07 euros.
- DISTRIBUIDORA INTERNACIONAL CARMEN S.A., la suma de 502 euros.
- ABAC LEVANTE S.L., la suma de 2.078,66 euros.
- LABORATORIOS ZOTAL S.L., la suma de 2.837,73 euros.
- GFD ESPAÑA S.A., la suma de 291,42 euros.
- CROMOCORT S.A., la suma de 419,62 euros.
- FREDIMAR S.A., la suma de 1.322,69 euros.
- PICO TEX, S.L., la suma de 900,16 euros.
- ALBA MAQUINARIA PARA LA CONSTRUCCION S.A., la suma de 2.474,98 euros.
- ABUS IBERICA S.L., la suma de 4.380,88 euros.
- SILVER SANZ S.A., la suma de 2.919,38 euros.
- ACOPIOS SUMINISTROS LECTRO INDUSTRIALES S.L., la suma de 624,20 euros.
- BUPISA S.L., la suma de 1.718,53 euros.
- CELAYA EMPARAZA Y GALDOS INTERNACIONAL S.A., la suma de 13.183,15 euros.
- MERCAGAS S.A., la suma de 294,78 euros.
- CATRAL EXPORT, S.L., la suma de 7.586,53 euros.
- HEPOLUZ S.L., la suma de 11.685,33 euros.
- ELEMENTOS INYECTADOS S.A., la suma de 631,33 euros.
- BUTSIR S.A., la suma de 1.087,04 euros.
- ALMESA ALME S.A., la suma de 9.148,95 euros.
Además al pago de los intereses legales correspondientes y al abono de las costas procesales
causadas.”
SEGUNDO.- Que contra la anterior sentencia y en tiempo y forma se interpuso recurso de apelación
por el Procurador D. Miguel Tovar Gelabert, en representación de la parte demandada, D. Ernesto,
D. Jaime, D. Paulino y D. José María, siéndole admitido, presentando el Procurador D. Alfonso
Albacete Manresa, en representación de la parte actora, “TALLERES CASAL, S.L., GERMANS
BOADA S.A., LAKOT S.L, CATALANA DE MATERIAL AUXILIAR DE CONSTRUCCIÓN S.A.,
INDUSTRIAS HERGOM S.A., DISTRIBUIDORA INTERNACIONAL CARMEN S.A., ABAC LEVANTE
S.L., LABORATORIOS ZOTAL S.L., GFD ESPAÑA S.A., CROMOCORT S.A., FREDIMAR S.A. Y
PICO TEX, S.A., SOLTER SOLDADURA S.L., ALBA MAQUINARIA PARA LA CONSTRUCCION
S.A., ABUS IBERICA S.L., SILVER SANZ S.A., ACOPIOS SUMINISTROS LECTRO
INDUSTRIALES S.L., BUPISA S.L., CELEYA EMPARAZA Y GALDOS INTERNACIONAL S.A.,
MERCAGAS S.A., CATRAL EXPORT S.L., HEPOLUZ S.L., ELEMENTOS INYECTADOS S.A.,
BUTSIR S.A., ALMESA ALME S.A., escrito de oposición al recurso formulado de contrario. Siendo
emplazadas las partes y remitidos los autos a esta Audiencia, formándose el presente rollo núm.
563/10, designándose Magistrado Ponente por turno, personándose la parte actora ahora apelada y
la parte demandada y apelante en esta alzada y señalándose Deliberación y Votación para el día 13
de octubre de 2010.
TERCERO.- Que en la sustanciación de ambas instancias se han observado las prescripciones
legales.

FUNDAMENTOS DE DERECHO

PRIMERO.- En el recurso de apelación interpuesto en nombre de D. José María, D. Jaime, D.


Paulino y D. Ernesto se pretende que se revoque la sentencia de instancia, dictándose en su lugar
otra por la que se desestime en su totalidad las pretensiones formuladas en la demanda contra los
apelantes, con la imposición de las costas a los demandantes. Se alega, como primer motivo, que
los miembros del Consejo Rector no deben responder de las deudas de la cooperativa mientras ésta
disponga de bienes suficientes; que con la contestación a la demanda se acompañó inventario en el
que se valoraban los bienes de la cooperativa en 115.538,28 , superior al importe de la deuda
reclamada; se indica que la sentencia de instancia no ha tenido en cuenta la existencia del
patrimonio de la cooperativa , que obliga a los acreedores a realizar éste con prioridad al patrimonio
de los miembros del Consejo Rector y que la declaración de responsabilidad no implica la renuncia a
determinados beneficios como son los de excusión y división.
Como segundo motivo se alega que no se han probado los requisitos exigidos por la jurisprudencia y
doctrina para exigir la responsabilidad individual de los administradores; se indica que la sentencia
de instancia sólo hace mención a la falta de liquidez de la cooperativa y a un supuesto retraso a la
hora de convocar la Asamblea; en relación con los requisitos exigidos para declarar la
responsabilidad de los administradores se indica que el daño directo no concurre, pues en el
presente caso no se ha producido ninguna conducta de los demandados causantes del impago de
las cantidades reclamadas; que la falta de liquidez no implica ausencia de solvencia o de patrimonio;
en cuanto a la existencia de conducta negligente se indica que el Consejo Rector convocó la
Asamblea para informar a los cooperativistas de la situación financiera, proponiendo realizar una
aportación extraordinaria para regularizar los pagos o disolver la cooperativa ; que la decisión de la
Asamblea fue disolver la cooperativa ; que los miembros del Consejo Rector agotaron todas las
obligaciones que le incumbían y que los otros incumplimiento que se les imputan por los
demandantes son absolutamente infundados e irrelevantes.
La sentencia de instancia indica que por los actores se ejercitó acción en reclamación de cantidad,
por importe de 71.484,04 , contra la mercantil ASOFER S. COOPERATIVA y contra los miembros
de Consejo Rector de la misma. Se considera acreditada la existencia de la deuda reclamada en
base a los documentos acompañados con la demanda, no siendo objeto de la apelación el
pronunciamiento condenatorio de la mercantil ASOFER S. COOP. En cuanto de los miembros del
Consejo Rector se indica que se ejercitaron las acciones de responsabilidad por culpa y “ex lege”;
que en virtud de lo dispuesto en el artículo 43 de la Ley de Cooperativas los miembros del Consejo
Rector se rigen por lo dispuesto en Ley de Sociedad Anónimas en cuanto a la responsabilidad de los
administradores; se hace mención a los requisitos exigidos por la acción individual de
responsabilidad, prevista en los artículos 133.1 y 135 de la LSA , y por la acción prevista en el
artículo 262.5 en relación con el 260 de la LSA ; que los miembros del Consejo Rector convocaron
Asamblea General el 8 de julio de 2004, en que se acordó la disolución de la cooperativa ; que se
nombró un liquidador por el juzgado, si bien no se pudieron llevarse a efecto las operaciones
liquidatorias por falta de provisión de fondos; que el Consejo Rector dejó a la cooperativa en vía
muerta, que en el presento caso la convocatoria de la Asamblea General se efectuó cuando la
situación patrimonial de la cooperativa era lamentable, pues ni siquiera fue posible proveer de
fondos al liquidador.
SEGUNDO.- En el artículo 43 de la Ley 27/1999, de 16 de julio, de Cooperativas , se establece: “La
responsabilidad de los consejeros e interventores por daños causados, se regirá por lo dispuesto
para los administradores de las sociedades anónimas, si bien, los interventores no tendrán
responsabilidad solidaria. El acuerdo de la Asamblea General que decida sobre el ejercicio de la
acción de responsabilidad requerirá mayoría ordinaria, que podrá ser adoptado aunque no figure en
el orden del día. En cualquier momento la Asamblea General podrá transigir o renunciar al ejercicio
de la acción siempre que no se opusieren a ello socios que ostenten el 5 % de los votos sociales de
la cooperativa “.
En el artículo 97 de la Ley 8/2006, de 16 de noviembre, de Sociedades Cooperativas , de la Región
de Murcia, se dispone: “1. En los casos previstos en el artículo 96.1, letras e, f, g e i, la disolución
requerirá acuerdo de la Asamblea General adoptado por la mayoría simple de votos, salvo que los
Estatutos sociales exigieran otra mayor. El Consejo Rector deberá convocar la Asamblea General en
el plazo de un mes, desde que haya constatado la existencia de la causa, para que adopte el
acuerdo de disolución o, en su caso, de solicitud de declaración de concurso. 4. El incumplimiento
de la obligación de convocar la Asamblea General o de solicitar la disolución judicial o la declaración
de concurso determinará la responsabilidad solidaria de los miembros del Consejo Rector por todas
las deudas sociales generadas un mes después de que se constatara la causa que justifica la
disolución o declaración de concurso”.
En el artículo 133.1 de la Ley de Sociedades Anónimas , aprobada por Real Decreto Legislativo
1564/1989, de 22 de diciembre , se establece: “1. Los administradores responderán frente a la
sociedad, frente a los accionistas y frente a los acreedores sociales del daño que causen por actos u
omisiones contrarios a la ley o a los estatutos o por los realizados incumpliendo los deberes
inherentes al desempeño del cargo”. En el artículo 135 se dispone: “No obstante lo dispuesto en los
artículos precedentes, quedan a salvo las acciones de indemnización que puedan corresponder a los
socios y a los terceros por actos de administradores que lesionen directamente los intereses de
aquellos”.
El artículo 260 de la LSA establece: “1. La Sociedad anónima se disolverá:
1º Por acuerdo de la Junta general, adoptado con arreglo al art. 103 .
3º Por la conclusión de la Empresa que constituya su objeto o la imposibilidad manifiesta de realizar
el fin social o por la paralización de los órganos sociales, de modo que resulte imposible su
funcionamiento.
4º Por consecuencia de pérdidas que dejen reducido el patrimonio neto a una cantidad inferior a la
mitad del capital social, a no ser que éste se aumente o se reduzca en la medida suficiente, y
siempre que no sea procedente solicitar la declaración de concurso conforme a lo dispuesto en la
Ley 22/2003, de 9 de julio , Concursal .
5º Por reducción del capital social por debajo del mínimo legal.
7º Por cualquier otra causa establecida en los Estatutos”.
El artículo 262 de la LSA establece: “2. Los administradores deberán convocar Junta General en el
plazo de dos meses para que adopte el acuerdo de disolución .
Asimismo podrán solicitar la declaración de concurso por consecuencia de pérdidas que dejen
reducido el patrimonio a una cantidad inferior a la mitad del capital social, a no ser que éste se
aumente o se reduzca en la medida suficiente, siempre que la referida reducción determine la
insolvencia de la sociedad, en los términos a que se refiere el art. 2 de la Ley Concursal .
4. Los administradores están obligados a solicitar la disolución judicial de la sociedad cuando el
acuerdo social fuese contrario a la disolución o no pudiera ser logrado. La solicitud habrá de
formularse en el plazo de dos meses a contar desde la fecha prevista para la celebración de la junta,
cuando ésta no se haya constituido, o desde el día de la junta, cuando el acuerdo hubiera sido
contrario a la disolución o no se hubiera adoptado.
5. Responderán solidariamente de las obligaciones sociales los administradores que incumplan la
obligación de convocar en el plazo de dos meses la Junta General para que adopte, en su caso, el
acuerdo de disolución , así como los administradores que no soliciten la disolución judicial o, si
procediere, el concurso de la sociedad, en el plazo de dos meses a contar desde la fecha prevista
para la celebración de la junta, cuando ésta no se haya constituido, o desde el día de la junta,
cuando el acuerdo hubiera sido contrario a la disolución o al concurso”.
La STS, de 12 de marzo del 2010 declara: “En relación con el sistema de responsabilidad que
dimana del artículo 262.5 LSA , y los presupuestos que han de concurrir para que se dé el supuesto
de hecho previsto por la norma al que se liga el efecto de hacer al administrador solidariamente
responsable de las deudas contraídas por la sociedad, esta Sala se ha pronunciado en el sentido de
que la acción, y por ende, la responsabilidad que prevé el artículo 262.5 LSA , es distinta en sus
presupuestos y en su regulación de la contemplada en los artículos 135 y 133 LSA . Mientras la
acción individual requiere que concurran los requisitos de acción u omisión culposa, daño y prueba
de la relación de causalidad ( STS de 11 de julio de 2008), la acción del 262 LSA tiene un carácter
abstracto o formal ( STS de 26 de junio de 2006), cosa que se expresa en algunas sentencias
atribuyéndole una naturaleza objetiva o cuasi objetiva ( SSTS de 25 de abril de 2002, 14 de
noviembre de 2002, 6 de abril de 2006 (Pleno), 28 de abril de 2006 y 26 de mayo de 2006, entre
otras). De esto se sigue que su declaración no exige la concurrencia de más negligencia que la
consistente en omitir el deber de promover la liquidación de la sociedad mediante convocatoria de la
Junta o solicitando que se convoque judicialmente cuando sea el caso -y ahora también mediante
solicitud de la declaración de concurso, cuando concurra su presupuesto objetivo-. No se exige,
pues, una negligencia distinta de la prevista en la LSA (STSS de 20 y 23 de febrero de 2004 y de 28
de abril de 2006). Tampoco es menester que se demuestre la existencia de una relación de
causalidad entre el daño y el comportamiento del administrador, sino que la imputación objetiva a
éste de la responsabilidad por las deudas de la sociedad se realiza ope legis (por ministerio de la
ley) ( SSTS de 28 de abril de 2006, 31 de enero de 2007, 10 de julio de 2008, y 11 de julio de 2008)”.
La doctrina mayoritaria y la jurisprudencia consolidada consideran que se trata de una
responsabilidad “ex lege” o sanción civil. A partir de 1997 el Tribunal Supremo ha confirmado una
doctrina jurisprudencial lo suficientemente clara sobre la naturaleza sancionadora de los preceptos y
el contenido de la responsabilidad solidaria (entre los administradores y con la sociedad) regulada en
los arts. 262.5 LSA y 105.5 LSRL , según sentencias de fechas 30 de octubre de 2001, 12 de febrero
de 2002, 25 de febrero de 2002, 15 de marzo de 2002, 25 de abril de 2002, 7 de junio de 2002, 12
de junio de 2002, 16 de julio de 2002, 18 de julio de 2002, 24 de octubre de 2002, 14 de noviembre
de 2002 6 de marzo de 2003 . La responsabilidad de los administradores en este supuesto se ha
configurado como “cuasi objetiva” ( Sentencias de 20 de diciembre de 2000, de 20 de julio de 2001 y
de 25 de abril de 2002) o como “basada en el hecho objetivo en el cual asienta el legislador la
responsabilidad de los administradores sin otras consideraciones” ( Sentencia de 12 de junio de
2002), cuando no ha señalado que se trata de una “responsabilidad objetiva” ( Sentencia de 14 de
noviembre de 2002). La sentencia del Tribunal Supremo de fecha 23 de febrero de 2004 declara:
...”que la acción ex art. 265 no requiere ninguna culpa en el administrador, ni relación de causalidad
alguna con el daño, basta el hecho objetivo del incumplimiento de las obligaciones que la LSA
impone específicamente al administrador social para que se desencadene el efecto sancionador (
sentencias 29 abril y 21 septiembre 1999, 20 junio 2.001 y 14 noviembre 2.002, entre otras)”.
TERCERO.- Que tras el examen de los autos, y a la vista de lo dispuesto en los preceptos y
jurisprudencia referida en el anterior fundamento, deben desestimarse los motivos alegados en el
recurso de apelación, en tanto que no se consideran desvirtuados los razonamientos que se
exponen en los fundamentos de derecho quinto, sexto y séptimo de la sentencia de instancia, pues,
en efecto, se considera acreditado que la falta de disponibilidad y fondos de la mercantil ASOFER S.
COOPERATIVA ya se puso de manifiesto de manera evidente en el período comprendido entre
diciembre de 2003 y julio de 2004, en que resultaron impagadas las mercancías suministradas por
los diversos proveedores, sin embargo la Asamblea General fue convocada para el 8 de julio de
2004, por lo que se puede dar por acreditado que la misma no fue convocada en el plazo legalmente
establecido a partir de la constatación de la causa de disolución . La inexistencia de patrimonio de la
mercantil ASOFER S. COOPERATIVA se pone de manifiesto por el número de acreedores y el
elevado importe de la deuda contraída, en el hecho de no poder hacer frente a la provisión de fondos
exigidos por al liquidador nombrado judicialmente y en la propia inexistencia de documentación
relativa a cuentas y balances de la mercantil desde el año 2004, lo que motivó que no pudiera
practicarse la pericial acordada, tal como lo puso de manifiesto el perito D. Juan Enrique en sus
escritos dirigidos al juzgado en fechas 19 de enero y 18 de marzo de 2009, circunstancia esta que
impide conocer la situación patrimonial de la mercantil. Resulta, pues, que la responsabilidad
solidaria de los miembros del Consejo Rector de la cooperativa es procedente a tenor de lo
dispuesto en los artículos 43 de la Ley de Cooperativas , 262.5 de la LSA y 97 de la Ley de
Cooperativas de la Región de Murcia. Asimismo, la responsabilidad de los apelantes, en su
condición de miembros del Consejo Rector, también sería procedente a tenor de lo dispuesto en los
artículos 133 y 135 de la LSA , pues los demandantes resultaron perjudicados por el importe de los
créditos reclamados, siendo achacable dicho perjuicio a la actuación negligente de los miembros del
Consejero Rector, quienes efectuaron compras a sabiendas de la falta de disponibilidad de fondos
de la cooperativa y de la imposibilidad de que ésta hiciera frente al pago de las mercancías, como lo
evidencia el elevado número de acreedores y el montante de la deuda contraída, en concordancia
con el hecho de que la inexistencia de la documentación contable relativa a la cooperativa evidencia
una mala gestión por parte de sus administradores, quienes tampoco procedieron a la liquidación del
patrimonio que pudiera tener la cooperativa . No se comparte, pues, lo argumentado en el
recurso de apelación, pues se estima que concurren los requisitos exigidos para declarar la
responsabilidad de los miembros del Consejo Rector en cuanto a las deudas sociales
acreditadas, en que el impago obedece a la inexistencia de patrimonio o fondos por parte de
la cooperativa deudora, afirmación esta que no se desvirtúa por el inventario acompañado
con el escrito de contestación a la demanda y mencionado en el recurso de apelación, ello en
vista del hecho mismo del impago de los créditos y el no poder frente ni tan siquiera a la
provisión de fondos requerida por el liquidador nombrado judicialmente y, finalmente, que la
responsabilidad frente a los administradores es directa, por su naturaleza de solidaria, no
estando, por tanto, sometida la exacción del patrimonio de los miembros del Consejo Rector
a ningún tipo de condicionamiento.
En atención a lo expuesto procede desestimar el recurso de apelación, de conformidad con lo
interesado en el escrito de impugnación presentado por la representación de Talleres Casals S.A. y
otros.
CUARTO.- Que de conformidad con lo dispuesto en los artículos 398 y 394 de la LEC procede
imponer las costas de esta alzada a la parte apelante al desestimarse el recurso de apelación, y ello
en tanto que no concurren dudas de hecho o de derecho que justifiquen otro pronunciamiento.
Vistos los artículos citados y demás de general y pertinente aplicación,

FALLO

Que desestimando el recurso de apelación formulado por el Procurador D. Miguel Tovar Gelabert, en
nombre y representación de D. Ernesto, D. Jaime, D. Paulino y D. José María, debemos confirmar y
confirmamos la sentencia dictada por la Iltma. Sra. Magistrada-Juez, titular del Juzgado de lo
Mercantil núm. 1 de Murcia en fecha 29 de mayo de 2009, en los autos de Juicio Ordinario seguidos
ante el mismo con el número 354/08, con la imposición de las costas de esta alzada a las partes
apelantes.
Así por esta nuestra sentencia, de la que se extenderán los oportunos testimonios, lo acordamos,
mandamos y firmamos.

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