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Shock

Hipovolémico
¿QUÉ ES EL SHOCK HIPOVOLÉMICO ?
Un shock hipovolémico es una afección de emergencia en la cual la
pérdida grave de sangre o de otro líquido hace que el corazón sea
incapaz de bombear suficiente sangre al cuerpo. Este tipo de shock
puede hacer que muchos órganos dejen de funcionar.
El choque hipovolémico es un síndrome complejo que se desarrolla
cuando el volumen sanguíneo circulante baja a tal punto que el
corazón se vuelve incapaz de bombear suficiente sangre al cuerpo. ​
Es un estado clínico en el cual la cantidad de sangre que llega a las 
células es insuficiente para que estas puedan realizar sus funciones.
Este tipo de choque puede hacer que muchos órganos dejen de
funcionar, por lo tanto, el choque hipovolémico es una 
emergencia médica.
.
Etiología
Del shock hipovolémico
El shock hipovolémico se debe a una disminución crítica del volumen intravascular.
La disminución del retorno venoso (precarga) produce una reducción del llenado
ventricular y del volumen de eyección. Si esto no se compensa con un aumento de la
frecuencia cardíaca, disminuye el gasto cardíaco.
Una causa frecuente es el sangrado (shock hemorrágico) debido a traumatismo,
intervenciones quirúrgicas, úlcera péptica, várices esofágicas o rotura de aneurisma
de aorta. La hemorragia puede ser abierta (p. ej., hematemesis, melena) o cerrada (p.
ej., rotura de embarazo ectópico).
El shock hipovolémico puede deberse también a un aumento de las pérdidas de otros
líquidos corporales. El shock hipovolémico puede deberse a una ingesta inadecuada
de líquidos (acompañada o no de una mayor pérdida de líquidos). Esto puede deberse
a la falta de disponibilidad de agua, a una discapacidad neurológica que altere el
mecanismo de la sed o a una discapacidad física que dificulte el acceso al agua.
En pacientes hospitalizados, una hipovolemia puede complicarse si los primeros
signos de insuficiencia circulatoria se atribuyen a insuficiencia cardíaca y se limita la
administración de líquidos o se administran diuréticos.
Signos :
Un paciente que cursa con shock hipovolémico suele presentar un aspecto grave,
constatable desde el primer momento, destacando intensa palidez y frialdad de la
piel, asociado a sudoración profusa. Habitualmente está taquipneico, quejoso, y
taquicárdico, aunque resulta importante considerar que la frecuencia cardiaca puede
permanecer normal en aquellos pacientes usuarios de fármacos cronotropo-
negativos.
Los signos clásicos de shock hemorrágico se hacen evidentes después de una pérdida
sanguínea total de un 15 a un 20%, comenzando con una disminución del gasto
cardiaco, seguido por la disminución de la presión arterial media (PAM). El uso de
sangre se hace necesario cuando el sangrado excede el 30% de la volemia
(hemorragia clase III). El diagnóstico de shock hipovolémico es clínico y suele ser
evidente. La presencia de hipotensión arterial asociado a signos de hipoperfusión
periférica y visceral certifican la sospecha.
El shock hipovolémico constituye una emergencia médica, y como tal, requiere de
ingreso hospitalario en todos los casos. Según la etiología y la respuesta a las medidas
terapéuticas iniciales, se ingresará al paciente al área de observación del servicio de
urgencias o a una unidad de mayor complejidad.
Los sintomas pueden incluir:
 Ansiedad o agitación
 Piel fría y pegajosa
 Confusión
 Disminución o ausencia de gasto urinario
 Debilidad generalizada
 Piel de color pálido (palidez)
 Respiración rápida
 Sudoración, piel húmeda
 Pérdida del conocimiento (falta de respuesta)
 Cuanto mayor y más rápida sea la pérdida de sangre, más
graves serán los síntomas del shock.
Tratamientos en urgencias:
 
Frente a un paciente que cursa con shock de cualquier tipo, existen
: 6 horas, que poseen valor
objetivos terapéuticos, en las primeras
pronóstico en la evolución del cuadro clínico. Estos objetivos son:
√  Mantener una PAS por encima de 90 mmHG o la PAM en una
cifra igual o superior a 65 mmHg.
√  PVC (presión venosa central) entre 8 y 12 cm H2O
√  Mantener una diuresis superior a 1 ml/kg/h.
√  Corregir la acidosis metabólica.
√  Conseguir una PaO2 superior a 60 mmHg, o idealmente, una
saturación venosa igual o superior a 70%.
√  Tratar, en la medida de lo posible, la causa que originó la
situación de shock (hemorragia, pérdida de fluidos corporales) 
Drogas utilizadas:
Vasopresores e inotrópicos: Soporte ventilatorio: 

Su uso requiere de catéter intraarterial. Su Todo paciente en shock debe recibir aporte de
utilidad radica en que ayudan a elevar la Oxígeno suplementario, con monitorización de
PAM mientras se da tiempo a los líquidos oximetría de pulso. Si la PaCO2 está elevada,
administrados a que normalicen la volemia. la FiO2 debe adecuarse para mantener una
Están indicados en el contexto de una saturación por encima de 90%. Considerar
hemorragias exsanguinantes o masivas, con usao de VMNI en casos de SaO2 menor a
paro cardiaco inminente, ya que permiten 90% FR mayor a 30 rpm, uso de musculatura
elevar presión de perfusión y mantener el accesoria o PaCO2 elevada  Estabilizado el
flujo a órganos nobles como corazón y paciente desde el punto de vista
cerebro. Los fármacos más usados en esta hemodinámico, y en caso de shock de causa
etapa, administrados en bolos intravenosos, hemorrágica, debe programarse la detención
son adrenalina, atropina, efedrina y definitiva del sangrado. Usualmente se logra
fenilefrina. con la intervención quirúrgica de urgencia,
dirigida a detener el sangrado en forma
estable, más que a una cirugía definitiva.
 
:
Cuidados inmediatos:
 Realizar una valoración inicial rápida.
 Nivel de conciencia.
 Aparición de signos indicativos de shock hipovolémico: palidez, frialdad, sudoración, taquicardia, taquipnea e
hipotensión.
 Identificar si la hemorragia es debida a una herida externa o es de causa interna.
 Revisar drenajes, sondas, heridas quirúrgicas.
 Si la hemorragia es externa comprimir el punto de sangrado con apósitos o gasas estériles. .
Siempre que sea posible, tranquilizar al paciente e informarle acerca de los cuidados a realizar.

 Colocar al paciente en función de la etiología de la hemorragia.


 Si presenta signos o síntomas de shock, en decúbito supino elevando las piernas, siempre que sea posible.
Si presenta hematemesis o hemoptisis lateralizar la cabeza y colocar en posición ligeramente incorporada (semi-
Fowler) si es posible.
Asegurar la permeabilidad de la vía aérea y administrar oxígeno.
Monitorizar los signos vitales (PA, FC y saturación de oxígeno) hasta que el paciente se estabilice.
Asegurar dos accesos venosos de calibre grueso, si es posible.
Extraer sangre para analítica (hemograma, coagulación, bioquímica y pruebas cruzadas) aprovechando la punción.
Procurar una tramitación rápida de las pruebas cruzadas para acelerar la transfusión en caso de necesidad.
Reponer volemia según prescripción médica.
Tener disponible el carro de parada.
Cuidados posteriores:
 Monitorizar los signos vitales (PA, FC, temperatura y saturación de oxígeno) según la
situación hemodinámica del paciente, como mínimo una vez por turno, al menos en las 24
horas siguientes.
 Valorar el volumen de las pérdidas: drenajes, sondas, apósitos, vendajes, hematomas,
hematemesis.
 Rotular los bordes de hematomas o apósitos para valorar el aumento de sangrado.
 Realizar sondaje vesical y/o nasogástrico según prescripción.
 Valorar al paciente en busca de signos de sobrecarga de líquidos: crepitantes, taquipnea,
disnea, distensión de las venas del cuello.
 Realizar el aseo del paciente, si lo precisa, cambiando apósitos y/o vendajes.
 Acomodar al paciente y cubrirle con mantas hasta recuperar la temperatura corporal.
 Facilitar la accesibilidad al timbre y pedir al paciente que avise en caso de que aparezca
nueva sintomatología.
 Dejar al paciente en dieta absoluta por si precisa técnicas invasivas (cirugía, rayos de
vascular, escáner, endoscopia…)
Gracias
por su atención !!

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