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FILÓSOFOS

ANTIGUOS
OBJETIVO GENERAL DEL TEMA:
Conocer el pensamiento particular de los principales
pensadores griegos, considerando las características
de cada fase de la filosofía antigua, por medio de un
proceso de identificación de los textos claves, lo que le
permitirá reflexionar sobre el camino que siguieron
para arribar a sus propias ideas, y descubrir el valor
del fundamento desde el pensamiento griego.
TALES DE MILETO
Matemático y filósofo griego, uno de los siete sabios de la
antigua Grecia y autor del teorema que lleva su nombre. Nació
hacia el año 624 a. C. en Mileto, ciudad ubicada en la región de
Jonia, en Asia Menor (la actual Turquía), que era la ciudad
helénica más avanzada culturalmente en el siglo VI a. C. Viajó a
Egipto, donde aprendió geometría de los sacerdotes de Menfis,
y astronomía, que posteriormente enseñaría con el nombre de
astrosofía.

Fue llamado padre de la filosofía por Aristóteles y se le


considera fundador de la geometría. También fue maestro de
Pitágoras y Anaxímenes, y contemporáneo de Anaximandro.
Murió aproximadamente en el año 546 a.c. A pesar de su
reputación, los datos que han llegado sobre él no son del todo
fiables; cuentan de él que predijo un eclipse de sol para el día
28 de mayo de 585 a.c que hizo que se suspendiera una batalla
entre los medos y los libios.
ANAXIMANDRO
DE MILETO
Filósofo griego, discípulo de Tales de Mileto y su sucesor
en la dirección de la escuela jónica. Vivió en el siglo VI a.c
De su obra Sobre la naturaleza sólo nos ha llegado un
fragmento. Coincide con Tales en defender que existe un
solo principio básico como generador de todas las cosas,
al que él llamó Apeirón: sustancia indeterminada, ilimitada
e indefinida, que es a la par eterna. Sólo él es
incorruptible e imperecedero. Todas las otras cosas se
derivan de él y están sujetas a nacimiento y desaparición.
ANAXIMENES
DE MILETO
Afirmaba que el AIRE es el elemento primario al que
todas las demás cosas pueden ser reducidas. Para
explicar cómo los objetos sólidos se forman a partir
del aire, introdujo las nociones de condensación y
rarefacción: el aire se vuelve fuego cuando se rarifica
y cuando se enfría se vuelve sólido al condensarse.
JENÓFANES DE
Poeta y Filósofo griego.COLOFÓN
Nació entre el 580 a. C. y el 570 a. C. en
Colofón, Asia Menor.

Dejó su ciudad natal en el 545 a.C. para convertirse en un poeta


errante y rapsoda en Grecia y Sicilia.

En el 536 a.C., se estableció en la colonia fenicia de Elea, al sur de


Italia, donde parece que fundó la escuela eleática, cuyos conceptos
filosóficos fueron más tarde ampliados y sistematizados por su
discípulo, el pensador griego Parménides.

En sus obras satirizaba las creencias politeístas de los primeros poetas


griegos y de sus contemporáneos. Ridiculizaba sus deidades como
dioses creados a imagen de los mortales que los adoraban.
En un famoso pasaje afirmó que si los bueyes pudieran pintar y esculpir, pintarían dioses que parecerían bueyes.
Los humanos, sostenía, deberían rechazar el antropomorfismo politeísta y reconocer en su lugar una única deidad
no humana oculta y unificadora de todo fenómeno universal.

En otras de sus obras ridiculizó la doctrina de la transmigración de las almas y deploró la preocupación griega por
el atletismo y la vida lujuriosa a expensas de la sabiduría.

Solo perduran algunos fragmentos de sus poemas.

Falleció entre el 475 a. C. y el 466 a. C.

¿Se puede conocer lo divino?


Jenófanes responde: "En tanto que no ha habido ni habrá hombre alguno que conozca con certeza la verdad
acerca de los dioses y de todas las cosas de que hablo -pues si alguno por azar la dijese del modo más cumplido él,
con todo, no lo sabría- hay en cambio opinión sobre todas las cosas"

Crítica al antropomorfismo
Para esta crítica es fundamental el famoso fragmento 11 de Jenófanes: "Homero y Hesíodo han atribuido a los
dioses todas las cosas que son oprobio y vergüenza para los mortales: robar, cometer adulterio y engañarse
mutuamente"
EMPÉDOCLES DE
AGRIGENTO
(492 - 432 a. C.)
(También llamado Empédocles de Akragas; Agrigento,
Sicilia, 484 a.C. - Etna, 424 a.C.) Filósofo y poeta De sus escritos conocemos únicamente:
griego.
Los Políticos,
Empédocles postuló como principios constitutivos de El tratado Sobre la medicina,
todas las cosas cuatro «raíces» o elementos inalterables El Proemio a Apolo,
y eternos (el agua, el aire, la tierra y el fuego), que, al El poema Sobre la naturaleza y
combinarse en distintas proporciones por efecto de dos Las Purificaciones.
fuerzas cósmicas (el Amor y el Odio), dan lugar a la
multiplicidad de seres del mundo físico. Escribió sus obras en forma de poemas.

Estableció como principios constitutivos de todas las cosas cuatro «raíces» (rhicómata), los cuatro elementos
naturales: el agua, el aire, la tierra y el fuego. Estas raíces corresponden a los principios (arjé) señalados
anteriormente por Tales, Anaxímenes, Jenófanes y Heráclito, respectivamente; pero, a diferencia de tales principios
(que se transforman cualitativamente y se convierten en todas las cosas), las raíces de Empédocles permanecen
cualitativamente inalteradas: se combinan en distintas proporciones para formar todas las cosas, pero ellas mismas
son inmutables y eternas.
Según Empédocles, lo que provoca el continuo cambio, el perpetuo devenir heraclíteo, son dos fuerzas cósmicas que
llamó Amor y Odio. El Amor tiende a unir los cuatro elementos, como atracción de lo diferente; el Odio actúa como
separación de lo semejante. Cuando predomina totalmente el Amor, se genera una pura y perfecta esfera toda ella
igual e infinita, que goza de su envolvente soledad. El Odio comienza entonces su obra, deshaciendo toda la armonía
hasta la separación completa del caos. De nuevo al Amor interviene para volver a unir lo que el odio ha separado, y
así las dos fuerzas, en sus cíclicas contiendas, dan vida a las diversas manifestaciones del cosmos.

Las cuatro raíces y las dos fuerzas que los mueven explican asimismo el conocimiento, según el principio de que lo
semejante se conoce con lo semejante, pues el hombre también está formado por los cuatro elementos. Las cosas
emanan flujos que, pasando a través de los poros de los elementos, determinan el contacto y el reconocimiento.

Realmente se conoce muy poco de la biografía de Empédocles; su personalidad está envuelta en la leyenda, que lo
hace aparecer como mago y profeta, autor de milagros y revelador de verdades ocultas y misterios escondidos. Nació
en el seno de una familia ilustre, y llegó a ser jefe de la facción democrática de su ciudad natal. Su fama como
científico y médico-taumaturgo, unida a su posición social, le permitió ocupar importantes cargos en la vida pública.
El final de su vida lo pasó exiliado en el Peloponeso. Se forjaron varias versiones en torno a su muerte, la más
conocida de todas es aquella según la cual se habría arrojado al volcán Etna para ser venerado como un dios por sus
conciudadanos.
PITÁGORAS DE SAMOS
PITÁGORAS de Samos. (570 - 496 a. C.)
Huyendo de la tiranía de Polícrates, se instaló en Crotona, donde
fundó una comunidad de discípulos unidos por un estilo de vida y
una normatividad comunes, una especie de asociación religiosa que
perseguía la purificación (katarsis) del alma de las pasiones del
cuerpo y su «salvación» a través de ciertas prácticas ascéticas que no
debían ser reveladas a nadie ajeno a la comunidad. Pitágoras
consideró que el alma era inmortal, «del linaje de los dioses», cuya
unión con el cuerpo significaba un hundimiento, una «prueba» que
ésta debía sufrir antes de su definitiva liberación (o hundimiento) de
los ciclos de las reencarnaciones. Sostiene que la sustancia de las
cosas es el NÚMERO, el cual ocupa un lugar intermedio entre la
percepción sensible y las ideas. El número perfecto era ello.
HERÁCLITO DE EFESO(504 - 470 a. C.)
Muy poco se sabe de la biografía de Heráclito de Éfeso, apodado el Oscuro por el carácter
enigmático que revistió a menudo su estilo, como testimonia un buen número de los fragmentos
conservados de sus enseñanzas. A tenor de lo que se desprende de los diversos fragmentos,
Heráclito explicó la práctica totalidad de los fenómenos naturales atribuyendo al fuego el papel de
constituyente común a todas las cosas y causa de todos los cambios que se producen en la
naturaleza. La cosas nacen del fuego por la vía descendente (fuego, aire, agua, tierra) y vuelven a
él por la ascendente (tierra, agua, aire, fuego). La importancia que concedió a la afirmación de que
todo está expuesto a un cambio y un flujo incesantes («Todo fluye y nada permanece»)
seguramente fue exagerada por Platón, quien contribuyó de manera decisiva a forjar la imagen del
filósofo efesio. Cada par de opuestos es una pluralidad y, a la vez, una unidad que depende de la
reacción equilibrada entre ambos. La salud y la enfermedad, la

saciedad y el hambre, el día y la noche, la vida y la muerte o el bien y el mal son interdependientes y solidarios, no existirían de no
existir su contrario; el equilibrio del universo se mantiene merced a la interacción sin fin entre los opuestos, que da lugar a cambios que
se compensan recíprocamente, garantía de que el cambio en una dirección acabará por conducir a otro cambio en la dirección contraria,
evitando una preponderancia caótica y manteniendo la estabilidad total del cosmos.
PARMÉNIDES DE ELEA (515 - 440 a. C.)
Filósofo griego, principal representante de la escuela eleática o de Elea. Fundador
de la ontología, Parménides concibió lo real como uno e inmutable. Parménides fue
el primero en sostener la superioridad de la interpretación racional del mundo y en
negar la veracidad de las percepciones sensibles: ver, oír o sentir no produce
certezas, sino sólo creencias y opiniones. Cabe la posibilidad de que, al querer tratar
el asunto desde una perspectiva racional, Parménides prescindiese de la observación
naturalista que había llevado a postular tal o cual sustancia como arjé y se plantease
más bien, por la vía del intelecto, qué es lo que tienen en común todos los seres. Y
lo que tienen todos en común, innegablemente, es la cualidad de ser: los seres son,
existen, hasta el punto de que los seres que no son no pueden considerarse seres. El
ruido o la luz son seres; el silencio o la oscuridad no existen, son ausencia de ruido
y de luz. De esta consideración podría haber surgido su famoso principio: el ser es y
el no-ser no es.
ANAXÁGORAS DE
CLAZOMENES
(499 - 428 a. C.)
Filósofo griego es el principal representante del eclecticismo pluralista que intentó conciliar las tesis
contrapuestas de las dos grandes figuras de la filosofía presocrática, Parménides y Heráclito. Anaxágoras
postuló como arjé o principio constitutivo de las cosas una pluralidad de partículas materiales
inmutables, las homeomerías, que, por acción de un nous o inteligencia ordenadora, pasaron de un caos
original a constituir la multiplicidad de seres observables en el mundo físico.explicó la multiplicidad
apelando al aspecto cualitativo. Para Anaxágoras, los seres no resultan de la combinación de cuatro
elementos constitutivos (agua, aire, tierra, fuego) sino que existen tantos tipos de partículas constitutivas
como seres: hay particular de oro, de

mármol, de sangre y de cuantos seres observamos. Anaxágoras llamó a estas partículas gérmenes o semillas (spérmata). El gran aporte de
Anaxágoras de Clazomene al pensamiento filosófico es precisamente haber introducido en la explicación del universo el  nous como
causa inteligente, como fuerza motriz y al mismo tiempo inteligencia ordenadora: «Todas las cosas estaban confusas; después sobrevino
el nous y las separó ordenándolas». La entidad del nous es tal que se halla por encima de cualquier otra realidad. El nous «es infinito y
autónomo, y con nada se mezcla», y todas las cosas se ven impregnadas de él. Ello le valió el aplauso de Aristóteles: «Cuando afirmó que
existe una mente, tanto en los seres vivos como en la naturaleza, apareció un hombre juicioso entre los desatinados que le precedieron».
Anaxágoras de Clazomene dio también un gran impulso a la investigación de la naturaleza fundada en la experiencia, la memoria y la
técnica. A él se le atribuyen las explicaciones racionales de los eclipses y de la respiración de los peces, así como también investigaciones
sobre la anatomía del cerebro.
ZENÓN DE ELEA
Filósofo griego. Es el último representante, tras Jenófanes de Colofón y Parménides
de Elea, de la Escuela Eleática, así llamada por haber nacido o residido sus
miembros en Elea, antigua ciudad griega situada en la costa sudoccidental de la
península itálica (cerca de la actual Salerno).
Fue discípulo de Parménides, con el que, probablemente, se trasladó a Atenas a
mediados del siglo V a.C., donde conoció al joven Sócrates, según testimonio de
Platón. Zenón escribió el libro en prosa Sobre la naturaleza, orientado a defender
las tesis de Parménides.
Las paradojas de Zenón, que se presentan como un reto para el pensamiento, han
tenido una función decisiva en la historia de la filosofía. Ciertamente, es verdad que
pueden ser desmentidas fácilmente observando el mundo natural (donde existen, sin
duda, movimiento y multiplicidad); sin embargo, su fuerza se halla en el
procedimiento riguroso, en la coherencia del razonamiento
DEMÓCRITO DE
ABDERA
Filósofo griego. Discípulo de Leucipo, es el principal representante del atomismo, escuela que, ya a
(460 - 370 a. C.)
finales del llamado periodo cosmológico de la filosofía griega, postuló los átomos (minúsculos
corpúsculos indivisibles) como arjé, es decir, como principio constitutivo y originario de la
multiplicidad de seres de la naturaleza.
Demócrito fue tan famoso en su época como lo serían otros filósofos de la importancia de Platón o
de Aristóteles y debió de ser uno de los autores más prolíficos de la Antigüedad. Diógenes Laercio le
atribuyó multitud de libros, y Cicerón alabó su estilo. Desgraciadamente, todas sus obras se han
perdido; solamente nos han llegado fragmentos de algunas de ellas, en su mayoría de las dedicadas a
la ética, pese a que se le atribuyeron diversos tratados de física, matemáticas, música y cuestiones
técnicas. La tradición lo retrata, en oposición a Heráclito, como el filósofo que se ríe de las locuras
humanas, lo cual acaso se deba a la serenidad y facilidad de adaptación manifestadas por Demócrito
en su ética.
La ética de Demócrito se basa en el equilibrio interno, conseguido mediante el control de las pasiones
por el saber y la prudencia, sin el recurso a ninguna idea de justicia o de naturaleza que se sustraiga a
la interacción de los átomos en el vacío. Según Demócrito, la aspiración natural de todo individuo no
es tanto el placer como la tranquilidad de espíritu (eutimia); el placer debe elegirse y el dolor,
evitarse, pero en la correcta discriminación de los placeres radica la verdadera felicidad.
PROTÁGORAS DE
ABDERA
(570 - 496 a. C.) de la
(Abdera, actual Grecia, 480 a. C. - id., 410 a. C.) Filósofo griego. Fue el primero en
adoptar el calificativo de sofista y el precursor de la profesionalización
enseñanza retórica. En su ciudad natal fue al parecer discípulo de Demócrito.
Recorrió a lo largo de cuarenta años gran parte de las islas del Mediterráneo y parece
ser que en el 445 a.C. se estableció en Atenas, donde alcanzó una gran reputación.
De sus obras más importantes, Verdad y Sobre los dioses, se conservan sólo algunos
fragmentos. La doctrina de Protágoras ha sido interpretada, desde Platón(quien le
dedicó un diálogo, titulado Protágoras), como un relativismo que se expresaría en la
célebre máxima de que "el hombre es la medida de todas las cosas". Afirmaba que de
los objetos conocemos no lo que son, sino lo que nos parecen (no la esencia sino la
apariencia), al tiempo que defendía el carácter convencional de las normas morales.
Fue un filósofo clásico griego considerado como
SÓCRATES
uno de los más grandes, tanto de la filosofía
occidental como de la universal. Fue maestro de
Platón, quien tuvo a Aristóteles como discípulo,
siendo estos tres los representantes fundamentales
de la filosofía de la Antigua Grecia.

Nacimiento: 470 a. C., Alopece
Fallecimiento: 399 a. C., Antigua Atenas
Ocupación: Filósofo
Libros: Protágoras, MÁS
Padres: Sofronisco, Fenáreta
Hijos: Sofronisco, Lamprocles, Menexenus
Hermanos: Patrocles
Sócrates (c. 470-c. 399 a. C.), llevó sus
discusiones a los mercados y a las plazas.
Ni siquiera se preocupó por dejar nada
por escrito, atareado en dialogar con
jóvenes estudiantes a quienes hacía
preguntas sobre temas filosóficos
importantes, como el bien o la justicia.

Recibió una educación tradicional: literatura, 


música y gimnasia. Más tarde se familiarizó con
la dialéctica y la retórica de los sofistas. Al
principio, Sócrates siguió el trabajo de su padre.
El principal legado de Sócrates es quizá su propia muerte: un filósofo condenado a
muerte por la democracia de Atenas, por introducir nuevos dioses.

La base de sus enseñanzas y lo que inculcó fue la creencia en una comprensión


objetiva de los conceptos de justicia, amor y virtud; y el conocimiento de uno
mismo.

La sabiduría de Sócrates no consiste en la simple


acumulación de conocimientos, sino en revisar los
conocimientos que se tienen y a partir de ahí construir
conocimientos más sólidos.
 La dialéctica es el método de compartir conocimiento.

Mayéutica
Privilegió un método, al cual denominó (probablemente evocando a su madre
partera) mayéutica, es decir, lograr que el interlocutor descubra sus propias
verdades. La mayéutica fue su más grande mérito, método inductivo que le
permitía llevar a sus alumnos a la resolución de los problemas que se planteaban
por medio de hábiles preguntas cuya lógica iluminaba el entendimiento. Según
pensaba, el conocimiento y el autodominio habrían de permitir restaurar la
relación entre el ser humano y la naturaleza. Para Sócrates este era un método
por medio del cuál el alma llegaría al conocimiento, una forma de construir
conocimiento a partir de resolver preguntas y una forma de analizar la verdad
comparando diferentes opiniones. Sócrates creía que el conocimiento se puede
construir a partir de opiniones y razonamientos. Usando este método se dio
cuenta de que la mayoría de las personas a las que le preguntaba en Atenas
 opinaban sin saber, Sócrates hacía preguntas y no sabían cómo justificar sus
opiniones, gracias a ello se ganó el apodo de tábano ya que sus preguntas le
parecían molestas a los atenienses.
Sócrates frases

•«Yo solo se que no se nada».

• “Conócete a ti mismo”

•«La envidia es la úlcera del alma».

•«No puedo enseñar nada a nadie. Sólo puedo hacerles pensar».

•«Es mejor cambiar de opinión que mantenerse en la errónea». ...

•«La verdadera sabiduría está en reconocer la propia ignorancia».


• (427 - 347 a. C.) 
PLATÓN Nació en Atenas. Su verdadero nombre fue ARISTOCLES. Fue un
filósofo griego, alumno de Sócrates y maestro de Aristóteles, de familia
nobilísima y de la más alta aristocracia. Su influencia como autor y
sistematizador ha sido incalculable en toda la historia de la filosofía, de
la que se ha dicho con frecuencia que alcanzó identidad como disciplina
gracias a sus trabajos.
Fue fundador de la Academia de Atenas, donde estudió Aristóteles.
Participó extensivamente en la enseñanza en la Academia y escribió
sobre muy diversos temas filosóficos, especialmente los que trataban de
la política, ética, metafísica y epistemología. Las obras más famosas de
Platón fueron sus diálogos. Si bien varios epigramas y cartas también
han sobrevivido. Se cree que todos los diálogos de Platón que se
conocen son auténticos.
Sus Diálogos se agrupan en 3 períodos
De Juventud (Apología de Sócrates, Critón, Gorgias)
De Madurez (Fedón, El Banquete, La República)
De la vejez (Parménides, El Sofista, Timeo, Las Leyes); fue un Filósofo
Idealista.
ARISTÓTELES
Aristóteles nació en el año 384 a.C. en Estagira, una pequeña localidad macedonia cercana al monte
Athos; de su población natal procede una designación habitual para referirse al filósofo: el Estagirita.
a filosofía occidental se asienta en la obra de los tres grandes filósofos griegos de la Antigüedad:
Sócrates, Platón y Aristóteles. Pese a la singular relación que los unió (Sócrates fue maestro de Platón,
quien lo fue a su vez de Aristóteles),

la orientación de su pensamiento tomó distintos caminos, y correspondería a Aristóteles culminar los esfuerzos de sus maestros y ejercer
la influencia más perdurable, no sólo en el terreno de la filosofía y la teología, sino prácticamente en todas las disciplinas científicas y
humanísticas. De hecho, por el rigor de su metodología y por la amplitud de los campos que abarcó y sistematizó, Aristóteles puede ser
considerado el primer investigador científico en el sentido moderno de la palabra.
Algunos ejemplos pueden dar idea de hasta qué punto Aristóteles estableció las bases que configurarían el pensamiento europeo: las
teologías cristiana y musulmana del Medioevo asumieron su metafísica; la física y la astronomía aristotélicas se mantuvieron vigentes
hasta el siglo XVII; sus estudios zoológicos, hasta el XIX; la lógica, hasta el siglo XX; sus apenas cincuenta páginas sobre estética se
siguen debatiendo en nuestros días.
 Aristóteles fue un prodigioso sintetizador del saber, tan atento a las generalizaciones que constituyen la ciencia como a las diferencias
que no sólo distinguen a los individuos entre sí, sino que impiden la reducción de los grandes géneros de fenómenos y las ciencias que
los estudian. Los seres, afirma Aristóteles, pueden ser móviles e inmóviles, y al mismo tiempo separados (de la materia) o no separados.
La ciencia que estudia los seres móviles y no separados es la física; la de los seres inmóviles y no separados es la matemática, y la de los
seres inmóviles y separados, la teología.
SAN AGUSTÍN
(354 - 430 d.C.)
(Aurelius Augustinus o Aurelio Agustín de Hipona; Tagaste, hoy Suq Ahras, actual Argelia, 354 - Hipona,
id., 430) Teólogo latino, una de las máximas figuras de la historia del pensamiento cristiano. San Agustín
se esforzó en acceder a la salvación por los caminos de la más absoluta racionalidad. Sufrió y se extravió
numerosas veces, porque es tarea de titanes acomodar las verdades reveladas a las certezas científicas y
matemáticas y alcanzar la divinidad mediante los saberes enciclopédicos.

Y aún es más difícil si se posee un espíritu ardoroso que no ignora los deleites del cuerpo. La personalidad de San Agustín de Hipona era
de hierro e hicieron falta durísimos yunques para forjarla. El tema central del pensamiento de San Agustín de Hipona es la relación del
alma, perdida por el pecado y salvada por la gracia divina, con Dios, relación en la que el mundo exterior no cumple otra función que la
de mediador entre ambas partes. De ahí su carácter esencialmente espiritualista, frente a la tendencia cosmológica de la filosofía griega.
La obra del santo se plantea como un largo y ardiente diálogo entre la criatura y su Creador, esquema que desarrollan explícitamente
sus Confesiones (400). los seres se componen de materia y forma. Pero conforme al ideario cristiano, Agustín introduce el concepto
de creación (Dios creó libremente el mundo de la nada), El ser humano se compone de cuerpo (materia) y alma (forma). Pero siguiendo
ahora a Platón, para Agustín de Hipona cuerpo y alma son sustancias completas y separadas, y su unión es accidental: el hombre es un
alma racional inmortal que se sirve, como instrumento, de un cuerpo material y mortal. El hombre aspira a la felicidad, pero, conforme a
la doctrina cristiana, no puede ser feliz en la tierra; durante su existencia terrenal debe practicar la virtud para alcanzar la salvación, y
gozar así en la otra vida de la visión beatífica de Dios, única y verdadera felicidad. Aunque para la salvación es necesario el concurso de
la gracia divina, la práctica perseverante de las virtudes cardinales y teologales es el camino que ha de seguir el hombre para alejarse de
aquella tendencia al mal que el pecado original ha impreso en su alma.

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