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ANTECEDENTES DE HECHO
PRIMERO.- Por la Procuradora Dª MARÍA DEL CARMEN MONTES BALADRÓN, en representación de la parte
apelante, Dª María Virtudes , se ha interpuesto con fecha 2 de diciembre de 2.011, recurso de revisión,
frente al Decreto dictado en este Rollo de apelación en fecha 11 de noviembre de 2.011, por virtud del cual
se desestimaba íntegramente la impugnación de la tasación de costas practicada en el presente Rollo de
apelación num. 576/04, formulada por el concepto de honorarios excesivos reclamados por el Letrado D. Lucas
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JURISPRUDENCIA
SEGUNDO.- Por diligencia de ordenación de fecha 12 de enero de 2.012, se acordó tener por interpuesto el
mencionado recurso de revisión contra el referido Decreto, concediéndose al resto de las partes personadas
el plazo común de cinco días para que pudieran impugnarlo, si lo estimaran oportuno.
TERCERO.- Por el Procurador D. GERMÁN MARINA Y GRIMAU en fecha 25 de enero de 2.012, en nombre
y representación de CAJA ESPAÑA DE INVERSIONES, CAJA DE AHORROS Y MONTE DE PIEDAD, se ha
presentado escrito de oposición al recurso de revisión formulado de contrario.
CUARTO.- Seguidamente las actuaciones han quedado en poder de esta Magistrada Ponente para el dictado
de la resolución que proceda.
FUNDAMENTOS JURIDICOS
PRIMERO.- La parte recurrente en revisión alega en defensa de sus intereses, que los honorarios del Sr.
Gumersindo fueron impugnados en su día y fueron confirmados en la cantidad de 13.275 euros, porque se
consideraba que eran los honorarios del Letrado para el recurso de apelación, sea uno o más los Letrados
intervinientes.
En segundo lugar, se alega, por dicha recurrente, la desproporción existente en las diferentes tasaciones de
costas practicadas, pues considera que no es lo mismo impugnar una cuantía de 13.275 euros, que una cuantía
de 18.775 euros, que es la que tendría que haber sido tasada y enjuiciada en una única y sola tasación de
costas. En este caso, se han efectuado diferentes y sucesivas tasaciones de costas.
En tercer lugar, se considera incorrecta la aplicación al caso de la Disposición General 11ª de los Criterios
Orientadores de Honorarios, pues el factor de corrección del I.P.C., solo es aplicable a las cuantías fijas, no
para la aplicación de la Escala.
En cuarto lugar, se alega por la recurrente, lo dispuesto en la Disposición General 9ª de los Criterios
Orientadores de Honorarios, relativo al supuesto de que exista una pluralidad de interesados acreedores en las
costas, en cuyo caso los Letrados de los vencedores en el litigio, si resultan ser varios, procurarán adecuar sus
honorarios, a efectos de su inclusión en la tasación de costas, a lo que resultaría de dividir el importe de una
sola minuta ideal entre el número total de minutantes; considerando dicha parte recurrente, que habiéndose
fijado ya los honorarios del Letrado D. Gumersindo en la cantidad de 13.275 euros, los honorarios reclamados
ahora por el Letrado D. Lucas , resultan excesivos, pues por el hecho de realizar tasaciones sucesivas para
evitar el límite de la Disposición General 9ª, no por ello debe incrementarse el importe de los honorarios de
Letrado.
Y termina solicitando dicha parte, que los Letrados intervinientes en el presente proceso deben repartirse al
50 % los honorarios de Letrado fijados en la primera tasación practicada y que se fijaron en 13.275 euros.
SEGUNDO.- Por la parte recurrida , se alega, en primer lugar, que de conformidad con lo establecido en el
artículo 454 bis 2º de la L. E. Civil , en el escrito de interposición del recurso de revisión debe hacerse constar la
infracción en que la resolución recurrida hubiere incurrido. Dicho requisito ha sido omitido en el presente caso,
de forma que el recurso de revisión no debió admitirse a trámite y, en consecuencia, dicho recurso debe ser
desestimado. La parte recurrida considera que el incumplimiento de los Criterios Orientadores de Honorarios
del Ilustre Colegio de Abogados de Madrid, no puede ser calificado como "infracción" a los efectos que nos
ocupan, pues con independencia del valor orientador de los mismos, carecen de fuerza para obligar a los
órganos jurisdiccionales, por lo que basándose el presente recurso en la posible vulneración de la Disposición
General 9ª de tales Criterios y no de precepto alguno obligatorio para el Tribunal, el mencionado recurso,
debería haber sido inicialmente inadmitido a trámite y, ahora, procede la desestimación del mismo.
En segundo lugar, la recurrida considera que la parte recurrente se equivoca al señalar que la tasación de
costas es un trámite único con independencia de las partes que concurran en el procedimiento. Estima dicha
parte recurrida que la tasación de costas es un acto que se produce a instancia de parte, generalmente la
beneficiada por la tasación de costas, pero existiendo una pluralidad de partes favorecidas por la condena en
costas, la solicitud de tasación de costas de una de ellas no arrastra a las demás, ni la Ley permite que se
genere un totum revolutum en la tasación de costas que envuelva a todas las partes beneficias. Por ello, la
tasación de costas implica o puede implicar que deben abrirse tantos trámites de tasación de costas, como
litigantes beneficiados por la condena en costas lo pidan, en este sentido, se alega lo establecido en el artículo
242, 2º de la L. E. Civil , que habla de la parte que pida la tasación de costas. En consecuencia la práctica de
sucesivas tasaciones de costas a petición de los diferentes apelados, resulta plenamente conforme a Derecho,
por lo que el recurso formulado debe ser desestimado.
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JURISPRUDENCIA
En tercer lugar, la parte recurrida señala que en el presente proceso se han entablado distintas acciones entre
los litigantes: el Sr. Íñigo fue demandado por la Sra. María Virtudes , formulando reconvención contra la
misma, la Caja de España fue simplemente demandada por la referida Sra. María Virtudes . En este sentido
los propios informes por el Colegio de Abogados como consecuencia de las distintas impugnaciones que
ha venido realizando la parte recurrente a las costas que se han ido practicando, en concreto, en el Informe
o Dictamen 516/11, correspondiente al recurso de apelación, se indica que a pesar de la diferente posición
procesal de los codemandados-apelados y de su diferente relación con la demandante, el Letrado ya ha
moderado su minuta precisamente por la existencia de otro apelado con derecho al cobro de las costas. Por
tal motivo, se considera que las cantidades reclamadas por uno y otro Letrado son distintas, siendo indudable,
según la recurrida, que los honorarios reclamados por el Letrado Sr. Lucas son ponderados y adecuados al
caso.
Por último, se alega por la recurrida, que resulta errada la manifiesta realizada por la recurrente de que los
Letrados intervinientes en el presente procedimiento deben repartirse al 50 % los honorarios de letrado fijados
en la primera tasación de costas practicada, pues dicha recurrente olvida que las costas constituyen un
derecho de crédito de la parte beneficiada por su condena frente a la parte condenada a su pago y no un
derecho de crédito del Abogado de la primera. Por ello, es claro que los Abogados no tienen nada que repartirse
en este caso, ni los honorarios reclamados por el Letrado de la parte codemandada, reconocidos y aprobados,
pueden afectar a su cliente, ni le aprovechan lo más mínimo.
Por todo lo cual, la parte recurrida solicitaba la desestimación del recurso de revisión, confirmándose la
resolución recurrida en todos sus puntos, con expresa condena en costas a la recurrente.
TERCERO.- En primer término, habiéndose solicitado por la parte recurrida la inadmisión a trámite del presente
recurso de revisión, y en este momento procesal la desestimación del mismo, corresponde en primer lugar
resolver sobre dicha petición.
Considera la parte recurrida, que el recurso de revisión formulado de contrario incumple los requisitos fijados
para su admisión por el artículo 454 bis, 2º de la L. E. Civil , en concreto, para la recurrida dicho recurso incumple
el requisito de citar la infracción en que la resolución hubiere incurrido. Se alega, en este sentido, por la parte
recurrida, que en el escrito de interposición del recurso, la recurrente no ha citado o puesto de manifiesto
la infracción en que el Decreto recurrido incurre. Considera dicha parte recurrida, que la alegación que hace
la recurrente de diversos preceptos contenidos en los Criterios Orientadores no pueden considerarse como
infracción en sentido técnico jurídico.
En cierto sentido, si consideramos estrictamente el término "infracción", dicha infracción debe venir referida
a cualquier vulneración del ordenamiento jurídico, esto es, de normas o preceptos jurídicos. En este sentido
estricto, los Criterios Orientadores de Honorarios Profesionales del Colegio de Abogados de Madrid, no pueden
ser considerados como normas jurídicas de obligado cumplimiento, pues su propio nombre lo indica, y así se
establece en la Disposición General 1ª de los mismos, solo sirven como orientadores, no siendo de obligado
cumplimiento para los Tribunales, si bien constituyen una buena herramienta de trabajo a la hora de fijar los
honorarios reclamados por los Letrado.
Sin embargo, no debe ser este el sentido en que debe interpretarse la norma contenida en el artículo 454 bis 2º
de la L. E. Civil , pues debe dársele un alcance más genérico o general, pues el propio precepto legal no habla
de infracción de norma o precepto legal, por lo cual se podría incluir en tal concepto de "infracción", no solo la
vulneración de las normas jurídicas del ordenamiento jurídico español, que son fuente del derecho, conforme
al artículo 1, 1º del Código Civil : la ley, la costumbre y los principios generales del derecho, sino que dicho
concepto de "infracción" debe abarcar también a otra serie de fuentes del Derecho, tales como la jurisprudencia,
los Reglamentos, los Tratados, etc., entre las cuales podrían incluirse esos Criterios Orientadores, incluso
podría ser aplicado a la hipotética vulneración de un derecho.
Lo contrario, implicaría dejar prácticamente sin contenido la posibilidad de que pudieran recurrirse en revisión
los Decretos dictados en sede de tasación de costas, pues las normas relativas a dicha institución jurídica se
contienen en muy poco artículos y resultan tan genéricas que sería difícil fundamentar un recurso de revisión
en tales artículos.
Por tanto, la pretensión de desestimación del recurso de revisión formulada por la parte recurrida por este
concepto debe ser rechazada en su totalidad.
CUARTO.- En lo que se refiere a las alegaciones realizadas por la recurrente en cuanto a que el trámite de
tasación de costas debe consistir en una única tasación de costas y que, como quiera, que ya constaba
realizada una primera tasación de costas de los honorarios reclamados por el Sr. Gumersindo , por importe
de 13.275 euros, no cabe admitir sucesivas tasaciones de costas.
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JURISPRUDENCIA
Dicha alegación debe ser rechazada de plano, la tasación de costas es un acto procesal que realiza el Secretario
Judicial, generalmente, a instancia o petición de la parte o partes favorecidas o beneficiadas por la condena
en costas. Por ello, no cabe hablar de una única tasación de costas, sino que puede haber tantas tasaciones
de costas como partes beneficiadas por la condena a ellas.
Por tanto, la existencia de una previa tasación de costas no implica, que no se puedan practicar nuevas
tasaciones de costas, siempre y cuando se trate de partes diferentes. En este sentido el artículo 244., 1º de la L.
E. Civil viene a establecer que una vez acordado el traslado al resto de las partes personadas de la tasación de
costas practicada, no se admitirá la inclusión o adición de alguna o algunas partidas en la tasación de costas
practicada. De tal forma que si la tasación de costas se practica en legal forma y se da traslado de la misma
al resto de las partes personadas, no se permite su adición o modificación.
Sin embargo, el caso que nos ocupa, no es encuadrable en este supuesto, pues no se trata de modificar
una tasación de costas ya practicada. En realidad se trata de practicar una nueva y distinta tasación de
costas, presentada por diferente parte, por diferentes conceptos y en distintos momentos procesales, siendo
perfectamente válida y correcta la presentación de tasaciones de costas sucesivas en estos términos.
Por lo cual, dicho motivo de impugnación del Decreto articulado por la recurrente, debe ser rechazado en su
totalidad.
QUINTO.- También l a parte recurrente considera que existe una desproporción entre la cuantía fijada
inicialmente para los honorarios reclamados en 13.275 euros y la que ahora se reclama, ascendente a 5.500
euros, que elevaría tales honorarios a la suma total de 18.775 euros.
Dicha alegación no puede ser sino rechazada por parecidos argumentos jurídicos a la anterior, esto es, en un
proceso judicial, se pueden practicar tantas tasaciones judiciales como partes favorecidas por la condena en
costas.
En el presente proceso, efectivamente hubo una primera tasación de costas por los honorarios devengados
por el Letrado Sr. Gumersindo por importe de 13.275 euros, y se ha practicado una segunda tasación de
costas por los honorarios reclamados por el Letrado Sr. Lucas , pero ambas tasaciones se refieren a partes
distintas y al ejercicio de diferentes acciones en el marco de este proceso.
Por todo lo cual, este motivo impugnatorio debe también ser desestimado íntegramente.
SEXTO.- En cuanto a la errónea aplicación al caso que nos ocupa de la Disposición General 11ª, relativa a la
aplicación del factor de corrección relativo al I.P.C., alegado por la parte condenada en costas, no debemos
olvidar que los Criterios Orientadores de Honorarios, son solamente eso meras pautas orientadoras, no
vinculantes para los Tribunales a la hora de fijar los honorarios reclamados por los Letrados por su intervención
en procesos judiciales.
En el caso que nos ocupa, no consta que el Letrado en su minuta haya aplicado ese factor de corrección del
I.P.C., y simplemente se hace mención a ello en el Decreto de fecha 18 de noviembre de 2.011, como una
posibilidad que se le ofrece al Letrado minutante, sin que de lo actuado conste que dicho Letrado minutante,
haya hecho uso de tal posibilidad en la presente tasación de costas.
Por todo ello, dicho motivo impugnatorio debe ser desestimado en su integridad.
SÉPTIMO .- La parte recurrente alega además que el Letrado Sr. Lucas , a la hora de elaborar la minuta
reclamada, no ha tenido en cuenta lo dispuesto en la Disposición General 9ª de los Criterios Orientadores,
relativa al supuesto de existir una pluralidad de Letrados acreedores de las costas.
Dicha pretensión de la recurrente, no puede tener un fácil acomodo en el presente caso, pues frente a la
reclamación efectuada por el primer Letrado minutante, de 13.275 euros, el Letrado Sr. Lucas ha reducido su
minuta a la cantidad de 5.500 euros, cantidad claramente inferior a la reclamada por el primer Letrado.
En este sentido ha de tenerse en cuenta que el Letrado Sr. Gumersindo , tal y como se desprende de la
minuta aportada, minutó por una cuantía total de 150.000 euros, más la reconvención. Pero el propio Letrado
en su minuta, recuerda que en el presente procedimiento, además de la demanda inicial, hubo demanda
reconvencional.
En esta línea, recuerda dicho Letrado en la minuta presentada que en el presente caso se ha celebrado Vista,
permitiendo el Criterio 44 que en dicho supuesto, los honorarios resultantes se podrán incrementar en un 50 %.
A mayor abundamiento los informes emitidos en este proceso por el Ilustre Colegio de Abogados de Madrid,
en fechas 28 de octubre de 2.008, para la minuta del Letrado Sr. Gumersindo y en fecha15 de noviembre de
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JURISPRUDENCIA
2.011 para la minuta reclamada por el Letrado Sr. Lucas , han considerado que tales minutas resultan acordes
con los Criterios Orientadores de Honorarios Profesionales de dicho Colegio Profesional.
Por todo lo cual, dicha pretensión de la parte recurrida, debe ser desestimada íntegramente.
OCTAVO.- Tampoco puede tener una favorable acogida la pretensión puesta de manifiesto por la recurrente
de dividir la minuta inicialmente reclamada por el Sr. Gumersindo , ascendente a la suma de 13.275 euros,
entre los dos Letrados minutantes.
Pues, como muy bien señala la parte recurrida, el derecho de crédito que comportan las costas es un derecho
de crédito que tiene la parte favorecida por la condena en costas, frente a la parte condenada a su pago. Se
trata, por ello, de un crédito de que tiene una parte frente a otra, y no el Letrado de una de las partes, frente
al otro.
Pero, además, la primera tasación de costas se llevó a cabo en base a unos determinados criterios, cuantías
y partes, que no son las mismas que ahora nos ocupan.
También en este punto deben ser mencionados los informes emitidos por el Colegio de Abogados de Madrid,
que han considerado que las minutas reclamadas por los Letrados aquí mencionados, son conformes a los
Criterios Orientadores de Honorarios Profesionales.
Por todo lo cual, dicha pretensión impugnatoria, debe ser desestimada en su integridad, debiendo ser destinado
íntegramente el recurso de revisión interpuesto por la parte recurrente, frente al Decreto dictado en fecha 11
de noviembre de 2.011 en el presente Rollo de Apelación.
Vistos los artículos mencionados y demás de general y pertinente aplicación.
PARTE DISPOSITIVA
LA SALA ACUERDA : Desestimar el recurso de revisión interpuesto por la Procuradora Dª. MARÍA DEL CARMEN
MONTES BALADRÓN, en representación de la recurrente, Dª María Virtudes , contra el Decreto dictado en el
presente Rollo de apelación num. 576/04, en fecha 11 de noviembre de 2.011.
Contra la presente resolución no cabe recurso alguno ordinario ni extraordinario de conformidad con lo
dispuesto en el artículo 477 de la vigente Ley de Enjuiciamiento Civil .
Habiéndose desestimado el presente recurso de revisión, procédase al ingreso en el Tesoro Público del
depósito para recurrir consignado en la cuenta de depósitos y consignaciones de esta Sala.
Así lo acuerdan, mandan y firman los Magistrados anotados en el encabezamiento de esta resolución.