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PATERNIDAD

COMPARTIDA
DIOS ES NUESTRO PADRE:
MATEO 6:9-13

9
Vosotros, pues, oraréis así: Padre nuestro que estás en los cielos,
santificado sea tu nombre. 10 Venga tu reino. Hágase tu voluntad, como en
el cielo, así también en la tierra. 11 El pan nuestro de cada día, dánoslo
hoy. 12 Y perdónanos nuestras deudas, como también nosotros
perdonamos a nuestros deudores. 13 Y no nos metas en tentación, mas
líbranos del mal; porque tuyo es el reino, y el poder, y la gloria, por todos
los siglos. Amén.
COMO PADRE, ÉL NOS DA TRATO DE HIJOS:
HEBREOS 12:6-7
6
Porque el Señor al que ama, disciplina, y azota a todo el que recibe
por hijo.
7
Si soportáis la disciplina, Dios os trata como a hijos; porque ¿qué
hijo es aquel a quien el padre no disciplina?
Sin embargo no todos los seres humanos Somos hijos de Dios.

DIOS TIENE UN SOLO HIJO


Juan 1:18
18
A Dios nadie le vio jamás; el unigénito Hijo, que está en el
seno del Padre, él le ha dado a conocer.

Juan 3:16
Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito,
16

para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.
TODOS LOS DEMÁS SOMOS ADOPTADOS
Juan 1:12-13
12
Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad
de ser hechos hijos de Dios; 13 los cuales no son engendrados de sangre, ni de
voluntad de carne, ni de voluntad de varón, sino de Dios
Romanos 8:15
15
Pues no habéis recibido el espíritu de esclavitud para estar otra vez en temor,
sino que habéis recibido el espíritu de adopción, por el cual clamamos: ¡Abba,
Padre
Este espíritu muestra que Dio el Padre nos eligió como sus hijos
dándonos el mismo trato, amor y valor que a Jesús.
EL EJERCICIO DE LA PATERNIDAD COMPARTIDA
 Un creyente que comparte su paternidad con un progenitor
inconverso.

El creyente debe entender que la biblia le instrúyete a como ser un buen padre o
madre, dios nos pide instruirlos en su palabra y estorbarles al pecado, inculcarle
valores bíblicos para que nuestros hijos no imiten conductas pecaminosas que
puedan ver al convivir con su progenitor Inconverso.

Además debemos instruirlos para que honren a sus dos padres pues es un mandato
de Dios, no podemos contaminarlos con comentarios ofensivos dirigidos al otro
progenitor.
 Un creyente que se casa con alguien que tiene hijos.

La palabra de Dios enseña que al unirnos en matrimonio nos hacemos una sola
carne con nuestro conyugue y siendo uno mismo, si nuestro conyugue tiene hijos,
nos son “Sus hijos” si no “nuestros hijos”

Al casarnos con una persona que tiene hijos, adquirimos la obligación espiritual y
moral de recibir a esos hijos como propios para ejercer la paternidad, del mismo
modo que Dios nos adopto por amor y nos proveyó de todos los derecho que a su
hijo Jesús.
CONCLUSIÓN

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