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Periodo filosofico cosmogónicos

Una vez que se han leído diferentes mitos cosmogónicos, se puede ver claramente que
todos ellos poseen elementos comunes y dispares. A parte de cumplir la misma función,
hay algunos trazos que dotan a todos ellos de unidad. Todos ellos hablan de cómo surgió el
universo conocido y para ello siempre hacen un retrato inicial de lo que había antes. Es aquí
cuando aparece un concepto muy interesante, el del Caos, Vacuidad… Ovidio lo define
como "una masa tosca y desordenada", la cultura tibetana lo entiende como "un inmenso
vacío sin causa y sin fin", la mitología escandinava cree que todo comenzón "en los
tiempos en que nada existía, se abría en el espacio un vasto y vacío", el Popol Vuh de los
mayas cuenta que todo estaba en suspenso, todo en calma, en silencio; todo inmóvil,
callado, y vacía la extensión del cielo", y los Cheyenne reinciden en la idea de que "al
principio no había nada. Absolutamente nada. Todo estaba vacío."
Por lo tanto, podemos distinguir tres teorías de lo primigenio: aquella en la que no existía
nada; otra en la que algo existía, pero en desorden; y una tercera en la que sí que había
algún elemento presente en la actualidad, como la tierra, los mares, los cielos… En todas
las mitologías se continúa con una relación de cómo lo que ahora es fue creado por un dios,
por una fuerza misteriosa y extraña o a partir de un todo informe. Generalmente comienzan
por la aparición de los medios físicos: tierra, aire, cielos, mares… Lo siguiente suele ser la
vida en alguna de sus múltiples formas: vegetales, animales… Y finalmente: el hombre, el
ser humano.
En algunas mitologías más complejas, como la griega y la romana, cada elemento natural y
conceptos abstractos (muerte, amor, bondad, discordia…) tienen una propia divinidad y su
aparición da lugar a complejas genealogías divinas.
Es interesante comentar la relación entre las divinidades y el ser humano. A veces, se
establece una especie de contrato, por el cual los hombres deben adorar a los dioses ya que
éstos crearon todo para ellos. En otras ocasiones, los mortales deben vivir en armonía con
la naturaleza ya que son una parte más de un todo de origen divino. Parece muy interesante
la idea de que dependiendo de la interacción dioses-hombres, el desarrollo de toda una
civilización y su mentalidad siguen un camino u otro. Por ejemplo: la cultura romana pudo
justificar todo su poderío y supremacía en su mitología ya que su conducta se ve reflejada
en ella (guerras, conquistas, origen divino…). En cambio, los indios, aborígenes
australianos y tribus sursaharianas no tienen esa idiosincrasia, son pueblos más o menos
pacíficos que viven en armonía con la naturaleza.

LA ESCUELA DE MILETO

Dentro del pensamiento griego no existía el concepto de creación. Esta idea es inconcebible,
siempre tendrá que haber algo, un principio originario, material o arjé, a partir del cual aparecen
las cosas.

TALES DE MILETO

Fundador de la Escuela de Mileto, es considerado el padre de la filosofía occidental. También


destaco como matemático y astrónomo.
Su afirmación de que el agua es el arjé constituye el punto de partida para una descripción natural
de la Phycis. La afirmación de Tales es producto de una observación sistemática de cuanto le
rodea.

ANAXIMANDRO

Discípulo y continuador de Tales, es el primer filósofo al que le atribuye un libro “sobre la


naturaleza”. Aporta un avance sustancial al suponer que el arjé no puede ser ningún elemento
concreto, sino el apeirón, es decir, lo ilimitado o indeterminado. La realidad tiene un carácter
cíclico, pues todo emana del apeirón y todo vuelve a él.

Cabe destacar la existencia de un primer rudimento de evolucionismo en la descripción que hace


Anaximandro del origen de los seres vivos.

ANAXÍMENES

Anaxímenes se caracteriza por la vuelta al arjé infinito pero concreto, el aire. Precisó el proceso
físico por el cual el aire se transforma en todas las cosas, y éstas, se convierten en aire.

Se trata de un doble proceso de rarefacción y condensación. Este experimento nos muestra la


nueva actitud empírico-racional que toman los primeros filósofos al tratar de explicar los
fenómenos naturales a partir de las causas naturales. Todo lo comprobaba empíricamente.

EL PROBLEMA DEL CAMBIO EN LA NATURALEZA: HERÁCLITO Y PARMÉNIDES.

Las concepciones de Heráclito y Parménides representan formas opuestas de concebir la


naturaleza y su dinamismo: el primero parte de lo que los sentidos nos muestran; el segundo, nace
de los argumentos establecidos por la razón.

HERÁCLITO: EL CAMBIO.

Heráclito acepta la validez de los sentidos como punto de partida, pero afirma que la verdadera
realidad sólo es accesible a la razón. Todo en la naturaleza está en movimiento, todo es “devenir”,
todo “fluye”. Así, la naturaleza se muestra a la razón como unidad de contrarios, lo que produce
un permanente cambio que da lugar a lo que vemos. El planteamiento “dialéctico” de Heráclito
será recogido por Hegel en el siglo XIX.

PARMÉNIDES: LA IDENTIDAD.

Parménides proclama que la razón es el único camino para alcanzar la auténtica realidad. Lo que
propone este filósofo es que lo existente es el ser. Para Parménides, la exigencia de la razón obliga
a admitir como verdadero únicamente lo inmutable.

El camino seguido es el de mantenerse dentro del rigor de la deducción lógica a partir del principio
de identidad. El planteamiento de la identidad sostenido por Parménides se encuentra en Platón y,
a través de él, aparecerá en la filosofía cristiana y en toda la ontología occidental.
LA MATEMATIZACIÓN DE LA NATURALEZA: LOS PITAGÓRICOS.

Pitágoras de Samos propuso en el siglo VI a.C. un modelo de interpretación de la naturaleza. Para


sus seguidores, los pitagóricos, lo que permite acceder al conocimiento de la naturaleza es la
razón, entendida de uniforma particular, en cuanto razón matemática. Estos números son los
verdaderos principios de la naturaleza, en la que todo sería proporción y armonía, de ahí el
“cosmos”.

Según los pitagóricos, los números no eran puras abstracciones o meros signos, sino que tenían
entidad material, lo que les llevaba a identificarlos con los elementos geométricos. La
correspondencia entre los números y la constitución de las cosas y el movimiento inicia el camino
de aplicación de las matemáticas al estudio de la naturaleza. Influyen en Platón y en las
investigaciones renacentistas de Kepler y Galileo.

Teogonía

Epistemológicamente significa genealogía de los dioses. Designa los distintos relatos míticos
acerca del origen de los dioses y de sus filiaciones de parentesco.

Este término (teogonía) engloba también una cosmogonía (origen del cosmos) y una
antropogonía (génesis de lo seres humanos).

En esta obra aparecen dos distintas versiones de los orígenes primarios de todo cuanto
existe, incluidos los dioses. Una de ellas se centra en la teogonía propiamente dicha, y sus
protagonistas básicos son los dioses, su genealogía y sus relaciones, de forma altamente
antropomórfica.

En la segunda versión de la teogonía ya se muestra características distintas, puesto que


ahora la lucha por el orden ya no es de los dioses, sino de principios naturales, aunque
todavía con resonancias míticas.

Esta segunda parte actuó como modelo para la reflexión de los primeros presocráticos, según
Marco Terencio Varrón (S. I a.c) la teogonía sería la primitiva y mítica forma de la teología.

*Cosmogonía

Antes que nada nació Caos (espacio abierto; estado de distinción de materia, punto de partida
que hace posible la aparición de toda determinación y orden).

De Caos se origina Gea (tierra, asiento firme de todas las cosas por siempre), Tártaro (la
región baja de los infiernos), Eros (Dios del amor).

De Caos nacieron Erebo (tinieblas; región oscura e insondable donde habita la muerte) y la
negra Noche. Estos dos se unieron y dieron origen a Éter (luz) y Humere (Día).

Gea engendró, igual a sí, a Urano (cielo) para que cubriera en derredor y fuera siento seguro
para los dioses.

Luego produjo las altas montañas, morada de dioses y ninfas. Ella también, sin el deseado
amor, dio a luz al mar estéril, Ponto; pero de inmediato poseía por Urano dio a luz a Océano,
de profundos remolinos, a Cea, Crío, Hiperón, Jápeto, Tea, Rea, Temis, Mnemosina, Febo y
Thetis.

El hijo de menor de Urano y Gea fue Cronos, con se completan los 12 Titanes. Éste se
convirtió en regidor del universo después de haber herido gravemente a su padre (Urano)
durante un enfrentamiento.

Como a Cronos se le había profetizado que sería derrocado por uno de sus hijos, se comió a
las cinco primeros al poco tiempo de nacer, pero la reina Rea, su esposa, al conocer esto,
ocultó a su sexto hijo, lo dejó al cuidado de Gea. Éste último se llamó Zeus.

Zeus se crió en Creta y al crecer, conociendo lo sucedido a sus fraternos, con la ayuda de
Rea, forzó a Cronos a vomitar a sus hermanos; de esta forma los 6 dioses y diosas del Olimpo
libraron una guerra contra su progenitor y los demás titanes. Éstos doce fueron confinados al
en el Tártaro.

Zeus se convirtió en el dios del cielo y soberanos de los dioses del Olimpo. Es también dios de
la lluvia y acumulador de nubes, blandía el terrible rayo. Su arma es la égida (coraza, utilizada
también por Atena, su hija). Su ave es el águila. Su árbol es el roble. Sus templos principales
estaban en Dodoma y en Olimpia.

Zeus tuvo 9 uniones con diosas y 14 con humanas.

Habitaban el Olimpo 9 hijas del gran Zeus: Las Musas Clío-protectora de la historia-; Talía-
protectora de la comedia-; Melpómene-protectora de la tragedia-; Terpsícore- protectora de los
coros-; Erato-protectora de la poesía lírica- todas ellas eran dirigidas por Apolo.

Según la teogonía de Hesiodo es que es rey se distingue porque habla con firmeza, y de
inmediato y con habilidad hace cesar una tumultuosa disputa. A ese rey se lo honra como a un
dios.

Hesíodo
(Ascra, hoy Palaioppanagia, actual Grecia, h. mitad s. VIII a.C.-id., ?) Poeta
griego. Después de Homero, es el más antiguo de los poetas helenos, y
durante buena parte del siglo XIX la crítica llegó a dudar de su existencia
real, aunque ésta parece fuera de toda duda en la actualidad. La familia de
Hesíodo estableció su residencia en Beocia, procedente de Cumas (Eolia),
lugar de origen de su padre. Poco se sabe de su vida; parece que fue
fundamental en ella la enemistad con su hermano Perses a causa de la
herencia paterna, y este tema abordó en su obra Los trabajos y los días.
Muerto su padre, Hesíodo se estableció en Naupaktos, donde pasó su
juventud al cuidado de un rebaño de ovejas y llevando la vida plácida y
sencilla de los campesinos griegos. Los actuales especialistas sitúan como
contemporáneo de Homero a Hesíodo, mas su poesía, muy alejada del
estilo épico y grandioso de la de aquél, está destinada a instruir más que a
exaltar. Se sabe también que en Calcis (Eubea) participó en un concurso de
aedos y obtuvo la victoria. Murió al parecer en Ascra y sus cenizas se
conservaron en Orcómono, donde se le rindieron honores como a un
fundador de la ciudad.

Cosmogonía.

Origen del cosmos o del universo. Es la ciencia que trata de la formación del universo. Los
pueblos han inducido diversas versiones de la formación del universo. El pensamiento
cosmogónico se inicio con explicaciones míticas del origen del mundo y de los dioses y han
progresado a explicaciones racionales que pretenden descubrir científicamente los enigmas
del universo.

Cosmología.

Es la ciencia que se ocupa de las leyes que rigen el mundo. Es la parte de la filosofía que
estudia el universo con una totalidad.

Diferencia entre cosmogonía y cosmología : que la cosmogonía se encarga de estudiar las


explicaciones míticas del origen del mundo enfocándose hacia dioses dando explicaciones
racionales y la cosmología se encarga de estudiar las leyes que rigen el mundo.
describe los fenómenos físicos que afectan a los cuerpos cuando se mueven a
velocidades muy grandes (cercanas a las de la luz), predijo efectos tales como la
contracción de la longitud (los cuerpos en movimiento se contraen), el aumento de la
masa (la masa de un cuerpo en movimiento es mayor que la que tiene el mismo cuerpo
cuando está en reposo) y la dilatación del tiempo (el tiempo no transcurre por igual para
cuerpos que están en movimiento con respecto a otros que no lo están). La teoría
general de la relatividad de Einstein puso en duda conceptos considerados hasta
entonces incuestionables, como la idea de que la luz se desplaza en línea recta.

El problema ontológico

es una rama de la metafísica que estudia lo que hay.1 Intenta responder preguntas generales


como: ¿Qué es la materia? ¿Qué es un proceso? ¿Qué es el espacio-tiempo? ¿Hay
propiedades emergentes? ¿Se ajustan todos los eventos a alguna(s) ley(es)? ¿Hay especies
naturales? ¿Qué hace real a un objeto? ¿Hay causas finales? ¿Es real el azar?
Un rasgo curioso del problema ontológico es su simplicidad. Puede formularse en dos monosílabos
castellanos: «¿Qué hay?». Puede además responderse en una sola palabra: «Todo», y todos aceptarán
esta respuesta como verdadera. Sin embargo, esto es sólo decir que hay lo que hay. Queda lugar para
discrepancias en casos particulares; y así la cuestión ha persistido a través de los siglos. 6

Las entidades abstractas: Es ampliamente aceptado que las ideas se conciben según se
articulan por la cognición de cada individuo en una de dos categorías: como entidades
abstractas, o como entidades concretas.

 Las entidades del sentido común: Al encontrar una silla, ¿debemos decir que lo que
hay en el mundo es una silla? ¿O sería más correcto decir que lo que hay, estrictamente
hablando, es un montón de moléculas? ¿O quizás un montón de átomos?11 Y está claro
que este argumento puede extenderse a muchas otras entidades del sentido común.

 Los universales: Los universales (también
llamados propiedades, atributos o cualidades) son los supuestos referentes de los
predicados como "verde", "áspero", "amigo" o "insecto". 12 La existencia de los universales
se postula para justificar nuestra manera de hablar acerca de los individuos. Así por
ejemplo, estamos justificados en decir de una planta que "es verde", porque la planta
posee el universal verde, o alternativamente porque el universal verde esta presente en la
planta. Además, podemos decir de varias cosas que "son todas verdes", porque el
universal verde, siendo algo distinto de las cosas, está sin embargo presente en todas
ellas. El problema de los universales es acerca de si los universales existen, y en caso de
que así sea, cuál es su naturaleza: si existen en las cosas (in re), o independientemente
de ellas (ante rem), o en nuestra mente, por mencionar algunas posturas. 13
 La mente y lo mental: Al abrir una cabeza, lo que vemos no es una mente, con
pensamientos, ideas y recuerdos, sino materia. ¿Será que lo mental es una ilusión, y que
todo lo que hoy describimos en términos mentales puede reducirse a los procesos físicos
que observa la ciencia? ¿O será que lo mental es algo efectivamente existente, inmaterial
e inobservable?8 Para un poco más de discusión, véase El problema mente-cuerpo.
 Los agujeros: A primera vista, los agujeros están "hechos de nada". ¿Como es posible,
pues, referirnos a ellos como si fueran objetos comunes? ¿Cómo es posible percibirlos?
¿Qué percibimos?14
Metafísica y ontologica
La metafísica es la ciencia filosófica a la que Tomás dedicó sus mejores
esfuerzos y en la que más destacó. Es probablemente también el área de
su pensamiento que ha recibido mayor atención por parte de los expertos.
La literatura secundaria es cuantiosa [véase Villagrassa 2009] y cuenta con
diferentes corrientes de interpretación.

En resumen, la metafísica de Tomás no sólo se superpone con las otras


ciencias, sino que también las penetra. Ella llega al meollo de todo tipo de
cosas, observándolas desde el punto de vista del ser. Toda ciencia alcanza
la verdad en su campo, pero la metafísica es la ciencia maestra, la misma
“ciencia de la verdad”. Esto se debe a que considera las causas más altas,
aquellas de las que dependen el ser de todas las cosas, y porque el orden
del ser es el mismo que el orden de la verdad [Sententia super
Metaphysicam, lib. II, lect. 2, nos. 290-298]. La metafísica «juzga y ordena
acerca de todas las cosas, porque no puede haber un juicio perfecto y
universal sino por medio de la reducción a las primeras causas»

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