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Nacimiento del sol, la luna y las estrellas (tradición azteca)

La diosa Coatlicue vivía en un templo ubicado en Coatepec y era la madre de la luna


(Coyolxauhqui) y las estrellas (Centzonhuitznahua). Se encontraba un día barriendo, cuando
desde el cielo cayó una bella pluma azul que la fascinó. Algunos meses después, se dio cuenta de
que estaba embarazada.
Sus hijos se opusieron a esta idea, pues temieron que su hermano significase su fin, así que
decidieron acabar con su madre. La diosa, desesperada, pidió ayuda al hijo que se encontraba en
su vientre.
En el momento en que llegaron la luna y las estrellas, Coatlicue dio a luz a Huitzilopochtli, el
dios del sol y de la guerra que primero se enfrentó a las estrellas. Una a una, fueron lanzadas
hacia el cielo. Luego, llegó el turno de su poderosa hermana, a quien le cortó la cabeza que tiró
tras el monte. Así fue como surgió el día y un diminuto colibrí extendió sus alas.

Cuenta la leyenda que la Llorona alguna vez fue una mujer de inigualable belleza, con ojos que
parecían dos luceros y un espléndido cuerpo que enloquecía a los hombres, pero toda su belleza
se esfumó cuando en un momento de ira, celos y desespero por un amor que no fue
correspondido, decidió matar a su hijo recién nacido ahogándolo en un riachuelo.
Ahora, en castigo por su atroz crimen, fue condenada a vivir deambulando por pueblos y veredas
en busca de su hijo, llorando y lamentándose por las riberas de los ríos, caños y riachuelos,
esperando algún día poder encontrar el cuerpo de su retoño que fue arrastrado por la corriente ese
fatídico día. Pero esto no es todo, la Llorona se encarga de atormentar a parteras, médicos y
enfermeras que ayudan a las mujeres embarazadas a acabar con la vida de sus bebés antes de
nacer, a hombres que dejan embarazadas a mujeres y que luego las abandonan cuando nace el
bebé, o a madres que dejan a sus hijos solos.

Los tres cerditos


Había una vez tres cerditos, que vivían felices con sus padres.
Un día, cuando ya eran mayores, decidieron abandonar la casa de sus padres para construir sus propios hogares.
El primer cerdito, que era un poco perezoso, decidió hacer una casa con paja. La construyó rápidamente y quedó muy
satisfecho.
El segundo cerdito, que era muy glotón, prefirió hacer una casa con madera. Construyó la casa rápidamente y se fue a comer
manzanas.
El tercer cerdito, que era muy trabajador, decidió construirse una casa con cemento y ladrillos. Le costó mucho tiempo
construirla pero al final quedó muy satisfecho.
Un día, llegó un lobo feroz, que estaba muy hambriento y vio a los tres cerditos.
El lobo vio al primer cerdito en su casa de paja.
- "¡Ábreme la puerta! ¡Ábreme la puerta o soplaré y tu casa tiraré!" - le gritó.
Como el cerdito no la abrió, el lobo sopló y sopló con fuerza y derrumbó la casa de paja.
El cerdito, muerto de miedo, salió corriendo y fue a casa de su hermano.
El lobo lo siguió hasta la casa de madera.
"¡Ábreme la puerta! ¡Ábreme la puerta o soplaré y tu casa tiraré!" - le gritó.
Como los cerditos no le abrieron, el lobo sopló y sopló con fuerza y derrumbó la casa de madera.
Los dos cerditos escaparon y corrieron para ir con su hermano a la casa de ladrillos..
El lobo feroz siguió a los cerditos a la casa hecha con ladrillos.

Luis Enrique T.R 1-C


El lobo y la cabra
Cielito lindo vienen bajando
Un par de ojitos negros
Cielito lindo de contrabando Encontró un lobo a una cabra que pastaba
• De la sierra morena a la orilla de
Cielito lindo vienen bajando
Un par de ojitos negros un precipicio. Como no podía llegar a donde
Cielito lindo de contrabando estaba ella le dijo: -Oye, amiga, mejor baja
• Ay, ay, ay, ay, canta y no llores pues ahí te puedes caer. Además, mira este
Porque cantando se alegran
Cielito lindo los corazones
prado donde estoy yo, está bien verde y
• Ay, ay, ay, ay, canta y no llores crecidito.
Porque cantando se alegran Pero la cabra le dijo:
Cielito lindo los corazones Bien sé que no me invitas a comer a mí,
• Ese lunar que tienes, cielito lindo
Junto a la boca, no se lo des a nadie sino a ti mismo, siendo yo tu plato.


Cielito lindo que a mi me toca
Ese lunar que tienes, cielito lindo
Moraleja
Junto a la boca, no se lo des a nadie Conoce siempre a los malvados, para que
Cielito lindo que a mi me toca no te atrapen con sus engaños
• Ay, ay, ay, ay, canta y no llores
Porque cantando se alegran -Agua que no has de beber, déjala correr
Cielito lindo los corazones -Cría cuervos y te sacarán los ojos
• Ay, ay, ay, ay, canta y no llores
Porque cantando se alegran
Cielito lindo los corazones -El que ríe al último, ríe mejor
• Siempre que te enamores
Mira primero, mira primero -Ojos que no ven, corazón que no siente
Donde pones los ojos
Cielito lindo, no llores luego
• Ay, ay, ay, ay, canta y no llores -De tal palo, tal astilla
Porque cantando se alegran
Cielito lindo, los corazones
-En la unión está la fuerza

-El que es perico, donde quiera es verde

-Árbol que nace torcido, jamás su tronco


endereza

-perro que ladra no muerde

-camarón que se duerme se lo lleva la


corriente

-Quien no oye consejos, no llega a viejo

-Agua que no has de beber, déjala correr

Luis Enrique T.R 1-C


Ayudar a los demás

Lo primero que hicimos fue decidir ideas en total fueron ocho


dos de cada quien, después cada uno fue asignado para hacer
una labor ya que habíamos ya que habíamos elegido limpieza
de los salones, ella que una limpieza diaria es capaz de acabar
con sustancias y condiciones ambientales que pueden afectar
a nuestra salud como pueden ser las alergias, provocadas por
ácaros, polvo o pelos de mascotas entre otras muchas
partículas.

Evidencia :

Procesos:
•Ofrecer ideas
•Decidir el plan
•Poner en acción la idea
•Tomar evidencia
•Realizar el documento

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