Está en la página 1de 2

SOY HIJO DE DIOS

Nos sentimos privilegiados al tener buenos padres terrenales, ciertamente no son perfectos, pero
los amamos y los respetamos.

Al estudiar algunos de los atributos del Padre Celestial nos extasiamos y sí que sería maravilloso
poder ostentar el título de hijo de un Padre perfecto, inmutable y eterno.

Empezaremos por resolver algunos interrogantes:

¿TODOS SOMOS HIJOS DE DIOS?


La respuesta es un NO rotundo.
Todos fuimos creados por Dios, las flores, los animales y todo cuanto existe por El fue hecho.

Colosenses 1: 16 Porque en Él fueron creadas todas las cosas, tanto en los cielos como en la tierra,
visibles e invisibles; ya sean tronos o dominios o poderes o autoridades; todo ha sido creado por
medio de Él y para Él.

1 Juan 3:10 “En esto se manifiestan los hijos de Dios, y los hijos del diablo: todo aquel que no hace
justicia, y que no ama a su hermano, no es de Dios.”

¿QUÉ DEBO HACER PARA SER HIJO DE DIOS?


Juan 1. 12- 13 “Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad
de ser hechos hijos de Dios; que no nacieron de sangre, ni de la voluntad de la carne, ni de la
voluntad del hombre, sino de Dios.

Juan 3:3 Respondió Jesús y le dijo: De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de nuevo, no
puede ver el reino de Dios.

Juan 3:16 Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que
todo aquel que en él cree, no se pierda, más tenga vida eterna.

Juan 14:6 “Jesús le dijo: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí.”

Gálatas 3:26 pues todos sois hijos de Dios por la fe en Cristo Jesús;

No basta un nacimiento humano para ser hijos de Dios, se necesita experimentar un nacimiento
divino. El cual se produce cuando el ser humano cumple dos condiciones, recibir y creer en
Jesucristo como su redentor.
La redención consiste en conseguir la libertad de una persona o sacarla de la esclavitud mediante
el pago de un precio.
Todo ser humano debe reconocer que es pecador y por ende esta condenado a una vida eterna
lejos de Dios. Basta con hacer un repaso de los 10 mandamientos y se dará cuenta que ha
quebrantado la ley de Dios, por usted mismo es imposible pagar el precio de su libertad, ese
precio solo lo pudo pagar Jesucristo a través de su sangre.
Pretender ser hijo de Dios por nuestros propios medios, es como querer pagar en el
supermercado con una tarjeta sin fondos.
Isaías 64:6 Todos nosotros estamos llenos de impureza; todos nuestros actos de justicia son como
un trapo lleno de inmundicia. Todos nosotros somos como hojas caídas; ¡nuestras maldades nos
arrastran como el viento!
Si bien no somos hijos de Dios por naturaleza, a través del sacrificio expiatorio de Jesús somos
adoptados e insertados a la familia de Dios.

También podría gustarte