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Facultad de Ciencias de la Salud

Escuela de Kinesiología

Reparación
ligamentosa

Integrantes: María Ignacia Andrades, Ignacia Castro, Luis Sepúlveda, Natalia Soto, Lucas Tank
Docente: Sebastián Sáez Selaive
Asignatura: TAF 1
Introducción
Los ligamentos son elementos esenciales para la estabilidad articular,
controlando el rango de movilidad y aportando propiocepción. Estas
cualidades se las otorga su estructura formada por fuertes haces paralelos
de colágeno con una cantidad variable de fibras elásticas, uniendo dos
huesos adyacentes y alrededor de las articulaciones.

Las lesiones ligamentosas, tan frecuentes en la práctica clínica, comportan


un gran cambio en la estructura y fisiología de los ligamentos. Su reparación
evoluciona en fases diferenciadas y culmina con la formación de un tejido
cicatricial cuyas propiedades biológicas y mecánicas son en ocasiones de
inferior calidad que las del original.

Sáez, J., Arribas, B. (2020) CAPÍTULO 6 - LIGAMENTOS: ESTRUCTURA Y FUNCIÓN. PRINCIPIOS Y TÉCNICAS DE REPARACIÓN.
Marco teórico
Macroscópicamente, los ligamentos pueden encontrarse como
bandas o cordones blancos, densos, brillantes y tensos formados por
fascículos de fibras paralelos. De la orientación de dichos haces
dependerá su función específica. En otros casos, aparecen como
refuerzos capsulares, inmersos en dichas estructuras.

Sáez, J., Arribas, B. (2020) CAPÍTULO 6 - LIGAMENTOS: ESTRUCTURA Y FUNCIÓN. PRINCIPIOS Y TÉCNICAS DE REPARACIÓN.
Microscópicamente poseen un característico patrón ondulado, importante para la amortiguación ante
el estrés mecánico al estiramiento de sus fibras. Su pobre vascularización la reciben principalmente del
aporte de su capa de revestimiento, el epiligamento. El epiligamento es rico en células y posee vasos y
nervios que aportan a éste sensibilidad, propiocepción y nocicepción.

Sáez, J., Arribas, B. (2020) CAPÍTULO 6 - LIGAMENTOS: ESTRUCTURA Y FUNCIÓN. PRINCIPIOS Y TÉCNICAS DE REPARACIÓN.
El epiligamento contiene abundante celularidad y vascularización y en él se encuentran receptores
nerviosos sensitivos como son los corpúsculos de Pacini, los de Ruffini, los de Golgi y las terminaciones
libres.
La estimulación de estos mecanorreceptores controla los mecanismos de propiocepción y activa el
reflejo ligamento-muscular, de gran importancia en la dinámica y estabilidad articular

Saló i Orla JM. (2016) Estructura de los ligamentos. Características de su cicatrización.


La matriz extracelular (80% del tejido) consta de una sustancia fundamental (70% de agua) en cuyo seno se
localizan los componentes fibrilares del tejido (30%). En su interior se encuentran glicosaminoglicanos,
proteoglicanos, elastina y otros componentes. El ácido hialurónico es uno de estos glicosaminoglicanos, es
sumamente viscoso en solución acuosa y se encuentra en estado de gel; permite el paso de metabolitos y puede
actuar como barrera frente a bacterias patógenas. La sustancia fundamental es también muy rica en
componentes moleculares: agua, sales minerales, polisacáridos, proteínas y moléculas de señalización. En el seno
de esta matriz extracelular se encuentran las fibras que confieren las propiedades mecánicas del ligamento
constituidas por la proteína más abundante en los seres vivos: el colágeno.

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La mayor parte del colágeno del ligamento es tipo I (90%). En el ligamento, el tipo I está
constituido por un conjunto de 3 cadenas polipeptídicas (1.000 aminoácidos por cadena)
agrupadas en una forma helicoidal llamada tropocolágena.
En los espacios interfibrilares se encuentran fibras de elastina y fibras reticulares (colágeno tipo
III). Su resistencia mecánica se debe a la suma de las fibras colágenas y su dirección. La estructura
helicoidal de la tropocolágena le confiere una notable resistencia a las fuerzas de tracción
(tenacidad) conservando notable capacidad elástica (ductilidad). Estas propiedades mecánicas
varían en función del ligamento (por ejemplo, el ligamento amarillo vertebral es mucho más
dúctil que un ligamento cruzado de la rodilla).

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La compleja interacción entre la colágena y la elastina, proteoglicanos,
sustancia fundamental y agua confieren al tejido sus especiales
características viscoelásticas, lo que permite mantener la tensión y
resistencia adecuadas para cada momento.

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REPARACIÓN
El desgarro o estiramiento excesivo de un ligamento se denomina esguince.
Cuando esto sucede, el organismo reacciona para reparar la lesión desencadenando
una secuencia de 3 fases consecutivas: la fase inflamatoria, la fase proliferativa y la
fase de remodelación tisular.

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Fase inflamatoria
La fase inflamatoria empieza inmediatamente después de producirse la lesión.
En las primeras 48-72 h, la hemorragia hace que las plaquetas formen un coágulo que va a
constituir la plataforma sobre la que tendrán lugar los procesos celulares destinados a la
reparación.
El conjunto plaqueta/fibrina inicia la liberación de factores de crecimiento, algunos de los
cuales han sido identificados.
 PDGF: factor de crecimiento derivado de las plaquetas
 TGFB: factor de crecimiento transformador beta
 VEGF: factor de crecimiento endotelial vascular
 FGF: factor de crecimiento de fibroblastos y otros.
Cada uno de estos factores tiene un papel específico en el proceso inflamatorio. El PDGF
actuaría como iniciador, el TGFB atraería células indiferenciadas, el VEGF inducirá la
formación de nuevos vasos y el FGF estimularía las nuevas células para formar
colágeno.
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Fase proliferativa
Progresivamente, más o menos a partir del tercer día, se van iniciando los procesos
que conducen a la reparación tisular entrando en la fase proliferativa, que puede
durar varias semanas. Se produce una notable proliferación de fibroblastos que van
elaborando la nueva matriz extracelular. Poco a poco, aparece un tejido cicatricial,
desorganizado, con más vascularización, fibroblastos, adipocitos y células
inflamatorias que en un ligamento normal. La matriz neoformada va aumentando los
valores de proteoglicanos, glucoproteínas y colágeno hasta las 6 semanas o incluso
más. Los tipos de colágeno están alterados. Se constatan valores altos de los tipos III,
V y VI que van estableciendo puentes entre los bordes de la herida. A medida que se
va generando el colágeno I, este se alinea con el eje del ligamento, aunque sus fibras
tienen un diámetro menor que las del ligamento normal.

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Fase de remodelación
Con el paso del tiempo se va conformando la tercera fase o fase de remodelación.
Esta puede durar meses desde que se produjo la lesión.
Progresivamente se va organizando la cicatriz y va predominando el colágeno tipo I;
se van agrupando las fibras en fascículos y se va acercando a las características del
tejido normal.

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Terapia física
La kinesioterapia a través del ejercicio físico mediante la exposición a cargas genera
cambios y adaptaciones favorables para la recuperación del ligamento, estas cargas
a las que se expone el ligamento son movimientos como tensión, compresión y
cizallamiento que son consecuencia del ejercicio físico que receta el terapeuta.
La terapia debe ser en un contexto de control y de estudio previo del paciente para
así saber cual es el estado de su lesión para así discernir cuánta carga ejercer sobre
la articulación.
Se evidenció que en la etapa de remodelación ligamentosa al someter a carga al
ligamento se genera una reestructuración de las proteínas que lo constituyen, en este
caso principalmente del colágeno, orientando la disposición de sus fibras hacia una
morfología más natural.

Cárdenas, Garzón y Peinado (2010) Mecanobiología de reparación del ligamento. Proceso de reparación
Así también la exposición de la lesión a cargas mecánicas se ha
evidenciado que genera la liberación del factor de crecimiento TGF -
(alfa) el cual mejora el proceso de creación de nuevo colágeno más
denso y organizado, y de fibroblastos, obteniendo así un tejido más
resistente a los esfuerzos y por ende mayor fortaleza y seguridad en el
paciente.
Discusión
Dada la compleja estructura del tejido ligamentoso, resulta comprensible que sea muy difícil su
reparación. A pesar de haberse constatado que la cicatriz puede ir mejorando su comportamiento
biomecánico incluso hasta 2 años después de la lesión, puede decirse que un ligamento lesionado
quizás nunca llegue a tener las propiedades del original. Experiencias en animales, especialmente en
rodilla de conejo, han demostrado que el ligamento reparado es más débil, menos rígido y absorbe
menos energía que el ligamento normal.
Sin embargo, es muy importante resaltar que la calidad de la cicatriz de este tejido depende de varios
factores. Entre ellos destacan las particularidades anatómicas del ligamento, su tamaño, situación, la
separación de los extremos de la lesión y además el tratamiento kinesiológico que se le de a la lesión,
pues como vimos, el ejercicio físico es de suma relevancia para mejorar y optimizar el proceso de
reparación del tejido mediante la formación de una nueva red de colágeno más homogénea y densa.

Saló i Orla JM. (2016) Estructura de los ligamentos. Características de su cicatrización.


Conclusión
Los ligamentos son elementos clave para la estabilidad, la propiocepción y el funcionamiento de
las articulaciones. Su lesión y recuperación genera un ligamento que no tiene las mismas
propiedades biomecánicas que el original, pudiendo afectar la biomecánica articular, con
repercusiones clínicas.
Por eso es tan importante el manejo kinesiológico atingente en este tipo de lesiones, pues este
será capaz de optimizar y mejorar la reparación de un ligamento después de una lesión, siempre y
cuando se intervenga en el momento adecuado.
Se ha demostrado que el trabajo kinesiológico contribuye en gran manera a poder recobrar la
actividad motora de las articulaciones afectadas, y además el kinesiólogo acompaña al paciente
en todo el proceso con el fin de que el paciente realice sus ejercicios de manera adecuada y se
mantenga motivado para así conseguir una rehabilitación de calidad.
Bibliografía
• Cárdenas, R.S., Garzón, D.A., Peinado, L.M. (2010). Mecanobiología de reparación del
ligamento. Revista Cubana de Investigaciones Biomédicas, 29 (1): 155-169. Disponible en
http://scielo.sld.cu/pdf/ibi/v29n1/ibi09110.pdf
• Saló i Orla JM. (2016) Estructura de los ligamentos. Características de su cicatrización.
Monografías de Actualización de la Sociedad Española de Medicina y Cirugía del Pie y Tobillo,
8: 1-6. Disponible en
https://fondoscience.com/mon-act-semcpt/num8-2016/fs160601-estructura-de-los-ligamento
s-caracteristicas-de-su-cicatrizacion
• Sáez, J., Arribas, B. (2020) CAPÍTULO 6 - LIGAMENTOS: ESTRUCTURA Y FUNCIÓN. PRINCIPIOS Y
TÉCNICAS DE REPARACIÓN. Hospital General Universitario de Alicante. Disponible en
https://unitia.secot.es/web/manual_residente/CAPITULO%206.pdf
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