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Principales

padecimientos de
la médula espinal.
Docente: Lic. Aranzazú Romero.
La médula espinal es un cilindro de
tejido nervioso que surge del tallo
encefálico por el agujero magno
(occipital) del cráneo; pasa por el
canal vertebral hasta el margen
inferior de la primera vértebra
lumbar (L1) o un poco más allá; en
los adultos mide, en promedio 45
cm de largo y 1.8 cm de grueso.
De la médula espinal
nacen 31 pares de
nervios raquídeos.
El primer par pasa entre
el cráneo y la vértebra
C1 y el resto lo hace a
través de los agujeros
intervertebrales.
Aunque la médula
espinal no tiene una
segmentación visible, la
parte inervada por cada
par de nervios es un
segmento.
La médula espinal se divide
en las regiones cervical,
torácica, lumbar y sacra.
Parece extraño que tenga
una región sacra cuando
termina muy arriba del
sacro; no obstante, estas
regiones reciben su nombre
por el nivel de la columna
vertebral de la que surgen
los nervios raquídeos, no por
la vértebra que contiene la
médula espinal.
Funciones.
La médula espinal sirve
para cuatro funciones
principales:
1. Conducción. Contiene haces de fibras
nerviosas que conducen información por
la médula y conectan diferentes niveles
del tronco entre sí y con el encéfalo.
Esto permite que la información
sensitiva alcance el encéfalo, que las
órdenes motoras alcancen a los efectores
y que la información recibida en un
nivel de la médula afecte la información
de respuesta en otro nivel.
2. Integración neural. Conjuntos de
neuronas medulares reciben información
de varias fuentes, la integran y ejecutan
una respuesta apropiada. Por ejemplo, la
médula espinal puede integrar la
sensación de estiramiento de una vejiga
urinaria llena con la información
cerebral relacionada con el momento y el
lugar apropiados para orinar y tomar el
control de la vejiga de acuerdo con ello.
3. Locomoción. La caminata requiere
contracciones coordinadas repetitivas de varios
grupos musculares en las extremidades. Las
motoneuronas del encéfalo inician la caminata y
determinan su velocidad, distancia y dirección,
pero las simples contracciones musculares
repetitivas que ponen un pie delante del otro,
una y otra vez, son coordinadas por grupos de
neuronas en la médula, denominados
generadores centrales de patrones. Estos
circuitos neurales entregan la secuencia de
información a los músculos extensores y
flexores que causan los movimientos alternos de
las extremidades inferiores.
4. Reflejos. Los reflejos son respuestas
estereotípicas involuntarias a estímulos
(como retirar una mano de algo que
causa dolor) e incluyen el encéfalo, la
médula espinal y los nervios
periféricos.
La médula espinal y el encéfalo están
Meninges cubiertos por tres membranas de tejido
conjuntivo fibroso: las meninges, las
de la cuales separan el tejido suave del
sistema nervioso central. de los huesos
médula de las vértebras y el cráneo. De
espinal. superficial a profunda, son la duramadre,
la aracnoides y la piamadre.
Lesiones traumáticas de
la médula espinal.
Las lesiones medulares pueden afectar las
vértebras, la médula espinal o las raíces de
los nervios raquídeos (ramas cortas de los
nervios raquídeos), las cuales pasan a
través de los espacios entre las vértebras.
El haz de raíces nerviosas que se extiende
desde la médula espinal (cauda equina o
cola de caballo) también se puede lesionar.
Las lesiones de la médula espinal causan
daños o disfunción en los nervios en una
de las siguientes maneras:
Sacudida por una contusión o traumatismo
cerrado (como una caída o una colisión)
Presión (compresión) por huesos rotos,
hinchazón o acumulación de sangre
(hematoma)
Desgarros parciales o completos (sección)
Debido a que la médula espinal está rodeada y
protegida por la columna vertebral, las lesiones de la
columna o de su tejido conjuntivo también lesionan la
médula espinal. Entre estas lesiones se incluyen las
siguientes:
•Fracturas.
•Separación completa (luxación) de las vértebras
adyacentes.
•Desalineación parcial (subluxación) de las vértebras
adyacentes.
•Laxitud de los elementos ligamentos de unión
(compuestos de tejido conjuntivo) entre vértebras
adyacentes.
Los ligamentos se hacen
a veces tan laxos que las
vértebras se mueven
libremente. Estas
lesiones se consideran
inestables. Cuando las
vértebras se mueven,
comprimen la médula
espinal o su aporte
sanguíneo y dañan las
raíces de los nervios
espinales. Una lesión
inestable de la columna
puede no dañar la médula
espinal de inmediato.
La causa más común de lesiones de
la médula espinal son los
accidentes automovilísticos, que
representan casi la mitad. Entre
otras causas se incluyen caídas,
lesiones deportivas, accidentes
laborales y violencia.
Herida por
arma de
fuego.
Entre las personas mayores, las caídas
son la causa más común. Las personas
de edad avanzada también corren un
mayor riesgo de lesiones medulares
graves debido a afecciones como la
osteoporosis y la artrosis, que son más
frecuentes entre las personas mayores.
Sección medular.
Se entiende por sección medular la
interrupción más o menos completa y
definitiva de la conducción medular. Bien
por solución de continuidad o por
inhibición funcional, transitoria o no. Se
debe fundamentalmente a traumatismos
raquimedulares y accidentes quirúrgicos,
bien por acción directa sobre la médula o
por mecanismos vasculares indirectos.
Parálisis.
El término Parálisis hace referencia a la
pérdida total o parcial de la movilidad y
fuerza del cuerpo, esta puede comprometer
una o más zonas del cuerpo, producto de una
lesión cerebral o de la médula espinal.
Hemiplejia: se produce cuando la mitad
izquierda o la derecha del cuerpo está
afectada por la parálisis, mientras que la
otra mitad funciona con normalidad.
Paraplejia: están afectadas ambas piernas.
Tipos. Monoplejía: sólo está afectada una
extremidad.
Triplejía: están afectadas tres
extremidades.
Tetraplejía o Cuadriplejia: es cuando están
afectados los dos brazos y las dos piernas.
Choque espinal.
Es una afección neurofisiológica post-trauma generada por la hiperpolarización
neuronal, haciéndolas insensibles a los estímulos cerebrales, manifestándose como
pérdida de la función y actividad refleja por debajo del nivel de la lesión.
El cuadro clínico se caracteriza por la presencia de parálisis flácida, arreflexia,
pérdida del tono simpático produciendo bradicardia, hipotensión y ausencia del
reflejo bulbo cavernoso. Estos síntomas permanecerán hasta que los arcos reflejos
por debajo del nivel de la lesión reanuden su funcionalidad.
Síntomas generales.
1. Aumento del tono muscular (espasticidad)
2. Pérdida de control normal de esfínteres (pueden abarcar estreñimiento, incontinencia,
espasmos vesicales)
3. Entumecimiento
4. Cambios sensoriales
5. Dolor
6. Debilidad, parálisis
7. Dificultad respiratoria debido a la debilidad de los músculos abdominales, del
diafragma o intercostales (de las costillas)
Radiografía.

Tomografía computarizada.

Resonancia magnética nuclear.

Diagnóstico. Mielograma.

Electromiografía (EMG)

Pruebas de la conducción nerviosa.

Prueba de función pulmonar.


Tratamiento general.

Cirugía para
estabilizar la
Inmovilización Rehabilitación
columna en
caso necesario.
Las personas que tienen una lesión
de la médula espinal no deben ser
movilizadas, excepto por el
personal de urgencias. Los
objetivos iniciales son asegurar que
las personas puedan respirar y
evitar daños posteriores. Por tanto,
el personal de urgencias tiene
mucho cuidado a la hora de
inmovilizar el cuello cuando se
mueve a una persona con una
posible lesión de médula espinal.
Habitualmente, se sujeta a la persona en un tablero rígido y
almohadillado cuidadosamente para evitar sus movimientos. Se usa un
collarín rígido para impedir el movimiento del cuello. Cuando la
columna vertebral está gravemente dañada, las vértebras no se mantienen
en su lugar o están rotas, lo que hace que la columna esté inestable. Por
ello, incluso un ligero movimiento causa un desplazamiento de la
columna vertebral y comprime la médula espinal. La compresión de la
médula incrementa el riesgo de parálisis permanente.
Para las personas que están débiles o
tienen parálisis, el movimiento es
limitado o imposible. En consecuencia,
presentan riesgo de desarrollar coágulos
Complicaciones. de sangre, úlceras por presión,
acortamiento permanente de los
músculos (contracturas), infecciones de
las vías urinarias y neumonía.
UPP (Ulceras por Las úlceras por presión antes se llamaban úlceras
por decúbito, úlceras dolorosas o úlceras de cama.
presión) Una úlcera por presión es cualquier lesión
provocada por una presión continua (una fuerza
descendente que comprime una zona del cuerpo)
que produce el daño del tejido subyacente.
Las úlceras por presión se deben a una isquemia localizada, una deficiencia del aporte
sanguíneo al tejido. El tejido está comprimido entre dos superficies, generalmente la
superficie de la cama y el esqueleto óseo.
Cuando la sangre no puede llegar al tejido, el oxígeno y los nutrientes no llegan a las
células, los productos residuales del metabolismo se acumulan en las células y, como
consecuencia de ello, el tejido muere.
Fricción y fuerza de
cizallamiento.
Factores de Inmovilidad.

riesgo. Nutrición inadecuada.

Incontinencia fecal y urinaria.


Disminución del estado mental.

Disminución de la sensibilidad.

Calor excesivo del cuerpo.

Edad avanzada.

Enfermedades médicas crónicas.


Gracias por
su atención.

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