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LA OMISIÓN

La omisión. Concepto.

Existen principalmente dos concepciones de la omisión, una “normativa” y otra “naturalista”.

Definición «común»: Omisión sería un no actuar estando jurídicamente obligado a hacerlo.

Norma de mandato(imperativa)= Delito de omisión Norma de prohibición= Delito de acción

Concepciones dogmáticas de la omisión.

Concepción naturalista:Desde este punto de vista, podría entenderse que omisión es lo


contrario a una acción, o dicho de otra forma, omisión es una no-acción (no-hacer). Desde esa
perspectiva, un acto o conducta activa puede ser fácilmente identificada por el gasto de energía
generado, por ejemplo, a través de un movimiento corporal que causa cierto resultado en el
mundo empírico. Por el contrario, una omisión carece de realidad física, no despliega ninguna
energía (causal); en ese sentido, ella es simplemente inexistente. AMBOS, KAI. Omisiones.
REVISTA DE DERECHO PENAL Y CRIMINOLOGÍA, 3.ª Época, n.º 21 enero de 2019. Pàg.106
Concepción naturalista

Tratando de dar contenido a lo antes expresado, el finalismo desarrolló un


concepto de omisión que se basa en la “capacidad” de actuar, sin perjuicio de
la cual, el sujeto permaneció inactivo. KAUFMANN, ARMIN (2005) “La
dogmática de los delitos de omisión”. Editorial Marcial Pons. Pág 317.

De esta forma, se entiende que la omisión debe construirse desde el


concepto de acción final, siendo de esta forma, un concepto pre jurídico. Así,
no habría causalidad ni dolo en la omisión, solo podría afirmarse que existe
una omisión “consciente”. Por tanto, conforme a esta concepción final, la
omisión es la no realización de una acción finalista que el sujeto podía realizar
en la situación concreta en que se hallaba. CEREZO MIR, J. Derecho Penal.
Parte General (Lecciones 26-40), Madrid: UNED, 1997, p. 161.
Concepción naturalista

Entendida de esta forma la omisión, no existiría dolo en aquella. Lo que


integra la omisión es lo "inverso" del dolo, esto es, un no-dolo (no-finalidad),
el no exteriorizar una finalidad que se podía actuar. Da lo mismo que el sujeto
sea o no consciente de que cuenta con el dominio final. Para que haya
omisión basta con que lo tenga. Así, conforme a esta concepción dogmática,
la omisión puede fraguarse sobre la base de que existió una acción, pero
también sobre la base de que no se actuó porque no se tenía capacidad para
hacerlo o ignoraba la situación en que la acción produciría efectos CURY,
ENRIQUE. Derecho Penal. Parte General. Año 2011. Pág. 676 y 677
Concepción naturalista
Por último, en cuanto a la causalidad en los delitos de resultado, la cual es inexistente
en el mundo físico en la omisión, la principal línea a la que se ha recurrido para
determinarla es a la denominada “causalidad hipotética”. GARCÌA NAVARRO, ESTEBAN
(2015) “Reflexiones sobre las distintas categorías de omisión y su presencia en el
Código Penal español”. REVISTA DE DERECHO PENAL Y CRIMINOLOGÍA, 3.ª Época, n.º
14 (julio de 2015).Pág. 21

«causalidad hipótetica». Significa llevar a cabo una “agregación mental hipotética” en


lugar de una “supresión mental hipotética” que es lo que se hace en la causalidad de la
acción. Lo anterior, básicamente, significa que debe acreditarse que el resultado no se
hubiera producido, al menos con un grado de posibilidad o probabilidad, si se hubiera
actuado. Sin embargo, lo antes expresado no es óbice para que se aplique ya sea
sustitutivamente o complementariamente a la causalidad, la teoría de la imputación
objetiva GARCÌA NAVARRO, ESTEBAN (2015) “Reflexiones sobre las distintas categorías
de omisión y su presencia en el Código Penal español”. REVISTA DE DERECHO PENAL Y
CRIMINOLOGÍA, 3.ª Época, n.º 14 (julio de 2015).Pág. 22
Concepción normativa

Esta concepción parte de la base de que lo relevante, penalmente hablando


en la omisión, no es la causación de un determinado resultado en el plano
físico y fáctico, sino que lo que tiene importancia es la valoración normativa
que se hace de un determinado comportamiento. OSSANDON WIDOW,
MAGDALENA. (2013) “La comisión por omisión en el delito de favorecimiento
de la prostitución de menores”. Pág. 447

De esta manera, conforme a esta postura, los verbos rectores de las


descripciones típicas no pueden estimarse meras descripciones de procesos
físicos de causación, sino que constituyen más bien formulas adscriptivas de
atribución de responsabilidad. OSSANDON WIDOW, MAGDALENA. (2013) “La
comisión por omisión en el delito de favorecimiento de la prostitución de
menores”. Pág. 448
Concepción normativa

Por lo tanto, no es tan relevante que un bien jurídico sea afectado por una
conducta activa u omisiva, lo que verdaderamente interesa es que esta
conducta cualquiera sea jurídicamente desaprobada. Así, de lo que se trata,
jurídicamente hablando, no es de la realidad, sino que de valorar esta. De
esta forma, modernamente, tratando de superar el concepto de causalidad,
se plantea que lo relevante es el dominio del riesgo por parte de quien lleva a
cabo un determinado comportamiento, ya sea este activo u omisivo. La lógica
que se puede observar en los planteamientos de la postura normativa es que
un comportamiento cualquiera, activo u omisivo, es un acontecimiento que
importa una afectación del entorno. OSSANDON WIDOW, MAGDALENA.
(2013) “La comisión por omisión en el delito de favorecimiento de la
prostitución de menores”. Pág. 449
Concepción normativa

Ahora bien, no siempre que se omite un determinado actuar resulta


penalmente relevante, de lo que se trata es de valorar solo aquellas
omisiones que se producen en una situación en que existía el deber jurídico
de actuar, solo esa omisión puede recibir reproche penal.
Clasificación de la omisión

La omisión se clasifica tradicionalmente en:

- Omisión propia o simple

- Omisión impropia o comisión por omisión


Omisión propia

Omisión propia o simple es aquella que se consuma por la no realización de la acción típica
protectora mandada y a la que no es necesario imputar el resultado lesivo producido, cuya
no evitación se ha derivado de aquélla. NAQUIRA JAIME. Derecho Penal Chileno. Parte
General. Tomo II. Pág. 437

Los delitos de omisión propia importan la infracción de una norma imperativa. El sujeto no
lleva a cabo un comportamiento que le era jurídicamente exigible. NOVOA MONREAL,
EDUARDO. “Curso de Derecho Penal Chileno”. Tomo I. 3era edición. Año 2005. Pág. 245

Cuando dicha norma imperativa o de mandato establece una formula lingüística


inobjetablemente omisiva no existe mayor problema en entender que la omisión es típica.
(Ejemplo. Art 150 D del CP) Distinto es cuando la descripción típica hace usos de expresiones
de doble sentido, pues, en estos casos existe una dificultad no menor que dice relación con
que se deben interpretar para efectos de determinar sin ellos puede o no subsumir un
comportamiento omisivo. NOVOA MONREAL, EDUARDO (1984) “Los fundamentos de los
delitos de omisión”. p. 48. Ejemplo: Delito de desacato. Verbo rector que podría ser de
doble sentido y abarcar acción y omisión.
Omisión propia

Tipo objetivo de la omisión propia.

1) Existencia de una situación típica de peligro: el legislador describe una


situación de hecho peligrosa en la que surge la necesidad de realizar una
determinada conducta típica con el fin de evitar la concreción de un
peligro que amenaza a un bien jurídico. La situación típica es el
presupuesto fáctico que da origen al deber legal de actuar en
determinado sentido o dirección. NAQUIRA JAIME. Derecho Penal
Chileno. Parte General. Tomo II. Pág. 439. Ejemplo: Omisión de socorro
Omisión propia

2) Ausencia de la acción típica protectora ordenada y posible: Para que el


comportamiento sea típico de omisión es necesario que el sujeto activo no
haya ejecutado la acción típica de protección o salvaguarda indicada o
mandada para la situación típica de peligro.
Omisión propia

Tipo subjetivo en la omisión propia

Dolo en la omisión propia

Posturas:

1) Existen aquellos que afirman que el dolo requiere siempre conocimiento y


voluntad; por consiguiente en el plano volitivo, es necesario establecer que el
protagonista de una omisión haya adoptado una decisión de abstenerse de
ejecutar la acción típica protectora del bien jurídico en peligro (LAMPE).
"También la omisión se puede presentar como 'realización del plan' en sus tres
manifestaciones de intención (voluntad), de dolus directus y de dolus
eventuales (...) ya que en ellas "concurre una 'decisión a favor de la posible
lesión del bien jurídico'" (ROXIN). NAQUIRA JAIME. Derecho Penal Chileno.
Parte General. Tomo II. Pág. 448
Omisión propia

2) Existen otros que señalan que de conformidad a la naturaleza del


comportamiento omisivo, la estructura del dolo debe adaptarse a ella, por lo
tanto, en el delito omisivo, el dolo sólo está constituido por un elemento
cognoscitivo: "conocimiento de la situación típica y la conciencia de la propia
capacidad de acción" (JESCHECK). NAQUIRA JAIME. Derecho Penal Chileno.
Parte General. Tomo II. Pág. 449

3) Por otra parte, existe una postura, se podría decir que mixta, que señala
que en el delito omisivo no es posible hablar del dolo en los mismos términos
que en los delitos de acción. En el delito omisivo el equivalente del dolo exige
un componente cognoscitivo y, además, uno volitivo, que vendría dado por la
"falta de resolución", es decir, por no adoptar la decisión de realizar la acción
típica salvadora del bien jurídico (WELZEL, ARMlN KAUFMANN). NAQUIRA
JAIME. Derecho Penal Chileno. Parte General. Tomo II. Pág. 450
Omisión propia

Imprudencia en la omisión propia

En los casos en que el legislador penal sancione expresamente un delito de


omisión simple en su forma culposa o imprudente, y al igual que en los
delitos culposos por acción, lo esencial es la infracción de un deber legal de
cuidado, la cual puede estar referida a la existencia de la situación típica de
peligro, a la existencia de los medios de acción, a la capacidad para actuar, o
bien a la ejecución de la acción típica salvadora o de rescate indicada.
Omisión impropia

Concepto y requisitos generales.

Se ha expresado que el delito de omisión impropia es aquella en que lo omitido es


la ejecución de una acción evitadora de un resultado injusto abarcado por un
delito de comisión. Esta infracción del deber de ejecutar la acción no se encuentra
expresada por la ley —tipificada— y sólo por la vía interpretativa se homologa a la
actividad productora del resultado típico, que sí está descrita por el legislador.
GARRIDO MONTT, MARIO. “Derecho Penal. Parte General. Tomo II. Año 2003. Pág.
187
De esta forma, se puede definir la omisión impropia como aquella cuyo tipo penal
exige la imputación de un resultado trascendente a la no realización de la
conducta indicada y que, como consecuencia de ello, no ha sido evitado por el
sujeto que se encontraba en posición de garante del bien jurídico y sobre el cual
pesaba un deber especial de evitación de dicho resultado. NAQUIRA JAIME.
Derecho Penal Chileno. Parte General. Tomo II. Pág. 452
Omisión impropia

De esta forma, los requisitos para que se pueda imputar comisión por
omisión son los siguientes:

1) Que se dé la situación de hecho de peligro de un bien jurídico que le crea


al sujeto la obligación de ejecutar una actividad destinada a evitarlo

2) Que no se lleve a cabo la acción destinada a evitar el riesgo

3) Que el sujeto haya estado, en el caso específico, en situación de realizar la


actividad que de él se esperaba (Ejemplo: que la madre se haya encontrado
en la posibilidad de alimentar o abrigar al menor).
Omisión impropia

4) La producción del resultado típico que la acción omitida pudo evitar.

Este último requisito trae dos consecuencias importantes (doctrina mayoritaria):

a) La mayoría de la doctrina entiende que la omisión impropia solo es compatible con delitos de resultado material. Así se ha
expresado en doctrina: “A diferencia de los tipos de omisión propia, los de comisión por omisión son siempre delitos de
resultado, por razones de orden definitorio, es decir, debe tratarse de actuaciones que provoquen un determinado efecto
material, el cual es considerado, por el tipo de acción respectivo, como indispensable para entender perfecto el delito.”
COUSIÑO, LUIS. Derecho Penal chileno. Tomo I, año 1975, Pág. 550. En el mismo sentido se pronuncian: GARRIDO MONTT,
MARIO. Manual de Derecho Penal. Parte General, tomo II. año 2003 pág. 187. También: SILVA SANCHEZ, JESUS MARÌA. (2003)
“El delito de omisión. Concepto y sistema”. 2da edición actualizada. Pág. 439.

b) Impide que exista la posibilidad de imputar comisión por omisión (omisión impropia) en grados de desarrollo tentados y
frustrados. El asunto ha sido objeto de arduo debate en doctrina. En Alemania tiende a aceptarse la posibilidad, sin embargo,
en Chile, si bien se estima como dogmáticamente plausible, la mayoría de los autores entiende que existen obstáculos legales
insalvables que impiden imputar tentativa o frustración en figuras omisivas. Así lo expresa CURY al señalar que: “Aunque, con
arreglo a lo expuesto, la omisión tentada (frustrada) es concebible, su punibilidad está excluida, a mi juicio, a causa de que el art.
7o, inc. tercero del C.P., exige un principio de ejecución que en los delitos omisivos, atendida su naturaleza, no puede darse. Por
otra parte, el delito frustrado exige, como la tentativa, que el sujeto haya comenzado a ejecutar, puesto que lo que no se ha
iniciado no puede concluirse. Ahora bien, si es así, entonces debe admitirse que la omisión frustrada tampoco es alcanzada por
el sistema de sanciones consagrado en el ordenamiento jurídico vigente.” CURY, ENRIQUE. Derecho Penal. Parte General. Año
2011. Pág. 689. En el mismo sentido: NOVOA, ETCHEBERRY Y LABATUT, según lo expresa, por todos ellos: NAQUIRA JAIME.
Derecho Penal Chileno. Parte General. Tomo II. Pág. 480 A favor de la compatibilidad: Van WEEZEL (2023)
Omisión impropia

Fuentes de posición de garante.

• Fuentes tradicionales.
Tradicionalmente y desde un punto de vista formal (en oposición a material) se ha
entendido que las fuentes de posición de garante son: a) La ley b) El contrato c) El hacer
precedente y d) La comunidad de vida.

• La ley.

La ley, particularmente la no penal, impone frecuentemente a personas vinculadas por


una relación natural, funciones de protección de ciertos bienes jurídicos, como sucede
entre padres e hijos, derivados del deber de crianza, entre cónyuges en cuanto deben
ayudarse mutuamente y otros análogos. Tal vínculo crea en ellos la obligación de impedir
los peligros que puedan afectar a la vida o integridad física del titular de tales derechos,
pasan a deberles protección. GARRIDO MONTT, MARIO. “Derecho Penal. Parte General.
Tomo II. Año 2003. Pág. 188
Omisión impropia

• El contrato.

El contrato es una fuente importante de la posición de garante; por


ejemplo, las convenciones laborales o de otro orden imponen que,
dentro de ciertos límites, terceros contraigan la obligación de proteger
al contratante respecto de determinados riesgos comprendidos en el
ámbito del acuerdo de voluntades. La enfermera del paciente adquiere
el deber de velar por la seguridad de éste en cuanto se refiere con el
mal que padece; el transportista, de evitar los peligros propios del
traslado del pasajero; fuera de tales límites no existe ese deber, pues la
impedición del riesgo se refiere exclusivamente a aquellos inherentes a
la función comprendida en el convenio. GARRIDO MONTT, MARIO.
“Derecho Penal. Parte General. Tomo II. Año 2003. Pág. 188
Omisión impropia

• El hacer precedente.

El hacer precedente peligroso obliga a quien ha creado el peligro, a impedir que su concreción dañe bienes
jurídicos de terceros. El agricultor que quema rastrojos o malezas tiene el deber de impedir que el fuego
perjudique la propiedad ajena; el conductor que al atropellar a un peatón lo lesiona, debe socorrerlo para
solventar los peligros a que queda expuesto por no recibir atención oportuna. GARRIDO MONTT, MARIO.
“Derecho Penal. Parte General. Tomo II. Año 2003. Pág. 188.

Doctrina: Esta fuente de posición de garante es negada, en cuanto a su procedencia, por la mayoría de la
doctrina tradicional en Chile. GARRIDO la niega señalando lo siguiente: “La vigencia del hacer precedente es muy
controvertida en doctrina y no parece tener cabida en el sistema nacional. Entre otras razones, porque, como bien
señala Bustos, Grisolía y Politoff, el artículo 11 N° 7 dispone que la reparación con celo del daño o procurar evitar
sus consecuencias posteriores constituye una circunstancia de atenuación de responsabilidad y no el
cumplimiento de un deber; además, tipos particulares establecidos en el C.P., como el de los arts. 352, 492 y otros
análogos, se contraponen a la posibilidad de que en nuestro ordenamiento la posición de garante tenga como
fuente el hacer precedente, toda vez que en las situaciones regladas en esas normas, si el resultado fuera muerte,
correspondería imponer al omitente la sanción del homicidio doloso, sin embargo, la ley no sigue tal criterio y los
sanciona como tipos especiales. GARRIDO MONTT, MARIO. “Derecho Penal. Parte General. Tomo II. Año 2003.
Pág. 189. Completamente a favor se pronuncia: IZQUIERDO, CRISTOBAL. “Comisión por omisión. Algunas
consideraciones sobre la injerencia como fuente de posición de garante”. Revista Chilena de Derecho, vol. 33 N0
2, pp. 329 - 343 [2006]
Omisión impropia

• La comunidad de vida.
La comunidad de peligro tiene lugar cuando dos o más personas realizan en conjunto una
actividad creadora de riesgos, por principios éticos tales como la solidaridad y lealtad, se
crea entre ellas el deber de auxiliarse mutuamente frente a la posibilidad de un peligro. Se
presenta normalmente una hipótesis de esta naturaleza en actividades como el andinismo
en equipo, en un safari. GARRIDO MONTT, MARIO. “Derecho Penal. Parte General. Tomo II.
Año 2003. Pág. 189
Doctrina: Esta fuente de posición de garante también ha sido puesta en duda respecto a su
aplicabilidad en Chile. Así, CURY ha expresado que: “La cuestión es dudosa. Uno se siente
inclinado, ciertamente, a condenar desde el punto de vista ético la conducta del omitente. En
mi concepto, sobre tales consideraciones ha de primar, sin embargo, la necesidad de sostener
rigurosamente los límites del tipo. Es claro que en una sociedad como la nuestra la existencia
de obligaciones impuestas por la solidaridad adquiere cada vez más relieves. Posiblemente,
algunas de estas situaciones debieran ser aceptadas por tipos expresos de comisión por
omisión. Mientras así no ocurre, la reacción penal ha de mezquinarse. Prodigarla con el
objeto de crear una sensibilidad social, además de infructuoso, puede prestarse a todo
género de abusos.” CURY, ENRIQUE. Derecho Penal. Parte General. Año 2011. Pág. 683
Omisión impropia

Fuentes modernas

La dogmática penal ha ido desarrollando fuentes de posición de sustentadas


en aspectos materiales. Lo que importa para estos nuevos criterios no es la
relación jurídico- formal (contrato, ley etc…), sino que el vínculo real o
efectivo, existente entre quien omite y el bien jurídico protegido. De este
modo, se han desarrollado dos grandes criterios para afirmar una fuente de
posición de garante, a saber: a) Aquellas que tienen como fuente la asunción
fáctica de una función de protección de un bien jurídico determinado y b)
Aquellas que corresponden a la obligación de controlar o vigilar una fuente
de peligro en particular.
Omisión impropia

• Asunción fáctica de una función de protección de un bien jurídico.

Tiene su origen en la relación existente con el sujeto titular del bien, en que la
cercanía o grado de intimidad de la relación del sujeto con el bien jurídico le
impondrá al garante esta tarea de defensa frente a la amenaza de lesión. Es requisito
para que prolifere esta fuente de posición de garante, que exista una relación de
dependencia entre los afectados y/o que el titular del bien jurídico haya asumido
mayores peligros o haya renunciado a otras medidas de protección por cuanto
confía en la disposición de actuar del garante.GOMEZ TOLEDO, PABLO. “El delito de
omisión impropia”. Memoria de grado. Universidad de Chile. Año 2009. Pág. 165.

Se distinguen los deberes de garante derivados de: 1) Relaciones familiares; 2) De la


condición de representante del titular del bien jurídico; 3) De estrechas relaciones de
comunidad y; 4) Una asunción consentida de una función de protección o asunción
unilateral de la misma
Omisión impropia

Es un hecho incuestionable que la moderna vida en sociedad ha generado una serie de


actividades riesgosas en sí, que son necesarias para el desarrollo social, por lo cual se
permite cierto nivel de riesgos (riesgo permitido) y se establece como contrapartida, el
deber de controlar que esos riesgos no devengan en lesiones a los bienes jurídicos de
las personas. Piénsese por ejemplo en una fábrica de explosivos o una planta nuclear.

Consiste en que la persona que ha dado origen a una situación de riesgo (que supere el
riesgo permitido socialmente) debe evitar que ese peligro se transforme en una lesión
típica a un bien jurídico ajeno. Pero una caracterización así, sin ulteriores requisitos
significaría una extensión excesiva de este deber de actuación, por lo cual, la doctrina
mayoritaria señala una serie de requisitos con el objeto de restringir la idea de la
injerencia. Dichos requisitos son: a) El hacer previo tiene que haber ocasionado el
peligro próximo (adecuado) de la producción del daño. b) El comportamiento debe ser
contrario objetivamente al deber y, por último, c) La infracción del deber ha de consistir
en la vulneración de la norma orientada precisamente a la protección del
correspondiente bien jurídico.
Omisión impropia

Tipo subjetivo.

• El dolo.

Todo lo ya expresado en materia de dolo para la omisión propia es aplicable a


la omisión impropia. Sin embargo, debido a que la comisión por omisión se
refiere exclusivamente a delitos de resultado, es necesario que se verifiquen
dos requisitos adicionales respecto del dolo, debiendo este último abarcar los
siguientes aspectos: a) La situación fáctica que determina que el sujeto
omitente se encuentra en posición de garante y b) La necesidad de evitación
del resultado típico y su posibilidad mediante la acción típica de protección o
rescate. NAQUIRA JAIME. Derecho Penal Chileno. Parte General. Tomo II. Pág.
471
Omisión impropia

Como conclusión final respecto al dolo, aplicable tanto a la omisión


impropia pero también a la omisión propia, se puede señalar que,
respecto al dolo en la omisión (propia en impropia), la doctrina se ha
dividido en tres posiciones: 1) aquellos que niegan la presencia de
dolo en la omisión; 2) los que prescinden del requisito del querer en el
dolo y solo exigen el conocer (Jescheck); 3) aquellos que proceden a
“sustituir la necesidad de verdadero dolo en la omisión por el hecho de
que el autor no haya querido (esto es: haya dejado de querer) realizar
la conducta debida.”(Kaufmann, Welzel)
Omisión impropia

Imprudencia

En aquellos casos en que el legislador sancione expresamente la modalidad imprudente o culposa de un delito de
comisión por omisión, y al igual que en los delitos imprudentes por acción, lo esencial es la infracción de un deber legal
de cuidado. Dicha infracción puede tener lugar respecto de:

• La toma de consciencia acerca de la existencia de la situación típica de peligro ( los gritos o señales de auxilio de una
persona necesitada sobre la base de una apreciación ligera o superficial, son interpretados como una broma).

• La capacidad individual para cumplir el mandato legal de actuar en favor del bien jurídico protegido ( la persona que
acude en ayuda de u herido trata infructuosamente de arreglárselas solo, cuando una apreciación cuidadosa le
habría indicado solicitar ayuda a terceros que pasaban por el lugar y, de esta forma, realizar una efectiva tarea de
auxilio).

• La ejecución de la acción típica salvadora indicada ( el acto por sacar a un herido de un barranco, improvisa a la ligera
una camilla o usa una cuerda frágil la que no soporta el peso del herido y se rompe; ocasionándole nuevas lesiones o
agravando su condición anterior).
• La apreciación de las circunstancias que fundan una posición de garante (la parvularia que sale a cargo de un grupo
de niños, no acude en auxilio de un menor en la creencia equivocada que éste no es parte del grupo bajo su
responsabilidad).
La antijuricidad en la omisión

En términos generales se puede afirmar que la antijuricidad en la omisión


(propia e impropia) no presenta diferencias con los requisitos de antijuricidad
que deben presentarse en los delitos de comisión, debiendo, por ejemplo,
presentarse la antijuricidad formal y material para que pueda afirmarse
aquella.

En Chile es pacifica la afirmación efectuada. Así, CURY, NAQUIRA, GARRIDO


MONTT señalan que en la omisión la antijuricidad reviste las mismas
características que en los delitos de comisión, debiendo presentarse los
requisitos de antijuricidad formal y material. CURY, ENRIQUE. Derecho Penal.
Parte General. Año 2011. Pág. 686. NAQUIRA JAIME. Derecho Penal Chileno.
Parte General. Tomo II. Pág. 472. GARRIDO MONTT, MARIO. Manual de
Derecho Penal. Parte General, tomo II. año 2003 pág. 192.
La culpabilidad en la omisión

La estructura de la culpabilidad es semejante en los delitos de acción y


de omisión. Lo mismo en éstos que en aquéllos, se requieren
imputabilidad, conciencia de la ilicitud y normalidad de las
circunstancias. Respecto a la conciencia de la antijuridicidad ha de
tenerse en cuenta que para los delitos omisivos es conciencia del
mandato. Por esto, la teoría del error de prohibición se sustituye, para
tales casos, por una teoría del error de mandato (error sobre el deber
de actuar). Las consecuencias son las mismas. CURY, ENRIQUE.
Derecho Penal. Parte General. Año 2011. Pág. 687.
Iter criminis en la omisión

Existe discusión respecto a si se acepta la tentativa y la frustración en las


conductas omisivas. La dcotrina mayoritaria estima que no y cierta doctrina
aislada entiende que si sería posible (Van Weezel. 2023)

Los detalles de este punto se abordará en la clase de iter criminis


Intervención delictiva en la omisión

También existe discusión respecto a la procedencia de la coautoría y


complicidad en la omisión. El tema se abordara en la clase de autoría y
participación
Caso
Un sujeto A se dirige a la casa de un sujeto B, a quien no conoce previamente,
con la finalidad de retirar un documento. Al llegar a la casa, lo invitan a pasar
y el sujeto B, quien se disponía a bañar en la tina a su hijo de un año, a quien
tenía en la bañera acostado y con el agua dada(la tina estaba con tapón), le
señala que al sujeto A que irá al segundo piso a buscar el documento.

Producto de que el sujeto B no encontraba el documento, olvidó que tenía a


su hijo en la bañera. El agua empieza a subir y tapa las vías nasales de la
criatura, cuestión que es percibida por el sujeto A, quien decide quedarse
inmovil, por lo cual el recién nacido finalmente muere ahogado.

Pregunta: ¿Responde el sujeto A de un homicidio omisivo?

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