Fundación H. A. Barceló 2022 Bibliografía de la clase • Goodman y Gilman. Ultima edicion. Cap 3 ¨Farmacodinámica: mecanismos moleculares de la acción de los fármacos Donald K. Blumenthal ¨ Conceptos farmacodinámicos La farmacodinámica es el estudio de los efectos bioquímicos, celulares y fisiológicos de los fármacos y sus mecanismos de acción. Los efectos de la mayoría de los fármacos son el resultado de su interacción con los componentes macromoleculares del organismo. El término receptor de fármaco o blanco de fármaco se refiere a la macromolécula celular o el complejo macromolecular con el cual el fármaco interactúa para obtener una respuesta celular o sistémica. Los fármacos comúnmente alteran la velocidad o magnitud de una respuesta celular intrínseca o fisiológica en lugar de crear respuestas nuevas. Los receptores de fármacos a menudo se localizan en la superficie de las células, pero también pueden ubicarse en compartimentos intracelulares específicos como el núcleo, o en el compartimento extracelular como en el caso de los fármacos que tienen como blanco a los factores de la coagulación y a los mediadores inflamatorios. Muchos fármacos también interactúan con aceptores (p. ej., la albúmina sérica), entidades que no causan ningún cambio directo en la respuesta bioquímica o fisiológica, pero que pueden alterar la farmacocinética de un fármaco. Un gran porcentaje de los nuevos medicamentos aprobados en los últimos años son biológicos terapéuticos, incluidas las enzimas genéticamente modificadas y los anticuerpos monoclonales. Más allá del concepto tradicional de un fármaco están los virus y microorganismos genéticamente modificados. Un agente aprobado en fecha reciente para el tratamiento del melanoma es un virus oncolítico del herpes modificado genéticamente que se inyecta en tumores que no se pueden extirpar por completo mediante cirugía. Los productos de la terapia génica que usan virus como vectores para reemplazar las mutaciones genéticas que originan enfermedades mortales y debilitantes, ya han sido aprobados en China y Europa. La próxima generación de productos de terapia génica serán aquellos capaces de editar el genoma blanco con el uso de oligonucleótidos antisentido y RNAi, y con la liberación del sistema de edición genética CRISPR/Cas9 mediante el empleo de virus o microorganismos genéticamente modificados. Estos nuevos agentes tendrán propiedades farmacológicas que son claramente diferentes de los fármacos tradicionales de moléculas pequeñas. Receptores fisiológicos Muchos receptores de fármacos son proteínas que normalmente sirven como receptores para ligandos reguladores endógenos. Estos blancos de fármacos se denominan receptores fisiológicos. Los fármacos que se unen a los receptores fisiológicos e imitan a los efectos reguladores de los compuestos de señalización endógenos se denominan agonistas. Si el fármaco se une al mismo sitio de reconocimiento que el agonista endógeno, se dice que el fármaco es un agonista primario. Los agonistas alostéricos (alotrópicos) se unen a una región diferente del receptor, denominada sitio alostérico o alotrópico. Los fármacos que bloquean o reducen la acción de un agonista se denominan antagonistas. El antagonismo generalmente resulta de la competencia con un agonista por el mismo sitio o superposición en el receptor (una interacción sintópica), pero también puede ocurrir al interactuar con otros sitios del receptor (antagonismo alostérico), al combinarse con el agonista (antagonismo químico), o por el antagonismo funcional al inhibir indirectamente los efectos celulares o fisiológicos del agonista. Los agentes que son sólo parcialmente efectivos como agonistas se denominan agonistas parciales. Muchos receptores exhiben alguna actividad constitutiva en ausencia de un ligando regulador; los fármacos que estabilizan a dichos receptores en una conformación inactiva se denominan agonistas inversos. En presencia de un agonista completo, los agonistas parciales e inversos se comportarán como antagonistas competitivos Afinidad y especificidad:
Tanto la afinidad de un fármaco por su receptor como su actividad intrínseca están
determinadas por su estructura química. La estructura química de un fármaco también contribuye a su especificidad. Un medicamento que interactúa con un solo tipo de receptor que se expresa en sólo un número limitado de células diferenciadas exhibirá alta especificidad. Por el contrario, un fármaco que actúa sobre un receptor expresado en todo el cuerpo exhibirá efectos generalizados. Muchos medicamentos clínicamente importantes exhiben una amplia (baja) especificidad porque interactúan con múltiples receptores en diferentes tejidos. Tan amplia especificidad podría no sólo mejorar la utilidad clínica de un fármaco sino también, contribuir a un espectro de efectos secundarios adversos debido a las interacciones fuera del blanco. Un ejemplo de un medicamento que interactúa con múltiples receptores es la amiodarona, un agente utilizado para tratar las arritmias cardiacas. La amiodarona también posee varias toxicidades graves, algunas de las cuales son causadas por la similitud estructural del medicamento con la hormona tiroidea y, como resultado, su capacidad para interactuar con los receptores nucleares tiroideos. Los efectos terapéuticos y las toxicidades de la amiodarona también pueden estar mediados por interacciones con receptores que están pobremente caracterizados o son desconocido Algunos medicamentos se administran como mezclas racémicas de estereoisómeros. Los estereoisómeros pueden mostrar diferentes propiedades farmacodinámicas y farmacocinéticas. Por ejemplo, el medicamento antiarrítmico sotalol se prescribe como una mezcla racémica; los enantiómeros d y l son equipotentes como los bloqueadores de los canales del K+ , pero el enantiómero l es un antagonista betaadrenérgico mucho más potente. • La administración crónica de un medicamento puede causar una regulación a la baja de los receptores o la desensibilización de la respuesta que puede requerir ajustes de dosis para mantener una terapia adecuada. La administración crónica de nitrovasodilatadores para tratar la angina de pecho, causa el rápido desarrollo de tolerancia completa, un proceso conocido como taquifilaxia. La resistencia a los fármacos también puede desarrollarse debido a mecanismos farmacocinéticos (es decir, el fármaco se metaboliza más rápidamente con la exposición crónica), el desarrollo de los mecanismos que impiden que el medicamento alcance a su receptor (es decir, expresión incrementada del transportador de resistencia a múltiples fármacos en células cancerígenas resistentes al tratamiento, véase que tienen receptores de fármacos con mutaciones resistentes a los medicamento. • Algunos efectos farmacológicos no ocurren por medio de receptores macromoleculares. Por ejemplo, los hidróxidos de aluminio y magnesio [Al(OH)3 y Mg(OH)2] reducen el ácido gástrico químicamente, al neutralizar los H+ con OH+ elevando el pH gástrico. El manitol actúa osmóticamente para causar cambios en la distribución del agua para promover la diuresis, la catarsis, la expansión del volumen circulante en el compartimento vascular, o la reducción del edema cerebral. Los fármacos antiinfecciosos tales como: los antibióticos, los antivirales y los antiparasitarios alcanzan su especificidad por receptores blanco o procesos celulares que son fundamentales para el crecimiento o la supervivencia del agente infeccioso, pero que no son esenciales o faltan en el organismo hospedero. La resistencia a los antibióticos, antivirales y a otros fármacos puede ocurrir a través de una variedad de mecanismos, que incluyen la mutación del receptor blanco, la expresión incrementada de enzimas que degradan o aumentan la salida del fármaco del agente infeccioso, y el desarrollo de vías bioquímicas alternativas que eluden los efectos del medicamento sobre el agente infeccioso. • La potencia se define cuando dos fármacos producen respuestas equivalentes, el fármaco cuya curva dosis-respuesta se encuentra a la izquierda del otro (es decir, su concentración efectiva media [EC50] es menor) se dice que es más potente. • La eficacia refleja la capacidad de un fármaco para activar un receptor y generar una respuesta celular. Por tanto, un fármaco con alta eficacia puede ser un agonista completo al propiciar, en cierta concentración, una respuesta completa. Agonista parcial a un fármaco con una menor eficacia en el mismo receptor pudiera no provocar una respuesta completa en cualquier dosis. Un fármaco con una baja eficacia intrínseca será un agonista parcial. Un fármaco que se une a un receptor y muestra una eficacia cero es un antagonista. Variabilidad farmacodinámica: farmacodinamia individual y poblacional Los individuos varían en la magnitud de su respuesta a la misma concentración de un mismo fármaco, y una persona determinada no siempre responde de la misma manera a la misma concentración del fármaco. La respuesta al fármaco puede cambiar debido a la enfermedad, la edad o la administración previa del fármaco. Los receptores son dinámicos, y sus concentraciones y funciones pueden estar reguladas al alza o a la baja por factores endógenos y exógenos. Los datos sobre la correlación de los niveles de fármaco con la eficacia y la toxicidad deben interpretarse en el contexto de la variabilidad farmacodinámica en la población (p. ej., la genética, edad, enfermedad y presencia de fármacos administrados conjuntamente). La variabilidad en la respuesta farmacodinámica en la población puede analizarse construyendo una curva de concentración-efecto cuantal. La dosis de un fármaco requerida para producir un efecto específico en 50% de la población es la de la dosis efectiva mediana (ED50). En estudios preclínicos de fármacos, la dosis letal mediana (LD50) se determina en animales de experimentación . La relación LD50/ED50 es una indicación del índice terapéutico, un término que refleja cuán selectivo es el medicamento para producir sus efectos deseados frente a sus efectos adversos. Un término similar, la ventana terapéutica, es el rango de concentraciones de un fármaco en estado estable que proporciona eficacia terapéutica con una toxicidad mínima. En estudios clínicos, la dosis, o preferiblemente la concentración de un fármaco requerida para producir efectos tóxicos, se puede comparar con la concentración requerida para los efectos terapéuticos en la población y determinar el índice terapéutico clínico. La concentración o dosis del fármaco requerida para producir un efecto terapéutico en la mayoría de la población generalmente se superpondrá a la concentración requerida para producir toxicidad en parte de la población, aunque el índice terapéutico del fármaco en un paciente individual puede ser grande. Ventana terapéutica: • La ventana terapéutica poblacional expresa un rango de concentraciones en el cual la posibilidad de eficacia es alta y la probabilidad de efectos adversos es baja; esto no garantiza eficacia o seguridad. Por tanto, el uso de la ventana terapéutica poblacional para optimizar la dosificación de un fármaco debe complementarse con un seguimiento apropiado de marcadores clínicos y sustitutos del efecto(s) del fármaco en un paciente determinado. Interacciones con otros medicamentos y terapia combinada Los fármacos se usan comúnmente en combinación con otros fármacos, algunas veces para lograr un efecto aditivo o sinérgico, pero más a menudo porque se necesitan dos o más medicamentos para tratar múltiples enfermedades. Cuando los fármacos son usados en combinación, no se puede asumir que sus efectos son los mismos que cuando cada agente se administra solo. Importantes alteraciones en los efectos de algunos fármacos pueden resultar de la administración conjunta con otros agentes, incluidos los medicamentos recetados y no recetados, suplementos y nutracéuticos. Tales interacciones pueden causar toxicidad o inhibir el efecto del fármaco y el beneficio terapéutico. Siempre se deben considerar las interacciones farmacológicas cuando ocurren respuestas inesperadas a los fármacos. La comprensión de los mecanismos de interacción entre los fármacos, proporciona un marco para prevenirlos. Las interacciones farmacológicas pueden ser farmacocinéticas (la administración de un fármaco a su sitio de acción se altera por un segundo fármaco) o farmacodinámicas (la respuesta del blanco farmacológico se modifica por un segundo fármaco). Algunos ejemplos: La terapia combinada constituye el tratamiento óptimo de muchas enfermedades, incluida la insuficiencia cardiaca, la hipertensión y el cánce. Sin embargo, algunas combinaciones de fármacos producen interacciones farmacodinámicas que resultan en efectos adversos. Por ejemplo, los nitrovasodilatadores, por ejemplo, producen vasodilatación del músculo liso vascular a través de la elevación del cGMP dependiente de NO. Los efectos farmacológicos del sildenafil, tadalafil y vardenafil resultan de la inhibición de la PDE5 que hidroliza el cGMP a 5’GMP en la vasculatura. Por tanto, la administración conjunta de un donador de NO (p. ej., nitroglicerina) con un inhibidor de PDE5 puede causar vasodilatación potencialmente catastrófica e hipotensión grave. El anticoagulante oral warfarina tiene un margen estrecho entre la inhibición terapéutica de la formación de los coágulos y las complicaciones hemorrágicas, y está sujeto a numerosas interacciones farmacocinéticas y farmacodinámicas importantes. Las alteraciones en la ingesta de vitamina K en la dieta pueden afectar significativamente la farmacodinamia de la warfarina y mandar una dosis inadecuada; los antibióticos que alteran la microbiota intestinal reducen la síntesis bacteriana de vitamina K, favoreciendo así el efecto de la warfarina; la administración concomitante de este medicamento con los AINES aumenta el riesgo de hemorragia GI casi cuatro veces en comparación con la warfarina sola. La aspirina al inhibir la agregación plaquetaria, incrementa la incidencia de hemorragia en pacientes tratados con warfarina. La mayoría de los medicamentos se evalúan en jóvenes y en adultos de mediana edad, y los datos sobre su uso en niños y ancianos son escasos. En los extremos de la vida, la farmacocinética y la farmacodinámica de los fármacos pueden alterarse, y posiblemente requieren la suspensión de fármacos seleccionados o una modificación importante en la dosis o en el régimen de dosificación para producir de forma segura el efecto clínico deseado. La Sociedad Americana de Geriatría publica los Criterios de Beers para el uso de medicamentos potencialmente inapropiados en adultos mayores, la cual es una lista explícita que incluye medicamentos que deben evitarse en adultos mayores, medicamentos que deben evitarse o usarse en dosis más bajas en pacientes con función renal reducida, y las interacciones específicas fármaco-enfermedad y fármaco- medicamento que se sabe son perjudiciales en los adultos mayores Mecanismos de acción de los fármacos • Receptores que afectan las concentraciones de ligandos endógenos :Una gran cantidad de fármacos actúan alterando la síntesis, almacenamiento, liberación, transporte, o el metabolismo de ligandos endógenos como los neurotransmisores, las hormonas y otros mediadores intercelulares. Por ejemplo, algunos de los fármacos que actúan sobre la neurotransmisión adrenérgica incluyen la α-metiltirosina (inhibe la síntesis de NE), la cocaína (bloquea la recaptación de NE), la anfetamina (promueve la liberación de NE) y la selegilina (inhibe la descomposición NE por MAO). Existen ejemplos similares para otros sistemas neurotransmisores, incluidos la ACh, la DA y la 5HT. Los fármacos que afectan la síntesis y la degradación de los mediadores circulantes como los péptidos vasoactivos (p. ej., los inhibidores de la ACE) y los autocoides derivados de lípidos (p. ej., los inhibidores de la ciclooxigenasa) también se usan ampliamente en el tratamiento de la hipertensión, inflamación, isquemia miocárdica y la insuficiencia cardiaca Receptores de fármacos asociados con procesos extracelulares • Muchos fármacos ampliamente utilizados tienen como blanco las enzimas y las moléculas que controlan los procesos extracelulares tales como la trombosis, la inflamación y las respuestas inmunes. Por ejemplo, el sistema de coagulación está altamente regulado y tiene un número de blancos de fármacos que controlan la formación y la degradación de los coágulos, e incluyen varios factores de coagulación (la trombina y el factor Xa), la antitrombina y las glucoproteínas que localizadas en la superficie de las plaquetas controlan la activación y la agregación plaquetaria Receptores utilizados por agentes antiinfecciosos • Los receptores blanco de los agentes antiinfecciosos como los antibacterianos, antivirales, antifúngicos y antiparasitarios son proteínas microbianas. Estas proteínas son enzimas claves en las rutas bioquímicas que requiere el agente infeccioso, pero que no son fundamentales para el hospedero. Un enfoque novedoso para prevenir infecciones como la del mosquito portador del parásito de la malaria es diseñar genéticamente el organismo vector para que sea resistente a la infección por el parásito con el uso de técnicas como el sistema CRISPR-Cas9. Aunque este enfoque recién se está probando fuera del laboratorio, y debe someterse a numerosos obstáculos regulatorios antes de ser utilizado a gran escala, proporciona una prueba del principio de que al interrumpir el ciclo de vida de un parásito en el vector podría ser tan eficaz como tratar al huésped infectado. Receptores que regulan el medio iónico • Un número relativamente pequeño de fármacos actúa afectando el medio iónico de la sangre, la orina y el tracto GI. Los receptores para estos medicamentos son bombas de iones y transportadores, muchos de los cuales se expresan sólo en células especializadas del riñón y el tracto GI. La mayoría de los diuréticos (p. ej., furosemida, clorotiazida, amilorida) actúan afectando directamente a las bombas de iones y a los transportadores de las células epiteliales de la nefrona lo que aumenta el movimiento de Na+ en la orina o altera la expresión de las bombas de iones en estas células (p. ej., la aldosterona). Otro blanco terapéuticamente importante es la ATPasa-H+ ,K+ (bomba de protones) de las células parietales gástricas. La inhibición irreversible de esta bomba de protones por fármacos como el esomeprazol reduce la secreción del ácido gástrico en un 80-95%. Muchas gracias por su atencion! • Alguna duda?