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Este documento define la argumentación jurídica y sus características. Según Aristóteles, para argumentar de manera efectiva se debe apelar a la credibilidad del orador, las emociones del público y la lógica del razonamiento. Un buen argumento debe ser convincente, estar basado en hechos y seguir un orden lógico para transmitir la idea de manera clara.
Este documento define la argumentación jurídica y sus características. Según Aristóteles, para argumentar de manera efectiva se debe apelar a la credibilidad del orador, las emociones del público y la lógica del razonamiento. Un buen argumento debe ser convincente, estar basado en hechos y seguir un orden lógico para transmitir la idea de manera clara.
Este documento define la argumentación jurídica y sus características. Según Aristóteles, para argumentar de manera efectiva se debe apelar a la credibilidad del orador, las emociones del público y la lógica del razonamiento. Un buen argumento debe ser convincente, estar basado en hechos y seguir un orden lógico para transmitir la idea de manera clara.
• Es la expresión oral o escrita de un razonamiento o ideamediante el
cual se intenta probar, refutar o incluso justificar una proposición o tesis. • Argumentar es desarrollar un razonamiento en particular con la finalidad de convencer. Etimología
• El término argumento proviene del latín argumentum, el cual a su vez
deriva del verbo arguere, de arguir. Y Mentum (-mento:instrumento, medio, o resultado). Se trata de una herramienta que, utilizada eficazmente, ayuda a transmitir mejor la idea de quien expone el argumento ante su público. • Un argumento es, pues, un conjunto de oraciones utilizadas en un proceso de comunicación, llamadas premisas, que justifican o apoyan otra, llamada conclusión, que se deduce, de algún modo, de aquéllas. Características de un buen argumento
• Un argumento tiene dos puntos claves en su estructura:
el razonamiento empleado en exponer las ideas, y el carácter de persuaciónque esas expresiones encierran. • Carácter persuasivo: Persuadir es intentar que una persona acepte la idea que le estamos proponiendo. • Argumentar es seguir un sistema de razonamiento. Convencer de a una persona de alguna idea no es fácil. Es necesario seguir un orden, tener un método de trabajo. Para elaborar un argumento se recomienda exponer el tema de una manera que llegue al lector, que lo interprete, y que pueda comprender plenamente lo que quiere transmitirle el autor de ese argumento. • Un buen argumento es más que una simple opinión. No se trata solo de presentar al lector un pensamiento o una posición personal respecto a un tema. Hay que fundarlo, analizarlo, mostrar los aspectos positivos y los negativos, todo ello con cierta originalidad. La voz propia del autor es indispensable. FORMAL • En términos generales se refiere a un “razonamiento mediante el cual se intenta probar o refutar una tesis, convenciendo a alguien de la verdad o falsedad de la misma”. Se reconocen en principio por su carácter lógico-formal, aun cuando no todos los argumentos tengan este carácter en sentido estricto. • Un argumento formal es el razonamiento que tiene validez porque procede de una fuente confiable de investigación Material • Este tipo de argumento toma su postura desde el punto de vista del orador y su propia investigación que no necesariamente puede ser un argumento que lleve a la mayoría. Pragmático • Este tipo de argumento diversifica la opinión por la cual encuentra posibles opciones para idea o concepción de una idea y que pueden ser validas. ARISTOTELES Según Aristóteles, para que un argumento sea válido para convencer a alguien, podemos poner en práctica tres tipos de persuasión que están relacionados con la credibilidad, la emoción y la razón, o lo que es lo mismo: Ethos, Pathos y Logos. Ethos: la credibilidad
• El Ethos es la capacidad que tiene la persona que da un argumento
para ser creíble. • Es decir, la persona tiene que tener cierta autoridad, o haberse ganado la confianza de la audiencia, para que esta quede convencida de su discurso. • Pongamos un ejemplo. Imagínate que es alguien con mala reputación, o que no te cae bien, el que te trata de convencer de algo. Ya de primeras, te sientes más reacio a confiar en la persona y, por lo tanto, en lo que dice. • El Ethos, o la credibilidad, recae entonces en el emisor, y tienen que ver con su reputación o en la confianza con la que diga su discurso. Pathos: la emoción
• El Pathos trata sobre el poder de la emoción y la psicología. Es decir,
la capacidad que tiene un discurso o una persona para emocionar al receptor, tocándole esa fibra sensible. • Por ejemplo, cuando alguien te cuenta una experiencia basada en hechos reales y que te conmueve. Imagina que la historia te pone el vello de punta, o te hace llorar. • La emoción, la pasión, mueve montañas, y es uno de los recursos más potentes que puede utilizar el emisor para persuadir a su audiencia. • Entonces, el tercero de los tipos de persuasión, el Pathos, es aquello que llega directo al corazón, y ojo, que no todo el mundo es capaz de dominar. Logos: la razón • Por último, el Logos corresponde a la razón. Para que un discurso sea sostenible, tiene que ser realista y apoyarse en evidencias sólidas. Es decir, lo que dice el receptor debe sonar lógico. Normalmente, para que esto sea así, el receptor refuerza el discurso con datos, estudios o estadísticas. Esto hace que el mensaje coja fuerza y sea más sólido, y que el receptor se lo crea más. Podemos decir que, el Logos, refuerza esa credibilidad que le aporta el Ethos al emisor. • En la retórica de Aristóteles, el peso recae más en el Logos, en la lógica. Pero con el tiempo, la forma de emocionar al público y la credibilidad que tiene el receptor ha cogido mucha más fuerza. Las emociones mueven más que la razón, y esto es algo que se pone mucho en práctica en publicidad. Ciceron • Cicerón definía la argumentación como «el discurso mediante el cual se aducen pruebas para dar crédito, autoridad y fundamento a nuestra proposición». Argumentar consiste, pues, en aportar razones para defender una opinión y convencer así a un receptor para que piense de una determinada forma. • Por ejemplo, María le dice a Juan: Deja de fumar, que te vas a destrozar los pulmones. María ha expresado una petición argumentándola (el tabaco perjudica los pulmones) para así justificar la conclusión a la que quiere llegar: No hay que fumar. • Si la persona que argumenta conoce en profundidad el tema del que habla, diremos que es un emisor cualificado. En cambio, cuando el hablante que argumenta transmite un mensaje elaborado por otros (los testimonios de famosos en la publicidad, por ejemplo), diremos que es un emisor interpuesto. Concepto actual • La argumentación jurídica, se proyecta como teoría interdisciplinaria de las formas seguidas para lograr conclusiones válidas al aplicar el derecho al tomar decisiones judiciales.