POLITICA MARKETING POLITICO CAMPAÑA ELECTORAL III ETAPA PUBLICITARIA
Expositor : Mag. Carlos Mendoza La Rosa
LA CAMPAÑA ELECTORAL III ETAPA : ETAPA PUBLICITARIA
Esta tercera etapa llamada también campaña de
medios es la contienda electoral pura y simple donde el candidato y su equipo de campaña entran en competencia con los rivales, para ello, se tiene que materializar las diferentes tácticas de campaña. ESTRUCTURA DE LA ETAPA PUBLICITARIA.- La etapa publicitaria presenta la siguiente estructura: 1. Tácticas de medios de comunicación. 2. Tácticas de mercadeo directo. 3. Tácticas de acción electoral.
Esta estructura es clásica en toda campaña electoral
presidencial y no comprende todavía las tácticas a nivel digital. 1. Tácticas de medios de comunicación: Desde los estudios de Joseph T. Klapper, realizados a principios de los años 60, hasta la fecha, es evidente que los medios generan una realidad de segundo orden que llega a imponerse sobre la realidad misma (si los medios “desaparecen” al candidato, la percepción de la sociedad será muy sencilla: el candidato abandonó la campaña, aunque este continúe realizando toda clase de actos multitudinarios día con día) y establecen la agenda pública (es decir, los temas que habrán de abordarse). Las campañas en los medios de comunicación masiva del inicio del tercer milenio son interactivas y poseen las siguientes características: son textuales, televisuales, plurales, multimedias, centralizadas hacia abajo a descentralizadas hacia arriba, y conforme aparecen nuevas tecnologías (sistemas orales, tabloides, imprenta, radio, cine, televisión, internet) se integran al conjunto de recursos disponibles. En la estrategia de medios y contenidos, es donde se debe reflejar el plan de marketing político. Recordemos que hay un mensaje central, una propuesta de gobierno, temáticas definidas y una serie de elementos que ahora deben comunicarse. El contenido se definió en el plan de marketing; ahora hay que transmitirlo en un lenguaje apropiado para los medios. Además, el plan o propuesta de gobierno debe resaltarse de acuerdo con las características de cada medio de comunicación y la segmentación de los votantes (audiencia de los medios). A través de los medios se buscan varios efectos: • Llamar la atención del candidato y su oferta. • Lograr el recuerdo del candidato y sus símbolos. • Buscar la comprensión de la oferta política y los beneficios ofrecidos. • Persuadir a los ciudadanos para que acudan a las urnas y que su sufragio sea por el candidato. • Lograr que el voto sea favorable (acción). • Alcanzar la permanencia (aseguramiento del voto en futuras elecciones o incrementar el voto “duro”). El éxito de una buena propaganda, la cual se mide por la cantidad favorable de notas, entrevistas, referencias, etc., en los medios, depende en gran medida del cabildeo con los periodistas, jefes de información y propietarios de los mismos. Un candidato nunca puede pelearse con los medios o sus representantes. El hacerlo lleva a un camino: la derrota. Como es evidente, es necesario tener una lista completa de periodistas con nombre, fotografía, historial, tendencias ideológicas, perfil, gustos, aficiones y toda clase de información para planear una estrategia de acercamiento personalidad con el candidato. Esta es una labor uno a uno. El candidato tiene que lograr empatía con todos y llamarlos por su nombre. En ocasiones, por distintas circunstancias, los artículos y entrevistas tienen que ser inserciones pagadas (“gacetillas”); sin embargo se debe evitar al máximo utilizar los fondos en la publicidad y, cuando sea necesario hacerlo, se deben elaborar de tal forma que no se observen como algo pagado, sino parte de la información del mismo medio. Televisión: • Logra insertar la presencia física del candidato en los hogares de los votantes. • Trasmite el impacto visual de la propuesta de gobierno. • Es útil para llegar a varios segmentos del mercado político, particularmente en elecciones con alta dispersión geográfica. • Comunica la personalidad esencial del candidato y su comunicación no verbal. • Permite la presentación visual de la familia. • Posiciona colores del candidato y logotipo. • En spots, es útil para transmitir uno o dos mensajes (alto enfoque). Radio: • Es útil en área rurales. • Lograr insertar la entonación de la voz del candidato y su paralingüística. • Es útil para posicionar jingles o frases (y música). • Permite la repetición del mensaje con lo que aumenta la probabilidad de éxito. • Hace posible que el mensaje llegue incluso a automovilistas. Prensa: • Es útil para llegar a políticos, académicos, intelectuales y clases con mayor nivel educativo. • Puede transmitir tres o cuatro mensajes. • Logra que los mensajes permanezcan en el tiempo y se pueden repetir. • Logra la presencia gráfica del candidato, su propuesta y su familia. • Permite enviar mensajes firmados y personalizados a una persona o grupo. Es una campaña es importante conseguir escritores, analistas políticos y reporteros que hablen en favor del candidato, en particular personas que comulguen con el partido político que lo apoya (“plumas y micrófonos partidistas”). Medios alternativos: El cine rural, los altavoces y el teatro en comunidades son medios que pueden ser útiles dependiendo del país o región donde se efectúe la campaña política. Prácticamente en todos los lugares es posible contar con esta clase de medios alternativos. La segmentación en el uso de medios es fundamental. Por ejemplo, al utilizar revistas especializadas (financieras, empresariales, culturales o noticiosas), se debe pensar en el tipo de lectores y en sus intereses y expectativas y diseñar la aparición del candidato y sus mensajes de acuerdo con el público al que se dirige. Enfoque es el nombre del juego. El debate en los medios de comunicación colectiva: Una excelente herramienta de la campaña la constituye el debate, siempre y cuando el candidato: • Esté física y mentalmente preparado para debatir. • Haya completado el media training. • Posea agilitad mental, presencia física, capacidad oratoria y retórica superior, igual o ligeramente inferior a la de sus adversarios. • Planee y estructure cuidadosamente el debate. Los debates son considerados una obligación cívica de los candidatos, por lo que rehusarse a participar resultaría negativo para su imagen, porque los medios y la opinión pública considerarían que el candidato es débil o tiene algo que ocultar. Si el candidato no cumple con los prerrequisitos, es decir, es muy mal orador, muestra lentitud para responder, no posee presencia física (no se trata de atractivo físico, sino de carácter), no es inteligente y no está decidido a prepararse, estamos ante una mala elección del partido y la probabilidad de derrota electoral es muy elevada. Si por el contrario, el candidato sólo es menos hábil en dichas capacidades a sus adversarios, se debe hacer una labor profunda de entrenamiento: una media training más extenso, un curso práctico e intensivo de oratoria y debate con varios ensayos, y un plazo mayor para la fecha del debate, hasta que se considere que está listo No obstante, si nuestro candidato es igual o superior a sus contendientes, debemos apurar la realización del debate y maximizar su difusión. Por lo común, el candidato prepara una tesis general que presentará al inicio y cierre del debate, la cual incluye su propuesta y valor agregado como candidato; así como las respuestas a todos los cuestionamientos que probablemente le hagan sus rivales. El candidato debe mostrarse proactivo, con actitud de líder, con fortaleza, conocimiento de causa, carácter positivo, seguro de sí mismo y de que va a ganar la elección. Un ejemplo de la importancia de esto, es el famoso primer debate televisado, de la campaña presidencial en Estados Unidos, entre John F. Kennedy y Richard Nixon (1960). Donde este último se mostró cansado, mal afeitado y poco jovial, lo cual dio como resultado que la preferencia de los votantes por su candidatura disminuyera en forma significativa. Hasta ese momento, Kennedy iba por debajo de Nixon; pero después del debate se colocó a la delantera. Nixon nunca recuperó el terreno perdido. Además de mostrarse sonriente y optimista para el debate televisado, el candidato debe vestir con colores apropiados para la televisión (traje azul marino o gris y camisa blanca, de ninguna manera trajes a rayas o cuadros, o corbatas o accesorios llamativos). Tampoco debe hacer ostentación de joyas o artículos lujosos. En los debates a veces conviene atacar y a veces no. En ocasiones se tiene que ser agresivo y firme, en otras no. En ciertas situaciones se debe ser emocional y en otras ser racional, o ambas cosas, según las circunstancias. En el debate transmitido por televisión en cadena nacional a todo Estados Unidos, para presentar la postura del ex contrincante de Clinton, Ross Perot, con respecto al Tratado de Libre Comercio con México, el vicepresidente Al Gore presentó una argumentación muy lógica y consistente que, entre otros factores, lo convirtió en el gran ganador del debate en 1993 (el Usa Today Gallup indicó que el 59 por ciento de los estadounidenses le dieron la ventaja a Gore, y sólo el 32 por ciento a Perot). 2. Tácticas de marketing directo. Todo comunicado del candidato deberá hacerse en la papelería de la campaña. Las cartas a los votantes deben contener un texto breve y directo al punto que se pretende, además de ser motivacionales y persuasivas. Los tipos de carta que comúnmente se utilizan en una campaña son las siguientes: • De presentación de la candidatura y el candidato (motivos o razones de la candidatura, perfil básico y solicitud de apoyo). Puede ser interna para miembros del partido, en ella se incluye el trabajo realizado en el partido, la historia de la militancia y la vinculación ideológica; o externa, dirigida a los votantes. • De invitación a actos de campaña (presentación del candidato y datos precisos y completos del acto o evento). • De invitación a participar en la campaña (presentación del candidato y datos precisos y completos del acto o evento). • De invitación a participar en la campaña (presentación del candidato y naturaleza de la participación, incluyendo apoyo con recursos). Formato interno y externo. • De agradecimientos por apoyo a la campaña (especificación del agradecimiento y una frase motivacional). • De citatorio a conferencia de prensa. • De presentación de boletines de prensa. • De solicitud de voto a favor del candidato. • De difusión de un contrarrumor y aclaraciones públicas. Folletos y periódicos: El folleto es una herramientas útil para presentar al candidato, su familia y la propuesta básica de gobierno. Puede ser un díptico, un tríptico o un cuadernillo. En la portada tiene que aparecer una fotografía del candidato que refleje el perfil deseado por los votantes, el cual se obtuvo en la investigación electoral. En páginas interiores se sugiere queu el candidato aparezca en diferentes posturas: atendiendo gente en su despacho, caminando con personas, en su casa con la familia, vestido de manera formal e informal, en fin, de diferentes maneras que muestran sus diversas facetas. Los grupos de enfoque citados anteriormente pueden ser muy útiles para definir como presentar al candidato. En otras ocasiones, se utiliza el formato del periódico para quienes están cumpliendo una función pública (diputados, senadores, alcaldes, etc) y son precandidatos o candidatos a una nueva elección o una reelección, para presentar su labor actual y su promesa a futuro. Se recomienda que se diseñe e imprima un folleto o periódico al inicio formal de la campaña y otro durante la campaña, en algún momento crítico. En el caso de una campaña larga (que dure más de ocho meses), lo ideal es utilizar tres folletos que se deberán distribuir masivamente: en hogares vía correo directo y en centros donde se reúna gran número de votantes. Debe imprimirse el mayor número posible de ejemplares. De contar con suficiente presupuesto, se recomienda, también diseñar e imprimir un folleto, o algo similar, de carácter interno para los militantes o miembros del partido. Un folleto debe ser muy gráfico y dinámico. Video y audiocasete: El video constituye otra herramienta para presentar al candidato, la familia y su propuesta; es similar al folleto, pero con las características de la televisión. Debe ser propositivo, dinámico y de ritmo ágil. Se recomienda, también, que se distribuya en forma masiva y se proyecte a grupos. La carátula del estuche tiene que ser muy llamativa y la duración que se sugiere es de 10 minutos como máximo. Carteles o póster y pancartas: Son una parte fundamental para dar a conocer la imagen física del candidato (fotografía) y su eslogan de campaña o una promesa básica. En una convención para elegir al candidato del partido Acción Nacional a la gubernatura del estado de México (1999), una de las precandidatas proporcionó a muchos de sus seguidores banderines con su nombre y logotipo; mientras que su opositor fuerte utilizó pancartas con su nombre y foto. A simple vista parecía que la mayoría de los asistentes (varios miles) apoyaban a este último. La candidata cometió un grave error porque su futo circuló muy poco. Esta herramienta es de varios tamaños de acuerdo con el lugar en que se va a colocar y las distintas circunstancias. Pueden ser cadenetas para calles y avenidas, grandes carteles para centros de trabajo, centros comerciales y lugares de reunión pública; o bien, carteles para oficinas, tiendas y comercios, o pancartas parar que las muestren los asistentes a mitines y actos públicos. Su éxito depende de una excelente fotografía del candidato que transmita la imagen deseada (una vez más de acuerdo con las investigaciones realizadas). Durante la campaña para el gobierno del Distrito Federal en México (1997). Esta herramienta es de varios tamaños de acuerdo con el lugar en que se va a colocar y las distintas circunstancias. Pueden ser cadenetas para calles y avenidas, grandes carteles para centros de trabajo, centros comerciales y lugares de reunión pública; o bien, carteles para oficinas, tiendas y comercios, o pancartas parar que las muestren los asistentes a mitines y actos públicos. Su éxito depende de una excelente fotografía del candidato que transmita la imagen deseada (una vez más de acuerdo con las investigaciones realizadas). Durante la campaña para el gobierno del Distrito Federal en México (1997). Cuauhtémoc Cardenas utilizó cadenetas donde se mostraba su rostro amable y sonriente, con lo que obtuvo un resultado muy favorable; en contraste con el que obtuvo cuando, en otras campañas, utilizó cadenetas que los mostraban serio y disgustado, lejano al votante. Los transportes que utilice el candidato deben tener su imagen muy bien aplicada y recorrer los diferentes distritos electorales para dar la sensación de que el candidato está presente, aunque no vaya dentro de ellos. Sobra decir que las aplicaciones del diseño tienen que ser espectaculares en autobuses, furgonetas o coches. Se debe contar, también con vehículos para promover la buena imagen del candidato llevando a las comunidades primeros auxilios médicos; capacitación técnica en oficios concretos como carpintería, mecánica o arreglo de viviendas; repartición de alimentos básicos con base en el maíz y desayunos a niños; revisiones médicas a personas de la tercera edad o ayuda psicológica a madres solteras, entre otros. Además del perifoneo o uso de altavoces en unidades móviles. Volantes: En este caso se trata de hojas que contienen la imagen del candidato y las propuestas específicas de su plan de gobierno, que se distribuyen masivamente en lugares de alta afluencia de personas y en los hogares. Como toda herramienta de marketing directo, deben tener calidad en el diseño y la impresión, y estar hechas en papel reciclable, además de contener información valiosa para evitar que los votantes los tiren a la basura, por ejemplo, de calendario, teléfonos de emergencia locales, tablas para calcular, etc. 3. Tácticas de acción electoral La acción electoral comprende todos los esfuerzos para acercar directamente al candidato a los votantes y promover el voto “cara a cara”, así como para establecer alianzas y adhesión grupal que garanticen votos antes del día de los comicios. 1. Actos de presentación de la candidatura ante miembros del partido, a quienes se cita por medio de una carta personalizada que después se confirmará telefónicamente. Durante la reunión se ofrece un desayuno, comida o cena (o al menos café y refrescos), y se distribuye el perfil del candidato y su propuesta básica. Un maestro de ceremonias, que sea miembro distinguido del partido, presenta al candidato, quien hablará de su objetivo; es decir, ganar y explicará su programa de trabajo para la campaña, su oferta política y los lineamientos generales del plan de trabajo y contestará preguntas de la audiencia. Se recomienda, por experiencia, no recurrir al video para presentar al candidato, sino presentarlo personalmente. Al final se deben distribuir formatos para reclutar miembros del partido que participen en actividades específicas de la campaña, sin duplicar y bloquear los esfuerzos de las acciones planteadas por los dirigentes del partido. La buena organización en este tipo de actos es fundamental, pues de lo contrario su efecto puede resultar contraproducente. La puntualidad del candidato es otro factor muy importante, tanto como convocar a los representantes de todos los distritos electorales y comités (municipales, regionales o departamentales). 2. Reuniones de trabajo con líderes del partido. Estas reuniones necesitan estar muy bien estructuradas y pueden tener como objetivos validar el plan de marketing político y revisar la propuesta de plan de gobierno, además de reforzar los lazos del candidato con miembros distinguidos del partido y líderes tanto formales como informales. También se recomienda elaborar mapas cognitivos y estrategias para cada distrito o región. Comunicometría, por ejemplo, utiliza software especializado en estas reuniones, de tal manera que sean un acto político y además de una herramienta de trabajo. 3. Envío de correspondencia interna para presentar la candidatura y mensaje motivacional del candidato. Como ya se mencionó al hablar de la mercadotécnia directa, las cartas llevan su “toque partidista” (historia del candidato y vinculación ideológica). 4. Distribución del folleto interno que presenta al candidato como miembro destacado del partido y la historia de su militancia, así como su vinculación ideológica. 5. Formación del ejército de promoción del voto, dependiente de la coordinación de acción electoral. Promoción del voto: ganándose el voto ciudadano. El candidato y su equipo realizan una labor titánica para acercarse a toda la comunidad o mercado de votantes mediante diversos esfuerzos: • Registro público del candidato. Se trata de un evento que debe ser espectacular en la audiencia presente y en los medios de comunicación (con “bombo y platillos”). • Giras de trabajo. Esta actividad implica que el candidato visite el mayor número posible de comunidades, desde muy temprano hasta muy tarde. En estas giras se le programan mítines con un programa definido, música que entusiasme a la audiencia, obsequios de merchandising, bebidas refrescantes y en ocasiones, comida. Promoción del voto en grupos decisivos. Es importante contar con un equipo en la estructura de acción electoral dedicado a promover el voto entre grupos importantes y de peso comunitario (sindicatos, organizaciones no gubernamentales, grupos ecologistas, grupos empresariales, cámaras industriales, asociaciones cívicas o grupos intermedios, entre otros). No se trata, como lo han hecho diversos sistemas políticos en Latinoamérica, de obtener votos corporativos o forzar el voto, lo cual es inaceptable en una democracia, sino de tener acceso o foro con los miembros de estos grupos e influir en sus percepciones o actitudes. Con este fin el equipo debe negociar actos con los integrantes de los grupos para establecer un contacto directo con ellos y vincularse con sus líderes. Los eventos que se pueden organizar solo tienen como límite la creatividad del equipo de campaña y su capacidad de negociación. Reuniones para revisar el plan de gobierno. Además de los actos políticos, es necesario realizar reuniones técnicas para dar a conocer la propuesta de plan de gobierno y enriquecerla con opiniones y valoraciones de diferentes sectores de la sociedad. Desde luego, en ellas también se aprovecha para difundir la imagen del candidato como una persona preparada, capaz, con experiencia, conocedora de la problemática de su municipio, departamento, región o país. La agenda del candidato Es muy importante que el candidato cuente con una persona (asistente ejecutivo del candidato como se le denomina en varios países latinoamericanos, o secretario particular) dedicada a manejar su agenda junto con él, y cuidando de no alterarla, salvo por razones excepcionales. El respeto a los asistentes a las actividades del candidato es algo sumamente delicado y tiene que cuidarse en extremo.