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Trastornos

del sistema
inmune
Equipo 1:
Fátima Salazar Contreras
Mauricio Manuel Leal Martínez
Andrea Medina Chaires
Jair Alberto Castillo Waldo
ARTRITIS REUMATOIDE
¿Qué es la artritis reumatoide?
La Artritis Reumatoide es una Enfermedad
Crónica y degenerativa que provoca inflamación
en las articulaciones.

Las zonas más afectadas por este tipo de


Reuma son las muñecas, los dedos de las
manos y de los pies, los codos, los hombros, las
caderas, las rodillas y los tobillos.

La Inflamación de la Articulación produce dolor,


deformidad y dificultad para el movimiento, ya
que el cartílago se desgasta y los huesos que
separa rozan entre sí.
A quién puede afectar la artritis reumatoide?
Ciertos factores de riesgo aumentan la probabilidad de tener artritis reumatoide, entre los
que se incluyen los siguientes:

● Edad. La artritis reumatoide puede ocurrir a cualquier edad, pero, el riesgo de que se
presente aumenta con la edad.
● Sexo. La artritis reumatoide es más común en las mujeres que en los hombres.
● Antecedentes familiares. Si un familiar tiene artritis reumatoide, es más probable que
usted presente la enfermedad.
● Tabaquismo. Las personas que fuman durante un período prolongado corren un mayor
riesgo de tener artritis reumatoide.
● Obesidad. Ser obeso puede aumentar el riesgo de tener la enfermedad y también puede
limitar su mejoría.
● Enfermedad de las encías.
Manifestaciones clínicas
Signos: Síntomas:
● La rigidez matutina, que dura por más de 1
● Dolor articular leve
hora, es común.
● Rigidez
● Las articulaciones pueden sentirse
● Fatiga
calientes, sensibles y rígidas cuando no se
usan durante una hora.
● El dolor articular a menudo se siente en la
misma articulación en ambos lados del
cuerpo.
● A menudo las articulaciones están
inflamadas.
● Con el tiempo, las articulaciones pueden
perder su rango de movimiento y volverse
deformes.
Causas
En la artritis reumatoide, el sistema
inmunitario ataca el tejido sano en las
articulaciones. También puede causar
problemas médicos en el corazón, los
pulmones, los nervios, los ojos y la piel.
Los médicos no saben lo que inicia este
proceso, aunque parece probable que sea
un componente genético. Si bien los genes
no causan artritis reumatoide, pueden hacer
que tengas más probabilidades de
reaccionar a los factores ambientales, como
infección con determinados virus y
bacterias, que pueden desencadenar la
enfermedad.
Patogénesis
La patogénesis exacta de la artritis reumatoide todavía no se comprende completamente,
pero se cree que una combinación de factores genéticos y ambientales juegan un papel
importante.

Se ha demostrado que el sistema inmunológico de las personas con artritis reumatoide


ataca a las articulaciones, causando inflamación y daño. También se ha sugerido que los
cambios en la flora bacteriana del tracto gastrointestinal y la exposición a ciertos virus y
bacterias pueden desencadenar la enfermedad.
A nivel molecular, la patogénesis de la artritis reumatoide implica la activación anormal del
sistema inmunológico y la producción de anticuerpos contra componentes propios del cuerpo,
como las proteínas presentes en las articulaciones.
Estos anticuerpos, conocidos como anticuerpos anti-peptidos citrulinados o anti-CCP, se unen a
las células y a los tejidos articulares, lo que activa a los linfocitos y aumenta la producción de
factores inflamatorios, como el factor de necrosis tumoral (TNF)
La inflamación crónica resultante provoca daño en el tejido articular y la liberación de
enzimas proteolíticas que destruyen el cartílago y el hueso subyacente. La acumulación de
células inflamatorias y el daño del tejido también estimulan la formación de nuevos vasos
sanguíneos y la producción de matriz extracelular anormal, lo que conduce a la erosion de la
articulación, y a la formación de pannus.
El pannus es un tejido inflamatorio que se desarrolla en la articulación en pacientes con
artritis reumatoide. Es una membrana gruesa y vascular que cubre la superficie de la
articulación y puede erosionar el cartílago y el hueso subyacente. La presencia de pannus
puede empeorar la función articular y acelerar la destrucción de la articulación en pacientes
con artritis reumatoide
Además, los cambios en la expresión génica en las células inmunitarias y articulares
contribuyen a la patogénesis de la artritis reumatoide. Se ha demostrado que ciertos genes
están asociados con un mayor riesgo de desarrollar artritis reumatoide, y que la regulación
anormal de estos genes contribuye a la respuesta inflamatoria anormal y al daño articular.
Genes implicados
Varios genes están implicados en la patogénesis de la artritis reumatoide. Aquí hay algunos
de los genes más estudiados:
Genes HLA:
Los genes HLA (histocompatibility leukocyte antigen) son una familia de genes que se
encuentran en el brazo largo del cromosoma 6 y juegan un papel importante en el sistema
inmunológico. Estos genes codifican antígenos presentados en la superficie de las células y
desempeñan un papel clave en la regulación de la respuesta inmunológica.
Principales funciones de los genes HLA
● Presentación de antígenos
● Regulación de la respuesta inmunológica
● Trasplante de órganos
● Susceptibilidad a enfermedades auto inmunitarias
En particular, los alelos HLA-DRB1 son fuertemente asociados con la enfermedad.
Gen PTPN22:
El Gen PTPN22 codifica una proteína conocida como proteína fosfatasa tirosina no receptor
22. Esta proteína actúa como regulador de la señalización de las células T y juega un papel
importante en la respuesta inmunológica. Esto debido a que este gen esta asociado a:
• Regulación de la respuesta inmunológica:
• Regulación de la inflamación:
• Susceptibilidad a enfermedades auto inmunitarias:
La variante del gen PTPN22 que se ha asociado con un mayor riesgo de artritis reumatoide
es el alelo C1858T.
Genes citocínicos: los genes citocinicos son aquellos que codifican las citocinas, que son proteínas
que desempeñan un papel importante en la respuesta inmunológica y en la regulación de la
inflamación, por ejemplo:

● Interleucina:
● Quimiocinas:
● Interferones:
● Factor de necrosis tumoral (TNF):
Y en el caso de la artritis reumatoide, la mutacion en citocinas como la TNF, IL1B, IL6 y IL23,
están implicados en la respuesta inflamatoria y se han asociado con un mayor riesgo de
artritis reumatoide.
En resumen, la patogénesis de la artritis reumatoide a nivel molecular implica la activación
anormal del sistema inmunológico, la producción de anticuerpos contra componentes
propios del cuerpo y la inflamación crónica que provoca daño en el tejido articular.
Diagnóstico
La artritis reumatoide puede resultar difícil de diagnosticar en las etapas tempranas, debido a
que los signos y síntomas tempranos son similares a los de muchas otras enfermedades. No
hay un análisis de sangre o hallazgo físico para confirmar el diagnóstico.

Durante la exploración física, el médico revisará las articulaciones para detectar hinchazón,
enrojecimiento y temperatura. El médico también puede evaluar tus reflejos y fuerza
muscular.
Análisis de sangre
Las personas con artritis reumatoide suelen
tener una alta velocidad de sedimentación
globular (VSG, también conocida como tasa
de sedimentación) o de nivel de proteína C
reactiva, lo que indica la presencia de un
proceso inflamatorio en el cuerpo. Otros
análisis de sangre comunes buscan
anticuerpos reumatoideos y antipéptidos
cíclicos citrulinados.
Pruebas de diagnóstico por
imágenes
El médico puede recomendar radiografías
para ayudar a controlar el avance de la
artritis reumatoide en las articulaciones con
el tiempo. Las pruebas por resonancia
magnética y ecografía pueden ayudar al
médico a determinar la gravedad de la
enfermedad en el cuerpo.
Tratamiento
La artritis reumatoide no tiene cura. Pero los estudios clínicos indican que la remisión de los
síntomas es más probable cuando el tratamiento comienza temprano con medicamentos
conocidos como medicamentos antirreumáticos modificadores de la enfermedad (DMARD).
Medicamentos
o Medicamentos antiinflamatorios no esteroides
o Medicamentos antirreumáticos modificadores de la enfermedad convencional.
o Agentes biológicos.
o Medicamentos antirreumáticos modificadores de la enfermedad sintéticos y con diana
específica.
Terapia
Cirugía
OSTEOARTRITIS
¿Qué es la osteoartritis?
Es la forma más común de artritis, es una
enfermedad de las articulaciones en la que los
tejidos de la articulación afectada se deterioran
con el tiempo, ya sea por envejecimiento
dejaste o ruptura de una articulación.

Afecta al cartílago, que es el tejido que recubre


los extremos de los huesos de una articulación
permitiendo que se deslicen suavemente uno
contra el otro además de ser un amortiguador
en el movimiento físico. Cuando se presenta
osteoartritis el cartílago se rompe y desgasta
por los que los huesos comienzan a rozar uno
contra el otro lo que provoca dolor, hinchazón y
perdida de movimiento en la articulación
¿A quién afecta la osteoartritis?

Generalmente afecta a las personas mayores (más del 70% son adultos mayores de 70 años)
que tengan antecedentes familiares, obesidad o lesiones de articulaciones previas y también
es más frecuente en mujeres que en hombres.
Puede presentarse en cualquier articulación, pero es más común en manos, rodillas, caderas
y columna.
Manifestaciones clínicas
Síntomas: Signos:
● Dolor ● Crepitación: es el ruido que se
● Rigidez produce al realizar el movimiento
● Hinchazón pasivo de la articulación; se produce
● Impotencia funcional principalmente por las
irregularidades de la superficie del
cartílago.
● Deformidad: son nódulos óseos en
las articulaciones interfalángicas.
● Limitación funcional
● Inestabilidad
● Dolor a la presión.
Causas
Se produce cuando el cartílago que
amortigua los extremos de los huesos en
las articulaciones se deteriora
progresivamente, si el cartílago se desgasta
por completo el hueso se rozará con el
hueso.
También existen algunos factores que
pueden aumentar el riesgo de esta
enfermedad:
● Tener edad avanzada
● Sexo
● Obesidad
● Antecedentes familiares
Patogénesis
La patogénesis de la osteoartritis sugiere una enfermedad intrínseca del cartílago en la que
las alteraciones bioquímicas y metabólicas dan lugar a su descomposición. En las últimas
décadas, se establecieron diferentes modelos concentrándose en estructuras articulares
como huesos o ligamentos. Se encontró que los cambios en el hueso subcondral
precedieron al daño del cartílago, lo que sugiere una alteración primaria de la región
subcondral.
Diagnostico
Por lo general será necesario realizar
estudios como:
● Radiografías.
● Imágenes por resonancia magnética
(RM).
● Análisis del líquido sinovial.
Tratamiento
El tratamiento deberá incluir dieta, terapia física y
ejercicio, acompañados de analgésicos y
antiinflamatorios; buscando disminuir la inflamación,
dolor, rigidez, para mejorar la capacidad de movimiento.
En caso de no surtir efecto lo antes mencionado, será
necesario el apoyo de aparatos ortopédicos como
bastones, muletas, y otros, para desplazarse.
En casos muy extremos de esta patología, una cirugía
artroscópica para corregir los daños o reemplazar la
articulación como:
● Reemplazo articular
● Realineación de los huesos

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