Está en la página 1de 42

EDUARDO JEQUIER LEHUEDÉ

CURSO DE
DERECHO COMERCIAL
TOMO I

INTRODUCCIÓN AL DERECHO COMERCIAL


TEORÍA DE LOS ACTOS DE COMERCIO
ESTATUTO JURÍDICO DEL COMERCIANTE Y
AGENTES DEL COMERCIO

a ®AbeIedoPerrot®
LegaiPublishing Chile
9g EDUARDO JEQUIER LEHUEDÉ

consista en la realización de un concreto acto de comercio, contemplado en CAPÍTULO II


el artículo 3° del C. de C. Es por ello precisamente que la ley define como EsTUDIO PARTICULAR DE LOS ACTOS DE COMERCIO
sociedad mercantil a aquellas “(...) que se forman para negocios que la ley
califica como actos de comercio ” (artículo 2059 C.C.); y es así también que
el mandato se considera comercial cuando “(...) una persona encarga la
ejecución de uno o más negocios lícitos de comercio a otra (cua) ” (artículo
233 C. de C.), por poner sólo algunos ejemplos;

Como ya se ha dicho antes, la determinación previa de la naturaleza civil


O comercial de un acto en particular constituye un aspecto fundamental para

definir, a partir de ahí, la normativa legal que se le aplicará en definitiva. Para


ello, y tal como lo han hecho las demás legislaciones que han optado por el
criterio objetivo de asignación de la mercantilidad del acto, el Código de
Comercio chileno opta por fijar en el artículo 3° un listado de los actos que
por su naturaleza —y no por quién lo ejecute- se consideran comerciales, aun
cuando entre ellos no existan mayores similitudes. Por el contrario, se trata a
fin de cuentas de actos de muy Variada índole, lo que ha llevado precisamente
al legislador a huir de definiciones unívocas como ya se explicó.

l. CLASIFICACIÓN DE LOS ACTOS DE COMERCIO


CONTEMPLADOS EN EL ARTÍCULO 3° DEL C. DE C.

Una primera clasificación que suele hacer la doctrina atiende al ámbito


espacial en que son ejecutados o al que se refieren. De esta forma, los actos
de comercio de clasifican en terrestres y marítimos.

1.1. Actos de comercio terrestres y marítimos,


contemplados en los N"s. I al 12 del artículo 3 °

Conforme a su regulación en el C. de C., los actos de comercio terrestre


pueden subclasificarse a su vez en los siguientes grupos:

A) Actos calificados de mercantiles en consideración a la intención de


quienes los realizan, que son los comprendidos en el articulo 3° N°s. 1 al 4.
100 EDUARDO JEQUIER LEHUEDÉ CURso DE DERECHO COMERCIAL 101

B) Actos que son considerados mercantiles en atención al sujeto o agente Como se explicó en la primera parte de de esta obra, para el Derecho co-
que los realiza, esto es, las empresas y en general la organizacion empresa- mercial tradicional, o derecho de los comerciantes, el comercio de mercaderías
rial, que son los signados bajo los N°s. 5 al 9 y el N° 20. constituye el núcleo esencial de toda actividad mercantil. Es precisamente
este dato histórico lo que explica que las codificaciones comerciales decimo-
C) Los denominados “actos de comercio formales”, que son aquellos que nónicas —y entre ellas la chilena— le hayan reservado un espacio especial al
siempre son considerados como mercantiles cualquiera que sea la persona contrato de compraventa, dejando de lado hasta hoy —al menos las legisla-
que los ejecuta y la intención con que lo hace. Son los contemplados en el ciones más recientes- la regulación de otros contratos igualmente relevantes
artículo 3° N° lO y según algunos autores también lo serían los del N° 2. para el tráfico mercantil moderno, como el leasing o el factoring.

D) Por último, aquellos actos considerados como comerciales en razón En el C. de C. chileno, al igual que en aquellos de su época que le sirvie-
de la intermediación que involucra su ejecución, contenidos en los N°s. ll ron de antecedente, la compraventa se encuentra regulada en dos ámbitos
y l2 y que corresponden a las operaciones de banco, cambio, corretaje y diversos aunque necesariamente vinculados entre si, lo que nos es más que
las de la bolsa. una consecuencia de la concepción objetivista del Derecho comercial por
la que optaron todos ellos. Nos referimos, en concreto, a la compraventa
mercantil como contrato (artículos 130 y ss.), cuyas reglas se aplicarán en
1.2. Actos de comercio marítimos, que son
la medida que el objeto del mismo sea un acto de comercio; y a la compra
los contemplados en el artículo 3 °N°s. 13 al 19
y a la venta como actos de comercio precisamente, que es lo que ahora nos
ocupa (artículo 3° N° l).
En general, y como se desprende del artículo 3° N° 16, todos los con-
tratos concernientes al comercio marítimo son mercantiles. A contrario, y
Una primera característica de la regulación de la compraventa como
en lo que concierne a los actos sobre agua dulce, estos se consideran como
acto de comercio, común también a las codificaciones antes referidas, es
ÍGITCSÍÏCS .

que la compra y la venta se encuentran reguladas por separado, como actos


de comercio autónomos e independientes uno del otro. La razón, esta vez,
2. ESTUDIO PARTICULAR DE LOS ACTOS DE COMERCIO TERRESTRES debe buscarse en la teoría de los actos mixtos o de doble carácter y en el
reconocimiento explícito que hace en tal sentido el encabezado del articulo
Para el estudio de los actos de comercio tomaremos en cuenta el mismo 3° del C. de C., de donde resulta que una misma compraventa puede ser
orden en que los enumera el articulo 3° del C. de C. mercantil para una de las partes y civil para la otral”.

2.]. La compra, permuta y venta mercantil 2.1.1. La compra

“Son actos de comercio, ya de parte de ambos contratantes, ya de partede


Para que una compra sea considerada mercantil debe reunir los siguientes
uno de ellos:
requisitos:
I “La compra y permuta de cosas muebles, hechas con ánimo de venderlas,
permutarlas o arrendarlas en la misma forma 0 en otra distinta,‘ y la venta, “7 Así lo sostiene también OLAVARRÍA, considerando para ello que en el inciso primero se
permuta o arrendamiento de esas mismas cosas. separa la mercantilidad de la compra de la de la venta por ser distintos también los requisitos
establecidos por la ley para cada operación (OLAVARRÍA, op. cít., p. 104). SIERRA destaca en este
Sin embargo, no son actos de comercio la compra o permuta de objetos des- sentido que en los dos primeros borradores del C. de C. de Ocampo, la separación apuntada
tinados a complementar accesoríamente las operaciones principales de una resultaba más evidente aún desde que ambas, compra y venta, se contenían en numerales dife-
industria no comercial rentes (SIERRA, op. cít., p. 31). En igual sentido, vial. BRAHM, op. cít., Tomo I, pp. 52 y 83-84).
102 EDUARDO J EQUIER LEHUEDÉ CURso DE DERECHO COMERCIAL 103

A) Que recaiga sobre cosas muebles. La ley considera que la compra es mercantil aun cuando la cosa com-
prada lo sea con la intención de venderla, arrendarla o permutarla sin
Para aplicar este primer numeral es necesario recurrir al concepto de alteraciones, o transformada en otra. Así lo ha dicho la jurisprudencia,
bienes muebles que da el Código Civil, incluyéndose por ende tanto los confirmando que la compra de insumos destinados a la producción o fa-
corporales como los incorporales. La doctrina considera también en esta bricación de bienes muebles destinados a la venta, es también una compra
categoría a los muebles por anticipación, que son aquellos que se reputan mercantil“).
como tales para los efectos de constituir derechos sobre ellos en favor de
personas distintas de las de su dueño (artículo 571 del C.C.)“8. E) Ánimo de lucro o ganancia.

B) Que se trate de una adquisición a título oneroso (de aquí que la ley Al revisar los elementos comunes que la doctrina destaca al momento
hable concretamente de la compra como título traslaticio del dominio, ex- de definir la esencia del acto de comercio, mencionábamos precisamente el
cluyendo todo título gratuito). lucro o ánimo de ganancia. Por lo mismo, no son mercantiles las compras
que pueda hacer quien no persigue la obtención de lucro y, en general,
C) Que se haga con el ánimo de vender, pennutar o arrendar las cosas aquellas cuya naturaleza las conceptúa precisamente como entidades sin
compradas. Este elemento tiene un claro componente subjetivo, que pone de fines de lucro, como las Cooperativas cuando venden a sus cooperados y
manifiesto la función intermediadora del acto mercantil sin importar la profe- las asociaciones gremiales en general. Muy ilustrativas son en este sentido
sión del sujeto que lo ejecuta. Como tal elemento subjetivo, la ley apunta aquí las notas consignadas por Ocampo en su segundo borrador de C. de C.,
al ánimo o intención que tenía este último al momento de realizar la compra, dejando en claro que lo característico del acto de comercio es “la intención
aun cuando luego no se mantenga, lo que constituye una cuestión de hecho que de especular a fin de procurarse un beneficioflz‘.
deberá definir el juez en el caso concreto. El onusprobandi, como ya tuvimos
oportunidad de señalar, le corresponderá en tales casos a quien alega la mercan-
2.1.2. La venta
tilidad del acto, adquiriendo relevancia dentro de ese análisis la profesionalidad
o el giro habitual que pueda tener —o no— el comprador respectivo.
Para que la venta sea mercantil es menester que la compra que la pre-
cede también lo seam; o dicho de otro modo, si la compra o permuta fue
Por el contrario, si al momento de verificarse la compra respectiva el
comprador no tenía la intención de vender, permutar o arrendar, pero luego mercantil por las razones ya analizadas, la venta de esas cosas —en la misma
celebra efectivamente alguno de estos contratos respecto de la misma cosa forma o transformadas— también tendrá ese carácter pues constituye, pre-
comprada o transformada en otra distinta, la ley aplicable será la civil.
Tampoco es necesario que entre la compra y la ulterior venta, permuta o
12° Dijo en efecto la Corte Suprema: “En síntesis, para la confección de dichas obras la
arrendamiento exista un nexo temporal próximo que suponga cierta conti-
Sociedad Maestranza Santa Marta Limitada compró cosas muebles con el ánimo de transfor-
nuidad entre unos y otros actos; más aún, en el hecho estos últimos “pueden marlas y venderlas en otra forma distinta a la Sociedad Aquaczzltivos S.A. Sociedad que no
no llegar a realizarse nunca”“9. pagó el precio‘ y cuyo cobro es el objeto del juicio. De lo señalado se puede concluir que la
compraventa que generó la obligación materia de la controversia, es de naturaleza mercantil,
D) Que la cosa cuya venta, permuta o arrendamiento se proyecta lo sea por lo que estamos frente a un acto de comercio de los establecidos en el artículo 3 °N”I del
Código del ramo, pues ha sido una actuación realizada dentro de su giro y con la intención
“en la misma forma o en otra distinta”.
de producir recursos que se integren a sus ingresos propios (SCS, de 23 noviembre de 2009,

Rol N° 3638-2008).
“8 En este sentido OLAVARRÍA, op. cit, p. 104. 12‘ BRAHM, op. cit, p. 171. V

“9 OLAVARRÍA, 0p. cít., p. 105. 122 SCS, 23 noviembre de 2009, Rol N° 3638-2008, Considerando Noveno.
CURSO DE DERECHO COMERCIAL
104 EDUARDO JEQUIER LEHUEDÉ

cisamente, la manifestación material del ánimo que inspiró al comprador 2.2.1. En cuanto al arrendador
que ahora vende. “Es entonces mercantil —dice PALMA- la venta de una
cosa que se ha comprado con el propósito de revenderla obteniendo una
Como se explicó en el apartado precedente, el arrendamiento será mer-
gananciafl”. cantil para el arrendador cuando está precedido por una compra o permuta
mercantil, esto es, celebrada precisamente con la intención de vender,
Resulta importante aclarar en esta parte que las cosas vendidas deben
pennutar o arrendar.
haber sido adquiridas antes por compra o permuta. Por lo mismo, si la ad-
Debe aclararse en este sentido que la intención de la compra o permuta
quisición de los bienes muebles lo fue a título gratuito, entonces la venta
previa no se circunscribe únicamente al arrendamiento posterior, pues bien
ulterior con fines de lucro será civil y no mercantil.
puede ocurrir que la cosa haya sido comprada con la intención de vender-
la o permutarla y no necesariamente para darla en arrendamiento. Así se
Del mismo modo, entendemos con SANDOVAL que las ventas de productos
desprende del artículo 3° N° l, inciso 1°, del C. de C., cuando se refiere
que hacen los agricultores o mineros quedan regidas por la ley civil, por
al “arrendamiento de estas mismas cosas”, en alusión a las compradas o
cuanto éstos no las han adquirido antes por compra o permuta. A la misma
permutadas previamente con ánimo de venta, permuta o arrendamiento.
solución se llega, por lo demás, aplicando la teoría de lo accesorio, pues
la actividad agrícola —en sentido amplio- y minera extractivas no consti-
El arrendamiento debe ser además de cosa mueble y con fines de lucro,
tuyen actos de comercio, de manera que la compra de insumos, semillas,
como ocurre con las empresas de “rent a car” o con el leasing financiero,
maquinarias, fertilizantes, sacos, etc., que se utilizan para la producción
por poner algunos e] emplos.
respectiva, no pueden considerarse como mercantiles desde que acceden a
una actividad principal que no lo es.
2.2.2. En cuanto al arrendatario y subarrendatario
Debe advertirse por último que, a diferencia de lo que ocurre con la
compra, la venta debe ser precedida de una compra mercantil efectivamente En este caso el arrendamiento será mercantil cuando el contrato se celebra
materializada, “ no bastando una simple intención“? con el propósito de subarrendar (N° 3).

Tratándose a su vez del subarriendo, y si bien la ley no lo regula expre-


2.1.3. La permuta
samente, se aplicaran las mismas reglas anteriores.

Según se desprende del artículo 3° N° 1 del C. de C., todo lo dicho supra


respecto de la compra y la venta mercantil resulta aplicable por igual a la 2.3. La compra de un establecimiento de comercio
permuta.
El numeral 2° del artículo 3° del C. de C. incorpora especialmente la
compra del establecimiento de comercio como un acto de comercio, pues
2.2. El arrendamiento mercantil bien puede ocurrir —y de hecho asi ocurre nonnalmente- que aquella se
haga con el animo de explotar dicho establecimiento como tal y no con la
El contrato de arrendamiento se contempla en el artículo 3° N°s. l y 3 del intencion de revenderlo, permutarlo o arrendarlo (que es el caso al que se
C. de C., sea que se trate del arrendador (N° l) o del arrendatario (N° 3). refiere el artículo 3° N“ l del mismo Código).

123 PALMA (1940), op. cit., p. 69.


. Es común, además, que dentro del establecimiento de comercio se
l“ OLAVARRÍA, op. cit, p. 105. En el mismo sentido PALMA (1940), op. cit, p. 70.
incluyan bienes inmuebles —como podría ocurrir con la venta de un esta-
106 EDUARDO JEQUIER LEHUEDÉ CURSO DE DERECHO COMERCIAL 107

blecimiento fabril, de tienda o bazar—, en cuyo caso la compra podría


una 2.3. I. Concepto y características del establecimiento de comercio
considerarse como un acto C1V1l y no comercial 2 .

Lo dicho párrafo precedente nos lleva entonces a indagar ne-


en el
Tampoco se exige aquí ánimo y lucro, pues basta con que se configure cesariamente sobre el contenido y la naturaleza del establecimiento de
materialmente la causal de mercantilidad para que surta todos sus efectos, comercio, en cuanto instituto jurídico complejo que puede definirse como
pues la ley presume la intención de lucro por parte de quien compra este una organización económica constituida por una universalidad de hecho
tipo de bienes. integrada por bienes de distinta naturaleza, muebles e inmuebles, corpo-
rales e incorporales, vinculados material o íntelectualmente por un único
Por otra parte, y si bien el C. de C. no se refiere aquí a la venta de un fin de carácter mercantil.
establecimiento de comercio, tanto la doctrina como la jurisprudencia en
Chile estiman que dicho, acto también reviste el carácter de mercantil, por El origen histórico del establecimiento de comercio, que coincide por lo
aplicación del principio de accesoriedad: la venta ——se dice— accede al giro demás con la noción común o vulgar del concepto, alude a una raíz dual:
comercial que surge de la compra, que le comunica por lo mismo su ca- por una parte, refiere a aquel comerciante ambulante que se establece"
se
rácter comercial. Una opinión contraria es la que sostiene BAEZAlzó, para en un lugar determinado, para ejercer el comercio al por mayor o al por
quien el acto de venta será comercial o civil dependiendo de la posición de menor; y por la otra, está también la idea del auxiliar de comercio que se
comerciante —o no— que detenta el Vendedor. independiza de su principal, para ej ercer una actividad comercial a nombre
propio en un negocio o casa de comercial”.
Sin embargo, y considerando la naturaleza del establecimiento de comer-
cio como fenómeno complejo, centro de la actividad del comerciante como En su concepción jurídica, la Corte Suprema ha destacado los elementos
se desprende de su propio nombre, resulta difícil —sino imposible—« concebir del establecimiento de comercio, los que divide en corporales e incorpora-
que el vendedor de un establecimiento de comercio no detente la condición les. “Los primeros —dice la Corte— están representados por el inmobiliario,
de comerciante al momento de la venta; máxime si esa venta viene precedida instalaciones, maquinarias, vehículos, mercaderías, etc., destinados por el
de una compra que constituye acto de comercio por antonomasia, como lo propietario al establecimiento; los segundos son por lo general derechos, y
señala el artículo 3° N” 2, de manera que esa venta será el último acto que aunque no todos los autores están de acuerdo en cuanto ellos, se señalan en
realice el comerciante dentro de su giro. general lo siguiente: la clientela, el nombre comercial, la enseña, el emble-
ma, el lema comercial, las marcas comerciales, las patentes de invención,
los dibujos o modelos industriales, el derecho al local y el derecho de llaves.
La reunión de esos elementos materiales e inmateriales, organizados con
una finalidad común, dan origen al establecimiento comercial y le permite

125En principio, en la compra de un establecimiento de comercio no se incluye el bien raíz


al empresario desarrollar su actividad “23.
en el cual funciona. Así lo entiende SANDOVAL (op. cit., Tomo I, Vol. l, p. 59), quien advierte sin
embargo que el criterio apuntado no es enteramente aceptado por la jurisprudencia. En efecto, La principal característica del establecimiento de comercio involucra
la CA de Santiago ha señalado en este sentido: ) el concepto de establecimiento comercial entonces una fase material y otra intelectual o funcional, pues los bienes que
como entidad jurídica, no se comprende generalmente como elemento integrante del mismo
local en que se encuentra establecido, ello no es óbice para que asi suceda cuando se cede componen esa universalidad de hecho, si bien conservan su individualidad
o transfiere dicho establecimiento y su dueño es a la vez propietario del local, y la intención en- cuanto tales, constituyen entre todos un conjunto armónico de carácter
de las partes comprende expresamente a este último en aquella universalidadjuridica” (SCA
de La Serena, 2 de marzo de 1959 [no se indica número de Rol], en RDJ, Tomo LVI, 2° parte,
sec. 2“, pp. 7 y ss.). ‘
127 En este sentido puede consultarse a URÍA y MENÉNDEZ, op. cit, pp. 99 y ss.
‘Z6 BAEZA, op. cit., pp. 307 y ss. '28 SCS, 26 de octubre de 2000, Rol N“ 3926-2000.
108 EDUARDO JEQUIER LEHUEDÉ CURSO DE DERECHO COMERCIAL 109

material y/o incorporal, orientado a un fin común como es el desarrollo de i) El artículo 963 del C.C., sobre asignaciones hereditarias destinadas a
una determinada actividad comercial. 1a fundación de una nueva corporación o establecimiento.

En el ordenamiento jurídico chileno son diversas las disposiciones que j) El articulo 8°, letra f, del D.L. N° 825 de 1974, que al definir el hecho
serefieren al establecimiento de comercio, partiendo por el artículo 3° N° 2 gravado incluye la venta de establecimientos de comercio.
bajo análisis. Así por ejemplo:
k) El artículo 43 N° 3 de la ley N° 18.175, incorporada al Libro IV del
Artículo 237 del C. de C., que define al factor como el gerente de un
a) C. de C., que regula la causal de fuga u ocultamiento dejando cerradas sus
establecimiento comercial o fabril. oficinas o establecimientos.

b) Artículo 369 del C. de C., que aclara que la razón social no debe con- l) El artículo 99 de la Ley de Quiebras, que faculta al síndico para cerrar
fundirse con ni es un accesorio del establecimiento social o fabril. En otros bajo sello y paralizar el todo o parte de los locales, oficinas y establecimien-
términos, el establecimiento de comercio puede tener un nombre distinto al tos del fallido, hasta la primera junta de acreedores.
de la sociedad propietaria —si fuere el caso—, a través del cual se lo reconoce
en el mercado relevante y que usualmente se protege mediante su registro
como marca comercial. 2.3.2. Elementos del establecimiento de comercio

c) Artículo 524 del C. de C., que señala que los establecimientos de Hemos dicho antes que el establecimiento de comercio se compone tanto
comercio, como almacenes, bazares, tiendas, fábricas y otros, pueden ser de elementos materiales como de cosas incorporales o intelectuales. Pese
asegurados como universalidad de hecho, sin mención unitaria de los bienes a ello, aclaremos que el establecimiento de comercio no tiene sin embargo
que lo componen. una autonomía jurídica, ni como sujeto ni como objeto de derecho, pues,
como señala VIVANTEI”, “Su existencia y su contenido dependen de la
d) Artículo 444 del Código de Procedimiento Civil, referido a la ejecución voluntad de quien es su propietario; y se debe acudir a esta voluntad para
que recae sobre una empresa o establecimiento mercantil o industrial. determinar cuáles son los elementos que la componen cuando la misma
constituye objeto de negocios jurídicos”.
e) El articulo 64 del C.C., que presume el ánimo de avecindarse en un
lugar por el hecho de abrir en él tienda, fábrica, taller, posada, escuela u Los elementos corporales o materiales del establecimiento serán entonces
otro establecimiento durable. los bienes físicos que lo integran, tales como las estanterías, instalaciones
en general, el mobiliario, maquinarias, mercaderias, vehículos, etc. Losin-
f) El artículo 570 del C.C., referido a los inmuebles por destinación y que corporales, en cambio, son entre otros el derecho de llaves o “aviamiento”,
califica como tales, entre otros, a las prensas, calderas, cubas, alambiques, el nombre comercial y/o las marcas comerciales, patentes de invención,
toneles y máquinas que forman parte de un establecimiento industrial. ‘

modelos industriales y propiedad industrial en general, como asimismo el


denominado “derecho al local”.
g) El articulo 861 del C.C., que trata de la servidumbre de acueducto a
favor —entre otros- de un establecimiento industrial.

h) El artículo 890 del C.C., que exceptúa de la acción reivindicatoria o


de dominio a aquellas cosas cuyo poseedor las haya comprado en una feria, 129 VIVANTE, Cesare, Trattato dí dirítto commercíale, 5“ edición, Francesco Vallardi, Milano,
tienda, almacén u otro establecimiento industrial. 1929, N° 842.
110 EDUARDO JEQUIER LEHUEDÉ CURSO DE DERECHO COMERCIAL lll

2.3.2.1. Derecho de llaves y clientela Así lo entendió precisamente la Corte de Apelaciones de Santiago en un
caso de indemnización por causa de expropiación, perfectamente aplicable
Si bien la sentencia citada supra parece considerar al derecho de llaves en este punto en cuanto criterio general:
y a la clientela como elementos incorporales diversos, lo cierto es que entre
ellos no hay mayor diferencia. Es por ello precisamente que en el derecho “2”. Que, al respecto, cabe señalar que el articulo 38 del decreto ley 2.186
anglosaj ón se las denomina en general bajo el término unívoco de good will, de 1978, expresamente señala que cada vez que tal cuerpo legal emplea la
sin distinción alguna, en referencia a una cualidad del establecimiento más palabra ‘indemnización ’debe entenderse el daño patrimonial efectivamente
causado.
que a un bien con autonomia propia.

3 ". Que el derecho de llaves demandado, no cabe dentro de tal denominación,


La clientela, como apunta GALGANOBO, “es la aptitud del conjunto del
puesto que éste corresponde a una costumbre que se ha impuesto en los casos de
establecimiento para producir una renta o utilidad, esto es, su aptitud para arriendo de locales comerciales y que consiste en una cifra que subjetivamente
producir utilidades”, de manera que la perspectiva de ganancia que genera se fija al efecto y que correspondería a la clientela que concurriría hasta el
el establecimiento sea necesariamente mayor que la que se obtendría ex- local comercial ya sea por costumbre o por la fama que haya adquirido éste.
plotando cada uno de sus elementos o bienes por separado. La clientela o
derecho de llave tiene por lo mismo un valor económico propio que, sin 4 ‘í Que de esta manera, esta suma de dinero demandada corresponde a una
embargo, no se le agrega al precio del establecimiento en cuanto tal (pues, utilidad que no podrá percibir, o más bien dicho, traspasar a terceros, por lo

como señala AULETTAm, no se puede cobrar aquí por una cualidad que es que resulta [necesario] concluir que no está comprendida en las normas que
inherente a la cosa misma que se vende). La determinación de su valor, autorizan la expropiación ”’33.
además, debe buscarse con base en aspectos objetivos (v. gr., las utilidades
acumuladas o capitalizadas que muestra el negocio y que se mantendrían Es por lo anterior precisamente que en el derecho comparado la clientela
o derecho a llave es protegido por vía indirecta, a través de una expresa
de continuar las circunstancias), pues, en último término la formación,
conservación e incremento de la clientela depende de las dotes personales
prohibición de competir con el empresario adquirente que se le impone
al empresario vendedor del establecimiento“. En Chile, y a falta de una
del empresario vendedor, de las que no puede gozar obviamente quien ad-
normativa expresa en este concreto ámbito, resultan plenamente aplicables
quiere el establecimiento. En palabras de la Corte de casación italiana, en
las normas de la ley N° 20.169 (D.O. de 16 de febrero de 2007), que Regula
fin, la clientela y la fama del establecimiento “no pueden concebirse fuera
la Competencia Desleal; sin perjuicio de las estipulaciones de las partes en
de éste, ni pueden ser consideradas o transferidas separadamente de aquél.
tal sentido.
Su cesión va acompañada necesariamente de la cesión del establecimiento,
del cual no es un elemento sino una cualidad ”132.

133 Corte de Apelaciones de Santiago, sentencia de 25/07/2002, Rol N° 829-2002.

13° GALoANo, Francesco, Derecho Comercial. El empresario, Vol. I, traducción de Jorge 134 Así, por ejemplo, el artículo 2557 del C. Civil italiano señala: “El que vende el esta-

Guerrero, Temis, Bogotá, 1999, p. 110. blecimiento debe abstenerse, por un periodo de cinco años contados desde la transferencia
de iniciar una nueva empresa que por su objeto , su ubicación u otras circunstancias sea apta
13' Según este autor, “...el valor de la llave y clientela no se agrega al valor del estable-
para desviar la clientela del establecimiento cedido”. Del mismo modo, el derecho francés
cimiento (porque entonces, en verdad sería inexacto agregar al valor de un ente en valor de
contempla un régimen de protección especial para el adquirente de un establecimiento de
una cualidad suya), sino al valor de los elementos individualmente considerados”. AULETTA,
comercio cuando éste funciona en un inmueble arrendado, estableciendo en tales casos de-
Giuseppe Giacomo, en Enciclopedia del Díritto, voz “avivamiento”, IV, Giuffré, Milano,
rechos y obligaciones especiales entre el arrendador y su arrendatario (Cfr. PUELA ACCORSI,
1958, p. 634.
Álvaro, “La legislación en materia de Derecho comercial analizada por la aplicación que
'32 Sentencia de 21 de julio de 1967, en Massímario della Giurisprudenza italiana, N° 1889, ella tiene en la realidad nacional y las necesidades actuales”. ID. LegalPublishíng N“ CL/
l 967. DOC/ l 838/201 0).
l 12 EDUARDO J EQUIER LEHUEDÉ CURSO DE DERECHO COMERCIAL 113

2.3.2.2. Derecho al local el conjunto de relaciones jurídicas que sirven de vehículo para el desarrollo
de la actividad comercial que se proyecta con dichos bienes. Según esta
El derecho al local, por último, apunta al uso del espacio físico en don- corriente doctrinal, la organización no tiene la virtud de crear un bien nuevo
de se desarrolla la respectiva actividad, sin importar si el comerciante es y separado de los elementos que lo contemplan, pues, como señalan URÍA y
propietario del mismo o si lo detenta incluso por un título precario. Dicho MENÉNDEZBS, “Una cosa es que esos elementos una vez organizados, formen
elemento es considerado, por regla general, como un requisito indispen- una ‘unidad patrimonial con vida propia’ (...), y otra muy distinta que esa
sable para que exista un establecimiento de comercio, de manera que, por unidad constituya por sí misma un bien autónomo o diferente”.
poner un ejemplo, el comerciante ambulante que obtiene una autorización
precaria para instalarse en la vía pública no puede ser considerado como Como muestra entonces de las diversas teorías que se han planteado
un establecimiento de comercio. sobre el establecimiento de comercio y su naturaleza juridica, en uno y otro
sentido, mencionaremos a continuación las que nos parecen más relevantes
En la actividad comercial es común que el comerciante explote su es- en el derecho chileno y comparado:
tablecimiento de comercio en un inmueble que ha tomado en arriendo por
un largo período o, en general, que detenta por un título de meravtenencia A) El establecimiento de comercio como universalidad jurídica.
cuya cesión debe ir aparejada e incluida en la venta del establecimiento de
comercio propiamente tal. En cambio, si el comerciante es propietario del En el Derecho romano se consideraba como universalidad jurídica o de
inmueble en que funciona el establecimiento, la transferencia del primero derecho a un patrimonio o una parte de él que existia como ente jurídico
no involucraría ya la de un derecho personal sobre un contrato sino la del independiente y autónomo, integrado por activos (bienes) y/o pasivos (deu-
derecho real de dominio, lo que no sería un acto de comercio en opinión das) como un todo indivisible.
de la doctrina mayoritaria en Chile.
Propuesta en Italia por CALAMANDREI y MEssINEo136, según esta tesis
los bienes que conforman el establecimiento mercantil están unidos por su
2.3.3. Naturaleza jurídica del establecimiento de comercio
afectación a un fin determinado, de manera que entre todos dan origen a un
patrimonio de afectación cuyos bienes pueden intercambiarse o subrogarse
Mucho se ha discutido en tomo a la naturaleza jurídica del estableci-
unos con otros sin perder la unidad como tal patrimonio o cuerpo jurídico.
miento de comercio, con criterios y construcciones doctrinales que, en
Para Calamandrei se trata de un complejo de carácter intelectual, de una
general, pueden agruparse en dos grandes bloques: las teorías unitarias y
“universitasjrtrís”, sin perjuicio que dentro de la misma puedan convivir
las teorías atomistas,
también una o varias universalidades de hecho. Según este autor, en fin, el
establecimiento de comercio constituye un patrimonio cerrado, con afecta-
Para las primeras —teorías unitarias—, el establecimiento mercantil con-
ción de su activo a las deudas contraídas en su explotación comercialm.
forma un bien único que surge de la organización que le da el empresario
y propietario del mismo, distinto por ende de los bienes corporales y/o
En Chile es la tesis que proponen también BAEZA y STITCHKIN138.
incorporales que lo integran.

Las teorias atomistas, por su parte, conciben al establecimiento de co- 135 URÍA y MENÉNDEZ, op. ciL, p. 101.

mercio corno la reunión de un conjunto de bienes que si bien conservan 135 Cfi: SUPERVIELLE, Bernardo, El establecimiento comercial: noción, disciplina, naturaleza,
su singularidad en cuanto tales, se encuentran organizados funcionalmente Montevideo, 1953, pp. 444 y 445.
por un empresario que detenta títulos jurídicos heterogéneos sobre ellos l” 1b¡d.,p. 459. _

(uso, propiedad y derechos reales en general, derechos personales, etc); y 138 Wd. BAEZA, 0p. cít. Tomo III, p. 1488.
114 EDUARDO JEQUIER LEHUEDÉ CURso DE DERECHO COMERCIAL 115

B) El establecimiento de comercio como universalidad de hecho. D) El Establecimiento de comercio como institución compleja.

Es la concepción que hemos propuesto al definir el establecimiento Se concibe aquí al E. de C. como un bien complejo integrado por una
mercantil y que lo describe como una simple reunión de bienes de distinta pluralidad de elementos humanos y bienes económica o funcionalmente
naturaleza, que pese a conservar su autonomía se vinculan entre sí con miras organizados por el comerciante, sobre los cuales éste ostenta títulos jun’-
a la realización de un fin económico común. No existe aquí un patrimonio dicos heterogéneos, y queconservan su individualidad jurídica“? El es-
de afectación como un todo autónomo, con activo y pasivo propios, y su tablecimiento comercial seria, por ende, un bien con caracteres de unidad
fundamento jurídico radica simplemente en la libertad que se le reconoce fiincional, heterogeneidad y mutabilidadl“ o, dicho con las palabras de
al comerciante para reunir o ensamblar un conjunto de bienes y crear a GALGANOMS, “la consideración jurídica de una pluralidad de bienes como
partir de allí una unidad que le permita realizar actos y negocios dentro del integrante, unitariamente, de un establecimiento depende del hecho de que
marco que la ley permitel”. Es la tesis que sostienen también CARNELUTI se trata de bienes utilizados por un mismo empresario para la explotación
y ESCARRAMO, para quien si bien el establecimiento es objeto de negocios de una misma empresa. En cambio, no se exige que los bienes pertenezcan
jurídicos, la afectación común de unos bienes a un fin común no impide la al empresario, pues es suficiente que éste disponga, respecto de cada bien,
independencia de cada uno de sus elementos (tesis atomista). de un título jurídico que le permita utilizarlo, en combinación con los demás
bienes del establecimiento, para la explotación de la empresa, e inclusive
La conceptualización del establecimiento de comercio como universali- basta un título simplemente de carácter oblígacíonal, como, por ejemplo,
dad de hecho tiene especial importancia en la actualidad, a la luz de la ley un contrato de arrendamiento”.
N° 20.190, que “Dieta Normas sobre Prenda sin Desplazamiento y Crea
el Registro de Prendas sin Desplazamiento (artículo 14), cuyo articulo ll
permite constituir precisamente prenda sobre universalidades de hecho. 2.3.4. Diferencia entre empresa y establecimiento de comercio

C) El establecimiento de comercio como propiedad incorporal. Lo que la ley considera comercial concretamente, la
en este caso es,
compra del establecimiento de comercio y no de la empresa. Tal circuns-
Es la tesis que sostiene SANDOVALW, quien describe al E. de C. como tancia no es casual por cierto, pues el mismo artículo 3° del C. de C. utiliza
“una propiedad incorporal que nace de una circunstancia, la reunión de ele- reiteradamente la expresión empresa (N°s. 5, 6, 7, 8, 9, 13 y 20) eviden-
mentos materiales e inmateriales”. Se trata, por ende, de un bien de carácter ciando, por ende, que para el legislador comercial se trata de entidades
mueble (tesis unitaria por ende), que resulta de la iniciativa creadora del distintas.
comerciante para formar un conjunto unitario de bienes destinado a atraer
a la clientela e incrementarla en el tiempo. Asi también parece haberlo Sobre el concepto de empresa en sus diversas vertientes volveremos en
entendido en ocasiones la jurisprudencia, al considerar al establecimiento detalle más adelante, al tratar sobre los numerales recién mencionados. Por
mercantil como un bien incorporal de naturaleza mueble”. ahora, digamos simplemente que la empresa, a diferencia del estableci-
miento de comercio, involucra la creación de una unidad compleja y coor-
139 Ibid, p. 473.

14° Citado por SUPERVIELLE, ibid., p. 463. 143 Por todos RoJo, Ángel, “El Establecimiento Mercantil”, en MENÉNDEZ, Aurelio y URÍA,

Rodrigo, Curso de Derecho Mercantil, Tomo I, Civitas, Madrid, 1999, p. lOl.


141 SANDOVAL, op. cit, p. 58.
144 Cfr. LÓPEZ RODRÍGUEZ, Carlos,El establecimiento Comercial como bien complejo, dis-
Por todas, SCA de Concepción, de O8 de mayo de 1981, “Comejo Macías, Isidro con-
142
ponible en http://www.derechocomercial.edu.uy/ClaseEstComNat0l .htm#_ftn22. Consultado
tra Director de Control de la I. Municipalidad de Concepción” [no se indica N” de Rol], Id.
el 27 de enero de 201 l.
LegalPublishing N° CL/JUIUÓ/ l 98 l. Confirmada por la Corte Suprema por sentencia de fecha
18 de mayo de 1981, Rol N° 14.989. '45 GALGANO, op. cit., Vol. l, p. 95.
116 EDUARDO JEQUIER LEHUEDÉ CURSO DE DERECHO COMERCIAL 117

dinada de factores humanos y productivos por parte de un empresario, quien de GALGANO149, “La empresajurídicamente, una actividad (...). Por el
es,
proyecta a través de ella la explotación de un negocio lucrativo asumiendo contrario, el establecimiento es un conjunto de bienes, ya que es, según
el riesgo de la misma. El establecimiento de comercio, en cambio, si bien la definición que de él da el articulo 2555 [del Código Civil italiano], ‘el
muestra también una subjetividad propia que no alcanza a la personalidad conjunto de bienes organizados por el empresario para la explotación de
juridical“, prescinde de la persona de su titular empresario, conservando la empresa’. En consecuencia, entre establecimiento y empresa hay una
no obstante su individualidad como entidad patrimonial indivisible de va- relación de medio a fin (...)”.
loración singular, sobre la que pueden verificarse actos jurídicos de objeto
unívoco.
2.3.5. Forma de enajenar
el establecimiento de comercio
Según el artículo 3° N° 2 del C. de C., en fin, el establecimiento de
comercio puede considerarse como un organismo existente y en funciona-
miento, susceptible de ser adquirido como un bien mueble incorporalm, El análisis que venimos realizando hasta aquí nos permite definir ya, en
términos más concretos, la forma en que debe ser enajenado el estableci-
con el activo y el pasivo del comerciante si así se acordare, con miras a la
miento de comercio.
explotación de la propia actividad futura. Es, en fin, “el medio o instrumento
mediante el cual el empresario ejercita la actividad empresarial”148, lo que
implica que la empresa es una noción dinámica que si bien se vale del esta- Reiteremos entonces que, a nuestro juicio, el establecimiento de comercio
es una universalidad de hecho organizada por el empresario, con fines de
blecimiento como motor organizado de actividad, no es el establecimiento
propiamente tal desde que no es este último el que adquiere y organiza los explotación empresarial. No tiene, por ende, un régimen especial de trans-
factores productivos —capital y trabajo- sino el empresario o sus delega- ferencia o circulación y los bienes que lo componen, además, conservan
su propia individualidad, de manera que la vinculación entre cada uno de
dos, asumiendo además el riesgo inherente de la explotación. En palabras
ellos es precisamente funcional y no material. Por ende, discrepamos de
aquella tesis doctrinal y jurisprudencial que mira al establecimiento corno
una cosa incorporal mueble (vid. supra), pues, de ser asi, la compra a que
146 Así lo señaló la Corte de casación italiana en su sentencia de 2 de abril de 1939 (vid.

Rivista del Diritto commerciale, Vol. II, 1930, pp. 438 y ss.). se refiere el artículo 3° N” 2 del C.C. sería esencialmente consensual, aun

147 Citando a Planiol y Ripert, la Corte de Apelaciones de Concepción señaló en este sen-
cuando en aquél figurasen bienes inmuebles u otros cuya enajenación es
tido: "4°) Que cuando un contrato de arrendamiento tiene por objeto lo que se denomina un solemne (v. gr., las marcas comerciales, los modelos industriales y en ge-
fondo de comercio, es decir; ‘una universalidad comprendiendo a la vez, elementos corporales, neral los derechos de propiedad industrial, según lo dispone el artículo 14
materiales y mercaderías y elementos incorpora/es, clientela, derecho de arrendamiento, mues-
de la ley N° 19.039).
tras, nombre comercial, marcas de fábrica, patentes de invención ‘como lo expresan Planiol y
Ripert, en su ‘Tratado Práctico de Derecho Civil Francés (Tomo III, Pág. 105) y como lo ha

expresado lajurisprudencia en Chile, tal cual resulta de los fallos, entre otros, que se publican Por lo anterior, las formalidades que deben cumplirse para la compra del
en la Revista de Derecho yJurisprudencia. Tomo 59, Segunda parte, Sección Primera, Pág. 4 y
establecimiento de comercio serán las aplicables según la naturaleza de los
Tomo 56, Segunda parte, Sección Segunda, Pág. 7, se está frente a un bien mueble incorporal,
cuyo dominio o propiedad pertenece al arrendador: puesto que, como lo dice el artículo 583 distintos bienes que lo componen, en conformidad a las normas y principios
del Código Civil, ‘sobre las cosas íncorporales hay también una especie de propiedad “(SCA generales. En el ejemplo dado, la compraventa del inmueble comprendido
de Concepción, de 8 de mayo de 1981, “Comejo Macías, Isidro contra Director de Control de en el establecimiento deberá otorgarse por escritura pública y su tradición
la I. Municipalidad de Concepción”, cit. supra.
se hará por la competente inscripción del titulo en el Registro de Propiedad
URÍA y MENÉNDEZ, op. cit., p. 100. Estos autores identifican no obstante a la empresa
148

con el establecimiento de comercio, al punto de sostener que este último “equivale a la em-
presa en sentido objetivo”. No nos parece correcta tal asimilación, por las razones enïuestas
en el texto. 149 GALGANo, op. cit., pp. 94 y 95.
\
11g EDUARDO JEQUIER LEHUEDÉ Cunso DE DERECHO COMERCIAL l 19

del respectivo Conservador de Bienes Raices; y las marcas comerciales, 2.3. 7. Situación de los contratos vinculados
patentes industriales, modelos de invención, etc., deberán transferirse funcionalmente a la compra del establecimiento de comercio
mediante escritura pública anotada al margen del registro respectivo, bajo
sanción de nulidad. Un último aspecto a tener en cuenta en esta parte se refiere a la situa-
ción de los contratos que, relacionados con el establecimiento de comercio
en cuanto vehículo de gestión empresarial, se encuentran pendientes al
2.3.6. Algunas pautas para determinar lo que momento de la enajenación. Se trata, en concreto, de determinar si a falta
no constituye compra de un establecimiento de comercio de acuerdo de las partes aquellos contratos vinculados al establecimiento,
que posibilitan precisamente la realización de su función, deben entenderse
Retomando lo señalado en el apartado precedente, surge adicionalmen- incluidos o no en la transferencia del establecimiento como tal.
te una interrogante que nos parece de interés aclarar en esta parte por su
indudable efecto práctico. Al respecto debe destacarse, primer término, que el establecimiento
en
de comercio no se compone necesaria y exclusivamente de bienes de los
En efecto, si la vinculación entre los distintos bienes que componen cuales el empresario es dueño. Pueden integrarlo, también, bienes corpora-
el establecimiento de comercio es esencialmente funcional, y si entre el les o incorporales respecto de los cuales aquel detenta un título distinto, de
establecimiento y la empresa existe una relación de medio a fin como se carácter obligacional, que lo habilita simplemente para su goce o utilización
dijo; ¿cuándo estaremos en presencia de la compra de tal establecimiento con miras al fin empresarial propuesto. Por lo mismo, la transferencia del

y cuándo no? O planteado de otra forma: ¿hasta qué punto es posible establecimiento no implica únicamente la de los bienes de que el empre-
excluir bienes del establecimiento, para que la compra sea todavia mer- sario es dueño, sino también de aquellos que si bien no le pertenecen en
cantil? dominio, se encuentran vinculados obligacionalmente al funcionamiento del
establecimiento de comercio. Es lo que ocurre, por ejemplo, con el contrato
de arrendamiento del inmueble en donde funciona el establecimiento, o de
Es aquí precisamente en donde el elemento funcional recién mencio-
aquellas maquinarias que le permiten al empresario el goce de los restantes
nado, que considera al establecimiento como el medio idóneo para el
bienes del mismo, de los que no es dueño.
desarrollo de una actividad empresarial, adquiere toda dimensión. Desde
el momento en que el establecimiento de comercio pierde tal cualidad,
En estos casos entonces, y a menos que las partes pacten expresamente
pues, su condición de tal desaparece por completo, transformándose
otra cosa, debe entenderse que los referidos contratos —o los derechos que
simplemente en un ente que no es, desmembrado y sin propósito. Por lo
de ellos emanan para el empresario vendedor- forman parte de la transfe-
mismo, si bien es el empresario quien define cuáles bienes son los que
rencia del establecimiento de comercio desde que garantizan precisamente
conforman el establecimiento de cara al logro de su fin empresarial, no
la realización del fin empresarial que le viene asignado. Es la solución que
ocurre lo mismo al momento de excluirlos del mismo paraefectos de su
da entre otros el Código Civil italiano, cuyo artículo 2558 inciso 1° señala:
venta. Tal facultad tiene entonces ciertos límites que aunque difíciles de
“Si no se ha pactado de otra manera, el comprador del establecimiento
definir, vienen modelados al menos por la idoneidad del establecimien-
se substituye en los contratos estipulados para la explotación del estable-
to de comercio para seguir prestando la función empresarial ya dicha.
cimiento que no tengan carácter personal”15°. En consecuencia, y como
Si la exclusión de un bien determinado lo priva objetivamente de esa
cualidad, entonces la enajenación no será ya de un establecimiento de
comercio, sino simplemente de un conjunto de bienes individualmente
15° “Art. 2558 Successione nei contratti. Se non e‘ pattuito diversamente, Facqziirente
considerados, resultando inaplicable por ende el artículo 3° N° 2 del dell ’azienda subentra nei contratti stipulati per l esercizio dell ’azienda stessa che non abbiano
C. de C. carattere personale (2112, 2610) Traducción libre del autor.
120 EDUARDO JEQUIER LEHUEDÉ CURso DE DERECHO COMERCIAL 121

apunta GALGANom, “si un establecimiento se compone, en parte, de bie- De conformidad al artículo 233 del C. de C., el mandato comercial puede
nes pertenecientes al empresario, y, en parte, de bienes que el empresario asumir tres variantes distintas, esto es, a) la comisión, b) el mandato de los
tiene en arrendamiento (ooo), la transmisión del establecimiento será, para factores, mancebos o dependientes de comercio y c) la correduría, Según
los primeros, transmisión de la propiedad y, con respecto a los segundos, el articulo 235 del C. de C., a su vez, el mandato es comisión cuando versa
cesión de contratos; pero podrá ser, en últimas, sólo cesión de contratos, en sobre una o más operaciones mercantiles individualmente determinadas o
el caso de que ninguno de los bienes del establecimiento sea de propiedad consideradas. Por ello entonces, una parte de la doctrina entiende que el
del empresario (piénsese en el caso del hotelero que haya tomado en arren- artículo 3° N° 4 debe entenderse referido sólo a la comisión y no al mandato
damiento, separadamente, ya sea los locales del hotel, ya sea el mobiliario de los factores, mancebos o dependientes de comercio ni a la correduría,
necesario para su administración). pues ellos se regirían por normas particulares del C. de C153.

De esta forma entonces, en estos casos el empresario vendedor debe ase- No nos parece acertado sin embargo este criterio, pues por esta vía ten-
gurarle al comprador del establecimiento que el tercer contratante, para quien driamos que concluir que la comisión no está regulada especialmente en el
dicha enajenación es res inter alias acta, ha consentido o está dispuesto a mismo código, lo que obviamente no es asi; y por el contrario, tendriamos
aceptar también la cesión del contrato respectivo”? No está de más advertir, que aceptar también que las restantes formas de mandato comercial no serían
con todo, que lo dicho no resulta aplicable a los contratos intuíto personae o, actos de comercio —pese a estar reguladas en el C. de C. como se dijo—, al
más concretamente, a los personalísímos del tercer contratante, celebrados por no estar mencionados en el N” 4 del artículo 3°.
éste en atención a la identidad y cualidades personales del empresario vende-
dor. Tales contratos, si bien pueden vincularse también con la explotación del Por lo anterior, entendemos con BAEZA154 que si bien el articulo 3° N° 4
establecimiento (v. gr., el profesional externo contratado por el empresario y incurre efectivamente en un error al asimilar el mandato y la comisión“, la
que lo asesora en razón de sus vinculos de confianza), no quedan comprendi- ley se refiere aqui al mandato comercial en las tres variantes que menciona
dos en la transferencia del establecimiento de comercio por cuanto, como es el artículo 234 del C. de C., lo que encuentra más conforme con el contexto
evidente, el comprador del establecimiento debe tener la libertad de contratar de la ley a la luz del criterio hermenéutico del artículo 22 del C.C.
a su vez con quien mantenga sus propios vínculos de confianza.

2.4. 1. Carácter mercantil de la comisión


2.4. La comisión 0 mandato comercial (artículo 3°N° 4 ‘Ó
La comisión —o mandato comercial para una o más operaciones mercan-
Un primer aspecto que debe advertirse respecto de este numeral es la tiles detenninadas- tendrá este carácter cuando recae sobre una operación
impropiedad del lenguaje que utiliza el legislador, al considerar el mandato mercantil, o sea, cuando el encargo hecho al comisionista constituye un acto
y la comisión como institutos jurídicos asimilados. de comercio. La Corte Suprema ha señalado en este sentido, por ende, que
la naturaleza mercantil del mandato se determina por el tipo de negocios
sobre los cuales recaiga, mas no por el acuerdo de las partes del mismo:
151 GALGANo, 0p. cit., p. 100.

152 En el caso italiano la ley llega mucho más allá incluso, sacrificando la autonomia de
153 Por todos SANDOVAL, op. cit., Tomo I, Vol. l, p. 61. En similar sentido se pronuncia
la voluntad del tercer contratante de cara a intereses que el legislador considera superiores. El PALMA, quien entiende que el mandato está sometido en sus distintas modalidades a principios
artículo 2558 del Codíce, en efecto, contempla un mecanismo en donde la transferencia del diferentes (PALMA [1940], op. cía, p. 83).
establecimiento de comercio es oponible al tercer contratante con prescindencia de su voluntad
o consentimiento, reservándosele únicamente el derecho a desistirse del contrato respectivo
154 BAEZA, op. cít., Tomo I, pp. 3ll y ss.
dentro de los tres meses siguientes a la enajenación del establecimiento, pero sólo si existe 155En el mismo sentido OLAVARRÍA ÁVILA, Julio, El mandato comercial, Talleres Gráficos
justa causa para ello. Gutenberg, Santiago, 1936, p. 23.
122 EDUARDO J EQUIER LEHUEDÉ CURSO DE DERECHO COMERCIAL 123

“I 3 ‘D (una) el mandato de que se trata en la especie, lo es de tipo civil, pues la cuanto al mandatario, y no sólo al primero. El mandato puede, por lo mis-
materia a que él se refiere se ajusta más a los términos de la normativa civil, mo, ser un acto mixto o de doble carácter“ dependiendo del carácter que
antes indicada, que a la comercial. Lo anterior ya que el objetivo de dicho asuma el encargo para cualquiera de las partes, y no sólo para el mandante.
contrato, aun cuando él haya sido denominado por las partes como contrato La teoría de la accesoriedad, recordemos, cumple una función dual o de
de prestación de servicios, no es la realización de actos de comercio, no enca- doble dirección, pues así como su aplicación puede implicar la mercanti—
jando dicho objetivo con ninguno de los numerales del articulo 3 “del Código a

lización de un acto civil, así también puede derivar en la solución inversa


de Comercio, quedando por cierto descartado su número 4 “56.
dependiendo de la naturaleza del acto, contrato o actividad principal de que
se trate. En consecuencia, y para poner un ejemplo, el agricultor que otorga
Sin embargo, y como se dirá a continuación, la comisión o el mandato
un mandato para la adquisición de semillas o sacos con ánimo de vender
comercial pueden ser también actos mixtos o de doble carácter, de manera
luego el producto de su cosecha no hace de dicho encargo un acto mercantil.
que habrá que atenderse en cada caso al carácter del mismo según se trate
Si se mira aisladamente, el acto que se encarga en este caso tiene por cierto
del mandante o mandatario, comitente o comisionista. dicho carácter, pues se trata de la compra de una cosa mueble con ánimo
de revenderla en la misma forma o en otra diversa (articulo 3° N° l); sin
2.4.2. Ámbito subjetivo del articulo 3 " N ” 4 embargo, y situado el mismo acto en el preciso contexto en que se otorga
—el ejercicio de una actividad principal agricola—, la connotación mercantil

Corresponde definir por último a quién se le aplica el articulo 3° N° 4, originaria del mismo desaparece por completo, incluso para el mandante.
si al mandante, al mandatario o a ambos.
2.4.3. El articulo 3"N”2 del C. de C.
Según PALMA157, al tenor del articulo 233 del C. de C., que define al no se aplica al contrato de correduria
mandato comercial como un contrato por el cual una persona “encarga
la ejecución de uno o más negocios lícitos de comercio a otra... ”, debe Si bien el artículo 234 del C. de C. considera a la correduria como una
concluirse que el artículo 3° N° 4 se refiere sólo al mandante, esto es, al especie de mandato comercial, la jurisprudencia más reciente ha criticado la
que encarga precisamente el o los negocios de comercio. Asi también lo inclusión del primero en la norma citada, calificando incluso dicha opción
entienden CONTRERAS y SANDOVAL, para quienes el acto será siempre mer- como una impropiedad. Dice en este sentido la Corte Suprema:
cantil para el mandante, que es quien “encarga uno o más negocios lícitos
de comercio, mientras que para el mandatario será civil o mercantil según ) en esencia la gestión del corredor es la de mediar entre las partes y éste
resulte de aplicar la teoría de lo accesorio en el caso concreto“; es un principio que singulariza a este contrato. De lo antes dicho la doctrina
mercantil desprende que constituye una impropiedad del legislador incluir a
Sin embargo, coincidimos con OLAVARRÍA159 en cuanto a que para definir la correduria entre las especies de mandato comercial en el articulo 234 del
si el acto encomendado es o no mercantil debe atenderse tanto al mandante Código de Comercio, porque la calidad de mandatario no se compadece con la
definición de corredor que da en el artículo 84, ni con lo se dispone en ciertas
reglas del Código que, si bien están concebidas para el corredor titulado, miran,
sin embargo, a la naturaleza intima del contrato. En efecto, los corredores no
‘55 SCS, de 17 de junio de 1999, Rol N° 4046-1998. En igual sentido la SCS de lO de
actúan como representantes ni mandatarios de sus clientes y, consecuentemente,
septiembre de 1996, en Gaceta Juridica N° 195, pp. 46-47.
no responden del negocio concluido entre las partes ”¡ 61 .

'57 PALMA (1940), op. cit., p. 83.


153 En este sentido CONTRERAS STRAUCH, Osvaldo, Instituciones de Derecho Comercial,

Tomo I, 2“ edición, LexisNexis, Santiago, 2005, p. 180. SANDOVAL, op. cit., Tomo I, Vol. 1, 16° Así lo ha señalado también la jurisprudencia. Por todas, SCS, de 7 noviembre de 1950,
p. 61. en RDJ, Tomo XLVII, 2° parte, sec. 1°, pp. 452 y ss.

159 OLAvARRÍA, Manual..., op. cit., p. 107. 161 SCS, de 29 de diciembre de 2008, Rol N° 5.304-2007.
124 EDUARDO J EQUIER LEHUEDÉ CURSO DE DERECHO COMERCIAL 125

Siguiendo entonces el criterio jurisprudencial apuntado, que comparti- entre el empresario y sus trabajadores dependientes, quedan sujetas en su
mos, no es el contrato de corretaje en cuanto tal el que debe considerarse regulación al Derecho laboral y al Código del Trabajo, que en su articulo 3°
como un acto de comercio ex artículo 3° N° 2, sino la actividad de corretaje inciso final define precisamente a la empresa como “toda organización de
por aplicación del artículo 3° N° l l. Sobre esto volveremos al tratar el nume- medios personales, materiales e inmateriales, ordenados bajo una dirección,
ral recién mencionado. La función del mandatario no es la misma que la del para el logro defines económicos, sociales, culturales o benéficos, dotada
corredor, y tampoco resulta asimilable la responsabilidad que asume uno y de una individualidad legal determinada ”1°3. Sus elementos materiales e
otro. En palabras de la CS, en fin, “el corredor no actúa como mandatario inmateriales, por su parte, constituyen el objeto de regulación de distintas
ni representa a alguno de los interesados, dado que desempeña una pura ramas o ámbitos normativos dependiendo de la naturaleza de los bienes
actividad de aproximación de los futuros contratantes (m). En efecto, la de que se trate (v. gr., marcas comerciales, maquinarias, inmuebles, etc.),
función del corredor, como se ha afirmado, está encaminada a conseguir mientras que su organización y desempeño como agente económico es del
un resultado que es determinante para el cobro de su comisión, cual es interés no sólo del derecho privado (v. gr., derecho societario), sino también
el acuerdo de voluntades a que deben llegar los contratantes a raíz de la del derecho público (v. gr., derecho de la competencia, derecho del mercado
intervención del mediador ”1°2. de valores, derecho del consumo, etc.).

Lo concreto la empresa constituye un elemento esencial de la


es que
2.5. Actos de comercio realizados por la “empresa ”
economía actual, al punto que la propia Constitución Politica de 1980 la
menciona en diversas disposiciones (artículos 9° inciso 2°, l9 N° 16, l9
Como se adelantó al clasificar los actos de comercio, el C. de C. chileno
N° 21, 19 N° 24, etc.). Por ello, y para acercarnos precisamente al contenido
le atribuye a la empresa un papel fundamental al momento de definir los
y alcance del concepto de empresa, a continuación revisaremos las prin-
actos terrestres que se consideran mercantiles, destinándole a aquélla seis
cipales construcciones doctrinales, legales y jurisprudenciales que se han
de los veinte numerales del artículo 3° (N°s. 5 al 9 y N° 20).
ocupado de ella, partiendo por distinguir principalmente entre su concepción
económica y la noción jurídica de empresa.
Por lo anterior, resulta necesario precisar de antemano algunos aspectos
esenciales en torno a la empresa como sujeto atributivo de mercantilidad,
aclarando obiter dicta sus principales diferencias con el establecimiento de
comercio (pese a que el numeral 5° en estudio los asimila nuevamente, al 153 En materia laboral, la jurisprudencia ha hecho extensivo incluso el concepto de empresa
referirse a “otros establecimientos semejantes ”) y la sociedad. a losholding o grupos empresariales, entendiendo que aun en tales casos se está en presencia
de una única empresa, lo que hace responsable a cada uno de los miembros del grupo por
las obligaciones laborales de los restantes. Señala en este sentido la Corte de Apelaciones de
2.5.1. Concepto de empresa Temuco:
“4. Que en estas condiciones desde la perspectiva de la legislación laboral un holding
puede ser entendido eventualmente como una única empresa si los niveles de vinculación
El Código de Comercio no entrega un concepto de empresa, aunque define tanto en lo que dice relación con la propiedad y el control son tan marcados, que es posible
al empresario de transportes en el artículo 166. No tenía por qué hacerlo, considerar que son, más allá de sus diversas personalidades, un único ser jurídico, a saber,
por lo demás, si se considera que se trata de un concepto que el derecho ha la empresa.
5. Que, por ende, el concepto de empresa que emana del artículo 3 ° del Código del Tra-
tomado de la economia y que si bien presenta diversos matices de interés
bajo comprende también a la figura del holding cuando los diversos entes que lo integran
jurídico, no todos incardinan en el ámbito del Derecho comercial. Sus representan una sola unidad económica que conforme al principio de la realidad deben
elementos personales, en efecto, integrados básicamente por las relaciones entenderse como una sola entidad y deben responder por lo mismo indistintamente por las
prestaciones eventualmente adeudadas a los trabajadores que figuren como contratados por
cada una de las sociedades integrantes del mismo” (SCA de Temuco, de 22 de julio de 2008,
162 Ibid. Rol N° 623-2008).
125 EDUARDO JEQUIER LEHUEDÉ CURSO DE DERECHO COMERCIAL 127

2.5. I. I. La empresa en su concepción económica analizar a la empresa como una unidad económica organizada que constituía
un fenómeno complejo, cuyas manifestaciones jurídicas debían analizarse
Por mucho tiempo los autores se empeñaron en adoptar la concepción de manera separada e independiente de las puramente económicas. Para este
economicista de laempresa para explicar el carácter mercantil de los actos último autor, en efecto, los aspectos esenciales de la empresa, subjetivo y
que éstas realizan, tomando como base para ello la clara vocación objeti- objetivo o material, debian correr por carriles independientes, para lo cual
vadora del Derecho mercantil plasmada en el C. de C. francés de l807y era preciso distinguir entre la actividad organizada del empresario —por una
de las legislaciones que se inspiraron en él. parte— y los mecanismos o instrumentos materiales, inmateriales y humanos
destinados a desarrollar esa actividad. En tal sentido, entonces, la noción
Según esto, y prescindiendo de toda connotación juridica, lo que caracte- juridica de empresa debe estar reservada sólo al primero de los aspectos
riza a la empresa es su organización como unidad de elementos materiales, mencionados, esto es, a la actividad que realiza el sujeto que organiza los
inmateriales y humanos, cuya finalidad apunta a la producción, distribución diversos factores que componen la empresa, mientras que el segundo —los
y comercialización de bienes y servicios con miras a obtener un lucro (ele- instrumentos destinados a ello- corresponde al concepto de establecimiento
mento este último que no es esencial). La empresa es, en definitiva, una de comercial.
las formas que puede asumir la explotación económica, manifestada a través
de la organización de factores productivos (capital y trabajo) con fines lu- El concepto jurídico de empresa, sintesis, la considera como una
en
crativos, e integrada por lo mismo por la actividad creativa del empresario, forma o mecanismo organizado de actividad económica (fase externa), sin
el trabajo de sus dependientes y auxiliares y la combinación de los recursos atender a la combinación de los factores productivos, materiales, inmate-
materiales necesarios para ello. riales y humanos (fase interna). Como señala URÍA167, es el ejercicio pro-
fesional de una actividad económica organizada con la finalidad de actuar
En palabras de BROSETA164, en fin, cuando el legislador se refiere a la
en el mercado de bienes o servicios, de lo que se desprenden los siguientes
empresa debe estarse necesariamente a la concepción economicista de
elementos fimdamentales:
la misma, entendida como “aquella organización de capital y de trabajo
destinada a la producción o a la mediación de bienes o de servicios para
a) Se trata de una actividad organizada, orientada al logro de un objeti-
el mercado, planificada con arreglo a un criterio de economicidad”. Por lo
vo productivo racional y planificado por el empresario, que se exterioriza
mismo —concluye—, el concepto de empresa no puede ser distinto para el
a través de la utilización estable de medios materiales, inmateriales y del
Derecho comercial, para el civil, laboral, fiscal o tributario, etc.
trabajo ajeno. No es entonces empresa el profesional, trabajador o artesano
que desarrolla una actividad productiva individual, pues la organización
2.5.1.2. Concepto jurídico de empresa
presupone la creación de una asociación orientada a un fin y de un ordena-
miento de los factores antes indicados para el logro de ese fin.
Si bien el concepto economicista de la empresa fiie el que utilizó la doc-
trina comparada durante buena parte del siglo XX, identificándola como se
b) La actividad organizada es también profesional, esto es, tiene conti-
dijo como una unidad compuesta por aspectos materiales, inmateriales y
nuidad y estabilidad en el tiempo, caracterizada normalmente —aunque no
personales, autores como GARRIGUÉSMS y URÍAM en España comenzaron a
necesariamente- por un fin de lucro también permanente que la distingue
de otras actividades económicas organizadas, aunque no profesionales“.
'64 BROSETA PONT, Manuel, Manual de Derecho Mercantil, ll“ edición, Vol. l, Tecnos,
hdadfid,2002,pp.l33)/134.
165 GARRIGUÉS, Joaquín, Curso de Derecho Mercantil, Tomo I, Ed. Temis, Bogotá, 1987, 1WwaNH2pw.
p. 162. 158 BROSETA, en cambio, considerando especialmente el gran número de empresas que en

155 URÍA, Derecho”, op. cizfi, N° 18, p. 29. la actualidad no persiguen fines de lucro (las cooperativas y las empresas públicas, por ejem-
12g EDUARDO JEQUIER LEHUEDÉ CURSO DE DERECHO COMERCIAL 129

c) El objetivo de esta actividad debe ser la producción de bienes o Nos ha parecido relevante destacar esta particular forma de concebir
servicios y/o su intercambio en el mercado —sin importar el tamaño de la la empresa, pues de ella surge, precisamente, una noción que el derecho
ernpresa—, más no el consumo de los mismos por el productor. chileno ha recogido expresamente en el ámbito laboral. Nos referimos, en
concreto, al interés de la empresa en cuanto factor que explica y justifica
d) La actividad organizada debe ser desarrollada por una persona llamada la facultad que se le confiere al empleador para reasignar las funciones
empresario, esto es, la persona natural o jurídica que por sí 0 a través de del trabajador, para modificar el lugar en que se prestan o para alterar la
mandatarios ejerce y desarrolla a nombre propio la actividad constitutiva distribución de la jornada de trabajo convenida (artículo 12 del Código del
de la empresa, y es el titular de los derechos y obligaciones que son fruto Trabajo), e incluso para poner término anticipado al contrato de trabajo
de esta actividad. El empresario es un comerciante, por lo que debe cumplir cuando así lo ameritan las necesidades de la empresa (artículo 161 del
con las normas del artículo 7° y siguientes del Código de Comercio. Código del Trabajo). Para esta versión corporativa de la empresa, reitero,
el interés que debe privilegiarse es el de la comunidad antes mencionada y
2.5.1.3. Noción corporativista de la empresa no sólo el del empresario, de manera que eventualmente este último puede
subordinar el interés del trabajador dependiente al interés más amplio de la
Acuñada en Italia y recogida por el Codice Civile de 1942 (Libro V, Tí- empresa, en beneficio de su continuidad. Como ha dicho la jurisprudencia
tulo I, Cap. 1°)‘69, la concepción corporativista concibe a la empresa como en Chile, en fin, la causal de necesidades de la empresa “supone un pro-
una institución y no como un emprendimiento puramente individual del ceso de racionalización estructurado y debidamente fundado en razones
empresario. Se trata, en otros términos, de una organización de diversas económicas, como pueden ser bajas en la productividad de la empresa,
personas que actúan con miras a un fin común y en donde “el empresario y cambio en las condiciones de mercado o de la economia en general ”171,
sus colaboradores —directores, empleados, obreros—, no son simplemente lo que constituye clara una manifestación de la concepción corporativista
una pluralidad de personas vinculadas entre sí por una suma de relaciones que aquí se analiza.
individuales de trabajo, con fines individuales, sino que forman un núcleo
social organizado, en función de un fin económico común, en el cual se funde
2. 5. I. 4. Empresa y sociedad
los fines individuales del empresario y de cada uno de sus colaboradores, esto
es, la consecución del mejor resultado económico de la producción”¡7°.
No deben confundirse los conceptos de empresa y sociedad con perso-
nalidad juridica”?
Según esta tesis, entonces, la empresa constituye una comunidad de tra-
bajo integrada por dos grupos o clases de trabaj adores: el empleador por un
lado, cuya función es organizar los factores productivos y administrarlos de
La sociedad, en efecto, constituye una forma o vehiculo creado por el
cara al interés de esta institución o comunidad empresarial (y no del suyo
legislador para organizar la actividad empresarial, pero no es la empresa
propio), y los trabajadores dependientes por el otro. misma según se la ha conceptualizado. En otros términos, la sociedad puede

plo), sostiene que este elemento —el lucro- no es indispensable sino apenas característico de 171 SCA de Santiago, de 5 de marzo de 2009, Rol N° 2509-2008.
la empresa, lo que permite prescindir del mismo “por la propia inseguridad jurídica que sería
‘72 En ocasiones la jurisprudencia los ha asimilado sin embargo, señalando por ejemplo:
susceptible de introducir, al tratarse de un presupuesto subjetivo-psicológico extremadamente
dificil de constatar en casos-límite” (BROSETA, op. cit, p. 134). “14 ‘Q Que en el recurso se afirma que el contrato de que se trata, sería de aquellos a que se
refiere el número 7 del artículo 3 “del Código de Comercio, pretendiendo que la contribuyente
169 Los artículos 2089 a 2092 del Codice, que contemplaban la concepción corporativista
llevaria a cabo un suministro de servicios. Sin embargo, a dicha interpretación se pueden
de la empresa, fueron derogados por el D.L. N” 369, de 23 de noviembre de 1944.
formular varios y serios reparos. En primer lugar esa norma se refiere a empresas y sabemos
"0 ASQUINI, Alberto, “Profili dellïmpresa”, en Rivista del Diritto commerciale, Vol. I, que el término empresa es sinónimo de sociedad o compañía y ésta por definición, comprende
1943, p. 16. a dos o máspersonas (SCS, de 17 dejunio de 1999, Rol N° 4.046-1998).
130 EDUARDO J EQUIER LEHUEDÉ CURSO DE DERECHO COMERCIAL 131

constituirse en empresario y sus socios o accionistas pueden a la vez ad- Por ultimo, y. como consecuencia de lo que Va dicho en este apartado,
ministrar y manejar la empresa, pero ambas esferas -no son asimilables en parece innecesaria e incluso errada la clasificación que algunos autores hacen
de la empresa, agmpandola en empresa privada, pública o de economía mixta,
modo alguno; máxime si se considera que el ordenamiento jurídico chileno
dependiendo de la composicion del capital social. Como se acaba se explicar,
no le reconoce a la empresa una autonomía o singularidad jurídica propia,
son las sociedades empresarias las que pueden calificarse de tales mas no la
a diferencia de lo que ocurre con la sociedad.
actividad de empresa propiamente tal, que como se dijo no representa en Chile
un ente jurídico autónomo o individual, ni clasificable por ende.
En el ordenamiento jurídico chileno son múltiples los casos en que la
ley se refiere explícitamente a la empresa, definiéndola incluso para fines
sectoriales como ocurre con el artículo 3° inciso final del Código de Tra- 2.5.1.5. Empresa y establecimiento de comercio
bajo; pero lo cierto es que la empresa como tal no tiene reconocimiento
legal como sujeto de derecho. Como ejemplos de lo dicho pueden citarse Ya hemos señalado que los conceptos de empresa y establecimiento de
las siguientes normas legales que se refieren a la empresa: comercio no son ‘sinónimos. Reiteremos en esta ocasión, únicamente, que la
primera —empresa— constituye una actividad organizada y profesional, compuesta
a) El articulo 2003 del C.C., que señala que “Los contratos de construc- por la ordenacion de factores humanos, materiales e inmateriales, orientada
ción de edificios, celebrados con un empresario, que se encarga de toda la racionalmente hacia un fin productivo de bienes o de prestación de servicios.
obra por un precio prefijado, se sujetan además a las reglas siguientes: 1 a El establecimiento de comercio, en cambio, constituye un conjunto de bienes
El empresario (...)”. materiales e inmateriales adscritos a un fin de carácter mercantil, de manera que
este último Viene a constituir uno de los elementos de la empresa, pero no la em-

b) El artículo 2320 del C.C., al señalar en su inciso 4° que “(...) los jefes presa misma, que puede existir incluso sin un establecimiento de comercio.

de colegios y escuelas responden del hecho de los discípulos, mientras están


bajo su cuidado; y los artesanos y empresarios del hecho de sus aprendices 2.5.2. Análisis de los actos de
o dependientes, en el mismo caso”. comercio de empresa del artículo 3 " del C. de C.

c) El artículo 13 del D.L. N° 825, que señala que están liberadas del Según el artículo 3°, son actos de comercio en razón de quien los actúa
impuesto respectivo “las siguientes empresas e instituciones: I. las em- (la empresa), los siguientes:
presas radioemisoras ).2. Las empresas navieras, aéreas, ferroviarias,
de movilización urbana ) ”. 2.5.2.1. Empresas de fábricas, manufacturas, almacenes, tiendas,
bazares, fondos, cafes y otros establecimientos semejantes
d) El artículo 166 del C. de C., que define al empresario de transporte (artículo 3°N" 5)
al señalar que “El que ejerce la industria de hacer transportar personas o
mercaderías por sus dependientes asalariados y en vehículos propios o que A tres tiposo grupos distintos de empresas se refiere este numeral, que para
se hallen a su servicio, se llama empresario de transportes, aunque algunas un mejor analisis se trataran por separado: A) la de fábricas y manufacturas,
veces ejecute el transporte por sí mismo ”, norma esta de la que se desprende B) las de almacenes, tiendas y bazares, y C) las fondas, cafés y otros similares.
el elemento asociativo y organizado que se ha mencionado supra.
A) Las empresas de fábricas y manufacturas.
e) El ya mencionado artículo 3° inciso final del Código del Trabajo, cuyo
texto fue tomado casi literalmente del Título II del D.L. N° 1.006, de 1975 La ley no define lo que es una fábrica y tampoco lo que debe entenderse
(Estatuto Social de la Empresa). por manufactura, de manera que debe estarse aquí al sentido natural y obvio
132 y EDUARDO J EQUIER LEHUEDÉ CURSO DE DERECHO COMERCIAL 133

de ambos términos. Según el Diccionario de la Real Academia Española, tal transformación. PALMA174, refiriéndose a esta primera parte del nume-
entonces, se entiende por fábrica el “Establecimiento dotado de la maqui- ral bajo análisis, señala que en esta denominación quedan comprendidas
naria, herramienta e instalaciones necesarias para la fabricación de ciertos “todas las empresas cuyo giro consiste en la transformación de materias
objetos, obtención de determinados productos o transformación industrial primas; tomando la palabra materia prima en un sentido muy amplio ya
de una fuente de energia”; y por manufactura, a su turno, la “Obra hecha a que, lo que para un industrial puede ser materia prima (lana, para el que
mano o con auxilio de máquina”. l
fabrica géneros), para otro puede ser el producto de una industria (lana de
un ganadero)”.
El elemento esencial para caracterizar a las empresas de fábrica y ma-
nufactura radica entonces en el proceso organizado de transformación de Sin embargo, y como se acaba de señalar, no toda y cualesquier actividad
materias primas o bienes de la naturaleza, convirtiéndolos en otros distintos, de transformación de materia prima debe ser considerada como mercantil,
corporales o incorporales (v. gr., la electricidad), orientados a satisfacer una pues bien puede ocurrir que tal proceso de transformación sea accesorio a
determinada necesidad de consumo ajeno. En este sentido, la jurisprudencia una actividad principal no mercantil o que el bien transformado no proven-
ha señalado concretamente: ga de una compra mercantil, como sería el caso del agricultor que por su
cuenta faena sus propios animales de engorda para hacer cecinas. Distinta
“DÉCIMO: Que la recurrente también ha señalado como error de derecho que seria, en cambio, la situación de la empresa agroindustrial —siguiendo con
elfallo haya considerado que la venta no se encuentre enmarcada dentro de los el ejemplo dado—, que a diferencia de la transformación operada por el
actos de comercio enumerados en el N° 5 del articulo 3 “del Código de Comercio agricultor involucra un proceso o actividad organizada para el logro de un
que señala: ‘Son actos de comercio, ya de parte de ambos contratantes, ya de fin productivo de carácter principal, lo que tiñe de mercantilidad a todos
parte de uno de ellos: 5 ° ‘Las empresas de fábricas, manufacturas, almacenes,
los actos comprendidos en dicha actividad.
tiendas, bazares, fondas, cafés y otros establecimientos semejantes ’.

De esta forma, entonces, el análisis de cada caso en particular y la apli-


Lo que la ley califica de comercial o de acto de comercio no es la empresa sino
la actividad que ella despliega para llevar a cabo su objeto. El elemento básico cación del principio de accesoriedad adquieren una importancia especial en
para considerar las actividades de fábricas y manufacturas como comerciales este ámbito, con efectos que la jurisprudencia ha hecho extensivos incluso
es la transformación que ellas realizan de las materias primas, sea que ésta a operaciones de toma de control de sociedades que explotan el giro de
la adquiera el propio empresario, sea incluso que se la proporcione el propio fábrica y a los actos accesorios que han permitido adquirir dicho control.
cliente (Ricardo Sandoval López, “Derecho Comercial”, ob. cit., pág. 62). Al Pronunciándose precisamente respecto de una operación de esta naturaleza,
efecto, maestranza se denomina ‘al conjunto de talleres y oficinas encargados en efecto, la Corte Suprema señaló: i

de la construcción y reparación de las piezas y accesorios de la artillería de _/

tierra o de mar’ (Diccionario María Moliner, Volumen 2, Editorial Gredos, “I 8". Que de todo lo antes razonada fluye que el 28 de diciembre de 1987
1992, pág. 3 05). Galán, al adquirir el 51% de las acciones de la Hidroeléctrica y contratar el
préstamo con el Banco del Estado de Chile destinado a su financiamiento no
De conformidad a esta definición se puede concluir que la Sociedad Maestran- efectuó un mero acto civil de adquisición de acciones a modo de inversión sino
za Santa Marta Limitada realiza actos de comercio enmarcado en lo que se que realizó una operación empresarial de toma de control, administración y
entiende por ellos en el N" 5 del artículo 3 “del Código de Comercio ”¡ 73. manejo de una empresa de fábrica o generación de energía eléctrica, pasando
a formar con ésta un mismo grupo empresarial, lo cual importa el ejercicio
Se excluye aquí, por ende, a la industria extractiva o primaria como la de una actividad mercantil o comercial, conforme a lo prescrito en el articulo
mineria, la agricultura, la pesca y la industria forestal, en donde no existe

173 SCS, de 23 de noviembre de 2009, N“ 3638-08. 174 PALMA (1940), op. cit., Tomo I, p. 47.
134 EDUARDO J EQUIER LEHUEDÉ CURSO DE DERECHO COMERCIAL 135

3" N"5 ° del Código de Comercio, para más tarde pasar a ser por la via de C) Las fondas, cafés.
absorciones, la única dueña de tal empresa
A1 igual que en el caso anterior, se trata aquí de actividades empresaria-
De alli que el mutuo celebrado por Galán con el Banco del Estado de Chile en les que involucran la reventa o intermediación de bienes muebles en forma
la fecha arriba señalada y, por ende, las obligaciones provenientes de él que profesional y organizada, con el propósito de satisfacer las necesidades de
se dejaron de pagar por Pullinque, sucesora de Galán, han sido también de
recreación, alimentación y albergue de sus clientes-consumidores finales.
naturaleza mercantil respecto de la demandada, como sucesora de Galán, tanto
Es lo que ocurre con las fondas, asimilables a los hoteles, hosterias, hostales
porque accedieron a un acto de comercio como porque estuvieron relacionadas
para la prestataria con un giro comercial, como así lo ha reconocido tanto la y otros establecimientos similares.
doctrina como la jurisprudencia 1 75
En lo que concierne al cliente, consumidor o huésped, el acto será civil, a
No compartimos sin embargo el criterio jurisprudencial. La adquisición menos que ese acto esté subordinado a su vez a otra actividad comercial.
de acciones de una sociedad de giro fabril, como ocurre en este caso, no
constituye un acto de comercio a la luz del artículo 3° N° 5, pues el adquirente D) Otros establecimientos semejantes.
no ejerce en este caso la actividad empresarial de fábrica o manufactura.
Como lo señala la sentencia citada supra, en efecto, “Lo que la ley califica de La referencia que numeral a “otros establecimientos
se hace en este

comercial o de acto de comercio no es la empresa sino la actividad que ella semejantes ha dado pie para diversas interpretaciones.

despliega para llevar a cabo su objeto”, de manera que la toma de control


de una sociedad como la descrita —que no es lo mismo que la empresa- no En primer término, para OLAVARRÍA la expresión se refiere sólo a aque-
puede considerarse comprendida en este numeral. llos establecimientos similares a las fondas y cafés, mas no a las demás
empresas que menciona este numeralm. PUGA, en cambio, sostiene que son
B) Los almacenes, tiendas y bazares. establecimientos semejantes todas las demás empresas que, al igual que las
señaladas en este numeral, sin distinción, compran bienes para venderlos,
Se trata en este caso de empresas intermediarias de bienes muebles, que tal como los adquirieron o transformados”?
se dedican por lo mismo a la compra y venta de los mismos en forma estable
y reiterada en el tiempo. Por último, recordemos también parte que el numeral 5° ha sido invocado
por algunos autores179 para sostener que la enumeración que hace el artícu-
La diferencia entre este numeral y el N° 1 del artículo 3°, que se refiere lo 3° es meramente enunciativa, lo que se desprenderia —dicen— del tenor
precisamente a la compra y venta de bienes muebles, radica en que aquel literal de la norma ( y otros establecimientos semejantes ”). Sin embargo,
apunta a la actividad individual que realiza quien lo ejecuta, mientras que el y si bien es efectivo que la enumeración que se hace en este numeral 5° es
N° 5 atiende a la actividad de compra y venta realizada enforma profesional amplia, ello no constituye razón suficiente para entender, a su vez, que la
y organizada. Como apunta PALMA176, además, la distinción es importante enumeración que hace el artículo 3° sea meramente enunciativa. Tal con-
por el principio de lo accesorio, pues un acto esencialmente civil, como la clusión implicaría, lisa y llanamente, extrapolar un criterio legislativo de
compra de un vehículo, puede ser considerado como mercantil si accede al ámbito especifico, dado para estas empresas en particular, a todo el espectro
giro de una empresa de almacenes, tiendas o bazares.
177 OLAVARRÍA, op. cit., p. ll0. En igual sentido SANDOVAL, op. cit., Tomo I, Vol. l, pp. 62
175 SCS, de 6 de diciembre de 1999, “Banco del Estado de Chile con Eléctrica Pullinque
y 63. '

Sociedad Anónima [no se indica N° de Rol]. N” Id. LegalPublishing : CL/JUR/3558/ 1999.


” 178 PUGA, op. cit., p. 182. A \
17° PALMA, op. cit., Tomo I, p. 50. 179 Por todos BAEZA, op. cit., Tomo I, pp. 324 y 325.
136 EDUARDO JEQUIER LEHUEDÉ CURSO DE DERECHO COMERCIAL 137

de actos de comercio que abarca la norma precitada, lo que constituye un de materiales tóxicos, de automóviles, de muebles y enseres domésticos,
arbitrio hermenéutico que no cuenta con sustento ni en la disposición re- de valores mobiliarios, etc.).
ferida ni en los criterios de de interpretación de la ley contemplados en el
C.C. Distinto sería, tal vez, si la expresión recién transcrita hubiese cerrado En el derecho chileno la regulación del contrato de transporte se en-
el elenco de actos de comercio del artículo 3°, como un último numeral de cuentra contenida únicamente en el C. de C., de manera que no existe
aplicación genérica, pero ese no es el caso obviamente. legislación civil al respecto. De lo dicho se desprende entonces que
las disposiciones del Título V, del Libro II, del Código de comercio, se
aplican a todo tipo de transporte, salvo el marítimo y aéreo que tienen
2.5.2.2. Empresas de transporte por tierra, ríos 0 canales navegables
disposiciones distintas.
(artículo 3 “N” 6)
Con todo, lo anterior no significa en modo alguno que el contrato de trans-
Según el artículo 166 del C. de C., “El transporte es un contrato en virtud
porte sea necesariamente mercantil, pues, por el contrario, se trata de un acto
del cual uno se obliga por cierto precio a conducir de un lugar a otro, por
esencialmente civilm. Debemos reiterar, por lo mismo, que lo mercantil en
tierra, canales, lagos o ríos navegables, pasajeros o mercaderías ajenas,
estos casos no es el transporte propiamente tal sino la actividad organizada
y a entregar éstas a la persona a quien vayan dirigidas El que contrae la
y profesional que lo actúa y permite. Por la misma razón, el transporte que
obligación de conducir se llama porteador, el que encarga la conducción
realiza una persona en forma permanente aunque no asociativa u organizada,
se llama cargador y al que van dirigidas se llama consignatario. El precio
como aquel que explota su propio vehiculo como taxi, es un acto civil y no
por el transporte se denomina porte y el contrato de transporte de pasajeros
comercial. Lo mismo ocurre con el que realiza la actividad de transporte
recibe el nombre de contrato de pasaje.
no como empresario, sino que eventual u ocasionalmente.

La redacción de este numeral, parca en su formulación, hace necesario


No coincidimos entonces con aquella sentencia de la CA de Santiago,
abordar y aclarar, por lo mismo, diversos aspectos de interés:
que consideró mercantil —ex artículo 3° N° 6- la compra de un taxibús que
se destinaria al transporte de pasajeros. Dice este fallo:
A) Lo que se mercantiliza es la actividad empresarial de transporte.
“Tercero. Que, enseguida, [el recurrente] rechaza el criterio del sentenciador
En los tiempos actuales, el transporte de mercaderías ha alcanzado un en cuanto califica de comercial la compraventa y, en consecuencia, aplica
grado tal de complejidad que, sin él, el comercio —principalmente el inter- dicha legislación. Expone a este respecto que es la actividad del comerciante,
nacional- se haría prácticamente imposible. La apertura y la desregulación lo que da el carácter de comercial a un acto y que su representado no es co-
de los mercados, nutriente fundamental del tráfico mercantil de bienes en merciante y sólo apartir de la adquisición del bus pasó a realizar actividades
masa, constituye un fenómeno que se ha venido desarrollando a la par con comerciales (m).
la evolución de la actividad del transporte, cada vez más profesionalizada
y especializada, al punto que la vida económica moderna no podría conce- Quinto. Que una primera cuestión a resolver para decidir adecuadamente el
birse sin ella. Desde el transporte propiamente tal hasta el asesoramiento en recurso esdeterminar si la compraventa del taxibús Mercedes Benz se rige
o no por la legislación comercial. El considerando decimocuarto de la sen-
el transporte internacional, el despacho aduanero, la logística y control de
tencia que se revisa, declara que al estar el microbus destinado al transporte
mercaderías e incluso la cobranza en ciertos casos, la empresa moderna de
de pasajeros se trata de un acto de comercio, pues este factor determina su
transportes aglutina una serie de prestaciones y servicios que van mucho más
allá de la sola actividad de traslado de mercaderías o personas de un lugar a
otro, identificándose incluso algunos subsectores dentro de la misma según 18° Según el artículo l67 del C. de C., “El transporte participa a la vez del arrendamiento
cuál sea el grado de especialización que se requiere en cada caso (transporte de servicios y del depósito ”, contratos estos de naturaleza esencialmente civil.
13g i EDUARDO JEQUIER LEHUEDÉ CURSO DE DERECHO COMERCIAL 139

carácter mercantil de acuerdo con el articulo 3 “N” 6 del Código de Comercio. Según lo dicho supra, la respuesta parece ser necesariamente negativa.
Que dicha disposición dispone que ‘son actos de comercio, ya de parte de am- El transporte, reitero, constituye un acto de naturaleza civil, de manera que
bos contratante, ya de parte de uno de ellos: las empresas de transporte por su realización eventual u ocasional por el porteador tendrá el mismo carác-
tierra, ríos o canales navegables’. Si bien el adquirente no tiene el carácter ter; a menos, claro está, que por aplicación del principio de lo accesorio se
de comerciante, si lo tenía la vendedora que, obviamente, tenia una empresa
deba llegar a la solución inversa en el caso particular. ¿Cuál es, entonces,
de transporte urbano antecedente suficiente para concordar con la razonada
el alcance que debe dársele al artículo 171?
en el fallo de primera instancia m“.

Tal como se desprende de su tenor literal, el sentido de la norma no es otro


Nos parece que el error de esta sentencia es doble.
que el de someter al porteador, cualquiera que sea la forma en que ejecute
el transporte, a las normas del C. de C., aun cuando el acto de transportar
Primero, se confunde nuevamente la actividad empresarial a que se
sea considerado como civil a su respecto. El Código Civil, en efecto, no
refiere el artículo 3° N° 6, con el destino que se pretende dar al bien adqui-
contiene normas reguladoras del transporte terrestre por ríos, lagos y canales
rido (el transporte). El comprador en este caso no está realizando un acto
navegables (así como, por contrapartida, el C. de C. no contempla normas
de comercio en Virtud de la norma citada, pues con ello no realiza ninguna
sobre arrendamiento, aun cuando se trate de un acto de comercio ex articulo
actividad empresarial de transporte. Es mercantil, si, pero por aplicación
3°), de manera que aun cuando la normativa aplicable al contrato referido
del artículo 3° N° l del C. de C. y no del N° 6. En último término, lo será
sea la de este último cuerpo legal, la naturaleza civil o mercantil del acto
por el principio de lo accesorio de cara ala explotación de un giro principal
en sí dependerá de los factores ya analizados.
mercantil (que tendrá tal carácter, ahora si, por aplicación del artículo 3°
N° 6), mas no por una actividad que aún no comienza y que, más aún, puede
que nunca se realice efectivamente.
Lo mismo puede aplicarse, por último, a los restantes partícipes o in-
tervinientes en el contrato de transporte, que si bien no se mencionan en
En segundo lugar, la actividad que haya realizado el vendedor no tiene el artículo l71, se rigen también por las normas del C. de C. al no existir
importancia en este caso, pues lo que se mercantiliza en el artículo 3° N° 6 otras que regulen sus derechos y obligaciones respectivas. Por lo demás, la
es la que se realiza actualmente por el empresario y no en un pasado más
mención de los mismos en el articulo 171 no ha sido siquiera necesaria si
o menos reciente, y menos por un tercero. consideramos, como ya se explicó, que el artículo 3° N° 6 considera como
acto de comercio sólo a la actividad desarrollada por la empresa. Lo anterior
B) Aplicación armónica de los articulos 3° N° 6 y 171 del C. de C. podria llevar a concluir, entonces, que al transporte que no se realiza bajo
esa modalidad empresarial, por no ser comercial precisamente (v. gr., el que
Por otra parte, conviene aclarar también la aparente contradicción que se hace ocasionalmente), no se le aplicarian las disposiciones del Código de
existe entre el artículo 3° N° 6, que mercantiliza la actividad de trans- Comercio, circunstancia que justifica, por lo mismo, la expresa aclaración
porte cuando se realiza como empresa, y el artículo 171 del C. de C., legal que hacer en tal sentido el artículo 171. Esa disyuntiva, en cambio,
que hace aplicables y obligatorias las normas del Titulo V, del Libro II, no se produce con el cargador y/o el consignatario, ya que a ellos no se les
a toda clase de porteadores (...) “inclusas las personas que se obligan aplica el artículo 3° N° 6 (sin perjuicio del principio de accesoriedad), de
ocasionalmente a conducir pasajeros o mercancías ”. ¿Existe realmente manera que no ha sido necesario referirse a ellos.
tal contradicción?
C) Situación del cargador.

_Por otra parte, el artículo 3° N° 6 se refiere sólo al porteador, de manera


SCA de Santiago, de O8 de septiembre de 1999 [no
181 se indica N° de Rol], N° Id. Legal-
Publishing: CL/JUR/l l 54/1999. que queda por resolver la naturaleza que tendrá el acto del transporte para
140 EDUARDO JEQUIER LEHUEDÉ CuRso DE DERECHO COMERCIAL 141

el cargador. En este sentido, la solución pasa nuevamente por aplicar la provisiones o suministro, —dice la CS— se refiere indudablemente a productos
teoría de lo accesorio, de manera que el acto será civil o mercantil para el destinados al uso o consumo humano, generalmente alimenticios, lo que
cargador, dependiendo de la naturaleza del acto principal al que acceda el por lo demás, es lo que surge de la definición que entrega el Diccionario
señalado transporte. de la Real Academia de la Lengua Española, al consignar como significado
del término suministro ‘provisión de víveres o utensilios para las tropas,
D) Transporte o navegación en lagos. presos, etc. "83.

El artículo 166 del C. de C. contempla expresamente al transporte por Por lo anterior entonces, y para fines esencialmente didácticos, en lo
“lagos ”, lo que el N° 6 del artículo 3° omite por completo. Sin embargo, 1a que sigue abordaremos por separado cada una de las figuras legales que se
doctrina está de acuerdo en considerar el transporte lacustre dentro de las mencionan en este numeral.
empresas de transporte a que alude esta última normal”.
A) Empresas de depósito de mercaderías.
E) Transporte marítimo y aéreo.
Sobre las empresas de depósito de mercaderías como acto de comercio
Finalmente, debe aclararse también que el transporte por mar se re- deben hacerse también algunas precisiones:
glamenta en otras disposiciones, fundamentalmente en los números 15 y
16 del articulo 3° y en el Libro III del Código de Comercio. En cuanto al a) Lo mercantil es la actividad de empresa y no el depósito en sí.
transporte aéreo, su regulación no se encuentra en el C. de C. —cuyas nor-
mas se aplicarán sólo de manera supletoria— sino en el Código Aeronáutico Tal como ocurre con el contrato de arrendamiento, el depósito es un
(ley N° 18.916), en la ley N° 16.752 de 1968 (que Fija la Organización y contrato regulado también en el Código Civil, artículo 2211 y siguientes.
Funciones y Establece Disposiciones Generales a la Dirección General de Según la norma citada, “Llámase en general depósito el contrato en que
Aeronáutica Civil), y en los Convenios de Varsovia de 1929 (ratificado por se confía una cosa corporal a una persona que se encarga de guardarla y
Chile con fecha 2 de marzo de 1979) y de Montreal de 1999 (ratificado el de restituirla en especie En su inciso 2° agrega que “La cosa depositada
19 de marzo del mismo año), entre otros convenios, protocolos y acuerdos se llama también depósito

internacionales específicos.
Como ocurre entonces con el arrendamiento y el transporte, el depósito
es un acto civil que adquiere el carácter de mercantil cuando es desarrollado
2.5.2.3. Empresas de depósito de mercaderías, provisiones por una empresa. El depósito propiamente tal, nuevamente, no es lo que 1a
0 suministros, las agencias de negocios y los martillos ley califica como comercial sino la actividad organizada y asociativa que
(artículo 3"N" 7) desarrolla la empresa que lo presta; máxime si se trata de un contrato de
naturaleza gratuita, en donde la onerosidad debe pactarse por ende.
La norma reúne aquí actividades de comercio del todo disímiles entre si,
sin mayores vinculaciones objetivas que justifiquen su tratamiento jurídico El legislador mercantil nose ocupa ni se da por enterado entonces de la
conjunto. No obstante, la jurisprudencia ha intentado destacar los elementos existencia de los depositaríos accidentales, aun cuando en la vida diaria
que resultan comunes a cada una de ellas, para justificar de algún modo su sea común encontrarlos. Por contrapartida, no se trata tampoco de que la
inclusión en un mismo numeral. “Empresas de depósito de mercaderías,

[83 SCS, de 29 de junio de 2000 [no se indica N° de Rol]. ID. LegalPublishing


132 Por todos, OLAVARRÍA, Manual..., op. cit., p. 111. N° 28.922.
142 EDUARDO ÏEQUIER LEHUEDÉ CURso DE DERECHO COMERCIAL 143

actividad empresarial de depósito deba ser la única que realice la empresa naturaleza, para su guarda y custodia, las que pueden ser enajenadas o
para que pueda ser considerada dentro del artículo 3° N° 7, pues la ley no pignoradas mediante el endoso de los documentos representativos de las
exige tal exclusividad. Por el contrario, lo normal será que dicha actividad mismas emitidos por el almacenista, esto es, del certificado de depósito o
se encuentre vinculada a otras de la misma empresa, mercantiles o no, como del vale de prenda, en su caso ) ".
seria el caso del empresario de transportes que presta un servicio de bodegaje,
o del consignatario que hace también las veces de barraquero. d) Ámbito subjetivo de la mercantilidad.

b) El depósito debe ser de mercaderías. El artículo 3° N° 7 refiere únicamente al depositario, esto es, a la em-
se
presa que de manera organizada y profesional se dedica a prestar el servicio
No toda actividad empresarial de depósito es mercantil, sino sólo aquella de depósito de mercaderías ajenas. Para el depositante, en cambio, el acto
que tiene por fin el depósito de mercaderías o, según se las define por el será normalmente civil aunque eventualmente comercial, dependiendo de
Diccionario de la Real Academia de la Lengua Española, de “cosa mueble la naturaleza del acto a que acceda el depósito en conformidad al principio
que se hace objeto de trato o venta”. Coincidimos por lo mismo con PUGA, de lo accesorio.
quien aclara que “no toda empresa de bodegaje pueda ser calificada de
mercantil bajo este numeral. Así, una empresa que se dedica a embodegar B) Empresas de provisiones o suministros.
mobiliario de casa cuyos dueños viajan al extranjero o simplemente cambian
de domicilio a lugares distantes, es una empresa de almacenaje, pero no de Un primer aspecto que debe analizarse en este punto es la expresión
mercancías o mercaderías”184. disyuntiva “o” que utiliza la norma, lo que llevaría a concluir que para el
legislador las empresas de provisiones y las de suministro son una misma
c) Los Almacenes Generales de Depósito o “Warrant”. cosa.

Ejemplo preclaro del depósito mercantil regulado en este numeral lo Al respecto, ni la doctrina ni la jurisprudencia han podido coincidir
encontramos en los denominados Almacenes Generales de Depósito o en cuanto a la interpretación que debe dársele a esta norma. Asi’, mien-
“Warrant ”, contemplados en la ley N° 18.690, que crea un sistema de depó- tras algunos autores estiman que se trata de conceptos idénticos, ya que
sito o almacenaje de mercaderías que trae aparejado a su turno un mecanismo ambas empresas tendrían por objeto suministrar cosas muebles“, otros,
facilitador de las transacciones jurídicas en torno a ellas, de propiedad o como PUGA, sostienen precisamente lo contrario, por cuanto las empresas
garantía, mediante la emisión y entrega al depositante del respectivo “Vale de provisiones serian aquellas que proveen bienes corporales muebles,
de Prenda” o “Warrant” y el “Certificado de Depósito”, ambos transferi- mientras que las empresas de suministro proveen flujos o servicios in-
bles por endoso. Según el articulo 3° de esta ley, en efecto, “Son almacenes materiales.
generales de depósito o almacenes los establecimientos, recintos, depósitos
0 contenedores destinados a recibir o guardar mercaderías y productos con La jurisprudencia, por su parte, ha entendido esta norma de distintas
arreglo a las disposiciones de la presente ley, sean éstos de propiedad del formas, lo que no permite extraer tampoco por esta vía un criterio herme-
almacenista o de otra persona El contrato de depósito, a su vez, denomi- néutico único y general. Asi’ por ejemplo, en algunas ocasiones la CS ha
nado “contrato de almacenaje” por el artículo 1° de la ley, se define como asimilado los contratos de provisión y suministro, Vinculándolo incluso
aquel por el cual ) una persona llamada depositante entrega en depósito con el de depósito a que se refiere el mismo artículo 3° N° 7. Dijo en este
a otra denominada almacenista mercancías de su propiedad de cualquier sentido la Corte:

184 PUGA, op. cit., p. 186. 135 PALMA (1940), op. cit., T. I, p. 98.
144 EDUARDO J EQUIER LEHUEDÉ CURSO DE DERECHO COMERCIAL 145

“I 8‘) (m) Al analizar la disposición, la primera conclusión aque se llega es Una breve referencia a cada una de estas figuras contractuales permitirá
que el término ‘suministro ’no puede ser aisladamente considerado, sino que ilustrar de mejor forma lo que acabamos de señalar. Advirtamos desde ya,
dentro del contexto del numeral que lo contiene. Desde luego, el uso de la con- sin embargo, que la distinción nítida entre ambas figuras contractuales,
junción disyuntiva. ‘o ’que le antecede y que sigue a ‘provisiones ’indica a esta en algunos extremos, puede constituir un obstáculo dificil de superar, lo
Corte que se les ha estimado términos equivalentes o al menos, alternativos, que parece explicar la opción de Ocampo al asimilarlos como una misma
que son 2 de las acepciones que acepta el Diccionario de la Real Academia actividad de empresa.
de la Lengua Española. Además, dada la redacción, debe llegarse a la con-
clusión de que el sentido de la norma es que constituyen actos de comercio Algunos autores por lo mismo, principalmente italianos, han seguido
‘Las empresas de depósito de mercaderias, provisiones o suministros... ’, para desde antaño este mismo camino de homologación juridica, evitando así di-
luego añadir a las agencias de negocios y los martillos. O sea, los términos ficultades de encasillamiento normativo que, en último término, no presentan
‘provisiones o suministros ’van indisolublemente ligados a las empresas que
ninguna relevancia práctica si se miran con detención. Así, para BoLAFFIom
efectúan su depósito (...).
“Se califica de suministro (o de aprovisionamiento) la empresa que, contra
una compensación preventivamente fijada y por un término establecido,
19") Que el Código de Comercio, al aludir a las empresas que realizan el
compromete la propia obra en beneficio de los propios clientes, obligándose
depósito de mercaderías, provisiones o suministros, se refiere indudablemente
a proporcionar a ellos las cosas y los servicios de que tienen necesidad y que
a productos destinados al uso o consumo humano, generalmente alimenti-
cios, lo que, por lo demás, es lo que surge de la definición que entrega el
constituyen precisamente el objeto de su actividad económica”; mientras
Diccionario antes indicado, al consignar como significado del término su- que para SUPINOI88, “Mediante el contrato de suministros o abastecimientos,
ministro ‘provisión de víveres o utensilios para las tropas, penados, presos, una persona contrae la obligación de proporcionar a otra, durante un cierto
etc. “I”. tiempo determinado o indeterminado, las cosas convenidas a titulo de venta,
que es lo más regular, o a otro titulo, mediante retribución”.
No compartimos sin embargo los criterios recién indicados, o al menos
no en su totalidad. Primero, porque en estricto rigor el contrato de provisión a) Empresas de suministros.
no es jurídicamente idéntico al de suministro; y luego, porque no existe
tampoco en este numeral —o al menos no necesariamente— una vinculación El contrato de suministro es aquel en que una de las partes, llamada su-
entre las empresas de depósito de mercaderías y las de provisiones o sumi- ministrador, se obliga a proporcionarle de manera continuada o periódica
a otra, llamada suministrado, bienes muebles y/o servicios destinados a su
nistros. Por el contrario, una empresa puede recibir en depósito mercaderías
uso o consumo a cambio de un precio189.
que no provengan de un contrato de suministro, mientras que el suministro
o provisión será mercantil aun cuando no exista un contrato de depósito
respecto de los bienes respectivos, de manera que la vinculación que aqui 187 BOLAFFIO, op. cit., T. l, p. 402.
se hace entre tales contratos involucra una relación de interdependencia 188 SUPINO, David, Derecho Mercantil, Traducido de la 4“ edición por Lorenzo Benítez, La

que la ley no hace. España Moderna, Madrid, 1895, p. 257. Este autor, sin embargo, reconoce que el suministro
recibe en Italia una regulación diversa “según que la cosa de que es objeto sea suministrada
a título de venta o de locación”, lo que parece coincidir con uno de los aspectos que hemos
destacado nosotros para distinguir entre el suministro y el aprovisionamiento (ibid).

186 SCS, de 29 de junio de 2000, “I.C.C.A. S.A. con Servicio de Impuestos Internos” 189 Según PUELMA, el contrato de suministro es aquel en cuya virtud una de las partes se
[no se indica N° de Rol], ld. LegalPublishing N° CL/JUR/SSZ/ZOOO. En contra SCS, de 25 obliga efectuar prestaciones periódicas o continuadas de cosas materiales a favor de otra
a

de abril de 2006, Rol N“ 4493-2005, en donde se señala que “No está tampoco en lo cierto persona, para su consumo a titulo traslaticio, por una retribución (PUELMA ACCORSI, Álvaro,
la recurrente al sostener que la expresión ‘suministro queda circunscrita a la provisión

Contratación Comercial Moderna, Ed. Jurídica, Santiago, 2002, pp. 87 y ss.). OLAVARRÍA, por
de víveres destinados al consumo del ser humano, pues la ley no efectúa tal distinción su parte, describe en general a los contratos de suministro y abastecimiento como aquellos en

(Considerando 19°). que “una persona se obliga a proporcionar a otra durante cierto tiempo una cantidad de cosas
146 EDUARDO JEQUIER LEHUEDÉ CURSO DE DERECHO COMERCIAL

Según esto, el contrato involucra la concurrencia de distintas figuras goce (arrendamiento), mientras que en el suministro el bien suministrado
jurídicas, que confluyen a conformar una distinta e innominada como es el es necesariamente consumido por su uso.
suministro. Así, y considerando que la entrega de las cosas al suministrado
debe ser continua o al menos periódica, el suministro comprende por una c) Mercantilidad de las empresas de suministro y provisión.
parte el arrendamiento de bienes materiales —como ocurre, por ejemplo, con
las instalaciones de transmisión y distribución de las empresas de suminis- Al igual que en los casos anteriores, la mercantilidad se refiere en este
tros básicos de energía eléctrica, telefonía, gas y agua potable— y además el caso a la actividad que realiza la empresa que proporciona el suministro
arrendamiento de los servicios necesarios para que esa entrega sea fluida, o el aprovisionamiento, mas no al contrato propiamente tal. Asimismo, la
suficiente y oportuna; y por la otra, la concurrencia de un contrato de compra- diferencia que existe entre este numeral y el articulo 3° N” 1 del C. de C.
venta asociado al anterior, que sirve de fuente del derecho del suministrado radica en la singularidad de las operaciones de compra, venta, permuta y
a consumir por su uso la cosa suministrada (bienes fungibles). arrendamiento a que se refiere este último, que no llegan a configurar una ac-
tividad profesional y organizada de empresa como la que aqui se plantea.
b) Empresas de provisión o abastecimiento.
En cuanto la naturaleza del acto de quien contrata con la empresa, por
a
A diferencia del contrato de suministro, el de abastecimiento o provisión su parte, habrá que estarse en cada caso al principio de accesoriedad para
no lleva aparejada la continuidad y fluidez de entrega que caracteriza al su- determinarla. Nos remitimos, por ende, a lo ya dicho en este sentido.
ministro, ni tampoco la prestación de los servicios que lo permiten según se
explicó supra. Para algunos autores, la nota distinta parece estar entonces en C) Agencias de negocios.
que los bienes muebles entregados por el abastecedor o proveedor no forman
parte de aquel “fluido de disposición permanente para el usuario”19°, propio La ley tampoco define lo que debe entenderse por “agencias de negocios”,
del suministro y que involucra, como se dijo, bienes y servicios que se arrien- lo que ha motivado diversas interpretaciones doctrinales.
dan y que se venden, sino que se trata de cosas distintas e identificables al
menos en cuanto a su género, peso o medida (v. gr., el contrato por el cual se Así por ejemplo, PALMAlgl las describe señalando que se trata de una figu-
entregan alimentos a un establecimiento educacional o a un Regimiento). ra que no coincide con ninguna de las categorías de mandato que reconoce
el ordenamiento jurídico chileno. Los agentes de negocios —dice— “son indi-
Asimismo, abastecimiento los bienes que se le proporcionan al
en el viduos que prestan sus servicios a varias personas a la vez y de mil formas
abastecido, durante un cierto tiempo y también a cambio de un precio, distintas: como comisionistas, como mandatarios, como corredores, como
pueden serlo bajo un título traslaticio del dominio o sólo para su uso y administradores de bienes; dan informaciones, tramitan préstamos, colocan
créditos, etc”. Según el mismo autor, además, el origen de este numeral y
la explicación de su tratamiento diferenciado, separado de los comisionistas
muebles destinadas al consumo o uso, mediante cierto precio fijado de antemano y que per- y corredores, se encuentra en su antecedente francés y concretamente en el
manecerá invariable durante el tiempo que dure el contrato”, agregando luego que “cuando las Code de 1807, que optó por esta figura con un fin puramente práctico: evitar
cosas se dan en propiedad y se consumen, se llama provisión; cuando se facilita el uso y goce
que aquellas personas que prestaban distintos tipos de servicios a terceros,
de ella solamente, es decir, cuando se las arrienda, hay contrato de suministro, como ocurre con
la Empresa de Pompas Fúnebres” (OLAVARRÍA, El mandara, op. cit., p. 242). Tal distinción y que se catalogaban a si mismos como agentes de negocios, pudiese bur-
sin embargo, entre uso/consumosuministro/provisión, respectivamente, no parece acertada si lar la legislación mercantil al no coincidir exactamente su actividad con la
se considera que en el suministro el uso y goce del bien implica su consumo en cuanto bien
correduria o la comisión.
fungible, como es el caso del agua potable o la energía eléctrica entre otros, lo que importa,
por ende, su enajenación por parte del suministrador. '

19° BAEZA, op. cin, Tomo I, p. 333. '91 PALMA (1940), op. cit., T. I, p. 100.
14g EDUARDO JEQUIER LEHUEDÉ CURso DE DERECHO COMERCIAL 149

por su parte, distingue entre los agentes de negocios y los corre-


PUGA, en conformidad a la ley, para vender publicamente al mejor postor bienes
dores o comisionistas en el sentido estricto, precisando que los primeros se corporales muebles
encargan de promover y/o de asesorar en negociaciones u operaciones de
negocios en todo aquello no cubierto por la comisión y la correduríam. Los martilleros son, entonces, personas naturales o jurídicas que desarro-
llan una actividad de intermediación entre quienes venden bienes muebles
Para SANDOVAL193, por último, se trata aquí de aquellos intermediarios y quienes los adquieren por el mecanismo de la pública subasta o venta al
de servicios que se encargan de desempeñar toda clase de encargos, po- martillo. Al igual que en los casos anteriores, 1a mercantilidad está dada
niendo el énfasis en la naturaleza de los actos que realizan más que en el para la actividad de martillero realizada como giro empresarial, en forma
carácter profesional de la actividad. El agente de negocios —dice— “realiza organizada y asociativa, mientras que para el cliente dependerá nuevamente
actos de comercio no por su profesión, sino por la naturaleza del acto que de la aplicación de la teoría de lo accesorio.
ejecuta”.
2.5.2.4. Empresas de espectáculos públicos
A nuestro entender, y a diferencia de lo que señala el autor recién men- (artículo 3°N° 8)
cionado, lo que se caracteriza precisamente a la agencia de negocios es
la prestación de servicios de diversa naturaleza que realiza una persona a Según el articulo 3° N° 8 del C. de C., son mercantiles “Las empresas de
favor de varias otras en forma simultánea, de manera profesional y estable. espectáculos públicos, sin perjuicio de las medidas de policía que corres-
Se trata, en esencia, de la prestación profesional de servicios de búsqueda
ponda tomar a la autoridad administrativa ”.
y explotación de negocios que hace el agente a favor de distintas personas
o clientes a la vez, manteniendo su libertad para desarrollar cualquier Las empresas a que se refiere este numeral desarrollan una actividad
otra actividad comercial. En consecuencia, lo que la ley declara como orientada esencialmente a la entretención del público, ya sea mediante es-
mercantil es la actividad de la empresa que se constituye como agencia de pectáculos lícitos en general, artísticos, culturales o de cualquier otro tipo.
negocios y que explota ese giro de manera organizada, profesional y en Así lo ha señalado también la jurisprudencia:
forma permanente, pues‘, como apunta PALMA194, “Aisladamente conside-
rados, los actos de estos agentes de negocios son actos civiles (en algunos ) el artículo 3 “N” 8 del Código de Comercio establece que son actos de co-
casos, arrendamiento de servicios y en otros mandato), pero el Código de mercio los de las empresas de espectáculos públicos y conforme al Diccionario
Comercio habla de agentes de negocios, lo que presupone un oficio, o sea, de la Real Academia de la Lengua, ‘espectáculo significa función o diversión
algo estable”. pública yya se ha concluido que siendo los casinos casas de recreo, su objetivo
principal es precisamente ofrecer diversiones al público que los visita ”.’95
D) Martilleros.
Debe aclararse,*sin embargo, que la norma legal apunta aquí a la activi-
De conformidad al artículo 1° de la ley N° 18.118, de 22 de mayo de dad de quien organiza el espectáculo y no a sus protagonistas ni a quienes
1982, que regula el “Ejercicio de la actividad de Martillero Público”, los participan en su ejecución directa, como iluminadores, sonidistas, tramoyas,
martilleros “Son personas naturales o jurídicas inscritas en un registro etc. En otros términos, lo que la ley considera mercantil es la intennediación
que realiza la empresa entre los artistas y/o las personas que llevan a cabo
el espectáculo y el público que asiste a él. Tal intermediación involucra en
l” PUGA, 0p. cit., p. 191. último término la disposición y organización de los medios materiales y
193 SANDOVAL, op. cit, Tomo I, Vol. l, p. 65.
194 PALMA (1940), op. cil, T. I, p. 100. 195 SCS, de 26 de mayo de 1999, Rol N° 2.608-1996.
150 EDUARDO JEQUIER LEHUEDÉ CURSO DE DERECHO COMERCIAL 151

humanos necesarios para ello, tales como el local y el personal artístico y dades anónimas nacionales de seguros y reaseguros, que tengan por objeto
de apoyo, de manera que no será comercial —por ejemplo— el espectáculo exclusivo el desarrollo de dicho giro y las actividades que sean afines o
que realizan los artistas directamente, en ejercicio de sus respectivas pro- complementarias a éste, que autorice la Superintendencia mediante norma
fesiones. de carácter general”. Sin perjuicio de lo anterior, la misma norma aclara
luego que aquellas compañías de seguros extranjeras establecidas en pai-
En lo que concierne a quien asiste al espectáculo, contratando por ende ses con los que Chile haya celebrado un tratado internacional que permita
con el empresario, habrá que estarse nuevamente al principio de la acce- contratar seguros de transporte marítimo, aéreo y de mercancías en tránsito
soriedad. internacional, podrán comercializar sus seguros en Chile previo cumpli-
miento de los requisitos y regulaciones establecidas en dicho tratado y en
Por último, la referencia que hace aquí la ley a las “medidas de policía” la normativa nacional vigente. Por último, en su inciso 3° permite que toda
tiene su origen en el propósito del legislador de la época de sustraer de la persona natural o jurídica contrate libremente cualquier clase de seguros en
competencia de los juzgados de comercio ——que existían en aquel entonces- el extranjero, a excepción de aquellos de carácter obligatorio establecidos
los conflictos de orden policial surgidos en este concreto ámbito. De no por la ley y aquellos contemplados en el D.L. N° 3.500, de 1980. Por con-
haber mediado tal aclaración, en fin, y considerando precisamente que el C. . trapartida, las entidades aseguradoras y reaseguradoras nacionales podrán
de C. declaraba mercantiles las empresas de espectáculos, tales conflictos suscribir riesgos provenientes del extranjero.
habrían quedado sujetos al conocimiento de los tribunales mencionados, lo
que no era por cierto la intención del legislador. Hechos los alcances precedentes, a continuación revisaremos los distintos
elementos y requisitos que establece el artículo 3° N° 9, precisando por esta
vía su concreto ámbito subjetivo y material de aplicación.
2.5.2.5. Empresas de seguros terrestres a prima, inclusas
aquellas que aseguran mercaderías transportadas por canales 0 ríos
(articulo 3 °N° 9) A) Lo mercantil es la actividad aseguradora y no el contrato de seguro.

Debe destacarse, en primer término, que el artículo 3° N° 9 se refiere a las


El contrato de seguro está regulado en el Título VII del Código de Comer-
empresas aseguradoras y no al contrato de seguro propiamente tal, definido
cio, artículos 512 y siguientes. Según la disposición citada, que se refiere sólo
en el artículo 512 del C. de C., de manera que es la actividad aseguradora
al seguro privado de daños, “El seguro es un contrato bilateral, condicional
y aleatorio por el cual una persona natural o jurídica toma sobre sí, por un lo que la ley mercantiliza en este caso. El artículo 512 recién citado, por lo
demás, que permite que las personas naturales aseguren también riesgos a
determinado tiempo, todos o algunos de los riesgos de pérdida o deterioro
que corren ciertos objetos pertenecientes a otra persona, obligándose, prima, se encuentra modificado por el D.F.L. N“ 25 l, por lo que la actividad
mediante una retribución convenido, a indemnizarle la pérdida o cualquier mencionada sólo puede realizarse en Chile por sociedades anónimas de giro
otro daño estimable que sufran los objetos asegurados ”. El artículo 5 l 3 del exclusivo, según se dijo supra.
C. de C., a su vez, define al asegurador como “la persona que toma de su
B) El seguro debe ser a prima.
cuenta el riesgo al asegurado como “la persona que queda libre de él”;
y a la prima como “la retribución o precio del seguro ”.
Atendiendo a la forma en que se asume el riego, el seguro puede ser a
Por su parte, el artículo 4° del D.F.L. N“ 251 de 1931, sobre Compañías prima o seguro mutuo o a cuota.
de Seguros, cuyo texto definitivo fue fijado por la ley N” 18.660 (D.O. de
20 de octubre de 1987), fija el marco subjetivo de quienes pueden realizar Como se dijo supra, la prima es el precio que paga el asegurado y en
la actividad aseguradora en Chile y la restringe, únicamente, a las “socie- cuya virtud el asegurador se hace responsable del riego de pérdida o de-
152 EDUARDO JEQUIER LEHUEDÉ CURso DE DERECHO COMERCIAL 153

terioro, obligándose a indemnizar su eventual ocurrencia en los términos La ley, reiterando aquí la noción de transporte terrestre que da en los
pactados. artículos 3° N° 6 y 166 del C. de C., incluye en este numeral a las empresas
que aseguran el riesgo del transporte de mercaderías por vía terrestre, flu-
El seguro mutuo, en cambio, se origina en el sistema de mutualidad y vial o por canales, a cambio de una prima o precio. El seguro del transporte
se caracteriza por ser una reunión de personas sujetas a un riesgo común, marítimo se contempla, por su parte, en el artículo 3° N° 16 del C. de C.,
quienes pagan una cuota destinada a subvenir entre todas la indemnización que a partir del adagio “el mar mercantiliza los actos”, considera mercantil
por las pérdidas o daños que pueda sufrir alguno de sus miembros. Su acti- a los ‘fletamentos, seguros y demás contratos concernientes al comercio
vidad aseguradora es esencialmente civil, ajena por lo mismo a aquella de marítimo
que trata el articulo 3° N° 9 del C. de C.
Tratándose del transporte aéreo, que el C. de C. no estuvo en condicio-
En la actualidad, los seguros a cuota se reducen sólo a aquellas enti- nes de contemplar obviamente en su versión originaria195, debe entenderse
dades mutuales que se encontraban autorizadas para asegurar a la entrada que la actividad empresarial de aseguramiento es igualmente mercantil
en vigencia de la ley N° 18.660 (v. gr., mutualidades de seguro de las de
al tenor del artículo 3° N° 9 del C. de C., aplicable por disposición del
FF.AA. o Carabineros), sin que puedan constituirse otras nuevas para ese artículo 6° del Código Aeronáutico, ley N° 18.916. Según esta última
fin (artículo 7° de la ley N° 18.660). norma, en efecto, en los casos no previstos en el señalado Código Aero-
náutico y en los tratados internacionales aprobados por Chile, se aplica
C) Lo asegurado puede ser el riesgo de vida o el de daños.
supletoriamente el derecho común. Algunos autores, como BARROILHET y
DíAzm, sostienen incluso que en el caso del transporte aéreo comercial,
Según el artículo 8° del D.F.L; N° 251, en efecto, “Las compañías de se-
definido en el artículo 95 del Código Aeronáutico, la habitualidad no es
guros se dívídirán en dos grupos. Al primero pertenecerán las que aseguren
un elemento que deba considerarse para considerar tal actividad como
los riesgos de pérdidas o deterioro en las cosas 0 el patrimonio. Al segundo,
mercantil, lo que se desprendería —añaden— de lo que señala a su turno el
las que cubran los riesgos de las personas o que garanticen a éstas, dentro
artículo 96 del mismo Código. Bastaría entonces, según esto, que la pres-
o al término de un plazo, un capital, una póliza saldada o una renta para
el asegurado o sus beneficiarios El C. de C. no distingue en esta parte, de tación del servicio de transporte aéreo se realice con fines de lucro para
manera que ambas categorías quedan comprendidas en el artículo 3° N° 9.
atribuirle un carácter mercantil, “pero sin transformarse la habitualidad
ni la calidad de quien efectúa esta actividad en elementos esenciales de
D) La mercantilidad se refiere al asegurador y no al asegurado. este concepto”. Tal anterior afirmación nos parece errada sin embargo,
por cuanto lo que la ley mercantiliza en el caso del artículo 3° N° 9 del C.
Si bien la ley tampoco distingue en este sentido, resulta evidente que de C. es precisamente la actividad empresarial de aseguramiento, y no el
la mercantilidad que plantea alcanza sólo al asegurador constituido como acto aislado que se realiza sin forma organizativa.
empresa. Para el asegurado, sin embargo, el acto podrá ser comercial por
aplicación del principio de la accesoriedad, considerando que existen acti-
vidades comerciales cuya realización presupone como requisito la contra-
tación de un seguro (v. gr., la empresa de transportes terrestres y el seguro
19° El primer vuelo controlado de un avión, a cargo de los hermanos Wright, se produjo
obligatorio automotriz de la ley N“ 18.490).
el 17 de diciembre de 1903, aun cuando hay quienes atribuyen ese primer vuelo a Alberto
Santos Dumont, el 13 de septiembre de 1906. Ambas fechas, como sea, son muy posteriores a
E) Lo mercantil es la actividad de las empresas de seguros terrestres, la dictación del C. de C. chileno.
“ínclusas aquellas que aseguran mercaderías transportadas por canales 197 BARROILHET ACEVEDO, Claudio, DÍAZ DÍAZ, Alejandro, Derecho del Transporte, Tomo

o ríos I, Editorial Libromar, Valparaíso, 2002, pp. 18 y 19.


154 EDUARDO JEQUIER LEHUEDÉ CURSO DE DERECHO COMERCIAL 155

2.6. Actos formales de comercio C. de C., resultando aplicables a tales operaciones —por ende- las normas
(articulo 3 °N° 10) de capacidad que contempla el C. de C.; pero ni la obligación documental
incorporada en esos títulos de crédito, ni las que surgen a su turno de la
Actos formales de comercio son aquellos que siempre son considerados relación fundamental que los origina, serán necesariamente mercantiles.
como mercantiles por la ley, para ambas partes y sea quien sea la persona Así pareció entenderlo también la Corte de Apelaciones de San Miguel al
que participe en ellos. Se excluye aqui, por ende, la figura del acto mixto o rechazar una excepción de nulidad de la obligación incorporada en una letra
de doble carácter, ni puede operar tampoco el principio de lo accesorio. En de cambio aceptada por una mujer casada en sociedad conyugal:
consecuencia, y como lo ha señalado también la jurisprudencia esiguiendo
en ello a SandoVal—, en estos casos “La naturaleza mercantil proviene de “I 6‘) Que concerniente a la tercera excepción opuesta por la ejecutada, cabe
la forma, del empleo de títulos de crédito respecto de los cuales se ejecutan recordar que se asila en la indicada en el N” 14 del artículo 464 del Código
determinadas operaciones (emisión, suscripción, endoso, aval, etc), cual- de Enjuiciamiento Civil, esto es, la nulidad dela obligación. Fundamento de
esta defensa es que la demandada es mujer casada bajo régimen de sociedad
quiera sea su causa u objeto y las personas que en ellos intervengan “98.
conyugal y que no puede, sin autorización del marido, celebrar contrato al-
guno..., etc., acorde lo estatuído en el artículo 137 del Código Civil. Agrega
incluyen entonces en esta categoría dogmática aquellas operaciones
Se
que ni en el contrato de promesa que rola en autos o en el contrato de cambio
a que se refiere el artículo 3° N° lO del C. de C., esto es, “Las operaciones representado por dicho documento mercantil, consta que haya sido autorizada
sobre letras de cambio, pagarés y cheques sobre documentos a la orden, por su marido y que esta circunstancia configura la nulidad del acto o contrato
cualesquiera que sean su causa y objeto y las personas que en ella inter- que establece el artículo 1681 del texto legal citado, aparte de que tampoco
vengan, y las remesas de dinero de una plaza a otra hechas en virtud de puede presumirse dicha autorización acorde lo estatuído en el articulo 138 del
un contrato de cambio cuerpo legal ya aludido;

La propia norma destaca, además, que lo mercantil en este caso son las l 7‘) Que la citada defensa debe rechazarse en atención al mérito del contrato
de promesa acompañado a fs. 35, donde aparece individualizada la ejecutada
“operaciones” que se realizan sobre los títulos, documentos y remesas que
como socia de (una) y Cia. Limitada, indicando que adquirirá con su peculio
menciona, emitiendo sin embargo cualquier precisión en tal sentido. Por lo
personal, lo que evidencia que posee su patrimonio propio conforme lo previsto
mismo, y sin perjuicio de lo que se dirá a continuación, debe entenderse por
en el artículo 150 del Código Civil que no se opone, precisamente, al estado
tales operaciones el conjunto de actos jurídicosique pueden celebrarse o eje- de la sociedad conyugal;
cutarse en, sobre o en torno a los títulos y documentos mencionados, sin que
ello pueda extrapolarse a la relación fundamental o subyacente que origina I 8 ‘D Que la conclusión anterior aparece corroborada por la circunstancia de que
el libramiento, emisión, giro o remesa, según el caso. En otros términos, lo la propia demandada en su escrito defs. 21, donde aparece reconociendo que ha
que la ley mercantiliza en este numeral son las operaciones sobre los títulos suscrito la letra de cambio con la que se acciona en autos y ello hace aplicable
y documentos indicados, mas no las obligaciones cartulares incorporadas a a su respecto lo dispuesto en el articulo 3°N° I 0 del Código de Comercio que

ellos ni las relaciones jurídicas subyacentes que se realicen con o mediante dispone que son actos de comercio las operaciones sobre letras de cambio y
los mismos, en cuanto medios de pago o de ejecución de obligaciones. Así, pagarés a la orden, cualesquiera que sean su causa y objeto y las personas que
en ellas intervengan lo que demuestra que la aceptación de la letra de cambio
por ejemplo, la suscripción de un pagaré o el libramiento de una letra de
es un acto formal de comercio, mercantil per se como se ha resuelto;
cambio por un menor adulto o por una mujer casada en régimen de sociedad
conyugal serán siempre operaciones mercantiles, ex artículo 3° N° lO del 19°) Que lo dicho lleva a la aplicación en el caso propuesto de lo establecido
en el inciso primero del artículo I 1 del Código de Comercio que expresamente
establece que la mujer casada comerciante se regirá por lo dispuesto en el
198 SCS, de 2 de febrero de 2012, Rol N° l0.580-20ll. artículo 150 del Código Civil y este último precepto, en su inciso primero,
155 EDUARDO JEQUIER LEHUEDÉ CURSO DE DERECHO COMERCIAL 157

dice que la mujer casada de cualquiera edad podrá dedicarse libremente al El origen de la letra de cambio como título de crédito debe buscarse
ejercicio de un empleo, oficio, profesión o industria ”’ 99. en el contrato de cambio, definido en el artículo 620 del C. de C. como
“una convención por la cual una de las partes se obliga, mediante un
Más recientemente, y reiterando el criterio recién apuntado, la misma valor prometido o entregado, a pagar o hacer pagar a la otra parte o a
Corte rechazó una solicitud de quiebra fundada en la causal del artículo 43 su cesionario legal cierta cantidad de dinero en un lugar distinto a aquel
N° l de la Ley de Quiebras, Libro IV del C. de C., sosteniendo para ello en que se celebra la convención”. La letra, en efecto, surgió en un primer
que el solo giro de un cheque no presupone la mercantilidad exigida por la momento como un documento accesorio al referido contrato, constitu-
causal mencionada. Dijo en este caso la Corte: yéndose posteriormente en un medio de ejecución y prueba del mismo.
Actualmente, además, con la introducción de la cláusula a la orden, la
“(...) si bien el endoso que se atribuye al fallido (m) de los tres cheques figura de la aceptación y, por último, la posibilidad de que el librador fuese
en los que consta el crédito de la solicitante de quiebra constituye un acto
también el beneficiario de la letrazm, esta última dejó de servir únicamente
formal de comercio, al tenor de lo dispuesto en el articulo 3 ° N010 del
como herramienta funcional y asociada al contrato de cambio, pasando
Título Preliminar del Código de Comercio, que sería fuente de una obliga-
a constituirse en un eficaz medio de pago y de circulación del crédito a
ción mercantil con la actora, a juicio de este Tribunal, este solo hecho no
permite concluir que aquel ejerce a titulo personal una actividad comercial través del endoso.
en forma permanente ”200.
Intervienen en la letra de cambio las siguientes personas:
2.6.1. Las operaciones sobre letras de cambio
a) El librador, que es aquel que crea el documento, el que lo emite, gira
A modo introductorio y para explicar en concreto el alcance del articulo o libra, asumiendo la obligación de hacer pagar la suma correspondiente.
3° N° 10 del C. de C. en esta primera parte, resulta pertinente hacer antes
algunas precisiones entorno a la letra de cambio como título de crédito, en b) El librado, que es aquel a quien el librador le ordena realizar el pago
el entendido que el estudio de los títulos de crédito será abordado in extenso de una suma de dinero a una persona, que puede ser el mismo librador u
en otra oportunidad. otra distinta.

A) Aspectos generales de la letra de cambio. c) El aceptante, que es el librado que admite o “acepta” la orden del
librador y que se obliga, por ende, a pagar la cantidad de dinero de que se
La ley N° 18.092, de 14 de enero de 1982, si bien no define lo que se trate, al mismo librador o a otra persona.
entiende por letra de cambio, enumera en su artículo l° los requisitos que
un documento debe cumplir para ser considerado como tal. Su anterior re- d) El beneficiario, que es aquel a quien se debe pagar la suma de dinero
gulación se contenía en el C. de C. (artículos 623 al 781 bis), cuyo articulo indicada en el documento.
632 definía a la letra de cambio como “un mandato escrito, revestido de
las formas prescritas por la ley por el cual el librador ordena al librado e) El endosante, que es el beneficiario o portador legítimo de la letra
pagar una cantidad de dinero a la persona designada 0 a su orden Tales que la transfiere por endoso, personalmente responsable además frente al
normas, sin embargo, fueron derogadas por la ley antes citada, la que fijó endosatario si el aceptante no paga el documento.
el nuevo estatuto legal aplicable a las letras de cambio y pagarés.

2°‘ En el contrato de cambio librador y librado deben ser siempre personas distintas, a lo
199 SCA de San Miguel, de 14 de diciembre de 1990, Rol N° 289-1989. que se suma el elemento de la distancia entre. el lugar de la convención y el del pago (distancia
20° SCA de San Miguel, de 26 dejunio de 2012, Rol N° 429-2012. loci), lo que no ocurre necesariamente con la letra.
158 EDUARDO JEQUIER LEHUEDÉ CURso DE DERECHO COMERCIAL 159

f) El endosatarío, que es el que adquiere el documento por medio de d) El pago de la letra.


endoso.
e) El protesto.
g) El portador legítimo, esto es, el actual titular del documento, ya sea
porque figura en él como beneficiario o porque 10 adquirió por via de en- La ley no lo define. Consiste en un acto solemne por el cual el ministro
doso. de fe competente da cuenta de la falta de pago oportuno de la letra, de la
falta de aceptación o de la falta de fecha de aceptación.
h) El aval, que interviene para garantizar el pago del documento y que
puede ser aval de tiempo, aval de persona, aval de caso o ilimitado. Es de Según el artículo 59, el protesto puede verificarse por falta de pago, por
tiempo cuando garantiza la obligación por un tiempo determinado; de per- falta de aceptación y por falta de fecha de aceptación.
sona cuando se avala sólo a alguno de los obligados; de caso cuando sólo
responde por la ocurrencia de algún hecho determinado, e ilimitado cuando f) El aval.
no concurre ninguna de las limitantes anteriores.
Consiste en el acto escrito y firmado en la letra de cambio, en una hoja
B) La ley mercantiliza “las operaciones” sobre letras de cambio. de prolongación adherida a ésta, o en un documento separado, por el cual
el girador, un endosante o un tercero garantiza, en todo o parte, el pago de
Debe destacarse, con todo, que lo que la ley declara aqui como comercial ella (artículo 46 de la leyN° 18.092).
no son los documentos a que hace mención concretamente (la letra de cambio
en este caso), sino “las operaciones sobre tales documentos y las remesas

2.6.2. Operaciones sobre pagarés


de dinero hechas en virtud de un contrato de cambio. Por lo mismo, resulta
necesario precisar cuáles son esas operaciones sobre letras de cambio, que
La ley N° 18.092 tampoco definió lo que es el pagaré, precisando en
la ley mercantiliza en este numeral.
cambio sus elementos distintivos en el articulo 102. Se trata de un do-
cumento escrito por el cual una persona, llamada suscriptor, reconoce
a) El giro o emisión de la letra.
adeudar a favor de otra, llamada beneficiario, una cantidad determinada
o deterrninable de dinero, obligándose a pagarla en el lugar y época indi-
Es el acto por el cual el librador crea la letra, también llamado libra-_
cados en el título.
miento.

b) La aceptación. A diferencia de los intervinientes de la letra de cambio, dos a lo menos,


en el pagaré no hay librador ni aceptantes, sino sólo suscriptor, beneficiario,

Consiste en la manifestación de voluntad del librado, admitiendo o portador legítimo, aval y endosantes. Su ley de circulación admite la forma
“aceptando” pagar una cantidad de dinero al beneficiario o al portador nominativa, a la orden o al portador.
legítimo de la letra. Se incluyen aquí la reaceptación de la letra y el retiro
de la aceptación (artículo 44). Al pagaré le aplican las mismas normas de la letra de cambio en
se
todo lo que no sea contrario a su naturaleza y que no esté expresamente
c) El endoso. regulado en el Título II de la ley (artículo 107). Por lo mismo, las ope-
raciones a que se refiere el artículo 3° N” 10 serán las mismas que en la
Es el acto en virtud del cual se transfiere el dominio de la letra, se la letra, reemplazándose únicamente las de libramiento y aceptación por la
entrega en cobranza o se la constituye en prenda. de suscripción.
160 EDUARDO J EQUIER LEHUEDÉ CURSO DE DERECHO COMERCIAL 151

2.6.3. Operaciones sobre cheques rencian precisamente de esta última, radican en que en el contrato de cambio
el librador y el librado deben ser siempre personas distintas, a lo que se
Según el artículo 10 del D.L. N° 707, sobre Cuentas Corrientes Bancarias y suma el elemento de la distancia que debe existir siempre entre el lugar de
Cheques, “El cheque es una orden escrita y girada contra el banco para que la convención y el del pago (distancia locz). Ambos aspectos, como ya se
éste pague, a su presentación, el todo o parte de los fondos que el librador explicó, no necesariamente deben concurrir en la letra.
pueda disponer en cuenta corriente”. Por el cheque entonces, una persona
llamada girador le da a un banco, llamado librado, la orden de pagar a su Lo que la ley considera aquí mercantil son concretamente las
como
presentación la suma indicada en el documento con cargo a los dineros que se operaciones de remesa de una plaza a otra de los montos de dinero invo-
encuentran depositados en una cuenta corriente que el girador tiene contratada lucrados en el contrato de cambio, efectuadas por cualquier via que no sea
con dicho banco, obligándose el primero a pagar él si el banco no lo hace. la letra de cambio.

El contrato de cuenta corriente bancaria, a su vez, al que va asociado 2. 7. Operaciones de banco, las de cambio y de corretaje
necesariamente el cheque y que celebra el girador con un banco, se define en (artículo 3 “N” II)
el artículo 1°, inciso 1°, del D.F.L. N° 707, como ) un contrato a virtud
del cual un Banco se obliga a cumplir las órdenes de pago de otra persona El artículo 3° N° ll del C. de C. contempla nuevamente tres situaciones
hasta concurrencia de las cantidades de dinero que hubiere depositado en distintas, que conviene precisar.
ella o del crédito que se haya estipulado

En cuanto a los actos u operaciones que la ley declara como comerciales se 2. 7. I. Operaciones de banco
cuentan aquí el giro —también llamado libramiento—, que consiste en el llenado
de un documento escrito que contiene las formalidades legales para que sea Estas operaciones son consideradas actos de comercio en atención a la
considerado como cheque, el endoso «pues el cheque puede girarse nominativo, intermediación entre la oferta y la demanda de recursos monetarios que realiza
con cláusula a la orden o al portador—; el pago del cheque y su protesto. un banco, definido en el artículo 40 de la Ley General de Bancos (D.F.L. N° 3,
de 19 de diciembre de 1997) como “(...) toda sociedad anónima especial que,
autorizada en la forma prescrito por esta ley y con sujeción a la misma, se
2.6.4. Operaciones sobre otros documentos a la orden
dedique a captar o recibir en forma habitual dinero o fondos del público,
con el objeto de darlos en préstamo, descontar documentos, realizar inver-
Como la ley no distingue, se trata aquí de documentos que en general
lleven incorporada la cláusula “a la orden”, que circulan por lo mismo siones, proceder a la intermediación financiera, hacer rentar estos dineros
mediante su endoso. Así por ejemplo, serán mercantiles las operaciones y, en general, realizar toda otra operación que la ley le permita”.

sobre bonos, efectos de comercio, los Pagarés Reajustables de la Tesorería


General de la República, cartas de porte y conocimientos de embarque, los Según la definición transcrita, y principalmente tras la modificación in-
vales vista, certificados de depósitos a plazo endosables, certificados de troducida al artículo 70 de la Ley General de Bancos —LGB—por el artículo
depósito y vales de prenda “Warrant”, etc. 3° de la ley N° 19.934, de 21 de febrero de 2004, en la actualidad los bancos
están autorizados para realizar una variada gama de negocios financieros,
pudiendo constituir filiales para (a) intermediar valores de oferta pública
2.6.5. Remesas en dinero de una _

bajo la forma de corredores de bolsa o agentes de valoreszoz, (b) actuar


plaza a otra en virtud de un contrato de cambio

Ya nos hemos referido antes al contrato de cambio, a propósito de las 202 Según el artículo 25 de la Ley de Mercado de Valores, N” 18.045, los bancos y so-

operaciones sobre letras de cambio. Sus elementos distintivos, que lo dife- ciedades financieras no estarán obligadas a inscribirse en el Registro de Intermediarios que
162 EDUARDO JEQUIER LEHUEDÉ CURSO DE DERECHO COMERCIAL a 163

como administradoras de fondos de inversión o de capital extranjero, (c) co- ellas constituyen actos de comercio -—artículo 3°N° 11 del Código de Comer-
mo sociedades securitizadoras de títulos e incluso (d) como correderas de cio—, en el sentido de actividad mercantil, toda vez que la ley ha considerado
seguros, 1o que antes era del todo ajeno al giro tradicional de simple inter- las operaciones de banco, miradas en conjunto, unas con otras, en relación
mediación del crédito. con la función que desempeña económicamente una empresa bancaria y es
asi como para las empresas bancarias todas sus operaciones serán siempre y
necesariamente mercantiles”.
Por esta vía, entonces, el artículo 3° N° ll del C. de C. ha visto sustan-
cialmente ampliado su horizonte de aplicación material, considerándose
Se dice que el legislador le ha dado carácter de acto de comercio a las opera-
por ende como mercantiles no sólo la tradicional labor intermediadora
ciones de banco porque en ellas existe intermediación. El banco es un inter-
recién mencionada, sino cada una de las operaciones que caen dentro del mediario entre los dueños del capital que lo depositan en él y las personas que
giro bancario de conformidad a los artículos 69 y 70 de la ley ya citada. recurren al crédito para hacer sus operaciones comerciales. Las operaciones
Tratándose de quien contrata con el banco, sin embargo, la situación será bancarias son los mecanismos que permiten al banco realizar su función de
distinta dependiendo del principio de lo accesorio. intermediación entre los dueños del capital y los que se sirven de él para sus
negocios (Ricardo Sandoval López, Derecho Comercial, Séptima Edición Ac-
Debe aclararse en esta parte, con todo, que lo que la ley mercantiliza en este tualizada, Tomo I, Volumen I, página 71) fi“. A

numeral son las operaciones de banco consideradas en su conjunto, como parte


de una actividad o giro empresarial organizado orientado a la intermediación Por último, las operaciones bancarias a que se refiere este numeral pue-
de capital, mas no los negocios o actos jurídicos individualmente considerados den ser mercantiles para ambas partes o sólo para el banco, dando forma
que realiza un banco. Asi, por ejemplo, el articulo 69 de la LGB se refiere entre en este último caso a un acto mixto o de doble carácter. Para el banco, en
otros actos y contratos al depósito (N° l), al descuento de letras de cambio, efecto, los actos y contratos que componen su giro serán siempre mercantiles
pagarés y otros documentos que representen obligaciones de pago (N ° 4), a la desde que son éstos los que conforman precisamente el sustrato material
compra y venta de efectos de comercio y/o de productos derivados (N° 6), al de las operaciones a que se refiere el artículo 3° N° ll. Para el tercero que
aval de letras de cambio y pagarés (N ° l l), etc., los que mirados por separado interviene en ellos, en cambio, cliente habitual o circunstancial del banco,
constituyen por si solos actos de comercio regulados ya en otros numerales el carácter civil o mercantil del acto respectivo dependerá de la aplicación
del artículo 3° del C. de C. El propósito del legislador, por ende, no ha sido el en concreto del principio de lo accesorio, ya estudiado.
repetir o reforzar aquí un predicamento de mercantilidad sobre tales y cuales
actos y contratos, pues ello carece de sentido y utilidad. Por el contrario, la
2. 7.2. Operaciones de cambio
idea de agrupar estas operaciones en un único numeral, diferencíándolas,
por ende, del tratamiento singularizado de cada uno de los actos o contratos La ley se refiere en esta parte al trueque nominal de moneda por moneda
que conforman el giro bancario, radica en la finalidad esencialmente inter- y, principalmente, al cambio entre moneda nacional y moneda extranjera
mediadora de capital de la actividad bancaria y en el carácter empresarial y que se realiza en el denominado Mercado Cambiario Formal. No se refiere,
organizado que asumen los bancos para desarrollarla, siempre de cara a la por ende, al contrato de cambio ni a las remesas de dinero a que nos hemos
obtención de un lucro. Así lo ha señalado también la jurisprudencia: referido en el numeral precedentez“.

“SÉPTIMO: Que las operaciones bancarias son actividades mercantiles en sí


mismas y todos los actos y contratos que el banco celebre para el desarrollo de ¿(Í La sentencia reproduce parcialmente aquí el texto de la obra de PALMA (cit, T. I, pp. l l9
y .

204 SCS, de Ol dejunio de 2010, Rol N° 7118-2008.


lleva la Superintendencia de Valores y Seguros para efectuar labores de intermediación de 205 En igual sentido OLAVARRÍA, Manual. op. cit., p. 120; SANDOVAL, op. cit., Tomo I, Vol.
valores. l, p. 71. En contra PALMA, quien sostiene que este numeral se aplica al contrato de cambio en
154 EDUARDO JEQUIER LEHUEDÉ CURso DE DERECHO COMERCIAL ' 165

Su mención separada, además, se justifica por cuanto las referidas ope- ley para dispensar su mediación asalariado a los comerciantes y facilitarles
raciones de cambio no son de exclusividad de los bancos, pudiendo ser la conclusión de sus contratos. Sin perjuicio de lo anterior, el artículo 80 del
realizadas también por otras entidades como las sociedades financieras y mismo Código prescribe que podrá ejercer la correduría cualquier persona,
las casas de cambio, previa autorización del Banco Central (vid. el articulo aunque no tenga el carácter de oficial público.
41 de la Ley N° 18.840, Orgánica Constitucional del Banco Central, y el
Del concepto que el legislador entrega de los corredores se desprende que la
Capítulo III del Compendio de Normas de Cambios Internacionales del
función propia e inherente a su actividad es la de dispensar su intervención
mismo banco).
remunerada en negocios ajenos, para facilitar la conclusión de los contratos.
Esta actividad es mercantil, por cuanto el Na II del artículo 3 o del Código de
Se trata nuevamente de la mercantilización de la actividad o giro del Comercio considera las operaciones de corretaje como actos de comercio y,
cambista y a1 conjunto de actos que lo conforman, y no de cada acto de asimismo, si la persona ejerce la correduría con ánimo profesional, será un co-
cambio individualmente considerado. Respecto de quien contrata con aquel, merciante acorde con lo dispuesto en el artículo 7° de este mismo Código “O5.
por su parte, deberá estarse una vez más al principio de accesoriedad de
cara a cada caso en particular. En la actualidad son distintas las formas de correduría que reconoce y
regula la legislación chilena, como ocurre v. gr., con los intermediarios de
2. Operaciones de corretaje valores (corredores de bolsa y agentes de valores, regulados en el Título VI
de la ley N° 18.045), los corredores de propiedades2°7 (cuya actividad está
sujeta a la normativa común y también a ciertas normas especiales, como
El corretaje es una especie de mandato comercial, regulado en el Título
las contenidas en el articulo 2°, letra f, y artículo 3° de la ley N° 19.913, en
III, del Libro I, del Código de Comercio, artículos 48 y siguientes. Así lo
señala expresamente el articulo 234 del mismo Código, lo que constituye,
materia de prevención de lavado o blanqueo de activoszog), o los corredores
de productos agrícolas, entre otros.
sin embargo, una impropiedad si se considera que la gestión del corredor
consiste básicamente en mediar entre las partes y no en asumir la repre-
Por último, la naturaleza del acto que realiza la persona que contrata los
sentación convencional de sus clientes. El corredor, además, no responde
servicios del corredor deberá analizarse de manera particular en cada caso,
de la ejecución del negocio como hace el mandatario, a lo que se suma que
a la luz del principio de lo accesorio. Por ello, si la operación la realiza el
la definición de corredor que da el artículo 48 del C. de C. no se concilia
corredor con un comerciante, ella será mercantil y la correduría quedará
tampoco con la de un mandatario.
sujeta además a las normas del C. de C. (el artículo 48 se refiere a la in-
Lo que la ley mercantiliza en este caso entonces, nuevamente, es la acti-
vidad interrnediadora que realizan los corredores para facilitar los negocios
206 SCS, de 29 de diciembre de 2008, Rol N° 5304-2007.
de sus clientes, comerciantes o no, mas no el contrato de corretaje en si. Asi
207 El D.L. N” 953 de 15 de octubre de 19477, y luego la ley N° 18.796, de 24 de mayo
lo señala también la jurisprudencia:
de 1986, derogaron las normas de la ley N” 7.747, de 24 de diciembre de 1943, y del D.S.
N” 1.205 de octubre de 1944, del Ministerio de Economía, que creaban el denominado “Re-
"SÉPTIMO: Que de conformidad con lo dispuesto en el artículo 234 del Có- gistro Nacional de Corredores de Propiedades" y regulaban de manera general el ejercicio
digo de Comercio, la correduría constituye una especie de mandato comercial, del corretaje de propiedades, sometido hasta ese entonces a la fiscalización del Ministerio de
tratada en el Título II del Libro I de ese cuerpo legal. El artículo 48, que inicia Economía. Dicho sistema contemplaba la inscripción obligatoria en un Registro Nacional de
este Título II, define a los corredores como oficiales publicos instituidos por la Corredores de Propiedades, lo que mantiene hasta hoy respecto de otras actividades de corre-
duría e intermediación.
208 Sobre esta materia debe consultarse también la Circular N” 0038 de la Unidad de Análisis

cuya virtud una persona se obliga a pagar cierta cantidad de dinero a otra, al que denomina Financiero, de fecha 26 de junio de 2008, que imparte instrucciones en materia de prevención
como cambio local o tragecticio (PALMA (1940), op. cit., T. I, pp. 1l8 y 119). de lavado o blanqueo de activos.
166 EDUARDO J EQUIER LEHUEDÉ CURSO DE DERECHO COMERCIAL l67

termediación entre comerciantes precisamente). De lo contrario, si para el a) La distribución de y la destinación de los mismos
recursos escasos
que contrata con el corredor el acto accede a uno principal de carácter civil hacia aquellas actividades o proyectos de mayor productividad (optimiza-
(v. gr., la venta que encarga el propietario de un inmueble destinado a su ción en la asignación). Las bolsas son en este sentido facilitadoras del flujo
habitación y la de su familia), la operación tendrá ese mismo carácter para ahorro-inversión.
él, aunque mercantil para el corredor en razón de su giro. Así lo explica
también la Corte Suprema, en la sentencia citada supra: b) Creación de un mercado continuo, lo que permite asegurar mayor
liquidez a los inversionistas y, a la vez, controlar la volatilidad en el precio
“OCTAVO: Que, por otra parte, para el cliente que celebra el contrato de co- de cotización de los valores transados (lo que podría producirse por una
rreduría con el corredor, el contrato reviste el carácter de ser un acto mixto 0
presión puntual en la oferta o demanda de un valor determinado).
de doble carácten de aquellos a que se refiere el encabezado del citado articulo
3 “del Código de Comercio. Por consiguiente, será un contrato civil o mercantil,
según si accede o no a una actividad principal de carácter civil o mercantil;
c) Generación y mantención de un adecuado nivel de información opor-
sin embargo, como la compraventa de bienes raíces según el ordenamiento tuna, veraz y completa sobre las transacciones que en ellas se realizan,
nacional es siempre un contrato civil, lo propio es más bien concebir de civil lo que permite, a su vez, la libre formación de los precios de los valores
el contrato para la persona que le encomienda al acorredor la mediación en transados.
esta clase de bienes ”209.
La formación de los precios de cotización y su fluctuación se funda,
2.8. Operaciones de bolsa básicamente, en la convicción de que dicho precio refleja fielmente la si-
(artículo 3 °N° 12) tuación real del emisor, lo que sirve de orientación en el proceso de torna
de decisiones de los inversionistas, según cual sea su tolerancia frente a la
La ley tampoco distingue el tipo de operaciones de bolsa que considera relación riesgo-rentabilidad.
mercantiles, de manera que deberán incluirse dentro de las mismas a todas
las transacciones de valores que se realicen en una bolsa de valores. d) Facilitar el proceso de inversión y reducir los costos de transacción,
al proporcionar un lugar físico en donde llevar a cabo dicho proceso.
La norma no es de sencilla lectura sin embargo, por cuanto la actividad
intermediadora de Valores en el mercado bursátil no se realiza “por las bol- e) Creación de mercados confiables, por la vía de otorgarse una regula-
sas” sino “en las bolsas” y a través de los corredores de bolsa, definidos en ción interna tendente a evitar todo aquello que pudiere entorpecer la libre
el artículo 24 de la Ley N° 18.045, sobre Mercado de Valores —LMV—. A lo fijación del precio de cotización de los valores de oferta pública.
anterior debemos añadir, además, la circunstancia de que las operaciones de
corretaje se encuentran incluidas en el articulo 3° N° ll del C. de C., según Por lo dicho, entonces, y considerando que las bolsas de valores deben
se dijo en el apartado precedente, de manera que no pueden confundirse con constituirse necesariamente como sociedades anónimas (artículos 126 y
las que menciona ahora el numeral 12° de la misma disposición. 129 de la ley N“ 18.046), lo que el artículo 3° N° l2 del C. de C. parece
mercantilizar es la actividad organizada que aquéllas realizan para cumplir
La doctrina está de acuerdo en considerar como funciones esenciales de
con su objeto social y, consecuencialmente además, las transacciones de
una bolsa de valores, las siguientes”):
valores que ello involucra.

209 SCS, de 29 de diciembre de 2008, Rol N° 5.304-2007. Según el artículo 38 de la LMV, en efecto, “Las bolsas de valores son
21° ORTEGA AICHELE, Adolfo, El Mercado de Valores, Ediciones Jurídicas La Ley, Santiago, entidades que tienen por objeto proveer a sus miembros la implementa-
1997, p. 129. ción necesaria para que puedan realizar eficazmente, en el lugar que les
168 EDUARDO JEQUIER LEHUEDÉ CURSO DE DERECHO COMERCIAL 159

proporcione, las transacciones de valores mediante mecanismos continuos de inmuebles realizada por empresas que no se dediquen a la construcción,
de subasta pública y para que puedan efectuar las demás actividades de la urbanización, el loteo o la administración de inmuebles en general.
intermediación de valores que procedan en conformidad a la ley de manera
que no son los actos de corretaje lo que tiene a la vista aquí el legislador
3. Los ACTOS DE COMERCIO MARÍTIMO
al declarar como actos de comercio las operaciones de bolsa, sino las tran-
sacciones que resultan de esa intermediación y que se verifican en el marco
Como se dijo al clasificar los actos de comercio, el artículo 3° del C. de
del desarrollo de este giro u objeto bursátil, regulado internamente por el
C. regula los actos marítimos que califica de mercantiles en los numerales
Reglamento que cada Bolsa de Valores debe darse (artículo 39 LMV).
13 al 19, referidos a operaciones propias de este tipo de comercio y que
incluyen no sólo los actos de origen convencional, sino también algunas
Por último, y en lo que concierne a las transacciones que realizan quienes
obligaciones con fuente cuasicontractual y cuasidelictual, según pasamos
acceden a la bolsa para comprar o vender valores, la naturaleza mercantil
a revisar.
o civil del acto respectivo deberá ser analizada nuevamente a la luz del
principio de accesoriedad. Así por ejemplo, quien compra acciones de una Tradicionalmente, el Derecho comercial ha considerado mercantiles todas
sociedad anónima con ánimo de revenderlas para obtener una ganancia
las operaciones vinculadas al comercio marítimo y a la navegación, tanto
realiza sin duda un acto de comercio a la luz del artículo 3° N° l, lo que
por razones históricas y también económicas. Fue precisamente el comercio
no ocurrirá, sin embargo, si lo que se vende son acciones recibidas por un
marítimo, por las evidentes ventajas de conectividad y transporte que presen-
título gratuito como la donación, herencia o legado. taban —y presentan- los mares y océanos, lo que sirvió de origen y semilla
del Derecho comercial, catalizador además del desarrollo económico de las
2.9. Empresas de construcción de bienes inmuebles por adherencia, denominadas ciudades marítimas. Como observaba Herodoto, en fin, las
como edificios, caminos, puentes, canales, desagües, instalaciones ciudades alejadas de las playas estaban fuera de la civilización, lo que con
industriales y de otros similares de la misma naturaleza el tiempo derivó en la adaptación forzada e inevitable del comercio terres-
(artículo 3 ° N° 20) tre a aquellas prácticas y costumbres que fueron esencialmente marineras.
De aquí, en fin, que el C. de C. considere incluso como parte del comercio
La construcción de bienes inmuebles por adherencia, realizada por em- terrestre a las empresas de transporte por canales, lagos y ríos navegables
presas dedicadas profesionalmente a dicha actividad, fue introducida como (artículos 3° N° 6 y 166 del C. de C.).
acto de comercio por el artículo 14 del D.L. N° 1.953, de 15 de octubre
de 1977. Lo que aquí se mercantiliza, nuevamente, no son los inmuebles En síntesis, la ley mercantiliza en términos objetivos toda relación jurí-
que se construyen ni los actos y contratos que se ejecutan o celebran con dica que surja o derive del comercio marítimo y de la navegación, ya sea
ocasión de la construcción, sino la actividad o giro de la empresa que se en alta mar o en el comercio de cabotaje grande o pequeño. Como apunta
dedica a ello de manera organizada. Los requisitos que la norma establece BOLAFFIOZ“, “desde su construcción [de la nave] a su madurez activa y a
son entonces: su desarme; desde la colocación del casco en el astillero a la adquisición de
equipos y vituallas que complementan el armamento; desde las normas que
a) Que exista una organización empresarial. presiden la construcción, la propiedad, el condominio (cuotas, porciones), los
derechos reales, a aquellas que tutelan su actividad mercantil, configurando
b) Que la empresa se dedique a la construcción de bienes inmuebles por la nave como una colonia flotante que surca los mares y que va a playas
adherencia, definidos en el artículo 568 del Código Civil. En consecuencia,
no será mercantil la actividad de aquella empresa que se realiza actividades
inmobiliarias distintas a la construcción, como el arrendamiento, la venta 211 BOLAFFIO, op. cit., T. I, pp. 521 y 522.
170 EDUARDO JEQUIER LEHUEDÉ CURSO DE DERECHO COMERCIAL l7l

lejanas bajo la protección de la bandera y del derecho nacional, es siempre son indispensables para su servicio, maniobra y navegación (artículo 6 l 2

la nave el objeto de aquellas relaciones que el Código de comercio declara del C. de C.).
objetivamente comerciales”.
Ifituallas, según el Diccionario de la Real Academia Española, son el
“Conjunto de cosas necesarias para la comida, especialmente en los ejérci-
3. I.
Empresas de construcción, carena,
tos” o, en otros términos, los víveres necesarios para la manutención de la
compra y venta de naves, sus aparejos y vítuallas
tripulación y los pasajeros según el caso.
(artículo 3 “N” 13)

La ley mercantiliza en este caso al giro o actividad de la empresa y no 3.2. Asociaciones de armadores
los actos o contratos en particular, refiriéndose a tres rubros distintos: (artículo 3°N° 14 del C. de C.)

A) Empresas de construcción de naves. El artículo 882 del C. de C. define al arrnador o naviero como “la per-
sona natural o jurídica, sea o no propietario de la nave, que la explota y

No las regula el C. de C. de manera especial. En general, estas empresas expide a su nombre


dan forma a la industria de astilleros marítimos, cuya actividad en general
queda comercializada ex artículo 3° N° 13. Según esto, entonces, la actividad del armador no se identifica con la del
propietario de la nave, quien en todo caso puede asumir adicionalmente el
B) Empresas de carena. carácter de armador de la misma en la medida que se encargue de su nave-
gación o explotación naviera. Con todo, lo que la ley declara comercial en
Son básicamente entidades empresariales dedicadas a la conservación este numeral son las asociaciones de armadores sin distinción, en cuanto
y reparación de naves. Según el sentido natural y obvio del término utili- organizaciones de armadores orientadas a explotar de manera conjunta
zado en este numeral, la carena consiste en el “Reparo y compostura que el negocio de la navegación en general, ya sea para el transporte o para
se hace en el casco de la nave para hacerlo estanco”, lo que en el caso de la actividad pesquera. Se incluyen en este concepto a aquellas organiza-
las empresas dedicadas a ello supone una actividad organizada y profe- ciones gremiales que, si bien no persiguen fines de lucro, se constituyen
sionalizada. precisamente para potenciar la actividad naviera de sus miembros indivi-
dualmente considerados, mediante la mejora en general de las condiciones
C) Empresas de compraventa de naves, aparejos y vituallas. de la misma“?

Se trata de empresas dedicadas al corretaje de naves y los utensilios


3.3. Expediciones, transportes, depósitos 0 consignaciones marítimas
necesarios para hacerse a la mar, lo que justifica por lo mismo su carácter
(artículo 3°N°l5 del C. de C.)
comercial.
Este caso, a diferencia de los anteriores, lo que la ley considera como acto
La ley no define los aparejos ni las vituallas.
de comercio no es ya la actividad organizada como empresa o asociación,

En su sentido natural y obvio, aparejos son el “Conjunto de palos, vergas,


jarcias y velas de un buque”; o en palabras del legislador español, son “los 212 Una de las principales organizaciones gremiales de este ámbito en Chile es la denominada
palos, botes anclas, cables jarcia, velarnen, mástiles, vergas, y todos los “Asociación Nacional de Armadores de Chile A.G.”, constituida como una asociación gremial
demás objetos fijos y sueltos que, sin formar parte del cuerpo de la nave, empresarial que representa a las principales empresas navieras del país.
172 EDUARDO JEQUIER LEHUEDÉ CURso DE DERECHO COMERCIAL 173

sino los actos de transporte, depósito o consignación marítimos en cuanto 3.5. Los hechos que producen obligaciones
tales, sin importar si ellos se ejecutan o no de manera estable y profesional. en los casos de averías, naufragios y salvamentos
Por lo mismo, tales actos serán mercantiles sin importar quién 10s ejecute, (artículo 3 “N” 17 del C. de C.)
lo que excluye consecuencialmente la posibilidad de que aquellos asuman
un carácter mixto o de doble carácter.
En este numeral se hace evidente la vis mercantilizadora del mar y de las
actividades que en torno a él se realizan, lo que trasciende incluso el ámbito pu-
ramente convencional para abarcar materias de naturaleza extracontractual.
3.4. Fletamentos, seguros y demás
contratos concernientes al comercio maritimo Según el artículo 1087 del C. de C., se entiende por avería: “I ° Todo
(artículo 3°N° 16 del C. de C.) _ daño que sufra la nave, estando o no cargada, en puerto o durante la na-
vegación, y los que afecten a la carga desde que es embarcada en el lugar
La situación es similar a la anterior: se mercantiliza el acto y no la acti- de expedición, hasta su desembarque en el de consignación, y 2 ° Todos
vidad organizada como empresa. los gastos extraordinarios e imprevistos incurridos durante la expedición
para la conservación de la nave, de la carga o de ambas a la vez Según
Según el artículo 927 inciso 2° del C. de C., “Cuando el dueño o armador el artículo 1090 del mismo Código, a su turno, la avería puede ser de dos
pone la nave a disposición de otro, para que éste la use según su propia clases; simple o particular (artículo 1093) y gruesa o común (artículo 1095),
conveniencia dentro de los términos estipulados, el contrato toma el nom- y en ambos casos puede tratarse de avería de gastos y avería de daños,
bre de fletamento. El que pone la nave a disposición de otro se denomina
La expresión naufragio, por su parte, no está definida en el C. de C., por
fletante y el que la usa, fletador”. El fletamento consiste, entonces, en el
lo que debe considerarse dentro de la avería simple o particular. Entendido
arrendamiento del todo o de parte de una nave para destinarla al transporte
en su sentido natural y obvio, el naufragio consiste en la pérdida de una
de mercancías, a cambio de un precio o compensación denominado flete.
nave a consecuencia de un accidente de mar, sea por caso fortuito o fuerza
La diferencia con el contrato de transporte marítimo radica en que, en
mayor, sea por un hecho doloso o culpable del hombre, cuyas consecuencias
este último caso, es el annador o el propietario de la nave quien realiza el
jurídicas son de especial variedad y riqueza.
transporte.
Por último, la operación de salvamento, asistencia o auxilio, según el
Los seguros marítimos, por su parte, son siempre mercantiles, aun cuando artículo 1128 N° l del C. de C., “involucra todo acto o actividad emprendida
constituyan actos aislados u ocasionales, a diferencia de lo que ocurre con para ayudar a una nave, artefacto naval o cualquier bien en peligro, sin
los seguros terrestres, que serán mercantiles para el asegurador y civiles importar las aguas donde ocurra el acto o se realice la actividad”.
para el asegurado, sin perjuicio del principio de lo accesorio.
Cada uno de estos hechos, en síntesis, son considerados mercantiles por
La ley no define, sin embargo, lo que debe entenderse aquí por contratos la ley, lo que adquiere especial relevancia en materia de prueba.
“de comercio marítimo”, pese a que el Libro III del C. de C. trata precisamen-
te “De la navegación y del comercio marítimo”. Por lo anterior, y tomando 3.6. Las convenciones relativas a los
como base lo que señala el artículo 823 N” 2 del C. de C., puede concluirse salarios del sobrecarga, capitán, oficiales y tripulación
que bajo dicho concepto quedan comprendidos todos los contratos sobre (artículo SON“ 18 del C. de C.)
explotación de buques en sus diversas modalidades, salvo los de guerra;
los contratos de seguro marítimo; los de transporte de carga y pasajeros y; La ley mercantiliza aquí las convenciones que incidan en las remunera-
en general, los contratos referidos a la navegación marítima. ciones de los capitanes, oficiales y tripulación. Sin embargo, debe tenerse
174 EDUARDO J EQUIER LEHUEDÉ CURSO DE DERECHO COMERCIAL 175

en cuenta que tales convenciones, normalmente, darán lugar a un contrato través de los cuales se exterioriza jurídicamente la fiinción intermediadora
de trabajo sujeto, por lo mismo, a las normas pertinentes del Código de y de asesoría que éstos prestan a cambio de un precio o salario, mas no los
Trabajo, y no a la legislación comercial que aquí se analiza. contratos que son una consecuencia de los mismos.

El artículo 161 del Código del Trabajo, en efecto, señala en su primer Por último, los contratos de gente de mar a que se refiere este numeral
inciso que “Son trabajadores del mar todas las personas que en virtud de se encuentran regidos también por la legislación laboral, en la medida que
un contrato o relación de trabajo ejercen cualquier función a bordo de un concurran respecto de los mismos los elementos tipificadores de ese tipo
buque de pesca, carga, pasajeros, turismo, exploración o investigación en de contratación.
aguas marinas. Se exceptúan el capitán y los oficiales del buque. Recibirán
a cambio una buena alimentación y el salario que se hubiere convenido y su
4. Acros DE COMERCIO NO CONTEMPLADOS
respectiva atención médica”, agregando en el inciso 2° que “Se entenderá
EN EL ARTÍCULO 3° DEL CODIGO DE COMERCIO
porfunciones a bordo de un buque todas las operaciones, labores necesarias
para la dirección, maniobra y servicios del buque”.
Hemos dicho antes que para la tesis objetiva del acto de comercio, sólo
tendrán el carácter de tales aquellos que la ley señale expresamente. En el
De esta forma entonces, y con la sola excepción de los capitanes (defi-
ordenamiento jurídico chileno —decíamos también—, los actos de comercio
nidos en el artículo 905 del C. de C.), sobrecargos (que actúan a bordo del
están contemplados en el artículo 3° del C. de C., al que la mayoría de los
buque como mandatarios de los armadores, cargadores o consignantes) y
autores —con los que coincidimos- le asigna, además, un carácter taxativo
oficiales, las normas aplicables a las convenciones que regulan las remu-
que no admite, por ende, que sus límites materiales sean traspasados por
neraciones o salarios de los tripulantes, en cuanto personal encargado en
vía analógica.
general de la navegación segura del buque, son como se dijo las del Código
del Trabajo, Capítulo III, artículos 161 al 172.
La doctrina nacional, sin embargo, sea que defienda o no la tesis objetiva
del acto de comercio, está de acuerdo en que fuera del artículo 3° del C. de
3.7. Los contratos de los corredores marítimos, C. existen otros actos que la ley considera también como mercantiles, lo
pilotos lemanes y gente de mar para el servicio de las naves que lleva a algunos a sostener precisamente, a partir de esa constatación
(artículo 3°N° 19 del C. de C.) uniforme, que el artículo 3° citado es simplemente enunciativo.

La figura de los pilotos lemanes o de costa es de muy antigua data, en- Sin detenernos por ahora en esta controversia, revisaremos los casos que
tendiéndose por tales a los encargados de entrar las naves a puerto hasta los autores aceptan como tales actos de comercio extra articulo 3°.
ponerlas en el fondeadero, y de sacarlas hasta la barra cuando salen en na-
vegación, a cambio de un pago O emolumento. Es la función que desarrollan
actualmente los denominados prácticos. 4.1. Las sociedades mercantiles

Tratándose de los corredores marítimos, a cuyas operaciones se refiere, Como señala el artículo 2059 del Código Civil, si el objeto de una socie-
entre otros, el artículo 79 del C. de C., debe entenderse que lo que la ley dad consiste en el desarrollo o ejecución de uno o más actos de comercio,
considera aquí como acto de comercio no son aquellos contratos que re- ella misma entonces será considerada como sociedad comercial. Tratándose
sultan de la intermediación que actúan dichos corredores, pues a ellos se de sociedades anónimas, a su vez, el artículo 1° de la ley N° 18.046 declara
refirió ya el artículo 3° N° 16. En consecuencia, se mercantilizan en este mercantil a este tipo societario por el hecho de constituirse como tal (mer-
caso los contratos celebrados por los corredores en su condición de tales, a cantilidad por la forma), cualquiera que sea su giro o objeto social.
176 EDUARDO J EQUIER LEHUEDÉ CURso DE DERECHO COMERCIAL 177

Algunos autores, como SANDOVALZ” y OLAVARRÍA, entienden que no La mercantilidad, en el caso de la sociedad que se fonna para realizar actos
existe aqui ninguna omisión del artículo 3° del C. de C. por cuanto, tra- de comercio, surge de una expresa declaración de la ley (articulo 2059 del
tándose de sociedades mercantiles, no estaríamos ante actos de comercio C.C.), que se remite precisamente a los actos que la ley comercial ha con-
propiamente tales sino ante personas jurídicas o sujetos de derecho que los siderado como mercantiles para comunicar dicha condición a la sociedad
realizan o no, como parte de su objeto social. que los ejecuta, mas no de un simple ejercicio interpretativo basado en la
analogía como fuente creadora de actos de comercio nuevos.
Para otros autores, sin embargo, que defienden el carácter enunciativo
del artículo 3° del C. de C214, el planteamiento anterior omite considerar Ala misma conclusión debe llegarse, por último, cuando la mercanti-
que antes del acto fundacional no existe tal sociedad ni personalidad ju- lidad surge de una modificación estatutaria. Si bien el artículo 2059 del
rídica por ende, de manera que ese acto constitutivo si que constituye un C.C. se refiere únicamente a la formación de la sociedad, lo cierto es que
acto de comercio, que no está contenido, sin embargo, en el citado articulo tal expresión debe entenderse dirigida más a la mercantilidad del objeto
3° recién mencionado. Por lo demás —agregan—, la sola circunstancia de social en cuanto tal, que al momento en que la sociedad que lo desarrolla
que estemos ante sujetos de derecho no implica que éstos, en cuanto tales, nace a la vida del derecho. Dicho en otros términos, una sociedad que nace
no puedan ser mercantilizados por la ley. Ejemplo preclaro de lo anterior como civil bien puede formarse u organizarse luego para desarrollar un
lo constituye precisamente el artículo 1° de la LSA, antes mencionado, giro mercantil, mediante una modificación estatutaria que cumpla con los
que considera mercantil a la persona jurídica constituida como sociedad requisitos que establece la ley según el tipo societario de que se trate; y ese
anónima. acto modificatorio será también mercantil, tal como si se tratase del acto
constitutivo a que me refería supra.
Nos parece que cuando el articulo 2059 habla de la formación de una
sociedad, para desarrollar actos que la ley califica de comerciales, no hace
4.2. Contrato de cuenta corriente
más que asignarle al referido acto constitutivo —y por ende a la sociedad
misma- el carácter mercantil que según la ley tienen los actos que confor-
Algunos autores, como PALMAZ”, mencionan precisamente al contrato
man su objeto. Por lo mismo, el contrato constitutivo sí que será un acto de
de cuenta corriente mercantil como uno los actos de comercio que no están
comercio cuando el objeto social que estipulan los socios fundadores tiene
contemplados en el artículo 3° del Código de Comercio. Otros, en cambio,
ese mismo carácter, sin que puedan disociarse por lo mismo las distintas
como OLAVARRÍAZ“, sostienen que este contrato “es intrínsecamente civil
partes que componen este momentum embrionario o formativo de la socie-
aunque puede asumir caracteristicas mercantiles”.
dad para justificar, simplemente, planteamientos que refieren a materias o
problemáticas que poca o ninguna relación tienen con lo que aqui se analiza,
El contrato de cuenta corriente se encuentra regulado en el Libro II, Ti-
como es el carácter enunciativo -0 no- del artículo 3°.
tulo IX, del C. de C., y se define en el artículo 602 del mismo Código como
“un contrato bilateral y conmutativo por el cual una de las partes remite a
Que el acto formativo de la sociedad sea en estos casos un acto de
otra 0 recibe de ella en propiedad cantidades de dinero o otros valores, sin
comercio, en efecto, no implica en modo alguno que la enunciación del
aplicación a un empleo determinado ni obligación de tener a la orden una
articulo 3° se transforme por esa sola circunstancia en un mero ejercicio
cantidad o un valor equivalente, pero a cargo de acreditar al remitente por
enunciativo, susceptible de complementarse por ende a través de la analogía.

213 SANDOVAL, op. cit, p. 74. 215 PALMA (1940), op. cit., T. I, p. 133. y

2"‘ Así por ejemplo BAEZA, 0p. cít., Tomo I, pp. 384 y 385. 21° OLAVARRÍA, Manual..., op. cit, p. 125.
178 EDUARDO JEQUIER LEHUEDÉ CURSO DE DERECHO COMERCIAL 179

sus remesas, liquidarlas en las épocas corzvenídas, compensarlas de una 5. MERCANTILIDAD Y CARGA DE LA PRUEBA
sola vez hasta concurrencia del débito y crédito y pagar el saldo
Para terminar nuestro estudio de los actos de comercio, y considerando
Según la definición legal, por ende, nos parece que no existe razón el carácter excepcional con que los regula el Código de Comercio en su
alguna para entender que se trata en este caso de un acto de comercio, y artículo 3°, debemos advertir que la mercantilidad constituye, por lo mismo,
menos de uno situado extramuros del artículo 3° del C. de C. Como ocurre un elemento que deberá ser acreditado en juicio por quien lo invoque. De lo
con otros contratos regulados en el referido Código, pero que son esen- contrario, y por su carácter común precisamente, deberá entenderse que el
cialmente civiles (v. gr., el de transporte, la compraventa o el mandato, acto es c1v1l y no mercantil, con las consecuencias que ya hemos analizado
entre otros), la sola circunstancia de que la cuenta corriente se encuentre en apartados anteriores.
regulada también en el señalado Código no implica que se trate de un acto
de comercio. Todavía más, el artículo 604 del C. de C. reconoce explícita-
mente que dicho contrato pueden celebrarlo tanto comerciantes como no
comerciantes, de manera que la determinación de su mercantilidad estará
dada en cada caso por la aplicación del principio de lo accesorio al igual
que en los contratos recién mencionados. En otros términos, el contrato
en sí no es mercantil ni constituye acto de comercio; pero podrá adquirir
dicho carácter en la medida que complemente accesoriamente una actividad
principal que sí lo sea.

4.3. Mutua, prenda y fianza

Otros contratos que suelen mencionarse como actos de comercio fuera


del artículo 3° del C. de C. son el mutuo, la prenda y la fianza, regulados
también en el mencionado Código.

Tratándose del mutuo, el C. de C. contiene normas que son distintas a las


del Código Civil, las que serán aplicables, por ende —las primeras—, en aquellos
casos en que el mutuo es mercantil para ambas partes o para alguna de ellas por
aplicación del principio de lo accesorio. Sólo en esos casos el mutuo adquiere
un carácter comercial, lo que no quiere decir -nuevamente— que estemos en
presencia de un acto de comercio fuera del articulo 3° del C. de C.

Por otra parte, y según se desprende del artículo 1° del C. de C., las obli-
gaciones que tienen por objeto asegurar el cumplimiento de obligaciones
comerciales tienen un carácter mercantil y quedan regidas, por ende, a las
normas del C. de C. Por lo mismo, tanto la prenda como la fianza tendrán
ese carácter, si las obligaciones que caucionan son comerciales, aplicándose
por lo mismo la regulación que para ellas contempla el C. de C.

También podría gustarte