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Universidad Nacional de Santiago del Estero

Facultad de Ciencias Exactas y Tecnologías

ESPECIALIZACIÓN EN ENSEÑANZA EN CIENCIAS EXACTAS

ESPECIALIZACIÓN EN ENSEÑANZA EN TECNOLOGÍAS

Problemas Epistemológicos de la
Educación en Ciencias
Héctor Rubén Paz – Ariana del Rosario Origuela
ESPECIALIZACIÓN EN ENSEÑANZA EN CIENCIAS EXACTAS
ESPECIALIZACIÓN EN ENSEÑANZA EN TECNOLOGÍAS

Problemas Epistemológicos de la Educación en Ciencias

El carácter plural de la Educación en ciencias. Carácter complejo del proceso de


enseñanza aprendizaje y su vinculación con el objeto de estudio.
Los problemas del objeto de estudio y su relación con la ciencia que los origina, la
forma en que circulan y los sujetos a los cuales están destinadas en el marco de la
organización del Sistema Educativo. El objeto de estudio, su campo problemático,
el método de construcción y desarrollo de la Ciencia.

El lenguaje de la ciencia y sus problemas en el proceso de transferencia y


construcción del conocimiento. El lenguaje como factor de mediación social en la
circulación y divulgación de los concomimientos.

Los problemas del método. Los procesos de validación del conocimiento y los
procesos de corroboración. El método deductivo y las tensiones epistemológicas.
La generalización y la particularización. La experimentación.
 “CIENCIA BÁSICA Y
TECNOLOGÍA”
Definición de Tecnología

El primer problema que plantea la tecnología es el de caracterizarla, tanto más por


cuanto no hay consenso acerca de la definición de “tecnología”.
Hay una desconcertante variedad de modos de entender esta palabra.
El hombre de la calle confunde a menudo el receptor de televisión con la tecnología
que ha guiado su producción.
En el idioma castellamo distinguimos dos palabras: “técnica” y “tecnología”.
 Habitualmente se entiende por Tecnología la técnica que emplea el conocimiento
científico. Por ejemplo, se distingue la técnica de la modista, de la tecnología de la
industria de la confección.
 Para evitar las dificultades al definir la tecnología adoptamos la siguiente:

 DEFINICIÓN: Un cuerpo de conocimientos es una Tecnología si y solo si:


i. Es compatible con la ciencia coetánea y controlable por el método científico, y
ii. Se lo emplea para controlar, transformar o crear cosas o procesos naturales o
sociales.
 LOS VALORES DEL MUNDO CIENTÍFICO-TECNOLÓGICO

a. La Innovación
 La encuesta empírica de Ellis muestra que otro fruto de este sistema educativo es
la división relativamente aguda que hace la mayoría de la gente entre las
comunidades científicas y las tecnológico-comerciales. Se dice que esta aparición
sirve de base para la lamentable ausencia de lazos estrechos entre ciencia pura y
aplicada.
 La importancia de este problema está en su relación con la pregunta de cómo
surgen realmente las innovaciones industriales o productoras de bienestar.
 ¿Logran los descubrimientos hechos durante las investigaciones
fundamentalmente a aplicaciones útiles? ¿O bien es necesario algún “fin”
especificado que dé a la investigación básica la dirección requerida para
alcanzarlo?
 Estos dos enfoques son a veces convenientes y etiquetados como los modelos de
innovación tecnológica “empuje hacia el descubrimiento” y “tirón de la necesidad”; o bien
cualquier conocimiento acumulado se abre paso hacia su aplicación, o la demanda
percibida tira hacia la investigación apropiada.

 P.M.S. Blackett cuando era presidente de la Royal Society: “En forma esquemática
simplificada, la innovación tecnológica de éxito puede describirse como aquella constituída
por una secuencia de pasos relacionados uno con otro: ciencia pura, ciencia aplicada,
invento, desarrollo, construcción de prototipos, producción, estudio de mercado, venta y
ganancias”.

 La opinión opuesta es expresada por J.H. Hollomon, del U.S. Department of Commerce: “La
secuencia –necesidad percibida, invento, innovación (limitada por factores políticos,
sociales o económicos) y difusión o adaptación (determinada por el caracter organizativo y
por el incentivo de la industria) es una de las que encontramos más frecuentemente en la
economía civil regular”.
 RELACIONES ENTRE CIENCIA UTILITARIA Y CIENCIA PURA

 Una de las recomendaciones generales de la publicación del Advisory Council fue que
algunos científicos y tecnólogos debían desplegarse en etapas de innovación distintas a las
de investigación primaria y desarrollo, por ejemplo, en producción y estudio de mercado.

 El sociólogo Joseph Ben David dice, para dar mayor apoyo a las ventajas del tirón de la
necesidad, que la “relación de los problemas económicos y tecnológicos con la
investigación fundamental es mas predecible que la que hay entre la investigación
fundamental y una innovación tecnológica económicamente útil”.

 “La forma óptima para incrementar los usos de la ciencia no es (...) seleccionar proyectos
según su supuesta promesa de aplicabilidad, sino incrementar la motivación y las
oportunidades para encontrarle uso a la ciencia, y descubrir problemas prácticos que
puedan estimular la investigación”.
 Esto podrá lograrse mejor mediante una muy vigorosa interacción entre las ideas y los problemas
de laboratorio y el mundo de la administración, una interacción a la que Ben David ve como una
función de empresarios que puedan explotar los adelantos teóricos de los científicos y
someterlos a la atención de los tecnólogos y los directores, quienes reconocerán en ellos su
potencial práctico.

 La mayoría de los estudios que se han hecho hasta la fecha muestran que las condiciones que
promueven la innovación tecnológica se extienden en forma mucho más amplia que los
virtuosismos científicos o técnicos.

 El reporte titulado Technological innovation in Britain (1968) encontró cinco factores de


importancia extraordinaria: la liga directa de las actividades de investigación y desarrollo de la
empresa; la planeación de programas de innovación sobre la base de investigación de mercados;
la presencia de una directiva orientada comercialmente así como técnicamente eficiente; el logro
de intervalos de tiempo cortos entre la iniciación de una investigación y el mercadeo del nuevo
producto y, finalmente, una relación realista entre los costos de lanzamiento del producto, su
capacidad de producción y el tamaño del mercado.
 En una palabra, el énfasis está dado a la orientación comercial del proceso de
investigación y desarrollo como un todo, lo que parece ser una clara defensa para
el tirón de la necesidad.

b. La Especialización (sus ventajas)


 El fenómeno de la especialización de las ciencias tenía, desde principios del siglo
XIX, un caracter histírico inevitable. No hacía sino reproducir, dentro de la
organización de las investigaciones, una de las más típicas situaciones que se
venían imponiendo en la naciente industria por evidentes razones económicas: la
subdivisión del trabajo.

 Como ésta buscaba incrementar la producción de las mercaderías, así aquella se


hacía necesaria para incrementar la productividad científica.
 La primera ventaja de la especialización es que una precisa delimitación de los
campos de estudio, no solo de aquellos de las ciencias fundamentales, como
pretendía Comte, sino también de aquellos de sus “capítulos” y “subcapítulos”,
permite a cada investigador asimilar en breve tiempo las técnicas que en cada
campo se aplican habitualmente y, por lo tanto, ponerlas rápidamente a disposición
de la investigación sin dispersar sus propias energías en mil direcciones.

 Con las investigaciones especializadas nacen también los lenguajes específicamente


construídos por cada ciencia para denotar en general y en particular las
experiencias que ella pretende tomar en consideración en los fenómenos
indagados: lenguajes que favorecen en muy gran medida la exactitud de las
expresiones, el rigor de los razonamientos, la clarificación de los principios que
forman la base de cada teoría.
 Precisamente esta especialización y tecnificación de los lenguajes de cada
ciencia ha sido una de las características que ha diferenciado mayormente las
investigaciones del siglo XIX respecto de las del siglo precedente, permitiendo
superar abundantes obstáculos que antes habían parecido insuperables.

 ¿Es posible un desarrollo de la especialización sin que ello comporte una


clausura en el especialismo?

 Se trata de una cuestión ímportante para la filosofía de la ciencia y para el


destino de la cultura y la civilización. El desinterés filosófico de los científicos
encerrados en su propio especialismo ha llevado a consecuencias
aparentemente contrarias mas en realidad correspondientes entre sí.
Cuando los científicos ignoran la filosofía: algunas consecuencias
1) La primera es que ellos, aún declarándose contrarios a toda filosofía, en
realidad no rara vez se hacen sostenedores de una mala filosofía. Esta
consecuencia que reveló sus efectos nocivos en amplios ambientes científicos
del siglo pasado ha sido analizada con indudable penetración por F. Engels,
quien la hizo objeto de una áspera polémica, muy significativa en su tiempo,
pero que afortunadamente ha perdido gran parte de valor en nuestra época.
“Los científicos creen liberarse de la filosofía ignorándola o insultándola”.
2) La segunda consecuencia del desinterés antedicho es que la ciencia se ha
marginado de la cultura. De aquí nace la famosa separación de las “dos
culturas” (la científica y la humanística) o, la formación de una cultura
avejentada, insensible a las exigencias de nuestro tiempo.
El Realismo como remedio a la cerrazón de la ciencia especialística.

 La cerrazón parece ser consecuencia directa de la especialización y tecnificación de


los lenguajes científicos, sobre todo cuando se tiende, como ocurre en algunas
corrientes epistemológicas recientes, a enfatizar el aspecto ligüístico de las ciencias.

 Las ciencias son reducidas a refinadas construcciones lingüísticas privadas de


objeto, si se opta por formas de solipismo lingüístico que niegan la posibilidad de
salir del universo consituído por el lenguaje, entonces es obvio que ciencias operan
con lenguajes radicalmente distintos son edificios cerrados, aislados,
incomunicables el uno con el otro y tanto mas con la filosofía que posee un
lenguaje diferente del suyo.
 De aquí la importancia de superar la cerrazón del especialismo, de resolver el
problema de si la ciencia es capaz de tomar una realidad objetiva.
 En apariencia se diría que una solución realista del problema del conocimiento no
tiene ninguna relación con el de la cerrazón especialística. Por el contrario, se puede
demostrar que los dos problemas están muy unidos entre sí: en efecto, si se
concluye el análisis filosófico de las ciencias con la afirmación de que ellas están en
condiciones de tomar (o mejor de aproximar) una realidad objetiva, entonces
resultará claro que no constituyan edificios cerrados.
 Ellas nos harán tomar aspectos diferentes de la realidad, pero ésta constituirá el
punto común al cual confluyen.
 Precisamente la existencia de este punto nos ofrecerá la vía para hacerlas salir de su
cerrazón y para dar un significado general a sus descubrimientos.
¿Razón o Racionalización?
CIENCIA TECNOLOGÍA INDUSTRIA

 Desde el punto de vista epistemológico es imposible aislar la noción de


Tecnología o techné, pues sabemos que hay un vínculo que va de la ciencia a
la técnica, de la técnica a la industria, de la industria a la sociedad, de la
sociedad a la ciencia, etc.
 La técnica aparaece como un momento de este circuito.
 Este circuito en el que la ciencia produce a la técnica, la cual produce a la
industria, que produce a la sociedad industrial, y se retroactúa.
 1° problema: aislar la técnica, idolatrarlo. Hacer de ella un objeto de culto,
considerarla como un ídolo a abatir.
 Debato: No aislamiento del término técnica. Plantear en términos disyuntor y
simplificador la técnica, que se convierte en una especie de entidad a la que se
atraviesa de una estocada, es un debate equívoco.
 “EL PROBLEMA DE LA NEUTRALIDAD EN LA CIENCIA Y LA
TÉCNICA”
Mónica Giardina

En todas partes estamos encadenados a la técnica sin que nos podamos librar
de ella, tanto que si la afirmamos apasionadamente como si la negamos. Sin
embargo, cuando del peor modo estamos abandonados a la esencia de la
técnica es cuando la consideramos como algo neutral, porque esta
representación, a la que hoy se rinde pleitesía de un modo especial, nos hace
completamente ciegos para la esencia de la técnica.

M. HEIDEGGER, La pregunta por la técnica.


 Las profundas transformaciones que en el hombre y en el medio ambiente ha
provocado el despliegue científico y técnico, convierten al tema de la Neutralidad
de la ciencia – tanto en el plano cognoscitivo como en el ético- en uno de los
problemas mas acuciantes, ricos y necesitados de reflexión.

 Desde el punto de vista del conocimiento, la neutralidad de la ciencia está


asociada al caracter de objetividad.

 Desde el punto de vista ético, la neutralidad está referida al grado y tipo de


responsabilidad del hombre de ciencia.

 Según la autora, estos planos no pueden considerarse de forma separada.

 La razón científica pertenece a lo histórico y no puede analizarse de forma aislada,


como si esta no perteneciera.
 Sin embargo, es común dar con la creencia de que el conocimiento científico es un tipo de
saber neutral, originario, sin mezcla de componentes ajenos a la racionalidad científica.

 La ciencia es neutra, se dice, en tanto actividad cognoscitiva que se rige por parámetros
objetivos, es decir, en tanto cumple los pasos de un método, no sospechado de
subjetividad ni arbitrariedad.

 Lo que de este conocimiento provenga, la paz o la guerra, no tiene que ver con la ciencia
misma sino más bien con el empleo posterior.

 En términos generales: los que defienden la neutralidad cognoscitiva de la ciencia


sostienen que “la ciencia y la tecnología constituyen la forma más racional, objetiva y
exacta que puede asumir el conocimiento. En tanto <conocimiento> son en sí misma
neutras; lo ambigüo se ubica del lado del hombre que decide los usos de acuerdo con las
circunstancias históricas del momento”.
 Los que defienden la neutralidad de la ciencia desde el plano de la ética: “si admitimos que
una herramienta como el martillo, por ej., puede servir tanto para el útil, sano y natural fin
de clavar un clavo como para satisfacer la brutal intención de partirle la cabeza al prójimo,
es claro, entonces, que el uso que se le asigne cada vez a la herramienta ya no será una
cuestión que dependa del conocimiento que originó la herramienta martillo y menos, del
martillo mismo; habrá que buscar responsabilidades en la intención de quien se sirve de un
martillo desnaturalizando el fin para el que fue concebido”.

 El ejemplo del martillo encierra una ilusión de neutralidad. Se puede poner otro ejemplo y
confrontarlo.

 Por ej., si ponemos por caso la tecnología de un reactor de energía nuclear o la tecnología
en tanto organización de masas de información digitalizada, ya no es tan claro que la
ambigüedad se encuentre solo en el uso y no en la creación, en los resultados mas
inmediatos y no en el proyecto que los impulsó.
 Quienes sostienen la neutralidad del conocimiento científico podrían argüir que la ciencia
también puede estar al servicio de intereses totalitarios y que, si bien el conocimiento
científico está más allá de las cuestiones políticas, es susceptible, sin embargo, de ser
empleado para fines erróneos.

 Desde una óptima marxista se podría decir que el conocimiento puede convertirse en una
mercancía más o en la tecnología de los intereses dominantes.

 Según Heidegger estas interpretaciones, si bien son correctas, son insuficientes para
comprender el fenómeno de la ciencia y la técnica en toda su complejidad.

 Si se admite que siempre hay una decisión en juego respecto de la aplicación de las
realizaciones científicas y técnicas, no se entiende por qué no se considera que también en
las formas de conocimiento y en los modos de transformación de lo real opera una
decisión, y que ésta es previa a toda posible aplicación.
 Las construcciones teórico-científicas serían, en efecto, neutrales si no modificasen nada
en absoluto, o bien si no fueran parte comprometida con algún proyecto político, social o
económico.

 Hay dos dimensiones que convergen en la tarea científica, las que corresponden al “saber” y
al “hacer”, al nivel teórico y práctico respectivamente.

 Para estas perspectivas, lo teórico y lo práctico constituyen contextos separados, como si la


teoría corriera por un lado y la acción o praxis por otro.

 Sin embargo, no es posible perder de vista que, actualmente, nuestra vida material y
espiritual, se funda y modifica en la red de sentidos que elaboran las teorías científicas, y
esto ocurre, en medida creciente, desde los tiempos modernos.

 Cuando se considera la actividad científico-técnica como algo neutral, se oscurece aún más
la comprensión de lo propio de la técnica y su riesgo de deshumanización.
 Heidegger sostiene que la técnica no es solamente un medio sino también un modo de ser en el
mundo, un modo en el que nos relacionamos con las cosas, y una manera de pensar acerca del
conocimiento y la verdad.

 El saber científico, entonces, lejos de no tener nada que ver en las realizaciones concretas, funda
un modo de ser, crea un concepto de realidad y organiza un mundo.

 Suele presentarse el conocimiento científico como la verdad de las cosas y no como una
interpretación de ellas.

 Desde la concepción heredada de la Epistemología se afirma que los enunciados científicos


pueden ofrecer una representación ajustada y exacta de los hechos, al menos cuando se muestran
acordes al plan prefijado por el método, es decir, cuando las hipótesis han salido triunfantes del
control empírico y pueden ser contrastadas por cualquier sujeto que siga nuevamente los pasos
del experimento. Este logro solo será efectivo, se sostiene, en virtud de garantizar previamente la
objetividad de las teorías, de modo que las hipótesis que las integren no guarden dependencia
con la subjetividad o los condicionamientos históricos del momento.
 Sin embargo, habría que añadir que el hecho de que los preceptos metodológicos y sus resultados sean
independientes de los sujetos (que hicieran la repetición del experimento) no significa que sean ajenos a
ellos ni que se autofundamenten.

 También en la elaboración y el diseño de prácticas metodológicas hay una decisión que va más allá del
instrumento mismo, una decisión que compromete siempre una posición frente al hombre, frente al
mundo y frente a la verdad.

 Se aclara que cuando se afirma que no existen hechos puros sino más bien interpretaciones, no se está
diciendo que todo deriva en la vacuidad de un ingenioso juego de palabras que no remite a nada. Se
trata de lo que Kant sacó a la luz: “la razón humana encuentra en los hechos solo lo que ella misma
previamente ha puesto”.

 El experimento, entonces, al confirmar modelos probables, construcciones hipotéticas sobre la


estructura de lo real, no estaría mostrando más que el éxito del método, es decir, el éxito en la
obtención de una respuesta a un interrogante que, en última instancia, se formula bajo el proyecto de
la respuesta, que ya ha sido anticipada.
 Heidegger no ve ningún demonio en la ciencia y la técnica y, por ello, su reflexión se sitúa más allá
de todo optimismo y de todo pesimismo.

 El filósofo señala con dos palabras la actitud apropiada frente a la ciencia y la técnica en los
tiempos actuales: serenidad y misterio; que en su relación aparecen como “serenidad frente a las
cosas y apertura al misterio de la técnica”.

 En cuanto a la serenidad, baste con tener presente que es la actitud que conlleva el gesto de
decir “si” al inevitable uso de los objetos técnicos y al mismo tiempo decir “no” a su imposición
acrítica. Esta actitud solo es factible en la medida que el hombre pueda, todavía, rehusarse a ser
requerido de un modo exclusivo e imperioso por la técnica, de un modo en el que según
Heidegger, ésta pueda doblegarlo y confundirlo.

 En cuanto a lo misterioso, el filósofo considera que: “El sentido del mundo técnico permanece
oculto y tanto más permanecerá oculto en la medida en que no se intente pensar lo propio de
esta época, es decir, pensarla desde su más profunda ambigüedad, sin eludir la que reside en el
conocimiento tanto como en su aplicación”.
 No resulta verosímil que el problema de la neutralidad de la tecnociencia se pueda
comprender a partir del buen o mal uso de una herramienta, como si la técnica fuera
gobernable del mismo modo que un martillo.

 Puesto que las concepciones que defienden la neutralidad ponen el acento solo en la
dimensión del uso o aplicación de las teorías, no consideran el problema de la técnica en
toda su amplitud.

 Estas posiciones parten de un supuesto subjetivista, que dice que la técnica es sólo un plan
que el hombre proyecta pero que, finalmente, termina imponiéndose al hombre y lo fuerza
a decidir entre convertirse en esclavo de su propio plan o en quedar como su señor.

 Heidegger rechaza esta posición y presenta a la técnica como “destino”, es decir, como una
necesidad histórica o, si se quiere, como una herencia legítima de la metafísica, como un
modo de estar, de ser y de conocer que no puede ser revertido o modificado sólo por un
acto de buena voluntad.
 En síntesis, Heidegger postula que no podemos manejar el sentido de la época técnica,
puesto que nadie es capáz de orientar el curso de la historia en la era atómica. No obstante,
el hombre puede y debe acompañar el advenimiento de una nueva época. Para ello es
necesario reflexionar sobre el despliegue de la técnica desde un pensamiento no metafísico,
es decir, desde un pensamiento que abandone toda representación técnica y critique la
apremiante consigna de querer planificar y calcular todo.
1. La relación entre las ciencias y el
pensar.
El límite de la perspectiva relativista
 En el planteo de Heidegger se destaca, para la reflexión filosófica del presente, el meditar
acerca de la ciencia y la técnica en tanto fenómenos ineludibles y condicionantes de la
experiencia en la época actual.

 Heidegger está más allá de las posiciones reduccionistas, que pretenden valorizar un grupo
de ciencias, las físico-naturales, en detrimento de otro, las sociales, viceversa.

 Las ciencias saben infinitamente más que el pensar filosófico.


 Por su parte en el pensamiento de Vattimo, se inscribe en que a partir de la crisis que sufre
el concepto de realidad, ya no será posible aferrarse a nada inmutable, cierto y objetivo. Es
en gran medida la ausencia de certezas la que hace que la época actual pueda ser vista
como la época en la que “todo lo sólido se disuelve en el aire”.

 Finalmente, es oportuno aclarar que el hecho de que carezca de sentido distinguir entre
unas ciencias y otras, o que ya no sea posible seleccionar un saber por su mejor adecuación
a lo real o a la verdad, de ningún modo debe ser entendido como una tesis relativista.

 Según Heidegger, no es posible ver el abismo que media entre el saber científico y las otras
formas que no lo son (como la filosofía, por ej.) desde el marco de una óptica relativista.
Esto es, desde un planteo que renuncie a comparar las distintas formas de saber, sea
porque no posee un patrón de medida imparcial o porque considera que la diferencia entre
el discurso de las ciencias y otras formas de lenguaje estriba solo en una diferencia teórica
sin implicaciones en la realidad concreta.
2. El Pensamiento débil y la
relación entre ciencia, arte y
verdad.
 El proceso en el cual la razón natural renunció a todo principio de autoridad que no fuera ella misma se
conoce como “proceso de secularización”.

 La razón moderna cumplió con la desmitificación de los supuestos de fé.

 Hoy se plantea, desde las posturas post-modernas necesaria la profundización en el camino de la desmitificación
de la racionalidad moderna.

 Dato: Fue el cristianismo el que en sus orígenes concretó una decidida secularización a través de la lucha contra
los cultos y dioses paganos.
 Desde la perspectiva de Vattimo, la secularización posmoderna no está reñida con la figura
de Dios, claro que la noción de Dios, para él, no contiene los atributos con los que la
metafísica la define. Por el contrario, se trata de un Dios cuyo rasgo determinante es la
debilidad, y no el ser fundamento racional, firme y constante.

 El Nihilismo puede ser caracterizado como la época en la que se asiste a un proceso de


debilitamiento, a un “declinar” u “ocaso del ser”, extendido como estructura rígida y
trascendental.

 Esta atmósfera de debilitamiento, propia del pathos nihilista, es la que aleja el pensar
filosófico actual de la violencia inherente a la metafísica y lo conduce al ámbito del arte,
más fecundo y menos violento.

 Agreguemos que Vattimo piensa la relación entre el hombre y Dios como una relación de
amistad y en oposición a toda relación de servidumbre que implique la sujeción a un
fundamento último y silenciante.
 Este proceso secularizador y nihilizante trastoca profundamente la esencia de la verdad, al
menos como se la entiende tradicionalmente, es decir, como adecuación o correspondencia.

 Según la concepción tradicional, la verdad es la coincidencia, adecuación o concordancia entre


el intelecto y la cosa; por ello, la verificación consiste en la comparación de la cosa con el
enunciado. Esta contrastación requiere, para ser llevada a cabo, que la cosa ya esté ahí, presente
y disponible.

 Para Heidegger, el lugar primario de la verdad no es la proposición sino que ésta se funda en un
descubrir previo; para que algo pueda ser descubierto es preciso que se muestre; a su vez para
que algo pueda mostrarse, se requerirá de un horizonte en el que aparezca o una luz sobre la cual
se recorte.

 De modo que para plantear el tema de la verdad hay que considerar también otros
“componentes” que van más allá de la relación “enunciado-cosa” tal como aparece en las
fronteras del lenguaje proposicional informativo.
 Heidegger no niega la validez del criterio de verdad como adecuación en el que se mueven las ciencias,
pero rescata una acepción mas primigenia, donde la verdad no se considera como correspondencia de la
palabra con la cosa sino como “desocultación”.

 El mayor peligro reside en no advertir que al predicar la verdad de las proposiciones, solamente, se está
llevando a cabo un cercenamiento y una reducción de otras experiencias en las que la verdad acontece.

 El criterio de verdad como adecuación es un prejuicio que pretende reinar como única pauta, pero lo
verdadero no se agota en los límites de la representación conceptual: la verdad puede acontecer, por
ejemplo, también en el arte.

 Desde el ámbito propio de la ciencia física, también se cuestiona el caracter insuficiente de este criterio
tradicional para comprender el proceso de elección de las teorías científicas.

 Si la verdad, en suma, está cuestionada como fidelidad a los hechos, entonces se vuelve absurda toda
meditación que pretenda dar con la pauta correcta y saber así cuál es la teoría que mejor refleja la
realidad.
 Heidegger enseña que la verdad de la ciencia no es una verdad originaria, que la verdad
científica se funda sobre otra verdad más fundamental, que emerge del mundo de la vida
y que es irreductible a la racionalidad científica.

 La verdad no puede ser reducida al método, y menos aún, al método científico. Esto
significa que tanto la verificación como la falsación de los enunciados científicos sólo son
posibles porque tanto el enunciado como el estado de cosas al que remite ya se han
relacionado previamente a partir de supuestos básicos que no son objeto de verificación o
falsación. Estos supuestos forman parte de la precomprensión del mundo y del hombre en
la que siempre nos hallamos por estar ligados a un horizonte histórico relacionado con la
ciencia moderna.

 Heidegger abre un horizonte en el que la experiencia de la verdad originaria se da en el


ámbito del arte; paradójicamente, el arte que siempre tuvo que ver con la belleza aparece
ligado esencialmente a la verdad; la obra de arte puede definirse como una “puesta en
obra de la verdad”.
 Según Heidegger, un poema o un cuadro, por ejemplo, pueden descubrir la verdad más
plena y originariamente que un conjunto de enunciados científicos.

 El arte permite que la verdad acontezca de un modo originario, es decir, no habitual. Esto
significa que la obra de arte no es nunca una mera copia de otra realidad, que aun cuando
reproduzca algo existente la obra artística siempre funda por primera vez una realidad o un
mundo.

 Hasta lo más carente de poesía toma brillo por los ojos del artista.

 Podemos concluir que no solo entre la palabra y la cosa hay verdad; también en la acción
de desocultar que lleva a cabo el arte aparece la verdad.

 Finalmente, el “salir de lo oculto” que propicia la técnica no tiene que ver con el “salir de
lo oculto” que posibilita la obra de arte. Esta diferencia se funda en los modos posibles y
antagónicos que puede asumir el pensamiento.
3. Pensar meditativo y pensar
calculador.
La Filosofía y la Ciencia.
 La diferencia entre un pensar calculador y un pensar meditativo expresa una oposición, que
acompaña a la época del Gestell o imposición de la técnica. El pensar calculador se erige a partir
del dominio ejercido por la razón instrumental.

 Una de las consecuencias alarmantes de la imposición de esta forma de razón reside en el


creciente predominio de un pensar calculador que, aun cuando no opere con números ni con
calculadoras electrónicas, sigue siendo cálculo (planificación, investigación, organización) y
extiende cada vez más sus exigencias haciendo peligrar así toda dimensión de la existencia
humana que pretenda resistirse al ordenamiento científico.
 En consecuencia, la conquista técnica dificulta o impide otras experiencias dadoras de
verdad, como la que se da en la palabra poética, por ejemplo.

 El pensar calculador necesita de la renovación incesante de la información; por ello la


imposición de la técnica se realiza en las sociedades actuales a través de la planetarización
de la información.

 El hombre quedaría indefenso y librado a la prepotencia de la técnica si se negara a poner


en juego su capacidad de pensar fuera de los carriles del cálculo.

 El pensamiento meditativo, en cambio, está separado del saber científico o pensar


calculador por un “abismo sobre el que no se puede tender ningún puente”.

 Heidegger separa el pensar del querer saber, en tanto este último busca asegurarle a la
conciencia una explicación racional para cada cosa y, de este modo, procura sujetar
fuertemente la trama movil y contradictoria de la vida.
 Ni el querer saber ni el querer explicar pueden formar parte del pensamiento meditativo.

 Los caminos del pensar se resisten a su cálculo y planificación, no se dejan medir y asegurar.

 Por ello, cuando se ingresa a la región del pensamiento se entra al ámbito en el que “nada
está claro”, pero donde “todo es significativo”.

 Para finalizar, una aclaración: de la distinción entre un pensar meditativo y un pensar


calculador no se deriva que haya que arremeter contra la mentalidad científica, esto sería
necio y miope. No es posible librarse del mundo técnico, pues todo mundo circundante está
técnicamente construído; el retorno a un mundo sin ciencia o sin técnica sería imposible. Lo
que merece ser estimado tiene que ver con el riesgo de que “el pensar calculador pudiera
llegar a ser el único válido y practicado”.

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