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UNIDAD N° 8

ADMINISTRACION DE LOS BS
PATRIMONIALES
• UNIDAD 8: ADMINISTRACIÓN DE LOS BIENES PATRIMONIALES
1. Concepto de patrimonio. 2. Concepto de patrimonio del Estado: definición;
diferencias con el concepto de patrimonio. Bienes que integran el patrimonio del
Estado; clasificación. 3. Antecedentes sobre el control de bienes y la realización de
inventarios en el orden nacional. 4. Realización de inventarios: dificultades;
conveniencias y objetivos perseguidos. 5. Normas Vigentes y sus actualizaciones;
inventario permanente y su actualización. Amortizaciones y Depreciaciones.
Régimen actual. 6.Actos de conservación y utilización o disposición, considerados
desde los puntos de vista material y jurídico. 7. Organización del control de la
gestión de bienes patrimoniales del Estado: disposiciones legales y reglamentarias
vigentes sobre bienes inmuebles, muebles, semovientes, valores financieros, bienes
a clasificar e inversiones a clasificar. 8. Control de gestión de los bienes patrimoniales
CONCEPTO DE PATRIMONIO
• El patrimonio del Estado como materia administrable, como objeto de
la gestión patrimonial desarrollada por los órganos ejecutivos de la
hacienda, es el conjunto de bienes susceptibles de posesión estatal —
cosas muebles e inmuebles, ciertos derechos patrimoniales y créditos
— que el Estado posee y que pueden ser utilizados como instrumento
material de los servicios públicos, o como fuentes de rentas aplicables
a esos mismos servicios.
CONCEPTO DE PATRIMONIO
• Esa definición del patrimonio del Estado difiere en varios aspectos de la
dada para el patrimonio de la hacienda privada; aquélla sólo incluye los
bienes inmuebles de dominio público y privado, los bienes muebles de uso
permanente; es decir, los que no están destinados al consumo en el
transcurso del ejercicio, los valores mobiliarios y los créditos a favor del
Estado. La definición no involucra las deudas, pues la determinación del
patrimonio neto no reviste trascendencia.
• También se excluye el dinero, porque éste ingresa al tesoro para ser aplicado
a la prestación de los servicios públicos y no para atesorarlo o poseerlo con
permanencia. El dinero se computa en la administración y en la contabilidad
financiera, y no en la administración y en la contabilidad patrimonial.
CONCEPTO DE PATRIMONIO
• La circunstancia de ser el Estado una hacienda de consumo en su núcleo
central, de condiciones erogativas, no excluye la necesidad de que
disponga de un patrimonio; o sea, de un conjunto de bienes económicos
aptos para los fines de organizar y prestar los servicios públicos que
constituyen el fundamento de su existencia y su objetivo primordial.
• Si bien la hacienda del Estado opera principalmente mediante el ejercicio
del poder de imposición, ello no quiere decir que, además de medios
monetarios obtenidos de esa fuente, no posea bienes susceptibles de
posesión estatal y cuyo conjunto forma una masa que debe ser
administrada y conservada. Ese conjunto de bienes constituye
el patrimonio del ente político
CONCEPTO DE PATRIMONIO
• Ello nos lleva a dividir la gestión administrativa del Estado en dos grandes
esferas: la gestión financiera y la gestión patrimonial.
• La primera tiene por objeto reunir medios monetarios y aplicarlos al pago de los
gastos públicos; el elemento material manejado en esta gestión es el dinero,
obtenido de los particulares por intermedio de la imposición, o del usufructo de
bienes del patrimonio privado del Estado.
• La gestión patrimonial se refiere a los bienes de posesión estatal; tiende a la
conservación de esos elementos, en el sentido físico y en el jurídico, y los utiliza
en la prestación de los servicios públicos, ya en forma de instrumentos
materiales de esos servicios, ya como fuentes de entradas monetarias. En este
último aspecto se establece la vinculación entre la gestión patrimonial y la
financiera.
CONCEPTO DE PATRIMONIO
• Estos conceptos crean la necesidad de elaborar en nuestra disciplina
reglas relativas a la contabilidad patrimonial. Este aspecto de la
contabilidad pública persigue varias finalidades: a) determinar los
bienes del Estado, para permitir su utilización y conservación, física y
jurídica; b) regular con normas jurídicas coactivas la gestión de los
bienes de posesión estatal; c) delimitar la responsabilidad de los
encargados de la administración de esos bienes; d) demostrar, no ya
la solvencia del Estado, pero sí que los bienes poseídos por él son
suficientes para prestar los servicios públicos.
4.Realización de inventarios: dificultades;
conveniencias y objetivos perseguidos
• Concepto de inventario en contabilidad general: descripción formal, detallada y
ordenadamente clasificada, de todos los bienes y derechos y de todas las obligaciones
integrantes del patrimonio de un sujeto de derecho —con expresión del valor en
unidades monetarias, que racionalmente se asigna a cada uno de los elementos
activos y pasivos—, con miras a establecer su patrimonio neto o capital.
• Esta definición —irreprochable en contabilidad general— no conviene exactamente al
concepto de inventario de los bienes del Estado, considerados éstos como materia
administrable de la hacienda. En primer lugar, este concepto no incluye las deudas a
favor del Estado; en segundo término, algunos elementos —como los del dominio
público natural— se incluyen sin asignación de valor, como meras descripciones de
consistencias; además, la descripción de los bienes en el inventario del patrimonio
estatal no persigue el cálculo del patrimonio neto de la hacienda, sino otros fines, los
atinentes al control de la gestión de sus bienes.
4.Realización de inventarios: dificultades;
conveniencias y objetivos perseguidos
• En consecuencia, para la contabilidad pública el concepto de
inventario difiere del que éste tiene para la contabilidad general. El
inventario del patrimonio del Estado como materia administrable
consiste en describir los componentes del dominio público y del
dominio privado del Estado, con asignación de valores racionales en
relación con algunos de esos bienes, y con miras a posibilitar un
adecuado control de la gestión patrimonial en la hacienda pública.
4.Realización de inventarios: dificultades;
conveniencias y objetivos perseguidos
• La confección de un inventario de los bienes del Estado requiere
atender dos problemas técnico-contables previos, que interesan al
campo donde nuestra investigación: a) establecer la clasificación de
los bienes más conveniente al fin perseguido y, b) definir qué criterios
de valuación habrán de ser aplicados a cada tipo de bienes incluido en
el inventario.
• Criterios de clasificación
• Los bienes integrantes del patrimonio del Estado pueden clasificarse
según dos criterios principales: uno jurídico y el otro contable.
4.Realización de inventarios: dificultades;
conveniencias y objetivos perseguidos
• La clasificación jurídica de los bienes del Estado surge de las normas
del Código Civil (arts. 2339 al 2342 y 2344). Entre los bienes del
dominio público el código involucra en una sola enumeración los del
dominio natural y los del dominio artificial.
• Son bienes del dominio público natural (art. 2340), los mares
territoriales hasta la distancia que determine la legislación especial;
los mares interiores, bahías, ensenadas, puertos, ancladeros; los ríos y
sus cauces; las playas del mar y las riberas internas de los ríos; los
lagos navegables y sus lechos; las islas ubicadas en cursos de agua del
dominio público.
4.Realización de inventarios: dificultades;
conveniencias y objetivos perseguidos
• Son bienes del dominio público artificial aquellos cuya existencia
supone la intervención de la mano del hombre, como las obras que la
administración del Estado realiza para librar al servicio público los
bienes del domino natural. En esta categoría de bienes el Código Civil
menciona los antes recordados, y los enuncia el inc. 7º de su art. 2340.
• Los bienes del dominio público son inalienables, inembargables e
imprescriptibles. El Estado no los puede vender, pues están destinados
al uso común de los miembros de la comunidad. Sobre estos
elementos, más que un derecho de propiedad o de dominio común, el
Estado ejerce un derecho especial de índole pública.
4.Realización de inventarios: dificultades;
conveniencias y objetivos perseguidos
• Los bienes del dominio privado del Estado (art. 2342, Código Civil), no
son de uso público. En relación a ellos el Estado tiene un derecho real
similar al de dominio, ejercido por los particulares sobre sus bienes.
• Entre los bienes mencionados en la clasificación ceñida al criterio
contable, el inventario del patrimonio de la hacienda pública sólo
incluye los susceptibles de posesión estatal, que fueren de uso
continuado, o destinados a la formación de almacenes. Tan pronto
como los bienes pierdan el carácter de uso permanente, para ser
consumidos durante el ejercicio, pierden relevancia para la contabilidad
y la gestión patrimoniales; se los desplaza al ámbito de la contabilidad y
la gestión financieras.
4.Realización de inventarios: dificultades;
conveniencias y objetivos perseguidos
• c.3. Criterios de valuación
• 1) Bienes del dominio público natural
• Respecto de estos bienes (art. 2340, incs. 1º a 6º, Código Civil), la valuación es
imposible y, sobre todo, innecesaria, en razón de ser absolutamente inalienables
por su naturaleza o por decisión del legislador. El inventario de estos elementos —
meramente descriptivo, sin asignación de valores pecuniarios— se transforma en
un simple registro de la consistencia física de los componentes del patrimonio del
Estado, dada la calidad de éste como ente de derecho público. Estos bienes no
pueden ser excluidos del inventario, pues aunque su incorporación al patrimonio
estatal no haya exigido inversión de fondos, su enumeración interesa, por ser
utilizables para la prestación de servicios públicos y como fuente de renta en
algunas oportunidades; por otro lado, demuestran la capacidad económica del país.
4.Realización de inventarios: dificultades;
conveniencias y objetivos perseguidos
• 2) Bienes del dominio público artificial
• Para esta clase de bienes, la valuación tiene por objeto demostrar la
atención que el Estado presta a la construcción de calles, plazas,
puentes, caminos y demás obras emprendidas para utilidad común de
los habitantes; esto es, exhibir cómo ha considerado el Estado cada una
de las necesidades públicas y en qué forma ha distribuido las obras
públicas en las distintas regiones del país. Según esta finalidad, la
valuación se debe hacer por el precio de costo histórico de la obra
inicial y de sus ampliaciones y mejoras; o sea, por los desembolsos
efectivamente realizados por el Estado para la construcción y mejora de
las obras.
4.Realización de inventarios: dificultades;
conveniencias y objetivos perseguidos
• Como el inventario de estos bienes tiene alcances más históricos que
contables, no se deben admitir ni computar amortizaciones u otras
disminuciones de naturaleza semejante. Su precio de costo se
mantendrá invariable, pues los gastos de conservación y de
reparación no lo incrementarán; las erogaciones por los indicados
conceptos han de ser materia de la contabilidad financiera, por
tratarse de gastos efectivos, que no agregan valor al patrimonio de la
hacienda pública. El valor de estos bienes permanecerá fijo hasta el
momento de su definitiva desaparición o destrucción, en que se les
dará de baja en la contabilidad patrimonial.
4.Realización de inventarios: dificultades;
conveniencias y objetivos perseguidos
• 3) Bienes inmuebles no disponibles
• Desde el punto de vista contable, son bienes inmuebles no disponibles los que, a
pesar de formar parte del dominio privado del Estado, no pueden ser enajenados por
estar afectados a un servicio público especial —ocupados por oficinas públicas, por
ejemplo—, tienen caracteres similares a los del dominio público artificial, en cuanto
no se poseen para su enajenación o transferencia. Como no se trata de bienes de
cambio, sino de instrumentos de uso, la valuación que se adopte para estos bienes
será la misma que para los del dominio público artificial: el precio de costo, sin
disminución alguna. En esa forma, se puede determinar en todo momento qué
atención dispensa el Estado a las distintas necesidades comunes: educación,
asistencia social, defensa nacional. Si se trata de bienes incorporados al patrimonio
del Estado a título gratuito —por donación, legado o herencia vacante—, el valor a
considerar será el que racionalmente les asigne la autoridad administrativa.
4.Realización de inventarios: dificultades;
conveniencias y objetivos perseguidos
• 4) Bienes inmuebles disponibles
• Estos bienes forman parte del dominio privado del Estado: al no estar
afectados a un servicio público, ni hallarse fuera del comercio por disposición
especial, pueden ser enajenados. Para los bienes de este tipo, destinados a la
venta, la valuación se puede basar sobre el precio corriente de plaza; o sea, el
probable precio de realización (valor venal). Si están destinados
exclusivamente a producir renta, se puede adoptar, como representativo, el
valor actual resultante de capitalizar la renta a producir. Mediante este
criterio de la consideración de la renta, la contabilidad patrimonial se
aproxima a la financiera, pues con la venta o locación de los bienes de
propiedad del Estado, éste se procura medios pecuniarios para la formación
del tesoro nacional.
4.Realización de inventarios: dificultades;
conveniencias y objetivos perseguidos
• 5) Bienes muebles
• Para este tipo de bienes, el criterio de valuación surge de apreciar la finalidad
que el inventario de ellos debe tener, consistente en deslindar la responsabilidad
de los funcionarios encargados de la guarda y administración de estos elementos
patrimoniales de la hacienda. Los bienes no destinados al consumo inmediato,
sino a la formación de stocks, se hallan sujetos a desaparición o deterioro. Se
debe crear, entonces, un instrumento de control eficiente para el manejo de los
bienes muebles, como lo es el inventario permanente, técnica ésta
imprescindible en el registro escritural de los movimientos patrimoniales. Se
valuan al aplicar el precio de costo, o bien acudir al criterio de precio de costo o
de plaza, el menor, como lo hace la hacienda privada para valuar los bienes de
cambio incluidos en el activo de sus balances de ejercicio. Pe
4.Realización de inventarios: dificultades;
conveniencias y objetivos perseguidos
• 6) Bienes inmateriales
• Los títulos, las acciones, la participación en empresas privadas que adoptan la forma
de sociedades mixtas, y otros derechos de naturaleza similar, deben ser valuados de
acuerdo con su valor corriente o real, sin perjuicio de dejar constancia de su valor
nominal o de adquisición, que interesa a los fines del cálculo de su renta efectiva.
• 7) Bienes afectados a empresas del Estado
• Acerca de estos bienes, los criterios de valuación y de inclusión en los estados
contables son análogos a los usados en la contabilidad general para las haciendas
privadas. Sobre la base de aplicar esos criterios se puede fijar la rentabilidad de las
empresas del Estado, su funcionamiento en términos económicos y sus verdaderos
costos de elaboración, para compararlos con los resultados de las empresas privadas.
. 6. Actos de conservación y utilización o disposición,
considerados desde los puntos de vista material y jurídico
• En la hacienda pública es doble la gestión económica: a) financiera,
mediante la cual el organismo se procura los recursos aplicables a la
satisfacción de necesidades públicas; b) patrimonial, dirigida a utilizar
y conservar de bienes susceptibles de posesión estatal.
• Desde el punto de vista económico, interese saber cuánto se ha
gastado irremediablemente para la hacienda pública (consumo del
sector público de la economía) y cuánto en bienes que incrementan el
patrimonio del Estado (inversión del sector público). De igual manera,
se debe distinguir entre los recursos normales y los provenientes de la
venta de bienes integrantes del patrimonio estatal.
. 6. Actos de conservación y utilización o disposición,
considerados desde los puntos de vista material y jurídico
• La gestión patrimonial —o gestión de los bienes del Estado — se puede
caracterizar como el conjunto de actos de los órganos administrativos
de la hacienda pública, encaminados a conservar y utilizar los bienes
susceptibles de posesión estatal. Al emplear el vocablo gestión para
designar a la actividad del Estado aplicada a las cosas muebles e
inmuebles, le damos un sentido más extenso del que le atribuye el
derecho administrativo, pues involucra actos de imperio, no obstante
separarlos esa rama del derecho público.
• Los actos de gestión de sus bienes, realizados por el Estado, se pueden
reducir a dos grupos fundamentales: a) actos de conservación, y
b) actos de utilización.
6. Actos de conservación y utilización o disposición,
considerados desde los puntos de vista material y jurídico
• a) La conservación de los bienes se traduce en una manifestación material y
en otra jurídica. En el primer aspecto, el Estado procura mantener en su
integridad física la estructura natural o artificial de los bienes, restituirla o
mejorarla en su caso, de modo que tales bienes sean permanentemente
aptos para la atención de los servicios públicos. En el aspecto jurídico, la
conservación se refiere a la defensa del derecho subjetivo de dominio, que
el Estado posee sobre sus bienes; ello se refleja en: 1) actos de imperio, por
vía de los cuales el Estado actúa coactivamente y se impone frente a los
avances de terceros que pretendan desconocer sus derechos sobre los
bienes; 2) acciones judiciales, mediante las cuales el Estado recurre a los
órganos competentes para obtener de ellos la protección del goce de sus
derechos.
6. Actos de conservación y utilización o disposición,
considerados desde los puntos de vista material y jurídico
• b) La utilización de los bienes en el sentido físico se refiere al uso
material, a la transformación y al consumo de los elementos. En el
sentido jurídico, tal utilización busca obtener de los bienes las
mayores ventajas financieras: trata de convertirlos en fuentes de
renta o en instrumentos mediante los cuales el poder público evite
ciertos gastos.
• Si bien los actos de conservación y los de utilización se diferencian
netamente en sus puntos extremos, existen algunos actos de
naturaleza híbrida, porque no se los puede clasificar claramente como
parte de uno u otro grupo.
7. Organización del control de la gestión de bienes patrimoniales del Estado:
disposiciones legales y reglamentarias vigentes sobre bienes inmuebles, muebles,
semovientes, valores financieros, bienes a clasificar e inversiones a clasificar.

• La gestión de los bienes del Estado, como parte de la actividad ejecutiva, debe
estar asignada al Poder Ejecutivo, sin perjuicio de la intervención fiscalizadora del
Poder Legislativo
• En la Constitución nacional vigente (art. 100, inc. 1º), si bien esa competencia
para ejercer la administración general del país es otorgada de modo directo al jefe
de gabinete de ministros, el presidente de la Nación es el jefe supremo de la
Nación, jefe del gobierno y responsable político de la administración general del
país : así lo preceptúa el art. 99, inc. 1º.
• El Poder Legislativo ejerce un control preventivo, concomitante y crítico sobre los
actos del jefe de gabinete de ministros y del propio Poder Ejecutivo, referentes a la
administración patrimonial.
• 
7. Organización del control de la gestión de bienes patrimoniales del Estado:
disposiciones legales y reglamentarias vigentes sobre bienes inmuebles,
muebles, semovientes, valores financieros, bienes a clasificar e inversiones a
clasificar
• 1. El control preventivo surge de lo dispuesto en la Constitución
nacional en cuya virtud corresponde al Congreso: fijar el presupuesto
de gastos de la Nación (art. 75, inc. 8º), como también autorizar —
dado que suministra los fondos necesarios para ello— la compra de
los bienes que se han de incorporar al dominio del Estado; disponer
del uso y de la enajenación de las tierras de propiedad nacional
(art. 75, inc. 5º); autorizar la ejecución de obras públicas mediante
leyes dictadas al efecto, y fijar el monto anual máximo de inversión en
trabajos públicos, por vía del presupuesto
7. Organización del control de la gestión de bienes patrimoniales del Estado:
disposiciones legales y reglamentarias vigentes sobre bienes inmuebles, muebles,
semovientes, valores financieros, bienes a clasificar e inversiones a clasificar

• 2. El control concomitante se relaciona con las investigaciones que, en


razón de las facultades implícitas (art. 75, inc. 32, Constitución nacional),
está investido el Parlamento, y con la atribución de cada cámara
legislativa para solicitar al Poder Ejecutivo informes sobre cuestiones que
interesen a dichos cuerpos (art. 71, Constitución nacional).
• 3. El control crítico o ulterior se relaciona con el examen de la cuenta de
inversión. Para el control ulterior del Parlamento sobre la gestión de los
bienes, la ley de contabilidad obligaba al poder administrador a reflejar,
en la cuenta general del ejercicio, un estado patrimonial acerca de las
existencias iniciales y finales de bienes, y las variaciones acaecidas en el
período, con clasificación de las causas de dichas variaciones
INVENTARIO PERMANENTE
• REGISTROS PATRIMONIALES PERMANENTES (LOCALES Y CENTRALES)
• Para determinar la consistencia material y jurídica del patrimonio del Estado
es indispensable la existencia del inventario. El punto de partida de la
contabilidad patrimonial en la hacienda pública está dado, como en la
hacienda privada, en disponer del inventario inicial. La comparación de los
estados patrimoniales sucesivos permite determinar las variaciones
cuantitativas y cualitativas del patrimonio. Pero a los fines del control, no es
suficiente ese conocimiento de las variaciones patrimoniales operadas entre
dos fechas: es imprescindible seguir la marcha de tales variaciones a medida
que ellas se producen. Resulta evidente, pues, la necesidad de contar, en la
administración económica del Estado, con una contabilidad patrimonial
fundada en el inventario permanente.
INVENTARIO PERMANENTE
• La implantación y funcionamiento de la contabilidad patrimonial del
Estado impone el cumplimiento de dos etapas complementarias:
a) relevamiento de un inventario inicial, seguido de periódicos
inventarios físicos de verificación y, b) organización de registros locales y
centrales para actualizar las cifras de los inventarios periódicos.
• Además de confeccionar un detallado inventario físico, se requiere,
pues, una contabilidad sintética —centralizada en un organismo— que
registre el conjunto de los bienes por grandes rubros, y varias
contabilidades analíticas ubicadas en cada jurisdicción, en cada
repartición, con el objeto de mantener un registro minucioso de las
operaciones relativas al movimiento de los bienes en posesión estatal.
ORGANIZACIÓN NACIONAL
• Decreto 1382/2012

Créase la Agencia de Administración de Bienes del Estado. Disuélvese el Organismo


Nacional de Administración de Bienes.
Artículo 1° — Créase la AGENCIA DE ADMINISTRACIÓN DE BIENES DEL ESTADO,
como organismo descentralizado en el ámbito de la JEFATURA DE GABINETE DE
MINISTROS, con autarquía económica financiera, con personería jurídica propia y con
capacidad de actuar en el ámbito del derecho público y privado.

La Agencia de Administración de Bienes del Estado será el Órgano Rector,


centralizador de toda la actividad de administración de bienes muebles e inmuebles
del Estado nacional, ejerciendo en forma exclusiva la administración de los bienes
inmuebles del Estado nacional, cuando no corresponda a otros organismos estatales.

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