Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
TEMA
CONCURSOS
OBJETIVOS
CONCURSO DE DELITOS
ARTÍCULO 65.- CONCURSO DE DELITOS.
Existe concurso de delitos cuando se realizan
una (1) o varias acciones u omisiones y se
infringen efectivamente dos (2) o más normas
legales.
https://youtu.be/avZP1GTnUII?t=2
CONCURSO IDEAL
Como se deduce de la propia redacción del primer párrafo del art. 29,
el llamado concurso de leyes no tiene nada que ver con un auténtico
concurso, sino con un problema de interpretación para determinar la
ley o precepto legal aplicable, cuando ante un mismo supuesto de
hecho aparentemente son varios los preceptos que vienen en
consideraciónpero el desvalor que representa ese supuesto de hecho
es abarcado por uno de los preceptos concurrentes cuya aplicación
excluye la de los demás.
Ejemplo, un asesinato es también un homicidio y, si no
estuviera especialmente tipificado en el Código penal (art.
195), podría perfectamente ser castigado como un delito
de homicidio (art. 195), ya que de todos modos igual que
este delito también el asesinato es la muerte de una
persona. Lo mismo sucede con la relación entre homicidio
y homicidio del Jefe del Estado
El primero de estos criterios («el precepto especial se
aplicará con preferencia al general») es el de la
especialidad (lex specialis derogat lex generalis). En efecto,
cuando un precepto reproduce las características de otro,
añadiéndole además otras específicas, el precepto más
específico (lex specialis) desplaza al más genérico.
El segundo criterio es el de la subsidiariedad («el precepto
subsidiario se aplicará sólo en defecto del principal, ya se declare
expresamente dicha subsidiariedad, ya sea ésta tácitamente
deducible»). La norma subsidiaria se utiliza cuando la principal no
es aplicable. Así, por ejemplo, cuando alguien coopera en la
realización de un delito y su contribución no puede calificarse de
cooperación necesaria, se aplicará el precepto que regula la
complicidad.
El principio de subsidiariedad es una forma de evitar que la no
concurrencia de determinados requisitos deje sin sanción un hecho
que, de todos modos, puede ser sancionado por otro precepto que
no exige esos requisitos. Así, por ejemplo, el abandono de un recién
nacido puede ser calificado como abandono de menores, siempre
que el abandono del menor no se haya producido con ánimo de
matarlo, pues en este caso existiría homicidio o asesinato
El tercer criterio («el precepto penal más amplio o
complejo absorberá a los que castiguen las
infracciones consumidas en aquél») es el de la
consunción (lex consumens derogat lex consumpta).
Muchas veces un delito engloba otros hechos ya de
por sí constitutivos de delitos que no se castigan
autónomamente porque su desvalor va incluido ya en
el desvalor del delito del que forman parte. Así, por
ejemplo, la tentativa queda consumida por el delito
consumado; el delito de lesiones, en el delito
consumado de homicidio doloso o de asesinato; el tipo
básico de agresiones sexuales en la agresión sexual
cualificada por acceso carnal.
CONCLUSIONES/ CASOS